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REVISTA INTERAMERICANA DE educacion de adultos volumen 3 -- némeros 1-2, 1980 e& PROGRAMA REGIONAL DE DESARROLLO EDUCATIVO ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS Producida en ol Centro Regional de Educacién de Adultos y Alfabetizactén Funcional para América Latina, ‘Coordinacién Editorial: CREFAL Para suscripeiones dirigitse a CREFAL, Quinta Eréndira, Patzcvaro, Michoacén, México. “La educacién constituye un campo de alta prioridad en la politica de desarrollo integral de las naciones datinoamericanas”. (Declaracion de los Presidentes de América, Punta del Este, Uruguay, abril 1967). ap O. Secretario General: ALEJANDRO ORFILA Secretario General Adjut VALERIE McCOMIE Sceretario Ejecutive para fa Educaclén, la Ciencia y fa Cultura: JORGE LUIS ZELAYA CORONADO DEPARTAMENTO DE ASUNTOS EDUCATIVOS; Director: RAUL ALLARD Subdirectores: Divisién de Cambio Educative MICHAEL H. ALLEYNE Divistén de Porfeccionamiento de Agentes o Instrumentos HIPOLITO GONZALEZ Jefe, Unidad de Experimentacién, Educacién para ol Trabajo y Proyactos Espectales EVENOR ZURIGA Responsable del Area de Edueacién integrada de Adultos CARLOS E. PALDAO LA REVISTA INTERAMERICANA DE. EDUCACION DE ADULTOS es una publicacién del Programa Regional de Desa- rrollo Educative de la Organizacién de los Estados Americanos realizada conjuntamente con CREFAL. Las opiniones expresadas en Jos articulos firmados no son necesariamente de la OBA. o de sus Estados miembros. La responsabilidad de los mismos compete a sus autores, REVISTA INTERAMERICANA DE educacion de adultos volumen 3 — némeros 1-2, 1980 GILBERTO GARZA FALCON Editor CESAR PICON ESPINOZA Co-Editor CARLOS E. PALDAO Editor Asociado CONSEJO EDITOR CECILIA ACEVEDO FAGALDE JOSEFINA ARAGONESES JUAN ARREOLA VIELMAN FERNANDO BURROWS G. JOSE MARIA CAMPOS M. PASCUAL C, CASTRONUOVO ANTONIO CHIRIVELLA FEDERICO V. DOLDAN EMMA ESCALA DE KRAFF LUIS H, FARIAS MATTA HUGO FERNANDEZ LOIDA DE GALVIS GILBERTO GARZA FALCON FRANK GILLES ESTELA VDA, DE ARZADUN BUDD HALL MARVIN HERRERA A, DIDACUS P. JULES FRANCISCO LACAYO. ROLANDO LA CRUZ R, SILVIO LAGANA ANTONIO LIMA BANDEIRA MANUEL DE MANZANARES EMIGDIO MORONTA Q. CARLOS MURCIA MONTOYA ARTURO ORNELAS CARLOS E, PALDAG FRANCISCO A, PACHECO CESAR PICON ESPINOZA GREGORIO QUINTEROS R. JOSE O, RAMIREZ PEREZ MARIA SUSANA RUGGIERO RENE SALAME MARIO S. SARUBBI ANA MARIA SEGADE LEONARD AUGUST SIMON JESUS UGALDE VIQUEZ BORIS YOPO SECRETARIA GENERAL ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS. PROGRAMA REGIONAL DE DESARROLLO EDUCATIVO CONSULTORES INTERNACIONALES MALCOLM ADISESHIAH Indian Adult Education Association India EDUARDO CABEZON CONTRERAS ‘Ministerio de Educacién Santiago, Chile GUSTAVO CARLOS CIRIGLIANO ‘Universidad Nacional Abierta ‘Caracas, Venezuela JORGE CROMBERG Universidad Nacional de Buenos Aires Buenos Aires, Argentina CLIFTON B, CHADWICK Programa Regional de Desarrollo’ Educative /OEA MIGUEL ANGEL ESCOTET Instituto Latinoamericano de Investigaciones ‘Cientificas en Educacién a Distancia Caracas, Venezela MARCELA GAJARDO Programn Interdisciplinario de Investigaciones en Educacié: Santiago, Chile JAMES ROBBY KIDD International Council for Adult Education ‘Toronto, Canada PAUL MHAIKT Tanzania's Ambassador to UNESCO Paris, Francia, JAIME SARRAMONA LOPEZ Universidad Aurénoma de Barcelona Barcelona, Espaha Editorial 2 6. be ee we © beeen ee La educacién de adulios en el contexto latinaamericano, por Rel Media ss have Sa ete Bie ms 7 El desafio de la educecién de adultos: la pobreza, por Carlos Guillén... 22 Fundamentos de disefio curricular en educacién de adultos, por Mario Salvador Sarubbi. 2... ee ee eee SF Un problema educativo: la transferencia de tecnologia apropiada al pequefio agrieultor, por Juan E. Diaz Bordenave.. . . . 75 Movilizacién de recursos para la educacién de adultos en el medio rural, por Juan Chong. 2. ee eth pe ee ee 108 Experiencia, Comunicacién y Aprendizaje, por Jorge E, Cromberg. 117 Analisis transaccional y educacién, por Gustavo F. J. Cirigliano . . 139 Tendencias actuales en la Educacién a Distancia, por Armando Villarroel. 22 2 ee Miguel Angel Escotet, Tendencias de la educacién superior a dis- tancia. UNED, San José, 1980... 00. ee ere ee) V9 Jaime Sarramona, Investigacién y estadisticas aplicadas a la edu- cacién. CEAC, Barcelona, 1980... 2... 2 ee eee 187 Varios autores: Siete visiones de la educacién de adultos, CREFAL, Pétzcuaro, Mich, México, 1980... ee ee ee 18D —— EDITORIAL ehhh La presente entrega de la Revista Interamericana de Educacién de Adultos procura ofrecer una vision miltiple —cn contenidos y en las disci- plinas de Jos autores— que muestre Ja complejidad y Ia variedad de enfo- ques que suscita cl tema de la educacién de adultos en la Regién. Ningu- no de los ensayos incluidos puede considerarse exclusivamente tcérico, producto de una reflexién sin referencia a situaciones concretas, a ¢xpe~ riencias en el terreno: ello esté plenamente explicado por Ia peculiar co- yuntura de la edueacién de adultos en América Latina identificada con una perspectiva de realizaciones y esfuerzos antes que con un ejercicio de ga- Dinete desatento a las exigencias, necesidades y esperanzas de los adultos marginados. Una segunda nota caracteristica de las colaboraciones aqui incluidas €s su apertura conceptual, metodolégica ¢ intelectual; sobresalen las inte- rrogaciones y Ias sugerencias en vez de la toma de posicién exclusiva y ce- rrada, la bisqueda de Ia innovacién aun aceptando que los contextos na cionales de la Regién son sumamente variados, el recurso a la convergen- cia disciplinaria y experiencial. Esta flexibilidad distintiva bien pudiera ser igualmente atribuida a la educacién de adultos tal y conforme se desa- rrolla en el continente. En efecto, y asi lo podemos inferir del ar- ticulo de Rail Allard que constituye un panorama comprensivo tanto mas estimable por cuanto en su brevedad ha logrado reflejar las lineas matri- ces de la educacién de adultos de América Latina, han culminado ya las grandes orientaciones programiticas univocas € inequivocas de las déca- das pasadas. Esta es una década de intenso ensayo para Ia educacién de adultos, por tanto, de flexibilidad y apertura, todo lo cual ha permitido una revalorizacién de dicha educacién, una mejor conceptualizacién del problema y una mayor preocupacién y respeto por las instituciones co- munitarias de base, conforme lo remarca Rail Allard, La contribucién de Allard explica el recorrido histérico de Ja educa- cién de adultos, que ha permitido vislumbrar la “multiplicidad de planos” en que el adulto se desenvuelve, y a esta complejidad se agrega el singular comportamiento histético de América Latina. Conjunto de nacionalida- légicos, histéricos, politicos y econémico-sociales hacen dificilmente prac- ticable una aceién de cambio, o de cooperacién educativa si no se tiene en cuenta las peculiaridades del adulto campesino. Asi ni la movilizacién de recursos, la optimizacién de los existentes 0 el aprovechamiento alter- natiyo que pudieran derivar de fuentes locales son viables sin la interven- la organizacién y el compromiso campesino. En lo tocante a las dades de incremento de la productividad merced al mejor uso de a tecnologia y al logro del desarrollo rural integrado en las areas rura- les y més especificamente en la pequefia agricultura, las soluciones posibles pasan necesariamente por la participacién de la comunidad rural sumén- dose ademds su bagaje cultural que puede aportar nuevas contribuciones en cuanto a la tecnologia apropiada y apropiable. Los mismos circuitos de comunicacién y de divulgacién pueden verse mediatizados o perder su operatividad si no se aprovechan los canales de persuasién y diyulgacién que las comunidades rurales pueden contribuir a consolidar. E! otro grupo de articulos se engloba dentro de aportes téenicos y psicolégicos que son de particular utilidad para el educador de adultos. En ellos sobresale Ja intencién de ahondar en caracteristicas de los adul- tos de modo que se pueda afinar atin mas la accién educativa, los lengua- jes, los instrumentos curriculares y los medios de comunicacién y de en- sthanza-aprendizaje. Mario Salvador Sarubbi, partiendo de las precisio- nes psicalégicas acerca de los intereses dominantes y roles del desarrollo individual en el ser humano, con especial atencién en la edad adulta, re- conoce con Lawe que las motivaciones y necesidades que dan lugar a la educacién de adultos son basicamente Iss profesionales, el desarrollo per- sonal y las relaciones sociales, Las respuestas educativas deberin basarse en ellas y en otras consideraciones acerca del ritmo de aprendizaje, la significacién, la comprensién inicial, las expectativas, la participacién y el ajuste de los contenides, Por su parte Gustavo Cirigliano propone una novedad de Ja psicologia contempordnea —cl andlisis transaccional debido al psicoanalista norteamericano Eric Berne— como un medio de optimizar ag relaciones entre educando y educador en el proceso educativo, de dis- tinguir entre formas sanas y formas negativas de aprender y de permitir la correccién de nuestras conductas en un medio ambiente social. Finalmen- te, el trabajo de Jorge Eneas Cromberg clarifica, a la luz de su reflexidn personal y de contribuciones contempordneas, Ia relacién existente entre Ja experiencia directa y Ia experiencia indirecta en la que interviene la co- municacién como agente y como medio de trasmisién. En algunas preci- siones contenidas en el articulo que no por especificas y concretas dejan de tener particular importancia en el proceso educacional, sefiala las re- percusiones de éstas en la educacién y la comunicacién. Cierra el presente yolumen el trabajo de Armando Villarroel acerca de las actuales tendencias de Ja educacién a distancia el que, de modo ge- neral, nos coloca ante urgencias continentales si se quiere sobrellevar el ritmo de progreso de esta variante a nivel mundial, y especialmente en los paises desarrollados. En efecto, el autor constata la eréciente expan- sién de la educacién a distancia, y nuevas formas de colaboracién entre instituciones que emplean considerables recursos, en contraste con el fran- co retraso de lo que hasta hoy se viene realizando en el ambito de habla hispana. Los planteamientos del autor son coincidentes con los sefialados por estudiosos como Sarramona Lépez y Miguel Escotet. ‘Se trata, pues, de un nimero pleno de sugestiones y aperturas Hama- das a confirmar el nivel continental representativo al que aspira la Revista Interamericana de Educacién de Adultos, junto con la difusién de lo me- jor del pensamiento y la accién continentales a ese respecto. Los Editores LA EDUCACION DE ADULTOS EN EL CONTEXTO LATINOAMERICANO Rail Allard INTRODUCCION Se me ha inyitado a participar en el tema la Educacién de Adultos en América Latina y en particular a referirme al contexto histérico, cultu- ral y politico-social en que han surgido los esfuerzos ms renovadores en dieho campo, los que han tenido un marcade acento comunitario, Es im- portante destacar la visién amplia de los organizadores de este evento ?, que no se centra sélo en los problemas latinoamericanos —que son mu- chos— sino también en su capacidad de experimentar y realizar —que es también muy grande—y en la exposicidn de dichas experiencias en con- junto con otras realizadas con objetivos similares para la comunidad de origen hispano de los Estados Unidos, cuya emergenci es objeto de inte rés creciente en América Latina. La Educacién de Adultos desde la perspectiva que se tratard en esta Reunion Técnica es un drea en que confluye lo pedagégico y lo social y que vincula muy directamente el hecho educativo con el socio-econémico, 1 E} presente texto corresponds la conferencin tealirada con motivo de ta inguguracion del Encuentro sobre Transferencia de Tecnologia Educativa en Edvenci6n de Adultos, reaiisado en Marzo de 1980 por In Universidad de Texas (USA). a por tratarse Ia educacion de adultos, ademas de lo propiamente forma- tive, de uno de les medios de promocién humana y social de los sectores urbanos y rurales menos favorecidos, que buscan ser actores sociales tti- les, conscientes, productivos y capaces de reafirmar y expresar su propia realidad cultural. Desde esta perspectiva el contexto que s¢ me ha soli- citado esbozar es muy amplio y dificil de abordar sin caer en generali- zaciones, dade que el enfoque s¢ centra en un Continente ancho y diverso EL ADULTO FRENTE A LA EDUCACION una sociedad donde Ja tradicién y la costumbre dejan de ser res- puestas a las exigencias de ta vida social, se requiere un individuo capaz de contar con una interpretacién de Jo que esti cambiando y ajustarse inteligentemente a dicho cambio Para ello es necesario superar una creencia sobre el adulto, también sostenida en la tradicién y la costumbre: “La opinién de que lx mente adulta era producto aeabado fue la consecuencia de la imposibilidad de que los maestros encontraran el punto de vista y el lenguaje adecuados para explicar los cambios o comprendieran las nuevas necesidades y los nuevos intereses. La apatia del adulio medio no es tanto culpa. suya cuanto resultado de I falta de estimulo, aliento y guia”, sefialé Mann- heim. Y¥ anticipaba: “Si ha de convertirse 1a educacién en la sélida base de la sociedad, deberd preverse la continuidad de su orgunizacién A partir de las citas anteriores puede sefialarse un eonjunto de aspec- tos que, buscando definir su verdadera naturaleza, habrd de enfrentar la educacién de adultos: la correlacién entre actividades formales, no for- males o informales; cSmo ha de responder al desarrollo y cambio social; si ha de tener continuidad con todo el proceso de la vida y forma de ha- cer operative este concepto; qué ha de entenderse por adulto; camo res- ponder a los iniereses reales del adulto, respetando su experiencia de vida € independencia de criteria; Ia idemtificacién de sus métodos; cémo com- binar un ¢onocimiento amplio del mundo eon la preparacién en capa dades y téenicas especificas que el adulto requiere para su promocién hu- mana y laboral, ete, A una cultura estética y una concepcién tradicional de Ia sociedad y la educacién correspondia una caracterizacién del “adulto” como el ser ya “hecho. En el plazo que va de los seis a los veinticuatro o veinti- cineo altos, el sujeto aprendia cuanto tenia que aprender, Lo que habia aprendido, el saber scumulado, habria de durar y servirle, cuando menos, los treinta o cuarenta afios de su vida fa oral activa, Ese saber habia sido concentrado por Ia escuela que lo habia sistematizado y sabia, ade- mds, cémo tansmitirlo, De modo tal que al salir de Ia escuela, el adulto —o sea Ia persona crecida— no tenia por qué aprender mis; subin lo que habia que saber. Si se idemtificaba la idea de nifio con la de quien no sabe y debe de ir a aprender # la escuela, el adulto se identificaba con la de quien debe trabajar, estar en la vida activa y haber superado el tiempo de los apren- dizajes. Luego se empez6 a reconocer Ia injusticia cometida con quienes no recibieron en su nifiez su cuota de saber, situacién que en muchos paises en desarrollo es mils la regha que la excepeién y que condenaba a quien ne tenia educaci6n formal a una situacién de desventaja sin salida, Asi, la educacién de adultos debia see reparadora de injusticia. Pero habfa mis, los cambios téenieos en cl trabajo desajustaban permanentemente al adulto, Entonces Ia educacién de adultos se torna en “reeducacién”, como el mismo Mannheim la denomina en algin momento. Pero Ia idea de “cambio” y “promocién humana” penetra doble- mente y modifica el concepto de contenidos estaticos del saber. El adulto deja de ser el ente acabado y aparece como un ser capaz de aprender, Ser adulto es ser educable también y es necesatio hacerlo. Ademiés, si existe una modificacién continua del saber —que incluye la tenia, los cambios sociales, los saberes cientificos— es indispensable aprender siem- pre, en funcién de ese acrecentamiento continuo y querido de los conaci- mientos, porque se trata de una sociedad que ha privilegiado el cambio como un instrumento valioso en si y apto para hacer reales Ios valores humanos que propone, y en la mejor calidad posible. La educacién de adultos no se da en un vacio y debe formar parte integrante de lus estrategias”de democratizacién de la ensefianza que tie- nen coma elemento central la edueacién basica de todos los nifios y la alfabetizacién y educacién fundamental de toda la poblacién, cuales- quiera sea su edad 0 situacién social. El adulto actin y se manifiesta en diversos planos y dimensiones: a) El plano familiar: el adulto en su contexto y en su responsabili- dad social inmediata. b) El econémico-laboral: el adulto trabajador que persigue in satis- faccién de sus necesidades humanas y econémicas en forma crea- tiva, que debe ser calificado laboralmente a medida que surjan Jas modificaciones en las téenicas de trabajo, ¢) El politico-social: el adulto 0 ciudadano que quiere realizar los valores de democtacia y dignidad personal que la’ sociedad sos- tiene, que debe participar y alcanzar mayor poder cfectivo. d) Fl cultural: el adulto como integrante de una sociedad determi- nada que desea comprender Ia realidad, que asume sus tradicio- nes, valores € intereses y Ios proyecta al futuro y aporta a la sociedad usando provechosamente su tiempo para expresarse. ¢) El educativo: el adulto como un ser gue requiere de un apren- dizaje continuo y en algunos casos diferenciado, que tenga en cuenta su experiencia de vida y su madurez, que require de los elémentos que le permitan acceder a los beneficios de Ia cultura y, a la vez, ser un sujeto active en cl mundo del trabajo. Por el propio cardcier de Ia educacién, esta dimensién considera y alimenta el desarrollo de las otras. Como consecuencia de esta multiplicidad de planos, el adulte acta @ través de diversas organizaciones de cardcter yecinal, local; sindical, gremial © profesional; de cardcter religioso; de tipo politico; de tipo cul- tural y artistico; de esparcimiento fisico y espiritual, ALGUNOS ASPECTOS DE LA REALIDAD DE AMERICA LATINA, La expresion América Latina fue utilizada durante mucho tiempo Principalmente en un sentido geografico. Sin prefundizar mayormente en lo mucho que habia de comtin enire ellas, las naciones que surgieron al fin de la colonizacién espafola y portuguesa intentaron en un comienzo dar énfasis a lo que era propio de cada una, en un esfuerzo por afianzar sus personalidades nacionales. Sin embargo, con excepcidn de Brasil y Haiti, las demas repdblicas tienen en comin no sélo la lengua y ereencias religiosas sino parte de la historia colonial y tos azos naturales eran fuer- tes. También son fuertes las diferencias. El hecho de que las culturas precolombinas, tan diversas entre si, hayan contribuido de manera tan desigual a la formacién de los perfiles nacionales actuales determina que las diferencias entre paises como Argentina y México sean, posible mente, tan grandes como sus semejanzas. Lo mismo puede decirse en re- lacién a la.contribucién étnico-cultural africana que se distribuye de mado ao menos desigual, Aun sin considerar el caso de Haiti, cuyos origenes afrofranceses lo tipifican, las diferencias existentes entre los paises de la Regién del Caribe, de fuerte influencia étnico-cultural africana, y los pc ses andinos, en los que predominan los elementos. étnico-culturales indi- 10 genas, son tan grandes —a juicio de Celso Furtado— “como las que puc- de haber entre paises que tienen parte de su historia en comun”, Aun asi, el énfasis que se daba a las diferencias fue siempre menor que el sen- timiento ‘del origen comitin, y los contactos culturales siempre existieron y también los politicos como se demuestra particularmente en las similitu- des y concordancias habidas en los process originadores de la indepen- dencia. Los paises latinoamericanos vivieron durante el siglo XIX, a tra de sus grupos gobernantes y de wna manera peculiar, el liberalismo ideo- Jégico y la evolucién de las ideas y procesos politicos europeas. Expor- tando cada uno materias primas e importando productos manufacturados de fuera de la region latinoamericana, pocos vinculos econémices se for- maban entre estos paises. Por otra parte el “dualismo soeial" prove- niente particularmente del sistema de tenencia de Ja tierra hereduda de Ja colonia, representado por grandes terratenientes y un campesinado pau- pértimo se mantenia en lo esencial. A esta época corresponden, en lo educative, los esfuerzos de los grandes reformadores como Sarmiento y relu, que tendian tanto a la formacién de élites como a la universaliza- cidn de la educacién basica, dentro de una concepcién que buscaba la formacién del ciudadano y que ligaba educacién y libertad. Si bien en algunos paises Ia experiencia fue considerable, la situacién socio-econémi- a general hizo imposible materializar esos ideales a nivel de la region. La desorganizacién del comercio internacional en 1929, y las dificultades de abastecimiento de productos munufacturados durante la IT Guerra Mundial, que dieron origen a un mayor intercambio intrazonal coinci rom con procesos politicos que exaltaban lo autéctono, planteaban. criti. camente la situacién monoproductora y dependiente de la mayoria de los paises del area, la similitud en la relacién de desventaja en que se en- contraban frente al intercambio de productos con los paises industriales y la necesidad de coordinar sus econom{as. ‘Los intereses coincidentes y el ancestro comiin, a pesar de diferen- cias y rivalidades, han contribuido en las tltimas décadas a la formacién de una conciencia o “nacionalismo” Iatinoamericano y a multiplicar fos intercambios de todo tipo, de modo que hoy es objetivamente posible hablar de América Latina como un conjunto y asf es percibida en el resto del mundo, jCudles son los indicadores més resaltantes de nuestra realidad en este momento, ul inicio de una nueva década, particularmente en lo que afecta al sector de menores ingresos’? 1 América Latina constituye un drea de mas de 20 millones de km esto es, igual a la Unién Soviétiea o a Estados Unidos y Canadé sumados. La poblacién crece en un 2.7.% anual; entre 1969 y 1975 pasé de 163 @ 322 millones aumentando su participacién en la poblacién mundial de 6.6% en 1950 a 8.3% en 1975. Aunque en la mayoria de los paises hay wna densidad media que supera los 30 habitantes por km?, existe una ele- vada cancentracién en pocas areas metropolitanas y largos trechos de te- tritorios despoblados. Paralelamente la urbanizacién ha sido muy intensa y més atin la metropolizacién, estimandose que para el aio de 1980, la poblacién urbana sera de més del 64% de la pablacin total. La pobla- cién rural erece @ un ritmo mucha ms lento lo que asegura que conti nwaré su dispersién y relativo aislamiento, La poblacién econémicamente activa aumenta ripidamente, en tanto que 27% de la fuerza de trabajo actual se encuentra subempleada. El avance en medio de la desigualdad parece ser un signo predomi- nante. América Latina en su conjunto crecié en la tltima década en for- ma significativa, al 5.4% anual; crecié asimismo el sector moderno de su economia, In inversiin tecnolégica, se diversified el parque industrial. Frente a ello, existen grandes desigualdades en el ritmo de crecimiento, fuerte cndeudamiento externo que aleanza a 100 billones de dilares, ca- Pacidad limitada de crear ocupaciones en parte por la propia direccién que tomé el proceso de modernizacién industrial; un 40% de los hogares viven en condiciones de pobreza ¢ insalubridad, particularmente en las zonas marginadas de las grandes ciudades, El panorama educativo repite esta tendencia general de coexistencia de un crecimiento relative con graves problemas. Entre 1970 y 1977 la poblacién escolarizada pasé de 55 millones a 78.7 millones pero el creci- miento mayor fue en educacién superior (171%) y en educacién media (91%), en tanto que Ia basica crecié en un 30%. Once millones de ni- flos entre 6 y 11 afios quedaron fuera del sistema escolar en la dltima década. Los analfabetos adultos aleanzaron a 45 millones, cifra absolute que no disminuy6 en la altima década, dentro de ung poblacién adulta que se calcula en 159 millones. El problema de la desercién en el sistema for- mal permite suponer que ese contingente de adultos sin instruccién sera alimentado en los afios por venir; de cada 1.000 nifios inscritos en primer ano de primaria menos de 500 Hegaron al cuarto grado. Los paises de América Latina se ven enfrentados al desafio de capacitar mds funcio- nalmente a una poblacién creciente que hacia fines del siglo va a requerir 100 millones de nuevos: puestos de trabajo. Tanto los nifios como los 12 adultos que viven en el medio rural tienen déficits atin mis acusados en él plano educativo, cualesquiera sea el indicador que se utilice, mas anal- fabetismo, mas escuelas incompletas, mayor desereién, etc. Estos déficits no afectan por igual a toda Ia poblacién. El ritmo de crecimiento de las capas medias es mas intenso que aquel en que ha cre- cido Ta’ economia en tanto que [a ancha base rural y urbana de la piré- mide social, las grandes masas, enfrentan distintos problemas derivados de sus bajos niveles de ingresos, acceso limitado a bienes y servicios, opor- tunidudes educativas limita EDUCACION, DESARROLLO Y EDUCACION DE ADULTOS En las iiltimas décadas y particularmente a partir del término de la 1 Guerra Mundial, América Latina vive un periodo de expansién econé- mica y ampliacién del sistema educative. A pesar de sus esfuerzas, como Jas cifras que se acaban de dar jo indiean, no se ha superado ni con mu- cho Ta situacién desmedrada en que se encuentran las grandes mayorias. Durante este mismo periode y fruto en parte de la creciente organizacin de los sectores populares, del impulso de Ios gobiernos y de nuevas ideas y conceptos ha surgido una amplia gama de iniciativas tendientes a me- jorar la situacién cultural y laboral de Ios sectores més pobres; fruto de este esfuerzo son la mayoria de las acciones no formales de educacién de adultos que se conocerdn en este seminario, Esto no significa que el de- sarrollo latinoamericano de los tiltimos 30 afios haya sido enfocado pre- cisamente en funcidn de las necesidades de estos grupos. Mas bien ha sido lun proceso complejo y a veces confuso. La estrategia de desarrollo que se fue originando en la década de los 50 se estructuré sobre la idea de crear sectores econémicos 0 freas geogrdficas de avanzada sobre todo en cuanto a su cupacidad praductiva industrial pero también en las dreas cientifieas, administrativas y de co- municacién, con la conviceién que estas arcas avamaedas arrastrarfan en su impulso a los sectores mas tradicionales, a través de distintos me- canismes 0 efectos (multiplicacién, demostracién), Esta estrategia —que contenia como aspecto importante la sustitucién de importaciones— in- cluia también la adopcién de tecnologias que implicaban un salto cuali- tative hacia adelante en sus posibilidades productivas. Involucrado tam- bién como elemento estaba el logro de un grado de “madurez” que per- mitiera ampliar Ia participacién en el intercambio internacional de mer- caderias. El proceso trajo consigo también los fenémenos sociolégicos que normalmente se vinculan a la industrializacion y modernizacién como 13 Ta emigracién de las reas rurales a las urbanas debido alas nuevas opor- tunidades laborales y de bienestar relativo ligados al sector moderno ubi- cados generalmente en conglomerados urbanos, emigracién acclerada en muchas zonas por el impacto laboral de la industrializacién y mecaniza- cién de los cultivos necesarius para aumentar Ta productividad del enpital. Esta estrategia de crecimiento no dio importancia en un comienzo nia Ja inversién educativa ni a la social. Posteriormente se abrié paso a la idea de la educacién como factor de crecimiento econémico. La educa- cién pasé entonces a ser concebida como una inversién que aumentar a tasa de crecimiento, dejé en consecuencin de ser desde el punto de vis- ta econémico un gasto que limita la capacidad de inversién de Ia sociedad para ser considerada una inversién en recursos humanos que se convier- taen uno de los factores basicos para crear y acelerar ese desarrollo. Diversas declaraciones a nivel gubernamental, como las que dan origen a la Alianza para el Progreso y la Declaracién de los Presidentes de Amé- rica en 1967, destacan el cardcter prioritario de la educacién. ‘Ya hacia fines de la déeada del 60 se habfa encontcade los limites tanto a las posibilidades de crecimiemo vin sustitucién de inportacién como a la nocién que vinculaba casi mecdnicamente Ja inversién educa- tiva y el crecimiento econémico. La estrategia educativa de esa década que tendié a mejorar 1a eficiencia interna gencral del sistema (introduc- cién de téenicas de planificacién y administracién, mejora de la capacita- cién y perfeccionamienta de los maestros, introduccién de medios masivos de transmisién y medicién de conocimientos): a mejorar la eficiencia ex- terna en cuanto a In produccién de capacidades y actitudes que requeria el desarrollo econémico acelerado; a la ampliacién de la matricula en los distintos niveles y a una reforma curticular modernizadora, logr6 frutos importantes particularmente en una expansién del sistema formal, sin pre- cedentes, pero sin alcanzar ni la universalizacién de Ia educacién bisica ni la disminucién del bajo nivel educative de la poblacién adulta, el que tendfa a agravarse por el aumento de la marginalidad urbana en las gran- des metrépolis. Este proceso de urbanizacién se ha producido normal- mente al margen de todo plan, de modo tal que ni cuantitativa ni cualita~ tivamente han podido los sistemas educativos atender en grado suficiente las necesidades de esas poblaciones periféricas. Estas experiencias han dado origen en Ios tltimos aiios 2 una revi- sién y ampliacién del propio concepto del desarrollo a la vez que se amn- plia también lo que se entiende por sistema y agentes educativos, En lo que respecta al desarrollo se enfatiza su caracter integral, que el desarrollo es fundamentalmente de las personas y por tanto no puede medirse slo 14 por los bienes o recursos de que dispone Ja comunidad sino, fundamental- mente por Ia calidad de las personas que los producen o los usan, Nacién desurrollada seria en consecuencia, como lo establece la Deelaracién de México emitida por la Reunién de Ministros de Educacién y Planea- miento, convecada por UNESCO en diciembre de 1979, aquella cuya po- blacién és “informada, culta, eficiente, productiva, responsable y solida~ ria”, agregdndose que “ningdn pais podra avanzar en su desarrollo mas alld de donde legue su educacién”. En cuanto al sistema educativo se tiende a superar la iden de un sis- tema piramidal cerrado con Ia universidad en la céspide y la educacién primarin en la base. La educacién aparece como un todo vasto y com- plejo en el que concurren mecanismos formiales y no formales. La im- portante € irrenuneiable funcién que el Estado desempeiia en América La- tina en este campo es complementada por el aporie de tres instituciones con vocacién educativa y por la propia comunidad en distintos niveles y modalidades: en la gesti6n de Ia escuela, en Ia identificacién de los pro- blemas educativos y a través de variadas formas de impartir educacién e influir en ella, La educacién tiende a trascender el carieter de un “ser- vicio” impersonal y “pasa a constituirse en una causa conviin”, segiin se expresa en las Orientaciones Programéticas del Programa Regional de Desarrollo Educativo de la OBA. La participacién de la comunidad, fa- cilitada por el Estado, contribuye al ascenso global y simultineo de toda la poblacién y puede tender al surgimiento con perfiles mas definidos de una educacién Jatinoamericana. En consecuencia, la magnitud y comple- jidad de la funcién educativa requiere de Ia participacién e interaccién de multiples agentes y factores que confluyen a su desarrollo y realiza- cién: la familia, la escuela, y demas instrumentos y agentes formales, la educacién no formal y los medios de comunicacién de masas. La necesa- tia armonizaci6n entre los agentes educativos debe constituirse en un ele- mento profundamente renovador de la educacién. En resumen, al mismo tiempo que se asume que In expansién de los sistemas educativos formales debe estar acompafiada con atros cambios de fondo para que se puedan resolver los problemas y déficits de In edu- cacién, se postula que el meco crecimiento econémico no produce por si solo la solucién de los problemas educativos de vivienda, salud y otros fundamentales que afectan a los sectores de menos recursos, para lo que se requiere ademds de formas més equitativas de distribucién del ingreso, Es em este contexto en que adquieren un lugar de importancia los esfuerzos renovadores en materia de éducacién de adultos en América Latina, 15 Durante el siglo XIX y hasta mediados del presente siglo la educa cién de adultos tendia a suplir funcionalmente, primero en forma selec- tiva y. luego mas generalizada, las carencias de la edueacién no formal, tratando de elevar un nivel educative minimo de una poblacién que en su juventud habia sido privada de In oportunidad de cducarse. La tarea de lx educacién de adultos estaba basicamente centrada en la alfabetiza- cién, El analfabetismo era considerade sélo como un problema de “bajos niveles de instruccién y cultura”, y no come una expresién y consecuencia de una determinada situaeién econémico-sacial. Esta concepeién distor~ la significacin y contenido de la educacion de adultos. Siguiendo ese criterio se tendia al menosprecio del analfabeto y del semianalfubeto Jo que conducia, entre otras consecuencias, a Ia negacién de los derechos civicos, Algunos eriticos han sefidlado que ese enfoque de la tarea de la educacién de adultos era excesivamente “pedagogista’” y su accién aislada del contexto socio-laboral. sional La metodelogia de trabajo no respondia a las peculiaridudes. psico- Légicas del adulto ni tenia en cuenta sus preocupaciones fundamentales. Los Jugares donde se desarrollaban las tareas as de la edu- cacién de adultos fueron, en general las escuelas de beneficencia, las escuelas para indigenas y, desde principios de este siglo, las escuelas noc- turnas, dependientes normalmente de los consejos, direcciones o sectores de educaci6n primaria. Esto significaba normalmente la mera transposi cién de métodos, planes y contenidos de la educacién primaria infantil a Ta de adultos, A Io anterior cabria agregar Ia falta de planificacién en este campo; no se realizaban pricticamente estudios ni investigaciones se- fias sobre la edueacién de adultos, el orden de las tareas a elaborar y Ix metodologia a emplear. Fue esta situacién de conjunte, por otra parte, ta que determiné el caracter subsidiario de la educacién de adultos en el stema educative y su divoreio de una preparaeién durante y pata la vida. ESFUERZOS RECIENTES EN EDUCACION DE ADULTOS En los tiltimos 30 afios ha existido un marcado interés por la educa- cién de adultos en América Latina. Su revalorizacién ha sido facilitada tanto por el propio interés del adulto en condiciones culturales destavora- bles como por una mejor conceptuslizacién de todo el problema y una mayor preocupacién y respeto por las instituciones comunitarias de base. En este iiltimo aspecto se ha hecho uso tanto de conceptos acuftados en distintas partes del mundo como de metodologias que han surgido en Ia propia regi6n. 16 Entre las primeras cabe destacar el concepto de In educacién perma- nente que envuelve distintas dimensiones: una de tipo “vertical” que co- rresponde al tiempo educable que es toda la vida, es decir las sucesivas elapas que el sujeto recorre son oportunidades de educacién; y el tiempo educable no se agota ni termina nunea; una “horizontal” que corresponde alo que se denomina espacio educativo, que estaria constituide por toda Ja realidad, todas las actividades humanas son permanentes exigencias de aprender a la vez que son contextas educativos. Desde este punto de vista toda la tealidad social educa y todos los medios de aprendizaje pueden ser validos, La tercera dimensién del concepto, el “universo humano” abarca el conjunto de todos los hombres, de todos los adultos, sin que nadie quede excluido ni limitado, ni el anciano ni el disminuido fisico, ni el mar- ginado social. Entre los aportes metodolégicos surgidos en América Latina cabe jaencionar lis distintas modalidades de aprendizaje de lecto-escritura que toman en cuenta simulténeamente las situaciones existenciales del adulto y sus intereses; y experiencias multiplicadaras con utilizacién de la tadio en combinacién con otros medios. Entre las priméras cabe mencionar el denominado “métado psicosocial” que ha despertado, a la vez, interés y debate, tanto dentro como fuera de la regién. Dentro de las concepcio- nes de este tipo el lugar o centro educative es aquel en que viven y actéan Jas personas sin instrucci6n, casas, juntas vecinales, clubes deportivos, sin- dicatos, etc. En cuanto a modalidades concretas de educacién de adultos, se han ensayado una variedad de tipos en América Latina: campafias de alfabe- tizacién dentro de una concepcién mas amplia que la tradicional, que in- cluye el aprendizaje para el trabajo, programas de post-alfabetizacion con cién activa de las bibliotecas y redes de informacién como recurso pedagégico, instruccién y educacién fundamental, educacién basica, labo- ral y regular, programas que integran la variable educativa dentro de pro- esos mas amplios de desarrollo de Ia comunidad o desarrollo rural inte- grado, In califieacién profesional, la educacién familiar, y variados pro- gramas y cursos que tienden a captar a quienes desertaron prematuramente del sistema educativo. Los sistemas de capacitacién técnico-profesional, dependientes en muchos casos de los Ministerios de Trabajo, que tienen alta importancia en América Latina, estin fuertemente estructurados y tienen en consecuencia una modalidad un tanto diferente y més formal que las que se conocerdn en este seminario téenico. A Ia enumeracién anterior pueden agregarse también los cursos de extensi6n universitaria, las diversas formas de entrenamiento en el trabajo 17 y a través del wabajo, innumerables expresiones de accién cultural y co- munitaria, a través de casas de cultura e institueiones similares, diversas formas de cscuelas vespertinas y nocturnas, particularmente para aque- llos que deseen perfeccionarse més allé de la educscién basica 0 funda- mental, y distinias manifestaciones de educacién continuada, tanto voca- cional como de divulgacién cultural, En Io relative a las tateas de alfabetizacion debe tenerse en cuenta las desigualdades relativas entre los paises y también las diferencias que existen entre aquellos que tienen poblaciones indigenas con lenguas autéc- tonas y los demds. Dos paises tienen tasas superiores al 40% de anulfa- betos; $ tienen tasas que van del 25 al 40%; 8 paises entre el 10 y el 25%6, en tanto que en cinco paises latinoamericanos las tasas son inferio- res al 10%. En materia de métodos aplicubles u Ii educucién de adultos en Amé- rica Latina hay también mucha variedad y flexibilidad: métodos de bajo con grupos, tales como geupos de estudio que realizan sus labores estimulados por un promotor 9 animador; cursos medulares répidos de habilitacién para el empleo, ciclos de estudios con programas de upoy, radiales; métodos de autoeducacién e intereducucién, que utilizan weni- cas de ensehanza programada y por correspondencia, En muchos casos se conjugan elementos metodolégicas de unimacién, promocién y desa- rrollo comunitario con elementos mis formales de educacién bisica y capacitaciones especificas, con vistas « lograr la dinamizacién social y eui- tural de la comunidad, y a la vez Ia adquisicién de destrezas y teenologias titles. Entre los medios convencionales de comunicacién social fue ta radio Ja primera que se dedic6 en América Latina a emitir programus eon fines educativos. Los tipos de programas que se desarrollan mis freeuente- mente en la regin a través de este tipo de medios son actualmente fos siguientes, a. Alfabetizacién por radio, con la idea de auxiliar la ensefanza de lectura y escritura al grupo de adultos, dirigidos por un monitor, Algunos programas han incluido la radio en una estrategia de me- dios, para facilitar el encuentro interpersonal de los participantes. Es frecuente que se combine Ja emisién radial con Jas reuniones grupales y sc complemente con materiales de apoyo (curtillas, carteles, etc.), y en algunos casos con periddicos, b, Edueacin supletoria, por radio y TV incluyendo primaria o bé- sica y edueacién media. Cabe destacar que en este caso Ig radio 18 es el medio de comunicacién mas usado en la mayoria de los paises. ¢. Entrenamiento de maestros por radio. d. Enitrenamiento de maestros y alfabetizadores por cine y TV. En este caso, cl uso del cine se justifica como el medio para llegar a lugares inaccesibles a las emisoras de television e. Formacién técnica en cursos tales como, mecdnica de automévi- les ditigidos a adolescentes y adultos a través de Ia televisin. Otros paises han preparade en esta linea programas sobre temas femeninos, temas agrarios, clectricidad, seguridad industrial, pri- meros auxilios, higiene, etc, f, En algunos paises son utilizadas cintas magnetofénicas, combina- das con material visual, para entrenar maestros y supervisores y alfabetizar a wavés de grupos méviles. En diversos paises existen experiencias especifieas de educacién para sectores indigenas. En los tiltimos aftos hu habido un significative desa- rrollo de marcos dectrinarios y metadoldgicos en relacién con la educa- cién bilingt Otros esfuerzos persiguen la capacitacién de educadores de adultos, a@ través de cursos y seminaries, en algunos casos con asistencia técnica internacional y coordinar la educacién de adultos con la formal, Existe una clara tendencia a establecer estructuras adminisirativas de alto nivel cn fos ministeries de educaci6n, para atender funciones de plunificacién y coordinacién de 1a educacién de adultos. La planificacién de este tipo de accién es de por si compleja, pues debe diferenciar los distintos elementos con potencial educativo, esto es los grupos sociales (familia, barrio, clubes), las instituciones (trabajo, gremio, hospital, es- cuela) y acciones sistematizables a través de medios de comunicacién (radio, diarios, revistas, TV, cine, etc.). Resulta dificil indicar algunas experiencias coneretas dada la varie- dad de esfuerzos. En él caso del Programa Regional de Desarrollo Educativo de la OEA se promueven acciones no formales con adultos a través de diversos Proyectos que enfatizan también la cooperacién entre los Estados Miem- bros de la Organizacién: cl Proyecto Multinacional de Edueacién Inte- grada de Adultos “Alberto Masferrer” se adhiere a un esquema de edu- cacion permanente y apoya agrupaciones en 13 paises, el Proyecto Espe- 19 cial de Educacién de Adultos para el Desarrollo Rural Integrado trabaja con comunidades rurales en 17 paises, incluyendo tanto latinoamericanos como a los paises del Caribe de habla inglesa y Suriname. Otros proyectos también multinacionales se centran en trabajos con municipios y otras or- ganizaciones sociales en zonas de fronteras especialmente definidas. El pro- yecto de Centros Educatives Comunales ensaya también una metodologia de organizacién de base y agrupa a 4 pases, México impulsé durante 6 afios un proyecto gubernamental destinado a combutir el analfabetismo, logrando, por primera vez en su historia, reducir el namero absoluto de analfabetos. En 1970 Brasil lanz6, por medio del MOBRAL (Movimiento Brasi- Iefio de Alfabetizacién) un programa muy ambicioso que tuvo resultados significativos. El MOBRAL opera con comisiones municipales, propor- ciondndoles material pedagégico, orientacién técnica, recursos financieros y cyaluacién de los resultados. Quienes concluyen la etapa de alfabetiza- cién pueden proseguir los cursos de educacién imtegrada que en 12 meses Proporciona una formacién elemental equivalente al cuarto . grado. MOBRAL proporciona también material diddctico para esta etapa. Para- Ielamente dicho pais trabaja, a través de otras agencias federales, en coor= dinacién eon diversos Estados ¢ instituciones de base, en programus expe~ ciales para grupos rurales y marginados urbanos con mayores carencias en materia educativa. En Bolivia y sobre Ia base de experiencias anteriores que tuvieron. resultados limitados se establecié en 1970 el Programa Nacional de Al- fabetizacién. EI programa dispuso “la movilizacién efectiva de toda la ciudadania bajo la conduccién del Estado”. Existe un “sistema de educa- cién de adultos”, la alfabetizacion es encomendada a Ia modalidad de Educacién Basica Acelerada. Se ha logrado movilizar gran parte del con- tingente humano e institucional del pais dentro de una concepein de “edu= cacién permanente” y “educacién popular” y se eprecia una mayor con- ciencia y participacion de los pobladores del rea rural a través de sus or- ganizaciones comunales, sindicales y cooperativas. En el caso boliviano, se han integrado los esfuerzos del Estado. con tas instituciones particula- tes y mixtas como ERBOL (Escuela Radiofénica Boliviana) y la Funda- cién ALFALIT. Como un ejemplo de un programa ya realizado es de interés la eva- luacién del Programa de Alfabetizacién del Ecuador, llevado a cabo por el PNUD. Fue un programa quinguenal iniciado en 1968. EI objetivo general del proyecto fue ayudar al gobierno a organizar y ejecutar un Proyecto experimental de alfabetizacién de adultos orientado hacia el tra« 20 bajo para desarrollar nuevas tcnicas y materiales destinades a mejorar el programa de educacién de adulios y demostrar, de manera tangible y prac- tica, el impacto de Ia alfabetizacién funcional sobre el desarrollo econd- mice, La evaluacién que se ha publicado resalta Jas limituciones encon- wsadas, prineipalmente, 1a incapacidad del proyecto para mantener un per- sonal docente capacitado. También, es de interés el andlisis publicado en la Revista Interamericana de Educacién de Adultos de la OBA sobre “La Reforma Educativa en el Peri: Andlisis y Perspectivas” que describe las limitaciones que tuvo el Programa de Alfabetizaci6n Integral y los aspec- tos positives del sistema de educacién bésica laboral instaurado a partic de 1969. Es interesante destacar que diversas agencias internacionales, entre elias el ATD, la OEA, el BID y el Banco Mundial tienen, entre sus lineas actuales de accién, las de apoyar las sectores con necesidades educativas mas apremiantes, Entre estos grupos se cuentan los sectores adultos sin instruecién, lo que asegura un interés creciente de dichos organismos por este tipo de acciones. 21 EL DESAFIO A LA EDUCACION DE ADULTOS; LA POBREZA Carlos Guillén “Para ganar la voluntad del pueblo que gabier- nas, enire otras, has de hacer dos cosas: fa una ser bien criado con todos... y la otra, procurar la abundancia de los mantenimien- fos; que no hay cosa que mds fatigue el cora- de ios pobres que fa hambre y ta cares» + (Cervantes, 1976:572) INTRODUCCION Hace cien afios Federico Le Play consideraba que el estudio y obser yacién de los presupuestos familiares permitian a la familia obrera el goce 22 que se experimenta con la adquisicién del pan diario. Después de ensayar diferentes métodos desde que Le Play senté estas bases, cerca de cuarenta millones de familias de varios paises americanos, viven sumidas en la po- breza. Estas dos consideraciones, 1a que sugiere una metodologia y la que presenta Ia realidad de la pobreza, indican la existencia de vacios que pa- recen haber hecho dificil la superacién de la pobreza aun en los mismos paises industrializados. Sin embargo, ejemplos como los que histérica~ mente han dado los paises escandinaves y algunos paises americanos, muestran que la educacién de adultos esta considerada como um instru- mento que. permite el mejoramiento de la calidad de la vida, el fortaleci- miento de la institucién familiar y el conocimiento de los medios para contrarrestar la especulacién con los viveres de primera necesidad, Al ha- cereste planteamiento, este trabajo expone algunas experiencias sobre el estudio de las condiciones de vida y de trabajo a nivel de familia y de la comunidad, Sugiere, ademas, contemplar la problemética y la perspectiva de la familia trabajadora; dentro del contexta econémico y social de la organizacién del consumo popular mediante la accién educativa y el apoyo de las iniciativas particular y publica, DIMENSION PARCIAL DE LA POBREZA La pobreza de los paises latinoamericanos y del Caribe representaba en 1972 en términos de familias 2: Familias Habitantes Familias pobres 23,600,000 Hubitantes pobres 118 millones Familias en miseria 0 Habitantes indigentes 73 millones indigentes 14.600.000 Poblacién total: 274 millones de habitantes (OEA-PD 1978:2-7)? Definir la pobreza y la miserin con sus componentes ¢ indicadores resulta una labor ardua y repetitiva, En la bibliografia sobre el tema, que es tan amplia como el mismo fenémeno social, se hallan numerosas defi- 1 BL numero de tos familias se, refers Gnicimiente a tan pobres seytn extimacid de cigeo migmior por, familia La extipacign, al generalzarn a la regiéa. sults arbiaria, Sin embargo,, xia. ia eolombiana ‘se acortaba a. los cinco, tiem GRRE REESGoGl custo et bats teala cas! dow elioncs & fectins ined, Deasvehs Aguellos no eonriderndas como pobres, desde el punto de vista econdmica, serfan $4 millo~ ‘Det de habieantes. niciones y cuantificaciones®, Sin embargo, como de lo que se trata aqui es de destacar Ia precaria situacién en que vive la familia trabajadora Para fines de programacién educativa, vale la pena hacer resaltar lo que en muchas publicaciones especializadas se ha divulgado y sefialar, parti- cularmente, los estragos que ocasiona el consumo insuficiente de nutrien- tes debido a la incapacidad econémica de la familia para adquirirlos o a Ja falta de educacién sobre nutricién ¢ irresponsabilidad en los gastos pre- supuestarios, Este indicador de miseria afligia en 1965-a 113 millones de habi- tantes de la regién (Reutlinger-Sclowske, 1977) y tl vez el mds eritico sobre todo en la mujer gravida por cuanto afecta al desurrollo prenatal, disminuyendo asi la potencialidad intelectual y la posibilidad del desa- rrollo normal del individuo como ser social activo. Esta’ problemitic ofrece un desafio a Ia educacién de adultos para estudiar estrategias que, analizadas y definidas por las propias familias, con la eolaboracién del Estado y de Ja inieiativa particular, permitan superarla, Federico Le Play, sociélogo francés, dejé entre otras, una obra inti- tulada Ley onvrieres Européens que atin hoy pose uctualidad sorprenden- te. Esta se reficre a los. presupuestos de Ia familia obrera europea como elemento de estabilidad y armonia del hogar. La Organizacién de las Na~ ciones Unidas (ONU), tiene tos lineamientos de un estudio que parece completar y actualizar la de Le Play, en el cual trata de definit y cuanti- ficar lo que internacionalmente se entiende por nivel de vida, estandar de vida y norma de vida (ONU, 1954) 8. Las orientaciones practicas de los trabajos sefalados y de otros, se utilizaron en las experiencias de educacién de adultos y desarrollo de la comunidad que se describen en este articulo, Asimismo, este trabajo parte del supuesto de que una de las funciones de la educacién de adultos es Ia de estudiar, por parte de quienes estn directamente afectados por el pro- blema de la pobreza, de Ia inflacién y de la especulacién, las condiciones 3 Para ios elestos de este trabsio se utiligicin, cegin el caso, estas dos definiciones: “Pobre- Bu fepdamenial -.. “debidn a. la fal’ de iniveses pesunlaries 7" saicienlemente graye’ para Impede ‘tn compra. al precio corriente, tle mereaderiie y vericlos necesatios pas wanibre gl inivel de bienestar,.. sceptade pac ta comunidad ‘cofto tipo de viex Putin: Pobresa fecetoria,: a dabida ‘a la Ignotancia, a la Ineorspetencta, ai" abandon 4 enfas erect tancias qué iripiden el'empleo del. Ingreso eicetive. adccvado pars el souenimicnto. de persia @/ grupo, conideradn ne por eneinsd Wel tipo Ge Diemer °F Gecene a Mtl 1y connaldia” (Cainenie, 19S0:a54)¢ 4. SMiscrla:, Eseasee extrema de. algo. d¢ alimentos en articulur, presente en stan eacala ei wma sociedad determinada”, 0, cit. 16. e FA consecuencia de este informe de una reunién de expertos de la OND, Sfectuado dejde entonces numeroses ‘estudios adietonsice. Uno de" ester ve Sion de vida, culldid de dn, necesidades actcas'v Uecsrrolio.plcbal in SIDADES BASICAS © DESARROLLO GLOBAL, por Sidney Well (Dall, fora « Oto, et et de Mortis. David’ Morrisy Measuring the 'vondutons uf the horid’ Physical quality of ie index, New Yorks Pergamon Press, 1999, 19845 9¢ han lulade NECE- 24 de wabajo y de vida de la familia, como medio para superar dichos pro- blemas, Obviamente, las causas de estos fendmenos de orden econdmico y social, no radican parcialmente, como muchos suponen, en In ignorancia de los miembros de las familias de bajos ingresos. Estos fenémenos sue- Jen derivarse de los sistemas sociales y econémicos imperantes como lo se- fala, entre otros, Federico Le Play, Por ahora compete explorar las posibilidades que el presupuesto fa- miliar ofrece para él desarrollo y afianzamiento institucional de la familia y de su vinculacin eoherente y sistematica a las entidades piblicas y par- ticulares de la comunidad, Aunque esta herramienta de andlisis del pro- greso de una nacién, de una empresa, de una escuela, de una iglesia, etc., no ¢s nueva, vale la pena conocer cémo se ha utilizado para procurar el mejoramiento de la calidad de la vida especialmente en cl hogar de es- casos reeursos econémicos. POSTULADOS PRINCIPALES DE LA OBRA DE LE PLAY Hace exactamente un siglo Federico Le Play escribi sobre las pers- pectivas de felicidad o penuria de ia familia del trabajador europeo. El procedimiento cientifico empleado por Le Play en cl estudio de las fami- lias investigadas se basd en la observaci6n rigurosa* de las condiciones en que se desenyolvia la familia obrera durante mds de medio siglo en los tiempos en que él realiz6 tal estudio en varios paises europeos, He aqui parte de los supuestos planteados por dicho autor en su obra citada antes en francés (Le Play, 1963:80- 90): El individuo ent ta familia, La sociedad est formada por familias, no por individuos tomados aisladamente. El iduo, aislado de su fa- milia es débil. Ademvds, la técnica de observaci6n rigurosa resultaria vaga al aplicarse al estudio del individuo fuera de su contexto familiar. Cuando este método se emplea para estudiar la familia, las conelusiones se hacen precisas, definidas y concluyentes. Es este método aplicado a In familia, el Unico que parece mis indieado para descubrir lus perspectivas de su de- sarrollo o los obsticulos para lograrlo. Diehas perspectivas y obstaculos estarian presentes en su presupuesto familiar, Bases del bienestar. De mis observaciones sobre las familias inves- tigadas, dice Le Play, he sacado dos conclusiones concretas: El bienestar 6 Método sociologico para 1a preparacion de monoprafiag destitado a la ensefanca de esa iii. pe rl co cw ano ite anna nenmletch, bait e's aio Tiguroso de sw Dresupuesio tiraliar en Ia petanea Ge aporiar inte ates paa Jos educadores de adlion. ea ee 25

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