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4.15.

Adaptación metabólica al ayuno versus


respuesta metabólica al estrés

María José Amaya García Alfonso Manuel Soto Moreno


Pedro Pablo García Luna
Capítulo 4.15.

Adaptación metabólica al ayuno versus respuesta


metabólica al estrés

1. Introducción

2. Ayuno
2.1. Concepto y tipos
2.2. Metabolismo de los principios inmediatos en el ayuno
2.2.1. Metabolismo de los principios inmediatos en condiciones normales
2.2.2. Fisiología del ayuno precoz
2.2.3. Fisiología del ayuno prolongado
2.2.4. Evolución de los niveles plasmáticos de los principales metabolitos
2.2.5. Balance nitrogenado y cetonuria en el ayuno
2.2.6. Alteraciones del intestino delgado en el ayuno
2.2.7. Alteraciones ponderales
2.3. Adaptación endocrina al ayuno
2.3.1. Respuesta hormonal al ayuno breve
2.3.2. Respuesta hormonal al ayuno prolongado
2.4. Respuesta neuroendocrina al ayuno
2.4.1. Leptina
2.4.2. Neuropéptido Y
2.4.3. Eje hipotálamo-hipófiso-adrenal durante el ayuno
2.5. El ayuno en situaciones específicas
2.5.1. Alteraciones endocrino-metabólicas de la anorexia nerviosa
2.5.2. El ayuno en obesos
2.5.2.1. Eje hipotálamo-hipófiso-tiroideo
2.5.2.2. Eje somatotropo
2.5.2.3. Eje hipotálamo-hipófiso-adrenal
2.5.3. El ayuno en pacientes hospitalizados

3. Estrés
3.1. Concepto
3.2. Metabolismo de los principios inmediatos en situación de estrés
3.2.1. Fase ebb o hipodinámica
3.2.2. Fase flow o catabólica
3.3. Respuesta neuroendocrina al estrés
3.3.1. Insulina
3.3.2. Eje hipotálamo-hipófiso-adrenal
3.3.3. Eje somatotropo
3.3.4. Eje tirotropo
3.3.5. Eje lactotropo
3.3.6. Eje gonadotropo
3.3.7. Citokinas
3.4. Estrés en grandes quemados
3.4.1. Gasto energético basal
3.4.2. Metabolismo de los principales sustratos energéticos

4. Resumen

5. Bibliografía

6. Enlaces web

Objetivos

n Conocer las modificaciones del metabolismo intermediario y el uso de nutrientes en el ayuno.


n Comprender la respuesta neuroendocrina al ayuno y su relación con el estado nutricional.
n Mostrar características propias de determinadas situaciones de ayuno.
n Identificar las principales características del metabolismo en el estrés y hacer un esquema del flujo de sustratos
energéticos.
n Describir la respuesta adaptativa neuroendocrina al estrés y sus repercusiones metabólicas.
n Exponer las características propias de los grandes quemados, prototipo de situación de estrés.
n Contrastar similitudes y diferencias entre ayuno y estrés, tanto a nivel metabólico como de regulación
neuroendocrina.
1. Introducción

E
l ayuno ha sido empleado en medicina con fines terapéuticos, en un intento
de encontrar la solución a problemas que la ciencia no lograba resolver. Sin
embargo, este concepto ha ido cambiando, y actualmente se conocen la im-
portancia y la repercusión pronóstica de una adecuada alimentación y nutrición en
situación de enfermedad o estrés. Así han ido surgiendo nuevas medidas terapéu-
ticas, como la nutrición artificial enteral y parenteral, con el fin de evitar la desnu-
trición en pacientes que presentan patologías que dificultan o impiden la alimenta-
ción por vía oral.
El presente Capítulo tiene como fin principal revisar los aspectos fisiológicos
característicos del ayuno, tanto precoz como prolongado, y especificar los cambios
principales que tienen lugar en los metabolitos plasmáticos, así como las alteracio-
nes que ocurren en el balance nitrogenado y que afectan al peso corporal y a varios
órganos, entre ellos el intestino delgado. Otro de los fines fundamentales de este
Capítulo es revisar las adaptaciones endocrinas y las respuestas neuroendocrinas al
ayuno, haciendo hincapié en algunas alteraciones típicas, como la anorexia nerviosa
y la obesidad. Finalmente, otro de los objetivos es ofrecer una revisión de las alte-
raciones fisiológicas y metabólicas que ocurren en situaciones de estrés, así como
las respuestas neuroendocrinas que tienen lugar, exponiendo las características
particulares de los grandes quemados.

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Capítulo 4.15. Adaptación metabólica al ayuno...

2. Ayuno • Terapéutico: toxiinfecciones alimentarias, obe-


sidades mórbidas.
2.1. Concepto y tipos • Diagnóstico: estudios de hipoglucemia, enfer-
medad de Gilbert.
Se considera que un individuo está en situación de • Patológico: anorexia nerviosa, enfermos oncoló-
ayuno cuando la ingesta es insuficiente para cubrir las gicos en los que la anorexia severa puede llevar en
necesidades de macronutrientes, con la consiguien- casos extremos a la denominada caquexia tumoral.
te puesta en marcha de una serie de mecanismos de La repercusión endocrino-metabólica del ayuno
adaptación metabólica que permiten obtener ener- prolongado ha sido estudiada fundamentalmente
gía y cubrir requerimientos tisulares específicos, fun- en cuatro situaciones. En primer lugar, en ensayos
damentalmente de las neuronas y las células sanguí- clínicos controlados, la mayoría de ellos realizados
neas. También se define el ayuno como la situación en individuos con sobrepeso sometidos a largos
en la que todo el alimento ingerido ha pasado por periodos de ayuno y exhaustivos controles analí-
los procesos digestivos y ha sido metabolizado por ticos; en segundo lugar, en prisioneros de guerra
la célula. Desde el punto de vista nutricional se con- liberados tras sufrir inanición en campos de con-
sidera ayuno el cese total de la ingesta de alimentos centración, así como en la situación de extrema
y el logro de la supervivencia mediante la utilización pobreza de algunos países; la tercera fuente de in-
de los sustratos endógenos almacenados. formación ha provenido de personas previamen-
El ayuno puede clasificarse según su duración en te sanas que se han sometido a ayuno prolongado
breve y prolongado, aunque no exista una delimita- voluntario dentro de la llamada “huelga de ham-
ción temporal clara; ésta podría fijarse a partir de bre”; y, por último, pacientes con anorexia ner-
la primera semana, haciendo referencia a aquel es- viosa que se podrían considerar en ayuno parcial
tado de ayuno en el que se ponen en marcha una prolongado.
serie de mecanismos fisiológicos de adaptación Los Capítulos 1.6, 1.9, 1.12, 1.14 y 1.15 explican
destinados a evitar la pérdida proteica que se in- con detalle el metabolismo de los nutrientes. Asi-
tentarán describir en este Capítulo. Así, el ayuno mismo, el Capítulo 1.17 analiza las interrelaciones
breve se definiría como aquel que dura días, y el metabólicas entre órganos en los diferentes tipos
ayuno prolongado sería el que persiste durante se- de ayuno y en la realimentación. No obstante, en
manas o meses. Por otra parte, el ayuno se puede el presente Capítulo se resumen los cambios me-
considerar total o parcial, según la ingesta sea nula tabólicos que acontecen en situación de ayuno y se
(salvo agua) o bien exista un aporte que cubra par- aportan detalles sobre las alteraciones hormonales
cialmente los requerimientos nutricionales. y la respuesta neuroendocrina en situación de ayu-
Aunque este Capítulo se ocupa del aspecto no con ejemplos concretos tales como la anorexia
científico del ayuno, es adecuado recordar breve- nerviosa y la obesidad.
mente que ha habido pocos pueblos en el mundo
cuyos principios religiosos y éticos no hayan ins-
titucionalizado en algún momento la práctica del 2.2. Metabolismo de los principios
ayuno. Aún hoy, los periodos de ayuno desempe- inmediatos en el ayuno
ñan un papel importante en la vida religiosa de mu-
chos pueblos: el día del perdón en el judaísmo, la Para poder describir los cambios a nivel hormo-
Cuaresma cristiana, el Ramadán islámico o el yo- nal y metabólico hay que basarse en los diferentes
ga hindú. estudios que se han realizado sometiendo a indivi-
Englobando todos estos aspectos, se pueden duos a dietas de ayuno prolongado. El experimen-
considerar los siguientes tipos de ayuno, en fun- to de Minnesota en 1994 sobre sujetos sanos so-
ción de sus causas: metidos a dietas restrictivas (1.500 kcal) permitió
• Experimental: como los ayunadores voluntarios. conocer el efecto de la desnutrición sobre los di-
• Involuntario: en grandes desastres (hambru- versos órganos. La masa muscular esquelética su-
na, guerras). fría una pérdida del 40% cuando la pérdida de pe-
• Voluntario: por razones religiosas o políticas so corporal era del 23% y la de grasa de un 65%. La
(huelga de hambre). aplicación del test de aptitud de Harvard para valo-

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rar la capacidad física demostró una alteración im- de la respuesta metabólica en las primeras fases
portante tras 24 semanas de dieta restrictiva. Este del ayuno (ver Capítulo 1.9).
Capítulo se centrará especialmente en un estudio Se estima que un individuo de peso medio tie-
realizado en el Clinical Research Center del Brigham ne una cantidad aproximada de 100 a 150 g de hi-
and Woman’s Hospital, en el cual se sometió a pa- dratos de carbono en forma de glucosa circulante
cientes obesos por debajo de 40 años a un ayuno y glucógeno hepático. Teniendo en cuenta la ba-
de 6 semanas con fines terapéuticos. ja densidad energética de la glucosa (4 kcal/g), es-
te depósito de glucosa supone aproximadamente
de 400 a 600 kcal, es decir, ni una tercera parte de
2.2.1. Metabolismo de los principios los requerimientos calóricos diarios de un indivi-
inmediatos en condiciones normales duo en condiciones normales. Existen otros 300-
400 g de glucógeno almacenados a nivel muscular,
Cuando se ingieren alimentos, se hace en una pero éstos sólo pueden ser usados por el músculo
proporción determinada de hidratos de carbo- en situaciones de ejercicio o estrés.
no, lípidos y proteínas, que van a ser los combusti- b) Lípidos. Los lípidos ingeridos en la die-
bles utilizados para aportar energía a los diferentes ta se transforman a nivel intestinal en quilomicro-
órganos de la economía. Cada uno de estos nu- nes; éstos pasan por el sistema linfático y llegan al
trientes, a través de sus diferentes vías de metabo- plasma, donde son captados por el hígado o por el
lización, dará lugar a energía utilizable por el orga- tejido adiposo. La enzima lipoproteína lipasa, muy
nismo en forma de ATP y se almacenará para ser abundante en estos dos órganos, los convierte en
usado como fuente de energía en circunstancias de glicerol y ácidos grasos libres que son transpor-
escasez de nutrientes exógenos. tados a los diferentes tejidos. Los ácidos grasos
Es importante destacar que existen determina- libres pueden seguir dos vías: la producción de
dos órganos, como el cerebro y las células sanguí- energía mediante la β-oxidación mitocondrial, o
neas, que tienen especial dependencia de la glucosa su almacenamiento en el tejido adiposo en forma
y no pueden nutrirse a partir de ningún otro sus- de triglicéridos, preparados para ser usados co-
trato salvo en situaciones especiales, como el ayu- mo fuente de energía cuando sea preciso. Cuan-
no prolongado. Posteriormente, se verá cómo el do no hay suficiente glucosa disponible, a nivel he-
cerebro, que no supone más del 2% del peso cor- pático se pone en marcha la cetogénesis: a partir
poral, requiere la totalidad de la producción hepá- de los ácidos grasos libres se sintetizan los llama-
tica de glucosa en fases iniciales del ayuno. dos cuerpos cetónicos (ácido acetoacético, ácido
A continuación, se describen brevemente la re- β-hidroxibutírico y acetona), que desempeñan un
gulación y la capacidad energética de los tres prin- papel fundamental en periodos de ayuno prolon-
cipios inmediatos, lo que ayudará a comprender gado, ya que llegan a nutrir a todos los tejidos de
mejor el papel de cada uno de ellos en situación la economía y especialmente al sistema nervioso
de ayuno: central (ver Capítulos 1.11 y 1.12).
a) Hidratos de carbono. Los hidratos de A diferencia de los hidratos de carbono y, co-
carbono ingeridos en la dieta se transforman por mo se verá posteriormente, de las proteínas, el
diferentes vías en glucosa, y ésta se emplea como valor energético de la grasa es alto (9 kcal/g).
fuente de energía por los diferentes tejidos (me- Se estima que la masa grasa constituye entre el
diante oxidación de la glucosa se obtiene piruva- 15 y el 25% del peso corporal; esto supone unos
to, el cual se introduce en el ciclo de Krebs, dan- 10,5 kg en un varón de unos 70 kg de peso, es de-
do como resultado final 36 moléculas de ATP por cir, unas 94.500 kcal almacenadas, lo que convier-
cada molécula de glucosa), o bien se almacena a te al tejido adiposo en la principal reserva de ener-
nivel hepático y muscular en forma de glucógeno gía del organismo.
mediante la glucogenogénesis. En condiciones de c) Proteínas. Las proteínas son fundamenta-
anaerobiosis, el piruvato se convierte en lactato les para el organismo, tanto por sus propiedades
en el músculo para conseguir energía. El proceso energéticas como por su función estructural. La
contrario por el cual el glucógeno se transforma ingesta mínima necesaria se encuentra en torno a
en glucosa, la glucogenólisis, es parte fundamental 1 g por kg de peso corporal al día. Las proteínas

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Capítulo 4.15. Adaptación metabólica al ayuno...

por la nueva ingesta de ali-


mentos. Esta situación es la
que se produce a prime-
ra hora de la mañana, en la
que la producción de glu-
cosa por el hígado a expen-
sas de la glucogenólisis se
pone de manifiesto hasta el
desayuno. Cuando el perio-
do de ayuno es superior a
12-16 horas, se estima que
las reservas de glucógeno
hepático están agotadas,
es decir, que el primer me-
canismo de reserva de nu-
trientes está sobrepasado
(ver Capítulo 1.17).
Figura 1. Sucesión de vías metabólicas que se activan en el ayuno. Como se vio anterior-
mente, existen determina-
ingeridas son transformadas en aminoácidos que, dos tejidos (el cerebro, los hematíes y la médula
una vez absorbidos, pasan al torrente circulatorio renal) que precisan glucosa para mantenerse vivos
e ingresan en las células para formar parte de las y no pueden usar, al menos en esta fase del ayuno,
proteínas celulares. Cuando las células han llena- ninguna otra fuente de energía. Para hacer frente a
do sus reservas, los aminoácidos restantes son al- estos requerimientos que el glucógeno almacena-
macenados en forma de grasa o se utilizan como do no puede ya aportar, se inicia la gluconeogéne-
fuente de energía. En el segundo caso, los aminoá- sis. Esta vía metabólica se pone en marcha a nivel
cidos sufren transaminaciones de las que se obtie- hepático desde las primeras 10-12 horas de ayu-
nen esqueletos hidrocarbonados, que entran en el no como complemento de la glucogenólisis y la su-
ciclo de Krebs, y NH+4, que se elimina por el ciclo planta en su totalidad una vez pasado el primer día
de la urea (ver Capítulos 1.6 y 1.15). de ayuno, de forma que mantiene el aporte de hi-
Al igual que los hidratos de carbono, las proteí- dratos de carbono requeridos a nivel cerebral, es-
nas poseen menor valor energético que los lípidos, timado en unos 150 g de glucosa al día (Figura 1)
siendo su rendimiento de 4 kcal/g. Se estima que (ver Capítulo 1.9).
las proteínas constituyen el 20% del peso corpo- Los tres sustratos fundamentales para la pro-
ral de los adultos, pero en caso necesario sólo se- ducción hepática de glucosa son los siguientes:
ría posible movilizar para la obtención de energía • El glicerol se genera de la hidrólisis de los tri-
un 25% del total sin comprometer funciones vita- glicéridos junto con los ácidos grasos libres. Se es-
les importantes. tima que en torno al 10% de los átomos de car-
bono de un triglicérido se usan como fuente para
la síntesis de glucosa y producen unos 20 g de és-
2.2.2. Fisiología del ayuno precoz ta al día.
• Los aminoácidos liberados por las proteí-
Cuando han transcurrido de 4 a 6 horas desde nas tisulares son el sustrato más importante para la
la última ingesta finaliza la denominada fase postab- síntesis de glucosa, contribuyendo a la producción
sortiva. Como consecuencia de ello, los niveles de de aproximadamente 75 g al día. Con este fin se
glucosa plasmática y, por tanto, de insulina empie- envían al hígado aproximadamente 70-90 g de ami-
zan a descender y aumentan los de glucagón y ca- noácidos, fundamentalmente alanina. Es importan-
tecolaminas. Estas modificaciones neurohormona- te destacar que la proporción de alanina y glutami-
les llevan a comenzar el proceso de glucogenólisis na en la composición de las proteínas musculares
hepática, que en condiciones normales es frenado es inferior al 8%, pero constituyen el 50-60% de los

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te de energía para toda la economía


(Figura 2).
Tras 2 o 3 días de ayuno, la pro-
ducción de cuerpos cetónicos alcan-
za su máximo nivel, pero los niveles
en sangre no aumentan, dado que és-
tos son utilizados por las células de
los tejidos periféricos como fuente
de energía. De esta manera, las nece-
sidades energéticas quedan cubiertas
a nivel periférico con el uso de cuer-
pos cetónicos y a nivel cerebral con
el aporte de glucosa vía gluconeogé-
nesis. Todo esto se realiza en un am-
biente hormonal de hipoinsulinemia,
con escaso incremento de las hor-
monas contrarreguladoras, y consi-
guiendo un ahorro de energía a ex-
pensas de disminuir el gasto calórico.

Figura 2. Fisiología del ayuno breve.


2.2.3. Fisiología del ayuno
aminoácidos que se liberan del músculo durante el prolongado
ayuno. Esto se debe a que gran parte de la alanina
empleada en la gluconeogénesis se obtiene a par- Los mecanismos reguladores descritos en el
tir del piruvato derivado del glucógeno muscular, y ayuno precoz tienen un alto precio para el organis-
otra parte importante se consigue a partir de gluta- mo. Se considera que durante los primeros 5 días
mina originada como consecuencia del catabolismo de ayuno, la pérdida de proteínas es de 75 g al día,
de los aminoácidos ramificados, proceso favorecido lo que supone el catabolismo diario de 300 g de
por los bajos niveles de insulina. La glutamina gene- músculo. De seguir con esta pérdida proteica, en
rada a nivel muscular puede tener varios destinos: pocos días se comenzarían a usar como nutrientes
la síntesis de nucleótidos por los tejidos periféricos, proteínas que desarrollan funciones vitales para el
combustible para los enterocitos o producción de organismo y se produciría la muerte; para evitar-
amoniaco a nivel renal para neutralizar los cuerpos lo se ponen en marcha mecanismos de adaptación
cetónicos (ver Capítulos 1.16 y 1.17). que permiten disminuir el consumo de proteínas y
• El lactato, liberado del músculo a través de la mantener las reservas necesarias para subsistir du-
glucólisis anaerobia, produce glucosa en el hígado, rante el ayuno prolongado (ver Capítulo 1.17).
cerrando lo que se conoce como ciclo de Cori. Cuando el ayuno supera las tres semanas se ha
Prácticamente toda la glucosa lograda por glu- objetivado un descenso en la excreción de nitró-
cogenólisis va destinada al cerebro, mientras que geno urinario, reflejo de una disminución de la glu-
el resto de tejidos se nutren a partir de los áci- coneogénesis (cuyo principal sustrato son los ami-
dos grasos libres. Éstos se obtienen a partir de la noácidos) y, por tanto, del catabolismo proteico.
hidrólisis de los triglicéridos, son transportados a Este hecho implica un descenso de los niveles de
los diferentes tejidos unidos a la albúmina y, gra- glucosa plasmática, que en esta fase de ayuno pro-
cias a un bajo nivel de insulina plasmática, son em- longado es sintetizada también en el riñón. La pro-
pleados como combustible en los tejidos periféri- ducción renal de glucosa a expensas de glutamina
cos y en la cetogénesis a nivel hepático. En esta vía es escasa, pero en estos momentos supone casi un
metabólica los ácidos grasos sufren una oxidación tercio de la producción total.
incompleta y dan lugar a los cuerpos cetónicos, La reducción del metabolismo de los hidratos
que producen 4,5 kcal/g y serán la principal fuen- de carbono produce un déficit de oxalacetato, ne-

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Capítulo 4.15. Adaptación metabólica al ayuno...

cesario para introducir los cuerpos cetónicos en el primeros, principalmente alanina, parten de nive-
ciclo de Krebs. Por tanto, la utilización periférica de les elevados y van disminuyendo progresivamente
cuerpos cetónicos disminuye y su nivel plasmático como consecuencia de su uso en la gluconeogé-
se eleva hasta tal punto, que atraviesan la barrera nesis. Los aminoácidos ramificados (leucina, iso-
hematoencefálica y son empleados por el cerebro leucina y valina) aumentan los primeros 3-5 días
como fuente de energía. En la fase de ayuno pro- debido al incremento de la proteólisis muscular,
longado, el 60% de la energía requerida por el ce- para luego descender gradualmente hasta alcan-
rebro se obtiene de los cuerpos cetónicos. Otras zar su límite más bajo coincidiendo con los nive-
células que no pueden nutrirse a partir de cuerpos les altos de cuerpos cetónicos. Finalmente, la gli-
cetónicos, como es el caso de los hematíes, lo ha- cina aumenta progresivamente en plasma durante
cen a través de la glucólisis anaerobia. todo el proceso.
En resumen, durante la fase de ayuno prolonga-
do se ponen en marcha mecanismos de adaptación
que posibilitan, por un lado, disminuir los reque- 2.2.5. Balance nitrogenado
rimientos energéticos, incluyendo el uso de cuer- y cetonuria en el ayuno
pos cetónicos por el cerebro, y, por otro, reducir
la proteólisis al mínimo necesario para producir el Un punto que ha despertado el interés de mu-
amonio suficiente para eliminar los cuerpos cetó- chos investigadores es la eliminación renal de cuer-
nicos por la orina. Esta situación permite al indivi- pos cetónicos y la regulación del metabolismo ni-
duo mantenerse con vida mientras tenga reserva trogenado, medidos por la excreción de amonio
grasa suficiente, lo cual está estimado, según el es- y urea en orina, respectivamente. La cetonuria se
tado nutricional, en más de un mes (Figura 3). encuentra en estos individuos francamente incre-
mentada a pesar de la situación de máximo ahorro
energético, lo que obliga a aumentar la producción
2.2.4. Evolución de los niveles de amonio (mediante la metabolización de la glu-
plasmáticos de los principales tamina a nivel renal), necesario para la eliminación
metabolitos urinaria de los cuerpos cetónicos. Entendiendo la

Se observa un descenso brusco de


la glucemia en torno al tercer día, man-
teniéndose posteriormente en valores
de 40-50 mg/dl durante todo el ayu-
no. Los niveles de ácidos grasos, coin-
cidiendo con el descenso de glucosa, se
elevan de forma importante los 3 pri-
meros días, para luego mantenerse al-
tos hasta que finaliza el ayuno. En cuan-
to a los cuerpos cetónicos, como era
de esperar, no sufren un aumento los
primeros días en sus niveles plasmáti-
cos a pesar de ser máxima su produc-
ción, sino que lo experimentan a partir
del 4º-5º día, alcanzando su nivel máxi-
mo en torno a las 3 semanas de ayuno,
y permanecen el resto del tiempo en
niveles muy elevados.
Respecto a los aminoácidos, den-
tro de ellos hay que diferenciar el
comportamiento de los glucogéni-
cos, los ramificados y la glicina. Los Figura 3. Fisiología del ayuno prolongado.

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eliminación de urea como el “producto” de la glu- estancamiento bacteriano, y al parecer desciende la


coneogénesis y la de amonio como resultado de la producción intestinal de IgA secretora.
producción y el uso de los cuerpos cetónicos, no Es importante el papel del intestino en la prime-
es difícil deducir que durante la primera fase del ra fase del ayuno, ya que capta glutamina del múscu-
ayuno la eliminación de nitrógeno urinario es fun- lo, la transforma en alanina y la envía al hígado co-
damentalmente a expensas de la urea y durante la mo sustrato de la gluconeogénesis. Este papel de la
fase de ayuno prolongado se excreta fundamental- glutamina ha llevado a que se establezca la existen-
mente amonio. cia de una dependencia del enterocito de la misma
El mecanismo por el cual en el ayuno se mantie- como fuente de energía, y actualmente se discute
ne un balance nitrogenado equilibrado, a diferencia la necesidad o no de incluirla de manera rutinaria
por ejemplo del estrés, ha llevado a la realización en la nutrición parenteral como aporte de aminoá-
de numerosos estudios. Desde el punto de vista cidos (ver Capítulos 4.7 y 4.8). Se ha comprobado
hormonal parece que la hormona del crecimien- la utilidad de la glutamina en el paciente crítico; su
to (GH: Growth Hormone) y el cortisol no partici- empleo en forma de dipéptidos de glutamina en
pan en la conservación del metabolismo nitrogena- fórmulas de nutrición parenteral ha probado dis-
do; por el contrario, el glucagón, la triyodotironina minuir la incidencia de infecciones en trasplantados
(T3), y probablemente una disminución de la sensi- de precursores hematopoyéticos (inmunodepri-
bilidad a la insulina en el tejido adiposo junto a un midos), aumentar la síntesis de DNA de linfocitos
aumento de la misma en el músculo, desempeñan en pacientes postoperados, y un claro beneficio en
un importante papel en este hecho, fundamental la supervivencia a largo plazo (más de 6 meses) en
para la supervivencia de los individuos sometidos a los pacientes de cuidados intensivos. La explicación
largos periodos de ayuno. fisiopatológica de todos estos eventos, aunque no
claramente demostrada en la actualidad, puede es-
tar fundada en que la glutamina incrementa la for-
2.2.6. Alteraciones del intestino mación de glutatión, estimula la expresión de pro-
delgado en el ayuno teínas de choque térmico (heat-shock proteins),
actúa como precursora de la arginina, y tiene un
El intestino, que durante mucho tiempo se ima- positivo impacto en la concentración intracelular
ginó como un órgano con la única función de di- de adenosín-trifosfato (ATP).
gestión, ha ido tomando cada vez más relevancia, En cuanto a la vía enteral, son difíciles de en-
tanto a nivel de defensa inmunológica y de barre- contrar estudios en humanos similares a los desa-
ra como en el procesamiento de determinados nu- rrollados en animales de experimentación, posible-
trientes, por lo que ha llegado a ser considerado mente en relación con una cantidad insuficiente de
como unidad endocrinológica con entidad propia. glutamina en las dietas comerciales y una elevada
La mucosa intestinal se caracteriza por tener utilización de este aminoácido por el intestino. En
el índice de recambio más alto del organismo, por esta línea, es importante destacar los recientes tra-
lo que requiere sustratos energéticos para mante- bajos de Van Leuween y de Jones en pacientes crí-
ner su proliferación constante y realizar funciones ticos, que demuestran importantes beneficios clí-
de defensa y procesamiento de nutrientes. El apor- nicos cuando se emplean dietas enterales ricas en
te nutricional de las células se produce tanto por glutamina.
vía luminal (un 45% en intestino delgado) como por
vía circulatoria, teniendo especial afinidad por algu-
nos nutrientes, como la glutamina, el aspartato y los 2.2.7. Alteraciones ponderales
cuerpos cetónicos. En situación de ayuno, el recam-
bio celular se pierde al desaparecer el estímulo más La reducción de peso no es homogénea duran-
importante para el mismo, la presencia de nutrien- te las dos fases del ayuno, ni el valor calórico del te-
tes en la luz intestinal, causándose ya en las primeras jido perdido tampoco. Durante los primeros días de
fases atrofia y disminución de los villi y la migración ayuno, la diuresis es muy importante y ocasiona una
celular. Tras 24 horas de dieta líquida disminuyen pérdida significativa de peso, pero el consumo de ca-
los complejos migratorios intestinales, se origina un lorías por unidad de pérdida de peso no es muy sig-

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Capítulo 4.15. Adaptación metabólica al ayuno...

Tabla 1. MODIFICACIONES METABÓLICAS EN AYUNO BREVE, AYUNO


PROLONGADO Y ESTRÉS

Ayuno breve Ayuno prolongado Estrés


Glucemia Normal Baja Elevada
Gluconeogénesis ++ + +++
Na +
Pérdida Ahorro Retención
Glucagón + ++ +++
Lipólisis ++ ++ ++
Ahorro proteico Tardío Permanente No hay
Combustible cerebral Glucosa Glucosa y cuerpos cetónicos Glucosa
Metabolismo basal Bajo Muy bajo Aumentado

nificativo. A medida que avanza el ayuno, sobre todo de los niveles plasmáticos de insulina, lo cual se re-
a partir de las dos semanas, el porcentaje de reduc- fleja en un ascenso del uso periférico de la gluco-
ción de peso disminuye, aunque aumenta la pérdida sa y en supresión de la producción endógena de la
de calorías por unidad de pérdida de peso, debido a misma, disminuyendo la glucogenólisis y la gluco-
que en los primeros días se pierde gran cantidad de neogénesis. El incremento de la insulina estimula
agua unida al glucógeno y en el ayuno prolongado se también la síntesis de proteínas y el almacenamien-
pierde más cantidad de grasa. to de triglicéridos en el tejido adiposo.
En definitiva, la respuesta metabólica que se pro- En el ayuno breve, al disminuir la concentración
duce en el ayuno prolongado tiende a establecer de glucosa plasmática descienden los niveles de in-
una situación de hipometabolismo, reduciéndose sulina circulante, lo que da lugar a una reducción de
hasta un 40% el gasto metabólico y presentando la utilización periférica de la glucosa y a un aumen-
una mínima proteólisis. Esta respuesta difiere mu- to de su síntesis endógena a partir de la glucoge-
cho de la que se origina en situaciones de estrés, nólisis y la gluconeogénesis. El descenso de los ni-
en las que, mediado por un incremento importante veles de insulina favorece la proteólisis y liberación
de las hormonas contrarreguladoras, se asiste a un de los aminoácidos, así como la generación de áci-
metabolismo aumentado (hasta en un 100%) con dos grasos libres procedentes de la lipólisis a nivel
intensa proteólisis, que se ha denominado “autoca- del tejido adiposo.
nibalismo” (Tabla 1). Las hormonas contrarreguladoras (adrenalina,
cortisol, glucagón y hormona del crecimiento) tie-
nen un efecto opuesto a la insulina e influyen en la
2.3. Adaptación regulación de la glucemia, sobre todo en situación
endocrina al ayuno de estrés. A nivel del metabolismo proteico, aumen-
tan la proteólisis y frenan la síntesis proteica, cir-
2.3.1. Respuesta hormonal cunstancias que se dan en el ayuno precozmente pa-
al ayuno breve ra liberar aminoácidos que serán empleados como
sustrato en la gluconeogénesis. Con respecto a los
La insulina desempeña un papel crucial en la re- lípidos, cuando la oxidación de hidratos de carbono
gulación de la homeostasis de los tres principios es insuficiente y se precisa derivar todo su conteni-
inmediatos. En condiciones normales, al elevarse la do energético al cerebro, se produce una liberación
concentración de glucosa en plasma en el periodo masiva de ácidos grasos libres y glicerol a la circu-
postabsortivo, se origina un aumento simultáneo lación, siendo los primeros convertidos por el híga-

456
M.ªJ. Amaya García | A.M. Soto Moreno | P.P. García Luna

primer lugar, la cantidad de ener-


gía almacenada en forma de grasa
depende del balance energético a
lo largo del tiempo; en segundo
lugar, la masa grasa corporal total
permanece estable en el tiempo,
hecho que sugiere la existencia
de algún mecanismo que relacio-
ne la ingesta con el gasto energé-
tico; y por último, ante una mo-
dificación impuesta en el balance
de energía (p. ej., restricción ca-
lórica) se desencadena una res-
puesta reguladora que restaura la
grasa a su nivel previo.
Desde entonces, numerosos
estudios han ido aclarando el
papel de determinados neuro-
péptidos sobre la regulación de
Figura 4. Respuesta neuroendocrina al ayuno. ACTH: corticotropina.
la adiposidad y el peso corporal
mediante su participación en la
modulación de la ingesta y el gas-
do en cuerpos cetónicos para ser empleados como to energético, tanto en situación de ayuno como
fuente de energía por los diferentes tejidos. en caso de repleción de las reservas de energía del
organismo (Figura 4).

2.3.2. Respuesta hormonal


al ayuno prolongado 2.4.1. Leptina

La repercusión del ayuno prolongado sobre in- La leptina es un polipéptido sintetizado en los
sulina, T3, glucagón y GH está dirigida a minimizar adipocitos y liberado a la circulación sanguínea,
el gasto energético y las reacciones anabólicas. Los donde su concentración es proporcional a la masa
niveles plasmáticos de insulina disminuyen al prin- grasa corporal. Gracias a un sistema de transporte
cipio del ayuno, al igual que ocurre con los niveles localizado en el endotelio de la barrera hematoen-
de T3 y los de GH. El glucagón se eleva inicialmente, cefálica, entra en el sistema nervioso central, don-
coincidiendo con el descenso de insulina, para ba- de ejerce su función: la regulación de la adiposidad
jar después y mantenerse en valores superiores a y el peso corporal mediante la modulación de la in-
los alcanzados en la fase postabsortiva. Las modifi- gesta y del gasto energético (ver Capítulo 1.18).
caciones del eje hipotálamo-hipófiso-adrenal serán Cuando el organismo tiene los depósitos de
expuestas a continuación, dada su relación con los energía llenos, se incrementan los niveles de lepti-
distintos neuropéptidos implicados en la respues- na en sangre y se desencadena en el sistema ner-
ta neuroendocrina. vioso central una respuesta adaptativa por la que
disminuye el apetito y aumenta el gasto metabóli-
co para evitar la obesidad. En caso contrario, en si-
2.4. Respuesta tuación de ayuno, se produce un descenso rápido
neuroendocrina al ayuno de la leptina plasmática, que constituye una señal
muy precoz del paso de balance energético equili-
En 1950, Kennedy hizo tres observaciones fun- brado o positivo a negativo. Este descenso se tra-
damentales sobre un modelo de regulación de la duce a nivel periférico como una señal de ayuno y
homeostasis del peso corporal en mamíferos: en favorece la conservación de energía en una situa-

457
Capítulo 4.15. Adaptación metabólica al ayuno...

ción de reservas limitadas. Cuando la restricción mento del apetito. Insulina y leptina son inhibidoras
dietética llega a producir reducción ponderal, es- de la respuesta neuronal mediada por el neuropép-
ta bajada de leptina se caracteriza por ser además tido Y, un potente estimulador de la ingesta.
desproporcionada para la reducción de masa gra-
sa, lo que sugiere que el balance energético negati-
vo disminuye la producción de leptina por unidad 2.4.2. Neuropéptido Y
de masa grasa.
A nivel hipotalámico, inhibe funciones no esen- El neuropéptido Y es un polipéptido formado
ciales de forma inmediata, como la capacidad repro- por 36 aminoácidos, perteneciente a la familia de
ductora y la función inmune, con el fin de mantener los polipéptidos pancreáticos, que se expresa abun-
funciones vitales como el metabolismo cerebral. Por dantemente en múltiples áreas cerebrales. Se sinte-
tanto, durante el ayuno, y mediado por la leptina, el tiza a nivel del hipotálamo, en las neuronas del nú-
eje hipotálamo-hipófiso-adrenal se activa, mientras cleo arcuato, desde donde envía señales a muchas
que el gonadal y el tiroideo se suprimen. otras áreas hipotalámicas, entre ellas el núcleo pa-
A escala experimental se ha visto que el défi- raventricular. A través de este último, el neuropép-
cit de leptina provoca un incremento en la ingesta tido Y estimula la ingesta, disminuye el gasto ener-
de alimentos, supresión de la función inmune, ma- gético mediante la reducción del flujo del sistema
yor sensibilidad a la exposición al frío, alteración nervioso simpático y favorece la síntesis y el alma-
del desarrollo y de la función sexual, así como dis- cenamiento de grasa (ver Capítulo 1.18).
minución de la tasa metabólica. Por otra parte, se En modelos animales sometidos a restricción
ha comprobado que la leptina es capaz de rever- calórica se ha encontrado un incremento de la
tir estos cambios adaptativos descritos. En rato- expresión del gen del neuropéptido Y y de la li-
nes sometidos a ayuno se ha podido demostrar beración de éste en el núcleo paraventricular, lo
que la administración de leptina exógena para pre- que pone de manifiesto su papel en la respues-
venir su descenso en plasma minimiza sustancial- ta adaptativa al ayuno. También se ha observado
mente las modificaciones endocrinas descritas, a en animales sometidos a ayuno que leptina e in-
pesar de la persistencia de las alteraciones meta- sulina inhiben la expresión del gen del neuropép-
bólicas asociadas al ayuno, tales como la reducción tido Y, mientras que los glucocorticoides la esti-
de peso, la hipoglucemia y el incremento de los mulan. Por tanto, durante el ayuno se produce
cuerpos cetónicos. Estos hallazgos sugieren que, la activación de dos vías: la vía hipotalámica del
aunque la ausencia de nutrientes sea clave para el neuropéptido Y, mediada por el incremento de
inicio del proceso, la reducción de la leptina cons- los glucocorticoides y el descenso de la leptina
tituye el gatillo hormonal que desencadena la res- y posiblemente también de la insulina; y el eje hi-
puesta. Por tanto, se postula que el sistema lepti- potálamo-hipófiso-adrenal, que favorece la mo-
nérgico sea un medio para garantizar un adecuado vilización de reservas de energía en los tejidos
aporte y mantenimiento de las reservas energé- periféricos y facilita las respuestas del sistema
ticas, así como para regular el gasto metabólico nervioso central destinadas a la reposición de los
ante circunstancias que puedan comprometer la depósitos de grasa.
supervivencia.
La acción de la leptina está modulada por otros
neuropéptidos y hormonas, como la insulina, los 2.4.3. Eje hipotálamo-hipófiso-
glucocorticoides y el neuropéptido Y, del que se adrenal durante el ayuno
hablará más adelante. La insulina, junto con la lep-
tina, constituye una señal de feed-back negativo pa- El ayuno induce la activación del eje hipotálamo-
ra el cerebro, proporcional al balance energético y hipófiso-adrenal mediante varios factores:
a la adiposidad. Este hecho implica que ante un ba- • La síntesis de hormona liberadora de cortico-
lance energético negativo, como sucede en situa- tropina (CRH), principal regulador del eje, se man-
ción de ayuno, el descenso de los niveles de insulina tiene igual o disminuye tras reducción ponderal
y de leptina desencadena una respuesta en las neu- por ayuno. Su comportamiento es el opuesto al
ronas del hipotálamo que se traduce en un incre- de las situaciones de estrés, en las que se ve incre-

458
M.ªJ. Amaya García | A.M. Soto Moreno | P.P. García Luna

mentada la expresión del gen del CRH a ni-


vel hipotalámico.
• El aumento de la liberación de otros se-
cretagogos de corticotropina (ACTH), como
urocortina y arginina-vasopresina, puede con-
tribuir a la estimulación del eje adreno-corti-
coideo ante la depleción de las reservas de
energía.
• El neuropéptido Y activa el eje adrenal a ni-
vel hipotalámico, mientras que su incremento
en el ayuno depende en parte de la estimulación
por los glucocorticoides; por tanto, la activación
adrenal por el neuropéptido Y durante el ayuno
puede estimular más la síntesis de este neuro-
péptido. Esta forma de regulación constituye un
asa de feed-back positivo entre ambas sustancias
que ayuda a mantener la estimulación del eje
adrenal mientras el aumento de los esteroides Figura 5. Regulación del eje hipotálamo-hipófiso-adrenal en el ayu-
inhibe la liberación de CRH (Figura 5). no. ACTH: corticotropina; CRH: hormona liberadora de corticotropina;
En definitiva, el papel de CRH en la estimu- N: normal.
lación del eje corticoideo durante la reducción
ponderal puede ser suplantado en el tiempo
por otros factores hipotalámicos. La capacidad de de determinados aminoácidos, como arginina y cis-
otros secretagogos de ACTH para activar el eje anu- teína, así como reducción de los ácidos grasos po-
la el feed-back negativo hipotalámico de los esteroi- liinsaturados con aumento de ácidos grasos satura-
des, dando lugar a la supresión indirecta de CRH, y dos de cadena corta y monoinsaturados.
atenúa sus acciones anorexígena y termogénica de- Se han realizado numerosos estudios para tra-
bidas a hipersecreción de forma aguda. tar de conocer mejor la fisiopatología de esta en-
fermedad y su repercusión a nivel hormonal. Uno
de los campos más estudiados es el eje hormona
liberadora de GH-GH-factor de crecimiento aná-
2.5. El ayuno en logo a la insulina I (GHRH-GH-IGF-1: Growth Hor-
situaciones específicas mone Releasing Hormone-Growth Hormone-Insu-
lin Growth Factor 1). El aumento de los niveles de
2.5.1. Alteraciones endocrino- GH que aparece en la mayoría de estas pacientes
metabólicas de la anorexia nerviosa se acompaña de niveles bajos de IGF-1; no está cla-
ro si esto se debe a un defecto a nivel receptor o
Las pacientes con anorexia nerviosa ayunan du- posreceptor en los tejidos periféricos que induce
rante largos periodos de tiempo, por lo que su resistencia y disminuye el feed-back negativo sobre
comportamiento endocrino-metabólico es similar la secreción de GH, o bien se produce una disre-
al descrito previamente en el ayuno prolongado en gulación del eje hipotálamo-hipófisis con elevación
ensayos clínicos controlados. Cabe destacar el ba- de GHRH. A diferencia de otras situaciones cata-
jo gasto metabólico basal cuando se calcula por ca- bólicas, el descenso en los niveles de IGF-1 en la
lorimetría indirecta (muy inferior al estimado por la anorexia nerviosa no está asociado a un incremen-
ecuación de Harris-Benedit), que refleja una situa- to en la proteólisis de proteína 3 ligada al IGF-1
ción de hipometabolismo, desarrollado con el fin de (IGFBP-3: Insulin Growth Factor Binding Protein 3).
ahorrar energía. Por otra parte, un rasgo típico de Con respecto al eje hipotálamo-hipófiso-adre-
esta patología es un alto gasto energético en activi- nal, las pacientes presentan evidencia bioquímica
dad física, que conlleva una disminución de los nive- de hipercortisolismo con ACTH normal y CRH
les de transferrina, hiperaminoacidemia con merma elevada. El eje adrenal se activa a nivel central, au-

459
Capítulo 4.15. Adaptación metabólica al ayuno...

mentando la secreción de CRH, que actúa sobre es muy baja. Sin embargo, no se puede obviar la re-
los receptores corticotropos, al parecer regulados lación entre el eje tirotropo y el gasto energético
a la baja, es decir, requieren mayor concentración basal, ya que un 20-25% de éste depende directa-
de CRH para desencadenar su acción. Por el con- mente de los niveles de hormonas tiroideas: por
trario, la corteza suprarrenal se vuelve especial- cada incremento de TSH basal plasmática de 0,5-
mente sensible a la estimulación por ACTH, dando 1 mU/l, el gasto energético basal disminuye en 75-
lugar a niveles plasmáticos de glucocorticoides ele- 150 kcal al día. Además, se sabe que los niveles de
vados que mantienen intacto el feed-back negativo T3 son sensibles a la dieta y se correlacionan posi-
sobre la secreción de ACTH en la hipófisis, mien- tivamente con el gasto energético y el consumo de
tras que no inhiben adecuadamente el hipotálamo, oxígeno basal. Así, aunque se considera de forma
por lo que persiste incrementada la secreción de general que sujetos obesos y con normopeso tie-
CRH. Esto explica la discrepancia entre el compor- nen similar perfil hipotálamo-hipófiso-tiroideo, en
tamiento de los tres niveles de este eje. obesos se ha visto que poseen niveles de T3 nor-
La anorexia nerviosa da lugar a desnutrición ca- males o elevados en comparación con no obesos,
lórica, por lo que el eje tirotropo se comporta co- menor densidad de receptores de hormonas tiroi-
mo en el síndrome del eutiroideo enfermo, es de- deas y menores niveles de T3 reversa; estos últimos
cir, con niveles descendidos de T3, aumento de T3 son inversamente proporcionales al índice de masa
reversa y hormona tirotropa (TSH) normal o baja, corporal (el parámetro antropométrico más fiable
como consecuencia de una reducción de la conver- y más usado para clasificar la obesidad). Estas mo-
sión periférica de T4 a T3. También presentan ame- dificaciones del eje tirotropo se consideran conse-
norrea debida a disregulación de hormona luteini- cuencia adaptativa al exceso de masa grasa y no un
zante (LH) y hormona estimulante de los folículos factor etiológico.
(FSH), así como alteración del sistema renina-an- Cuando los obesos son sometidos a dietas de
giotensina-aldosterona (RAA), apreciándose un in- muy bajo valor calórico (ayuno parcial), disminu-
cremento en la sensibilidad de la angiotensina II yen la T3 plasmática y la captación tisular de T4, y
causado por una deficiencia crónica de sodio. aumenta la T3 reversa; es decir, se produce un sín-
Numerosos trabajos se han realizado también drome del eutiroideo enfermo, acompañado de
en anorexia nerviosa para conocer el papel que una reducción pequeña pero significativa de la ex-
puede desempeñar la leptina en la pérdida de pe- creción urinaria de yodo, que es una estimación
so y en la dificultad para recuperarlo. Se sabe que indirecta del metabolismo de las hormonas tiroi-
los niveles de leptina están disminuidos en las ano- deas. El descenso de los niveles de T3 total y libre
réxicas no tratadas y que éstos aumentan con la se correlaciona con la disminución de la produc-
realimentación. ción hepática de glucosa, pero no con el catabolis-
mo proteico.

2.5.2. El ayuno en obesos 2.5.2.2. Eje somatotropo

Cuando estos pacientes son sometidos a ayu- Con respecto al eje somatotropo, se ha com-
no o dietas de muy bajo valor calórico con fines probado que la obesidad reduce la liberación de
terapéuticos, muestran las alteraciones metabóli- GH basal y en respuesta al ejercicio, lo que se tra-
cas descritas en el ayuno prolongado. Sin embargo, duce en una secreción integrada de GH reduci-
presentan particularidades en la respuesta endo- da. Tampoco responde adecuadamente a la esti-
crina, ya que la propia obesidad implica ciertas al- mulación por GHRH, lo que favorece un defecto
teraciones en los ejes adrenal, somatotropo y tiroi- en la secreción somatotropa pulsátil. La GH libe-
deo, que se modifican con la restricción calórica. rada regula la expresión de su propio receptor y
la síntesis de IGF-1, que ejerce un feed-back nega-
2.5.2.1. Eje hipotálamo-hipófiso-tiroideo tivo sobre la secreción de GH a nivel hipofisario.
Los sujetos obesos, aunque producen menos GH,
La probabilidad de que la obesidad mórbida pue- tienen concentraciones normales de IGF-1; este
da ser exclusivamente atribuida a hipotiroidismo hecho se explica porque la GH descendida esti-

460
M.ªJ. Amaya García | A.M. Soto Moreno | P.P. García Luna

Tabla 2. RESPUESTA ENDROCRINA AL AYUNO EN ANOREXIA Y OBESIDAD

Anorexia Obesidad con ingesta Obesidad en ayuno


GH ↑ GH ↓
Eje somatotropo GH ↑
IGF-1 ↓ IGF-1 normal
Cortisol ↑ Cortisol ↑ Cortisol ↓
Eje adrenal ACTH ↑ ↑ Respuesta del cortisol La respuesta del cortisol
CRH ↑ a ACTH, CRH y estrés no se modifica
T3 ↓ T3 ↓
Eje tirotropo T3 ↑
rT3 ↑ rT3 ↑

ACTH: corticotropina; T3: triyodotironina; rT3: triyodotironina reversa; CRH: hormona liberadora de corticotropina; GH: hor-
mona de crecimiento; IGF-1: factor de crecimiento análogo a la insulina.

mula insuficientemente la producción de IGF-1 en 2.5.3. El ayuno en


cada adipocito, pero la gran masa de tejido adipo- pacientes hospitalizados
so compensa para mantener unos niveles norma-
les -o en el límite inferior de la normalidad- de es- Resulta irónico que en la sociedad occiden-
te factor de crecimiento. tal, donde son habituales los excesos de comi-
En pacientes obesos sometidos a cinco días de da y bebida, exista una elevada frecuencia de pa-
ayuno se ha observado un incremento significativo cientes desnutridos en los hospitales; se estima
de la secreción espontánea de GH en 24 horas; sin que aproximadamente el 50-70% de los hospita-
embargo, no se han obtenido los mismos efectos lizados presentan algún grado de desnutrición. En-
con dietas de muy bajo valor calórico durante un tre los enfermos no críticos, habitualmente se da
tiempo similar. La reducción ponderal tiende a res- la desnutrición tipo marasmo, secundaria a la dis-
taurar la respuesta de GH a GHRH y a favorecer la minución de la ingesta; es decir, se trata de pacien-
recuperación de los niveles de GH. tes en ayuno total o parcial debido a múltiples fac-
tores (entre los que se encuentran, por ejemplo,
2.5.2.3. Eje hipotálamo-hipófiso-adrenal anorexia, dificultad para la deglución, realización de
procedimientos diagnósticos o intervenciones qui-
La obesidad abdominal se ha asociado a hiperac- rúrgicas), en los que se producen las alteraciones
tividad del eje hipotálamo-hipófiso-adrenal y, por metabólicas secundarias al ayuno descritas en los
tanto, a un incremento de la producción de corti- apartados anteriores (ver Capítulo 4.1).
sol; estos cambios se reflejan en mayor excreción La desnutrición tiene consecuencias clínicas fá-
de cortisol libre urinario y en una respuesta incre- cilmente detectables: entre ellas destacan la pér-
mentada del cortisol a la estimulación por ACTH, dida de peso y de grasa subcutánea, los edemas, la
por CRH y por estrés físico y mental. Esta mayor reducción de masa muscular, la letargia o astenia.
sensibilidad al estrés hace pensar que la hiperacti- Además provoca importantes efectos deletéreos,
vidad del eje adrenal es de origen central o neuro- como alteración del sistema inmune, que aumenta
hipotalámico, y sugiere que la ingesta de alimentos la susceptibilidad a la infección, disminución de las
puede modular la respuesta del eje hipotálamo-hi- funciones cardiaca y respiratoria, retraso de la cica-
pófiso-adrenal al estrés. En obesos sanos someti- trización de las heridas, incremento de la frecuen-
dos a ayuno parcial se ha observado que la pérdi- cia de úlceras por decúbito, sobrecrecimiento bac-
da de peso no altera significativamente la respuesta teriano a nivel del tracto gastrointestinal o pérdida
de ACTH a CRH; sin embargo, sí reduce la del cor- excesiva de nutrientes en las heces. Como con-
tisol plasmático total, al parecer en relación con la secuencia de todo ello, los pacientes desnutridos
reducción de los niveles de la globulina transporta- presentan mayor morbilidad y mortalidad y aca-
dora de cortisol (Tabla 2). ban teniendo periodos de convalecencia más lar-

461
Capítulo 4.15. Adaptación metabólica al ayuno...

Tabla 3. FASES DE LA RESPUESTA METABÓLICA AL ESTRÉS

Fase ebb Fase flow


Duración 48-72 h Varios días-semanas
Perfusión tisular ↓ ↑

Consumo de oxígeno ↓ ↑

Actividad metabólica ↓ ↑↑

Catabolismo ↑ ↑↑

Producción de sustratos ↑ ↑

Utilización de sustratos ↓ ↑

Hidratos de carbono ↑ Glucogenogénesis ↑ Gluconeogénesis


Proteínas ↑↑ Proteólisis ↑ Proteólisis
Lípidos ↑ Cetogénesis ↑ Oxidación de ácidos grasos

gos, mayor frecuencia de complicaciones y estancia ta de nutrientes y es desencadenada por la libera-


hospitalaria más prolongada. De ahí, la importancia ción de citokinas y por cambios neuroendocrinos,
de una valoración e intervención nutricional lo más que incluyen la activación del eje hipotálamo-hipó-
precoz posible que minimice estas alteraciones. fiso-adrenal, la hipersecreción de prolactina (PRL)
y GH en presencia de bajos niveles circulantes de
IGF-1, y un descenso en la actividad de los ejes ti-
roideo y gonadal.
3. Estrés
3.1. Concepto 3.2. Metabolismo de los principios
inmediatos en situación de estrés
Se considera que un individuo está en situación
de estrés cuando presenta un proceso patológico Desde el punto de vista metabólico, se distin-
de gravedad suficiente para desencadenar una res- guen dos fases en la evolución de la respuesta fisio-
puesta funcional, endocrina y metabólica, con el fin lógica al estrés: la fase ebb o hipodinámica y la fase
de proporcionar sustratos energéticos para man- flow o catabólica (Tabla 3).
tener las funciones vitales y recuperar los órga-
nos lesionados. Los pacientes críticos constituyen
el prototipo de estrés físico agudo y severo, como, 3.2.1. Fase ebb o hipodinámica
por ejemplo, politraumatismos, sepsis, quemaduras
extensas o cirugía mayor. Esta fase comienza inmediatamente tras la agre-
La respuesta fisiológica al estrés agudo incluye sión y dura unas 24-72 horas. Se caracteriza por una
cambios en el metabolismo de los principios inme- situación de hipercatabolismo y, por consiguiente,
diatos dirigidos a aumentar la disponibilidad de glu- una gran disponibilidad de sustratos; éstos no pue-
cosa, aminoácidos y ácidos grasos libres, sustratos den ser empleados adecuadamente debido a una dis-
que serán preferentemente usados por órganos vi- minución de la perfusión y oxigenación de los tejidos
tales como el cerebro y el sistema inmune. Esta secundaria a la reducción del volumen sanguíneo y
respuesta tiene lugar aunque se mantenga la inges- del gasto cardiaco. Las modificaciones descritas se

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M.ªJ. Amaya García | A.M. Soto Moreno | P.P. García Luna

ponen de manifiesto en el paciente crítico mediante un mayor gasto metabólico basal; además favorece
el descenso del consumo tisular de oxígeno y de la la termogénesis, que a su vez contribuye a incre-
actividad metabólica en general, y, consecuentemen- mentar más el gasto energético basal (un 13% por
te, también baja la temperatura corporal. cada grado centígrado que aumenta la temperatura
a) Hidratos de carbono corporal). Estos efectos son opuestos a los que tie-
Se produce un incremento de la glucogenólisis nen lugar en el ayuno, en el que se reducen el gasto
hasta que se agotan los depósitos de glucógeno, mo- metabólico basal y la temperatura corporal.
mento en que empieza a ponerse en marcha la glu- a) Hidratos de carbono
coneogénesis, ya al final de la fase ebb. La glucosa ob- Gracias a un aumento de la producción de glu-
tenida es metabolizada fundamentalmente mediante cosa endógena, existe una hiperglucemia manteni-
la glucólisis anaerobia, generando ácido láctico. da junto a una mayor captación de glucosa por los
b) Proteínas tejidos. Los niveles de insulina plasmática están ele-
En esta fase tiene lugar un aumento del catabo- vados debido a la hiperglucemia y a la insulina-resis-
lismo proteico y la liberación de aminoácidos; és- tencia, favorecida por las hormonas contrarregula-
tos serán empleados a nivel hepático en la síntesis doras y citokinas proinflamatorias (especialmente
de proteínas reactantes de fase aguda y, más ade- interleukina-6 y factor de necrosis tumoral α).
lante, en la gluconeogénesis. Esta proteólisis acele- b) Proteínas
rada no se atenúa en el tiempo, como ocurría en el Persiste un incremento de la síntesis de reactan-
ayuno, sino que se mantiene, dando lugar a una im- tes de fase aguda y del catabolismo proteico. Los
portante pérdida proteica a nivel muscular, visceral, aminoácidos obtenidos son fundamentalmente ala-
y acaba afectando a enzimas y otros péptidos con nina y glutamina, que constituyen el 70% del total, y
funciones específicas, algunas de ellas vitales, cons- son destinados mayoritariamente a la gluconeogé-
tituyendo un factor limitante para la supervivencia. nesis, sobre todo la alanina. La glutamina, además,
c) Lípidos es un sustrato metabólico excelente para la muco-
También está aumentado el catabolismo de los sa intestinal y las células del sistema inmune. En de-
triglicéridos, que genera glicerol y ácidos grasos li- finitiva, se acaba produciendo un catabolismo ne-
bres. El primero acaba siendo empleado como sus- to de la masa magra, favorecido por otros factores
trato en la gluconeogénesis. Los segundos, al no como acidosis metabólica, desnutrición previa o
poder ser oxidados directamente por los tejidos reposo prolongado, que desde el punto de vista clí-
periféricos debido a la hipoperfusión e hipoxia ti- nico se traduce en una pérdida ostensible de masa
sular, participan en la cetogénesis a nivel hepático. muscular y en un balance nitrogenado negativo por
Los cuerpos cetónicos obtenidos sirven de sustrato incremento de la excreción de nitrógeno ureico.
energético a los tejidos periféricos y contribuyen a Por el contrario, en el ayuno prolongado, el catabo-
atenuar en cierto grado la proteólisis, lo que supone lismo proteico está atenuado y, por tanto, no está
un hecho decisivo para la superación de la fase ebb. aumentada la excreción urinaria de nitrógeno.
c) Lípidos
A pesar de la hiperinsulinemia, el catabolismo de
3.2.2. Fase flow o catabólica los triglicéridos está acelerado, generando ácidos
grasos libres, que constituyen el principal sustrato
Desde la fase ebb se produce una transición pro- energético. Parte de estos ácidos grasos son em-
gresiva hacia esta fase a medida que aumentan la glu- pleados en la cetogénesis, que no se atenúa a pesar
coneogénesis y la captación tisular de oxígeno gra- de la administración de glucosa.
cias a la recuperación del volumen sanguíneo y del
gasto cardiaco. Esta fase se caracteriza por un incre-
mento del catabolismo de todos los principios inme- 3.3. Respuesta
diatos, unido a una utilización aumentada de los sus- neuroendocrina al estrés
tratos disponibles, que permite la reparación tisular y
la supervivencia sin aporte exógeno de nutrientes. Ante la agresión, el organismo responde con una
La mejor oxigenación de los tejidos se traduce serie de modificaciones neuroendocrinas y libera-
en una mayor actividad metabólica y, por tanto, en ción de citokinas, de las que se desconoce si son

463
Capítulo 4.15. Adaptación metabólica al ayuno...

adaptativas o contribuyen a las alteraciones meta- en el músculo esquelético, donde propicia la pro-
bólicas presentes en el paciente crítico. Si el agen- teólisis y liberación de aminoácidos e inhibe el flujo
te estresante tiene una duración limitada, cuando de entrada de éstos al músculo, favoreciendo, por
desaparece se restaura el equilibrio metabólico e tanto, la salida neta de aminoácidos. Esta situación
inmune; si se prolonga, los cambios hormonales puede persistir durante varias semanas y generar
ayudan a incrementar la morbilidad y a alargar el una pérdida importante de nitrógeno que altere la
periodo de convalecencia, a lo que se suman fac- capacidad de reparación tisular, la cicatrización de
tores como la atrofia y debilidad del músculo es- las heridas y la competencia inmune. La acción ca-
quelético como consecuencia de la movilización de tabólica de los glucocorticoides se ve acentuada
aminoácidos, o la aparición de complicaciones in- por la disminución o resistencia a la acción de hor-
fecciosas favorecida por la hiperglucemia. monas anabolizantes como insulina, GH, IGF-1 y
La respuesta neuroendocrina al estrés se des- testosterona (Tabla 4).
encadena a nivel hipotalámico, donde estímulos Además, el hipercortisolismo favorece la reten-
como la hipovolemia, la hipoxemia o el dolor ac- ción de líquido intravascular e incrementa la res-
túan desencadenando la activación del eje hipotá- puesta ionotrópica y vasopresora a las catecolaminas
lamo-hipófiso-adrenal, la hipersecreción de PRL y y la angiotensina II, respectivamente, lo que repercute
GH en presencia de bajos niveles circulantes de positivamente en la situación hemodinámica.
IGF-1, y un descenso en la actividad de los ejes ti-
roideo y gonadal. Desde el hipotálamo se estimu-
la, además, el sistema nervioso simpático y se in- 3.3.3. Eje somatotropo
crementa la liberación de glucagón por los islotes
pancreáticos. Durante las primeras horas tras la agresión, los
niveles de GH aumentan en los picos y en la con-
centración interpulso, así como la frecuencia de
3.3.1. Insulina los pulsos. El primer fenómeno objetivado es la
reducción de la expresión del receptor de GH
Los niveles de insulina plasmática están elevados en los tejidos periféricos, y a continuación dismi-
debido a la insulina-resistencia inducida por las hor- nuyen los niveles de IGF-1. Estos datos sugieren
monas contrarreguladoras y a la participación de que algunas citokinas (interleukina-1, interleukina-
algunas citokinas, como el factor de necrosis tu- 6 y factor de necrosis tumoral α) probablemen-
moral α, que también actúan a nivel pancreático es- te son las responsables de una resistencia periféri-
timulando su secreción. La hiperinsulinemia favore- ca a GH adquirida, que da lugar a que descienda la
ce la captación de glucosa en los tejidos lesionados, expresión del receptor y, como consecuencia, ba-
mientras que la insulina-resistencia a nivel del mús- jen los niveles de IGF-1 e IGF-1BP-3. De esta for-
culo esquelético disminuye el consumo de glucosa ma, los efectos indirectos de GH mediados por
por un tejido no crucial y permite la proteólisis y IGF-1 quedan atenuados y se anula el efecto inhi-
generación de sustratos para la gluconeogénesis. bidor de IGF-1 sobre la secreción de GH a nivel
hipotalámico; como consecuencia de ello, los nive-
les plasmáticos de GH se elevan y se mantienen
3.3.2. Eje hipotálamo- sus acciones lipolítica directa, antagonista de la ac-
hipófiso-adrenal ción de la insulina y estimuladora del sistema in-
mune. En definitiva, permite priorizar los sustratos
Ante el estrés agudo se activa el sistema reni- esenciales hacia la supervivencia más que hacia el
na-angiotensina-aldosterona y se promueve la libe- anabolismo.
ración de ACTH debido a la participación del au-
mento de CRH, la estimulación noradrenérgica y
la acción de algunas citokinas. El hipercortisolismo 3.3.4. Eje tirotropo
secundario a estos cambios contribuye a la movili-
zación rápida de grasas, hidratos de carbono y pro- Tan sólo dos horas tras la agresión disminu-
teínas. Ejerce un papel especialmente importante yen los niveles plasmáticos de T3 debido a una

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M.ªJ. Amaya García | A.M. Soto Moreno | P.P. García Luna

Tabla 4. MODIFICACIONES METABÓLICAS Y ENDOCRINAS EN AYUNO Y ESTRÉS

Ayuno Estrés

Gasto energético basal ↓ ↑

Temperatura corporal ↓ ↑

Respuesta hormonal
Eje somatotropo GH ↑ GH ↑
IGF-1 ↓ IGF-1 ↓
T3 ↓ , rT3 ↑ ,
Eje tirotropo Igual
T4 y TSH normal o ↑
Eje gonadotropo Testosterona ↓ Testosterona ↓
Cortisol ↑ Cortisol ↑↑
Eje adrenal
CRH normal o ↓ CRH ↑
Insulina ↓ Fase ebb ↓
Fase flow ↑

Glucagón ↑ ↑↑

Catecolaminas Normal o ↓ ↑

Respuesta metabólica
Ayuno precoz ↑
Proteólisis muscular ↑↑↑ de forma mantenida
Ayuno prolongado ↓
Gluconeogénesis ↑ ↑↑

Cetogénesis ↑ ↑↑

Glucemia ↓ ↑

Excreción urinaria de nitrógeno


↓ ↑
ureico

GH: hormona de crecimiento; IGF-1: factor de crecimiento análogo a la insulina 1; CRH: hormona liberadora de corticotro-
pina; TSH: hormona tirotropa; T3: triyodotironina; rT3: triyodotironina reversa.

reducción de la conversión periférica de T4 a T3, 3.3.5. Eje lactotropo


que se acompaña de un aumento leve de T4 y
TSH. Este descenso agudo de triyodotironina es La prolactina se eleva en situaciones de estrés
proporcional a la severidad del estrés y parece por mecanismos no bien conocidos; se postula la
estar mediado también por el efecto de algunas posible participación del péptido intestinal vasoacti-
citokinas. vo (VIP), oxitocina, vías dopaminérgicas y citokinas.
Estos cambios en el eje tirotropo posible- Su papel en la respuesta a la agresión parece estar
mente reflejan un intento de disminuir el gasto en la función inmune, lo cual se evidencia en la pre-
energético, al igual que sucede en el ayuno pro- sencia de receptores de prolactina en linfocitos T y
longado, y por tanto puede ser considerada una B humanos, en que los linfocitos T dependan de la
respuesta adaptativa adecuada que no requiere prolactina para mantener su competencia inmune o
intervención terapéutica. en la existencia de un sitio de unión común en lin-

465
Capítulo 4.15. Adaptación metabólica al ayuno...

focitos T por el que la ciclosporina compite con la 3.4. Estrés en grandes quemados
prolactina y que explica parte de sus efectos.
Los grandes quemados constituyen un modelo
típico de situación de estrés, ampliamente estudia-
3.3.6. Eje gonadotropo do, que además presenta una serie de peculiaridades
propias que los diferencia de otros pacientes críticos
La testosterona es el principal anabolizante endó- o estresados. La importancia de un soporte nutricio-
geno, por lo que cambios a nivel del eje LH-testoste- nal adecuado en estos pacientes ha llevado a analizar
rona podrían ser importantes en el estado catabólico de forma exhaustiva el gasto energético y el uso de
de los pacientes críticos. Este andrógeno disminuye nutrientes. Esto se debe a que el manejo clínico es
en varios estados catabólicos, incluido el ayuno y el complejo, puesto que, por una parte, se dan múltiples
estrés severo, en el que se observa un descenso de factores que limitan la ingesta, como las intervencio-
LH y testosterona, es decir, un hipogonadismo tran- nes quirúrgicas frecuentes, la presencia de íleo para-
sitorio y, por tanto, pérdida de la acción anabolizante lítico, las alteraciones del metabolismo de la glucosa
de la testosterona. A nivel de músculo esquelético, la y la tendencia a retener líquidos, y, por otra, se ha de
testosterona favorece el balance de aminoácidos, ya evitar la sobrealimentación, ya que, por ejemplo, si el
que estimula la síntesis proteica a partir de aminoá- ritmo de infusión de glucosa es excesivo, aumenta la
cidos intracelulares y no aumenta el transporte de producción de dióxido de carbono y se dificulta el
aminoácidos al músculo, a diferencia de la insulina y manejo desde el punto de vista ventilatorio.
la GH. Por tanto, el incremento del catabolismo pro-
teico reduce las reservas de aminoácidos intracelu-
lares, debido en parte al descenso de testosterona y 3.4.1. Gasto energético basal
al hipercortisolismo.
El hipoandrogenismo en el estrés se considera El gasto energético total en 24 horas incluye el
una respuesta endocrina adecuada, ya que supone metabolismo basal (medido en condiciones de inmo-
disminuir el gasto de energía y sustratos metabóli- vilidad, ayuno y temperatura de unos 26-30 ºC), el
cos en funciones no vitales. efecto termogénico de la comida y la actividad física
voluntaria. El gasto energético en reposo es similar al
basal, pero es medido mientras los sujetos están me-
3.3.7. Citokinas tabolizando o absorbiendo alimentos. Metabolismo
basal y en reposo son prácticamente equivalentes
Las citokinas son mensajeros químicos liberados desde el punto de vista del gasto energético en hu-
por células del sistema retículo-endotelial en res- manos, por lo que ambos términos se emplean indis-
puesta a la agresión y constituyen el segundo com- tintamente en el siguiente apartado (ver Capítulo 4.2).
ponente fundamental de la respuesta, junto con las Las quemaduras extensas constituyen uno de los
modificaciones neuroendocrinas (ver Capítulo 1.4). factores de agresión que más aumentan el gasto ener-
Estímulos como la agregación plaquetaria, agentes gético total; este incremento es proporcional a la ex-
quimiotácticos o endotoxinas bacterianas actúan tensión de las lesiones hasta alcanzar el doble del gasto
sobre los monocitos sanguíneos y los macrófagos teórico en situación basal, por encima del cual el gasto
en los tejidos. Éstos se activan y comienzan la li- no asciende más, independientemente de la superficie
beración de citokinas, inicialmente interleukina-1 y corporal afectada. Además de la amplitud de la zona
factor de necrosis tumoral α, que además de tener quemada, influyen otros factores, como la envergadura
gran actividad inflamatoria se encargan de amplifi- de las quemaduras, el tiempo transcurrido tras la agre-
car la respuesta celular inmune, que a su vez gene- sión, la temperatura ambiental y el tratamiento médi-
ra mayor producción de citokinas. Estos mediado- co recibido. Igualmente contribuye un incremento de
res poseen un amplio espectro de efectos sobre la la termogénesis, al parecer como respuesta termorre-
secreción de múltiples hormonas, ya descritos en guladora a las pérdidas de calor por evaporación, tam-
el apartado anterior, y sobre el metabolismo de los bién proporcional a la extensión de las lesiones.
principios inmediatos, que tienden a favorecer las Se ha calculado una elevación del gasto energéti-
reacciones catabólicas mencionadas. co basal del 16 al 30% en niños, y en adultos en tor-

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Tabla 5. CONTRIBUCIÓN DE LOS PRINCIPALES SUSTRATOS AL AUMENTO


DEL GASTO METABÓLICO BASAL EN QUEMADOS

% del total de sustratos oxidados Aumento neto de la oxidación


Sanos Quemados en quemados (%)

Lípidos 60 72 132
Glucosa 25 17 33
Proteínas 15 11 41

no al 80% como promedio, lo que supone un incre- sa a ser de 8,8 µmol/kg/min, es decir, que se eleva un
mento de unas 20 kcal por kg de peso al día, que 132%. Esto supone que si en condiciones basales el
suele mantenerse en los primeros 10 días tras la consumo de energía por oxidación de las grasas era
agresión. Junto a la ampliación de los requerimien- de 13 kcal/kg/día, ahora se precisan 31 kcal/kg/día, lo
tos nutricionales, también aumenta el consumo to- que constituye el 85% del incremento del gasto total
tal de oxígeno por los tejidos, especialmente a nivel atribuido a la situación de estrés en los quemados.
hepático; no está completamente aclarada la con- b) Glucosa
tribución de la piel y los tejidos lesionados. A pesar de la menor contribución de la glucosa
El mayor gasto energético no se obtiene pro- y los aminoácidos a la elevación del gasto energé-
porcionalmente de la oxidación de los tres prin- tico, su tasa de oxidación también está aumentada
cipales sustratos (glucosa, aminoácidos y ácidos en un 33% más que en sujetos sanos, lo que implica
grasos no esterificados), lo que contribuye princi- un consumo del 9% del incremento del gasto atri-
palmente es la mayor tasa de oxidación de los áci- buido al estrés, es decir, 1,8 kcal/kg/día. En respues-
dos grasos, los cuales pasan de aportar el 60% del ta a una mayor captación tisular y oxidación de la
gasto energético total en sanos al 72% en quema- glucosa, se acelera la gluconeogénesis, con una pro-
dos. Por el contrario, se reduce la contribución de ducción de glucosa de 4,3 mg por kg de peso y mi-
aminoácidos y glucosa, que pasan del 25 y 15% al nuto (2,5 mg/kg/min en sanos), que consume el
17 y 11%, respectivamente. Estos datos se correla- 10% del incremento del gasto energético.
cionan con las determinaciones obtenidas median- c) Aminoácidos
te calorimetría indirecta (Tabla 5). Al igual que en otras situaciones de estrés, el
recambio proteico está elevado. Los aminoácidos,
que junto a la glucosa constituyen el 30-40% del
3.4.2. Metabolismo de los principales total de los sustratos oxidados, también aumentan
sustratos energéticos su tasa de oxidación, así como la producción de
urea, en algo más del doble que en sujetos sanos.
Se caracteriza por un incremento de la actividad La síntesis proteica está prácticamente duplicada,
metabólica en general, tanto de las reacciones ana- siendo el ritmo de producción de 7,6 g/kg/día, fren-
bólicas como catabólicas, siendo éstas claramente te a una producción de 4 g/kg/día en sanos, y con-
predominantes (Tabla 5). sume el 22% del incremento del gasto energético.
a) Ácidos grasos libres En definitiva, los grandes quemados se encuen-
En los quemados, la lipólisis aumenta hasta tres tran en un estado de hipercatabolismo severo, que
o cuatro veces respecto a la situación basal, con el implica un incremento importante de los requeri-
fin de alcanzar una disponibilidad máxima de ácidos mientos energéticos a expensas de una aceleración
grasos libres, cuya oxidación está francamente incre- de las reacciones tanto anabólicas como catabóli-
mentada, llegando al 60-70% de los sustratos oxida- cas, todas ellas consumidoras de ATP.
dos. Así, mientras que la tasa de oxidación de ácidos Como conclusión, en la Tabla 1 se recogen las si-
grasos en sujetos sanos está estimada en unos 3,8 militudes y diferencias entre las dos situaciones, ayu-
µmol por kg de peso cada minuto, en quemados pa- no y estrés, que se han descrito en este Capítulo.

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Capítulo 4.15. Adaptación metabólica al ayuno...

4. Resumen
 El organismo humano posee mecanismos de tante del catabolismo muscular con el fin de
adaptación que le permiten subsistir duran- aportar aminoácidos para la gluconeogénesis
te largos periodos sin acceso a nutrientes hepática, y se eleva de forma considerable el
exógenos. Hay una fase inicial en la que la uso de ácidos grasos libres, que pasan a ser
glucogenólisis y luego la gluconeogénesis des- el principal sustrato energético.
empeñan su papel en la producción de glucosa.
Posteriormente, se ponen en marcha una serie
de mecanismos de adaptación, basados fun-
damentalmente en la producción hepática de
cuerpos cetónicos a partir de los ácidos grasos.
Los cuerpos cetónicos permiten al cerebro nu-
trirse sin necesidad de producir glucosa en el
hígado, gracias a lo cual desciende la proteólisis
muscular necesaria para la gluconeogénesis. Es-
tas modificaciones tienen lugar en un ambiente
hormonal caracterizado por niveles disminui-
dos de insulina y sin una excesiva respuesta
de hormonas contrarreguladoras (adrenalina,
cortisol, glucagón y hormona del crecimiento),
lo que contribuye a una situación de hipome-
tabolismo que permite subsistir en el ayuno
prolongado.

 Los pacientes sometidos a agresiones desenca-


denan una respuesta neuroendocrina, inflama-
toria y metabólica que les permite satisfacer
una mayor demanda de sustratos energéticos
dirigida a resolver la causa de la situación de es-
trés y mantener la supervivencia. Esta respuesta
se desarrolla en dos fases:
a) En primer lugar, la fase ebb o hipodinámica,
que dura 24-48 horas y se caracteriza por la
presencia de fiebre, disminución del consu-
mo de oxígeno, reducción de la temperatura
corporal y vasoconstricción. Estos cambios
adaptativos reflejan activación del sistema
nervioso simpático y del eje hipotálamo-hi-
pófiso-adrenal, y dan lugar a un incremento
rápido de las concentraciones plasmáticas
de adrenalina, noradrenalina, ACTH, GH,
cortisol y otros esteroides.
b) A continuación, la fase flow o catabólica, que
finaliza con la resolución de la patología
crítica que desencadenó la respuesta. Se ca-
racteriza por un marcado hipercatabolismo,
inicialmente mediado por las catecolaminas
y posteriormente mantenido gracias a un au-
mento de hormonas con actividad catabólica
y disminución de hormonas anabolizantes. En
esta fase tiene lugar un incremento impor-

468
M.ªJ. Amaya García | A.M. Soto Moreno | P.P. García Luna

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Capítulo 4.15. Adaptación metabólica al ayuno...

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