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ACTIVIDAD FISICA Y DIVERSIDAD FUNCIONAL

Cuando se habla de la importancia de la actividad física, se suele pensar en las


ventajas que reporta hacerlo a aquellos que no padecen alteraciones motoras,
sensoriales o intelectuales. Sin embargo, realizar actividad física de forma
habitual es igual de necesario –o incluso más- para aquellos que sufren algún tipo
de
discapacidad. Y es que el deporte para las personas con diversidad funcional
tiene múltiples beneficios. Como por ejemplo Compartimos algunos de los más
significativos.

1. MEJORA LA SALUD FÍSICA


No es una novedad: practicar ejercicio físico es indispensable para disfrutar de
una vida sana y longeva. Lo indica la Organización Mundial de la Salud. Sufras o
no algún tipo de discapacidad motora, sensorial o intelectual, te ayudará a reducir
el riesgo a sufrir ciertos tipos de cáncer y a prevenir enfermedades como la
obesidad, la hipertensión o la diabetes. Además de estos beneficios, practicar
deporte para las personas con diversidad funcional es indispensable para mejorar
la movilidad, la flexibilidad y la fuerza, para mantener la densidad ósea o
aumentar la conciencia sobre el cuerpo. Acciones que les ayudarán a envejecer
sin perder calidad de vida y, en general, en su día a día.

2. AUMENTA EL BIENESTAR EMOCIONAL

Hacer deporte no solo puede ser divertido, también relajante y un


estupendo antídoto contra el estrés y la depresión. ¿La razón? Cuando lo
hacemos, liberamos endorfinas, unos neurotransmisores de efecto analgésico que
nos proveen de bienestar tras una sesión de entrenamiento.

3. INCENTIVA LA SOCIALIZACIÓN

El deporte es una potente arma de socialización. Sobre todo cuando se realiza en


equipo. Obliga a aquellos que lo practican a relacionarse con su grupo iguales y a
desarrollar valores y habilidades sociales como la comunicación, el trabajo en
equipo, el respeto o la solidaridad. Destrezas indispensables para jugar con otros,
pero también aprender a relacionarse y ampliar el grupo de amistades.

4. INCREMENTA EL AUTOESTIMA

Las personas que sufren algún tipo de discapacidad pueden presentar baja
autoestima. Realizar deportes como el básquet, la natación, el atletismo o el fútbol
no solo incentiva su integración, también mejora su condición física, su
autonomía, su sentimiento de utilidad y, por tanto, su percepción sobre ellos
mismos. Sentirse valorado es el primer paso para quererse más y mejor.

5. POTENCIA EL AFÁN DE SUPERACIÓN

El deporte para las personas con diversidad funcional, al igual que para aquellas
que no presentan discapacidad, es un reto. Si quieren mejorar sus marcas
personales y grupales, deben superarse constantemente y, en algunos casos,
medirse a otros compañeros. Un afán de superación que les ayuda a rendir más
en los entrenamientos, pero también a hacerlo en su día a día y a ganar
seguridad e independencia.

6. FACILITA LA INSERCIÓN LABORAL

La competitividad, la superación, la autonomía, el liderazgo o la cooperación son


habilidades que se asocian al deporte, pero también a otros ámbitos de la vida
diaria como la profesión. Desarrollarlos con anterioridad y mediante una actividad
lúdica como puede ser la natación, el fútbol, el vóley, ayuda a aumentar la
seguridad de la persona con diversidad funcional y le prepara para su carrera
laboral.

7. PREVIENE EL DETERIORO COGNITIVO


El ejercicio físico, junto a una alimentación equilibrada y sana, ayuda a segregar
una serie de químicos capaces de prevenir la degeneración del hipocampo y, por
tanto, de retrasar el deterioro cognitivo de aquellos que lo practican.
 INTEGRANTES DEL GRUPO:
1. JOSE GABRIEL MONTALVAN JUAREZ
2. FIGO YANHUIGUI RAMIREZ ARANDA
3. JEFERSON BRAYAN SANTISTEBAN TINTA
4. LIZBETH MAYLI CRUZ CARRANZA
5. JOSE TORRES AGUILAR
6. J.R. ALZAMORA CARMEN

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