Papel de la ingeniería de petróleos en la transición energética
La ingeniería de petróleos tiene un papel importante en la transición energética, ya
que esta disciplina puede contribuir al desarrollo de nuevas tecnologías y procesos que permitan la producción de energía de manera más sostenible y con menores emisiones de gases de efecto invernadero. Además, los profesionales de la ingeniería de petróleos pueden participar en la investigación y el desarrollo de energías renovables y en la gestión y optimización de los procesos de producción de energía. En general, la ingeniería de petróleos puede desempeñar un papel clave en la transición hacia una economía más limpia y sostenible. A medida que el mundo se mueve hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles, los ingenieros de petróleos desempeñan un papel crucial en varias áreas: 1. Energías renovables: Los ingenieros de petróleos pueden aplicar su experiencia en tecnologías de extracción, transporte y refinación de hidrocarburos para desarrollar y optimizar proyectos de energías renovables, como la energía eólica, solar y geotérmica. Esto implica el diseño de sistemas eficientes, el análisis de viabilidad técnica y económica, y la implementación de soluciones innovadoras. 2. Eficiencia energética: La ingeniería de petróleos contribuye a mejorar la eficiencia energética en todos los aspectos de la cadena de suministro de energía. Esto incluye la optimización de procesos de producción y refinación, el desarrollo de tecnologías de captura y almacenamiento de carbono, y la implementación de sistemas de gestión energética para reducir el consumo y las emisiones de gases de efecto invernadero. 3. Investigación y desarrollo: Los ingenieros de petróleos desempeñan un papel importante en la investigación y desarrollo de tecnologías y técnicas innovadoras para la producción y utilización de energía. Esto implica la exploración de nuevas fuentes de energía, el desarrollo de biocombustibles y combustibles sintéticos, y la mejora de las tecnologías existentes para minimizar su impacto ambiental. 4. Transición justa: La transición energética requiere una planificación cuidadosa para mitigar los impactos socioeconómicos en las regiones y comunidades dependientes de la industria petrolera. Los ingenieros de petróleos pueden contribuir a la identificación de oportunidades de empleo en sectores emergentes, el diseño de estrategias de reentrenamiento y reconversión laboral, y la implementación de proyectos de desarrollo sostenible en estas áreas. ¿EL POR QUÉ DEL INTERÉS DE LAS PETROLERAS EN EL HIDRÓGENO? El interés de las petroleras en el hidrógeno se debe principalmente a la transición hacia fuentes de energía más limpias y renovables. El hidrógeno se considera una alternativa atractiva porque puede producirse utilizando fuentes renovables como el viento y el sol, y no produce emisiones de gases de efecto invernadero. Además, las petroleras pueden utilizar sus infraestructuras y conocimientos existentes para producir y distribuir hidrógeno, lo que les permite diversificar su negocio y adaptarse a las cambiantes demandas del mercado de energía. El hidrogeno en la transición energética propone la utilización masiva del hidrógeno en movilidad, como sustituto de los combustibles tradicionales derivados del petróleo, principalmente la gasolina y el gasóleo, en aplicaciones industriales donde se precise un importante aporte energético y como sistema de almacenamiento de energía, produciendo hidrógeno cuando la oferta de energía eléctrica excede de la demanda, y que este hidrógeno sea producido de manera respetuosa con el medio ambiente, de manera que contribuya a una importante reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. El hidrógeno no puede considerarse una fuente de energía directamente utilizable, por lo que para obtenerlo es necesario emplear energía. Se trata, por tanto, de un vector energético, es decir, es un portador donde poder almacenar energía que podremos utilizar en otro momento o lugar, en sustitución de otros combustibles tradicionales. Para la generación del hidrógeno existen varios procesos, Los procedimientos tecnológicos más destacables son los siguientes:
1. Mediante el reformado del metano (CH4) con vapor. El componente
mayoritario del gas natural es el metano, por lo que se utilizar este gas como materia prima y además del hidrógeno se produce CO2. Por motivos técnicos y económicos éste es el proceso más utilizado en la generación de hidrógeno. 2. Mediante gasificación del carbón, nafta o fuel pesado. También generan CO2. 3. Mediante gasificación de biomasa celulósica. En este caso el saldo de emisiones de CO2 es neutral, pues el CO2 emitido en la gasificación es el que antes habían capturado las plantas. 4. Por la descomposición del agua mediante electrolisis, utilizando electricidad. Si la electricidad procede de fuentes renovables, es un proceso respetuoso con el medio ambiente, pues no genera CO2, aunque más caro que el reformado de gas natural. Precisa además de disponer de un suficiente suministro de agua. Se ha venido empleando con demandas no muy altas de hidrógeno. Según la generación y el tratamiento del CO2 se pueden distinguir tres tipos de hidrógeno: Hidrógeno marrón (también llamado gris): hidrógeno producido mediante procesos que generan CO2 sin que se realice su captura. Es el más frecuente en la actualidad. Hidrógeno azul: hidrógeno producido mediante procesos que generan CO2, pero realizando posteriormente su captura, almacenamiento y aislamiento a largo plazo. Hidrógeno verde: Producido por electrolisis del agua empleando electricidad procedente de fuentes renovables, no generando CO2.
Ventajas del hidrógeno
El hidrogeno está llamado a tener una gran importancia en el sistema energético por sus numerosas ventajas, especialmente si se trata de hidrógeno verde, generado a partir de energías renovables:
1. Tiene una densidad energética muy elevada, siendo su contenido
energético por peso de hasta tres veces el de la gasolina. 2. Su combustión tan solo produce agua, con lo que contribuiría radicalmente a reducir la contaminación en nuestras ciudades. 3. Se puede inyectar en las redes de transporte y distribución de gas natural, pudiendo alcanzar un porcentaje de hasta el 2% sin excesivos problemas ni modificaciones en las instalaciones, y con inversiones en adaptación de la red se puede superar el 10%. 4. Permite regular la diferencia entre los ritmos de producción de energía renovable y los ciclos de la demanda de energía, pues se puede generar y almacenar energía en forma de hidrógeno en momentos de exceso de producción de energía eléctrica renovable, para emplearla posteriormente cuando la demanda sea superior a la oferta. 5. En movilidad permite unas potencias y autonomías de los vehículos mucho más largas que los vehículos eléctricos.
Sin embargo, el hidrógeno presenta serias dificultades que pueden
comprometer su desarrollo futuro:
El principal problema del hidrógeno es, como se ha indicado anteriormente, que no
está presente de forma libre en la naturaleza, de manera que no se puede utilizar directamente como fuente de energía, sino que es necesario obtenerlo a partir de recursos naturales, como el agua, con un importante consumo de energía, obteniendo hidrógeno verde, o mediante el reformado del metano, con lo que seguiríamos dependiendo del gas natural y generando CO2, que habría de ser capturado y almacenado.
Los procesos de generación de hidrógeno a partir del agua, mediante electrolisis,
tienen una baja eficiencia energética. Para suministrar a los electrolizadores. Sería necesaria una masiva instalación de plantas de energía renovable para poder generar el hidrógeno que se prevé que necesitaríamos de aquí a 2050, como se analiza posteriormente. Un inconveniente añadido del hidrógeno verde es su elevado coste de generación, mucho mayor que el del hidrógeno obtenido a partir del gas natural, lo que hace que en la actualidad el 95% del hidrógeno que se genera en el mundo sea producido a partir del gas natural, petróleo o carbón Otro problema que tiene el hidrógeno es su carácter gaseoso, por lo que para tener una gran cantidad de energía disponible es necesario almacenarlo a altas presiones. Ya se está trabajando en depósitos a 750 bar, equivalente a unas 740 veces la presión atmosférica, o lo que es lo mismo, es la presión que se soporta estando sumergido en el mar a 7400 metros de profundidad, lo que es una presión muy elevada. Además, la molécula de hidrógeno, al ser muy pequeña, tiende a fugarse de los depósitos y tuberías con gran facilidad, lo que provoca pérdidas que pueden alcanzar un 2 o 3% diario. El hidrógeno un gas altamente inflamable. Además, el hidrógeno provoca fragilidad sobre el acero de las conducciones y tuberías, lo que obligaría, para que puedan transportarlo, a protegerlas mediante el recubrimiento de su interior con polímeros.
Por último, es necesario tener en cuenta que, para generar hidrógeno verde, además de electricidad y equipos, hace falta bastante agua.
¿Tiene entonces futuro el hidrógeno?
Son muchas las ventajas que ofrece y, sobre todo, ofrecerá el hidrógeno, pero antes de lanzar una estrategia de desarrollo del hidrógeno e invertir millones de euros, tenemos que considerar los inconvenientes y analizar cuál es la capacidad de acogida del territorio, si disponemos de los recursos necesarios, sobre todo energía y agua.