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Lunes 18 de Mayo de 2009

Dr. D. Julio Cabero Almenara:

Por medio de la presente deseo expresarle mi opinión al respecto del


artículo Mitos de la sociedad de la información: sus impactos en la educación.
Ciertamente, las características que engloban a la revolución tecnológica, así
como las consecuencias de las mismas dentro acarrean grandes cambios en
prácticamente todas las áreas en las que el ser humano se desarrolla, y aún
siendo la tecnología de fácil acceso, inexplicablemente se ha convertido en un
titán inexplicablemente controlable (aún cuando, como humanos, contamos con
las herramientas necesarias para discriminar, probas y prever el uso y las
limitaciones de dichas tecnologías), siempre dentro de una considerable
reducción del tiempo.

No sólo la información “viaja” rápidamente, lo hace de manera


generalmente pictórica y es presentada a poblaciones de manera igualmente
veloz, lo que ha ocasionado también una transformación de de los hábitos de
consumo de los distintos medios de comunicación, y dejando cabida siempre
para los nuevos que han ido surgiendo.

Opinando acerca de la interrogante planteada sobre si han surgido o no


propiedades nuevas y típicas del llamado ciberespacio, pienso que, más que
una extensión o réplica de la cultura y sociedad, la cibersociedad y la
cibercultura están provistas de características, particularidades, que no imitan
pero influyen en las relaciones entre personas, trabajo, naciones, gobiernos, y
desarrollo económico, y si bien estoy convencida de que el sólo contar con el
acceso al dichoso ciberespacio no es precisamente un sinónimo de calidad de
vida, el aprendizaje de la clasificación, entendimiento, y uso de las
herramientas que proporciona sí son detonantes de cambios significativos en la
vida de las personas, y posteriormente, en su entorno.

Por otra parte, estoy completamente de acuerdo sobre la idea de que la


tecnología provoca alienación es un mito, he comprobado por experiencia que,
si bien se forman comunidades cibernéticas con integrantes que jamás se
conocerán, y que incluso muchas de ellas prefieren, en determinadas
ocasiones, mantener una conversación con una persona que se encuentra a
kilómetros que con quién sea que viva a su lado, también he vivido cómo, en
un momento dado, los integrantes de dichas comunidades buscan encontrarse
de manera “física”, conocerse, y lo que de alguna manera fortalecerá las redes
de apoyo social.

Dado que, los problemas humanos deben ser resueltos también por
humanos, suena lógico que otro de los mitos sea que la tecnología resolverá
los problemas educativos, y este mito mismo deriva de la idea mágica de un
aprendizaje inconcluso o primitivo que aún cataloga la exposición de un gran
número de personas, ante una gran de cantidad de información como
“educación”, por lo que contar con el equipo tecnológico adecuado es
simplemente un paso (y en muchas ocasiones, un lujo), siendo el guía,
facilitador, y orientador el principal factor de éxito en el proceso de aprendizaje,
y la una pieza clave para la resolución de problemas educativos.

Sin más por el momento quedo a su disposición.

Priscila del Carmen Berriel Saez de Nanclares

(saezdenanclares@gmail.com)

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