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INSTITUTO SUPERIOR TECNOLOGICO PRIVADO

“AMERICA”

DOCENTE : ELVA CASTILLO GONZALES

CURSO : SALUD MATERNA

TEMA :

Parto normal, definición, periodo de parto, trabajo de parto, Normas

CICLO : QUINTO

INTEGRANTES :

 Susan Fernández Sánchez


 Fabricio Martínez Lara
 Briggite Bravo
 Wendy Escano
 Estefanny Alejandro

AÑO : 2023
Parto Normal

Es el proceso fisiológico con el que la mujer finaliza su gestación a término


(entre las 37 y las 42 semanas cumplidas). Su inicio es espontáneo, se
desarrolla y finaliza sin complicaciones, culmina con el nacimiento de un bebé
sano y no necesita más intervención que el apoyo integral y respetuoso.
Después de dar a luz, tanto la madre como su bebé se encuentran en buenas
condiciones
El parto normal empieza con un aumento del número de contracciones y de su
intensidad, o bien, puede ser por una rotura de la bolsa de las aguas, sin tener
contracciones. Se debe acudir a urgencias si:

 Las contracciones son regulares. 1 cada 5 minutos durante 2 horas


en el primer parto o 1 cada 5 minutos durante 1 hora en los partos
siguientes.
 Rotura de la bolsa de aguas. Si las aguas son claras puede ir
a urgencias tranquilamente. En el caso de que el color de las aguas sea
de color verde o marrón se debe acudir rápidamente a urgencias.

En un parto normal, el bebé nace a través del canal vaginal. Entre sus ventajas
se encuentran una recuperación más rápida de la madre y una mejor salud
para el niño.

Sabemos que en el momento del parto a veces es necesario tomar varias


medidas incluso para salvar la vida de la madre y del bebé. Pero, según la
Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que anualmente ocurren
140 millones de nacimientos en todo el mundo, y la gran mayoría no presentan
complicaciones para las mujeres y los bebés.

Sin embargo, debido a la falta de información, al miedo al dolor u otras razones


personales, muchas madres aún evitan tener un parto normal perdiendo así
una serie de beneficios para ellas y sus hijos.

En primer lugar, es necesario diferenciar estos dos tipos de parto.


El parto normal, también llamado parto vaginal, es aquel en el que el bebé pasa
a través del canal vaginal de la madre. En esta forma de parto, se utilizan
algunos medicamentos, como la oxitocina sintética y la anestesia para la
mamá.

El parto natural ocurre de forma similar, con el nacimiento del bebé por el canal
vaginal, pero, en este caso, se evita la administración de medicamentos, así
como cualquier tipo de anestesia.

Los beneficios:

A pesar de algunos temores que puedan existir, vale la pena considerar las
ventajas que aporta el parto normal a la madre y al bebé:

 Recuperación más rápida: Por lo general, la mujer se levanta y se


mueve normalmente pocas horas después de dar a luz.
 Menos dolor: Tan pronto como nace el bebé, todo el dolor desaparece. 
Y la incomodidad de una posible episiotomía (incisión que se hace en el
perineo —el tejido entre la abertura vaginal y el ano) es mucho menor
que el corte de una cesárea, que es una cirugía.
 El regreso a casa es más rápido: Las mujeres que tienen un parto
normal son dadas de alta al día siguiente, mientras que la cesárea
demanda 2 o 3 días de hospitalización.
 La leche puede bajar más rápidamente.
 Al pasar por el canal vaginal, el bebé entra en contacto con
microorganismos importantes para su sistema inmunológico.
 Se facilita el contacto piel con piel después del nacimiento.
 La vida de la mujer puede volver a la normalidad más rápidamente, ya
que no pasó por una cirugía. Los músculos del útero trabajarán
rápidamente para que todo se contraiga y vuelva a su estado natural.
Incluso el canal vaginal se encoge y la vida sexual no se ve afectada.

PERIODO DE PARTO: El periodo de parto se compone de tres etapas


principales:
 Primera etapa: periodo de dilatación (o trabajo de parto). Cuenta con
dos fases, inicial y activa. Las contracciones provocan la dilatación
gradual del cuello uterino, que se va haciendo más delgado hasta llegar
a desaparecer (borramiento) y casi a confundirse con el resto del útero.
Estos cambios permiten que el feto pase a la vagina.
 Segunda etapa: periodo de expulsión. Se trata del nacimiento del bebé.
 Tercera etapa: periodo de alumbramiento. Se trata de la expulsión de la
placenta.
El parto suele comenzar aproximadamente en torno a 2 semanas antes o
después de la fecha estimada del parto. No se sabe exactamente qué hace
que se inicie el parto. Hacia el final del embarazo (después de 36 semanas),
el médico examina el cuello uterino para intentar predecir cuándo comenzará
el parto.

Un parto dura de 12 a 18 horas de media en la mujer primípara (que da a luz


por primera vez) y tiende a acortarse hasta de 6 a 8 horas de media en los
embarazos siguientes. El hecho de permanecer de pie y caminar durante la
primera etapa del parto puede acortarlo en más de 1 hora.

Etapa 1: Trabajo de parto temprano y trabajo de


parto activo
Borramiento y dilatación del cuello del útero

La primera etapa del trabajo de parto y el


nacimiento se produce cuando empiezas a sentir
contracciones persistentes. Estas contracciones se
vuelven más fuertes, más regulares y más
frecuentes con el tiempo. Hacen que el cuello del
útero se expanda (se dilate) y se ablande, además de acortarse y afinarse
(borrarse) para permitir que el bebé entre en el canal de parto.

La primera etapa es la más larga de las tres etapas. En realidad, se divide en


dos fases: el inicio del trabajo de parto y el trabajo de parto activo.
 Inicio del trabajo de parto

Durante el inicio del trabajo de parto, el


cuello del útero se dilata y se borra. Es
probable que sienta contracciones leves e
irregulares.

A medida que el cuello del útero comienza


a abrirse, podría notarse una secreción
rosada clara o ligeramente sanguinolenta
de la vagina. Esto es probablemente el
tapón mucoso que bloquea la abertura del cuello del útero durante el
embarazo.

¿Cuánto tiempo dura?: el trabajo de parto es impredecible. Para las madres


primerizas, la duración promedio varía de horas a días. Suele ser más corto en
los partos posteriores.

Lo que puedes hacer como personal asistencial: para muchas mujeres, el


inicio del trabajo de parto no es especialmente incómodo, pero las
contracciones pueden ser más intensas para algunas debemos trata de
mantener a la puérpera relajada.

Para promover la comodidad a la paciente durante el trabajo de parto


prematuro:

 Sugerir a dar un paseo.


 Toma una ducha o un baño.
 Escucha música relajante.
 Probar las técnicas de respiración o relajación que te enseñaron en la clase de
preparación para el parto.
 Cambia de posición.
Si se presenta un embarazo sin complicaciones, es posible que pase la mayor
parte del inicio del trabajo de parto en casa hasta que las contracciones
empiecen a aumentar la frecuencia y la intensidad. El personal de atención
médica le indicará cuándo debe ir al hospital o al centro de partos. Si rompiera
la fuente o presentas sangrado vaginal significativo, se recomienda acudir
inmediatamente a la atención médica.

 Trabajo de parto activo

Durante el trabajo de parto activo, el cuello del útero se dilatará de


6 a 10 centímetros y las contracciones se volverán más fuertes, más cercanas
entre ellas y regulares. Podría manifestar la paciente tener calambres en las
piernas y sentir náuseas. Es posible que sienta que rompe la fuente, si es que
no lo ha hecho ya, y tenga un aumento de la presión en la espalda debiendo
recurrir a la atención médica. A medida que el trabajo de parto progresa y las
molestias se intensifican pueden que le suministre analgésicos o anestesia si lo
desea la paciente, el equipo de atención médica colaborará para tomar la mejor
decisión para la puérpera y su bebé.

Cuánto dura: el trabajo de parto activo suele durar de 4 a 8 horas o más. De
media, el cuello del útero se dilatará aproximadamente 1 centímetro por hora.

Lo que se puede hacer con la paciente: realizar las técnicas de respiración y


relajación para aliviar el malestar. Usar lo que aprendió en la clase de
psicoprofilaxis

A menos que necesite estar en una posición específica para permitir una
vigilancia estrecha dela madre y del bebé, considera estas maneras de
promover la comodidad durante el trabajo de parto activo:

 Cambia de posición.
 Rueda sobre una pelota de goma grande (pelota de nacimiento).
 Toma una ducha o baño caliente.
 Camina y detente a respirar durante las contracciones.
 Realiza un masaje suave entre contracciones.
Si necesita tener un parto por cesárea, tener comida en el estómago puede
generar complicaciones. Si el proveedor de atención médica cree que podría
necesitar una cesárea, puede recomendarte pequeñas cantidades de líquidos
claros, como agua, hielo, paletas de helado y jugo, en lugar de alimentos
sólidos.
La última parte del trabajo de parto activo (a menudo llamada transición) puede
ser especialmente intensa y dolorosa. Las contracciones se acercan entre ellas
y pueden durar de 60 a 90 segundos. Sentirás presión en la región lumbar y el
recto. En este caso el personal médico le preguntara si siente la necesidad de
empujar.

Si quiere empujar, pero no estás completamente dilatada, el personal de


atención médica le pedirá que no lo hagas. Empujar demasiado pronto puede
hacer que se sienta cansada y que se hinche el cuello del útero, lo que puede
retrasar el parto. Jadear o respira para superar las contracciones. La transición
suele durar de 15 a 60 minutos.

Etapa 2: el nacimiento de tu bebé

Cuánto dura: puede tomar


desde unos pocos minutos
hasta unas pocas horas o
más traer a tu bebé al
mundo. Puede tomar más
tiempo para las madres
primerizas y las mujeres que
han recibido una epidural.

¿Qué puedes hacer?: empujar. El personal de atención médica pedirá que


haga fuerza hacia abajo durante cada contracción o dirá cuándo empujar. O se
puede pedir que empujes cuando sientas la necesidad de hacerlo.

Cuando llegue el momento de empujar, pueden probar diferentes posiciones


hasta que encuentren la que se sienta mejor. Puede empujar mientras está en
cuclillas, sentada o arrodillada, incluso sobre las manos y las rodillas.

En algún momento, es posible que se pida que empuje con más suavidad o
que no empuje en absoluto. Esto les da a los tejidos vaginales tiempo para
estirarse en lugar de desgarrarse.

Después de que salga la cabeza del bebé, el resto del cuerpo del bebé seguirá
de inmediato. Si es necesario, se despejarán las vías respiratorias del bebé. Si
has tenido un parto sin complicaciones, es posible que el personal de atención
médica espere de unos segundos a unos minutos antes de cortar el cordón
umbilical. Retrasar el pinzamiento y el corte del cordón umbilical después del
parto aumenta el flujo de sangre rica en nutrientes desde el cordón y la
placenta hasta el bebé. Esto aumenta las reservas de hierro del bebé y reduce
el riesgo de anemia, lo que favorece un desarrollo y crecimiento saludables.

Etapa 3: Expulsión de la placenta

Después de que nazca el bebé, la


puérpera probablemente sentirá
una gran sensación de alivio.
Puedes sostener al bebé en sus
brazos o sobre tu abdomen..
Durante la tercera etapa del
trabajo de parto, expulsarás la
placenta.

Cuánto tiempo dura: la placenta suele desprenderse en 30 minutos, pero el


proceso puede durar hasta una hora. Seguirá teniendo contracciones leves,
menos dolorosas y muy seguidas. Las contracciones ayudan a que la placenta
se desplace hacia el canal de parto. Lo que le pedirán que empuje ligeramente
una vez más para expulsar la placenta. Es posible que administren
medicamentos antes o después de la expulsión de la placenta para estimular
las contracciones uterinas y minimizar el sangrado.

El personal de atención médica examinará la placenta para asegurarse de que


esté intacta. Cualquier fragmento restante debe extraerse del útero para evitar
el sangrado y las infecciones. Después de que se expulse la placenta, el útero
continuará contrayéndose para regresar a su tamaño normal.

Es posible que un miembro del equipo de atención médica te masajee el


abdomen. Esto puede ayudar a que el útero se contraiga para disminuir el
sangrado.

El personal de atención médica también determinará si es necesaria la


reparación de algún desgarro en la zona vaginal. Si no te aplican anestesia,
recibirás una inyección de anestésico local en el área que se va a suturar.
¿Qué es el trabajo de parto?
El trabajo de parto es una serie de contracciones progresivas y continuas del
útero que ayudan a que se abra (dilate) y afine (vuelva más delgado) el cuello
del útero para permitirle al feto pasar por el canal de parto. El trabajo de parto
generalmente comienza dos semanas antes o después de la fecha estimada de
parto. Sin embargo, nadie sabe exactamente qué da inicio al trabajo de parto.
¿Cuáles son las señales del trabajo de parto?
Las señales del trabajo de parto son diferentes en cada mujer, ya que cada una
experimenta el trabajo de parto de una manera distinta. Entre algunas de las
señales de trabajo de parto se incluyen las siguientes:
Pérdida del tapón mucoso. Es posible que de la vagina se expulse una
pequeña cantidad de mucosidad, mezclada con sangre. Esto indica que la
mujer está en trabajo de parto.
Contracciones. Las contracciones (espasmos musculares uterinos) que se
presentan en intervalos inferiores a diez minutos son una indicación de que
comenzó el trabajo de parto. Las contracciones pueden volverse más
frecuentes e intensas a medida que progresa el trabajo de parto.
Ruptura del saco amniótico (bolsa de aguas). El trabajo de parto comienza
generalmente cuando sale el fluido amniótico de la vagina. Las mujeres que
experimentan una ruptura del saco amniótico deben ir de inmediato al hospital
y comunicarse con el médico o partera. La mayoría de las mujeres comienzan
el trabajo de parto dentro de varias horas después de romper el saco
amniótico. Si el trabajo de parto no comienza después de 24 horas, se debe
hospitalizar a la mujer para inducirle el trabajo de parto. Esto se realiza para
evitar infecciones y complicaciones en el parto.
Si una mujer se siente insegura sobre si comenzó el trabajo de parto o no,
siempre debe llamar a su médico o partera.
¿Cuáles son las diferentes etapas del trabajo de parto?
Cada trabajo de parto es diferente. Sin embargo, generalmente el trabajo de
parto está dividido en tres etapas:
Primera etapa. Este es el inicio del trabajo de parto para completar la
dilatación y está dividido en la fase latente, cuando las contracciones se hacen
más frecuentes (generalmente cada 5 a 20 minutos) y más fuertes, y la fase
activa. Las mujeres pueden tener contracciones muy fuertes y dolorosas
durante la etapa latente. El cuello del útero se dilata (se abre aproximadamente
tres o cuatro centímetros) y se adelgaza (vuelve más delgado). Es posible que
algunas mujeres no reconozcan que están en trabajo de parto, si las
contracciones son suaves e irregulares.

Generalmente, la fase latente es la más larga y


menos intensa de todas las fases del trabajo de
parto. Se puede hospitalizar a la futura madre
durante esta etapa. Se realizan exámenes
pélvicos para determinar la dilatación del cuello
del útero.
La fase activa está marcada por la dilatación del
cuello del útero de 4 a 6 centímetros. Las contracciones se vuelven más largas
e intensas, y más frecuentes (generalmente cada 3 a 4 minutos).
La tercera fase se llama transición y es la última fase. Durante la transición, el
cuello del útero se dilata de 3 a 5 centímetros más hasta que se dilata
completamente a un total de 10 centímetros. Por lo general, las contracciones
son muy fuertes y duran entre 60 y 90 segundos y se presentan cada pocos
minutos. La mayoría de las mujeres sienten la necesidad de pujar durante esta
fase.
En la mayoría de los casos, las fases activa y de transición son más cortas que
la fase latente.
Segunda etapa. La segunda etapa del trabajo de parto comienza cuando el
cuello del útero se abre completamente y
finaliza cuando nace el bebé. La segunda etapa
es conocida generalmente como la etapa de
"pujar". Durante la segunda etapa, la mujer se
involucra más activamente en pujar al bebé por
el canal de parto para que salga al mundo. Se denomina "coronamiento"
cuando se visualiza la cabeza del bebé en el orificio de la vagina. La segunda
etapa es más corta que la primera y puede llevar entre 30 minutos a tres horas
en un embarazo de una mujer primeriza.
Tercera etapa. Después de que nace el bebé, la mamá ingresa a la tercera y
última etapa del trabajo de parto, la eliminación de la placenta (el órgano que
alimentó al bebé dentro del útero). Esta etapa generalmente dura desde
algunos minutos a media hora. Esta etapa incluye la expulsión de la placenta
fuera del útero y a través de la vagina.
Cada experiencia de trabajo de parto es diferente y el tiempo de cada etapa
variará. Sin embargo, la mayoría de las mujeres tendrá a su bebé dentro de las
10 horas posteriores al ingreso al hospital, en caso de que no se induzca el
parto. Generalmente, el trabajo de parto lleva menos tiempo en los embarazos
posteriores.

Durante la mecánica del parto, los diámetros menores del feto pasan por los
diámetros mayores de la pelvis materna. Con el fin de no quedar encajado en
algún punto durante su trayectoria fuera del útero, el neonato pasa por una
serie de movimientos naturales que constituyen el mecanismo del parto.

 Descenso: ocurre por acción de la gravedad una vez dilatado el cuello


uterino, así como de las poderosas contracciones uterinas y de los
músculos abdominales maternos. El descenso tiende a ser lentamente
progresivo basado en la estructura pélvica materna.
 Flexión: la cabeza del feto se flexiona, de modo que el mentón fetal hace
contacto con su pecho, al encontrarse el primer punto de resistencia del
piso pélvico.
 Encajamiento: el diámetro de la cabeza del feto que va desde un hueso
parietal al opuesto, llamado diámetro biparietal, alcanza el estrecho superior
de la pelvis a nivel de las espinas isquiáticas. Por lo general ocurre en la
fase tardía del embarazo, justo al iniciarse el trabajo de parto.
 Rotación interna: ocurre en el estrecho medio de la pelvis, cuando el feto, al
continuar su descenso, hace una rotación de 90º en el sentido contrario a
las agujas del reloj, de modo de adaptarse a la configuración romboidal de
los músculos del piso pélvico, entre el músculo elevador del ano y
los ileocoxígeos. Así, la cara del bebé está dirigida mirando hacia el recto
materno.
 Extensión: la cabeza del feto atraviesa el canal del parto, se extiende de tal
manera que la frente se desplaza primero por el orificio vulvar. La cabeza
está por debajo de la sínfisis púbica y ha distendido al máximo el perineo.
 Rotación externa: una vez que ha salido la cabeza, se gira 45º para
restaurar su posición original antes de la rotación interna y quedar en
posición normal en relación con los hombros. Se denomina por ella la
restitución, haciendo el paso de los hombros más factible.
 Expulsión: el hombro púbico tiende a salir primero, seguido por el hombro
perineal. El resto del cuerpo sale por sí solo con una leve impulsión
materna.

Estos movimientos son todos debido a la relación que existe entre la cabeza
ósea y hombros del feto y el anillo óseo de la pelvis materna.

La relación de la fontanela posterior con la pelvis materna determina el


diagnóstico de posición. Se distinguen ocho posiciones en la presentación de
vértice: I. Occípito ilíaca izquierda anterior (OIIA) en que la fontanela posterior
se ubica hacia delante en relación con la pelvis materna y además a la
izquierda de la madre. La sutura sagital está orientada oblicuamente. II.
Sucesivamente dependiendo de la ubicación de la fontanela posterior (porque
la pelvis es siempre la misma) las posiciones serán:

 Occípito ilíaca derecha anterior OIDA


 Occípito ilíaca izquierda posterior OIIP
 Occípito ilíaca derecha posterior OIDP
 Occípito ilíaca derecha transversa OIDT
 Occípito ilíaca izquierda transversa OIIT
 Occípito púbica OP
 Occípito sacra OS
Occípito ilíaca derecha Occipito ilíaca izquierda
Occípito púbica OP
anterior OIDA anterior OIIA

Occipito ilíaca derecha Occípito ilíaca izquierda


transversa OIDT transversa OIIT

Occípito ilíaca derecha Occípito ilíaca izquierda


Occípito sacra OS
posterior OIDP posterior OIIP

Normas del control de trabajo de parto

Los centros asistenciales equipados con salas de parto tienen diferentes


procedimientos y protocolos en la atención del parto. Entre los más frecuentes
usados para el monitoreo de la madre y su bebé, están:

 Auscultación: de la frecuencia cardíaca fetal (FCF) usando


un estetoscopio o con ultrasonido. En algunos centros se acostumbra
imprimir el control de los latidos del feto, y en otros son apuntados en
un partograma por el personal de atención al parto. Se recomienda
auscultar la FCF de forma intermitente, durante 60 segundos como mínimo,
cada 15 minutos en el período de dilatación y cada 5 minutos en el período
de expulsivo. La auscultación intermitente deberá interrumpirse y sustituirse
por la monitorización continua cuando aparezcan alteraciones en la FCF o
en la evolución del parto.
 Dinámica uterina: el control de las contracciones uterinas puede ser
realizado de manera mecánica, usando un manómetro y ocasionalmente
un catéter de presión intrauterino el cual brinda lecturas más precisas de las
contracciones uterinas y de los latidos fetales.
 Control de signos vitales: tales como el pulso, la Presión arterial y
la frecuencia respiratoria de la madre durante el trabajo de parto. Todos
estos valores son registrados en un partograma que dura mientras dure el
trabajo de parto.
 El tacto vaginal es el método más aceptado para valorar el progreso del
parto. El número de tactos debe limitarse a los estrictamente necesarios.
Estos suelen ser experimentados por las mujeres como una fuente de
ansiedad, ya que invaden su privacidad e intimidad. Siempre que sea
posible deben ser realizados por la misma matrona, ya que se trata de una
medida con un componente de subjetividad. La OMS recomienda que se
realicen un promedio de un tacto vaginal cada cuatro horas, limitándolos
especialmente en situaciones de riesgo de infección (como en partos largos
o en situaciones en las que se prolongue el parto con el saco
amniótico roto. 17

La vigilancia clínica de la evolución del trabajo de parto puede prevenir,


detectar y manejar la aparición de complicaciones que pueden desencadenar
daño, a veces irreversible o fatal para la madre y el recién nacido. 18 El estudio
de la frecuencia cardiaca fetal constituye el método más utilizado actualmente
para conocer el estado de oxigenación del feto. El control de la frecuencia
cardiaca fetal (FCF) durante el parto puede realizarse de manera intermitente
mediante el estetoscopio de Pinard o utilizando ultrasonidos (Doppler) en las
mujeres de bajo riesgo y con una evolución normal del parto.

En el momento del parto es frecuente que la zona perineal sufra daños que
pueden ser más o menos importantes. Existen una serie de factores que
pueden influir en su aparición: el masaje perineal prenatal, la paridad, la
posición en el expulsivo, el profesional que asiste el parto, la práctica o no
de episiotomía, la macrosomía fetal, el tiempo de duración del expulsivo y la
analgesia epidural. También son más frecuentes las lesiones si se trata de un
parto instrumental, particularmente si se usan fórceps. La posición en el
expulsivo determina en gran medida el posible trauma perineal:
 En la posición lateral se consiguen más perinés intactos (66,6 %).
 Se practican más episiotomías en la posición semisentada o en decúbito
supino que en cualquier otra posición, sobre todo en mujeres nulíparas.
 En las posiciones verticales (de pie y cuclillas) se producen menos
episiotomías, aunque esto se encuentra contrarrestado, en parte, por un
aumento de los desgarros perineales de segundo grado, así como de
laceraciones y desgarros labiales. Asimismo, se producen escasos
desgarros de tercer grado, y de los que aparecen, existe una incidencia
siete veces mayor en posiciones verticales sin apoyo (cuclillas, rodillas o de
pie) que en las verticales con apoyo (taburete o silla de partos).
 Una mayor cantidad de traumatismos perineales (>53 %) y la tasa más baja
de perinés intactos (<42 %) se dan en la posición de cuclillas para las
nulíparas. También en nulíparas se produce la tasa más alta de desgarros
de tercer grado (3,2 comparado con el 0,9 % del total).

Por tanto, las posiciones menos lesivas para el periné en el expulsivo son la
posición lateral o las posiciones verticales con apoyo. Sin embargo, puesto que
en las revisiones efectuadas los resultados no son concluyentes, se debe dejar
a la mujer elegir la postura en la que se encuentre más cómoda.

Episiotomías

Según la OMS (1996), el uso indiscriminado de episiotomías tiene efectos


perjudiciales y, por tanto, se aconseja su uso restringido en el parto normal. Un
porcentaje del 10 % de episiotomías sin que se produzcan lesiones en la madre
o el bebé sería un buen objetivo a alcanzar. Entre los beneficios de esta
práctica se encuentra el hecho de que previene el traumatismo perineal de la
zona anterior, y entre sus inconvenientes:

 Mayor lesión perineal y sus secuelas.


 No previene la debilidad de la musculatura del suelo pélvico y sus
secuelas.19
 No protege al feto de la asfixia intraparto.
 Aumenta la pérdida sanguínea de la mujer.
 Incrementa la profundidad media de los desgarros perineales posteriores.
 Aumenta el riesgo de lesión al esfínter anal. 20
 Incrementa los problemas de cicatrización y el dolor en los primeros días
posparto.

En función de los datos anteriores, se recomienda el uso restrictivo de la


episiotomía únicamente en las indicaciones maternas o fetales siguientes:

 Riesgo de pérdida del bienestar fetal.


 Parto vaginal complicado.
 Cicatrices de mutilación de los genitales femeninos o de desgarros de
tercer o cuarto grado anteriores mal curados.

Glosario:

Inducción del Parto


La inducción del parto se trata de un procedimiento dirigido a desencadenar
el parto de forma artificial por medios mecánicos, médicos o ambos en un
intento de que el parto tenga lugar por vía vaginal. Las indicaciones de
la inducción del parto pueden ser por causa materna o por causa fetal.

La maduración cervical forma parte de la inducción del parto. Es un


procedimiento que se emplea para mejorar las condiciones del cuello uterino.
El objetivo es mejorar los resultados de la inducción, lo que se traduce en la
disminución del tiempo del parto y del número de cesáreas.

Entre los métodos utilizados para provocar la maduración del cuello del útero
están los medios mecánicos y los farmacológicos.

Métodos mecánicos de inducción al parto

 Maniobra de Hamilton. Consiste en el despegamiento con los dedos


del ginecólogo o la matrona del polo inferior de la bolsa amniótica para
favorecer la liberación de prostaglandinas y desencadenar
contracciones. Se hace a través de un tacto vaginal y suele resultar un
poco molesto, dejando posteriormente la vagina dolorida. A veces se
acompaña de pequeñas pérdidas de sangre o moco cervical.
 Amniotomía. Es la rotura de las membranas de la bolsa amniótica. Esta
rotura no resulta dolorosa, salvo el propio tacto vaginal que conlleva. La
rotura de las membranas estimula la secreción de prostaglandinas y
posteriormente la de oxitocina.

Métodos farmacológicos de inducción al parto

 Prostaglandinas. Son fármacos que se aplican localmente en el fondo


de la vagina y el cuello uterino. Lo administra un ginecólogo. La
prostaglandina más empleada es la dinoprostona (PGE2) y se presenta
en forma de gel o de cintilla vaginal de liberación lenta.
o El gel de prostaglandinas se introduce en el canal del cuello
uterino y se deja al menos 6 horas antes de aplicar la oxitocina.
o El dispositivo de liberación lenta se coloca alrededor del cuello
uterino y tiene como ventaja que se puede retirar fácilmente ante
cualquier complicación en la madre o el feto (sufrimiento fetal o
exceso de contracciones). Esta cintilla se suele dejar unas 12
horas antes de iniciar la administración de oxitocina.

Tanto una como otra forma de administración de prostaglandinas tienen como


misión madurar el cuello del útero y provocar contracciones.

 Oxitocina. Administración de oxitocina intravenosa con monitorización


externa continua.

Si se produce el nacimiento antes de la semana 37, el recién nacido se


considera prematuro.

Métodos para el alivio del dolor del Parto

Analgesia peridural. La anestesia epidural o anestesia peridural consiste en


la introducción de un anestésico local en el espacio epidural, de manera que
las terminaciones nerviosas quedan bloqueadas a nivel de la médula espinal,
concretamente a su salida. Se administra por un anestesiólogo a través de un
catéter muy delgado, que se introduce en la zona lumbar de la columna y,
luego, en el área que recubre la médula espinal.

Es la técnica que ayuda a controlar el dolor durante el parto.

El efecto de la analgesia empieza a los 15 o 20 minutos por lo que si se prevé


un parto inminente no tiene sentido realizar esta técnica.

Las complicaciones son poco frecuentes y suelen ser leves, como una
disminución temporal de la presión arterial o dolor de cabeza y de espalda
durante unos días. Referente a las complicaciones graves incluyen sensación
de ahogo, extensión de la anestesia al pecho y brazos, infección o sangrado
del espacio peridural y reacción alérgica.

En caso de cesárea se puede aprovechar el mismo catéter ya introducido para


administrar la dosis adecuada.

Óxido nitroso. Es una mezcla gaseosa de un gas anestésico, de óxido nitroso


y oxígeno en una proporción prefijada, al 50%. La paciente solo tiene que
respirar antes de cada contracción uterina, para que el gas entre en el
organismo y tenga efecto. Se necesita una máscara o dispositivo bucal
desechable para cada gestante, a través del cual es inhalado
intermitentemente. Sirve para controlar el dolor de las contracciones, pero no lo
elimina, su efecto analgésico es moderado. En raras ocasiones aparecen
problemas serios. Puede provocar náuseas y vómitos, somnolencia y alteración
del recuerdo.

Hidroterapia. La hidroterapia en el trabajo de parto consiste en la inmersión en


agua de una mujer embarazada en cualquier etapa del trabajo de parto,
sumergiendo el abdomen dentro del agua por completo. Entre sus
beneficios se produce: una disminución del dolor, aumento de la satisfacción
materna, reducción del uso de analgesia epidural, menores traumas perineales
y episiotomías.
La Episiotomía
Es la realización de una incisión quirúrgica en la zona del perineo femenino,
que comprende piel, plano muscular y mucosa vaginal, cuya finalidad es la de
ampliar el canal "blando" para abreviar el parto y apresurar la salida del feto. Se
realiza con tijeras o bisturí y requiere sutura
Trabajo de parto

Referencias bibliográficas:

Centro Nacional de Información sobre la Salud de la Mujer (julio de


2007). Parto. Citado por National Institutes of Health. Último acceso 20 de
febrero de 2008.

Liljestrand J. «Episiotomía en el parto vaginal.» Comentario de La Biblioteca de


Salud Reproductiva de la OMS (última revisión: 20 de octubre de 2003);
Ginebra: Organización Mundial de la Salud.

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Términos Médicos. Último acceso 21 de febrero de 2008.

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