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Proyecto de Grado - Daniel Peña Cruz
Proyecto de Grado - Daniel Peña Cruz
Proyecto de Grado - Daniel Peña Cruz
PROYECTO DE GRADO
ÉNFASIS EN INTERPRETACIÓN FLAUTA
2022
TABLA DE CONTENIDO
Introducción………………………………………………………………………………....3
1. Así inició todo………………………………………………………………………...…..4
2. Objetivos…………………………………………………………………………...……..5
3. Estado del arte…………………………………………………………………………….6
4. Metodología………………………………………………………………………………6
5. Mi experiencia……………………………………………………………………...……..8
Concentración y observación del cuerpo……………………………………………...12
Ambiente y tiempos de estudio…………………………………………..……………14
Reflexiones acerca de la manera de expresarme como músico: la vida y la culpa…….17
El miedo y la construcción de valentía…………………………………………………19
6. Conclusiones…………………………………………………………………………….21
7. Referencias………………………………………………………………………………24
INTRODUCCIÓN
Los conceptos centrales y definiciones se irán presentando a lo largo del trabajo, estando así
incorporados dentro de la narrativa personal propia del proyecto.
1. ASÍ INICIÓ TODO
El deseo de convertirse en un gran artista es quizá algo común dentro de las personas
que aspiramos a obtener un título universitario. En mi caso, muy a menudo, creía que la
búsqueda de la perfección me iba a garantizar el éxito como intérprete por lo que perseguía
esta idea con especial interés. Hasta cierto punto de mi paso por la universidad el avance que
presentaba era enorme, teniendo en cuenta que mi proceso de iniciación musical fue
relativamente tardío y carecía de un énfasis detallado en mi actividad como flautista. En una
primera etapa, incorporaba los conceptos técnicos y musicales que mi maestro me enseñaba,
aprendía enormemente de mis compañeros de cátedra y me mantenía motivado a seguir
estudiando y creciendo como intérprete. Todo parecía ir bien para mí, pero luego de un par
de años y de manera repentina, empecé a notar que mis falencias técnicas se hacían cada vez
más evidentes; estaba perdiendo la batalla en la que se había convertido tocar flauta para mí.
El punto de quiebre en mi vida musical fue en marzo del año 2020. Recuerdo que
estaba tocando en clase una pieza para flauta sola a la que había dedicado mucho tiempo, en
la mitad de la obra mi flauta dejó de sonar casi por completo. En ese momento nos detuvimos,
con mi maestro, a intentar arreglar ese pasaje musical, pero nada funcionaba; todos esos
conceptos que había logrado incorporar desde el inicio de mi carrera parecían no tener efecto
en esas tres notas musicales. Esa clase fue demasiado decepcionante, tanto así que llegamos
a pensar que me estaba afectando una enfermedad neuromuscular y por ello decidimos
suspender la actividad con la flauta y por consiguiente mis clases de instrumento hasta no
tener más seguridad del estado de mi salud.
Desde ese momento empecé a cuestionar muchos aspectos en mi vida: ¿Por qué no
soy capaz de producir un sonido? ¿Qué es en realidad lo que me está sucediendo? ¿Cómo
puedo recuperar una capacidad tan básica? ¿Cómo puedo volver a tener una relación sana y
auténtica con la música? Si mi vida es tocar flauta ¿se acaba así mi carrera y el sentido por
el cual existo? Miles de situaciones pasaron por mi mente, la incertidumbre se apoderó de
mis pensamientos, pero finalmente, decidí tomar las decisiones que fueran necesarias para
volver a tocar, ya no para cumplir altos estándares de excelencia y competitividad, sino para
encontrar tranquilidad en mi actividad interpretativa. Es así como mi camino de exploración,
auto conocimiento y recuperación inició.
Objetivo general:
Objetivos específicos:
a. Describir qué tipo de síntomas se presentaron a lo largo de mi carrera con relación a los
trastornos mentales y las situaciones emocionales vividas.
b. Rastrear las herramientas y estrategias que fueron incorporadas a mis sesiones de estudio
y a mi vida cotidiana en busca de situaciones físicas, mentales y emocionales más
saludables.
c. Recoger una propuesta de pautas para formar buenos hábitos de estudio con base en la
conciencia de los factores emocionales, mentales y físicos normalmente involucrados en la
práctica musical.
3. ESTADO DEL ARTE
4. METODOLOGÍA
La parte holística mencionada por Hugo me enseñó a ver mi cuerpo y mi mente como
un todo y a buscar el bienestar general a través del ejercicio físico, la meditación y la
asociación del placer en las actividades que realizaba dentro de mi recuperación; así, empecé
a meditar, a hacer ejercicio dentro de un apartamento pequeño, a practicar yoga y a tocar
flauta dulce intentando evocar sensaciones placenteras, de tranquilidad en mis labios y cuerpo
en general. Empezaba a notar que mi mente ya no estaba todo el tiempo rondando la dificultad
que tenía con la flauta y reprochándose por no ser capaz de producir un sonido, sino que
ahora le daba la oportunidad a otras actividades dentro de mi vida que contribuían más que
pasar alrededor de seis horas en un salón de la facultad, tocando flauta y repitiendo, de manera
mecánica, errores e inseguridades.
1
La distonía focal es un trastorno que provoca una contracción involuntaria de los músculos de una zona
concreta. Esto es debido a las prolongadas horas de práctica repetitiva causando en el control motor una
pérdida de coordinación para una habilidad. (Vich Maria, 2021)
A partir de dicha concepción del cuerpo como un todo, en la que el bienestar viene
de encontrar una especie de balance dentro de las actividades que se realizan, me ayudó a
buscar soluciones a mi principal problema desde diferentes puntos de vista. Todo esto fue
crucial, no sólo para volver a producir sonidos en la flauta, sino para entender y trabajar la
forma de relacionarme con la música y con la vida. A partir de la práctica de la meditación
empecé a replantear el valor que tenía la flauta para mi sentido de vida. Quizá estaba
ejerciendo demasiada presión sobre mí mismo para lograr el “éxito” sólo por lograrlo y esta
presión se podía evidenciar en el tiempo excesivo de estudio, el reproche interno cuando algo
no se lograba, la falta de disfrute al momento de tocar y la reducción de la visión interpretativa
al dominio técnico del instrumento. Con el tiempo, meditar me ayudó a observar esos
pensamientos y comportamientos de los cuales no era completamente consiente, a
reconocerlos. Pero más allá, la meditación me enseña constantemente a dejar atrás la carga
física y emocional negativa derivada de malos hábitos de estudio y de la completa ausencia
de una vida más allá de tocar flauta. El paso siguiente al reconocimiento de los
inconvenientes fue ampliar la gama de mis actividades, como ya se ha mencionado; empecé
a relacionar dichas actividades a una manera de estudiar: si mi cuerpo está bien puedo
enfrentar una práctica instrumental en mejores condiciones. (Kabat-Zinn, 2007)
2
Los trastornos fóbicos específicos son miedos persistentes, irracionales e intensos (fobias) ante situaciones,
circunstancias u objetos específicos. Los miedos provocan ansiedad y evitación. Se desconocen sus causas.
Se diagnostican a partir de la anamnesis. El tratamiento fundamental es la terapia de exposición. (Barnhill,
2020).
confianza. De otra parte, comencé a reconocer que es importante fortalecer nuestra
autoestima y estar convencidos de que nuestro esfuerzo y dedicación merece respeto y
valoración, en especial de parte de nosotros mismos.
También, mis pensamientos y sentimientos fueron tomados poco a poco más en
cuenta dentro de mi estudio, pero sólo hasta hace poco fueron registradas de una manera más
detallada, gracias a la realización de las bitácoras de toma de conciencia de pensamientos y
emociones en la práctica musical, propuestas por Andrés Samper, tutor de este trabajo. En
ellas se empieza por observar y reconocer los pensamientos y las emociones durante la
práctica musical para tomar conciencia de ellos, posteriormente se registran, se sistematizan
y se hace una reflexión sobre lo hallado. Al igual que todo lo relacionado en este trabajo, las
observaciones y ejercicios están diferenciados para mayor facilidad al momento de
trabajarlos, pero todo hace parte de un sistema, nada de ello está aislado; es por eso que
encuentro un proceso similar entre la meditación y el registro hecho a través de bitácoras: es
un proceso de meditación llevado al momento de practicar. En síntesis, el procedimiento se
basa en la observación de los pensamientos y emociones cuando se está estudiando, y, al
igual que en la meditación, se realiza un reconocimiento de ellos, sin intentar manipularlos o
cambiarlos en un principio; luego, se determina cómo nos afectan dichas emociones y
pensamientos al momento de tocar, cuáles nos limitan y, al contrario, cuáles ayudan a
expresarnos a través de nuestra actividad interpretativa; finalmente, desde mi punto de vista,
se llega a una concepción del aquí y el ahora que mejora la concentración, la expresión
auténtica de nuestras emociones a través de nuestro instrumento y nuestra relación con la
música. (Samper, 2017)
La parte técnica, más relacionada con el manejo del cuerpo dentro de la práctica
musical, ha sido a la que más tiempo he invertido. Empezando por tocar flauta dulce para
interiorizar sensaciones de relajación en mis labios, pasando por observar mi postura frente
a un espejo, por volver a tomar mi flauta traversa, poco a poco descubrir qué tensiones eran
innecesarias al momento de producir el sonido, preguntarme qué papel cumple la respiración
dentro de la interpretación de la flauta, etcétera. Hasta intentar incorporar todos los puntos
antes tratados, mentales y corporales; logrando demostrarme a mí mismo que soy
completamente capaz de superar las dificultades, de tocar flauta de nuevo, cada vez más
cómodo y relajado, que esa experimentación es una búsqueda integral fundamental dentro de
mi carrera como flautista, que probablemente nunca acabará.
A continuación, presento una descripción detallada del asunto que he podido concluir
después de este proceso de observación de mí mismo y de mi práctica instrumental.
¿Por qué no podía producir un sonido si pasaba horas estudiando para lograrlo? Uno
de los hábitos que había desarrollado y que consideraba crucial cambiar era el tiempo
excesivo de estudio sin un objetivo claro y sin descansos. Para lograrlo, me topé con varias
estrategias, la que decidí usar llegó a mí a través del trabajo que en ese momento estaba
desarrollando mi compañera de cátedra Lina Murillo. Se trata del libro de trabajo 11
Strategies for Audition and Performance Success de Don Greene, del cual quisiera resaltar
los contenidos que más afectaron positivamente mi práctica diaria complementados con el
ejercicio de bitácoras antes expuesto, en especial la bitácora de toma de conciencia del
cuerpo:
- Establecer una intención clara: Para poder emplear de una manera más eficiente
nuestra energía durante el estudio, es necesario tener una idea clara o una intención
específica de lo que queremos lograr en dicha sesión. Entre más específica y precisa
sea dicha intención, mejor.
- Identificar los músculos claves y relajar la tensión excesiva: La exploración de
nuestro cuerpo y sus movimientos es una parte primordial para lograr avances en
nuestra manera de interpretar. Para ello, hay que entender que nuestras emociones y
preocupaciones se reflejan en el cuerpo a través de tensión o dolor muscular. En mi
práctica regular de flauta empecé a notar y registrar tensiones musculares recurrentes
que necesitan de atención constante, por lo que decidí dividirlas en dos grupos:
tensiones de fácil identificación y tensiones difíciles de identificar. Dentro del primer
grupo identifiqué tensiones en mi hombro izquierdo, mi cuello y en mi espalda; dentro
del segundo grupo, aquellas difíciles de identificar y que más afectan mi sonido,
encontré tensiones en mi lengua, labio superior y paladar blando. Cada uno de
nosotros presentamos tensiones excesivas en grupos musculares específicos, con este
ejercicio podemos lograr identificarlos y poco a poco relajar nuestro cuerpo, logrando
mayor fluidez y comodidad al tocar. En síntesis, y para conectar esta idea con
conceptos de Greene, debemos revisar nuestra fuente de retroalimentación interna,
escuchar atentamente nuestro cuerpo para lograr mayor comodidad en la práctica
diaria.
También es de gran utilidad tener la ayuda de una fuente externa de retroalimentación,
ya sea un espejo o la cámara de nuestro teléfono celular. De esta manera, vamos a
percibir tensiones o hábitos de postura negativos para el desarrollo de nuestro estudio,
que se escapan a nuestra percepción interna. La idea es, una vez identificados, intentar
corregirlos en las siguientes sesiones de estudio. La corrección de algunos de los
hábitos negativos aquí identificados va a requerir un empleo considerable de tiempo
y energía. En mi caso, mantener una posición erguida para tocar flauta, reeducar mi
cuerpo para desapegarme de una acción ya naturalizada en mí, que me está limitando
musicalmente, es una de las tareas más complejas, que probablemente nunca termine.
Nuestro cuerpo necesita constante atención a ese tipo de detalles y muchas veces no
les damos la importancia que se merecen.
- Concentrarse en la respiración: A menudo descuidamos la manera en la que
respiramos, al ser una acción involuntaria pocas veces nos detenemos a pensar cómo
lo hacemos. Para el manejo de trastornos de ansiedad las técnicas de respiración
controlada son ampliamente recomendadas; si experimentamos síntomas como
sofoco, hormigueo en las extremidades, aceleración de la respiración en situaciones
de estrés, aumento de nuestra frecuencia cardiaca, manos frías, sudoración excesiva,
etcétera, es importante aprender a controlar nuestra respiración. La idea es reeducar
la manera en la que respiramos, necesitamos obtener el nivel justo de oxígeno en
nuestro cuerpo y no expulsar el dióxido de carbono muy rápido. A manera de
meditación, empezamos por observar cómo es nuestra respiración normalmente, sin
pretender cambiarla; al hacer esto estamos fijando nuestra atención en un
comportamiento claro, tenemos un punto en el cual centrar nuestra energía y
concentración. Vamos a notar que cuando estamos en un estado de relajación nuestra
respiración es abdominal; esa es nuestra meta: ser capaces de concentrarnos en una
respiración tranquila abdominal, que nos va a ayudar a tener bajo control, poco a
poco, nuestro cuerpo y mente, especialmente en situaciones de mayor demanda
energética como la práctica cotidiana, audiciones y conciertos. (Moreno, 2011)
- De manera progresiva se empiezan a establecer mejores hábitos de preparación y de
estudio a través del seguimiento de los pasos anteriormente mencionados. Es
completamente normal sentir que el proceso lleva mucho tiempo, o que incluso al
principio los síntomas son aún más evidentes, pero este es un trabajo que requiere
constancia y dedicación, los resultados se van a dar de a poco; recuerdo que en
cuestión de un par de semanas ya no temía poner la flauta en mis labios, sabía que
con observación y trabajo inteligente podía tocar, no sólo producir sonido, sino
sentirme más cómodo y confiado al hacerlo, lo que se traduce en libertad técnica en
función de la expresión y de la música.
¿Qué es en realidad un músico? Esa pregunta rondaba mi cabeza desde hace mucho
tiempo y de diversas maneras, pensaba que se limitaba a una profesión o una actividad, pero
resulta ser más complejo y trascendental de lo que esperaba:
“Un Músico es una Persona que es un Artista que tiene el deseo/necesidad de expresar-se (a
la Persona) a través del Sonido.” (Weintraub, 2016)
“Para aliviar su Culpa (léase bien: No para disfrutar del hecho musical o para experimentar
aquello que lo llevó a estudiar música; sino para aliviar su Culpa) el Músico en formación
intenta ser Músico el mayor tiempo y con la mayor energía posible.” (Weintraub, 2016)
- Hacer una lista de nuestros diez actos de valentía más grandes: Esta lista puede
incluir desde tocar en una clase colectiva frente a nuestros compañeros de cátedra,
estar en una master class, tocar un solo en una agrupación o incluso tocar en frente de
nuestro maestro de instrumento. Una vez escribamos nuestra lista deberíamos
relacionar los logros que obtuvimos al tener la valentía de enfrentar nuestros miedos,
puede ser una buena clase, recital, concierto, o haber obtenido un reconocimiento, un
cupo en la universidad, etc. (Greene, 2012)
- El sentimiento más frecuente que encontraba en el registro de mis bitácoras era el
miedo a fallar, creo que a ninguno nos gusta equivocarnos, decepcionarnos a nosotros
mismos; es debido a este miedo que desarrollamos una manera segura de tocar, que
creemos que nos protege, pero en realidad está cohibiendo en gran medida nuestra
capacidad técnica y expresiva. El miedo y la duda no nos protege de los errores, al
contrario, nos hace equivocar, limita nuestro potencial y, sobre todo, le hace perder
emoción y expresividad a la música. Para trabajar sobre el miedo cuando éste se
vuelve contraproducente, se puede implementar las siguientes estrategias (Greene,
2012):
o Crear un registro de nuestras interpretaciones: Como ya lo hemos visto,
vamos a empezar a trabajar desde las piezas que consideramos más sencillas
o cómodas, iremos de menos a más. Una vez escogida la pieza, y después de
calentar un poco, pondremos una cámara para grabar nuestra interpretación.
o Incrementar nuestro ritmo cardíaco: podemos hacer cualquier actividad
sencilla para esto, como trotar en un solo sitio, lo importante es simular lo que
experimentamos en una situación de estrés real. Antes de empezar a tocar
debemos respirar profundo y revisar nuestro cuerpo para liberar tensiones
excesivas.
o Hablarnos a nosotros mismos positivamente: decirnos que podemos hacerlo,
que somos completamente capaces, va a contribuir a nuestra autoestima, y al
trabajo a mediano y largo plazo. Buscamos tocar sin darle demasiada
importancia a las consecuencias de tocar.
o Pensar en lo registrado: una vez hayamos grabado nuestra interpretación,
podemos pensar en cómo nos fue. Lo más probable es que encontraremos que
no hay consecuencias terribles, así haya sido una muy mala interpretación.
o Seguir intentando: Poco a poco, y con práctica, nuestro desempeño va a
mejorar, es importante mantener un diálogo interno positivo e ir encontrando
las cosas que estamos haciendo bien.
o Hacer un registro de nuestras grabaciones: Esto nos ayudará a ver nuestro
progreso y no estancarnos. Al principio es normal sentirse demasiado
incómodo, vamos a experimentar condiciones bajo las cuales no solemos
estudiar, el sonido no será el mejor, no tendremos tanto control sobre nuestro
cuerpo, etc. Pero con la práctica nos moveremos más fluidamente bajo
circunstancias ciertamente incómodas.
o Socializar nuestras grabaciones: podemos decirle a un amigo o incluso a
nuestro maestro que escuche con nosotros los registros hechos, así daremos
un paso más para enfrentar nuestros miedos. Después de lograrlo con la pieza
cómoda que habíamos elegido seremos capaces de trasladarlo al resto de
nuestro repertorio.
- Construir valentía: Ser cada vez más valiente es como entrenar nuestro cuerpo,
necesitamos atrevernos a serlo cada vez que sea posible, y no sólo dentro de la música,
en nuestra vida vamos a buscar oportunidades de enfrentar nuestros miedos, de probar
practicar cosas que siempre hemos querido, pero no nos hemos atrevido, de expresar
nuestras opiniones respetuosamente, de fortalecer las relaciones personales que se
encuentran conflictuadas o rotas, etc. Cada situación en la que enfrentamos nuestros
miedos va a contribuir a desarrollar nuestra valentía, y, al mismo tiempo aumentará
nuestro amor por la música y la libertad con el instrumento. Lo que nos permitirá
expresar asuntos de nuestras vidas y de nuestro mundo interior a través del sonido, de
maneras cada vez más libres y auténticas
6. CONCLUSIONES:
El seguimiento atento de nuestros síntomas físicos y mentales debe tener una mayor
importancia, somos nosotros mismos los que en un principio vamos a notar estos síntomas,
tanto positivos como negativos. En general, este trabajo es un llamado a prestar más atención
al cuidado de nuestro cuerpo y, especialmente, de nuestra mente, dejar de lado los prejuicios
y la estigmatización que existe hacia los trastornos y enfermedades mentales, ninguna
persona está exenta de padecerlos, son comunes y tienen un tratamiento adecuado que
mejorará nuestra vida en todos sus aspectos.
A veces es necesario hacer una pausa, reflexionar acerca de los hábitos que tenemos,
quizá estamos dedicando mucho tiempo y energía a ser exclusivamente músicos; esto es
contraproducente, afecta nuestro estado físico, nuestra capacidad de concentración y cohíbe
nuestro desarrollo como personas, por lo que limita nuestra capacidad expresiva. Si no
vivimos experiencias extra musicales no podemos cultivar emociones para expresar a través
del sonido, es un ciclo recíproco, hay que cuidar cada uno de sus elementos. Vivir con
plenitud en los demás aspectos de nuestra vida puede generar un sentimiento de culpa,
aprenderemos a manejarlo cuando veamos los resultados expresivos de cultivar nuestra vida.
Seamos cuidadosos de no querer aliviar la culpa por medio de la exageración de nuestros
tiempos de estudio, existir es más amplio que la música, por más que amemos esta actividad.
La organización de nuestras sesiones de estudio va a cambiar nuestra manera de ver la
música. La propuesta de este trabajo es la planeación desde la mente, desde la calma,
haciendo uso de técnicas de concentración y productividad, como la técnica Pomodoro o
variantes que nosotros mismos probemos, en las que el tiempo de práctica es menor y se
dedican unos pocos minutos para cambiar de actividad y darle espacio de descanso a nuestro
cuerpo y mente. Podremos practicar la construcción de valentía por medio de la exposición
gradual a situaciones física y mentalmente incómodas, con presencia de estrés, iniciando
desde ambientes controlados hasta situaciones reales; todo ello para aprender a sobrellevar
el miedo al fracaso y lograr tocar con nuestro máximo potencial.