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TUTELA

REPORTE DE CONSULTA

RELEVANTE

SALA DE CASACIÓN CIVIL Y AGRARIA


ID : 666125
M. PONENTE : MARGARITA CABELLO BLANCO
NÚMERO DE PROCESO : T 0500022210002019-00003-02
NÚMERO DE PROVIDENCIA : STC6789-2019
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Civil
Especializada en Restitución de Tierras
de Antioquia
CLASE DE ACTUACIÓN : ACCIÓN DE TUTELA - SEGUNDA
INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 30/05/2019
DECISIÓN : REVOCA CONCEDE TUTELA
ACCIONADO : JUZGADO PRIMERO CIVIL DEL
CIRCUITO ESPECIALIZADO EN
RESTITUCIÓN DE TIERRAS DE
MONTERÍA
ACCIONANTE : ÁNGEL CUSTODIO MUÑOZ PATERNINA
FUENTE FORMAL : Ley 1148 de 2011 art. 84

ASUNTO:
PROBLEMA JURÍDICO: ¿Se vulneran los derechos al debido proceso y a la
administración de justicia con la decisión del juez de restitución de tierras
de rechazar la solicitud de restitución, presentada por la UAEGRTD en
favor del accionante, por no haber aportado el certificado de avalúo
catastral de uno de los predios expedido por el IGAC?
TEMA: ACCIÓN DE TUTELA CONTRA PROVIDENCIA JUDICIAL -
Procedencia excepcional ante vía de hecho

Tesis:
«La reiterada jurisprudencia ha sostenido, en línea de principio, que este
amparo no es la senda idónea para censurar decisiones de índole judicial;
sólo, excepcionalmente, puede acudirse a esa herramienta, en los casos en
los que el funcionario adopte alguna determinacióncon ostensible
desviación del sendero normado, sin ecuanimidad y apoyado en el
capricho o en la subjetividad, a tal punto que estructure "vía de hecho", y
bajo los supuestos de que el afectado concurra dentro de un término
razonable a formular la queja, y de que "no disponga de medios ordinarios
y efectivos para lograrlo" (ver entre otras, CSJ STC, 3 de mar. 2011, rad.
00329-00)».

ACCIÓN DE TUTELA CONTRA PROVIDENCIA JUDICIAL - Requisitos


generales y específicos de procedibilidad: reiteración

Tesis:
«El concepto de vía de hecho fue fruto de una evolución pretoriana por
parte de la Corte Constitucional, en razón de la necesidad de que todo el
ordenamiento jurídico debe respetar los derechos fundamentales como
base de la noción de "Estado Social de Derecho" y la disposición
contemplada en el artículo 4 de la Carta Política. Así hoy, bajo la
aceptación de la probabilidad que sentencias judiciales desconozcan
prerrogativas esenciales, se admite por excepción la posibilidad de
amparar esa afectación siempre y cuando se cumplan los siguientes
presupuestos:

l. Generales: a) Que la cuestión que se discuta resulte de evidente


relevancia constitucional; b) Que se hayan agotado todos los medios
ordinarios y extraordinarios de defensa judicial al alcance de la persona
afectada, salvo que se trate de evitar la consumación de un perjuicio
iusfundamental irremediable; c) Que se cumpla el requisito de la
inmediatez; d) Cuando se trate de una irregularidad procesal; e) Que la
parte actora identifique de manera razonable tanto los hechos que
generaron la vulneración como los derechos vulnerados y que hubiere
alegado tal vulneración en el proceso judicial siempre que esto hubiere
sido posible y f) Que no se trate de sentencia de tutela y,

2. Especiales: a) Defecto orgánico; b) Defecto procedimental absoluto; c)


Defecto fáctico; d) Defecto material o sustantivo; e) Error inducido; f)
Decisión sin motivación; g) Desconocimiento del precedente y h) Violación
directa de la constitución (C-590/2005, reiterada, entre otras, SU-
913/2009 y T-125/2012).
DERECHOS DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO - Ley de
víctimas y restitución de tierras: finalidad y principios

PROCESO DE RESTITUCIÓN DE TIERRAS - Deber de las autoridades


judiciales de garantizar los derechos de las víctimas del despojo y el
abandono forzado

DERECHOS DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO - Ley de


víctimas y restitución de tierras - Definición: la condición de víctima es un
hecho fáctico que no depende de declaración o de reconocimiento
administrativo

PROCESO DE RESTITUCIÓN DE TIERRAS - Adaptabilidad del marco


procedimental

DERECHOS DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO - Justicia


transicional: principio de flexibilización de los estándares y los
procedimientos ordinarios

Tesis:
«(...) advierte la Sala que la solicitud de amparo constitucional debe
prosperar y, en consecuencia, el fallo impugnado se debe revocar, toda vez
que, efectivamente, la autoridad judicial cuestionada incurrió en un
proceder que vulnera los derechos fundamentales reclamados por el
gestor, según pasa a precisarse.

La Ley 1448 de 10 de junio de 2011, por la cual se dictan medidas de


atención, asistencia y reparación integral a las víctimas del conflicto
armado interno y se dictan otras disposiciones, es un compendio
normativo de raigambre "transicional", trazado para resguardar y proteger
los derechos de las víctimas a fin de hacer efectivo el goce de sus derechos
a la verdad, la justicia y la reparación con garantía de no repetición, de
modo que se reconozca su condición […] y se dignifique a través de la
materialización de sus derechos constitucionales(artículo 1º ejusdem); por
ende, dentro de los "principios de la restitución", relacionó el de la
"prevalencia constitucional", por el cual corresponde a las autoridades
judiciales de que trata la presente ley, el deber de garantizar la prevalencia
de los derechos de las víctimas del despojo y el abandono forzado, que
tengan un vínculo especial constitucionalmente protegido, con los bienes
de los cuales fueron despojados. En virtud de lo anterior, restituirán
prioritariamente a las víctimas más vulnerables, y a aquellas que tengan
un vínculo con la tierra que sea objeto de protección especial(artículo 73-
8º, Ibidem).

En ese orden, la Corte Constitucional, en fallo C-715 de 2012, adujo que


"la condición de víctima es un hecho fáctico, que no depende de
declaración o de reconocimiento administrativo alguno. En este sentido, ha
consolidado una concepción material de la condición de víctima del
conflicto armado, entre ellos especialmente del desplazado forzado por la
violencia interna, de tal manera que ha precisado que “siempre que frente
a una persona determinada, concurran las circunstancias (fácticas)
descritas, ésta tiene derecho a recibir especial protección por parte del
Estado, y a ser beneficiaria de las políticas públicas diseñadas para
atender el problema humanitario que representa el desplazamiento de
personas por causa del conflicto armado". Esa misma corporación, en
sentencia SU-245 de 2013, sostuvo que en "las autoridades públicas recae
la responsabilidad de desvirtuar cualquier información suministrada por
esta población", recalcando allí mismo que "las disposiciones legales
relacionadas con las víctimas de la violencia, en este caso de
desplazamiento forzado, deben interpretarse de conformidad con la
reiterada jurisprudencia constitucional y tomando en cuenta los principios
de favorabilidad hacia el entendimiento y restablecimiento de sus
derechos; la buena fe; la confianza legítima; la preeminencia del derecho
sustancial, y el reconocimiento de la especial condición de vulnerabilidad y
debilidad manifiesta de las víctimas"

En virtud de dicho lineamiento, el proceso de restitución de tierras exige la


adaptabilidad del marco procedimental en que se desenvuelve, a propósito
de garantizar las prerrogativas de aquellos sujetos que "individual o
colectivamente hayan sufrido un daño" conforme a los parámetros
positivados por el precepto 3º ibid., y puntualmente de aquellos de especial
protección por parte del estado, tales como las personas de tercera edad,
de modo que el juez civil especializado ha de dar prevalencia al "derecho
sustancial" (artículo 228 Superior) y, por tanto, le concierne desarrollar las
facultades oficiosas que sean menester en aras de propender por el
auténtico disfrute del ius reparatorio, encaminando su actuación a
remover los obstáculos puramente formales y a interpretar la demanda de
una forma tal que favorezca la protección del derecho fundamental a que
se viene aludiendo, sin perjuicio, claro está, de los intereses procesales de
los opositores o quienes deban ser llamados al proceso.

Bajo esa perspectiva, es preciso citar lo que ha decantado la


jurisprudencia constitucional, en torno a los deberes de los jueces en lo
que atañe a la "justicia transicional", que en Auto 373 de 2016, puntualizó
que "es preciso resaltar algunos de los principios generales que deben
guiar a las autoridades judiciales y administrativas en la aplicación de la
Ley de Víctimas, tal como ocurre con la adecuación de sus actuaciones al
marco de la justicia transicional". (…). Este principio se caracteriza por la
flexibilización de los estándares y de las actuaciones de los procedimientos
ordinarios, con la finalidad de alcanzar una mayor celeridad, al igual que
la prevalencia del derecho sustancial a favor de las personas desplazadas
en el trámite de los procesos de restitución, tanto en su fase
administrativa como judicial, sumado a que destacó el deber de los
funcionarios judiciales dentro de los procesos de restitución, estableciendo
que la adecuación de las actuaciones de los jueces de restitución al
principio de la justicia transicional, tal como lo previó el Legislador, los
enviste con amplias potestades y facultades procesales para impulsar y
agilizar el proceso, de forma tal que se evite la dilación del mismo y así
garantizar el goce efectivo de los derechos de las personas restituidas (arts.
89 y 91 L.1448/11)».

DERECHOS DE LAS PERSONAS DE LA TERCERA EDAD - Sujetos de


especial protección: tratamiento diferencial

DERECHOS DE LAS PERSONAS DE LA TERCERA EDAD - Definición:


conjunto de adultos mayores no homogéneo

Tesis:
«(...) se advierte que el ordenamiento jurídico colombiano, ha propendido
por la protección especial de aquellas personas que cuentan con
condiciones particulares, tales como los ciudadanos que son de la tercera
edad, mismos quienes son "sujetos de especial protección" y como
consecuencia, se les debe proteger de manera prevalente sus
prerrogativas, pues requieren de atención prioritaria por parte del estado.

Sobre las personas de la "tercera edad", ha dicho esta Sala que:

La Constitución Política reconoció la existencia de personas que tienen


una especial protección por parte del Estado, ya sea por su edad, por la
condición de indefensión o por encontrarse en circunstancias de debilidad
manifiesta, para las cuales el amparo del derecho fundamental a la salud
deviene reforzado.

Dentro de dicho grupo de sujetos encontramos a las personas de la


"tercera edad o adultos mayores" que, por regla general, según establece el
artículo 7° de la ley 1276 de 2009, son aquellas que tengan o superen los
60 años de vida, para las cuales el artículo 46 de la Carta Política, obliga a
la Nación, a la sociedad y a la familia a velar por la protección y asistencia,
dada su condición de debilidad manifiesta. (STC5648-2016. 17 de May. De
2016. Rad. 2016-00453)

A su vez, la Corte Constitucional ha reiterado que:

No comparte la Sala las posiciones adoptadas por los jueces de instancia,


quienes extremaron su rigor al momento de examinar las condiciones de
procedibilidad de las tutelas que aquí se revisan y olvidaron que, cuando el
amparo de los derechos es solicitado por sujetos de especial protección
constitucional como consecuencia del estado de debilidad manifiesta en el
que se encuentran y del especial amparo que la Constitución Política les
brinda, por haber sobrepasado o estar cercano a los umbrales de la tercera
edad, la Corte ha considerado que se debe hacer un examen menos
estricto de las reglas de procedencia de la acción de tutela.

En este orden de ideas, se concluye que los accionantes han superado el


rango de los 60 años de edad, por lo que es evidente que su situación está
conectada con su ya escasa expectativa de vida(C.C. T-596 de 2013).

En otra oportunidad más reciente, sostuvo que:

En la Sentencia C-177 de 2016, la Sala Plena de esta Corporación recordó


que, conforme a una vasta línea jurisprudencial, las personas de la tercera
edad, dadas las condiciones fisiológicas propias del paso del tiempo, se
consideran sujetos de especial protección constitucional (i) cuando los
reclamos se hacen en el plano de la dignidad humana, o cuando está
presuntamente afectada su “subsistencia en condiciones dignas, la salud,
el mínimo vital, (…) o cuando resulta excesivamente gravoso someterlas a
los trámites de un proceso judicial ordinario”. Recalcó que no solo el
Estado debe proveer un trato diferencial, sino que el principio de
solidaridad impone incluso a los particulares esforzarse para apoyar a los
adultos mayores, y lograr los fines protectores que impone el ordenamiento
superior respecto de ellos.

Aunque la definición de la tercera edad es un asunto sociocultural, esta


sede judicial, deliberadamente, ha distinguido este concepto del de “vejez”,
con el fin de visualizar que el conjunto de adultos mayores no es
homogéneo. Por el contrario, en su seno y por razón de la edad, mínima en
unos casos y avanzada en otros, se pueden encontrar situaciones disímiles
que ameritan un trato diferencial, para hacer efectivos los derechos
fundamentales en el marco del orden constitucional vigente. Sin hacer esta
distinción, el principio a la igualdad queda afectado, al otorgar un trato
semejante a gente en situaciones diversas; está claro que no es lo mismo
ser un adulto mayor de 60 años, en edad de jubilación, que ser una
persona de 80, cuyas limitaciones funcionales empiezan a hacerse cada
vez más notorias(C.C. T-339 de 2017)».

DERECHO AL DEBIDO PROCESO - Defecto procedimental: clases

Tesis:
«(...) desde vieja data, el máximo órgano constitucional, ha fijado los
parámetros bajo los cuales se entiende que un fallador incurrió en "defecto
procedimental", aduciendo que el mismo puede ser de dos tipos "(i) de
carácter absoluto, que se presenta cuando el funcionario judicial se aparta
del proceso legalmente establecido, ya sea porque sigue un proceso ajeno
al autorizado o porque omite una etapa sustancial de éste, caso en el cual
afecta directamente el derecho al debido proceso, o cuando escoge
arbitrariamente las normas procesales aplicables a un caso concreto; y, (ii)
por exceso ritual manifiesto, que tiene lugar cuando un funcionario utiliza
o concibe los procedimientos como un obstáculo para la eficacia del
derecho sustancial y por esa vía, sus actuaciones devienen en una
denegación de justicia habida cuenta de que sacrifica el derecho de acceso
a la administración de justicia y las garantías sustanciales, so pretexto de
preferir el tenor literal de las formas procesales. En otras palabras, el juez
asume una ciega obediencia a la ley procesal en abierto desconocimiento
de los derechos sustanciales que le asisten a las partes en contienda"».

DERECHO AL DEBIDO PROCESO - Proceso de restitución de tierras:


defecto procedimental por exceso ritual manifiesto, al rechazar la demanda
de restitución por falta del certificado de avalúo catastral del predio
respecto del cual no existe registro en el IGAC

DERECHO AL DEBIDO PROCESO - Proceso de restitución de tierras:


vulneración al desconocer el principio de prevalencia del derecho
sustancial sobre el formal

DERECHO DE ACCESO A LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA -


Vulneración al desconocer el principio pro actione en virtud del cual los
operadores judiciales deben abstenerse de efectuar una lectura extensiva
del artículo 84 de la Ley 1448 de 2011 cuando analizan la procedencia de
las solicitudes de restitución

Tesis:
«En el sub judice, se evidencia que la célula judicial recriminada al desatar
el medio impugnativo horizontal en contra del auto de 7 de septiembre de
2018, que rechazó la demanda, formulado por la Unidad de Restitución de
Tierras, en representación del aquí petente, se resolvió mantener lo
ordenado, al considerar que "en este caso nos encontramos ante una
norma meramente adjetiva o procedimental", y por tanto, lo establecido en
el artículo 84 de la ley 1448 de 2011, referido al "certificado del avalúo
catastral de los dos predios reclamados y su identificación" es una de "las
formalidades que toda solicitud de restitución de tierras debe contener
para ser admitida", y que "su observancia es obligatoria para todos los
intervinientes en el proceso".

En torno del debate suscitado, se evidencia que, tanto en el escrito de la


solicitud inicial, como el de subsanación y en el que se formuló el recurso
de reposición de la demanda, la Unidad de Restitución de Tierras, le
manifestó al despacho judicial recriminado que los requisitos de
"identificación registral" y "la certificación del avalúo catastral del predio",
por los cuales le fue rechazada la solicitud, no podían ser aportados, toda
vez que en la base de datos del Instituto Geográfico Agustín Codazzi, "no
reporta ninguna información" respecto al F.M.I No. 148-24653, alegando
además, que lo anterior acaecía por la "doble inscripción registral del bien"
y por las modificaciones a su situación jurídica, al haber sido objeto de
revocatoria de adjudicación, ocasionando la pérdida del número predial.

Sin embargo, a pesar de lo anterior, el funcionario judicial insistió en


solicitar a la Unidad gestora el referido requisito, sin parar mientes que
podía procurar solventar la situación o elucidar el punto de rebate
planteado por el demandante dentro del juicio, negando, de esta forma, el
acceso a la administración de justicia, y soslayando lo que insistentemente
han señalado las altas cortes, respecto a los principios de la justicia
transicional, los derechos de los sujetos de especial protección - persona
de 88 años de edad-, y las facultades con que cuentan los falladores
dentro de los juicios de restitución de tierras, entre otras, incurriendo de
esta forma, en un defecto procedimental por exceso ritual manifiesto,
amén que el aquí petente en otrora oportunidad fue sujeto de vulneración
de sus derechos por la violencia, y en este asunto, reclama por parte del
estado la protección a su derecho de dominio, de recuperar su tierra, tal
como se ha reconocido en la legislación y la jurisprudencia patria.

Por tanto, y siguiendo lo anterior, es imperativo que los jueces de


restitución, ejerciten las potestades con que fueron investidos legalmente,
en aras de impulsar el trámite restitutorio, con el fin de garantizar el goce
efectivo de los solicitantes, habida cuenta que "el derecho procesal no
puede constituirse en un impedimento para la efectividad del derecho
sustancial (art. 228 superior), sino que debe propender por la realización
de los derechos materiales, al suministrar una vía para la solución
oportuna y real de las controversias”, lo que en algunos casos ha
conllevado a que "la interpretación extensiva de las causales previstas en
el artículo 84 de la Ley 1448 de 2011 que están realizando algunos jueces
especializados de restitución"[…] ha traído consigo demoras que han
obstaculizado el trámite de las solicitudes de restitución; incluso, puede
llegar a traducirse en la exclusión del mencionado proceso, tanto de las
personas que acuden a la Unidad de Tierras para que las represente, como
de aquellas o que tramitan el proceso por su cuenta (Auto 373 de 2016).

En ese orden, y para este puntual asunto, es necesario flexibilizar el


derecho procesal en el trámite de restitución de tierras, con el fin de no
vulnerar lo sustancial de los intereses que se disputan ante la
administración de justicia, teniendo en cuenta que el aquí quejoso es un
sujeto de especial protección por parte del estado, y víctima de la violencia.
Por ende, es que resulta reprochable que el despacho judicial querellado,
haya cejado ponderar, entre otras, que, i) El demandante es una persona
de la tercera edad-, ii) Existen circunstancias fácticas especiales, que le
fueron expuestas por parte de la Unidad de Tierras, en especial lo
concerniente con la imposibilidad de aportar el certificado requerido, amén
que ya había efectuado el pedimento en dos ocasiones anteriores, iii) La
normatividad especial, puntualmente lo referido en el literal b) del canon
91 de la Ley 1448 de 2011, que señala que el fallador debe pronunciarse
"de manera definitiva" sobre "la identificación, individualización, deslinde
de los inmuebles que se restituyan, indicando su ubicación, extensión,
características generales y especiales, linderos, coordenadas geográficas,
identificación catastral y registral y el número de matrícula inmobiliaria"
iv) Y, el quejoso le expuso los argumentos traídos a colación por parte del
I.G.A.C., sin embargo, no mereció atención por parte del fallador,
soslayando su deber de procurar la prevalencia del derecho sustancial
sobre el procesal.

Adicionalmente, no reparó en todos los supuestos fácticos por los que el


bien inmueble ha atravesado, tales como que el reclamante fue objeto de
revocatoria de su adjudicación, y se transfirió como consecuencia al
extinto INCODER, lo que conllevó a la "pérdida del número predial", y a
que se asignara un nuevo número de folio de matrícula, entre otras
circunstancias, todas las cuales evidencian que el querellante puede
resultar afectado por los presuntos yerros que incumben al inmueble, ya
que si el error en que se incurrió devino por gestión del aparato estatal,
mal sería para las posibles víctimas de la violencia, a quienes se ha de
resguardar, volver a verse socavados.

Es de ver que la conclusión a la que se arribó, frente a la naturaleza del


proceso de restitución de tierras, desconoce los derechos a una
salvaguardia judicial efectiva y es muestra de renuncia a la aplicación del
principio pro actione a que los operadores jurisdiccionales especializados
deben encaminarse, tal como lo precisó la Corte Constitucional, al
exhortar a los Jueces y Magistrados de Restitución de Tierras, para que se
abstengan de realizar una lectura extensiva del artículo 84 de la Ley 1448
de 2011, en el momento de analizar la procedencia de las solicitudes de
restitución. Una interpretación de este tipo no sólo aumenta los tiempos, el
esfuerzo y los recursos institucionales que es necesario desplegar en la
etapa administrativa para presentar las solicitudes de restitución,
situación que complejiza el proceso, sino que puede estar negando de
manera injustificada el acceso a este derecho a personas desplazadas por
la violencia.

Emerge, de cara a lo anterior, el aserto anteriormente elevado en el sentido


de que al tomarse la decisión recriminada se obró con irregularidad, por lo
que se impone enmendar tal proceder, disponiéndose que sean adoptados
los correctivos a que haya lugar, de acuerdo a los argumentos de marras.

Por consiguiente, se impone, por encima de toda consideración, procurar


la salvaguarda de las prerrogativas denunciadas, como ya se advirtió, por
lo que se revocará la decisión del tribunal constitucional a quo y, con tal
fin, se dejará sin efecto el auto de 21 de noviembre de 2018, proferido por
el Juzgado Primero Civil del Circuito Especializado en Restitución de
Tierras de Montería, que confirmó el de 7 de septiembre de ese año, que
rechazó la demanda interpuesta por el aquí petente, para que en el
término de diez (10) días proceda al proferir una nueva determinación,
haciendo el análisis y recuento de las actuaciones surtidas, teniendo en
cuenta las consideraciones aquí expuestas y atendiendo la normatividad
que regula la materia».

JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: CC C-715/12 Rad: CC C-


715/12, CC A-373/16, CSJ STC5648-2016, CC T-596/13, CC C-177/16,
CC T-339/17

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