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“La gesta de Beowulf” vencedor en una batalla y que, después de muchos años, tiene que librarla otra vez

vencedor en una batalla y que, después de muchos años, tiene que librarla otra vez y no es vencedor. Sería la fábula de
Compuesta en el siglo VIII de nuestra era, la Gesta de Beowulf es el monumento épico más antiguo de las literaturas un hombre a quien alcanza finalmente el destino y de una batalla que vuelve. Grendel, hijo remoto de Caín, sería de
germánicas. Fue descubierto en 1705 y registrado en un catálogo de manuscritos anglosajones como epopeya de las algún modo el dragón, «el horror manchado, la peste de la penumbra». Esa sería la unidad negada por Ker. No digo que
guerras entre daneses y suecos. Esta definición errónea se debe a las dificultades del lenguaje poético; a principios del tal es el argumento de Beowulf; digo que tal es el argumento que entrevió el poeta de Beowulf o hacia el cual escribió.
siglo XVIII había en Inglaterra eruditos capaces de comprender la prosa anglosajona, pero no de descifrar un poema, Hay pocos argumentos posibles; uno de ellos es el del hombre que da con su destino; Beowulf sería una forma
escrito en el lenguaje artificial que ya hemos considerado. […] rudimentaria de ese argumento eterno.
Excluidos algunos episodios secundarios, la Gesta de Beowulf consta de dos partes, que pueden resumirse como Por lo demás, la sangrienta fábula de Beowulf es menos importante que el contexto en que ésta se produce;
sigue: advertimos, como en las epopeyas homéricas, que las hazañas de la espada y la aniquilación de los monstruos
Beowulf, príncipe del linaje de los geatas, nación del sur de Suecia que algunos han identificado con los jutos y otros interesaban menos al poeta que la hospitalidad, la lealtad, la cortesía y los lentos discursos retóricos. El influjo de la
con los godos, llega con su gente a la corte de Hrothgar, que reina en Dinamarca. Hace doce años doce inviernos, Eneida es notorio en la famosa descripción de la ciénaga de Grendel; se conjetura que el anónimo autor era un clérigo
dice el poema que un demonio de las ciénagas, Grendel, de forma gigantesca y humana, penetra durante las noches del reino de Nortumbria, a quien estimularon parejamente la lectura latina y las tradiciones escandinavas. Como
oscuras en la sala del rey para matar y devorar a los guerreros. Grendel es de la raza de Caín. Por obra de un cristiano, no podía nombrar las divinidades paganas, pero tampoco habla del Redentor o de los santos. Logra así, acaso
encantamiento, es invulnerable a las armas. Beowulf, que en su puño tiene la fuerza de treinta hombres, promete sin proponérselo, el efecto de un mundo antiguo, tan antiguo que es anterior a las mitologías y teologías.
darle muerte y lo espera, desarmado y desnudo, en la oscuridad. Los guerreros duermen; Grendel hace pedazos a uno Unos tres mil doscientos versos integran el poema, que ha llegado casi íntegro a nuestro tiempo. Los personajes son
de ellos, lo devora, huesos y todo, y bebe a grandes tragos la sangre, pero cuando quiere atacar a Beowulf, éste le geatas, daneses y frisios y la acción, según hemos dicho, transcurre en el continente. Ello es índice de que los diversos
agarra el brazo y no se lo suelta. Luchan, Beowulf le arranca el brazo, Grendel huye gritando a su ciénaga. Huye para pueblos germánicos tenían plena conciencia de su unidad. La gente latina era designada por ellos con una palabra
morir; la enorme mano, el brazo y el hombro quedan como trofeo. Esa noche se festeja la victoria, pero la madre de hostil, que en Inglaterra sirvió para los galenses (welsch) y en Alemania para los italianos y los franceses (welsch).
Grendel «loba del mar, mujer del mar, loba del fondo del mar» penetra en la sala, mata a un amigo de Hrothgar y se El sentimiento del paisaje, tardío en otras literaturas europeas, verbigracia en la española, hace una aparición precoz en
lleva el brazo del hijo. Beowulf sigue por desfiladeros y páramos el rastro de la sangre; al fin llega a la ciénaga. En el el Beowulf.
agua estancada hay sangre caliente y serpientes y la cabeza del guerrero. Beowulf, armado, se arroja a la ciénaga y Se ha dicho que es inadmisible comparar el Beowulf con la Ilíada, ya que ésta es un poema famoso, leído, conservado y
nada buena parte del día antes de tocar fondo. En una cámara submarina, sin agua y con una luz inexplicable, Beowulf venerado por las generaciones, y de aquél nos ha llegado una sola copia, obra de la casualidad. Quienes así razonan,
combate con la bruja, la decapita con una espada monumental que pende del muro y luego decapita el cuerpo de alegan que el Beowulf es quizá una de tantas epopeyas anglosajonas. George Saintsbury no rechaza la posibilidad de
Grendel. La sangre de Grendel quema la hoja de la espada; Beowulf resurge, al fin, de la ciénaga con la empuñadura y que hayan existido tales epopeyas, pero observa que éstas ahora tienen la desventaja de no existir.
con la cabeza. Cuatro hombres llevan la pesada cabeza a la sala real. Así concluye la primera parte del poema. En Jorge Luis Borges, Literaturas germánicas medievales, 1966.
La segunda ocurre cincuenta años después. Beowulf es rey de los geatas; en su historia entra un dragón que merodea
en las noches oscuras. Hace tres siglos que el dragón es guardián de un tesoro; un esclavo fugitivo se esconde en su
caverna y se lleva un jarro de oro. El dragón se despierta, nota el robo y resuelve matar al ladrón; a ratos, baja a la
caverna y la revisa bien. (Curiosa invención del poeta atribuir al azorado dragón esa inseguridad tan humana.) El
dragón empieza a desolar el reino. El viejo rey va a su caverna. Ambos duramente combaten. Beowulf mata al dragón Beowulf
y muere envenenado por una mordedura del monstruo. Lo encierran; doce guerreros cabalgan alrededor del túmulo
«y deploran su muerte, lloran al rey, repiten su elegía y celebran su nombre».
Estos versos del Beowulf han sido comparados con el último verso de la Ilíada:
Celebraron así los funerales de Héctor, domador de caballos .
A juzgar por el Beowulf, las ceremonias funerarias de los germanos coincidían con las de los hunos. Gibbon, en su
Historia de la Declinación y Caída del Imperio Romano , describe de este modo las exequias de Atila: «Alrededor del
cuerpo de su rey, cabalgaron los escuadrones; cantando una canción funeraria en memoria del héroe: glorioso en el
decurso de su vida, invencible en su muerte, padre de su pueblo, azote de sus enemigos y terror del orbe.»
Otro rito funerario figura en el Beowulf; el cadáver de un rey de Dinamarca es confiado a una nave que luego
entregan al «poder del océano». Agrega el texto: «Nadie, ni quienes hablan en las asambleas, ni los héroes bajo los
cielos, puede declarar con verdad quién recibió esa carga.»
El germanista inglés W. P. Ker cuenta en la obra Epic and Romance, que Aristóteles redujo a pocas líneas los
veinticuatro libros de la Odisea y observa que basta reducir a esa escala la Gesta de Beowulf para que sean evidentes
sus vicios de estructura. Ker propone este resumen irónico: «Un hombre en busca de trabajo llega a casa de un rey a
quien molestan las arpías y, tras de ejecutar la purificación de esa casa, vuelve con honor a su hogar. Años después, el
hombre llega a rey en su tierra y mata un dragón, pero muere por obra de su veneno. Su pueblo lo llora y le da
sepultura.»
Ker observa que ninguna simplificación puede eliminar la dualidad fundamental de la historia de Beowulf. Agrega que
la pelea con el dragón es un mero apéndice, y recuerda el desdeñoso juicio de Aristóteles sobre las Heracleideas, cuyos
autores suponían que siendo uno el héroe, Heracles, también era una la fábula de sus doce trabajos. Escribe Ker: «Matar
dragones y otros monstruos es la ocupación habitual de los héroes de los cuentos de viejas, y es difícil dar individualidad
o dignidad ética a esas trivialidades. Esto ha sido logrado, sin embargo, en la Gesta de Beowulf.»
El hecho es que la participación de un dragón en la epopeya de Beowulf parece disminuirla a nuestros ojos. Creemos en
el león como realidad y como símbolo; creemos en el minotauro como símbolo, ya que no como realidad; pero el
dragón es el menos afortunado de los animales fabulosos. Nos parece pueril, contamina de puerilidad las historias en
que figura. Conviene no olvidar, sin embargo, que se trata de un prejuicio moderno, quizá provocado por el exceso de
dragones que hay en los cuentos de hadas. Empero, en la Revelación de San Juan, se habla dos veces del «dragón, la
vieja serpiente que es el Diablo y es Satanás». Análogamente, San Agustín escribe que el Diablo «es león y dragón; león
por el ímpetu, dragón por la insidia». Jung observa que en el dragón están la serpiente y el pájaro, la tierra y el aire.
Ker ha negado la unidad de la Gesta de Beowulf; para intuirla bastaría considerar al dragón, a Grendel y a la madre de
Grendel símbolos o formas del mal. La historia de Beowulf sería en tal caso la de un hombre que cree haber sido
194 El acoso de Gréndel a oídos llegó en su lucha contra los anglosajones. La exuberancia marcial potenciada por la reiteración de imágenes
195 del intrépido gauta, vasallo de Híglak. cromáticas, lumínicas y auditivas contribuían a tal fin. Y fue justamente la gesta heroica de Roldán, la que
196 En fuerza excedía este noble varón habría de obrar su pronta influencia al abrirse paso en la literatura de las nieblas y las tormentas
a todos los hombres que vivos entonces fatídicas:
198 había en el mundo. Mandóse equipar
199 un viajero del agua: marchar decidió
"Marsil avanza por el medio de un valle con la gran hueste que había reunido. El rey ha contado veinte
200 por la senda del cisne en socorro del rey, escuadrones. Brillan los yelmos de dorada pedrería, los escudos y las cotas jaldes. Siete mil clarines tocan
201 del bravo caudillo al que gente faltaba. a cargar y el estrépito es grande por toda la comarca. Dijo Roldán: ‘Oliveros, compañero y hermano:
202 Bien poco reparo a su marcha pusieron Canelón el pérfido ha jurado nuestra muerte. La traición no puede quedar escondida y muy gran
203 los sabios ancianos, aunque era querido: venganza tomará el emperador. Tendremos batalla fuerte y dura: jamás hombre alguno vio otra así
204 a partir le incitaron tras ver los augurios. dispuesta. Pelearé con mi espada Durandarte y vos, compañero, lucharéis con Altaclara: ¡Las hemos
205 Llevaría consigo el mejor de los gautas llevado por tantas tierras y hemos acabado tantas batallas con ellas! No se les debe cantar mala canción'.
206 selectos guerreros, los más valerosos “Marsil ve el martirio de su gente, hace sonar los cuernos y las bocinas y luego cabalga con su gran gente
207 que pudo encontrar. Quince marcharon
208 al leño del agua: el buen navegante
levada.”
209 resuelto a la costa a su gente llevaba. (Cap. CXII. Traducción del texto francés del siglo XII, del manuscrito de Oxford, por Martín de Riquer.
210 El momento llegó. Al pie de las peñas Espasa Calpe.)
211 flotaba la nave; animosos los hombres Las diferencias se acentúan en los pasajes alusivos a las ceremonias del ritual, ya fuera en funerales,
212 saltaron a bordo. Se arrollaban las olas, festejos e invocaciones. El entierro de Beowulf, seguido de las lamentaciones y vaticinios fatídicos del
213 mar contra arena. Los guerreros pusieron pueblo, ofrece un marcado contraste frente a la gloriosa muerte de Roland. Agreguemos a ello que la
214 adentro del barco magníficas piezas, estructura de Beowulf refuerza la concepción de la vida en tinieblas simbolizada por “el vuelo del
215 brillantes pertrechos. Hiciéronse al mar, gorrión” desde las tormentas hacia la oscuridad de lo desconocido. El poema comienza con un funeral de
216 viaje emprendieron en recio navío.
rito pagano y finaliza también con un funeral de características similares, sin ningún atisbo de
217 Por el viento impulsado el barco avanzó
218 —de espumas cubierto lo mismo que el ave— trascendencia. La obra encierra la vida entre un comienzo y un cierre de negras humaredas que suben de
219 y al tiempo debido, un día después, las piras funerarias, en total oposición a las visiones angelicales que saludan el tránsito del héroe
220 el curvo navío llegó a su destino meridional.
221 y los hombres de mar divisaron la costa, Beowulf ha sido vencido por el dragón, que también muere en la lucha y el pueblo llora su muerte:
222 relucientes escollos, altas montañas, "El pueblo de los geats preparó para Beowulf, tal como él lo había pedido, una espléndida pira alrededor
223 buen litoral. Acabóse el viaje de la cual pendían yelmos, escudos y brillantes corazas. Sobre el carro, los guerreros encendieron una
224 a través del estrecho. Del leño del agua pira funeraria gigantesca. El humo negro se arremolinó sobre la conflagración; el rugido de las llamas se
225 saltaron los wedras con mucha premura,
mezclaba con el sonido del llanto, hasta que un furioso viento amainó el fuego y el blanco cuerpo
226 atracáronlo luego; rechinaban las cotas
227 y arneses de guerra. Dieron gracias a Dios, caliente se deshizo en pedazos. Una mujer de cabellos trenzados cantó una endecha en memoria de
228 pues quísoles dar tan feliz travesía. Beowulf, repitiendo una y otra vez que temía a los malos tiempos que se avecinaban con sangre, terror,
cautiverio y humillación. El cielo tragó el humo totalmente.”
En lugar del fuego aniquilante, la muerte de Roland, en el campo de batalla, presagia un futuro de luz:
[…] “CLXXVI. El conde Roldán se echó bajo un pino y ha vuelto el rostro hacia España. Se puso a recordar
muchas cosas: tantas tierras como había conquistado, la dulce Francia, los hombres de su linaje,
Carlomagno, su señor que lo crió. No puede retener el llanto ni los suspiros; pero no quiere olvidarse de
sí mismo y enumera sus pecados y pide perdón a Dios: ‘Padre verdadero que jamás mentisteis, que a San
Lázaro resucitasteis de la muerte y preservasteis a Daniel de los leones, preserva a mi alma de todos los
peligros por los pecados que cometí en mi vida’. Ofrece a Dios su guante diestro; San Gabriel lo toma de
su mano. Le sostenía con el brazo la cabeza inclinada. Con las manos juntas ha ido a su fin. Dios le envió a
su ángel Querubín y a San Miguel del Peligro; junto con ellos vino San Gabriel. Llevan al paraíso el alma
del conde.”
Se trata, evidentemente, de dos concepciones de vida llamadas a chocar entre sí violentamente —por lo
Sobre el Beowulf menos en un principio. Resulta entendible que la literatura escrita enmudezca casi totalmente durante
Las elegías anglosajonas recopiladas durante los siglos VIII y IX, abundan también en imágenes un año y que la influencia meridional no pueda manifestar sus efectos de inmediato, sino al cabo de
tenebrosas entre las que no puede abrirse camino la esperanza: muchos meses de dominación. Por otra parte, tampoco puede hablarse desde el pirncipio de influencia
"Muchas veces el hombre solitario implora el favor, la compasión del Señor y, no obstante, tiene el propiamente dicha, ya que la literatura que ha de gestarse en suelo inglés en el siglo XII, es totalmente
corazón contristado y por un lapso agotador debe remover a la fuerza con sus manos el océano helado ajena a la idiosincrasia anglosajona. La variación temática es coincidente con el cambio de lengua y las
recorriendo los caminos del agua y viajando por los senderos del exilio. En verdad, el destino está estructuras y estilos serán aquéllos que requieran los nuevos temas estrechamente vinculados a una
determinado. Así dijo el hombre errabundo recordando penurias, crueles asesinatos y la muerte de sus civilización diferente. Los autores hablaron supuestamente de una literatura de transición. Si la hubo,
parientes.” (De "El Hombre errabundo”, en Elegías Anglosajonas. Trad., prólogo y notas, de Ilse Brugger.) casi no han llegado a nosotros testimonios de ella. Se hace necesario arribar a los comienzos del siglo
Veamos, a modo de contraste, un pasaje tomado al azar de la Chanson de Roland, de la cual consta que XIII, para advertir el paulatino crecimiento de una literatura de características anglonormandas.
fue entonada por un juglar antes de la batalla de Hastings en el año 1066 para animar a los normandos En Rosa Pastalovky, El romance anglonormando y el retorno a la tradición anglosajona

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