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BOLILLA 10

39. Penas restrictivas de la libertad. Concepto. Denominación.


Son la prisión y la reclusión (Art. 5 CP especies de penas). Se cumplen mediante el encierro del reo
en un establecimiento cerrado en el cual debe permanecer durante el tiempo de la condena.
Denominación: No son estrictamente PRIVATIVAS de la libertad, sino RESTRICTIVAS de la
libertad.
En el CP no se establece qué libertades se restringen. Por empezar la libertad de locomoción, pero
indirectamente otras (Ej. Libertad sexual).
Hay casos en los que no se restringe tan duramente la libertad:
Art. 10 CP: Cuando la prisión no excediera de seis meses podrán ser detenidas en sus propias casas
las mujeres honestas y las personas mayores de sesenta años o valetudinarias.
Art. 13 CP: El condenado a reclusión o prisión perpetua que hubiere cumplido treinta y cinco años
de condena, el condenado a reclusión o a prisión por más de tres años que hubiere cumplido los dos
tercios, y el condenado a reclusión o prisión, por tres años o menos, que hubiere cumplido un año
de reclusión u ocho meses de prisión, observando con regularidad los reglamentos carcelarios,
podrán obtener la libertad por resolución judicial, previo informe de la dirección del establecimiento
e informe de peritos que pronostique en forma individualizada y favorable su reinserción social,
bajo las siguientes condiciones:
1. 1º.- Residir en el lugar que determine el auto de soltura;
2. 2º.- Observar las reglas de inspección que fije el mismo auto, especialmente la obligación de
abstenerse de consumir bebidas alcohólicas o utilizar sustancias estupefacientes;
3. 3º.- Adoptar en el plazo que el auto determine, oficio, arte, industria o profesión, si no
tuviere medios propios de subsistencia;
4. 4º.- No cometer nuevos delitos;
5. 5º.- Someterse al cuidado de un patronato, indicado por las autoridades competentes;
6. 6º.- Someterse a tratamiento médico, psiquiátrico o psicológico, que acrediten su necesidad
y eficacia de acuerdo al consejo de peritos.
Estas condiciones, a las que el juez podrá añadir cualquiera de las reglas de conducta contempladas
en el artículo 27 bis, regirán hasta el vencimiento de los términos de las penas temporales y hasta
diez años más en las perpetuas, a contar desde el día del otorgamiento de la libertad condicional.
Art. 26 CP: En los casos de primera condena a pena de prisión que no exceda de tres años, será
facultad de los tribunales disponer en el mismo pronunciamiento que se deje en suspenso el
cumplimiento de la pena. Esta decisión deberá ser fundada, bajo sanción de nulidad, en la
personalidad moral del condenado, su actitud posterior al delito, los motivos que lo impulsaron a
delinquir, la naturaleza del hecho y las demás circunstancias que demuestren la inconveniencia de
aplicar efectivamente la privación de libertad. El tribunal requerirá las informaciones pertinentes
para formar criterio, pudiendo las partes aportar también la prueba útil a tal efecto.
Igual facultad tendrán los tribunales en los casos de concurso de delitos si la pena impuesta al reo
no excediese los tres años de prisión.
No procederá la condenación condicional respecto de las penas de multa o inhabilitación.
CP arts 6 a 9 hablan del modo y lugar del cumplimiento de la prisión y relcusion. Sin embargo son
deragos por las leyes de ejeuccion que no distinguen entre reclusión y prisión.
ARTICULO 6º.- La pena de reclusión, perpetua o temporal, se cumplirá con trabajo obligatorio en
los establecimientos destinados al efecto. Los recluidos podrán ser empleados en obras públicas de
cualquier clase con tal que no fueren contratadas por particulares.
ARTICULO 7º.- Los hombres débiles o enfermos y los mayores de sesenta años que merecieren
reclusión, sufrirán la condena en prisión, no debiendo ser sometidos sino a la clase de trabajo
especial que determine la dirección del establecimiento.
ARTICULO 8º.- Los menores de edad y las mujeres sufrirán las condenas en establecimientos
especiales.
ARTICULO 9º.- La pena de prisión, perpetua o temporal, se cumplirá con trabajo obligatorio, en
establecimientos distintos de los destinados a los recluidos.
ARTICULO 25.- Si durante la condena el penado se volviere loco, el tiempo de la locura se
computará para el cumplimiento de la pena, sin que ello obste a lo dispuesto en el apartado tercero
del inciso 1º del artículo 34.
39.1. Discusión doctrinaria acerca de los objetivos perseguidos.
(ver bolilla 6 fines de la pena). SISTEMAS PENITENCIARIOS:
- Modelo filadélfico:
(Cuáqueros) Las prisiones no tienen ánimo punitivo sino que es obra de buena voluntad y
filantropía. Los presos estaban aislados de día y noche. La arquitectura celular no permitía la
contaminación carcelaria.
Tienen las cárceles un sentido teológico, dándole importancia al a educación moral religiosa y al
trabajo.
Si la reeducación no servia se recurría a la violencia física (duchas heladas, mordazas u horquillas
de fierro).

Modelo de Aubur: La modalidad filadélfica no permitía desarrollar una actividad productiva (por el
espacio, la organización del trabajo y la capacitación).
Se adopta un régimen de aislamiento nocturno y de trabajo diurno asociado. Se impone un modelo
reformador en función del trabajo productivo (organización empresaria de la cárcel).
Se aplican medidas de control y de castigo cuando el reo se aparta de la conducta deseada en la
actividad productiva.

- El sistema progresivo:
Los cambios al entrar y al salir de la prisión producen una situación proclive al delito. Se propone
que la libertad sea recuperada progresivamente.
Primero se aísla al reo al modo filadélfico. Luego pasa a participar en tareas colectivas.
Se clasifican los condenados de acuerdo a su personalidad y el comportamiento carcelario. El
condenado regresa al mundo libre con control del Estado en un sistema de prelibertad.
Nuestra ley adopta este sistema. Somete a los internos a un proceso de resocialización dividido en
cuatro periodos:
1) Observación.
2) Tratamiento.
3) Prueba (salidas transitorias).
4) Libertad Condicional.

- Crisis del ideal de resocialización:


Al estar en crisis el sistema, se ve a la libertad condicional tan solo como el último paso para no
generar un abrupto paso a la libertad que aumenta los factores que llevan al penado a reincidir. Lo
actual es quitarle a los órganos de ejecución de la pena la discrecionalidad para otorgar el beneficio
de la libertad condicional y establecerla como una consecuencia tan solo del tiempo transcurrido en
prisión.

39.2. Pena de reclusión y prisión. Diferentes efectos jurídicos: libertad condicional, condena
de ejecución condicional, escala de tentativa y participación. Discusión en torno al cómputo de
la prisión preventiva. Diferentes efectos en materia de ejecución: insubsistencia.
Diferencias entre la reclusión y prisión vigentes. (ambas son especies diferentes de penas de
acuerdo al art 5 CP)
ARTICULO 13. (libertad condicional)- El condenado a reclusión o prisión perpetua
que hubiere cumplido treinta y cinco (35) años de condena, el condenado a reclusión o
a prisión por más de tres (3) años que hubiere cumplido los dos tercios, y el condenado
a reclusión o prisión, por tres (3) años o menos, que hubiere cumplido un (1) año de
reclusión u ocho (8) meses de prisión, observando con regularidad los reglamentos
carcelarios, podrán obtener la libertad por resolución judicial, previo informe de la
dirección del establecimiento e informe de peritos que pronostique en forma
individualizada y favorable su reinserción social, bajo las siguientes condiciones:

1º.- Residir en el lugar que determine el auto de soltura;

ARTICULO 24. (computo de la prisión preventiva)- La prisión preventiva se


computará así: por dos días de prisión preventiva, uno de reclusión; por un día de
prisión preventiva, uno de prisión o dos de inhabilitación o la cantidad de multa que el
tribunal fijase entre pesos treinta y cinco y pesos ciento setenta y cinco.

2º.- Observar las reglas de inspección que fije el mismo auto, especialmente la
obligación de abstenerse de consumir bebidas alcohólicas o utilizar sustancias
estupefacientes;

3º.- Adoptar en el plazo que el auto determine, oficio, arte, industria o profesión, si no
tuviere medios propios de subsistencia;

4º.- No cometer nuevos delitos;

5º.- Someterse al cuidado de un patronato, indicado por las autoridades competentes;


6º.- Someterse a tratamiento médico, psiquiátrico o psicológico, que acrediten su
necesidad y eficacia de acuerdo al consejo de peritos.

Estas condiciones, a las que el juez podrá añadir cualquiera de las reglas de conducta
contempladas en el artículo 27 bis, regirán hasta el vencimiento de los términos de las
penas temporales y hasta diez (10) años más en las perpetuas, a contar desde el día del
otorgamiento de la libertad condicional.

ARTICULO 26 (condenación condicional).- En los casos de primera condena a pena


de prisión que no exceda de tres años, será facultad de los tribunales disponer en el
mismo pronunciamiento que se deje en suspenso el cumplimiento de la pena. Esta
decisión deberá ser fundada, bajo sanción de nulidad, en la personalidad moral del
condenado, su actitud posterior al delito, los motivos que lo impulsaron a delinquir, la
naturaleza del hecho y las demás circunstancias que demuestren la inconveniencia de
aplicar efectivamente la privación de libertad. El tribunal requerirá las informaciones
pertinentes para formar criterio, pudiendo las partes aportar también la prueba útil a tal
efecto.

Igual facultad tendrán los tribunales en los casos de concurso de delitos si la pena
impuesta al reo no excediese los tres años de prisión.

No procederá la condenación condicional respecto de las penas de multa o


inhabilitación.

ARTICULO 44. (tentativa)- La pena que correspondería al agente, si hubiere


consumado el delito, se disminuirá de un tercio a la mitad.

Si la pena fuere de reclusión perpetua, la pena de la tentativa será reclusión de quince a


veinte años. Si la pena fuese de prisión perpetua, la de tentativa será prisión de diez a
quince años.

Si el delito fuera imposible, la pena se disminuirá en la mitad y podrá reducírsela al


mínimo legal o eximirse de ella, según el grado de peligrosidad revelada por el
delincuente.

ARTICULO 46. (participación)- Los que cooperen de cualquier otro modo a la


ejecución del hecho y los que presten una ayuda posterior cumpliendo promesas
anteriores al mismo, serán reprimidos con la pena correspondiente al delito, disminuida
de un tercio a la mitad. Si la pena fuere de reclusión perpetua, se aplicará reclusión de
quince a veinte años y si fuere de prisión perpetua, se aplicará prisión de diez a quince
años.

ARTICULO 56.- Cuando concurrieren varios hechos independientes reprimidos con


penas divisibles de reclusión o prisión se aplicará la pena más grave, teniendo en
cuenta los delitos de pena menor.

Si alguna de las penas no fuere divisible, se aplicará ésta únicamente, salvo el caso en
que concurrieren la de prisión perpetua y la de reclusión temporal, en que se aplicará
reclusión perpetua. La inhabilitación y la multa se aplicarán siempre, sin sujeción a lo
dispuesto en el párrafo primero.

A pesar de las criticas, y de que desde el año 2012 se habla de la reforma del Codigo Penal con un
anteproyecto que elimina la pena de reclusión; la misma se encuentra vigente aunque no en todo su
extensión.
Los autores Zaffaroni-Alagia- sostienen: (a) que la pena de reclusión contemplada en el código de
1921 cargaba con el resabio de pena infamante hoy expresamente prohibida en la Constitución
Nacional, específicamente en el Art. XXIV de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes
del Hombre que tiene jerarquía constitucional (Art. 75 inc. 22 CN) y que ese carácter infamante era
manifiesto en la posibilidad de trabajos públicos, lo que implicaba un sometimiento del sujeto a la
vergüenza pública; (b) que la diferencia conceptual con la prisión se hallaba en la ejecución al ser
más gravosa, pero tal
distinción que surgía del Art. 9 CP nunca se cumplió en la práctica, y los tribunales
impusieron una pena de reclusión que se ejecutaba como pena de prisión, siendo que
el proceso de unificación en la ejecución se oficializó con la ley penitenciaria de 1958
y la actual ley 24.660 que reemplaza las calificaciones de recluso y preso por la de interno, y
dispone que el trabajo obligatorio no será aflictivo, denigrante, infamante ni forzado (Art. 106 ley
24.660), lo que constituye la partida de defunción de la reclusión; (3) que al quedar derogados por
tales leyes los Arts. 6, 7 y 9 CP, con ellos desaparece la pena de reclusión y todas las disposiciones
del Código Penal que hacen referencia a ella (Arts. 12, 24, 26, 44 y 46 CP).
Estimo que la forma de razonar de estos autores supone incurrir en la falacia pars pro toto en la que
se utiliza una “parte” para explicar el “todo”. Se concibe a la pena de reclusión y su diferencia
conceptual con la de prisión únicamente por el modo de ejecución de la sanción. Pero lo cierto es
que la reclusión en el Código Penal es una pena más grave que la prisión (Arts. 5 y 57 CP) por
varias razones:

 Diferentes plazos para acceder a la libertad condicional (13 CP)


 Distinto computo de la prisión preventiva )art 24CP)
 La imposibilidad de acceder a la condena de ejecución condicional si la pena a imponer es
de reclusión (24cp)
 La diferente reducción en las penas perpetuas en caso de tentativa y participación secundaria
(44 y 46CP)
 En el concurso real según las penas de la misma especie (ar 55Cp) o de distinta especie de
reclusión y prisión (art 46CP)
Decir por lo tnato, que la reclusión se limita al modo de ejecución de la pena es un reduccionismo.
No obstante hay que reconocer que de las diferencias apuntadas entre reclusión y prisión algunas no
gozan de total independencia con la faz ejecutiva de la pena.; tal como lo vemos en el fallo
“Mendez Nancy”
La doctrina de este fallo de ninguna manera puede interpretarse como aplicable a todas las
diferencias entre reclusión y prisión, pues no todas dependen del modo de ejecución de la pena.
Conjuntamente con el cómputo de la prisión preventiva, otro punto que muestra su dependencia con
la ejecución penitenciaria es el concurso real con penas de diversa naturaleza de reclusión y prisión.
Fuera de estos supuestos, el resto de las diferencias entre reclusión y prisión (Arts. 12, 26, 44 y 46
CP) muestran su independencia y plena vigencia.
39.3. La reincidencia. Concepto. Especies. Disposición legal. Requisitos. Cálculo del tiempo de
la reincidencia. Consecuencias: determinación judicial de la pena y libertad condicional.
Discusión. Registro de reincidencia.
La reincidencia agrava la pena porque la eracia del auor en el delito a pesar de la condena anterior,
demuestra su mayore rebeldía frente a la ley penl y asi su mayor perversidad o su mayor
peligrosidad delictiva (este ultimo es el criterio del CP art 41)
Si ambos delitos son de la misma especie, entonces la reincidencia es especifica. En caso contrario,
es genérica. La reincidencia es ficta si basta la condenación anterior; es real o verdadera, si el
delincuente tiene que haber sufrido la pena (esto es lo que sigue el CP). Hay reincidencia siempre
que quien hubiera cumplido total o parcialmente una pena privativa de libertad, dictada por
cualquier tribunal del país, cometiere un nuevo delito punible también con esa clase de pena. (art 50
, parr 1°)
ARTICULO 50.- Habrá reincidencia siempre que quien hubiera cumplido, total o
parcialmente, pena privativa de libertad impuesta por un tribunal del país cometiere un
nuevo delito punible también con esa clase de pena.

El regimen legal de la reincidencia e el caso e cumplimiento parcial de la pena, excluye la


necesidad de determinar judicialmente en los casos concurrentes, cual debería ser el lapso
de privación de libertad admisible, desde que a los efectos de la declaración de reincidencia,
solo se puede hablar de cumplimiento parcial cuando el penado ha obtenido un indulto
parcial o una conmutación de la pena o su libertad condicional.

La condena sufrida en el extranjero se tendrá en cuenta para la reincidencia si ha sido


pronunciada por razón de un delito que pueda, según la ley argentina, dar lugar a
extradición.

( y siempre en caso de sentencia firme de acuerdo con la ley procesal extranjero pronunciada
por razón de un delito castigado con pena privativa de libertad, en el caso concreto,
cumplida total o parcialmente de conformidad a la ley extranjeros, siempre que el delito que
la ha motivado pueda, según la ley argentina, dar lugar a la extradición del condenado) La
pena debe haber sido impura a la persona como autora o participe. Quedan excluidas las
contraversiones y faltas

No dará lugar a reincidencia la pena cumplida por delitos políticos, los previstos
exclusivamente en el Código de Justicia Militar, los amnistiados o los cometidos por
menores de dieciocho años de edad. La pena sufrida no se tendrá en cuenta a los
efectos de la reincidencia cuando desde su cumplimiento hubiera transcurrido un
término igual a aquél por la que fuera impuesta, que nunca excederá de diez ni será
inferior a cinco años.

El nuevo delito debe ser punible con pena privativa de la libertad, no concurriendo si hay
causa de justificación o de inculpabilidad o una excusa absolutoria.

ARTICULO 51.- Todo ente oficial que lleve registros penales se abstendrá de


informar sobre datos de un proceso terminado por sobreseimiento o sentencia
absolutoria. En ningún caso se informará la existencia de detenciones que no
provengan de la formación de causa, salvo que los informes se requieran para resolver
un hábeas corpus o en causas por delitos de que haya sido víctima el detenido.

El registro de las sentencias condenatorias caducará a todos sus efectos:

1. Después de transcurridos diez años desde la sentencia (art. 27) para las condenas
condicionales;
2. Después de transcurridos diez años desde su extinción para las demás condenas a
penas privativas de la libertad;

3. Después de transcurridos cinco años desde su extinción para las condenas a pena de
multa o inhabilitación.

En todos los casos se deberá brindar la información cuando mediare expreso


consentimiento del interesado. Asimismo, los jueces podrán requerir la información,
excepcionalmente, por resolución que sólo podrá fundarse en la necesidad concreta del
antecedente como elemento de prueba de los hechos en un proceso judicial.

Los tribunales deberán comunicar a los organismos de registro la fecha de caducidad:

1. Cuando se extingan las penas perpetuas;

2. Cuando se lleve a cabo el cómputo de las penas temporales, sean condicionales o de


cumplimiento efectivo;

3. Cuando se cumpla totalmente la pena de multa o, en caso de su sustitución por


prisión (art. 21, párr. 2º), al efectuar el cómputo de la prisión impuesta;

4. Cuando declaren la extinción de las penas en los casos previstos por los artículos 65,
68 y 69.

La violación de la prohibición de informar será considerada como violación de secreto


en los términos del artículo 157, si el hecho no constituyere un delito más severamente
penado.

Prescripción de la pena: la pena sufrida no se tiene en cuenta para la reincidencia cuando hubiesen
pasado un lapso de tiempo igual al monto de prisión o reclusión impuesta, que nunca excederá de
10 ni será inferior a 5 años. Solo puede ser interrumpido por la comisión de un delito, iniciándose
un nuevo termino.
Condición de reincidente: una vez adquirida no se pierde por el paso del tiempo.
Efectos: además de funcionar como agravante en la individualización de la pena (art 41), impide la
libertad condicional (art 14). Y cuando la reincidencia es múltiple determina la imposición de la
accesoria de reclusión por tiempo indeterminado.
39.4. La plurireincidencia: reclusión accesoria por tiempo indeterminado. Remisión al punto
44.
En el caso de reincidencia multiple se impone la accesoria de reclusión por tiempo indeterminado,
siempre que preexistan las condenas que la ley requiere (CP 52 inc 2 y 3). A pesar de ser llamada
“medida” la reclusión accesoria es una verdadera pena de reclusión y se cumple con regimen
carcelario (Art 53 CP).
No es aplicable a los hombres de en el momento de su ejecución están débiles o enfermos o son
mayores de 70 años, porq ellos deben cumplir su condena en prisión y sometidos solo a la clase de
trabajo especial arreglado a su condición física (CP 7) Las mujeres cumplirán la accesoria en
establecimientos especiales (CP 8)
Requisitos: Art 52 CP

 4 penas privativas de la libertad, siendo una de ellas mayor de 3 años, o


 5 penas privativas de la libertad, de 3 años o menores

En ambos casos deben concurrir los requisitos de los artículos 50 y 51


ARTICULO 50.- Habrá reincidencia siempre que quien hubiera cumplido, total o
parcialmente, pena privativa de libertad impuesta por un tribunal del país cometiere un
nuevo delito punible también con esa clase de pena.

La condena sufrida en el extranjero se tendrá en cuenta para la reincidencia si ha sido


pronunciada por razón de un delito que pueda, según la ley argentina, dar lugar a
extradición.

No dará lugar a reincidencia la pena cumplida por delitos políticos, los previstos
exclusivamente en el Código de Justicia Militar, los amnistiados o los cometidos por
menores de dieciocho años de edad. La pena sufrida no se tendrá en cuenta a los
efectos de la reincidencia cuando desde su cumplimiento hubiera transcurrido un
término igual a aquél por la que fuera impuesta, que nunca excederá de diez ni será
inferior a cinco años.

ARTICULO 51.- Todo ente oficial que lleve registros penales se abstendrá de


informar sobre datos de un proceso terminado por sobreseimiento o sentencia
absolutoria. En ningún caso se informará la existencia de detenciones que no
provengan de la formación de causa, salvo que los informes se requieran para resolver
un hábeas corpus o en causas por delitos de que haya sido víctima el detenido.

Las condenas, deben haberse cumplido sucesivamente, no habiendo transcurrido el tiempo de


caducidad entre la condena anterior y la subsiguiente. El cumplimiento de la pena impuesta por una
sentecia de unificación de penas, no multiplica el numero de esta a los fines del art 52.
La “ultima condena” representa la primera condena cuya pena debe ser la primera a cumplir en una
ulterior reincidencia multiple.
De acuerdo al art 52, la medida es de aplicación obligatori.

Suspension de la accesoria: no es absolutamente obligatoria, sino que los tribunales pueden, por
única vez, dejarla en suspenso, fundado expresamente su decisión en la forma prevista en el art 26.
Si la justificación es insuficiente la suspensión puede ser revocada o casada por el juz ad quem, con
arreglo al ordeanmiento procesal de que se trata.
Libertad condicional: la intdeterminacion no equivale a perpetuidad, pues su termino debe estar
dado por al desaparición de las condiciones que dieron lugar a la imposición de la medida o
sanción. La indeterminación de la medida accesoria y la perpetuidad del encierro solo pueden
terminar mediante el cumplimiento de las condiciones bajo las que obtuvo la libertad o liberación
condicional.
El art 53 CP regula la liberación condicional de los sometidos a la reclusión accesorio. El
otorgamineto de ella, es una facultad del tribunal que condena al penado en ultima instancia o le
impuso la pena única. El tribunal debe fundar la decisión respecto de la concurrencia de los
requisitos que menciona el art 53.
ARTICULO 53.- En los casos del artículo anterior, transcurridos cinco años del
cumplimiento de la reclusión accesoria, el tribunal que hubiera dictado la última
condena o impuesto la pena única estará facultado para otorgarle la libertad
condicional, previo informe de la autoridad penitenciaria, en las condiciones
compromisorias previstas en el artículo 13, y siempre que el condenado hubiera
mantenido buena conducta, demostrando aptitud y hábito para el trabajo, y demás
actitudes que permitan suponer verosímilmente que no constituirá un peligro para la
sociedad. Transcurridos cinco años de obtenida la libertad condicional el condenado
podrá solicitar su libertad definitiva al tribunal que la concedió, el que decidirá según
sea el resultado obtenido en el período de prueba y previo informe del patronato,
institución o persona digna de confianza, a cuyo cargo haya estado el control de la
actividad del liberado. Los condenados con la reclusión accesoria por tiempo
indeterminado deberán cumplirla en establecimientos federales.

La violación por parte del liberado de cualquiera de las condiciones establecidas en el


artículo 13 podrá determinar la revocatoria del beneficio acordado y su reintegro al
régimen carcelario anterior. Después de transcurridos cinco años de su reintegro al
régimen carcelario podrá en los casos de los incisos 1º, 2º, 3º y 5º del artículo 13,
solicitar nuevamente su libertad condicional.

Transcurridos 5 años del cumplimiento de la reclusión accesoria se le otrga la libertad condicional


si se da prueba de:

 Buena conducta como recluido


 Que no constituirá un peligro para al sociedad.

La libertad condicional se otorga en las condiciones del art 13 CP. La violación determina la
revocación del beneficio.
Transcurridos 5 años de obtenida la libertad condicional, el condenado puede solicitar su libertad
definitiva al tribunal que le concedió a aquella. La libertad definitiva es irrevocable.

Registro de reincidencia : (Ley 22.117) El Registro Nacional de Reincidencia funciona bajo la


dependencia del Ministerio de Justicia de la Nación y centraliza toda la información referida a los
procesos penales de cualquier jurisdicción.
Los informes de este Registro hacen plena fe de los antecedentes y el historial de aquellos que
hayan cumplido o estén cumpliendo sentencia firme.
Todos los tribunales del país con competencia penal, le administraran datos trimestrales para que el
Registro realiza anualmente la estadística general sobre la cirminalidad en el país y el
funcionamiento de la justicia
40. Ejecución de la pena restrictiva de libertad.
40.1. Noticia acerca de los antecedentes históricos. Sistemas penitenciarios implantados en
Filadelfia y Auburn.El sistema progresivo.
Noticia acerca de los antecedentes históricos: Los lugares de reclusión antes de las reformas
humanizantes de las penas (Siglo XVI) no tenían ningún sentido correccional, porque solamente
servían para tener seguro al criminal mientras se tramitaba el juicio, ya que las penas más frecuentes
no eran privativas de libertad sino las de muerte, mutilaciones y castigos corporales.
Los primeros establecimientos en los cuales se organiza el trabajo con privación de libertad, dentro
de un sentido de corrección son, los de Ámsterdam en 1595 para hombres y en 1597 para mujeres.
Estos establecimientos son los que habrían de servir de modelo en todo el viejo continente, de modo
que constituyen el primer origen de los sistemas penitenciarios modernos.
Es interesante subrayar que las dos casas de corrección de Ámsterdam no fueron destinadas en su
origen a los delincuentes, sino a los mendigos, prostitutas y carenciados. Y que solo posteriormente
se admitió en aquellas “casas honestas” a condenados. Claro esta que no fue poca la distancia
recorrida desde el siglo XVI hasta la actualidad y que mucha fue la decadencia de estos institutos
extendidos por toda Europa.

a) Sistema Filadélfico o Celular: El más grave mal que Howard comprobara estaba constituido
por la promiscuidad y la aglomeración de prisioneros. Esto era causa no solamente de graves
pestes, sino de la mayor corrupción moral. La reacción contra el sistema fue radical. A los
peligros de la aglomeración se opuso el aislamiento no solo físico sino moral.
El sistema celular intenta ejercer contra el recurso una acción beneficiosa llevándolo
por el aislamiento a la meditación para la regeneración.
Esencialmente este sistema consiste en el encierro celular diurno y nocturno. Para
conservar ese aislamiento existen dispositivos celulares para paseo y para asistencia al reo.
b) Sistema Auburn: En Auburn la comprobación de los malos efectos del sistema celular puro
hizo introducir una modificación fundamental: el trabajo diurno en común. Pero
manteniéndose siempre firme la idea del aislamiento moral de la incomunicación entre uno y
otro recluso, esta se lograba mediante la regla del silencio, cuyo quebrantamiento daba lugar
a castigos corporales. Las particularidades de este sistema son reclusión celular nocturna,
trabajo diurno en común y silencio.

El sistema progresivo:
Este sistema se caracteriza por el paso del penado por diversas etapas, en el cumplimiento de la
pena hasta lograr la libertad. Ese progreso está regulado por la conducta y el trabajo del mismo
condenado.
La sentencia comienza a ejecutarse con un periodo de reclusión celular cuyo principal objeto es la
observación del recluso el cual pasa después a una casa de trabajo donde se aplica un sistema
auburniano y finalmente viene el periodo de libertad condicional.
Para llegar a esta determinación de libertad condicional, se creó un sistema de vales remuneratorios
que se entregaban o descotaban al penado, según su trabajo y comportamiento.
Una de las bases en que el sistema progresivo descansa, es de la sentencia relativamente
indeterminada, pues en cierta medida coloca la libertad en manos del recluso.

PERIODOS:
DE OBSERVACION
DE TRATAMIENTO
DE PRUEBA
LIBERTAD CONDICIONAL
40.2. Normas internacionales y del bloque de constitucionalidad acerca de la ejecución de la
pena restrictiva de libertad. (remisión al punto26)
40.3. Disposiciones de la Ley Nacional 24.660 y la Ley Provincial 12.256 y
modificatorias.Finalidad de la pena. Control judicial. Competencia judicial y administrativa.
Progresividad: concepto. Etapas. Observación: concepto. Tratamiento: concepto, actividades
obligatorias y voluntarias; fases y requisitos. Prueba: concepto, supuestos y requisitos. Casos
excluidos. Rol de la víctima. Delimitación de ámbitos de regulación nacional y provincial
(art.41, ley 27375).
Ley Nacional 24.660
Ley de Ejecucion de la Pena privativa de la libertad. (LPN)
Principios básicos de la ejecución

Art 1: la finalidad de esta pena es que el condenado pueda reincorporarse a la sociedad;


debiéndose utilizarse todos los medios de tratamiento interdisciplinario que resulten
apropiados para la finalidad enunciada.

ARTICULO 2º — El condenado podrá ejercer todos los derechos no afectados por la
condena o por la ley y las reglamentaciones que en su consecuencia se dicten y
cumplirá con todos los deberes que su situación le permita y con todas las obligaciones
que su condición legalmente le impone.

Art 3: ejecución de la pena esta sometida permanente control judicial. El juez debe
controlar al menos semestralmente, que el tratamiento del recluso se ajuste a las
prescripciones de la ly (especialmente, del bloque de constitucionalidad)

ARTICULO 4º — Será de competencia judicial durante la ejecución de la pena:

a) Resolver las cuestiones que se susciten cuando se considere vulnerado alguno de los
derechos del condenado;

b) Autorizar todo egreso del condenado del ámbito de la administración penitenciaria.

ARTICULO 5º — El tratamiento del condenado deberá ser programado e


individualizado y obligatorio respecto de las normas que regulan la convivencia, la
disciplina y el trabajo.

Toda otra actividad que lo integre tendrá carácter voluntario.

En ambos casos deberá atenderse a las condiciones personales, intereses y necesidades


para el momento del egreso, dentro de las posibilidades de la administración
penitenciaria.

ARTICULO 6º — El régimen penitenciario se basará en la progresividad, procurando


limitar la permanencia del condenado en establecimientos cerrados y promoviendo en
lo posible y conforme su evolución favorable su incorporación a instituciones
semiabiertas o abiertas o a secciones separadas regidas por el principio de
autodisciplina.

La progresividad procura limitar la permanencia del condenado en establecimientos cerrados,


promoviendo en lo posible su incorporación a instituciones semiabiertas o abiertas o a
secciones separadas regidas por el principio de autodisciplina. El periodo de régimen
penitenciario progresivo consta de 4 periodos: observación, tratamiento, prueba y libertad
condicional
ARTICULO 7º — El condenado podrá ser promovido excepcionalmente a cualquier
fase del período de tratamiento que mejor se adecue a sus condiciones personales, de
acuerdo con los resultados de los estudios técnico-criminológicos y mediante
resolución fundada de la autoridad competente.

ARTICULO 8º — Las normas de ejecución serán aplicadas sin establecer


discriminación o distingo alguno en razón de raza, sexo, idioma, religión, ideología,
condición social o cualquier otra circunstancia. Las únicas diferencias obedecerán al
tratamiento individualizado.

ARTICULO 9º — La ejecución de la pena estará exenta de tratos crueles, inhumanos


o degradantes. Quien ordene, realice o tolere tales excesos se hará pasible de las
sanciones previstas en el Código Penal, sin perjuicio de otras que le pudieren
corresponder.

ARTICULO 10. — La conducción, desarrollo y supervisión de las actividades que


conforman el régimen penitenciario serán de competencia y responsabilidad
administrativa, en tanto no estén específicamente asignadas a la autoridad judicial.

ARTICULO 11. — Esta ley, con excepción de lo establecido en el artículo 7º, es


aplicable a los procesados a condición de que sus normas no contradigan el principio de
inocencia y resulten más favorables y útiles para resguardar su personalidad. Las
cuestiones que pudieran suscitarse serán resueltas por el juez competente.

Período de observación

ARTICULO 13. — Durante el período de observación el organismo técnico-


criminológico tendrá a su cargo:

a) Realizar el estudio médico, psicológico y social del condenado, formulando el


diagnóstico y el pronóstico criminológico, todo ello se asentará en una historia
criminológica debidamente foliada y rubricada que se mantendrá permanentemente
actualizada con la información resultante de la ejecución de la pena y del tratamiento
instaurado; (Se debe realizar el estudio medico psicológico y social del condenado)

b) Recabar la cooperación del condenado para proyectar y desarrollar su tratamiento. A


los fines de lograr su aceptación y activa participación, se escucharán sus inquietudes;

c) Indicar el período y fase de aquel que se propone para incorporar al condenado y el


establecimiento, sección o grupo al que debe ser destinado;

d) Determinar el tiempo mínimo para verificar los resultados del tratamiento y proceder
a su actualización, si fuere menester.

Período de tratamiento

ARTICULO 14. — En la medida que lo permita la mayor o menor especialidad del


establecimiento penitenciario, el período de tratamiento podrá ser fraccionado en fases
que importen para el condenado una paulatina atenuación de las restricciones
inherentes a la pena. Estas fases podrán incluir el cambio de sección o grupo dentro del
establecimiento o su traslado a otro.

Dentro del tratamiento se integra el 1) regimen disciplinario: posibilita una ordenada


convivencia y para promover su reinserción social. 2)El trabajo: ques es tanto un derecho
como un deber del interno. No se impone como castigo sino que propende a la formación y
mejoramiento de los habitos laborales. Deber ser remunerado y con respeto de la legislación
labotal y de seguridad social vigente.

El periodo del trabajo se aplicara,según el art 11 CP a:

1º. A indemnizar los daños y perjuicios causados por el delito que no satisfaciera con
otros recursos;

2º. A la prestación de alimentos según el Código Civil;

3º. A costear los gastos que causare en el establecimiento;

4º. A formar un fondo propio, que se le entregará a su salida.

En defecto de la obligación de indemnizar, el porcentaje de ella acrece el de la prestación de


alimentos. En defecto de ambas acrece el fondo propio. Si solo excluida la obligación
alimentaria acrece el propio.

El interno solo puede disponer del fondo propio o peculio con autorización de la
Administracion Penitenciaria. Ese fondo es inembargable e incesible y transmitible a los
herederos (Arts 127 y 128 Lpn)

3)La asisencia espiritual: derecho a que se garantice y respete su libertad de conciencia y de


religión; se facilita la atención espiritual que requiera.

4) Las relaciones sociales: el derecho a comunicarse en forma peirodica con su familia,


curadores, allegados, amigos y abogados, asi como con representanes ed organismos oficiales
e instituciones privadas con personería jurídica que se interesen por su reincersion social (Art
158 LPN)

Período de prueba

ARTICULO 15. — El período de prueba comprenderá sucesivamente:

a) La incorporación del condenado a establecimiento abierto o sección independiente


de éste, que se base en el principio de autodisciplina;

b) La posibilidad de obtener salidas transitorias del establecimiento (por 12 o 24 horas,


excepcionalmente hasta 72 según el mitovco, las fundamentaciones y el nviel de
confianza que se adopte);

c) La incorporación al régimen de la semilibertad.( permite al condenado trabajar


fuera del establecimiento sin supervisión continua, en giuales condiciones a las de la
vida libre, regresando ale alojamiento asignado al fin de cada jornada laboral)

Salidas transitorias

ARTICULO 16. — Las salidas transitorias, según la duración acordada, el motivo que
las fundamente y el nivel de confianza que se adopte, podrán ser:

I. Por el tiempo:

a) Salidas hasta doce horas;


b) Salidas hasta 24 horas;

c) Salidas, en casos excepcionales, hasta setenta y dos horas.

II. Por el motivo:

a) Para afianzar y mejorar los lazos familiares y sociales;

b) Para cursar estudios de educación general básica, polimodal, superior, profesional y


académica de grado o de los regímenes especiales previstos en la legislación vigente;

c) Para participar en programas específicos de prelibertad ante la inminencia del egreso


por libertad condicional, asistida o por agotamiento de condena.

III. Por el nivel de confianza:

a) Acompañado por un empleado que en ningún caso irá uniformado;

b) Confiado a la tuición de un familiar o persona responsable;

c) Bajo palabra de honor.

ARTICULO 17. — Para la concesión de las salidas transitorias o la incorporación al


régimen de la semilibertad se requiere:

I. Estar comprendido en alguno de los siguientes tiempos mínimos de ejecución:

a) Pena temporal sin la accesoria del artículo 52 del Código Penal: la mitad de la
condena;

b) Penas perpetuas sin la accesoria del artículo 52 del Código Penal: quince años;

c) Accesoria del artículo 52 del Código Penal, cumplida la pena: 3 años.

II. No tener causa abierta donde interese su detención u otra condena pendiente.

III. Poseer conducta ejemplar o el grado máximo susceptible de ser alcanzado según el
tiempo de internación.

IV. Merecer, del organismo técnico-criminológico y del consejo correccional del


establecimiento, concepto favorable respecto de su evolución y sobre el efecto
beneficioso que las salidas o el régimen de semilibertad puedan tener para el futuro
personal, familiar y social del condenado.

ARTICULO 18. — El director del establecimiento, por resolución fundada, propondrá


al juez de ejecución o juez competente la concesión de las salidas transitorias o del
régimen de semilibertad, propiciando en forma concreta:

a) El lugar o la distancia máxima a que el condenado podrá trasladarse. Si debiera pasar


la noche fuera del establecimiento, se le exigirá una declaración jurada del sitio preciso
donde pernoctará;

b) Las normas que deberá observar, con las restricciones o prohibiciones que se
estimen convenientes;
c) El nivel de confianza que se adoptará.

ARTICULO 19. — Corresponderá al juez de ejecución o juez competente disponer las


salidas transitorias y el régimen de semilibertad, precisando las normas que el
condenado debe observar y efectuar modificaciones, cuando procediere. en caso de
incumplimiento de las normas, el juez suspenderá o revocará el beneficio cuando la
infracción fuere grave o reiterada.

ARTICULO 20. — Concedida la autorización judicial, el director del establecimiento


quedará facultado para hacer efectivas las salidas transitorias o la semilibertad e
informará al juez sobre su cumplimiento. El director podrá disponer la supervisión a
cargo de profesionales del servicio social.

ARTICULO 21. — El director entregará al condenado autorizado a salir del


establecimiento una constancia que justifique su situación ante cualquier requerimiento
de la autoridad.

ARTICULO 22. — Las salidas transitorias, el régimen de semilibertad y los permisos


a que se refiere el artículo 166 no interrumpirán la ejecución de la pena.

Semilibertad

ARTICULO 23. — La semilibertad permitirá al condenado trabajar fuera del


establecimiento sin supervisión continua, en iguales condiciones a las de la vida libre,
incluso salario y seguridad social, regresando al alojamiento asignado al fin de cada
jornada laboral. Para ello deberá tener asegurada una adecuada ocupación y reunir los
requisitos del artículo 17.

ARTICULO 24. — El condenado incorporado a semilibertad será alojado en una


institución regida por el principio de autodisciplina.

ARTICULO 25. — El trabajo en semilibertad será diurno y en días hábiles.


Excepcionalmente será nocturno o en días domingo o feriado y en modo alguno
dificultará el retorno diario del condenado a su alojamiento.

ARTICULO 26. — La incorporación a la semilibertad incluirá una salida transitoria


semanal, salvo resolución en contrario de la autoridad judicial.

Evaluación del tratamiento

ARTICULO 27. — La verificación y actualización del tratamiento a que se refiere el


artículo 13, inciso d), corresponderá al organismo técnico-criminológico y se efectuará,
como mínimo, cada seis meses.

Período de libertad condicional

ARTICULO 28. — El juez de ejecución o juez competente podrá conceder la libertad


condicional al condenado que reúna los requisitos fijados por el Código Penal, previo
los informes fundados del organismo técnico-criminológico y del consejo correccional
del establecimiento. Dicho informe deberá contener los antecedentes de conducta,
concepto y dictámenes criminológicos desde el comienzo de la ejecución de la pena.

ARTICULO 29. — La supervisión del liberado condicional comprenderá una


asistencia social eficaz a cargo de un patronato de liberados o de un servicio social
calificado, de no existir aquél. En ningún caso se confiará a organismos policiales o de
seguridad.

Alternativas para situaciones especiales

Prisión domiciliaria

ARTICULO 32. — El juez de ejecución o juez competente confiará la supervisión de


la detención domiciliaria prevista en el artículo 10 del Código Penal a un patronato de
liberados o servicio social calificado, de no existir aquél. En ningún caso estará a cargo
de organismos policiales o de seguridad.

ARTICULO 33. — El condenado mayor de setenta años o el que padezca una


enfermedad incurable en período terminal, podrá cumplir la pena impuesta en
detención domiciliaria, por resolución del juez de ejecución o juez competente, cuando
mediare pedido de un familiar, persona o institución responsable que asuma su cuidado,
previo informes médico, psicológico y social que fundadamente lo justifique.

Si lo estimare conveniente, el juez podrá disponer una supervisión adecuada en la


forma prevista en el artículo 32.

ARTICULO 34. — El juez de ejecución o juez competente revocará la detención


domiciliaria cuando el condenado quebrantare injustificadamente la obligación de
permanecer en el domicilio fijado o cuando los resultados de la supervisión efectuada
así lo aconsejaren.

Prisión discontinua y semidetención

ARTICULO 35. — El juez de ejecución o juez competente, a pedido o con el


consentimiento del condenado, podrá disponer la ejecución de la pena mediante la
prisión discontinua y semidetención, cuando:

a) Se revocare la detención domiciliaria prevista en el artículo 10 del Código Penal;

b) Se revocare la detención domiciliaria prevista en el artículo 33 de esta ley en el caso


de condenado mayor de setenta años;

c) Se convirtiere la pena de multa en prisión, según lo dispuesto en el artículo 21,


párrafo 2 del Código Penal;

d) Se revocare la condenación condicional prevista en el artículo 26 del Código Penal


por incumplimiento de las reglas de conducta establecidas en el artículo 27 bis del
Código Penal;

e) Se revocare la libertad condicional dispuesta en el artículo 15 del Código Penal, en el


caso que el condenado haya violado la obligación de residencia;

f) La pena privativa de libertad, al momento de la sentencia definitiva, no sea mayor de


seis meses de efectivo cumplimiento.

Prisión discontinua
ARTICULO 36. — La prisión discontinua se cumplirá mediante la permanencia del
condenado en una institución basada en el principio de autodisciplina, por fracciones
no menores de treinta y seis horas, procurando que ese período coincida con los días no
laborables de aquél.

ARTICULO 37. — El juez de ejecución o juez competente podrá autorizar al


condenado a no presentarse en la institución en la que cumple la prisión discontinua por
un lapso de veinticuatro horas cada dos meses.

ARTICULO 38. — Se computará un día de pena privativa de libertad por cada noche
de permanencia del condenado en la institución.

Semidetención

ARTICULO 39. — La semidetención consistirá en la permanencia ininterrumpida del


condenado en una institución basada en el principio de autodisciplina, durante la
fracción del día no destinada al cumplimiento, en la medida de lo posible, de sus
obligaciones familiares, laborales o educativas. Sus modalidades podrán ser la prisión
diurna y la prisión nocturna.

ARTICULO 40. — El lapso en el que el condenado esté autorizado a salir de la


institución se limitará al que le insuman las obligaciones indicadas en el artículo 39,
que deberá acreditar fehacientemente.

Prisión diurna

ARTICULO 41. — La prisión diurna se cumplirá mediante la permanencia diaria del


condenado en una institución basada en el principio de autodisciplina, todos los días
entre las ocho y las diecisiete horas.

Prisión nocturna

ARTICULO 42. — La prisión nocturna se cumplirá mediante la permanencia diaria


del condenado en una institución basada en el principio de autodiscipina, entre las
veintiuna horas de un día y las seis horas del día siguiente.

ARTICULO 43. — Se computará un día de pena privativa de libertad por cada jornada
de permanencia del condenado en la institución conforme lo previsto en los artículos 41
y 42.

ARTICULO 44. — El juez de ejecución o juez competente podrá autorizar al


condenado a no presentarse en la institución durante un lapso no mayor de cuarenta y
ocho horas cada dos meses.

Disposiciones comunes

ARTICULO 45. — El juez de ejecución o juez competente determinará, en cada caso,


mediante resolución fundada, el plan de ejecución de la prisión discontinua o
semidetención, los horarios de presentación obligatoria del condenado, las normas de
conducta que se compromete a observar en la vida libre y la obligación de acatar las
normas de convivencia de la institución, disponiendo la supervisión que considere
conveniente.
ARTICULO 46. — En el caso del inciso f) del artículo 35, si el condenado se
encontrare privado de libertad, previo a la ejecución de la resolución judicial,
participará del programa de prelibertad, establecido en el artículo 30, con una duración
máxima de treinta días.

ARTICULO 47. — El condenado en prisión discontinua o en semidetención, durante


su permanencia en la institución, participará en los programas de tratamiento que
establezca la reglamentación, en la que se consignarán las obligaciones y limitaciones
que deberá observar.

ARTICULO 48. — El condenado podrá, en cualquier tiempo, renunciar


irrevocablemente a la prisión discontinua o a la semidetención. Practicado el nuevo
cómputo, el juez de ejecución o juez competente dispondrá que el resto de la pena se
cumpla en establecimiento penitenciario. En tal supuesto la pena se cumplirá en
establecimiento semiabierto o cerrado.

ARTICULO 49. — En caso de incumplimiento grave o reiterado de las normas fijadas


de acuerdo a lo previsto en el artículo 45 y previo informe de la autoridad encargada de
la supervisión del condenado, el juez de ejecución o juez competente revocará la
prisión discontinua o la semidetención practicando el cómputo correspondiente. La
revocación implicará el cumplimiento de la pena en establecimiento semiabierto o
cerrado.

Trabajos para la comunidad

ARTICULO 50. — En los casos de los incisos c) y f) del artículo 35, cuando se
presente ocasión para ello y el condenado lo solicite o acepte, el juez de ejecución o
juez competente podrá sustituir, total o parcialmente, la prisión discontinua o la
semidetención por la realización de trabajo para la comunidad no remunerado fuera de
los horarios habituales de su actividad laboral comprobada. En tal caso se computarán
seis horas de trabajo para la comunidad por un día de prisión. El plazo máximo para el
cumplimiento de la pena con esta modalidad de ejecución será de dieciocho meses.

ARTICULO 51. — El juez de ejecución o juez competente confiará la organización y


supervisión del trabajo para la comunidad del artículo 50 a un patronato de liberados o
a un servicio social calificado, de no existir aquél.

ARTICULO 52. — En caso de incumplimiento del plazo o de la obligación fijada en


el artículo 50, el juez de ejecución o juez competente revocará el trabajo para la
comunidad. La revocación, luego de practicado el cómputo correspondiente, implicará
el cumplimiento de la pena en establecimiento semiabierto o cerrado. Por única vez y
mediando causa justificada, el juez de ejecución o juez competente podrá ampliar el
plazo en hasta seis meses.

ARTICULO 53. — El condenado en cualquier tiempo podrá renunciar


irrevocablemente al trabajo para la comunidad. Disponiendo el juez que el resto de la
pena se cumpla en prisión discontinua, semidetención o en un establecimiento
penitenciar

Libertad asistida

ARTICULO 54. — La libertad asistida permitirá al condenado sin la accesoria del


artículo 52 del Código Penal, el egreso anticipado y su reintegro al medio libre seis
meses antes del agotamiento de la pena temporal.
El juez de ejecución o juez competente, a pedido del condenado y previo los informes
del organismo técnico-criminológico y del consejo correccional del establecimiento,
podrá disponer la incorporación del condenado al régimen de libertad asistida.

El juez de ejecución o juez competente podrá denegar la incorporación del condenado a


este régimen sólo excepcionalmente y cuando considere, por resolución fundada, que el
egreso puede constituir un grave riesgo para el condenado o para la sociedad.

ARTICULO 55. — El condenado incorporado al régimen de libertad asistida deberá


cumplir las siguientes condiciones:

I. Presentarse, dentro del plazo fijado por el juez de ejecución o juez competente, al
patronato de liberados que le indique para su asistencia y para la supervisión de las
condiciones impuestas.

II. Cumplir las reglas de conducta que el juez de ejecución o juez competente fije, las
cuales sin perjuicio de otras que fueren convenientes de acuerdo a las circunstancias
personales y ambientales del condenado, podrán ser:

a) Desempeñar un trabajo, oficio o profesión, o adquirir los conocimientos necesarios


para ello;

b) Aceptar activamente el tratamiento que fuere menester;

c) No frecuentar determinadas personas o lugares, abstenerse de actividades o de


hábitos que en el caso, se consideren inconvenientes para su adecuada reinserción
social.

Salvo expresa indicación en contrario, siempre regirá la obligación señalada en el


inciso a) de este apartado.

III. Residir en el domicilio consignado en la resolución judicial, el que podrá ser


modificado previa autorización del juez de ejecución o juez competente, para lo cual
éste deberá requerir opinión del patronato respectivo.

IV. Reparar, en la medida de sus posibilidades, los daños causados por el delito, en los
plazos y condiciones que fije el juez de ejecución o juez competente.

Estas condiciones regirán a partir del día de egreso hasta el de agotamiento de la


condena.

ARTICULO 56. — Cuando el condenado en libertad asistida cometiere un delito o


violare la obligación del apartado I del artículo 55, la libertad asistida será revocada.

El resto de la condena se agotará en un establecimiento semiabierto o cerrado.

Si el condenado en libertad asistida incumpliere reiteradamente las reglas de conducta


impuestas, violare la obligación prescripta en el apartado III del artículo 55 o se
sustrajere, sin causa, a lo prescrito en el apartado IV de ese artículo, el juez de
ejecución o juez competente podrá revocar su incorporación a la libertad asistida o
disponer que no se le compute en la condena todo o parte del tiempo que hubiere
durado la inobservancia. En tal supuesto se prorrogarán los términos, hasta tanto
acatare lo dispuesto en el plazo que se le fije, bajo apercibimiento de revocatoria.
En los casos de revocatoria, deberá practicarse nuevo cómputo no considerándose el
tiempo que haya durado la libertad.

ARTICULO 229. — Esta ley es complementaria del Código Penal. (delimitación de amitos
de regulación nacional y provincial) el código tiene mayor rango.

40.4. Ejecución domiciliaria en el Código Penal y la Ley 24.660.


El Código Penal en su Art. 10 dispone que cuando las penas de prisión no excedieran los 6 meses
pueden ser detenidas en sus casas las mujeres honestas, las personas mayores de 60 años y las
personas valetudinarias (enfermas).
La L.P.N. dispone en su Art. 33 que las personas mayores de 70 años o que padezcan una
enfermedad incurable o terminal, pueden cumplir la condena en detención domiciliaria siendo
confiada la detención a un patronato de liberados o a un servicio social calificado pero en ningún
caso a organismos policiales o de seguridad.
Se revocará este beneficio si el condenado quebranta injustificadamente la obligación de
permanecer en el domicilio fijado.

40.5. Ejecución con encierro atenuado: Libertad condicional: objetivos, presupuestos,


condiciones, plazos, efectos, casos excluidos: constitucionalidad. La libertad asistida:
objetivos, presupuestos, condiciones, plazos y efectos. La semi- libertad: formas, objetivos,
condiciones, plazos y efectos.
LIBERTAD CONDICIONAL:
ARTICULO 26.- En los casos de primera condena a pena de prisión que no exceda de
tres años, será facultad de los tribunales disponer en el mismo pronunciamiento que se
deje en suspenso el cumplimiento de la pena. Esta decisión deberá ser fundada, bajo
sanción de nulidad, en la personalidad moral del condenado, su actitud posterior al
delito, los motivos que lo impulsaron a delinquir, la naturaleza del hecho y las demás
circunstancias que demuestren la inconveniencia de aplicar efectivamente la privación
de libertad. El tribunal requerirá las informaciones pertinentes para formar criterio,
pudiendo las partes aportar también la prueba útil a tal efecto.

Igual facultad tendrán los tribunales en los casos de concurso de delitos si la pena
impuesta al reo no excediese los tres años de prisión.

No procederá la condenación condicional respecto de las penas de multa o


inhabilitación.

ARTICULO 27.- La condenación se tendrá como no pronunciada si dentro del término


de cuatro años, contados a partir de la fecha de la sentencia firme, el condenado no
cometiere un nuevo delito. Si cometiere un nuevo delito, sufrirá la pena impuesta en la
primera condenación y la que le correspondiere por el segundo delito, conforme con lo
dispuesto sobre acumulación de penas.

La suspensión podrá ser acordada por segunda vez si el nuevo delito ha sido cometido
después de haber transcurrido ocho años a partir de la fecha de la primera condena
firme. Este plazo se elevará a diez años, si ambos delitos fueran dolosos.
En los casos de sentencias recurridas y confirmadas, en cuanto al carácter condicional
de la condena, los plazos se computarán desde la fecha del pronunciamiento originario.

ARTICULO 27 bis.- Al suspender condicionalmente la ejecución de la pena, el


Tribunal deberá disponer que, durante un plazo que fijará entre dos y cuatro años según
la gravedad del delito, el condenado cumpla todas o alguna de las siguientes reglas de
conducta, en tanto resulten adecuadas para prevenir la comisión de nuevos delitos:

1. Fijar residencia y someterse al cuidado de un patronato.

2. Abstenerse de concurrir a determinados lugares o de relacionarse con determinadas


personas.

3. Abstenerse de usar estupefacientes o de abusar de bebidas alcohólicas.

4. Asistir a la escolaridad primaria, si no la tuviere cumplida.

5. Realizar estudios o prácticas necesarios para su capacitación laboral o profesional.

6. Someterse a un tratamiento médico o psicológico, previo informe que acredite su


necesidad y eficacia.

7. Adoptar oficio, arte, industria o profesión, adecuado a su capacidad.

8. Realizar trabajos no remunerados en favor del estado o de instituciones de bien


público, fuera de sus horarios habituales de trabajo.

Las reglas podrán ser modificadas por el Tribunal según resulte conveniente al caso.

Si el condenado no cumpliere con alguna regla, el Tribunal podrá disponer que no se


compute como plazo de cumplimiento todo o parte del tiempo transcurrido hasta ese
momento. Si el condenado persistiere o reiterare el incumplimiento, el Tribunal podrá
revocar la condicionalidad de la condena. El condenado deberá entonces cumplir la
totalidad de la pena de prisión impuesta en la sentencia.

ARTICULO 28.- La suspensión de la pena no comprenderá la reparación de los daños


causados por el delito y el pago de los gastos del juicio.

El CP e confiere el derecho a obtener, bajo ciertas condiciones , la libertad por resolución judicial y
previo informe de la dirección del establecimiento, al que esta cumplieno una pena de reclusión o
prisión perpetua o temporal que durante los términos que señala la ley, ha observado con
regularidad los reglamientos carcelarios y no es reincidente (Arts 13y 14)
Se trata de una suspensión condicional del encierro y de sus consecuencias, que no modifica la
calidad de penado del beneficiario, y que no implica cumplir o ejecutar el resto que falta de la pena
de encierro.
Requisitos: la condición de reincidente- art 14- y el habérsele revocado una libertad condicional- art
17- son impedimientos. El primero no significa una violación al principio constitucional del non bis
in ídem (CN 75 inc 22, y 14 inc 7° PIDCP) ya que no se juzga nuevamente el delito, ni se crea una
circunstancias agravante nueva, sino que se tiene en cuenta una situación jurídica personal.
ARTICULO 14 — La libertad condicional no se concederá a los reincidentes. Tampoco se
concederá cuando la condena fuera por:
1) Homicidios agravados previstos en el artículo 80 del Código Penal.
2) Delitos contra la integridad sexual, previstos en los arts. 119, 120, 124, 125, 125 bis, 126,
127, 128 primer y segundo párrafos, y 130 del Código Penal.
3) Privación ilegal de la libertad coactiva, si se causare intencionalmente la muerte de la
persona ofendida, previsto en el artículo 142 bis, anteúltimo párrafo, del Código Penal.
4) Tortura seguida de muerte, artículo 144 ter, inciso 2, del Código Penal.
5) Delitos previstos en los artículos 165 y 166, inciso 2, segundo párrafo, del Código Penal.
6) Secuestro extorsivo, si se causare la muerte de la persona ofendida, conforme a los
supuestos previstos en el artículo 170, antepenúltimo y anteúltimo párrafos, del Código
Penal.
7) Delitos previstos en los artículos 145 bis y ter del Código Penal.
8) Casos en que sea aplicable el artículo 41 quinquies del Código Penal.
9) Financiamiento del terrorismo previsto en el artículo 306 del Código Penal.
10) Delitos previstos en los artículos 5°, 6° y 7° de la ley 23.737 o la que en el futuro la
reemplace.
11) Delitos previstos en los artículos 865, 866 y 867 del Código Aduanero.
Se trata de un impedimento fundado en la clase de delitos cometidos y en la personalidad que
evidenciarían sus autores.
También la concesión de la libertad condicional, presupone requisitos de tiempo y de conducta. El
condenado a pena perpetua deberá haber cumplido 35 años de condenado; el condenado reclusión o
prisión temporal por mas de 3 años, dos tercios de su condena. En caso de reclusión a 3 años o
menos deberá haberse cumplido 1 año; y el condena a pena de prisión por esos mismos términos, 8
meses de ella (art13). La pena que corresponde tener en cuenta es la impuesta por la sentencia
condenatoria firma o la modificada por indulto o conmutación. A los fines del computo de la pena
cumplida se debe tener en cuenta, según el art 24, la prisión preventiva sufrida por el penado a raíz
del delito por el que esta condenado, siempre que haya estado sometido a una reglamentación y a
una autoridad que pueda informar sobre su observancia.
También, el condenado debe haber observado con regularidad los reglamentos carcelarios durante
el cumplimiento de la condenado. Y el establecimiento carcelario debe informar al Tribunal sobre la
conducta de aquel. El informe debe estar fundado y contener los antecedentes de conducta,
concepto y dictamenes criminológicos desde el comienzo de la ejecución de la pena (arts 28 y 104
de la ley Procesal Nacional)
La denegación de la condicional no implica que no pueda volverse a pedir, una vez pasado el
tiempo desde la mejora del comportamiento con continuidad.

Condiciones en las que se concede:


ARTICULO 13.- El condenado a reclusión o prisión perpetua que hubiere cumplido
treinta y cinco (35) años de condena, el condenado a reclusión o a prisión por más de
tres (3) años que hubiere cumplido los dos tercios, y el condenado a reclusión o prisión,
por tres (3) años o menos, que hubiere cumplido un (1) año de reclusión u ocho (8)
meses de prisión, observando con regularidad los reglamentos carcelarios, podrán
obtener la libertad por resolución judicial, previo informe de la dirección del
establecimiento e informe de peritos que pronostique en forma individualizada y
favorable su reinserción social, bajo las siguientes condiciones:
1º.- Residir en el lugar que determine el auto de soltura;

2º.- Observar las reglas de inspección que fije el mismo auto, especialmente la
obligación de abstenerse de consumir bebidas alcohólicas o utilizar sustancias
estupefacientes; (las reglas de inspección son disposiciones tendientes a facilitar la
vigilancia del liberado)

3º.- Adoptar en el plazo que el auto determine, oficio, arte, industria o profesión, si no
tuviere medios propios de subsistencia;

4º.- No cometer nuevos delitos;

5º.- Someterse al cuidado de un patronato, indicado por las autoridades competentes;


(en defecto de aquel, exista un servicio social calificado que también pueda ejercer una
asistencia social eficaz –LPN art 29-)

6º.- Someterse a tratamiento médico, psiquiátrico o psicológico, que acrediten su


necesidad y eficacia de acuerdo al consejo de peritos.

Estas condiciones, a las que el juez podrá añadir cualquiera de las reglas de conducta
contempladas en el artículo 27 bis, regirán hasta el vencimiento de los términos de las
penas temporales y hasta diez (10) años más en las perpetuas, a contar desde el día del
otorgamiento de la libertad condicional.

Revocación de la libertad condicional:


El incumplimiento de las condiciones no trae siempre la revocación de la libertad. Solo tiene ese
efecto la comisión de un nuevo delito, declarada por sentencia firma , y la volacion de la obligación
de residencia. Revocada la libertad, el termino que ha dura la libertad no se computa en el de la
pena. La revocación debe realizarla el juez a cargo de la ejecución de la pena, si se debe a que el
penado ha violado el deber de residencia. En caso de un nuevo delito en principio, es competente el
juez del nuevo delito, que lo deberá hacer en la pertienente sentencia condenatoria. Si ese juez no lo
ha hecho, es competente el juez que haya aplicado la pena mayor.
La violación de las demás condiciones no revoca la libertad, pero el tribunal puede disponer que no
se compute todo o parte del tiempo que haya durado la libertad, hasta que el condenado cumpla las
previstas en los inc 2, 3,4 y 6.

ARTICULO 17.- Ningún penado cuya libertad condicional haya sido revocada, podrá obtenerla
nuevamente.
Extincion de la pena: transcurrido el termino de la condena o el plazo de 5 años en el caso de penas
perpetuas, sin que la libertad haya sido revocada, la pena quedara extinguida, lo mismo que la
inhabilitación absoluta del art 12 CP (la inhabilitación absoluta accesoria de disposiciones de los bs)

LIBERTAD ASISTIDA: es una libertad vigilado con condiciones.


ARTICULO 54. — La libertad asistida permitirá al condenado por algún delito no
incluido en el artículo 56 bis (todos los delitos en los que no procede la libertad
condicional) y sin la accesoria del artículo 52 del Código Penal (reclusión por tiempo
indeterminado), el egreso anticipado y su reintegro al medio libre tres (3) meses antes
del agotamiento de la pena temporal.

En los supuestos comprendidos en el artículo 56 bis se procederá de acuerdo con las


disposiciones del 56 quáter.

El juez de ejecución o juez competente, a pedido del condenado (excluye la aplicación


de oficio) y previo los informes del organismo técnico-criminológico y del Consejo
Correccional del establecimiento, podrá disponer la incorporación del condenado al
régimen de libertad asistida siempre que el condenado posea el grado máximo de
conducta susceptible de ser alcanzado según el tiempo de internación.

El juez de ejecución o juez competente deberá denegar la incorporación del condenado


a este régimen si se encontrare comprendido en las excepciones del artículo 56 bis.

El juez de ejecución o juez competente deberá denegar la incorporación del condenado


a este régimen cuando considere que el egreso puede constituir un grave riesgo para el
condenado, la víctima o la sociedad.

En los casos de las personas condenadas por los delitos previstos en el artículo 128
tercer párrafo ( el que tuviere representación de un menor dedicado a actividades
sexules o espectualos de esta índole; teniendo fines de distribución o comercialización)
, 129 segundo párrafo (el que ejecutare exhibiciones obscenas de meneros de 18 años)
y 131 (el qe se pusiera en comunicación con un menor con el fin de cometer un delito
contra la integridad sexual) del Código Penal, antes de adoptar una decisión, el juez
deberá tomar conocimiento directo del condenado y escucharlo si desea hacer alguna
manifestación.

También se requerirá un informe del equipo interdisciplinario del juzgado de ejecución


y se notificará a la víctima o su representante legal, que será escuchada si desea hacer
alguna manifestación.

El interno y la víctima podrán proponer peritos especialistas a su cargo, que estarán


facultados para presentar su propio informe.

Al implementar la concesión de la libertad asistida, se exigirá un dispositivo


electrónico de control, el cual sólo podrá ser dispensado por decisión judicial, previo
informe favorable de los órganos de control y del equipo interdisciplinario del juzgado
de ejecución.

ARTICULO 54 bis.- La Dirección Nacional del Servicio Penitenciario remitirá un


listado de condenados al patronato de liberados seis (6) meses antes del tiempo mínimo
exigible para la concesión de la libertad condicional, libertad asistida o definitiva por
agotamiento de la pena, a los efectos de iniciar las tareas de pre egreso.

ARTICULO 55. — El condenado incorporado al régimen de libertad asistida deberá


cumplir las siguientes condiciones:

I. Presentarse, dentro del plazo fijado por el juez de ejecución o juez competente, al
patronato de liberados que le indique para su asistencia y para la supervisión de las
condiciones impuestas.
II. Cumplir las reglas de conducta que el juez de ejecución o juez competente fije, las
cuales sin perjuicio de otras que fueren convenientes de acuerdo a las circunstancias
personales y ambientales del condenado, podrán ser:

a) Desempeñar un trabajo, oficio o profesión, o adquirir los conocimientos necesarios


para ello;

b) Aceptar activamente el tratamiento que fuere menester;

c) No frecuentar determinadas personas o lugares, abstenerse de actividades o de


hábitos que en el caso, se consideren inconvenientes para su adecuada reinserción
social.

Salvo expresa indicación en contrario, siempre regirá la obligación señalada en el


inciso a) de este apartado.

III. Residir en el domicilio consignado en la resolución judicial, el que podrá ser


modificado previa autorización del juez de ejecución o juez competente, para lo cual
éste deberá requerir opinión del patronato respectivo.

IV. Reparar, en la medida de sus posibilidades, los daños causados por el delito, en los
plazos y condiciones que fije el juez de ejecución o juez competente.

Estas condiciones regirán a partir del día de egreso hasta el de agotamiento de la


condena.

ARTICULO 56. — Cuando el condenado en libertad asistida cometiere un delito o


violare la obligación que le impone el apartado I del artículo que antecede, la libertad
asistida le será revocada y agotará el resto de su condena en un establecimiento
cerrado.

Si el condenado en libertad asistida incumpliere reiteradamente las reglas de conducta


que le hubieren sido impuestas, o violare la obligación de residencia que le impone el
apartado III del artículo que antecede, o incumpliere sin causa que lo justifique la
obligación de reparación de daños prevista en el apartado IV de ese artículo, el juez de
ejecución o el juez que resultare competente deberá revocar su incorporación al
régimen de la libertad asistida.

En tales casos el término de duración de la condena será prorrogado y se practicará un


nuevo cómputo de la pena, en el que no se tendrá en cuenta (en el caso de revocación
sebera pracicarse un nuevo computo sin considerarse el tiempo que haya durado la
libertad)

Ley provincial 12.256


NORMATIVA COMUN: LIBERTAD CONDICIONAL- LIBERTAD ASISTIDA
ARTICULO 103 - La Jefatura del Servicio Penitenciario a través del Instituto de
Clasificación elevará al Juez de Ejecución o Juez competente, ante la requisitoria de éste, los
antecedentes e informes de los internos que estén en condiciones de obtener la libertad condicional.
ARTICULO 104 - La libertad asistida permitirá al condenado el egreso anticipado y su reintegro al
medio libre seis meses antes del agotamiento de la pena temporal. Igual beneficio podrá otorgarse al
condenado a penas mayores a tres años de prisión o reclusión, seis meses antes del término previsto
por el artículo 13 del Código Penal para la obtención de la libertad condicional.
ARTICULO 105 - El Juez de Ejecución o Juez competente a pedido del condenado, con el
asesoramiento de la Junta de Selección fundado en el informe de los grupos de admisión y
seguimiento podrá disponer su incorporación al régimen de libertad asistida. En caso de
denegatoria, la resolución que recaiga deberá ser fundada.
ARTICULO 106 - El condenado incorporado al régimen de libertad asistida deberá cumplir
además de las obligaciones que el Juez de Ejecución o Juez competente fije, las siguientes:
1) Residir en el domicilio consignado en la resolución judicial.
2) Procurarse un trabajo u oficio.
3) No frecuentar personas o lugares y abstenerse de actividades o conductas inconvenientes para su
adecuada inserción social.
4) Presentarse al Patronato de Liberados responsable de su asistencia y supervisión.
ARTICULO 107 - Se revocará la libertad asistida cuando el liberado cometiera un nuevo delito o
incumpliera reiteradamente las obligaciones impuestas

LA SEMI-LIBERTAD: (dentro del periodo de prueba)


RTICULO 23. — La semilibertad permitirá al condenado trabajar fuera del
establecimiento sin supervisión continua, en iguales condiciones a las de la vida libre,
incluso salario y seguridad social, regresando al alojamiento asignado al final de cada
jornada laboral.

Para ello, deberá tener asegurado, con carácter previo una adecuada ocupación o
trabajo, reunir los requisitos del artículo 171 y no encontrarse comprendido en las
excepciones del artículo 56 bis.

ARTICULO 23 bis.- Para la incorporación al régimen de semilibertad se requerirá una


información a cargo de la Sección Asistencia Social en la que se constate:

a) Datos del empleador;


b) Naturaleza del trabajo ofrecido;
c) Lugar y ambiente donde se desarrollarán las tareas;
d) Horario a cumplir;
e) Retribución y forma de pago.

El asistente social que realice la constatación acerca del trabajo ofrecido, emitirá su

1
ARTICULO 17. — Para la concesión de las salidas transitorias o la incorporación al régimen de semilibertad se
requiere:

Art 17 LPN: I. Estar comprendido en alguno de los siguientes tiempos mínimos de ejecución:
a) Penas mayores a diez (10) años: un (1) año desde el ingreso al período de prueba.
b) Penas mayores a cinco (5) años: seis (6) meses desde el ingreso al período de prueba.
c) Penas menores a cinco (5) años: desde el ingreso al período de prueba.
II.No tener causa abierta donde interese su detención u otra condena pendiente, total o parcialmente.
III. Poseer conducta ejemplar o el grado máximo susceptible de ser alcanzado según el tiempo de internación, durante
el último año contado a partir de la petición de la medida. Para la concesión de salidas transitorias o la incorporación
al régimen de semilibertad deberá merituarse la conducta y el concepto durante todo el período de condena,
debiendo ser la conducta y el concepto del interno, durante al menos las dos terceras partes de la condena cumplida
al momento de peticionar la obtención de los beneficios, como mínimo Buena conforme a lo dispuesto por el artículo
102.
IV. Contar con informe favorable del director del establecimiento, del organismo técnico-criminológico y del Consejo
Correccional del establecimiento, respecto de su evolución y sobre el efecto beneficioso que las salidas o el régimen
de semilibertad puedan tener para el futuro personal, familiar y social del condenado.
V. No encontrarse comprendido en los supuestos del artículo 56 bis de la presente ley.
VI. En los casos de las personas condenadas por los delitos previstos en el artículo 128 tercer párrafo, 129 segundo
párrafo y 131 del Código Penal, antes de adoptar una decisión, se requerirá un informe del equipo interdisciplinario
del juzgado de ejecución y se notificará a la víctima o su representante legal que será escuchada si desea hacer alguna
manifestación. El interno y la víctima podrán proponer peritos especialistas a su cargo, que estarán facultados a
presentar su propio informe.
opinión fundada sobre la conveniencia de la propuesta a los efectos de su valoración
por el Consejo Correccional.

ARTICULO 24. — El condenado incorporado a semilibertad será alojado en una


institución regida por el principio de autodisciplina.

ARTICULO 25. — El trabajo en semilibertad será diurno y en días hábiles.


Excepcionalmente será nocturno o en días domingo o feriado y en modo alguno
dificultará el retorno diario del condenado a su alojamiento.

ARTICULO 26. — La incorporación a la semilibertad incluirá una salida transitoria


semanal, salvo resolución en contrario de la autoridad judicial.

40.6. Ejecución con salidas transitorias. (dentro del periodo de prueba).


Art. 16 LPN: Las salidas transitorias, según la duración acordada, el motivo que las fundamente y
el nivel de confianza que se adopte, podrán ser:
I. Por el tiempo:
a) Salidas hasta doce horas;
b) Salidas hasta 24 horas;
c) Salidas, en casos excepcionales, hasta setenta y dos horas.
II. Por el motivo:
a) Para afianzar y mejorar los lazos familiares y sociales;
b) Para cursar estudios de educación general básica, polimodal, superior, profesional y académica
de grado o de los regímenes especiales previstos en la legislación vigente;
c) Para participar en programas específicos de prelibertad ante la inminencia del egreso por
libertad condicional, asistida o por agotamiento de condena.
III. Por el nivel de confianza:
a) Acompañado por un empleado que en ningún caso irá uniformado;
b) Confiado a la tuición de un familiar o persona responsable;
c) Bajo palabra de honor.

Art. 17 LPN: Para la concesión de las salidas transitorias o la incorporación al régimen de la


semilibertad se requiere:
I. Estar comprendido en alguno de los siguientes tiempos mínimos de ejecución:
a) Pena temporal sin la accesoria del artículo 52 del Código Penal: la mitad de la condena;
b) Penas perpetuas sin la accesoria del artículo 52 del Código Penal: quince años;
c) Accesoria del artículo 52 del Código Penal, cumplida la pena: 3 años.
II. No tener causa abierta donde interese su detención u otra condena pendiente.
III. Poseer conducta ejemplar o el grado máximo susceptible de ser alcanzado según el tiempo
de internación.
IV. Merecer, del organismo técnico-criminológico y del consejo correccional del
establecimiento, concepto favorable respecto de su evolución y sobre el efecto beneficioso que
las salidas o el régimen de semilibertad puedan tener para el futuro personal, familiar y social
del condenado.

Art. 18 LPN: El director del establecimiento, por resolución fundada, propondrá al juez de
ejecución o juez competente la concesión de las salidas transitorias o del régimen de semilibertad,
propiciando en forma concreta:
El lugar o la distancia máxima a que el condenado podrá trasladarse. Si debiera pasar la noche
fuera del establecimiento, se le exigirá una declaración jurada del sitio preciso donde pernoctará;
Las normas que deberá observar, con las restricciones o prohibiciones que se estimen
convenientes;
El nivel de confianza que se adoptará.

Art. 19 LPN: Corresponderá al juez de ejecución o juez competente disponer las salidas transitorias
y el régimen de semilibertad, precisando las normas que el condenado debe observar y efectuar
modificaciones, cuando procediere. en caso de incumplimiento de las normas, el juez suspenderá o
revocará el beneficio cuando la infracción fuere grave o reiterada.
Art. 20 LPN: Concedida la autorización judicial, el director del establecimiento quedará facultado
para hacer efectivas las salidas transitorias o la semilibertad e informará al juez sobre su
cumplimiento. El director podrá disponer la supervisión a cargo de profesionales del servicio social.
Art. 21 LPN: El director entregará al condenado autorizado a salir del establecimiento una
constancia que justifique su situación ante cualquier requerimiento de la autoridad.
Art. 22 LPN: Las salidas transitorias, el régimen de semilibertad y los permisos a que se refiere el
artículo 166 no interrumpirán la ejecución de la pena.

40.7. Alternativas para situaciones especiales. (Además de la prisión domiciliaria).


La prisión discontinua y la semidetención proceden, a pedido o con el consentimiento del
condenado, cuando se revocare la detención domiciliaria del Art.10 Del CP o la prevista para el
condenado mayor de 70 años, o se convirtiere en prisión la pena de multa (CP Art. 21, párrafo 2o),
o se revocare la condenación condicional (CP Art. 26) por incumplimiento de las reglas de conducta
establecidas en el Art. 27 bis, o la libertad condicional (CP Art. 13) en caso de violación a la
obligación de residencia, o cuando la pena privativa de la libertad, al momento de la sentencia
definitiva, no sea mayor de seis meses de efectivo cumplimiento.
La L.P.N. incorpora la prisión discontinua y la semidetención, y admite su sustitución por la
realización de trabajo para la comunidad no remunerado (Art. 50).
Prisión discontinua: Se cumple mediante la permanencia del condenado en una institución basada
en el principio de autodisciplina, por fracciones no menores de 36 horas, procurándose que ese
período coincida con los días no laborables del condenado (Art. 36).
El Juez de ejecución o competente puede autorizar a no presentarse en la institución en la que
cumple la prisión discontinua por un lapso de 24 horas cada dos meses (Art. 37).
SE COMPUTA UN DIA DE PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD POR CADA NOCHE DE
PERMANENCIA DEL CONDENADO EN LA INSTITUCIÓN.
Semidetención: Consiste en la permanencia en una institución durante la fracción del día no
destinada al cumplimiento de sus obligaciones familiares, laborales o educativas.
Sus modalidades son:
- La prisión diurna: todos los días entre las 8:00 y las 17:00.
- La prisión nocturna: todas las noches entre las 21:00 de un día y las 06:00.
SE COMPUTA UN DÍA DE PENA POR CADA JORNADA DE PERMANENCIA DEL
CONDENADO.
40.8. Ejecución sin encierro: condena de ejecución condicional. Antecedentes. El sistema
adoptado por el Código Penal: requisitos, condiciones, plazos y efectos.
El objetivo de las penas de ejecución condicional es evitar el cumplimiento en encierro de las penas
de corta duración.
Antecedentes:
- Sistema Angloamericano: Tiene origen en 1942 cuando un magistrado inglés la aplica para delitos
cometidos por jóvenes que eran colocados bajo la autoridad de una persona designada por el juez.
En caso de que vuelvan a delinquir eran penados por los dos delitos que cometieron. Aquí se
suspende el pronunciamiento de la condena. Se pone al delincuente bajo observancia de un
funcionario.
- Sistema franco-belga (continental europeo): Consiste en la suspensión condicional de la pena
impuesta por sentencia, por un término de prueba. Si el beneficiario no delinque en este término,
la pena no se ejecuta, en caso contrario, si. El condenado a diferencia del sistema anglo-americano
no queda bajo vigilancia de un funcionario o persona determinada.
- Sistema Noruego: Consiste en la suspensión condicional del procedimiento. Solo se realiza un
procedimiento informativo por un término de prueba. Si el autor delinque en este término, se
realiza el procedimiento

Sistema adoptado por el Código Penal:


El CP sigue el sistema continental europeo: pronunciada la condena se deja en suspenso el
cumplimiento de la pena (Art.26 CP)
El CP hace mención a condenación condicional. La denominación no traduce fielmente el contenido
a que se refiere. Se trata de una condena de ejecución condicional: la pena impuesta se ejecuta si el
condenado no cumple la condición que se le impone. Pero por el contrario, se cumpla o no esa
condición, la sentencia condenatoria subsiste.
La condenación condicional se diferencia de la libertad condicional, porque mientras ésta consiste
en la cesación de la ejecución de una pena privativa de libertad, la condenación condicional consiste
en la suspensión de la ejecución de la prisión.
La condenación condicional es la condena dictada dejándose en suspenso el cumplimiento de la
pena, para que ésta se tenga por no pronunciada si en un término dado el condenado no cometiere
un nuevo delito

Art. 26 CP: En los casos de primera condena a pena de prisión que no exceda de tres años, será
facultad de los tribunales disponer en el mismo pronunciamiento que se deje en suspenso el
cumplimiento de la pena. Esta decisión deberá ser fundada, bajo sanción de nulidad, en la
personalidad moral del condenado, su actitud posterior al delito, los motivos que lo impulsaron a
delinquir, la naturaleza del hecho y las demás circunstancias que demuestren la inconveniencia de
aplicar efectivamente la privación de libertad. El tribunal requerirá las informaciones pertinentes
para formar criterio, pudiendo las partes aportar también la prueba útil a tal efecto.
Igual facultad tendrán los tribunales en los casos de concurso de delitos si la pena impuesta al reo
no excediese los tres años de prisión.
No procederá la condenación condicional respecto de las penas de multa o inhabilitación.
Art. 27 CP: La condenación se tendrá como no pronunciada si dentro del término de cuatro años,
contados a partir de la fecha de la sentencia firme, el condenado no cometiere un nuevo delito. Si
cometiere un nuevo delito, sufrirá la pena impuesta en la primera condenación y la que le
correspondiere por el segundo delito, conforme con lo dispuesto sobre acumulación de penas.
La suspensión podrá ser acordada por segunda vez si el nuevo delito ha sido cometido después de
haber transcurrido ocho años a partir de la fecha de la primera condena firme. Este plazo se elevará
a diez años, si ambos delitos fueran dolosos.
En los casos de sentencias recurridas y confirmadas, en cuanto al carácter condicional de la
condena, los plazos se computarán desde la fecha del pronunciamiento originario.
Art. 27 bis CP: Al suspender condicionalmente la ejecución de la pena, el Tribunal deberá disponer
que, durante un plazo que fijará entre dos y cuatro años según la gravedad del delito, el condenado
cumpla todas o alguna de las siguientes reglas de conducta, en tanto resulten adecuadas para
prevenir la comisión de nuevos delitos:
1. Fijar residencia y someterse al cuidado de un patronato.
2. Abstenerse de concurrir a determinados lugares o de relacionarse con determinadas personas.
3. Abstenerse de usar estupefacientes o de abusar de bebidas alcohólicas.
4. Asistir a la escolaridad primaria, si no la tuviere cumplida.
5. Realizar estudios o prácticas necesarios para su capacitación laboral o profesional.
6. Someterse a un tratamiento médico o psicológico, previo informe que acredite su necesidad y
eficacia.
7. Adoptar oficio, arte, industria o profesión, adecuado a su capacidad.
8. Realizar trabajos no remunerados en favor del estado o de instituciones de bien público, fuera
de sus horarios habituales de trabajo.
Las reglas podrán ser modificadas por el Tribunal según resulte conveniente al caso.
Si el condenado no cumpliere con alguna regla, el Tribunal podrá disponer que no se compute como
plazo de cumplimiento todo o parte del tiempo transcurrido hasta ese momento. Si el condenado
persistiere o reiterare el incumplimiento, el Tribunal podrá revocar la condicionalidad de la
condena. El condenado deberá entonces cumplir la totalidad de la pena de prisión impuesta en la
sentencia.
Art. 28 CP: La suspensión de la pena no comprenderá la reparación de los daños causados por el
delito y el pago de los gastos del juicio

Condiciones respecto de la condena


1) Debe ser la primera condena dictada contra el beneficiario como autor o partícipe de un delito
común. No cuentan, por consiguiente, las dictadas por infracciones a leyes especiales o por faltas.
Para determinar la prioridad de la condena, la ley atiende sólo al momento del pronunciamiento de
la sentencia, y no al de la comisión del delito pertinente. Una segunda condena en orden al tiempo,
únicamente puede adquirir la calidad de primera condena a los efectos del artículo 26:
a) en virtud del principio de la ley penal más benigna;por la amnistía de la primera condena,
porque, en este caso, esa condena, que jurídicamente no existe, no puede producir ningún efecto
que no haya sido enervado por la ley que concedió la amnistía.
2) La condena debe ser una pena de prisión que no exceda de tres años, incluso en el caso de
concurso real o ideal de delitos. La condenación condicional no procede si la pena impuesta es de
reclusión, multa o inhabilitación, aunque estas dos últimas hayan sido dispuestas conjuntamente
con la prisión en la condena suspendida condicionalmente.

Condiciones que debe cumplir el condenado


1) No debe cometer un nuevo delito común en el término de 4 años.
2) Debe cumplir alguna o todas las reglas de conducta que el Juez debe imponerle, durante un
lapso que se fijará entre 2 Y 4 años. Estas reglas, enumeradas por el artículo 27 bis según ley
24.316, pueden ser modificadas por el juez si resulta conveniente al caso, y son:
a) Fijar residencia y someterse al cuidado de un patronato.
b) Abstenerse de concurrir a determinados lugares o de relacionarse con determinadas
personas.
c) Abstenerse de usar estupefacientes o de abusar de bebidas alcohólicas.
d) Asistir a la escolaridad primaria, si no la tuviere cumplida.
e) Realizar estudios o prácticas necesarias para su capacitación laboral o profesional.
f) Someterse a un tratamiento médico o psicológico, previo informe que acredite su
necesidad y eficacia.
g) Adoptar oficio, arte, industria o profesión, adecuado a su capacidad.
h) Realizar trabajo no remunerados en favor del Estado o de instituciones de bien
público, fuera de sus horarios habituales de trabajo77.
Revocación
Si dentro del término de 4 años a partir de haber quedado firme la sentencia, el penado comete el
nuevo delito, la condenación condicional le debe ser revocada, y debe sufrir la pena impuesta en
ella y la que le corresponde por el segundo delito conforme a lo dispuesto sobre acumulación de
penas (Art. 27).
La persistencia en el incumplimiento de las condiciones impuestas por el juez o su reiteración
durante el plazo de prueba fijado, faculta al juez a extender el periodo o revocar la condicionalidad
de la condena y, por lo tanto, la pena de prisión impuesta en la sentencia debe hacerse efectiva en su
totalidad.

Reformas introducidas:

- Ley 21.338: Se puede otorgar por segunda vez luego de 8 o 10 años (ver artículo) y no
se concede para las penas de multa.
- Ley 24.316: Se agrega el Art. 27 bis.

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