Professional Documents
Culture Documents
Psicopatologia de La Percepcion
Psicopatologia de La Percepcion
PSICOPATOLOGÍA DE LA PERCEPCIÓN
El paciente verbaliza una serie de síntoma y hay otros que nosotros recogemos. Los síntomas
se agrupan en síndromes => conjunto de síntomas. Un conjunto de síndromes con una
evolución determinada en el tiempo, va a dar una enfermedad concreta.
Diagnóstico nosológico: de los síntomas.
Sintomatología psíquica en relación a una función determinada.
Psicopatología: síntomas psíquicos que puede tener el sujeto.
SENSOPERCEPCIÓN
CONCEPTO Sensación => es lo recogido de forma pasiva por los sentidos.
Aparte de los cinco sentidos: gusto, tacto, olfato, vista y oído, están:
Equilibrio
Cinestésico (sentido del movimiento)
Cenestésico (movimiento de las vísceras), sensación interna.
Una vez que llega la información por los sentidos, el sujeto tiene que elaborar activamente
lo que recoge por los sentidos: Percepción => elaboración que el sujeto realiza de las
sensaciones y que está sujeta a muchas otras funciones y situaciones.
Ante un hecho, una persona percibe las cosas de una forma y otra persona lo percibe de otra,
por la afectividad, memoria..., la percepción es distinta, aunque las sensaciones sean las
mismas. No hay percepción sin sensación.
BASES NEUROFISIOLÓGICAS
Las sensaciones se recogen por órganos receptores específicos y especiales, después esa
información va a ir a través de mecanismos transmisores al sistema nervioso central y luego
va a haber una respuesta (dependiendo del sujeto) a través de órganos efectores.
*TIPOS DE PERCEPCIONES
Simples, complejas.
* FACTORES QUE INFLUYEN EN LA PERCECCIÓN
1.- Estado de ánimo
2.- Motivación, el aprendizaje es mayor con buena motivación
3.- Organización de las sensaciones, si llegan sensaciones diversas que se confunden,
influyen en la percepción.
4.- Aspecto social, no es lo mismo la percepción en grupo (visiones, fenómenos
paranormales...), es más fácil que de forma aislada.
5.- Estructuración del campo externo
6.- Conciencia, no llegan igual cuando la persona está medio dormida.
7.- Leyes, Ley de Rubin: figura-fondo
* ANÁLISIS DE LA IMAGEN PERCEPTIVA
Jaspers hace un análisis de la imagen perceptiva y hace un análisis de las características de
la imagen real y de la imagen imaginada:
Real Corporeidad: en el espacio externo del sujeto, tiene volumen.
Objetiva: porque tiene cuerpo y está en el espacio exterior del sujeto
Autónoma: surge sin la voluntad del sujeto
Fija: es constante Imaginada
Imaginada: no tiene volumen
Subjetiva: aparece en el espacio interno del sujeto
Fluctuante: está en función de la voluntad del sujeto
Plástica: es cambiante
Esto es importante para ver luego la psicopatología, trastornos que pueda tener de la imagen
real o imaginaria.
PSICOPATOLOGÍA DE LA SENSOPERCEPCIÓN
Se divide en cuatro apartados: intensidad, integración, incorporación y fidelidad.
Intensidad
HIPERESTESIA: aumento de la sensopercepción, se puede distribuir en función de la
etiopatogenia (origen, causa de la enfermedad):
• Sensorial u orgánica: aumento de la capacidad sensoperceptiva en base a una etiopatogenia
sensorial u orgánica. Ej.: en una jaqueca (vasodilatación, vasoconstricción), molesta la luz y
el ruido => hay hiperestesia.
• Funcional: de forma psicológica o psíquica. Ej.: en un cuadro depresivo, molesta el ruido.
HIPOESTESIA: disminución en la intensidad de los estímulos en base a la percepción.
También puede ser:
• Sensorial u orgánica: Ej.: percepción táctil: disminuyen las sensaciones, puede ser por una
paresia facial del nervio auditivo...
• Funcional: de tipo psicógeno. Ej.: depresivo, escucha de lejos.
Los síntomas no están adscritos a la fuerza a una enfermedad determinada.
2.- Integración. Al sujeto le llegan todo tipo de percepciones, el sujeto hace una integración
de todas las sensaciones que le llegan; una alteración en esta integración, puede dar tres tipos
de síntomas:
DISTORSIÓN PERCEPTIVA FORMAL: consiste en una alteración en la integración de las
formas y de las figuras, lo percibe distorsionado. Lo más característico, sería en psicosis
exotóxicas (por drogas) o por intoxicación de algún tipo de droga (LSD).
Le llegan las sensaciones y las integra mal, alteradas, puede ver o escuchar cosas deformadas.
El sujeto lo percibe alterado en cuanto a intensidad, forma..., esto es por una mala integración
de las sensaciones. A veces está tan deformado que no tiene nada que ver con la realidad.
ESCISIÓN: destrucción, ruptura, bien de las formas o las figuras (morfolisis); o bien de los
colores (metacromía). Es un grado mayor, no conserva la idea original. También ocurre en
la psicosis exotóxicas y en las intoxicaciones por LSD (psicodisléptica).
AGLUTINACIÓN – SINESTECIA: la reunión de sensaciones de diferente área perceptiva,
con una mayor frecuencia se da en varios tipos de trastornos, uno de ellos, la esquizofrenia.
En algún caso se puede dar en niños y en algunas situaciones normales en adultos, pero
generalmente es patológico. Ej.: al escuchar el sonido de un pájaro, ve al pájaro. Un paciente
dice: suena la cisterna y oigo que se meten conmigo.
3.- Incorporación, componente afectivo que se presenta junto con la percepción. =>
Alteración del componente afectivo que presenta la percepción. Ej.: Ir por un bosque oscuro,
al tener sensación de miedo, la percepción no es la misma si se oye algún ruido, voces,
movimiento, forma... Las percepciones llevan aparejadas un componente afectivo. Los tres
tipos de trastornos, son:
EXTRAÑABILIDAD, consiste en una alteración en la incorporación de la imagen perceptiva
(no tiene porqué ser visual) por una disminución del componente afectivo, esto va a dar lugar
a una disminución en la resonancia afectiva (notar todo lo de fuera como extraño, raro).
• Desrealización: consiste en una alteración en la percepción en cuanto a lo externo al sujeto,
su mundo circundante. Puede ocurrir en situaciones normales de tensión intensa, cansancio,
no dormir... (se ve raro). En un inicio de esquizofrenia, puede haber desrealización.
• Despersonalización: se refiere a él mismo, se encuentra raro, como si no fuera él mismo.
Puede ocurrir en situaciones normales, en la pubertad, como una situación madurativa. En
situaciones patológicas, se da también en la esquizofrenia, sobre todo al comienzo y también
en otros cuadros de tipo psicótico.
ENTRAÑABILIDAD, sería un trastorno en la incorporación de las sensaciones por un
aumento del componente afectivo. Se suele dar en la primera etapa en las intoxicaciones
alcohólicas y de cannabis. Se puede dar también en la fase maníaca de los trastornos
bipolares.
SENTIMIENTOS SENSORIALES ANORMALES, distorsión del componente afectivo de
las percepciones o sensaciones. Ej.: “siento la mano de hierro”, “mi imagen en el espejo
irradia fuego”. El sentimiento que tiene de esa percepción está alterado. Es raros que se de
en otros cuadros diferentes a la esquizofrenia, aunque algunas veces, se da en psicosis por
drogas.
4.-Fidelidad (de la imagen) Consiste en una alteración en la fiabilidad de la sensación y del
objeto percibido. Hay dos tipos:
ILUSIONES, consisten en una transformación de la percepción, la imagen no es fiel a la
realidad. Se da por diferentes motivos:
• Por falta de atención: no es patológico.
• De tipo afectivo (catatímica), deformación de imágenes exteriores, ante una situación de
angustia intensa se puede dar. Ej.: queremos que venga una persona y esto nos lleva a
deformar la imagen. En un bosque, ver figuras en lugar de árboles. Los espejismos serían una
ilusión catatímica.
• Por la propia imaginación (pareidólica), es muy frecuente en niños. (no suele ser
patológica).
PSEUDOPERCEPCIONES, son percepciones sin objeto, pueden ser:
• Pseudoalucinaciones, es una percepción sin objeto, en el espacio interno.
Las características son:
puede ser corpórea o no corpórea.
subjetiva, porque se da en el espacio interno
autónoma
fija
Las funciones que estarían implicadas, son: vista (se suele dar en la esquizofrenia) y oído,
lo son, oír o ver voces o figuras dentro de sí mismo.
• Alucinaciones, es una percepción sin objeto en el espacio externo.
Las características de las alucinaciones son las mismas que una imagen para el sujeto, pero
en la realidad no existe:
: corpórea
: objetiva
: autónoma No hay diferencia con la
imagen real.
: fija
De todos modos, en algunos casos las distorsiones tienen su origen en trastornos de naturaleza
orgánica, que suelen ser transitorios y que pueden afectar tanto a la recepción sensorial como
a su interpretación. Pese a ello, es más correcto calificarlas como perceptivas que como
sensoriales porque es la construcción que el individuo hace la que está primariamente
alterada. Así, las distorsiones serían el resultado final de una interacción defectuosa entre las
características del estímulo, las del contexto y las del receptor. A excepción de las ilusiones,
las distorsiones perceptivas suelen afectar a una o más modalidades sensoriales y pueden
involucrar todos los estímulos de mundo sensorial que se halle afectado.
Sin embargo, en el caso de los engaños perceptivos se produce una experiencia perceptiva
nueva que:
Suele convivir con el resto de las percepciones normales.
No se fundamenta en estímulos realmente existentes fuera del individuo.
Se activa a pesar de que el estímulo que produjo la percepción inicial ya no se halla
físicamente presente. Se han denominado también percepciones falsas, aberraciones
perceptivas y errores perceptivos.
Alucinaciones visuales:
Son muy variadas. A veces son imágenes elementales o fotopsias o fotomas, que son
destellos, llamas… inmóviles o en movimiento, con carácter geométrico, colores vivos o
incoloras. Otras veces son complejas (figuras humanas, escenas de animales...) y pueden
tener un tamaño natural, reducido (liliputienses), o gigantesco (gulliverianas). No hay que
confundirlas con las macropsias y micropsias, ya que en éstas el campo perceptivo real se ve
a escala reducida o aumentada, y no se trata de alucinar objetos, personas o animales dentro
del marco perceptivo normal.Las alucinaciones visuales poseen cierta perspectiva, por lo que
se experimentan con mayor realismo, aunque pueden aparecer superpuestas a objetos,
paredes… Cuando están intensamente coloreadas, se acompañan de un tono afectivo de
exaltación o euforia (en delirios místicos en estado de éxtasis) o pueden tener un tono afectivo
pasional (en delirios eróticos). Estas alucinaciones aparecen en forma de visiones escénicas,
similares a las imágenes de los sueños, como sucede en estados confusionales y en los delirios
tóxicos.
Ej: visiones religiosas del infierno.Una variedad de experiencia alucinatoria visual poco usual
es la autoscopia, que consiste en verse a sí mismo como un doble reflejado en un cristal, a
menudo con una consistencia gelatinosa y transparente. También se le conoce como “imagen
del espejo fantasma”. En la autoscopia negativa ocurre lo contrario: el paciente no se ve a sí
mismo cuando se refleja su imagen en un espejo. Puede darse en estados orgánicos como la
epilepsia del lóbulo temporal y en esquizofrenia, que suelen ser pseudoalucinaciones.En
nuestra cultura, las alucinaciones visuales son más características de los estados orgánicos
agudos con pérdida de conciencia como el delirium tremens, en el que la alucinación más
frecuente es la de ver toda clase de animales repugnantes, vivenciándolo con terror, y por
supuestos en los estados producidos por los alucinógenos. En cambio son poco comunes en
la esquizofrenia.
Alucinaciones olfativas:
Son poco frecuentes, de ahí que para estar seguros de su presencia es importante observar al
paciente en el momento en que está experimentando la alucinación. Pueden darse en la
depresión, en la esquizofrenia, en la epilepsia (aura) y en otros estados orgánicos. Los sujetos
que las sufren dicen "oler" algo extraño, casi siempre desagradable, y con un significado
especial, como ser envenenado con gas. Pueden atribuir la procedencia de los olores al mundo
exterior (los juzgan como una agresión o persecución). Otros, mantienen que los producen
ellos mismos. Lo más común es que aparezcan conjuntamente con alucinaciones gustativas.
Alucinaciones gustativas:
Las personas que las tienen perciben gustos desagradables (podrido, excrementos) y las
pueden atribuir tanto a una fuente exterior como a su propio cuerpo. Aunque son poco
frecuentes, pueden darse en diversos trastornos (histeria, alcoholismo crónico, epilepsia del
lóbulo temporal…), aunque son más típicas de la esquizofrenia (acompañadas del delirio de
ser envenenados), las depresiones severas y los estados delirantes crónicos. Además, suelen
ir acompañadas de alucinaciones olfativas.
Alucinaciones cinestèsicas
Hacen referencia a percepciones de movimiento de ciertas partes del cuerpo que realmente
no se están moviendo. Aunque se pueden presentar en la esquizofrenia, se dan con mayor
frecuencia en trastornos neurológicos como la enfermedad de Parkinson, en la que antes de
que se manifieste el temblor característico experimentan la sensación de que están temblando
interiormente. También se dan ante la retirada de tratamientos psicofarmacológicos con
benzodiacepinas.
Variantes de la experiencia alucinatoria
Pseudoalucinación. Fueron descritas por Griesinger como alucinaciones pálidas. Están a
medio camino entre las imágenes y las alucinaciones, puesto que comparten características
de ambos tipos, es decir, tienen un reconocimiento de subjetividad por parte del que las
experimenta (ocurren en el espacio subjetivo interno), los mismos elementos sensoriales que
las alucinaciones (viveza, frescura sensorial), y no dependen de la voluntad de la persona
para ser experimentadas.
Se producen normalmente en las modalidades auditiva y visual, y se asocian a estados
hipnagógicos e hipnopómpicos, trance, deprivación sensorial, drogas, etc, es decir, están
ligadas a situaciones en las que se produce una disminución de la claridad de consciencia o
del estado de alerta. La nota más característica es la ausencia de la convicción de la realidad
por parte de la persona, que las describe como visiones o imaginaciones. Pueden darse en
personas sanas en momentos de crisis, como las alucinaciones de viudedad (oír la voz del
marido muerto), aunque sería mejor clasificarlas como pseudoalucinaciones, pues la persona
que las sufre no las considera reales.
Según Jaspers, las pseudoalucinaciones son una clase de imágenes mentales que, aunque
claras y vívidas, no poseen la sustancialidad de las percepciones. Sedman confirmó la
existencia de pseudoalucinaciones al modo jasperiano, pero también encontró pacientes que
sufrían alucinaciones pero luego las definían como experiencia subjetivas y no como
percepciones auténticas. Según Sedman, la cuestión estribaría en la cualidad de realidad de
la experiencia, es decir, a menos que el sujeto informe de que su experiencia es tan vívida y
convincente como una percepción real, se ha de hablar de pseudoalucinación.
Kräupl-Taylor señala que el término de pseudoalucinación se ha utilizado de dos maneras:
para hacer referencia a alucinaciones que un sujeto reconoce como percepciones no reales
(pseudoalucinaciones percibidas) y para referirse a imágenes introspectivas de gran viveza y
nitidez (pseudolaucinaciones imaginadas). Hare señalaba que la diferencia entre alucinación
y pseudoalucinación depende de la ausencia o presencia de insight. Dado que el insight es un
fenómeno fluctuante y parcial, no debería ser considerado como una cuestión de todo o nada,
sino de grado. En términos actuales se podría explicar como un continuo o dimensión de
convicción de la realidad de la experiencia alucinatoria. El concepto de pseudoalucinación
es superfluo. Es más útil calificar las experiencias alucinatorias según criterios dimensionales
de claridad perceptiva, convicción, juicio de realidad, duración, etc.
Slade y Bentall han señalado el problema de los pacientes que han presentado en repetidas
ocasiones alucinaciones (crónicos). Aprenden que lo que están experimentando es una
alucinación. Las pseudoalucinaciones son verdaderas alucinaciones que aparecen en
personas con una larga historia de experiencias alucinatorias. Señalan que para que una
experiencia sea calificada como alucinación es estos casos, sólo se requiere que la
experiencia se parezca en todos los aspectos a la percepción real correspondiente, pero sin
exigir que el sujeto crea que pertenece al mundo exterior.
Alucinación funcional. Un estímulo desencadena la alucinación, pero este estímulo es
percibido al mismo tiempo que la alucinación y en la misma modalidad sensorial. Ej: oír la
voz de Dios al tiempo que oye las campanadas del reloj, cuando cesan las campanadas cesan
deja de oír la voz. Lo que ocurre es que la percepción correcta del estímulo se superpone a la
alucinación. Se denomina funcional porque la aparición de la falsa percepción está en función
de estímulos externos. Es frecuente en la esquizofrenia crónica.
Alucinación refleja.Es una variedad mórbida de la sinestesia en la cual una imagen basada
en una modalidad sensorial específica (ej: un rostro humano), se asocia con una imagen
alucinatoria basada en otra modalidad sensorial diferente (ej: sentir una punzada en el
corazón).
Alucinacón negativa. Lo contrario a la alucinación: el sujeto no percibe algo que existe. La
experiencia que más se parece es la contrasugestión hipnótica, en la que se le dice al sujeto,
p. ej, que no lleva ropa encima, y se comporta como si fuera cierto. El que experimenta
alucinaciones negativas no percibe el objeto, pero tampoco se comporta como si su ausencia
fuera real. Ej: dice que no ve a una persona, pero hace ademán de esquivarla. Tiene aspectos
comunes con la sugestión. Kihlstrom y Hoyt señalan que el estímulo ha de ser procesado
hasta algún punto antes de que la persona pueda construir una alucinación negativa.
Autoscopia. El fenómeno del doble. El paciente se ve a sí mismo y sabe que es él, por lo que
se denomina también la “imagen fantasma en el espejo”. Suele estar acompañada de
sensaciones cinestésicas y somáticas que confirman a al sujeto que la persona que está viendo
es él mismo. También puede darse la autoscopia negativa (no ver la propia imagen cuando
se refleja en el espejo). Se presenta en pacientes con estado delirantes, en algunos
esquizofrénicos, es estados histéricos, en lesiones cerebrales… También pueden darse en
sujetos normales alterados emocionalmente, exhaustos o muy deprimidos.
Alucinación extracampina. Son alucinaciones que se experimentan fuera del campo visual
(ver a alguien sentado detrás de él cuando está mirando de frente). Hay que distinguirlas de
la experiencia de "sentido de presencia", ya que en ésta el sujeto tiene la sensación de que
hay alguien presente, aunque no lo pueda oír ni ver.
Según Soreff la gama de respuestas emocionales que un paciente puede desarrollar ante sus
experiencias alucinatorias, son:
Terror. Es típico especialmente de los estados orgánicos y de la esquizofrenia aguda.
En muchos casos se acompaña de agitación motora.
Desagrado. Ciertos pacientes describen sus alucinaciones como algo desagradable e
incómodo. Los deprimidos consideran sus voces como un castigo merecido.
Agrado. Especialmente bajo los efectos de drogas, fármacos o episodios psicóticos
de naturaleza exógena pueden experimentar un sentimiento de alegría, bienestar o
satisfacción.
Indiferencia. Se da mucho en los pacientes crónicos. Las reconocen como su
síntoma, su problema. Algunos llegan a negar que las tengan por miedo al
tratamiento.
Curiosidad. Son las personas que quieren saber la causa, el significado y el curso de
la sensación.
Por último, las respuestas fisiológicas dependen del tipo de trastorno que presente el paciente.
En síndromes de abstinencia alcohólica las alucinaciones suelen ir acompañadas de
taquicardia e incremento de la temperatura. En otros casos nos podemos encontrar con los
componentes típicos de ansiedad, como pulso acelerado, incremento de la presión arterial…
Cómo y donde aparecen las experiencias alucinatorias
Esquizofrenia
Los pacientes esquizofrénicos presentan una amplia variedad de trastornos perceptivos:
ilusiones, alteraciones en la intensidad y calidad de la percepción, pseudoalucinaciones y
alucinaciones parcial y/o totalmente formadas. Ludwig estima que el 75% de los pacientes
en su primer ingreso informan de alucinaciones en más de una modalidad: las auditivas son
las más frecuentes, seguidas de las visuales, somáticas, olfativas, táctiles y gustativas.
Durante los episodios agudos, las alucinaciones auditivas suelen ser acusadoras,
demandantes o imperativas. Cuando el trastorno está en remisión pueden adoptar un
contenido más positivo.
Kurt Schneider propuso una "guía diagnóstica práctica para la esquizofrenia". Los síntomas
específicamente alucinatorios son: 1) el paciente oye comentarios continuos sobre sus
propias acciones, 2) las voces hablan sobre el paciente en tercera persona, y 3) el paciente
oye sus propios pensamientos (eco de pensamiento). Los dos primeros tipos son suficientes
para el diagnóstico de esquizofrenia o de trastorno psicótico no especificado según el DSM-
IV.
Las voces que escuchan suelen ser la suya propia, alguien de su familia, de Dios… el paciente
puede que no sepa si las voces provienen de ellos o de objetos como televisores, radios…, en
caso de que además presente experiencias delirantes de pasividad (trastorno que consiste en
que la persona no atribuye a sí misma las cosa que hace, dice o experimenta).
Si las alucinaciones son visuales se suelen diferenciar de las que se presentan en las psicosis
orgánicas en dos aspectos: en que suelen ir acompañadas de alucinaciones en otras
modalidades y en que tienden a presentarse casi continuamente, excepto durante el sueño (en
las psicosis orgánicas se presentan con mayor frecuencia durante la noche).
Trastornos afectivos mayores
El tipo de experiencia alucinatoria más frecuente suele ser la auditiva. Su presencia es uno
de los criterios más importantes para calificarlos como severos o para añadirles la
connotación de episodios con características psicóticas.
Episodio depresivo
En la depresión mayor, los pacientes pueden experimentar diversas alteraciones perceptivas:
ilusiones, cambios en la imagen corporal y alucinaciones. Las alucinaciones no suelen ser
frecuentes (25%), y normalmente son auditivas y, frecuentemente, en consonancia con su
estado de ánimo. En la modalidad visual se pueden presentar escenas de cementerios,
infiernos… También pueden aparecer alucinaciones olfativas, en las que el paciente huele, o
se huele a sí mismo a cadáver, a cementerio o se queja de que todo huele igual. Junto a éstas
pueden aparecer alucinaciones gustativas con los mismos contenidos.
Episodio maniaco
Sólo se da en un 25% de los pacientes. Normalmente en la modalidad auditiva (las voces le
comunican una misión o status especial), o visual (visiones inspiradoras o panorámicas). Al
contrario que en las de la esquizofrenia, las alucinaciones suelen ser más breves en su
duración y no de naturaleza imperativa. Una vez que el episodio ha remitido es frecuente que
el propio paciente ya no considere sus alucinaciones como reales, sino como visiones.
Síndrome orgánico del estado de ánimo
Las alucinaciones aquí son similares a las que se presentan en trastornos del estado de ánimo.
Son más frecuentes en la forma maníaca que en la depresiva. Las causas de este síndrome
son sustancias como la reserpina, metildopa, alucinógenos; alteraciones endocrinas
(hipo/hipertiroidismo, hipo/hiperadrenocorticalismo)…
Deficiencias sensoriales
Las alucinaciones pueden aparecer sobre todo en reducciones de la agudeza visual o auditiva,
especialmente en la vejez. Respecto a la sordera, se han dado casos de alucinaciones después
de varios años de sordera progresiva que incluyen componentes formados o no formados. Se
producen sobre todo en situaciones y/o periodos de bajo ruido ambiental y pueden llegar a
controlarse con entrenamiento en concentración o en subvocalización. Ninguno de los sujetos
en los que se han descrito esta experiencia eran sordos totales. Los intentos de reducirlas con
fármacos antipsicóticos son poco eficaces, de hecho, una vez que la alucinación ha sido
experimentada es muy probable que los pacientes la sigan experimentando en el futuro.
También se han dado alucinaciones en la ceguera progresiva y en la pérdida visual por
lesiones de quiasma óptico. Destaca el síndrome de Charles Bonnet, trastorno alucinatorio
que se da en ancianos con patología orgánica central o periférica, cuya característica es la
presencia de alucinaciones liliputienses, frecuentemente al anochecer, con ausencia de
delirios y de alucinaciones de otras modalidades.
Han intentado explicarse a partir de estudios de deprivación sensorial: los bajos niveles de
estimulación causan la desinhibición de los circuitos relacionados con la percepción, lo que
tiene como resultado que los trazos perceptivos de acontecimientos previamente
experimentados son "liberados" hacia la conciencia. Por eso también se le conocen como
alucinaciones liberadas o emitidas. Pero los datos no son concluyentes, pues en condiciones
de alta estimulación también pueden producirse.
Variaciones fisiológicas
Una temperatura corporal anormal, alta o baja, puede llevar a alucinaciones. La deprivación
de alimento y bebida también, al igual que su exceso. También la hiperventilación.
Enfermedades del SNC
Existe una amplia gama de condiciones que afectan al SNC y que producen alucinaciones:
síndrome postcontusional (golpe violento en la cabeza), migrañas, meningiomas, encefalitis
vírica… Las experiencias alucinatorias variarán en función de la localización del tumor o del
daño.
Lesiones focales del cerebro. Para que se produzcan alucinaciones debe estar intacto el
córtex temporal. Las alucinaciones que se producen como consecuencia de un tumor cerebral
suelen ser de gran viveza. Normalmente no son atemorizantes y surgen súbitamente sin que
se pueda predecir su aparición. La modalidad variará en función del área afectada. Las
lesiones en el lóbulo temporal pueden producir el fenómeno del doble y alucinaciones
negativas, olfativas, auditivas o visuales. Las lesiones en el lóbulo occipital pueden dar lugar
a alucinaciones visuales como flashes de luz. Y las lesiones del hipocampo provocan
distorsiones liliputienses, cambios en la imagen corporal y olores desagradables.
Epilepsia del lobulo temporal. Los episodios comienzan con una experiencia alucinatoria
elemental, normalmente en la modalidad olfativa o gustativa, aunque también pueden
aparecer visuales y auditivas.
Complicaciones quirúrgicas
Quetamina. Es un anestésico general que produce alucinaciones, normalmente visuales.
También se han descrito experiencia de flash-backs transcurridas varias semanas tras su
utilización.
Miembro fantasmaI. Es una experiencia que aparece inmediatamente después de la
amputación. Se han descrito alucinaciones cinestésicas. Suelen producirse en los miembros
más distales (dedos).
Dolor fantasma. Consiste en sentir dolor en el miembro que ha sido extirpado. Solo se da en
los casos en los que ya existía alguna patología (infrecuente en amputaciones debidas a
accidentes).