You are on page 1of 5

UNIDAD Imperialismo, guerras y revolución CCSS

.
La revolució n rusa 4to
Secundaria
PROPÓSITO COMPETENCIA CAPACIDADES EVIDENCIA
Los estudiantes analizan  Interpreta críticamente fuentes En esta actividad, los
el desarrollo de la diversas. estudiantes elaborarán un
Construye
revolución Rusa y su  Comprende el tiempo histórico. Lapbook sobre el
interpretaciones
proceso de desarrollo desarrollo de la primera
históricas  Elabora explicaciones sobre procesos
guerra mundial y la
históricos. revolución rusa
CRITERIOS DE EVALUACION
 Conoce el antes y después de la revolución de Rusia
 Explica las consecuencias de la revolución de Rusia
 Explica cómo influyó la revolución rusa en el mundo
 Elabora un lapbook sobre el desarrollo de la primera guerra mundial y la revolución rusa

A inicios del siglo XX, el Imperio ruso era un inmenso país en el que existían
grandes desigualdades sociales. Su régimen político era una autocracia
dirigida por el zar y respaldada por la burocracia, la nobleza terrateniente y
la Iglesia ortodoxa. La economía era predominantemente agrícola, con una
incipiente industrialización que dependía del capital extranjero. La sociedad
era estamental y estaba formada por una minoría de aristócratas, una gran
masa de campesinos, una naciente burguesía y un proletariado en
formación.
Para canalizar las crecientes demandas de cambio social se formaron partidos políticos como el Partido
Obrero Socialdemócrata, inspirado en las
Rusia ideas de
antes de Karl Marx. Este partido se dividió en dos sectores: los
la revolución
moderados o mencheviques, que proponían un gobierno liberal burgués; y los radicales o bolcheviques, que
buscaban una revolución social para establecer la dictadura del proletariado.

La revolución de 1905

En 1905, el ejército zarista fue derrotado en la guerra ruso-japonesa en una guerra motivada por los intentos rusos de
expansión en Asia. Ello trajo como consecuencia una serie de disturbios, provocados tanto por el descontento que
causó la derrota como por la crisis económica que se vivía en ese momento. La revolución se desencadenó el 9 de
enero, cuando las masas populares se dirigieron al Palacio de Invierno en San Petersburgo, residencia del zar, para
hacerle llegar sus demandas. Los manifestantes no pretendían destruir el zarismo, sino mejorar sus condiciones de
vida y forzar el inicio de reformas políticas. La respuesta de las autoridades fue una violenta represión que dejó
numerosos muertos y heridos. Por eso, se conoce a este día como Domingo Sangriento. La oleada de protestas y
huelgas duró varios meses. Los campesinos y obreros se agruparon en sóviets (consejos o asambleas populares), un
modelo de organización que tendría gran importancia en el futuro. El zar se vio obligado a emitir un manifiesto
imperial en octubre de 1905 que incluía las siguientes medidas liberales:
 Conceder un conjunto de libertades civiles (libertad de conciencia, de expresión, de reunión, de asociación).
 Crear un régimen representativo, con un Parlamento, la Duma, elegido por amplio sufragio y con poderes
legislativos.
Estas medidas calmaron a la oposición liberal y permitieron a Nicolás II reprimir la revuelta y arrestar a los dirigentes
del sóviet de San Petersburgo y del sóviet de Moscú.
La Revolución de Febrero de 1917

En 1914, Rusia entró en la Primera Guerra Mundial. Las derrotas en el frente y el desabastecimiento en la
retaguardia crearon un gran malestar que provocó huelgas y manifestaciones, reprimidas con gran dureza, lo
que favoreció la unión de la oposición al zar. La revolución de 1917 comenzó tras la manifestación del 23 de
febrero (8 de marzo en el calendario occidental) en Petrogrado (antiguo San Petersburgo). Su lema era “paz y
pan”. El 26 de febrero se produjo una sangrienta represión por parte del ejército, pero al día siguiente las tropas
enviadas a reprimir las manifestaciones se unieron a los huelguistas. La disolución de la Duma también empujó a
los libe- rales a oponerse al zar. El 2 de marzo, Nicolás II abdicó y al día siguiente se formó un Gobierno
provisional, presidido por el príncipe Lvov, cuyos miembros procedían en su mayoría de los liberales. En él
participó, igualmente, Aleksandr Kerenski, un socialista revolucionario. Obreros, campesinos y soldados
formaron sóviets por todo el país, que incluso llegaron a tener sus propias milicias (Guardia Roja). Pronto, los
sóviets fueron controlados por los bolcheviques, que pedían la salida de Rusia de la Primera Guerra Mundial, la
mejora de las condiciones de vida de los obreros y el reparto de tierras entre los campesinos, entre otras
demandas.
El fracaso del Gobierno provisional
La existencia de un doble poder (Gobierno provisional y sóviets) creó una gran inestabilidad política. El Gobierno
decidió que Rusia siguiera en la guerra, aun cuando las derrotas continuaron. Mientras tanto, el protagonismo
de los sóviets creció. Lenin, líder de los bolcheviques, regresó de su exilio y planteó un programa plasmado en
las tesis de abril. Sus puntos principales eran la retirada de Rusia de la guerra con la firma inmediata de la paz, la
redistribución de la tierra, el control de las fábricas por los comités de obreros, la autonomía para las
nacionalidades y la entrega del poder a los sóviets. Las derrotas en la guerra y el descontento de la población
civil provocaron una insurrección popular en julio en Petrogrado. El Gobierno acusó a los bolcheviques de
haberla organizado y Lenin tuvo que exiliarse. En septiembre, el Gobierno provisional se enfrentó a un golpe de
Estado del sector más conservador del ejército, liderado por el general Kornílov, que fracasó gracias a la
colaboración de los bolcheviques.

La Revolución de octubre de 1917

La noche del 24 de octubre de 1917, Lenin se instaló en la sede del sóviet


de Petrogrado. Al día siguiente, los sóviets controlados por los
bolcheviques se apoderaron de los puntos estratégicos de la capital,
asaltaron el Palacio de Invierno y detuvieron a los miembros del
Gobierno provisional.
La revolución había triunfado. Los hechos propiciaron la creación del primer Gobierno bolchevique, presidido
por Lenin. Inmediatamente, negoció la salida de la guerra (Tratado de BrestLitovsk, 3 de marzo de 1918),
decretó la expropiación sin indemnización de los grandes latifundios, con el reparto de la tierra a los
campesinos, y el control de las fábricas por los trabajadores. También reconoció el derecho a la soberanía de
los pueblos de Rusia.

La guerra civil y el comunismo de guerra


El triunfo bolchevique propició la reacción de los partidarios del zarismo
(terratenientes, altos mandos del ejército, Iglesia ortodoxa) y los defensores del
sistema liberal, quienes intentaron acabar con la revolución. Los
contrarrevolucionarios crearon el Ejército Blanco, y los bolcheviques, el Ejército
Rojo, que se enfrentaron en una guerra civil (1918-1921).
El ejército blanco contó con la ayuda de varias potencias extranjeras, que temían que la revolución se
extendiera por sus países, pero la guerra terminó con la victoria de los bolcheviques.
Para abastecer el frente y las ciudades durante la contienda, el Gobierno adoptó una política económica
conocida como “comunismo de guerra”, en la que se nacionalizó la industria y se requisaron las cose- chas para
alimentar al ejército. Durante esta etapa se sentaron las bases del nuevo Estado: todas las decisiones quedaron
en manos de los bolcheviques, que pasaron a denominarse Partido Comunista. Los restantes partidos fueron
prohibidos y se instauró una férrea dictadura comunista. Tanto las medidas económicas como las políticas
provocaron huelgas y revueltas que el Gobierno reprimió con violencia.
La nueva política económica (NEP)

A pesar del triunfo bolchevique en la guerra civil, la desastrosa situación económica provocó una gran
hambruna en 1921, en la que murieron dos millones de personas. Esta situación dio lugar a un gran
descontento popular que se tradujo en una serie de revueltas. Ante ello, en marzo de 1921, Lenin anunció la
nueva política económica (NEP), vigente hasta 1928. La NEP era una solución transitoria a la crisis, ya que se
retornó parcialmente a una economía de mercado. Se admitió la propiedad privada en el campo, en las
pequeñas industrias y en los comercios. Se restableció la economía monetaria y se acuñó un nuevo rublo.
No obstante, el Estado mantuvo el control sobre la banca, la industria pesada y el comercio exterior. Los
resultados fueron, en principio, positivos. La expansión de la agricultura frenó el hambre y se suprimió el
racionamiento. En 1927, la producción agraria e industrial se recuperó y alcanzó los niveles de 1914. La NEP dio
lugar a la aparición de un campesinado próspero, los kulaks, y al enriquecimiento de comerciantes y
empresarios.

La creación de la Unión Soviética

En el ámbito político, entre 1921 y 1922 se establecieron las bases para el sistema de partido único:
Se prohibieron las corrientes internas en el Partido Comunista.
Las revueltas fueron aplastadas por el ejército.
Se ejerció una violenta represión contra toda oposición política.
Los derechos civiles fueron recortados y los intelectuales críticos fueron encarcelados. La Iglesia también fue
perseguida.
En 1922 se creó la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) o Unión Soviética, a la que se federaron en
pie de teórica igualdad las repúblicas de Ucrania, Bielorrusia, Azerbaiyán y Georgia. En 1924 se dotó al nuevo
Estado de una constitución. Pero en realidad era el Partido Comunista el que ejercía todo el poder. El ejército y
la temida policía política eran los garantes de la dictadura comunista.

El impacto internacional de la revolución

Lenin estaba convencido de que el Gobierno bolchevique no podría sobrevivir si quedaba aislado. Por ello, era
esencial conseguir el triunfo de una revolución proletaria mundial. Entonces, los bolcheviques promovieron la
formación de una nueva Internacional que rompiera con los partidos socialdemócratas europeos que habían
colaborado y sostenido a sus respectivos Gobiernos en la Primera Guerra Mundial. La Tercera Internacional,
también conocida como Internacional Comunista o Komintern, se fundó en Moscú en 1919 con la ausencia de
los representantes de aquellos partidos. Se fijó su sede en Moscú. Desde sus comienzos, fue una organización
férreamente centralizada y disciplinada que se encargó de promover la revolución en todos los países. En 1920,
Lenin dio a conocer las 21 condiciones que tenían que acatar los partidos para adherirse a la III Internacional.
Con ello pretendía que los partidos comunistas del mundo estuvieran subordinados a las directrices de Moscú.
A partir de ese momento, el movimiento obrero socialista mundial se dividió en partidos socialistas, de
tendencia reformista o socialdemócrata, y en partidos comunistas.

La muerte de Lenin y la lucha por el poder


Desde 1922, Lenin estaba muy enfermo. Entonces comenzaron las disputas entre los
principales dirigentes bolcheviques para hacerse con el poder en la Unión Soviética. En esta
lucha rivalizaron, sobre todo, dos destacados líderes del partido:

 Trotski había demostrado su capacidad política en la organización de la Revolución de


Octubre, en la construcción del Ejército Rojo y en el Comisariado para la Guerra, pero
no contaba con la confianza plena de Lenin.
Stalin había sido promovido por el propio Lenin al cargo de secretario general del partido en 1922.
Por ello, controlaba todos los resortes del partido en este momento clave. Además, contaban con el
apoyo de otros tres dirigentes bolcheviques para aislar a Trotski.
Lenin, poco antes de su muerte, dictó su testamento político, en el que expresaba su preocupación
por el inmenso poder de Stalin y propuso que se le sustituyera por otra persona más tolerante. Pero
en enero de 1924 murió Lenin, y este documento no fue dado a conocer al comité central del partido
hasta el mes de mayo. El poder de Stalin estaba asegurado.

Retroalimentación
Analiza y responde.

¿Cuál era el sector social mayoritario en Rusia a


inicios del siglo XX? Valora su papel en el periodo
anterior a la revolución.

¿Qué condiciones fueron determinantes en el


inicio de la revolución?

Explica el desacuerdo entre mencheviques y bolcheviques en el contexto revolucionario de 1905.

La ruptura entre mencheviques y bolcheviques


[...] Los mencheviques estaban dispuestos a permitir que la burguesía asumiera la dirección
revolucionaria: desconfiaban totalmente de la fuerza del proletariado y deseaban favorecer una
fase democrático-burguesa en el proceso revolucionario, en un rechazo directo de la dictadura
del proletariado. Por su parte, los bolcheviques insistían en el carácter reaccionario del
liberalismo ruso y en la pequeña burguesía y el campesinado como únicos aliados posibles para
el proletariado y apoyaban sin titubeos el nuevo poder revolucionario bajo la consigna de
“dictadura del proletariado”. [...] (Rodríguez, 1991, p. 18)

Completa la información que se solicita.


La revolución Personajes
bolchevique Agrupaciones
de 1917

Secuencias de los hechos


La conquista de los
La Revolución de Febrero El Gobierno provisional y la
bolcheviques y la
y la caída del zarismo crisis
Revolución de Octubre
Resuelve la siguiente sopa de letras.

ECONOMIA
AGRICULTURA
INDUSTRIA
SECTOR
FINANCIERO
CRISIS
SOCIEDAD
ORGANIZACION
ESTADO
REVOLUCION
ANTECEDENTES
BOLCHEVIQUES
TROTSKI
DEMOCRACIA
MILITARISMO
NACIONALISMO

Juntemos nuestros trabajos que hemos realizado en estas


clases y elaboremos nuestro portafolio de nuestra historia
personal, utiliza
EVALUAMOS NUESTROS AVANCES
¡Bien! Ahora nos autoevaluamos para descubrir lo que vamos avanzando.
Recuerda responder con sinceridad.
Estoy en ¿Cómo sé
Lo
Criterios de evaluación proceso de que lo estoy
logré
lograrlo logrando?
Conoce el antes y después de la revolución de Rusia
Explica las consecuencias de la revolución de Rusia
Explica cómo influyó la revolución rusa en el mundo
Elabora un lapbook sobre el desarrollo de la primera
guerra mundial y la revolución rusa

You might also like