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Resumen de Historia
Resumen de Historia
La Historia estudia el pasado del hombre es una disciplina que estudia y expone según
determinados principios y métodos, los acontecimientos y hechos del pasado y que constituyen
el desarrollo de la humanidad desde sus orígenes hasta el momento presente.
Peter Burke la define como “un estudio de las sociedades humanas en plural, destacando las
diferencias entre ellas y también los cambios que han tenido lugar en cada una de ellas a lo
largo del tiempo”
a) Historia hace referencia a los hechos del pasado humano. Se trata de la realidad humana
pasada que el historiador intenta aprehender y reconstruir y, por tanto, constituye el objeto de
la ciencia histórica.
c) Historia es un término usado también para referirse a la obra histórica escrita, esto es, a los
libros históricos, a la producción historiográfica.
El objeto histórico lo constituyen los hechos históricos, que aparecen como «restos» de la
realidad pasada, contenidos en documentos, monumentos, etc. No cualquier acontecimiento
del pasado es histórico: deben ser significativos, esto es, tener influencia en la posteridad.
Por otra parte, tales hechos no se dan aislados: sólo adquieren especificidad en el marco de
los sistemas sociales en los que ocurren, y como parte de procesos que se dan en el tiempo.
a.1. Puede considerarse a la realidad como externa y separada del sujeto investigador, lo que
significa que la realidad histórica existió, está contenida en las fuentes que son la materia de
estudio del historiador.
a.2. Los que postulan que la realidad histórica no es externa al historiador, porque éste en tanto
ser humano es parte de la Historia. Esta línea sostiene que el historiador al estudiar el pasado
lo hace propio
C) Periodización
El tiempo prehistórico se divide en Edad de la Piedra y Edad de los Metales, fue propuesta en
1836 por el arqueólogo danés Christian Jürgensen Thomsen8 . Estas edades a su vez se
subdividen en: A) Edad de Piedra: 1) Paleolítico, antes del descubrimiento de la agricultura, la
ganadería y la artesanía; 2) Mesolítico, período de transición; y 3) Neolítico, después del
descubrimiento de la agricultura, la ganadería y la artesanía, y B) Edad de los Metales: 1) Edad
de bronce; 2) Edad de cobre; y 3) Edad de hierro .
1) Edad Antigua, desde las primeras culturas de las que tenemos documentos escritos (año
4000 a C) hasta la caída del Imperio Romano de occidente (año 476 d. C)
2) Edad Media, desde la caída del Imperio Romano de Occidente ( año 476 d. C) hasta la caída
del Constantinopla (año1453 d. C) o el descubrimiento de América (año 1492 d C)
1) génesis
2) crecimiento
3) colapso
4) desintegración
La Filosofía de la Historia va mucho más allá. Trata de elaborar una interpretación general del
pasado, de encontrar un sentido al conjunto de la historia humana, para insertar el pasado en
un proceso genérico que tiene una finalidad, un destino. Ello supone, según Raymond Aron,
resolver 4 cuestiones interdependientes: a) Cómo han vivido los actores?, b) Cómo se han
producido los sucesos?, c) Cuál es el o son los factores que determinan que sucedan los
procesos?, d) Cómo pueden nuclearse esos procesos en unidades históricas?, e) Cuál es el
esquema de Cambio histórico?, e) Qué da sentido a los cambios históricos?.
2- Para otros, el proceso ha estado determinado en todos los casos por un factor del hábitat,
sea la geografía o la raza; de allí que se elaboran las teorías deterministas: determinismo
geográfico y determinismo racial.
3- Hay explicaciones que ponen el acento en un factor de la vida social, como los problemas
sociales. Tal el caso de Marx, para quien las contradicciones de clases que emergen del
sistema de producción -o sea la lucha de clases-, son el factor que en todos los tiempos ha
impulsado el proceso histórico.
5)- Hay quienes ponen de relieve la libertad del hombre, esto es, consideran que el hombre
actúa buscando aumentar sus niveles de libertad y autonomía, no en el sentido de libertad
irrestricta sino condicionada social y culturalmente. Y esa lucha sería la impulsora de los
Cambios.
Los problemas que le plantea al historiador la búsqueda de la verdad son los siguientes
b.2.- Que no todos los hechos del pasado quedan registrados en documentos, y que quien los
registra, los selecciona según sus intereses, razón por la cual se puede construir una versión
distorsionada de la época en estudio, no a causa de la subjetividad del historiador sino de la
calidad del material existente
b.3.- Que toda realidad humana supone comportamientos cuya evaluación -positiva o negativa-
depende de los juicios de valor del historiador
"El juicio de valor -dice Arturo Ponsati- es importante, porque no se busca en la historia una
verdad especulativa sino una práctica, capaz de iluminar el presente y el futuro del hombre.
Según el filósofo francés Jacques Maritain12, es importante que el historiador tenga una sólida
formación integral, una correcta escala de valores -morales, políticos, religiosos, técnicos,
artísticos-, para evitar caer en relativismos absolutos y también para orientar su trabajo en la
búsqueda de la verdad;
Al estudiar el objeto de la ciencia histórica quedó establecido que está constituido por los
hechos históricos, que aparecen como "restos" de la realidad pasada contenidos en
documentos, monumentos, testimonios de la tradición oral.
Hay distintas clasificaciones de esos hechos, lo cual depende de la postura epistemológica de
los autores. Según la clasificación de Ponsati, los hechos individuales y sociales pueden
articularse en conjuntos indivisibles, que son:
1.- Los acontecimientos, o sea los actos humanos concretados en un espacio de tiempo breve,
protagonizados por agentes individuales o colectivos, que tienen sus intenciones y que se
articulan con las intenciones de otros, asociados o en pugna.
2.- Las series, o conjuntos de acontecimientos vinculados entre sí, delimitados también en el
tiempo y en el espacio.
3.- Los seres sociales, integrados por individuos pero no reductibles a la suma de ellos. No
forman una unidad biológica, pero tampoco son una abstracción como un universal. Son entes
reales, aunque carecen de sustancia propia, porque la toman de los individuos que los
integran.
1.-Las deterministas o monocausales, que son las que afirman la existencia de una causa
primaria, que sería la determinante, aunque admiten la existencia de otras que serían las
causas secundarias o condicionantes.
2.- Las pluricausales, o sea que admiten una pluralidad de causas, con preeminencia de unas
sobre otras, según las particularidades de tiempo y lugar.
3.- Las Teorías espiritualistas como las de Spengler y Toynbee, que consideran que diversas
situaciones y etapas históricas pueden nuclearse en conjuntos mayores que denominan
"sociedades", "civilizaciones" o "culturas".
a. En cualquier época de cualquier sociedad el estudio de la historia está gobernado por las
tendencias dominantes del tiempo y el lugar. El mundo actual vive bajo el dominio de dos
sistemas institucionales: uno tecnológico-económico como es el sistema industrial y el otro
político como es el sistema que llamamos “democracia”, como abreviatura de: “gobierno
representativo parlamentario” responsable de un Estado nacional independiente soberano.
Estos dos sistemas institucionales ofrecen soluciones provisionales a los problemas de la
sociedad humana.
los historiadores corre en paralelo con su contexto físico (geográfico, medioambiental, etc) y
humano (político, económico, tecnológico, ideológico, etc).
e- La Historia alcanzó su estatus de ciencia social a lo largo de los dos últimos siglos. Debe ser
enseñada y percibida como ciencia y no como instrumento de adoctrinamiento ideológico y
político. En este contexto la Historia debe servir para entender cómo se han forjado las
identidades nacionales y enseñar a descodificarlas, centrándose en su historicidad y, por lo
tanto, su principio, evolución, y transformación de esa identidad.
f- Hoy nadie se atrevería a sostener seriamente que la autonomía ética y cívica del ciudadano
puede fraguarse en la ignorancia de todo aquello que es necesario saber. Fernando Savater
g- El conocimiento de la Historia es cada vez más necesario para formar personas con criterio y
con una visión lo más fundada posible sobre un mundo desbocado y lleno de incertidumbres.
La Historia tiene un gran poder formativo en la educación, como disciplina científica, es un tipo
de conocimiento de un gran poder formativo y también educativo. Y lo tiene por ser un medio
válido para aprender a realizar análisis sociales (en el sentido amplio). Permite estructurar
todas las demás disciplinas sociales y hace posible incorporar muchas situaciones didácticas
para trabajar las diversas habilidades intelectuales y potenciar el desarrollo personal.
L ciencia política es una disciplina relativamente reciente, cuyo nacimiento (al menos en lo que
concierne a la ciencia política moderna) algunos sitúan en el siglo XV con Nicolás Maquiavelo
(separación de la moral y de la política). Sin embargo, ya en la Antigüedad existen formas de
organización política: la polis(donde nació la palabra 'política', y que significa ciudad) en la
democracia griega, la Res publica (cosa pública) que instauró la igualdad en cuanto a los
derechos políticos en la Republica Romana a excepción de los esclavos. En el Pensamiento
chino de Marcel Granet, el arte político databa de las «escuelas confucianas». La
administración pública china es la más antigua, comenzando el «mandarinato»
B) Concepto de política
Por eso, debe distinguirse por una parte lo político como categoría existencial de la dimensión
humana, y por la otra la política como actividad y acción humana de contenido contingente y
mutable en sus formas y direcciones. Tales actividades están determinadas por la inteligencia,
por la voluntad y por las pasiones humanas, y tiende a proporcionar a la sociedad, en cada
lugar y tiempo histórico, las estructuras e instituciones, de acuerdo a las necesidades
materiales, morales e intelectuales determinadas por las coordenadas de la historia y del
espacio.
Esa estructura política puede presentarse en diferentes formas de ejercer el poder político y
los derechos políticos: a) Según los tipos de Estado o modelos históricos de comunidad política
y jurídicamente organizada: Estado absoluto, Estado del despotismo ilustrado, Estado demo-
liberal, Estado totalitario, Estado social-demócrata, etc.: b) Según formas territoriales de
Estado: Estado centralizado, Estado federal, Estado regional, etc.: c) Según las formas de
gobierno alude al número de gobernantes: monarquía, directorio, 16 Ponsati, Arturo, Lecciones
de Política, El Graduado, Tucumán, 1993, pp 3-5. 13 república, etc.), d) según el mecanismo
de elección: hereditario o electivo; e) Según el régimen o sistema político refiere a la ideología
que preside el Estado: autoritaria, totalitaria, democrática, socialista, demo-liberal, comunistas,
etc.
D) Elementos de la política
Son tres los elementos constitutivos de la dimensión política a lo largo de la historia de las
sociedades humanas: a) la relación mando obediencia, que es una interacción que nace de la
necesidad del “orden” y condiciona la formación de la unidad política del Estado; b) la relación
entre lo público y lo privado de qua cual emerge de opinión y determina la forma de
organización o sea el régimen político de la sociedad; c) la relación amigo y adversario que es
la dialéctica que engendra la lucha por la conservación o la conquista del poder político.
Las relaciones entre lo público y privado es una categoría cuya finalidad establecer en la
actividad social un límite entre la protección del bien común de los miembros de una
colectividad (público) y la protección de los bienes que conciernen al individuo y a las
relaciones interindividuales como tales (privado)
A) Denominación y concepto
En efecto, la ciencia del derecho estudia el sentido y validez de los fenómenos jurídicos
ocurridos aquí y ahora (ej. norma legal, el ordenamiento jurídico, etc.).
Por eso, puede afirmarse que el saber que busca indagar el jurista, es acerca de un deber ser,
un deber hacer de un hombre en relación a otro (“no debió hacerle eso, debe Ud.
demandarlo”), sentido precisado y fijado en definitiva por la comunidad, la que no solo se
expresa en términos genéricos (leyes y costumbre), sino que también individualiza los sus
juicios, por intermedio de órganos adecuados, en los casos particulares ocurrentes
(jurisdicción, administración).
B) Ordenamiento Jurídico
La tarea de los juristas puede llamarse “sistemática” ya que está guiada por la idea de
presentar a las normas legales como partes de un todo o sistema. Esa tarea está guiada por la
idea de orden jurídico, que es el todo sistemático y no contradictorio en el cual se integran
como partes, todas las normas, ya sean éstas disposiciones constitucionales, leyes
propiamente dichas, decretos reglamentarios, etc.
La validez de una norma legal siempre se funda en la conformidad con la norma superior y de
todas ellas, mediata o inmediatamente, con la Ley Fundamental también llamada Constitución
por ser la primera ley constitutiva del ordenamiento jurídico
La clásica división del derecho en público y privado todavía hoy suele presentarse como la más
fundamental de las divisiones del derecho positivo.
El derecho público regla las relaciones de los hombres considerados como miembros de la
asociación política: se ocupaba del gobierno del Estado, de la organización de las
magistraturas y de las relaciones de los ciudadanos con los poderes públicos. Y el derecho
privado tenía por objeto las relaciones entre los particulares.
Dado que el derecho público y el privado constituyen principios regulativos del conocimiento
jurídico se impone una subdivisión del derecho según las características de las relaciones
jurídica e instituciones que la componen: A) Derecho público: a) derecho internacional público,
b) derecho constitucional, c) administrativo, d) penal, e) procesal, f) tributario, etc; B) Derecho
privado: a) derecho civil, b) derecho comercial, c) derecho del trabajo, d) derecho agrario; e)
derecho de minería, f) derecho internacional privado, etc.
4- INSTITUCIONES Y CAMBIO INSTITUCIONAL
Entre los conjuntos de hechos históricos que estudia la ciencia histórica se encuentran los
conjuntos de conductas humanas pautadas por reglamentos y normas, las cuales rigen esas
conductas estableciendo roles, jerarquías y funciones sociales. Ese conjunto histórico social se
denominan instituciones.
A) Concepto.
Las Instituciones "son formas sociales, destinadas a sistematizar las relaciones entre los
individuos y grupos que componen la sociedad" (Ponsati: 1974; 34). Son organizadas por los
hombres con el objeto de ordenar las actividades tendientes a dar satisfacción a sus
necesidades materiales, morales e intelectuales; esto es, a hacer posible la supervivencia y
convivencia del grupo todo.
B) Elementos.
1 los elementos objetivos que están ordenados y configuran la "estructura"; esto es, los
roles, las normas, las funcioneslos elementos subjetivos, conformados por las
creencias, valores y representaciones colectivas que le dan sentido a la institución
dentro del contexto global, y que le dan 16 funcionalidad porque hacen que sean
aceptadas y obedecidas. El elemento subjetivo es fundamental, porque las
Instituciones son percibidas por los grupos sociales, no necesariamente como son,
sino como el sistema de valores aprendido los lleva a creer que son, y en base a esas
ideas las instituciones son aceptadas y justificadas.
Las Instituciones son esenciales para la sociedad porque cumplen funciones, que
apuntan a solucionar algún problema esencial para la supervivencia del todo
1.- El cambio por adaptación, que ocurre cuando frente a la presión generada en la mayoría de
la sociedad, la minoría dirigente cede y procede a la transformación del sistema vigente, sea
creando nuevas instituciones, sea reacomodando las antiguas. Ej: las reformas electorales
inglesas
2. El cambio por revolución, que ocurre cuando la rigidez de las antiguas instituciones y fuerzas
sociales lleva a que la minoría dirigente, que monopoliza el poder, rechace las exigencias del
sector progresista.
D) Efectos del Cambio Institucional
2. Si la violencia revolucionaria se impone, sus efectos pueden ser positivos cuando se salva
la sociedad; pero también negativos, si el estrago causado por la revolución supera los
anacronismos y vicios de la sociedad anterior.
c)En el derecho y la justicia el reajuste institucional es una consecuencia del cambio operado
en la sociedad y en el Estado porque las relaciones jurídicas son las que articulan y ordenan a
la sociedad y el Estado en un momento histórico concreto. las instituciones jurídicas existentes
de tal modo que cada sociedad puede o no crear otras instituciones para resolver las
necesidades de regulación de los hechos sociales básicos de la convivencia humana.
Otro tanto corre con la institución del matrimonio, cuya regulación depende de las creencias y
valores del orden jurídico de cada comunidad histórica.
PARTE A – GRECIA
los grupos tribales construyeron en cada valle estados independientes de escaso territorio, las
llamadas «ciudades-estado» o «polis».Cada polis, cuando instaló colonias sobre las costas del
Mar Mediterráneo, mantuvo la misma estructura estatal, pese a que no había valles recortados
que lo justificaran. Esto se explica porque los helenos trasladaron el tipo de organización
política que ya tenían, en una replica, allí donde se asentaron.
Poblamiento
1-Invasión Aquea. La Península Balcánica fue poblada hacia el 2000 AC por pueblos seminómadas de
pastores, que se hicieron sedentarios en ese suelo.
Llegaron divididos en tres grupos de tribus: aqueos, jonios y eolios, aunque a menudo se los llama
genéricamente aqueos.
La estructura organizativa básica de los helenos era el clan patriarcal o «genos», regido por un jefe
llamado «basileus».
Además de rendir culto a los dioses comunes, tenía su propio culto familiar. El basileus era aquel que
podía probar que descendía más directamente de ese antepasado. El hecho de atribuírsele ascendencia
divina hacía del suyo un poder esencialmente religioso.
De ahí su inmenso poder sobre los miembros del clan, con el objeto de hacer reinar la paz entre ellos. Por
motivos de índole guerrera los genos se unían en fraternidades o hermandades de genos, las «fratrías»,
cuyo jefe recibía también el nombre de «basileus». Para incursiones mayores se reunían en tribus o «filé»,
cuyo jefe era el «filobasileus». Y en caso de una expedición que nucleara muchas tribus, el jefe recibía el
título de «basileus en jefe».
Esos primeros pobladores indoeuropeos –aqueos, jonios y eolios- crearon una civilización llamada
«micénica». Se trataba de una civilización básicamente rural, que hacia fines del período –el 1400 AC- se
tornó marítima por la influencia de la gran civilización marítima de la época: la cretense o minoica, así
llamada porque se desarrollaba en la isla de Creta y su rey tenía el título de Minos.
La civilización micénica sentó las bases de la estructura política de la Hélade, porque se organizó en
varios estados independientes, las ciudades-estado o polis, que tenían como forma de gobierno una
monarquía, limitada por los ancianos jefes de los génos. Era una civilización «heroica»,
2. Invasión Doriay expansión helena a Asia Menor. Hacia el 1200 AC llegó una nueva oleada de pueblos
seminómadas, los dorios, que lograron dominar a los aqueos casi en todas partes, pero no en Atenas que
siguió siendo una ciudad jonia. Pese a que traían armas de hierro -la civilización micénica no había
superado el estadio del bronce., el triunfo no fue inmediato. Se inició una etapa de anarquía de 4 siglos,
de la cual no han quedado documentos suficientes. En esa etapa se produjo la colonización de las costas
del Asia Menor, provocada por los pueblos derrotados que se negaron a someterse al dominio dorio y
prefirieron migrar. La migración helénica y su lucha por asentarse en las costas de Asia Menor es el hecho
que Homero canta en La Ilíada, pero como se trata de una obra mítica y no de un relato histórico,
Hacia el año 800 AC se ubica la finalización de la etapa de anarquía. Los griegos consignaban ese año
como el del comienzo de su historia. Otra vez se fueron estructurando las ciudades-estado o polis.
El poblado bajo era más dinámico y fue creciendo en número de habitantes e importancia a medida que
se desarrollaba el comercio; pero como la zona alta tenía más prestigio, su nombre se extendió al conjunto.
La fusión entre ambas zonas se concretó pacíficamente
En la evolución histórica de la Hélade tuvieron importancia esencial dos hechos, que ya aparecen en los
orígenes de la civilización helénica.
1) Por un lado el problema social, generado porque los miembros de la ciudad-estado tenían distintos
derechos, y porque como las leyes no estaban escritas, la arbitrariedad de los poderosos sobre la gente
común era permanente. Y este hecho produciría una serie de conflictos sociales que llevarían a la
transformación paulatina del régimen jurídico y político hasta llegarse en el siglo V AC a la república
democrática;
2) El problema de política exterior, porque el territorio de la Hélade era un mosaico de pequeños estados
independientes y belicosos, que nunca llegaron a constituirse en un estado nacional, y cuya lucha
permanente los condujo a su debilitamiento hasta caer bajo el dominio extranjero.
El Desafío de la Superpoblación
A lo largo del siglo VIII AC, durante la primera época de la ciudad arcaica, cuando el sistema de gobierno
era aún monárquico, se fue produciendo un incremento de población que llevó a una crisis social.
Como no había instituciones estatales, cuando necesitaba un préstamo se lo pedía a su vecino noble; y
si no podía pagarle perdía su tierra, y hasta su libertad y la de su familia, porque existía como penalidad
la esclavitud por deudas. La tierra así fue pasando a manos de los nobles y los campesinos podían
considerarse dichosos si se les permitía quedarse en sus antiguas propiedades en calidad de aparceros.
La colonización fue la respuesta al problema social y consistió en alejar de la polis al excedente de pobres,
a los que se les ofreció la posibilidad de acceder a tierras en propiedad en colonias lejanas. Los griegos
se extendieron por el mar, hacia el este y el oeste. Por el Mediterráneo Oriental fundaron colonias como
Bizancio, y también en las costas del Mar Negro; por el Mediterráneo Occidental se asentaron
preferentemente en el sur de Italia, peninsular e insular -región que llamaron Magna Grecia-, y en las
costas de Libia -llamadas Tripolitania y Cirenaica
Las colonias tuvieron en un comienzo un carácter esencialmente agrario, según las características de la
sociedad madre y del tipo de migrantes, todos campesinos desposeídos.
La revolución económica
La colonización produjo un gran cambio económico, que incidió en los planos social y político. Las
características del cambio fueron:
a) En el aspecto agrícola se produjo un incremento de los cereales y las materias primas en general.
Eso determinó el aumento del comercio en el Mediterráneo, entre las ciudades madres y las colonias
b) Se desarrolló la industria manufacturera . De ese modo la Hélade compensó su intensiva importación
de cereales, y se ocupó de buscar nuevos mercados de consumo para su producción.
c) Las actividades mercantiles, que fueron creciendo y se transformaron en el sector dinámico de la
economía helénica.
Por efecto del desarrollo del comercio se difundió la moneda en este siglo, inventada por los griegos.
También se adoptó un sistema de pesas y medidas que, si bien no era uniforme en todo el
Mediterráneo, permitía establecer equivalencias
El cambio social fue importante, porque el comercio produjo el aumento de la riqueza mobiliaria, lo
que significó que la riqueza rústica dejó de ser la única posible.
a) La Nobleza siguió existiendo, como propietaria de los latifundios. Tanto unos como otros
terminaron fusionándose con el sector más rico de la Burguesía, constituyéndose así la Oligarquías
b) La Burguesía fue un sector social nuevo, conformado por los comerciantes y dueños de talleres
industriales más ricos.
b) La clase media se formó con los dueños de pequeños talleres y comercios. así la clase media,
por prestar el servicio militar, empezó a luchar por derechos. La relación entre prestación del servicio
militar y exigencia de mayores derechos, constituye una recurrencia en la historia.
c) El campesinado pobre empeoró su situación, pues debieron vender sus productos a precios muy
baratos para competir con los extranjeros. Así, se endeudaron. Quienes perdieron sus tierras pero se
salvaron de la prisión o la esclavitud por deudas, buscaron migrar a las colonias. Cuando esa posibilidad
disminuyó, ocurrió el estallido social.
El régimen político cambió hacia fines del siglo VIII y principios del VII AC. La nueva oligarquía asaltó el
poder y depuso a la Realeza.
La institución que reemplazó a la Realeza fue la Magistratura Atenas fue el Arcontado. la Bulé como la
Asamblea estuvieron constituidas por miembros del nuevo sector social, la oligarquía, integrada a los
viejos genos de la nobleza..
Atenas y la Democracia
Atenas fue una polis marítima ubicada en la Península de Ática. La Etapa Arcaica fue semejante a las
de las demás ciudades helénicas. Una monarquía limitada, de base gentilicia 1, que cae como
consecuencia del cambio económico 2 que lleva a la formación de la burguesía y luego la oligarquía, la
cual genera la República Oligárquica
a) El Arcontado3, se constituyó con 9 miembros: a) El Arconte-Rey, cargo ocupado por la vieja familia real,
b) El Arconte Epónimo, que heredó del rey las funciones civiles; c) El Arconte Polemarca, encargado de
las funciones militares; d) Los 6 Tesmothetes, con funciones judiciales. Los cargos de magistrados eran,
en Atenas, periódicos y electivos.
b) El Consejo era la institución central del régimen oligárquico. Se reclutaban entre los ex – magistrados 4
en forma electiva.
c) La Asamblea estaba integrada por los «ciudadanos activos», en quienes residía la
soberanía,diferenciada de la masa no calificada, que estaba excluida.
La dinámica del sistema produjo su ruina, pues la oligarquía no supo atenuar las diferencias económicas
y sociales en la polis, y se profundizaron los antagonismos sociales.
Los sectores medios exigían participación política y protección jurídica
Todos los grupos excluidos del poder querían poner fin al monopolio que la aristocracia tenía de la
justicia, y sus sentencias parciales.
Así comenzó la lucha de clases, que duró mucho tiempo y fue sangrienta. La ciudad se dividió en dos
grupos políticos: el oligárquico que buscaba el mantenimiento del statu-quo, y el democrático que
pretendía transformarlo.
En principio la oligarquía gobernante convocó a dos legisladores, que actuaron en forma sucesiva,
pasado un período de tiempo: Dracón y Solón. Como sus reformas no satisficieron a los sectores más
pobres de la población, se llegó a la revolución que llevó a Pisístrato al poder, quien concretó la
anhelada reforma agraria, esto es, un traspaso de parte de los latifundios a los sectores desposeídos.
Un fenómeno semejante, tendiente a la constitución de una clase media campesina considerada la
base social del régimen democrático-, ocurrió en la Roma Republicana, con éxito dispar según los
momentos
INTRODUCCIÓN
Aunque Atenas fue la cuna de la Democracia, sus filósofos más famosos presentaron un pensamiento de
oposición, quizás desilusionados por los excesos de la democracia: la adulación al pueblo en las
Asambleas, el populismo, los graves errores que se cometían cuando se invocaban las emociones y no
se recurría al desarrollo del pensamiento racional.
Los máximos representantes de la filosofía política helénica fueron: Platón y Aristóteles.
PLATÓN
Platón (427-347 a.C.) nació en el seno de una familia aristocrática, De Sócrates tomó la idea fundamental
de su filosofía política: la virtud es conocimiento. Entre los hechos significativos que inciden en su vida
podrían señalarse:
a)- su pasión política y sus aspiraciones de participación en las instituciones, para las que cree estar más
capacitado que otros por su origen aristocrático y su educación, pero de la que se ve alejado por sus
ideas, ya que era un profundo admirador del régimen espartano.-
b)- sus viajes a Sicilia, gobernada por tiranos –Dionisio I y Dionisio II-, a los cuales espera influir para
hacer realidad su teoría del “filósofo rey”. La experiencia termina en un fracaso, porque los celos y
desconfianzas de los tiranos en él los lleva a desterrarlo; y en la primera oportunidad incluso es embarcado
por la fuerza en un navío espartano, cuyo capitán lo vende como esclavo. Esta experiencia lo llena de
amargura, y a partir de ella se aleja de la política práctica y se concentra en la producción teórica.
La obra de Platón comprende tres períodos.
a)- El primero es el período “socrático”. En él Platón traza su retrato de Sócrates como hombre, maestro
y amante de la verdad. Todas sus obras son “diálogos” en los que Sócrates es el principal interlocutor y
el talento superior.
b) En el segundo período el protagonista continúa siendo Sócrates y se repite el estilo del diálogo, pero
ya aparecen nuevos elementos: el rechazo a la democracia –Platón culpa del asesinato de Sócrates a la
chusma, que “amenaza a cada hombre como bestia al acecho” (496.c), y la figura del “filósofo rey” como
ideal de régimen político. En esa obra Platón se aleja del pensamiento tradicional griego –que ama la
libertad y la ley- porque excluye totalmente el Derecho: todo el sistema se subordina al filósofo rey que
conoce lo que es bueno para los hombres y que concreta un régimen paternalista sobre individuos que
tienen el papel de súbditos que están bajo la tutela real; y aparece la idea de la Edad de Oro representada
por la etapa monárquica patriarcal y hereditaria, donde gobernaba uno, el más sabio.
c)- En el tercer período no usa más a Sócrates como interlocutor, aparentemente porque se da cuenta
que se había alejado mucho de sus enseñanzas. La obra más representativa de esta etapa es: Las Leyes
Tres son las obras principales que contiene la filosofía política de Platón: La República, El Político y Las
Leyes.
La República no tiene en realidad un ámbito de estudio definido sino que se ocupa de toda la vida humana,
está referido al hombre bueno y a la vida buena, lo cual era sinónimo de estado bueno. Así, La República,
buscará dar a conocer cual son esas cosas buenas y los modos para alcanzarlas
La República de Platón pertenece al género utópico, lo cual supone la elaboración de una construcción
ideal pero con puntos de contacto con la realidad como para servir de modelo. En su origen, esta obra fue
un estudio crítico de la polis tal como existía en realidad, pero que luego Platón cambió exponiendo su
teoría en forma de polis ideal, forma que revelaba los principios eternos que las polis existentes trataban
de desafiar: ignorancia e incompetencia de los políticos, espíritu de facción y de egoísmo de partido;
discrepancias de intereses económicos, las dificultades para acceder al conocimiento del bien
Platón privilegia al Estado sobre el individuo, cuya plenitud deriva de su sujeción al Estado. Los principios
de “virtud” y “deber” deben orientar la vida de los ciudadanos, porque harían posible la “estabilidad” y “la
paz”9. En el platonismo por tanto todo es público, y no hay espacio para lo privado
La Ética y la Política: Platón tiene un objetivo ético: presentar el Estado ideal que sirva como modelo a
alcanzar, en particular en su finalidad, su moralidad, su concepción, esto es, la idea de que el Estado tiene
la finalidad de producir el tipo moral más alto posible de ser humano, y un estilo de convivencia fundado
en las virtudes y el conocimiento.-
ARISTÓTELES
Aristóteles (384-322 a.C.) fue un discípulo de Platón durante 20 años, pero después se independizó
de él y asumió una actitud crítica.
Posición frente a Platón: Aristóteles conserva ciertos enfoques propios de Platón, cual su preocupación
por la búsqueda de la verdad, el bien y la justicia. Como su maestro: a)- Reconoce la primacía del derecho
natural y del ideal moral sobre la realidad; b)- Esta convencido de la existencia de una organización ideal
–la Edad de Oro-, a partir de la cual las formas del presente constituyen una degradación. Pero mientras
para Platón ese ideal pertenece al reino de las ideas, a un nivel trascendente, Aristóteles lo ubica en el
plano de lo inmanente, pero pasado.
Las diferencias de Aristóteles con Platón son varias:
a) Rechaza la pretensión platónica de buscar las esencias fuera de las cosas
b) Es pues, un teórico realista, en contraste con Platón que se considera un idealista.
b) Combate las ideas de Platón sobre el comunismo de bienes y de mujeres, porque consideraba
a la familia como la célula del Estado;
c) Difiere en cuanto al método, que deja de ser deductivo para ser inductivo y caracterizarse por la
observación de casos particulares para arribar a una conclusión final general. Toma su método de
las ciencias naturales, de donde resulta su enfoque racionalista y empirista
Hace un análisis riguroso recurriendo constantemente a la duda metódica “con el objeto de discutir y
refutar los puntos de vista de sus adversarios”.
En La Política -obra que sí ha llegado hasta nosotros-, Aristóteles analiza “los componentes de la Ciudad:
el territorio, la población, su organización familiar, la condición de los ciudadanos y, sobre todo, el
gobierno. “El poder es considerado en sus fines, en sus formas y en su vida. Los regímenes políticos son
estudiados en su estructura
2. Concepción Antropológica: en su concepción antropológica Aristóteles plantea la desigualdad natural
de los seres humanos. Los hombres son desiguales por naturaleza, y están destinados, los superiores a
mandar y los inferiores a obedecer. Aristóteles justifica la esclavitud, así como justifica también la
dependencia de la mujer frente al varón
3. Teoría Social : el hombre es para Aristóteles un “animal político” que encuentra su plenitud sólo en el
seno de la comunidad política o Estado. No concibe el “hombre aislado”, porque aquél que no necesita de
sus semejantes es “o un ser superior, dios o semidiós, o bien es un ser degradado [...], una bestia”. “Quien
desconoce las ventajas de la vida cívica y no acepta sus reglas es el peor de los animales” 10. El “estado
de naturaleza” es para Aristóteles –a diferencia del planteo iusnaturalista- el estado político. El Estado es
una entidad natural que se origina a partir de las familias, las cuales se forman por la necesidad del hombre
y de la mujer de formar pareja para la generación y por tanto conservación de la especie.
El Poder también se constituye por naturaleza. En las familias existe el poder paterno, que manda en la
casa sobre la mujer y el esclavo, y cuida de las propiedades. A partir de este poder se genera el poder
político o autoridad de la comunidad.
4. Relación entre Ética y Política
a)- La finalidad del gobierno es hacer a los hombres virtuosos. Pero para Aristóteles, la política no está
subordinada a la moral –como para sus predecesores-, sino que la política, “que es el arte o la ciencia de
la conducta colectiva, engloba a la moral, en la medida en que ésta es el arte o la ciencia de la conducta
individual”
b)-Esa correlación entre lo general y lo particular aparece también en relación a la finalidad de la vida
humana, que es la felicidad; pero el hombre no puede alcanzar esa felicidad desligado de lo general; o
sea que sólo en un estado virtuoso y ordenado, el hombre puede alcanzar esa finalidad
5. Educación: El papel del Estado es formar a los individuos en la virtud, induciéndole a subordinar las
necesidades materiales deben subordinarse a las espirituales
El Estado debe contentarse con ser autárquico, y privilegiar la educación: debe orientar a los individuos a
que actúen rectamente. Los valores modélicos son: la moderación, la justicia, la equidad, la
magnanimidad, el valor. Sólo a partir de la obtención de hombres virtuosos se podrá construir la “virtud
colectiva”, que es el fin de la política.
6. El Poder Político: forma y extensión: En la concepción del poder difiere Aristóteles de sus predecesores.
Aristóteles “retira al hombre del poder para dárselo a la ley, porque según él, lo que es general resulta
superior a lo que es particular. Por otra parte, diferencia “la primera ley” o Constitución, de las demás leyes
que le están subordinadas.
7. Las Formas de Gobierno
Aristóteles hace una doble calificación, que combina.
a)- Desde el punto de vista cuantitativo, el gobierno puede ser: de uno (monarquía y tiranía), de
unos pocos (aristocracia y oligarquía) o de todos (república y democracia).
b)- Desde el punto de vista cualitativo los gobiernos pueden ser “puros” o “impuros” (desviados o
corrompidos), según gobiernen en función “del interés general” y acomodados a las leyes, o bien
cuando predomina “el propio interés” de los gobernantes.
Aristóteles señala varios tipos de regímenes monárquicos. Así por ejemplo: a)- la monarquía absoluta, en
la que el rey tiene todo el poder, que deriva de la realeza patriarcal, que fue la primera forma
históricamente hablando, que se impuso en los orígenes de los Estados, cuando éstos fueron como una
familia ampliada. b)- La monarquía heroica de los tiempos de los pueblos guerreros, en la cual la función
esencial es el mando de la guerra y el pontificado. c)- La tiranía es el régimen en el cual se gobierna en
interés de uno solo, por medio de la violencia y la rapiña, razón por la cual ningún hombre de bien puede
tolerarlo.
Los regímenes aristocráticos pueden adoptar cuatro formas, de los cuales son las mejores:
a)- La aristocracia en la cual se le da cierta participación a la muchedumbre, con lo cual a la
“virtud” propia de la aristocracia y a la “riqueza” de la oligarquía se agrega el principio de “democracia”; o
sea que la masa tiene derechos políticos. Pero las funciones esenciales están monopolizadas por las
clases superiores. El ejemplo estaría representado por Esparta, aunque ahí no existía la riqueza.
b)- La otra forma de aristocracia, que es la que goza de las preferencias de Aristóteles, es la que
denomina “politeia”, o sea “constitución” y también “república”. En ella también se combinan elementos
de aristocracia-oligarquía y de democracia, de modo que tanto puede considerarse una “oligarquía
ampliada” (porque tienen participación los virtuosos y los ricos) como una “democracia restringida”. “Los
ciudadanos que poseen una propiedad mediana están en la posición más conveniente de todas para
practicar la virtud, que es esencialmente la moderación.
También le llama a este gobierno “mesocracia” porque impera el junto medio, al mezclarse “las
leyes de la oligarquía con las normas de la democracia”.La democracia es el gobierno de lo que no tienen
nada o tienen muy poco. Ese principio de pobreza o riqueza es lo que diferencia la oligarquía de la
democracia, porque, aduce, si gobernara la mayoría, pero se tratara de una mayoría de ricos, el régimen
seguiría siendo oligárquico. Aristóteles diferencia diferentes tipos de democracia:
a)- Aquella en la que la participación en las funciones está ligada a la posesión de un ingreso modesto y
al pago de un pequeño impuesto, o sea que en ella rige el principio censitario.
b)- Aquella en la cual se exige un censo para ser elegible, pero no para ser elector.
c)- Aquella en la cual no hay restricciones para la elegibilidad, pero como no impera la retribución
pecuniaria de los cargos, de hecho sólo participan como elegibles los ciudadanos que tienen una cierta
fortuna.
d)- Aquella en que no hay restricciones de elegibilidad, y hay retribución pecuniaria por la ocupación de
cargos públicos. Esta es para Aristóteles la peor forma de gobierno, porque los pobres buscan ocupar las
funciones no para servir a la comunidad, sino para garantizarse un medio de vida. Ese pueblo rechaza las
normas y se hace déspota, desviación que ocurre bajo la influencia de los demagogos. Por eso a esta
forma Aristóteles la llama demagogia.-
PARTE B) ROMA
La Historia de Roma abarca doce siglos, desde su fundación en el año 753 o 754 AC, hasta el
453 DC, año de la caída en manos de los pueblos germanos. Roma comenzó siendo una ciudad
estado, ubicada en las orillas del río Tíber Roma está en el centro de la península itálica, la cual
fue poblada por grupos disímiles: al norte los etruscos, en el centro y sur varias otras tribus de
italiotas –sabinos por ejemplo- y en las costas del sur y de Sicilia los griegos de la Magna
Grecia.Su desarrollo histórico se divide convencionalmente en tres etapas, en función de su forma
de gobierno: Monarquía, República e Imperio. Cada una de ellas, a su vez, es subdividida en
etapas menores, en base a la forma como el poder fue desempeñado y al grupo político-social
que lo detentaba
1-La MonarquíaLa fase monárquica se extiende desde la fundación de Roma hasta la revolución
del 509 AC, año en que se instaura la República. El sistema social comprendía 4 estamentos u
órdenes: patricios, plebeyos, clientes y esclavos. a) Los Patricios eran los descendientes de los
fundadores latinos, y luego también de los conquistadores etruscos. Constituían la nobleza,
poseedora del gran bien económico de la época: la tierra. Estaban organizados en Gens, el clan
patriarcal que caracterizaba la sociedad arcaica y era la célula de la sociedad
Los plebeyos eran de origen diverso: extranjeros domiciliados, miembros de las poblaciones
conquistadas, clientes emancipados de las gens por extinción natural de éstas. Como en toda ciudad
arcaica, la vigencia del régimen gentilicio determinaba que la Monarquía fuera limitada. Las instituciones
políticas eran tres: a) El Rey, que reunía en sus manos la plenitud de las funciones ejecutivas:
administrativas, militares, jud ,judiciales, religiosas. Se trataba de una realeza militar poderosa.b) El
Senado o Consejo de Ancianos, integrado por los jefes de las gens, representación permanente junto al
rey de los “paterfamiliae”, quienes lo asesoraban en todas las cuestiones. Si bien su papel era consultivo,
debía -como en el caso de la Grecia- ser tenido en cuenta; c) La Asamblea por Curias, integrada por los
varones de las gens en edad de prestar el servicio militar, que tenía un papel esencialmente consultivo y
formal. La etapa monárquica terminó a fines del siglo VI AC, cuando ocurrió la revolución que instauró
otra forma de gobierno: la República.
El Poder en el estado romano tenía las siguientes características:un régimen de soberanía directa. El
ciudadano ejercía personal y directamente sus derechos, sea en el Foro, sede de los Comicios por tribus,
según el mandato constitucional; o en el Campo de Marte, donde sesionaban los Comicios por Centurias.
Los poderes no estaban separados al estilo actual. La noción de separación de los poderes fue tan extraña
a la Roma republicana como a las demás ciudades antiguas. Los Comicios eran Asambleas que cumplían
funciones electivas, legislativas y judiciales. Los magistrados por su parte acumulaban funciones civiles,
administrativas, judiciales y religiosas; e incluso, en virtud del «imperium», algunos de ellas -dictadores,
cónsules, pretores, o sean las superiores-, añadían atribuciones militares.
Estructura Constitucional.: La Constitución del s. III a. C.,respondía al ideal antiguo de
constitución «mixta», porque establecía un régimen que combinaba principios de tipo monárquico,
aristocrático y democrático, tal como lo postulara Aristóteles. Intentaba armonizar distintas instituciones,
que expresaban los intereses de sectores diferentes.
La Apariencia de Democracia: en la Roma Republicana, a diferencia de las ciudades griegas como Atenas,
jamás llegó a la implementación del régimen democrático. Es cierto que tuvo representación popular en
dos tipos de Asambleas: la asamblea por centurias y la asamblea por tribus, pero esa representación no
implicó la instauración de la democracia sino de una «apariencia» de democracia porque hubo siempre
desigualdad entre los magistrados y los ciudadanos
La Magistratura era, en teoría, la institución con mayor poder en la República Romana. Sus miembros no
eran considerados iguales a los ciudadanos ni ejecutores de las decisiones del pueblo; estaban por
encima de él, a los efectos de ejercer el mando y de exigir la obediencia correlativa.
Las magistraturas ordenadas piramidalmente, eran presididas por el Consulado.
Las características jurídicas de la Magistratura fueron las siguientes: Colegialidad Periodicidad,
Irresponsabilidad Teórica y Responsabilidad Práctica.
La indelegabilidad de las funciones civiles y delegabilidad de las militares.
El Senado fue el órgano estable del régimen republicano, frente a la intermitencia de reunión de los
comicios, y la periodicidad y colegialidad de la magistratura. Ello convirtió a esta Institución en el centro
real de la estructura política romana.
El senado tenía facultades Legislativas por que completaba las decisiones de las Asambleas por la
«auctoritaspatrum», pudiendo convalidarlas, aplazarlas o vetarlas 11; ejercía una potestad legislativa
paralela a la de los Comicios, pues sus «senado-consulto» constituyeron una fuente jurídica autónoma.
Podía impedir la aplicación de una medida o el accionar de un magistrado, no proveyendo los medios
económicos necesarios para su funcionamiento.
Facultades Diplomáticas. Tenían a)- La iniciativa en las Declaraciones de Guerra, las cuales luego
pasaban como una formalidad a ser ratificadas por los Comicios Centuriados; b)- El veto en las
Declaraciones de Guerra realizadas en forma inconsulta por los Comicios; c)- La convalidación o rechazo
de los Tratados de Paz o armisticios iniciados por los jefes militares en operaciones; d)- La conclusión de
Tratados de Alianza,por los cuales los pueblos vencidos recibían el trato de «pueblos federados»; e)-
Laparticipación en las campaña militar, pues seleccionaba los mandos militares, distribuía los
presupuestos, decretaba las recompensas debidas a soldados y generales. También tenía facultades
financieras:correspondía al Senado la administración del Tesoro. Por último las facultades Judiciales
consistían en atenderla justicia criminal, causas de traición y conspiración para cometer asesinado y, en
las provincias conquistadas los litigios entre los particulares y los gobernadores y publicanos.-
C)El elemento democrático:Los Comicios. En la Roma Republicana, a diferencia de las ciudades griegas
como Atenas, jamás llegó a la implementación del régimen democrático. Es cierto que tuvo representación
popular en dos tipos de Asambleas: la Centuriada y la asamblea por tribus, pero esa representación
implicó sólo una «apariencia» de democracia por las razones ya consignadas: por el voto colectivo los
ciudadanos participaban en forma desigual en la toma de las decisiones, pues el sistema privilegiaba a
los ricos y daba cabida sólo a los asentados en Roma, donde sesionaban los Comicios. Éstos fueron de
3 tipos: por Curias, Centurias y Tribus.
A. Comicios por Curias. Fue una institución patricia cuya importancia disminuyó en la República.
Sus facultades pasaron a los Comicios por Centurias y luego se repartieron entre éstas y las Tribus.
Conservó finalmente funciones de tipo formal y ritual, como: a) investir a los magistrados de imperium,
sancionando la lexcuriata del imperio; b) consagrar a los sacerdotes; c) recibir el juramento de fidelidad y
el homenaje al magistrado; d) resolver en causas relativas a lo familiar, como el testamento y demás actos
privados que no correspondía fueran ventilados ante un grupo tan numeroso y heterogéneo como las
Centurias.
B. Comicios por Centurias. Nacieron luego de la revolución republicana del 509 AC. Lo integraban
los soldados, organizados en sus clases (ecuestre, 1º, 2º, 3º, 4º, 5º) y sus cuadros (las centurias). Eran
193 centurias, de las cuales las caballería y las de 1º clase sumaban 98 (o sea 98 votos sobre 193). Si
todas acordaban ya constituían mayoría, por lo cual no votaban las demás.Sus Facultades:debían ser
convocados por magistrados con imperium, por el carácter militar de la institución, le competían
facultades: a) Electorales. Nombraban a los cónsules y a todos los magistrados con imperium; b)
Legislativas. Votaban las leyes y decidían soberanamente sobre paz y guerra; c) Judiciales. Entendían,
en grado de apelación y por vía de la provocatio, en las causas en que se había pronunciado pena de
muerte y en las que había multas graves.
C. Comicios por Tribus. Su composiciónfue variando, a medida que se modificaba el número de
tribus, que eran circunscripciones territoriales y electorales. Llegaron a ser 35 tribus, 31 rústicas y 4
urbanas. Como la inscripción se acomodaba al domicilio, las tribus rurales tenían mayor peso electoral
(31 votos) pese a que las urbanas (4 votos) eran más numerosas, porque incluían a la masa proletaria.
La Constitución del siglo III AC significó un momento de equilibrio entre los sectores sociales. La Nobilitas
gobernaba con el apoyo del los capitalistas o sector ecuestre, y el predominio en las Asambleas de la
clase media campesina, sector social éste consustanciado con el orden social imperante, y que actuaba
con sentido de bien común. Pero la vigencia de ese equilibrio constitucional duró sólo un tiempo. Los
mismos factores que llevaron a la constitución de la clase media campesina -la guerra, la situación
económica- siguieron actuando, llevando a su extinción y a la ruptura del equilibrio entre las clases. Este
fue el momento en el cual la nobleza senatorial empezó a gobernar en función de sus exclusivos intereses.
Se inicia entonces la etapa siguiente: la de la República Oligárquica.
En Suma. El régimen imperial surgió como una necesidad, y fue funcional porque llevó la eficiencia
administrativa y la paz que se requería, porque puso fin a las guerras civiles y a los conflictos sociales y
partidarios. Llevó también las conquistas a sus límites e inauguró un importante período de paz, bajo el
gobierno de emperadores extranjeros, como por ejemplo los ibéricos. Alcanzó su etapa de florecimiento
en los siglos I y II de nuestra era, llamados respectivamente «el siglo de Augusto» y «la pax romana»:
épocas de gran desarrollo cultural, artístico y jurídico. Los vicios en los que se fue cayendo lo debilitaron
y generaron el conflicto, a lo cual se sumó el problema externo.
LA LENGUA Y EL DERECHO
El Imperio Romano ante la extensión del territorio tuvo la necesidad de instrumentar un sistema de
comunicación escrita y hablada que sea comprensible a todos los súbditos.
Para ello acudió a dos idiomas, dotados cada uno su propio alfabeto. En primer término el latín, lengua
nativa de Roma que se impuso fácilmente en la zona occidental, ésta lengua tuvo la exclusividad como
idioma oficial del ejército y del sistema jurídico, con lo cual su expansión pudo llegar hasta las fronteras
del Imperio. La Koiné ática fue a su vez la lengua oficial del estado Imperial en la zona oriental, esta lengua
se había expandido mucho más allá de Grecia. En consecuencia el Imperio Romano fue bilingüe, así
desde los tiempos de Augusto se dispuso que los archivos y repertorios oficiales se llevasen por partido
doble en las dos lenguas, como llamaban los estadistas imperiales al Latín y el Griego. El latín permaneció
como lengua litúrgica de la sección occidental de la Iglesia católica, como lenguaje propio del discurso
filosófico y científico durante la Edad Media y comienzos de la Edad Moderna.
En el campo de la vida social, el derecho comprende tres esferas claramente identificadas, Por un lado el
derecho político-administrativo que regula las relaciones entre súbditos y el gobierno, por el otro el derecho
penal que sanciona las conductas antisociales y finalmente el derecho civil que comprende dos ramas: el
derecho de contenido económico y el que regula todo otro tipo de relaciones vinculadas a la personalidad
del hombre. Roma tuvo que encarar desde los inicios un sistema jurídico rustico desde el último periodo
republicano transformaciones parciales destinadas a llenar las necesidades jurídicas creadas por la
conversión de Roma en el centro político y militar del mundo. Ello corono la enorme empresa de
proporcionar un marco jurídico adecuado a las relaciones privadas que se desarrollaban en el mundo
mediterráneo hasta el punto de que en el primer siglo del imperio, el derecho privado romano llego a ser
de uso generalizado en todos los rincones de su territorio. No solo el edicto del pretor sino también los
senadoconsultos y sobre todo las constituciones imperiales, eran las fuentes principales del derecho civil
romano, ello requirió con urgencia una sistematización capaz de hacerlo accesible y comprensible.
Más tarde los auxiliares que aconsejaba al emperador en materia jurídica se transformó en un cuerpo de
jurisconsultos oficiales dotados del derecho de evacuar consultas, cuyas respuestas tenían fuerza
obligatoria. Otro paso más en dirección a la sistematización jurídica la dieron los códigos no oficiales de
Gregorio (297 D.C.) y Hermógenes (295 D.C.) y el código oficial Teodosiano. El proceso finalizo cuando
Justiniano comisiono a los juristas la ardua tarea de codificar las constituciones imperiales y las respuestas
de los jurisconsultos y los principios de enseñanza jurídica. Con ello el Derecho Romano gano en claridad
y orden, aunque poca influencia tuvo en la vida del Imperio, pues Justiniano fue el último Emperador que
gobernó sobre Oriente y Occidente, después de él, la sección occidental del Imperio estallo en una
multitud de reinos bárbaros, mientras la porción oriental lograba subsistir como una sombra del antiguo
Imperio. Habrá que aguarda a la recepción del Derecho Romano en Occidente y a un renacimiento cultural
de oriente para que la influencia perdurable del sistema jurídico se imponga verdaderamente.-
Lo mismo que las lenguas, el sistema jurídico del Imperio Romano vivió largamente a la propia institución
política que lo albergara y sistematizara.
INTRODUCCIÓN
El único de los escritores romanos que se debe considerar en cuanto a intentos de formulación de una
teoría política fue Cicerón. Apunta Sabine que […] la presunción de que el estado es una criatura del
derecho y no debe estudiarse como hecho sociológico o como bien ético, sino en términos de competencia
jurídica y de derechos, apenas había existido en el pensamiento griego; ha sido parte intrínseca de la
teoría política desde la época romana hasta nuestros días. La relación del estado con las instituciones
religiosas y de la filosofía política con la Teología, que apenas habían sido problemas para los griegos,
plantearon las cuestiones principales y tiñeron la discusión de todos los problemas durante la Edad Media
y hasta bien entrada la Moderna.
CICERÓN
Marco Tulio Cicerón (106 –43 AC) vivió en la época de descomposición de la República
Romana, en el siglo I AC. Participó activamente en política, ocupando distintas magistraturas:
cuestor, edil, pretor, cónsul.
Aunque no escribe propiamente una utopía, sino que usa el método histórico, construye una “utopía del
pasado”, porque idealiza las instituciones que han existido para presentarlas como modelo para el porvenir
(ibídem, 85). Su concepción de la virtud y del deber del gobernante, que lo lleva a plantear que la autoridad
se sostiene en buena medida sobre el prestigio moral, proviene de la filosofía estoica (ibídem).
La República de Cicerón es muestra de su admiración por Platón, aunque su contenido se diferencia de
la obra de su maestro. No se explaya sobre un estado ideal: tampoco hace un análisis de las diferentes
formas de estado, aunque admira a Aristóteles, alude en su obra a un estado concreto: la república
romana. Los seis libros de La República tratan de:las diversas formas de gobierno; donde luego de
escribirlas al modo tradicional, deja clara su preferencia, la mejor forma de gobierno es una cuarta
compuesta por las tres primeras, que atempera las unas con las otras.
En cuanto a su obra Las Leyes, complementa a La República en la exposición de su doctrina. Sus partes
son:
1.- El origen del Derecho; las leyes en general. Cicerón plantea la existencia de tres tipos de leyes:
el juscivile, o derecho común de los romanos; el jusgentium, o derecho intermedio, conformado por el
derecho consuetudinario de diversos pueblos; y el jusnaturale, al que considera inmutable y necesario y
está grabado en la conciencia de los hombres. El derecho para Cicerón, no es...una simple técnica para
preservar la convivencia sino que debe reflejar acabadamente criterios objetivos de justicia, señala
Rpdriguez Varela.
2.- Las leyes religiosas
3.- La organización del poder, magistratura y reglas políticas y prácticas, en suma, las leyes políticas
de Roma
Ese hecho de la influencia griega ha llevado a algunos autores a desvalorizar a Cicerón
considerándolo un imitador de Platón, lo que implica obviar el hecho de que él tenía una formación clásica
profunda. En contrapartida, otros han tratado de presentarlo como el pensador original que ofreció en su
obra el proyecto de lo que sería el Principado, el régimen político que intentaría efectivizar Pompeyo, y
que concretaría Augusto.
Tanto la fundación como el desarrollo del Estado es para Cicerón una obra colectiva, porque por
sabio y virtuoso que sea el gobernante, “la grandeza de un Estado necesita la colaboración de toda la
colectividad, que trascienda del individuo tanto en el espacio como en el tiempo; y “se requiere el esfuerzo
de un pueblo durante generaciones para llevar el poder político a su grado de perfección”. (Prelot, 87).
3. ÉTICA Y POLÍTICA a)- La Política es concebida por Cicerón como una actividad impregnada
de un alto contenido moral, porque el individuo cumple un deber consagrándose a ella. Para desempeñar
el gobierno de la ciudad deben desarrollarse las mayores potencias humanas: la sabiduría y la virtud, a
las que debe añadirse la experiencia cuando se trata de los cargos más altos; de allí la importancia de
respetar el cursushonorum. Sólo los hombres de bien pueden desempeñarse adecuadamente en los
cargos políticos, consagrándose al servicio de la Ciudad, que es el de los ciudadanos. Se trata de una
actividad que tiene una serie de inconvenientes –en los que Cicerón insiste en forma reiterada-: la
incomprensión e injusticia de los ciudadanos, la asociación con hombres de “poco recomendables”, el
poner en juego la propia reputación. Pero en la medida en que es un deber cívico, el individuo debe
consagrarse a ella; y sólo cuando ya hubiera prestado ese servicio puede dedicarse a su vida privada y a
sus negocios particulares. Y es un deber cívico para los hombres de bien, porque lo peor que puede a
ellos pasarles es estar bajo la dirección de un mal hombre.
b)- El poder debe ser desempeñado por un hombre no sólo virtuoso, sino además munido de suficientes
conocimientos como para cumplir adecuadamente esa función; de ahí que debe instruirse en la ciencia y
el arte de la política. La ciencia moral y la ciencia política son así los dos instrumentos en los que todo
gobernante debe estar formado, pues ello le dará “competencia y autoridad”. Ese “mejor ciudadano” –que
se corresponde con el filósofo-rey.
4. LAS FORMAS DE GOBIERNO Las formas de gobierno son para Cicerón -que en ello sigue la tradición-,
tres: la monarquía o gobierno de uno, la aristocracia o gobierno de unos pocos –los mejores-, y la
democracia o gobierno de todo el pueblo. Cicerón rechaza las tres formas puras. a)- La monarquía es el
régimen que goza de las preferencias de Cicerón, en relación a las otras dos; pero le teme a la
transformación de la monarquía en despotismo y la rechaza porque impide que los miembros de la ciudad
“participen en las deliberaciones”, “se pronuncien sobre las decisiones a tomar” e intervengan “en la
confección de las leyes”
Cicerón adhería el régimen mixto, esto es, un régimen de gobierno que combinara los elementos
monárquico, aristocrático y democrático. En ese sentido avala la estructura tradicional romana, donde “la
magistratura” retiene ciertos elementos monárquicos, “la aristocracia” está representada en el Senado, y
“la democracia” se concreta en las Asambleas populares.
Cicerón desarrolla en relación a esta cuestión el principio de la ley natural, evidenciando la influencia de
los estoicos. Afirma así:
a)- “que la naturaleza humana y la recta razón emiten órdenes que deben ser respetadas
por quien las escucha;
b)- que esas órdenes de la recta razón no pueden ser modificadas por el derecho positivo
y que los poderes públicos son impotentes a su respecto;
c).- que las manifestaciones de esa recta razón tienen un carácter eterno y universal”
En consecuencia, Cicerón desarrolla la idea de la existencia de una ley no escrita, la ley natural o ley de
razón, que precede a toda ley escrita (derecho positivo) a la cual ésta debe ajustarse para tener
legitimidad.
Cicerón plantea la existencia de derechos individuales, pero “no ha tenido la osadía intelectual
suficiente para ver en el derecho individual un derecho trascendental inherente a la personalidad. Los
derechos del individuo son, en la época en que él escribe, inmanentes a un ordenamiento jurídico
procedente del Estado” (Prelot, 90).
Después de la muerte de Cicerón se da el tránsito de la República al Imperio, bajo la forma de Principado,
que según algunos autores se corresponde al planteo ciceroniano por el predomino de un primer
ciudadano
Introducción
La Edad Media abarca un vasto período que se extiende entre los siglos V y XV de nuestra era. Los
hechos fijados para marcar el comienzo y fin de esta Edad, se relacionan ambos con el Antiguo Imperio
Romano:
La Edad Media se divide convencionalmente en tres períodos, sobre cuyas fechas los historiadores
discrepan relativamente. En general se consigna:
1-La Temprana Edad Media, entre los siglos V y VIII. En esta etapa se pueden señalar dos
cuestiones fundamentales:
• la ruptura de la unidad política y cultural del Mediterráneo, que había sido la característica
del Imperio Romano;
• la estructuración de un nuevo orden en Europa Occidental, con la formación de nuevos
Reinos.
2-La Alta Edad Media, entre los siglos VIII y XIII. Se caracterizó porque en su transcurso se
definieron los rasgos organizativos y culturales típicamente medievales, gestados en la etapa anterior.
• Consolidación de los Reinos Bárbaros(con la imposición de unos sobre otros)
• Consolidación del sistema de vasallaje propio del régimen feudal.
• Redefinición de la Teoría de las Dos Espadas, lo que derivó en conflictos entre el Poder
Político y el Poder Religioso.
• Progreso de las actividades económicas dentro del estilo «cerrado» o «sin mercados
exteriores», que hacia fines de la época empezó a debilitarse;
• Afirmación del régimen social estamentario,
• Desarrollo de la producción cultural, pero centrada en lo religioso,
• Vida cotidiana regida por patrones de vida de fuerte contenido cristiano.
3-La Baja Edad Media, entre los siglos XIII y XV. Durante su transcurso se sentaron las bases de
lo que después sería el mundo moderno.
• En lo político empezó a retroceder el sistema feudal. y a producirse paulatinamente la
concentración del poder en manos de los reyes, los cuales se apoyaron teóricamente en
los principios del renacido (en occidente) Derecho Romano.
• En lo económico se afirmó la apertura del mundo mediterráneo, y al reimplantarse la
economía de cambio, renacieron todas las actividades económicas.
Las invasiones «bárbaras» fueron protagonizadas por los Germanos, conjunto de pueblos de origen
indoeuropeo o ario, proveniente de las estepas del sur de Rusia. Habían migrado hacia el oeste, y se
habían instalado en las fronteras del Imperio, sobre los ríos Rin y Danubio.La situación que cada uno de
ellos tenía frente a los romanos era particular: algunos estaban en pie de guerra contra el Imperio; otros,
como los Francos, se habían establecido con la anuencia de los romanos dentro del territorio imperial al
norte de la Galia, con el carácter de «pueblos federados».
Con la caída del Imperio Romano Occidental tres civilizaciones se definieron en la cuenca del
Mediterráneo:
1. La Civilización Europea Occidental, de base cristiano-romana.
2. La Civilización Europea Oriental o Bizantina. En el Oriente europeo persistió el Imperio
Romano, pero éste fue tomando ciertas características propias de la cultura de los pueblos
Eslavos de la zona.
3. La Civilización Árabe-musulmana. En el oeste de Asia y norte de África se estableció a partir
de la prédica de Mahoma y de la unificación de las tribus nómadas sobre la base de la religión
musulmana o Islámica, el Imperio Árabe, que heredó muchas características del antiguo imperio
romano.-
El Reino Franco y su evolución
En el siglo Vel reino Franco se fundó en la Galia. La caída del Imperio en 476 liberó a los Francos
del pacto acordado, ya que para los germanos el concepto de «estado» como objeto de derecho público
no existía, y las relaciones (aún entre gobernantes) eran personales, con lo que la desaparición física de
los firmantes determinaba la caducidad del pacto. Dirigidos por la Dinastía Merovingia iniciaran una
campaña de expansión que les permitió apoderarse de la mayor parte de la Galia, expulsando a los
Visigodos-12, y conquistando a los Burgundios en 532.A mediados del siglo VI el Reino Franco ya
constituía un estado compacto, pero el reino se debilitó debido a dos cuestiones:
1-La aplicación de la Ley Sálica, que consideraba al reino y al título del rey como objetos de derecho
privado, y determinaba que todos los hijos varones legítimos tenían iguales derechos en relación a reino
y título.
2-El desarrollo de una fuerte aristocracia, que creció a expensas de los poderes públicos, y debilitó
la monarquía. La carencia de medios para sostener la administración interna –falta de moneda- llevó al
rey a encargar los grandes propietarios –la nobleza- la dirección del gobierno local. Así, delegó en ellos
las funciones propias del Estado: la percepción de los impuestos, la leva del ejército, la administración de
justicia.
De la monarquía Merovingia a la Carolingia
Los Mayordomos que se sucedieron en Austrasia fueron: Pipino el Viejo, Pipino de Herstal, Carlos
Martel, Pipino el Breve. Este último mantuvo buenos vínculos con la Iglesia pues necesitaba su apoyo
político.
En el año 75l los delegados de Pipino sugirieron al Papa Zacarías «si no era más conveniente que
el título real perteneciese a quien ejercía la autoridad suprema que a quien sólo la poseía en apariencia»
. Con la aprobación papal, Pipinose hizo proclamar rey por una Asamblea de Nobles. El monarca adquirió
una fuerza moral de la cual hasta entonces había carecido porque ahora era sagrado. Desde entonces la
idea de sacralidad del poder monárquico se impuso.
Del reino Franco al Imperio Carolingio. De la monarquía patrimonial a la sacral.
Política de expansión y conversión de los paganos. Las guerras de conquista carolingias asumieron un
matiz marcadamente religioso, debido al ensanchamiento del ámbito de lo político provocado por la
sacralización de la monarquía. El rey no toleraba disidencias en cuestiones de fe entre sus súbditos. Se
consideraba que rehusar el bautismo o traicionar ese compromiso religioso, implicaba ponerse fuera de
la ley. La expansión del Imperio Carolingio comprendió la región de Europa central.
Disolución del Imperio Carolingio.
Carlomagno fue sucedido por su hijo Ludovico (Luis) Pío y a su muerte sus tres hijos lucharon
para obtener la corona imperial.
Eso llevó al Tratado de Verdún (843), por el que el Imperio se dividió en 3 partes, según los
principios de la ley Sálica-: Galia Occidental (el occidente de la Francia actual), Galia Oriental (la mayor
parte de la Alemania actual), y una franja intermedia que, como tuvo por rey a Lotario, se llamó Lotaringia.
El Feudalismo fue un fenómeno típicamente europeo, pero como ciertas características se dieron en otros
lugares y tiempos, puede hacerse extensivo el término «feudalismo» a aquellas situaciones en las que la
autoridad central es muy débil y, en cambio, los grandes propietarios locales son los que ejercen -legítima
o arbitrariamente- los atributos de la soberanía. Fue una forma de organización interna de los Estados.
Otra característica –que se extiende a la modernidad, es la gran desigualdad jurídica entre los miembros
de la sociedad.
Particularidades del régimen
1- El vínculo existente entre el rey y los señores particulares nombrados gobernantes provinciales
era de tipo contractual. Entre el Rey y sus vasallos se establecían obligaciones recíprocas.
2- Las nociones abstractas de «súbdito» y de «ciudadano» se oscurecieron. Todos eran «vasallos»,
relacionados en forma personal con algún Señor. El Estado era una compleja red de relaciones
vasalláticas, piramidalmente organizadas, con deberes y derechos correlativos: la concesión de tierras –
del rey a los señores feudales, y de estos a sus vasallos- conllevaba obligaciones militares e impositivas.
3- El rey, que no era vasallo de nadie, recibía el homenaje de los grandes del reino, los Señores
Feudales: éstos recibían los atributos de la soberanía, pero tenían la obligación de asistir al rey
militarmente y serle fieles. Tanto los Señores en sus propiedades, como el rey en sus dominios
hereditarios -o sea en sus bienes familiares- tenían sus propios vasallos, con los cuales constituían sus
ejércitos, en los cuales basaban su poder
4- Las prerrogativas de gobierno eran ejercidas por los señores particulares o feudales sobre
personas que dependían de ellos económicamente. Los Señores detentaban los atributos de la soberanía
en la zona de su propiedad: percibían impuestos, reclutaban tropas para constituir sus ejércitos, dictaban
sentencia y hasta interpretaban la ley.
5- Los señores particulares o señores feudales tenían las funciones de ejecución y jurisdicción, pero
no de legislación, salvo el poder reglamentario. La legislación continuaba considerándose una atribución
real, aunque en general los estados feudales se regían por el «derecho consuetudinario», o sea lo
establecido por la costumbre.
6- Los Señores Feudales podían ser Laicos -duques, condes, marqueses- o Eclesiásticos -
arzobispos, obispos-. Cada uno de ellos tenía a su vez vasallos: barones y caballeros. Existía toda una
pirámide feudal que se fue precisando paulatinamente.
7- Las Funciones Judiciales fueron precisadas. Los nobles eran juzgados por Tribunales de Pares.
Los clérigos tenían autonomía y eran juzgados por Tribunales Eclesiásticos. Los Tribunales Condales –
presididos por el Sr. Feudal del lugar- juzgaban a los caballeros, los campesinos libres y los siervos. Frente
a una misma causa, las penas eran mayores cuanto más baja era la categoría del encausado. Esta
organización judicial alcanzaba a aquellos vasallos y rústicos sometidos a un mismo Señor Cuando el
daño era producido entre individuos de círculos feudales diferentes, no había instituciones a las que
obligadamente debiera someterse el agresor; y ello dejaba al ofendido, como único camino, la «faida»
ovenganza privada.
Causas o Factores que condicionaron la estructuración del Régimen Feudal
1- La debilidad de los Estados Romano-Germánicos de la Edad Media, cuyos reyes se vieron
obligados a recurrir al régimen del beneficium, concediendo a sus hombres fieles, junto al usufructo de las
tierras y los títulos –condes, duques, marqueses- las funciones gubernativas, a cambio de las obligaciones
ya mencionadas: administración, defensa, percepción impositiva.
2- Las necesidades del régimen militar, cuya fuerza consistió en la caballería. A partir de entonces
se requirió de tierras en las cuales los caballeros criaran sus caballos y se entrenaran en el arte de la
guerra, que suponía el uso de armaduras pesadas y el manejo de lanzas largas. La fuerza militar estaba
descentralizada. Cada Señor Feudal tenía su propio ejército, caballeros que le prestaban juramento a él
y hacían uso de sus tierras. Esa falta de un ejército monárquico fue la causa central de la debilidad del
rey y del poder señorial.
3- El derrumbe del Imperio Carolingio en el 843, que marcó la desaparición de una administración central.
La debilidad de los reyes hizo más fuertes a los Señores Feudales, quienes exigieron –y fueron logrando-
un Régimen de Inmunidades, por el cual se les reconocía el derecho a no permitir el ingreso a sus
dominios de los funcionarios reales. La desprotección en la que se encontraron los pequeños y medianos
propietarios libres desde el derrumbe de las autoridades imperiales romanas, pues quedaron sometidos
a la arbitrariedad de la aristocracia rural. Ante tal indefensión, debieron entregar sus propiedades al
terrateniente, a cambio de su protección. Este acto por medio del cual un hombre libre cedía su tierra y se
colocaba al servicio de un señor recibió el nombre de «patrocinium». El señor le devolvía la tierra en
usufructo, pero conservando su propiedad –régimen llamado «precarium». Ese vínculo hombre-hombre,
se fundaba en la clientela romana y el comitatus germánico.
.
El sistema económico medieval se caracterizópor ser cerrado, autosuficiente o sin mercados exteriores.
La economía era básicamente rural.
El comercio interior era escaso, y se usaba sobre todo el «trueque», pues la moneda metálica
escaseaba. El patrón de medida era el monetario, aunque se intercambiara un objeto por otro. Se
concretaba en las ferias organizadas algunos domingos en ciertas aldeas, para posibilitar a los el
intercambio de sus sobrantes con lo que necesitaban.Pero a partir del año 950 ocurrió en Europa una
renovación técnica que impulsó el cambio agrícola, lo cual transformó las condiciones de vida y favoreció
el crecimiento demográfico.
Los adelantes técnicos fueron varios:
a) Se perfeccionaron los molinos de agua, con lo cual se aprovecharon mejor las corrientes de
agua, generadoras de energía hidráulica
b) Se inventó el arnés, con lo cual mejoró la técnica de enganche del arado al animal, permitiéndole
hacer más fuerza con su lomo. Eso permitió la sustitución del buey por el caballo, cuya agilidad posibilitó
arar los campos en un tiempo menor;
c) Se difundió el arado pesado de reja y ruedas en sustitución del de palo, sobre todo en el norte y
noreste. Se inició la agricultura de campos abiertos, en sustitución del cultivo en parcelas individuales,
pues se requerían muchos caballos
d) Se sustituyó el cultivo de 2 hojas por el cultivo en 3 hojas, que implicaba un mayor
aprovechamiento del suelo, pues sólo 1/3 de la tierra se dejaba en barbecho;
e) Se usó el estiércol como abono. Para eso se empezó a usar la zona de barbecho como espacio
común para el apacentamiento del ganado, lo cual sirvió en particular en las zonas de campos abiertos.
LAS CIUDADES ESTADOS MEDIEVALES
El renacimiento económico permitió la revalorización de la vida urbana. Las ciudades para la Baja Edad
Media fueron conglomerados esencialmente administrativos, cuyas actividades funcionaron en torno al
palacio, o la iglesia, o la abadía.
Fuera de la zona feudalizada había pequeñas porciones europeas que mantenían la actividad
comercial: Venecia y, en principio, al sur de Italia, zonas que siguieron perteneciendo durante un tiempo
al Imperio Bizantino y ligadas económicamente a él. Venecia, más los puertos meridionales de la
península –de Calabria, de Apulia, de Calabria y de Sicilia- tuvieron un activo comercio con
Constantinopla.
En el siglo XII el comercio entre las ciudades italianas y el Mediterráneo Oriental ya estaba instalado.
Cuando la población aumentó por el cambio económico del siglo X- y los artesanos vieron crecer el
número de posibles oficiales, lograron que se regulara la actividad organizándose los gremios o
corporaciones
Fueron una institución clásica de las ciudades medievales. Nucleaban a comerciantes y artesanosa los
propietarios y no a los asalariados como en la actualidad
San Agustín
La distinción entre lo que es de Dios y lo que le concierne al César fue en el Medioevo una fuente
inagotable de libertad civil. Tal distinción exigió, desde los comienzos de la era cristiana, que no se
confundieran ambos planos. San Agustín desarrolló esta doctrina, que luego el Papa Gelasio I precisará
a fines del siglo V. Empero, la aplicación de esta misma resultará muy polémica andando la Edad Media.
En su obra muestra que existen dos ciudades: la del bien y la del mal, ambas en constante lucha,
siendo la vida presente un combate diario mientras que la paz se alcanzará sólo en la vida futura.
De la lectura de las obras de Agustín, y en especial de “Civitate Dei” se desprenden conceptos tales
como:
1- La ciudad.
El hombre puede vivir solo e independiente, pero la naturaleza le empuja a asociarse, buscando
aliarse entre sí para gozar de la paz y buscar seguridad.
Esta “comunión de naturaleza” engendra un “pacto de sociedad” con lo que deja sentado Agustín
el concepto de compromiso recíproco, derechos reconocidos, deberes consentidos.
2- El Estado
Considera Agustín al Estado como un producto natural que deriva, como lo enseñaba Aristóteles,
de la propia naturaleza humana. Su fin es la Justicia. Ausente esta virtud no hay propiamente Estado sino
bandidaje.
3- La autoridad.
La autoridad política emana de la autoridad familiar, donde ésta recae en el elemento mejor, el
padre. Los primeros reyes nacieron de la estimación que se hizo de sus cualidades. Su autoridad deriva
de Dios, que ha delegado su poder en cada Nación. Nace así con Agustín la teoría del derecho divino
providencial: Dios ha creado al hombre de tal manera que la sociedad civil y el poder le son indispensables
Considerar al poder como propiedad personal es un error que lleva al rompimiento del pacto social.
La misión de la autoridad es hacer reinar la justicia, la cual es anterior al poder, es eterna, soberana,
se impone a todos los países, instituciones y conciencias. No es fuerza.
La autoridad comprende tres oficios: a) el servicio de gobierno u officiumimperandi. El ejercicio del
poder no admite mediocridad ni desfallecimiento; b) la previsión u officioprovidendi, por el cual la autoridad
asegura tranquilidad y dicha a los ciudadanos, la autoridad ve y prevé lo que es bueno para sus
subordinados; es decir que discierne los verdaderos intereses del estado y los satisface.
4- El gobernante
Para Agustín, los Príncipes cumplen su misión cuando reinan justamente, cuando no se dejan llevar
por la soberbia fruto de los elogios y las sumisiones de quienes lo emiten, cuando ponen su dignidad y
poder al servicio de Dios, cuando lo aman y reverencian. Cuando son remisos en vengarse y en cambio
aplican la venganza sólo forzados por defender al Estado; cuando son fáciles en perdonar esperando
corrección.
5- Formas de gobierno
La elección de una forma de gobierno, es secundaria para Agustín, no ve ventajas ni desventajas
en los regímenes políticos, no importa cuál sea mientras que su depositario cumpla con los deberes
propios de la autoridad, no arrastre a los subordinados a cometer actos de inmoralidad, injusticia o
impiedad. Por eso hay que elegir como rey no al más anciano o más rico, sino al mejor. Cualquiera sea el
régimen, por un lado ha de estar el poder civil y por otro el eclesiástico, gozando de una independencia
soberana; cada uno proviene de Dios, pero Iglesia y estado se mueven en diferentes planos..
En cuanto a la evolución de los regímenes, habla de un plan de Dios, ignorado por los hombres.
Los regímenes se adaptan a las necesidades, tendencias de cada época, pero es Dios quien preside su
nacimiento y evolución.
Como ideal político de Agustín, figura la humanidad unida pero fraccionada en pequeños estados,
lo que haría más fáciles sus relaciones con la iglesia.
La sociedad engloba a los ciudadanos pero no los absorbe. Su concepción de ciudad es orgánica no
mecánica: los integrantes de la sociedad política no son sus siervos sino que permanecen libres dentro de ella,
cada uno con una actividad y vida propia, constituyendo sociedades dentro de la sociedad mayor. No es mecánica
porque ello implicaría que la pieza de un mecanismo no tiene actividad propia sino que sufre el impulso sin
resistencia para moverse.
2-La autoridad: La ciudad necesita un poder político. Tiene a Dios en su origen, como creador de la
naturaleza. Pero las exigencias de la naturaleza proceden de Dios, su autor; la actividad es una exigencia de la
naturaleza; por lo tanto, la autoridad procede de Dios.
Esa autoridad divina, tiene a la comunidad como primer sujeto del poder, ella puede y debe transmitirlo a
una o unas personas por un período determinado. De este modo se diferencian las formas de gobierno, que Tomás
adopta siguiendo a Aristóteles: monarquía, oligarquía y democracia; y tres formas falseadas: tiranía, oligarquía y
demagogia.
3- La forma ideal de gobierno: Hay una preferencia de Tomás por la monarquía como régimen ideal,
aunque considera que el régimen mixto es lo preferible.
D) Recepción del Derecho Romano en Occidente. 14
La teoría política del Medioevo se caracterizó por la preeminencia de los teólogos sobre los autores laicos,
porque durante los primeros siglos la Iglesia tuvo el monopolio del campo intelectual. El movimiento
intelectual de la Patrística dominó la primera etapa, como la Escolástica constituyó la matriz del
pensamiento intelectual en la fase posterior.
Al momento de difusión del cristianismo, sus adeptos poseían ideas muy similares a las sostenidas por
los paganos contemporáneos en materia de filosofía y teoría política: creían en el derecho natural, en el
gobierno providencial del mundo, en la necesidad del derecho positivo, en la igualdad de loa hombres
ante Dios.
En cuanto a la idea de supresión de barreras y distinciones entre los hombres, el cristianismo aporta un
nuevo soporte a este concepto ya difundido especialmente por los sofistas en la Antigüedad: todo hombre
es hijo de Dios por igual. Por esto es que la distinción entre el plano espiritual y el plano temporal era un
tema de amplio tratamiento por los cristianos.
El cristianismo aportó sobre todo un nuevo sentido a las preocupaciones políticas. Como la existencia
temporal es sólo preparación para la verdadera vida, las preocupaciones inherentes a esta existencia
pasan a ser secundarias, no capitales como lo eran para el hombre antiguo pagano.
Si bien el Cristianismo no constituyó una doctrina política, sus principios morales produjeron,
evolutivamente, una modificación profunda de los ordenamientos jurídicos y políticos vigentes en su
tiempo.
a) Contribuyó a que se produjera una adecuación de la legislación positiva a la nueva concepción
del hombre que brindo el humanismo cristiano. Sobre todo, esa adecuación y transformación se notó en
las relaciones que imperaban entre hombre y Estado.
b) Impulsó un estilo de pensamiento humanista -el humanismo cristiano- que afirmó que el ejercicio
del poder debe estar sujeto al gobierno impersonal de la Ley, concebida como ordenamiento de razón
para el bien común, sin privilegios ni discriminaciones.
c) Contribuyó, además, a la distinción jurisdiccional entre lo temporal y lo espiritual, lo cual no
significaba un desdoblamiento de la autoridad, sino que la conciencia religiosa del hombre quedaba fuera
de la jurisdicción política y es inviolable. Es por lo tanto, una doctrina antiabsolutista. Surgen, de esta
postura, ámbitos de reserva que servirán de base a un progresivo reconocimiento de facultades
personales que el estado no debe vulnerar.
e) Finalmente “la dualidad de lo espiritual y lo temporal, reflejo de la doble naturaleza y del doble
destino del hombre, engendra como consecuencia la existencia de dos instituciones distintas, que
llamaremos a una política y a otra eclesiástica o también,...laica y sacerdotal...”,refiere Prelot, y es en
este punto donde centra su atención el desarrollo de la filosofía política medieval.
C- Sistema de creación del Derecho en la Edad Media
1- Creación y fijación del Derecho
En la temprana y alta edad media la creación del derecho se configura con características
peculiares derivadas del entrecruzamiento de las relaciones entre los diferentes miembros de la nueva
comunidad socio-política.
La sedentarización paulatina los pueblos germánicos nómades permitió consolidar un proceso de
creación y fijación del derecho en el que se mezclaron las costumbres germánicas con el derecho romano
y con las normas morales cristianas.
Durante la temprana edad media europea las invasiones de los pueblos germanos al Imperio
Romano acelera tres procesos culturales: a) el debilitamiento y posterior desaparición del poder político
imperial y su estructura administrativa; b) el surgimiento de los reinos romano-germánicos (ostrogodos,
visigodos, francos, anglo-sajones, etc.); c) la transformación social y jurídica en los modos de vida de los
romanos y los germanos.
En consecuencia, puede afirmarse que las fuentes creadoras del derecho, a partir de la edad media
temprana, en los reinos romano-germanos son: a) derecho romano posclásico; b) el derecho
consuetudinario germánico; c) las leyes dictadas por los monarcas romano-germánicos; d) las sentencias
de los tribunales reales; e) las normas administrativas de potestades de los concilios de señores feudales
(concejos). Conviene analizar sucintamente cada uno de ellos.
2. Derecho Romano Posclásico
Los reinos romanos germánicos mantuvieron vigente el derecho romano posclásico a través de las
abundantes leyes y los iura, en sus relaciones jurídicas privadas y algunos procedimientos judiciales.
Las leges era el derecho promulgado por la legislación imperial reunida en compilaciones tales como el
Codex Gregorianus (S. III d.C.) el Codex Hermogenianus (S. III y IV d.C), el Codex Teodosianus (S. V. d.
C). Por su parte, los iura eran colecciones de jurisprudencia compilada del iusrespondendi de los
magistrados y funcionarios imperiales. Los iura repetían y explicaban algunas obras de jurisprudencia
clásica como las RegulaeUlpiani, Sententiane de Paulo o las Insitutiones de Gayo).
3 Derecho consuetudinario germano
El derecho consuetudinario tiene su fuente en los usos y costumbres de la comunidad romano
germánica que plasmaban criterios jurídicos a los que se dio el nombre de ususterrae.
4. Leyes
La concepción de la ley no era una creación arbitraria del rey sino la expresión de una comunidad
que consentía (statute o assisa) el mandato del rey que incorporaba los criterios jurídicos de la
costumbre germana (derecho consuetudinario) al derecho romano posclásico
En el reino hispano-visigodo (España) se advierte una mayor vocación por el derecho romano para
regular las relaciones privadas
5. Sentencias.
Las decisiones judiciales o sentencias tienen como fuente de autoridad los tribunales de justicia
presididas por el rey o jueces designados por éste. Según los territorios las sentencias reciben el nombre
de iuditia o fazañas. En la época medieval las sentencias son elementos de vital importancia en la
formación del derecho.
Las iuditia nacen mediante el funcionamiento de una institución denominada “Juicio de Albedrío”,
que es un procedimiento judicial seguido por el juez para resolver un pleito según su neta voluntad
o libre albedrío. La decisión adoptada por el juez queda luego como precedente para dirimir
cuestiones similares que puedan presentarse con posterioridad
6. Preceptos de los Concilios feudales.
En la creación del derecho medieval intervinieron también otras fuerzas políticas: los señores
feudales (laicos y eclesiásticos) y los comuneros.Su aporte se concretó principalmente en dos
grandes áreas: a) el Derecho privilegiado de tipo local que regula la vida jurídica de los habitantes
de una localidad o de varias de ellas y las relaciones entre estos habitantes con el rey, el señor u
otras localidades (Cartas Pueblas y los Fueros Municipales); y b) el Derecho privilegiado de tipo
personal o de clase que regula las relaciones jurídicas de un determinado grupo social en forma
diferenciada a la de otros grupos sociales de una misma ciudad.
7. CommonLaw
En Inglaterra, la conquista normanda, llevada a cabo por Guillermo el Conquistador en 1066 inicia
un proceso de integración de tradiciones jurídicas entre los conquistadores normandos y los conquistados
anglo sajones.
Guillermo el Conquistador el evitó cuidadosamente confundir el elemento político y el elemento
feudal porque al distribuir los feudos a sus caballeros normandos les privó de prerrogativas
financieras y judiciales porque fueron simples tenencias militares para mantener el ejército de la
corona.
Durante el reinado de Enrique II -el primero de los Plantagenet en el trono de Inglaterra- se inicia el
proceso unificación de las costumbres jurídicas normandas y anglo-sajonas que conduce a la
formación del CommonLaw inglés que extiende la jurisdicción de los tribunales reales a todo el país
y aplica el sistema del jurado sustituyendo los juicios de las ordalías y el juicio por duelo.
El CommonLaw inglés es el derecho tradicional común a toda Inglaterra. Se distingue del derecho romano,
del derecho eclesiástico regido por el derecho romano, del derecho consuetudinario localista y del derecho
de estatutos y ordenanzas. Entre las notas más características sobresalen: a) era temporal y
consuetudinario formado gradualmente por innumerables casos resueltos mediante sentencias; b) se
adaptaba a las circunstancias y necesidades sociales variables; c) respondía a la cultura y temperamento
inglés; d) no contenía desarrollos teóricos sino que eran reglas prácticas; e) puso a la ley como árbitro
frente a la voluntad del príncipe; f) sirvió de resistencia al absolutismo real.
8. Carta Magna.
Durante el reinado de Juan Sin Tierra, la corona impuso nuevos impuestos a sus súbditos y confiscaron
sus tierras para financiar la guerra contra Francia. Esas medidas desencadenaron la revuelta de los
estamentos de los barones, del clero y de la burguesía inglesa que obtuvieron de rey Juan el
reconocimiento de derechos y libertades que quedaron plasmadas en la llamada Carta Magna el 15 de
junio de 1215.
La Carta Magna es un estatuto jurídico político que establece un sistema de derechos políticos y
civiles a través del gobierno monárquico con sucesión hereditaria con poder real restringido con
limitaciones precisas, mediante normas jurídicas cuya observancia era obligatoria para el rey y sus
sucesores.
El Consejo de Barones cuya función jurídico-política es: a) exigir al rey el cumplimiento de lo
convenido en la Carta Magna; b) vigilar, controlar y anula los actos del rey; c) castigar al rey que
desconociere la Carta Magna. Esa atribución del Consejo de Barones significaba una transferencia de
soberanía, o por lo menos, una soberanía compartida entre el rey y la comunidad del país bajo dirección
del Consejo de Barones.
La Carta Magna contiene, entre otras, las siguientes disposiciones: a) concede libertad a la Iglesia Católica
y a elegir sus propios dignatarios sin intervención real; b) concede el derecho de que los impuestos se
impongan con consentimiento del Consejo del Reino; c) protege el comercio reconociendo la libertad de
comercio en Londres, las comunas y puertos de Inglaterra inclusive para extranjeros; d) establece un
sistema regulado de pesos y medidas; e) prohíbe el embargo de tierras o rentas por deudas siempre que
existieren muebles del deudor para satisfacer su pago y autoriza la fianza de los créditos con tierras y
rentas; f) fija normas para la administración de justicia constituyendo Tribunal de Justicia en Westminster,
simplificando los procesos judiciales y regulando penas por felonía; g) estableció el principio de legalidad
jurisdiccional al declarar que nadie puede ser arrestado, desposeído de sus derechos y bienes, proscriptos
o desterrados o destituido sino en virtud de un juicio legal de sus pares según la ley del país (Habeas
Corpus); h) prohíbe los juicios que se sustancien sin prueba de testigo fidedigno.
En conclusión, la creación y fijación del derecho, en la temprana y alta edad media, fue un lento
proceso de codificación de las costumbres germanas en normas escritas para su aplicación general a
germanos y romanos. Esa codificación creó un derecho escrito común a todos y de base territorial que
sustituyó el derecho personal de la tradición germana nómade oralmente transmitido. El ordenamiento
jurídico único representaba mayores ventajas para las autoridades civiles y eclesiásticas en el régimen de
familia, de matrimonio y de sucesiones. No obstante el derecho consuetudinario subsistió en diversos
reinos como derecho local como atributo de un grupo o pueblo fundado en la común creencia en el derecho
natural como legitimador de los usos sociales.
UNIDAD 3
EL ESTADO MODERNO
EUROPA
A-LA FORMACIÓN DEL ESTADO MODERNO. EL PENSAMIENO POLITICO ABSOLUTISTA
LAS NUEVAS FORMAS DE ORGANIZACIÓN POLÍTICA
El proceso de cambio iniciado durante la Baja Edad Media, se definió en el siglo XVI. En el campo
de las estructuras políticas se desarrolló, en detrimento de los Imperios que pretendían concretar
la idea de una Cristiandad unificada, el «estado nacional». En el campo de los sistemas
gubernativos, la Edad Moderna fue la etapa de gestación y culminación de la Monarquía fundada
en una concepción Absolutista. Este régimen se fue imponiendo paulatinamente en toda la Europa
Occidental, aunque con variantes.
En el fondo, las «naciones» se formaron compulsivamente, por obra de las monarquías. Por tanto,
más que de unidad étnica, lo definitorio es la unidad cultural.
5.El poder nacional. En el plano de la estructura de poder, el Estado Nacional supuso la existencia
de un poder políticamente centralizado, que se superpuso a todos los poderes sociales que antaño
habían tenido autonomía por derecho que consideraban propio: los señores, las ciudades libres,
los estamentos, las instituciones eclesiásticas. Ese poder asumió en plenitud las funciones políticas,
esto es, las destinadas a crear, mantener y renovar la cohesión y la unidad de la sociedad.
El poder político del estado moderno es «centralizado» porque concentra en sí todas las funciones
que hacen a lo político2 . Así: a) la dirección de los ejércitos, que el gobierno reclutaba y financiaba,
constituido en la edad moderna por una milicia de mercenarios munidos de artillería; b) la
percepción impositiva. c) el monopolio de la legislación, porque el desarrollo económico requería
de una seguridad jurídica difícil de lograr cuando existía una poliarquía como la precedente; lo cual
condujo a que, además de dictarse la normativa que correspondía al nuevo espíritu, se ordenara
desde la Corte toda la legislación emitida en el medioevo por los diferentes poderes y
corporaciones, y que conformaba el derecho consuetudinario; d) el monopolio de la jurisdicción,
porque como la certidumbre jurídica supone dos tipos de certezas, la del derecho aplicable, y la del
tribunal competente, era menester llevar orden a este plano de la vida social; y por ello en el estado
moderno todos los tribunales sobrevivientes del período anterior -de municipios, de corporaciones,
eclesiásticos- fueron sustituidos por los tribunales reales.
2. Principios.
El poder real absoluto se afirmó jurídicamente en tres principios o derechos: a) El «Principio
cristiano» según el cual, como el poder provenía de Dios, sólo a Él debía el soberano rendir cuentas
de sus actos y en Él debía buscar la inspiración para proceder cristianamente.
b) El «Derecho Feudal», según el cual el rey, como cabeza de todo el reino, debía respetar las leyes
fundamentales del reino o cuerpo jurídico que expresaba ciertas condiciones relativas a su
preservación -como los privilegios de la nobleza y de las ciudades-; y el derecho de gentes, en el
que constaban ciertos derechos referidos a la propiedad privada y a los privilegios de las
corporaciones -que el rey fue eliminando paulatinamente-.
c) El «Derecho Romano» -en buena medida en contradicción con el anterior-, que introdujo ciertas
nociones destinadas a permanecer: la de un Estado poderoso destinado a mediar en los conflictos
entre las colectividades; la de un príncipe cuya voluntad debía ser la ley porque velaba por el bien
común, pero que no debía estar sometido a ella; la de un súbdito destinatario de la política
gubernamental de orden y bienestar, pero obediente en un todo a ese Estado. 3. La Ideología
Absolutista La Ideología Absolutista -que fundamentaba el régimen monárquico absolutista- fue un
emergente de una serie de necesidades epocales, y en la medida en que las satisfizo puede
considerarse que fue funcional. Más allá del deseo del rey de centralización, fundamentado
teóricamente en el derecho romano, tales necesidades fueron: a) la de responder a los
requerimientos de la Burguesía, clase en ascenso en conflictos con la nobleza feudal, que
dificultaba su desenvolvimiento económico con las trabas señoriales: pago de derechos para el
cruce de puentes, ingreso al señorío, etc.
b) la de dar satisfacción al patriotismo nacional, que se iba desarrollando a impulsos de los escritos
de los humanistas, y de esa nueva realidad económica que ponía en contacto regiones hasta
entonces aisladas, a medida que disminuían los divisionismos y se creaba un mercado nacional.
c) la de superar la disgregación de la época medieval, porque las fuerzas de dispersión persistieron
largo tiempo; y ello tuvo manifestaciones aún en plena modernidad cuando se produjeron rebeliones
de tipo medievalizante, como la de los comuneros y las germanías en la España de Carlos V -1ª
mitad del siglo XVI- y la Fronda en la Francia del siglo XVII; movimientos para cuyo sometimiento
se requirieron importantes ejércitos. d) la de nuclear el esfuerzo de todos los grupos y comunidades
tras un proyecto común, en un tiempo en que se iniciaron las grandes guerras internacionales. Ello
se debió a que los estados se lanzaron a una carrera desenfrenada por el predominio político y
económico; y para ser hegemónicos en Europa buscaron la expansión colonial, que incrementaría
su prestigio y su poder.
4. Organización Institucional. Los reyes gobernaron con el auxilio de ministros, secretarios de
Estado, Consejos. Ninguno de ellos tenía funciones específicas, porque los reyes procedían a una
división del trabajo particular, mezclando las cuestiones, para evitar la especialización y por tanto
la independencia de esas instituciones.
5. Los Estados Absolutistas. En la realidad europea, la aplicación del Absolutismo ofrece
diferencias, que derivan más que de la concepción teórica, de las diversas realidades previas.
Desde el punto de vista teórico los reyes tomaron de cada una lo que más les
convenía,aunque adujeron sustentarse en la teoría de fundamento cristiano.
El absolutismo tenía, pues límites. Lo constituían las Leyes Fundamentales del Reino, que
establecían los privilegios de la nobleza y las corporaciones. También –en teoría- la ley divina de
filiación cristiana.
En Francia esos frenos fueron siendo debilitados por los reyes de la Casa de Valois, y finalmente
derribados por los Borbones en el siglo XVII, lo cual les permitió, no sólo ya ser los únicos emisores
de la legislación, sino poder imponer un cuerpo legislativo uniforme a toda Francia, proceso que se
conoce como de centralización administrativa. 6- La Organización Económica: Sistema e Ideas El
Capitalismo es un sistema económico. Se entiende por sistema económico la estructura
institucional dentro de la cual una sociedad lleva a cabo sus actividades económicas. La palabra
sistema supone la existencia de partes interrelacionadas, que cumplen funciones específicas,
orientadas al logro de una finalidad común que atañe a todo el sistema. Las partes del sistema
económico son: los factores de producción -campos, fábricas, vehículos, herramientas,
maquinarias-, sus propietarios, los trabajadores, los bienes y servicios que son producidos. Las
funciones que todo sistema económico debe realizar implican la determinación de: a) qué se va a
producir; b) cómo se debe organizar la producción, lo cual supone determinar cuál es la función de
cada parte; c) cómo se distribuye la producción; d) cómo se deben racionar los bienes a lo largo de
los distintos períodos, en que la demanda es fija o variable; e) cómo se debe mantener y ampliar la
capacidad productiva de la economía a través del tiempo. Los sistemas económicos del mundo
moderno son de dos tipos. En primer lugar, el sistema de empresa privada, caracterizado por la
propiedad privada de los factores de producción, así como de los bienes y servicios; y también
porque las personas, las empresas de negocios y las asociaciones de distinto tipo, pueden
dedicarse a cualquier actividad de producción que deseen. En segundo lugar, el sistema socialista,
caracterizado porque no existe en ellos propiedad privada. Los factores de producción, los bienes
y los servicios, son propiedad de o son controlados por el Estado.
Tanto el sistema medieval como el moderno pertenecen al tipo de empresa privada, pero la
diferencia entre ellos es significativa. El sistema medieval puede caracterizarse como «cerrado»,
«autosuficiente» o «sin mercados exteriores»; su objetivo era la producción para la satisfacción de
las necesidades humanas, de ahí que se simbolice -M-D-M- (mercancía-dinero- + mercancías). El
sistema capitalista se caracteriza como «abierto», «con mercados exteriores» o «de cambio»; su
objetivo es la producción para el logro de beneficios, de ahí que se lo simbolice -D-M-D- (dinero-
mercancía- + dinero).
El Mercantilismo es una política económica. Política económica es una expresión moderna, que
implica la dirección gubernamental de los asuntos económicos. De hecho, todos los gobiernos, de
todas las épocas, han tenido alguna política económica, sea de tipo urbana, nacional o imperial,
según fuere la estructura del estado. La novedad de la política económica moderna, frente a la
medieval, radica en que ésta, dada la atomización del poder público, se había dirigido a una ciudad
o una región; y a menudo, por lo menos en la baja edad media, era determinada por los gremios de
cada ciudad. En las edades moderna y contemporánea en cambio, la política económica se
extiende a todo el estado -sea nacional o imperial-.
el objetivo del Mercantilismo tendiera a la provisión de ese metálico en la mayor cantidad posible.
La moneda metálica constituía el principal medio de cambio, y se la necesitaba para impulsar todas
las actividades y para la organización y paz del reino. Así, para estimular a los
productores y desenvolver la economía, para paliar las hambres colectivas y sus secuelas -las
perturbaciones sociales-, para mantener el orden interior y la seguridad exterior -lo cual suponía el
sostenimiento de un importante cuerpo burocrático y de tropas-. La moneda era considerada por
todo ello «la sangre de la economía», la «misma sangre del Estado». El problema radicaba en que
su masa era muy reducida en la Europa del 1500. La competencia entre los Estados para apropiarse
de ese metálico era la consecuencia natural.
Las ideas y medidas que se implementan a tales efectos fueron las siguientes:
a) El Comercio debía controlarse, con el objetivo de lograr una balanza comercial favorable. El
comercio de exportación debía favorecerse porque permitía la incorporación de metálico; pero se
estimulaba sólo la exportación de productos manufacturados, porque generaba más puestos de
trabajo, y porque el factor trabajo incrementaba el precio de sus productos. La exportación de
materias primas, por el contrario, debía restringirse, porque la producción primaria debía ser puesta
al servicio de la producción artesanal. En teoría, el comercio de importación debía estar
prácticamente proscripto si se trataba de productos de lujo -aunque en la realidad esos bienes
ingresaban para reyes y nobles-, y debía limitarse si se trataba de productos elaborados, a menos
que fueren imprescindibles; pero se consideraba necesario estimular la importación de producción
primaria, aún a expensas de los intereses de los agricultores nacionales, porque lo que se buscaba
era que la abundancia de recursos determinara la reducción de sus precios, lo cual beneficiaba a
la industria.
b) La industria debía estimularse preferentemente, para evitar la importación, aún en el caso de que
el producto extranjero fuera más barato; de modo que se sacrificaba al consumidor en aras del
Estado
c) La agricultura y la ganadería debían ser puestas al servicio de la producción manufacturera.
Debían estimularse en particular los productos que servían de base a la defensa nacional: mástiles,
madera de construcción, brea, cáñamo, para no tener que depender del extranjero. La materia
prima debía ser abundante para que fuera barata, de modo que se asegurara el bajo precio de
venta de los productos fabricados para exportación. También se intentaba mejorar la calidad de la
materia prima ganadera, para lo cual empezaron a preocuparse por la incorporación de sementales
y por estimular la cruza de razas; pero se trató de una modernización incipiente, que cobraría
importancia recién con la gran transformación económica del siglo XVIII.
d)La política laboral se orientó en perjuicio del trabajador. Se impulsó una política de natalidad
intensa -que no siempre dio resultados en la práctica-, para que la fuerza laboral fuera abundante
y por tanto barata. Los obreros eran concebidos como los soldados de un ejército industrial, salarios
bajos, jornada de trabajo de 12 a 16 horas, interrumpida sólo de 30 a 45 minutos para las comidas,
trabajo a destajo para que la perspectiva de incremento de los ingresos duplicara el rendimiento del
obrero, prohibición de coaliciones y las huelgas.
e) La política financiera se puso al servicio de la producción. El interés debía ser bajo, para que el
empresario pudiera tener crédito barato, y además, ese capitalista debía ser estimulado, y se le
reconocieron para ello amplios márgenes de beneficio. Bajo la vigencia del Mercantilismo, donde
fue bien aplicado, se desarrolló una fuerte burguesía.
f) La política colonial fue la consecuencia natural de ese nacionalismo económico. Se buscaba que
las colonias proveyeran todas aquellas materias primas de las que la metrópoli carecía, en especial
las dirigidas a asegurar la defensa nacional -así, Brasil proveía del palo brasil que servía para los
mástiles-.
El régimen Mercantilista fue aplicado en forma intensa en Francia, Inglaterra y Provincias Unidas.
Su resultado fue el rápido incremento de capitales en Inglaterra y Holanda, cuyas burguesías ya en
el siglo XVII se orientaron hacia la superación del reglamentarismo mercantilista que, si bien había
hecho posible su gestación, ahora frenaba su desarrollo; y simultáneamente, intentaron adecuar
los regímenes políticos en su beneficio, ocupando el poder bajo los auspicios del Liberalismo
político y económico.
La sociedad
En la Edad Moderna las nociones políticas de señorío y vasallaje desaparecieron. Todos los
habitantes del reino tuvieron la categoría de súbditos, que dependían directamente del rey, y
carecían de derechos, pues el rey, en la plenitud de su soberanía, era el que otorgaba a algún grupo
de súbditos privilegios. El sector social que tenía privilegios eran los nobles, que habían perdido el
poder político que tuvieron en el Medioevo, pero conservaban el prestigio social y los honores
debidos a su rango. La idea de ciudadanía propia del mundo clásico, aún no había renacido.
Los estamentos fueron tres: Nobleza, Clero y trabajadores. La función de trabajar era en el
Medioevo la menos importante, pero en la modernidad fue cambiando de carácter a medida que
también cambiaban los valores con el desarrollo del Humanismo.
a)- El Primer Estado estaba integrado por la Aristocracia. Los nobles siguieron teniendo prestigio y
privilegios, pero no poder político.
b)- El Segundo Estado era el del Clero. Los clérigos siguieron teniendo importancia por ser una
sociedad donde se imponía una religión oficial; pero también estaban sometidos a la autoridad real.
c)- El Tercer Estado estaba integrado por el pueblo llano, que era un sector no privilegiado. Sus
miembros pagaban impuestos, y estaban sometidos a tribunales jurisdiccionales comunes, regidos
por leyes más duras que las de los otros dos estamentos.
La Burguesía fue el sector social que se desarrolló a partir del renacimiento del comercio y la
industria, desde la Baja Edad Media, y que se incrementó y fortaleció a partir del Renacimiento, en
la medida en que se afianzó el sistema capitalista.
El burgués capitalista constituyó un tipo humano que se diferenció notablemente del otro tipo
humano del Renacimiento, el gentilhombre, el cual había heredado concepciones del medioevo. El
burgués representó el espíritu del renacimiento: el individualismo, la voluntad de poder, la necesidad
de expansionarse en la acción y la creación, el gusto de la vida lujosa; pero todo ello se subordinaba
y canalizaba en función del factor económico.
También el gentilhombre era un hombre de riesgo, pero lo que arriesgaba era su vida personal. Era
el individuo que emprendía operaciones militares o de piratería por afán de botín.
El burgués por el contrario se caracterizaba por su espíritu de orden y economía. Consideraba el
ahorro como la primera virtud: ahorro de dinero, de esfuerzo, de tiempo.
La vida debía organizarse en función de las ventajas comerciales. Su moral y hábitos se adecuaban
a esas ideas: valoraba la fidelidad de los contratos; cuidaba sus modales y se prohibía beber, jugar
o tener amigas, porque ello protegía la imagen y por tanto garantizaba el crédito; y si asistía a los
oficios religiosos era para dar signos de respetabilidad.
Si bien el ideal humano de la sociedad continuó siendo el del gentilhombre, fue la mentalidad
burguesa capitalista la que empezó a ejercer cada vez mayor influencia y a impregnar las
Demás mentalidades. En consecuencia, los gentilhombres empezaron a fundar empresas,
explotaron tierras con vistas comerciales, adquirieron algo del espíritu burgués. No hicieron con ello
sino acompañar a la sociedad toda, que fue aburguesándose cada vez más, hasta que fueron los
valores burgueses los que llegaron a primar, aunque eso ya a partir del siglo XIX. La Burguesía,
pese a su nivel de riqueza y cultura, continuó siendo parte del 3° Estado, o sea que fue un sector
no privilegiado que tenía notorias diferencias con la nobleza: pagaba impuestos, era juzgada por
tribunales comunes, debía cumplir leyes suntuarias que le prohibían hacer uso de ciertos símbolos
de nobleza, como la carroza o colores como el blanco o el rojo.
EL PENSAMIENTO POLÍTICO ABSOLUTISTA
Introducción.
El pensamiento político de la Baja Edad Media estuvo dominado por La Escolástica, lo cual, sin
embargo no pudo impedir la gestación del pensamiento laico que se planteaba debilitar el poder
temporal de la Iglesia en beneficio del fortalecimiento del Poder Real. Esas tendencias laicas, que
se caracterizaban por el antisacerdotalismo radical, fundamentaron desde lo teórico el absolutismo
principesco.
frente al robustecimiento del absolutismo pontifical –producido durante los conflictos entre el
Papado y el Imperio, y encarnado en particular en las personas de Gregorio VII y Bonifacio VIII-, se
opuso –desde lo teórico y lo fáctico- el robustecimiento del poder monárquico en casi toda Europa
occidental.
Las teorías que justificaban el absolutismo real, sin embargo, fueron diversas. a) La teoría laica por
antonomasia fue la de Nicolás Maquiavelo en el siglo XVI; b) La teoría de Bossuet, del siglo XVII,
buscó justificar el poder del rey postulando su origen divino; c) La teoría Neoescolástica –del siglo
XVI- que si bien afirmaba el absolutismo real, le imponía ciertas limitaciones.
a- MAQUIAVELO: El Absolutismo Principesco
Niccolo Maquiavelo (1469 – 1527), de origen florentino, tiene como objeto central de estudio al
Estado, término al cual le asigna ese sentido político que tiene actualmente. Otro aporte original es
la distinción entre república y monarquía dentro del lenguaje político. Tradicionalmente se conoce
a Maquiavelo por cualidades como la indiferencia por el uso de medios inmorales para fines
políticos, pero en realidad su obra no es tanto inmoral cuanto amoral.
Considera que la finalidad de la política es conservar y aumentar el poder político, y debe ser
juzgada desde el éxito o fracaso para alcanzar su propósito. Concibe a la Política como un juego
de voluntades, pasiones, inteligencias, individualidades. Pero también la concibe como un arte
racional y positivo que rechaza valores y fines.
Entre sus obras se destacan:
Para ello postula como ideal el gobierno de un hombre fuerte –el Príncipe-, bajo la forma de una
monarquía que concentre todo el poder.
1. Su concepción antropológica es negativa. Considera que los hombres, por naturaleza, son
egoístas, ambiciosos y agresivos; que los hombres aspiraban a conservar lo que tenían y a adquirir
más, porque las apetencias humanas no tenían límite, lo cual los colocaba en situación permanente
de lucha y competencia.
2. Su concepción del estado es organicista. El origen del estado es natural. Surge debido a la
debilidad de los hombres frente a la agresión de los demás, y a su necesidad de encontrar un poder
mediador capaz de establecer el orden frente a las continuas rivalidades y agresiones de sus
semejantes.
3. El objetivo del Estado es su preservación y engrandecimiento. De ello deriva el concepto de
“razón de Estado”, que será el gran aporte de Maquiavelo a la teoría política moderna. Como el
objetivo de su hacer era la preservación y expansión de su Estado.
1.La forma de gobierno debía ser monárquico absoluta, porque el gobernante, para imponer la paz
y la justicia a ese conjunto humano, necesitaba poseer todos los atributos de la soberanía.
a)El poder de legislación es lo más importante, porque la virtud moral y cívica surgía de la ley. El
gobernante es el supremo legislador.
b) El poder militar es, también esencial. La preparación y equipo de un ejército de ciudadanos es la
primera necesidad de un estado. En consecuencia el arte de la guerra ha de ser preocupación
primordial del gobernante y base del éxito de sus empresas. La fuerza integrada por los súbditos
debe caracterizarse por estar bien equipada, disciplinada y unida por lazos de lealtad al estado.
5. Las características que debe reunir el príncipe para cumplir con sus objetivos son: a) Habilidad
para obtener los favores de sus conciudadanos y para cuidar su reputación, pues su fortaleza se
basa en la adhesión de su pueblo. La hipocresía es un deber para el Príncipe, tanto para manejar
la opinión de su pueblo como para manejar las relaciones con el extranjero.
b) Realismo, para actuar en correspondencia con las características de la naturaleza humana y
acomodarse a ella, no fiarse de las personas que los rodean ni -mucho menos- de sus dichos y
practicar el culto a sí mismo. Debe preferir ser temido a ser amado, porque la gente obedece más
a quien teme que a quien ama; pero, pese a eso, debe dejar para sus subalternos la toma de
decisiones impopulares.
c) Destreza para acomodarse a las circunstancias. En tal sentido debe poseer la “virtu”, que es una
energía a la vez brutal, prudente y despreocupada de la moral ordinaria. También debe irradiar
grandeza, para ser considerado por encima de lo común, pues esto le autoriza a evadirse de la
moral y de la mediocridad.
d) Indiferencia frente al valor moral. Aunque prefiera el bien, si el mal le es más provechoso, no lo
dejará de lado, pues debe dedicarse a defender y extender su poder por todos los medios.
6. Las formas de gobierno. Respecto a las formas de gobierno reconoce Maquiavelo, al igual que
Aristóteles, las tres formas y distingue como superior al tipo Mixto (el Príncipe, los grandes y el
pueblo gobiernan conjuntamente el Estado). Reconoce la importancia del pacto institucional pero
poco habla de los derechos de los ciudadanos.
Se inclina por el régimen Republicano, éste sólo puede instalarse en países donde reine la virtud
cívica, como en el caso de Suiza.
7.La Política es, para Maquiavelo, un juego de voluntades, pasiones, inteligencias, individualidades.
Desconoce la realidad económica y social. Pero también la concibe como un arte racional y positivo
que rechaza valores y fines. Con Maquiavelo el pensamiento político se seculariza.
B-Juan Bodin: el estado soberano Juan Bodin (1530 – 1596) es el primer gran teórico del
absolutismo monárquico. Nació en Angers y estudió en Toulouse y París. Se recibió de abogado e
ingresó en la administración real, en la que llegó a ejercer el cargo de Procurador del Rey. Publicó
en 1576 su obra fundamental “Los seis libros de la República”, considerada la primera teoría jurídica
del Estado.
Convencido de que la lucha religiosa conducía al exterminio recíproco y la ruina del Estado, veía
en una transacción el medio idóneo para lograr la libertad de conciencia y con ella la coexistencia
de los credos dentro de la organización política.
Se refiere a la monarquía como un poder legítimo ordenado por Dios, ante el cual es culpable quien
no rinda a aquél voluntaria obediencia, no existiendo política más propia para gobernar a Francia
que la monarquía
El punto característico de la obra de Bodin es el método histórico que utiliza, fundado en su
experiencia personal y en un conocimiento amplio de los acontecimientos del pasado. A ello
incorpora la perspectiva jurídica. Pretende recoger las leyes de los antiguos porque, sostiene, es
en la historia donde está contenida la mejor parte del derecho universal; para la estimación de las
leyes es muy útil que pueda extraerse de ellas las costumbres de las naciones, los fundamentos
del Estado, su desenvolvimiento, sus formas, sus revoluciones y su desaparición. La función jurídica
es un atributo del Estado.
FRANCISCO DE VITORIA
Vitoria (1480 – 1546) es considerado precursor del moderno derecho internacional. De sus obras,
y especialmente de “Relecciones Teológicas”, se desprenden los siguientes conceptos, de marcada
influencia aristotélico tomista:
a) Considera al Estado un producto natural, no artificial, partiendo de la afirmación de la
sociabilidad y politicidad del hombre.
b) El poder proviene de Dios, quien lo delega en la comunidad, la cual colectivamente la
transfiere al Rey. El poder, pues, no es otorgado a los gobernantes directamente por Dios.
Dios lo entrega a la república o comunidad política -usa como sinónimos estos conceptos-
, para que se gobierne y administre.
Pese a no enunciar una forma de gobierno como ideal, replantea los argumentos
escolásticos que presentan como más favorable a la monarquía a causa de la unidad del
poder. termina afirmando que hay más libertad en las repúblicas que en las monarquías.
Tras señalar, pues, las ventajas y desventajas de cada una, no recomienda ninguna.
c) El gobernante debe tomar las decisiones con la asistencia de consejeros, especialmente
las referidas a la guerra. Si bien considera peligroso dar cuenta de los asuntos públicos a
todo el pueblo, quiere en cambio que el gobernante busque consejo, de tal manera de no
adoptar decisiones funestas y caprichosas.
d) Si el gobernante se aparta del orden natural y vulnera el bien común, corresponde
plantear resistencia, puesto que la autoridad ha devenido en Tiranía. El derecho de
resistencia a la opresión es legítimo, afirma Vitoria siguiendo a Tomás de Aquino, pero debe
ser ejercido con prudencia, no deben derivarse de él males mayores a los producidos por
la tiranía que quiere derribar.
FRANCISCO SUÁREZ
Suárez (1548 – 1617) enuncia una serie de principios tendientes también a establecer límites al
poder real, dentro de la tónica del pensamiento Neoescolástico.
a) El hombre es creado por Dios, quien imprime en él su naturaleza social y política, aquella que lo
empuja a vivir en una comunidad con un orden establecido. Así, la comunidad es el medio por el
cual Dios otorga el poder al gobernante.
b) Como el Estado surge de la unión voluntaria de familias, cada uno de sus miembros asume la
obligación de aportar al bien general; contiene el poder natural y necesario de regir a sus miembros
para ese bien general, es decir que tiene esta sociedad civil el poder de gobernarse a sí misma y a
sus miembros. Ese poder es el que le concede al gobernante.
c) El poder del gobernante, se basa en un cuasicontrato, pues es necesario que sea concedido por
consentimiento de la comunidad. Según este pensamiento, todo régimen político es legítimo:
monarquía, aristocracia, democracia, fórmulas mixtas.
Para evitar ser acusado de estimular la anarquía, Suárez afirma que una vez que el pueblo concedió
legítimamente el poder al gobernante, no lo puede reclamar caprichosamente
d) Existe una Ley Natural a la cual están sometidos tanto los estados como los individuos es sus
normas y relaciones. Esa ley natural fue identificada por Suárez como unas normas racionales de
validez general que se pueden encontrar tras de cualquier disposición específica
e) Por otra parte, Suárez, concebía al Papa como el jefe espiritual de una familia de naciones
cristianas, como portavoz de la unidad moral de la humanidad.
f) Con relación a la formulación de las leyes por el príncipe, Suárez no admite la doctrina que
considera necesaria la previa aceptación o examen por el pueblo. A su criterio, la ley es obligatoria
por sí misma y debe ser aceptada, sin que el examen o aceptación sea necesario para la
formulación de la ley.
Los príncipes no pueden ser forzados a cumplir las leyes, no obstante encontrarse sujetos a su
cumplimiento.
JUAN DE MARIANA
Juan de Mariana nació en 1536 en Puebla de Sanabria y estudió en la Universidad de Alcalá, luego
de lo cual ingresó en la Compañía de Jesús. Enseñó teología en Roma y en París; su obra más
importante desde el punto de vista político es Del rey y la institución real, considerada la más
acabada apología del tiranicidio. Afirma que desde su nacimiento, el hombre se encuentra en
situación de indefensión frente a la existencia y subsistencia, por lo que no puede vivir aislado y
está obligado a asociarse a los otros hombres para, en cooperación, hacer posible el trabajo, el
comercio, la industria necesarios para su subsistencia.
B- Hugo Grocio.
El racionalismo jurídico El holandés Hugo Grocio (1583-1645) ocupa un lugar privilegiado en la
historia del pensamiento jurídico filosófico porque instituye la nueva corriente iusnaturalista de la
moderna filosofía del derecho, por ello se lo considera el fundador de la “escuela clásica del
derecho natural”.
La significación de la obra de Grocio no deriva de una teoría del estado, sino de la concepción de
un derecho que regula las relaciones entre estados soberanos. Grocio consideró necesario esos
estudios porque: 1) las relaciones entre poderes políticos independientes constituían un campo de
desórdenes y caos ante la quiebra de las débiles restricciones de la iglesia medieval; 2) las
monarquías absolutas y la concepción maquiavélica de las relaciones entre los reinos hacían de
la fuerza, el árbitro de los tratos entre estado y estado; 3) las guerras de religión que siguieron a
la Reforma Protestante, introdujeron en las relaciones internacionales odios religiosos que
pretendían justificar planes de engrandecimiento dinásticos; 4) tras las ambiciones políticas se
encontraban los intereses económicos que llevaron a las naciones europeas a la expansión,
colonización, engrandecimiento comercial y explotación de los territorios descubiertos.
Grocio, hombre del renacimiento, cree que el bienestar de la humanidad exigía un estudio
sistemático de las normas que rigen las relaciones entre los estados. Su contribución al derecho
internacional excede los límites de una historia de la teoría política y jurídica. Su gran aporte reside
en haber señalado que el derecho natural es el fundamento del derecho internacional y la
base del derecho civil de toda nación, obligatorio -por su justicia intrínseca- para todos los pueblos
tanto para gobernantes como para gobernados. En conclusión, Grocio reconoce la independencia
del derecho natural y lo libera de toda teología, aunque no niega la existencia del derecho divino.
El Iluminismo –llamado también Ilustración o Filosofía de las Luces- fue obra de una serie de
autores que se llamaron a sí mismos «filósofos» pero que –como en el caso de los contractualistas
británicos del siglo anterior- fueron además sociólogos y politólogos, porque aspiraron a innovar no
sólo el mundo de los conceptos espirituales: en su intención, las ideas debían ser operativas y
sustentar un cambio profundo en todos los planos de la vida social. se propusieron impulsar una
obra que hiciera posible que una nueva luz acabara con los “velos y vendas” que cubrían la razón
y disipara “las sombras” que obnubilaba la inteligencia, lo cual haría posible poner fin a la “esclavitud
y la superstición.
La Ilustración constituyó “la reacción contra el barroco, la ortodoxia, la Contrarreforma. Se fundó en
las corrientes subyacentes como el Humanismo, se revalorizó de la antigüedad - aunque con
algunas críticas-
Generaron un estilo y una actitud que no sólo se manifestó en las formulaciones ideológicas y
literarias, sino también en la producción artística. El Barroco fue reemplazado por el Rococó en la
pintura y escultura;
El Pensamiento de los filósofos era esencialmente racionalista, positivo y utilitario, pero de un
racionalismo que difería del desarrollado a partir del siglo XIII -o sea del racionalismo escolástico y
neoescolástico- porque partía del análisis de los hechos del mundo real y se alejaba de las
postulaciones metafísicas.
Sentaron las Bases del Conocimiento Científico, al afirmar que la razón deducía a partir de verdades
simples y evidentes; pero sobre todo, que observaba los hechos y de ellos inducía leyes; que las
leyes de la naturaleza eran inmodificables y que el hombre debía estudiarlas para conocer el
mecanismo y la ordenación naturales; y que su producción cognitiva debía caracterizarse por su
evidencia, claridad, conformidad con la razón, respeto a los principios de identidad, no
contradicción, causalidad, legalidad.
En el plano religioso eran esencialmente «deístas», porque la razón les indicaba que
había una causa primera, ya que era imposible elevarse indefinidamente de causa en causa.
Hubo filósofos ateos y cristianos, pero la mayoría fueron «deístas», o sea que creían en la existencia
de Dios pero no adherían a religión ninguna.
En el plano socio-político eran tan innovadores como en los demás. Declaraban que los hombres
habían sido, en el origen de los tiempos, libres e iguales por naturaleza; que estaban regidos por la
Ley Natural que Dios imprimía en sus corazones, y que les decía a cada uno lo que estaba bien o
mal; y que tenían el poder de autogobierno porque no había autoridades.
Los derechos naturales debían traducirse en derechos positivos, y entre ellos se estableció el
derecho de rebelión. La ley debía garantizarle a todos los hombres: la libertad personal, lo cual
suponía la eliminación de la esclavitud y las servidumbres y la concesión de libertades de circulación
y producción; la libertad de pensamiento y la religiosa o, por lo menos, un status de tolerancia; la
igualdad ante la ley, mediante la supresión de todos los privilegios de nacimiento, la imposición de
impuestos proporcionales a la renta, y la organización de idénticos tribunales para todos, que
castigaran con igual pena las mismas faltas; el acceso de todos a la educación, porque como
adherían los filósofos a la teoría del progreso indefinido, estaban convencidos de que el progreso
educativo elevaría los niveles de conciencia moral y social de los hombres.
Los proyectos políticos que se postularon a partir de estas ideas generales fueron diferentes; porque
tenían los filósofos distintos puntos de vista acerca de cuál era el tipo de gobierno más capacitado
para conducir a los hombres al disfrute de sus derechos.
a).Los más conservadores como Hobbes, que eran también los que más desconfianza tenían en la
naturaleza humana, proponían como ideal una monarquía absoluta, pero en manos de una
autoridad que respetara los derechos de los súbditos: de ahí la teoría el absolutismo ilustrado, cuya
forma de gobierno: la monarquía absoluta ilustrada, se aplicó en los países europeos que
necesitaron que las reformas se implementaran desde arriba, porque carecían de suficiente
burguesía.
A..JOHN LOCKE
John Locke (1632 – 1704), fue un inglés perteneciente a una familia puritana (calvinista), hecho
significativo en su construcción teórica. Fue educado en el racionalismo y el empirismo británicos,
y tempranamente adhirió a las doctrinas contractualistas de Thomas Hobbes. Entre sus obras se
cuentan: Ensayo sobre el entendimiento humano.
Concepción antropológica. Concibe al hombre como un ser naturalmente sociable, y esa
sociabilidad es el elemento que acompaña a la voluntad de salir de la fase primitiva en el estadio
presocial e iniciarse en la vida asociada. Es un ser razonable, lo cual, si favorece la vida pacífica
en la etapa presocial, impulsa a los hombres al vivir con el otro.
El Estado de Naturaleza. Concibe al estado de naturaleza como un estado relativamente pacífico;
por tanto, ni feroz como asegura Hobbes en el Leviathan, ni tampoco perfecto como afirma
Rousseau.
Esa Ley Natural no está, naturalmente, escrita. Ha sido inscripta por Dios en el corazón de los
hombres, coincide con la Razón, y enseña a todos que, siendo iguales e independientes, no deben
dañar la vida, la libertad o las propiedades de los otros.
Locke deja claro qué entiende por propiedades: la vida, la libertad, la igualdad y la propiedad.
La Sociedad Civil. El estado de naturaleza -señala Locke- ofrece cierto grado de inseguridad para
el disfrute de los derechos, porque muchos hombres no observan los mandatos de equidad y justicia
inscriptos en la Ley Natural. Las violaciones al derecho natural no son sancionadas sino de manera
anárquica o por iniciativa de sus víctimas, pues sólo existe la justicia privada, dada la falta de
instituciones estatales.
El Estado o Sociedad Política. Surge, como la civil, a través del Pacto Social, porque los hombres,
cuando convienen vivir juntos, se dan un gobierno. La finalidad de ese gobierno es la creación de
un estado de paz que garantice la seguridad y el disfrute por el hombre de sus propiedades.
La División del Poder. En Ensayo del Gobierno Civil diseña Locke una embrionaria idea de la
separación de poderes, asociada a un mecanismo adecuado para defender mejor los derechos
individuales: cuando los hombres renuncian a sus prerrogativas del estado de naturaleza para
someterse a las reglas de la comunidad que se ejercerán por medio de un grupo de miembros
autorizados a ello. Los poderes que define son:
a)El Poder Legislativo, que es el poder supremo pues le compete hacer las leyes que enmarcan la
vida societal. Ellas no deben invadir las propiedades del individuo, entendiendo por tales no sólo
los bienes materiales, sino todos los bienes que le son propios: vida, libertad, igualdad
b) El Poder Ejecutivo, que es el poder de mando, orientado a la preservación del bien común
público. Es un poder continuo o permanente. Ejecutivo y Legislativo no deben estar reunidos en las
mismas manos. El poder político debe ser justo, por lo que se considera que el problema del poder
se reduce a un problema moral.
c) El Poder Federativo, encargado de las relaciones internacionales, o sea de atender las
cuestiones que interesan “a toda la comunidad”, relacionada a las relaciones entre los miembros
de un cuerpo político y el de otro, relativos a las más diversas cuestiones, entre las cuales se
encuentran los daños que los integrantes de una sociedad pueden cometer contra los de la otra.
El derecho de resistencia. Si el poder perjudica a los derechos naturales, especialmente a la libertad
y a la propiedad, Locke reconoce a los gobernados el derecho a sublevarse. Este derecho de
resistencia no tiende a realizar las aspiraciones populares sino a defender o a restaurar el orden
establecido; es un medio para hacer reflexionar al Príncipe y hacerle respetar la legalidad, es un
llamamiento a la prudencia y al compromiso. Si bien será el teórico de la Revolución Inglesa, no es
un revolucionario; su principal preocupación es el orden y la seguridad.
B. MONTESQUIEU
Carlos de Secondant, barón de Montesquieu (1689 – 1755) es el teórico de la
separación de poderes que caracteriza al mundo contemporáneo. Se considera que su teoría
fundamenta el Liberalismo Aristocrático.
Concepción antropológica. Estado de Naturaleza. Afirma categóricamente la sociabilidad del
hombre inscribiéndose en la línea de pensamiento de Aristóteles.
a)- La ley de la naturaleza. Subraya, como Hobbes, que la naturaleza aporta un canon de justicia
absoluta anterior al derecho positivo. Pero entiende que esa “ley natural”, que en conformidad con
la época identifica con “la razón”, tiene que operar de modo distinto en los diferentes lugares y por
ello
b)- Ley positiva: no se ajusta exactamente a la Ley natural, y a menudo es violada. Explica que ello
se debe a “la libertad de la voluntad” y la defectuosa inteligencia de los hombres, que le impide ver
con la perfección desplegada por el resto de la naturaleza”.
En el caso de las sociedades humanas las Leyes varían entre sí, pues para Montesquieu esa
relación depende de factores muy diversos: “conocimiento de Dios, apetitos corporales y
condiciones fundamentales de la sociedad”. Son instrumentos coadyuvantes de las diferencias:
clima, suelo, actividades económicas, religión, condiciones psíquicas de la población (que relaciona
con el clima, en función de planteos de determinismo geográfico de moda), instituciones.
Montesquieu, en suma, fue un profeta de los nuevos tiempos: defendió la libertad política y de
conciencia, creyó en suerte de solidaridad universal, no fue sectario, predicó la tolerancia civil y de
convivencia. Su mayor gloria reside en ser uno de los pilares del Constitucionalismo, que se
manifestará primeramente en la Constitución de Filadelfia de 1787. Principios fundamentales tales
como el gobierno de la ley, la inviolabilidad de los ámbitos de reserva, el sentido servicial de la
libertad política frente a la libertad civil, la separación de poderes para evitar el despotismo y todo
exceso de poder, el carácter temporal de las medidas de emergencia, entre otros, son temas del
constitucionalismo que tienen como defensor y propulsor a Montesquieu.
La voluntad general no podría confundirse con la voluntad de todos. Según Rousseau la voluntad
general es en realidad lo que los escolásticos llamaban “bien común”. La voluntad general es un
instinto que Rousseau atribuye al ser moral y colectivo.
Las revoluciones liberales -que dieron vida al Estado Liberal- se erigieron todas contra el orden de
la Sociedad Tradicional, o Antiguo Régimen. Éste se caracterizaba por lo siguiente: a) Monarquías
Absolutas como formas de gobierno, o sea que el rey, además de tener todo el poder, era sostenido
teóricamente por su alianza con las Iglesias, según la dominante en cada país. b) Estructuras
sociales estamentarias, o sea jerárquicas, con sectores privilegiados que no pagaban impuestos,
eran juzgados por tribunales especiales, gozaban de símbolos sociales que los diferenciaba de los
demás, disfrutaban de pensiones reales c) Régimen económico proteccionista o estatista,
empresas estatales monopólicas que, en realidad, no beneficiaban al Estado sino a la Casa Real.
Eran monopolios reales, como el de la explotación de la sal. El sistema impositivo era desigual, y
pagaban impuesto los trabajadores: burgueses, artesanos, campesinos; pero estaban exceptuados
el clero y la nobleza. No existía libertad económica, y la economía tenía por objetivo el beneficio del
Estado y no de la población;
Las revoluciones liberales fueron protagonizadas por un sector social, la burguesía, que aspiraba
a la sustitución de la sociedad tradicional por una sociedad moderna.
a.En lo político pretendían la organización de un Sistema Representativo, o sea un régimen,
preferentemente monárquico pero que podía ser republicano, con división de poderes. Los
derechos de los individuos –vida,
libertad, igualdad, propiedad- debían ser positivizados y los individuos protegidos, más allá de las
garantías constitucionales, por la posibilidad de protegerse de la eventual arbitrariedad del
ejecutivo, recurriendo a los otros poderes.
b.En lo social aspiraban a un sistema con igualdad jurídica. No se hablaba aún de igualdad de
oportunidades ni de derechos humanos –que serán conceptos y expectativas muy posteriores. Lo
que pretendían eran ser considerados iguales ante la ley, porque eso posibilitaba la estructuración
de una sociedad móvil, con posibilidades de ascenso social.
c.En lo económico deseaban un menor control del Estado, o sea una mayor libertad de producción
y de cambio.
d.En lo cultural se requería libertad de producción intelectual y circulación de los bienes culturales
–los libros liberales estaban prohibidos y las reuniones políticas prohibidas.
De ello resultó que la organización socio-política surgida de las revoluciones liberales en los
distintos países, muestra importantes puntos de contacto Las causas de cada revolución que se
estudian son, en realidad, causas accidentales. A continuación veremos estas causas, el proceso
revolucionario y las consecuencias de las tres principales revoluciones: la inglesa del siglo XVII y
las norteamericana y francesa del siglo XVIII.
Antecedentes
La revolución norteamericana puede considerarse un subproducto de la inglesa, porque los
principios que los colonos defendieron contra el gobierno imperial se relacionaban con los que la
revolución gloriosa había sancionado.
Para fines del 1700 Inglaterra poseía en la costa Atlántica de Norteamérica 13 colonias. Las
colonias eran autónomas y tenían regímenes políticos distintos, pero ciertos rasgos las
asemejaban. Así, el derecho otorgado a los propietarios acomodados de conformar asambleas de
diputados encargados de votar ciertas leyes. Bajo el gobierno del ministerio whig en Inglaterra, este
régimen representativo burgués se había ampliado, ya que se había otorgado a los colonos un
margen de libertad mayor para resolver sus problemas particulares y para extender su territorio.
La sociedad colonial estaba formada por dos grupos significativos. El grupo dinámico por excelencia
era el constituido por la burguesía comercial e industrial del Norte y Centro. El otro grupo era el de
los propietarios del sur, terratenientes esclavistas.
El proceso revolucionario
Una crisis en la relación con la metrópolis se inició cuando Jorge III intentó reimplantar el
absolutismo en Inglaterra casi un siglo después de la revolución gloriosa. Las prerrogativas
reconocidas a las colonias fueron limitadas y se endureció el Pacto Colonial con la implementación
de medidas como la Ley del Timbre, por la cual todos los instrumentos jurídicos coloniales debían
pagar impuesto.
Los colonos reconocieron el derecho del gobierno a regular el comercio, pero resistieron las
medidas impositivas, aduciendo que en tanto súbditos ingleses, no aceptarían leyes impositivas
dictadas por una institución -el Parlamento Británico- en el que carecían de representación.
En diciembre de 1773, el asalto de colonos a un barco inglés cargado con te determinó una dura
represión británica. Las «leyes intolerables» de 1774, cerraron el puerto de Boston, derogaron el
status de autonomía de la colonia de Massachusetts y se la integró a la provincia francesa y católica
de Quebec -que ya había pasado a manos británicas-, y se obligó a los colonos a alojar soldados
del ejército real en sus casas.
Las colonias se reunieron en el Congreso de Filadelfia (1774), el Primer Congreso Continental de
delegados de las colonias para deliberar y decidir sobre las medidas adecuadas para el
restablecimiento e implantación de sus derechos y libertades civiles y religiosas, y la restauración
de la armonía con Gran Bretaña. El Congreso envió un memorial al rey Jorge III. Un Segundo
Congreso Continental en 1775 encomendó el mando de las tropas rebeldes a George Washington.
Pero la energía de los patriotas fue volcando las voluntades a su favor. Entre otras tácticas
difundieron folletos revolucionarios, entre los cuales se destaca el titulado «Sentido Común» de
Tomas Paine, inglés radical que atacó el derecho de los reyes a gobernar, cuestionó el régimen
monárquico por caro e inútil, e indujo a las colonias a la independencia.
El 4 de Julio de 1776 un nuevo Congreso Continental reunido en Filadelfia votó por la acción
revolucionaria. Aprobó por unanimidad la Declaración de la Independencia, que había sido
preparada por un comité integrado por Thomas Jefferson, John Adams, Benjamín Franklin, Roger
Sherman y Robert R. Livingston, que declaraba que las colonias unidas eran, Estados libres e
independientes. Ella incluía una Declaración de Derechos en la cual se sentaban como principios:
los derechos inalienables de los hombres, entre los que se mencionaba explícitamente los derechos
a la vida, a la libertad, a la propiedad y a la búsqueda de la felicidad; el origen Pactista de los
gobiernos, que podían con justicia ser derrocados si se convertían en tiránicos, con lo cual quedaba
sentado el derecho de rebelión; el principio de soberanía popular, por el que se reconocía a los
hombres libres propietarios el derecho de participación política
La primera forma organizativa norteamericana fue la Confederación, estructurada en base a los
Artículos de Confederación de 1777: El espíritu independentista de los nuevos estados determinó
que recién en 1781 éstos terminaran de ratificar los Artículos de Confederación.
La Constitución estructuró un sistema de gobierno Republicano Presidencialista. Los tres poderes
estaban separados.
La Monarquía Constitucional fue establecida por la Constitución de 1791 pero tuvo escasa duración,
debido a la amenaza de guerra externa promovida por los regímenes absolutistas, que se aliaron
contra Francia teniendo que se expandiera el ejemplo revolucionario.
Se sucedieron rápidamente una serie de hechos: la huida frustada del Rey Luis XVI hacia Bélgica,
suceso que creó una ruptura irreparable entre el rey y la nación, pues ésta sospechó que se había
unido al enemigo. El rey y su familia fueron conducidos prisioneros al Palacio de las Tullerías,
depuestos, juzgados, condenados, y finalmente ejecutados en enero de 1793. La pequeña
burguesía y los obreros, defraudados por la labor de la Constituyente se radicalizaron en Paris. Su
proyecto consistía en un sistema de soberanía directa, al estilo roussoniano. Dirigidos por
Robespierre, Marat y Dantón, líderes del Partido de la Montaña que representaba la revolución
democrática.
La República surgió como consecuencia de esta Segunda Revolución que derribó al trono. La
Convención fue la institución central desde 1792. Su 1ª acto de gobierno consistió en abolir la
Monarquía y organizar la República. En la Convención actuaron diferentes partidos que ocuparon
en forma sucesiva el poder ministerial.
El Partido Girondino fue el que tuvo mayoría en un primer momento, y por ello dirigió la política
revolucionaria. Surgió como partido de izquierda frente a la nobleza aún reaccionaria, pero luego
vio surgir otro grupo ubicado más hacia la izquierda. Terminó representando a la Burguesía
moderada.
En 1793 una Tercera Revolución intentó corregir los errores y frustraciones del gobierno girondino
y concretar principios de la democracia política y social. El Partido Jacobino llegó al poder con un
golpe contra los jefes Girondinos. Significó el triunfo del sector popular, de la clase media baja y el
proletariado, grupos que se sentían defraudados porque su vida seguía siendo tan dura, que no
podían apreciar el cambio significativo que la revolución había provocado.
Se dictó la Constitución de 1793, inspirada en principios roussonianos: sufragio general y directo,
cámara única, participación del pueblo en la aprobación de las leyes.
El Jacobinismo se fundaba teóricamente en Rousseau, quien en “El Contrato social” (1762)
desarrolló la teoría de la soberanía popular.
El Régimen Jacobino fue generando enemistades. En primer lugar la de los burgueses, que
temblaban por sí mismos y por sus bienes, dado el sistema de empréstito obligatorio y de impuesto
progresivo, que aparecía como guerra a los ricos. Cuando se estableció el tope de salarios - para
disponer de medios para la guerra contra las potencias absolutistas aliadas contra la revolución-,
ya el gobierno sufrió incluso la oposición de los trabajadores urbanos, hasta entonces su gran
sostén.
El Directorio fue la organización institucional surgida en 1794 de una Contrarrevolución: frente al
doble peligro de la derecha aristocrática y la izquierda democrática, se constituyó el Partido del
Centro con el aporte de los diversos sectores de la Burguesía -alta, mediana, incluso pequeña; y
así se restableció el régimen liberal-burgués.
La Constitución democrática del Año I fue reemplazada por la del Año III (1795), que denotaba
influencia burguesa, porque reservaba los derechos políticos a los contribuyentes; era de tipo
censitaria.
La Constitución del Año III instituía un régimen con división de poderes, y creaba como Ejecutivo al
Directorio. Este sistema funcionó entre 1795 y 1799, y en su transcurso se agudizó la crisis social
y se complicó la situación externa al ser vencida la flota francesa por la inglesa en Abukir.
El Consulado. Fue el régimen existente entre 1800 y 1804. Se dictó la Constitución del Año VIII,
que establecía como Ejecutivo a tres cónsules; pero de hecho significó la inauguración del poder
personal de Napoleón, que pasó de 1º cónsul a cónsul vitalicio, y finalmente a Emperador en 1804.
La Burguesía pues, dispuesta a consolidar su situación económica, ante los embates de las clases
bajas empobrecidas y el problema de la guerra externa, terminó instituyendo el Poder Personal.
Así, los excesos revolucionarios habían provocado una Contrarrevolución; y la guerra externa había
entronizado al Poder Militar.
El Imperio fue la etapa institucional que se inició en 1804 con la coronación de Napoleón como
Emperador. La República Francesa se transformó en Imperio Francés. Fue un gobierno autoritario,
porque aunque existían Cámaras, el emperador tenía todo el poder, sólo respetó los derechos
individuales,
Napoleón confirmó la distribución de tierras hecha por la revolución, y la continuó, lo cual hizo
posible la afirmación en Francia de los medianos propietarios, esto es, esa clase media campesina
que fue, en el siglo XIX, el puntal de la democracia. Profundizó la guerra contra la Europa
absolutista.
Consecuencias de la Revolución Francesa. Es considerada la más importante de todo un ciclo de
revoluciones que tuvo como protagonista a la Burguesía, y como finalidad la aniquilación del Antiguo
Régimen u Orden Absolutista. Su lema de Libertad, Igualdad, Fraternidad y su Declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano fueron el punto de referencia de cientos de dirigentes
revolucionarios a lo largo de todo el siglo XIX.
Desató las fuerzas del progreso aunque desató también las fuerzas de la regresión.
A partir de las revoluciones de 1830 y 1848 el Orden Restaurado fue desmoronándose, hasta caer
totalmente a lo largo del siglo XIX.
C- El Estado Liberal
La Doctrina Liberal
La Doctrina Liberal se desarrolló en Europa desde fines del siglo XVII y durante el XVIII, a partir de
la obra de Locke y de los Enciclopedistas Franceses, en particular de Montesquieu; no así de
Rousseau, que fue el teórico de la Democracia.
El Liberalismo propone un sistema social opuesto al Antiguo Régimen, que es el Sistema
Representativo.
Los principios generales de la Doctrina Liberal, que derivan del Contractualismo y la Ilustración,
fueron:
1.La concepción individualista de la sociedad. Su postulación supuso una mutación en la historia
del pensamiento político en dos cuestiones: la relación comunidad-individuo y la interpretación de
la construcción del bien común.
En consecuencia, ya no se consideran como bienes particulares sólo la casa y los bienes
materiales. Por el contrario se concibe que, para poder disfrutar de ellos y alcanzar la felicidad, el
orden, la paz y la justicia son, no sólo bienes comunes sino también parte de los bienes individuales,
pues sin ellos el disfrute de los bienes particulares no es posible: sin orden ni paz ni justicia, la
familia y la casa peligran, y la inseguridad consecuente impiden el bienestar y la felicidad.
Mientras algunos autores cuestionan al liberalismo por haber sido en exceso individualista, otros
muestran que, en su idea del bien común y de los límites morales, los primeros liberales buscaron
liberar al individuo de la excesiva coacción del Estado y de la Sociedad, pero intentando construir
un sistema donde hubiera cierto equilibrio entre lo individual y lo social.
2La doctrina de los derechos naturales. Es uno de los principios esenciales elaborado por la escuela
del derecho natural (o iusnaturalismo), de lo cual hacen derivar la idea de los derechos individuales,
originarios, inviolables e imprescriptibles.
La doctrina de los límites jurídicos al poder. La seguridad es considerada un bien inherente al
individuo, quien debe ser protegido contra la arbitrariedad, y particularmente contra el mayor peligro
al que había estado sometido, que era el abuso de autoridad.
Individualmente, será el procedimiento del habeas corpus lo que proteja la autonomía personal de
los peligros más directos: los arrestos y las penas arbitrarias
La doctrina del Estado liberal es la doctrina de los límites jurídicos al poder estatal. La idea liberal
es que el Estado debe ser limitado tanto en sus poderes como en sus funciones, de lo cual resultan
dos nociones: la de estado de derecho y la de estado mínimo. Desde luego no todo Estado de
derecho es necesariamente mínimo, pues los Estados social-demócratas contemporáneos son de
derecho pero no mínimos.
Son, en consecuencia, requisitos propios del Estado de Derecho de base liberal:
a)Un poder ejecutivo controlado por el Parlamento, el cual no tiene sólo funciones de legislación
sino también de control sobre el jefe de gobierno (presidente, primer ministro, canciller) y su
gabinete de ministros;
b) Un poder legislativo sobre cuyo funcionamiento ejerce la corte suprema el control de
constitucionalidad;
c) Un poder judicial independiente del poder político, aunque también engarzado por el sistema de
frenos y contrapesos con los otros poderes.
d) Un gobierno local, que frente al poder central tenga una relativa autonomía, la cual tiene grados
variables según la forma de estado establecida en el país, o sea, la distribución de competencias
existente entre el poder central y gobiernos del interior del país.
e) En el Estado Liberal el poder político debe estar integrado sólo por un sector de la población: los
nobles, que aunque conservan sus títulos carecen de los privilegios jurídicos de antaño, y los
burgueses.
f) Son funciones de ese poder político así constituido: el mantenimiento del orden, la protección de
la propiedad particular, el estímulo de la educación, las obras públicas y la economía en general,
orientando a la población en función del bien común; pero debe intervenir lo menos posible en sus
actividades en el marco de la sociedad civil, de modo de garantizar el máximo de libertad posible.
g) El principio de distinción entre lo público y lo privado. La doctrina liberal, establece la
diferenciación de dos esferas: la Sociedad política y la Sociedad civil. La sociedad política es de
incumbencia del Estado, que se ocupa del bien común público; pero no debe entrometerse en los
asuntos privados, que son propios de los particulares, o sea de la sociedad civil, aunque
naturalmente, hay toda una legislación que rigen las instituciones propias de este ámbito: familia,
empresas, gremios, escuelas, fundaciones.
h) El principio de la positivación de los derechos naturales. Los derechos connaturales al
iusnaturalismo, que debían ser positivizados para ser respetados por el Estado liberal, son
esencialmente: de libertad espiritual, de autonomía individual, de igualdad de derechos, de
propiedad.
i- El principio de prescindencia estatal relativa. Los liberales en un principio se erigieron contra el
estado absolutista y no contra el estado en general. En cuanto a lo económico, se opusieron al
exceso de reglamentarismo del estado absolutista porque frenaba el desarrollo de las potencias
individuales -de ahí el lema: laissez faire, laissez passer, o sea dejar hacer, dejar pasar; y
convinieron en que en general el Estado era mal empresario, y que debía dejar las actividades
económicas en manos de los particulares.
El Liberalismo Económico.
La teoría económica liberal -llamada también Liberalismo Económico o Economía Clásica o,
incluso, teoría del laissez faire-, se sustentó en las ideas de Adam Smith (1723-1790). Son sus
elementos fundamentales:
1) Individualismo económico: cualquier individuo tiene derecho a emplear en su provecho la
propiedad adquirida o heredada, en tanto no viole el derecho de los demás a hacer lo mismo, pues
la libertad de cada uno termina donde empieza la del otro.
2) Las funciones del estado deberán reducirse a lo necesario para garantizar la seguridad pública.
3) Obediencia a la ley natural. Hay leyes inmutables que inciden en el reino de la economía como
en otras esferas del universo; por ejemplo la ley de oferta y demanda, ley de disminución de
ganancias, de alquileres, etc.
4) Libertad de contratación: todo individuo debe estar en libertad de negociar el mejor contrato
que pueda lograr de otra persona. Ni las leyes ni los sindicatos deben trabar la libertad de
obreros y patronos a negociar entre ellos.
5) Libertad de competencia y de comercio. La competencia mantiene bajos los precios, elimina
los productos ineficaces y asegura la producción máxima de acuerdo a la demanda. No se
deben tolerar monopolios ni leyes que determinen precios en beneficio de empresarios
incompetentes.
El Constitucionalismo.
El Constitucionalismo occidental, inspirado por el pensamiento de Montesquieu y la Constitución de
Filadelfia (EEUU) de 1787, tiende al reconocimiento de los derechos inherentes a la persona
humana no solo en el Estado sino también frente al Estado. Surge para salvaguardar la libertad civil
y establecer los límites que el Estado no debe vulnerar. La fuerte impronta norteamericana la lleva
a postular la forma republicana de gobierno, el presidencialismo y el federalismo, pero la línea
europea es monarquista y parlamentaria.
Los derechos del hombre que proclama el Constitucionalismo se asientan en una visión humanista
que reivindica la dignidad inherente a toda persona humana y en una perspectiva iusnaturalista que
otorga sólido sustento a la incorporación de aquellos a los ordenamientos positivos.
El constitucionalismo, en la concepción liberal originaria –y la democrática liberal actual-, no debe
interpretarse como una mera distribución de funciones entre distintos poderes. Ello porque en los
hechos, como el pueblo elige el gobierno, en las diversas formas que tenga, lo cierto es que si el
pueblo elector opta en forma fuertemente mayoritaria por un partido, puede darse el tan temido
despotismo de las mayoría sobre la minoría y, eventualmente, el gobierno podría vulnerar la
constitución mediante las decisiones del ejecutivo o las leyes del legislativo.
La gran garantía que instala el constitucionalismo es la autoridad del poder judicial, quien ejerce el
control de constitucionalidad sobre las disposiciones y leyes del gobierno.
Esta concepción tomó de Hobbes ciertas ideas, como la concepción negativa de la naturaleza
humana, lo cual justificaba la concesión de todo el poder al soberano; pero, a diferencia de Hobbes
y a semejanza de filósofos ilustrados conservadores como Voltaire, esta teoría reconoció algunos
derechos naturales de la población –vida, ciertas libertades, felicidad- ; y, en particular, los ligados
a la vida económica: propiedad y bienestar. Para ello, tuvieron en cuenta uno de los valores
centrales del movimiento ilustrado: el de eficiencia, aplicado tanto al gobierno como a la economía.
De ahí que los reyes adscriptos a esta forma de gobierno se esforzaron por instrumentar un sistema
burocrático centralizado y por lograr el desarrollo económico de sus estados.
El Liberalismo, en cambio, se aplicó tempranamente en países cuya realidad económicosocial
difería de aquellos otros donde se asentó el Absolutismo Ilustrado.
La Doctrina del Absolutismo Ilustrado
Es una doctrina política que se fundamenta teóricamente en la Ilustración, de la cual toma algunos
elementos, aquellos que no se contraponen al monopolio regio del poder. Propone como ideal de
gobierno una Monarquía Absoluta, pero como ese sistema es postulado con bases y características
diferentes al de los siglos XVI y XVII, se lo llama Absolutismo Ilustrado o Monarquía Ilustrada. El
término «despotismo» aplicado durante mucho tiempo a este régimen está cayendo en desuso,
porque no se corresponde con la significación actual del término, que implica que no hay estado de
derecho sino la primacía de la fuerza como fundamento del poder. Los principios que actúan como
nuevos fundamentos del poder son los siguientes:
1. El de Delegación Ordinaria de la Soberanía.
2.El de la Monarquía como Representación de la Comunidad Nacional.
3. El de Rey-Servidor de la Nación.
4. El de Desacralización de la Monarquía.
5- La Fisiocracia. Fue la Política Económica del Absolutismo Ilustrado, uno de cuyos teóricos más
representativos fue Quesnay. Existe un orden en la naturaleza, regida por leyes eternas. Los
fenómenos económicos, como todos los demás que se integran en ese orden, tienen sus propias
leyes establecidas por Dios, naturales y eternas por tanto.
El sector social esencial y que debe ser protegido es el de los propietarios rurales.
Debe además buscarse la creación de un fuerte mercado interno, para lo cual deben liberarse los
trabajadores de todo tipo de servidumbre feudal e implementarse salarios elevados, y liberarse el
comercio de trabas y derechos que encarecen los productos y lo limitan. La Fisiocracia sienta las
bases de lo que después será el liberalismo económico. Postula como derechos inalienables los de
propiedad y libertad y propicia el abandono por parte del estado de su política reglamentaria. Pero
aún propone cierta protección estatal a las actividades económicas consideradas nucleares.
Discípulo de Quesnay será Adam Smith (1723-1790) fundador del liberalismo económico.
Absolutismo Ilustrado en España. En España la aplicación de los principios del Absolutismo
Ilustrado estuvo a cargo de la Casa de Borbón, que asumió el poder a partir del Tratado de Utrecht
(1713) que puso fin a la Guerra de sucesión española iniciada a la muerte del último rey Habsburgo,
cuyos protagonistas fueron los dos pretendientes al trono español: los Borbones franceses y los
Habsburgo austriacos. En el plano de lo político los Borbones actuaron con el objetivo de
modernizar y eficientizar la administración, a los efectos de sacar a España de la situación de
postración en que se encontraba: el reino estaba en permanente déficit y el nivel de vida de su
población era el más bajo de Europa, aparte del hecho de que abundaban las quejas por la
corrupción y la inoperancia administrativa. Su accionar fue decisivo, porque la falta de desarrollo de
la Burguesía nacional le impedía a esta clase impulsar las reformas modernizadoras necesarias.
De ahí la diferencia observable entre los procesos de España y Portugal por un lado y los de Francia
e Inglaterra por el otro.
La obra borbónica tuvo una innegable influencia francesa, pero sería erróneo atribuir a ella la
exclusividad, porque ya se evidenciaron ciertas tendencias durante el siglo anterior. Las tendencias
reformistas en consecuencia, si bien quebraron el régimen implementado por los Reyes Católicos,
evidenciaron una perfecta solución de continuidad con la política de los últimos Austrias o
Habsburgo, además de enlazar con la obra de todos los Estados europeos de la época.
El plan de reformas de los Borbones era muy completo, porque abarcaba todos los planos de la
vida societal:
La Reacción anti-iluminista.
A- El Romanticismo
El Romanticismo es un movimiento con variantes significativas, según se trate de los planos artístico
o filosófico-político. En el ámbito del arte, la literatura y la música da impulso a construcciones
originales, ricas, cargadas de vida y de pasión, que conducen en cada país a una búsqueda de sus
raíces y a la valorización de los legados culturales tradicionales. Ello provoca una importante
movilización cultural en aquellos planos no científicos que habían sido desvalorizados por la
Ilustración, por el acento puesto por ésta en los aspectos.
El Romanticismo filosófico y político tiene una serie de características que lo particularizan y oponen
al Iluminismo:
a)- Irracionalismo o desconfianza
b)- Subjetivismo
c)- Relativismo gnoseológico
d)- Pesimismo antropológico.
e)- Sensibilidad social.
f)- Idealismo político
El pensamiento romántico –anti iluminista por tanto- tiene su cuna en Alemania y la Francia pos
napoleónica, y se difunde con fuerza en los países latinos de Europa y América a fines del XIX y
principios del XX.
B- EL TRADICIONALISMO
El Tradicionalismo se desarrolla con fuerza en el siglo XIX, y persiste en el XX, fundamentando
diversas posiciones políticas e ideologías. Se genera como reacción contra los cambios
introducidos por las revoluciones liberales –en particular por los excesos de la revolución
francesa- y la revolución industrial, que habían cambiado el orden tradicional, ese mundo
conocido caracterizado por el dominio de la monarquía, la aristocracia y el clero, socialmente
jerárquico y económicamente campesino.
El Conservadurismo Tradicionalista, en consecuencia, rechazó ante todo el concepto
iusnaturalista y burgués de igualdad.
Son características del conservadurismo tradicionalista, -además del pesimismo antropológico,
y generalmente del subjetivismo y el anti cientificismo-, las siguientes:
a)- El Anti modernismo
b)- El Asociacionismo
c)- El Autoritarismo
d)- El Medievalismo
e)- El Hispanismo
f)- Moralismo
g)- El Organicismo teórico.
C- La Restauración absolutista
El período 1815 - 1830 marcó en Europa el triunfo del conservadurismo sobre el liberalismo,
después que Napoleón Bonaparte, y por ende, la Revolución en Francia, fue derrotado por las
potencias absolutistas europeas. Este mismo fenómeno se dio en Argentina, aunque entre 1820 y
1853. La oposición central entre conservadores y liberales radicaba en el hecho de que los liberales
propiciaron una sociedad integrada por ciudadanos cada vez más independientes en los planos
moral y económico –el ideal de la antigüedad clásica-, emancipados y conceptuados como
racionales. Propiciaban pues una sociedad de tendencia uniclasista. Esas fuerzas liberales que
habían sido silenciadas en 1815 siguieron actuando y creciendo en número de miembros. El antiguo
régimen restaurado no pudo mantenerse, y a partir de 1830 y 1848, a través de estallidos
revolucionarios que asolaron el continente, los liberales fueron ocupando el poder, país por país, e
imponiendo sus ideas. Pero hacia mediados de la decimonónica centuria se produjo una escisión
entre los liberales: los que siguieron adheridos al progresismo fueron evolucionando hacia formas
democrático-liberales; los que abandonaron ese progresismo girando a la derecha, en cambio,
terminaron coincidiendo con algunos sectores conservadores. De ahí que la etapa siguiente
signifique el triunfo del Liberalismo Conservador
AMÉRICA
A) Formación del Estado Moderno Español: unificación
legislativa, económica, religiosa y política; la expansión
territorial, elaboración del Derecho Indiano.
Así, a comienzos del siglo XV la península se dividía en 4 reinos cristianos: Castilla, Aragón,
Navarra y Portugal.
El Estado Español fue unitario descentralizado. Era unitario porque el rey era la única institución
con poder de legislación; y era descentralizado, porque al legislar para cada región, el rey debía
tener en cuenta sus particularidades y su legislación precedente. Esta descentralización era un
derivado de la forma como se había constituido el estado. La España medieval no había sido
como Francia o Inglaterra un conglomerado de feudos, que reconocían un único rey, sino un
conglomerado de reinos independientes, que se fueron formando durante la Reconquista y
fusionándose paulatinamente, hasta integrarse, bajo Carlos I, en un estado.
Las Leyes Fundamentales del Reino constituyeron una supervivencia medieval, que respondía a
los principios de contrato y de costumbre, y que regulaba las relaciones de reyes y vasallos. De
allí que el régimen fuera políticamente centralizado: había un solo gobierno con poder de mando,
el rey, pero era administrativamente descentralizado, porque la legislación y el modo de
administrar cada región variaba según sus características particulares.
Los cambios institucionales revolucionarios. Serán estas cuestiones no resueltas las que
movilizarán los cambios institucionales a partir de 1810. Los órganos de poder que se irán
sucediendo fueron:
a) La Primera Junta, surgida el día 25 de mayo y que hasta finales de ese año asumió las
funciones ejecutivas y legislativas antes en manos del virrey. La Audiencia continuó
representando las funciones judiciales
b) La Junta Grande, que hasta septiembre de 1811 reunió a los miembros de la Primera Junta y a
los diputados enviados por las provincias. Por ello se la considera el primer órgano de gobierno
nacional.
c) Primer y Segundo Triunvirato. Desde octubre de 1811 la propia Junta Grande decidió dividir las
funciones legislativas y ejecutivas. La numerosa asamblea, las posturas encontradas, la falta de
definición de los objetivos a largo plazo del proceso revolucionario iniciado, además de reveses
para las delegaciones militares enviadas a las regiones más reacias del virreinato para que se
sumaran a la revolución (Alto Perú, Paraguay, Banda Oriental) pusieron en evidencia la necesidad
de dividir funciones de gobierno. Así se creó este Ejecutivo de tres miembros. Los intereses del
sector mercantilista así como de los defensores de ideas liberales fueron encausando el proceso
revolucionario hacia ideales independentistas, con lo que se concretó la convocatoria a una
Asamblea General Constituyente para inicios de 1813.
La Asamblea del año XIII se declaró soberana, desarrollo una amplia tarea de reorganización
administrativa-jurisdiccional y dejó una importante obra legislativa: reconoció nuevos símbolos
patrios para el Río de la Plata, declaró la “libertad de vientres”, proscribió el trabajo servil
indígena, declaró caducos los títulos de nobleza, suprimió el Tribunal de la Inquisición y
desconoció toda autoridad religiosa fuera del territorio virreinal. Trató cuatro proyectos
constitucionales pero sin llegar a expedirse en este tema.
d) Directorio. Fue el nuevo Ejecutivo creado por la Asamblea de 1813 y que reemplazó al
Triunvirato. Fue la última institución de gobierno de carácter nacional y tuvo vigencia hasta 1820.
Estuvo marcado por los reveses militares en regiones opuestas al centralismo porteño que se
evidenciaba en sus medidas (la Banda Oriental y las provincias de Entre Ríos, Corrientes y Santa
Fe no acataron ni la autoridad de la Asamblea ni la del Director, identificándose en particular las
provincias con un modelo federal para enfrentar al centralismo porteño). Este contexto decidió al
Ejecutivo a convocar a un Congreso General Constituyente a reunirse en Tucumán. El 9 de julio
de 1816 fue declara la independencia de España y de toda otra autoridad extranjera. Sin embargo
no hubo consenso en la forma de organización del nuevo estado, y cuando en 1819 ello se
concretó en la sanción de la Constitución Nacional estableciendo la forma
Republicana basada en la unidad de régimen, los disensos estallaron: mientras provincias del
norte y oeste la acataron, los caudillos de las provincias del litoral la desconocieron y marcharon
contra el Director derrotándolo en febrero de 1820. La batalla de Cepeda desarticuló el Estado
nacional y puso fin al Ejecutivo Nacional. Desde ese momento las autonomías provinciales
prevalecerían y se relacionarían sólo en la intención de concretar un estado, por medio de pactos
y acuerdos de cooperación
Quiebre de la unidad nacional. 1820 representó el inicio de un ciclo de constitucionalismo
provinciano, que evidenció el peso de las ideas liberales al instituirse la división del poder y el
reconocimiento de derechos.
Incias, particularmente entre el elemento rural, admirador del caudillo y el orden por éste
establecido, frente a las pretensiones de centralización del poder desde Buenos Aires. Era un
federalismo más intuitivo que doctrinario, puesto que se fundaba más en la resistencia a la
dependencia porteña que en el conocimiento de la doctrina federal ensayada en las ya libres
colonias norteamericanas. Era en cambio la burguesía urbana la que defendía la doctrina unitaria.
En especial la de portuaria de Buenos Aires y las provincias del Litoral. Desde 1820 se cruzaron
intereses de estos dos sectores: los burgueses urbanos se mostraron como liberales en lo
económico, librecambistas opuestos al proteccionismo conservador del interior. Pero en el interior
del ex virreinato, pero también en las zonas rurales de todas las provincias, la adhesión al caudillo
que brindaba orden y seguridad fue reforzando la adhesión a una mentalidad autoritaria y
conservadora.
Un Congreso reunido en Buenos Aires entre 1824 y 1827 tuvo por objeto limar las asperezas
entre el interior y el puerto y avanzar hacia la constitución de un Estado Nacional bajo el régimen
federal. En 1825 dictó la Ley Fundamental que regiría la vida institucional nacional hasta la
sanción de la constitución. Estableció que cada provincia se regiría por su propio gobierno y
sistema legal, que el gobernador de Bs As continuaría llevando la figura de gestor internacional.
La etapa rosista. Juan Manuel de Rosas gobernó la provincia de Bs As entre 1829/32 y 1835/52.
Fue además el Encargado de las Relaciones exteriores de la Confederación rioplatense.
Representante de la tendencia federal, ideológicamente hablando constituyó en cambio, un
tradicionalismo nacionalista y populista.
Las propuestas de la “Generación del 37” no lograron el apoyo de Rosas, pero se plasmarían
posteriormente en la Constitución nacional de 1853 La oposición de los caudillos provinciales
federales, encabezados por Urquiza, gobernador de Entre Ríos, finalmente enfrentó y derrotó a
Rosas en febrero de 1852
La organización nacional. La derrota de Rosas en Caseros en 1852 implicó dos procesos. A nivel
Confederación, Urquiza convocó a los gobernadores a sentar las bases de la organización
nacional. Las reuniones en Palermo y luego en San Nicolás sirvieron a los gobernadores para
ratificar la aspiración a la unidad nacional.
El convocado Congreso constituyente se reunió desde noviembre de 1852 en Santa Fe. Los
diputados trabajaron bajo la influencia de las constituciones de 1819 y 1826, también de las
constituciones norteamericana y chilena, y especialmente del libro de Juan Bautista Alberdi
“Bases y puntos de partida para la organización nacional”. Su obra definitiva fue la Constitución
sancionada en 1853 estableciendo un sistema representativo, republicano y federal. Jurada por
las provincias, con excepción de Bs As
que no había aceptado la igual representación de diputados provinciales, y se había separado de
la Confederación antes de su sanción, la Constitución nacional entró en vigencia llamando a
elecciones nacionales en 1854, siendo elegida la fórmula Urquiza – Salvador Del Carril para los
próximos seis años. La sede del Ejecutivo nacional fue la ciudad de Paraná, en Santa Fe.
El Pacto de San José de Flores o de Unión Nacional, de octubre de 1859 puso fin a las
hostilidades con el triunfo del ejército confederal. Reconoció a Bs As el derecho a convocar a una
Convención provincial que analizaría la Constitución de 1853, y aseguró a todos los ciudadanos
su vida y bienes, prohibiendo persecuciones por opiniones políticas.
La Convención provincial, respetó la esencia de la Constitución, su estructura y fines declarados.
Las enmiendas, en cuya elaboración se destacaron hombres como Bartolomé Mitre y Domingo
Sarmiento, hicieron hincapié en profundizar las bases federales y propusieron el nombre de
Provincias Unidas del Río de la Plata para la nueva unidad estatal uniendo la Confederación y Bs
As.
La Enmienda de 1860 por poco tiempo aseguró la buena relación entre las dos fuerzas
jurisdiccionales. La negativa de Bs As a utilizar la ley electoral nacional para elegir diputados y
senadores agrietó las relaciones, tensas desde el principio.
La batalla de Pavón en septiembre de 1861 volvió a enfrentar al ejército de Bs As dirigido por su
gobernador Bartolomé Mitre, con el ejército nacional, dirigido por Urquiza, según decisión del
nuevo presidente Santiago Derqui. El triunfo de Mitre estuvo en parte logrado por la retirada de
Urquiza y sus tropas, convencido de que la Confederación sin Bs As, tenía una vida económica
limitada y sin futuro. Conllevó la renuncia de Derqui, la unión de Bs As y la Confederación y el
llamado a elecciones nacionales, siendo designado Mitre como primer presidente constitucional
en 1862.
Unidad IV:
El Liberalismo en crisis
1.- Introducción a la unidad 4
Ese estilo de liberalismo que se implementó, sin embargo, a lo largo de la segunda mitad del siglo
XIX, contaba con el apoyo de las altas burguesías y una parte de la clase media (la clase media
alta), pero fue generando insatisfacción en los demás sectores. Éstos –clases medias y
proletariado-si bien estuvieron satisfechos en un principio con lo que habían ganado con el nuevo
régimen –libertades, igualdad jurídica-, empezaron a aspirar a la equiparación de los derechos en
el plano político –instauración del sufragio universal-, a la protección laboral del Estado frente a
los propietarios –leyes laborales-, e incluso, según los grupos, a la implementación de empresas
cooperativas de trabajadores y hasta a la eliminación de la propiedad privada. Las nuevas
ideologías que fueron surgiendo, ostentan grandes diferencias. Las más radicales, porque
rechazaron tanto el liberalismo político como el capitalismo liberal fueron: el anarquismo, el
socialismo y el comunismo. Las más compatibles con el liberalismo, porque en realidad
significaron una expansión de los derechos liberales a los demás sectores sociales, pero
preservando el orden institucional liberal, fueron la democracia liberal y la social democracia, que
constituyeron un liberalismo modernizado, adaptado a la época. El nacionalismo ocupó un lugar
intermedio entre ambos sectores, pues si bien repudiaba el liberalismo político, sostenía el
capitalismo, aunque introducía variantes de tipo estatista.
2.- El Anarquismo
El ideario anarquista no constituye un conjunto de doctrinas coherentes, sino que por el contrario
presentan profundas contradicciones entre los autores adherentes. Lo que es un elemento común
a todos es la aversión al estado y al orden constituido. Por ello “anarquismo” significa oposición a
todo gobierno basado en la fuerza. Los anarquistas resisten al estado coercitivo como
incompatible con la libertad humana. Prevalecen los impulsos ultra individualistas. Con respecto al
sistema económico, afirmaban que el derecho del hombre a adquirir y emplear la propiedad debe
estar sujeto únicamente a las leyes naturales. Una clasificación de las doctrinas anarquistas, las
divide en:
a) Individualistas El padre del anarquismo individualista fue Guilla) Individualistas El padre del
anarquismo individualista fue Guillermo Godwin (1756 – 1836). Enemigo del estado, rechaza
por irracional, profetiza su desaparición y sustitución por comunidades
b) Colectivistas León Tolstoi proponía una asociación humana que sustituyera al Estado; esta
asociación se organizaría, sino sobre la base de la cooperación autónoma, espontánea, sin
divisiones o desniveles sociales.
3.-El Socialismo
Los primeros representantes de esta postura más radical fueron los socialistas utópicos,
denominados así porque sostenían planes idealistas de sociedades cooperativas, en las cuales
todos se dedicarían a las labores más de acuerdo con sus dotes individuales y compartirían los
productos de sus esfuerzos comunes.
Recomendaban el establecimiento de comunidades modelos que tuvieran casi todos los
elementos necesarios, en las que la mayor parte de los instrumentos de producción fueran de
propiedad colectiva, y el gobierno tuviera un fundamento principalmente voluntario.
Mas tarde, Marx consideró como muy ingenua esa estructura de clases de la sociedad industrial,
cuestionaba que Saint Simon en su “nueva” sociedad, dejara intacta la estructura de clase y, por
ende, la institución de la propiedad privada; y que el único cambio que propugnaba era la
compensación de los aparceros por el mejoramiento de las tierras que trabajaban. La igualdad
social, para Saint Simon, es una idea extraña que no tiene cabida en la civilización europea.
3.1 El Socialismo Científico o Materialismo Histórico o Marxismo
Su autor fue Carlos Marx, filósofo y politólogo del siglo XIX (1818-1883). Todo su sistema
filosófico consta de dos grandes partes: a) El Materialismo Dialéctico, que consiste en un
planteamiento filosófico general; b) El Materialismo Histórico, que es un planteamiento histórico-
filosófico, pues elabora una interpretación general del proceso histórico que incluye una teoría del
cambio histórico, una enunciación de las etapas de la historia de la humanidad y del sentido del
curso histórico y una concepción del papel del Estado.
a)-El Materialismo Dialéctico. La naturaleza, las sociedades, el hombre, todos son entes de
fundamento material; y aquello que puede considerarse no material, como el espíritu, es una
proyección de lo material porque -dice Marx- el hombre piensa, siente y actúa a partir de su
ubicación en la realidad material, de su lugar en el sistema de producción. De ahí la clásica frase
del marxismo: la existencia determina la conciencia. Las sociedades tienen un componente no
material, que son las ideologías y los sistemas de valores.
Marx enuncia como Teoría del Conocimiento la «praxis», que implica el actuar intelectualmente
sobre la realidad a partir de una hipótesis explicadora y transformadora, que orienta el accionar
humano hacia la modificación de esa realidad de modo de ponerla al servicio de todos.
b)- El Materialismo Histórico. Es la concepción marxista de la historia. Es natural por tanto que se
postule que el comportamiento histórico sigue un curso dialéctico, que se le asigne importancia
central al trabajo, que se relacione la ideología y sistema de valores de los sectores sociales con
su ubicación en el sistema productivo, etc
a) La Etapa o estadio «preestatal», propia de los orígenes de la humanidad.
b) La Etapa o estadio «estatal», que se aplica a toda la etapa histórica, o sea desde el comienzo
de la civilización hasta nuestros días -lo que conocemos como edades antigua, media, moderna y
contemporánea-.
c) La Etapa o estadio «post-estatal», se concretará luego de la revolución social que terminará
con la propiedad privada de los medios de producción, y pondrá fin en consecuencia al sistema
de clases y a la organización política como sistema de dominación de una clase por otra -que es
lo que Marx llama «estado». Tendrá realidad cuando se instale la Sociedad Comunista.
2. Las Formas de Gobierno. El análisis de las formas de gobierno se concreta en relación al 2º
período, o sea a la fase estatal. Pero el marxismo considera que lo que ha cambiado han sido las
relaciones de producción y por tanto las sociedades, lo que supone un concepto más integrador
que el de sistema de gobierno.
3. Concepción negativa del Estado. El Estado es concebido en forma negativa. A cada una de
esas sociedades ha correspondido un tipo de Estado diferente: el «Estado Antiguo», seguido del
«Estado Feudal», y finalmente del «Estado Representativo». Marx concreta esa enunciación en
forma global, y no especifica las distintas formas institucionales que el Estado asumió en cada
uno de esos tiempos. No diferencia los despotismos orientales de las repúblicas de la antigüedad
clásica, porque Marx considera que al margen de las formas específicas que asumiera en cada
país, el Estado fue siempre lo mismo: una estructura de dominación de una clase por otra. El
término Estado para Marx significa el instrumento que posibilita una relación de dominio de una
clase sobre las otras, a través de instituciones que pueden asumir formas diversas, incluso
representativas y democráticas al estilo burgués, como ocurre en el siglo XIX, durante el cual el
autor teoriza.
4. Alienación. La Alienación es la situación de desarmonía interna, de despersonalización, de
desintegración, en que se encuentran los individuos debido al régimen de explotación existente.
La Alienación es vivida por la sociedad toda, pero particularmente por el obrero. El trabajo es -en
la concepción marxista- la actividad que humaniza al hombre, porque le permite externalizar u
objetivar su interioridad, crear y reflejarse en ese objeto. Pero en el sistema capitalista el obrero
no puede trabajar por sí; es apenas trabajador en potencia, porque necesita del capitalista que
pone la empresa para poder desarrollar su condición de tal; y tampoco puede realizar un acto
creador sino una actividad rutinaria y mecánica que le produce infelicidad, porque dentro de la
fábrica el obrero no es un ser individual y creador, sino un músculo de ese obrero colectivo que es
el taller todo.
Con su trabajo crea el obrero mercancías con las que no se identifica, porque sólo participa en la
elaboración de una porción y no en la de su totalidad, que constituyen un mundo de riquezas que
no puede adquirir dado lo magro de su salario.
su situación de alienación: en el sistema capitalista el obrero no puede ser considerado una
persona, porque no puede desarrollar las potencias que requiere tal condición. El sistema apenas
le permite nacer, vivir, procrearse y morir como fuerza de trabajo.
También el capitalista se aliena, porque vive para ganar dinero y toda su vida gira en torno a ese
bien y a las mercancías creadas, que no son apreciadas por su belleza o utilidad, sino por el
status que genera su posesión.
La Alienación se inicia en el sistema económico-social, pero se extiende a los demás planos de la
vida. Se produce la Alienación Política, pues el Estado es una entidad que permite el dominio de
los dueños del capital sobre el resto de la sociedad, con lo cual se desvirtúa la idea teórica de la
organización política, que es el logro del bien común público. Se produce la Alienación Religiosa,
porque esa situación de infelicidad lleva al hombre a buscar en un mundo situado más allá de la
vida y de la historia, la felicidad que le ha negado en esta vida el sistema de opresión en que vive.
En conclusión, las distintas alienaciones son aspectos diferentes de una misma realidad, que
tiene origen y fundamento en la esencia del régimen capitalista, es decir, en la propiedad privada
de los medios de producción e intercambio, que permite a la burguesía arrebatar a los
trabajadores el fruto de su trabajo.
5. Revolución social. La Revolución Social es el instrumento empleado por las clases dominadas
para asaltar el poder y crear una nueva sociedad. Es producto de las contradicciones de clases y
de intereses, y se produce cuando la «infraestructura» -o sea la organización económica y social-
se modifica y queda desajustada con «la superestructura» -o sea las instituciones políticas, el
régimen jurídico, el sistema de normas, valores y creencias-, que se mantiene sin modificaciones
y acomodada a la etapa anterior.
Cuando se produce la revolución tecnológica se entra a la fase superior del capitalismo, en la cual
la apropiación privada va desapareciendo y nacen los grandes monopolios supranacionales -ya
que sólo grandes empresas tienen la capacidad de inversión que requiere la nueva tecnología-.
ficación de la revolución social. Según ella: el trabajador crea toda la riqueza; el capital no crea
nada, aunque es creado por el trabajo. El valor de todas las mercaderías es fijado por la cantidad
de fuerzas de trabajo necesaria para producirlas. Pero el obrero no percibe todo el valor que crea
su trabajo, sino un salario que, en general, es justamente el suficiente para poder subsistir. La
diferencia entre el valor que crea el obrero y el que recibe es la plusvalía. El capitalista se apropia
de los frutos del trabajo del obrero.
6. La Sociedad Comunista. Surgiría como un segundo momento, porque luego de la Revolución
Social que pone fin al dominio de la burguesía sobre el proletariado, se inaugura una etapa en la
cual es el Proletariado el que se impone, con el objetivo de transformar la sociedad: socializando
los bienes de producción, reestructurando la educación, reacomodando la estructura política, etc.
Recién cuando ello se ha logrado puede la sociedad iniciarse en el Estado Post-estatal, que es el
de la sociedad comunista. Las características de esta sociedad son las siguientes:
a. El sistema económico se modifica y con él todo lo demás. Desaparece la propiedad privada de
los medios de producción, que pasan a ser explotados colectivamente. Como dado el nivel
tecnológico se impone la división del trabajo, para evitar la alienación laboral se propone que cada
individuo alterne los puestos de producción, programación y dirección, lo cual requiere que toda la
población alcance un alto nivel educativo. Al producirse la desalienación del trabajo humano, se
concretan las demás desalienaciones.
b. El sistema social se modifica al unísono, porque dejan de haber diferencias sociales. Toda la
población se ubica en la condición de productores, capaces de desarrollar sus potencialidades, y
porque perciben un ingreso que les permite desarrollarse como personas y disfrutar de su tiempo
libre.
c. El Estado como tal desaparece, porque cesa la de dominación. Se crean instituciones de
dirección y de control pero tienen otro carácter, en la medida en que no existen ya clases para
mantener en sujeción.
d. La religión tendería a desaparecer, El hombre se sentiría feliz en este mundo y no necesitaría
inventar a Dios y al otro mundo como sustitutos. Y se crearía todo un aparato cultural destinado a
mostrar la realidad tal cual es, y no a ocultarla a través de creaciones ideologizadas, como ocurre
en las sociedades burguesas. Con ello se produciría la desalienación religiosa y cultural.
Críticas al Marxismo.
Críticas al Marxismo. Las críticas que le hacen los pensadores no marxistas como Arturo Ponsati
a la concepción marxista, son las siguientes:
1. El Marxismo pretende ser una teoría científica y toda ciencia hace afirmaciones verificables,
con sustento en la realidad. Pero el marxismo parte de una afirmación inverificable, como el
hecho de que todo, incluso el espíritu humano, surge de las estructuras materiales.
2. Es también cuestionable la absolutización del factor económico-social como motor del proceso
histórico que determina de modo que la evolución de las sociedades derive siempre de las
modificaciones en los sistemas de producción. Es cuestionable porque las sociedades constituyen
conjuntos en los cuales los factores económico-sociales, políticos y culturales interactúan, se
interinfluyen, por lo cual es aventurado reducir todo el proceso a un solo factor; y también
establecer una dependencia estricta de la superestructura a la estructura.
3. La concepción determinista del proceso histórico marxista conlleva contradicciones y errores.
La contradicción reside en que se plantea que las sociedades pasan inexorablemente por una
serie de etapas, de modo que el hombre carece en lo profundo de libertad y se ve limitado en su
accionar a acelerar o retardar el proceso; pero por otro lado el marxismo, sobre todo en su
variante leninista, le asigna gran importancia a la praxis política.
4. La concepción que tiene del Estado, como instrumento de dominación de una clase por otra, es
una interpretación parcializada derivada del error precedente. Es una generalización abusiva. El
Estado es una necesidad social, derivada del hecho de que la convivencia humana requiere de un
orden, de una relación de mando y obediencia, tendiente a que el conjunto social se oriente hacia
un fin común, al que no podría dirigirse sin una jefatura que señale esos fines y oriente al conjunto
en pos de él.
5. Otro factor que evidencia la falta de cientificidad del marxismo, es su planteamiento de tipo
escatológico sobre que al producirse el orden comunista, cesaría la lucha de clases. Se trata de
un aserto acientífico porque Marx considera que la dialéctica es el modo como se comporta la
materia; y si desaparece la lucha de clases el principio dialéctico deja de actuar, y por tanto no
sería un principio necesario e inmanente a la materia, sino contingente y circunstancial.
6. El cese de la lucha de clases implicaría el fin de la evolución histórica, lo cual es históricamente
inaceptable. Tal planteamiento supone la secularización de las creencias escatológicas propias
del judaísmo y del cristianismo, acorde con la versión «milenarista». Esta era una concepción que
a lo largo de los siglos sustentaron algunas sectas cristianas y judías, que afirmaban que al final
de los tiempos devendría el Reino de Dios sobre la tierra.
7. Por último, el marxismo comparte con la Teoría del Progreso Indefinido la creencia en la
bondad natural del hombre, que no sólo es ingenua sino totalmente acientífica, por no ser
verificable. Es una hipótesis de trabajo, no una verdad científica. Y Marx la plantea como tal,
porque sustenta todo su andamiaje en la idea de la alienación como situación corruptora del
hombre Uno de los tipos de socialismo que ejerció mayor influencia fue el llamado socialismo
científico de Carlos Marx (1818 – 1883).
4.-El Sindicalismo
Otra de las grandes doctrinas filosóficas radicales originadas por la revolución industrial es el
Sindicalismo, cuyo exponente principal fue Jorge Sorel (1847 – 1922). El Sindicalismo demanda la
abolición del capitalismo y del estado y la reorganización de la sociedad en asociaciones de
productores. Es similar al Anarquismo en su rechazo al Estado, pero mientras el anarquista pide
la abolición de la fuerza, el sindicalista desea mantenerla aun después de haber sido destruido al
Estado. Semeja también al Socialismo, ya que ambos apoyan la propiedad colectiva de los
medios de producción, pero en lugar de hacer del estado el propietario y administrador de los
mismos, el Sindicalismo desea que delegue esas funciones en las asociaciones de productores.
5.- El Nacionalismo
El Nacionalismo tuvo como sustrato filosófico al Romanticismo, a diferencia de las ideologías
estudiadas precedentemente -liberalismo, las democracias y también el socialismo-, que tuvieron
un fundamento racionalista y derivaban de la Ilustración. El Romanticismo, en contraste con el
Iluminismo, privilegió la emoción sobre la razón. Sostuvo que el hombre era un ser esencialmente
emocional, no racional y, a decir de sus teóricos, manipulable en base a símbolos y emociones.
Esta idea filosófica reivindicó la revalorización de la cultura y las lenguas tradicionales, el
redescubrimiento del folklore, la puesta en escena del estilo campesino de vida, con su sencillez,
su ascetismo, su raigambre ancestra.
El proceso de desarrollo del concepto “nacionalismo” comprende claramente distintos momentos:
el nacionalismo como sentimiento, el nacionalismo tradicionalista, el nacionalismo autoritario y, ya
en el siglo XX, el nacionalismo totalitario. Su punto de partida fue la reelaboración del contenido
de la idea de “nación”, a la luz de los principios instalados por el Romanticismo.
C) EL NACIONALISMO AUTORITARIO
El Nacionalismo como ideología autoritaria, opuesta al liberalismo y a la democracia liberal, se
desarrolló a partir de 1870 y penetró el mundo occidental hasta terminada la primera guerra
mundial, de la cual fue una fuerte causa.
Fundamentos teóricos
a)- El nacionalismo cultural, que priorizaba como componentes cohesivos de una nación a las
tradiciones, la tierra, la etnia, la lengua.
b)- El determinismo racial de Gobineau, que planteaba la existencia de una raza superior -la
blanca-, creadora de la ciencia y la cultura, destinada a dominar a las razas inferiores, que debían
ocuparse de las tareas sociales subalternas.
c)- La psicología social de Le Bon, según el cual la civilización no había impulsado el desarrollo
de un comportamiento colectivo racional -como decían los liberales-, sino que, por el contrario,
había incentivado el comportamiento irracional propio de las muchedumbres, a las cuales
consideraba sensibles a los símbolos y a los mitos más que al discurso racional y, por tanto,
manipulables emocionalmente.
Argentina
A) La Argentina Liberal – Conservadora (1880 – 1912). Las críticas al modelo económico y
político desde la formación de los partidos Socialista y Unión Cívica Radical.
B) La Ley Electoral de 1912 y la ampliación de la Democracia en Argentina. La llegada de los
radicales al poder. La cuestión social en la Argentina.
1.-Generación del 80
1. a- Concepto
El termino generación del 80 apareció por primera vez en la década de 1920, y designaba a los
escritores de esa época. La particularidad de que la mayoría de los escritores del período fueron
también políticos de mucha figuración permitió extender el término a los políticos, pero ese
proceso no se dio con claridad hasta mediados de los años 1950, cuando Carlos Ibarguren se
refirió al conjunto de los intelectuales y políticos del período con ese nombre.3 La delimitación
más exacta del término "Generación del 80", como un conjunto de dirigentes intelectualizados,
herederos conscientes de la del 37, oligárquicos y ligados a la producción ganadera, llegó de la
mano de David Viñas, en Literatura argentina y realidad política: Apogeo de la oligarquía (1964).
Ya en El desarrollo de las ideas en la Argentina del siglo XX, José Luis Romero hablaba de la
Generación del 80 como un concepto enteramente conocido por el lector.
1. b-El progreso
La idea de progreso será su meta. El futuro será mejor que el pasado, decía esa teleología tan
propia de esa centuria de grandes ambiciones y formidables conquistas técnicas y sociales. En la
Argentina, sin embargo, la encarnación de esa utopía en la experiencia colectiva fue lenta y
trabajosa. Todo está por hacerse, afirmaba el presidente Roca en su primer mensaje ante el
Congreso, en octubre de 1880, y es seguro que muchos coincidían con ese juicio.
El progreso tenía más de aspiración y de ideal que de realidad concreta y palpable.
Que todos los presidentes de la era constitucional inaugurada por Urquiza y Mitre habían
alcanzado y conservado el poder gracias al veredicto electoral tanto como a la suerte de las
armas.
No sorprende, por ende, que la construcción de un sólido orden político fuese percibida como un
factor imprescindible para volver realidad las promesas del progreso. Ese objetivo, hasta entonces
tan esquivo, le dio su norte a la vida política entre el Ochenta y el Centenario, y funcionó como el
cemento ideológico de la élite dirigente, ese grupo a veces conocido con el nombre de
Generación del Ochenta. La preocupación por el orden ayuda a comprender por qué en esos
años la idea de progreso se asoció más con la construcción de un Estado fuerte y la afirmación
del principio de autoridad que con la expansión de la libertad.
Desarrollo de la agricultura y renovación de la ganadería, expansión del comercio y la
manufactura, creación de una moderna red de transportes, poblamiento del territorio y mejora de
la infraestructura urbana, educación popular y refinamiento de las costumbres: todo ello requería
el auxilio de los capitales, la tecnología, los saberes y la energía humana proveniente del Viejo
Continente.
1. c- Ideología
La Generación del 80 fue la continuadora de las Presidencias históricas que supo aprovechar la
conclusión de las crisis políticas y la superación de los avatares de la economía dominados por el
tercer y último presidente de ese período, Nicolás Avellaneda.
Esta superación dio paso a que la sociedad fuera caracterizada por el optimismo y el
convencimiento de un futuro generoso que esperaba a Argentina para los años venideros.
Los políticos de la Generación del 80 defendían posturas positivistas, simbolizando su actuación
con el lema de Auguste Comte, de Orden y progreso. Los dirigentes de esta generación creían
ciegamente en el progreso, identificando tal concepto con el crecimiento económico y
modernización; el orden era considerado una condición necesaria de tal progreso, ya que fijaba
las condiciones de tranquilidad en las cuales debía encontrarse el pueblo para permitir la
proyección del progreso. Con similar contenido, las dos presidencias de Julio Argentino Roca se
fundaron en el lema "Paz y administración", que sintetiza el pensamiento liberal y conservador.
Enfrentaron las posiciones tradicionales de la Iglesia católica y bajo su impulso se trató de definir
la separación entre la Iglesia y el Estado con la sanción de las leyes de Matrimonio Civil, Registro
Civil y Educación Común, la última de las cuales estableció la enseñanza primaria pública,
obligatoria, gratuita y laica. De todos modos, nunca se intentó seriamente separar completamente
la Iglesia del Estado, sino solamente de minimizar la influencia institucional de la misma. Estas
últimas medidas llevaron a un enfrentamiento constante con la Iglesia, que intentó ser defendida
por una fracción ideológicamente marginal de la Generación del 80: los líderes católicos, como
Estrada, Emilio Lamarca o Pedro Goyena, cuestionaban las posturas anticlericales del grupo
dirigente, pero compartía sus ideas liberales.
1. e - Un nuevo país
Entre 1880 y el estallido de la Primera Guerra Mundial, la Argentina vivió la expansión económica
más importante de toda su historia. En ese período de veloz integración de la economía global, el
país finalmente pudo sacar provecho de sus valiosos recursos naturales y multiplicó sus
exportaciones agrarias por nueve, y su producción industrial aún más rápido. Los salarios
crecieron al menos dos veces. Gracias al aporte de la inmigración europea, la población se
triplicó. Pese a importantes diferencias regionales, en todas partes hubo una considerable mejora
en la provisión de servicios públicos: más agua corriente, más médicos y, sobre todo, más y
mejores escuelas.
La magnitud de esas transformaciones revela que, si todavía en tiempos de Urquiza y Sarmiento
la utopía del progreso pareció incierta, para comienzos del siglo XX sus frutos se veían por todas
partes.
La élite dirigente se sintió con derecho a reclamar el papel de principal agente de esta
metamorfosis a través de la cual la Argentina parecía haber escapado a lo que Pellegrini en su
momento había calificado despectivamente como un destino sudamericano. La conmemoración
del Centenario fue la ocasión que el grupo gobernante eligió para festejar ese triunfo y, de paso,
para celebrarse a sí mismo. La masividad de esos festejos, sin embargo, no logró ocultar que
había asignaturas pendientes. El autoritarismo progresista de la clase dirigente no eliminó del
todo otras maneras de concebir la idea de nación más sensible a los componentes democráticos
de nuestra tradición política. Y el malestar ante los rasgos excluyentes del orden político se hizo
más extendido por cuanto el indudable incremento del bienestar que tuvo lugar en las décadas de
apogeo del ideario del progreso también vino acompañado por la consagración de nuevas
jerarquías y de una mayor desigualdad. Y todo ello sucedía mientras los logros de las décadas del
cambio de siglo comenzaban a naturalizarse, y perdían capacidad para legitimar a las élites
dirigentes.
Entrado el siglo XX, la utopía del progreso terminó cediendo protagonismo ante dos grandes
desafíos: cómo forjar una vida pública más participativa y más respetuosa de la cultura política
popular y cómo construir una comunidad más igualitaria.
2. b- Evolución
En el año 1891, el proceso de reorganización interna de la elite estaba virtualmente concluido.
Todas las facciones con real predicamento habían sido atraídas por el Gobierno, que sólo dejó
fuera a los grupos carentes de poder. Fue este el momento en que surgió la Unión Cívica Radical.
Leandro N. Alem y sus partidarios se vieron excluidos del proyecto de Carlos Pellegrini y por
consiguiente forzados a continuar su búsqueda de sustento popular y de una base de masas.
Alem denunció los acuerdos entre el presidente Carlos Pellegrini y el general Bartolomé Mitre, se
retiró de la Unión Cívica y se proclamó defensor de la democracia radical. El nuevo partido se
hallaba integrado básicamente por grupos provenientes de la elite y que por una u otra razón
estaban descalificados, a causa de sus vínculos anteriores, para unirse a Mitre, Pellegrini o Roca.
En términos regionales o de posición social poco había en ellos que los diferenciase de sus
rivales. A ellos se sumaban, inicialmente en forma incipiente pero a partir de 1900 en forma cada
vez más pronunciada, los grupos provenientes de los estratos medios urbanos.
De manera que pese a todos los esfuerzos de Leandro N. Alem, los remanentes de adhesión
popular que los radicales habían heredado de la Unión Cívica se diluyeron, y hacía 1896 no era
más que un grupo minúsculo en el extremo del espectro político.
Durante casi todo el período que se extendió entre el suicidio de Leandro Alem -1897- y 1905, el
radicalismo perdió posiciones. Hasta el final del siglo XIX, los sucesos más destacados fueron, en
primer lugar, la consolidación de Hipólito Yrigoyen como sucesor de Alem y, en segundo lugar el
hecho de que el eje central del partido se ubicó en la provincia de Buenos Aires. Esto tuvo
significación porque cuando el partido comenzó finalmente a expandirse, el grupo de Buenos
Aires conducido por Yrigoyen, lo mantuvo bajo su control, incorporando poco a poco a las filiales
provinciales en una organización nacional.
Alrededor del año 1903, Hipólito Yrigoyen, comenzó a planear otra revuelta. Revitalizó sus
contactos con las provincias y retomó la fundación de clubes partidarios en la ciudad y la provincia
de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Mendoza.
Pero si bien el movimiento militar fracasó, tuvo un importante efecto, al permitir que el radicalismo
se diera a conocer a una nueva generación para la cual los acontecimientos de la década del
noventa se perdían en el tiempo como un hecho borroso; también posibilitó, a partir de una
ignominiosa y total derrota, el comienzo de un proceso que culminará con la victoria radical en las
elecciones presidenciales de 1916.
3.- El socialismo
3. a- orígenes
El partido Socialista apareció en la República como consecuencia de las organizaciones similares
europeas y de los inmigrantes afiliados a las mismas (abril de 1894), dándose su carta orgánica
en abril de 1895, en la cual marcaba su propósito de favorecer, por todos los medios a su
alcance, la organización
3. b. Ideología y propuestas
• Separación de la iglesia del estado.
• Supresión del ejército permanente.
• Abolición de la pena de muerte, y revocabilidad de los representantes electos, en
caso de no cumplir el mandato de sus electores.
El Partido Socialista, que encontraría su centro ideológico y político en la figura de Juan B. Justo,
encarnó -en palabras de José Aricó- el “proyecto más coherente de nacionalización de las masas,
de incorporación de los trabajadores a la vida nacional y de construcción de una democracia
social avanzada”. El socialismo intentaba así encarnar la modernización democrática y la
transformación social, en una proyecto de sociedad en que ambos valores se entrelazaran en
caminos simultáneos.
Nacía así la primera organización política moderna de la República Argentina, decidida a
representar a la nueva clase que emergía de las entrañas del sistema capitalista, a preparar su
emancipación del yugo explotador y a fundar un nuevo orden económico y social.
La fundación del Partido Socialista no sólo significó el surgimiento de la primera organización
política del proletariado, sino también el punto de arranque del proceso de formación de los
modernos partidos políticos en Argentina. El Partido Socialista es así el primer partido moderno
de la Argentina, antítesis de la “política criolla”, y que tuvo además -como señala Juan Carlos
Portantiero- el mérito de haber colocado en el horizonte ideológico de la política argentina el tema
de la justicia social.
Los socialistas imprimirán desde entonces una impronta decisiva sobre la clase obrera, sobre la
política y la sociedad argentina, a través de una vasta actividad política, cooperativa, sindical y
cultural, que quedará plasmada en la saga fundacional que emprenderá Justo desde finales del
siglo XIX: el periódico La Vanguardia, en 1894; la Sociedad Obrera de Socorros Mutuos, en 1898;
la Sociedad Luz, en 1899, para culminar en 1905 con la Cooperativa El Hogar Obrero.
Cuando recién alumbraba la primera década del siglo, y las luchas obreras crecían acompañadas
por la represión brutal del régimen oligárquico, el Partido Socialista logrará en 1904 su primer
triunfo electoral en la persona de Alfredo Palacios, el primer legislador socialista de América, que
sintetiza el esfuerzo creador de los parlamentarios socialistas, quienes mediante iniciativas y
proyectos alumbraron el Nuevo Derecho en la República Argentina. La aprobación de leyes como
del descanso dominical, y la protección del trabajo de mujeres y niños darían nacimiento y
andamiaje jurídico al Nuevo Derecho que surgía.
3.c-El anarquismo
A diferencia de los socialistas, los anarquistas -que despreciaban la participación política- creían
que la Federación era una organización en la que todos los trabajadores debían la misma
participación, sin dirigentes con poder resolutivo, y considerando la lucha por reformas
económicas como un medio para alcanzar la revolución social y el Comunismo Anárquico.
Los anarquistas negaban la lucha a través de los partidos políticos, a los que consideraban
instrumentos del estado burgués. No había para ellos nacionales y extranjeros, sino hermandad
entre todos los hombres del mundo. Para el logro de sus objetivos el medio primordial era la
huelga general, a través de los sindicatos. Los sindicalistas, los anarquistas y los socialistas, al
principio, se unieron en su acción, pero luego los socialistas moderaron su actuación.
La presencia anarquista en el movimiento obrero, por el contrario, era cada vez más influyente,
con la fundación de sindicatos por oficio, intervención en conflictos gremiales, El 25 de mayo de
1901 se celebró el congreso fundacional de la Federación Obrera Regional Argentina (FORA),
originalmente denominada Federación Obrera Argentina (FOA). Aunque la FOA estaba integrada
en su mayoría de elementos anarquistas, también tenía una participación importante de militantes
socialistas; esta alianza no pudo durar mucho tiempo, y los miembros del Partido Socialista
fundaron la UGT, una central obrera minoritaria e independiente.
4. La cuestión social
A principios del siglo XX, más precisamente en la primera década se presentaron diferentes
propuestas para dar solución a la cuestión social.
Luego de la Ley de Residencia, la cual hacía más hincapié en la represión de los extranjeros que
en paliar la situación de la cuestión obrera, Carlos Pellegrini reflexionaba sobre la situación,
considerando que la solución para esta era cambiar la relación trabajador-capitalista, relación de
conflicto, causante del problema,
Durante los primeros años del período hubo proyectos que no tuvieron éxito como pasó con el de
Carlos Pellegrini, también incluyendo el importante proyecto que llevó a cabo Joaquín V.
González, perteneciente al liberalismo reformista.
Según Falcón "entre los socialistas surgirían dos grandes tendencias frente al proyecto: una que
lo rechazaba frontalmente y otra que consideraba que debía apoyarse sus aspectos positivos y
rechazar los negativos", también hubo un rechazo hacia el proyecto por parte de los anarquistas,
el proyecto trataba en su trasfondo aislar a los mismos por parte de la elite. La fracción interna del
socialismo que negaba totalmente el proyecto se convertiría en la corriente sindicalismo
revolucionario.
En 1905 se sancionó la Ley de descanso dominical, en 1907 un proyecto de regulación del trabajo
de mujeres y niños fue presentado por Palacios, el cual fue rechazado por la UIA y finalmente fue
sancionado al llegar a un acuerdo, en que menores de 16 años no trabajarían más de 8 horas por
día ni más de 48 horas semanales.
Más tarde en 1907 se creó (DNT) Departamento Nacional del Trabajo, el mismo fue propuesto e
impulsado por el diputado Julio A. Roca, también aquí se ve reflejado como antecedentes en la
Junta Nacional del Trabajo del proyecto Joaquín V. González.
El presidente del DNT presentó varios proyectos que trataban temas como: arbitraje y conciliación
en conflictos laborales, accidentes de trabajo, pensiones de ancianidad.
6. a. Antecedentes.
En 1910, el doctor Roque Saenz Peña asumió la presidencia de la Nación, luego de efectuados
unos comicios bajo el imperio de la Ley Electoral Nº4161, sancionada el 10 de enero de 1902,
pero en los que no faltaron nuevamente, el fraude y la violencia, porque, a pesar de que la
Constitución establecía un sistema federal, en la práctica, la oligarquía gobernaba como en un
régimen unitario. Desde el momento en que asumió, ejerciendo ya la presidencia, en abierto
rechazo a las maniobras que lo habían ungido Presidente, Saenz Peña tuvo la firme decisión de
cambiar este sistema electoral, que permitía el fraude y hasta facilitaba maniobras espúreas para
lograr el triunfo.
“La nueva ley se propone corregir los vicios del sistema electoral: el sufragio ha de ser obligatorio
(“Quiera el pueblo votar”, dice Saenz Peña imperativamente) y secreto, para eliminar muchas de
las prácticas corruptas”.
UNIDAD 5
d.2. El Comité Central del Partido Comunista (CC), que dirigía el Partido aunque, en
general, en sus reuniones convalidaban las decisiones tomadas por el Politburó; y aunque
ellos elegían a los miembros del Politburó, lo hacían en base a la lista que éste les
presentaba.
d.3. El Politburó o Buró Político del Comité Central del Partido Comunista, era un cuerpo
de 5 miembros elegido por el Comité Central y sujeto –de jure- a su autoridad, a la cual le
debía rendir cuenta de sus actos.
El Politburó o Buró Político del Comité Central del Partido Comunista, era un cuerpo de 5
miembros elegido por el Comité Central y sujeto –de jure- a su autoridad, a la cual le debía rendir
cuenta de sus actos.
Dentro de la política de la URSS, las autoridades que tuvieron mayor trascendencia fueron: Lenin
(1921-1924) Stalin (1924-1946) y Nikita Kruschev (1953-1964), que fueron los tres que tuvieron
simultáneamente los cargos de Presidente del Consejo de Ministros y Secretario
En Economía se aplicó una política estatista y proteccionista: a) Se estatizaron las fábricas, que
fueron regenteadas directamente por los obreros, pero bajo la supervisión de delegados del
partido comunista; b) Se transformó el régimen de propiedad de la tierra. La creación de un
régimen comunal no satisfizo a los campesinos, que esperaban tener lotes individuales, y eso
llevó a muchos a oponerse al comunismo, adherir a los mencheviques y luchar en el Ejército
Blanco. Además, se estatizaron los medios de transportes, las propiedades del suelo y subsuelo y
el comercio exterior.
La Política Social fue importante, pues el régimen consideraba al hombre como “el capital más
valioso y, en consecuencia, se proponía elevar material y culturalmente a la población. La política
sanitaria implicó la construcción de miles de instituciones –clínicas, hospitales, dispensarios- con
atención médica gratuita. Se multiplicaron las instituciones para ancianos, futuras madres, recién
nacidos. Se crearon hoteles del Estado para que la población disfrutara de vacaciones, se
estimularon los deportes, se crearon jardines de infantes. Según el historiador Laski, el resultado
de esta inversión fabulosa no alcanzó la calidad de la salud o la asistencia social en general de
los países occidentales más avanzados; pero, reconoce, se “ha realizado a un ritmo inconcebible
en cualquier sociedad capitalista” (Crouzet, 292).
La familia se organizó sobre nuevas bases, porque con la revolución se puso fin a la familia
tradicional, fundada sobre al poder marital y a la inferioridad femenina. Se postuló una nueva
relación entre los esposos, fundado en la igualdad jurídica de los cónyuges, y en la posibilidad de
disolver la unión por medio del divorcio por mutuo consentimiento o por el deseo de uno de ellos.
La organización social no fue plenamente igualitaria.
La Política Religiosa y Cultural estuvo marcada por los principios comunistas. a) El Cristianismo
fue perseguido: se clausuraron las Iglesias, se persiguió a los sacerdotes y se castigó a quienes
practicaban la religión impidiéndoles ascensos en el plano laboral; b) En el plano cultural el
objetivo fue elevar el nivel cultural.
Rusia en 1940, en vísperas de la 2° guerra mundial, el desarrollo económico era muy importante,
e imperaba una intensa colectivización en las áreas rurales y en la producción industrial. a) En el
campo predominaban las granjas colectivas, que agrupaban entre 60 y 200 familias, y las granjas
del estado, que eran de gran tamaño. Los campesinos eran retribuidos en función de la
productividad; b) La industria estaba organizada y planificada por el Estado, quien determinaba la
cantidad y calidad de bienes que cada rama industrial debía producir.
En el plano político el régimen fue altamente dictatorial. Se produjeron persecuciones,
deportaciones y el asesinado de miles de opositores. Se considera que la Dictadura de Stalin fue
tan sangrienta como la de Hitler.
El Régimen Stalinista tenía dos grandes enemigos: los regímenes Nazi-fascistas y los Regímenes
democrático-liberales. Eso no le impidió hacer un tratado con Hitler, para extender su frontera
hacia el oeste, y repartirse Polonia. Cuando Hitler violó el tratado firmado y atacó a la URSS,
Stalin hizo un pacto con los aliados. Al finalizar la 2° guerra mundial quedaron como grandes
potencias EEUU y la URSS.
Como en el caso italiano, el nazismo buscó sustituir la idea de lucha de clases por la de conciliación entre las clases;
pero, como en el caso de todos los fascismos, los grandes beneficiarios fueron los propietarios y no los trabajadores.
Esto es comprensible, si se tiene en cuenta que las Dictaduras Fascistas fueron apoyadas por el gran capital nacional,
para frenar las reivindicaciones de los trabajadores y su eventual giro hacia el comunismo.
En el plano militar, finalizada la Segunda Guerra Mundial, las dos superpotencias establecieron un
reparto de zonas de influencia. La U.R.S.S. dominaba o ejercía una influencia preponderante en
una parte del globo, la zona ocupada por el ejército rojo y otras fuerzas armadas comunistas,
mientras que E.E.U.U. controlaba y dominaba el resto del mundo capitalista, además del
hemisferio occidental y los océanos, asumiendo los restos de la vieja hegemonía imperial de las
antiguas potencias coloniales.
En el plano de la carrera armamentista, se produjo en agosto de 1945 el lanzamiento por parte de
E.E.U.U. de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki (Japón); cuatro años después la
U.R.S.S. terminaba con el monopolio de los estadounidenses, lo que actuó como elemento de
disuasión ante el posible estallido de una nueva guerra. Ambos contendientes sabían
4) EL TERCER MUNDO
4.1. Origen de la expresión
Se denominó Primer Mundo al grupo de países capitalistas desarrollados alineados con E.E.U.U.
en la Organización Tratado Atlántico Norte (O.T.A.N.) cuando comenzó la Guerra Fría. Al
Segundo Mundo lo conformaban los países comunistas alineados con U.R.S.S. en el Pacto de
Varsovia.
El resto de los países conformó un grupo heterogéneo al que se comenzó a llamar Tercer Mundo
a partir de un artículo publicado por el economista francés Alfred Sauvy en 1952.
Se trataba de naciones que desde la segunda mitad de los años 40 habían ido consiguiendo su
independencia y que a instancias de India, Egipto y Yugoslavia aspiraban a una alianza a fin de
evitar ser absorbidas por cualquiera de las superpotencias, buscando frenar la expansión
geográfica de la guerra fría.
La O.N.U. fue el escenario principal para el encuentro de los pueblos afroasiáticos que culminó
con la Cumbre de Bandung (Isla de Java) en 1955, que expresaba el nacimiento de nuevos
actores en la escena internacional, naciones de Asia y de África que resistieron a las presiones de
las potencias y defendieron el derecho a la existencia de la neutralidad.
El comunicado final de Bandung expresaba los siguientes principios: el respeto a la integridad
territorial y a la soberanía, la no agresión, la no injerencia en los asuntos internos de otro país, la
coexistencia pacífica, el respeto a los derechos fundamentales del hombre, el reconocimiento de
la igualdad de las razas, el derecho de cada nación a defenderse, el acuerdo con la carta de la
O.N.U., el rechazo al recurso a arreglos destinados a defender los intereses de las grandes
potencias y el respeto a la justicia y a las obligaciones internacionales.
5) LA RECONSTRUCCION DE EUROPA
Entre 1.950 y 1.973 se vivió un período de crecimiento económico excepcional en los países
capitalistas desarrollados. Incluso los países del bloque socialista crecieron en gran manera en el
mismo período. También creció la población del tercer mundo a un ritmo espectacular. Ello llevó a
considerar a dicho período del siglo XX como “la edad de oro”.
Contribuyó a ese florecimiento económico la ayuda brindada por E.E.U.U. a Europa y que se
conoció como Plan Marshall.
El plan (denominado oficialmente European Recovery Program) fue diseñado en 1.947 en
dependencias de la Secretaría de Estado de E.E.U.U., a cargo de George Marshall, y consistía en
una ayuda económica dirigida a 16 estados de Europa incluida Alemania. Tuvo una vigencia de
cuatro años fiscales y durante ese período, los Estados europeos recibieron un total de 13 mil
millones de dólares, así como servicios de asistencia técnica.
Políticamente se obligó a los países europeos a crear una serie de organismos encargados de
distribuir la ayuda norteamericana, particularmente la Organización Europea para la Cooperación
Económica (O.E.C.E.), precursora de la actual Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económicos (O.C.D.E.), organismos esencialmente intergubernamentales.
Durante la edad de oro el mundo industrial se expandió por los países capitalistas y socialistas y
por el tercer mundo.
La economía mundial crecía a un ritmo explosivo. Al llegar los años sesenta, era evidente que
nunca había existido algo semejante. La producción mundial de manufacturas se cuadruplicó
entre principios de los años cincuenta y principios de los años setenta, el comercio mundial de
productos elaborados se multiplicó por diez, las flotas pesqueras mundiales triplicaron sus
capturas, la producción agrícola mundial también se disparó, no tanto gracias al cultivo de nuevas
tierras, sino más bien gracias al aumento de la productividad.
Durante la edad de oro se produjo una reestructuración y reforma del capitalismo y un avance
espectacular en la globalización e internacionalización de la economía.
. En resumen, los políticos, funcionarios e incluso muchos hombres de negocios occidentales
estaban convencidos de que la vuelta a una economía de libre mercado inalterada era
impensable; determinados objetivos políticos como el pleno empleo, la contención del
comunismo, la modernización de economías atrasadas o en decadencia, gozaban de prioridad
absoluta y justificaban una intervención estatal de la máxima firmeza. Aunque hubo momentos en
los que las viejas ortodoxias de disciplina fiscal y estabilidad monetaria y de los precios ganaron
en importancia, ni siquiera entonces se convirtieron en imperativos absolutos, ya que incluso con
inflación y déficit público la economía crecía.
La economía capitalista mundial se desarrolló en torno a E.E.U.U. y el dólar, así como en el siglo
anterior lo había sido en torno de Gran Bretaña y la libra esterlina.
La gran expansión económica de la edad de oro se vio alimentada no sólo por la mano de obra
antes desempleada, sino por grandes flujos migratorios internos, del campo a la ciudad, de
abandono de la agricultura y de las regiones pobres a las ricas, incluso algunas de estas
inmigraciones eran internacionales.
Durante el período de florecimiento económico, la economía siguió siendo más internacional que
trasnacional; el comercio recíproco entre países era cada vez mayor, aunque el grueso de su
actividad económica siguió siendo doméstica. Sin embargo, empezó a aparecer, a partir de los
años sesenta, una economía cada vez más trasnacional, es decir, un sistema de actividades
económicas para las cuales los estados y sus fronteras no son la estructura básica, sino meras
complicaciones; nace una “economía mundial” que en realidad no tiene una base o unos límites
territoriales concretos y que restringe las posibilidades de actuación incluso de las economías de
grandes y poderosos estados; en un momento dado de principios de los años setenta, esta
economía trasnacional se convirtió en una fuerza de alcance mundial y continuó creciendo con
tanta o más rapidez que antes durante las décadas de las crisis posteriores a 1.973, de cuyos
problemas es en gran medida responsable.
El florecimiento económico se basó en la combinación de crecimiento económico en una
economía capitalista basada en el consumo masivo por parte de una población activa plenamente
empleada y cada vez mejor pagada y protegida.
tales beneficios lo bastante altas, A las economías de los países capitalistas industrializados las
favoreció el consumo masivo basada en el pleno empleo y en el aumento sostenido de los
ingresos reales, con el sostén de la seguridad social, que a su vez se financiaba con el
incremento de los ingresos públicos. Apareció así el “Estado de Bienestar”, estados en los que el
gasto en bienestar (subsidios, cuidados sanitarios, educación, etc.) se convirtió en la mayor parte
del gasto público total, y la gente dedicada a actividades de bienestar social pasó a formar el
conjunto más importante de empleados públicos; a finales de los años setenta todos los estados
capitalistas avanzados se habían convertido en Estados de Bienestar semejantes; al finalizar la
época de florecimiento económico se generaron graves problemas en estos estados.
La edad de oro perdió su brillo, pero había llevado a cabo en gran medida, la revolución más
drástica, rápida y profunda en los asuntos humanos de la que se tenga constancia histórica.
2) DISOLUCION DE LA URSS
Los países de Europa oriental dominados por la Unión Soviética desde el fin de la Segunda
Guerra Mundial vivieron, sobre todo desde la muerte de Stalin en 1.953, un proceso de continua
tensión proveniente de la convergencia de una serie de factores.
En la década del 80 se produjeron movimientos de cambio sin precedentes en el mundo del
socialismo real en Europa, comenzando con la creación del Sindicato Solidaridad como polo
opositor al régimen de gobierno de Polonia. Mientras que en U.R.S.S. la toma de conciencia
respecto de los enormes problemas experimentados por la economía y las profundas fisura
sociales que se estaban verificando llevaron al poder en 1.985 a un grupo dentro del Partido
Comunista persuadido de la necesidad de impulsar reformas que revitalizaran el proyecto
socialista.
Mijail Gorbachov era la cabeza visible de ese grupo y se propuso introducir cambios reales, el
proceso a desarrollar llevó el nombre de “perestroika” o reconstrucción política y “glasnost” o
transparencia comunicativa.
Por una parte, la apertura política consistió inicialmente en una reforma de la Constitución que
creaba un electivo Congreso de Diputados; ello afectó el monopolio político del Partido
Comunista, las relaciones entre las diversas repúblicas de la Unión Soviética y el sistema
representativo. Pero tales reformas políticas creaban más enemigos y más desconcierto que
verdadero progreso político. El triunfo de Boris Yeltsin en las semidemocráticas elecciones
celebradas en Moscú en marzo de 1.989 fue un ejemplo de la nueva realidad que se estaba
instalando. Yeltsin fue electo presidente de Rusia, mientras se creaba el cargo de presidente de
U.R.S.S., que retuvo Gorbachov.
Por otra parte, el rumbo errático de las reformas económicas dejó a U.R.S.S. sin plan y sin
mercado, para desconcierto de una población que veía hundirse bajo sus pies las limitadas pero
firmes bases sociales sobre las cuales se había asentado el régimen durante décadas.
En el campo de la política exterior, la estrategia de Gorbachov se centró en el reconocimiento de
la imposibilidad de continuar con el enorme e inútil esfuerzo bélico de la Guerra Fría,
disminuyendo los ingentes gastos militares y realizando una política de negociaciones con el otro
bloque que llevaron a acuerdos que prolongaban los llamados SALT I y II y a firmar el acuerdo de
Washington de 1.987 por el que se reducía de nuevo el armamento nuclear y que marca el fin de
la Guerra Fría, como se dijo en el título anterior.
Gorbachov se destacó además emitiendo claras señales con relación al papel tutelar de la
U.R.S.S. respecto de sus aliados, había que reconocer el derecho de cada pueblo a elegir los
caminos y las formas de su desarrollo.
Estas transformaciones, que incluían la desaparición de la estructura militar del Pacto de Varsovia
y la firma de un tratado de la Unión que era visto como la sanción oficial del comienzo de la
disolución de la U.R.S.S., dio fuerzas a los dirigentes conservadores del Partido Comunista,
incluyendo a algunos ministros del mismo Gorbachov, para impulsar un intento de freno a las
reformas: el golpe de Estado de agosto de 1.991. Su fracaso, resultado de la resistencia de
Yeltsin y de militantes democráticos, tuvo dos consecuencias de efecto irreversible: la
ilegalización del Partido Comunista y el desmembramiento del Estado plurinacional que hasta
entonces había existido. Los países bálticos dieron comienzo a este proceso al autoproclamarse
independientes con el apoyo occidental. Pocos meses más tarde, en un discurso televisado en la
navidad de 1.991 Gorbachov anunció la disolución definitiva de U.R.S.S.
ARGENTINA
A) QUIEBRE DE LA DEMOCRACIA LIBERAL EN 1.930 Y AVANCE DE LAS IDEAS
NEOCONSERVADORAS Y FASCISTAS EN LA POLITICA Y EL DERECHO
ARGENTINO
1) EL GOLPE MILITAR DE 1.930
Durante la segunda presidencia de Yrigoyen cuajaron algunas amenazas que se cernían sobre el
gobierno y sobre el país.
La primera era la del ejército que el propio Yrigoyen había politizado y que desde principios de
siglo había caído bajo la influencia prusiana. Predispuesto a la conspiración desde la presidencia
de Alvear, se volcó decididamente a ella cuando la ineficacia del gobierno
El Régimen Neoconservador
El período comprendido entre 1932 y 1943, comprendió los gobiernos de Agustín P. Justo (1932-
38) y Ortiz-del Castillo (1938-43), ya que el vicepresidente del Castillo debió asumir la presidencia
cuando Ortiz se retiró por problemas de salud. Las características de este período en los distintos
planos fueron:
1.- Las técnicas gubernativas: El triunfo de Justo significó la neutralización temporaria del
proyecto nacionalista. El gobierno contó con el decidido apoyo del ejército, y también con la
abstención del Partido Radical motivada por el veto de la candidatura de Alvear; y cuando tal
abstención fue levantada, el radicalismo ingresó en una de las etapas de su vida más
cuestionables, ya que terminó convalidando un sistema claramente anti-popular y anti-
democrático.
Para sostenerse en el poder el renacido Régimen recurrió al <fraude> en todas sus variantes,
arguyéndose su necesidad para “salvar la patria” del elemento “nocivo” constituido por el
radicalismo: de ahí que se hable de “fraude patriótico”. También se recurrió a las intervenciones
federales a las provincias. Y se llegó incluso a la violencia política.
2.- La Política Económica: Durante esta etapa continuaron sintiéndose los efectos de la crisis del
29. Se inició una política económica tendiente a la regulación de la producción para adecuarla a la
demanda que se había achicado, y para ello se crearon diversas Juntas Reguladoras de la
producción.
De todas las medidas adoptadas, la más cuestionada en su momento e históricamente, fue la
firma del tratado de carnes con Inglaterra, el Tratado RocaRunciman (1933), con el que se
pretendió contrarrestar los efectos de los Pactos de Ottawa, que habían significado una
disminución del 5% mensual de las exportaciones de Argentina a Inglaterra. Los conservadores
consideraron este tratado como beneficioso, y un gran logro para Argentina. La oposición lo
denunció como escandaloso.
El tratado beneficiaba pues al comercio inglés, los frigoríficos extranjeros y, aunque en una
medida menor, a los grandes terratenientes ligados a esos frigoríficos. Los medianos y pequeños
propietarios de campo y los frigoríficos de capitales nacionales, nada obtenían. Y lo que se
consideraba particularmente grave, el país perdía su autonomía en materia comercial.
En el ámbito industrial se produjeron progresos, lo cual fue un efecto indirecto de la crisis y un
emergente de la política económica implementada por el gobierno. Aunque el gobierno concretó
una política proteccionista elevando los derechos aduaneros, fue un <> -según algunos autores-,
porque se establecieron aranceles más bajos para los productos terminados que para la materia
prima necesaria para fabricarlos, en una proporción que oscilaba entre el 100 y el 400%.
A partir de 1939, Argentina era prácticamente autosuficiente en ciertos productos alimenticios:
vino, cerveza, azúcar, harina y aceites, en productos químicos, en artículos de vestir como
sombreros, zapatos y bienes de cuero, y en textiles en general.
El crecimiento industrial fue muy desigual a nivel espacial, porque se concentró en la región
pampeana –Buenos Aires y el Litoral-; y consecuentemente, el deterioro del interior fue
importante, porque inició un proceso sostenido de retroceso industrial. Así, la región N.O., -
Santiago, La Rioja, Tucumán y Salta-, que en 1914 contaban con 4811 establecimientos
industriales, vio disminuir ese caudal a 1391 en 1935 (321%). Idéntica tendencia es observable en
el resto de las llamadas (provincias pobres) usado cuando aún no se había puesto en boga el
adjetivo (subdesarrollado).
3.- La Cuestión Partidaria: El partido en el poder fue la Concordancia, alianza de sectores
antipersonalistas, el socialismo independiente y el Partido Demócrata Nacional –alianza éste a su
vez de partidos conservadores del interior, que mantenían su autonomía-.
4.- Aumento del Poder del Ejército y la Iglesia, instituciones que tendrán gran relevancia a partir
de entonces.El Ejército, a partir de la revolución del 30 se transformó en el principal factor de
poder.
Continuó la división que se había iniciado en el ejército por cuestiones ideológicas, y que en
sucesivas oportunidades produjo enfrentamientos: tal el caso de las asonadas anti-nacionalistas y
hasta proyrigoyenistas protagonizadas por Toranzo y Pomar –ambas en el 31-, Cattáneo en 1932
y Bosch en 1933. En segundo lugar porque la revolución del 30 demostró a la oficialidad joven
que el camino más corto y directo a la Rosada era la vía de la sublevación más que la vía
electoral.
La Iglesia Católica, fue la otra institución cuyo poder creció en gran medida. Después de los
conflictos en tiempos de Roca se había replegado y participado escasamente en cuestiones
políticas; y si bien no había apoyado a Yrigoyen, tampoco había hecho una prédica desembozada
contra él. A partir del año 30 la relación entre lo religioso y lo político cambió sustancialmente, en
concordancia a las posiciones asumidas por el Vaticano: arreció la prédica anti-liberal y la
explícita adhesión al fascismo.
En cuanto a la política nacional, la Iglesia Argentina apoyó explícitamente los gobiernos de
Uriburu y Justo.
En 1931, poco antes de las elecciones que habían llevado a Justo al poder, el Episcopado emitió
una pastoral en la que entre otras cosas, estableció que: (Ningún católico puede afiliarse a
partidos o votar a candidatos que inscriban en sus programas los principios siguientes: a) La
separación de la Iglesia y el Estado; b) La supresión de las disposiciones legales que reconocen
los derechos de la religión y particularmente del juramento religioso y de las palabras en que
nuestra Constitución invocan la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia; porque tal
supresión equivale a una profesión publica y positiva de ateísmo nacional. c) El laicismo escolar.
d) El divorcio legal)
Durante el gobierno de Ortiz-del Castillo se mantuvo la cordialidad entre los poderes político y
religioso.
5.- El Debilitamiento del Movimiento Sindical: Esto se produjo porque aunque en 1930 nació una
central obrera única, la Confederación General del Trabajo (C.G.T), su accionar careció
sistemáticamente de poder: no criticó la política económica de Justo hasta su caída, concilió con
los presidentes siguientes, aplicó el fraude electoral, y terminó dividiéndose. Los anarquistas de la
F.O.R.A. quedaron aislados del nucleamiento.
La situación de la clase obrera empeoró en forma persistente durante los gobiernos de esta
“década”.
Esa situación laboral produjo dos consecuencias: que se desarrollara un agudo resentimiento
popular hacia los propietarios, y que los sectores populares descreyeran del sistema político y se
concentraran en su problemática reivindicativa. Así llegó la masa obrera al 43, anhelante de
reformas, pero al mismo tiempo desideologizada y desencantada de los partidos, dispuesta a
adherir a quien le diera, al margen de lo doctrinario, soluciones prácticas.
6.- La Situación Internacional: Durante el gobierno de Justo, cuyo canciller fue Saavedra Lamas,
la orientación de la política internacional argentina fue pro-británica, más que americanista; y en
cuanto a América del Sur, era evidente una pugna sorda con Brasil por la hegemonía.
El Nacionalismo
El Nacionalismo fue una ideología que empezó a difundirse en Argentina en la época del
Centenario, a través de la obra de literatos como Manuel Gálvez, y del accionar de algunos pocos
dirigentes como el Ministro del Exterior de ese gobierno. Tuvo una mayor difusión en la década
siguiente, con autores como Leopoldo Lugones y los hermanos Irazusta.
El nacionalismo fundamentó desde lo ideológico el régimen golpista de 1943 y también la etapa
peronista.
Según Floria y García Belsunce, antes de 1930 había “tres corrientes principales en el
nacionalismo de derecha argentino: el nacionalismo fascista, el nacionalismo maurrasiano y el
nacionalismo conservador”
El Régimen Militar
LA REVOLUCION del 4 de junio llevó al poder, a los dos días de su triunfo, al general Pedro P.
Ramírez, ministro de Guerra del gobierno derrocado. Los coroneles del GOU se distribuyeron los
principales cargos y desde ellos comenzaron a actuar con tal desarmonía que fue difícil
establecer el sentido general de su orientación política. Lo importante era, en el fondo, salvar la
situación creada por los compromisos de ciertos grupos con los países del Eje; pero mientras se
resolvía este problema, se procuró intentar una política popular congelando alquileres o
destituyendo magistrados y funcionarios acusados de inconducta. Para resolver la cuestión de
fondo, el ministro de Relaciones Exteriores aventuró una gestión ante el gobierno de los Estados
Unidos.
Aprovecharlo y dieron tiempo a que se organizaran los sectores ya definidamente peronistas, los
que, con decidido apoyo militar y policial, se dispusieron a organizar un movimiento popular para
lograr el retorno de Perón. El 17 de octubre nutridas columnas de sus partidarios emprendieron la
marcha sobre el centro de Buenos Aires desde las zonas suburbanas y se concentraron en la
Plaza de Mayo solicitando la libertad y el regreso de su jefe. Acaso sorprendida por el inesperado
apoyo popular que éste había logrado, la oposición no se atrevió a obrar y el gobierno ofreció una
suerte de transacción: Perón quedaría en libertad, abandonaría la función pública y afrontaría la
lucha electoral en elecciones libres que controlaría el Ejército. Una vez en libertad, Perón apareció
en el balcón de la Casa de Gobierno y consolidó su triunfo arengando a la muchedumbre en un
verdadero alarde de demagogia.
El panorama político del país cambió, pues, desde el 17 de octubre. Hasta ese momento los
partidos tradicionales habían estado convencidos de que el movimiento peronista era impopular y
que la mayoría seguía aglutinándose alrededor del radicalismo; pero desde entonces comenzaron
a convencerse del arraigo que la nueva política obrera había adquirido. La consecuencia fue la
formación de la Unión Democrática, frente electoral en el que se unieron conservadores,
radicales, demócratas progresistas, socialistas y comunistas para sostener, frente a la de Perón,
la candidatura radical de José P. Tamborini
La campaña electoral fue agitada. Perón logró atraer a ciertos sectores del radicalismo y del
conservadorismo y fue a las elecciones en compañía de un radical, Hortensio J. Quijano. Muy
poco trabajo costó a Perón, poseedor de una vigorosa elocuencia popular, convencer a esa masa
de que todos los partidos políticos eran igualmente responsables de tal situación. El 24 de febrero
de 1946, en elecciones formalmente inobjetables, la fórmula Perón-Quijano triunfó en casi todo el
país con 1.500.000 votos, que representaban el 55% de la totalidad de los electores.
Según los historiadores Floria y García Belsunce, el triunfo peronista había sido posible porque la
Sociedad Argentina en 1945 ofrecía rasgos nuevos en relación a la etapa anterior, producto del
cambio que se había operado en los últimos años, a partir de las guerras mundiales. Se trataba –
dicen- de una “sociedad en movimiento”. Desde el punto de vista poblacional el cuadro había
cambiado. Las migraciones externas masivas habían cesado –entre 1914 y 1947 el aporte
extranjero había sido apenas el 0,6%-, y habían sido sustituidas por las migraciones internas,
cuyos integrantes se instalaron en las grandes ciudades; pero no en los sectores medios como en
el caso de los inmigrantes, sino en los bajos. En el plano económico se produjo el proceso de
industrialización, el cual hizo posible la continuidad de la movilidad social. Así, en 1914 la industria
ocupaba a 380.000 personas, y en 1944 a 1.000.000. Considerando los porcentajes, las cifras
dan para esos años 11% y 48,5%, contra 27% y 17,7% ocupadas en el agro en las mismas
fechas. Correlativamente se produjo el proceso de urbanización. Así, el área metropolitana de
Buenos Aires que en 1895 tenía 800.000 habitantes, en 1947 había pasado a 4.720.000. El
promedio anual de migrantes internos que era de 8.000 a principios de siglo, pasó a 83.000 en
1936 y a 90.000 en 1947. Los sectores populares habían adquirido “proporciones formidables”
(1971; 378); y ellos habían dado el triunfo a Perón.
Ahora lo novedoso era el poder de la dirigencia sindical. Y la otra novedad la constituía la
orientación de las lealtades, que a partir de 1947 tendría un único referente: la pareja gobernante.
tariado industrial y rural y de los sectores marginales; además de contar con la adhesión
mayoritaria de la oficialidad del ejército y del clero. Pero el poder económico le era adverso en
buena medida, porque la Unión Democrática había recibido el apoyo del empresariado urbano y
rural. Y también se manifestó en oposición el poder cultural, porque el estudiantado y los
profesores universitarios le eran adversos, lo mismo que la prensa. Esa falta de sustentación en el
poder cultural, y la necesidad de todo régimen de contar con ese ámbito de la vida social para
manejar las conciencias de los ciudadanos, llevó al peronismo a hacer una política autoritaria en
ese plano, cesanteando profesores, cerrando diarios opositores, instrumentando la censura y
manipulando los contenidos curriculares para acomodar la enseñanza a la particular mirada
nacionalista del peronismo.
El régimen peronista significó el continuismo del régimen militar del 43 desde el punto de vista de
la ideología fundante –el nacionalismo- y del marco jurídico imperante, ya que según afirmación
de Mario Justo López59 “gran parte de lo que debió y pudo ser labor legislativa del Congreso se
limitó a ser ratificación, casi siempre sin examen, de los “decretos-leyes” dictados por el gobierno
de facto precedente”. Así, según datos del mismo autor, “en 1946 fueron sancionadas diez leyes
para ratificar alrededor de 500 “decretos leyes”…; en 1947, mediante dos leyes, se ratificaron 56
“decretos leyes”, y todavía, en 1949, fue preciso dictar cuatro leyes más para ratificar otros 472”
(1961; 113).
Perón no terminó su 2° período gubernamental, porque fue derrocado por el golpe militar de
Lonardi y Aramburu en 1955. Fue el último presidente que terminó un mandato (1946-52), porque
desde 1955 a 1983 ninguno logró hacerlo: Frondizi, Illia e Isabel Perón fueron desalojados de la
Casa Rosada y sustituidos por regímenes militares, el último de los cuales se cerró en 1983, en
que se recuperó la Democracia.