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PRIMER ENCUENTRO DE INVESTIGADORES DE LA COSTA ECUATORIANA EN EUROPA Aurelio Alvarez - Silvia G. Alvarez Carmen Fauria - Jorge G. Marcos ARQUEOLOGIA - ETNOHISTORIA ~ ANTROPOLOGIA SOCIOCULTURAL INTERCAMBIOS ENTRE LOS ANDES Centrales y Nortefios en el extremo Norte de Pert Anne Marie Hocquenghem Resumen Se trata primero de vislumbrar, en el extremo norte del Perti y remontando en el tiempo desde el Horizonte Tardio hasta el Horizon- te Temprano, las posibles rutas que seguian los tratantes que intercam- _ biaban y transportaban productos exéticos sobre largas distancias en- tre los Andes nortejios y surefios. Luego se intenta ubicar los sitios que podrfan haber tenido la funcién de “puertos de intercambio” por don- de entraban o salfan los productos de los circuitos nortefios a los sure- fios. Finalmente se busca definir las relaciones que tenfan los tratantes con quienes abastecian. Introduccién En 1990 tratamos de reconstruir, a base de informaciones ar- queolégicas y de seriaciones estilisticas de ceramica, el desplazamiento de la frontera entre las sociedades centro y norandinas, a lo largo de Unos 2500 aiiios, desde el primer milenio antes de nuestra era hasta el fin del incanato. Establecida durante el primer milenio A.C en el valle de Lambayeque, esta frontera se translada en los primeros siglos de Nuestra era, a comienzos del Perfodo Intermedio Temprano, al valle 260 / ANNE MARIE HOCQUENGHEM del Alto Piura y, durante el Horizonte Medio, a los valles del bajo. > ra y del Chira, para llegar hasta el valle de Tumbes, durante el P Intermedio Tardio (Hocquenghem 1991, mapa 1). En 1992 intentamos definir las caracteristicas de la zona transici6n, situada entre el rio Olmos y el rio Tumbes en la costa y: tre la sierra de Cuenca y la de Lambayeque, en la cual se desplaz6, d de el Horizonte Temprano hasta el Incanato, la frontera entre las ciedades de los Andes nortefios y centrales. De parte y de otra de frontera se establecieron y mantuvieron contactos e intercambio productos exéticos necesarios para la reproduccién social tanto al vel material o ideoldgico. Tratamos de entender las bases socio-econ: micas y religiosas de estos intercambios, considerando que los pris pales productos que circulaban eran las conchas recolectadas en la ta sur del Ecuador y las piedras semipreciosas de los Andes centt asi como también los objetos de cobre y de cobre dorado el d en la costa norte del Per. Finalmente buscamos otras evide contactos e intercambio estudiando la cerémica conservada en cc ciones de museos ecuatorianos y el material excavado durante k mos afios en las regiones de Cuenca, Guayaquil, Piura, Laml Safia (Hocquenghem, Idrovo, Kaulicke, Gomis 1993, mapa 2). Esta investigacién nos condujo a interrogarnos sobre las que seguian, en el extremo norte del Perti durante el transc unos 2500 afios, los tratantes que intercambiaban y transportab productos exéticos entre los Andes nortefios y los surefios, sobre el s tema de depésitos, “tambos” 0 “pucaras”, establecidos a lo largo de: caminos. También fue necesario reflexionar sobre las relaciones €s blecidas entre los indios tratantes que traian desde muy lejos biel exéticos y los caciques consumidores de estos productos. Fi no se podia dejar de indagar como sobre los “puertos de interce (Polanyi, Arensberg y Pearson 1957, Chapman 1957), los lugares do de los especialistas de los intercambios a larga distancia se enco ban para intercambiar sus productos (Hocquenghem 1993a, 19 mapas 3, 4). ARQUEOLOGIA / 261 Para facilitar la investigacién consideramos uno de los produc- tos que atestigua intercambios a larga distancia entre los Andes norte- fos y los Andes centrales, el “mullu’: El “mullu” es un molusco de las aguas calientes del Pacifico, Spondylus princeps, Spondylus calcifer. Las conchas duras y brillantes como porcelana colorada y blanca del Spondylus princeps se recolectan en la costa ecuatoriana de Manabi. El Spondylus calcifer, blanco y morado como la ostreay otras caracolas de aguas calientes, los Strombus y Conus, viven hasta Cabo Blanco frente a Ja costa peruana, En los Andes centrales el “mullu” era objeto de culto a los ante- pasados. Se depositaban las conchas enteras en las tumbas de los miembros de la élite o se presentaban como ofrendas a los ancestros miticos. Talladas en figuras geométricas, zoomorfas, fitomorfas, en chaquiras o en polvo, las conchas se transformaban en ornamentos de prestigio para los miembros de la élite. Desde el Horizonte Temprano los Spondylus y Strombus figuran en la iconografia centro andina. Basta mencionar las esculturas de Chavin de Huantar (Rowe 1973) las escenas de los ceramios moche (Hocquenghem 1987) sican y chimt (Cordy-Collins 1990 y McCle- lland 1990). Los procesos de idolatria de Cajatambo y los mitos y ritos de Huarochiri (Duviols 1986, Taylor 1987) indican la importancia ri- tual de estas conchas hasta el siglo XVII. Es de notar que los Spondylus Constituyen uno de los implementos de las mesas de curanderos y bru- Jos hasta hoy. Se pueden comprar conchas en los estantes de los hier- bateros en los mercados de Lima o de provincia. _ En 1971 John Murra (1975:255-267) insistié sobre la necesidad investigar el tréfico del “mullu’: Allison C.Paulsen (1974) escribié Un interesante articulo sobre los hallazgos arqueoldgicos de Spondylus £n los Andes que atestiguan la antiguedad, desde el Horizonte Tem- Prano, y la evolucién de los intercambios a larga distancia. Después de Publicacién de este trabajo se encontraron estas conchas en sitios Pleceramicos de los Andes centrales como La Galgada y Aspero (Feld- Man 1985:81, Grieder y Bueno 1985:106). Los hallazgos de Spondylus 262 / ANNE MARIE HOCQUENGHEM, ARQUEOLOGIA / 263 en los sitios del Horizonte Temprano y del Periodo Interme Rostworowski destaca que: prano son relativamente pocos, van aumentando en los sitios rizonte Medio, siendo muy numerosos en los sitios del Peri medio Tardio y del Horizonte Tardio (Cordy-Collins 1990:396), “E] dato més original de “Aviso” (como Ilamaremos de aqui en ade- lante a esta fuente) es el relativo a la posible existencia de mercaderes en el valle de Chincha en época prehispdnica...” (1970:135). Partimos de las informaciones etnohistéricas y de los dat queol6gicos relativos al incanato para rastrear, entre el rfo Tam tio Olmos las posibles rutas de entrada del “mullu” a comienzos « Los chincha habrian navegado con balsas desde la costa sur del " Perii hasta Puerto Viejo en busca del “mullu”, que se intercambiaba con cobre. Por via terrestre los chicha habrian subido al Altiplano y al ‘Cusco en busca de cobre que trocaban con pescado seco y calabazas. Fstos intercambios a larga distancia serfan anteriores a la conquista in- caica de Chincha. vaciones realizadas en esta zona, el objeto de este estudio es abrir bables pistas con el fin de disefiar futuras investigaciones arqu cas y etnohistéricas sobre el tema de los intercambios entre ld : “Seguin “Aviso”, existian dos zonas bien marcadas y distintas; se trata dades centro y norandinas. de un doble campo de accién en el comercio. El primero era maritimo y se efectuaba en balsas; hemos visto la declaracién de Atauhuallpa so- LAS RUTAS bre el gran ntimero de balsas que disponia el Curaca de Chincha...” (Rostworowski 1970:152). Horizonte Tardio Rostworowski recuerda que: La via maritima “En los sucesos de Cajamarca, fue el Curaca de Chincha el tinico sefior conducido en andas aparte de Atauhuallpa. Cuentan que un dia le pregunt6 Francisco Pizarro al Inca cautivo la raz6n de este privilegio, a lo que respondié Atauhuallpa que se trataba de un amigo suyo, del mayor Sefior de los Llanos, y que disponfa de cien mil balsas en la mar (Pizarro, 1944, 186).” (Rostworowski 1970:143). En lo que respecta a las rutas de entrada del “mullu” en los des centrales, durante el Incanato y el Perfodo Intermedio tualmente se acepta la tesis, sostenida por Maria Rostworows Diez Canseco (1970, 1975, 1981), de una via marftima entre la peruana, Chincha, hasta la costa ecuatoriana, Puerto Viejo. “En sus viajes, los marinos mercaderes de Chincha emplearon segura- mente tanto las balsas de junco como las de troncos de arboles” (Rost- worowski 1970:154), Una relectura de los datos del documento “Aviso de el m havia en el govierno de los indios en tiempo del inga y como se las tierras y tributos’, que hubiera sido redactado por Fray Castro entre 1570 y 1575 y fue publicado por de Rostworo Serfan balsas como la famosa balsa de Salango que Bartolomé conocido articulo “Mercaderes del valle de Chincha en la época pi Reiz, en 1526, abord6 en su viaje de exploracién, al norte de Salango a panica: Un documento y unos comentarios” (1970), permite dé altura de Punta Galera (Szaszdi 1978:524-525, Alcina Franch y otros via maritima durante el perfodo prehispdnico, veamos los arg 1987:48). 264 / ANNE MARIE HOCQUENGHEM Arqueotocia / 265 “La descripcién de la balsa es interesante, sobre todo por la re a su gran cargamento de mercaderfas y la especificacién de su do. Coincide con los datos de la relacién de “Aviso” sobre oro, plata y piedras que eran motivo de trueque en el norte.” (Ro rowski 1970:151). ;

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