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Gi En Defensa del Marxismo N° 13 Critica de libros julio 1988, “Democracia y Consenso” de Raul Alfonsin Qiovweserson Con este libro, el primero de una serie anunciada de cinco, Ratil Aifonsin pretend explicar la necesidad “histérica” del Pacto de Olivos y defender la reforma constitucional surgida de este Pacto desde el punto de vista de la construccién de un “Estado de bienestar’, que el autor enarbola en oposicién al “neo conservadurismo” que encarnaria el gobierno actual La preacupacién del ex presidente, al escribir este texto, no es académica, Quiere zanjar @ su favor la profunda crisis abierta en la UCR con el Pacto de Olivas, que, como él mismo reconoce, no “cesé jamais": ".. aunque hice lo imposible Por explicar (el Pacto) muchos sectores quedaron convencidos de que se habia producido un quiebre de la coherencia radical y también una ruptura del compromiso asumido con la ciudadania, Ese argumento, en buena medida, ha dado motivo a este libro” (pg. 319). Para convencer sobre la justeza del Pacto y de la reforma constitucional, Alfonsin llega incluso a presentar al “consenso’ coma motor del progreso social a lo largo de la historia. “.. (La) propia naturaleza (del consenso) lo conduce hacia e! progresismo’ y es incluso “un camino hacia el socialismo democratico al definir su rumbo por el consenso acerca de reglas que aseguren la convivencia’ (p49. 32) La “teoria’ es una creacién artificial sin ningin asidero histérico. Para Alfonsin, el consenso “provocd impensados avances sociales’ en "Suecia 0 en Europa” luego de la segunda guerra mundial, “olvidando’ que el “consenso’ sobrevino a la mayor masacre en la historia de la humanidad, provocada por la guerra interimperialista, y que las “democracias sociales’ nacieron del pacto entre los imperialismos victoriosos y la burocracia stalinista para ahogar la situacidn revolucionaria abierta en |# posquere (lo que incluy6 e! asesinato en masa de las poblaciones de Alemania y Jap00, 0 la masacre de la resistencia antinazi en vasios paises). “En Atenas, donde se persuadia con el discurso, el fin de la politica era la btisqueda del consenso’ (pag. 32), pero sélo entre los ciudadanos ‘libres’, jams con los esclavos, sobre cuyas espaldas se sosteria la sociedad “La violencia... es muda’, dice Alfonsin, elevandola a la categoria de mel absoluto, Pero la violencia juega también un papel revolucionario en Ia historia, y 5, segui la frase de Marx, la partera de toda vieja sociedad prefiada de otra Nueva, el instrumento que permite al movimiento social abrirse paso y romper formas politicas muertas. La teoria del consenso le permite 3 Alfonsin justificar todos los pactos politico militares que armaron [a transicién entre las dictaduras y las “democracias’, y que preservaron la casta militar, los jueces, la legislacién y la deuda externa “En América Latina, el inicio de muchos procesos democraticos ha tenido lugar a través de acuerdos entre los detentadores del poder autoritario y sectores democréticos. Asi funcionan los gobiernos en Brasil o Chile, por ejemplo. En Bolivia se puede hablar de la permanencia de una democracia pactada 0 consensual desde 1989" (pg, 99), Los ejemplos hablan por si solos. Para Alfonsin, "el pueblo no tomé la Bastilla’ en 1983 y no debe tomaria nunca. El “Estado legitimo” es un régimen en el cual “el consenso previo ha eliminado las contradicciones fundamentales... (y sélo) admite el disenso propio del pluralismo....negado por los extremismos de izquierda o de derecha’. ¢Por qué la necesidad de un “Estado legitimo’, de tun ‘consenso" previo y no de la democracia burguesa clisica? Porque “ante la espontaneidad de los movimientos reivindicativos, hay que acudir a la idea del pacto democrético capaz de articular. procedimientos que garantizan la paz social" (pag, 39). El "Estado legitime’ es un cheque en blanco "teérico” para avalar a todos los regimenes democratizantes y los pactos Politico-militares que les dieron origen. Desde el “estado de derecho" de la obediencia debida y el indulto en la Argentina, al régimen cuasi dictatorial chileno; es decir, todos los Estados que bajo el velo de los ideales democréticos han impuesto la dictadura de la banca internacional El Estado legitimo’ alfonsiniano no est sometido a principio alguno, es oportunismo puro —"de qué manera puede el politico cerciorarse si realmente est cumpliendo.. con la voluntad del pueblo, Puede haber circunstancias en que no pueda saberlo cabalmente. Es el resultado de su experiencia y la consecuencia de una intuicién politica (pag. 37) Lo Unico que diferenciaria a una dictadura del "Estado legitimo" son las elecciones, lo que delata a una tendencia politica reaccionaria, “El sufragio universal no ha servido para asegurar, en las condiciones del Estado burgués en la Argentina, la soberania popular frente al imperialismo.. (que) acabé imponiendo sus exigencias politicas y diplomaticas a todos los regimenes burgueses surgidos del sufragio. La sujecién del Estado por parte de la burguesia se da, no a través del sufragio, sino de la deuda publica, asi como de todo el conjunto de relaciones econémicas que ata el Estado a la sociedad! (Jorge Altamira, Informe..., 18/5/85) La tendencia histérica mundial de la burguesia, en la etapa de descomposicién del capitalismo, va en el sentido del bonapartismo, no de la democracia (tesis de Marx en el El 18 Brumario..). El rumbo de Alfonsin confirma a los clésicos Neoconservadurismo Democracia y Consenso dedica largas paginas al “auge del neoconservadurismo’, creador de un “Estado desertor, propio de una sociedad insolidaria’ en oposicién al Estado de bienestar, y que "pone en riesgo las libertades individuales, asi como la gestién democrética’. No explica el origen de esta ola, “un esfuerzo inteligente, sistematico y coherente para dar una respuesta reaccionaria al hombre actual’ (pag. 272) que, en su variante alemana, “(lega) a la politica para sostener que no se necesita la democracia porque la suple el desarrollo técnico cientifico: El llamado a enfrentar el neoconservadurismo es, en el mejor de los casos, un planteo vacio de contenido, Hasta ahora no se ha demostrado que sea posible derrotar a la ‘plutocracia’ (0 al imperialismo) por otra via que no sea la conquista del poder por los trabajadores. Alfonsin llama a hacer causa comun con la burguesia y el propio imperialismo ‘liberal’ contra los sectores del “Estado desertor’. Esto permitiria bloquear la politica del neoconservaduris mo, que “ha incidido decisivamente en (las condiciones) de jos organismos internacionales de crésito, de muy dudosa aplicabilidad o conveniencia en nuestros pafses’ (pg. 277). El planteo, repetido y estén tiene Una Ginica funcién: dar testimonio de que el radicalismo no tiene antagonismo alguno con el imperialismo ni con la patria “privatista’, y que su tnica ‘politica’ es ser peén en Ia ‘interna’ del Estado yanqui y de los organismos internacionales Como puede suponerse, Alfonsin concibe el ‘desarrallo’ o la ‘solidaridad social" sin desconocer la deuda externa y sin plantearla renacionalizacion de las empresas privatizadas, lo que convierte @ ese “desarrollo” en una formule absolutamente vacia, El Pacto de Olivos fue escrito hace 10 afios El lector de Prensa Obrera o En Defensa del Marxismo sabe que el antecedent del Pacto de Olivos fue el dictamen del Consejo para la Consolidacién de la Democracia, creado a instancias de Alfonsin a fines de 1985 para elaborar la reforma a la Constitucién. Uno y otro texto son casi idénticos, y su simple lectura desmiente que haya existido, en 1986 0 en 1993, la intencién de “atenuar el presicencialismc’. El dictamen original del Consejo... planteé habiltaren la Constitucién el dictado de los “decretos de necesidad y urgencia’, la promulgacién de leyes en forma parcial por el Ejecutivo, la renovacién legislativa cada cuatro afios, Ia eleccién de un ministro coordinador para ‘preservar al presidente y consecuentemente al sistema’ (A\fonsin), la formacién de un Consejo Constitucional, elegido por partes entre la burocracia del Poder judicial, la corporacién de los estudios de abogados, el Ejecutivo y el Parlamento, capaz de descalificar las leyes que aprueba el Congreso y debilitar alin més la nica institucién representativa del Estado. Pero el dictamen del Consejo radical fue atin més lejos que los reformadores menemistas: planted la “aprobacién ficta de proyectos’, por la cual proyectos del Ejecutivo quedan convertidos en ley pasado cierto tiempo sin tratamiento, “delegacién en las comisiones (del Patlamento) para la aprobacién de ciertos proyectos’ (leyes que no pasan por la votacién de las cémaras) y ‘reduccién del quérum para sesionar’. Por otra parte, el Consejo ’consideraba conveniente que los ex presidentes de la Nacién se constituyeran en senadores vitalicios, con voz pero sin voto" (pag.185). La esencia de la reforma constitucional alfonsiniana (en la que fueron activos protagonistas Menem y Cafiero) era establecer un régimen de “Unidad nacional’ que permitiera aplicar los planes capitalistas contra los trabajadores y desplegar a fondo las ‘privatizaciones’, una tendencia que venia de antiguo (recordar Ia incorporacién de Alderete al gabinete radical). Esta reforma se cancela en 1988, frente a la descomposicién del gobierno radical, pero sus lineas maestras siguen planteadas. En 1993, con Menem, el Pacto se propuso resolver un problems adicional: habilitar la reeleccién de la camarila que actlia como representante de los intereses privatizadores y garantia del cumplimiento de los acuerdos internacionales, y concentrar atin mas los poderes del Estado en el Ejecutivo para hacer frente al derrumbe del ‘plan’ econdémico y la rebelidn popular. Alfonsin planteé varias veces, sin que nadie le respondiera, que “la reforma constitucional se habria hecho igual’ sin el radicalismo y aun en términos mas graves para ‘el estado de derecho’. En realidad, sin el concurso del radicalismo no habria habido reforma, porque el régimen de los “privatizadores” quedaba expuesto al colapso, Esto, de todos modos, estaba descartado, No solo ni fundamentalmente porque la ctipula radical fuera autora intelectual de la reforma sino or sus vinculos con la gran patronal nativa y extranjera, volcada mayoritaria- mente ala reeleccién y al bonapartismo, ‘Al momento de explicar la firma del Pacto, Alfonsin crea la ficcién de una cruzada radical contra la “ola neoconservadora’ encarmada por el menemismo, que puso ‘limites al presidencialismo’. En las cuestiones bésicas de la reforma, radicales y justicialistas (y no sélo ellos) fueron un Uinico partido, el debate fue sobre las prebendas (senadores, autonornia de la Capital, términos de la reelecci6n) y la hojarasca (derechos sociales, ecolégicos, etc.) Alfonsin hace un esfuerzo muy grande por demostrar que existia en el pais una cuesti6n constitucional pendiente, la incorporacién de los derechos sociales, ignorados en su momento por la corriente que representé Alberdi. No hay tal cuestién pendiente, Los derechos sociales fueron incorporados en la reforma del 49 y luego en la del 'S7, sin que la mencién alla ‘jubilacién cigna’, el “derecho al trabajo’ el ‘salario minimo vital y mévil’ en la "Carta Magna’, permitiera torcer un milimetro el arrasamiento de estas conquistas por la burguesia, No existio problema constitucional, desde el momento que no se planted un cambio de régimen social o politico, sino un reforzamiento de las caracteristicas despéticas del ya vigente. Un acierto de Alfonsin Como se sabe, [a reforma constitucional tomé la forma de una clara conspiracién contra el pueblo. El Pacto de Olivos previo, en su parte final, que las reformas antidemocréticas fueran votadas obligatoriamente y en bloque. La Convencién queds asi, convertida en mera oficina de registro de ese acuerdo y de la votacién en el Congreso. Frente a la posicién de Norberto Laporta y otros convencionales (Frepaso), mocionando la votacién punto por punto, Alfonsin responde: 'si hubiera sido cierto que el Congreso se habia extralimitado, que la Convencién Constituyente no Podia sesionar con estas reglas, la tinica solucién posible seria declarar que no habia Convencién Constituyente" (pag 358) Y revela, elogidndotos, la conducta de los hombres del Frepaso. Por referencia a lo que Alfonsin llama el “ala devecha’ de la Constituyente, “particularmente dura con el Pacto de Olivos’, los expositores del Frepaso "tuvieron interés en iferenciarse de esa posicién’. "El convencional Carlos Alvarez se preocupé por sefialar que no demonizaban el pacto.. que si se lograba una justicia independiente, controles al poder y una Constitucién de mejores y mas derechos, eso se iba a reflejar en una sociedad. . mas justa. No podia abortarse el constitucionalismo social.” (pag 340), Pero, finaimente, como plantea Alfonsin, ‘el juramento undnime de los convencionales al nuevo texto de la Constitucién Nacional simboliza, desde el punto de vista politico, que la controversia resulté abstracta’ (pdg. 360) Todos votaron, la oposicién' radical y los representantes de Alianza Sur (hoy Alianza de lzquierda Popular) incluidos.

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