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ae RR g mT Be aa (eT DCT ean og wioleen *EGHOTLI0* Denese rea eee Sa ee Pde eee cultura de guerra y violencia a ent tke eat See ea nee ne eae se eee Roriererinee SHR to dite aati pee ey eee aaa ed RS Mccn Mercer siteicinial iene COE eee ere ie conceptual y con un apesiona Dens : f ESM Seana east nos, fa vulneraci de sugerencias. Pe] ora involicar cualquier post Force CO Care a SBN 84-7884-203-5 S00 i g urgenoias Educacién y Derechos Humanos Estrategias didicticas y educativas Kesbs R. Janus Educaci6n para la paz ‘Su teoria y su préctica Xus0s R. Janes Edueacién para todos Tatarea pendiente Rosa Marta Torres Educacién y conflicto Gufa de educacién para la convivencla ‘Xess R. JARES La escuela de la fantasia Granat Ropart Educar para la verdad y la esperanza En tiempos de globalizacién, guerra preventiva y terrorisimos Xes0s R. Janes La escuela del laboratorio Miés alld del Proyecto y del Curriculo FRANCO FRABBONT EDUCACION PARA LA PAZ Su teoria y su practica Xestis R. Jares Tercera edicién A Paz Rafia, cuyos sueiios de paz engendiran muchos sueRos invice —~: uf 1404.5 . By wa Nota mtnmaer lin sesseseeeeseeee ° F005, i Primera ecto ; Marzo 1991 ‘Introduccion 43 Segunda edicién: mayo 1999 Tercera edicién: mayo 2005 panne eo Seay + Desarrollo Histérico Antecedentes . ae pee ae ete dl Novilnla » 2. cote pedaggen ; Beets cartruto 1 La Escuela Nueva: _ Ta primera ola de Ia Raueacion para la Paz « “a7 © Editorial Popular, S.A. a eee eae sta Soedd de Naconey Of Intormaiont de Retin... * gu sratay ters 2. Late Inteeacina de Zac Noe». 3s tp werediterlpopclarcom 5. Mora Montessor 6 Dive decolecin: José Ls del Rio 41a pa por a acu eee g: Lcsefens dn Histra “ 6s pope cals : « TSN: 84-7884-209-9 DL: B-28206-2005, ‘Las plantoamients tebreos States». . 49 jt in Spain Impreso en Bsptia (Queda rgusosamente prohibidas sin Is toraacén esrta de Ys iulares del ccopyight Tajo las canciones exablecidas en fat eyes, a reproduscia total o parcel do esta obra por eual- tguler media o procediniento,comprendidosis epropraiay el tratamiento informstio,ladis- {Eihuelén de Gemplares de ella medkuntealqilero préstame pbc EDUCAGTON PARA LA PAZ. Cartroxo 1 La Educacién para la Paz en la perspectiva asociativa, sindical y sociopedagégica .. : 85 4 Asociaclones de Msgistero: dl newtalizme al pcifamo «. 5 2 Iniclativas do pedagog poltiay inden: Las tabajadores el engehianh... 58 9. La esoela moderna 6 (Cartruvo 1 La Educacién para Ia Paz en la perspeetiva de la UNESCO: La segunda ola .......... stetetesetes 67 1. La ONU y ln UNESCO: Presupuestas abies y acionesformativas-. cy 2. lan de Rscucas Asociadas ala UWESCO . : 83 Cavtroto IV La Educacién para Ia Paz desie la noviolencia: Latercera ola ...... 4. Heologianovinlentay adveacién en Candi 2. ReMlzacones , sigue siendo practicamente idéntica a la primera aunque no esta exenta de cambios. Por ejemplo hemos reestructurado algunos puntos (como es el caso de Io relativo el asociacionismo, sindica- lismo y la Escuela Moderna, que aparecen ahora agrapados en el capitulo 1); hemos desarrollado algunos puntos un poco més, como pueden ser los ‘que dedicamos a la contribucién de la Escucla Moderna o de Marfa Mon- tessor; hemos actualizado lo que-es ahora el eapftulo Vi sobre la Educacion para la Paz en la actualidad, asf como las direcciones de interés, ete. Sin embargo, como digo, el grueso delas cuatro olas que han generado la Edu- cacién para la Paz siguen siendo las mismnas. El misme sigue siendo el inte~ és y la necesidad que en. nuestra opiniéa debe tener el conocimiento de esta evolucién histérica para poder encarar de mejor forma nuestro traba- jo ediucativo tanto en el presente como en el futuro. EDUCACION PARA LA PAZ Lo que ahora es la segunda parte del libro «La fundamentacién de una peclagogia de la paz», agrupa tres capftulos. El primero de ellos aborda los ‘concentos itadores de esta pedagogfa, paz positiva y la perspectiva cxeativa del conflicto, que ahora son capitulo propio debido ala necesidad de dar mayor precisin y desarrolloa estos dos eonceptos. Semantienen las {ideas y estructura anterior, pero por la coyuntura de contflictividad que se esti viviendo en los centros escolares y por el interés que el concepto sus- ita en nosotros, hemos dado espedal vue al significado y estructura del conflicto. El segundo capitulo aborda li estructuracién pedag6gica, tenien- do agi como tinica novedad la ineorporacién de un punto sobre la idea de ‘transversalidad, El tercer capitulo es ol resultado de la ampliaeion del punto que en la edicién anterior abordaba los componentes que configuran 1 blogue temitico de la Edueacion para la Paz. Ademés hemos considera do necesario introducir un nuevo componente como es Ia edueacion inter- cultural. La tercera parte «La Edueacién para la Paz en la acciém», desdobla en tres capftulos lo que antes eran cuatro puntos de uno sélo. Evidentemente, ademas de la reestructuracién, esa es la parte que més ha cambiado ampliando sensiblemente la parte prictica del libro. En el primer capitulo de esta tercera parte, la estructura, se mantiene todo lo referente al anéli- sis de las violencias estructurales del sistema edueativo pero se introducen ‘tres nuevos puntos con una componente fundamentalmente préctica: la democratizaciéon de los centros; téericas cooperativas de gestién del aula y ‘ercer lugar, estrategias dindmicas para la ereacién de grupo. En este itimo apartado reubieamos el punto de las relaciones interperso- nales, iguiente capttulo, la forma, mantiene todo lo referente a los princ!- pins bésicos y alos pasos del método soctoafectivo, pero introducimos todo un abanico de grupos de ejemplos para operativizar precisamente el traba- Jo didctico desde los presupuestos de lo socioafective, En concreto, los diferentes ejemplos que introducimos corresponden a las siguientes técni- cas: Juegos y ejercicios de simulacién; Dindmicas de clarificacién de valo- 10 Nova .A LA NUEVA EDICION res; ‘Suegos ‘de roles; Estudios de casos; Dilemas morales y la utilizacion de textos literati. LE] diltimo capitulo de esta tercera. arte, y que cierra el libro, retoma el punto de los contenides y, como en el anterior Capitulo, e mantiene la base deo escrito en la primera edicién pero se introducen nuevos puntos. En este caso se espeifian los contenidos bésioos de la Bducacién park la Paz y se afiade un tercer punto que contiene un ejemplo de una unidad idéctica, con sus correspondientes fichas de trabajo, sobre un tema oen- tral y de enorme actualidad como es el de los conflictos y la convivencia en los centros escolares. ELAUTOR u | INTRODUCCION No creo en ningéin esfucrzo Hamado de educacién para Ta paz que, en lugar de revelar el mundo de las injusticias lo vuelva opaco y tienda a cegar a sus vietimias» (Paulo Freire, 1986:46) ‘comienza ¢ ser una expresién y una necesidad edu- cativa cada vez. més conocida y asumida por buena parte de los que nos dedicamias'@ Yaréis forintivas, tanto desde la educacién reglada como en Ja educacién no formal. En el plano juridico también ha logrado su recono- cimiento, primero en la LODE, Art 2.g, y después con la LOGSE en los mis- mos términos que en aquélla, Ar.1.g, pero con la importante novedad jurf- dica, que no conceptual, de Ja introduecién en el curriculum de los Genominados temas transversiles, uno de los cuales es la Educacién para 1a Pax (EP). Asimismo no podemos soslayar las disposiciones de los conve nos y pactes internacionales relasivos a la educacfon para la paz (BP) que el Estado espafiol ha firmado a iniciativa, fundamentalmente de la UNES- CO, aunque también de las Naciones Unidas y el Consejo de Europa. Des- de esta perspective, ademés de las razones pedagogieas, sociales, politicas y ecoldgicas que Ia sustentan y demandan, educar para la paz se convierte, pues, en un imperative legal ‘Sin Gmbargo, aunque parezca paradéjico, educar para la paz no es ni resulta algo armonioso, exento deconflctos o que concite unanimidad. Ass, la primera polémica surge con Ia propia denominacién a utilizar. éSon sindnimas expresiones como educar para/sobre/en la paz; educar para/sobre/en la comprensién internacional; educar para/sobre/en los derechos humanos; eduear para/sobre/en el desarme, ete. épersiguen 13 EDUGAGION PARA LA PAZ Jos inismos objetivos?; ése fundamentan en los mismos conceptos?; éutilt- ‘zan los mismos recursos y estrategias éidécticas?; éproceden de un mismo devenir historien? : 1Las péiginas de este libro pretenden, entre otras cosas, desarrollar y dar respuesta @ los interrogantes citados. Pero ademés queremos reflexionar sobre la experiencia de esta dimensién educativay presentar propuestas de {ntervenci6n tanto en el plano de centro como de aula. Por este motivo y en esta segunda edicion hemos estructurado el libro en tres partes. ‘Em la primera se presentan las claves hist6ricas de la edueacin para la pat (EP); sus distintas fases; sus diferentes concepeiones; sus propuestas y pricticas educativas. Con ello queremos aleanzar tres abjetivos comple- ‘mentarios. En primer lugar y aunque resulte obvio, demostras, contrarian do la opinién de algunos, que la educacién para la paz tiene su historia; es decir, ha producido un determinado legado hist6rico. Por consiguiente ni ‘es una «creaciOn» de tltima hora, ni ana moda pedagégica, nila respuesta puntual a un probleme determinado, por importante que éste sea. En segundo lugar, porque, como se sabe, para comprender el presente y dise- fiar el futuro con mayor garantia, es necesario conocer el pasado. En tercer lugar, el conocimiento de las diferentes experiencias y propuestas metodo- 16gicas nos proporciona un bagajevaiiosisimo, sugerente y leno de pasibi- ldades para intervenir, en algunos c2s0s con las necesarias adaptaciones, en nmestras realidades educativas dehoy. La estructuracién de esta evotucion histérica se concreta, en mi opi- nién, en cuatto grandes hitos~generadores 0, como las denomino olas, en tanto que, como ocurre en el fen6meno fisico, ni todas comienzan en el ‘mismo punto, aunque algunas se desplazan parelelamente en el mismo tiempo, ni «rompen> con la misma intensidad. Con esta terminologia, y suna ver vistos los antecedentes, establecemos cuatro grandes cles. La pri- ‘mera, es decir la que supone el nacimiento de la EP al menos en Huropa, capitulo I, ¢s el movimento de renovacion pedagégica de principios de siglo conocido como la Escuela Nueva, Sin duda un animoso movimiento que ha ejercido una enorme influencia llegando hasta nuesttos dias, tanto 4 Ieraopucct6w por su contribuci6n especifica como por su incidencia en las instituciones educativas oficiales de la époce La segunda ole es la que representa el nacimiento dela UNESCO, a par- tir de finales de 1945 (capitulo 11). Previamente a ésta, nos referimos a la contribucién de las asociaciones y sindicatos de la ensefianza, aunque entendemos que no constituyen una ola propia en euanto que no elaboran un discurso especifico, La’ UNESCO} cya meritoria Tabor continta en ‘nuestros dias, a pesar de ciertos problemas finencieros y el abandono de la smisma por parte de EE,UU., desempefia una importante labor tanto en el terreno normativo como en el impulso de programas, campafias y materia- les didctioos de EP. La UNESCO aporta, ademés, dos nuevos componen- tes dela EP como son la Educacion para los derechos humanos y la Educa- ciOnparaeldesarme, WLS EP {a tercera ola esa ampliacontribucién de la noviolencia eaptalo 11), sin duda Ta dimenstén generadora de EP inds difusa tanto en el tiempo ‘como en el espacio. Con todo, hemos de reconocer que el pensamiento noviolento tiene una clara rafzen el continente asiéticoe inicialmente en el Ambito religioso, La noviolencia edueativa va a aportar a la EP una mayor fortaleza ideologica asentada én sus propuestas de lucha noviolenta; la revisin del nuevo concepto de conflicto la relaci6n con el mismo y en un componente de gran importancia para esta ola como es. Ja educagion para el conflicto yla desobediencia, Sot. LP be pana elton Laccuarta ola es al contrario que le anterior, a més Feciente en el tiem po péro como la anterior no nace en el émbito educativo sino desde los pre- supuestos de una nueva disciplina, la Investigacién para la Paz (capitulo IV), Le gran aportacin de la EP desde la Investigacion para la Paz QP) va 4 ser fundamentalmente en el plano conceptual, fundamentalmente con la revision del eoncepto de paz, Io que se ha denominado par positiva Estas cuatro grandes inspiraciones de las que se ha nutrido y nutre la EP, tienen en comin, si exceptuamos la iltima, el haberse producido de forma paralela. Inspiraciones que desembocan en la situacién actual, 0 By EDUCACION PARA LA PAZ quinta ola, que comienza a partir de los afios Bo y que precisamente reco- ge el legado de todas ellas (capitulo V). Esias cuatro grandes inspiraciones de las que se ha mutrido y nutre la EP, tienen en comin, si exeeptuamos la tiltima, el heberse producido de forma paralela. Inspiraciones que desembocan en la situacién actual, © quinta ola, que comienza a parti de los afios 80 y que precisamente reco- ge el legado de todas ellas (capitulo VD. En la segunda parte del libro, desarrollamos una amplia temética refe~ rida al concepto de educacion para la paz y a sus repercusiones concretas cen al proceso de ensefianza/aprendizaje, Para una mejor comprensién, la hemos subdividido en tres capitulos. En ¢l primero de ellos, «El soporte conceptual» (capitulo VID, nos adentramos en Tos dos pilares conceptuales en Tos que se asienta este edificio que denominamos Educacién para la Pa. (EP): los conceptos de paz y conffieto, en ettanto que bases sustentadoras de la nocién de educacién para la paz que manejamos. En el segundo, «La estructuracién pedag6gica» (capitulo VIED, presentamos los tres modelos paradigmas de la EP para, a partir de aqut, dilucidar el significado, los objetivos y las caracteristicas que definen nuestro modelo erftico-conflic~ ‘tual-noviolento de educacién parala paz. Finalmente, en el tercero, «Com ponentes» (capitulo 1X), hacemos referencia a los objetivos, actividades y ‘materiales que caracterizan a cada uno de los componentes de la EP. En la tercera parte del libro, analizamos las implicaciones educativas que dicho modelo presupone en los elementos fundamentales del proceso ‘educativo: la estructura, Ia forma y los contenidos. En el capitulo X, «La estructura», abordamos la problemitica dea organizacion tanto el sistema educative como del centro escolar como contextos que inciden muy espe- cialmente en las posibilidades de esta dimensién educativa. Se presentan propuestas concretas de trabajo para la organizacion democrética del cen- to, le creaci6n de un grupo de mutuo apoyo asf como experiencias en este sentido, En el Capftalo XI, «La forma», se abordan las caracteristicas que debe reunir la metodologia didéctica, y particularmente del denominado _método socioafectivo, con propuestas de trabajo para aplicar en clases. Por 16 ST TREES SRR Inraopuccron ‘iltimo, en el capitulo que cierra el libro, «Los contenidos» (capitulo X11), abordamos el significado que tiene la EP en este elemento esencial del pro- ceso de enserianza~aprendizaje, exponiendo lo que serian los contenidos ‘bésieos asf como una ejemplificac‘on a través de una unidad didéetiea. Antes de finalizar, no podemos dejar de recordar que educar para la paz «no puede ser considerado un lujo. Se ha vuelto una necesidad» (Hicks, 1984:79); tin

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