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TV. SISTEMA ELECTORAL: ELEMENTOS PARTICULARES Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES Los sistemas electorales representan estructuras complejas compues- tos por una gran cantidad de elementos diferentes, los cuales pueden ser combinados casi de cualquier modo. Los sistemas electorales establecen normas para cuatro areas. 1. Distribucién de las circunscripciones electorales 2. Candidaturas 3. Votacién 4. Conversién de votos en escafios En cada una de estas dreas hay un amplio margen creativo. Ademas, Jas reglas técnicas de una de las areas pueden ser combinadas de mtl- tiples formas con Ias de otras areas. Los diferentes elementos produ- cen efectos muy diversos sobre el resultado electoral. Lo importante es que la combinaci6n de los elementos permite reforzar, compensar o neutralizar sus efectos especificos. Los efectos politicos de los sistemas electorales dependen rara vez de un solo elemento. En la mayoria de los casos, es 1a combinaci6n de varios elementos lo que produce ciertas consecuencias politicas de un sistema electoral. DIsTRIBUCION DE. CIRCUNSCRIPCIONES ELECTORALES La distribuci6n de Jas circunscripciones electorales es de importancia vital para las oportunidades electorales de los partidos politicos. No es por casualidad que la distribucién de las circunscripciones electorales representa una de las cuestiones politicamente mas discutida, cuando se trata de elaborar y evaluar un sistema electoral. La critica de la oposicién politica al sistema electoral se refiere a menudo a Ia distri- bucién de las circunscripciones electorales. Asi, por ejemplo, el per- juicio sufrido por la socialdemocracia alemana en las elecciones impe- riales resultaba de ja distribucién de las circunscripciones electorales, ya que no se ajustaba al cambio demografico, de manera que en las 47 48 ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES 4reas urbanas, donde la socialdemocracia tenia mayor fuerza, la pro- porcién poblacional por escafios era mucho mayor que en las areas rurales (de tendencia conservadora). En consecuencia, la socialde- mocracia luché por la representacién proporcional, la cual fue intro- ducida en la Repablica de Weimar de tal modo que la distribucién de las circunscripciones electorales dejé de tener importancia para la asignaci6n de escafios, pues los partidos obtenian un escafio por cada 60000 votos. (Véase “EI sistema proporcional de] método automa- tico”, p. 196.) Las circunscripciones electorales no pueden definirse de una vez y para siempre. Los procesos migratorios exigen el ajuste perma- nente de las circunscripciones a las nuevas realidades demograficas, ya sea mediante un cambio geografico de los limites de las circuns- cripciones electorales o mediante el cambio en el nimero de escafios en la circunscripcién. En consecuencia, la critica de la distribuci6n de las circunscripciones electorates tiene dos puntos de partida: por un lado, la manipulacién activa en beneficio de un partido o una tenden- cia politica, y por otro, la omisiGn de reformas necesarias. Representacion igual o desigual Mediante la variacién de la relacién entre poblacién y escafos, se puede manipular la representacién politica en favor de ciertos parti- dos o grupos sociales. La representacion desigual de los sectores socia- Jes, sobre todo en cuanto a las areas urbanas y rurales, es tradicional en casi todos los paises. Sin embargo, segun el principio democratico cada voto debe tener el mismo peso. La igualdad de los votos —un principio universal estre- chamente vinculado con la extensi6n del sufragio universal— se logra cuando cada escafio representa la misma cantidad de habitantes (o de electores, en algunos casos también de los votos validos emitidos) en todo el territorio electoral. Sin embargo, hay argumentos politicos considerados como justificados que permiten desviaciones del princi- pio de igualdad. En la cuna de la democracia parlamentaria, Gran Bretana, la representacién esta ponderada con arreglo a las cuatro re- giones (Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte). (Véase “Distri- bucién de las circunscripciones electorales”, p. 47). En la mayoria de los casos se desea otorgar a la poblacién rural en desventaja una re- presentacion desproporcional a fin de fortalecer su influencia sobre los actores nacionales. Pero a menudo este argumento no es sincero, pues lo que se busca es que la representacién desigual se convierta en ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES 49 una ventaja politico-partidista. Por otra parte, tal argumentacién no conyence, porque las dreas rurales favorecidas son representadas, en general, por politicos que defienden el statu quo social y no tienen in- terés en reformas estructurales. Con frecuencia se traspasan los limites tolerables de desviacién del principio de igualdad eliminando asi el sufragio igual. El resultado electoral se convierte en producto de manipulaciones. Cuanro 6. Habitantes/electores por escatio en algunos paises Pais Ano Un escano por cada Tipo de (extremos) circunscripcién® Brasil 1962 2.100- 53.500 1986 4.663 - 499.800 Plurinominal Chile 1969 28.000 - 296.000 Plurinominal 1989 23.913 - 116.871 Binominal Espajia 1977 35.500 - 141.200 1989 Plurinominal Francia 1973 9.520- 60.000 Uninominal Imperio Aleman 1907 18.800 - 220.000 Uninominal Republica Dominicana 1986 9.139- 68.016. Plurinominal * Circunscripcidn uninominal = un s6lo nominal = mds de un escafto por circunscri Fuente; Nohlen, 1978, y actualizaci6n. vio por circunscripcién. Circunscripcién pluri- La aplicacién del principio de igualdad mediante la fijaci6n de un promedio de habitantes por escafios tiene dos variantes técnicas. La primera implica la distribucién de circunscripciones electorales con un ntimero de habitantes cercano a Ja proporcién por escamo. Esta férmula se aplica bisicamente dividiendo el pais en circunscripciones uninominales cuyos limites deben ajustarse constantemente a la va- riacién demografica. La segunda formula implica el cOmputo de la proporcién de escafios atribuible a una circunscripcién electoral con base en el ntimero total (0 parcial) de habitantes. Este método se apli- ca generalmente en los sistemas con circunscripciones plurinomina- les. El namero de escafios por circunscripcién varia entonces con arreglo a la variacion demografica, El tamajio de la circunscripcién también puede variar segtin el nu- mero del electorado. Asi, por ejemplo, la constitucién portuguesa de 50 _ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES 1976 prescribe que en circunscripciones plurinominales, los escatios deben ser proporcionalmente distribuidos en relacién con los elec- tores inscritos. Los tamaiios de las circunscripciones pueden provocar una distorsién, si un pais muestra grandes diferencias de desarrollo. En Brasil se discute si la poblacién o el namero de electores debe ser- vir como base para la distribucion de escanios. Para poner en practica el principio de igualdad, se requieren comi- siones independientes de los partidos, cuya funcién es observar la re- lacion entre poblacién y escanos, y proponer las reformas pertinentes. En Gran Bretania, el establecimiento de las Boundary Commissions estu- vo estrechamente vinculado con la evolucién del sufragio igual (la primera comisi6n se establecié ad hoc, en 1917; desde 1944 hay cuatro comisiones permanentes para Inglaterra. Escocia, Gales e Irlanda del Norte). Aqui se aplica el criterio del ntmero de electores por circuns- cripcién. Gerrymandering Otra forma de manipular la distribucién de circunscripciones elec- torales se conoce por el nombre de gerrymandering. Por gerrymandering se entiende la distribucién de las circunscrip- ciones electorales con arreglo a consideraciones politico-partidistas. Se trata de una manipulaci6n consciente, pues se aprovecha la varia- cién de la distribuci6n geografica de los simpatizantes de los partidos politicos. El nombre de esta técnica de manipulacién se remonta a mister Gerry, quien se “cre6” una circunscripcién con triunfo garanti- zado y forma geografica de salamandra en la ciudad de Boston (gerry- mandra). La técnica del gerrymandering parte de diversas consideraciones politicas. Por un lado, se puede buscar el triunfo seguro de un candi- dato (como en el caso de mister Gerry). Por otro, se puede buscar el aumento o la disminucién de la representacién politica de un grupo social o partido. Los casos expuestos a continuaci6n ilustran ambas posibilidades: a) En un territorio electoral caracterizado por una aglomeracién urbano-industrial rodeada de zonas rural-agrarias, se presenta un cua- dro politico-partidista caracterizado por la dominacion clara del par- tido social-progresista A en la ciudad, mientras que en el campo pre- valece ligeramente el partido conservador B. Si la ciudad forma circunscripciones electoral uninominal y las zonas rurales se dividen en otras circunscripciones de igual caracteristica, el resultado mas ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES 51 probable es que el partido A conquiste la circunscripcién urbana, mientras que el partido B las circunscripciones rurales. Si, por el con- trario, las circunscripciones electorales se distribuyen mezclando ciu- dad y campo, de tal forma que la zona urbana sea repartida entre las circunscripciones rurales, el partido A puede ganar mas de un escano, pero también corre peligro de no tener representacion alguna. Un ejemplo numérico: supongamos que estan en juego cuatro escafios en igual ntimero de circunscripciones electorales uninominales. Se es- tablecen dos modelos de distribucién: el primero, con una circuns- cripcién urbana (U) y tres rurales (R) y el segundo, con cuatro cir- cunscripciones urbano-rurales (UR). Modelo 1 Modelo 2 mle) loxlum Ur R, UR, | UR, Segiin nuestros supuestos, los resultados serian los siguientes: Modelo 1 Modelo 2 Partido A: 1 escafio Partido A: 0 escatios Partido B: 3 escafios Partido B: 4 escafios >) El segundo caso se parece al de mister Gerry, aunque la intencién sea otra. Se trata de limitar la oportunidad de un partido de conquis- tar escafios confinandolo al minimo posible de “bastiones”, ya que los votos excedentes no se traducen en escanos. Se parte del supuesto de que el partido A podria ganar tantos escafios como el partido B, si se aplica el modelo de distribuci6n 2. Para prevenir el riesgo del triunfo de A en muchas circunscripciones es preferible distribuir las circuns- cripciones segtin el modelo 1. Es evidente que los ejemplos citados simplifican el problema. Su- poniendo la existencia de circunscripciones plurinominales y supo- niendo, ademas, que a la ciudad y a la zona rural corresponden el mis- mo numero de escafios, nos damos cuenta de que el gerrymandering se yuelve mas complicado y dificil de estimar en cuanto a sus efectos. 52 ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE. LOS SISTEMAS ELECTORALES No obstante, podemos afirmar lo siguiente: Existen dos estrategias de gerrymandering destinadas a neutralizar et caudal electoral del adversario, a saber: la mezcla del electorado o de la formacién de “bastiones”. Ambas estrategias se aplicaron en la fase inicial de la V Repiblica en Francia, cuando De Gaulle queria reducir al minimo la represen- tacién politica de los comunistas. Donde la mezcla de zonas urbanas y rurales no prometia éxito en la neutralizacién de los votos comunis- tas, se mantuvo el método de formacién de bastiones, ya tradicional en Francia, para limitar las posibilidades electorales de los comunis- tas. La representaci6n desigual de las areas urbanas y rurales y el mé- todo del gerrymandering produjeron la mayoria gaullista. En 1986 se le imputé, nuevamente, a la coalici6n gubernamental la arbitraria distribucion de las circunscripciones, cuando al introducir otra vez la mayoria absoluta reform6 la distribucién de 1958 (Le Monde, 30.10.1986). Sin embargo, esta vez la reforma poco éxito (ver resulta- dos clectorales del 5 y 12 de junio de 1988). El gerrymandering apunta conscientemente a la manipulacion del resultado electoral. Cierto que la forma en que lo aplicé mister Gerry es objetable politicamente, pero el método se usa ahora como en el pasado aunque de manera mas sutil, a fin de aprovechar la distribucién geografica del electorado en favor de un partido politico. Tamazio de las circunscripciones electorales y efecto proporcional Por tamafio de la circunscripcién electoral no entendemos la exten- sion geografica de la misma, sino la cantidad de escarios que le corres- ponden. En ciertos casos, la proporcién de diputados por circunscrip- cién electoral puede determinar de modo decisivo los efectos de un sistema electoral. El tamario de las circunscripciones electorales determina el efecto proporcional de un sistema electoral. Segin el criterio del tamano, podemos distinguir dos tipos de circunscripciones: la circunscripcion uninominal y la circunscripcién plurinominal. En las circunscripcio- nes uninominales s6lo es posible aplicar el principio de decisi6n por mayoria (absoluta o relativa), mientras que las plurinominales tam- bién permiten la aplicacién del principio de decisién proporcional, Ahora bien, la categoria “circunscripcién plurinominal” es poco precisa, pues abarca todas las circunscripciones con mas de un dipu- tado por elegir. En la practica encontramos circunscripciones plurino- minales de todos los tamanos. En la mayorfa de los casos, la divisi6n ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES 53 del electorado en circunscripciones plurinominales leva a un nimero variable de escafios por circunscripcién (circunscripcién plurinomi- nal variable). En algunos casos el ntiimero de escafios es siempre igual (circunscripcién plurinominal uniforme). La uniformidad de las cir- cunscripciones plurinominales puede llevar a definir los sistemas elec- torales segtin el tipo de circunscripcién, como es el caso del sistema uninominal, de} sistema binominal o del sistema trinominal. El ta- maiio invariable de la circunscripcion es la caracteristica basica del sis- tema electoral y determina en buena medida el efecto que tenga so- bre la representacién. Esto queda demostrado en el caso del sistema binominal por su efecto inyerso ai del sistema uninominal: el binomi- nalismo invariable no favorece a la mayoria, sino a la minoria, 0 me- jor dicho a la segunda mayoria. Sélo cuentan los votos de las dos ma- yorias mas altas. El segundo partido en votacién puede igualar al par- tido mayoritario en cuanto a escafios, siempre y cuando obtenga mas de la mitad de los votos del partido mas votado. Es decir: un partido que obtenga en una circunscripcién mas del tercio de la votacién, ob- tendra un escario al igual que el partido que obtenga casi dos tercios de la votacién. El sistema binominal tiene efectos mayoritarios (0 re- ductivos respecto a los demas partidos) y distorsionadores al mismo tiempo, en detrimento del partido mayor. En comparacién con el bi- nominal, el trinominal restituye la ventaja “natural” del partido ma- yor. Su efecto también es mayoritario (o reductiva), como veremos mas adelante. Para determinar los efectos de las circunscripciones plurinominales variables, es necesario definir subtipos, a saber: circunscripciones pe- quefnas, medianas y grandes, con las caracteristicas siguientes: Nim. de escatios por Subtipos de cireunseripciones circunseripcion plurinominales 2-5 circunscripcién pequena 6-10 circunscripcién mediana 10 y mas circunscripcién grande Podemos establecer la regla siguiente: Cuanto mas pequeifia es la circunscripcion electoral, menor es el efecto proporcional del sistema electoral; esto significa que disminu- yen las posibilidades electorates de los partidos pequenios. En las circunscripciones de tres escanos (trinominales), el porcen- taje minimo de votaci6n para obtener un escatio es del 18 por ciento. En una circunscripcin de nueve escaiios, un partido tiene la oport- 54 ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS Di}: LOS SISTEMAS ELECTORALES nidad de ganar uno de ellos con menos del 9 por ciento de los votos. El grafico reproducido abajo muestra Ja relacién directa entre el ta- mano de la circunscripcién y el efecto proporcional. FiGuRA 2. Umbral de representacién y tamavio de las circunscripciones electorales Umbral de representacién (% votos minimos para obtener excafio) 12 8 4 5 6 7 8 9 10 It 12 18 14 «15 ndimero de escaitos por circunscripcién (m) El area rayada, producto del calculo segiin formulas diferentes, re- presenta el porcentaje minimo de los votos en una circunscripcién que necesita un partido para obtener un escafio. De hecho, esta pro- porcién minima funciona como “umbral” de representacién, que se reduce al aumenur el ntimero de escafios disponibles en una circuns- cripcién. Entre el tamano de la circunscripcion electoral, el “umbral” de representaci6n y el efecto proporcional existe la relacion siguiente: Taman de la Umbral de Efecto circunscripcion representacion proporcional pequefia alto bajo mediana medio-alto medio-alto grande bajo alto Fiura 3. Distribucion de escatios segiin la formula proporcional D‘Hondt, en circunscripciones electorales de tamarios diferentes Gireunscripeién Lescaiio 450 Partido A, Numero de candidatos electorales (% de escafios) a Partido B, Partido C, votos 350 votos 200 votos (= 35%) (= 20%) J-| +. Circunscripcién| Zescaiios Qo —|—- Gircunscripeién Sescatos Circunscripcién 4 escaiios Circunscripcién, 5B escafios Gircunscripcién, 7 escaiios Circunscripeién Sescaiios Gircunscripcién 15 escaiios Gireunscripcién 32 escafios q t 444% tit ie f.., 1 f ’ { 33.3%) q 22% 56 ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES Al reducir el tamano de las circunscripciones electorales, se aumen- ta la desproporcién entre votos y escafios. Inversamente, se refuerza el efecto proporcional de un sistema electoral al aumentar el tamafio de Jas circunscripciones electorales. Lo anterior permite cambiar radicalmente los efectos de un sistema electoral dentro de la misma formula proporcional. Incluso es posible que la mera variaci6n del tamano de las circunscripciones convierta un tipo basico de sistema electoral en otro: La eleccién en circunscripciones trinominales equivale a la repre- sentaci6n por mayoria. Ejemplos: @) Elecciones en circunscripciones pequenas El caso mds ilustrativo de elecciones en circunscripciones pequefias es el sistema electoral irlandés, frecuentemente citado, desde otro punto de vista, como el sistema de voto tnico transferible (single trans- ferable vote) y denominado “representacién proporcional en circuns- cripciones pequenas”. La distribucién de circunscripciones evolucio- no como sigue: SSS Ley Distribucion de Niim. total de rim, total de electoral circunscripciones circunserip. escarios {ayb) a9875 4 3 1928 b135 9 48 30 153 1935 b-- 3 8 815 34 133 1947 b--- 9 9 28 40 147 1961 b--- 91217 38 144 1969 b-- - 2 14 % 42 144 1974 b--- 6 10 %6 42 148 1980 b- - - 16 13 13 a 166 a= miimero de escaiios por circunscripcién (= tamaiio te las cireunseripciones) b= nitmero de las circunscripciones electorales A través de las reformas electorales a partir de 1923 y hasta 1969, se aumenté el ’ntimero de circunscripciones electorales, reduciendo asi su tamanio. En el grupo de las circunscripciones pequefias, se incre- mento la cantidad de las trinominales (tres escaiios disputados). Aun- ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE 1.OS SISTEMAS ELECTORALES que el sistema de voto tinico transferible facilita la eleccién de inde- pendientes, ta distribucién de las circunscripciones electorales impide la atomizacion de partidos. En las circunscripciones pequenias, no hay mas que tres partidos con posibilidad de ganar escaiios. La estabilidad del sistema de partidos de Irlanda, compuesto por Fianna Fail, Fine Gaely el Partido Laborista, confirma esta regla. En es- tas condiciones, el partido mas fuerte puede obtener la mayoria parla- mentaria con menos de 46 por ciento de los votos. El sistema electoral favorece entonces la formacién de mayorias parlamentarias, efecto que, por supuesto, puede ser contrarrestado mediante acuerdos electora- les entre los partidos (véase “Irlanda {single transferable vote]”, p. 230). 4) Elecciones en circunscripciones de diferentes tamanos La mayoria de los paises donde las elecciones se realizan en circuns- cripciones plurinominales, se caracteriza por la variacién de su tama- ho. En otras palabras, encontramos a la vez circunscripciones peque- has, medianas y grandes. La variacién del tamatio puede ser enorme, como lo demuestra el cuadro siguiente: Cuapro 7. Variacién del tamatio de las circunscripciones* Escattos en la Escatios en la Pais circunseripcén circunscripeién ° nds pequeria mas grande Argentina 2 70 Austria 6 35 Bélgica 2 33 Costa Rica 4 21 Dinamarca 2 19 Espaiia 1 33 Finlandia 1 22 Italia 1 55 Portugal 1 55 Repablica Dominicana 2 31 Suecia 2 28 Venezuela 1 az * Datos de los afios ochenta » Antes de la refornia de 1989, La combinacién de circunscripciones electorales de diferentes tamanos produce un efecto de representacién proporcional limitada 58 ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DI. LOS SISTEMAS ELECTORALES a nivel nacional. En otras palabras, el efecto no es muy proporcional debido a las circunscripciones pequenias y medianas, ni es tampoco exageradamente concentrador de partidos, puesto que las circuns- cripciones grandes no perjudican practicamente a los partidos pe- quenios. Ahora bien, la diferencia en el tamario de las circunscripciones den- tro de un sistema electoral establece condiciones diferentes para la representaci6n de los grupos politicos. Los partidos pequenios tienen pocas posibilidades de conquistar escanos en las circunscripciones pe- quenas y medianas. En consecuencia, centrarin sus esfuerzos en las circunscripciones grandes, salvo en los casos donde se practica un se- gundo cémputo de votos con asignacién de escatios a nivel nacional. Pero es aun mas importante recordar que, también en estos casos, la distribucién regional de los votos de un partido puede tener influen- cia decisiva en el resultado electoral. Distribucion regional de las circunscripaones con tamatios diferentes Aun cuando la proporcionalidad se aplique de manera correcta, pue- den presentarse distorsiones significativas de la representacién politi- ca que resultan de la distribucion de las circunscripciones electorales. Tales distorsiones son productos accidentales de la distribucién de los diferentes tamarios de las circunscripciones en el territorio nacional. Este fendmeno es consecuencia de la variaci6n de la densidad po- blacional que encontramos en casi todos los paises y que es reforzada por los procesos migratorios de las zonas rurales a las urbanas. Si el tamano de las circunscripciones electorales varia —como es normal en los casos en que no se establecen circunscripciones unino- minales— definiéndose jos limites con arreglo a ta divisi6n adminis- trativa (por ejemplo, cada provincia representa una circunscripcién electoral), las grandes aglomeraciones se convierten en circunscrip- ciones grandes, mientras que en las zonas rurales prevalecen las cir- cunscripciones pequenas y medianas. Esto tiene las consecuencias si- guientes: En las aglomeraciones, la aplicacién de la f6rmula proporcional se traduce en representacién casi proporcional (los segundos, terceros y cuartos partidos obtienen una proporcion de escaiios que corres- ponde a la proporcién de sus votos), mientras que en las circunscrip- ciones pequenas y medianas de las zonas rurales no se produce una representacién proporcional, sino que sale favorecido el partido ma- yoritario. ELEMENTOS CONFIGURADOS ¥ EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES 59 Partiendo del supuesto —realista— de que jos partidos progresistas tienen sus bastiones en las areas urbano-industriales, mientras que tos partidos conservadores son fuertes en las zonas rurales —situacion que podemos observar en muchos paises—, comprobamos una clara ventaja para los conservadores. Estos se benefician en sus bastiones de las circunscripciones electorales pequetias y medianas, donde sacan proporcionaimente mis escafios que votos, mientras que aprovechan, al mismo tiempo, la distribucién proporcional de los escanos en los bastiones del partido contrario, donde las circunscripciones elec- torales son grandes. El esquema que presentamos a continuaci6én resume dos secuen- cias de argumentos que parten de la densidad poblacional: Estructura Circuns- Efecto pro. Bastiones _—_—Ventaja demogrfica cripciones —_porcional relativa Aglomeraciones grandes alto Partido Partido urbanas progre- conservador sista Zonas rurales pequenias bajo Partido Partido ‘ y media- conserva- conservador nas dor Las aglomeraciones urbanas, donde se establecen circunscripciones electorales grandes y se produce un efecto proporcional alto, son gene- ralmente bastiones de los partidos progresistas, lo cual favorece a los par- tidos conservadores tanto como su fuerza relativa en las zonas rurales. En términos del resultado electoral, la distorsiGn se refleja en el he- cho de que el partido dominante en tas areas urbanas requiere mas votos para la misma cantidad de escarios que el partido dominante en las zonas rurales. El efecto de Ja distribucién desigual de tos tamanos de Jas circuns- cripciones —producto casual que, desde luego, podria ser contra- rrestado— hace que, con la misma cantidad de votos, un partido —el conservador— obtenga mas escafios que et otro, el progresista, como se desprende de las tablas siguientes: Partido Votos_— Escatios —_— Partido Votos Escanos A 37% 40% A 34.5% 43% B 32% 40% B 34.5% 37% 60 ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES Ejemplos: a) Istandia. En 1915 se introdujeron circunscripciones plurinomi- nales en los centros urbanos, dominados por el Partido Independien- te (P!), mientras que en las zonas rurales, dominadas por el Partido Progresista (pp), de orientacién agrario-cooperativista, se conservaron las circunscripciones uninominales. Como consecuencia de este cam- bio, el pp gané casi todas las circunscripciones uninominales partici- pando también proporcionalmente de los escafios disputados en la ca- pital, Reykjavik. El efecto politico de tal situacion se desprende de la relacion entre votos y escanos: Anio electoral 193] 1934 1937 PP PI PP PI PP Pr Votos (%) 35 45 22 42 25 41 Escanios (%) 54 35 30 41 39 34 El pr salié gravemente perjudicado, pues en 1931 y 1937, el pe lo aventajé con creces en escafios, aunque conquist6 menos votos. Se intro- dujeron varias reformas destinadas a eliminar la distorsién, entre ellas una compensacién de escafios, pero sélo el ajuste de los tamafios de las circunscripciones acabé con las fallas en la representacién politica. 5) Espamia. La ley electoral de 1977 establecié circunscripciones elec- torales idénticas a las provincias. En las aglomeraciones de Madrid y Barcelona se establecieron mas de treinta escaiios, mientras que algu- nas circunscripciones rurales no pasaron del tamafio pequefio o me- diano. Ademias, las circunscripciones pequerias fueron favorecidas por Ja norma segitn la cual cada circunscripcién debfa abarcar un minimo de tres escafios y que la distribucién de los escafios adicionales a esta cantidad minima se debia hacer con arreglo a la proporcién de habi- tantes en las circunscripciones, Ambas normas tienen el mismo efecto de beneficiar al partido que saca mayor cantidad relativa de votos en las zonas rurales. E] efecto se acumula. La representacién desigual favorece a las zonas rurales y, en Ajo electoral 1977 1979 uc PSOE uc PSOE, Votos (%) 348 (94 33.5 80.8 Escarios (%) 47.1 33.7 ATT 34.6 ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES 61 consecuencia, al partido conservador, quien también saca provecho de las circunscripciones electorales rurales mas pequenas que las ur- banas. (véase Espatia, p. 228). De este modo, la Union del Centro De- mocratico (ucp) logré una relacién entre votos y escahos mucho mas favorable que el Partido Socialista Obrero Espaiiol (psor).* CaNDIDATURA En el ambito de la candidatura tenemos la distincién basica entre la candidatura unipersonal y la lista 0 plancha.! Pero, contrariamente a lo que muchos suponen, la personalidad del candidato puede domi- nar mas en la lista que en la candidatura individual. Las diferentes for- mas de lista y de votacién otorgan al elector mayor o menor influencia en la seleccién de los candidatos. Seguin la forma de la lista, el votante puede escoger su candidato preferido entre los aspirantes de su par- tido preferido, o también entre los de otros partidos . La lista cerrada y bloqueada s6lo permite al elector votar en bloque por un partido. El orden de los candidatos es establecido por los gre- mios de los partidos. La lista cerrada y bloqueada hace a los diputados mas dependientes de sus partidos. Por otra parte, permite a los par- tidos planificar la composicién de sus grupos parlamentarios: exper- tos, representantes de grupos de presion, o mujeres. La lista cerrada y no bloqueada permite que el elector decida quién (es) debe(n) representar al partido. Los organismos partidistas se li- mitan a estructurar la decisi6n. E] diputado sabe que no tiene sélo el respaldo de su partido, sino también el apoyo personal y politico de los electores que marcaron con una cruz su nombre en la lista del partido. En consecuencia, se siente menos dependiente de su partido. La lista abierta permite al elector pasar por encima de las fronteras partidistas y configurar su propia lista. La lista elaborada por el parti- do representa solamente una propuesta. Del breve andlisis anterior se desprende claramente que las formas de la lista afectan basicamente la relacién entre el elector y el candida- to/diputado y la relacién entre éste y su partido. En cambio, la forma de ja candidatura tiene menor significado para las relaciones de fuerza entre los partidos. Beneficios y desventa- Jas se distribuyen entre los partidos de forma igual e independiente- mente de su tamano. *Estas efectos se producen sélo en coincidencia con ciertas condiciones estructurales del sis- tema de partidos politicos. En los atios ochenta, estas condiciones no se daban cn Espatia. ' Esta denominacién se da en algunos paises como Venezuela, Colombia, etcétera, 62 ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES La evaluacién de las formas de la lista por los partidos varia y, en lo esencial, est4 condicionada por el contexto historico: los partidos de integracion de masas tienden mas bien a la lista cerrada y bloqueada, mientras que los partidos identificados con las asociaciones de nota- bles del siglo x1x favorecen mas bien la lista cerrada y no bloqueada. En muchos paises, donde se utiliza Ja lista cerrada o bloqueada, exis- te una discusién casi permanente sobre la forma de lista y su reforma. En Espana y en América Latina, se aboga por la lista no bloqueada en funcion de mejorar las relaciones entre elector y elegidos, el grado de conocimiento de su representante por parte del votante, y la respon- sabilidad del representante frente a sus electores (accountability). Sin embargo, la lista no bloqueada, en los pocos paises donde funciona a nivel nacional, recibe criticas igualmente numerosas y a veces muy se- veras (cuando se la vincula como factor causante, por ejemplo en Uruguay, del fraccionalismo interno de los partidos, o en Brasil del al- to ntimero de votos en blanco o nulos debido a la complejidad del voto nominal, o en Perd, con el alto gasto de los candidatos en com- petencia intrapartido en la campana electoral, y finalmente con la co- rrupcidén politica, como en los casos de Italia, Japén y Pera). (Véase también “Comparaci6n de los efectos politicos”, p. 111.) PROCEDIMIENTOS DE VOTACION Los procedimientos de votacién con gran frecuencia estan relaciona- dos estrechamente con la forma de la lista. El cuadro 8 comprueba esta vinculacién. En Ja pagina siguiente se presentan los distintos procedimientos de votacién. En los procedimientos que divergen de la forma mas simple, el voto tinico, se trata, en Ultima instancia, de un voto ponderado del elector —objetivo inicial en la teoria de la representaci6n proporcional. Esta intencién se ha hecho realidad ms notoriamente en la repre- sentaci6n proporcional sin lista con voto tinico transferible, el Ilama- do single transferable vote, utilizado en Irlanda (véase “Irlanda [single transferable vote]”, p. 230). En este caso si aparecen efectos del proce- dimiento de votacién sobre el sistema de partidos y las relaciones de fuerza. Los partidos de segundo y tercer rango pueden influir en la votacién preferencial mediante recomendaciones a los electores, de tal forma que juntos logran superar al partido mayoritario en nimero de escafios. ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES — 63 Cuapro 8. Combinaciones de formas de lista y procedimientos de votacién Formas de lista Procedimiento de votacién —Lista cerrada y bloqueada: el or- den de los candidatos es fijo. Lista cerrada y no bloqueada: el —F! elector tiene un voto y vota por la lista en conjunto. —£1 elector tiene un voto por un orden de los candidatos puede ser modificado, ya sea mediante votos preferenciales 0 mediante reubica- cién en la lista. candidato. Con éste puede variar el orden de postutacién de la lista. —EI elector tiene dos votos como minimo (uno por la lista y uno por el candidato), o tantos votos como candidatos por elegir. El elector pue- de acumular varios votos en favor de un candidato (acumulacién). —Lista abierta: libre reubicacién de los candidatos dentro de la lista y en- tre ellas. —£] elector tiene varios votos y pue- de configurar “su” lista a partir de Jos candidatos propuestos por los par- tidos (panachage). Las experiencias de otros paises (Finlandia, Paises Bajos, Austria, etc.) demuestran que los electores tienden a no hacer uso del voto preferencial o que las modificaciones son tan dificiles de lograr que los efectos de las listas cerradas y no bloqueadas 0 de las listas abiertas sobre la composicién partidaria del parlamento son insignificantes. La lista representa mas bien una posibilidad para el elector de influir en la seleccién de candidatos de su partido y con ello influir respecto a las personas que componen el parlamento, modificando el orden de la lista partidaria mediante su voto preferencial: influencia teérica- mente posible en circunscripciones electorales grandes. Por otra parte, el voto preferencial puede tornarse importante en la competencia interna de los partidos. Puede influirla o incluso inten- sificarla, si se trata de una competencia estructuralmente establecida, es decir, principalmente en aquellos partidos en los que el enfrenta- miento entre sus grupos internos es fuerte o esti casi instituciona- lizado. Asi ocurrié por ejemplo en Italia, donde la Democracia Cristiana (cuyas fracciones frecuentemente adquirian caracteristicas de partido dentro del mismo partido) en las elecciones al Parlamento Europeo de 1984 present6 una lista en una circunscripcién electoral con un 64 ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS Di; LOS SISTEMAS ELECTORALES namero considerablemente mayor de candidatos al namero de es- cafios que realmente podia esperarse obtener. En este caso, se confid al elector, mediante voto preferencial, 1a decision sobre la lucha inter- na partidaria (Bardi, 1985, p. 309). A continuacién vamos a definir sélo los distintos procedimientos de votacién: — Voto tinico: cada elector tiene un voto. — Voto preferencial: mediante su voto, el elector puede expresar su preferencia por un candidato determinado. — Voto multiple: el elector tiene varios votos o tantos como los es- canios disputados en su circunscripci6n. — Voto multiple limitado: el ntimero de votos por elector es infe- rior al de los escarios disputados en la circunscripcién. — Voto alternativo: el elector puede indicar segundas, terceras y cuartas preferencias. . — Acumulaci6n: el elector puede acunular varios votos en favor de un candidato. — Panachage: el elector puede repartir sus votos entre los candida- tos de listas diferentes. — Sistema del doble voto: el elector tiene dos votos, uno por el can- didato de un partido a nivel de la circunscripci6n uninominal, y otro por la lista de un partido a nivel de circunscripcién plurinomi- nal, sea ésta una asociacién de circunscripciones correspondiente a un Estado, un departamento o una provincia. — Voto simultanco: ¢l elector vota con un solo voto en funcién de dos o mas decisiones. CONVERSION DE VOTOS EN ESCANOS Después de la distribucién de las circunscripciones electorales, la con- versién de votos en escatios representa el segundo mecanismo mas im- portante para la configuracién del resultado electoral. Las formulas que se aplican para convertir votos en escafios tienen a menudo efectos politicos decisivos. Baste recordar las normas sobre barreras legates que limitan la participacién de los partidos en la asig- naci6n de escafios, o el cémputo escalonado de votos en algunos sis- temas con sus grandes posibilidades para favorecer a ciertos partidos perjudicando a otros. Podemos afirmar, entonces, que el resultado electoral depende de Ja técnica de conversién de votos en escatios. En este contexto hay que ver un efecto doble: ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES 65 1) el efecto de la conversién de votos en escanos, y 2) el efecto sobre el comportamiento electoral. Ejemplo: un partido pequefio expuesto al riesgo de no superar el porcentaje minimo necesario de los votos, no sélo es perjudicado de hecho por la barrera legal, sino también en términos psicoldgicos, ya que el elector teme perder su voto y prefiere entonces darsclo a otro partido. Barreras legales Se usa el término “barrera legal” cuando la participacién de los par- tidos, en la asignacién de escafios, depende de que éstos obtengan un minimo de votos (sea en relacién con votos validos emitidos) o ganen escanos (directos en las circunscripciones). Contrariamente a las ba- rreras facticas que existen en los diferentes tamanios de las circuns- cripciones, la barrera legal esta determinada por ley. Resulta importante si la barrera legal comprende todo el territorio electoral (un partido debe lograr el porcentaje de votos exigido en todo el pais) 0 sdlo la circunscripcién. También es importante en qué fase del procedimiento de asignacién de escafios se aplica la barrera legal: en el primero, segundo o posteriores procedimientos de asig- nacién de escanos. De ello dependen los efectos de la barrera legal. Barrera legal que existia en los siguientes paises, en 1994: Pais % Forma de utilizacién Alemania 5 A nivel nacional o ganar 3 circunscripciones uninominales Argentina 3 En la circunscripcin Dinamarca 2 Anivel nacional para participar en el segundo procedimiento de asignacién de escafios Espafia 3 En la circunscripcién Israel 15 Anivel nacional Italia 4 A nivel nacional Japon 4 A nivel nacional Liechtenstein 8 — Nueva Zelanda 4 A nivel nacional Sri Lanka 12.5 En la circunscripcién Suecia 4 a nivel nacional (o 12% en la circunscripcién) 66 | ELEMENTOS CONFIGURADOS ¥ EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES, El porcentaje y ta forma de aplicacién de la barrera legal tienen im- portancia para la clasificaci6n de los sist-mas etectorales dentro de los subtipos de sistemas de representacién proporcional (véase “Tipos de sis- temas de representaci6n proporcional”, p. 102). Acerca de los efectos politicos de la barrera legal en los diferentes paises se puede decir que: En la Republica Federal de Alemania, la existencia de una barrera legal ha tenido cierta importancia, ya que aceleré el proceso de con- centracién en los grandes partidos, redujo las oportunidades de re- presentacién de los partidos pequenios y limit6é las posibilidades de partidos nuevos de establecerse politicamente (sin excluirlos por com- pleto, como se temié antes del éxito electoral de los verdes). La barre- ra del 5% ha contribuido a consolidar el sistema de partidos existente (véase Alemania: “Barrera legal”, p. 207). El mismo objetivo se persigue en Suecia, es decir, la estabilizaci6n del espectro partidario existence. En Espana, la limitacion real de la representacién proporcional, a raiz de la distribucién de las circunscripciones electorales, es mucho més significativa que las consecuencias de la barrera legal, cuyos efec- tos se pueden presentar sdlo en las circunscripciones grandes (véase “Efectos de la representaci6n proporcional”). En Israel la barrera le- gal es muy baja y tiene efectos minimos. En el debate politico, sobre todo en procesos de transicién a la de- mocracia, a menudo se presenta la alternativa de un sistema de repre- sentacién proporcional sin o con barrera legal. Vale senalar que la constitucién portuguesa de 1976 en su articulo 155.2 prohibe hacer depender de una barrera legal el ingreso de un partido al parlamento. Formulas para convertir votos en escatios En cuanto a la conversién de votos en escafios, debemos distinguir en primer lugar entre mayoria y proporcién como principios de decisi6n (véase “Formulas decisorias y principios de representacién”). Si las reglas establecen la mayoria absoluta, se presenta la necesidad de rea- lizar una segunda vuelta, pues s6lo pocos candidatos suelen obtener la mayoria absoluta de los votos en la primera vuelta. La participaci6n en la segunda vuelta se encuentra a menudo limitada a los dos candida- tos con mayor votacién. El efecto politico de la segunda vuelta de elecciones para 6rganos colegiados estriba en la importancia que adquieren los partidos pe- quefios. La segunda vuelta los hace interesantes para los partidos ELEMENTOS$ CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES 67 grandes que se disputan la mayoria en las circunscripciones electo- rales y les permite ofrecer su apoyo a los candidatos de éstos a cambio de la cesién de algunas circunscripciones. Ficura 4. Formulas para convertir votos en escatios Mayoria Proporcién Mayoria requerida Método de cémputo N eo “ ~ oN Mayoria Mayoria Procedimientos Procedimientos del relativa absoluta del divisor cociente electoral Segunda vuelta Procedimiento de escaitos restantes Procedimientos del divisor Si los escafios se reparten seguin el principio proporcional, se requiere utilizar uno de los métodos de c6mputo existentes. La mayoria de estos métodos de cémputo pertenecen a dos tipos basicos: al procedimiento det divisor (también denominado procedi- miento de cifra mayor) y al procedimiento del cociente electoral. Los procedimientos del divisor se caracterizan por la division de los votos obtenidos por los diferentes partidos entre series de divisores, lo cual produce secuencias de cocientes decrecientes para cada partido. Los escafios se asignan entonces a los mayores cocientes (cifras mayores). El método del divisor mds conocido es el método D’Hondt, pro- puesto por el profesor de matematicas belga Victor D'Hondt a fines del siglo pasado. Lo especifico de este método es la serie de divisores, que se lee: I, 2, 3, 4, 5, etcétera. Los votos obtenidos por cada partido se dividen por estos divisores en operaciones consecutivas. Ejemplo: en una circunscripcién electoral se disputan 10 escafios. De los 10000 votos, el partido A obtiene 4 160; el partido B, 3380; el partido C, 2460. Al dividir estos resultados por 1, 2, 3, etcétera, se dan Jas series siguientes: 68 ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE. LOS SISTEMAS ELECTORALES Partido A Partido B Partido C = 4,160 (1) = 3.380 (2) : l= 2.640 (3) 2.080 (4) 1.690 (5) 22 = 1.230 (7): 1.386 (6) :3= 1.126 (8) : 3 = 820 = 1.040 (9) :4= 845 (10) 14-615 = 832 :5 = 676 :5 = 492 Cifras segin W. Jellinek, Verfassung und Verwalitung dis Reichs und der Linder, Leipzig/Berlin, 1925. La asignacién de los escafios se rige segin el cociente mayor (la ci- fra mayor), de modo que el partido A obtiene los escafios primero, cuarto, sexte y noveno; el partido B, el segundo, quinto, octavo y déci- mo; y el partido G, el tercero y el séptimo (cifras entre paréntesis). EI hecho de que nuestro ejemplo no refleje una proporcionalidad justa —ya que los partidos A y B obtienen 4 escafios cada uno, aunque A conquisté el 41.6% del voto, frente a sdlo 33,8% del partido B— no se debe tanto al método D'Hondt, sino al ntimero de escafios dispo- nibles en la circunscripcién electoral. El partido B obtuvo el tilimo —el décimo— escafio disponible; el partido A se habria Ilevado el un- décimo escaio, si hubieran estado disponibles mas escafios (v. tam- bién supra, p. 55). El método D'Hondt se caracteriza por su serie especifica de divi- sores, pues existen también otras series de divisores, por ejemplo: 1; 3; 5; 7; 9; etcétera. 1,4; 3; 5; 7; 9; etcétera (método equilibrado). Las series de divisores determinan la exactitud de la proporcién en- tre votos y escafios. Sin embargo, las diferencias son minimas, pues dentro de una cir- cunscripcion electoral es s6lo un escafio el que puede pasar de un partido a otro. Ademas, no es siempre el mismo partido, por ejemplo, el mayoritario, el que se beneficia de la posible ventaja. Si compara- mos los efectos de la serie de divisores de D'Hondt con Ja del método equilibrado, nos damos cuenta de que la aplicaci6n de la f6rmula D'Hondt puede implicar que un partido mayor obtenga un escaiio mas a costa de un partido menor, sin que se pueda predecir a ciencia cierta de cual partido mayor se trata. Es posible que el escafio adicio- nal beneficie al segundo partido mas pequefio o al mas grande, asi como Ia pérdida del escafio puede afectar al partido mas pequefio o al segundo més fuerte. ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES 69 Explicamos estos detailes porque en el debate sobre sistemas elec- torales de algunos paises, por ejemplo Espana, se insiste en respon- sabilizar al método D'Hondt por las distorsiones de la representacion politica. A veces se culpa personalmente a un tal sefior D'Hondt por- que un partido no obtuvo escafos. Otras veces se sostiene que cl mé- todo D'Hondt favorece la existencia de partidos grandes. Todo esto no €s correcto. Los efectos de este método son mucho mas obvios que los de otros elementos del sistema electoral. Las mateméticas nos ofre- cen la respuesta adecuada: las ventajas de Jas formulas de divisores es- triban en su sencillez. Especialmente la serie de divisores de D’Hondt es muy facil de aplicar. Ademas, estas formulas permiten asignar todos Jos escanos en una sola operacién, contrariamente a las formulas del cociente electoral. El método D’Hondt es el mas comun para traducir votos en es- catios. En tres paises escandinavos fue sustituido por el método equili- brado; en la Repdblica Federal de Alemania fue sustituido en 1985 por el sistema Hare/Niemeyer. En América Latina hay paises que aplican la cifra repartidora, un método que se basa en el método D’Hondty se presta facilmente para equivocaciones de clasificacién, dado que se acerca, en cuanto a la operacién final de adjudicacién, al método del cociente electoral. Este método consiste en dividir, como con e] método D’Hondt, el to- tal de los votos obtenidos por cada partido, sucesivamente por 1, 2, 3, 4, etc, hasta llegar al ntimero preciso de vacantes, colocando luego los resultados asi producidos en orden decreciente. En vez de asignar ahora los escanios segiin este orden, la Ultima de las cifras decrecientes es la “repartidora” que determina cuantos representantes obtiene cada lista, para lo cual se divide el nGmero de votos de cada lista por dicha cifra. Asi, por el tipo de divisién del total de los votos de cada partido por una cifra, el método de la cifra repartidora se parece mu- cho al método de cociente electoral. Sin embargo, es practicamente el método D'Hondt ampliado a través de un calculo mas. Procedimientos del cociente electoral Los procedimientos del cociente electoral (también denominados “de cuota”) se caracterizan por la determinaci6n de un cociente electoral o cantidad minima de votos para obtener un escafio. Los partidos ob- tienen tantos escafios como veces quepa el caciente electoral dentro del niimero de votos por ellos recibidos (sin considerar aqui diferen- cias respecto al concepto “voto vatido” que existe en algunos paises de América Latina). 70 | ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES Pais D'Hondt Método equilibrado Alemania (RFA) hasta 1985 x Argentina x Dinamarca x Espafia x Finlandia x Guatemala x Islandia x Italia x Noruega x Pera x Portugal x Suecia x Uruguay x Venezuela x El cociente (0 la cifra repartida) se obtiene mediante division, donde el dividendo es siempre igual al total de votos validos emitidos, mientras que el divisor cambia seguin la formula aplicada. Si es idénti- co al numero de escatios disputados, se trata del procedimiento de co- ciente electoral simple o natural o método de Hare (impulsado por Thomas Hare); si el divisor se compone de los escaiios disputados mas uno, hablamos de la formula Hagenbach-Bischoff, establecida por el matematico suizo del mismo nombre. Se puede aumentar el divisor atin mas, de modo que tenemos las férmulas siguientes: _____ Votos validos emitidos _ __, Formula del cociente Niimero de escafios en la circunscripci6n _electoral simple o natural Votos validos emitidos ae , r .—... ,, = Formula Hagenbach-Bischoff Niimero de escaitos en la circunscripcién + 1 Votos validos emitidos . _ Férmula del cociente Numero de escafios en la circunscripcién + 2 electoral modificado 2Qué efectos tienen los diferentes divisores? El primer efecto es: a mayor divisor, menor cociente. Dado que las férmulas del cociente, como ya serialamos, se caracterizan por el hecho de que, en general, no todos los escafos disponibles se pueden asignar de una sola vez, la variacion del divisor permite controlar el nttmero de escafios restantes que deben ser asignados en una segunda operacion. ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES = 71. Ejemplo: en una circunscripcion hay cinco escanos por asignar, con un total de 1000 votos validos emitidos, repartidos entre cinco parti- dos como sigue: A, 350 votos; B, 90 votos; C, 180 votos; D, 220 votos; E, 160 votos. Votos A D B Cociente por Escarios electoral partido 350 220 180 160 90 restantes 1900 = 200 1 1 3 1000) _ Bel 7 166 2 1 1 1 1000) _ 542 7 142 2 1 I 1 0 En nuestro ejemplo, las formulas del cociente electoral simple y el método Hagenbach-Bischoff no permiten la asignacién de todos los escafios en una sola operacién. Ahora bien, los escarios restantes no representan problema alguno, puesto que se aprovechan, con frecuencia, para mejorar o limitar la proporcionalidad de votos y escafios. Si, por ejemplo, el tamario de las circunscripciones electorales representa una limitacién al principio proporcional (véase el capitmlo V, pp. 86 ss), los escanos restantes se pueden sumar en otros niveles —el nivel de asociaciones de circuns- cripciones o el nivel nacional— donde se asignan a fin de compensar la desproporcionalidad en los niveles inferiores. La funcién de los es- cafios restantes depende de la férmula de conversién y también de si todos los partidos participan en la asignacion de los mismos, o sdlo aquéllos que ya obtuvieron escaiios en el primer cémputo. Hay una diferencia significativa entre los métodos donde en la se- gunda operacién cuentan los numeros totales de los votos obtenidos por los partidos considerados, y los que s6!o toman en cuenta los vo- tos restantes luego de la primera operaci6n. Por otra parte, los escafios restantes pueden asignarse también a nivel de las mismas circunscripciones electorales aplicando uno de los métodos siguientes: — Método del resto mayor. — Método del resto menor. — Método del reparto de restos (series de divisores similar a D'Hondt). 72 ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS FLECTORALES — Método del medio (0 residuo) mayor (divisién del resto entre es- cafios ya obtenidos mas uno). Ejemplo de cémputo 4 D © £ B Votes 350 220 180 160 90 Cociente : 200 : 200 * * * Votos restantes 150 20 180 160 90 Método dei resto mayor Escanios 1 1 1 Método det resto menor Escafios 1 1 1 Método del 150 20 180 160 90 Teparto de 75 10 90 80 45 Testos 50 62/3 60 5348 30 Escafios 1 1 1 Método del 150 20 180 160 90 medio mayor = 75 =10 = 180 = 160 = medio 1+1 1+] O+1 O+1 O+1 Escafios 1 1 1 * El total de votos es menor que el cociente electoral. Si aplicamos los diferentes métodos de asignacién de escafios res- tantes al caso anterior, las diferencias quedan claramente establecidas: ningin partido recibe, en todos los casos, uno de los tres escafios res- tantes. Pero cada partido puede lograr uno, segtin sea el procedimien- to usado. En general, podemos afirmar que los métodos del resto mayor y del promedio mayor tienden a favorecer a los partidos pequenos, mien- tras que el método del resto menor favorece mas a los grandes. Las formulas del cociente electoral se aplican en sistemas de repre- sentacién proporcional donde se busca perfeccionar la proporcionali- dad (con excepcién de Francia): ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES 73. Pais Férmula del Hagenbach- Escatios cociente electoral Bischoff restantes Brasil x medio mayor Costa Rica x resto mayor Ecuador x resto mayor Francia x medio mayor Israel x Testo mayor Liechtenstein x medio mayor Luxemburgo x reparto del resto Nicaragua x x! resto mayor Paises Bajos x medio mayor Suiza x medio mayor Turquia x resto mayor " Para las circunscripciones binominales y trinominales. El sistema de proporciones matemdticas (Hare/Niemeyer) El matematico aleman Niemeyer trajo nuevamente al debate el sis- tema de proporciones matematicas. Este método es parecido en sus efectos al procedimiento del inglés Thomas Hare y consiste en lo si- guiente: La cantidad de votos validos emitidos que obtiene cada partido es multiplicada por el ndincro total de escafios por asignar y el resultado asi obtenido se divide por el nimero total de votos validos emitidos. Los partidos obtienen tantos escafios como niimeros enteros resulten. Los escaiios restantes se distribuyen segun el valor de nimero deci- mal posterior. El sistema de proporciones matemiticas favorece mas a los pe- quenos partidos que el método D’Hondt. El cuadro 9 comprueba esto. Sin embargo, en un ejemplo numérico se pueden ver claramente las deficiencias de] método Hare/ Niemeyer. Este tiene la desventaja de incongruencias légicas (véase Das Parlament del 28 de marzo de 1981, num. 13, p. 26). Por ejemplo, un partido puede perder un escaiio te- niendo la misma cantidad de votos que otro al aumentarse el nimero de mandatos por asignar. En casos limite, el sistema de proporciones matematicas puede llevar a “que una mayoria absoluta de votos no tenga la mayoria absoluta de escarios”. Cuapro 9. Comparacién del método D'Hondt y del método de proporciones matemdticas Sistema de proporciones D'Hondt mateméticas (Hare/Niemeyer) Numerode cou/ spp FDP VERDES CDU/— SPD FDP_—_-VERDES escanios osu osu 1 t 0 0 0 1 0 0 0 2 1 1 0 0 1 1 0 0 3 2 1 0 0 2 1 0 0 4 2 2 0 0 2 2 0 0 5 3 2 0 0 3 2 0 0 6 3 3 0 o Ts oT oO 7 4 3 0 Oo: 3 1 0; 8 5 3 0 oO 3 1 oO; 9 5 4 0 0 4 1 Of 10 6 4 0 0 4 1 0; MW 6 5 0 0 4 1 1] 12 7 5 0 0 5 1 13 7 5B 4 0 5 a 1] 14 7 6 1 0 5 1 Li 15 8 6 1 0 6 1 1s 16 8 7 4 0 6 1 i 17 9 7 1 0 7 1 1) 18 9 7 1 1 7 1 o1) 19 10 7 1 1 8 1 1) 20 10 8 1 1 8 1 1 21 ll 8 1 1 8 2 1 22 i 9 1 1 9 i li 23 12 9 1 1 9 2 li 24 12 10 1 1 9 2 1} 25 13 10 1 I 10 1 Los cémputos se han basado en los resultados de las elvcctones para el Bundestag de 1983. La tabla muestra los resultados obtenidos por la aplicacin del método D'Hondt, los cuales favore- cen, claramente, a los partidos mas grandes. Para una mejor lectura se han distinguido en una zona punteada los casos en los que el método D'Hondt 5 ef Hare/Niemeyer producen resulta dos diferentes. Los saltos logicos o incongruencias del siswma de proporciones matematicas han sido seftalados con un signo de exclamacién. Fuente: Hiibner, 1984, p. 34. ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES 75 Ejemplo (segtin W. Schreiber) de 21 escafios por asignar: Votos por partido Partido A = 10.000 Partido B = 8000 Partido. C = 4000 Partido D = 3.000 Total = 25 000 ; 10000 op = 10x21 _ Partido A 35000 * 21 3B 8.40 8 . 8000 ~ Sx2l _ Partido B 5000 * 210 = 35 = 6.7241 7 . 4000 — 4x2 ~ Partido C 35000 * 21 = 35 = 3.36 3 . 3.000 _ 3x21 _ 9 Partido D 95000 21 = 35 2.52+1 3 Tora. 19 (+2) 21 Son computades 19 del total de escafios. Asi quedan dos escarios para distribuir, uno de ellos obtiene el partido B con el mayor “resto” (0.72) y el otro el Partido D con el segundo mayor “resto” (0.52). Seguin el sistema de proporciones matematicas se da la siguiente diswribucién de escatios: Partido A = 8 escatios Partido B = 7 escafios Partido C 3 escafios Partido D 3 escaiios Tota. = 21 escafios Fuente: Deutscher Bundestag9. Wahiperiode, Drucksache 9/1983, Suplemento 1, pp. 16 ss. 76 Ejemplo de 496 escajios por asignar: ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES Cantidad de segundos votos de los partidos (supuesto): Partido A = 18594670 Partido B = 12950200 Partido C 1980 006 Partido D = 3664459 Tora. = 38 189335 Computo para la asignaci6n de escarios segiin el sistema Niemeyer: Partido A = 18594670 x 496 : 37 189355 Partido B 12950 200 x 496 : 37 189355 Partido C 1980 006 x 496 : 37189355. Partido D ToTaL = 3.664 459 x 496 : 37189355 = 248,999 = 248 escafios = 172.718+1 = 173 escahos = 26.407 = 26 escafios = 48.873+1 = 49 escafos 496 escafios En este caso, el partido A no obtiene la mayoria de los escaiios par- lamentarios no obstante haber alcanzado la mayoria absoluta de los votos. Semejante resultado es de lo mas criticable. Para climinarlo, la ley de reforma a la ley electoral de la RFA de 1985 prevé una modifi- cacién del sistema de proporciones matematicas. En primer lugar, a la lista del Land, a la cual corresponda mis de la mitad del total de los se- gundos votos de todas las listas de Land por considerar, se le asigna un escaho mas. Los demas escafios se distribuyen segtin el método Hare/Niemeyer: PartidoA 248+1 = PartidoB = 172 PartidoC 26 PartidoD 48+1 Tora, = 249 escarios 172 escanos 26 escanos 49 escaiios 496 escarios (Ejemplo y cita de: Deutscher Bundestag 9, Wahlperiode, Drucksache 9/1983, p. 13.) Niveles de conversion de votos en escatios Si no se asignan todos los escafios en nivel de las circunscripciones elec- torales, los escarios restantes se pueden asignar en segundos y/o terce- ros niveles. En estos casos, la conversion de votos en escaiios se realiza ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES 77 en un proceso escalonado. Por ejemplo, pueden existir circunscripcio- nes electorales donde se asignan escaiios directos, a la vez que asocia- ciones de varias circunscripciones y el territorio nacional como nivel maximo de un sistema de circunscripciones dividido en varios niveles. He aqui la representaci6n grafica de esta estructura: 3er. nivel Circunscripcion electoral nacional 2do. nivel 1213 Asociaciones de circunscripciones ler. nivel 1)2]3/4/516|7 Circunscripciones electorales Se asignan escafios en todos los niveles, aunque la funcién de los niveles dos y tres puede variar mucho, ya que permite reforzar el prin- cipio proporcional (mediante escafios complementarios, escahos com- pensatorios) o debilitarlo (mediante limitacién de la participacién de los partidos en la distribucién de 2do. y 3er. niveles). En términos mAs te6ricos, podriamos decir que con la asignacién de escafios en segundos y/o terceros niveles se intenta hacer coincidir Jos resultados obtenidos en el primer nivel, con el principio de repre- sentaci6n politica, concebida por el legislador. Ejemplos: @) Dinamarca En este pais, la representaci6n proporcional imperfecta a nivel de las circunscripciones electorales (135 escafios en circunscripcion de 2a 15 escailos), es perfeccionada mediante 40 escahos complementarios que son asignados a nivel nacional proporcionalmente al porcentaje de votos obtenidos. Sin embargo, Ia participacién en fa asignacién de los escafios complementarios depende de que un partido conquiste un es- canio a nivel de circunscripcién u obtenga el dos por ciento de tos vo- tos a nivel nacional. Se logra establecer relaciones proporcionalmente exactas entre votos y escanos, de manera que los escanos complemen- tarios cumplen la funcién de escafios compensatorios. b) Venezuela La representacién proporcional en circunscripciones electorales de diferentes tamafios conduce a favorecer a los partidos grandes y a per- judicar a los pequefios. La constitucién prescribe un sistema electoral 78 ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DF LOS SISTEMAS ELECTORALES con representacién de minorias. Los escahos complementarios son asignados a los partidos (hasta cuatro por partido) que hayan logrado un derecho a escafios parlamentarios, en el coémputo nacional de vo- tos efectuados segtin el procedimiento del cociente electoral simple. El niimero de escaios complementarios fue aumentando: 6 en 1958, 13 en 1963, 17 en las elecciones siguientes y 18 en 1983. Llegaron a al- canzar esos escaiios el siguiente nimero de partidos (entre paréntesis esta el nttmero de partidos que no conquistaron escafios en la circuns- cripci6n): en 1958: 2 (0), en 1963: 6 (2), 1968: 9 (3), en 1973: 8 (4), en 1978: 9 (5), 1983: 7 (5), 1988: 9 (6). La desproporci6n en favor del partido con mayoria de votos permanece intacta a causa de los es- canos complementarios. De este modo, av gané en 1973 el 55.7% de los escafios con el 44.4% de los votos (comparese Martello 1987). Q) Grecia EI sistema electoral es el de la “representacién proporcional reforza- da’, donde lo que se refuerza no es el principio proporcional, sino la constituci6n de mayorias. Para lograr esto, se aplica un método de asignaci6n de escafios en tres niveles permitiendo la participacién en el segundo y tercero s6lo a aquellos partidos que alcancen el 15 por ciento de los votos a nivel de asociaciones de circunscripciones o el 25 por ciento a nivel nacional. Se produce un efecto desproporcional sig- nificativo, En 1977, la derecha gané 57.6% de los escafios con sélo el 41.8% de los votos, en 1985 la izquierda logré el 53.6% de los escarios con el 45.8% de los votos. GLOSARIO DE OTROS CONCEPTOS DE, SISTEMATICA ELECTORAL Y DE ANALISIS ELECTORAL Voto doble Bajo este concepto se entiende la posibilidad que tiene el elector, en Alemania (RFA), desde 1953, en Venezuela, desde 1988 y en Nueva Ze- landa desde 1993 en el sistema proporcional personalizado, de dispo- ner de dos votos: uno para el candidato de un partido en la circuns- cripcién electoral e, independientemente de ello, otro para la lista del Land/Estado de un partido. El sistema del voto doble permite la di- vision del voto (vote splitting). En Alemania, ta posibilidad de compor- tamientos electorales tacticos puede confundir al elector y dar paso a ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES 79 manipulaciones, dado que se llama al voto uninominal el primer voto y al entregado a Ja lista de partidos el segundo voto. El voto mas im- portante en el sistema electoral para la eleccién del Bundestag no es, sin embargo, el primero, sino el segundo, Este define las relaciones de fuerza de los partidos en ef parlamento. Vote splitting (voto cruzado) En relaci6n con el sistema del voto doble en el sistema proporcional personalizado, el concepto sefala el cambio de las preferencias par- tidistas en las elecciones para un mismo Grgano: el candidato de un partido recibe el voto uninominal, el cual no es idéntico al partido por el cual vota el elector en la lista del partido. El concepto se refiere sobre todo a la practica electoral en sistemas presidenciales como el de los Estados Unidos. Incluye diferentes com- portamientos electorales en las elecciones para distintos érganos (presi- dente, senado y diputados nacionales, y también de los estados), que tienen lugar el mismo dia y que son realizadas eventualmente por una sola papeleta. Es decir, el elector cambia su preferencia de partido (split ticket) en una, varias 0 todas las decisiones electorates que puede tomar en la misma papeleta electoral, en las que unas son indepen- dientes de las otras (split ticket se contrapone a straight ticket, donde no se cambia la preferencia de partido). Voto simultdneo Es la situaci6n inversa al voto doble. E] elector dispone de un solo voto para elegir diferentes 6rganos, cargos ejecutivos y legislativos. Esta si- tuacién se produce sobre todo en sistemas presidenciales, donde el efecto del voto simultaneo puede resultar en una dominacién de la eleccién presidencial sobre la parlamentaria. E} efecto extremo puede ser un voto de arrastre: la preferencia por los candidatos a la presi- dencia determina la composici6n partidaria de las camaras legislativas (véase “Elecciones presidenciales y parlamentarias: su interrelacion”, p. 130). El voto simultaneo tiene su mas conocida practica en Uru- guay, en forma del doble voto simultaneo. Sin embargo, en Uruguay, ef doble voto simultaneo se refiere al voto de una lista de candidatos dentro de un partido (véase cap. VII, p. 248). 80 ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DI: LOS SISTEMAS ELECTORALES Ballotage El ballotage es un método para producir mayorias absolutas en eleccio- nes uninominales, ya sean de presidente o de diputados en distritos uninominales, cuando el requisito para ganar el cargo es la mayoria absoluta y ningtin candidato la alcanza en la primera vuelta. Entonces, en la segunda vuelta, se restringe el niimero de candidatos a dos, a las més altas mayorias de la primera vuelta. FE punto clave de Ia definicién del concepto es la reducci6n de la competencia a una de sélo dos ban- das. El ballotage se aplica sobre todo a elecciones de presidente en siste- mas presidenciales (véase “Sistemas electorales presidenciales”, p. 131). Exceso de escanios El exceso de escafios existe en el sistema proporcional personalizado en relaci6én con el sistema del voto doble. Los llamados escafos so- brantes son aquellos escarios que obtiene un partido, en un Land/Es- tado, en forma directa en la circunscripcion uninominal, en un nimero mayor al que le corresponde a ese partido, a la lista del Land/Estado en virtud del voto por lista. Los partidos conservan los escanos que exceden este namero. El nimero de miembros del partamento se ele- va en una cifra igual a la cantidad de escarios sobrantes (véase “Alema- nia: exceso de escaiios”, p. 215). Sesgo (bias) El sesgo (del inglés bias=plano inclinado, tendencia, inclinacién) es un concepto de la investigaci6n electoral de origen britanico. Signifi- ca el favorecimiento de un partido en relacién con otro. Como mero fendémeno, el sesgo se puede dar de manera que: 1) para que un par- tido gane un determinado numero de escafios necesita mas votos que otro; 2} el partido que alcanza mas votos (la mayoria relativa), puede obtener menos escafios que un partido, que incluso puede lograr la mayoria absoluta de escarios. Se distinguen dos posiciones respecto a jos factores que provocan el sesgo: la primera pone el acento en que los factores no se deben al sistema electoral, pero si se reflejan a través del sistema electoral. La segunda posicién sostiene que el sesgo sig- nifica favorecer a un partido mediante el sistema electoral, exclusiva- mente sobre la base de condiciones especiales del sistema electoral. En efecto, la relacién con el sistema electoral no se puede negar com- ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES 81 pletamente, ya que el sesgo se presenta, en sus dos formas, sélo en ciertos sistemas electorales, especialmente en sistemas de mayoria re- lativa y poco en los de representacién proporcional. Sin embargo, la ventaja que un partido logra no esta establecida estructuralmente en el sistema electoral, sino casualmente (de alli que se le denomina ses- go accidental), periédicamente (a veces se da, otras no) y alternativa- mente (entre los partidos). Las causas mas importantes de su origen son la dispersi6n geografica del electorado de los partidos (bastiones); el ntimero de votos sobrantes en las circunscripciones electorales que no contribuyen a obtener mas escafios; elecciones tripartitas, esto es, la aparici6n de terceros y cuartos partidos en diversas circunscripcio- nes electorales y diferente participacién electoral regional. Si el sesgo se presenta en la forma de que un partido con menos vo- tos que otro obtiene la mayoria de los escafios parlamentarios, se pue- de definir matematicamente con la ayuda de la regla del cubo (Noh- len, 1978, pp. 88 ss). Dado que la proporcién de escanos entre dos partidos corresponde en el sistema de mayoria relativa aproximada- mente a la tercera potencia (valores ctibicos) de Ia cantidad de votos de los partidos, el sesgo es, pues, una desviacién de fa regla del cubo, en el sentido de inversién en el orden de las magnitudes de los par- tidos respecto de la relacién votos—escaiios. En Gran Bretania, el sesgo se ha presentado hasta ahora tres veces: 1929, 1951 y 1978 (febrero) (véase “Gran Bretana: competencia de partidos en un sistema bipartidista”, p. 167). En Nueva Zelanda, el Na- tional Party (Partido Nacional) logré la mayoria absoluta de escanos a pesar de haber sido derrotado en los votos en 1978 y 1981. Swing El swing es cl cambio medio de la diferencia de porcentajes de votos entre (los) dos partidos (mayores). Este concepto seriala el valor me- dio de la suma del descenso porcentual de un partido y del aumento (mas 0 menos correspondiente con el anterior) del otro partido. Por ejemplo, en las elecciones al Bundestag aleman, en 1969, el spp obtuve un swing a su favor del 2.45%. Este swing se calcula con los datos siguientes: en 1965, la distancia en votos entre la cpu/csu y el spp fue del 8.3% y, en 1969, solamente del 3.4%. La distancia en votos’ entre ambos partidos se redujo, por lo tanto, en un 4.9%. La mitad de este valor, esto es, el 2.45%, es el swing puesto que (en corresponden- cia con la idea de un movimiento directo de electores de un partido a otro, que es la que subyace en el concepto del swing) bastaria con que 82 ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES, 2.45% de los electores de la cpu/csu se pasaran al spp para que se igualara la diferencia de 4.9% entre los dos partidos. Se debe distinguir el swing nacional, esto es, el cambio medio de la diferencia de porcentajes de votos entre dos partidos a escala nacional (federal), y el swing de circunscripcién, que es el mismo fendmeno pero a escala de la circunscripcién electoral. Los estudiosos britanicos de sistemas electorales (D. E. Butler v et Nuffield Cotlege) uabajan desde comienzos de los anos cincuenta con el concepto de swing (véase Diederich, 1965, pp. 117 ss.). Sin em- bargo, se fueron oponiendo criticas importantes y justificadas a la validez del concepto de swing para el analisis y el pronéstico de resul- tados electorales (Rasmussen, 1964-1965). De hecho, el swing es un concepto muy rudimentario, Explica Ja direccién y la magnitud de los cambios en los resultados electorales, pero no puede aclarar las rela- ciones entre los votos de los partidos ni tampoco la orientaci6n real det movimiento de los electores. Un swing del 3% a favor de un par- tido no dice nada sobre qué partido haya ganado las elecciones, de for- ma que, sin duda alguna, otros datos son mas importantes para el anali- sis de los resultados electorales que el vaior del swing. Este valor refleja unicamente el equilibrio del movimiento de los votos pero (como swing nacional) no consigue explicar las irregularidades del swinga es- cala de las circunscripciones electorales. El swing, ademas, no es valido en absoluto para mostrar el desplazamiento real de los electores. El swing instituye el modelo de un cambio directo de tos electores entre dos partidos orientandose en el bipartidismo britanico; sin embargo, in- cluso en la escala de las circunscripciones electorales, el aumento y la disminucién de los porcentajes de los votos de los partidos de una elec- ci6n a otra se pueden originar en diferencias en la participacién elec- toral o, también, en Ia aparicién repentina o renovada de un tercer partido. Volatility Una nueva linea de investigacién, que estudia la continuidad y el cam- bio en el sistema de partidos (véase Daalder/Mair, 1983; Crewe/Den- ver, 1985) trabaja con el concepto de volatilidad (volatility). E] concepto expresa el cambio del voto del elector en la suma total dentro de un sistema de partidos como resultado de comportamientos electorales individuales. Se computa la suma de todas las ganancias de tos partidos en la Gltima eleccién (igual a la suma de las pérdidas de to- dos los partidos en Ja misma eleccién) en porcentajes en el nivel agre- gado. Con esto se puede observar la importancia del cambio respecto a ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES 83 Ja fuerza de los partidos a lo largo del tiempo. Si ese cambio es bajo y per- manece igual se puede comprobar una permanencia predominante en el sistema de partidos. Entonces, correspondientemente a este concep- to, se pueden desarrollar otras afirmaciones o revisar comprobaciones individuales sobre ta concordancia con afirmaciones generales. Los estudios sobre el desarrollo electoral en las democracias occi- dentales que han trabajado con el concepto de volatility han revisado la tesis de Seymor M. Lipset y Stein Rokkan (1967, p. 50), segtin la cual la estructura del sistema de partidos se habia formado, al comien- zo de este siglo, en relacién con Ja introduccién dei sufragio universal, y desde entonces habia permanecido relativamente estable, incluso “congelada”. La tesis de permanencia fue confirmada pocos afios mas tarde por Richard Rose y Derek W. Urwin (1970, p. 295) que reco- nocieron que “la fuerza de votos de la mayorfa de los partidos en las democracias occidentales poco se ha modificado, desde la segunda Guerra Mundial, de elecci6én a eleccién, de década a década o en el transcurso de una generacién”. Por el contrario, las recientes investi- gaciones han demostrado que las tendencias al cambio en los sistemas de partidos han aumentado. Por un lado, se ha diferenciado en pri- mer lugar distinta volatility entre sistemas de partidos: Suiza, Suecia y Austria muestran una muy baja volatility; Francia, Bélgica, los Paises Bajos y también Alemania (RFA) una muy alta volatility (Pedersen, 1983). Por otro lado, se ha comprobado en diferentes periodos: entre 1948-1959 poco cambio, sin embargo entre 1960-1979 un porcentaje de cambio mas alto: “sin duda, la permanencia en los resultados elec- torales, que ha determinado los sistemas de partidos europeos por un largo tiempo, durante el periodo de la posguerra, ha retrocedido re- cientemente hacia una situacién de gran cambio e inestabilidad” (Maguire, 1983, p. 92). Sin embargo, el concepto de volatility tiene al- gunas deficiencias. No permite reconocer: 7) la importancia y direccién de la modificacién del comporta- miento electoral desde un punto de vista politico: qué partido y cuanto gana, y qué partido y cuanto pierde, 2) cambios en la estructura del sistema de partidos: si se produce una concentracién en pocos partidos 0, por el contrario, se da una dispersién de partidos politicos; 3) cambios en la relacién de fuerzas politicas en el] parlamento con consecuencias para la formacién del gobierno; 4) causas posibles de los cambios en los resultados electorales: por ejemplo a través de variaciones en la participacion electoral o por las modificaciones en el electorado provocadas por cambios generacio- nales. 84 ELEMENTOS CONFIGURADOS Y EFECTOS DI; LOS SISTEMAS ELECTORALES De esta critica se desprende que no se puede expresar en una sola cifra lo que se produce en una eleccidn respecto a la permanencia y al cambio en el comportamiento electoral. Los datos basicos son: la participacién electoral, los votos absolutos de los partidos y los porcentajes de voto, la distribucién de los escafios entre los partidos y su porcentaje respectivo. Estos constituyen una parte importante de Jos datos para el andlisis de los resultados elec- torales, datos que al mismo tiempo reproducen los resultados electo- rales mismos. El concepto de volatility es demasiado rudimentario para poder lo- grar con él un aporte a la investigaci6n sobre la relacién entre sistema electoral y sistema de partidos. RESUMEN ¥ CONCLUSIONES PARA EL ANALISIS DE SISTEMAS ELECTORALES Y SUS EFECTOS Los sistemas electorales establecen un sinntimero de detalles técnicos. Las normas mas importantes se refieren a la distribucién de las cir- cunscripciones electorales, la candidatura, la votacion y la conversion de votos en escafios. Casi toda regulacién de detalle iene alguna in- fluencia sobre el resultado electoral. Basicamente podemos distinguir entre las normas establecidas cons- cientemente a fin de favorecer a candidatos y/o partidos determinados (tales como la representaci6n desigual y el gerrymandering), y las nor- mas que favorecen o desfavorecen a candidatos y/o partidos deter- minados por razones del sistema (tales como Ia dificultad que tienen los partidos pequefios para ganar escahos en circunscripciones pe- quenas o el privilegiar a partidos pequenos con el método de asigna- cién de escarios restantes segiin el resto mayor). Para analizar los sistemas clectorales hay que seguir los pasos si- guientes: J. Analisis de las reglas técnicas y sus efectos. 2. Analisis de las reglas en conjunto e identificacién de los elemen- tos que determinan los efectos del sistema. 3. Analisis de las variables del comportamiento politico que pueden codeterminar los efectos del sistema. A fin de subrayar la necesidad de las «res fases analiticas, recorde- mos los escenarios siguientes: J. El método de conversién de votos en escafos garantiza una relaci6n altamente proporcional entre votos y escafos. La distribu- ELEMENTOS CONFIGURADOS ¥ EFECTOS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES 85 cién de las circunscripciones electorales impide la proporcionali- dad de votos y escanios. 2. El efecto de la distribucién de las circunscripciones domina so- bre el del método de conversién de votos en escafios. 3. Los partidos politicos anulan el efecto desproporcional del siste- ma electoral mediante acuerdos que implican un comportamiento electoral conforme a este objetivo. Los efectos de los sistemas electorales s6lo se pueden determinar si se analizan estas tres dimensiones, los detalles técnicos, sus efectos conjuntos deniro del sistema politico y la conducta de las fuerzas politicas, es decir, los partidos y sus electores. Por otra parte, se deberia sefialar que las explicaciones dadas hasta ahora han sido aplicadas al interrogante sobre los efectos que tienen los elementos técnicos de un sistema electoral y el manejo de los mis- mos por el elector, en la relacién entre votos y escanios. Con esto, los efectos de los sistemas electorales han sido enfocados respecto a una mayor 0 menor proporcionalidad. En este Ambito, los conocimientos sobre la sistematica electoral pueden conducir a resultados cientificos precisos. Otro imbito diferente, mas dificil de comprender, es aquel que tiene por objeto los efectos de los sistemas electorales sobre los partidos y sobre los sistemas de partidos. Con frecuencia los dos 4m- bitos no han side distinguidos; se puede incluso comprobar que las tesis cldsicas sobre los efectos de los sistemas electorales sistematica- mente niegan la necesidad de esa separacién. Dichas tesis relacionan los resultados electorales pronosticables en el primer ambito (por ejemplo resultados electorales proporcionales) con Ja estructura del sistema de partidos (por ejemplo un multipartidismo), lo cual no se produce necesariamente. En los andlisis que tratan el segundo ambito se debe considerar otros factores, a mas de los referidos a la sistemati- ca electoral. Ellos no se pueden abordar de manera sencilla y genera- lizante. Sobre ello se volver en los capitulos IX y X al tratarse de la relacién entre los sistemas electorales y los sisternas de partidos.

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