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02 - Rae B. Lake - Josip's Secret
02 - Rae B. Lake - Josip's Secret
Rae B. Lake
JOSIP’S SECRET
Juric Crime Family 02
Sinopsis:
En el momento en que puse mis ojos en ella supe que tenía que
tenerla. Anhelo todo sobre ella, pero sé que es intocable. La hija
ilegítima de un jefe de la mafia, una paria en su propia familia, un
error que intentaron enterrar.
Pero Orabella De Luca es la única que ha podido cautivarme. Su
pureza, optimismo y belleza son mi perdición.
Cuando varias personas importantes desaparecen, incluida mi
Bella, sé que no me detendré ante nada hasta encontrarla. Pelear
nunca ha sido mi elección, pero parece que soy el único que luchará
por ella.
Si quieren sacarme al asesino a la fuerza, estoy dispuesto a
mostrarles la bestia que tengo dentro.
Derribaré cada muro que me aleje de ella. Destruiré al que se
atreva a interponerse en mi camino y al final, cuando todos los
secretos se descubran, la haré mía.
☠️ Descargo de Responsabilidad☠️
Este libro incluye varios acontecimientos gráficos traumáticos que
pueden ser preocupantes/desencadenantes para algunos lectores. Se
aconseja prudencia.
Capítulo 1
Josip
Q
—¿ ué carajo quieres decir con que fueron atacados? ¿Cómo
coño sucede algo así? Esto es por tu culpa, Luka. ¡Se suponía que
debías asegurarte de que esta mierda no sucediera! —Sven está en
forma rara hoy. Por lo general, puedes contar con él para mantener la
calma, pero cuando se trata del negocio familiar, se lo toma muy mal.
—Jebote (NdelT: A la mierda), crees que no sé esa mierda Sven.
¿Crees que solo estoy sentado sobre mi culo mientras esta mierda está
sucediendo? Quienquiera que sea nos ha estado golpeando en los
momentos más perfectos, como si supieran todo sobre lo que
hacemos. Solo soy una maldita persona. —El pecho de Luka sube y
baja mientras exhala.
—Bien. ¿Qué has oído sobre lo que está pasando, Josip?
Ambos se vuelven hacia mí, esperando que tenga las respuestas
que ambos están desesperados por encontrar y que Marko Juric está
esperando con impaciencia.
—No puedo estar seguro de quién está moviendo los hilos, pero
todos los golpes que han ocurrido en el último mes parecen estar
relacionados con la familia Sever.
—Entonces, ¿por qué carajo estamos sentados aquí sí sabemos que
son ellos? Vayamos allí y arranquémosles la puta cabeza. —Luka
salta de su silla, listo para ir a la guerra con el líder de uno de
nuestros aliados más nuevos e inestables.
—Imposible, eres más inteligente que eso, Ivan. —Sven no es tan
rápido para apretar el gatillo. Está casado con Ema e Ivan es su tío. A
ella no le importa el hombre, pero si estuviéramos a punto de ir a la
guerra con los Sever entonces no se podría confiar en ella y estoy
seguro de que Sven no estaría ansioso de que eso ocurriera. Estoy de
acuerdo con Sven, tenemos bastantes tratos en proceso con la familia
Sever, no tiene sentido que nos roben en tránsito. La mitad de la
mercancía que nos están quitando los ladrones es de ellos y no
recibirían ningún reembolso.
—Por mucho que me encantaría sentarme aquí y debatir con
vosotros dos, esto me excede. Me reuniré con Matej y preferiría llegar
a tiempo. —Presiono el candado de mi iPad y lo guardo en mi
maletín.
La tecnología es un arma de doble filo. Por un lado, podría llevar
conmigo todo el papeleo que necesitaría. Por otro lado, si alguna vez
perdiera este iPad y alguien fuera capaz de descifrar lo encriptado,
estaría hasta el cuello de mierda.
Ésta es una situación jodida en la que estar, pero honestamente, no
es mi problema. Soy el contable. Tomo las notas y me aseguro de que
las personas cumplan sus acuerdos, nada menos. Si hubiera algún
problema con eso, entonces Luka o Sven se encargarían de ellos.
Como Drezhatel Obshchaka, solo respondo ante ellos dos y ante el
propio Marko. No creo que haya tenido que mover un dedo de
manera agresiva en todo el tiempo que he estado trabajando para
Marko Juric.
Mi valor radica en lo que sé. Por eso, podía salirme con la mía sin
ensuciarme las manos.
—Sí, quiero saber todo lo que conoce sobre la mierda que estaba
pasando allí en Irlanda. Me preocupa que Yemen pueda intentar
volverse un soplón mientras está encerrado—dice Sven mientras se
pasa la mano por la nuca.
—Lo dudo, ha ganado una gran cantidad de nuevos clientes
mientras estuvo encerrado. Si nos delata, perderá mucho dinero. —
Me encojo de hombros y me dirijo a la puerta.
—Mierda, ¿hablas en serio? —Luka me mira—. ¿Cómo diablos
sabes eso?
Me río y salgo por la puerta. No hay razón para que le responda.
Lo sé de la misma manera que sé que le debe dos millones de dólares
a Ilia Vavra. De la misma forma en que sé que Sven ha comprado dos
barcos cangrejeros para el padre de Ema. Cada vez que el dinero
cambia de manos o se negocia un trato, soy quien se asegura de que
todo sea legítimo.
Los guardias que están de pie junto a la puerta para asegurarse de
que no nos interrumpan se separan. La casa de Luka no es tan grande
como la de Marko, pero debo decir que es la más ostentosa. Las
paredes están decoradas con papel tapiz dorado y una gran araña de
cristal que se extiende desde la entrada hasta el vestíbulo principal.
La escalera doble está revestida con una lujosa alfombra roja. Incluso
sus sillas fueron hechas para un rey.
Uno de los guardias se adelanta y me habla.
—Señor Vlasic, hubo una llamada de Liam Juric. Pidió que se
comunicara con él lo antes posible.
—Entendido, gracias.
Joder, no hay motivo para que me llame. Si me estaba llamando,
entonces algo debe estar pasando con los bratoks (NdelT: hermanos).
Salgo por la entrada principal y bajo los escalones parando justo
en frente de uno de los coches deportivos de Luka. Solo hay tres en el
camino de entrada.
Saco el teléfono y llamo a Liam.
—Josip.
—¿Da?
—Sé que ha sido en el último momento, pero necesito que te
sientes en una reunión con algunos miembros de la familia De Luca.
Con Yemen en la cárcel, quieren asegurarse de que todavía estamos
de acuerdo.
—Por supuesto, ¿se unirán a nosotros aquí o tenemos que tomar
un vuelo? —Los nervios comienzan a explotar en mi estómago.
—Creo que un vuelo suavizaría un poco las cosas. Nadie esperaba
que Yemen arruinara esto de manera tan importante y ahora todos
estamos tratando de cubrir nuestras pérdidas. —Liam suspira, su
agitación es palpable incluso a través del teléfono.
—Prepararé una maleta y me reuniré contigo en la pista de
aterrizaje mañana por la mañana. Envía la información del vuelo. —
Cuelgo el teléfono antes de que pueda decir algo más. No hay
necesidad de otras cortesías.
Una pequeña sonrisa se dibuja en mi rostro. No me importa tener
que hacer un viaje de última hora, y no es que me gusten más los De
Luca que cualquier otra familia con la que estemos aliados, pero sé
que con este viaje podré ver a Bella.
Orabella De Luca es la hija ilegítima de Andrea De Luca. Ella es
completamente intocable y estoy enamorado de ella.
Capítulo 2
Josip
Dos Años Antes
Josip
Josip
Josip
En La Actualidad
Bella
Mis ojos están enrojecidos por todas las lágrimas que he llorado
en mi camino de regreso a la casa. Tuve que dejar a Josip en el hotel
para volver al recinto antes de que Leo o Christian regresaran de sus
reuniones. No es que ninguno de los dos viniese a buscarme, pero si
no estuviera allí, querrían saber qué estaba pasando. Todavía tengo
prohibido estar con alguien románticamente, pero Leo es mucho
menos tirano que nuestro padre. Hace la vista gorda a ciertas cosas
que Andrea nunca me hubiera dejado hacer. Lo último que quiero es
que Leo retire la pequeña generosidad que me ha mostrado durante
los últimos dos años, porque pensara que iba a sus espaldas.
Odio dejar a Josip. Odio saber que si alguien nos atrapara juntos
podría costarnos su vida o la mía. Odio que solo porque mi madre
era una puta cazafortunas, esté condenada a vivir esta vida. No pedí
nada de esto, diablos, si pudiera renunciar al apellido De Luca, lo
haría. Desafortunadamente, eso nunca sucederá. Estoy atrapada
viviendo bajo llave hasta mi muerte. Josip no se merece eso. Es un
buen hombre, leal a su familia, atento, sexy como el infierno. Todo lo
que podría desear, pero unas pocas horas al mes es todo lo que
puedo darle.
—Orabella, debes recuperarte antes de que regresemos a la casa.
Leo aún no ha regresado, pero el resto del personal se ha levantado
para ocuparse de sus tareas.
Asiento con la cabeza y tomo unas cuantas respiraciones, pero eso
solo provoca más lágrimas.
Timothy suspira suavemente y saca un pañuelo para mí. Me seco
los ojos y hago todo lo posible por calmarme. Timothy es uno de los
guardias al que Josip pudo encontrarle trapos sucios. Aparentemente,
hace años él solía ser parte de una banda que secuestró a mi prima
Sloane. Él no tuvo nada que ver con eso, de hecho, ni siquiera lo
sabía, pero Leo se ha estado volviendo loco tratando de arreglar los
cabos sueltos. Quiere erradicar a toda la banda sin importar si
tuvieron algo que ver con eso o no. Si Josip alguna vez dejaba escapar
que Timothy solía asociarse con esos bastardos, Timothy se
enfrentaría a una muerte larga y dolorosa. Josip y yo habíamos hecho
un trato con Timothy de que me ayudaría a entrar y salir de la casa
cuando pudiera. Cubriéndome cuando fuese necesario. No esperaba
que se saliera de su camino, pero la mayor parte del tiempo lo hizo.
No sabía si era porque estaba realmente asustado de lo que Leo haría
o porque habíamos desarrollado una pequeña amistad. Creo que
Timothy se sentía mal porque Josip y yo tuviéramos que andar a
escondidas.
—Gracias, Timothy. Estoy bien ahora. —Le devuelvo su pañuelo y
hago todo lo posible por tranquilizarme. No había nada que pudiera
hacer con mis ojos hinchados y rojos, pero espero que nadie me vea.
El coche se detiene en el camino de entrada y salgo sin esperar a
que él me acompañe. En el momento en que entro en la casa grande,
veo a Leo caminando hacia mí.
—¿Dónde diablos has estado?
Me entra el pánico cuando pienso que tal vez él sepa que me fui a
encontrar con Josip.
—Acabo de dar un pequeño paseo matutino. Timothy estaba
conmigo. Está justo afuera.
Leo me mira con los ojos entrecerrados.
—¿Por qué lloras entonces?
Me río y hago lo mejor que puedo para actuar.
—Vi una camada de gatitos, estaban sucios y eran pequeños, no vi
a su mamá, lo que me hizo pensar que estaban solos. Me sentí mal
por ellos y de repente, los lagrimones. Debo llegar a mi momento del
mes en cualquier momento. —La menstruación, un tema que la
mayoría de los hombres evitan.
—Sí, lo que sea. Entra en la casa. No quiero que salgas de los
terrenos de nuevo hasta que yo lo diga, ¿entiendes? —La voz de Leo
es fría y va directo al grano. No diría que es la persona más accesible
que existe, pero algo más está sucediendo que hace que actúe así.
—¿Está todo bien?—presiono. No puedo preguntarle nada sobre
los negocios, pero si lo que está sucediendo requiere que esté en
cuarentena en la casa, entonces tal vez me dé una pista.
—No, no lo creo. Algo está pasando. Algo grande, pero no
conozco todos los detalles. Una de las hijas de Ilia Vavra está
desaparecida. Creen que es un secuestro.
Jadeo y doy un paso más cerca. Eso es jodidamente malo. Ilia
Vavra es el líder de una de las familias criminales croatas más fuertes.
—Oh, ¿crees que es un juego de poder?
—No sé qué es. Todo lo que sé es que no quiero correr ningún
riesgo. No negociaremos con nadie. —Se detiene en seco, pero sé
exactamente lo que está pensando decir a continuación. No negociará
con nadie especialmente por mí.
Ésta es mi vida. Soy demasiado importante para soltarme, pero no
lo suficientemente importante como para luchar. Atrapada en un
estado perpetuo de indignidad. No tengo ninguna información que
nadie quiera y como nunca tendré ningún lugar de poder en nuestra
familia, prefieren dejarme como rehén de alguien antes que usar
cualquier recurso para recuperarme.
—Entiendo. Me quedaré quieta. —Le doy una sonrisa alentadora
y camino hacia mi habitación. Él no me dirá nada más de todos
modos.
Paso a los guardias que están parados frente a mi habitación y
cierro la puerta detrás de mí mientras me relajo en mi pequeño
espacio. Tengo una cama, un escritorio y un baño. La televisión y el
portátil son mis únicas formas de entretenimiento mientras estoy
aquí. Es realmente sorprendente cómo no me volví loca de
aburrimiento hace años.
Me acuesto en la cama y acerco una de las almohadas a mi pecho.
Estas cuatro paredes son todo lo que tengo e incluso no son mías.
Hasta que empecé con Josip, no me di cuenta de cuánto anhelo la
libertad. Ahora, la idea de estar atrapada aquí por una cantidad de
tiempo no revelada es enloquecedor.
Saco el teléfono que he escondido en el poste de la cama y le envío
un mensaje de texto a Josip deseándole un buen vuelo. Después de
guardarlo, me doy la vuelta hacia un lado y huelo mi cabello. Huele a
él. Con suerte, me estará esperando en mis sueños.
Capítulo 7
Josip
Maldito caos.
Esa es la única forma en que lo puedo describir cuando regresé a
Las Vegas. Matej y yo salimos temprano esta mañana, pero en el
momento en que mi teléfono está dentro del alcance, los mensajes y
las llamadas comienzan a llegar. Llamaron a una reunión de
emergencia y el señor Juric quiere que todos se reúnan en el Košnica.
No sé de qué se trata, pero por el sonido de la voz de Sven, algo
importante debe haber sucedido. Bajamos del avión y conducimos el
automóvil directamente al corazón de Las Vegas. El Košnica, o La
Colmena, pasa por debajo de The Strip. El mejor lugar para esconder
cualquier cosa es justo debajo de tu nariz.
—Confío en que todo esté en orden con el trato de los De Luca,
Josip—dice Sven en el momento en que entro en la gran sala de
banquetes que Marko tiende a usar para sus reuniones. Hay una gran
variedad de comida y bastantes invitados ya sentados esperando que
comience la reunión.
Sven, Luka, Liam Juric, Dominik y Katarina Juric se sientan a la
mesa, ya que todos son miembros de alto rango de la familia. Dagger,
uno de los mejores asesinos a sueldo del mundo junto con Kaja y
Zelimir, ambos vors, se paran a un lado hablando entre ellos. Es muy
raro que tantos de nosotros seamos llamados juntos al mismo tiempo.
Le doy un asentimiento a Sven para hacerle saber que todo está
arreglado.
Marko Juric sale del baño e instantáneamente todo el mundo se
calla. Cuando el Pakhan entra todo se detiene.
—Obitelj (NdelT: familia), tengo noticias preocupantes—dice
Marko y se sienta en su sillón en el centro de la mesa—. Tenemos a
alguien que está persiguiendo a miembros importantes de otras
familias, posiblemente viniendo por nosotros. Las mujeres. —Él se
calla para dejar que eso se asimile en nuestras mentes.
—¿Tenemos alguna pista sobre quién puede estar haciéndolo?—
pregunta Luka—.
—Ni idea.
—Creo que deberíamos hacer un alto con cualquier contrato—
digo inmediatamente. Si alguien viene por nosotros o nuestros socios,
entonces debemos mantener todo bajo llave.
—Estoy completamente de acuerdo con eso. Si creen que vamos a
poder ir de aquí para allá y cumplir con los contratos en un momento
como éste, deben estar locos. Sería como si dejáramos a nuestras
mujeres para que nos las lleven. Necesitamos asegurarnos de que
todos estemos disponibles en caso de que quienquiera que sea decida
intentar venir por uno de nosotros. Aunque no creo que suceda nada
de eso. Creo que tal vez esto se centre en la familia Vavra—dice Sven
desde donde está sentado frente a Marko.
Todavía no hay información, pero estoy seguro de que él la
conseguiría. Especialmente si eso significaba que podría proteger a
Ema. Escuché historias sobre hombres que son súper protectores con
sus seres queridos, pero Sven es el extremo. Si alguna vez hubiera
una razón para mantenerla encerrada en su casa, estoy seguro de que
la tomaría.
—No, los negocios seguirán como de costumbre. Si alguien es lo
suficientemente tonto como para perseguirnos, entonces estaremos
listos, pero no vamos a dejar que unos cabrones de afuera dicten
cómo manejamos nuestro negocio. Hacemos lo que tenemos que
hacer para mantener todo funcionando sin problemas, pero si
encuentras alguna información sobre lo que está pasando, por
supuesto, todos debemos saberlo. Necesito que te encargues de esto,
Luka. Éste es un asunto de seguridad y debemos asegurarnos de que
todas nuestras familias están bien vigiladas. Si encuentras algún
retraso en la seguridad, asegúrate de corregirlo—dice Marko
mientras toma una danesa y se la mete en la boca. No sé cómo el
hombre no pesa doscientos kilos. Siempre está comiendo.
—Da, como quieras. —Luka asiente con la cabeza y cierra la boca.
Si no fuera más inteligente, parecería que él no está de acuerdo con su
querido padre. Esta es una primera vez al menos para mí. Luka es el
despreocupado de nosotros, si hay alguien que creo que le daría más
empuje es Sven.
—Josip, tú revisarás todos nuestros contratos y acuerdos,
asegúrate de que esto no impida nada. Tenemos que mantenernos
fuertes, ¿entiendes?
—Sí, señor. —Asiento con la cabeza y espero a que Marko dé las
siguientes instrucciones.
Mientras recorre la habitación dando órdenes a todos, pienso en lo
que estaba haciendo hacía unas horas y una punzada de miedo
florece en mis entrañas. ¿Qué pasa con Bella? ¿Estaría ella lo
suficientemente segura en donde está? Sé que está al cuidado de la
familia De Luca, pero rara vez la controlan. Tantas cosas podrían salir
mal y no habría forma de que me pusiera en contacto con ella además
del teléfono. En momentos como éste desearía poder mantenerla
encerrada en mi armario. Estoy seguro de que ella estaría a salvo
conmigo. Por ahora, tengo que confiar en que Leo y Andrea De Luca
mantendrán a salvo a mi mujer.
***
En la siguiente semana, tres mujeres más son secuestradas. Otras
dos de la familia Vavra y una de la familia Sever. La mierda se está
poniendo fea y todo el mundo está nervioso. Paso por la casa de Sven
para nuestra reunión semanal y él me recibe en la puerta luciendo
como si no hubiera dormido en días.
—Te ves como el infierno. ¿Estás enfermo?
—No, trataron de entrar ayer, afortunadamente mis cámaras los
captaron en el acto y nos despertamos. Creo que estaban aquí por
Ema. No puedo pensar en una mierda en este momento. Necesito
sacarla de aquí. Tengo que mantenerla a salvo. —Se pasa una mano
por el pelo y observo cómo Ema, muy embarazada, se tambalea por
las escaleras, otra razón de su loco comportamiento. Ema está
embarazada de su primer hijo, una niña.
—Estoy bien, Sven. Vamos a estar bien. Lo sabes. No quiero estar
en ningún otro lugar que no sea al lado tuyo—dice ella en voz baja
detrás de él.
Él se da la vuelta en estado de shock porque ella está detrás de él y
corre hacia donde está.
—¿Qué estás haciendo despierta? Aún deberías estar en la cama.
—Tu hija decidió que era hora de levantarse. Realmente no tenía
otra opción. —Ella se ríe y se acerca a él. La simple interacción íntima
entre los dos es suficiente para que quiera girar la cabeza y darles
privacidad. Todavía están en la fase de luna de miel de su
matrimonio.
—¿Ya contactaste a Luka?
—Sí, él está en la parte de atrás tratando de agregar algunas
cámaras para que pueda ver más. Hay guardias allí atrás con él, pero
nada de esa mierda me importa. ¿Qué diablos puede hacer una
cámara si alguien quiere entrar aquí? — Sven se vuelve en mi
dirección. Él está perdiendo la cabeza.
—No lo sé, Sven, pero tenemos que mantener la cabeza fría,
quienquiera que esté haciendo esto está tratando de hacer que la
caguemos. Da un paso a la vez. ¿Tuviste suerte con los otros
secuestros? —Dejo mi maletín en el sofá, lo que sea que
necesitábamos discutir hoy ahora está en un segundo plano. No
podrá concentrarse en nada que no sea mantener a Ema a salvo. Lo
menos que puedo hacer es darle a alguien con quien intercambiar
ideas.
—Esa es la mierda. No tengo nada. No hay rumores de eso en la
web oscura. No hay pedido de rescate. Nada... solo llevarse a las
mujeres y desaparecer. —Se pasa la mano por el pelo de nuevo y Ema
le frota la espalda tratando de consolarlo.
—¿Qué pasa con los aliados anteriores, tal vez una de las familias
con las que hemos roto los lazos ha regresado por venganza? —Es tan
extraño tener que hablar de alguien que viene detrás de la familia
Juric y tiene éxito.
—Nada. Malditamente nada.
Mi teléfono vibra en mi bolsillo indicando que tengo un mensaje
de texto. Cuando lo saco, veo que es de Bella. Tengo que apretar la
mandíbula para no sonreír.
—¿Cómo estás esta mañana, amor mío?
—Ocupado. ¿Te tienen debidamente protegida en la casa? —Disparo en
respuesta inmediatamente. Le he preguntado lo mismo todos los días
de esta semana si está cerca de un guardia o un familiar.
—Sí, Josip. Todo está bien. Te lo prometo.
Casi puedo escuchar su risa; ella siempre piensa que estoy
exagerando las cosas.
—No está bien y no me voy a calmar hasta que se solucione esta mierda.
—Lo sé. ¿Cuándo crees que podré volver a verte?
—No lo sé. Joder, desearía que estuvieras aquí. Con todo lo que está
pasando, el señor Juric exige que la mayor cantidad de gente posible
permanezca cerca. No vamos a detener ninguno de nuestros acuerdos en
curso, pero no están haciendo ninguna nueva en este momento. Entonces,
tengo que quedarme quieto. Si me llaman y no estoy aquí, eso podría ser un
problema. —Hago mi mejor esfuerzo para explicarle por qué no voy a
estar cerca.
—Lo sé… una parte de mí quería pensar que dirías mañana, pero eso es
solo un deseo esperanzador.
—Ojalá pudiera estar allí contigo ahora mismo.
—Lo sé.
—¿Con quién hablas, Josip? —me pregunta Ema detrás de Sven.
—¿Mmm? ¿Qué pasó? —Alzo la cabeza y vuelvo a meter el
teléfono en el bolsillo.
—Tienes una mirada de dolor en tu rostro. ¿Estás bien? —Ella gira
la cabeza hacia un lado.
—Sí. Estoy bien, gracias por tu preocupación.
—Mira quien está aquí. —Kaja y Luka entran desde la parte
trasera de la casa y Kaja se dirige hacia mí. De todos, soy el más
cercano a Kaja. Aunque es solo un vor de clase baja, es leal a la familia
y hará cualquier cosa para asegurarse de que lleguemos a la cima.
También está siempre al tanto de todo. Nunca puede profundizar
demasiado en lo que está sucediendo, porque solo es un made man
(NdelT: iniciado) y no un bratok. Lo tratan como un glorificado perro
de los recados.
—¿Qué estás haciendo aquí, Kaja? ¿Vas a ayudar con la
seguridad? —Estrecho su mano y luego me estiro para estrechar la de
Luka. Luka solo asiente levemente antes de caminar hacia su
hermano.
—No, Luka solo necesitaba a alguien que lo ayudara a instalar un
poco de equipamiento. Alguien dentro de la familia.
—Ah, parece que eres útil para tener cerca en un lugar difícil—
bromeo con él—. ¿Qué hay de Sabina? ¿Está todo bien con ella?
—Ella está bien, la he dejado con su hermano por el momento.
¿Cómo salió todo en lo de los De Luca?
Simplemente me encojo de hombros. No hay necesidad de entrar
en detalles adicionales.
Al mismo tiempo, hay una ronda de vibraciones que se disparan
por la habitación. Cada uno de nuestros teléfonos recibe una
notificación al mismo tiempo.
—¡Jebote! (NdelT: ¡Mierda!) —grita Sven cuando mira el teléfono.
Saco el mío y hay un mensaje. El mismo que estoy seguro que
Sven y el resto de las personas aquí recibieron. Katarina Juric, la hija
de Marko Juric había sido secuestrada.
Ahora bien, esto no es solo alguien que viene por nuestros aliados.
No, éste es alguien que viene detrás de nosotros. No sé quién es tan
tonto como para empezar una guerra con todos nosotros, pero eso es
exactamente lo que acaba de hacer.
Capítulo 8
Bella
Josip
Josip
Pasan tres días y otras dos mujeres han sido secuestradas. Esta
vez una es de la familia Bianucci en la ciudad de Nueva York. No
teníamos alianzas con ellos, pero el Don se acercó a Marko para
averiguar si había alguna información que él estuviera dispuesto a
brindar. Ya no se trataba de mantener la información en secreto,
porque éramos de familias diferentes, ahora se trataba de encontrar a
nuestra gente. Al diablo con las lealtades.
En estos tres días no hemos encontrado más pruebas de dónde
lograron llevar a Bella. Había un video de ella corriendo por el jardín,
un video de lo que parecía la sombra de otra persona y luego ella
corriendo hacia la casa de la piscina. El nivel inferior de la casa de la
piscina estaba demasiado oscuro para que las cámaras captaran quién
había entrado y las cámaras en el piso superior aún no funcionaban.
Con tantas familias diferentes siendo atacadas, Marko pidió una
reunión. Ha pedido que todos los líderes de nuestros diferentes
grupos aliados vengan e ideen un plan para detener todos estos
secuestros.
Estoy en piloto automático cuando llego al Košnica. No me
invitaron explícitamente a la reunión, pero no hay forma de que
pueda quedarme en casa y esperar a que alguien se acerque a mí con
información.
Veo a Wire y Keeley saliendo mientras entro.
—¡Josip! Oh, ¿estás bien? —Keeley me abraza en el momento en
que me ve.
—Sí. ¿Por qué lo preguntas?
—Honestamente, parece que tienes un pie en la tumba. —Ella da
un paso atrás y me mira de nuevo. Vislumbro mi reflejo en una de las
fotos colgadas en la pared y veo inmediatamente de qué está
hablando. Mi cabello rubio claro está despeinado, tengo una barba
muy espesa y creo que me desabotoné la camisa. Me veo como la
mierda, pero nada de eso importa, todo lo que importa es que
estamos un paso más cerca de encontrar a Bella. Tenemos que estarlo.
—Sí, han sido unos días difíciles. —Dirijo mi atención a su esposo,
Wire—. ¿La reunión ya terminó? —No esperaba que saliera nadie
todavía.
—Sí, se han enviado los rescates.
—¿Qué? ¿Para todos? —Hasta el momento, no habíamos recibido
noticias de nadie sobre por qué se habían llevado a nuestra gente.
Nadie había pedido nada. De repente, que todos recibieran pedidos
de rescate al mismo tiempo parecía demasiada coincidencia.
—Sí, hay personas corriendo ahora para hacer lo que tienen que
hacer para recuperar a su gente.
Ella va a volver. Casi me salgo de mi piel de alegría.
—¡Gracias! ¡Tengo que entrar ahí! ¡Gracias! —Me alejo de él y me
doy la vuelta antes de que tenga la oportunidad de decir adiós.
Llamo a la puerta apenas recordando mi lugar. Si el señor Juric está
allí todavía haciendo negocios, entonces sería mala educación de mi
parte irrumpir.
La puerta se abre y entro sin siquiera molestarme en ver quién me
abrió. Marko todavía está allí hablando con Liam junto con Sven y
Luka. Ninguno de los bratoks estaba presente. No veo a Ilia Vavra, ni
a Ivan Sever. Lo más importante, no veo a nadie de la familia De
Luca. Es como dijo Wire, habían ido a buscar a su gente.
Sven y Luka se acercan a mí en cuanto me ven.
—Hicimos todo lo que pudimos, tienes que recordar tu lugar,
Josip—me susurra Sven y se para justo frente a mí para impedir que
Marko me vea.
Las palabras que salen de su boca no tienen sentido. ¿Qué quiere
decir con que hicieron todo lo que pudieron? ¿Acerca de qué?
—¿De qué estás hablando? Wire dijo que todos recibieron pedidos
de rescates.
—Lo hicieron—responde Luka.
—Eso incluía a Bella. ¿Verdad? —Mis manos tiemblan de
ansiedad.
Sven traga saliva antes de continuar:
—Sí, pero la familia De Luca no les dará lo que quieren. No se
realizará ningún intercambio.
—¡Sranje! No pueden dejarla allí. ¡No pueden!—le grito en la cara
y la rabia estalla dentro de mí—. ¡Dónde está ese pedazo de mierda
de Leo! ¡Hijo de puta! —Intento abrirme paso entre Sven, pero tanto
él como Luka me agarran. Ya están tratando de sacarme de la
habitación.
—Stani, ¿što se događa? (NdelT: Espera, ¿qué está pasando?) —
pregunta Marko desde su sillón.
—Nada, está bien—dice Sven que sigue tratando de sacarme del
camino. Puedo ver que Leo no está en la habitación, pero no puedo
dejar de pelear.
—¡Te hice una pregunta, Sven! ¿Qué está pasando? —Marko se
levanta de su asiento y nos mira.
Sven me suelta y camino rápidamente hacia él.
—¿Por qué nadie va a negociar la liberación de Orabella De Luca?
Las cejas de Marko se disparan hasta el nacimiento de su cabello.
—¿Orabella De Luca? —Él se toma su tiempo y camina alrededor
de la mesa hasta que está justo frente a mí. Cruza los brazos sobre el
pecho y una leve mueca aparece en su rostro—. Orabella De Luca no
tiene nada que ver con esta familia, ¿por qué debería preocuparme
por lo que quieren hacer con ella?
—Es asunto mío. Pagaré el rescate. Sea lo que sea—ofrezco de
inmediato.
—No seas tonto, muchacho. Ella es de su propiedad, además de
que no es dinero lo que buscan. Si Andrea y su familia no creen que
la chica sea lo suficientemente importante como para rescatarla,
entonces tendrá que pudrirse donde sea que esté. Así es la vida Josip,
tú lo sabes.
—¡No, no lo es!—grito y doy un paso directamente a la cara de
Marko Juric. El sonido de cuatro pistolas amartillando estalló a mi
alrededor.
Sven, Luka, Liam y uno de los miembros de la seguridad personal
de Marko me apuntan con sus armas. Le falté el respeto por completo
a mi Pakhan. No dice una palabra, solo sostiene mi mirada. Sus
característicos ojos dorados queman mi alma.
Caigo de rodillas inmediatamente frente a Marko y dejo caer mi
cabeza en completa sumisión.
—Te pido perdón. Te he agraviado.
—¿Cómo es eso?—pregunta Marko.
—Me dijeron que me mantuviera alejado de Bella, pero eso fue
después de que ya había pasado una cantidad significativa de tiempo
con ella. El amor no tiene lugar en nuestro mundo, pero ella es mi
mujer. Haré cualquier cosa para recuperarla. Nunca tuve la intención
de enfadarte, pero cuando descubrí quién era ella, ya era demasiado
tarde.
—Josip, esa es la hija de…
Lo interrumpo.
—No quiero nada. Nunca intentaría destronar a Leo, ni a nadie de
allí. No quiero fortuna, ni favores... Solo quiero a mi mujer. Ellos no
la quieren. No les sirve de nada. Quiero decir… simplemente van a
dejar que algún maníaco la tenga, porque no pagarán el rescate. Por
favor, te lo ruego. Debemos convencerlos de que la recuperen. Ella no
se merece esto.
Marko chasquea la lengua.
—Levántate, Josip.
Me pongo de pie y doy un paso atrás para darle un poco de
espacio.
—Si no fuera por los años de lealtad y servicio que me has
brindado, te estaría sacando el cerebro de la cabeza. Has ido en
contra de tu familia y por eso dudo en creer que puedo confiar en ti.
Si no puedo confiar en ti, ¿de qué me sirves?
—¡Padre!—grita Sven detrás de mí.
—¡No puedes, Marko! Josip no. Es solo una mujer—dice Liam
desde detrás de su hermano.
—No me importa si es una mujer o un maldito perro de la calle.
Esta familia, está antes que nada. ¡Si está dispuesto a ir en contra de
nuestras reglas, no pertenece a nosotros!—le grita Marko a Liam
antes de volverse hacia mí, su cara roja de ira y su pecho subiendo y
bajando rápidamente.
—Ya no reclamarás el nombre Juric, Josip. La sangre de mi familia
ya no será tu sello de honor, has deshonrado mi nombre y no mereces
nada más que la muerte. —Marko me mira por un segundo, antes de
regresar a su asiento—. Luka, mata a Josip y saca su cuerpo de aquí.
—Marko. —Puedo escuchar el dolor en la voz de Luka.
—Espera, Marko, creo que podríamos estar perdiendo una gran
oportunidad aquí. —Sven habla esta vez.
—¿Cómo es eso?
—Josip conoce más información que cualquiera de nosotros, y este
último ataque sigue siendo un misterio para nosotros. Incluso si les
damos a esos bastardos lo que quieren, nunca sabremos quién está
detrás. Dale a Josip la oportunidad de volver a caer en tu gracia. Dale
la oportunidad de encontrar a quién se ha atrevido a enfrentarte de
una manera tan atroz.
—¿No escuchaste lo que acaba de pasar, Sven? Sé que siempre has
sido testarudo, pero nunca pensé que fueras también estúpido. Él ya
no es parte de esta familia, ¿por qué desperdiciaría mis recursos
ayudándolo?—
—Sin recursos, sin nuestra ayuda, todo por su cuenta. Si puede
traer pruebas de quién está detrás de estos ataques, creo que tal vez
este pequeño desaire de acostarse con una mujer que nadie quiere,
podría ser perdonado... ¿con el tiempo? —Sven está hablando más
rápido de lo que nunca lo he visto.
Marko mira su plato antes de juntar los dedos frente a su cara por
un minuto. La habitación está tan silenciosa que se podía oír caer un
alfiler.
—Realmente me duele dejarte ir, Josip. Tienes dos semanas, por tu
cuenta, para encontrarme una prueba clara de quién está detrás de
esto. Si la evidencia no es concluyente, si siento que no tiene sentido,
tu muerte no será rápida. Será un ejemplo para todos, que incluso los
desaires más pequeños conllevan las penas más grandes. Vete y no
regreses hasta que el trabajo esté hecho.
Aparta la mirada de mí, es el final de la conversación. Sven se me
acerca y toma todo lo que tengo en mis bolsillos, mis llaves, mis joyas.
Cualquier cosa que hubiera obtenido mientras me beneficiaba de mi
tiempo con la familia Juric y luego me da la espalda. No me lo tomo
como algo personal, a partir de ahora estoy excomulgado. Si me
dijera una palabra, sería una falta de respeto. Cuando miro hacia
Luka y Liam, están en la misma posición, de espaldas al
excomulgado. Salgo de la habitación sin nada más que mi vida para
demostrarlo.
No necesito nada de eso. Todo lo que necesito es la oportunidad
de hacer pagar a los bastardos que lastimaron a mi chica, y eso es
exactamente lo que me dan estas dos semanas. Tiempo y una
oportunidad. El tiempo suficiente para matarlos a todos.
Capítulo 11
Josip
Bella
N
—¡ o, aléjate de mí!—grito cuando uno de los guardias de
seguridad me tira hacia una habitación que solo conozco como el
Infierno.
El mismo grupo de personas está ahí como siempre, esperándome.
Un hombre alto, de piel clara, al que le falta un ojo y una oreja, una
mujer de piel oscura con cabello rubio oscuro cortado en una melena
irregular y, finalmente, un hombre pelirrojo con las puntas
ligeramente decoloradas con un tinte anaranjado. Es el mismo
hombre que me sacó de la casa.
—No sé por qué estás haciendo esto tan difícil. Sabes que es solo
cuestión de tiempo antes de que tu gente venga por ti, todo lo que
tienes que hacer es mantenerte con vida el tiempo suficiente.
Cooperar—dice el hombre pelirrojo y yo solo lo miro fijamente. No
pude cooperar, no sé las respuestas a ninguna de las preguntas que
me sigue haciendo. Solo habían pasado unos días desde que me
secuestraron, pero cada día es peor que el anterior.
—Creo que puede necesitar un poco de coraje, Rooster—dice la
mujer con una siniestra sonrisa en su rostro.
—Muñeca, realmente odio hacerte esto, pero debes aprender qué
batallas pelear y cuándo debes rendirte. Ahora, ¿me vas a hablar
sobre el acuerdo de Octubre y Leo De Luca?
Respiro profundamente.
—¿Cuántas veces tengo que decirte que no sé nada? Él es solo mi
medio hermano y no tengo el privilegio de saber nada de lo que está
pasando con la familia.
Les había dicho a todos lo mismo una y otra vez, pero o no me
creían o simplemente disfrutaban escuchándome gritar.
—Métela en la bañera—dice Rooster y los dos guardias que me
sacaron a rastras de la habitación me empujan hacia una gran bañera
con forma de palangana. Parece estar hecho de una madera pesada.
Desde el exterior es como una tina normal, pero una vez que
vislumbro el interior, veo dos grandes aros de metal que sobresalen
del fondo. Me meten adentro, amarran mis muñecas y tobillos a uno
de los aros, así que estoy sentada con las rodillas contra el pecho y los
brazos entre las piernas.
—¿Estás segura de que no hay nada que quieras decirme? ¿Qué
acerca de los guardias por los que te pregunté ayer?
—No sé nada—repito.
—¿Un poco de ayuda, Camy? —Rooster llama a la mujer que
aplaude una vez y corre hacia donde estoy. Toma un trozo de cuerda
de uno de los guardias y se para detrás de mí.
Me estremezco de sorpresa cuando la siento tirando de mi cabello
peinado en una cola de caballo desde que llegué aquí.
—¿Qué estás haciendo?
—¡Cierra la puta boca! No quieres ayudarnos, eso significa que no
tienes ninguna razón para estar hablando—me grita Rooster.
Siento que Camy envuelve la cuerda alrededor de mi cabello
como un coletero antes de comenzar a trenzarlo con la cuerda
entrelazada en los mechones. No entiendo lo que está haciendo hasta
que sacude mi cabeza completamente hacia atrás, estirando mi cuello
tanto como puede y amarra la cuerda al aro detrás de mí.
En esta posición no solo es difícil respirar, sino que mi espalda
está arqueada tanto como puede y mi cabello está tirado hasta el
punto de casi arrancarme el cuero cabelludo. Solo puedo mover la
cabeza ligeramente de un lado a otro para sentir alivio.
Salto cuando un fuerte ruido seguido por una corriente de agua
brota detrás de mí.
—Qué demonios es esto. —Apenas puedo hablar con la cabeza en
esta posición. Inclino la cabeza ligeramente hacia un lado y puedo ver
que el agua está llenando rápidamente la bañera hasta mis
pantorrillas.
—Por favor. No sé nada. No valgo nada para ellos.
—Eres su familia, compartes su apellido, vives en su casa. No
puedes ser inútil sin importar lo que trates de hacerme creer—dice
Rooster mientras camina lentamente hacia el hombre al que le faltan
un ojo y una oreja. Ambos están a mi lado, puedo verlos por el rabillo
del ojo. Nunca lo he oído hablar, pero sé que puede. De vez en
cuando Rooster se inclinará y el hombre le susurrará algo al oído…
una orden.
Rooster puede ser el que habla, pero es el hombre con un ojo el
que tiene el poder.
El agua sube hasta mi pecho y empiezo a tirar de mis ataduras. Mi
boca está seca, porque estoy hiperventilando. Tiro de la sujeción de
mi cabello sin importarme si me arranco cada mechón de cabello,
pero la trenza y la cuerda lo hacen imposible. Siento ardor en ciertas
partes de mi cuero cabelludo donde me he arrancado el cabello, pero
no es suficiente para liberarme.
A medida que el agua se abre camino hacia mi pecho, el pánico
realmente comienza a devorarme. Grito y les pido que tengan piedad
de mí. Lloro y maldigo a todos en mi vida, empezando por mi madre
buscadora de oro por obligar a Andrea a tenerme como hija. Después
a Andrea por no pasar por alto el hecho de que soy una hija ilegítima.
—Háblame del trato de Octubre—oigo decir a Rooster.
—¡Oh Dios! ¡No sé! ¡Lo juro! ¡No sé! Por favor. ¡Por favor! —Todo
mi cuerpo tiembla de miedo mientras pateo y tiro de mis ataduras
deseando que un hueso se rompa o un trozo de carne se arranque
para poder liberarme. Siento el ardor cuando las ataduras cortan mis
tobillos y muñecas, pero no es nada comparado con el ardor en mi
pecho mientras mi corazón palpita más rápido que nunca y mis
costillas luchan por expandirse en la posición en la que estoy. El agua
me llega hasta el cuello y la nuca.
—No… ¡Ayúdame! ¡Ah!—grito y con las últimas fuerzas que
tengo y tiro de mis brazos. Siento un tirón fuerte y un pop sordo—.
¡Ahhh!—gimo con un dolor intenso porque mi hombro se ha
dislocado.
El agua cubre mis oídos y ya no puedo escuchar lo que sucede en
la habitación. Digo mis oraciones finales mientras el agua llega hasta
la línea de mi cabello y comienza a cubrir mis ojos. Algo se mueve
detrás de mí y tan repentinamente como comenzó, el chorro de agua
se detiene, dejando solo mis ojos, boca y nariz fuera del líquido.
Lloro de dolor, de alivio y de miedo..
Los espasmos en mi espalda son tan dolorosos después de unos
momentos de estar atrapada en esta posición que se siente como si los
huesos se estuvieran rompiendo.
Abro la boca para gritar, pero en el segundo que lo hago, un
chorro de agua se precipita dentro. Toso y trato de escupirla, pero
con cada movimiento mi cara se cubre con el agua. Me obligo a
quedarme quieta y tragar lo que tengo en la boca, toser lo mejor que
puedo en esta posición y aun así mantener las vías respiratorias
abiertas.
—Por favor, no me dejéis. No me dejéis—digo lo más fuerte que
puedo, pero es demasiado tarde. Por mi visión periférica, veo que la
puerta se abre y los tres salen. Sin siquiera darme una segunda
mirada.
***
Me desmayo tres veces en esa posición, pero cada vez me vuelvo a
despertar como si me estuviera ahogando. Se siente como si me
hubieran tenido aquí por horas. Lo único que puedo hacer es
permanecer despierta y mantener la cabeza en esta posición. Es la
única manera que tengo de sobrevivir.
La puerta se abre, Camy y Rooster vuelven a entrar. Estoy tan
cansada que ni siquiera puedo rogarles que tengan piedad de mí.
Nunca he sido de las que piensan en el suicidio, pero estoy lista para
girar la cabeza hacia un lado y ahogarme. No valgo nada de todos
modos.
—¿Mirarías a mi pececito? Esa es una posición tan bonita para ti.
—Rooster se inclina sobre mí—. Bien, si quieres guardarte tus
secretos, supongo que no puedo sacártelos a la fuerza. Quizá mañana
quieras ayudarme. —Saca un cuchillo largo y lo presiona en mi cara.
No me inmuto. Quiero que lo haga, que acabe con esto.
Mete su brazo en la tina conmigo y corta la cuerda que ata mi
cabeza al lazo. La liberación repentina hace que mi cuerpo se incline
hacia un lado. Como mis manos y piernas todavía están atadas, mi
cabeza se hunde más bajo el agua. No tengo energía para
enderezarme e incluso cuando mis pulmones comienzan a
agarrotarse por toda el agua que estoy tragando, todavía se siente
mejor que estar en esa posición.
Rooster se toma su tiempo para soltarme las manos y los tobillos.
Me saca de la bañera y me deja caer en el suelo duro. Vomito agua
espumosa y toso todo el tiempo tratando de inspirar el aire que tanto
necesito. Estiro las piernas y el brazo que es funcional. El dolor de
tratar de usar mis extremidades después de quedar atrapada en esa
posición es insoportable.
—Llévala de vuelta a la habitación, saca a la mujer Bianucci.
Los guardias me sacan del Infierno y me regresan a la habitación
con el resto de las prisioneras. Grito porque no sienten simpatía por
mi brazo lesionado o el tormento por el que acabo de pasar. Todo lo
que les importa es obtener la siguiente en la lista. De eso se trata todo
esto, una constante sesión de tortura repetitiva.
Hago todo lo posible por ponerme de pie cuando llegamos a la
habitación en la que me han obligado a permanecer, pero mis pies no
quieren trabajar para mí. Lo intento de nuevo, porque sé que, si me
arrastran, será mucho peor. El suelo es de madera podrida, una
fuente constante de desechos y astillas. Aquí hay once mujeres, solía
haber doce, pero una fue asesinada hacía unos tres días. Su cuerpo
todavía está tirado en el medio del suelo, hinchado y trayendo
moscas. El hedor eriza los vellos en el interior de mi nariz. Las once
de nosotras estamos alineadas en una pared encadenadas por el
tobillo por una cadena corta. Solo he estado aquí por unos días, pero
algunas de las otras mujeres han estado aquí por semanas. Aunque
estamos todas juntas, las que llevan más tiempo aquí se han vuelto
casi salvajes. La tortura constante, el dolor y quizás lo peor de todo, el
hambre les están pasando factura. No nos dan de comer. Bajan una
botella de agua de un litro que se supone que debemos compartir
entre todas. No nos lavan, y solo hay un balde que debemos pasar
por la fila cuando alguien tiene que hacer sus necesidades. Hay una
mujer aquí que tuvo su menstruación, sin productos femeninos,
sangró a través de su ropa y por sus piernas. La sangre seca todavía
está pegada a ella. Ella lo tiene peor cuando somos capaces de
dormir. Los insectos muerden y se arrastran más sobre ella. Esos
mismos insectos son lo único que algunas de las mujeres han comido
desde el principio.
En una ocasión cuando entró Rooster, una de las mujeres le había
preguntado cuándo nos iba a dar de comer. La mató a golpes delante
de nosotras, la misma mujer que ahora se está pudriendo en el suelo.
Recuerdo darme cuenta de lo loco que estaba cuando nos dijo que, si
teníamos tanta hambre, ella era toda la comida que necesitábamos. Él
tenía la intención de que comiéramos la carne de la mujer muerta. Ni
siquiera he mirado en esa dirección, pero he descubierto a algunas de
las mujeres que han estado aquí más tiempo mirando esa carne
pútrida como si fuera la cena del domingo.
—¿Tu brazo?
Katarina Juric, la mujer a mi izquierda y la única con la que he
hablado desde que estoy aquí, me habla. Su voz croa con cada
palabra.
Tomo aire a través de mis dientes apretados. El dolor en mi brazo
palpita con cada latido del corazón.
—Tenemos que volver a poner eso en su lugar. —Se gira hacia mí,
sus movimientos son lentos. Sus labios están tan agrietados que
sangran con cada palabra.
—No puedo, no quiero moverme—gruño.
—Cuanto más tiempo lo dejes, más difícil será. —Ella hace todo lo
posible por sentarse.
—No, no puedo. —Sé lo que tiene que hacer, pero no creo que
pueda manejar el dolor.
—El dolor desaparecerá una vez que vuelva a su lugar. —Katarina
niega con la cabeza y parpadea un par de veces, probablemente para
sacar la niebla de su cerebro.
Intento mover el brazo cojo, pero no pasa nada, solo más dolor
punzante.
—Bien, hagámoslo. —Me doy la vuelta por completo para que mi
cara quede contra la pared y mi brazo herido esté cerca de ella.
Apoyo la cabeza contra la roca resbaladiza y dejo que coloque mi
brazo. Grito en agonía. Algunas de las chicas lloran mientras otras me
dicen que me calle y me muera. Mi cuerpo tiembla y mi piel se siente
fría. Estoy segura de que estaría sudando si ya no estuviera tan
deshidratada.
Después de cinco intentos, Katarina finalmente puede volver a
colocar mi brazo en su lugar. Ella tenía razón, el dolor disminuye
dramáticamente cuando está de vuelta en el alvéolo. Pero, así como el
dolor en mi brazo comienza a disminuir, el dolor en mi cabeza
aumenta a niveles apenas tolerables. Me toco el cuello y me sale
sangre pegajosa de la cabeza. Me toco la cabeza y efectivamente hay
varios lugares donde me arranqué el cuero cabelludo. En algunos
lugares se arrancaron grandes trozos y otros tienen pequeños cortes
donde la piel se partió.
—Lo siento, no puedo hacer nada al respecto—dice Katarina
mirando mi cabeza.
—Está bien. Solo tengo que recordar no apoyar la cabeza en el
suelo. —Intento bromear al respecto, pero empiezo a pensar en los
insectos que trepan por mi piel para llegar a las heridas abiertas en mi
cabeza. Uso mi brazo bueno para levantar mi largo cabello y
envolverlo lo mejor que pude en un moño alto. En momentos como
éste me arrepiento de mantener mi cabello tan largo.
—Yo les dije—dice Katarina sentada contra la pared.
—¿Qué?
—Les dije todo lo que querían saber. Traicioné a mi familia. —Sus
ojos se cierran con fuerza, pero no hay lágrimas.
—Por supuesto, les dijiste, tu familia sabrá que no tenías otra
opción. —Hago todo lo posible para consolarla.
—Realmente no conoces a mi padre, ¿verdad?—dice con desdén y
se vuelve hacia mí. Sus brillantes ojos dorados son lo único en su
rostro que muestra un poco de vida.
—No, desafortunadamente, nunca he tenido el placer.
—El placer. Conocerlo no habría sido un placer. Pasé años
tratando de demostrarle a mi padre que soy lo suficientemente
buena. No crecí con él, pero siempre hizo notar su presencia. Lo
admiraba. Lo idolatraba. Solo para descubrir que nunca sería lo
suficientemente buena, porque tengo una maldita vagina entre las
piernas. Le tomó años antes de que me dejara convertirme en una
bratok. Es el rango más alto que jamás tendré. Cuando descubra que
lo delaté, me matará o me obligará a dimitir. Espero que sea lo
primero.
—No hables así. Se resolverá. Todo saldrá bien. —Froto su brazo y
tiro de ella para abrazarla. Su cuerpo se estremece mientras lágrimas
sin agua recorren su cuerpo. Cuando se aleja, sus labios encuentran
los míos en un beso íntimo. Mi cerebro tarda un segundo en darse
cuenta de lo que está pasando. Me alejo abruptamente.
—¡Katarina no!—siseo.
—Mmm, lo siento. No pude evitarlo. Cuando me dijiste que no
estabas casada, pensé que tal vez había una posibilidad.
—No estoy casada, pero estoy tomada. Algo así. —Suspiro y trato
desesperadamente de recordar cómo suena Josip. Por alguna razón,
me cuesta recordar el tono exacto y la cadencia normal de su voz.
Puedo verlo en mis sueños y recuerdos, pero ya no puedo escucharlo
bien. Es doloroso.
—¿Algo así como? ¿Cómo puedes ser tomada?
—Bueno, es complicado—digo sin querer aburrirla con mi larga
historia.
Ella sacude la cadena atada a su pierna.
—¿Parece que voy a ir a alguna parte pronto?
Me detengo a pensar en el hecho de que es alguien de su familia,
ella puede enojarse o incluso encontrar una manera de castigarlo. No
quiero eso, pero quiero decir su nombre a alguien. Que alguien sepa
cuánto lo amo.
—No quiero meter a nadie en problemas, es uno de tu gente. —No
la miro, pero siento que su cuerpo se mueve cuando se gira en mi
dirección.
—¿Uno de mi gente? ¿Es parte de la familia Juric?
Asiento con la cabeza.
—¿Por sangre o por honor?
—Honor.
—Qué tal esto, lo que sea que hablemos en este maldito lugar se
quedará aquí. No lo abordaré si alguna vez salimos, además de que
mi padre terminará conmigo antes de que pueda decir algo. —
Cuando la miro, mueve animadamente las cejas haciéndome reír—.
Entonces, ¿quién es?
Cierro los ojos y saboreo la sensación de su nombre en mi lengua.
—Josip.
—¡Jebote!—dice Katarina en voz alta—. Mierda, ¿hablas en serio?
Nunca en un millón de años lo habría adivinado. Es un pez tan frío.
Muy remilgado y elegante. ¿Josip? ¿En serio?
—Él no es así. No el verdadero Josip. Cuando ya no tiene que
ponerse una fachada para las personas que lo rodean, Josip es cálido.
Es cariñoso y atento. Posesivo. Es perfecto. —Esas palabras no le
hacen justicia, pero es todo lo que tengo ahora.
—¿Por qué nunca te he visto entonces? ¿Esto es nuevo entre
vosotros dos?
—No. Ha estado sucediendo durante años, pero ¿recuerdas
cuando te dije que era ilegítima y que mi familia básicamente me ve
como un punto negro en su perfecto árbol genealógico?
—Sí.
—Bueno, también significa que tengo prohibido casarme o estar
con alguien, especialmente alguien con lazos con una familia
diferente. No quieren que mi esposo intente abrirse camino hacia un
lugar de poder. No quieren que mi semilla sea la que lleve el apellido
De Luca. Soy un error que solo quieren lavar. —Suspiro y mi cabeza
late más fuerte con el movimiento—. Josip y yo mantenemos una
relación secreta desde hace dos años.
—Guau... eso es simplemente... guau. —Katarina se recuesta
contra la pared, con las cejas todavía levantadas y una mirada
pensativa en su rostro—. Sabes que no podrá venir por ti, ¿verdad?
—Lo sé.
Nunca voy a salir de aquí, no con vida. Mi familia no va a venir
por mí, ni pagar por mí, Josip tampoco va a poder hacerlo. Miro hacia
la puerta por la que nos trajeron a todos y fantaseo con verlo entrar.
Las fantasías son todo lo que tendré.
Capítulo 13
Josip
Josip
Q
—¿ ué carajo… qué es esto? ¡Ayuda! ¡Ayudadme, alguien! ¡Por
favor! ¡Oh Dios, por favor ayudadme!—grita Finn cuando finalmente
se despierta.
—¡Šuti! (NdelT: ¡Cierra la boca!) —le ladro y me acerco para que
pueda verme—. Mantén la boca cerrada a menos que te dé permiso
para hablar. Si no lo haces, las cosas irán de mal en peor mucho más
rápido de lo que me gustaría.
—¿Quién… quién eres? ¿Qué es lo que quieres?
Retiro mi mano y lo golpeo directamente en la cara. Tiene que
escupir la sangre ya que no puede girar la cabeza. Lo tengo desnudo
y atado a una larga mesa de madera que parece ser usada para
picnics.
—¿No me escuchaste decirte que mantuvieras la boca cerrada? —
Agarro su cabello y cuando finalmente puede abrir los ojos, asiente
con la cabeza—. Bien, ahora Finn, hiciste algo malo. Solo estoy aquí
para obtener algunas respuestas de ti. ¿Sabes quién soy? Puedes
hablar cuando te haga una pregunta. —Retrocedo y espero a que
hable.
—El padre de Katie, mira, yo no iba a hacerle nada… solo iba a
hablar con ella.
—Deja de mentir, Finn. Sé de tu obsesión enfermiza y retorcida
por las niñas. Debería matarte solo por eso, pedazos de mierda como
tú me hacen feliz, de que no tengo hijos. Katie no existe. Necesitaba
traerte aquí y esa artimaña fue la forma más fácil. Quiero que
respondas algunas preguntas sobre lo que está pasando con todos los
secuestros... La familia Juric, la familia Sever, la familia Vavra, la
familia Bianucci —Con cada nombre que digo, sus ojos se agrandan
más y más.
—¿Secuestros? No sé nada sobre secuestros. —Agarro una
herramienta de la mesa auxiliar y rápidamente me acerco a él.
Tirando de la mordaza desde el cuello hasta la boca y me pongo a
trabajar.
Un taladro manual con altas RPM es maravilloso para atravesar la
piel. Me aseguré de conseguir uno con cable de alto voltaje para no
perder energía. Son compactos y nadie cuestiona a alguien en una
ferretería comprando un taladro nuevo.
Coloco la broca en el centro de su rótula y mantengo presionado el
botón de encendido. Apenas puedo escuchar sus gritos por encima
del ruido y el zumbido de la poderosa máquina. Afortunadamente,
compré unas gafas protectoras por recomendación de la vendedora,
la seguridad es lo primero, había dicho ella. La sangre y pequeñas motas
de hueso vuelan hacia mi cara mientras perforo su pierna con todas
mis fuerzas. La broca con punta de diamante atraviesa el hueso y el
tejido blando antes de atravesar la articulación y finalmente salir por
el otro lado de la pierna.
Mi rostro y mi pecho están cubiertos de su sangre y, aunque sigue
gimiendo, no es suficiente. Este bastardo ayudó a que se llevaran a mi
Bella. ¿Cómo se atreve a acostarse aquí y decirme que no sabe
quiénes son?
Rápidamente me acerco a su otro lado y repito el proceso en esa
otra pierna. Cuando termino, el suelo está resbaladizo con su sangre
y tengo que usar un poco de la cuerda para hacer unos torniquetes
para que no se desangre.
Me acerco a la parte superior de la mesa donde Finn está
convulsionando y gimiendo de dolor. Sus gritos se detuvieron a la
mitad de la segunda rodilla.
—Ahora, voy a preguntarte de nuevo y si me das una respuesta
que no creo que sea verdadera, voy a tomar el taladro y hacerte
muchos agujeros más. ¿Lo entiendes?
Él asiente con la cabeza lentamente.
—Bien. —Bajo la mordaza—. ¿Qué sabes al respecto?
—Solo soy un trabajador de Interpol. No sabía que algo así iba a
pasar. Lo lamento. Lo lamento. Por favor... No me hagas más daño.
Por favor. —Su súplica es lamentable y casi lo golpeo de nuevo solo
para que se calle.
—¿Estás diciendo que no tuviste nada que ver con eso?
—No. No lo hice—responde, pero primero duda. Los mentirosos
consiguen el taladro.
Le acerco la mordaza a la boca y él me grita que espere incluso
antes de que pueda volver a levantar el taladro. No esperaré. No
tengo tiempo para la misericordia. Necesito respuestas directas,
ahora mismo.
Hago cuatro agujeros nuevos en el cuerpo de Finn. Uno en cada
mano y uno en cada hombro, luego uso la cera de las velas que he
estado quemando para verter en cada una de estas heridas abiertas.
La cera actúa como una especie de agente cauterizador, no es el
mejor, pero servirá por ahora. Esta vez se desmaya y tengo que
despertarlo antes de que pueda terminar.
Una vez que todo está en su sitio de nuevo, le quito la mordaza y
espero a que se calme un poco.
—No estás perdiendo tanta sangre. Esto podría continuar por
mucho tiempo. —Me limpio las gafas y espero a que empiece a
hablar de nuevo.
—Sé quiénes son los objetivos, pero nunca supe exactamente
quién está detrás de ellas. Te lo juro Me dijeron que, si los ayudaba,
me pagarían cinco millones al año por el resto de mi vida y se
asegurarían de que nunca fuera a la cárcel por… mi enfermedad. —
Un ceño fruncido aparece en mi rostro, es un maldito pedófilo, no
voy a tener lástima de él.
—¿Qué te hicieron hacer?
—Fue un proyecto largo, de casi un año. Me dieron una lista de
nombres que necesitaba encontrar cada vez que salían del país o
compraran algún medio de transporte. Registros de automóviles.
Luego me dieron nombres de personas asociadas con toda esa
información. Al final de todo, había al menos tres cajas de
información. —Toma una respiración profunda y continúa—. Una
vez que se fueron, no escuché nada. Ningún dinero, sin inmunidad,
me estafaron. Entonces, busqué la información, incluido el historial
de viajes del hombre con el que había estado en contacto. Fue
entonces que todo comenzó a encajar. Fotos de algunas de las
mujeres que me hicieron buscar y que fueron transportadas a trenes y
aviones privados.
—Quiero el nombre de tu contacto y toda la información que
encontraste.
—No lo tengo… está en el trabajo. —Él niega con la cabeza.
—¡Lažljivac! (NdelT: ¡Mentiroso!) —Ni siquiera me molesto con la
mordaza, sino que tomo el taladro y se lo meto en el ojo. Solo toma
un segundo para que el bocado atrape y arranque el globo blando de
su cara—. ¡Deja de mentirme!
Estoy seguro de que no lo dejó en el trabajo, probablemente ni
siquiera lo buscó en la computadora de su trabajo. Todas esas
computadoras del gobierno están monitoreadas. Incluso si encontrara
toda la información en el trabajo, seguramente no la almacenaría allí.
La información está en algún lugar que solo él conocería y accedería.
Apostaría dinero que tiene una copia guardada en la nube.
Le castañetean los dientes y su único ojo bueno gira en su cabeza.
—Dime dónde puedo encontrarlo o empiezo a hacer tunear tus
intestinos.
—A salvo. En internet.
Joder, lo sabía.
Me apresuro a mi bolso y saco mi portátil. Uso la ropa del hombre
para limpiarme las manos antes de abrirlo y colocarme donde pueda
ver. Es un proceso difícil, pero me guía a través de todos los
cortafuegos y puertas traseras hasta que llego a la información que
había guardado en el servidor. La abro primero y son casi 10
gigabytes de documentos y fotos escaneados, videos y números.
Junto con la información de un pequeño equipo especializado en
secuestros. No sé que sean parte de ninguna familia, pero lo
averiguaré. Lo guardo todo en mi nube personal usando una
contraseña de cifrado para que sea más difícil acceder.
—Suéltame. No sé nada más. Por favor—gime Finn débilmente
desde la mesa. No hay forma de que pueda hacer eso. Ya me ha visto
la cara y sabe que estoy buscando a estas personas. Es un lastre,
además hay otros pecados que necesita expiar.
—Buen trabajo, ahora que ya no tengo nada de eso, hablemos de
lo que ibas a hacer con Katie. —Agarro mi taladro mientras él llora
derrotado.
Al final de la noche, había hecho la uretra de Finn mucho más
ancha, sus testículos mucho más pequeños y su habilidad para gritar
pidiendo ayuda mucho más fuerte. Lo mato perforando agujeros en
sus pulmones y lo veo asfixiarse con su propia sangre.
Estoy exhausto después de eso. No sé cómo la gente hace esto
todo el día y todavía puede caminar como si nada hubiera pasado.
Todo lo que quiero es una bebida y una siesta.
Le digo a Wire que mañana terminaré con la casa y que hay un
regalo para que se ocupen sus compañeros de limpieza. Luego me
quito la ropa, me ducho y me voy a dormir. Me siento un poco más
en paz que en los últimos días y un paso más cerca de recuperar a mi
Bella.
Capítulo 15
Josip
Josip
Bella
Josip
—Jebote... Oh, Dios mío. Bella. Oh Dios. Lo siento. ¡Joder! —
Presiono mis labios contra los suyos y ella cae sobre mí.
—Estás aquí, Josip. No puedo creerlo—dice ella y me devuelve el
beso.
—¿Qué carajo es esto? —Saco sus brazos de alrededor de mi
cuello y veo que sus muñecas todavía están encadenadas—. Tenemos
que sacarte de aquí.
—No, no te preocupes por eso, tenemos que regresar. Todavía hay
alguien allí. —Ella se aleja de mí, pero no la suelto. Honestamente, no
sé si alguna vez la soltaré.
—Bella, me importa una mierda cualquier otra persona. Tenemos
que irnos ahora. —Agarro sus muñecas con más fuerza y tiro de ella
en la dirección opuesta.
—No, por favor, no podemos dejarla ahí, no lo entiendes. ¡Por
favor! —Esos ojos azul claro se clavaron en los míos y aunque todo en
mí me dice que me vaya como alma que lleva el diablo de aquí, haré
cualquier cosa para sacar esa mirada de sus ojos.
—¿Quién más está ahí?
—Hay un hombre llamado Rooster, una mujer llamada Camy y
otro hombre del que no estoy segura. Hay un hombre nuevo llamado
Ilia, y otro que estoy segura que maté. No sé cuántos guardias hay,
pero mucho menos de los que había antes. Es la única razón por la
que pude escapar.
Chispazos de sorpresa en mi mente. Ese no es un nombre común,
pero no hay forma de que Ilia esté aquí. Ilia Vavra fue el primer
afectado por esta mierda, ¿por qué carajo estaría aquí?
—Ilia… ¿Alguna vez dijeron un apellido? ¿Cómo era?
—No recuerdo era difícil de ver, aunque es la primera vez que
escucho de él. Nunca antes ha estado aquí.
Ésta podría ser la prueba, si realmente es Ilia Vavra el que está
detrás de esta mierda, entonces Marko necesita saberlo. Estoy en
guerra con mi necesidad de sacar a Bella de aquí y obtener la prueba
que necesitaría para reunirme con mi familia.
—Si volvemos a esa habitación, harás todo lo que te diga, Bella. Si
te digo que te des la vuelta y corras, eso es lo que harás. ¿Lo
entiendes? —Mantengo mi mirada en la suya esperando que me dé
una respuesta. Quiero regresar con mi familia, pero su seguridad es
lo primero, a la mierda todo lo demás. Si vuelvo a casa y me quieren
matar, que así sea. Mientras Bella esté a salvo, eso es todo lo que
importa.
—Lo entiendo, estoy contigo. —Ella agarra mi mano lo mejor que
puede con las esposas todavía en las suyas.
Salgo por la parte de atrás de la casa que aún está en construcción
y me dirijo a la casa de la que Bella me dijo que acababa de escapar.
Hago todo lo posible por no pasar por un terreno demasiado
irregular, ya que le cuesta trabajo enfocar la vista.
Sigue diciéndome que está bien, pero puedo ver la cojera y la
forma en que se agarra el costado cuando tiene que moverse más
rápido de lo que le gustaría. Mi mujer está sufriendo.
—¿Estás segura de que vas a ser capaz de hacerlo? No te ves bien.
—Lo último que necesito en este momento es que ella lo estropee
todo porque estoy tratando de averiguar exactamente qué está
pasando aquí.
—Estoy bien, lo juro. Solo quiero salir de aquí lo antes posible,
solo tenemos que buscar a Christine primero—me susurra ella.
Finalmente llegamos al largo pasillo del que Katarina me había
hablado y puedo escuchar a alguien hablando. Un fuerte acento
europeo y una actitud arrogante en su voz.
—Necesito a su familia si voy a tomar el control de la costa este.
Ya tengo todo el oeste. Creo que tal vez debamos esperar un poco
más para que su familia pague el resto del rescate. —Me presiono lo
más cerca posible de la pared y me aseguro de que Bella haga lo
mismo. Empujo la puerta para abrirla un poco y, efectivamente, Ilia
maldito Vavra está allí hablando con Rooster, una mujer que asumo
es Camy, y su jefe de seguridad, Butcher. El rostro de Butcher fue
cortado por una familia rival, dejándolo con un solo ojo, una oreja y
una capacidad parcial para hablar.
No sé qué carajo está pasando, pero sé que Marko y el resto de
ellos se alegrarán de saber que la serpiente en la hierba no es otro que
el mismísimo Ilia Vavra.
Saco el teléfono y tomo algunas fotos. También tomo un video,
pero ni siquiera tengo tiempo para enviárselo a nadie, un fuerte golpe
en la parte posterior de mi cabeza me obliga a soltar el teléfono y
protegerme.
—¡Oh, mierda! Josip—grita Bella.
Me quito de encima a la personas detrás de mí, saco el arma y
disparo dos veces. El guardia cae al suelo en un montón.
—¡Qué carajo!—grita Rooster y viene en dirección a la puerta a
todo marcha. Me paro detrás y lanzo todo mi peso contra la puerta
que se abre y lo golpea en la cara. El golpe lo deja inconsciente.
—¿Qué demonios es esto?—grita Camy mientras corre hacia
donde está Christine Bianucci, tratando de arrodillarse detrás del
cuerpo de la mujer secuestrada para cubrirse.
—¿Josip? Hubiera esperado a alguien más que a ti—dice Ilia
mientras le apunto con mi arma.
—Sorpresa. —Sonrío y aprieto el gatillo. La bala le da en el pecho
a la derecha y cae contra Butcher.
Un fuerte silbido viene detrás de mí. Rooster prendió fuego a una
de las paredes y de alguna manera se escapó por donde entramos.
Todo el lugar no es más que yesca y madera podrida. Estamos
rodeados de llamas antes de que pueda parpadear.
—¡Ahhh! ¡Rooster! ¡No, maldición no me dejes!—grita Camy en la
puerta donde están ella y Christine. Las llamas las tienen a ambas
encajonadas.
—¡Bella vete! —Me giro para gritarle y es entonces que la veo con
el teléfono todavía en la mano y la luz encendida. Ella debe haber
estado usándolo para ver en la oscuridad.
—¡No! ¡No voy a dejarte!
—¡Por el amor de Dios, mujer! ¡Vete!
Vuelve a negar con la cabeza y sé que no sirve de nada discutir
con ella.
Ilia y Butcher se han escabullido por otro camino. Por lo que
puedo decir, no hay forma de Christine y Camy logren salir de aquí
desde donde están encajonadas.
—¡Jebote!—maldigo y me lanzo a través de las llamas, mi sudadera
y mis pantalones se chamuscan, pero afortunadamente no se
incendian. Agarro la silla y rompo las patas de madera, lo que le
permite a Christine ponerse de pie. Agarro a Camy y, aunque soy su
enemigo, la amenaza de quemarse viva es suficiente para que se
aferre a mí como si fuera su vida. No hay nada que podamos hacer
además de seguir adelante.
—Nunca lo lograremos—dice Christine a mi lado.
—Solo tenemos que correr. Ve rápido—digo entre dientes—. ¡Uno,
dos, tres! —Los tres corremos a través de las llamas. No tengo tanta
suerte como la primera vez. Mi sudadera se incendia primero y luego
la camisa de Christine.
—¡Joder! ¡No! —Christine balancea los brazos en completo pánico.
—¡Detente!—le grito—. Maldita sea, detente. —Me quito la
sudadera lo más rápido posible antes de derribar a la mujer en pánico
al suelo y apagar el fuego.
—¡Tú!—le gruño a la mujer acurrucada en el suelo—. O nos
encuentras una manera de salir de aquí o todos moriremos
quemados.
—Por ahí. —Incluso en este intenso calor, los dientes de Camy
castañetean de miedo. Supongo que quemarse hasta morir no es una
prioridad en su lista de formas de morir.
Sigo sus instrucciones y atravesamos un largo pasillo de
habitaciones, en una habitación hay una mujer fallecida hinchada en
el centro.
El fuego aún no ha llegado tan lejos, pero sé que es solo cuestión
de segundos.
—Bella, teléfono. —Ella me lo entrega sin dudarlo. Estoy
absolutamente extasiado de ver que no ha dejado de grabar. Paso el
teléfono sobre el cuerpo de la mujer muerta. A pesar de que su rostro
está en mi dirección, no puedo distinguir quién es.
Las llamas ahora lamen su camino a través de esta puerta y el
humo se está volviendo insoportable.
—Tenemos que salir de aquí—digo y los cuatro salimos corriendo
por la última puerta.
—Oh, Dios—grita Bella mientras tropieza con uno de los
cadáveres en el suelo y cae. Hay un montón.
—¿Qué carajo es esto?—me giro hacia Camy, pero ella no dice una
palabra.
—Los guardias. Estaban matando a los guardias—sisea Christine.
No quieren testigos de lo que estaban haciendo. Esto tenía todo el
jodido sentido del mundo. Sin testigos, sin nadie que les diga a los
demás qué carajo está pasando.
Una fuerte explosión estalla detrás de nosotros y todas las chicas
gritan. Toda la frágil estructura está a punto de derrumbarse a
nuestro alrededor.
—A la mierda esto. —Camy corre hacia la puerta de al lado
dejándonos atrás al resto.
—¡Oye, espera un maldito minuto! Sranje—agarro a Bella y sigo a
Camy.
Hay otro conjunto de escaleras que conducen desde el sótano al
otro extremo de la casa sin terminar. Me lanzo encima de Camy antes
de que pueda alejarse más de nosotros.
—¿A dónde carajo crees que vas? La única manera de escapar de
nosotros es si te meto una maldita bala en la cabeza. —Le doy la
vuelta para que la mujer pueda ver mi cara. Solo que, en lugar de
miedo, veo una estúpida sonrisa en su rostro.
—¿Qué crees que hará llevarme contigo? Ya ganaron. No hay nada
que nadie pueda hacer.
—Sí, tal vez ellos se escaparon, pero pensaron que no eras lo
suficientemente importante para su plan como para llevarte con ellos.
Que eras prescindible. —Me bajo de ella y la levanto. Lucha conmigo
a cada paso, pero podría ser vital para descubrir exactamente qué
está pasando.
Llegamos afuera y el Maserati se ha ido. No tengo idea si Rooster
se fue con ellos o no. Lo único que sé con certeza es que necesito sacar
a estas chicas de aquí rápido, el fuego se está extendiendo de
estructura en estructura, iluminando el cielo. No podré explicar esta
mierda si aparece la policía. Marko tampoco me pagará la fianza.
Corremos lo mejor que podemos hacia mi coche de alquiler. Meto
a Camy en el maletero, Christine en el asiento trasero y ayudo a Bella
a subir en el asiento del acompañante. Las llamas se elevan hacia el
cielo detrás de mí con el final de mi viaje por delante.
Tomo el teléfono y los once minutos de video que Bella ha logrado
tomar y llamo a Kaja. Es hora de hacerle saber a la familia que vuelvo
a casa.
Capítulo 19
Josip
Josip
Josip
Josip
Colmillo
Corrección
La 99
Edición
El Jefe
Diseño
Max
Notas
[←1]
The Strip, es un área rodeada de lujosos hoteles casinos y luces de
neón, muy representativa de Las Vegas. Además de un casino,
los amplios complejos de hoteles albergan una gran variedad de
tiendas de marcas famosas, restaurantes refinados y conocidos,
recintos para eventos musicales, de comedias y actos circenses.
Los turistas suelen concurrir a las aguas danzantes del Bellagio,
que se elevan coreográficamente al ritmo de música clásica.
[←2]
Es un espectáculo en el que se mira por una ranura, como si
estuvieras espiando por el ojo de la cerradura la intimidad de
otras personas.