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se Gog, | CORTESUPREMA DE JUSTICIA | PRIMERA SALA PENAL TRANSITORIA DE LA REPUBLICA RECURSO DE NULIDAD N.° 1682-2015 LMA Sindicacién de la victima Sumilla. La sindicacién de Ia victima, refrencada con otros elementos periféricos, enerva. la Presuncién de inocencia que asistia at imputado dl inicio del proceso, Lima, veinte de marzo de dos mil diecisiete VIST por el encausado Manvel Torres Urrelo, contra la seniencia de fojas : el recurso de nulidad interpuesto doscientos cuarenta y tres, del nueve de abril de dos mil quince. De conformidad con el dictamen de Ia sefiora Fiscal Suprema en lo Penal. Interviene como ponente el sefior Prado Saldarriaga. CONSIDERANDO Primero, Ei encausado Torres Urrelo, en su recurso formalizado de fojas doscientos cincuenta y ires, cuestiona la condena en su contra y alega que la misma es injusta y orbitraria; pues erréneamente se le condend come autor del delito de tentaliva de violacién sexual de menor de edad sin que exisia prueba que acredite que comelié dicho delito, por lo que solicita se le absuelva del mismo. Al respecto, alega que: @. No existe prueba que confirme que haya introducido los dedos en Ia vagina de la menor. La decloracién de la menor solo prueba que hubo locamientos mas no introduccién de los dedos El padre de esta lampoco sefialé que Ia menor le haya contado sobre la introduccién de los dedos. b. La madre de Ia victima no concurrié al ico oral. ¢. La sindicacién de la menor obedece a una venganza. —- "Gay. | CORTE SUPREMA DE JUSTICIA PRIMERA SALA PENAL TRANSITORIA DE LA REPUBLICA RECURSO DE NULIDAD N.° 1682-2015 UMA d. El certificado médico legal no indica que haya existido inlroduccién de dedos 0 dedo u otros objetos en la parte intima de la menor agraviada. Las pruebas periciales de ninguna manera pueden probar penetracién alguna, solo acreditan el aspecto psicolégico de las personas. Su defensa técnica solicité expresamente la desvinculacién de la acusacién fiscal de violacién sexual de menor de edad, pero su pedido no fue atendido. los hechos ocurides son atipicos; por lo que solicita su absolucién. Segundo. En Ia acusacién fiscal (fojas ciento noventa), se iImputa a Manuel Torres Urrelo el delito contra la libertad sexual-tentativa de violacién sexual en perjuicio de la menor identificada con la clave doscientos cincuenta y nueve guion dos mil trece. Hecho suscitado el dos de noviembre del dos mil rece. Se detalla que el acusado ocupaba el tercer piso de la vivienda ubicada en la manzana D, lote uno-A, de la Asociacién de Vivienda Villa La Oroya, del distrito de Santa Ania, con su familia (conviviente e hijos). Mientras que en el cuarto piso vivia la victima con su hermano de nueve aitos y su padre Juan Richard Rea Mendoza. El dia de los hechos, el acusado aproveché que el padre de la menor no se encontraba para subir al cuarto piso, se aseguré de que los nifios veian television y le invité comida Unicamente a la agraviada. Le pregunié por su padre y esta le coniesté que no se enconiraba. En ese momento se retiré del lugar, para regresar a las tres de la madrugada del dia siguiente. Al percatarse de que ambas habitaciones estaban abiertas, bajé Ia llave del suministro de energia eléctrica e ingresé al cuarto de la menor. Al no encontrarla fue al cuarto de su_hermano, i Se Cog, | CORTESUPREMA DE JUSTICIA | PRIMERA SALA PENAL TRANSITORIA a DE LA REPUBLICA RECURSO DE NULIDAD N.° 1682-2015 UMA donde enconiré a ambos dutmiendo. Le quilé Ia frazada, baié el Pantalén y trusa a la menor, hasta la altura de los muslos, e introdujo sus dedos en la vagina. Al observar que la victima comenzé a moverse, salié inmediatamente de la habitacién. Luego la agraviada, conjuntamente con su hermano, se comunicé telefénicamente con sus padres, a quienes comenté lo sucedido. Tercero, De la revision y andlisis de autos, se advierte que el cerlificado médico legal de fojas veintinueve, concluye que la agraviada presenta himen complaciente y ano euténico; ademés de lesiones genitales recientes, En su ropa interior, en la parte que cubre sus genitales, se hallaron manchas de sangre. Hechos que acreditan la materialidad del delito. Este cerlificado se corobora con el protocolo de pericia psicolégica practicado a la menor agraviada, el cual concluye que presenta Freaccién ansiosa situacional en la pubertad, compatible con los hechos materia de investigacién referidos a experiencia negativa de tipo sexual (ver fojas cvarenta y uno} Cuarto. En cuanto a la responsabilidad del encausado Torres Urrelo se acredita con Ia sindicacién directa de la menor agraviada (ver declaracién policial de fojas veinticuatto), donde sefialé que el acusado @s su ffo, quien en horas de ia madrugada del tres de noviembre de dos mil frece subi6 a Ia habitacién donde descansaba con su hermano menor y la empez6 a tocar en sus partes intimas. Al percatarse del hecho se movié con la finalidad de despertar a su hermano; por lo que el encausado se dio cuenta que estaba despierta y se fue de la Ca habitacién. aS S. Cog, | CORTESUPREMA DZ JUSTIGIA | PRIMERA SALA PENAL TRANSITORIA 17a DE LA REPUBLICA RECURSO DE NULIDAD N.° 1682-2015 uma Refiere que se percaté que era el acusado Torres Umelo porque la ventana estaba a medio cerrar y habia el reflejo de Ia luz del poste de la calle. Finalmente, sostiene que llamé por teléfono a su padre a quien comenté todo lo sucedido. Este relato se corrobora con la declaracién de Juan Rea Mendoza (padke de lo victima), quien sosluvo que el dia de los hechos trabajaba como faxista, Era de madrugada cuando su hija Ia tlamé por teléfono llorando y le contd lo sucedido. Cuando llegé a su domicilio golped al encausado y este no le dijo nada. Su hija le comenié los detalles, por eso retorné nuevamente a golpear al encausado {ver fojas dieciséis). En el juicio oral sostuvo que la menor comenté también a su madre que el procesado habia introducido sus dedos en su vagina. Esta version, a su vez, se respalda con la version de Olivia Astohuayhua Vargas, madre de Ia victima, quien también sostuvo que su hija le comenté que el acusado introdujo sus dedos en su vagina por lo que sintié mucho dolor (fojas once). Quinto, Frente a Ia versién sindicatoria, existe la negativa del encausado {fojas ciento cinco y doscientos diecisiete}; no obstante, tal negativa asi como la explicacién verlida en su recurso impugnatorio {donde aduce que solo habria cometido tocamientos inciebicos), solo constituye un argumento natural de defensa dirigido a evadir su responsabilidad. Esto se determina a raiz de las pruebas aportadas en el presente proceso, las cuales evidencian que el encausado habria intentado cometer el acio andlogo al de violacién sexual, al intentar introducir sus dedos en las partes intimas de la agraviada, lo que habria causado las lesiones genitales que se _—. a a "Ga. | CORTE SUPREMA DEJUSTIC! PRIMERA SALA PENAL TRANSITORIA wa RECURSO DE NULIDAD N.° 1682-201 UMA describen en el cerfificado médico legal antes citado, razén por la que también se habrian hallado las manchas de sangre en su ropa interior. la declaracién sindicatoria de la menor fue llevada a cabo con las garantias de Ley, pues el representante de! Ministerio PUblico estaba presente en dicha diligencia, por to que cumple con los requisitos establecidos en el articulo sesenta y siete, del Cédigo de Procedimientos Penales para ser una prueba valida de cargo. Sexto. En lo demas, los argumentos del recurrente vertidos en su recurso impugnatorio carecen de sustento fdctico y normativo para ser amporados. Existe ademas la pericia psicoldgica que se le practicé al encausado donde se concluyé que este presenta personalidad con rasgos pasivo impulsivo y disocial, denota un limitado control de impulsos en el Grea sexual (ver fojas cuarenta y cuatro). Este instrumento fue ratificado en el juicio oral, donde el perito que examiné al encausado sostuvo que este no presenta ninguna patologia y se daba cuenta de la gravedad de los hechos perpetrados (fojas doscientos veinticinco) Por lo demas, la sindicacién de fa menor mantiene su esencia inctiminatoria y fue respaldada con otras pruebas descritas precedeniemente y valoradas en a sentencia recurrida, por lo que cumple con los estndares y requisilos exigidos por el acuerdo plenario nUmero dos-dos mil cinco/CJ-ciento dieciséis, para avalar la condena, Por ende, los agravios del recurrente deben desestimarse. Séptimo. En consecuencia, al haberse desvirtuado el principio de presuncién de inocencia que asistia al imputado Torres Urrelo, se verifica que Ia condena recurrida se encuentra conforme con lo previsto en el articulo doscientos ochenta y cinco, del Cédigo de Procedimientos Penales; por ende, corresponde confirmarla Za tisid cog, | CORTESUPREMA DEJUSTICIA | PRIMERA SALA PENAL TRANSITORIA ge DELA REPUBLICA RECURSO DE NULIDAD N.° 1682-2015 UMA DECISION Por estos fundamentos, declararon: NO HABER NULIDAD en Ia sentencia de fojas doscientos cuarenta y tres, del nueve de abril de dos mil quince, que condené a Manuel Torres Utrelo como autor del delito contra la libertad sexucl-tentativa de violacién sexual de menor de edad, en perivicio de la menor identificada con clave doscientos cincuenta y nueve-dos mil trece, a veinticinco afios de pena privativa de libertad y fj en veinte mil soles la reparacién civil que debera abonar el sentenciado a favor de la agraviada. Dispuso el tratamiento psicolégico de conformidad con Io establecido en el articulo ciento setenta y ocho-A, del Cédigo Penal. Integran este Supremo Tribunal el sefior Cevallos Vegas, por licencia de la seftora Barrios Alvarado; y la sefiora Chavez Melia, por vacaciones del sefior Salas Arenas. Y los devoivieron. 8.8. - SAN MARTIN CASTRO PRADO SALDARRIAGA— PRINCIPE red SE PUBLICO CONFORME A LEY Primera Sole Penal Pensitrie ‘CORTE SuPREWA

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