fiaS LABORALES DESPUES DEL NEOLIBERALISMo!
post
Oscar Ermipa Uriarte?
eS
spesente documento es tna reconstruccién actualizada del publicado con
pao de «La politica laboral de los gobiernos progresistas», en la revista
Nueva Sociedad N° 211, Buenos Aires, 2007 y como folleto independiente,
ima ismo titulo, en la Coleccién Anilisis y Propuestas por la Fundacién
Bett, Montevideo, 2007.
Giedtitico de Derecho del trabajo y de la Seguridad social en la Facultad de
Darecho de la Universidad de la Republica (Uruguay) y Director del Instituto
deDerecho del trabajo y de la Seguridad social de la misma Facultad. Miem-
ttode Niimero de la Academia Iberoamericana de Derecho del trabajo y dela
Seguridad social. Co-director de la Revista de Derecho Social Latinoamérica
frre Aes) y de la revista Derecho laboral (Montevideo). Ex funcionario
Escaneago con CamScajyccién. 1. La desregulacién / flexibilizaci
sein see / ee
3 > Chegislativas: 2.3. {Una revoluci6n jurisprudencial? 24. La reco-
eos E55 de Ia OT sobre a relacin de trabajo. 25. La Datars
Ms rr de 2008 sobre Ia Justa soil para una globaizacin
Bo dO ites del cambio. 3.1. Dicotomia entre Constituciones
é 3 say eyes no tanto. 3.2. Dicotomia entre politica laboral protecto-
a conch «conservadoray. 3.3. La globalizacién. 4. Un
aye ‘politica laboral posneoliberal? 4.1. La revalorizacién de la
Pe a relacin individual de trabajo. 4.2. La formacién pro-
cts ‘La calidad del empleo. 44. La captura de los fugados ola
{Gn de los expulsados. 45. La recuperacin de a Seguridad
sence 4.6. «El fin del trabajo» y sus consecuencias: la reduccién de
al. 46" ingreso minimo garantizado y la Seguridad social.
caren ; antiz $
tternactonalizacion y constitucionalizacién. Los derechos
Ar
francs. conctusiones.
jntroduccion
tha reflexion sobre la politica laboral posneoliberal de los
_ qos del Cono Sur plantea, por lo menos, tres problemas pre-
set jer: primero, la delimitacion de la politica laboral, segundo,
sratoma de posicion sobre la superacion -0 no-, en ese area, del
yelberalismo y tercero, como quiera que esto constituye una
ipaci6n que se verifica especialmente respecto de los deno-
sinados gobiernos progresistas de la region, habria que agregar
lneuestion del sentido que demos al concepto de gobierno
pogresista.
Podemos, al menos a los efectos de estas Iineas, considerar a la
nica ladoral como aquella parte de la politica general y dela social
‘particular, referida a las relaciones laborales, con especial énfasis
‘hsituacién de los trabajadores y sus organizaciones. La politica
407
Escaneago con CamScaOn Ure
amentecon otras plticas sociales mismy
perojustamente, el grado de subs
ssoctdinacién o supraordenacién de aquella a algun "
{$436 determinars, por una parte, laimportancia ese ane dando,
to aboral y por otra part, ser fundamental prs calificarla politica
Yesonomicamente. La centralidad, dependenci i
inexistenci: . de vista,
rae StOn central. En un esquera neoliberal, la peitica laboral se
Gisvelve en la econdmica y en el mejor de ls casos cole existe para
Cobar: En un esquema de valoracién dela social, la politen laborat
cobra importancia propia y autonomia.
La segunda cuestién previa, se refiere al neciteralisino, Como
Quiera que durante los iltimos décenios ha sidoel pensamiento ecg.
Rémico hegeménico e inspirador de la mayor parte de ne Politicas
seondmicas adoptadas en nuestros paises,
inevitablemente infuyg,
wente en las politcaslaborales. Esto se analiza con cierto
enelp:
detalle
rimer capitulo de este ensayo. Lo
fenos demés capitulos es si esa etapa fue:
laboral se vincula estrech:
qe con la politica econd
que se tratara de discutis
‘esta siendo superada en,
Benctacda a S2SY Cade serian los elementos que denotarianlacmen
‘encia de una politica laboral «posneoliberaly
Ahora bien, una politica laboral posneoliberal puede serio solo
Parcialmente y también puede no ser necesariament
coe on ctuales decera crisis deidentidad de dichossectores pee
Sreaneavance relatvo, pero de certa firmeza conceptual, oda
alcanzarse adoptando, aunque slo sea como hipétesi, de trabajo,a
¢fectos instrumentales la concepcidn de Bobbio, leconiney
Ja cual, lo que en iltima instancia distingue a las izquierdas de la
derecha, es la preocupacién porlaigualdad? En taleacy, podrian ser
*Botmo, Norberto, Deca equity, trad. de Alessandra icone, Madi, 19%
408
y
wi
ison sorial como obetivos nha St Batin See
pom usin 5 racer astencalsn BS del renta
i
jn gspueden ‘
beads ryprano la desigualdad qe les esinsita dee .
ot dimundossbdesamolade nerds ss pec
xno progresista no podria ser calif
st mantuviera 0 ampliara la ¢;
ysdesigualdades, aun cuando en lg
mpstara una Preocupacién por
gosgobiern0s deizquierg,
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oes 7 joalmente se define como a8 Acoing SROs
1 gocal UNA Preocupacion, Or fortay
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pe demés, en Un marco al
Facién px
Pas, tanto enel plano individ,
for ala politica econémica
wor pareceria inevitable id
Nes,
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sm odon de sus organizaciones,
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‘xpatirde tal ubicacion, 0s proponemos
fro partes: ent la primera intentan
argos veinte aos del siglo XX
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| Gpsyer lacuartaintentaremos defini eu
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de
alos limites deesgs ae
odsianser hoy algunos
Zulslineamientos de una polticalaboral 7
| 1. La destegulacién / flexibilizacin labora
cqesialmente en América Latin:
| cesregulaci6n de las relaciones lab
Parece claro que los afios “80
Eneste pérrafo, asf como en el 2
Aleterimiento, en «Caracteres y
latina y en Europas
Aes, 2006, pp. 7 ss,
409
¥ 90 fueron, en.
3, Los afios de la flexibilizacién]
orales,
| eonémiconeoliberal, erigido enper
grandes lineas
indicada pore pensamiento
nsamiento tnico ohegeménico
¥ €14, se sigue lo ya expuest, con mayor
tendencias del Derecho
>, en Revista de Derecho Social Latinoanic, N'1, Buenos
el irabajoen América
Escaneago con CamSca0% Brg tnt;
En materia laboral, la areceta neoliberal», claramente form
Por vow Hayek y Frito poi eno esnca lareduiccin det
Proteccién estatal del trabajador individual shasta el limite de
‘ Topol.
Scamente posible» ya limitaciénestatalhastael mismo limite el,
accisn sindical
nulada
Como quiera que, sobre todoen América Latina, la politica labora
cra de base fundamentalmente legislativa, la implementacion dt,
eferido recetario exigia reformas legales, lo que se hizo con mucho
‘mayor intensidad en nuestra regién queen Europa,
Enlamayor parte de nuestros paises se verific6 una desregulacin
impuesta por el Estado (Chile, Panamé, Ecuador, Pert, Colombia
Condiversas modalidades, Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela}
Los aspectos centrales de esa politica podrian resumirse en toro 4
dos grandes lineas, Por una parte, la disminucién de beneficios labo.
rales concretos y la instauracién de los denominados «contratos
basura» (contratos con nulos o escasos derechos, que llevaban
Precarizar la relacién de trabajo), e incluso la expulsion o
*. Venezuela derog6 la ley privatizadora,
* Nsoumo, Ariel «Aspects actuale de la seguridad social en el cnteto de
1a isis, en Res, Derecho ltr, NZ, t KEV, Montevideo 200, p60
Evaluacin del sistema previsional y propuesias de relora, ch Teme
jibiltro, Montevideo, 208, p. 193 os
rey
purneas MORALE ae oo
ae ojo modierones Cheeni
it ego SO ]UEAr aUnas Modesiag my od ACs
i 10 n ddate al respect, Ecuador, Niars ry Une
ps3! iar a zeorma aprobada eng tS) Praga,
A, fires Colombia, Perd y Méxen ret eden
emer rivado de pensiones, tal como ye gree P2E cary
st, porlomencs revisado, wedisehadoeimplan.
—_— stat
So e8 i vevolci6n jusspradencat?
33-0 es frecuente la afirmacion de
emg fee mtn es tg
pertrfendeaset-y tal ez fuera bueno queaseag eS
joao. Sn embarao la jursprudenia superior ge ysee
snercanos viene adoptando,enioguerge Se
joes partiularment tacendetes noradoes ooo
fe panto que se he podido comencar a haya) ee
1 ca arsprdencal dels derechos deltas
ss" inde aplicacion directa de los derechoslaborles,
ApatCprstucionesY en as normasitemaconale (oe
5g Pacts y Decaraciones de Decechshumanoy, ere
fee situcionales de Colombia Per, a Sala Comey |
gsi uprema de Costa Rca, la Corte Suprema yalprernt
leone spelaciones de Argentina, vienen restblecesig a,
ea aban sido «derogadosr odisminuidosporleyescommcs
nes palabras esos tribunales «desaplcan» ley desteguladora
_aitilzadora yaplican directamentela ommnacorstucoalointer
| Mena ms favorable. Lo mismo ha hecho, concomitantemente,
| Scptelnteramericana de Derechos Humanost
Fnalgunosdee30s as0s, es probable que el cambioplticohaya
‘gato un «ambiente» 0 contexto favorable a tal evolucén
fencal (Argentina), pero en otos ta parece verfarsecon
renonia de la politica nacional (Costa Rica, Colombia, Pri). Ea
{pases del Con Sur, solo la CorteSupremadeJustcadelaNacon
ns
Barrer detent
aaran ties eames
SNH theca gi
413
Escaneado con CamScaLOscax Enwtoa Unakts
argentina ha llevado a cabo estos cambios que, como va dicho, tam.
Dien se verifican en otros paises latinoamericanos. Sin embargo, los
tribunales superiores de Brasil y Uruguay no han dado aun, pasos
significativosenesa diteecién,
2.4, La recomendacién n° 198 de la OIT sobre a relacsn de trabajo
Enel marco de las normas laborales internacionales es indispen-
sable lamarla atencién respecto dea adopeién en 2005, por parte de
1a OMT, dela recomendacién 198 sobrela relaci6n de trabajo. En efecto,
esta norma reafirma la proteccién del trabajador como objetivo
central dela politica laboral, proclama la procedencia de una serie de
instrumentos técnico juridicos tradicionales de deteccién de la exis-
tencia de relaciones de trabajo encubiertas, tales como la primacta de
la realidad, la indiferencia dela calificacin jurfdica que las partes,
hacen dela relaci6n que las vincula, a enumeracién de indicios dela
presencia de una relacién de trabajo yy muy especialmente, la exhor-
taciéna los Estados miembros a eliminar losincentivos que fomentan
las relaciones de trabajo encubiertas”.
‘Noespoca cosa que luego de doso tres décadas de flexbilizacion,
y desregulacién, de recurso casi impune a formas de desaplicacién de
la legislacién laboral a trabajadores precarizados, tercerizados 0 dis-
frazados de empresarios independientes, la OIT apruebe una reco-
‘mendacién en sentido exactamente contrario, de claro tono restaura-
dor. Esta recomendacién se suma, asi alos indicios nacionales de
agotamiento oenlentecimiento de la desregulacién/flexibilizacién o
de ingreso a una suertede «posneoliberalismo».
Claro: también es cierto que hubiera sido deseable que se tratara
deun convenio inteacional de trabajo y no de una recomendacién,
‘ya que, como se sabe, el convenio, una vez ratifcado, tiene fuerza
vinculante, mientras que la recomendaci6n es una mera sugerencia
orientacién. Esta limitacién, por lamarla de laguna manera,se vincula,
pprecisamente, con los limites del cambio: por una parte, parece objet-
‘vamente claro que «soplan otros vientos» y que hay una superacién de
aquella dela
pat gn labotal) i lasadministradoras de fondos de pesiones En
eh laaprobacion de la «enamienda 3» sobre as denominadas «Pp
fas ovetada porel Presidente-es otro gjemplodeestsrefios,
| Talvezesto no sea raro y admita diversas explicacioes.
| 44, Dicotomia entre Consttuciones protectors yleyes no tanto
‘Ya durante el perfodo neoliberal «duro», la legislacién laboral
sfeconstitucional habia sido més procliveasu propia desregulacn
| qela Constitucion y tal vez que la jurisprudencia.Siendo as, por
| {pérodeberian registrarse ali mismo las principales resstencasala
reregulacién?
* Debe destacarse la coincidencia de este postulado con las consderaciones
de tipo econdmico indicadas supra, parrafo 1, in fine
415
Escaneaago con CamSca—Oscan Brann Untarre
Tambien es lars acim
claro cin de aquellos
PareTesistas que cuentan con lasmayerine patlamedtriey ecesar
Bobet adelante las reformas de las reformas,y at Ie delon
got mos de similar orientacion que carecen de tales mayoring "8
32, Dicotomia entre politica laboral protectora y
némica «conservadora»
que unaesia
Robiemog
Politica ecg.
Be eetonar desde la inquierda la politica dela derecha, colon.
Sea Gutta oideologica,habida cuenta del grado de penetincon dy
discurso neoliberal queesté perdiendo legitimidad [peroque subyaceen
‘una especiede conciencia colectiv
en
sdeingistar sloped se
Presupuestal
Aqui hay que retomar lo adelantado enlaIntroduccién.
Peto apenas, algunos
te y' quest ingreso minimo Barantizado sy
cue dad social. Nomenos, sino mis Esag PO Sy ng
2 uemacionalzaciiny constuonsiay
i ees Los derechos
jzaci6n requiere y la regionalizacign;
26 recional del trabajor, tanto como unt et as
or aT No hay otra forma de actuar clan
fn mds ali para paises subdesasa S22
te
é wrollados o penfenn
noamericanos. Cada ver es mag mens ° Petilicos,
“a Jafatesyacciones sindicales a nivelregionatyoccotainar
aso gional, 1o que los h Y mundial
1 pivelregiona lo quelos europeoshandenominadortoe
Antuntariontendea cumpliexa funciona ee
st epoes. Enel del Mercosu,algo-may pocossenriosele
one
ado"
1 global, los derechos humanos os que
Ani Svetsalidad reclamada por Ta gloat
2 liza la inversion, el comercio y la produecidn,
sas ializar os derechos? 2Y qué parte del Derecho es ontoligicamente
3 sinolos derechos humanos,entendidoscomoaqullaneas®
ssala personal humana como tal, donde quiera queestéy cul.
ota seaelvinculo de nacionalidad, ciudadania, domiclic sex
pia que pueda tener -o no-con determinado Estado ruconas
ay un importante elenco de derechos laborales que son in
dola-derechoshumanes, Elnuevo Derecho del tabajtposolbeul
See fundarse en la reconstruccin del Derecho social sobre la base
seess derechos laborales que son derechos humanos-especticose
sespeciicos-y que en tanto tales, estn supraordenados porlas nor
rasinternacionales y por la Constituciénal legislador nacional
See ee
oes cs ee eet
eeerreraenesce
ee
See eee
‘progresistass, el Mercosur se estanca, no solo en su dimensién comercial y
pica, sino también en su dimensin soci.
® Yaunés Dat-Re, Fernando, op. cit, p. 650.
423
Escaneago con CamScaxcs ENT
—— , Ponta
(«ae Boo, Una
enclespacioy enel tempo nis,
ae vO or nos organic alli de.
; ome’ 2 Y en otros queen
Conctusiones Bese seta donde la capacidad de preg Pata ten ee '
Parecera claro quehay, porlo menos un certo enlenteci fi St wgabietmo amigo se ven mediator Hil sere,
Gclempujencoliberalenmateriaderelaciones|aborales yque ste" ae sicipacionencel gobierno en fondgn ge Tae, porla
cian importantes indiciosdecambio, que fueron seRalaace se? ia ptt pero en contraposicién, taming soe
quesus limites. momismo ye
'geNestatal Da
fs 5, A
om «, como la de Espaay tal ver la ye cece
Algunos de esos cambios, que apuntan a lareformulacén de, ia
Politica laboral protectora, respond a cambios polit
analizarlas,
Ber spomento el sindcalisma tags «oe
corres | Systes go> cOmO una pesada mock
de a asuncion de gobiemos progresists. Pero exo no hase
todos los casos (hay impulsos de re-proteccién laboral, =
ido
ac ctRo pore
{pitt arse PetO en 1080 C250, movie ns Sear
0 en paises, ssn (dicho eto, menos en tora) 8 sempre
tienen gobieros de derecha),ni lof sido con a misma ces poeta gobierno PrOgtesista 0 «amigo de pene Be seman
intensidad en todos los casos en que han sido protagonin ne ate Wn Byer aun suerte de introspaeoy s absadores, Ig
_gobiernos préximosa los trabajadores. eee ee ee a vanciadeaue en ane .
Siestediagnéstico fuera corecto-ysiempre que ocupardigobiemy Cot ee paises CON gobieenes °F NCS sehan
Por simismo no se ania falda dels sectores politicos progieici pio, incluso 2 Bifiny al bo ane Wines sax adores, por vias,
tanto ellos como el movimiento sindical deberian tomar pong, dermntoo més eficaz que una ley, SPPenCalfme
sobre algunas de las cuestiones siguientes. wedeser tanto O aan Bs
Pee Jaxifinicin de un modelo de politica labora progre. | "quinine fortalecimiento dela soa de ee Plano internacional,
sistao posneoliberal -que seguramenteno podré serla mera reine psnlutamente insoslayable a causa dela globalizacién, perong
ci6n del sistema anterior, entre otras razones, porque el deme, asimpottante porque en ese terreno ambi
pasa en vano-, sino una reconstruccién de la proteccién del
e ién se: ‘Crean normas,se_
pe : 7 eae - trabaja- oman anes: eet ialesque estén empezandoaserreva.
lor. Algunos elementos de ese modelo podrian sera revalorench, pizadosy PU ws
ela continuidad de la relacién de trabajo, la capacitacign del eats sexta: es sustentable una politica laboral progress juntocon
jador, el desarrollo delos derechos laborales como derechoshurer, 1 de- una politica econémica neoliberal wortodoxs?
Y de su eficacia, la integraci6n regional y la indispensable secre, eee rer mnirisala consecuciéndelos bjenvenprosess
{internacional entendida ésta no solo como la accién sindical aniveley tne dualdad, inclusién distribucion delingreso protons
supranacionales, sino también como la accién en y ante los orgenis, tasdeigualdac’ " a
‘mos internacionales competentes), ademés de la recuperacion de la
seguridad social.
Segunda:el andlisis de los obstéculos concretos que en cada pais
cenfrenta la reconstruccién de una politica laboral que favorezca. los
trabajadores, dado que la estrategia serd obviamente diferente, segin
que la causa principal resida en la carencia de las mayortas necesa-
Fas en el Congreso, enel peso de los intereses econdmicos empresa-
ros, enllos compromises politicos preasumidos, en el bloqueo cultural
oideol6gico, etc. |
Tercera, por tanto: el andlisis del tipo de relacién del movimiento
sindical con el gobierno progresista en cuestién. El cardcter de esa
424 |
425
Escaneago con CamSca