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Demanda Contra El Nombramiento Del Contralor Encargado
Demanda Contra El Nombramiento Del Contralor Encargado
II. PRETENSIONES
Por su parte, el artículo 230 ibídem, indica que las medidas cautelares podrán
ser preventivas, conservativas, anticipativas o de suspensión; bajo el supuesto
de que guarden relación directa y necesaria con las pretensiones de la
demanda, señalándose en el artículo 231 ejusdem, los requisitos para decretar
las medidas cautelares, donde, y en relación con la medida de suspensión
provisional de los actos, se dispone que procederá “por violación de las
disposiciones invocadas en la demanda o en la solicitud que se realice en
escrito separado, cuando tal violación surja del análisis del acto demandado y
su confrontación con las normas superiores invocadas como violadas o del
estudio de las pruebas allegadas con la solicitud”.
Destacado extra texto
A su turno, en el artículo 231 del CPACA, se dispone que cuando “…se
pretenda la nulidad de un acto administrativo, la suspensión provisional de sus
efectos procederá por violación de las disposiciones invocadas en la demanda
o en la solicitud que se realice en escrito separado, cuando tal violación surja
del análisis del acto demandado y su confrontación con las normas superiores
invocadas como violadas o del estudio de las pruebas allegadas con la
solicitud”1
De allí que, por una parte, los artículos 6º, 122 y 123 de la Constitución Patria
hayan establecido que los servidores públicos deben cumplir sus funciones en el
estricto marco de lo dispuesto en el ordenamiento jurídico, y por la otra, y a fin
de garantizar el cumplimiento de tales postulados constitucionales, la Ley
dispuso su contravención como causal de nulidad, consagrándose en el
artículo 137 de la Ley 1437 de 2011, la nulidad de los actos administrativos por su
expedición sin competencia, lo que asegura, no solo el principio del Estado de
Derecho, sino también el principio de legalidad y la separación de las funciones
públicas, en tanto que, de no ser así, cualquier funcionario del estado, le
1Consejo de Estado, Sección 5ta, Radicado acumulado No. 68001-23-33-000-2021-00846-01, Auto del 29 de septiembre de
2022, C.P. Dr. Pedro Pablo Vanegas Gil, Considerando #53
bastaría, dictar o inventarse norma jurídicas para solventar sus necesidades e
intereses particulares, aún sin que las mismas estuvieran prescritas en Ley.
[L]a falta de competencia de una entidad para proferir una decisión puntual, debe ser
la primera causal de estudio en un juicio de legalidad. Esto en atención a que aquel
presupuesto a pesar de ser en esencia formal, surte efectos sustanciales en la materia
objeto de definición, toda vez que el desconocer la reserva del constituyente, la
reserva legal o la reserva reglamentaria, implica que se atenta en contra del propio
ordenamiento jurídico y su esquema de sujetos con facultad regulatoria, al punto de
afectar de entrada la validez del acto administrativo al margen incluso de la
verificación sobre las normas aplicadas, su motivación, su expedición irregular o con
desviación de poder. […]”2
Negrillas y cursivas adicionales
En esa misma dirección, en una sentencia mucho más reciente que la anterior,
y en un caso similar al que nos convoca, el Máximo Tribunal destacó la
competencia como uno de los elementos esenciales de las actuaciones
administrativas, explicando lo que sigue:
“(…) Sobre este primer asunto, resulta oportuno precisar conceptualmente que la
competencia, entendida como la atribución dada a los sujetos públicos para actuar
como legítimo portador de la voluntad administrativa, no solo constituye, dentro de la
dogmática jurídica, un elemento de la estructura del acto administrativo, sino un
fundamento del Estado constitucional y democrático de derecho, en tanto que da
2Consejo de Estado Sección Segunda Subsección A, Sentencia del 22 de julio de 2021, Rad. No. 23001-23-33-000-2013-
00163-02(4789-18), C.P. Dr. William Hernández Gómez
validez y legitima la acción de las autoridades. Este presupuesto procesal tiene sus
raíces en un principio medular del Estado demoliberal propio del siglo XVIII, producto
de la revolución francesa, el principio de legalidad, según el cual, todo acto que
emane del Estado debe estar regido por la ley y no por la voluntad o arbitrio de las
personas.
Esto es tan cierto que en el numeral 11 del Art. 2.2.5.2.1 del Decreto Único
Reglamentario 1083 de 2015, se dispuso como causal de vacancia definitiva la
nulidad del nombramiento por autoridad judicial, tal y como se ilustra a
continuación:
(…)
3Consejo de Estado, Sección Quinta, Sentencia de 24 de febrero de 2022, Rad. 11001-03-28-000- 2020-00037-00 (Acumulado
con Rad. 2020-00036), C.P. Dr. Luis Alberto Álvarez Parra
11. Por declaratoria de nulidad del nombramiento por decisión judicial o en los casos
en que la vacancia se ordene judicialmente.”
En ese orden, y volviendo a los artículos 268 de la C. Pol y 35 del Dto. Ley 267 de
2000, en ninguno de ellos se encuentra enlistada la función de declarar la
vacancia del cargo, menos aún, la vacancia definitiva de su mismo cargo, con
lo cual, el Señor Contralor saliente, se abrogó, no solo funciones que no se
hallan contempladas ni en la constitución ni en la ley, sino también, asumió
como nominador de su propio cargo, pues lo que en el fondo se puede leer sin
mucho esfuerzo, no es ni tan siquiera la Vacancia Definitiva, sino un encargo de
su propio cargo, lo cual por una parte, no encuentra sustento legal, y por la
otra, esa función le corresponde al Congreso de la República, de acuerdo con
los postulados del Art. 267 de la Constitución Política, que dicho sea de paso, no
es una afirmación subjetiva de esta humilde parte actora, sino que ella se
respalda en lo que el Honorable Consejo de Estado ya había dicho al respecto,
según el cual, es al Congreso a quien le compete proveer las faltas absolutas y
temporales del Contralor General de la República, así:
“Ahora bien, como ocurre con todo cargo o empleo público, el de los contralores puede
experimentar vacancias, faltas y situaciones administrativas que imponen su provisión de
forma transitoria o permanente, según sea el caso. Así, tratándose del contralor general,
el artículo 267 de la Constitución Política contempla la posibilidad de su
renuncia y reconoce al Congreso la competencia para admitirla y proveer
las faltas absolutas y temporales del cargo”4
Puesta en esa dimensión las cosas, resulta claro que, al Contralor General de la
República en virtud de la Constitución y la Ley, no le asistía la competencia
para declarar la falta absoluta de su mismo cargo, por cuanto él no era la
autoridad competente para declarar la falta absoluta del titular del cargo, es
decir, no podía el mismo declarar como lo hizo en ese acto administrativo, la
vacancia del empleo del cual ostentaba su titularidad, ni acomodar las cosas
para que otra persona asumiera las funciones de contralor general, pues ello se
constituye en un verdadero encargo, el cual solo le compete al Congreso de la
República en los términos del Att. 267 Superior.
Si bien es cierto, hasta último momento del día 15 de junio de 2023, ejercía a
plenitud las facultades propias del cargo que ostentaba, también lo es que
materia de situaciones administrativas, sólo podía tomar decisiones
relacionadas con los empleados de la entidad que dirigía, pero jamás sobre su
propio empleo. Ello por una simple pero potísima razón, él no es el nominador
del empleo público denominado Contralor General de la República, porque si
bien, se trata de uno de los cargos que hace parte de la planta global de la
entidad, es el único cuyo nombramiento no depende de su voluntad ni de su
ejercicio como nominador.
4 Consejode Estado, Sección Quinta, Sentencia de 24 de febrero de 2022, Rad. 11001-03-28-000- 2020-00037-00 (Acumulado
con Rad. 2020-00036), C.P. Dr. Luis Alberto Álvarez Parra
en lo que atañe a la elección del jefe máximo del órgano de control fiscal,
señala que “El Contralor será elegido por el Congreso en Pleno, por mayoría absoluta, en el
primer mes de sus sesiones para un periodo igual al del Presidente de la República, de lista de
elegibles conformada por convocatoria pública con base en lo dispuesto en el artículo 126 de
la Constitución y no podrá ser reelegido ni continuar en ejercicio de sus funciones al
vencimiento del mismo.”
De ahí, que sea dicha autoridad la única facultada para proveer las vacancias
en el empleo, bien por alguna de las circunstancias previstas para aquellas de
carácter temporal o definitivo, o incluso, declarar la vacancia en uno y otro
sentido y así proveerlo de acuerdo a la situación que se presente, todo lo cual
representa en el caso que nos ocupa, que el Señor Carlos Hernán Rodríguez
Becerra no podía declarar la falta absoluta del cargo que desempeñaba,
porque ésta le compete única y exclusivamente al Congreso de la República
en los términos del Art. 267 Superior.
Dado que, antes las faltas absolutas del Contralor, sólo el Congreso puede
proveer la vacante y ya ha sido elegido para el cargo el Dr. CARLOS FELIPE
CÓRDOBA LARRARTE, su período constitucional comienza a partir del 1º de
septiembre de 2018.
El énfasis es propio
A todas las razones anteriores solo restará agregarle que, al 15 de junio de 2023,
fecha de la expedición de la Resolución No. ORD-80112-1499, todavía no se
había materializado la vacancia definitiva, pues la misma solo se configura
cuando la nulidad de la elección quede debidamente ejecutoriada, pues
hasta antes de dicho momento, y aunque se pudiera prever la misma, no
estaríamos frente a una falta absoluta o de cara a una vacancia definitiva,
porque sencillamente al 15 de junio de 2023 la misma no había sido
configurada en los términos del #11 del Art. 2.5.2.1 del Decreto Único
Reglamentario 1083 de 2015, en concordancia con lo dispuesto en el Art. 302
del C.G. del P.
5
Tomado de https://www.contraloria.gov.co/es/w/per%C3%ADodo-del-contralor-maya-termina-este-31-de-agosto
6Consejo de Estado, Sección Primera, Sentencia del 7 de junio de 2012, Rad. 66001-23-31- 000-1998-00645-01, C.P. Marco
Antonio Velilla Moreno
común, ni mucho menos el mejoramiento del servicio público, sino la posibilidad
para que el alfil principal del Contralor General, a quien él mismo nombró como
Su Vicecontralor, ocupara el cargo de Contralor General bajo la figura que él
mismo denominó, como declaratoria de la falta absoluta de su cargo, para
posteriormente y como consecuencia de ello, disponer la “asunción” de las
funciones de Contralor General por parte de Su Vicecontralor General.
7
Consejo de Estado, Sección Cuarta, Sentencia del 29 de julio de 2021, Rad. No. 11001-03-27-000-2020-00017-00
(25346) C.P. Dra. Myriam Stella Gutiérrez Argüello
Rodríguez Becerra como Contralor General de la República para el periodo
2022-2026.
Ahora bien, si bien es cierto que en el Parágrafo del artículo 38 del Decreto Ley
267 de 2000, se consagraba que “Mientras el Congreso o el Consejo de Estado,
según el caso, efectúe la elección correspondiente, el Vicecontralor asumirá las
funciones del Contralor General.” también lo será que con la reforma
constitucional que se le hizo al Art. 267 de la Constitución por cuenta del Acto
Legislativo 04 de 2019, dicha nominación cambio sustancialmente, lo que
generó una derogatoria tacita del mismo, pues tanto las faltas absolutas como
las faltas temporales del Contralor General quedaron en manos del Congreso
de la República, tal y como a propósito lo ha mencionado en oportunidades
recientes el Honorable Consejo de Estado.
“Solo el Congreso puede admitir la renuncia que presente el Contralor y proveer las
faltas absolutas y temporales del cargo mayores de 45 días.”
Por otra parte, pero en sintonía con lo anterior, la aplicación del Art. 38 del
Decreto Ley 267 de 2000, quedó supeditado a lo establecido e el artículo 267
de la Constitución Política, así:
(…)”
V. PRUEBAS
Se solicita se tengan como prueba las aportadas como anexos con la presente
demanda.
VI. NOTIFICACIONES
Atentamente,