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AGENDA DE REFLEXION EN ARQUITECTURA, DISENO Y URBANISNO agenda of reflection on architecture, design and urbanism niimero 8 diciembre 2000 Universidad de Buenos Aires Facultad de Arquitectura, Disefio y Urbanismo ‘Secretaria de Investigaciones en Ciencia y Técnica Us M1, 5h, oh. 15, o AREA CONTENIDOS/CONTENTS Editorial Jorge Sarguis Investigacion proyectual: historia dela teri, los pro- codimiantos y ls téenicas —theoria, praxis y polesis Hernén Casakin Eluso de representaciones visuales en los problemas de disefio Ricardo de Strraga Implcancias generales sobre la proyectacin hacia una familia snormals Helen Barroso y Francisco Mustieles Del urbanismo de centro al urbanismo de borde: una estrategia de intervencidn para lapeiteria de Maracaibo Verénica Paiva Medio ambiente urbano. La emergencia del concepto, Concepcionesdisciplinares y préctcas proesionales en Buenos Aires entre 1850 y 1915 Alejandro H. Aldasoro La situacién profesional de los arqitectos: una cuestion de nimeros Information for authors and contributors Los contenidos de AREA aparecen en: The contents of AREA are covered in: ‘Architectural Publications index LatBook, Internet http:/www.latbook.com AGENDA DE REFLEXION EN ARQUITECTURA, DISENO Y URBANISNO agenda of reflection on architecture, design and urbanism ‘nimero 8, diciembre 2000 MEDIO AMBIENTE URBANO. LA EMERGENCIA DEL CONCEPTO. CONCEPCIONES DISCIPLINARES Y PRACTICAS PROFESIONALES EN BUENOS AIRES ENTRE 1850 Y 1915 historia urbana urban history medio ambiente environment urbanismo urban planning historia de la ciencia story of science profesiones professions Argentina Argentina Urban environment. Professions, disciplinary conceptions and urban practices in the 19th century. Buenos Aires 1850-1915 This article clscusses the urban conceptions and practices in Buenos Aires between 1850 and 1915 ‘ram the following perspective: the professions that ‘studied the urban field in the above mentioned period, the priarty assigned to problems found in liferent scenarios, and the terms that these professionals used to "name" the environment unt terminology came of age in the texts refering to the | city, towards the beginning ofthe Zoth century. | Around 1915 a naw concept appears: the urban environment. Its emergence as terminology, domain of reflection and intervention encompasses the tale of the different professions that subsequently approached the subject in Buenos Ares, between 1850 and 1915. : Verénica Paiva Instituto de Arte Americano Mario J. Buschiazzo Facultad de Arquitectura, Disefio y Urbanismo, UBA Ciudad Universitaria Pab. 3 piso 4 1428 Buenos Aires, Argentina Tel. (64-11) 4789-6270 E-mail: paivaveronica@ciudad.com.ar Elarticulo aborda la temdtica del medio urba- no en Buenos Aires entre 1850 y 1915 desde la siguiente perspectiva: las profesiones que estu- diaron el medio urbano en el pertodo citado, os problemas que signaron como prioritarios en distintos escenarios, y los términes con los cules los profesionales fueron denominando al ambiente hasta que la terminologta cristaliza en los textos ligados a la ciudad, hacia princi- ios del siglo xx. Hacia 1915 se institucionali- za un nuevo concepto: el medio ambiente ur- ano, Sw emergencia como terminologta y do- ‘minio de reflexién e intervencién resume la historia de las distintas disciplinas que sucesi- sumente se ocuparon de la temética en Buenos Aires, entre 1850 y 1915. ntroduccién La bibliografia suele colocar los inicios de! ambientalismo hacia fines de la década de 1960 y sobre todo hacia 1970, a partir de la elaboracién de documentos claves como la Con- ferencia de Estocolmo sobre Medio Ambiente ‘Humano (Naciones Unidas 1972), la creacién del Programa MAB (Man and Biosphera) y el Programa de las Naciones Unidas para el Me- en tf — dio Ambiente (PNUMA), por sélo citar los més significativos. En lo relativo al campo urbano, la incorporacién de la temética ambiental como parte de las dimensiones de andlisis de la pla ficacién urbana no registra més de veinticinco aifios. Sin embargo, revisando la historia, es un he- cho comprobable que la reflexién sobre el medio ambiente tiene vieja daca en las discusiones de las disciplinas, tanto en las ciencias naturales como enllassociales.' A pesar de la antigtiedad del deba- tesobre el medio en las distintas ciencias, la histo- ria del medio ambiente urbano ha sido poco in- vestigada y mucho menos en la Argentina. En este campo existe muy poca bibliografia, ylo frecuen- tees encontrar historias ecoldgicas, es decir, textos que tratan la historia del ambiente con las dimen- siones de andlisis ecolégicas actuales, examinan- do cbmo los distintos estlos de desarrollo, es deci los modos coneretos de organizacién produictiva y social, han contribuido a forjar manejos més 0 menos sostenibles del ambiente a lo largo de la historia, En general, ésta es la mirada dominante cn la elaboracién de historias ambientales desde la década de 1970 a la actualidad, tanto a nivel internacional como nacional. Desde esta linea de interpretacién ecolégica trabajan, por ejemplo, Gonzalez de Molina en Historia y medio ambiente (1993) o Fernandez Figueroa en Problemas de historia urbana y re- 1. En bialogta, la influencia del entorno en la madificacién de las especies recorvié los debaves desde Linneo y Buffon (Gigios xi y xa), pasando por Cuvier y Saint Hilaire, ‘basta la consagracin de las teortas sobre “transformacin dels epeces” de Lamarck y Darwin en el sgl xoe (Rostand 1945). En geografta, Humboldfueelfindador de a geogna- ‘fa botanica, y otros gebgrafos como Riter, Reclus o Ratzel indagaron sobre la influencia del medio en la formacién y cvolucin de las comunidades. Hacia el siglo ax, esta tradi- cién discplinar sobre la incidencia del media en la evolu cién de las comunidades crstalizd en la formacién de tres corrientestebricas muy diferentes determinismo, posibilis- ‘mo yprobabilismo, que dividé las tendencias de investiga- cién en geografta, constituyendo un debate central durante el siglo xt (Randle 1984). Por fn, en sociologta, la problemé- tica del medio y medio socal fue una temétiea esencial en tres de los pensadores mds importante del silo xx: Comte, Spencery Durkheim (Paiva 1998). Mam if) esis gional (1998). En la Argentina, uno de los li- bros més publicitados sobre historia ambiental es el de Brailovsky y Foguelman: Memoria ver- de, Historia ecolégica de la Argentina (1993). En dicho texto, el enfoque general de los autores coincide con el de los anteriormente citados, al analizar la incidencia de los diferentes estilos de desarrollo en los manejos més o menos equi- librados de la relacién entre naturaleza y socie- dad en distintos perfodos histéricos en el pafs. En este sentido, mi criterio es que este tipo de historia ecol6gica resulta til para responder 1 preocupaciones fundamentales del historia- dor ecologista, tales como reconstruir situacio- nes pasadas para evaluar probleméticas ambien- tales actuales o indagar sobre la sostenibilidad del ambiente a lo largo de la historia, pero cae en anactonismos al utilizar categorias como sustentabilidad, equilibrio naturaleza-sociedad, que remiten mis a los conceptos y problemas actuales del debate ambiental que a los crite- rios vigentes en las sociedades histéricas que pretende analizar. Del mismo modo, designa como ecologistas a medidas de ordenamiento sobre el entorno urbano que fueron puestas en prdctica desde teorias cientificas y objetivos de intervenci6n muy diferentes a los actuales. Desde este presupuesto de partida, mi inte- rés en este articulo es indagar sobre la temitica del medio urbano de Buenos Aires entre 1850 y 1915, con otro abordaje que considero que pue- de entiquecer los estudios de historia ambiental. Para ello, mis dimensiones de analisisserdn: a) las profesiones que paulatinamente se encargaron de estudiar y proponer intervenciones para la mejo- radel entorno urbano portefio entre 1850 y 1915, b) los problemas que signaron como prioritarios en distintas etapas, ) las teorfas cientificas y con- cepciones que guiaron las précticas sugeridas para la ciudad en dicho periodo, d) los términos utili- zados a través del tiempo para denominar aquello que hoy llamamos medio ambiente urbano. En la misma linea, en el articulo se sefiala la emergencia de las palabras medio, ambienteo medio ambiente en los textos relativos al campo urbano. En este sentido, mi hipétesis es que durante 1850-1915 existieron distintas profesiones que se ocuparon del medio urbano portefio, pro- poniendo acciones ancladas en criterios cienti- ficos y objetivos de intervencién que tenfan como meta mejorar la calidad de vida urbana, pero que se alejan absolutamente de lo que hoy se consideran précticas ecolégicaso ambientales. Al tiempo que considero que aquellos modos de intervencién no pueden ser llamados am- bientalesen el sentido actual del término, tam- ign sugiero que fue al calor de aquellas prime- ras profesiones que se ocuparon de la ciudad —de los viejos y nuevos problemas que apare- cen en diferentes etapas, de la transferencia de problematicas hacia nuevas disciplinas que van cemergiendo en distintos momentos y de la re- novacién de las 6pticas cientificas y disciplinares con las que paulatinamente fue abordada la te- miética del entorno urbano— que lentamente fae institucionalizéndose el concepto de medio ambiente urbano en los textos referidos ala ciu- dad, hacia principios del siglo xx. En este senti- do, otro de los objetivos de este articulo seré sefialar las similitudes y diferencias entre la con- notacién de aquel concepto naciente hacia 1915 y las actuales implicancias del término medio ‘ambiente urbano. Planteado el marco de interpretacién y las hipétesis que guian el trabajo, el desarrollo del articulo puede seguirse segiin estos t{tulos: Pe- rfodo 1850-1890: la quimica, la higiene publi- cay la salubridad de las ciudades; Periodo 1890- 1915: la higiene social y las nuevas nociones de ambiente, la ingenierfa sanitaria y la emergen- cia del término medio ambiente urbanos Con- clusiones. Periodo 1850-1890: La quimica, la higiene publica y la salubridad de las ciudades Tomando como ¢je la institucionalizacién de las distintas disciplinas que paulatinamente se ocuparon de la ciudad, es posible afirmar que la quimica y la higiene publica fueron las dos primeras profesiones que tuvieron como pre- ocupacién fundamental la mejora de la calidad del entorno urbano portefio. ;Por qué estas dos profesiones? Concretamente porque son las pri- ‘meras que se consolidan en la Argentina y que tuvieron como objeto de estudio la ciudad de Buenos Aires (Myers 1994). En cuanto a la guémica, fue una de las pri- ‘meras ciencias institucionalizadas, debido a la presencia de profesionales extranjeros de pres- tigio tales como Miguel Puiggari o Charles Murray. En 1854 se forma la Asociacién Far- macéutica, en 1858 comienza a aparecer la Re- vista Farmactutica, y poco después Pufggari publica sus Lecciones de quimica aplicada a la higiene y la administracién (1863), en donde aparecen los primeros articulos relacionados con problematicas de la ciudad, tales como los po- 208 artesianos, saladeros y mataderos, y otros temas referidos ala calidad del aire, el agua y el sol. En cuanto a los médicos, en 1854 se forma la Asociacién Médica Bonaerense y en 1864 comienzaa editarse la Revista Médico Quinirgi- ca (AMB 1864-1887), en la cual se publican gran cantidad de articulos relacionados con la ciudad. La agenda de temas urbanos propuestos por estos profesionales abarcé desde los problemas ligadosal emplazamiento original dela urbe (lo- calizacién geogréfica, situacién geolégica, cli- ma, vientos), hasta la organizacién material de la ciudad, basada en principios higignicos. En los aspectos edilicios: ancho de las calles, altura maxima de los edificios, relaci6n entre altura y ancho, plazas y parques, y drboles en las aceras publicas. En lo relativo a servicios de higiene e infraestructura: limpieza puiblica, recoleccién y tratamiento de residuos, pavimentacién, abas- tecimiento de agua y desagiie cloacal. Por ilti- ‘mo, las localizaciones especiales para estableci- mientos insalubres: ubicacién extraurbana de sitios signados como peligrosos 0 dafiinos para la salud, bésicamente los saladeros y matade- ros, industrias, hospitales y cementerios, fue- ron las preocupaciones fundamentales del pe- fodo. Laagenda de propuestas de esta etapa anclaba en un conjunto de creencias epidemiol6gicas que in ol hacfan hincapié en las condiciones del entorno y laaparicién de enfermedad. Estas teorias encuen- tran su génesis en la medicina hipocritica, y suge- rian la relacién entre las condiciones climéticas, cambios estacionales, yla tipicidad de la enferme- dad que presentaba una regién. A partir del siglo xvi, aquella antigua teo- ria ambientalista sobre la enfermedad reformula sus postulados con los conocimientos de la qui- mica moderna, apareciendo formalmente bajo el nombre de neohipocratismo (Corbin 1982). Para esta teorfa, la enfermedad no tiene atin ori- gen microbiolégico, sino que es asimilada a fer- mentaciones de orden gufmico producidas por gases deletéreos (mortiferos) y sofocantes —no ‘malsanos per sesino porque inhabilitan la actua- cin de otros gases benéficos como el oxigeno o el ozoe. En esta época, la materia orgdnica en ‘putrefaccién, detritus animales, basurales a cie- lo abierto, emanaciones de saladeros, matade- 10s, fibricas, gases exhalados de letrinas no so- metidas a tratamiento, son sefialados como la principal causa de produccién de gases mortife- 10s conductores de enfermedad, En esta etapa, claire, atin més que el agua, juega un rol esen- cial en la salud humana en tanto se lo conside- ra el principal vector de enfermedades epidé- micas. En qué se relacionan estas teorias sobre entorno y salud con las propuestas urbanas? Siguiendo los textos claves de higienistas fa- mosos de este perfodo, como el Curso de higie- ne piiblica de Eduardo Wilde (1878) o las Con- _ferencias de higiene pitblica de Guillermo Rawson (1876), existen ciertos modificadores externosque favorecen o alteran la salud poblacional. Algu- nos de estos modificadores son directamente naturales y dependen del emplazamiento origi- nal de la ciudad, tales como el clima o la hume- dad, y otros en cambio estén sujetos a la orga- nizacién material de la urbe. Cuestiones como la calidad atmosférica, la temperatura ambien- te, lamayor o menor cantidad de asoleamiento, Ja pureza del agua son factores que inciden en la salud y que dependen exclusivamente del manejo que se haga de ellos a nivel urbano. Para los quimicos ¢ higienistas de este pe- tlodo, la adecuada organizacién material de la ciudad ¢s la resultante del entrelazamiento es- pecifico de ciertos elementos naturales y los as- pectos construidos (organizacién material). Pricticas como la recoleccién diaria de residuos, la pavimentacién, la impieza de letrinas, la di tribucién de agua potable y el desagtie cloacal, Ja localizacién extraurbana de cementerios, saladeros e industrias aminoran Ia actuacién de los gases deletéreos, mientras que el ancho ade- cuado de calles, la relacién entre altura y ancho de edificios, la creacién de parques y plazas, y Ja arboleda urbana favorecen la produccién de gases benéficos como el oxigeno o el ozoe Junto a estas teorias de orden epidemiolégico, otras dos propuestas resultan los elementos més significativos de las précticas urbanas de este pe- riodo: una es de orden econémico y se vincula con los proyectos ligados a extraer beneficio eco némico de ciertas excreciones urbanas, como la basura el liquido cloacal, y otra es de orden cien- tifico y esté ligado al principio de circulacién cons- tante de la materia, posculado que atin sigue vivo en ecologia y que ya aparece en los estudios de los igienistas y quimicos del periodo. En cuanto ala faz econémica, algunos inge- nieros como Higgin, naturalistas como Aberg, y algunos empresarios interesados en obtener rentabilidad comercial presentaron sucesivos proyectos tendientes a fertilizar con abono hu- mano campos especialmente designados para sembrar, Ello resolvia dos problemas de impor- tancia: uno sanitario, es decir, el destino final de las basuras o el desecho cloacal sin perjui- cios ulteriores para la salud, y otro econdmico, en tanto se consideraba que tales excreciones urbanas servian para fertilizar la tierra produ- ciendo cosechas altamente redituables en los mercados externos. Ligado a este criterio sani- tario-econémico, un postulado de mayor en- vergadura subyacfa a las propuestas de esta eta- pa: devolver a la tierra los principios fertilicantes que reclama, es decir el principio de cireulacién permanente de la materia estudiado pot quimi- cos extranjeros como Théodore de Saussure, Liebig, Boussingault o Dumas, que son conti- rnuamente referenciados por profesionales locales como Miguel Puiggati, quien fue junto a los in- genieros, naturalistas y empresarios antes cita- dos uno de los propulsores de la irrigacién de ervenos con fines agricolas, que constituye uno de los debates paradigmaticos de este perfodo (Wilde 1878, Puiggari 1863). ‘A mi criterio, estas medidas para la ciudad constituyeron el primer conjunto de interven- ciones destinadas a mejorar la calidad del en- torno urbano portefio. Sin embargo, ellas no podrian ser calificadas como ambientales en el sentido estricto que hoy le damos al concepto, Constituyen practicas de higiene urbana pergeniadas desde concepciones muy diferen- tes alas actuales y con objetivos de salubridad y salud piblica también muy distintos. Las ter- minologias utilizadas por los higienistas de la etapa 1850-1890 para denominar lo que hoy llamamos medio ambiente fueron términos como modificadores externos, modificadores hi- gitnicos, modificadores externos de la salud, cireumfusa, excreta, ingesta, aplicata, miasma, sa- lubridad, higiene. En esa etapa, términos como medio 0 ambiente estin ain relegados al len- guaje fisico quimico y atin no son visualizables en los escritos referidos a la ciudad (Rawson 1876, Wilde 1878). Hacia 1890, aquella primer agenda de hi- giene pasard lentamente de piiblica a social. jCémo se resignifica la relacién ambiente-ciu- dad a partir de la emergencia del higienismo social? ;Cuales son los problemas fundamenta- les de esta etapa y cusles las perspectivas cienti- fico-disciplinares desde las cuales se abordan?

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