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HUBERT M. BLALOCK ESTADISTICA oornera Ld é k wy Primera edicién en inglés 1960 Primera edicién en cspaiiol, . 1966 Segunda edicién en inglés, 1972 Segunda edicién en espafial, de la segunda en inglés, 1978 Quinta reimpresién, 1994 Titulo original: Social Statistics © 1960, 1972, Mc Graw-Hill, Inc. Nueva York DB. R. @ 1966, Fowpo be Guirura Economica D. R. © 1986, Fonbo pe CurTura Econdmica, §. A. DEC. V. Carretera Picacho-Ajusco 227; 14200 México, D. F, ISBN 968-16-0135-1 Impreso en México A ANN, SUSIE y Katts PREFACIO Este libro ha sido escrito fundamentalmente Para aqueilos estu- diantes de sociologia, tanto los ya titulados como Jos que aun no Io estén, que se propongan dedicarse a la investigacién social, Durante los doce afios transcurridos desde que aparecis la pri- mera edicién, tanto el nivel de preparacién como la complejidad de la estadistica aplicada han experimeniade una mejoria consi- derable, no sdlo en e] campo de la sociclogia, sino en los de Ja ciencia politica, Ja antropologia, la geografia y el trabajo social. A pesar de ello, una abrumadora mayoria de los estudiantes, o de los que ejercen en estos terrenos, carecen de la necesaria base matemAtica que les permita obtener plena ventaja de la bi- bliografia técnica sobre estadistica, matematica y econometria, cuyos materiales aumentan rapidamente. Teniendo en mente tales datos basicos ha sido escrito este texto, tratando de evitar, hasta donde es posible, las derivaciones matematicas, bastando una rapida revisién de ciertos principios algebraicos, listados en el Apéndice 1, para que el estudiante media obtenga una prepara- cién suficiente. Aun cuando no resulte necesario en un primer curso de estadistica poner de relieve dichas derivaciones matemé- ticas, el autor esté convencido de la necesidad de entender per- fectamente ciertas ideas bAsicas y fundamentales sobre las que s¢ asientan los principios de la deduccién estadistica. Tal cosa resulta indispensable si ha de lograrse algo m4s que un conoci- miento limitado a “recetas" estadisticas. Hemos puesto por ello especial interés en Ja idgica que fundamenta la deduccién esta- distica, incluyendo asimismo un capitulo relativo a la probabili- dad, en tanto se ha prestado menor atencién a materias mds o menos rutinarias estudiadas en textos elementales, Uno de los problemas més diffciles en la ensefianza de la esta- distica aplicada es el de lograr incitar a los estudiantes, de ma- nera que éstos superen su temor a las matemdticas y aprendan a aplicar la estadistica en sus propios campos de interés. Por esta ultima razén el autor no ha intentado cubrir una gama am- plia de aplicaciones, eligiendo por el contrario ejemplos de inte- rés fundamental para los socidloges, También ha escogido otros ejemplos de campos fronterizos de ta sociologia, tomados de te- rrenos tales como la psicologia social, e] trabajo social y Ja con- ducta politica. En Ja mayorfa de los casos cada nuevo tema ha sido ilustrado con un solo ejemplo, por suponer que muchos estudiantes perderian el hilo bAsico de! razonamiente si se utili. zasen muchos de ellos para ilustrar un punto. Se proporcionan, sin embargo, ejemplos adicionales bajo la forma de ejercicios gue aparecen al final de cada capitule. En general ha tratado 9 10 PREFACIO el autor de lograr un equilibrio razonable entre la conveniencia de establecer los principios bdsicos en forma tan clara y coricisa como resulte posible, y la necesidad de repetir algunas de las ideas mds dificultosas cada vez que examina un nuevo tema. Hasta donde es posible, las ideas nuevas han sido presentadas gradualmente y —lo que es igualmente importante— se han he- cho esfuerzos para que cada nuevo tema quede relacionado con les que han precedido. Al hacerlo asi se tuvo presente la meta fundamental, consistente en brindar una apreciacién de las seme- janzas basicas que fundamentan muchas de las pruebas (tests} y mediciones més cominmente usadas. Casi todas las sugerencias que he recibido de personas deseo- sas de ayudar a mejorar la primera ediciédn se referian mas a la conveniencia de aymentar que a la de reducir el libro, dando a entender que muchos de los temas tratados originalmente debe- rian ser examinados mas técnicamente. En mi opinién, tanto los - sociéloges como los estudiosos de ciencias politicas, en particular, precisan verse mAs expuestos, tanto a una bibliografia de mayor nivel técnico sobre disefios experimentales, como a procedimicn- tes para el uso de ecuaciones simultdneas relacionadas con la investigacién no experimental. Resulté claro que si se agregaban estos materiales al texto original, éste perderia su atractivo como introduccién adecuada para los estudiantes que aspiran a Ja maes- trfa en-ciencias sociales, Se resolvid, pues, que ios disefios expe- rimentales, el andlisis de factores y los métodos de ecuaciones simultdneas, asi como otros temas mds avanzados, serian trata- dos en un texto separado, a cargo de dos de mis colegas: Lewis F. Carter y Krishnan Namboodiri. Se incluye en el texte cierto nimero de secciones, pdérrafos y ejercicios que, o bien son conceptualmente diffciles o presupo- nen que el estudiante posee cierta familiaridad con temas cubier- tos en cursos acerca de los métodos de investigacién. Estas par- tes del texto han sido sefialadas con asteriscos (*), y pueden ser lefdas sin detenerse en elas, o bien eliminadas del todo. Los instructores que utilicen el texto en cursos de un semestre podran indicar a los estudiantes la conveniencia de omitir dichos materiales. . Se ha Hevade a cabo una leve revaluaci6n en los aspectos téc- nicos, empero sin cambiar la estructura basica del texto. Hay ciertas modificaciones en la seccién relativa a la estadistica des- criptiva, seccién a la que el autor ha afiadide discusiones sobre supuestes y conceptos bdsicos, confiando asi en aclarar la rela- cién entre los modelos estadisticos y el mundo real con el que el cientifico social ha de tratar. Ademds de estos cambios, la presente edicién contiene discusiones acerca de diversos proce- dimientos, tests y mediciones que han venide siendo usados cada vez mds durante la década de 1960-1969. oe. PREFACIO. il El capitulo 1x, sobre la probabilidad, ha sido ampliado median- te el examen de permutas, diagramas en Arbol, Teorema de Ba- yes y cdiculos relacionados con las probabilidades condicionales y la nocién de valores previstos, También al capitulo x, que in- cluye una explicacién de la distribucién binomial, ha agregado el autor una breve discusién de dicha distvibucién binomial, Ja distribucién hipergeométrica y la distribuciédn de Poisson. Estas agregaciones facilitaran la transicidn 2 otros textos,;-crientados especificamente a Ja estadistica no paramétrica. El autor ha aumentado asimismo el espacio dedicado a técnicas no paramétricas, incluyendo el test de Friedman para andfisis reciprocos de fluctuaciones con orden; gamma y d,,, como medi- das de asociacién ordinal; un test para Ja interaccion relativa a la diferencia de diferencias de proporciones, y la normalizacién en el caso de procedimientos con escala nominal. El lector encon- trara ademas una discusién ampliada acerca de las propiedades de las varias medidas ordinales y técnicas de divisibilidad con escalas ordinales. De manera andloga ha sido ampliado el comentario de Ios acer camientos paramétricos para incluir en ¢l Ja discusién de Jos supuestos para el modelo lineal general, cubriendo ademds el acercamiento de la variable simulada como perspectiva alterna en ef andlisis de la covariacién. También se han agregado los principios esenciales b4sicos. de Ia teoria que fundamenia el uso de combinaciones lineales, aplicindola a la discusién del error normal de la media, Ia diferencia de medias, la diferencia de las diferencias de proporciones y el empleo de comparaciones orto- gonales en el caso de muestras muiltipies. En un esfuerzo para ayudar al lector en la apreciacién del cua- dro giobal, el autor ha incluido una tabla resumen de tests y mediciones, tabla que aparece en el interior de Ja tapa, asi como amplios sumarios al final de los capftulos 1, xiv y Xxx. Son muchas las personas que han colaborado en esta revision, pero €] autor desearfa dar gracias de manera especial a Richard G, Ames, Erica Borden y Louis Goodman por sus comentarios en relacién con la totalidad del manuscrite. Por su ayuda en Ja preparacién de la primera edicidn, deseo dar gracias de manera destacada a los estudiantes y colegas de la Universidad de Michigan, quienes leyeron varios borradores del libro y sugirieron mejoras. A Richard T. LaPierre, Sanford Dornbusch, Robert Ellis, Santo Camilleri y Theodore Anderson iti aprecio por leer y criticar el manuscrito original. Deseo igual- mente agradecer por la correccién de pruebas, el mecanografiade y la revisién de los cdlculos, la ayuda prestada por Ann Blalock, Diane Etzel, Ann Laux y Doris Slesinger. Gracias igualmente' a Daniel ©. Price, merecedor de amplio reconccimiento por haber estimulado mi interés en la estadistica. 1 PREFACIG Quedo en deuda con el profesor Sir Ronald A. Fisher, de Cam- bridge, con el doctor Frank Yates, de Rothamsted y con les se- fiores Oliver and Boyd, Ltd., de Edimburgo, por su autorizacién para reimprimir los cuadros m1, 1y y v de su libro Cuadros esta- disticos para investigaciones bioldgicas y agricolas, También es- toy reconocido a los distintos editores y autores, mencionados en los lugares adecuados, quienes amablemente dieron permiso para ¢] uso de varios cuadros y formas de computacidén. Husert M, Biatock, Je. ee ve nt PRIMERA PARTE INTRODUCCION Treen pa I, INTRODUCCION: OBJETIVOS Y LIMITES DE LA ESTADISTICA Et campo de Ja estadistica tiene mailtiples aplicaciones, como lo demuestra el hecho de que se den cursos de ella en materias tan dispares como son la odontelogia y la sociologia, la administra- cién de negocios y la zoologia, la salud publica y la ensefianza. A pesar de ello, existen todavia muchas -concepciones erréneas acerca de la maturaleza de esta disciplina en estado de rapido desarrollo. La idea que de la estadistica se hace el lego, puede” diferir mucho de la que tiene de ella el estadigrafo profesional. , A veces se supene que el estad(grafo es una persona que mani-- pula nimeros para demostrar su punto de vista. Por otra parte, en cambio, algunos estudiantes de socidlogia o de otras ciencias sociales, propenden a admirarle como a alguien que, con la ayuda de su calculadora, puede convertir casi cualquier estudio en “cientifico”. Debido posiblemente al respeto que muchas perso- nas sienten por todo aquelle que en alguna forma se relaciona con las matemdticas, a muchos estudiantes les resulta dificil inscribirse en un curso de estad{stica sin cierta aprehensidn, Fese a que les infunda temor la perspectiva de trabajar don nd- meros, es posible también que esperen demasiado de una disci- plina que parece tan formidable. Antes, pues, de entrar demasia-~ - do répidamente en materia, con Io qué corremos el riesgo de perder la perspectiva, empecemos por preguntarnos qué €s exac- tamenie la estadistica y qué es aquello que puede y aquello que no puede hacer. Tal vez resulte més facil empezar indicando aquello que la estadistica: po es.: En primer lugar, Ja estadistica no es en modo alguno un método cor el que une pueda probar casi tede aquello - que desea probar. Verermos, antes bien, que los . ponen especial empefio en establecer las reglas del juego de tal manera que las interpretaciones no vayan mas alld de los Hmites de los datos, Sin embargo, no hay nada en los métedos estadis- a ticos en si mismos que sea capaz de evitar que ¢l individug su- perficial o intelectualmente poco escrupuloso saque sus propias conclusiones, a pesar de los datos, y uno dé los aspectos mds importantes de un curso de introduccién a la estadistica consiste precisamente en poner a los estudiantes en guardia contra los posibles abusos de esta herramienta. . La estadistica no es sencillamente una coleccién de hechos, Si lo fuera, no valdria mucho la pena estudiarla. Ni constituye tarn- poco un sustitutive del pensamiento abstracte teérico o del exas men minucioso de los casos excepcionales. En algunos de tos libros de texto mds antiguos solfan encontrarse prolijas discu- IS 16 , INTRODUCCION signes acerca de los méritos del estudio casuistico, frente al mé& todo estadistico, Ahora, en cambio, admitese claramente que los métodos estad{sticos no se “oponen” en modo alguno al andlisis cualitative de los casas particulares, sino que ambos métodos se .complementan. Y ni siquiera es exacto que la estadistica séio° sea aplicable én. presencia de un gran niimero de casos, o que no pueda emplearse en los estudios de exploracién. Finalmente la esiadistica no es tampoco un sustituto de Ja medida, o de la preparacién cuidadosa de una cédula de investigacioén o de otros mstrumentos para la recoleccién de datos. Se insistira con ma- yor detalle en este ultimo aspecto al final del presente capitulo ¥ en el siguiente. ¥ ahora, habiendo indicado lo que la estadistica no es, gpode- mos acaso afirmar decididamente aquello que es? Infortunada- mente, los estadigrafos mismos parecen discrepar algo entre si €n cuanto a la extensién de aquello que deba comprenderse bajo el apelativo general de “estadistica". Adoptando un punto de vista Bragmatico, podemos decir por nuestra parte que la estadistica comprende dos funciones muy vasias, ¥ que nada de aquello que no cumple dichas (dos fuinciones forma parte de ella. La primera es la de la descripcidn, el resumen de la informacién de tal modo que se pueda emplear mejor. ¥ la segunda es Ja de Ja induccién, consistente en formular generalizaciones a propésite de una de- terminada poblacién sobre la base de una muestra extraida de la misma. Estas dos funciones se examinaran a su tiempo, Il. Funciones de la estadistica Ea estadistica descriptiva, En Ja Iinvestigacién social, una persona sé encontrard a menudo en la situacién de disponer de tantos datos, que le resulte dificil absorber la informacién entera. Puede haber reunido 200 cuestionarios ¥ preguniarse con todo, emba- razosamente, “¢ qué hago con todo ello?” Con tamafia informacién habria de resultar excesivamente dificil, excepto tal vez para las mentes extraordinariamente fotograficas, ‘captar intuitivamente Jo que Ios datos contienen. En una forma u otra, pues, la infor. macién ha de reducirse hasta Uh Punto en que pueda verse cla- ramente lo que hay en ella: ha de resumnirse: Con el empleo de’ medidas de cdlculo, tales como porcentajes, promedios, desvia- ciones estdndar y coeficientes de correlacién, resulta posible re- ducir los datos a proporciones manuables, Al resumir fos datos sustituyendo grandes cantidades por unas pocas medidas, cierta informacion ha de perdérse hecesariamenie y, lo que es més grave, es posible obtener resultados engafiadores, a menos que se los interprete con mucha precaucién. De ahi que convenga indicar claramente las limitaciones de toda medida resumida, La estadistica descriptiva es muy ttil en aquellos casos en que OBJETIVOS Y LIMITES DE LA ESTADISTICA W el investigador necesita manejar relaciones mutuas entre mds de dos variables. Supongamos, por ejemplo, que resulte preciso emplear ocho o diez variables como ayuda para explicar las ta- sas de delincuencia, y supongamos por otra parte que aquellas variables explicativas o independienies estan altamente relacio- nhadas entre si. Si se desea aislar el efecto ocasionado por una o dos de tales variables, limiténdonos a las consecuencias de las demas, como habria que proceder? ;Qué género de supues- tos resultarfan necesarios? Situaciones de este grado de com- plejidad se plantean en una rama de la estadistica conocida con ¢l nombre de andlists multivariado, En los capitules xv, KVL, XIX ¥ XX examinaremos algunos problemas relativamente sen- cillos de andlisis multivariado, reservando otros casos mas com- plejos para un segundo volumen, La estadistica inductiva) La estadistica resultaria una materia muy facil sila atencién pudiera limitarse a las medidas descrip- tivas. Tal vez una funcidn mucho mds importante de ja estadis- tica, y en todo caso la que retendr& la mayor parte de nuestra atencién en este texto, es la de-la induccién consistente en infe- rir propiedades de una poblacién sobre Ia base de una muestra con resultados conocidos. La induccién estadistica, como se la acostumbra llamar, implica un razonamiento mucho mds com: | plejo que el de Ja estadistica descriptiva, pero, si se la compren-*" de y utiliza bien, se convierte en un instrumento muy importante para el desarrollo de una disciplina cientifica. La estadistica in- : ductiva se basa directamente en la teoria de la probabilidad, que | es una rama de las matemdticas. Tenemos, pues, asi, una disci- : plina puramente deductiva que proporciona una base racional ° para el razonamiento inductive. Que el autor sepa, no existe otra base racional alguna para Ia induccién. Este punto general se examinara con mayor detalle en el capftulo vin. Existen algunas razones de orden practico en cuya virtud re- sulta a veces necesario tratar de generalizar sobre la base de una informacién limitada. La mds obvia de elas es Ia del factor tiem- pocosto, Seria absolutamente impracticable, y no digamas ya prohibitivamente costoso, preguntar a cada elector cémo se pro- pone votar, con objeto de predecir en esta forma el resultado de una votacién nacional. Ni puede el investigador corriente permitirse visitar a todos y cada uno de los residentes de una gran ciudad para estudiar sus prejuicios, la movilidad social o cualquier otro fenédmeno por el estilo. Lo primero que hace, en efecio, es decidir la naturaleza exacta del grupo que se propone generalizar (“la poblacién”)}. Puede escoger a todos los ciudada- nos en edad de votar, o todos los varones blancos de dieciocho afios cumplidos, que viven en los Ifmites’ de la ciudad de Detroit, En tal caso suele por Jo regular extraer una muestra consistente

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