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CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN (1788-1833).

LIBERALISMO FRENTE A
ABSOLUTISMO.

L a Guerra de la Independencia: antecedentes y causas. Bandos en conflicto y


fases de la guerra.

En diciembre de 1788 fallecía Carlos III y le sucedía en el trono su hijo Carlos IV (1788-
1808). Los acontecimientos que se produjeron durante su reinado conducirían a la Guerra
de la Independencia contra la invasión de las fuerzas napoleónicas, y a la crisis del
Antiguo Régimen en España, poniendo en cuestión a la monarquía absoluta y al régimen
señorial e iniciando un proceso hacia un modelo liberal y representativo.

El reinado de Carlos IV fue en sus inicios una continuidad del de su padre, mantuvo
incluso a sus ministros Floridablanca o el conde de Aranda en los que el rey delegó el
poder dando lugar a una etapa que se conoce como del despotismo ministerial. Esta
situación cambió con el ascenso político de Manuel Godoy que, aunque actuaba como
primer ministro, acabó recordando a los valimientos del S. XVII.

No obstante, los acontecimientos que condicionaron el reinado de Carlos IV fueron el


estallido de la Revolución en Francia, en julio de 1789 y el posterior ascenso al poder de
Napoleón Bonaparte. El movimiento revolucionario que sacudió a Francia obligó a la
monarquía española a adoptar una política de prevención para evitar que sus ideas se
extendiesen a España a la vez que se veía comprometida a ayudar a los reyes franceses
con los que les unía parentesco. La política dubitativa del conde de Aranda hizo que el
rey le sustituyese por Manuel Godoy que fue nombrado primer ministro en 1792.

E l gobierno de Manuel Godoy (1792-marzo de 1808)

Manuel Godoy, oficial de la guardia real, se convirtió en primer ministro gracias a su


amistad íntima con la reina Mª Luisa de Parma. Su ascenso fue meteórico hasta
convertirse en el auténtico gobernante de España.

Su acción de gobierno estuvo condicionada por su política hacia la Francia revolucionaria


que conoció dos fases:

a) Hostilidad hacia Francia (1793-1795) se inició con su fracasado intento de


salvar la vida del rey Luis XVI, que sería finalmente guillotinado en enero
de 1793. La situación acabó en una declaración de guerra a la Francia
revolucionaria y la derrota española que obligó a firmar la Paz de Basilea en
1795.
b) Alianza con Francia (1796-1808) con el giro del movimiento revolucionario
en Francia y el ascenso al poder de Napoleón Bonaparte se produjo un
acercamiento entre Francia y España que firmaron varios pactos de alianza
recuperando los antiguos pactos de familia.

En 1796 se firmó el Tratado de San Ildefonso o de la Granja un pacto frente a Inglaterra


y Portugal que acabó con dos grandes fracasos, el intento de conquista de Portugal en
1801 (Guerra de las Naranjas) y la derrota de la flota española en Trafalgar, 1805.
Estos fracasos afectaron a la popularidad de Godoy y provocaron la desconfianza de
Napoleón que forzó a España a firmar un nuevo tratado el 27 de octubre de 1807, el
Tratado de Fontainebleau que permitía la entrada y acuartelamiento de tropas
napoleónicas en España lo que en la práctica era una ocupación encubierta del país.

L a crisis de 1808

E l motín de Aranjuez y la caída de Godoy

Godoy comprendió las verdaderas intenciones de Napoleón y decidió trasladar a la familia


Real fuera de Madrid. Cuando se encontraban en el palacio de Aranjuez se produjo un
complot organizado por los partidarios del Príncipe de Asturias (el futuro Fernando VII),
que aprovechando el descontento popular desencadenaron el Motín de Aranjuez, el 17
de marzo de 1808.

La consecuencia fue el cese de Godoy y la abdicación del rey en su hijo Fernando VII.

L os sucesos de Bayona

Los problemas entre Fernando VII y su padre Carlos IV, fueron aprovechados hábilmente
por Napoleón que fue requerido como mediador en el conflicto. Padre e hijo se reunieron
con Napoleón en la localidad francesa de Bayona, próxima a la frontera con España,
donde fueron confinados. En una decisión servil y bochornosa, Fernando devolvió el
trono a su padre Carlos IV, quién, a su vez, cede sus derechos a Napoleón que se convierte
legalmente en rey de España y que posteriormente cedería a su hermano José

E l levantamiento del 2 de mayo

La presencia de tropas francesas acantonadas en España era mal vista por la población
española y provocaba un profundo malestar y frecuentes altercados. La ausencia de los
reyes, a los que se consideraba secuestrados por Napoleón, fue soliviantando los ánimos.
En la mañana del 2 de mayo de 1808, cuando los últimos miembros de la familia Real
iban a ser conducidos a Bayona estalló un levantamiento popular que se fue extendiendo
por las calles de Madrid dando lugar una dura reacción de las tropas francesas dirigidas
por el mariscal Murat.

Los sucesos de Madrid provocaron que la hostilidad hacia las tropas napoleónicas se
propagase a otras localidades. Ante el desconcierto inicial y el vacío de poder fueron las
autoridades locales las que asumieron el liderazgo de la sublevación. Fue un bando de los
alcaldes de Móstoles, llamando a la insurrección contra la ocupación francesa la
declaración oficial de hostilidades y el comienzo de la Guerra de la Independencia.

L a Guerra de la Independencia (1808-1814)

Está considerada como una guerra patriótica de liberación puesto que fue una guerra de
entiende, por tanto, únicamente como el enfrentamiento entre dos ejércitos, el español y
el napoleónico sino como la sublevación de toda una nación contra las fuerzas que
pretendían subyugarla. No obstante, esta visión es demasiado simplista pues el conflicto
tuvo también un trasfondo ideológico, dentro de la coyuntura política que vivía el país,
que enfrentó a los partidarios de la tradición absolutista contra aquellos que reclamaban
un nuevo régimen representativo y de libertades que pusiese fin a la monarquía absoluta.
Dentro de estos últimos, muchos colaborarían con el nuevo régimen impuesto por
Napoleón y serían conocidos como afrancesados, mientras otros considerarían a
Napoleón como un nuevo tirano y llevarían su lucha tanto hacía un cambio de régimen
como a liberarla del invasor. Estos serían conocidos como liberales. Por lo tanto la guerra
fue también el germen de una Revolución política, de la que se mantuvo al margen la
mayor parte de la población.

Los contendientes presentaban desigualdad de fuerzas:

- las tropas napoleónicas eran numerosas, bien equipadas y con experiencia


bélica. Estaban formadas por un conglomerado de nacionalidades: franceses,
italianos, polacos, mamelucos…
- Los españoles, con su ejército regular disperso y mal equipado, convirtieron la
guerra en un conflicto nacional con la participación de fuerzas irregulares y la
creación de partidas de guerrilleros que hostigaban continuamente a las fuerzas
de ocupación.
- Los británicos y portugueses cuya participación fue decisiva. Dirigidos por el
Duque de Wellington, se aliaron con las fuerzas españolas y precipitaron la
derrota de Napoleón en la Península Ibérica, en lo que ellos denominan como
Peninsular war.

D esarrollo de la Guerra

La guerra tuvo varias fases según se iba inclinando de uno u otro lado el conflicto:

a) mayo-noviembre de 1808. La batalla de Bailén.


Las fuerzas francesas controlan la situación aprovechando la indecisión de las
autoridades españolas. José I Bonaparte, a quien su hermano Napoleón le ha cedido
sus derechos al trono español, se instala en Madrid. Los franceses controlan el norte
y el centro peninsular. Las fuerzas regulares españolas se dispersan y son derrotadas
o apresadas. Sin embargo, cuando los franceses se dirigen hacia el sur son derrotados
por las fuerzas españolas dirigidas por el general Castaños en la batalla de Bailén
(julio de 1808), que impide la conquista de Andalucía.

José I abandona Madrid temiendo ser apresado por los españoles.

b) Noviembre de 1808. La campaña de Napoleón.


Napoleón decide intervenir, personalmente, en la campaña española. Al frente de lo
mejor de su ejército, la Grande Armée, derrota a las fuerzas españolas en Somosierra
y entra en Madrid.

c) Años 1809-1812. La guerra de guerrillas.


Se inicia una etapa caracterizada por el asedio de las fuerzas napoleónicas a diversas
ciudades (Zaragoza, Gerona, Valencia), que resisten heroicamente.
Ante la incapacidad de vencer a los franceses en campo abierto se inicia un conflicto
de hostigamiento o guerra de guerrillas.
La Junta Suprema de la defensa española se refugia en Cádiz.

d) 1812-1814. La intervención inglesa.


La alianza con Inglaterra es decisiva. Las fuerzas anglo-portuguesas combinadas con
las españolas, empujan a los franceses desde la frontera portuguesa. Derrotas
francesas en Arapiles y San Marcial, que coinciden con la derrota napoleónica en
Rusia. Nueva derrota francesa en la batalla de Vitoria que obliga a Napoleón a firmar
el tratado de Valençay (diciembre 1813) y a devolverle trono a Fernando VII.

Durante la guerra convivieron dos estados:

1. Los territorios controlados por los franceses en los que reina José I Bonaparte,
al que su hermano Napoleón había cedido el trono español. Protegido por las
fuerzas de ocupación y reconocido por algunos sectores de la sociedad española
que serán acusados de colaboracionistas o afrancesados.
El nuevo estado es una monarquía que se rige por el Estatuto de Bayona, una
pseudoconstitución (carta otorgada) redactada por orden de Napoleón en junio de
1808, que ponía fin al régimen absolutista y establecía un régimen liberal
moderado que no fue aceptado por la mayoría de los españoles.

2. Los españoles sublevados, coincidían en rechazar la ocupación francesa y en


reconocer como único rey legítimo a Fernando VII, pero ideológicamente se
dividían en dos grupos:
- Absolutistas partidarios de mantener el antiguo régimen y la monarquía absoluta.
- Liberales deseaban acabar con el absolutismo y establecer un régimen
representativo y parlamentario.
Los sublevados comenzaron creando Juntas Locales que acabaron integrándose en una
Junta Suprema Central que actuase como mando único en las operaciones contra las
fuerzas napoleónicas. La Junta, a su vez, nombró un Consejo de Regencia que asumiese el
gobierno en ausencia de Fernando VII

1.Las Cortes de Cádiz. La Constitución de 1812.

Con la guerra de Independencia se inicia en España la revolución liberal. El vacío de


poder creado por los sucesos de Bayona (la retención de los reyes y la abdicación en
Napoleón) dejaron en una situación dubitativa y de indecisión a las altas autoridades
españolas. Sin embargo, con la extensión por diversas zonas del país de las sublevaciones
populares contra los franceses, se crearon Juntas locales de defensa que asumieron el
poder en nombre de Fernando VII, y dirigieron y organizaron la resistencia contra el
gobierno de José I al que consideraban ilegítimo. Por primera vez, la ausencia de una
autoridad definida permitió que se actuase ejerciendo la soberanía nacional.

Las Juntas locales o provinciales dieron paso a una Junta Suprema Central que
centralizó el poder y la organización de las operaciones militares de resistencia. La
ocupación de prácticamente toda España por las fuerzas napoleónicas obligó a la Junta
Central a refugiarse en Cádiz. Allí se decidió crear un Consejo de Regencia que
funcionase como máxima autoridad en ausencia de Fernando VII al que se reconocía
como legítimo rey de España. Para dar legitimidad al traspaso de poderes desde la Junta
Central al Consejo de Regencia, los liberales pidieron la convocatoria de Cortes que por
las circunstancias que vivía el país tenían un carácter extraordinario.
Pese a la oposición del Consejo de Regencia las Cortes quedaron convocadas y los
liberales acabaron imponiendo sus tesis al conseguir que los diputados fueran elegidos
por sufragio (por votación) y en asamblea única y no por estamentos como las Cortes
absolutistas. La apertura de las Cortes se produjo el 24 de septiembre de 1810 en la Isla
de León (actualmente San Fernando, cerca de Cádiz). Para que las Cortes fuesen
representativas hubo diputados de distintos puntos de España y de América y el resto se
cubrió con diputados gaditanos. Los diputados procedían del bajo clero (30 %),
profesiones liberales (abogados, comerciantes) y militares. Hubo escasa representación
de la nobleza o del campesinado.

Los diputados no estaban agrupados por partidos políticos, pero sí podían distinguirse tres
grupos ideológicos:

c) Los Realistas o serviles partidarios de mantener el régimen absolutista.


d) Liberales moderados o jovellanistas deseaban reformas, pero
moderadas. Defendían la soberanía compartida y un pacto entre el rey y
las Cortes.
e) Liberales exaltados partidarios del modelo revolucionario francés,
recortando los poderes del rey y estableciendo el principio de soberanía
nacional.

Las primeras medidas adoptadas por las Cortes estuvieron encaminadas a imponer un
sistema liberal (revolución liberal). Los cambios propuestos tenían un trasfondo político
y social con el que se pretendía acabar con el régimen absolutista (también conocido como
Antiguo Régimen) y con sus fundamentos jurídicos: el régimen señorial y la sociedad
estamental.
Las Cortes establecieron:

- Se reconocía a Fernando VII, como legítimo rey de España, pero se


limitaban sus poderes y determinaban que la soberanía (el poder y la
capacidad de decisión) residían en la nación representada por las Cortes.
- División de poderes dejando a las Cortes el poder legislativo (la capacidad
de elaborar y aprobar las leyes)
- La abolición de las instituciones feudales y del régimen señorial (señoríos
jurisdiccionales, mayorazgos, tribunales de sangre, pruebas de nobleza para
acceder a cargos públicos…).
- Se establece la igualdad jurídica que supone la supresión de estamentos.
- Supresión de los gremios y eliminación de la Mesta.
- Se reconoce la libertad económica que permite a los propietarios para vender,
arrendar y cercar libremente sus tierras.
- Supresión del tribunal de la Inquisición.
Como objetivo final las Cortes deciden elaborar una Constitución para plasmar los
cambios y como nuevo marco jurídico de convivencia.
L a Constitución de 1812

Aprobada el 19 de marzo de 1812 es conocida popularmente como “la Pepa” y es la


primera Constitución española. Fue obra del compromiso entre absolutistas y liberales,
aunque fueron estos últimos los que impusieron sus tesis.

Se trata de una Constitución extensa organizada en 10 Títulos y 384 artículos y entre


cuyos principios fundamentales destacan:

1. Se establece el principio de Soberanía Nacional (la autoridad suprema reside en


el conjunto de la nación representada en las Cortes).
2. El estado se define como una monarquía limitada con división de poderes:
- legislativo que recae en el rey y en las Cortes.
- Ejecutivo en el rey que preside el gobierno.
- Judicial que compete a los jueces y tribunales de justicia.
3. Las Cortes serían unicamerales y estaban facultadas para elaborar leyes, firmar
tratados internacionales y refrendar la sucesión a la corona. Las Cortes deberían
reunirse en fecha fija al menos tres meses al año y el rey no podía disolverlas.
Las Cortes estaban representadas por diputados de cada provincia incluidos los
territorios americanos. Se les nombraba por un período de 2 años por sufragio
universal masculino indirecto en fases sucesivas parroquia, comarca y
provincia. Se debía ser mayor de 25 años y disponer de rentas.

4. Igualdad de todos los ciudadanos ante la ley (Igualdad jurídica) para lo que se
establecía un fuero único (código de leyes) y se abolían los privilegios feudales
de nobleza y clero.
5. Se reconocían los derechos individuales (libertad de expresión, garantías
penales, etc.).
6. Como concesión al clero y a los absolutistas se imponía la religión católica como
oficial y única.
7. Pese a que las medidas adoptadas por las Cortes de Cádiz y la propia
Constitución apenas llegaron a aplicarse por la guerra y por qué fueron
derogadas en 1814 por Fernando VII, la Constitución de 1812 fue un referente
del liberalismo y de constituciones posteriores de la historia de España (sobre
todo durante el siglo XIX) y de otros países como Portugal, Piamonte o las
repúblicas iberoamericanas.

E l reinado de Fernando VII: liberalismo frente a absolutismo. El proceso de


iindependencia de las colonias americanas.

Por el Tratado de Valençay del 11 de diciembre de 1813, Napoleón reconocía su derrota


en España y devolvía el trono a Fernando VII. El regreso del rey planteaba el problema
de cómo encajaría su integración en el nuevo marco político establecido por la
Constitución de Cádiz.

Las Cortes deseaban que el rey regresase cuanto antes a Madrid para jurar la nueva
constitución, sin embargo, Fernando VII, retrasó deliberadamente su regreso a España
para manifestar su rebeldía hacia las Cortes y para tantear los apoyos con los que contaba
para restaurar el absolutismo. Por su parte, las Cortes extraordinarias de Cádiz se
disuelven y se convocan nuevas Cortes en Madrid donde obtienen la mayoría
parlamentaria los absolutistas y los liberales moderados.

Fernando VII entra, por fin, en España el 24 de marzo de 1814 por la frontera de Gerona
y se ve apoyado por la multitud y por una parte del ejército. Unos días después, el 12 de
abril, un grupo de 69 diputados absolutistas encabezados por Rosales y Villamil, envían
un manifiesto al rey (conocido como el Manifiesto de los Persas) solicitándole la
restauración del régimen absolutista.

E tapas del reinado

La Restauración del Absolutismo (1814-1820)

Al llegar a Valencia, las manifestaciones de apoyo y el pronunciamiento del general Elio


a favor del absolutismo, animan a Fernando VII a promulgar el Decreto de Valencia el
4 de mayo de 1814, por el que se restauraba el absolutismo y se ponía fin al sistema
liberal derogando la Constitución de 1812. Fernando VII asume de nuevo todos los
poderes y la nobleza y el clero recuperan sus privilegios.

Comienza una campaña de represión contra los liberales que se ven obligados a exiliarse
o a pasar a la clandestinidad formando sociedades secretas.
También muchos militares y guerrilleros que habían luchado y ascendido durante la
Guerra de Independencia ahora se sentían relegados. Abanderando la causa liberal
intentarán por medio de la fuerza y de pronunciamientos militares restituir la
Constitución.

Los pronunciamientos militares (intentos de golpe de Estado dirigidos por militares que
se posicionan políticamente), suponen la intervención del ejército en los asuntos políticos
iniciando una práctica que se extenderá durante todo el siglo XIX. Entre 1814 y 1820 se
produjeron varios pronunciamientos de signo liberal: Mina (1814), Díaz Porlier en La
Coruña (1815), el general Luis Lacy en Cataluña (1817). Todos ellos fracasados hasta el
triunfo de la sublevación dirigida por el comandante Rafael del Riego en Cabezas de
San Juan (Sevilla), el 1 de enero de 1820, al mando de un ejército que iba a ser
embarcado para sofocar la rebelión de las colonias americanas.

El Trienio Liberal (1820-1823)

El pronunciamiento de Riego obligó a Fernando VII a restablecer la Constitución de 1812


y a jurarla. En julio de 1820 se reabrieron las Cortes iniciando una nueva etapa de signo
liberal que solo duró tres años. Se volvió a suprimir el régimen señorial, la Inquisición y
los fueros de Navarra.

El nuevo régimen puso en marcha un sistema de gestión compartida entre las Cortes y el
rey, pero pronto surgieron los problemas:

- Fernando VII utilizó su capacidad de veto para boicotear la labor legislativa de


las Cortes.
- Gravísimos problemas económicos debidos a los desastres de la Guerra de
Independencia y a que la emancipación de las colonias americanas redujo la
llegada de la plata americana (los caudales de Indias). Además, el aumento del
gasto público obligó a subir los impuestos pues las monarquías absolutistas
europeas le negaron los préstamos a España. Esta medida, muy impopular, creó
desafección hacia el régimen liberal.
- La división de los propios liberales entre:
o moderados o doceañistas partidarios de dar más poder al rey.
o Exaltados o veinteañistas defensores de que el rey solo tuviese el poder
ejecutivo.

Por su parte los absolutistas conspiraron en diversas ocasiones contra el gobierno liberal:

- En julio de 1822 se sublevó la Guardia Real.


- Los realistas (nombre por el que conocía a los absolutistas) decidieron crear
una Regencia con sede en la Seo de Urgell (la Regencia de Urgell), que
pretendía actuar como gobierno provisional mientras Fernando VII siguiese
“cautivo” de los liberales.

También Fernando VII buscó la ayuda de las monarquías absolutistas europeas que
formaban la Santa Alianza. Reunidas en el Congreso de Verona de 1822, decidieron
intervenir en España.

1) enviando un ejército que restaurase el absolutismo. Las fuerzas absolutistas


procedentes de Francia conocidos como los Cien Mil Hijos de San Luís y
dirigidos por el Duque de Angulema, entraron en España en abril de 1823 y
en octubre de ese año Fernando VII La Década absolutista u ominosa (1823-
1833)

Se deroga nuevamente la Constitución de 1812 y las medidas adoptadas por el Trienio


Liberal aunque reduciendo ciertos privilegios de la nobleza o dejando en suspenso el
tribunal de la Inquisición.

El periodo estuvo caracterizado por la división entre los absolutistas de la que surgieron
dos grupos:

- Reformistas dirigidos por López Ballesteros, eran partidarios de algunas


reformas institucionales para evitar una revolución.
- Apostólicos. Eran absolutistas radicales y se agruparon en torno al hermano del
rey, don Carlos Mª Isidro, al que querían hacer rey. Deseaban que se
restableciese el tribunal de la Inquisición y medidas más duras contra los
liberales. Se sublevaron en 1827 en Vic y Manresa (revuelta de los Malcontents).
E l final del reinado: el problema sucesorio

El final del reinado se complicó con la cuestión sucesoria. En 1830 el rey Fernando
VII, se encontraba enfermo y su esposa María Cristina de Borbón estaba embarazada
de su primer hijo. En España regía una ley de sucesión conocida como Ley Sálica,
introducida por los Borbones, que primaba en la línea de sucesión a los varones
emparentados con el rey (hijos, hermanos) sobre las mujeres. El rey decidió derogar
dicha ley promulgando una Pragmática Sanción, para asegurar el trono a su
descendiente, aunque fuera niña. Ese mismo año nacía la princesa Isabel (futura Isabel
II), que fue proclamada heredera legal, quedando el hermano del rey, Carlos María
Isidro, segundo en el orden sucesorio.

El hermano del rey no aceptó esta modificación legal y contó con el apoyo de los
sectores más tradicionalistas y radicales del absolutismo conocidos como carlistas.
Para hacerles frente Fernando VII se apoyó en los monárquicos moderados, desterró a
su hermano don Carlos a Portugal y nombró a Cea Bermúdez como Jefe de Gobierno
para defender y reforzar los derechos de su hija Isabel.

E l proceso de independencia de las colonias americanas (1810-1824)

Durante el reinado de Fernando VII las colonias españolas en América iniciaron un


proceso de insurrección que condujo a su independencia.

Causas

El proceso de independencia fue protagonizado por la población criolla (descendientes


de españoles nacidos en América que apenas representaban el 10% de la población).
Los criollos, influidos por el pensamiento ilustrado y liberal y por la independencia de
Estados Unidos, aspiraban a controlar el poder político. Se sentían discriminados pues
la mayor parte de los cargos administrativos (virreyes, gobernadores…) eran ocupados
por españoles venidos de la Península y también reclamaban la libertad de comercio
que era controlado desde España.

E l proceso de independencia

Se inició durante la invasión napoleónica de España. En América también se formaron


Juntas locales que, en un principio, también juraron lealtad a Fernando VII, pero a
partir de 1810, algunas ciudades como Buenos Aires o territorios como Venezuela y
Paraguay se declararon independientes.

Una vez terminada la guerra de independencia muchos cabildos y provincias


americanas exigieron autonomía. Sin embargo, la restauración del absolutismo y la
intransigencia de Fernando VII, que envió un ejército de 10.000 soldados para sofocar
la revuelta, avivaron más el conflicto.

La guerra de emancipación fue un conflicto entre los dos grupos dominantes: los
criollos, partidarios de la independencia y apoyados por Inglaterra y EEUU y los
españoles peninsulares o gachupines fieles a la corona. Indios, mestizos y negros
quedaron prácticamente al margen del conflicto salvo en México. Entre 1815 y 1824 el
proceso emancipador se extendió por toda América bajo el liderazgo de Simón
Bolívar, desde Venezuela y del general San Martín, desde Argentina. Las derrotas
españolas en las batallas Chacabuco (1817), Boyacá (1819) y Carabobo (1821)
permitieron la independencia de Chile, Venezuela, Colombia y Ecuador. México se
independizó en 1820 y la conclusión definitiva del conflicto se produjo en 1824 con la
derrota de las fuerzas españolas en Ayacucho y la independencia del virreinato del
Perú.

C onsecuencias de la independencia

- España perdía su imperio colonial salvo Cuba, Puerto Rico y Filipinas,


quedando relegada a potencia de segundo orden.
- Se pierde el comercio americano y, lo que es más importante, las remesas de
metales preciosos (en especial plata) y los tributos llegados desde las colonias
y conocidos como Caudales de Indias, que dejaron a la Hacienda española
al borde de la quiebra.
- Las nuevas repúblicas americanas también fracasaron en su intención de crear
un proyecto unitario como el norteamericano y se fragmentaron en 15
repúblicas muchas veces enfrentadas entre sí.
- Se mantuvo la marginación de la población indígena e india, quedando el
control político en los criollos.

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