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RV 1602 Purificada
RV 1602 Purificada
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© 2007, 2019
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Impreso en China
CONTENIDO
Prefacio
página iv
LA BIBLIA
Antiguo Testamento
página 1
Nuevo Testamento
página 1135
iii
PRE F ACI O
Esta edición de la Santa Biblia, Valera 1602
Purificada, es una edición de letra grande, para facilitar la
lectura de la misma. Traducida de las lenguas originales y
posteriormente editada y revisada, provee las palabras
puras de Dios en español.
Y
les.
SIGUIÓ Jacob su camino, y 12 Y Jacob dijo a Raquel como él
fue a la tierra de los orienta- era hermano de su padre, y como
era hijo de Rebeca: y ella corrió,
2 Y miró, y vio un pozo en el y dio las nuevas a su padre.
campo: y he aquí tres rebaños 13 Y así que oyó Labán las nue-
de ovejas que yacían cerca de él; vas de Jacob, hijo de su hermana,
porque de aquel pozo abrevaban corrió a recibirlo, y abrazólo, y
los ganados: y había una gran besólo, y trájole a su casa: y él
piedra sobre la boca del pozo. contó a Labán todas estas cosas.
3 Y juntábanse allí todos los re- 14 Y Labán le dijo: Ciertamente
baños; y revolvían la piedra de hueso mío y carne mía eres. Y es-
sobre la boca del pozo, y abreva- tuvo con él el tiempo de un mes.
36
Jacob y Labán GÉNESIS 30
15 Entonces dijo Labán a Jacob: 29 Y dio Labán a Raquel su hija
¿Por ser tú mi hermano, me has por criada a su sierva Bilha.
de servir de balde? declárame 30 Y entró también a Raquel: y
qué será tu salario. amóla también más que a Lea: y
16 Y Labán tenía dos hijas: el sirvió con él aún otros siete años.
nombre de la mayor era Lea, y el 31 Y vio el SEÑOR que Lea era
nombre de la menor, Raquel. aborrecida, y abrió su matriz:
17 Y los ojos de Lea eran tiernos, pero Raquel era estéril.
pero Raquel era de lindo sem- 32 Y concibió Lea, y parió un
blante y de hermoso parecer. hijo, y llamó su nombre Rubén,
18 Y Jacob amó a Raquel, y dijo: porque dijo: Ya que ha mirado el
Yo te serviré siete años por Ra- SEÑOR mi aflicción; ahora por
quel tu hija menor. tanto me amará mi marido.
19 Y Labán respondió: Mejor es 33 Y concibió otra vez, y parió
que te la dé a ti, y no que la dé a un hijo, y dijo: Por cuanto oyó
otro hombre: estáte conmigo. el SEÑOR que yo era aborreci-
20 Así sirvió Jacob por Raquel da, me ha dado también éste. Y
siete años: y pareciéronle como llamó su nombre Simeón.
pocos días, porque la amaba. 34 Y concibió otra vez, y parió
21 Y dijo Jacob a Labán: Dame un hijo, y dijo: Ahora esta vez se
mi esposa, porque mi tiempo es unirá mi marido conmigo, por-
cumplido, para que cohabite con que le he parido tres hijos: por
ella. tanto, llamó su nombre Leví.
22 Entonces Labán juntó a todos 35 Y concibió otra vez, y parió
los varones de aquel lugar, e hizo un hijo, y dijo: Esta vez alaba-
banquete. ré al SEÑOR: por esto llamó su
23 Y sucedió que a la noche tomó nombre Judá: y dejó de parir.
a Lea su hija, y se la trajo: y él
entró a ella. CAPÍTULO 30
24 Y dio Labán su sierva Zilpa a
su hija Lea por criada. Y VIENDO Raquel que no daba
hijos a Jacob, tuvo envidia
25 Y venida la mañana, he aquí de su hermana, y decía a Jacob:
que era Lea: y él dijo a Labán: Dame hijos, o si no, me muero.
¿Qué es esto que me has hecho? 2 Y Jacob se enojaba contra Ra-
¿no te he servido por Raquel? quel, y decía: ¿Soy yo en lugar de
¿por qué, pues, me has engaña- Dios, que te impidió el fruto de
do? tu vientre?
26 Y Labán respondió: No se 3 Y ella dijo: He aquí mi sierva
hace así en nuestro lugar, que se Bilha; entra a ella, y parirá sobre
dé la menor antes de la mayor. mis rodillas, y yo también tendré
27 Cumple la semana de ésta, y hijos de ella.
se te dará también la otra, por 4 Así le dio a Bilha su sierva por
el servicio que hicieres conmigo esposa; y Jacob entró a ella.
otros siete años. 5 Y concibió Bilha, y parió a
28 E hizo Jacob así, y cumplió Jacob un hijo.
la semana de aquélla: y él le 6 Y dijo Raquel: Juzgóme Dios, y
dio a Raquel su hija por esposa. también oyó mi voz, y dióme un
37
GÉNESIS 30 Hijos de Jacob
hijo. Por tanto llamó su nombre 19 Y concibió Lea otra vez, y
Dan. parió el sexto hijo a Jacob.
7 Y concibió otra vez Bilha, la 20 Y dijo Lea: Dios me ha dado
sierva de Raquel, y parió el hijo una buena dote: ahora morará
segundo a Jacob. conmigo mi marido, porque le
8 Y dijo Raquel: Con luchas de he parido seis hijos: y llamó su
Dios he contendido con mi her- nombre Zabulón.
mana, y he vencido. Y llamó su 21 Y después parió una hija, y
nombre Neftalí. llamó su nombre Dina.
9 Y viendo Lea que había dejado 22 Y acordóse Dios de Raquel, y
de parir, tomó a Zilpa su sierva, oyóla Dios, y abrió su matriz.
y dióla a Jacob por esposa. 23 Y concibió, y parió un hijo: y
10 Y Zilpa, sierva de Lea, parió a dijo: Quitado ha Dios mi afrenta:
Jacob un hijo. 24 Y llamó su nombre José, di-
11 Y dijo Lea: Vino la ventura. Y ciendo: Añádame el SEÑOR otro
llamó su nombre Gad. hijo.
12 Y Zilpa, la sierva de Lea, 25 Y aconteció, cuando Raquel
parió un segundo hijo a Jacob. hubo parido a José, que Jacob
13 Y dijo Lea: Para dicha mía; dijo a Labán: Envíame, e iré a mi
porque las mujeres me dirán di- lugar, y a mi tierra.
chosa: y llamó su nombre Aser. 26 Dame mis esposas y mis hijos,
14 Y fue Rubén en tiempo de la por las cuales he servido contigo,
siega de los trigos, y halló man- y déjame ir; pues tú sabes los ser-
drágoras en el campo, y trájolas vicios que te he hecho.
a Lea su madre: y dijo Raquel a 27 Y Labán le respondió: Halle
Lea: Ruégote que me des de las yo ahora gracia en tus ojos, y
mandrágoras de tu hijo. quédate; experimentado he que el
15 Y ella respondió: ¿Es poco que SEÑOR me ha bendecido por tu
hayas tomado mi marido, sino causa.
que también te has de llevar las 28 Y dijo: Señálame tu salario,
mandrágoras de mi hijo? Y dijo que yo lo daré.
Raquel: Pues dormirá contigo 29 Y él respondió: Tú sabes cómo
esta noche por las mandrágoras te he servido, y cómo ha estado
de tu hijo. tu ganado conmigo;
16 Y cuando Jacob volvía del 30 Porque poco tenías antes de
campo a la tarde, salió Lea a mi venida, y ha crecido en gran
él, y le dijo: A mí has de entrar, número; y el SEÑOR te ha ben-
porque a la verdad te he alqui- decido con mi llegada: y ahora
lado por las mandrágoras de mi ¿cuándo tengo de hacer yo tam-
hijo. Y durmió con ella aquella bién por mi propia casa?
noche. 31 Y él dijo: ¿Qué te daré? Y
17 Y oyó Dios a Lea: y concibió, respondió Jacob: No me des
y parió a Jacob el quinto hijo. nada: si hicieres por mí esto,
18 Y dijo Lea: Dios me ha dado volveré a apacentar tus ovejas.
mi recompensa, por cuanto di 32 Yo pasaré hoy por todas tus
mi sierva a mi marido: por eso ovejas, poniendo aparte todas las
llamó su nombre Isacar. reses manchadas y de color vario,
38
Jacob y las ovejas de Labán GÉNESIS 31
y todas las reses de color oscuro Jacob ponía las varas delante
entre las ovejas, y las manchadas de las ovejas en las pilas, para
y de color vario entre las cabras; que concibiesen a la vista de las
y esto será mi salario. varas.
33 Así responderá por mí mi jus- 42 Y cuando venían las ovejas
ticia mañana, cuando me viniere tardías, no las ponía: así eran las
mi salario delante de ti: toda la tardías para Labán, y las tempra-
que no fuere pintada ni mancha- nas para Jacob.
da en las cabras y de color oscu- 43 Y acreció el varón sumamen-
ro en las ovejas mías, se me ha de te, y tuvo muchas ovejas, y sier-
tener por de hurto. vas y siervos, y camellos y asnos.
34 Y dijo Labán: Mira, que fuese
como tú dices. CAPÍTULO 31
35 Y apartó aquel día los machos
de cabrío rayados y mancha- Y OÍA él las palabras de los
hijos de Labán, que decían:
dos; y todas las cabras mancha- Jacob ha tomado todo lo que era
das y de color vario, y toda res de nuestro padre; y de lo que era
que tenía en sí algo de blanco, y de nuestro padre ha adquirido
todas las de color oscuro entre toda esta gloria.
las ovejas, y púsolas en manos 2 Miraba también Jacob el sem-
de sus hijos; blante de Labán, y veía que no
36 Y puso tres días de camino era para con él como ayer y antes
entre sí y Jacob: y Jacob apacen- de ayer.
taba las otras ovejas de Labán. 3 También el SEÑOR dijo a
37 Y tomóse Jacob varas de Jacob: Vuélvete a la tierra de tus
álamo verdes, y de avellano, y padres, y a tu parentela; que yo
de castaño, y descortezó en ellas seré contigo.
mondaduras blancas, descu- 4 Y envió Jacob, y llamó a Raquel
briendo así lo blanco de las varas. y a Lea al campo a sus ovejas,
38 Y puso las varas que había 5 Y díjoles: Veo que el semblante
mondado en las pilas, delante de vuestro padre no es para con-
del ganado, en los abrevaderos migo como ayer y antes de ayer:
del agua donde venían a beber mas el Dios de mi padre ha sido
las ovejas, las cuales se recalen- conmigo.
taban viniendo a beber. 6 Y vosotras sabéis que con todas
39 Y concebían las ovejas delan- mis fuerzas he servido a vuestro
te de las varas, y parían borregos padre:
listados, pintados y salpicados 7 Y vuestro padre me ha engaña-
de diversos colores. do, y me ha mudado el salario
40 Y apartaba Jacob los corderos, diez veces: pero Dios no le ha
y poníalos con su rebaño, los lis- permitido que me hiciese mal.
tados, y todo lo que era oscuro 8 Si él decía así: Los pintados
en el hato de Labán. Y ponía su serán tu salario; entonces todas
hato aparte, y no lo ponía con las las ovejas parían pintados: y si
ovejas de Labán. decía así: Los listados serán tu
41 Y sucedía que cuantas veces salario; entonces todas las ovejas
se recalentaban las tempranas, parían listados.
39
GÉNESIS 31 Jacob huye de casa de Labán
9 Así quitó Dios el ganado de hurtó los ídolos de su padre.
vuestro padre, y diómelo a mí. 20 Y recató Jacob el corazón de
10 Y sucedió que al tiempo que Labán Arameo, en no hacerle
las ovejas se recalentaban, alcé saber que se huía.
yo mis ojos y ví en sueños, y he 21 Huyó, pues, con todo lo que
aquí los machos que cubrían a tenía; y levantóse, y pasó el río,
las hembras eran listados, pinta- y puso su rostro al monte de Ga-
dos y abigarrados. laad.
11 Y díjome el ángel de Dios en 22 Y fue dicho a Labán al tercer
sueños: Jacob. Y yo dije: Heme día que Jacob había huido.
aquí. 23 Entonces tomó a sus herma-
12 Y él dijo: Alza ahora tus ojos, nos consigo, y fue tras él camino
y verás todos los machos que de siete días, y alcanzóle en el
cubren a las ovejas son listados, monte de Galaad.
pintados y abigarrados; porque 24 Y vino Dios a Labán Arameo
yo he visto todo lo que Labán te en sueños aquella noche, y le
ha hecho. dijo: Guárdate que no hables a
13 Yo soy el Dios de Betel, donde Jacob descomedidamente.
tú ungiste el título, y donde me 25 Alcanzó pues Labán a Jacob, y
hiciste un voto. Levántate ahora, éste había fijado su tienda en el
y sal de esta tierra, y vuélvete a monte: y Labán acampó con sus
la tierra de tu naturaleza. hermanos en el monte de Galaad.
14 Y respondió Raquel y Lea, y 26 Y dijo Labán a Jacob: ¿Qué
dijéronle: ¿Hay todavía parte o has hecho, que has salido sin avi-
heredad para nosotras en la casa sarme, y has llevado a mis hijas
de nuestro padre? como cautivas tomadas a espada?
15 ¿No nos tiene ya como por 27 ¿Por qué te escondiste para
extrañas, pues que nos vendió, y huir, y me hurtaste, y no me
aun se ha comido del todo nues- diste noticia, para que yo te en-
tro precio? viara con alegría y con cantares,
16 Porque toda la riqueza que con tamborín y arpa?
Dios ha quitado a nuestro padre, 28 ¿Y aun no me dejaste besar
nuestra es y de nuestros hijos: a mis hijos y a mis hijas? Ahora
ahora pues, haz todo lo que Dios neciamente has hecho en hacer
te ha dicho. así.
17 Entonces se levantó Jacob, 29 Poder hay en mi mano para
y subió sus hijos y sus esposas haceros mal: mas el Dios de
sobre los camellos. vuestro padre me habló anoche
18 Y puso en camino todo su diciendo: Guárdate que no ha-
ganado, y toda su hacienda que bles a Jacob descomedidamente.
había adquirido, el ganado de 30 Y ya que te ibas, porque te-
su ganancia que había obtenido nías deseo de la casa de tu padre,
en Padan-aram, para volverse a ¿por qué me hurtaste mis dioses?
Isaac su padre en la tierra de Ca- 31 Y Jacob respondió, y dijo a
naán. Labán: Porque tuve miedo; pues
19 Y Labán había ido a tras- dije, que quizás me quitarías por
quilar sus ovejas: y Raquel fuerza tus hijas.
40
Trato de Jacob con Labán GÉNESIS 31
32 Con quien hallares tus dioses, tu casa: catorce años te serví por
no viva: delante de nuestros her- tus dos hijas, y seis años por tu
manos reconoce lo que yo tuvie- ganado; y has mudado mi salario
re tuyo, y llévatelo. Pues Jacob diez veces.
no sabía que Raquel los había 42 Si el Dios de mi padre, el Dios
hurtado. de Abraham, y el temor de Isaac,
33 Y entró Labán en la tienda de no fuera conmigo, de cierto me
Jacob, y en la tienda de Lea, y enviarías ahora vacío: vio Dios
en la tienda de las dos siervas, mi aflicción y el trabajo de mis
y no los halló, y salió de la tien- manos, y reprendióte anoche.
da de Lea, y vino a la tienda de 43 Y respondió Labán, y dijo a
Raquel. Jacob: Estas hijas son hijas mías,
34 Y tomó Raquel los ídolos, y y estos hijos, hijos míos son, y este
púsolos en una albarda de un ganado es mi ganado, y todo lo
camello, y sentóse sobre ellos: y que tú ves es mío: ¿y que puedo
tentó Labán toda la tienda, y no yo hacer hoy a estas mis hijas, o
los halló. a sus hijos que ellas han parido?
35 Y ella dijo a su padre: No se 44 Ven pues ahora, hagamos
enoje mi señor, porque no me pacto yo y tú; y sea en testimo-
puedo levantar delante de ti; nio entre mí y entre ti.
pues estoy con la costumbre de 45 Entonces Jacob tomó una pie-
las mujeres. Y él buscó, pero no dra, y levantóla por título.
halló los ídolos. 46 Y dijo Jacob a sus hermanos:
36 Entonces Jacob se enojó, y Coged piedras. Y tomaron pie-
regañó con Labán; y respondió dras e hicieron un majano; y co-
Jacob y dijo a Labán: ¿Qué pre- mieron allí sobre aquel majano.
varicación es la mía? ¿cuál es mi 47 Y llamólo Labán Jegar Saha-
pecado, que con tanto ardor has duta: y lo llamó Jacob Galaad.
venido en seguimiento mío? 48 Porque Labán dijo: Este maja-
37 Pues que has tentado todos no es testigo hoy entre mí y entre
mis muebles, ¿qué has hallado ti; por eso fue llamado su nom-
de todas las alhajas de tu casa? bre Galaad;
Ponlo aquí delante de mis her- 49 Y Mizpa, por cuanto dijo: Ata-
manos y tuyos, y juzguen entre laye el SEÑOR entre mí y entre ti,
nosotros ambos. cuando nos apartáremos el uno
38 Estos veinte años he estado del otro.
contigo: tus ovejas y tus cabras 50 Si afligieres mis hijas, o si to-
nunca abortaron, ni yo comí car- mares otras esposas además de
nero de tus ovejas. mis hijas, nadie está con noso-
39 No te traje lo desgarrado por tros; mira, Dios es testigo entre
las fieras; yo pagaba el daño; mí y entre ti.
lo hurtado así de día como de 51 Dijo más Labán a Jacob: He
noche, de mi mano lo requerías. aquí este majano, y he aquí este
40 De día me consumía el calor, título, que he erigido entre mí y
y de noche la helada, y el sueño ti.
se huía de mis ojos. 52 Testigo sea este majano, y
41 Así he estado veinte años en testigo sea este título, que ni yo
41
GÉNESIS 32 Jacob teme a Esaú
pasaré contra ti este majano, ni 8 Y dijo: Si viniere Esaú a un
tú pasarás contra mí este ma- campamento y lo hiriere, el
jano ni este título, para mal. otro campamento escapará.
53 El Dios de Abraham, y el Dios 9 Y dijo Jacob: Oh Dios de mi
de Nacor juzgue entre nosotros, padre Abraham, y Dios de mi
el Dios de sus padres. Y Jacob padre Isaac, SEÑOR, que me di-
juró por el temor de Isaac su jiste: Vuélvete a tu tierra y a tu
padre. parentela, y yo te haré bien;
54 Entonces Jacob inmoló vícti- 10 Menor soy que todas las mi-
mas en el monte, y llamó a sus sericordias, y que toda la verdad
hermanos a comer pan: y comie- que has usado para con tu sier-
ron pan, y durmieron aquella vo; que con mi bordón pasé este
noche en el monte. Jordán, y ahora estoy sobre dos
55 Y levantóse Labán de mañana, cuadrillas.
y besó sus hijos y sus hijas, y los 11 Líbrame ahora de la mano de
bendijo; y retrocedió y volvióse mi hermano, de la mano de Esaú,
a su lugar. porque le temo; no venga quizá,
y me hiera, y la madre con los
CAPÍTULO 32 hijos.
70
EL SEGUNDO LIBRO DE MOISÉS, LLAMADO
ÉXODO
CAPÍTULO 1 a los hijos de Israel con dureza:
Y
que
ESTO es lo que les harás 13 Tomarás también todo el sebo
para
sean
consagrarlos,
mis
para que cubre los intestinos, y el re-
sacerdotes: daño de sobre el hígado, y los
Toma un becerro de la vaca- dos riñones, y el sebo que está
109
ÉXODO 29 Consagración para el sacerdocio
sobre ellos, y los quemarás sobre del hígado, y los dos riñones, y el
el altar. sebo que está sobre ellos, y la es-
14 Empero consumirás a fuego paldilla derecha; porque es car-
fuera del campo la carne del be- nero de consagraciones:
cerro, y su pellejo, y su estiércol: 23 También una torta de pan, y
es expiación. una hojaldre amasada con aceite,
15 Asimismo tomarás el un car- y una lasaña del canastillo de los
nero, y Aarón y sus hijos pon- ázimos presentado al SEÑOR;
drán sus manos sobre la cabeza 24 Y lo has de poner todo en las
del carnero. manos de Aarón, y en las manos
16 Y matarás el carnero, y toma- de sus hijos, y lo mecerás agitán-
rás su sangre, y rociarás sobre el dolo delante del SEÑOR.
altar alrededor. 25 Después lo tomarás de sus
17 Y cortarás el carnero en peda- manos, y lo harás arder sobre el
zos, y lavarás sus intestinos y sus altar en una ofrenda quemada,
piernas, y las pondrás sobre sus por olor agradable delante del
trozos y sobre su cabeza. SEÑOR. Es una ofrenda hecha
18 Y quemarás todo el carnero por fuego al SEÑOR.
sobre el altar: es una ofrenda 26 Y tomarás el pecho del carnero
quemada al SEÑOR, olor grato, de las consagraciones, que fue in-
es una ofrenda hecha por fuego molado para la de Aarón, y lo me-
al SEÑOR. cerás por ofrenda agitada delante
19 Tomarás luego el otro carne- del SEÑOR; y será porción tuya.
ro, y Aarón y sus hijos pondrán 27 Y apartarás el pecho de la
sus manos sobre la cabeza del ofrenda mecida, y la espaldilla
carnero: de la santificación, lo que fue
20 Y matarás el carnero, y toma- mecido y lo que fue santificado
rás de su sangre, y pondrás sobre del carnero de las consagracio-
la ternilla de la oreja derecha nes de Aarón y de sus hijos:
de Aarón, y sobre la ternilla de 28 Y será para Aarón y para sus
las orejas de sus hijos, y sobre el hijos por estatuto perpetuo de
dedo pulgar de las manos dere- los hijos de Israel, porque es por-
chas de ellos, y sobre el dedo ción elevada; y será tomada de
pulgar de los pies derechos de los hijos de Israel de sus sacrifi-
ellos, y rociarás la sangre sobre cios pacíficos, porción de ellos
el altar alrededor. elevada en ofrenda al SEÑOR.
21 Y tomarás de la sangre que 29 Y las vestimentas santas, que
hay sobre el altar, y del aceite de son de Aarón, serán de sus hijos
la unción, y rociarás sobre Aarón, después de él, para ser ungidos
y sobre sus vestiduras, y sobre con ellas, y para ser con ellas
sus hijos, y sobre las vestimentas consagrados.
de éstos; y él será santificado, y 30 Por siete días las vestirá el sa-
sus vestiduras, y sus hijos, y las cerdote de sus hijos, que en su
vestimentas de sus hijos con él. lugar viniere al tabernáculo de la
22 Luego tomarás del carnero congregación a servir en el san-
el sebo, y la cola, y el sebo que tuario.
cubre los intestinos, y el redaño 31 Y tomarás el carnero de las
110
El holocausto continuo ÉXODO 30
consagraciones, y cocerás su da hecha por fuego al SEÑOR.
carne en el lugar del santuario. 42 Esto será una ofrenda quema-
32 Y Aarón y sus hijos comerán da continua por vuestras genera-
la carne del carnero, y el pan que ciones a la puerta del tabernácu-
está en el canastillo, a la puerta lo de la congregación delante del
del tabernáculo de la congrega- SEÑOR, en el cual me concertaré
ción. con vosotros, para hablaros allí.
33 Y comerán aquellas cosas con 43 Y allí testificaré de mí a los
las cuales se hizo expiación, para hijos de Israel, y el lugar será san-
henchir sus manos para ser santi- tificado con mi gloria.
ficados: mas el extranjero no co- 44 Y santificaré el tabernácu-
merá, porque es cosa santa. lo de la congregación y el altar:
34 Y si sobrare algo de la carne santificaré asimismo a Aarón y
de las consagraciones y del pan a sus hijos, para que sean mis
hasta la mañana, quemarás al sacerdotes.
fuego lo que hubiere sobrado: no 45 Y habitaré entre los hijos de
se comerá, porque es cosa santa. Israel, y seré su Dios.
35 Así pues harás a Aarón y a sus 46 Y conocerán que yo soy el
hijos, conforme a todas las cosas SEÑOR su Dios, que los saqué
que yo te he mandado: por siete de la tierra de Egipto, para habi-
días los consagrarás. tar en medio de ellos: Yo soy el
36 Y sacrificarás el becerro de la SEÑOR su Dios.
expiación en cada día para las
expiaciones; y purificarás el altar CAPÍTULO 30
en habiendo hecho expiación por
él, y lo ungirás para santificarlo. H ARÁS asimismo un altar de
sahumerio de perfume: de
37 Por siete días expiarás el altar, madera de acacia lo harás.
y lo santificarás, y será un altar 2 Su longitud será de un codo, y
santísimo: cualquiera cosa que su anchura de un codo: será cua-
tocare al altar, será santificada. drado: y su altura de dos codos:
38 Y esto es lo que ofrecerás y sus cuernos serán de lo mismo.
sobre el altar: dos corderos de 3 Y cubrirlo has de oro puro, su
un año cada día, sin intermisión. techado, y sus paredes en derre-
39 Ofrecerás el un cordero a la dor, y sus cuernos: y le harás en
mañana, y el otro cordero ofrece- derredor una corona de oro.
rás a la caída de la tarde: 4 Le harás también dos anillos
40 Además una décima parte de de oro debajo de su corona a
un efa de flor de harina amasa- sus dos esquinas en ambos lados
da con la cuarta parte de un suyos, para meter los varales con
hin de aceite molido: y la liba- que será llevado.
ción será la cuarta parte de un 5 Y harás los varales de madera
hin de vino con cada cordero. de acacia, y los cubrirás de oro.
41 Y ofrecerás el otro cordero a la 6 Y lo pondrás delante del velo
caída de la tarde, haciendo con- que está junto al arca del testi-
forme a la ofrenda de la maña- monio, delante del propiciato-
na, y conforme a su libación, en rio que está sobre el testimonio,
olor de suavidad; será una ofren- donde yo te testificaré de mí.
111
ÉXODO 30 El altar del perfume
7 Y quemará sobre él Aarón sa- por memoria a los hijos de Israel
humerio de aroma cada mañana: delante del SEÑOR, para expiar
cuando aderezare las lámparas vuestras almas.
lo quemará. 17 Habló más el SEÑOR a Moisés,
8 Y cuando Aarón encenderá las diciendo:
lámparas al anochecer, quemará 18 Harás también una fuente de
el sahumerio: incienso perpetuo latón, con su basa de latón, para
delante del SEÑOR por vuestras lavar; y la has de poner entre
generaciones. el tabernáculo de la congrega-
9 No ofreceréis sobre él sahume- ción y el altar; y pondrás en
rio extraño, ni sacrificio quema- ella agua.
do, ni presente; ni tampoco de- 19 Y de ella se lavarán Aarón y
rramaréis sobre él libación. sus hijos sus manos y sus pies:
10 Y sobre sus cuernos hará 20 Cuando entraren en el taber-
Aarón expiación una vez en el náculo de la congregación, se
año con la sangre de la expia- han de lavar con agua, y no mori-
ción para las reconciliaciones: rán: y cuando se llegaren al altar
una vez en el año hará expiación para ministrar, para encender al
sobre él en vuestras edades: será SEÑOR la ofrenda que se ha de
muy santo al SEÑOR. consumir al fuego,
11 Y habló el SEÑOR a Moisés, 21 También se lavarán las manos
diciendo: y los pies, y no morirán. Y lo ten-
12 Cuando tomares el número de drán por estatuto perpetuo él y
los hijos de Israel conforme a la su simiente por sus generaciones.
cuenta de ellos, cada uno dará 22 Habló más el SEÑOR a Moisés,
al SEÑOR el rescate de su alma, diciendo:
cuando los contares, y no habrá 23 Y tú has de tomar de las prin-
en ellos mortandad por haberlos cipales drogas; de mirra excelen-
contado. te quinientos siclos, y de canela
13 Esto dará cualquiera que pa- aromática la mitad, esto es, dos-
sare por la cuenta, medio siclo cientos y cincuenta, y de cálamo
conforme al siclo del santuario. aromático doscientos y cincuen-
El siclo es de veinte óbolos: la ta,
mitad de un siclo será la ofrenda 24 Y de casia quinientos, al peso
al SEÑOR. del santuario, y de aceite de oli-
14 Cualquiera que pasare por la vas un hin:
cuenta, de veinte años arriba, 25 Y harás de ello el aceite de la
dará la ofrenda al SEÑOR. santa unción, superior ungüento,
15 Ni el rico aumentará, ni el obra de perfumador, el cual será
pobre disminuirá de medio siclo, el aceite de la unción sagrada.
cuando dieren la ofrenda al 26 Con él ungirás el tabernáculo
SEÑOR para hacer expiación por de la congregación, y el arca del
vuestras almas. testimonio,
16 Y tomarás de los hijos de Is- 27 Y la mesa, y todos sus vasos, y
rael el dinero de las expiaciones, el candelero, y todos sus vasos, y
y lo darás para la obra del taber- el altar del perfume,
náculo de la congregación: y será 28 Y el altar de la ofrenda que-
112
El aceite santo y el perfume ÉXODO 31
mada, todos sus vasos, y la fuen- hijo de Hur, de la tribu de Judá;
te y su basa. 3 Y lo he henchido del Espíritu
29 Así los consagrarás, y serán de Dios, en sabiduría, y en enten-
cosas santísimas: todo lo que to- dimiento, y en conocimiento, y
care en ellos, será santificado. en todo artificio,
30 Ungirás también a Aarón y a 4 Para inventar diseños, para
sus hijos, y los consagrarás para trabajar en oro, y en plata, y en
que sean mis sacerdotes. latón,
31 Y hablarás a los hijos de Israel,5 Y en artificio de piedras para
diciendo: Éste será mi aceite de la engastarlas, y en artificio de ma-
santa unción por vuestras edades. dera; para obrar en toda suerte
32 Sobre carne de hombre no de labor.
será untado, ni haréis otro seme- 6 Y he aquí que yo he puesto con
jante, conforme a su composi- él a Aholiab, hijo de Ahisamac,
ción: santo es; por santo habéis de la tribu de Dan: y he puesto
de tenerlo vosotros. sabiduría en el ánimo de todo
33 Cualquiera que compusiere sabio de corazón, para que hagan
ungüento semejante, y que pu- todo lo que te he mandado:
siere de él sobre extraño, será 7 El tabernáculo de la congrega-
cortado de sus pueblos. ción, y el arca del testimonio, y
34 Dijo aún el SEÑOR a Moisés: el propiciatorio que está sobre
Tómate aromas, estacte y uña ella, y todos los vasos del taber-
olorosa y gálbano aromático e in- náculo;
cienso puro; de todo en igual peso: 8 Y la mesa y sus vasos, y el can-
35 Y harás de ello una confec- delero limpio y todos sus vasos, y
ción aromática de obra de perfu- el altar del perfume;
mador, bien mezclada, pura y 9 Y el altar de la ofrenda quema-
santa: da y todos sus vasos, y la fuente
36 Y molerás alguna de ella pul- y su basa;
verizándola, y la pondrás delan- 10 Y los vestidos del servicio, y
te del testimonio en el taberná- las santas vestiduras para Aarón
culo de la congregación, donde el sacerdote, y las vestiduras de
yo te testificaré de mí. Os será sus hijos, para que ejerzan el sa-
cosa santísima. cerdocio;
37 Como la confección que harás, 11 Y el aceite de la unción, y el
no os haréis otra según su com- perfume aromático para el san-
posición: te será cosa sagrada tuario: harán conforme a todo lo
para el SEÑOR. que te he mandado.
38 Cualquiera que hiciere otra 12 Habló además el SEÑOR a
como ella para olerla, será corta- Moisés, diciendo:
do de sus pueblos. 13 Y tú hablarás a los hijos de
Israel, diciendo: Con todo eso
CAPÍTULO 31 vosotros guardaréis mis sába-
Y HABLÓ el SEÑOR a
diciendo:
2 Mira, yo he llamado
Moisés, dos: porque es señal entre mí
y vosotros por vuestras eda-
por su des, para que sepáis que yo
nombre a Bezaleel, hijo de Uri, soy el SEÑOR que os santifico.
113
ÉXODO 32 El becerro de oro
14 Así que guardaréis el sábado, hizo de ello un becerro de fundi-
porque santo es a vosotros: el ción. Entonces dijeron: Israel,
que lo profanare, de cierto mori- estos son tus dioses, que te saca-
rá; porque cualquiera que hiciere ron de la tierra de Egipto.
obra alguna en él, aquella alma 5 Y viendo esto Aarón, edificó un
será cortada de en medio de sus altar delante del becerro; y pre-
pueblos. gonó Aarón, y dijo: Mañana será
15 Seis días se hará obra, mas el fiesta al SEÑOR.
día séptimo es sábado de repo- 6 Y el día siguiente madrugaron,
so consagrado al SEÑOR; cual- y ofrecieron holocaustos, y pre-
quiera que hiciere obra el día del sentaron pacíficos: y sentóse el
sábado, morirá ciertamente. pueblo a comer y a beber, y le-
16 Guardarán, pues, el sábado vantáronse a jugar.
los hijos de Israel: para observar 7 Entonces el SEÑOR dijo a Moi-
el sábado por sus generaciones sés: Anda, desciende, porque tu
por pacto perpetuo: pueblo que sacaste de tierra de
17 Señal es para siempre entre Egipto se ha corrompido:
mí y los hijos de Israel; porque 8 Presto se han apartado del ca-
en seis días hizo el SEÑOR el mino que yo les mandé, y se han
cielo y la tierra, y en el séptimo hecho un becerro de fundición, y
día cesó, y reposó. lo han adorado, y han sacrifica-
18 Y dio a Moisés, cuando acabó do a él, y han dicho: Israel, estos
de hablar con él en el monte de son tus dioses, que te sacaron de
Sinaí, dos tablas del testimonio, la tierra de Egipto.
tablas de piedra escritas con el 9 Dijo más el SEÑOR a Moisés:
dedo de Dios. Yo he visto a este pueblo, que por
cierto es pueblo de dura cerviz:
CAPÍTULO 32 10 Ahora pues, déjame que se
128
EL TERCER LIBRO DE M OISÉS , L LAMADO
LEVÍTICO
171
EL CUARTO LIBRO DE MOISÉS, LLAMADO
NÚMEROS
CAPÍTULO 1 16 Éstos eran los nombrados de
231
EL QUINTO LIBRO DE MOISÉS, LLAMADO
DEUTERONOMIO
CAPÍTULO 1 10 El SEÑOR vuestro Dios os ha
281
EL LIBRO DE
JOSUÉ
CAPÍTULO 1 tu camino, y todo te saldrá bien.
316
EL LIBRO DE LOS
JUECES
CAPÍTULO 1 10 Y partió Judá contra el Cana-
E NTONCES salieron todos los mil de cada diez mil, que lleven
hijos de Israel, y reunióse la bastimento para el pueblo que
congregación como un solo hom- ha de hacer, yendo contra Gabaa
bre, desde Dan hasta Beerseba y de Benjamín, conforme a toda la
la tierra de Galaad, al SEÑOR en abominación que ha cometido en
Mizpa. Israel.
2 Y los principales de todo el 11 Y juntáronse todos los hom-
pueblo, de todas las tribus de Is- bres de Israel contra la ciudad,
rael, se hallaron presentes en la ligados como un solo hombre.
reunión del pueblo de Dios, cua- 12 Y las tribus de Israel enviaron
trocientos mil hombres de a pie varones por toda la tribu de Ben-
que sacaban espada. jamín, diciendo: ¿Qué maldad es
3 Y los hijos de Benjamín oyeron ésta que ha sido hecha entre vo-
que los hijos de Israel habían su- sotros?
bido a Mizpa. Y dijeron los hijos 13 Entregad pues ahora aquellos
de Israel: Decid cómo fue esta hombres, hijos de Belial, que
maldad. están en Gabaa, para que los
4 Entonces el varón Levita, mari- matemos, y barramos el mal de
do de la mujer muerta, respon- Israel. Mas los de Benjamín no
dió y dijo: Yo llegué a Gabaa quisieron oír la voz de sus her-
de Benjamín con mi concubina, manos los hijos de Israel;
para tener allí la noche. 14 Antes los de Benjamín se jun-
5 Y levantándose contra mí los de taron de las ciudades de Gabaa,
Gabaa, cercaron sobre mí la casa para salir a pelear contra los
de noche, con idea de matarme, hijos de Israel.
y oprimieron mi concubina de tal 15 Y fueron contados en aquel
manera, que ella fue muerta. tiempo los hijos de Benjamín de
6 Entonces tomando yo mi con- las ciudades, veintiséis mil hom-
cubina, cortéla en piezas, y en- bres que sacaban espada, sin los
viélas por todo el término de la que moraban en Gabaa, que fue-
posesión de Israel: por cuanto ron por cuenta setecientos hom-
han hecho maldad y crimen en bres escogidos.
Israel. 16 De toda aquella gente había
7 He aquí que todos vosotros setecientos hombres escogidos,
los hijos de Israel estáis presentes; que eran ambidextros, todos los
daos aquí parecer y consejo. cuales tiraban una piedra con la
8 Entonces todo el pueblo, como honda a un cabello, y no erraban.
un solo hombre, se levantó, y di- 17 Y fueron contados los varo-
jeron: Ninguno de nosotros irá nes de Israel, fuera de Benja-
a su tienda, ni nos apartaremos mín, cuatrocientos mil hombres
cada uno a su casa, que sacaban espada, todos estos
9 Mas ahora esto será lo que ha- hombres de guerra.
remos a Gabaa; contra ella subi- 18 Levantáronse luego los hijos
remos por sorteo; de Israel, y subieron a la casa de
10 Y tomaremos diez hombres de Dios, y consultaron a Dios, di-
cada ciento por todas las tribus ciendo: ¿Quién subirá de noso-
347
JUECES 20 Benjamín resiste a Israel
tros el primero en la guerra con- ron al SEÑOR, (porque el arca
tra los hijos de Benjamín? Y el del pacto de Dios estaba allí en
SEÑOR respondió: Judá el pri- aquellos días,
mero. 28 Y Finees, hijo de Eleazar, hijo
19 Levantándose pues de maña- de Aarón, se presentaba delante
na los hijos de Israel, pusieron de ella en aquellos días,) y dije-
campo contra Gabaa. ron: ¿Tornaré a salir en batalla
20 Y salieron los hijos de Israel contra los hijos de Benjamín mi
a combatir contra Benjamín; y hermano, o estaréme quedo? Y el
los varones de Israel ordenaron SEÑOR dijo: Subid, que mañana
la batalla contra ellos junto a yo lo entregaré en tu mano.
Gabaa. 29 Y puso Israel emboscadas al-
21 Saliendo entonces de Gabaa rededor de Gabaa.
los hijos de Benjamín, derribaron 30 Subiendo entonces los hijos
en tierra aquel día veintidós mil de Israel contra los hijos de Ben-
hombres de los hijos de Israel. jamín el tercer día, ordenaron la
22 Mas reanimándose el pueblo, batalla delante de Gabaa, como
los varones de Israel tornaron a las otras veces.
ordenar la batalla en el mismo 31 Y saliendo los hijos de Ben-
lugar donde la habían ordenado jamín contra el pueblo, alejados
el primer día. que fueron de la ciudad, comen-
23 Porque los hijos de Israel su- zaron a herir algunos del pueblo,
bieron, y lloraron delante del matando como las otras veces
SEÑOR hasta la tarde, y consul- por los caminos, uno de los cua-
taron con el SEÑOR, diciendo: les sube a Betel, y el otro a Gabaa
¿Tornaré a pelear con los hijos en el campo: y mataron unos
de Benjamín mi hermano? Y el treinta hombres de Israel.
SEÑOR les respondió: Subid con- 32 Y los hijos de Benjamín de-
tra él. cían: Vencidos son delante de no-
24 Los hijos pues de Israel se sotros, como antes. Mas los hijos
acercaron el siguiente día a los de Israel decían: Huiremos, y los
hijos de Benjamín. alejaremos de la ciudad hasta los
25 Y aquel segundo día, saliendo caminos.
Benjamín de Gabaa contra ellos, 33 Entonces, levantándose todos
derribaron por tierra otros diez y los de Israel de su lugar, pusié-
ocho mil hombres de los hijos de ronse en orden en Baal-tamar: y
Israel, todos los cuales sacaban también las emboscadas de Israel
espada. salieron de su lugar, del prado
26 Entonces subieron todos los de Gabaa.
hijos de Israel, y todo el pueblo, 34 Y vinieron contra Gabaa diez
y vinieron a la casa de Dios; y mil hombres escogidos de todo
lloraron, y sentáronse allí delan- Israel, y la batalla comenzó a
te del SEÑOR, y ayunaron aquel agravarse: mas ellos no sabían
día hasta la tarde; y sacrificaron que el mal se acercaba sobre
holocaustos y pacíficos delante ellos.
del SEÑOR. 35 E hirió el SEÑOR a Benjamín
27 Y los hijos de Israel pregunta- delante de Israel; y mataron los
348
Gabaa es destruído JUECES 21
hijos de Israel aquel día veinti- 44 Y cayeron de Benjamín diez
cinco mil y cien hombres de Ben- y ocho mil hombres, todos ellos
jamín, todos los cuales sacaban hombres de guerra.
espada. 45 Volviéndose luego, huyeron
36 Y vieron los hijos de Benja- hacia el desierto, a la peña de
mín que eran muertos; pues los Rimón, y de ellos rebuscaron
hijos de Israel habían dado lugar cinco mil hombres en los cami-
a Benjamín, porque estaban con- nos: fueron aún acosándolos
fiados en las emboscadas que ha- hasta Gidom, y mataron de ellos
bían puesto detrás de Gabaa. dos mil hombres.
37 Entonces las emboscadas aco- 46 Así todos los que de Benjamín
metieron prestamente a Gabaa, y murieron aquel día, fueron vein-
se extendieron, y pasaron a espa- ticinco mil hombres que sacaban
da toda la ciudad. espada, todos ellos hombres de
38 Ya los Israelitas estaban con- guerra.
certados con las emboscadas, 47 Pero se volvieron y huyeron
que hiciesen mucho fuego, para al desierto a la peña de Rimón
que subiese gran humo de la ciu- seiscientos hombres, los cuales
dad. estuvieron en la peña de Rimón
39 Luego, pues, que los de Israel cuatro meses:
se volvieron en la batalla, los de 48 Y los hombres de Israel torna-
Benjamín comenzaron a derri- ron a los hijos de Benjamín, y
bar heridos de Israel unos trein- pasáronlos a espada, a hombres
ta hombres, y ya decían: Cierta- y bestias en la ciudad, y todo lo
mente ellos han caído delante que fue hallado: asimismo pusie-
de nosotros, como en la primera ron fuego a todas las ciudades
batalla. que hallaban.
40 Mas cuando la llama comen-
zó a subir de la ciudad, una co- CAPÍTULO 21
lumna de humo, Benjamín tornó
a mirar atrás; y he aquí que el Y LOS varones de Israel habían
jurado en Mizpa, diciendo:
fuego de la ciudad subía al cielo. Ninguno de nosotros dará su hija
41 Entonces revolvieron los hom- a los de Benjamín por esposa.
bres de Israel, y los de Benjamín 2 Y vino el pueblo a la casa de
se llenaron de temor: porque Dios, y estuviéronse allí hasta la
vieron que el mal había venido tarde delante de Dios; y alzando
sobre ellos. su voz hicieron gran llanto, y di-
42 Volvieron, por tanto, espaldas jeron:
delante de Israel hacia el camino 3 Oh SEÑOR Dios de Israel, ¿por
del desierto; mas el escuadrón qué ha sucedido esto en Israel,
los alcanzó, y los salidos de la que falte hoy de Israel una tribu?
ciudad los mataban, habiéndolos 4 Y al día siguiente el pueblo se
encerrado en medio de ellos. levantó de mañana, y edificaron
43 Así envolvieron a los de Ben- allí altar, y ofrecieron holocaus-
jamín, y los acosaron y hollaron tos y pacíficos.
fácilmente hasta enfrente de 5 Y dijeron los hijos de Israel:
Gabaa hacia donde nace el sol. ¿Quién de todas las tribus de
349
JUECES 21 Juramento de Israel
Israel no subió a la congrega- posas las que habían guardado
ción cerca del SEÑOR? Porque vivas de las mujeres de Jabes-
se había hecho gran juramen- galaad: mas no les bastaron éstas.
to contra el que no subiese al 15 Y el pueblo tuvo dolor a causa
SEÑOR en Mizpa, diciendo: Su- de Benjamín, de que el SEÑOR
frirá muerte. hubiese hecho mella en las tribus
6 Y los hijos de Israel se arrepin- de Israel.
tieron a causa de Benjamín su 16 Entonces los ancianos de la
hermano, y dijeron: Una tribu es congregación dijeron: ¿Qué ha-
hoy cortada de Israel. remos en cuanto a esposas para
7 ¿Qué haremos en cuanto a es- los que han quedado, al ver que
posas para los que han quedado? las mujeres de Benjamín fueron
Nosotros hemos jurado por el destruidas?
SEÑOR que no les hemos de dar 17 Y dijeron: La heredad de los
nuestras hijas por esposas. que han escapado ha de ser lo que
8 Y dijeron: ¿Hay alguno de las era de Benjamín, porque no sea
tribus de Israel que no haya subi- una tribu raída de Israel.
do al SEÑOR en Mizpa? Y halla- 18 Nosotros empero, no les po-
ron que ninguno de Jabes-galaad demos dar esposas de nuestras
había venido al campo a la reu- hijas, porque los hijos de Israel
nión: han jurado, diciendo: Maldito el
9 Porque el pueblo fue contado, y que diere esposa a Benjamín.
no hubo allí varón de los mora- 19 Ahora bien, dijeron, he aquí
dores de Jabes-galaad. cada un año hay solemnidad del
10 Entonces la congregación SEÑOR en Silo, que está al norte
envió allá doce mil hombres de de Betel, y al lado oriental del
los más valientes, y mandáronles, camino que sube de Betel a Si-
diciendo: Id y poned a espada a quem, y al sur de Lebona.
los moradores de Jabes-galaad, y 20 Y mandaron a los hijos de
las mujeres y niños. Benjamín, diciendo: Id, y poned
11 Mas haréis de esta manera: emboscada en las viñas:
mataréis a todo varón, y a toda 21 Y estad atentos: y cuando vie-
mujer que hubiere conocido reis salir las hijas de Silo a bai-
ayuntamiento de varón. lar en corros, vosotros saldréis
12 Y hallaron de los moradores de las viñas, y arrebataréis cada
de Jabes-galaad cuatrocientas uno esposa para sí de las hijas de
doncellas que no habían conoci- Silo, y os iréis a tierra de Benja-
do hombre en ayuntamiento de mín:
varón, y trajéronlas al campo en 22 Y cuando vinieren los padres
Silo, que es en la tierra de Ca- de ellas o sus hermanos a de-
naán. mandárnoslo, nosotros les dire-
13 Toda la congregación envió mos: Tened piedad de nosotros
luego a hablar a los hijos de Ben- en lugar de ellos: pues que no-
jamín que estaban en la peña de sotros en la guerra no tomamos
Rimón, y llamáronlos en paz. mujeres para todos: que vosotros
14 Y volvieron entonces los de no se las habéis dado, para que
Benjamín; y diéronles por es- ahora seáis culpables.
350
Restauración de la tribu de Benjamín JUECES 21
23 Y los hijos de Benjamín lo hi- 24 Entonces los hijos de Israel se
cieron así; pues tomaron esposas fueron también de allí, cada uno
conforme a su número, pillando a su tribu y a su familia, saliendo
de las que danzaban; y yéndose de allí cada uno a su heredad.
luego, tornáronse a su heredad, y 25 En estos días no había rey en
reedificaron las ciudades, y habi- Israel: cada uno hacía lo recto
taron en ellas. delante de sus ojos.
351
EL LIBRO DE
RUT
356
EL PRIMER LIBRO DE
SAMUEL
CAPÍTULO 1 un pilar del templo del SEÑOR,
401
EL SEGUNDO LIBRO DE
SAMUEL
CAPÍTULO 1 y tomé la corona que tenía en su
que corre solo. Y el rey dijo: Éste 2 Y volvióse aquel día la victoria
también es mensajero. en luto para todo el pueblo; por-
27 Y el atalaya volvió a decir: que oyó decir el pueblo aquel día
Paréceme el correr del primero que el rey tenía dolor por su hijo.
como el correr de Ahimaas hijo 3 Entróse el pueblo aquel día en
de Sadoc. Y respondió el rey: Ese la ciudad escondidamente, como
es hombre de bien, y viene con suele entrar a escondidas el pue-
buena nueva. blo avergonzado que ha huído de
28 Entonces Ahimaas dijo en alta la batalla.
voz al rey: Paz. E inclinóse a tie- 4 Mas el rey, cubierto el rostro,
rra delante del rey, y dijo: Bendi- clamaba en alta voz: ¡Hijo mío
to sea el SEÑOR Dios tuyo, que Absalom, Absalom, hijo mío, hijo
ha entregado a los hombres que mío!
habían levantado sus manos con- 5 Y entrando Joab en casa al rey,
tra mi señor el rey. díjole: Hoy has avergonzado el
29 Y el rey dijo: ¿El mozo Absa- rostro de todos tus siervos, que
lom tiene paz? Y Ahimaas res- han hoy librado tu vida, y la vida
pondió: Ví yo un grande alboroto de tus hijos y de tus hijas, y la
cuando envió Joab al siervo del vida de tus esposas, y la vida de
rey y a mí tu siervo; mas no sé tus concubinas,
qué era. 6 Amando a los que te aborre-
30 Y el rey dijo: Pasa, y ponte cen, y aborreciendo a los que te
allí. Y él pasó, y paróse. aman: porque hoy has declarado
31 Y luego vino Cusi, y dijo: Re- que nada te importan tus prínci-
ciba nueva mi señor el rey, que pes y siervos; pues hoy echo de
hoy el SEÑOR ha defendido tu ver que si Absalom viviera, bien
causa de la mano de todos los que nosotros todos estuviéramos
que se habían levantado contra hoy muertos, entonces te conten-
ti. taras.
32 El rey entonces dijo a Cusi: ¿El 7 Levántate pues ahora, y sal
mozo Absalom tiene paz? Y Cusi fuera, y halaga a tus siervos: por-
respondió: Como aquel mozo que juro por el SEÑOR, que si no
sean los enemigos de mi señor el sales, ni aun uno quede contigo
rey, y todos los que se levantan esta noche; y de esto te pesará
contra ti para mal. más que de todos los males que
33 Entonces el rey se turbó, y te han sobrevenido desde tu mo-
subióse a la sala de la puerta, y cedad hasta ahora.
lloró; y yendo, decía así: ¡Hijo 8 Entonces se levantó el rey, y
mío Absalom, hijo mío, hijo mío sentóse a la puerta; y fue declara-
Absalom! ¡Quién me diera que do a todo el pueblo, diciendo: He
428
El pueblo a favor de David II SAMUEL 19
aquí el rey está sentado a la puer- 17 Y con él venían mil hombres
ta. Y vino todo el pueblo delante de Benjamín; asimismo Siba
del rey; mas Israel había huído, criado de la casa de Saúl, con sus
cada uno a sus estancias. quince hijos y sus veinte siervos,
9 Y todo el pueblo porfiaba en los cuales pasaron el Jordán de-
todas las tribus de Israel, dicien- lante del rey.
do: El rey nos ha librado de 18 Atravesó después la barca
mano de nuestros enemigos, y él para pasar la familia del rey, y
nos ha salvado de mano de los para hacer lo que le pluguiera.
Filisteos; y ahora había huído de Entonces Semei hijo de Gera se
la tierra por miedo de Absalom. postró delante del rey cuando él
10 Y Absalom, a quien habíamos había pasado el Jordán.
ungido sobre nosotros, es muerto 19 Y dijo al rey: No me impute
en la batalla. ¿Por qué pues os mi señor iniquidad, ni tengas
estáis ahora quedos en orden a memoria de los males que tu
hacer volver al rey? siervo hizo el día que mi señor
11 Y el rey David envió a Sadoc el rey salió de Jerusalem, para
y a Abiatar sacerdotes, diciendo: guardarlos el rey en su corazón;
Hablad a los ancianos de Judá, 20 Porque yo tu siervo conozco
y decidles: ¿Por qué seréis vo- haber pecado, y he venido hoy el
sotros los postreros en volver el primero de toda la casa de José,
rey a su casa, ya que la palabra para descender a recibir a mi
de todo Israel ha venido al rey de señor el rey.
volverle a su casa? 21 Y Abisai hijo de Sarvia res-
12 Vosotros sois mis hermanos; pondió y dijo: ¿No ha de morir
mis huesos y mi carne sois: ¿por por esto Semei, que maldijo al
qué pues seréis vosotros los pos- ungido del SEÑOR?
treros en volver al rey? 22 David entonces dijo: ¿Qué te-
13 Asimismo diréis a Amasa: néis vosotros conmigo, hijos de
¿No eres tú también hueso mío Sarvia, que me habéis de ser hoy
y carne mía? Así me haga Dios, y adversarios? ¿ha de morir hoy
así me añada, si no fueres gene- alguno en Israel? ¿no conozco
ral del ejército delante de mí yo que hoy soy rey sobre Israel?
para siempre, en lugar de Joab. 23 Y dijo el rey a Semei: No mo-
14 Así inclinó el corazón de rirás. Y el rey se lo juró.
todos los varones de Judá, como 24 También Mefiboset hijo de
el de un solo hombre, para que Saúl descendió a recibir al rey:
enviasen a decir al rey: Vuelve tú, no había lavado sus pies, ni había
y todos tus siervos. cortado su barba, ni tampoco
15 Volvió pues el rey, y vino había lavado sus vestidos, desde
hasta el Jordán. Y Judá vino a el día que el rey salió hasta el día
Gilgal, a recibir al rey y pasarlo que vino en paz.
el Jordán. 25 Y luego que vino él a Jeru-
16 Y Semei hijo de Gera, hijo de salem a recibir al rey, el rey le
Benjamín, que era de Bahurim, dijo: Mefiboset, ¿Por qué no fuis-
dióse priesa a venir con los hom- te conmigo?
bres de Judá a recibir al rey David; 26 Y él dijo: Rey señor mío, mi
429
II SAMUEL 19 David perdona a Semei
siervo me ha engañado; pues pues, sería aún tu siervo molesto
había tu siervo dicho: Enalbar- a mi señor el rey?
daré un asno, y subiré en él, e iré 36 Pasará tu siervo un poco el
al rey; porque tu siervo es cojo. Jordán con el rey: ¿por qué me
27 Empero él revolvió a tu siervo ha de dar el rey tan grande re-
delante de mi señor el rey; mas compensa?
mi señor el rey es como un ángel 37 Yo te ruego que dejes volver
de Dios: haz pues lo que bien te a tu siervo, y que muera en mi
pareciere. ciudad, junto al sepulcro de mi
28 Porque toda la casa de mi padre y de mi madre. He aquí tu
padre era digna de muerte delan- siervo Chimham; que pase él con
te de mi señor el rey, y tú pusiste mi señor el rey, y hazle lo que
a tu siervo entre los convidados bien te pareciere.
de tu mesa. ¿Qué derecho pues 38 Y el rey dijo: Pues pase con-
tengo aún para quejarme más migo Chimham, y yo haré con él
contra el rey? como bien te parezca: y todo lo
29 Y el rey le dijo: ¿Para qué ha- que tú pidieres de mí, yo lo haré.
blas más palabras? Yo he deter- 39 Y todo el pueblo pasó el Jor-
minado que tú y Siba partáis las dán: y luego que el rey hubo
tierras. también pasado, el rey besó a
30 Y Mefiboset dijo al rey: Y aun Barzilai, y bendíjolo; y él se vol-
tómelas él todas, pues que mi vió a su casa.
señor el rey ha vuelto en paz a 40 El rey entonces pasó a Gilgal,
su casa. y con él pasó Chimham; y todo el
31 También Barzilai Galaadita pueblo de Judá, con la mitad del
descendió de Rogelim, y pasó el pueblo de Israel, pasaron al rey.
Jordán con el rey, para acompa- 41 Y he aquí todos los varones
ñarle de la otra parte del Jordán. de Israel vinieron al rey, y le
32 Y era Barzilai muy viejo, de dijeron: ¿Por qué los hombres
ochenta años, el cual había dado de Judá, nuestros hermanos, te
provisión al rey cuando estaba han llevado, y han hecho pasar
en Mahanaim, porque era hom- el Jordán al rey y a su familia, y
bre muy rico. a todos los varones de David con
33 Y el rey dijo a Barzilai: Pasa él?
conmigo, y yo te daré de comer 42 Y todos los varones de Judá
conmigo en Jerusalem. respondieron a todos los de Is-
34 Mas Barzilai dijo al rey: rael: Porque el rey es nuestro pa-
¿Cuántos son los días del tiempo riente. Mas ¿por qué os enojáis
de mi vida, para que yo suba con vosotros de eso? ¿hemos noso-
el rey a Jerusalem? tros comido algo del rey? ¿hemos
35 Yo soy hoy día de edad de recibido de él algún don?
ochenta años, que ya no haré 43 Entonces respondieron los va-
diferencia entre lo bueno y lo rones de Israel, y dijeron a los de
malo: ¿tomará gusto ahora tu Judá: Nosotros tenemos en el rey
siervo en lo que comiere o bebie- diez partes, y en el mismo David
re? ¿oiré más la voz de los canto- más que vosotros: ¿por qué pues
res y de las cantoras? ¿para qué, nos habéis tenido en poco? ¿no
430
David vuelve a Jerusalem II SAMUEL 20
hablamos nosotros primero en lientes: salieron de Jerusalem
volver a nuestro rey? Y el razo- para ir tras Seba hijo de Bichri.
namiento de los varones de Judá 8 Y estando ellos cerca de la
fue más fuerte que el de los varo- grande peña que está en Ga-
nes de Israel. baón, salióles Amasa al encuen-
tro. Ahora bien, la vestidura que
CAPÍTULO 20 Joab tenía sobrepuesta estábale
438
EL PRIMER LIBRO DE LOS
REYES
CAPÍTULO 1 varones de Judá, siervos del rey:
482
EL SEGUNDO LIBRO DE LOS
REYES
CAPÍTULO 1 de cincuenta con sus cincuenta,
523
EL PRIMER LIBRO DE
CRÓNICAS
CAPÍTULO 1 bre de su hermano fue Joctán.
CAPÍTULO 20 CAPÍTULO 21
563
EL SEGUNDO LIBRO DE
CRÓNICAS
CAPÍTULO 1 blo en muchedumbre como el
E N el año treinta y seis del rei- has hecho en esto; porque de aquí
nado de Asa, subió Baasa rey adelante habrá guerra contra ti.
de Israel contra Judá, y edificó a 10 Y enojado Asa contra el viden-
Ramá, para no dejar salir ni entrar te, echólo en la casa de la cárcel,
a ninguno al rey Asa, rey de Judá. porque fue en extremo conmo-
581
II CRÓNICAS 17 Buen reinado de Josafat
vido a causa de esto. Y oprimió caminos del SEÑOR, y quitó los
Asa en aquel tiempo algunos del altos y los bosques de Judá.
pueblo. 7 Al tercer año de su reinado
11 Mas he aquí, los hechos de envió sus príncipes Ben-hail,
Asa, primeros y postreros, están Obdías, Zacarías, Natániel y Mi-
escritos en el libro de los reyes caías, para que enseñasen en las
de Judá y de Israel. ciudades de Judá;
12 Y el año treinta y nueve de su 8 Y con ellos a los Levitas, Se-
reinado enfermó Asa de los pies meías, Netanías, Zebadías, y
para arriba, y en su enfermedad Asael, y Semiramot, y Jonatán, y
no buscó al SEÑOR, sino a los Adonías, y Tobías, y Tobadonías,
médicos. Levitas; y con ellos a Elisama y a
13 Y durmió Asa con sus padres, Joram, sacerdotes.
y murió en el año cuarenta y uno 9 Y enseñaron en Judá, tenien-
de su reinado. do consigo el libro de la ley del
14 Y sepultáronlo en sus sepul- SEÑOR, y rodearon por todas las
cros que él había hecho para sí ciudades de Judá enseñando al
en la ciudad de David; y pusié- pueblo.
ronlo en una litera, la cual hin- 10 Y cayó el pavor del SEÑOR
chieron de aromas y diversas sobre todos los reinos de las tie-
materias odoríferas, preparadas rras que estaban alrededor de
por obra de perfumadores; e hi- Judá; que no osaron hacer gue-
ciéronle una quema muy grande. rra contra Josafat.
11 Y traían de los Filisteos pre-
CAPÍTULO 17 sentes a Josafat, y tributos de
D E doce años era Manasés salem, para hacer más mal que
cuando comenzó a reinar, y las gentes que el SEÑOR destru-
cincuenta y cinco años reinó en yó delante de los hijos de Israel.
Jerusalem. 10 Y habló el SEÑOR a Manasés
2 Mas hizo lo malo en ojos del y a su pueblo, mas ellos no escu-
SEÑOR, conforme a las abomi- charon:
naciones de las gentes que había 11 Por lo cual el SEÑOR trajo
echado el SEÑOR delante de los contra ellos los generales del
hijos de Israel: ejército del rey de los Asirios, los
3 Porque él reedificó los altos cuales aprisionaron con grillos
que Ezequías su padre había de- a Manasés, y atado con cadenas
rribado, y levantó altares a los lleváronlo a Babilonia.
Baales, e hizo bosques, y adoró 12 Mas luego que fue puesto en
a todo el ejército del cielo, y a angustias, oró ante el SEÑOR su
él sirvió. Dios, humillado grandemente en
4 Edificó también altares en la la presencia del Dios de sus pa-
casa del SEÑOR, de la cual había dres.
dicho el SEÑOR: En Jerusalem 13 Y habiendo a él orado, fue
será mi nombre perpetuamente. atendido; pues que oyó su ora-
5 Edificó asimismo altares a todo ción, y volviólo a Jerusalem, a su
el ejército del cielo en los dos reino. Entonces conoció Manasés
atrios de la casa del SEÑOR. que el SEÑOR era Dios.
6 Y pasó sus hijos por fuego en el 14 Después de esto edificó el
valle de los hijos de Hinom; y ob- muro de afuera de la ciudad de
servaba los tiempos, miraba en David, al occidente de Gihón, en
agüeros, era dado a adivinacio- el valle, a la entrada de la puerta
nes, y consultaba hechiceros y del pescado, y cercó a Ofel, y al-
encantadores: subió de punto en zólo muy alto; y puso capitanes
hacer lo malo en ojos del SEÑOR, de ejército en todas las ciudades
para irritarle. fuertes por Judá.
7 A más de esto puso una ima- 15 Asimismo quitó los dioses
gen de fundición que hizo, en ajenos, y el ídolo de la casa del
la casa de Dios, de la cual había SEÑOR, y todos los altares que
dicho Dios a David y a Salomón había edificado en el monte de la
su hijo: En esta casa y en Jeru- casa del SEÑOR y en Jerusalem,
salem, la cual yo elegí sobre y echólos fuera de la ciudad.
todas las tribus de Israel, pon- 16 Reparó luego el altar del
605
II CRÓNICAS 34 Buen reinado de Josías
SEÑOR, y sacrificó sobre él sa- CAPÍTULO 34
crificios pacíficos y de alabanza;
y mandó a Judá que sirviesen al
SEÑOR Dios de Israel.
D E ocho años era Josías cuan-
do comenzó a reinar, y trein-
ta y un años reinó en Jerusalem.
17 Empero el pueblo aun sacrifi- 2 Éste hizo lo recto en ojos del
caba en los altos, bien que al SEÑOR, y anduvo en los caminos
SEÑOR su Dios. de David su padre, sin apartarse
18 Lo demás de los hechos de a la diestra ni a la siniestra.
Manasés, y su oración a su Dios, 3 A los ocho años de su reinado,
y las palabras de los videntes siendo aún muchacho, comen-
que le hablaron en nombre del zó a buscar al Dios de David su
SEÑOR el Dios de Israel, he aquí padre; y a los doce años comen-
todo está escrito en el libro de zó a limpiar a Judá y a Jerusalem
los reyes de Israel. de los altos, bosques, esculturas,
19 Su oración también, y cómo e imágenes de fundición.
fue oído, todos sus pecados, y su 4 Y derribaron delante de él los
prevaricación, los lugares donde altares de los Baales, e hizo peda-
edificó altos y había puesto bos- zos las imágenes del sol, que es-
ques e ídolos antes que se humi- taban puestas encima; despedazó
llase, he aquí estas cosas están también los bosques, y las escul-
escritas en las palabras de los turas y estatuas de fundición, y
videntes. desmenuzólas, y esparció el polvo
20 Y durmió Manasés con sus sobre los sepulcros de los que las
padres, y sepultáronlo en su habían sacrificado.
casa: y reinó en su lugar Amón 5 Quemó además los huesos de
su hijo. los sacerdotes sobre sus altares, y
21 De veinte y dos años era limpió a Judá y a Jerusalem.
Amón cuando comenzó a reinar, 6 Lo mismo hizo en las ciudades
y dos años reinó en Jerusalem. de Manasés, Efraím, y Simeón,
22 E hizo lo malo en ojos del hasta en Neftalí, con sus lugares
SEÑOR, como había hecho Ma- asolados alrededor.
nasés su padre: porque a todos 7 Y como hubo derribado los al-
los ídolos que su padre Manasés tares y los bosques, y quebrado
había hecho, sacrificó y sirvió y desmenuzado las esculturas, y
Amón. destruído todos los ídolos por
23 Mas nunca se humilló delan- toda la tierra de Israel, volvióse
te del SEÑOR, como se humilló a Jerusalem.
Manasés su padre: antes aumen- 8 A los dieciocho años de su rei-
tó el pecado. nado, después de haber limpiado
24 Y conspiraron contra él sus la tierra, y la casa, envió a Safán
siervos, y matáronlo en su casa. hijo de Asalías, y a Maasías go-
25 Mas el pueblo de la tierra bernador de la ciudad, y a Joah
hirió a todos los que habían hijo de Joacaz, canciller, para
conspirado contra el rey Amón; que reparasen la casa del SEÑOR
y el pueblo de la tierra puso por su Dios.
rey en su lugar a Josías su hijo. 9 Los cuales vinieron a Hilquías,
gran sacerdote, y dieron el dine-
606
Hallazgo del libro de la ley II CRÓNICAS 34
ro que había sido metido en la tóle el negocio, diciendo: Tus
casa de Dios, que los Levitas que siervos han cumplido todo lo que
guardaban la puerta habían reco- les fue dado a cargo.
gido de mano de Manasés y de 17 Han reunido el dinero que se
Efraím y de todo el remanente halló en la casa del SEÑOR, y lo
de Israel, y de todo Judá y Benja- han entregado en mano de los
mín, habiéndose después vuelto comisionados, y en mano de los
a Jerusalem. que hacen la obra.
10 Y entregáronlo en mano de los 18 A más de esto, declaró Safán
que hacían la obra, que eran so- escriba al rey, diciendo: El sacer-
brestantes en la casa del SEÑOR; dote Hilquías me dio un libro. Y
los cuales lo daban a los que ha- leyó Safán en él delante del rey.
cían la obra y trabajaban en la 19 Y luego que el rey oyó las pa-
casa del SEÑOR, para reparar y labras de la ley, rasgó sus ves-
restaurar el templo. tidos;
11 Daban asimismo a los oficia- 20 Y mandó a Hilquías y a Ahi-
les y albañiles para que compra- cam hijo de Safán, y a Abdón
sen piedra de cantería, y madera hijo de Micaía, y a Safán escriba,
para las junturas, y para enta- y a Asaía siervo del rey, diciendo:
bladura de las casas, las cuales 21 Andad, y consultad al SEÑOR
habían destruído los reyes de por mí, y por el remanente de
Judá. Israel y de Judá, acerca de las
12 Y estos hombres procedían palabras del libro que se ha ha-
con fidelidad en la obra: y eran llado; porque grande es el furor
sus gobernadores Jahat y Abdías, del SEÑOR que ha caído sobre
Levitas de los hijos de Merari; y nosotros, por cuanto nuestros
Zacarías y Mesulam de los hijos padres no guardaron la palabra
de Coat, para que activasen la del SEÑOR, para hacer conforme
obra; y de los Levitas, todos los a todo lo que está escrito en este
entendidos en instrumentos de libro.
música. 22 Entonces Hilquías y los del rey
13 También velaban sobre los ga- fueron a Hulda profetisa, esposa
napanes, y eran sobrestantes de de Salum, hijo de Ticvat, hijo de
los que se ocupaban en cualquier Hasra, guarda de las vestimentas,
clase de obra; y de los Levitas la cual moraba en Jerusalem en
había escribas, gobernadores, y la casa de la doctrina; y dijéronle
porteros. las palabras dichas.
14 Y al sacar el dinero que había 23 Y ella respondió: el SEÑOR
sido metido en la casa del SEÑOR, Dios de Israel dice así: Decid al
Hilquías el sacerdote halló el varón que os ha enviado a mí,
libro de la ley del SEÑOR dada 24 Así dice el SEÑOR: He aquí
por mano de Moisés. yo traigo mal sobre este lugar, y
15 Y dando cuenta Hilquías, dijo sobre los moradores de él, es decir
a Safán escriba: Yo he hallado el todas las maldiciones que están
libro de la ley en la casa del SEÑOR. escritas en el libro que leyeron
Y dio Hilquías el libro a Safán. delante del rey de Judá:
16 Y Safán lo llevó al rey, y con- 25 Por cuanto me han dejado, y
607
II CRÓNICAS 35 El libro leído al pueblo
han sacrificado a dioses ajenos, 32 E hizo que se obligaran a ello
provocándome a ira en todas las todos los que estaban en Jeru-
obras de sus manos; por tanto mi salem y en Benjamín: y los mora-
furor destilará sobre este lugar, y dores de Jerusalem hicieron con-
no se apagará. forme al pacto de Dios, del Dios
26 Mas al rey de Judá, que os ha de sus padres.
enviado a consultar al SEÑOR, 33 Y quitó Josías todas las abo-
así le diréis: el SEÑOR el Dios minaciones de todas las tierras
de Israel ha dicho así: Por cuanto de los hijos de Israel, e hizo a
oíste las palabras del libro, todos los que se hallaron en Is-
27 Y tu corazón se enterneció, y rael que sirviesen al SEÑOR su
te humillaste delante de Dios al Dios. No se apartaron de en pos
oír sus palabras sobre este lugar, del SEÑOR el Dios de sus padres,
y sobre sus moradores, y te hu- todo el tiempo que él vivió.
millaste delante de mí, y rasgas-
te tus vestidos, y lloraste en mi CAPÍTULO 35
presencia, yo también te he oído,
dice el SEÑOR. Y JOSÍAS hizo pascua al SEÑOR
en Jerusalem, y sacrificaron
28 He aquí que yo te recogeré la pascua a los catorce del mes
con tus padres, y serás recogido primero.
a tu sepulcro en paz, y tus ojos 2 Y puso a los sacerdotes en sus
no verán todo el mal que yo empleos, y confirmólos en el mi-
traigo sobre este lugar, y sobre nisterio de la casa del SEÑOR.
los moradores de él. Y ellos refi- 3 Y dijo a los Levitas que ense-
rieron al rey la respuesta. ñaban a todo Israel, y que esta-
29 Entonces el rey envió y juntó ban dedicados al SEÑOR: Poned
todos los ancianos de Judá y de el arca del santuario en la casa
Jerusalem. que edificó Salomón hijo de
30 Y subió el rey a la casa del David, rey de Israel, para que no
SEÑOR, y con él todos los varo- la carguéis más sobre los hom-
nes de Judá, y los moradores de bros. Ahora serviréis al SEÑOR
Jerusalem, y los sacerdotes, y los vuestro Dios, y a su pueblo Israel.
Levitas, y todo el pueblo desde 4 Apercibíos según las familias
el mayor hasta el más pequeño; de vuestros padres, por vuestros
y leyó a oídos de ellos todas las órdenes, conforme a la prescrip-
palabras del libro del pacto que ción de David rey de Israel, y de
había sido hallado en la casa del Salomón su hijo.
SEÑOR. 5 Estad en el santuario según la
31 Y estando el rey en pie en distribución de las familias de
su sitio, hizo pacto delante del vuestros hermanos los hijos del
SEÑOR de caminar en pos del pueblo, y según la división de la
SEÑOR, y de guardar sus man- familia de los Levitas.
damientos, sus testimonios, y sus 6 Sacrificad luego la pascua: y
estatutos, de todo su corazón y después de santificaros, apercibid
de toda su alma, poniendo por a vuestros hermanos, para que
obra las palabras del pacto que hagan conforme a la palabra del
estaban escritas en aquel libro. SEÑOR dada por mano de Moisés.
608
Josías celebra la pascua II CRÓNICAS 35
7 Y ofreció el rey Josías a los del vieron ocupados hasta la noche
pueblo ovejas, corderos, y cabri- en el sacrificio de los holocaustos
tos de los rebaños, en número y de los sebos; por tanto, los Le-
de treinta mil, y tres mil bueyes, vitas aderezaron para sí, y para
todo para la pascua, para todos los sacerdotes hijos de Aarón.
los que se hallaron presentes: 15 Asimismo los cantores hijos de
esto de la hacienda del rey. Asaf estaban en su puesto, con-
8 También sus príncipes ofrecie- forme al mandamiento de David,
ron con liberalidad al pueblo, y a de Asaf y de Hemán, y de Jedu-
los sacerdotes y Levitas. Hilquías, tún vidente del rey; también los
Zacarías y Jehiel, príncipes de porteros estaban a cada puerta;
la casa de Dios, dieron a los sa- y no era menester que se aparta-
cerdotes para hacer la pascua sen de su ministerio, porque sus
dos mil seiscientas ovejas, y tres- hermanos los Levitas aparejaban
cientos bueyes. para ellos.
9 Asimismo Conanías, y Semeías 16 Así fue aprestado todo el ser-
y Natanael sus hermanos, y Ha- vicio del SEÑOR en aquel día,
sabías, Jehiel, y Josabad, prínci- para hacer la pascua, y sacrifi-
pes de los Levitas, dieron a los car los holocaustos sobre el altar
Levitas para los sacrificios de la del SEÑOR, conforme al manda-
pascua cinco mil ovejas, y qui- miento del rey Josías.
nientos bueyes. 17 Y los hijos de Israel que se ha-
10 Aprestado así el servicio, los llaron allí, hicieron la pascua en
sacerdotes se colocaron en sus aquel tiempo, y la solemnidad de
puestos, y asimismo los Levi- los panes sin levadura, por siete
tas en sus órdenes, conforme al días.
mandamiento del rey. 18 Nunca tal pascua fue hecha en
11 Y sacrificaron la pascua; y ro- Israel desde los días de Samuel el
ciaban los sacerdotes la sangre to- profeta; ni ningún rey de Israel
mada de mano de los Levitas, y hizo pascua tal como la que hizo
los Levitas desollaban. el rey Josías, y los sacerdotes y
12 Tomaron luego las ofrendas Levitas, y todo Judá e Israel, los
quemadas, para dar conforme a que se hallaron allí, juntamente
los repartimientos por las fami- con los moradores de Jerusalem.
lias de los del pueblo, a fin de 19 Esta pascua fue celebrada en
que ofreciesen al SEÑOR, según el año dieciocho del rey Josías.
está escrito en el libro de Moisés: 20 Después de todas estas cosas,
y asimismo tomaron de los bueyes. luego de haber Josías prepara-
13 Y asaron la pascua al fuego do la casa, Necao rey de Egipto
según la costumbre: mas lo que subió a hacer guerra en Carque-
había sido santificado lo cocieron mis junto a Eufrates; y salió Jo-
en ollas, en calderos, y calderas, sías contra él.
y repartiéronlo prestamente a 21 Y él le envió embajadores, di-
todo el pueblo. ciendo: ¿Qué tenemos yo y tú,
14 Y después aderezaron para sí rey de Judá? Yo no vengo con-
y para los sacerdotes; porque los tra ti hoy, sino contra la casa que
sacerdotes, hijos de Aarón, estu- me hace guerra: y Dios dijo que
609
II CRÓNICAS 36 Muerte de Josías
me apresurase. Déjate de meterte 4 Y constituyó el rey de Egipto
con Dios, que es conmigo, no te a su hermano Eliacim por rey
destruya. sobre Judá y Jerusalem, y mudó-
22 Mas Josías no volvió su rostro le el nombre en Joacim; y a Joa-
de él, antes disfrazóse para darle caz su hermano tomó Necao, y
batalla, y no atendió a las pala- llevólo a Egipto.
bras de Necao, que eran de boca 5 Cuando comenzó a reinar Joa-
de Dios; y vino a darle la batalla cim era de veinte y cinco años, y
en el campo de Meguido. reinó once años en Jerusalem: e
23 Y los archeros tiraron contra hizo lo malo en ojos del SEÑOR
el rey Josías; y dijo el rey a sus su Dios.
siervos: Quitadme de aquí, por- 6 Y subió contra él Nabucodono-
que estoy herido gravemente. sor rey de Babilonia, y atado con
24 Entonces sus siervos lo quita- cadenas lo llevó a Babilonia.
ron de aquel carro, y pusiéronle 7 También llevó Nabucodonosor
en otro segundo carro que tenía, y a Babilonia de los vasos de la
lleváronle a Jerusalem, y murió; casa del SEÑOR, y púsolos en su
y sepultáronle en los sepulcros templo en Babilonia.
de sus padres. Y todo Judá y Je- 8 Lo demás de los hechos de Joa-
rusalem hizo duelo por Josías. cim, y las abominaciones que
25 Y endechó Jeremías por Jo- hizo, y lo que en él se halló, he
sías, y todos los cantores y can- aquí está escrito en el libro de los
toras recitan sus lamentaciones reyes de Israel y de Judá: y reinó
sobre Josías hasta hoy; y las die- en su lugar Joaquín su hijo.
ron por norma para endechar en 9 De ocho años era Joaquín cuan-
Israel, las cuales están escritas en do comenzó a reinar, y reinó tres
las Lamentaciones. meses y diez días en Jerusalem: e
26 Lo demás de los hechos de hizo lo malo en ojos del SEÑOR.
Josías, y sus piadosas obras, con- 10 A la vuelta del año el rey Na-
forme a lo que está escrito en la bucodonosor envió, e hízolo lle-
ley del SEÑOR, var a Babilonia juntamente con
27 Y sus hechos, primeros y pos- los vasos preciosos de la casa del
treros, he aquí está escrito en el SEÑOR; y constituyó a Sedequías
libro de los reyes de Israel y de su hermano por rey sobre Judá y
Judá. Jerusalem.
11 De veinte y un años era Sede-
CAPÍTULO 36 quías cuando comenzó a reinar,
611
EL LIBRO DE
ESDRAS
CAPÍTULO 1 7 Y el rey Ciro sacó los vasos de
625
EL LIBRO DE
NEHEMÍAS
CAPÍTULO 1 que ordenaste a Moisés tu siervo,
645
EL LIBRO DE
ESTER
CAPÍTULO 1 casa; que se hiciese según la vo-
E L mismo día dio el rey Asue- escribanos del rey en el mes ter-
ro a la reina Ester la casa de cero, que es Siván, a veintitrés
Amán enemigo de los Judíos; y del mismo; y escribióse conforme
Mardoqueo vino delante del rey, a todo lo que mandó Mardoqueo,
porque Ester le declaró lo que a los Judíos, y a los sátrapas, y a
era respecto de ella. los capitanes, y a los príncipes de
2 Y quitóse el rey su anillo que las provincias que había desde
había vuelto a tomar de Aman, y la India hasta la Etiopía, cien-
diólo a Mardoqueo. Y Ester puso to veintisiete provincias; a cada
a Mardoqueo sobre la casa de provincia según su escribir, y a
Amán. cada pueblo conforme a su len-
3 Volvió luego Ester a hablar de- gua, a los Judíos también confor-
lante del rey, y echóse a sus pies, me a su escritura y lengua.
llorando y rogándole que hiciese 10 Y escribió en nombre del rey
nula la maldad de Amán Agageo, Asuero, y selló con el anillo del
y su designio que había formado rey, y envió letras por correos de
contra los Judíos. a caballo, montados en dromeda-
4 Entonces extendió el rey a Ester rios, y en mulos hijos de yeguas;
el cetro de oro, y Ester se levantó, 11 Con intimación de que el rey
y púsose en pie delante del rey. concedía a los Judíos que esta-
5 Y dijo: Si place al rey, y si he ban en todas las ciudades, que se
hallado gracia delante de él, y si juntasen y estuviesen a la defensa
la cosa es recta delante del rey, de su vida, prontos a destruir, y
y agradable yo en sus ojos, sea matar, y acabar con todo ejército
escrito para revocar las letras del de pueblo o provincia que vinie-
designio de Amán hijo de Ama- se contra ellos, aun niños y muje-
data Agageo, que escribió para res, y su despojo para presa,
destruir a los Judíos que están en 12 En un mismo día en todas las
todas las provincias del rey. provincias del rey Asuero, en el
6 Porque ¿cómo podré yo ver el trece del mes duodécimo, que es
mal que alcanzará a mi pueblo? el mes de Adar.
653
ESTER 9 El favor hacia los Judíos
13 La copia de la escritura que había caído sobre todos los pue-
había de darse por ordenanza en blos.
cada provincia, para que fuese 3 Y todos los príncipes de las
manifiesta a todos los pueblos, provincias, y los virreyes, y capi-
decía que los Judíos estuviesen tanes, y oficiales del rey, ensalza-
apercibidos para aquel día, para ban a los Judíos; porque el temor
vengarse de sus enemigos. de Mardoqueo había caído sobre
14 Los correos pues, cabalgando ellos.
en dromedarios y en mulos, sa- 4 Porque Mardoqueo era grande
lieron apresurados y constreñi- en la casa del rey, y su fama iba
dos por el mandamiento del rey: por todas las provincias; pues el
y la ley fue dada en Susán capital varón Mardoqueo iba engrande-
del reino. ciéndose.
15 Y salió Mardoqueo de delante 5 E hirieron los Judíos a todos
del rey con vestido real de cárde- sus enemigos con plaga de espa-
no y blanco, y una gran corona da, y de mortandad, y de perdi-
de oro, y un manto de lino y púr- ción; e hicieron en sus enemigos
pura: y la ciudad de Susán se ale- a su voluntad.
gró y regocijó. 6 Y en Susán capital del reino,
16 Los Judíos tuvieron luz y ale- mataron y destruyeron los Ju-
gría, y gozo y honra. díos a quinientos hombres.
17 Y en cada provincia y en cada 7 Mataron entonces a Parsandata,
ciudad donde llegó el manda- y a Dalfón, y a Aspata,
miento del rey, los Judíos tuvie- 8 Y a Porata y a Ahalía, y a Ari-
ron alegría y gozo, banquete y data,
día de placer. Y muchos de los 9 Y a Parmasta, y a Arisai, y a
pueblos de la tierra se hacían Ju- Aridai, y a Vaizata,
díos, porque el temor de los Ju- 10 Diez hijos de Amán hijo de
díos había caído sobre ellos. Amadata, enemigo de los Judíos:
mas en la presa no metieron su
CAPÍTULO 9 mano.
656
EL LIBRO DE
JOB
CAPÍTULO 1 9 Y respondiendo Satanás al
carne con mis dientes, y pon- 2 Que sale como una flor y es
667
JOB 15 Job apela al juicio de Dios
cortado; y huye como la sombra, varicación, y coacervas mi ini-
y no permanece. quidad.
3 ¿Y sobre éste abres tus ojos, y 18 Y ciertamente el monte que
me traes a juicio contigo? cae se deshace, y las peñas son
4 ¿Quién hará limpio de inmun- traspasadas de su lugar;
do? Nadie. 19 Las piedras son desgastadas
5 Ciertamente sus días están de- con el agua impetuosa, que se
terminados, y el número de sus lleva el polvo de la tierra: de tal
meses está cerca de ti: tú le pu- manera haces tú perecer la espe-
siste términos, de los cuales no ranza del hombre.
pasará. 20 Para siempre serás más fuerte
6 Si tú lo dejares, él dejará de ser: que él, y él se va; demudarás su
entre tanto deseará, como el jor- rostro, y enviaráslo.
nalero, su día. 21 Sus hijos serán honrados, y él
7 Porque si el árbol fuere corta- no lo sabrá; o serán humillados,
do, aún queda de él esperanza; y no entenderá de ellos.
retoñecerá aún, y sus renuevos 22 Mas su carne sobre él se do-
no faltarán. lerá, y entristecerse ha en él su
8 Si se envejeciere en la tierra su alma.
raíz, y su tronco fuere muerto en
el polvo, CAPÍTULO 15
9 Al percibir el agua reverdecerá,
y hará copa como planta. Y RESPONDIÓ Elifaz Temanita,
y dijo:
10 Mas el hombre morirá, y será 2 ¿Si proferirá el sabio vano co-
cortado; y perecerá el hombre, nocimiento, y henchirá su vien-
¿y dónde estará él? tre de viento solano?
11 Las aguas del mar se fueron, y 3 ¿Disputará con palabras inúti-
agotóse el río, secóse. les, y con razones sin provecho?
12 Así el hombre yace, y no se 4 Tú también disipas el temor, y
tornará a levantar: hasta que no menoscabas la oración delante
haya cielos no despertarán, ni se de Dios.
levantarán de su sueño. 5 Porque tu boca declaró tu ini-
13 ¡Oh quién me diera que me es- quidad, pues has escogido el ha-
condieses en el sepulcro, que me blar de los astutos.
encubrieras hasta apaciguarse tu 6 Tu boca te condenará, y no yo;
ira, que me pusieses plazo, y de y tus labios testificarán contra ti.
mí te acordaras! 7 ¿Naciste tú primero que Adam?
14 Si el hombre muriere, ¿volve- ¿o fuiste formado antes que los
rá a vivir? Todos los días de mi collados?
edad esperaré, hasta que venga 8 ¿Oíste tú el secreto de Dios,
mi mutación. que detienes en ti solo la sabidu-
15 Aficionado a la obra de tus ría?
manos, llamarás, y yo te respon- 9 ¿Qué sabes tú que no sepamos?
deré. ¿qué entiendes que no se halle en
16 Pues ahora me cuentas los nosotros?
pasos, y no das tregua a mi pecado. 10 Entre nosotros también hay
17 Tienes sellada en saco mi pre- cano, también hay viejo mucho
668
Respuesta de Elifaz JOB 16
mayor en días que tu padre. en lo grueso de las hombreras de
11 ¿En tan poco tienes las conso- sus escudos:
laciones de Dios? ¿tienes acaso 27 Porque cubrió su rostro con
alguna cosa oculta cerca de ti? su gordura, e hizo pliegues sobre
12 ¿Por qué te enajena tu cora- los ijares;
zón, y por qué guiñan tus ojos, 28 Y habitó las ciudades asola-
13 Pues haces frente a Dios con das, las casas inhabitadas, que
tu espíritu, y sacas tales palabras estaban puestas en montones.
de tu boca? 29 No enriquecerá, ni será firme
14 ¿Qué cosa es el hombre para su potencia, ni extenderá por la
que sea limpio, y que se justifi- tierra su hermosura.
que el nacido de mujer? 30 No se escapará de las tinie-
15 He aquí que en sus santos no blas: la llama secará sus ramos, y
confía, y ni los cielos son limpios con el aliento de su boca perece-
delante de sus ojos: rá.
16 ¿Cuánto menos el hombre 31 No confíe el iluso en la vani-
abominable y vil, que bebe la dad; porque ella será su recom-
iniquidad como agua? pensa.
17 Escúchame; yo te mostraré y 32 Él será cortado antes de su
te contaré lo que he visto: tiempo, y sus renuevos no rever-
18 (Lo que los sabios nos conta- decerán.
ron de sus padres, y no lo encu- 33 Él perderá su agraz como la
brieron; vid, y derramará su flor como la
19 A los cuales solos fue dada oliva.
la tierra, y no pasó extraño por 34 Porque la sociedad de los hi-
medio de ellos:) pócritas será asolada, y fuego
20 Todos los días del impío, él consumirá los tabernáculos de
es atormentado de dolor, y el soborno.
número de años es escondido al 35 Concibieron dolor, y parieron
violento. iniquidad; y las entrañas de ellos
21 Estruendos espantosos hay meditan engaño.
en sus oídos; en la paz le vendrá
quien lo asuele. CAPÍTULO 16
22 Él no creerá que ha de volver
de las tinieblas, y está mirando a
la espada.
Y RESPONDIÓ Job, y dijo:
2 Muchas veces he oído cosas
como éstas: consoladores moles-
23 Desasosegado a comer siem- tos sois todos vosotros.
pre, sabe que le está aparejado 3 ¿Tendrán fin las palabras ven-
día de tinieblas. tosas? o ¿qué te animará a res-
24 Tribulación y angustia le ponder?
asombrarán, y esforzaránse con- 4 También yo hablaría como vo-
tra él como un rey apercibido sotros. Oh que vuestra alma es-
para la batalla. tuviera en lugar de mi alma, que
25 Por cuanto él extendió su yo os tendría compañía en las pa-
mano contra Dios, y se esforzó labras, y sobre vosotros movería
contra el Todopoderoso, mi cabeza.
26 Él le acometerá en la cerviz, 5 Mas yo os alentaría con mis
669
JOB 17 Se queja Job de sus amigos
palabras, y la consolación de Dios, como con su prójimo!
mis labios apaciguaría el dolor 22 Mas los años contados ven-
vuestro. drán, y yo iré el camino por
6 Si hablo, mi dolor no cesa; y si donde no volveré.
dejo de hablar, no se aparta de mí.
7 Empero ahora me ha fatigado: CAPÍTULO 17
has tú asolado toda mi compañía.
8 Tú me has arrugado; testigo es M I aliento está corrompido,
acórtanse mis días, y me
mi flacura, que se levanta contra está aparejado el sepulcro.
mí para testificar en mi rostro. 2 No hay conmigo sino escarne-
9 Su furor me destrizó, y me ha cedores, en cuya acrimonia se
sido contrario: crujió sus dientes detienen mis ojos.
contra mí; contra mí aguzó sus 3 Pon ahora, dame fianza para
ojos mi enemigo. litigar contigo: ¿quién tocará
10 Abrieron contra mí su boca; ahora mi mano?
hirieron mis mejillas con afrenta; 4 Porque a éstos has tú escondi-
contra mí se juntaron todos. do su corazón de entendimiento:
11 Hame entregado Dios al men- por tanto, no los ensalzarás.
tiroso, y en las manos de los im- 5 El que denuncia lisonjas a sus
píos me hizo estremecer. prójimos, los ojos de sus hijos
12 Próspero estaba, y desmenu- desfallezcan.
zóme: y arrebatóme por la cerviz, 6 Él me ha puesto por parábola
y despedazóme, y púsome por de pueblos, y delante de ellos he
blanco suyo. sido como tamboril.
13 Cercáronme sus flecheros, 7 Y mis ojos se oscurecieron de
partió mis riñones, y no perdonó: desabrimiento, y mis pensamien-
mi hiel derramó por tierra. tos todos son como sombra.
14 Quebrantóme de quebranto 8 Los rectos se maravillarán de
sobre quebranto; corrió contra esto, y el inocente se levantará
mí como un gigante. contra el hipócrita.
15 Yo cosí saco sobre mi piel, y 9 No obstante, proseguirá el justo
cargué mi cabeza de polvo. su camino, y el limpio de manos
16 Mi rostro está enlodado con aumentará la fuerza.
lloro, y mis párpados entenebre- 10 Mas volved todos vosotros, y
cidos: venid ahora, que no hallaré entre
17 A pesar de no haber iniquidad vosotros sabio.
en mis manos, y de haber sido mi 11 Pasáronse mis días, fueron
oración pura. arrancados mis pensamientos,
18 ¡Oh tierra! no cubras mi san- los designios de mi corazón.
gre, y no haya lugar a mi clamor. 12 Pusieron la noche por día, y la
19 Mas he aquí que en el cielo luz se acorta delante de las tinie-
está mi testigo, y mi testimonio blas.
en las alturas. 13 Si yo espero, el sepulcro es mi
20 Disputadores son mis amigos: casa: haré mi cama en las tinie-
mas a Dios destilarán mis ojos. blas.
21 ¡Quiera Dios qué pudie- 14 A la corrupción he dicho:
se disputar el hombre con Mi padre eres tú; a los gusa-
670
Respuesta de Bildad JOB 19
nos: Mi madre y mi hermana. de su tienda, y harále esto llevar
15 ¿Dónde pues estará ahora al rey de los espantos.
mi esperanza? y mi esperanza 15 En su tienda morará como si
¿quién la verá? no fuese suya: piedra azufre será
16 A los rincones del abismo esparcida sobre su morada.
descenderán, y juntamente des- 16 Abajo se secarán sus raíces, y
cansarán en el polvo. arriba serán cortadas sus ramas.
17 Su memoria perecerá de la tie-
CAPÍTULO 18 rra, y no tendrá nombre por las
692
EL LIBRO DE LOS
SALMOS
SALMO 1 SEÑOR me ha dicho: Mi Hijo
B IENAVENTURADO el varón
que no anduvo en consejo de
malos, ni estuvo en camino de
eres tú; yo te engendré hoy.
8 Pídeme, y te daré por heredad
las gentes, y por posesión tuya
pecadores, ni en silla de escarne- los términos de la tierra.
cedores se ha sentado; 9 Quebrantarlos has con vara de
2 Antes en la ley del SEÑOR está hierro: como vaso de alfarero los
su delicia, y en su ley medita de desmenuzarás.
día y de noche. 10 Y ahora, reyes, entended: ad-
3 Y será como el árbol plantado mitid corrección, jueces de la tie-
junto a arroyos de aguas, que da rra.
su fruto en su tiempo, y su hoja 11 Servid al SEÑOR con temor, y
no cae; y todo lo que hace, pros- alegraos con temblor.
perará. 12 Besad al Hijo, porque no se
4 No así los malos: sino como el enoje, y perezcáis en el camino,
tamo que arrebata el viento. cuando se encendiere un poco su
5 Por tanto no se levantarán los furor. Bienaventurados todos los
malos en el juicio, ni los pecado- que en él confían.
res en la congregación de los jus-
tos. SALMO 3
6 Porque el SEÑOR conoce el ca- Salmo de David, cuando huía de
mino de los justos; mas el cami- delante de Absalom su hijo.
no de los malos perecerá.
SALMO 2
¡ OH SEÑOR, cuánto se han mul-
tiplicado mis enemigos! mu-
chos se levantan contra mí.
714
David y sus enemigos SALMO 41
2 E hízome sacar de un abismo 13 Quieras, oh SEÑOR, librarme;
de miseria, del lodo cenagoso; y SEÑOR, apresúrate a socorrerme.
puso mis pies sobre una roca, y 14 Sean avergonzados y confu-
estableció mis pasos. sos a una los que buscan mi alma
3 Puso luego en mi boca canción para cortarla: vuelvan atrás y
nueva, alabanza a nuestro Dios. avergüéncense los que mi mal
Verán esto muchos, y temerán, y desean.
esperarán en el SEÑOR. 15 Sean asolados en pago de su
4 Bienaventurado el hombre que afrenta los que me dicen: ¡Ea, ea!
puso al SEÑOR por su confianza, 16 Gócense y alégrense en ti
y no mira a los soberbios, ni a los todos los que te buscan; y digan
que declinan a la mentira. siempre los que aman tu salva-
5 Aumentado has tú, oh SEÑOR ción: el SEÑOR sea ensalzado.
Dios mío, tus maravillas; y tus 17 Aunque afligido yo y necesi-
pensamientos para con nosotros, tado, el Señor pensará de mí: mi
no te los podremos contar: si yo ayuda y mi libertador eres tú;
anunciare y hablare de ellos, no Dios mío, no te tardes.
pueden ser enarrados.
6 Sacrificio y presente no te SALMO 41
agrada; has abierto mis oídos; Al Músico principal: Salmo de David.
holocausto y expiación no has
demandado. B IENAVENTURADO el que
piensa en el pobre: en el día
7 Entonces dije: He aquí, vengo; malo lo librará el SEÑOR.
en el envoltorio del libro está es- 2 El SEÑOR lo guarde, y le dé
crito de mí: vida: sea bienaventurado en la
8 El hacer tu voluntad, Dios mío, tierra, y no lo entregues a la vo-
hame agradado; y tu ley está den- luntad de sus enemigos.
tro de mi corazón. 3 El SEÑOR lo sustentará sobre
9 He predicado justicia en gran- el lecho del dolor: mullirás toda
de congregación: he aquí no de- su cama en su enfermedad.
tuve mis labios, oh SEÑOR, tú lo 4 Yo dije: SEÑOR, ten miseri-
sabes. cordia de mí; sana mi alma, por-
10 No encubrí tu justicia dentro que contra ti he pecado.
de mi corazón: tu fidelidad y tu 5 Mis enemigos dicen mal de mí
salvación he declarado: no ocul- preguntando: ¿Cuándo morirá, y
té tu misericordia y tu verdad en perecerá su nombre?
grande congregación. 6 Y si venía a verme, hablaba
11 Tú, oh SEÑOR, no apar- mentira: su corazón se amonto-
tes de mí tus misericordias: tu naba iniquidad; y salido fuera,
misericordia y tu verdad me hablábala.
guarden siempre. 7 Reunidos murmuraban contra
12 Porque me han cercado males mí todos los que me aborrecían:
hasta no haber cuento: hanme contra mí pensaban mal, diciendo
comprendido mis maldades, y no de mí:
puedo levantar la vista: hanse au- 8 Cosa pestilencial, dicen, se le ha
mentado más que los cabellos de pegado; y el que cayó en cama,
mi cabeza, y mi corazón me falta. no volverá a levantarse.
715
SALMO 42 Mi alma tiene sed de Dios
9 Aun el hombre de mi paz, en 7 Un abismo llama a otro a la voz
quien yo confiaba, el que de mi de tus canales: todas tus ondas y
pan comía, alzó contra mí el cal- tus olas han pasado sobre mí.
cañar. 8 De día mandará el SEÑOR su
10 Mas tú, oh SEÑOR, ten miseri- misericordia, y de noche su can-
cordia de mí, y hazme levantar, y ción será conmigo, y oración al
daréles el pago. Dios de mi vida.
11 En esto habré conocido que te 9 Diré a Dios: roca mía, ¿por qué
he agradado, que mi enemigo no te has olvidado de mí? ¿por qué
se holgará de mí. andaré yo enlutado por la opre-
12 En cuanto a mí, en mi integri- sión del enemigo?
dad me has sustentado, y me has 10 Mientras se están quebrantan-
hecho estar delante de ti para do mis huesos, mis enemigos me
siempre. afrentan, diciéndome cada día:
13 Bendito sea el SEÑOR, el Dios ¿Dónde está tu Dios?
de Israel, por siempre jamás. 11 ¿Por qué te abates, oh alma
Amén y Amén. mía, y por qué te conturbas en
mí? Espera a Dios; porque aún le
SALMO 42 tengo de alabar; él es salvación
Al Músico principal: de mi rostro, y el Dios mío.
Masquil a los hijos de Coré.
SALMO 48 SALMO 49
Canción: Salmo de los hijos de Coré. Al Músico principal:
722
David y sus enemigos SALMO 56
oh SEÑOR, porque es bueno. 14 Que juntos comunicábamos
7 Porque me ha librado de toda dulcemente los secretos, a la casa
angustia, y en mis enemigos vie- de Dios andábamos en compañía.
ron mis ojos mi deseo. 15 Condenados sean a muer-
te, desciendan vivos al infierno:
SALMO 55 porque maldades hay en su com-
Al Músico principal: en Neginot: pañía, entre ellos.
Masquil de David. 16 Yo a Dios clamaré; y el SEÑOR
A TI es plácida la alabanza en
Sión, oh Dios: y a ti se paga-
rán los votos.
SALMO 66
Al Músico principal: Cántico: Salmo.
2 Tú oyes la oración: a ti vendrá
toda carne. A CLAMAD a Dios con alegría,
toda la tierra:
3 Palabras de iniquidades me so- 2 Cantad la gloria de su nombre:
brepujaron: mas nuestras rebe- poned gloria en su alabanza.
liones tú las perdonarás. 3 Decid a Dios: ¡Cuán terribles
4 Bienaventurado el que tú esco- tus obras! Por lo grande de tu
gieres, e hicieres llegar a ti, para fortaleza te mentirán tus enemi-
que habite en tus atrios: seremos gos.
saciados del bien de tu casa, de 4 Toda la tierra te adorará, y can-
tu santo templo. tará a ti; cantarán a tu nombre.
5 Con tremendas cosas, en justi- Selah.
cia, nos responderás tú, oh Dios 5 Venid, y ved las obras de Dios,
de nuestra salvación, esperanza terrible en hechos sobre los hijos
de todos los términos de la tierra, de los hombres.
y de los más remotos confines del 6 Volvió el mar en seco; por
mar. el río pasaron a pie; allí en él
6 Tú, el que establece los montes nos alegramos.
con su potencia, ceñido de valen- 7 Él se enseñorea con su fortale-
tía: za para siempre: sus ojos atala-
7 El que amansa el estruendo de yan sobre las gentes: los rebel-
los mares, el estruendo de sus des no serán ensalzados. Selah.
ondas, y el alboroto de las gentes. 8 Bendecid, pueblos, a nuestro
8 Por tanto los habitadores de los Dios, y haced oír la voz de su
fines de la tierra temen de tus ma- alabanza.
ravillas. Tú haces alegrar las sa- 9 Él es el que puso nuestra alma
lidas de la mañana y de la tarde. en vida, y no permitió que nues-
9 Visitas la tierra, y la riegas: en tros pies resbalasen.
gran manera la enriqueces con el 10 Porque tú nos probaste, oh
río de Dios, lleno de aguas: pre- Dios: ensayástenos como se afina
paras el grano de ellos, cuando la plata.
así la dispones. 11 Nos metiste en la red; pusiste
10 Haces que se empapen sus sur- apretura en nuestros lomos.
cos, haces descender sus canales: 12 Hombres hiciste subir sobre
ablándasla con lluvias, bendices nuestra cabeza; entramos en
sus renuevos. fuego y en aguas, y sacástenos a
11 Tú coronas el año de tus bien- abundancia.
es; y tus nubes destilan grosura. 13 Entraré en tu casa con holo-
12 Destilan sobre las estancias caustos: te pagaré mis votos,
del desierto; y los collados se 14 Que pronunciaron mis labios,
ciñen de alegría. y habló mi boca, cuando angus-
13 Vístense los llanos de mana- tiado estaba.
728
Poder de Dios SALMO 68
15 Holocaustos de cebados te 2 Como es lanzado el humo, los
ofreceré, con perfume de carne- lanzarás: como se derrite la cera
ros: sacrificaré bueyes y machos delante del fuego, así perecerán
cabríos. Selah. los impíos delante de Dios.
16 Venid, oid todos los que te- 3 Mas los justos se alegrarán: go-
méis a Dios, y contaré lo que ha zarse han delante de Dios, y sal-
hecho a mi alma. tarán de alegría.
17 A él clamé con mi boca, y en- 4 Cantad a Dios, cantad alaban-
salzado fue con mi lengua. zas a su nombre: ensalzad al que
18 Si en mi corazón hubiese yo cabalga sobre los cielos por su
mirado a la iniquidad, el Señor nombre JAH, y alegraos delante
no me oyera. de él.
19 Mas ciertamente me oyó Dios; 5 Padre de huérfanos y defensor
atendió a la voz de mi súplica. de viudas, es Dios en la morada
20 Bendito Dios, que no echó de de su santuario:
sí mi oración, ni de mí su miseri- 6 El Dios que hace habitar en
cordia. familia los solos; que saca a los
aprisionados con grillos: mas los
SALMO 67 rebeldes habitan en sequedad.
Al Músico principal: en Neginot: 7 Oh Dios, cuando tú saliste de-
Salmo: Cántico. lante de tu pueblo, cuando andu-
E
pre.
N ti, oh SEÑOR, he esperado; 16 Vendré a las valentías del
no sea yo confuso para siem- Señor DIOS: haré memoria de
sola tu justicia.
2 Hazme escapar, y líbrame en tu 17 Oh Dios, enseñásteme desde
justicia: inclina tu oído y sálva- mi mocedad; y hasta ahora he
me. manifestado tus maravillas.
3 Séme por peña de estancia, 18 Y aun hasta la vejez y las
adonde recurra yo continuamen- canas, oh Dios, no me desampa-
te: mandado has que yo sea res, hasta que denuncie tu brazo
salvo; porque tú eres mi roca, y a la posteridad, tus valentías a
mi fortaleza. todos los que han de venir.
4 Dios mío, líbrame de la mano 19 Y tu justicia, oh Dios, hasta lo
732
Las bondades de Dios SALMO 73
excelso; porque has hecho gran- Etíopes; y sus enemigos lamerán
des cosas: oh Dios, ¿quién como la tierra.
tú? 10 Los reyes de Tarsis y de las
20 Tú, que me has hecho ver mu- islas traerán presentes: los reyes
chas angustias y males, volverás de Sheba y de Seba ofrecerán
a darme vida, y de nuevo me dones.
levantarás de los abismos de la 11 Y arrodillarse han a él todos
tierra. los reyes; le servirán todas las
21 Aumentarás mi grandeza, y gentes.
volverás a consolarme. 12 Porque él librará al meneste-
22 Asimismo yo te alabaré con roso que clamare, y al afligido
instrumento de salterio, oh Dios que no tuviere quien le socorra.
mío: tu verdad cantaré yo a ti en 13 Tendrá misericordia del pobre
el arpa, oh Santo de Israel. y del menesteroso, y salvará las
23 Mis labios cantarán cuando a almas de los pobres.
ti salmeare, y mi alma, a la cual 14 De engaño y de violencia re-
redimiste. dimirá sus almas; y la sangre de
24 Mi lengua hablará también de ellos será preciosa en sus ojos.
tu justicia todo el día: por cuan- 15 Y vivirá, y darásele del oro de
to fueron avergonzados, porque Seba; y oraráse por él continua-
fueron confusos los que mi mal mente; todo el día se le bendeci-
procuraban. rá.
16 Será echado un puño de grano
SALMO 72 en tierra, en las cumbres de
Para Salomón. los montes; su fruto hará ruido
733
SALMO 74 No envidiar a los malos
2 Mas yo, casi se deslizaron mis 19 ¡Cómo han sido asolados!
pies; por poco resbalaron mis ¡cuán en un punto! Acabáronse,
pasos. fenecieron con turbaciones.
3 Porque tuve envidia de los in- 20 Como sueño del que despier-
sensatos, viendo la prosperidad ta, así, oh Señor, cuando desper-
de los impíos. tares, menospreciarás sus apa-
4 Porque no hay ataduras para su riencias.
muerte; antes su fortaleza está 21 Desazonóse a la verdad mi
entera. corazón, y en mis riñones sentía
5 No están ellos en el trabajo punzadas.
humano; ni son azotados con los 22 Mas yo era ignorante, y no
otros hombres. entendía: Era como una bestia
6 Por tanto soberbia los corona: delante de ti.
cúbrense de vestido de violencia. 23 Con todo, yo siempre estuve
7 Sus ojos están salidos de grue- contigo: trabaste de mi mano de-
sos: logran con creces los antojos recha.
del corazón. 24 Hasme guiado según tu con-
8 Soltáronse, y hablan con mal- sejo, y después me recibirás en
dad de hacer violencia; hablan gloria.
con altanería. 25 ¿A quién tengo yo en el cielo
9 Ponen contra los cielos su boca, si no a ti? Y fuera de ti nada deseo
y su lengua pasea la tierra. en la tierra.
10 Por eso su pueblo vuelve aquí, 26 Mi carne y mi corazón desfa-
y aguas de lleno les son exprimi- llecen: mas la fortaleza de mi co-
das. razón y mi porción es Dios para
11 Y dicen: ¿Cómo sabe Dios? ¿y siempre.
hay conocimiento en el Altísimo? 27 Porque he aquí, los que se ale-
12 He aquí estos impíos, sin ser jan de ti perecerán: tú cortarás a
turbados del mundo, alcanzaron todo aquel que fornicando, de ti
riquezas. se aparta.
13 Verdaderamente en vano he 28 Y en cuanto a mí, el acercar-
limpiado mi corazón, y lavado me a Dios es el bien: he puesto
mis manos en inocencia; en el Señor DIOS mi esperanza,
14 Pues he sido azotado todo el para contar todas tus obras.
día, y empezaba mi castigo por las
mañanas. SALMO 74
15 Si dijera yo, Discurriré de esa Masquil de Asaf.
suerte; he aquí habría negado la
nación de tus hijos: ¿ POR qué, oh Dios, nos has des-
echado para siempre? ¿Por
16 Pensaré pues para saber esto: qué ha humeado tu furor contra
es a mis ojos duro trabajo, las ovejas de tu dehesa?
17 Hasta que venido al santuario 2 Acuérdate de tu congregación,
de Dios, entenderé la postrime- que adquiriste de antiguo, cuan-
ría de ellos. do redimiste la vara de tu here-
18 Ciertamente los has puesto en dad; este monte de Sión, donde
deslizaderos; en asolamientos has habitado.
los harás caer. 3 Levanta tus pies a los asola-
734
Dios es juez SALMO 75
mientos eternos: a todo enemigo SEÑOR, y que el pueblo insen-
que ha hecho mal en el santuario. sato ha blasfemado tu nombre.
4 Tus enemigos han bramado 19 No entregues a las bestias el
en medio de tus sinagogas: han alma de tu tórtola: y no olvides
puesto sus divisas por señas. para siempre la congregación de
5 Cualquiera se hacía famoso tus afligidos.
según que había levantado el 20 Mira al pacto: porque las te-
hacha sobre los gruesos maderos. nebrosidades de la tierra llenas
6 Y ahora con hachas y martillos están de habitaciones de violen-
han quebrado todas sus entalla- cia.
duras. 21 No vuelva avergonzado el
7 Han puesto a fuego tus santua- abatido: el afligido y el meneste-
rios, han profanado el tabernácu- roso alabarán tu nombre.
lo de tu nombre echándolo a tierra. 22 Levántate, oh Dios, aboga tu
8 Dijeron en su corazón: Des- causa: acuérdate de cómo el in-
truyámoslos de una vez; han sensato te injuria cada día.
quemado todas las sinagogas de 23 No olvides las voces de tus
Dios en la tierra. enemigos: el alboroto de los que
9 No vemos ya nuestras señales: se levantan contra ti sube conti-
no hay más profeta; ni con noso- nuamente.
tros hay quien sepa hasta cuándo.
10 ¿Hasta cuándo, oh Dios, el SALMO 75
angustiador nos afrentará? ¿Ha Al Músico principal: sobre No destruyas:
de blasfemar el enemigo perpe- Salmo de Asaf: Cántico.
tuamente tu nombre?
11 ¿Por qué retraes tu mano, y tu G RACIAS te damos, oh Dios,
gracias te damos; que cerca-
diestra? ¿por qué la escondes den- no está tu nombre, cuentan tus
tro de tu seno? maravillas.
12 Empero Dios es mi rey ya de 2 Cuando yo recibiere la congre-
antiguo; el que obra salvación en gación, yo juzgaré rectamente.
medio de la tierra. 3 Arruinábase la tierra y sus mo-
13 Tú hendiste el mar con tu for- radores: yo sostengo sus colum-
taleza: quebrantaste cabezas de nas. Selah.
dragones en las aguas. 4 Dije a los insensatos: No os in-
14 Tú magullaste las cabezas del fatuéis; y a los impíos: No levan-
Leviatán; dístelo por comida al téis el cuerno:
pueblo del desierto. 5 No levantéis en alto vuestro
15 Tú abriste fuente y río; tú se- cuerno; no habléis con cerviz er-
caste ríos impetuosos. guida.
16 Tuyo es el día, tuya también 6 Porque ni de oriente, ni de oc-
es la noche: tú aparejaste la luna cidente, ni del desierto viene el
y el sol. ensalzamiento.
17 Tú estableciste todos los tér- 7 Mas Dios es el juez: a éste abate,
minos de la tierra: el verano y el y a aquel ensalza.
invierno tú los formaste. 8 Porque la copa está en la mano
18 Acuerdáte de esto: que el del SEÑOR, y el vino es tinto,
enemigo ha dicho afrentas, oh lleno de mistura; y él derra-
735
SALMO 76 Majestad y poder de Dios
ma del mismo: ciertamente sus SALMO 77
heces chuparán y beberán todos Al Músico principal: para Jedutún:
los impíos de la tierra. Salmo de Asaf.
9 Mas yo anunciaré siempre, can-
taré alabanzas al Dios de Jacob. C ON mi voz clamé a Dios, a
Dios clamé, y él me escuchó.
10 Y quebraré todos los cuernos 2 Al Señor busqué en el día de mi
de los pecadores: los cuernos del angustia: mi mal corría de noche,
justo serán ensalzados. y no cesaba: mi alma rehusaba
consuelo.
SALMO 76 3 Acordábame de Dios, y grita-
Al Músico principal: sobre Neginot: ba: quejábame, y desmayaba mi
Salmo de Asaf: Canción. espíritu. Selah.
ción.
de generación y en genera- que nos afligiste, y los años que
vimos mal.
2 Antes que naciesen las monta- 16 Aparezca en tus siervos tu
ñas y formases la tierra y el obra, y tu gloria sobre sus hijos.
mundo, y desde la eternidad y 17 Y sea la hermosura del SEÑOR
hasta la eternidad, tú eres Dios. nuestro Dios sobre nosotros: y
3 Vuelves al hombre hasta ser confirma en nosotros la obra de
quebrantado, y dices: Convertíos, nuestras manos, sí, confirma tú
hijos de los hombres. la obra de nuestras manos.
4 Porque mil años delante de tus
ojos, son como el día de ayer, SALMO 91
que pasó, y como una de las vigi-
lias de la noche. E L que habita al abrigo del
Altísimo, morará bajo la
5 Háceslos pasar como avenida sombra del Todopoderoso.
746
Es bueno alabar al SEÑOR SALMO 93
2 Diré yo al SEÑOR: Esperanza zas a tu nombre, oh Altísimo;
mía, y castillo mío; mi Dios, en 2 Anunciar por la mañana tu mi-
él confiaré. sericordia, y tu verdad en las no-
3 Y él te librará del lazo del caza- ches,
dor: de la peste destruidora. 3 En el decacordio y en el salte-
4 Con sus plumas te cubrirá, y rio, en tono suave con el arpa.
debajo de sus alas estarás segu- 4 Por cuanto me has alegrado,
ro: escudo y adarga es su verdad. oh SEÑOR, con tus obras; en las
5 No tendrás temor de espanto obras de tus manos me gozo.
nocturno, ni de saeta que vuele 5 ¡Cuán grandes son tus obras,
de día; oh SEÑOR! Muy profundos son
6 Ni de pestilencia que ande en tus pensamientos.
oscuridad, ni de mortandad que 6 El hombre bruto no sabe, y el
en medio del día destruya. necio no entiende esto:
7 Caerán a tu lado mil, y diez mil 7 Que brotan los impíos como
a tu diestra: mas a ti no llegará. la hierba, y florecen todos los
8 Ciertamente con tus ojos mira- que obran iniquidad, para ser
rás, y verás la recompensa de los destruídos para siempre.
impíos. 8 Mas tú, SEÑOR, para siempre
9 Porque tú has puesto al SEÑOR, eres Altísimo.
que es mi refugio, al Altísimo por 9 Porque he aquí tus enemigos,
tu habitación, oh SEÑOR, porque he aquí, pere-
10 No te sobrevendrá mal, ni cerán tus enemigos; serán disipa-
plaga tocará tu morada. dos todos los que obran maldad.
11 Pues que a sus ángeles man- 10 Empero tú ensalzarás mi cuer-
dará acerca de ti, que te guarden no como el de unicornio: seré un-
en todos tus caminos. gido con aceite fresco.
12 En las manos te llevarán, por- 11 Y mirarán mis ojos sobre mis
que tu pie no tropiece en piedra. enemigos: oirán mis oídos de los
13 Sobre el león y el áspid pisa- que se levantaron contra mí, de
rás; hollarás al cachorro del león los malignos.
y al dragón. 12 El justo florecerá como la
14 Por cuanto en mí ha puesto su palma: crecerá como cedro en el
voluntad, yo también lo libraré: Líbano.
pondrélo en alto, por cuanto ha 13 Plantados en la casa del
conocido mi nombre. SEÑOR, en los atrios de nuestro
15 Me invocará, y yo le respon- Dios florecerán.
deré: con él estaré yo en la angus- 14 Aun en la vejez fructificarán;
tia: lo libraré, y le glorificaré. estarán vigorosos y verdes;
16 Saciarélo de larga vida, y mos- 15 Para anunciar que el SEÑOR
traréle mi salvación. mi roca es recto, y que en él no
hay injusticia.
SALMO 92
Salmo: SALMO 93
SALMO 96
E L SEÑOR reinó: regocíjese la
tierra: alégrense las muchas
islas.
M
SEÑOR.
ISERICORDIA y juicio huesos se han pegado a mi carne.
cantaré: a ti cantaré yo, oh 6 Soy semejante al pelícano del
desierto; soy como el búho de las
2 Entenderé en el camino de la soledades.
perfección cuando vinieres a mí: 7 Velo, y soy como el pájaro soli-
en integridad de mi corazón an- tario sobre el tejado.
daré en medio de mi casa. 8 Cada día me afrentan mis ene-
3 No pondré delante de mis ojos migos; los que se enfurecen con-
cosa perversa: aborrezco la obra tra mí, hanse contra mí conjura-
de los que se desvían: ninguno de do.
ellos se allegará a mí. 9 Por lo que como la ceniza a
4 Corazón perverso se apartará manera de pan, y mi bebida mez-
de mí; no conoceré al malvado. clo con lloro,
5 Al que solapadamente infama 10 A causa de tu enojo y de tu
a su prójimo, yo le cortaré; no ira; pues me alzaste, y me has
sufriré al de ojos altaneros, y de arrojado.
corazón vanidoso. 11 Mis días son como la sombra
6 Mis ojos pondré en los fieles de que se va; y heme secado como
la tierra, para que estén conmigo: la hierba.
el que anduviere en el camino de 12 Mas tú, oh SEÑOR, permane-
la perfección, éste me servirá. cerás por siempre, y tu memoria
7 No habitará dentro de mi casa para generación y generación.
el que hace fraude: el que habla 13 Tú levantándote, tendrás mi-
mentiras no se afirmará delante sericordia de Sión; porque el
de mis ojos. tiempo de tener misericordia de
8 Por las mañanas cortaré a todos ella, porque el plazo es llegado.
los impíos de la tierra; para extir- 14 Porque tus siervos aman sus
par de la ciudad del SEÑOR a piedras, y del polvo de ella tie-
todos los que obraren iniquidad. nen compasión.
15 Entonces temerán las gentes
SALMO 102 el nombre del SEÑOR, y todos
Oración del pobre, cuando estuviere los reyes de la tierra tu gloria;
angustiado, y delante del SEÑOR 16 Por cuanto el SEÑOR habrá
derramare su lamento. edificado a Sión, y en su gloria
B
Cántico gradual.
IENAVENTURADO todo aquel
que teme al SEÑOR, que
D E los profundos, oh SEÑOR,
a ti clamo.
2 Señor, oye mi voz; estén aten-
anda en sus caminos. tos tus oídos a la voz de mi súpli-
2 Cuando comieres el trabajo de ca.
tus manos, bienaventurado tú, y 3 SEÑOR, si mirares a los peca-
tendrás bien. dos, ¿quién, oh Señor, estaría en
3 Tu esposa será como parra que pie?
lleva fruto a los lados de tu casa; 4 Empero hay perdón cerca de ti,
tus hijos como plantas de olivas para que seas temido.
alrededor de tu mesa. 5 Esperé yo al SEÑOR, esperó mi
4 He aquí que así será bendito el alma; en su palabra he esperado.
hombre que teme al SEÑOR. 6 Mi alma espera al Señor más que
5 Bendígate el SEÑOR desde los centinelas a la mañana, más
Sión, y veas el bien de Jerusalem que los vigilantes a la mañana.
todos los días de tu vida. 7 Espere Israel al SEÑOR; porque
6 Y veas los hijos de tus hijos, y en el SEÑOR hay misericordia. Y
la paz sobre Israel. abundante redención con él.
8 Y él redimirá a Israel de todos
SALMO 129 sus pecados.
Cántico gradual.
O
Salmo de David.
H SEÑOR, oye mi oración, B ENDITO sea el SEÑOR, mi
fortaleza, que enseña mis
escucha mis ruegos: respón- manos a la batalla, y mis dedos
deme por tu verdad, por tu jus- a la guerra:
ticia. 2 Misericordia mía y mi fortaleza,
2 Y no entres en juicio con tu mi torre alta y mi libertador, es-
siervo; porque no se justificará cudo mío, en quien he confiado;
delante de ti ningún viviente. el que sujeta mi pueblo delante
3 Porque ha perseguido el enemi- de mí.
go mi alma; ha postrado en tie- 3 Oh SEÑOR, ¿qué es el hom-
rra mi vida; hame hecho habitar bre, para que de él conozcas? ¿o
en tinieblas como los ya muertos. el hijo del hombre, para que lo
4 Y mi espíritu se angustió den- estimes?
tro de mí; pasmóse mi corazón. 4 El hombre es semejante a la va-
5 Acordéme de los días antiguos; nidad: sus días son como la som-
meditaba en todas tus obras; re- bra que pasa.
flexionaba en las obras de tus 5 Oh SEÑOR, inclina tus cielos
manos. y desciende: toca los montes, y
6 Extendí mis manos a ti; mi humeen.
alma a ti como la tierra sedienta. 6 Despide relámpagos, y disípa-
Selah. los; envía tus saetas, y contúrba-
7 Respóndeme presto, oh SEÑOR los.
que desmaya mi espíritu: no es- 7 Envía tu mano desde lo alto; re-
condas de mí tu rostro, y venga dímeme, y sácame de las muchas
yo a ser semejante a los que des- aguas, de la mano de los hijos de
cienden a la sepultura. extraños;
8 Hazme oír por la mañana tu 8 Cuya boca habla vanidad, y su
misericordia, porque en ti he diestra es diestra de mentira.
confiado: hazme saber el camino 9 Oh Dios, a ti cantaré canción
por donde ande, porque a ti he nueva: con salterio, con decacor-
alzado mi alma dio cantaré a ti.
9 Líbrame de mis enemigos, oh 10 Tú, el que da salvación a los
SEÑOR: a ti me acojo. reyes, el que redime a David su
10 Enséñame a hacer tu voluntad, siervo de maligna espada.
porque tú eres mi Dios: tu buen 11 Redímeme, y sálvame de
777
SALMO 145 Acciones de gracias
mano de los hijos extraños, cuya ira, y grande en misericordia.
boca habla vanidad, y su diestra 9 Bueno es el SEÑOR para con
es diestra de mentira. todos; y sus misericordias sobre
12 Que nuestros hijos sean como todas sus obras.
plantas crecidas en su juventud; 10 Alábente, oh SEÑOR, todas
nuestras hijas como las esquinas tus obras; y tus santos te bendi-
labradas a manera de las de un gan.
palacio; 11 La gloria de tu reino digan, y
13 Nuestros graneros llenos, pro- hablen de tu fortaleza;
vistos de toda suerte de grano; 12 Para notificar a los hijos de los
nuestros ganados, que paran a hombres sus valentías, y la gloria
millares y diez millares en nues- de la magnificencia de su reino.
tras plazas: 13 Tu reino es reino de todos los
14 Que nuestros bueyes estén siglos, y tu señorío en toda gene-
fuertes para el trabajo; que no ración y generación.
tengamos asalto, ni que hacer sa- 14 Sostiene el SEÑOR a todos los
lida, ni grito de alarma en nues- que caen, y levanta a todos los
tras plazas. oprimidos.
15 Bienaventurado el pueblo que 15 Los ojos de todos esperan en
tiene esto: bienaventurado el ti, y tú les das su comida en su
pueblo cuyo Dios es el SEÑOR. tiempo.
16 Abres tu mano, y colmas de
SALMO 145 bendición a todo viviente.
Salmo de alabanza: de David. 17 Justo es el SEÑOR en todos
780
LOS
PROVERBIOS
CAPÍTULO 1 no con ellos; aparta tu pie de sus
811
EL PREDICADOR O
ECLESIASTÉS
CAPÍTULO 1 13 Y di mi corazón a inquirir y
822
EL CANTAR DE LOS
CANTARES
DE SALOMÓN
CAPÍTULO 1 11 Zarcillos de oro te haremos,
CAPÍTULO 3
H E aquí que tú eres hermosa;
amada mía, he aquí que tú
eres hermosa; tus ojos entre tus
¡ CUÁN hermosos son tus pies en vas y añejas, que para ti, oh
los calzados, oh hija de prínci- amado mío, he guardado.
pe! Los contornos de tus muslos
son como joyas, obra de mano CAPÍTULO 8
de excelente maestro.
2 Tu ombligo, como una taza re- ¡ OH quién te me diese como her-
mano que mamó los pechos de
donda, que no le falta bebida. Tu mi madre; de modo que te halle
vientre, como montón de trigo, yo fuera, y te bese, y no me me-
cercado de lirios. nosprecien!
3 Tus dos pechos, como gemelos 2 Yo te llevaría, te metiera en
de gacela. casa de mi madre: tú me enseña-
4 Tu cuello, como torre de mar- rías, y yo te hiciera beber vino
fil; tus ojos, como las pesqueras adobado del mosto de mis grana-
de Hesbón junto a la puerta de das.
Batrabim; tu nariz, como la torre 3 Su izquierda esté debajo de mi
del Líbano, que mira hacia Da- cabeza, y su derecha me abrace.
masco. 4 Conjúroos, oh hijas de Jeru-
5 Tu cabeza encima de ti, como salem, que no despertéis, ni ha-
el Carmelo; y el cabello de tu ca- gáis velar al amor, hasta que
beza, como la púrpura del rey li- quiera.
gada en los corredores. 5 ¿Quién es ésta que sube del de-
6 ¡Qué hermosa eres, y cuán sierto, recostada sobre su amado?
suave, oh amor deleitoso! Debajo de un manzano te desper-
7 Y tu estatura es semejante a la té: allí tuvo tu madre dolores, allí
palma, y tus pechos a los raci- tuvo dolores la que te parió.
mos! 6 Ponme como un sello sobre tu
8 Yo dije: Subiré a la palma, asiré corazón, como una marca sobre
sus ramos: y tus pechos serán tu brazo: porque fuerte es como
ahora como racimos de vid, y el la muerte el amor; duro como el
olor de tu boca como de manza- sepulcro el celo: sus brasas, bra-
nas; sas de fuego, fuerte llama.
9 Y tu paladar como el buen vino, 7 Las muchas aguas no podrán
que se entra a mi amado suave- apagar el amor, ni lo ahogarán
mente, y hace hablar los labios los ríos. Si diese el hombre toda
de los viejos. la hacienda de su casa por este
10 Yo soy de mi amado, y con- amor, de cierto lo menosprecia-
migo tiene su contentamiento. ran.
11 Ven, oh amado mío, salgamos 8 Tenemos una pequeña herma-
al campo, moremos en las aldeas. na, que no tiene pechos: ¿Qué
12 Levantémonos de mañana a haremos a nuestra hermana
las viñas; veamos si brotan las cuando de ella se hablare?
vides, si se abre el cierne, si han 9 Si ella es muro, edificaremos
florecido los granados; allí te sobre él un palacio de plata: y si
daré mis amores. fuere puerta, la guarneceremos
13 Las mandrágoras han dado con tablas de cedro.
olor, y a nuestras puertas hay 10 Yo soy muro, y mis pechos
827
CANTARES 8 La viña de Salomón
como torres, desde que fui en sus oh Salomón, y doscientas, de los
ojos como la que halla paz. que guardan su fruto.
11 Salomón tuvo una viña en Ba- 13 Oh tú la que moras en los
al-hamón, la cual entregó a guar- huertos, los compañeros escu-
das, cada uno de los cuales debía chan tu voz: házmela oír.
traer mil monedas de plata por su 14 Huye, amado mío; y sé seme-
fruto. jante al gamo, o al cervatillo,
12 Mi viña, que es mía, está de- sobre las montañas de los aro-
lante de mí: las mil serán tuyas, mas.
828
EL LIBRO DEL PROFETA
ISAÍAS
CAPÍTULO 1 palabra del SEÑOR; escuchad la
D ESCIENDE, y siéntate en el
polvo, virgen hija de Babi-
lonia, siéntate en la tierra sin
cuyo nacimiento no sabrás: caerá
sobre ti quebrantamiento, el cual
no podrás remediar: y destruc-
trono, hija de los Caldeos: que ción que no sabrás, vendrá de
nunca más te llamarán tierna y repente sobre ti.
delicada. 12 Estáte ahora en tus encanta-
2 Toma el molino, y muele hari- mientos, y con la multitud de tus
na: descubre tus guedejas, des- agüeros, en los cuales te fatigas-
nuda la pierna, descubre el te desde tu niñez; quizá podrás
muslo, pasa los ríos. mejorarte, quizá te fortificarás.
3 Será descubierta tu desnudez, 13 Haste fatigado en la multitud
y tu vergüenza será vista: toma- de tus consejos. Parezcan ahora
ré venganza, y no te encontraré y defiéndante los astrólogos, los
como hombre. contempladores de las estrellas,
4 Nuestro Redentor, el SEÑOR los que contaban los meses, para
de los ejércitos es su nombre, el pronosticar lo que vendrá sobre
Santo de Israel. ti.
5 Siéntate, calla, y entra en tinie- 14 He aquí que serán como tamo;
blas, hija de los Caldeos: porque fuego los quemará, no salvarán
nunca más te llamarán señora de sus vidas del poder de la llama;
reinos. no quedará brasa para calentarse,
6 Enojéme contra mi pueblo, ni lumbre a la cual se sienten.
profané mi heredad, y entregué- 15 Así te serán aquellos con quienes
los en tu mano: no les hiciste mi- te latigaste, tus negociantes desde
sericordias; sobre el viejo agra- tu niñez: cada uno echará por su
vaste mucho tu yugo. camino, no habrá quien te salve.
7 Y dijiste: Para siempre seré se-
ñora: y no has pensado en esto, CAPÍTULO 48
ni te acordaste de tu postrimería.
8 Oye pues ahora esto, delicada, O
ID esto, casa de Jacob, que
os llamáis del nombre de
la que está sentada confiadamen- Israel, los que salieron de las
876
Las predicciones de Dios ISAÍAS 48
aguas de Judá, los que juran en 13 Mi mano fundó también la
el nombre del SEÑOR, y hacen tierra, y mi mano derecha midió
memoria del Dios de Israel, mas los cielos con el palmo; en lla-
no en verdad ni en justicia: mándolos yo, comparecen jun-
2 Porque de la santa ciudad se tos.
nombran, y en el Dios de Israel 14 Juntaos todos vosotros, y oid.
confían: su nombre, el SEÑOR ¿Quién hay entre ellos que anun-
de los ejércitos. cie estas cosas? el SEÑOR lo
3 Lo que pasó, ya antes lo dije; y amó, el cual ejecutará su volun-
de mi boca salió; publiquélo, hí- tad en Babilonia, y su brazo en
celo presto, y vino a ser. los Caldeos.
4 Porque conozco que eres duro, 15 Yo, yo hablé, y le llamé, y le
y nervio de hierro tu cerviz, y tu traje; por tanto será prosperado
frente de latón, su camino.
5 Díjetelo ya días há; antes que 16 Allegaos a mí, oid esto; desde
viniese te lo enseñé, porque no el principio no hablé en escondi-
dijeses: Mi ídolo lo hizo, mis es- do; desde que la cosa se hizo, es-
tatuas de escultura y de fundi- tuve allí: y ahora el Señor DIOS
ción mandaron estas cosas. me envió, y su Espíritu.
6 Oístelo, vístelo todo; ¿y no 17 Así ha dicho el SEÑOR, Re-
lo anunciaréis vosotros? Ahora dentor tuyo, el Santo de Israel;
pues te he hecho oír nuevas y Yo el SEÑOR Dios tuyo, que te
ocultas cosas que tú no sabías. enseña provechosamente, que
7 Ahora han sido creadas, no en te encamina por el camino que
días pasados; ni antes de este andas.
día las habías oído, porque no 18 ¡Oh qué hubieras tú atendi-
digas: He aquí que yo lo sabía. do a mis mandamientos! fuera
8 Sí, nunca lo habías oído, ni entonces tu paz como un río, y
nunca lo habías conocido; tu justicia como las ondas del
ciertamente no se abrió antes mar.
tu oreja; porque sabía que des- 19 Fuera como la arena tu si-
leal habías de desobedecer, por miente, y los renuevos de tus en-
tanto te llamé rebelde desde el trañas como las pedrezuelas de
vientre. ella; nunca su nombre fuera cor-
9 Por amor de mi nombre dilata- tado, ni raído de mi presencia.
ré mi furor, y para alabanza mía 20 Salid de Babilonia, huid de
te daré largas, para no talarte. entre los Caldeos; dad nuevas de
10 He aquí te he purificado, y no esto con voz de alegría, publi-
como a plata; hete escogido en cadlo, llevadlo hasta lo postrero
horno de aflicción. de la tierra: decid: Redimió el
11 Por mí, por amor de mí lo SEÑOR a Jacob su siervo.
haré, para que no sea amancilla- 21 Y no tuvieron sed cuando los
do mi nombre, y mi honra no la llevó por los desiertos; hízoles
daré a otro. correr agua de la roca; cortó la
12 Oyeme, Jacob, y tú, Israel, roca, y corrieron aguas.
llamado de mí: Yo mismo, yo el 22 No hay paz para los malos,
primero, yo también el postrero. dijo el SEÑOR.
877
ISAÍAS 49 El siervo del SEÑOR
CAPÍTULO 49 9 Para que digas a los presos:
895
EL LIBRO DEL PROFETA
JEREMÍAS
CAPÍTULO 1 remías? Y dije: Yo veo una vara
972
LAS
LAMENTACIONES
DE JEREMÍAS
CAPÍTULO 1 los enemigos, y escarnecieron de
975
LAMENTACIONES 3 Lamento de Jeremías
2 Guióme y llevóme en tinieblas, 23 Nuevas son cada mañana;
mas no en luz. grande es tu fidelidad.
3 Ciertamente contra mí volvió y 24 Mi parte es el SEÑOR, dijo mi
revolvió su mano todo el día. alma; por tanto en él esperaré.
4 Hizo envejecer mi carne y mi 25 Bueno es el SEÑOR a los que
piel; quebrantó mis huesos. en él esperan, al alma que le bus-
5 Edificó contra mí, y cercóme care.
de tósigo y de trabajo. 26 Bueno es esperar en silencio
6 Asentóme en oscuridades, la salvación del SEÑOR.
como los ya muertos de mucho 27 Bueno es al hombre, si llevare
tiempo. el yugo desde su mocedad.
7 Cercóme por todos lados, y no 28 Sentaráse solo, y callará, por-
puedo salir; agravó mis grillos. que lo llevó sobre sí.
8 Aun cuando clamé y di voces, 29 Pondrá su boca en el polvo,
cerró los oídos a mi oración. por si quizá hay esperanza.
9 Cercó mis caminos con piedra 30 Dará la mejilla al que le hirie-
tajada, torció mis senderos. re; hartaráse de afrenta.
10 Como oso que acecha fue para 31 Porque el Señor no desechará
mí, como león en escondrijos. para siempre:
11 Torció mis caminos, y despe- 32 Antes si afligiere, también se
dazóme; tornóme asolado. compadecerá según la multitud
12 Su arco entesó, y púsome de sus misericordias.
como blanco a la saeta. 33 Porque no aflige ni congoja
13 Hizo entrar en mis riñones las de su corazón a los hijos de los
saetas de su aljaba. hombres.
14 Fui escarnio a todo mi pueblo, 34 Desmenuzar bajo de sus pies
canción de ellos todos los días. todos los encarcelados de la tie-
15 Hartóme de amarguras, em- rra,
briagóme de ajenjos. 35 Hacer apartar el derecho del
16 Quebróme los dientes con cas- hombre ante la presencia del Al-
cajo, cubrióme de ceniza. tísimo,
17 Y mi alma se alejó de la paz, 36 Trastornar al hombre en su
olvidéme del bien. causa, el Señor no lo sabe.
18 Y dije: Pereció mi fortaleza, y 37 ¿Quién será aquel que diga,
mi esperanza del SEÑOR. que vino algo que el Señor no
19 Acuérdate de mi aflicción y de mandó?
mi abatimiento, del ajenjo y de 38 ¿De la boca del Altísimo no
la hiel. saldrá malo y bueno?
20 Tendrálo aún en memoria mi 39 ¿Por qué murmura el hombre
alma, porque en mí está humilla- viviente, el hombre en su peca-
da. do?
21 Esto reduciré a mi corazón, 40 Escudriñemos nuestros cami-
por lo cual esperaré. nos, y busquemos, y volvámonos
22 Es por la misericordia del al SEÑOR.
SEÑOR que no somos consumi- 41 Levantemos nuestros corazo-
dos, porque nunca decayeron sus nes con las manos a Dios en los
misericordias. cielos.
976
Invocación de Jeremías a Dios LAMENTACIONES 4
42 Nosotros nos hemos rebelado, 62 Los dichos de los que contra
y fuimos desleales; tú no perdo- mí se levantaron, y su designio
naste. contra mí todo el día.
43 Desplegaste la ira, y nos per- 63 Su sentarse, y su levantarse
seguiste; mataste, no perdonaste. mira: yo soy su canción.
44 Te cubriste de nube, porque 64 Dales el pago, oh SEÑOR,
no pasase la oración nuestra. según la obra de sus manos.
45 Raedura y abominación nos 65 Dales ansia de corazón, tu
tornaste en medio de los pueblos. maldición a ellos.
46 Todos nuestros enemigos 66 Persíguelos en tu furor, y que-
abrieron sobre nosotros su boca. brántalos de debajo de los cielos,
47 Temor y lazo fue para noso- oh SEÑOR.
tros, asolamiento y quebranta-
miento. CAPÍTULO 4
48 Ríos de aguas echan mis ojos,
por el quebrantamiento de la
hija de mi pueblo.
¡ CÓMO se ha oscurecido el oro!
¡Cómo el buen oro se ha demu-
dado! Las piedras del santuario
49 Mis ojos destilan, y no cesan, están esparcidas por las encruci-
porque no hay alivio, jadas de todas las calles.
50 Hasta que el SEÑOR mire y 2 Los hijos de Sión, preciados y
vea desde el cielo. estimados más que el oro puro,
51 Mis ojos contristaron mi alma, ¡cómo son tenidos por vasos de
por todas las hijas de mi ciudad. barro, obra de manos de alfare-
52 Mis enemigos me dieron caza ro!
como a ave, sin por qué. 3 Aun los monstruos marinos
53 Ataron mi vida en mazmorra, sacan la teta, dan de mamar a
pusieron piedra sobre mí. sus chiquitos: la hija de mi pue-
54 Aguas de avenida vinieron blo es cruel, como los avestruces
sobre mi cabeza; yo dije: Muerto en el desierto.
soy. 4 La lengua del niño de teta, de
55 Invoqué tu nombre, oh sed se pegó a su paladar: los chi-
SEÑOR, desde la cárcel profunda. quitos pidieron pan, y no hubo
56 Oíste mi voz; no escondas tu quien se lo partiese.
oído a mi clamor, para mi respi- 5 Los que comían delicadamente,
ro. asolados fueron en las calles; los
57 Acercástete el día que te invo- que se criaron en carmesí, abra-
qué: dijiste: No temas. zaron los estercoleros.
58 Abogaste, oh Señor, la causa 6 Y aumentóse la iniquidad de
de mi alma; redimiste mi vida. la hija de mi pueblo más que el
59 Tú has visto, oh SEÑOR, mi pecado de Sodoma, que fue tras-
agravio; defiende mi causa. tornada en un momento, y no
60 Tú has visto toda su vengan- asentaron sobre ella compañías.
za; todos sus pensamientos con- 7 Sus Nazareos fueron blancos
tra mí. más que la nieve, más lustrosos
61 Tú has oído el oprobio de que la leche, su compostura más
ellos, oh SEÑOR, todas sus ma- rubicunda que los rubíes, más
quinaciones contra mí; bellos que el zafiro:
977
LAMENTACIONES 5 Justicia y bondad de Dios
8 Oscura más que la negrura es calles: acercóse nuestro fin, cum-
la forma de ellos; no los conocen pliéronse nuestros días; porque
por las calles: su piel está pegada nuestro fin vino.
a sus huesos, seca como un palo. 19 Ligeros fueron nuestros per-
9 Más dichosos fueron los muer- seguidores más que las águilas
tos a espada que los muertos del del cielo: sobre los montes nos
hambre; porque éstos murieron persiguieron, en el desierto nos
poco a poco por falta de los fru- pusieron emboscadas.
tos de la tierra. 20 El resuello de nuestras narices,
10 Las manos de las mujeres pia- el ungido del SEÑOR, de quien
dosas cocieron a sus hijos; fué- habíamos dicho, a su sombra
ronles comida en el quebranta- tendremos vida entre las gentes,
miento de la hija de mi pueblo. fue preso en sus hoyos.
11 Cumplió el SEÑOR su enojo, 21 Gózate y alégrate, hija de
derramó el ardor de su ira; y en- Edom, la que habitas en tierra de
cendió fuego en Sión, que consu- Hus: aun hasta ti pasará la copa;
mió sus fundamentos. embriagarte has, y vomitarás.
12 Nunca los reyes de la tierra, 22 Cumplido es tu castigo, oh
ni todos los que habitan en el hija de Sión: nunca más te hará
mundo, creyeron que el enemi- trasportar. Visitará tu iniquidad,
go y el adversario entrara por las oh hija de Edom; descubrirá tus
puertas de Jerusalem. pecados.
13 Es por los pecados de sus pro-
fetas, por las maldades de sus CAPÍTULO 5
sacerdotes, que derramaron en
medio de ella la sangre de los
justos.
A CUÉRDATE, oh SEÑOR, de
lo que nos ha sucedido: ve y
mira nuestro oprobio.
14 Titubearon como ciegos en las 2 Nuestra heredad se ha vuelto a
calles, fueron contaminados en extraños, nuestras casas a foras-
sangre, de modo que no pudie- teros.
sen tocar a sus vestiduras. 3 Huérfanos somos sin padre,
15 Apartaos ¡inmundos!, les nuestras madres como viudas.
gritaban, apartaos, apartaos, no 4 Nuestra agua bebemos por di-
toquéis. Cuando huyeron y fue- nero; nuestra leña por precio
ron dispersos, dijeron entre las compramos.
gentes: Nunca más morarán aquí. 5 Persecución padecemos sobre
16 La ira del SEÑOR los apartó, nuestra cerviz: nos cansamos, y
no los mirará más: no respetaron no hay para nosotros reposo.
la faz de los sacerdotes, ni tuvie- 6 Al Egipcio y al Asirio dimos la
ron compasión de los viejos. mano, para saciarnos de pan.
17 Aun nos han desfallecido 7 Nuestros padres pecaron, y son
nuestros ojos tras nuestro vano muertos; y nosotros llevamos sus
socorro: en nuestra esperanza iniquidades.
aguardamos gente que no puede 8 Siervos se enseñorearon de
salvar. nosotros; no hubo quien de su
18 Cazaron nuestros pasos, que mano nos librase.
no anduviésemos por nuestras 9 Con peligro de nuestras vidas
978
Oración del pueblo LAMENTACIONES 5
traíamos nuestro pan delante de 16 Cayó la corona de nuestra ca-
la espada del desierto. beza: ¡ay ahora de nosotros! por-
10 Nuestra piel se ennegreció que pecamos.
como un horno a causa del ardor 17 Por esto fue entristecido nues-
del hambre. tro corazón, por esto se entene-
11 Violaron a las mujeres en Sión, brecieron nuestros ojos:
a las vírgenes en las ciudades de 18 Por el monte de Sión que está
Judá. asolado; zorras andan en él.
12 A los príncipes colgaron por 19 Mas tú, oh SEÑOR, permanece-
su mano; no respetaron el rostro rás para siempre: tu trono de ge-
de los viejos. neración en generación.
13 Llevaron los mozos a moler, y 20 ¿Por qué te olvidarás para
los muchachos desfallecieron en siempre de nosotros, y nos deja-
la leña. rás por largos días?
14 Los ancianos cesaron de la 21 Vuélvenos, oh SEÑOR, a ti, y
puerta, los mancebos de sus can- nos volveremos: renueva nues-
ciones. tros días como al principio.
15 Cesó el gozo de nuestro cora- 22 Porque repeliendo nos has
zón; nuestro corro se tornó en desechado; te has airado contra
luto. nosotros en gran manera.
979
EL LIBRO DEL PROFETA
EZEQUIEL
CAPÍTULO 1 rostro de hombre; y rostro de
1048
EL LIBRO DE
DANIEL
CAPÍTULO 1 tanto al príncipe de los eunucos
1070
EL LIBRO DE
OSEAS
CAPÍTULO 1 Lo-ammi: porque vosotros no
1080
EL LIBRO DE
JOEL
CAPÍTULO 1 12 Secóse la vid, y pereció la
1084
EL LIBRO DE
AMÓS
CAPÍTULO 1 entregaron la cautividad entera
A SÍ me ha mostrado el Señor
DIOS: y he aquí, él formaba
langostas al principio que co-
pasará de su tierra en cautiverio.
12 Y Amasías dijo a Amós: Vi-
dente, vete, y huye a tierra de
menzaba a crecer el heno tardío; Judá, y come allá tu pan, y profe-
y he aquí, era el heno tardío des- tiza allí:
pués de las siegas del rey. 13 Y no profetices más en Betel,
2 Y acaeció que como acabó de porque es santuario del rey, y ca-
comer la hierba de la tierra, yo becera del reino.
dije: Oh Señor DIOS, perdona 14 Entonces respondió Amós, y
ahora; ¿quién levantará a Jacob? dijo a Amasías: Yo no era profeta,
porque es pequeño. ni era hijo de profeta, sino que
3 Arrepintióse el SEÑOR de esto: era boyero, y cogedor de fruta de
No será, dijo el SEÑOR. sicómoro:
4 El Señor DIOS me mostró así: y 15 Y el SEÑOR me tomó de tras
he aquí, llamaba para juzgar por el ganado, y díjome el SEÑOR:
fuego el Señor DIOS; y consumió Ve, y profetiza a mi pueblo Israel.
un gran abismo, y consumió una 16 Ahora pues, oye palabra del
parte de la tierra. SEÑOR. Tú dices: No profetices
5 Y dije: Oh Señor DIOS, cesa contra Israel, ni hables contra la
ahora; ¿quién levantará a Jacob? casa de Isaac:
porque es pequeño. 17 Por tanto, así ha dicho el
6 Arrepintióse el SEÑOR de esto: SEÑOR: Tu esposa fornicará en
No será esto tampoco, dijo el la ciudad, y tus hijos y tus hijas
Señor DIOS. caerán a espada, y tu tierra será
7 Enseñóme así: he aquí, el partida por suertes; y tú morirás
SEÑOR estaba sobre un muro en tierra inmunda, e Israel será
hecho a plomo, y en su mano traspasado de su tierra.
una plomada de albañil.
8 El SEÑOR entonces me dijo: CAPÍTULO 8
¿Qué ves, Amós? Y dije: Una
plomada de albañil. Y el SEÑOR A SÍ me ha mostrado el Señor
DIOS: y he aquí un canastillo
dijo: He aquí, yo pongo plomada de fruta de verano.
de albañil en medio de mi pue- 2 Y dijo: ¿Qué ves, Amós? Y dije:
blo Israel: No le pasaré más: Un canastillo de fruta de verano.
9 Y los altares de Isaac serán des- Y díjome el SEÑOR: Venido ha el
truidos, y los santuarios de Israel fin sobre mi pueblo Israel; no le
serán asolados; y levantaréme pasaré más.
con espada sobre la casa de Je- 3 Y los cantores del templo
roboam. aullarán en aquel día, dice
10 Entonces Amasías sacerdo- el Señor DIOS; muchos serán
te de Betel envió a decir a Je- los cuerpos muertos; en todo
roboam, rey de Israel: Amós se lugar echados serán en silencio.
ha conjurado contra ti en medio 4 Oid esto, los que tragáis a los
1090
La opresión de los pobres AMÓS 9
menesterosos, y arruináis los po- de Dan: y, Vive el camino de
bres de la tierra, Beerseba: caerán, y nunca más
5 Diciendo: ¿Cuándo pasará la se levantarán.
nueva luna, para que vendamos
los granos; y el sábado, para que CAPÍTULO 9
expongamos el trigo, achicando
la medida, y engrandeciendo el V I al SEÑOR que estaba sobre
el altar, y dijo: Hiere el um-
precio, y falseando las balanzas bral, y estremézcanse las puertas:
con engaño; y córtales en piezas la cabeza de
6 Para comprar los pobres por todos; y el postrero de ellos ma-
dinero, y los necesitados por un taré a espada: no habrá de ellos
par de zapatos, y venderemos las quien se fugue, ni quien escape.
aechaduras del trigo? 2 Aunque cavasen hasta el infier-
7 El SEÑOR juró por la gloria no, de allá los tomará mi mano; y
de Jacob: No me olvidaré para si subieren hasta el cielo, de allá
siempre de todas sus obras. los haré descender.
8 ¿No se ha de estremecer la tie- 3 Y si se escondieren en la cum-
rra sobre esto? ¿y todo habitador bre del Carmelo, allí los buscaré
de ella no llorará? y subirá toda y los tomaré; y aunque se escon-
como un río, y será arrojada, y dieren de delante de mis ojos en
hundiráse como el río de Egipto. el profundo del mar, allí man-
9 Y acaecerá en aquel día, dice daré a la serpiente, y morderálos.
el Señor DIOS, que haré que se 4 Y si fueren en cautiverio, de-
ponga el sol al mediodía, y la tie- lante de sus enemigos, allí man-
rra cubriré de tinieblas en el día daré la espada, y los matará; y
claro. pondré sobre ellos mis ojos para
10 Y tornaré vuestras fiestas en mal, y no para bien.
lloro, y todos vuestros cantares 5 El Señor DIOS de los ejércitos
en endechas; y haré poner saco es el que toca la tierra, y se derre-
sobre todos lomos, y peladura tirá, y llorarán todos los que en
sobre toda cabeza; y tornaréla ella moran: y subirá toda como
como en llanto de unigénito, y un río, y hundiráse luego como
su postrimería como día amargo. el río de Egipto.
11 He aquí vienen días, dice el 6 Él edificó en el cielo sus gra-
Señor DIOS, en los cuales envia- das, y ha establecido su expan-
ré hambre a la tierra, no hambre sión sobre la tierra: él llama las
de pan, ni sed de agua, sino de aguas del mar, y sobre la faz de
oír palabra del SEÑOR. la tierra las derrama: El SEÑOR
12 E irán errantes de mar a mar: es su nombre.
desde el norte hasta el oriente 7 Hijos de Israel, ¿no me sois
discurrirán buscando palabra del vosotros, dice el SEÑOR, como
SEÑOR, y no la hallarán. hijos de Etíopes? ¿no hice yo
13 En aquel tiempo las doncellas subir a Israel de la tierra de Egip-
hermosas y los mancebos des- to, y a los Filisteos de Caftor, y
mayarán de sed. de Kir a los Arameos?
14 Los que juran por el pecado 8 He aquí los ojos del Señor DIOS
de Samaria, y dicen, Vive tu Dios están contra el reino pecador, y
1091
AMÓS 9 El poder del SEÑOR
yo lo asolaré de la faz de la tie- posean el resto de Idumea, y
rra: mas no destruiré del todo la a todas las naciones, dice el
casa de Jacob, dice el SEÑOR. SEÑOR que hace esto.
9 Porque he aquí yo mandaré, y 13 He aquí vienen días, dice el
haré que la casa de Israel sea za- SEÑOR, en que el que ara alcan-
randeada entre todas las gentes, zará al segador, y el pisador de
como se zarandea el grano en un las uvas al que lleva la simiente;
harnero, y no cae un granito en y los montes destilarán mosto, y
la tierra. todos los collados se derretirán.
10 A espada morirán todos los 14 Y tornaré el cautiverio de mi
pecadores de mi pueblo, que pueblo Israel, y edificarán ellos
dicen: No se acercará, ni nos al- las ciudades asoladas, y las habi-
canzará el mal. tarán; y plantarán viñas, y bebe-
11 En aquel día yo levantaré el rán el vino de ellas; y harán
tabernáculo de David, caído, y huertos, y comerán el fruto de
cerraré sus portillos, y levantaré ellos.
sus ruinas, y edificarélo como en 15 Pues los plantaré sobre su tie-
el tiempo pasado; rra, y nunca más serán arranca-
12 Para que aquellos sobre los dos de su tierra que yo les di, ha
cuales es llamado mi nombre, dicho el Señor DIOS tuyo.
1092
EL LIBRO DE
ABDÍAS
CAPÍTULO 1 monte de Esaú por el estrago.
1094
EL LIBRO DE
JONÁS
CAPÍTULO 1 9 Y él les respondió: Hebreo soy,
Y
do:
VINO la palabra del SEÑOR a y temo al SEÑOR, Dios del cielo,
Jonás, hijo de Amitai, dicien- que hizo el mar y la tierra.
10 Y aquellos hombres temieron
2 Levántate, y ve a Nínive, ciu- sobremanera, y dijéronle: ¿Por
dad grande, y pregona contra qué has hecho esto? Porque ellos
ella; porque su maldad ha subido entendieron que huía de delante
delante de mí. del SEÑOR, porque se lo había
3 Y Jonás se levantó para huir declarado.
de la presencia del SEÑOR a Tar- 11 Y dijéronle: ¿Qué te haremos,
sis, y descendió a Jope; y halló para que el mar se nos quiete?
un navío que partía para Tarsis; porque el mar iba a más, y se em-
y pagando su pasaje entró en él, bravecía.
para irse con ellos a Tarsis de de- 12 Él les respondió: Tomadme, y
lante del SEÑOR. echadme al mar, y el mar se os
4 Mas el SEÑOR hizo levantar quietará: porque yo sé que por
un gran viento en el mar, e hízo- mí ha venido esta grande tem-
se una tan gran tempestad en el pestad sobre vosotros.
mar, que pensóse se rompería la 13 Y aquellos hombres trabaja-
nave. ron por tornar la nave a tierra;
5 Y los marineros tuvieron miedo, mas no pudieron, porque el mar
y cada uno llamaba a su dios: y iba a más, y se embravecía sobre
echaron al mar los enseres que ellos.
había en la nave, para descargar- 14 Entonces clamaron al SEÑOR,
la de ellos. Jonás empero se había y dijeron: Rogámoste ahora, oh
bajado a los lados del buque, y se SEÑOR, que no perezcamos no-
había echado a dormir. sotros por la vida de aqueste
6 Y el maestre de la nave se llegó hombre, ni pongas sobre noso-
a él, y le dijo: ¿Qué tienes, dor- tros la sangre inocente: porque
milón? Levántate, y clama a tu tú, oh SEÑOR, has hecho como
Dios; quizá él tendrá compasión has querido.
de nosotros, y no pereceremos. 15 Y tomaron a Jonás, y echá-
7 Y dijeron cada uno a su com- ronlo al mar; y el mar se quietó
pañero: Venid, y echemos suer- de su furia.
tes, para saber por quién nos ha 16 Y temieron aquellos hombres
venido este mal. Y echaron suer- al SEÑOR con gran temor; y
tes, y la suerte cayó sobre Jonás. ofrecieron sacrificio al SEÑOR, y
8 Entonces le dijeron ellos: De- prometieron votos.
cláranos ahora por qué nos ha 17 Mas el SEÑOR había preve-
venido este mal. ¿Qué oficio tie- nido un gran pez que tragase a
nes, y de dónde vienes? ¿cuál es Jonás: y estuvo Jonás en el vien-
tu tierra, y de qué pueblo eres? tre del pez tres días y tres noches.
1095
JONÁS 2 Jonás predica en Nínive
CAPÍTULO 2 4 Y comenzó Jonás a entrar por la
CAPÍTULO 3 CAPÍTULO 4
1097
EL LIBRO DE
MIQUEAS
CAPÍTULO 1 la puerta de mi pueblo, hasta
1103
EL LIBRO DE
NAHUM
CAPÍTULO 1 como las estopas llenas de seque-
1106
EL LIBRO DE
HABACUC
CAPÍTULO 1 amontonará polvo, y la tomará.
1109
EL LIBRO DE
SOFONÍAS
CAPÍTULO 1 robo y de engaño las casas de sus
1112
EL LIBRO DE
HAGGEO
CAPÍTULO 1 vosotros corre a su propia casa.
1115
EL LIBRO DE
ZACARÍAS
CAPÍTULO 1 bermejo, el cual estaba entre los
Y VOLVIÓ el ángel que hablaba ¿Qué son estos dos olivos al lado
conmigo, y despertóme como derecho del candelero, y a su
un hombre que es despertado de lado izquierdo?
su sueño. 12 Respondí aún de nuevo, y dí-
2 Y díjome: ¿Qué ves? Y yo dije: jele: ¿Qué son estas dos ramas
He mirado, y he aquí un cande- de olivos que por medio de dos
lero todo de oro, con un tazón tubos de oro vierten de sí aceite
encima, y sus siete lámparas en- como oro?
1118
Varias visiones ZACARÍAS 6
13 Y respondióme, diciendo: alas como de cigüeña, y alzaron
¿No sabes qué son éstas? Y dije: el efa entre la tierra y el cielo.
SEÑOR mío, no. 10 Y dije al ángel que hablaba
14 Entonces él dijo: Éstos son los conmigo: ¿A dónde llevan el efa?
dos ungidos que están delante 11 Y él me dijo: Para que le sea
del SEÑOR de toda la tierra. edificada casa en tierra de Sinar:
y será establecida y puesta allí
CAPÍTULO 5 sobre su propia base.
1127
EL LIBRO DE
MALAQUÍAS
CAPÍTULO 1 cipe: ¿acaso se agradará de ti, o
A
to.
HORA pues, oh sacerdotes, a preciaremos cada uno a su her-
vosotros es este mandamien- mano, quebrantando el pacto de
nuestros padres?
2 Si no oyereis, y si no acordareis 11 Prevaricó Judá, y en Israel y
dar gloria a mi nombre, ha dicho en Jerusalem ha sido cometida
el SEÑOR de los ejércitos, envia- abominación; porque Judá ha
ré maldición sobre vosotros, y profanado la santidad del SEÑOR
maldeciré vuestras bendiciones; que amó, y casádose con hija de
y aun las he maldecido, porque dios extraño.
no lo ponéis en vuestro corazón. 12 El SEÑOR talará de los taber-
3 He aquí, yo os daño la semen- náculos de Jacob al hombre que
tera, y esparciré el estiércol sobre hiciere esto, al que vela, y al que
vuestros rostros, el estiércol de responde, y al que ofrece presen-
vuestras solemnidades, y con él te al SEÑOR de los ejércitos.
seréis removidos. 13 Y esta otra vez haréis cubrir
4 Y sabréis que yo os envié este el altar del SEÑOR de lágrimas,
mandamiento, para que fuese de llanto, y de clamor; así que
mi pacto con Leví, ha dicho el no miraré más a presente, para
SEÑOR de los ejércitos. aceptarlo con gusto de vuestra
5 Mi pacto fue con él de vida y mano.
de paz, las cuales cosas yo le di 14 Mas diréis: ¿Por qué? Porque
por el temor; porque me temió, el SEÑOR ha atestiguado entre ti
y delante de mi nombre estuvo y la esposa de tu mocedad, contra
humillado. la cual tú has sido desleal, siendo
6 La Ley de verdad estuvo en su ella tu compañera, y la esposa de
boca, e iniquidad no fue hallada tu pacto.
en sus labios: en paz y en justi- 15 Pues qué ¿No hizo él uno solo
cia anduvo conmigo, y a muchos aunque tenía la abundancia del
hizo apartar de la iniquidad. espíritu? ¿Y por qué uno? Para
7 Porque los labios de los sacer- que procurara una simiente de
dotes han de guardar el conoci- Dios. Guardaos pues en vuestros
miento, y de su boca buscarán espíritus, y contra la esposa de
la ley; porque mensajero es del vuestra mocedad no seáis deslea-
SEÑOR de los ejércitos. les.
8 Mas vosotros os habéis aparta- 16 Porque el SEÑOR, el Dios de
do del camino; habéis hecho tro- Israel ha dicho que él aborrece
pezar a muchos en la ley; habéis que sea repudiada; y cubra la
corrompido el pacto de Leví, dice iniquidad con su vestido, dijo
el SEÑOR de los ejércitos. el SEÑOR de los ejércitos. Guar-
9 Por tanto, yo también os torné daos pues en vuestros espíritus, y
viles y bajos a todo el pueblo, no seáis desleales.
según que vosotros no habéis 17 Habéis hecho cansar al SEÑOR
guardado mis caminos, y en la con vuestras palabras. Y di-
ley tenéis acepción de personas. réis: ¿En qué le hemos cansado?
10 ¿No tenemos todos un mismo Cuando decís: Cualquiera que
padre? ¿No nos ha creado un mal hace agrada al SEÑOR, y en
1129
MALAQUÍAS 3 El mensajero del SEÑOR
los tales toma contentamiento: vosotros me habéis robado. Y di-
de otra manera, ¿Dónde está el jisteis: ¿En qué te hemos robado?
Dios de juicio? Los diezmos y las primicias.
9 Malditos sois con maldición,
CAPÍTULO 3 porque vosotros, la nación toda,
1131
EL NUEVO TESTAMENTO
DE NUESTRO SEÑOR DIOS Y
SALVADOR JESU CRISTO
VALERA 1602 PURIFICADA
Antigua Versión de Cipriano de Valera 1602
Fielmente traducida y revisada al castellano del
Texto Recibido griego y cotejada posteriormente
con diversas traducciones castellanas
Publicada por:
www.Valera1602.org
EL EVANGELIO SEGÚN
MATEO
CAPÍTULO 1 14 Y Azor engendró a Sadoc:
E L LIBRO de la generación de
Jesu Cristo, hijo de David,
hijo de Abraham.
y Sadoc engendró a Aquim; y
Aquim engendró a Eliud;
15 Y Eliud engendró a Eleazar;
2 Abraham engendró a Isaac: e y Eleazar engendró a Matán: y
Isaac engendró a Jacob: y Jacob Matán engendró a Jacob:
engendró a Judá y a sus hermanos: 16 Y Jacob engendró a José ma-
3 Y Judá engendró de Tamar a rido de María, de la cual nació
Fares y a Zara: y Fares engendró Jesús, el cual es llamado el Cristo.
a Esrom: y Esrom engendró a 17 De manera que todas las ge-
Aram: neraciones desde Abraham hasta
4 Y Aram engendró a Aminadab: David son catorce generaciones: y
y Aminadab engendró a Naasón: desde David hasta la transmigra-
y Naasón engendró a Salmón: ción a Babilonia, catorce genera-
5 Y Salmón engendró de Rahâb ciones: y desde la transmigración
a Booz: y Booz engendró de Rut de Babilonia hasta Cristo, cator-
a Obed: y Obed engendró a Isaí: ce generaciones.
6 E Isaí engendró al rey David: y 18 Y el nacimiento de Jesu Cris-
el rey David engendró a Salomón to fue así: Que estando María su
de la que fue esposa de Urías: madre desposada con José, antes
7 Y Salomón engendró a Roboam: que se juntasen, se halló haber
y Roboam engendró a Abía: y concebido del Espíritu Santo.
Abía engendró a Asa: 19 Y José su marido, como era
8 Y Asa engendró a Josafat: y Jo- justo, y no quisiese exponerla a
safat engendró a Joram: y Joram la infamia, quiso dejarla secreta-
engendró a Ozías: mente.
9 Y Ozías engendró a Joatam: y 20 Y pensando él en estas cosas,
Joatam engendró a Acaz: y Acaz he aquí el ángel del Señor le apa-
engendró a Ezequías: reció en sueños, diciendo: José,
10 Y Ezequías engendró a Mana- hijo de David, no temas de reci-
sés: y Manasés engendró a Amón: bir a María tu esposa; porque lo
y Amón engendró a Josías: que en ella es engendrado, del
11 Y Josías engendró a Jeconías Espíritu Santo es.
y a sus hermanos en el tiempo de 21 Y ella parirá un hijo, y llama-
la transmigración a Babilonia: rás su nombre JESÚS: porque él
12 Y después de la transmigra- salvará a su pueblo de sus peca-
ción a Babilonia, Jeconías engen- dos.
dró a Salatiel: y Salatiel engen- 22 Todo esto fue hecho para que
dró a Zorobabel: se cumpliese lo que había hablado
13 Y Zorobabel engendró a Abiud: el Señor, por el profeta diciendo:
y Abiud engendró a Eliaquim: y 23 He aquí una virgen concebi-
Eliaquim engendró a Azor: rá y parirá un hijo, y llamarán su
1135
MATEO 2 Los sabios del oriente
nombre Emmanuel, que interpre- delante de ellos, hasta que llegan-
tado es: Dios con nosotros. do, se puso sobre donde estaba el
24 Y despertado José del sueño, niño.
hizo como el ángel del Señor le 10 Y viendo ellos la estrella, se
había mandado, y tomó consigo regocijaron mucho de gran gozo.
a su esposa. 11 Y entrando en la casa, vieron al
25 Y no la conoció hasta que parió niño con su madre María, y pos-
a su Hijo primogénito: y llamó su trándose, le adoraron; y abriendo
nombre JESÚS. sus tesoros, le ofrecieron dones,
oro e incienso y mirra.
CAPÍTULO 2 12 Y siendo avisados por Dios en
1179
EL EVANGELIO SEGÚN
MARCOS
CAPÍTULO 1 píritu le impele al desierto.
1255
EL EVANGELIO SEGÚN
JUAN
CAPÍTULO 1 15 Juan dio testimonio de él, y
1291
LOS ACTOS
DE LOS APÓSTOLES
CAPÍTULO 1 do, y una nube le recibió delante
1338
EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS
ROMANOS
CAPÍTULO 1 a fin de que seáis confirmados;
¿ QUÉ, pues, diremos que halló nuestro padre Abraham, que tenía
Abraham nuestro padre según antes de ser circuncidado.
la carne? 13 Porque no por la ley fue dada
2 Porque si Abraham fue justifi- la promesa a Abraham, o a su
cado por las obras, tiene de qué simiente, que sería heredero del
gloriarse; mas no delante de Dios. mundo, sino por la justicia de fe.
3 Porque, ¿qué dice la Escritura? 14 Porque si los de la ley, son los
Y creyó Abraham a Dios, y le fue herederos, hecha vana es la fe; y
imputado por justicia. anulada es la promesa.
4 Empero al que obra, no es im- 15 Por cuanto la ley obra ira;
putado el galardón por gracia, porque donde no hay ley, allí
sino por deuda. tampoco hay transgresión.
5 Mas al que no obra, sino cree 16 Por tanto es por fe, para que
en aquel que justifica al impío, sea por gracia; a fin de que la
su fe le es imputada por justicia. promesa sea firme a toda la si-
6 Como también David describe miente, no solamente al que es
la bienaventuranza del hombre, de la ley, mas también al que es
al cual Dios imputa justicia sin de la fe de Abraham: el cual es
obras, padre de todos nosotros,
7 Diciendo: Bienaventurados aque- 17 (Como está escrito: Por padre
llos, cuyas iniquidades son per- de muchas naciones te he puesto)
donadas, y cuyos pecados son delante de aquél a quien creyó,
cubiertos. es a saber, Dios, el cual da vida
8 Bienaventurado el varón al cual a los muertos, y llama las cosas
el Señor no imputará pecado. que no son, como las que son.
9 ¿Esta bienaventuranza pues 18 El cual creyó en esperan-
viene solamente sobre la circun- za contra esperanza, para ser
cisión, o también sobre la incir- hecho padre de muchas naciones,
cuncisión? porque decimos que conforme a lo que le había sido
a Abraham le fue imputada la fe dicho: Así será tu simiente.
por justicia. 19 Y no se debilitó en la fe, ni
10 ¿Cómo pues le fue imputada? consideró su propio cuerpo ya
¿estando él en la circuncisión o en muerto, (siendo ya de casi cien
la incircuncisión? no en la circun- años), ni la matriz muerta de
cisión, sino en la incircuncisión. Sara.
11 Y recibió la señal de la cir- 20 Tampoco dudó en la promesa
cuncisión, un sello de la justicia de Dios por incredulidad: antes
de la fe que tuvo en la incircun- fue esforzado en la fe dando glo-
cisión; para que fuese padre de ria a Dios:
1343
ROMANOS 5 Adam y Cristo
21 Enteramente persuadido que justificados por su sangre, por él
todo lo que había prometido, era seremos salvos de la ira.
también poderoso para hacerlo. 10 Porque si siendo enemigos,
22 Por lo cual también le fue im- fuimos reconciliados con Dios
putado por justicia. por la muerte de su Hijo, mucho
23 Y no está escrito solamente más, ya reconciliados seremos
por causa de él, que le fue im- salvos por su vida.
putado; 11 Y no sólo esto, mas aun nos
24 Sino también por nosotros, a gloriamos en Dios por nuestro
quienes será imputado, si cree- Señor Jesu Cristo, por el cual
mos en el que resucitó de los hemos ahora recibido la reconci-
muertos a Jesús el Señor nuestro: liación.
25 El cual fue entregado por 12 Por tanto, así como el pecado
nuestros delitos, y resucitado entró en el mundo por un hom-
para nuestra justificación. bre, y por el pecado la muerte y la
muerte así pasó a todos los hom-
CAPÍTULO 5 bres por cuanto todos pecaron;
A SÍ que los que somos fuertes por el poder del Espíritu Santo.
debemos sobrellevar las fla- 14 Empero yo mismo también
quezas de los débiles, y no agra- estoy persuadido de vosotros,
darnos a nosotros mismos. hermanos míos; que vosotros
2 Cada uno de nosotros agrade también estáis llenos de bon-
a su prójimo para su bien, para dad, llenos de todo conocimien-
edificación. to, que podáis también amo-
1355
ROMANOS 16 La obra entre los Gentiles
nestaros los unos a los otros. salem a ministrar a los santos.
15 Mas hermanos, con mas atre- 26 Porque Macedonia y Acaya
vimiento os he escrito en parte, tuvieron por bien de hacer cier-
como para recordaros por la gra- ta colecta para los pobres de los
cia que de Dios me es dada, santos que están en Jerusalem.
16 Para que sea yo ministro de 27 Porque les pareció bueno, y
Jesu Cristo a los Gentiles, minis- son deudores a ellos; porque
trando el evangelio de Dios, para si los Gentiles han sido hechos
que la ofrenda de los Gentiles participantes de sus bienes espi-
le sea acepta, siendo santificada rituales, deben también ellos ser-
por el Espíritu Santo. virles en los carnales.
17 Así que tengo de que gloriar- 28 Así que, cuando hubiere con-
me por Jesu Cristo en aquellas cluido esto, y les hubiere sellado
cosas que pertenecen a Dios. este fruto, pasaré por vosotros a
18 Porque no osaría hablar de al- España.
guna cosa que Cristo no haya hecho 29 Y ya sé que cuando viniere a
por mí para hacer obedientes a los vosotros, vendré en la plenitud
Gentiles, por palabra y obra: de la bendición del evangelio de
19 Por poder de milagros y pro- Cristo.
digios, por poder del Espíritu de 30 Ruégoos empero, hermanos,
Dios; de tal manera que desde por nuestro Señor Jesu Cristo,
Jerusalem y al derredor hasta Ilí- y por el amor del Espíritu, que
rico he plenamente predicado el os esforcéis conmigo en vuestras
evangelio de Cristo. oraciones por mí a Dios;
20 Y de esta manera me esforcé a 31 Que yo sea librado de los in-
predicar el evangelio; no donde crédulos que están en Judea, y
Cristo fuese ya nombrado, por no que este mi servicio para los de Je-
edificar sobre ajeno fundamento; rusalem sea acepto a los santos:
21 Antes, como está escrito: A 32 Para que con gozo venga a vo-
los que no fue anunciado de él, sotros por la voluntad de Dios, y
verán; y los que no oyeron, en- que sea recreado juntamente con
tenderán. vosotros.
22 Por lo cual también he sido 33 Y el Dios de paz sea con todos
impedido muchas veces de venir vosotros. Amén.
a vosotros.
23 Mas ahora no teniendo más CAPÍTULO 16
lugar en estas partes, y teniendo
gran deseo de venir a vosotros
muchos años ha:
Y O os encomiendo a Febe nues-
tra hermana, la cual es sierva
de la iglesia que está en Cencrea:
24 Cuando me partiere para Es- 2 Que la recibáis en el Señor,
paña, vendré a vosotros: porque como es digno de santos, y que la
espero que pasando os veré, y ayudéis en cualquiera cosa en que
que seré encaminado por voso- necesite de vosotros; porque ella ha
tros hacia allá: cuando primero ayudado a muchos, y a mí mismo.
me hubiere en parte saciado de 3 Saludad a Priscila y a Aquila,
vuestra compañía. mis colaboradores en Cristo Jesús:
25 Mas ahora parto para Jeru- 4 (Que pusieron sus propios cue-
1356
Salutaciones finales ROMANOS 16
llos por mi vida, a los cuales no aprendido; y apartaos de ellos.
doy gracias yo solo, mas aun 18 Porque los tales no sirven a
todas las iglesias de los Gentiles:) nuestro Señor Jesu Cristo, sino a
5 Asimismo a la iglesia que está sus vientres; y con suaves pala-
en su casa. Saludad a Epeneto, bras y lisonjas engañan los cora-
amado mío, que es las primicias zones de los sencillos.
de Acaya para Cristo. 19 Porque vuestra obediencia di-
6 Saludad a María, la cual ha tra- vulgada es a todos; así que me
bajado mucho por nosotros. gozo de vosotros: mas quiero que
7 Saludad a Andrónico y a Junia, seáis sabios en el bien, y simples
mis parientes, y mis compañe- para el mal.
ros en prisiones, los cuales son 20 Y el Dios de paz quebrantará
insignes entre los apóstoles; los presto a Satanás debajo de vues-
cuales también fueron en Cristo tros pies. La gracia de nuestro
antes que yo. Señor Jesu Cristo sea con voso-
8 Saludad a Amplias, amado mío tros. Amén.
en el Señor. 21 Os saludan Timoteo, mi cola-
9 Saludad a Urbano, nuestro borador, y Lucio, y Jasón, y Sosi-
ayudador en Cristo, y a Estaquis, pater mis parientes.
amado mío. 22 Yo Tercio, que escribí esta
10 Saludad a Apeles, aprobado epístola, os saludo en el Señor.
en Cristo. Saludad a los que son 23 Os saluda Gayo, mi huésped,
de Aristóbulo. y de toda la iglesia. Os saluda
11 Saludad a Herodión, mi pa- Erasto, tesorero de la ciudad, y el
riente. Saludad a los que son de hermano Cuarto.
Narciso, los que son en el Señor. 24 La gracia de nuestro Señor
12 Saludad a Trifena, y a Trifosa, Jesu Cristo sea con todos vosotros.
las cuales trabajan en el Señor. Sa- Amén.
ludad a la amada Pérsida, la cual 25 Y al que es poderoso para
ha trabajado mucho en el Señor. confirmaros según mi evangelio,
13 Saludad a Rufo, escogido en el y la predicación de Jesu Cristo,
Señor; y a su madre y mía. según la revelación del misterio
14 Saludad a Asíncrito, a Flegonte, encubierto desde tiempos eternos,
a Hermas, a Patrobas, a Hermes, y 26 Mas manifestado ahora, y
a los hermanos que están con ellos. por las Escrituras de los profetas
15 Saludad a Filólogo, y a Julia, a según el mandamiento del Dios
Nereo, y a su hermana, y a Olimpas, y eterno, declarado a todas las na-
a todos los santos que están con ellos. ciones para obediencia de fe;
16 Saludaos los unos a los otros con 27 A Dios sólo sabio, sea gloria por
santo beso. Os saludan las iglesias Jesu Cristo por siempre. Amén.
de Cristo.
17 Y os ruego, hermanos, que mi-
réis por los que causan disensio- Fue escrita de Corintio a los Roma-
nes y escándalos contrarios a nos, y enviada con Febe sierva de
la doctrina que vosotros habéis la iglesia en Cencrea.
1357
LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS
CORINTIOS
CAPÍTULO 1 de vosotros, hermanos míos, por
P ABLO, llamado a ser apóstol los que son de la casa de Cloé, que
de Jesu Cristo por la voluntad hay entre vosotros contiendas.
de Dios, y el hermano Sóstenes, 12 Pero digo esto, que cada uno
2 A la iglesia de Dios que está de vosotros dice: Yo cierto soy
en Corinto, a los santificados en de Pablo; mas yo de Apolos; mas
Cristo Jesús, llamados a ser san- yo de Cefas; mas yo de Cristo.
tos, con todos los que en todo 13 ¿Es dividido Cristo? ¿Fue
lugar invocan el nombre de nues- crucificado Pablo por vosotros?
tro Señor Jesu Cristo, así de ellos ¿o habéis sido bautizados en el
como el nuestro: nombre de Pablo?
3 Gracia a vosotros, y paz de 14 Doy gracias a mi Dios, que a
Dios nuestro Padre, y del Señor ninguno de vosotros he bautiza-
Jesu Cristo. do, mas que a Crispo y a Gayo;
4 Doy gracias a mi Dios siempre 15 Para que ninguno diga que yo
por vosotros, por la gracia de Dios le bauticé en mi nombre.
que os es dada en Jesu Cristo; 16 Y también bauticé la casa de
5 Que en todas las cosas sois en- Estéfanas; mas no sé si haya bau-
riquecidos en él, en toda palabra tizado a algún otro.
y en todo conocimiento; 17 Porque no me envió Cristo a
6 Según que el testimonio de bautizar, sino a predicar el evan-
Cristo ha sido confirmado en vo- gelio: no en sabiduría de pala-
sotros: bras, porque no sea hecha vana
7 De tal manera que nada os falte la cruz de Cristo.
en ningún don, esperando la re- 18 Porque la predicación de la
velación de nuestro Señor Jesu cruz, locura es, a la verdad, para
Cristo; los que perecen; mas para noso-
8 El cual también os confirmará tros, que somos salvos, es poder
hasta el fin, para que seáis incul- de Dios.
pables en el día de nuestro Señor 19 Porque está escrito: Destrui-
Jesu Cristo. ré la sabiduría de los sabios, y el
9 Fiel es Dios por el cual fuisteis entendimiento de los entendidos
llamados a la comunión de su haré venir a la nada.
Hijo Jesu Cristo el Señor nuestro. 20 ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde
10 Os ruego, pues, hermanos, por el el escriba? ¿Dónde está el dis-
nombre de nuestro Señor Jesu Cris- putador de este mundo? ¿No ha
to, que habléis todos una misma enloquecido Dios la sabiduría de
cosa; y que no haya entre vosotros este mundo?
disensiones; antes seáis perfecta- 21 Porque por no haber el mundo
mente unidos en una misma mente, conocido en la sabiduría de
y en un mismo parecer. Dios a Dios por sabiduría, agra-
11 Porque me ha sido declarado dó a Dios salvar a los creyentes
1358
La sabiduría espiritual I CORINTIOS 2
por la locura de la predicación. debilidad, y en temor, y mucho
22 Porque los Judíos piden señal, temblor;
y los Griegos buscan sabiduría; 4 Y ni mi palabra ni mi predica-
23 Mas nosotros predicamos a ción fue con palabras persuasi-
Cristo crucificado, que es a los Ju-vas de humana sabiduría, sino
díos ciertamente tropezadero, y con demostración del Espíritu y
a los Griegos locura: con poder;
24 Empero a los llamados, así Ju- 5 Para que vuestra fe no sea en la
díos como Griegos, Cristo poder sabiduría de hombres, mas en el
de Dios, y sabiduría de Dios. poder de Dios.
25 Porque la locura de Dios es 6 Empero hablamos sabiduría
más sabia que los hombres; y lo entre los perfectos; y sabiduría, no
débil de Dios es más fuerte que de este mundo, ni de los príncipes
los hombres. de este mundo, que vienen a nada;
26 Porque mirad, hermanos, vues- 7 Mas hablamos la sabiduría de
tra vocación, que no sois muchos Dios en misterio, la que está en-
sabios según la carne, no muchos cubierta, la que Dios ordenó antes
poderosos, no muchos nobles: del mundo para nuestra gloria,
27 Antes las cosas necias del 8 La que ninguno de los príncipes
mundo escogió Dios para confun- de este mundo conoció; porque
dir a los sabios; y las cosas débi- si la hubieran conocido, nunca
les del mundo escogió Dios para habrían crucificado al Señor de
confundir a las que son fuertes; gloria;
28 Y las cosas viles del mundo, y 9 Antes, como está escrito: Ojo
las menospreciadas escogió Dios; no vio, ni oído oyó, ni han en-
y las que no son, para deshacer trado en el corazón del hombre
las que son: las cosas que Dios ha preparado
29 Para que ninguna carne se para los que le aman.
jacte en su presencia. 10 Empero Dios nos las reveló a
30 De él empero sois vosotros en nosotros por su Espíritu; porque
Cristo Jesús, el cual nos ha sido el Espíritu todo lo escudriña, aun
hecho por Dios sabiduría, y justi- las profundidades de Dios.
cia, y santificación, y redención; 11 Porque ¿quién de los hombres
31 Para que, como está escrito: El sabe las cosas que son del hom-
que se gloría, gloríese en el Señor.bre, sino el espíritu del mismo
hombre que está en él? así tam-
CAPÍTULO 2 poco nadie conoció las cosas que
S E oye por todas partes que hay rio, o avaro, o idólatra, o maldi-
entre vosotros fornicación, ciente, o borracho, o ladrón, con
y tal fornicación cual ni aun se el tal ni aun comáis.
nombra entre los Gentiles, tanto 12 Porque ¿qué me va a mí en
que alguno tenga la esposa de su juzgar también de los que están
padre. fuera? ¿no juzgáis vosotros de
2 Y vosotros estáis hinchados, y los que están dentro?
no tuvisteis antes luto, para que 13 Mas de los que están fuera,
fuese quitado de en medio de vo- Dios juzga. Quitad pues de entre
sotros el que hizo tal obra. vosotros al malvado.
3 Porque yo ciertamente como
ausente en cuerpo, mas presente CAPÍTULO 6
en espíritu, ya he juzgado como
presente a aquel, que esto así ha
cometido:
¿OSA alguno de vosotros, te-
niendo pleito contra otro, ir a
juicio delante de los injustos, y
4 En el nombre de nuestro Señor no delante de los santos?
Jesu Cristo, congregados voso- 2 ¿O no sabéis que los santos
tros y mi espíritu, con el poder han de juzgar al mundo? Y si el
de nuestro Señor Jesu Cristo, mundo ha de ser juzgado por vo-
5 El tal sea entregado a Satanás sotros, ¿sois indignos de juzgar
para la destrucción de la carne, en cosas muy pequeñas?
para que el espíritu sea salvo en 3 ¿O no sabéis que hemos de juz-
el día del Señor Jesús. gar los ángeles? ¿cuánto más las
6 No es buena vuestra jactancia. cosas que pertenecen a esta vida?
¿No sabéis que con un poco de 4 Por tanto si hubiereis de tener
levadura toda la masa se leuda? juicios de cosas de esta vida,
7 Limpiad pues la vieja levadura, poned para juzgar a los que son
para que seáis nueva masa, como de menor estima en la iglesia.
sois sin levadura; porque Cristo 5 Para vuestra vergüenza lo digo.
nuestra pascua es sacrificado por ¿Será así, que no hay entre vo-
nosotros. sotros algún sabio, ni uno, que
8 Así que hagamos la fiesta no en pueda juzgar entre sus hermanos;
la vieja levadura, ni en la levadu- 6 Sino que el hermano con el
ra de malicia y de maldad, sino hermano pleitea en juicio, y esto
en panes sin levadura de sinceri- delante de los incrédulos?
dad y de verdad. 7 Luego de todas maneras hay
1362
El juico en la iglesia I CORINTIOS 7
culpa entre vosotros, porque te- 18 Huid de la fornicación: cual-
néis pleitos los unos con los otros. quier pecado que el hombre hi-
¿Por qué no sufrís antes el agra- ciere, fuera del cuerpo es; mas
vio? ¿por qué no aguantáis antes el que fornica, contra su propio
ser defraudados? cuerpo peca.
8 Mas vosotros hacéis la injuria, 19 ¿No sabéis que vuestro cuer-
y defraudáis; y esto a vuestros po es templo del Espíritu Santo
hermanos. el cual está en vosotros, el cual te-
9 ¿No sabéis que los injustos no néis de Dios, y que no sois vues-
heredarán el reino de Dios? No tros?
os engañéis, ni los fornicarios, ni 20 Porque comprados sois por
los idólatras, ni los adúlteros, ni precio: glorificad pues a Dios en
los afeminados, ni los sodomitas, vuestro cuerpo y en vuestro espí-
10 Ni los ladrones, ni los avaros, ritu, los cuales son de Dios.
ni los borrachos, ni los maldi-
cientes, ni los robadores, hereda- CAPÍTULO 7
rán el reino de Dios.
11 Y esto erais algunos de voso- E N cuanto a las cosas de que
me escribisteis: bueno es al
tros; mas sois lavados, mas sois hombre no tocar mujer.
santificados, mas sois justifica- 2 Mas por evitar la fornicación,
dos en el nombre del Señor Jesús, cada varón tenga su propia espo-
y por el Espíritu de nuestro Dios. sa, y cada mujer tenga su propio
12 Todas las cosas me son lícitas, marido.
mas no todas las cosas me con- 3 El marido pague a la esposa la
vienen: todas las cosas me son debida benevolencia; y asimis-
lícitas, mas yo no me meteré de- mo la esposa al marido.
bajo de potestad de ninguna. 4 La esposa no tiene potestad de
13 Las viandas para el vientre, y su propio cuerpo, sino el marido;
el vientre para las viandas; em- y también semejantemente el
pero y a él y a ellas destruirá marido no tiene potestad de su
Dios. Mas el cuerpo no es para la propio cuerpo, sino la esposa.
fornicación, sino para el Señor; y 5 No os defraudéis el uno al otro,
el Señor para el cuerpo. si no fuere algo por tiempo, de
14 Empero Dios resucitó al Señor, consentimiento de ambos, por
y también a nosotros nos resuci- ocuparos en ayuno y en oración;
tará con su propio poder. y volved a juntaros en uno, por-
15 ¿No sabéis, que vuestros cuer- que no os tiente Satanás a causa
pos son miembros de Cristo? de vuestra incontinencia.
¿Tomaré pues los miembros de 6 Mas esto digo por permisión,
Cristo, y los haré miembros de no por mandamiento.
una ramera? ¡No lo permita Dios! 7 Porque querría que todos los
16 ¿O no sabéis que el que se hombres fuesen como yo; empe-
junta con una ramera, es hecho ro cada uno tiene su propio don
con ella un cuerpo? porque serán, de Dios: uno de una manera y
dice, los dos en una carne. otro de otra.
17 Empero el que se junta con el 8 Digo, pues, a los no casa-
Señor, un espíritu es. dos y a las viudas, que bueno
1363
I CORINTIOS 7 El casamiento y el celibato
les es si se quedaren como yo. que fue llamado en ella se quede.
9 Empero si no se pueden conte- 21 ¿Eres llamado siendo siervo?
ner, cásense; que mejor es casar- no se te dé nada; mas también si
se, que quemarse. puedes hacerte libre, procúralo
10 Mas a los casados mando, no más.
yo, sino el Señor: Que la esposa 22 Porque el que en el Señor es
no se aparte del marido. llamado siendo siervo, liberto es
11 Y si se apartare, quédese sin del Señor: asimismo también el
casar, o reconcíliese con su mari- que es llamado siendo libre, sier-
do; y que el marido no despida a vo es de Cristo.
su esposa. 23 Por precio sois comprados, no
12 Y a los demás yo digo, no el os hagáis siervos de los hombres.
Señor: Si algún hermano tiene 24 Cada uno, hermanos, en lo
esposa incrédula, y ella consien- que es llamado en esto perma-
te para morar con él, no la des- nezca con Dios.
pida. 25 Empero de las vírgenes no
13 Y la mujer que tiene marido tengo mandamiento del Señor;
incrédulo, y él consiente para mas doy mi parecer, como quien
morar con ella, no le deje. ha alcanzado misericordia del
14 Porque el marido incrédulo es Señor para ser fiel.
santificado por la esposa; y la es- 26 Tengo, pues, esto por bueno a
posa incrédula es santificada por causa de la aflicción actual; digo,
el marido; de otra manera vues- que bueno es al hombre estarse
tros hijos serían inmundos, em- así.
pero ahora son santos. 27 ¿Estás atado a esposa? no pro-
15 Mas si el incrédulo se apar- cures soltarte. ¿Estás suelto de
ta, apártese; que el hermano, o esposa? no busques esposa.
la hermana, no está sujeto a ser- 28 Mas también si te casares, no
vidumbre en semejantes casos: pecaste; y si la virgen se casa-
antes a paz nos llamó Dios. re, no pecó; pero aflicción en la
16 Porque ¿de dónde sabes, oh carne tendrán los tales; mas yo
esposa, si quizá salvarás a tu ma- os perdono.
rido? ¿o de dónde sabes, oh mari- 29 Esto empero digo, hermanos,
do, si quizá salvarás a tu esposa? que el tiempo es corto: lo que
17 Empero como Dios ha reparti- resta es, que los que tienen espo-
do a cada uno, como el Señor ha sas sean como si no las tuviesen;
llamado a cada uno, así ande: y 30 Y los que lloran, como si no
así yo ordeno en todas las iglesias. llorasen; y los que se regocijan,
18 ¿Es llamado alguno siendo como si no se regocijasen; y los
circuncidado? no se haga incir- que compran, como si no pose-
cunciso: ¿es llamado alguno en yesen;
incircuncisión? no se circuncide. 31 Y los que usan de este mundo,
19 La circuncisión nada es, y la como no abusando de él; porque
incircuncisión nada es, sino la la apariencia de este mundo se
observancia de los mandamientos pasa.
de Dios. 32 Mas querría que estuvieseis
20 Cada uno en la vocación en sin congoja. El que no es casa-
1364
Lo ofrecido a los ídolos I CORINTIOS 8
do tiene cuidado de las cosas que CAPÍTULO 8
pertenecen al Señor, cómo ha de
agradar al Señor.
33 Empero el casado tiene cui-
E MPERO en cuanto a lo que a
los ídolos es sacrificado, sa-
bemos que todos tenemos cono-
dado de las cosas que son del cimiento. El conocimiento hin-
mundo, cómo ha de agradar a su cha, mas la caridad edifica.
esposa. 2 Y si alguno se piensa que sabe
34 Diferencia hay también entre algo, aún no sabe cosa alguna
la mujer casada y la virgen. La como le conviene saber.
mujer no casada, tiene cuidado 3 Mas el que ama a Dios, el tal es
de las cosas del Señor, para ser conocido de él.
santa así en cuerpo como en es- 4 Así que de las viandas que son
píritu; mas la casada, tiene cui- sacrificadas a los ídolos, sabe-
dado de las cosas del mundo, mos que el ídolo nada es en el
cómo ha de agradar a su marido. mundo, y que no hay otro Dios,
35 Esto empero digo para vues- sino sólo uno.
tro propio provecho: no para 5 Porque aunque haya algunos
echaros un lazo, sino para lo que que se llamen dioses, o en el cielo,
es decente, y para que podáis o en la tierra, (como hay muchos
atender a las cosas del Señor sin dioses, y muchos señores,)
distracción. 6 Para nosotros empero hay un
36 Mas si a alguno le parece que sólo Dios, el Padre, del cual son
se conduce indecorosamente todas las cosas, y nosotros en él;
para con su virgen, si la pasa la y un Señor, Jesu Cristo, por el
flor de su edad, y que así convie- cual son todas las cosas, y noso-
ne que se haga, haga lo que él tros por él.
quiera; no peca, que se casen. 7 Mas no en todos hay este co-
37 Empero el que está firme en nocimiento; porque algunos con
su corazón, y no tiene necesidad, conciencia del ídolo hasta ahora,
mas tiene potestad sobre su pro- lo comen como sacrificado a ído-
pia voluntad, y determinó en su los; y su conciencia, siendo débil,
corazón esto, de guardar su vir- es contaminada.
gen, hace bien. 8 Empero la vianda no nos hace
38 Así que el que da su virgen en más aceptos a Dios; porque ni
casamiento, hace bien; mas el que comamos, seremos más ricos:
que no la da, hace mejor. ni que no comamos, seremos más
39 La mujer casada está atada por pobres.
la ley, mientras vive su marido; 9 Mas mirad que esta vuestra li-
mas si su marido muriere, libre bertad no sea de algún modo tro-
es para ser casada con quien qui- pezadero para los que son débiles.
siere; solamente en el Señor. 10 Porque si te ve alguno, a ti
40 Empero más feliz es, según mi que tienes conocimiento, estar
parecer, si se queda así; y pienso sentado a la mesa en el templo
que también yo tengo el Espíritu de los ídolos, ¿la conciencia de
de Dios. aquel que es débil, no será edifi-
cada para comer de lo sacrifica-
do a los ídolos?
1365
I CORINTIOS 9 Desinterés de Pablo
11 ¿Y por tu conocimiento se pe- nosotros sin duda está escrito:
recerá el hermano débil, por el que con esperanza debe arar el
cual Cristo murió? que ara; y el que trilla, con es-
12 De esta manera, pues, pecan- peranza de participar de su espe-
do contra los hermanos, e hirien- ranza.
do su débil conciencia, contra 11 Si nosotros os sembramos las
Cristo pecáis. cosas espirituales, ¿será gran
13 Por lo cual si la comida es cosa si segáremos vuestras cosas
para mi hermano ocasión de es- carnales?
cándalo, no comeré carne jamás 12 Si otros son partícipes de esta
por no hacer caer a mi hermano. potestad sobre vosotros, ¿por qué
no más bien nosotros? Mas no
CAPÍTULO 9 hemos usado de esta potestad,
S I yo hablase en lenguas de
hombres y de ángeles, y no
tuviese caridad, soy hecho como
13 Y ahora permanece la fe, la es-
peranza, y la caridad, estas tres;
empero la mayor de ellas es la
latón que resuena, o címbalo que caridad.
retiñe.
2 Y si tuviere el don de profecía, CAPÍTULO 14
y entendiese todos los misterios,
y todo conocimiento; y si tuviese S
EGUID la caridad: codiciad los
dones espirituales; mas sobre
toda la fe, de manera que pudie- todo que profeticéis.
se traspasar las montañas, y no 2 Porque el que habla en una
tuviera caridad, nada soy. lengua desconocida, no habla a
3 Y si repartiese toda mi hacien- los hombres, sino a Dios; porque
da para dar de comer a pobres; y nadie le entiende, aunque en es-
si entregase mi cuerpo para ser píritu hable misterios.
quemado, y no tuviere caridad, 3 Mas el que profetiza, habla a
de nada me aprovecha. los hombres para edificación, y
4 La caridad es sufrida, es benig- exhortación, y consolación.
na: la caridad no tiene envidia: 4 El que habla una lengua desco-
la caridad no es jactanciosa, no nocida, a sí mismo edifica; mas el
es hinchada, que profetiza, edifica a la iglesia.
5 No se comporta indecorosa- 5 Así que querría que todos voso-
mente, no busca lo que es suyo, tros hablaseis lenguas, mas bien
no se provoca fácilmente, no empero que profetizaseis; por-
piensa mal, que mayor es el que profetiza que
6 No se regocija en la injusticia, el que habla en lenguas, si tam-
mas gózase en la verdad: bién no interpretare, para que la
7 Todo lo sufre, todo lo cree, iglesia reciba edificación.
1371
I CORINTIOS 14 Dones de profecía
6 Ahora pues, hermanos, si yo 18 Doy gracias a mi Dios que
viniere a vosotros hablando en hablo en lenguas más que todos
lenguas, ¿qué os aprovecharé, si vosotros.
no os hablare, o por revelación, 19 Empero en la iglesia quiero
o por conocimiento, o por profe- más bien hablar cinco palabras
cía, o por doctrina? con mi entendimiento, para que
7 Y aun las cosas inanimadas que enseñe también a los otros, que
dan sonido, (sea flauta o arpa,) diez mil palabras en una lengua
si no dieren distinción de soni- desconocida.
dos, ¿cómo se sabrá lo que se 20 Hermanos, no seáis niños en
tañe con la flauta o con el arpa? el entendimiento; mas sed niños
8 Y si la trompeta diere sonido en la malicia, empero en el en-
incierto, ¿quién se apercibirá a la tendimiento sed hombres.
batalla? 21 En la ley está escrito: Con
9 Así también vosotros, si por la otras lenguas, y con otros labios
lengua no diereis palabras bien hablaré a este pueblo; y ni aun
inteligibles, ¿cómo se entenderá así me oirán, dice el Señor.
lo que se dice? porque hablaréis 22 Así que las lenguas por señal
al aire. son, no a los que creen, sino a los
10 Hay, por ejemplo, tantos gé- incrédulos; mas la profecía sirve,
neros de voces en el mundo; y nin- no para los que no creen, sino a
guna de ellas es sin significado; los creyentes.
11 Mas si yo ignorare el signifi- 23 De manera que si toda la igle-
cado de la voz, seré bárbaro para sia se juntare en un mismo lugar,
aquel que habla; y el que habla, y todos hablaren en lenguas, y
será bárbaro para mí. entraren indoctos, o incrédulos,
12 Así también vosotros: puesto ¿no dirán que estáis locos?
que sois codiciosos de dones es- 24 Mas si todos profetizaren, y
pirituales, procurad de sobresalir entrare algún incrédulo o indoc-
para la edificación de la iglesia. to, de todos es convencido, de
13 Por lo cual el que habla en len- todos es juzgado:
gua desconocida, ore que interprete. 25 Y así lo oculto de su corazón
14 Porque si yo orare en lengua se hace manifiesto; y así postrán-
desconocida, mi espíritu ora; mas dose sobre su rostro adorará a
mi entendimiento es sin fruto. Dios, declarando que verdadera-
15 ¿Qué hay pues? Oraré con el mente Dios está en vosotros.
espíritu, y oraré también con el 26 ¿Qué hay, pues, hermanos?
entendimiento: cantaré con el Cuando os juntáis, cada uno de
espíritu, y cantaré también con vosotros tiene salmo, tiene doctri-
el entendimiento. na, tiene lengua, tiene revelación,
16 Porque cuando tú bendijeres tiene interpretación: Háganse
con el espíritu, el que ocupa el todas las cosas para edificación.
lugar del ignorante, ¿cómo dirá, 27 Si hablare alguno en lengua
Amén, sobre tu acción de gra- desconocida, sea por dos, o a lo
cias? porque no sabe lo que dices. más por tres, y esto a su turno; y
17 Porque tú a la verdad bien das uno interprete.
gracias; mas el otro no es edificado. 28 Mas si no hubiere intérprete,
1372
El evangelio I CORINTIOS 15
calle en la iglesia; y hable a sí 3 Porque primeramente os he en-
mismo, y a Dios. señado lo que asimismo yo reci-
29 Empero los profetas, hablen bí, que Cristo murió por nuestros
dos o tres; y los demás juzguen. pecados, según las Escrituras;
30 Y si a otro que estuviere sen- 4 Y que fue sepultado, y que re-
tado, fuere revelada alguna cosa, sucitó al tercer día, según las Es-
calle el primero. crituras;
31 Porque podéis todos profeti- 5 Y que fue visto por Cefas; y
zar uno por uno; para que todos después por los doce:
aprendan, y todos sean consolados. 6 Que después fue visto de más
32 (Y los espíritus de los profetas de quinientos hermanos a la vez:
están sujetos a los profetas;) de los cuales los más viven aún,
33 Porque Dios no es autor de empero algunos han dormido.
confusión, sino de paz, como en 7 Que después fue visto por Ja-
todas las iglesias de los santos. cobo: después por todos los após-
34 Vuestras mujeres callen en las toles.
iglesias; porque no les es permi- 8 Y al postrero de todos, fue visto
tido hablar, sino que estén suje- por mí también, como por uno
tas como también lo dice la ley. nacido fuera de debido tiempo.
35 Y si quieren aprender alguna 9 Porque yo soy el menor de los
cosa, pregunten en casa a sus apóstoles, que no soy digno de
propios maridos; porque desho- ser llamado apóstol, porque per-
nesta cosa es hablar las mujeres seguía a la iglesia de Dios.
en la iglesia. 10 Empero por la gracia de Dios
36 ¡Qué! ¿Ha salido de vosotros soy lo que soy; y su gracia no
la palabra de Dios? ¿o a vosotros ha sido en vano para conmigo;
solos ha llegado? antes he trabajado más abundan-
37 Si alguno, a su parecer, es temente que todos ellos; pero no
profeta, o espiritual, reconozca yo, sino la gracia de Dios que fue
que las cosas que yo os escribo conmigo.
son mandamientos del Señor. 11 Por tanto, sea yo, o sean ellos,
38 Mas si alguno es ignorante, así predicamos, y así habéis creído.
sea ignorante. 12 Mas si se predica a Cristo, que
39 Así que, hermanos, codiciad resucitó de los muertos, ¿cómo
el profetizar; y no impidáis el ha- dicen algunos entre vosotros,
blar en lenguas. que no hay resurrección de los
40 Háganse todas las cosas de- muertos?
centemente, y con orden. 13 Porque si no hay resurrección
de los muertos, Cristo tampoco
CAPÍTULO 15 resucitó.
1376
LA SEGUNDA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS
CORINTIOS
CAPÍTULO 1 cargados sobre nuestras fuerzas,
1389
LA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS
GÁLATAS
CAPÍTULO 1 ha sido predicado por mí, no es
1396
LA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS
EFESIOS
CAPÍTULO 1 obra todas las cosas según el
1403
LA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS
FILIPENSES
CAPÍTULO 1 sucedido han contribuido más
1408
LA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS
COLOSENSES
CAPÍTULO 1 11 Fortalecidos con todo poder
1413
LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS
TESALONICENSES
CAPÍTULO 1 fuisteis convertidos de los ídolos
TESALONICENSES
CAPÍTULO 1 10 Cuando viniere para ser glo-
1420
LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A
TIMOTEO
CAPÍTULO 1 11 Conforme al evangelio glorio-
1425
LA SEGUNDA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A
TIMOTEO
CAPÍTULO 1 deramente destruyó la muerte, y
1429
LA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A
TITO
CAPÍTULO 1 10 Porque hay muchos contuma-
1432
LA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A
FILEMÓN
P ABLO, prisionero de Jesu Cris- 14 Mas nada quise hacer sin tu
to, y el hermano Timoteo, a Fi- consejo, porque tu beneficio no
lemón amado, y coadjutor nuestro, fuese como de necesidad, sino
2 Y a la amada Apia, y a Archipo, voluntario.
compañero de la milicia, y a la 15 Porque quizá se ha apartado
iglesia que está en tu casa: de ti por algún tiempo, para que
3 Gracia a vosotros y paz de Dios le volvieses a tener para siempre:
nuestro Padre, y del Señor Jesu 16 Ya no como siervo, antes más
Cristo. que siervo, como hermano amado,
4 Doy gracias a mi Dios hacien- mayormente de mí; pero ¿cuánto
do siempre memoria de ti en mis más de ti, tanto en la carne, y en
oraciones, el Señor?
5 Oyendo de tu amor, y de la fe 17 Así que, si me tienes por com-
que tienes en el Señor Jesús, y pañero, recíbele como a mí.
para con todos los santos: 18 Y si en algo te dañó o te debe,
6 Que la comunicación de tu fe ponlo a mi cuenta.
sea eficaz en el conocimiento de 19 Yo Pablo lo escribí con mi
todo el bien que está en vosotros misma mano: yo lo repagaré; por
por Cristo Jesús: no decirte que aun a ti mismo te
7 Porque tenemos gran gozo y me debes de más.
consolación de tu amor, porque 20 Así hermano, góceme yo de ti
por ti, hermano, han sido recrea- en el Señor; que recrea mis en-
das las entrañas de los santos. trañas en el Señor.
8 Por lo cual, aunque tengo 21 Teniendo confianza en tu obe-
mucho denuedo en Cristo para diencia, te escribí, sabiendo que
mandarte lo que conviene, aun tú harás más de lo que yo
9 Ruégote antes, por amor, siendo digo.
como soy, Pablo el anciano, y aun 22 Y asimismo también prepá-
ahora prisionero de Jesu Cristo. rame hospedaje; porque espero
10 Te ruego por mi hijo Onési- que por vuestras oraciones os
mo, que he engendrado en mis tengo de ser concedido.
prisiones; 23 Te saludan Epafras, mi com-
11 El cual en otro tiempo te fue pañero en la prisión por Cristo
inútil, mas ahora útil para ti, y Jesús;
para mí: 24 Marcos, Aristarco, Demas,
12 A quien he vuelto a enviar: re- Lucas, mis colaboradores.
cíbele tú, pues, como a mis mis- 25 La gracia de nuestro Señor
mas entrañas. Jesu Cristo sea con vuestro espí-
13 Yo había querido detenerle ritu. Amén.
conmigo, para que en lugar de ti
me sirviese en las prisiones del A Filemón, fue enviada de Roma
evangelio: con Onésimo siervo
1433
LA EPÍSTOLA A LOS
HEBREOS
CAPÍTULO 1 los son obras de tus manos:
1448
LA EPÍSTOLA GENERAL DE
JACOBO
CAPÍTULO 1 sufre tentación; porque cuando
1453
LA PRIMERA EPÍSTOLA GENERAL DE
PEDRO
CAPÍTULO 1 que es, la salvación de vuestras
1459
LA SEGUNDA EPÍSTOLA GENERAL DE
PEDRO
CAPÍTULO 1 más procurad de hacer firme
1463
LA PRIMERA EPÍSTOLA GENERAL DE
JUAN
CAPÍTULO 1 cado, le hacemos a él mentiroso,
T ODO aquel que cree que Jesús Dios nos ha dado vida eterna, y
es el Cristo, es nacido de Dios; que esta vida está en su Hijo.
y cualquiera que ama al que en- 12 El que tiene al Hijo, tiene la
gendró, ama también al que es vida; el que no tiene al Hijo de
engendrado de él. Dios, no tiene la vida.
2 En esto conocemos que ama- 13 Yo he escrito estas cosas a vo-
mos a los hijos de Dios, cuando sotros que creéis en el nombre
amamos a Dios, y guardamos sus del Hijo de Dios; para que sepáis
mandamientos. que tenéis vida eterna, y para
3 Porque este es el amor de Dios, que creáis en el nombre del Hijo
que guardemos sus mandamien- de Dios.
tos; y sus mandamientos no son 14 Y ésta es la confianza que te-
graves. nemos en él, que si pidiéremos
4 Porque todo aquello que es na- alguna cosa conforme a su vo-
cido de Dios vence al mundo; y luntad, él nos oye.
ésta es la victoria que vence al 15 Y si sabemos que él nos oye
mundo, nuestra fe. en cualquiera cosa que pedimos,
5 ¿Quién es el que vence al también sabemos que tenemos las
mundo, sino el que cree que peticiones que le hubiéremos pe-
Jesús es el Hijo de Dios? dido.
6 Éste es el que vino por agua 16 Si alguno viere pecar a su her-
y sangre, es a saber Jesu Cristo: mano pecado que no es de muerte,
No por agua solamente, sino por pedirá a Dios, y él le dará vida;
agua y sangre. Y el Espíritu es el digo a los que pecan no de muer-
que da testimonio; porque el Es- te. Hay pecado de muerte: por el
píritu es la verdad. cual yo no digo que ruegues.
7 Porque tres son los que dan 17 Toda iniquidad es pecado;
testimonio en el cielo, el Padre, empero hay pecado que no es de
la Palabra, y el Espíritu Santo; y muerte.
estos tres son uno. 18 Sabemos que cualquiera que
8 Y tres son los que dan testi- es nacido de Dios, no peca; mas
monio en la tierra, el Espíritu, y el que es engendrado de Dios, se
el agua, y la sangre: y estos tres guarda a sí mismo, y el maligno
concuerdan en uno. no le toca.
9 Si recibimos el testimonio de 19 Sabemos que somos de Dios,
los hombres, el testimonio de y todo el mundo está puesto en
Dios es mayor; porque éste es el maldad.
testimonio de Dios, que ha testi- 20 Empero sabemos que el Hijo
ficado de su Hijo. de Dios es venido, y nos ha dado
10 El que cree en el Hijo de entendimiento, para conocer al
Dios tiene el testimonio en sí que es verdadero; y estamos en
mismo. El que no cree a Dios, el verdadero, en su Hijo Jesu
le ha hecho mentiroso; porque Cristo. Éste es el verdadero Dios,
no ha creído en el testimonio y la vida eterna.
que Dios ha testificado de su 21 Hijitos, guardaos de los ído-
Hijo. los. Amén.
1468
LA SEGUNDA EPÍSTOLA DE
JUAN
E L anciano a la señora elegi-
da, y a sus hijos, a los cuales
yo amo en verdad; y no sólo yo,
son entrados en el mundo, los
cuales no confiesan que Jesu
Cristo es venido en carne. Este
pero también todos los que han tal engañador es, y anticristo.
conocido la verdad; 8 Mirad por vosotros mismos,
2 Por causa de la verdad que porque no perdamos las cosas
mora en nosotros, y será por que hemos obrado, mas reciba-
siempre con nosotros. mos el galardón completo.
3 Sea con vosotros gracia, mise- 9 Cualquiera que transgrede, y
ricordia, paz, de Dios el Padre, y no permanece en la doctrina de
del Señor Jesu Cristo, el Hijo del Cristo, no tiene a Dios: el que
Padre, en verdad y amor. permanece en la doctrina de
4 Héme regocijado grandemente, Cristo, el tal tiene tanto al Padre
porque he hallado de tus hijos como al Hijo.
que andan en la verdad, como 10 Si alguno viene a vosotros, y
nosotros hemos recibido el man- no trae esta doctrina, no le reci-
damiento del Padre. báis en vuestra casa, ni a él digáis:
5 Y ahora señora, yo te ruego, ¡Bienvenido!
(no como escribiéndote un nuevo 11 Porque el que le dice: ¡Bien-
mandamiento, sino aquel que venido!, participa en sus malas
nosotros hemos tenido desde el obras.
principio,) que nos amemos los 12 Aunque tengo muchas cosas
unos a los otros. que escribiros, no las he querido
6 Y éste es el amor, que andemos escribir por papel y tinta; empero
según sus mandamientos. Éste es yo espero de venir a vosotros, y
el mandamiento, como vosotros hablar con vosotros cara a cara, para
habéis oído desde el principio, que nuestro gozo sea cumplido.
que andéis en él. 13 Los hijos de tu hermana elegi-
7 Porque muchos engañadores da te saludan. Amén.
1469
LA TERCERA EPÍSTOLA DE
JUAN
1470
LA EPÍSTOLA GENERAL DE
JUDAS
J UDAS, siervo de Jesu Cristo, la venganza del fuego eterno.
y hermano de Jacobo, a los 8 De la misma manera también
llamados, santificados en Dios éstos soñadores ensucian su
el Padre, y preservados en Jesu carne, y menosprecian la autori-
Cristo: dad, y vituperan las dignidades.
2 Misericordia, y paz, y amor os 9 Pues cuando el arcángel Miguel
sean multiplicados. contendía con el diablo, dispu-
3 Amados, por la gran solicitud tando sobre el cuerpo de Moisés,
que tenía yo de escribiros tocan- no se atrevió a usar de juicio de
te a la común salvación, me ha maldición contra él, antes le dijo:
sido necesario escribiros, exhor- El Señor te reprenda.
tándoos que contendáis eficaz- 10 Mas éstos maldicen las cosas
mente por la fe que ha sido una que no conocen; y las cosas que
vez dada a los santos. naturalmente conocen, se corrom-
4 Porque ciertos hombres han pen en ellas como bestias brutas.
encubiertamente entrado: los 11 ¡Ay de ellos! porque han se-
cuales desde mucho antes ha- guido el camino de Caín, y se
bían estado ordenados para esta lanzaron codiciosamente en el
condenación, hombres impíos, error de Balaam por recompensa,
convirtiendo la gracia de nues- y perecieron en la contradicción
tro Dios en lascivia, y negando de Coré.
el único Señor Dios, y a nuestro 12 Éstos son manchas en vuestros
Señor Jesu Cristo. convites de caridad, que banque-
5 Os quiero, pues, traer a la me- tean juntamente, apacentándose
moria que una vez habéis sabi- a sí mismos sin temor alguno:
do esto, que el Señor habiendo nubes sin agua, las cuales son
salvado al pueblo de la tierra de llevadas de acá para allá de los
Egipto, después destruyó a los vientos: árboles marchitos como
que no creían: en otoño, sin fruto, dos veces
6 Y que a los ángeles que no muertos, y desarraigados:
guardaron su primer estado, mas 13 Fieras ondas del mar, que es-
dejaron su propia habitación, los puman sus mismas abominacio-
ha reservado debajo de oscuri- nes: estrellas erráticas, a los cua-
dad, en cadenas eternas, hasta el les es reservada eternamente la
juicio del gran día. oscuridad de las tinieblas.
7 Así como Sodoma y Gomo- 14 De los cuales también pro-
rra, y las ciudades comarcanas, fetizó Enoc, que fue el séptimo
las cuales de la misma mane- desde Adam, diciendo: He aquí,
ra que ellos se habían dado a el Señor es venido con diez mi-
la fornicación e ido en pos de llares de sus santos;
carne extraña, fueron puestas 15 A hacer juicio contra todos, y
por ejemplo, habiendo recibido a convencer a todos los impíos
1471
JUDAS Contra la impiedad
de entre ellos de todas sus obras 20 Mas vosotros, oh amados,
de impiedad, que han cometido edificándoos sobre vuestra san-
impíamente, y de todas las pala- tísima fe, orando en el Espíritu
bras duras, que los pecadores im- Santo.
píos han hablado contra él. 21 Conservaos a vosotros mismos
16 Éstos son murmuradores que- en el amor de Dios, esperando la
rellosos, andando según sus pro- misericordia de nuestro Señor
pias concupiscencias, y su boca Jesu Cristo, para vida eterna.
habla cosas soberbias, teniendo 22 Y de los unos tened compa-
en admiración las personas por sión, haciendo una diferencia;
causa del provecho. 23 Y haced salvos a los otros por
17 Mas vosotros, amados, tened temor, arrebatándolos del fuego;
memoria de las palabras que de aborreciendo aún la ropa que es
antes han sido dichas por los contaminada de carne.
apóstoles de nuestro Señor Jesu 24 Ahora a aquél que es podero-
Cristo; so para guardaros de caer, y pre-
18 Como os decían, que en el sentaros irreprensibles delante
postrer tiempo habría burladores, de la presencia de su gloria con
que andarían según sus propias grande gozo,
malvadas concupiscencias. 25 A Dios solo sabio Salvador
19 Éstos son los que se separan a nuestro, sea gloria y majestad,
sí mismos, sensuales, no tenien- imperio y potestad, ahora, y por
do el Espíritu. siempre. Amén.
1472
LA
REVELACIÓN
DE JESU CRISTO
1473
REVELACIÓN 2 Cartas a Éfeso, Smirna
una espada aguda de dos filos; los cuales yo también aborrezco.
y su rostro era resplandeciente 7 El que tiene oído, oiga lo que el
como el sol en su fuerza. Espíritu dice a las iglesias: Al que
17 Y cuando yo le vi, caí como venciere, daré a comer del árbol
muerto a sus pies. Y él puso su de la vida, el cual está en medio
diestra sobre mí, diciéndome: del paraíso de Dios.
No temas, Yo soy el primero, y el 8 Y escribe al ángel de la igle-
postrero; sia en Smirna: El primero y el
18 Y el que vivo, y he sido muerto, postrero, que fue muerto, y vive,
y he aquí, Yo soy vivo por siem- dice estas cosas:
pre jamás, Amén; y tengo las lla- 9 Yo sé tus obras, y tu tribula-
ves del infierno, y de la muerte. ción, y tu pobreza, (pero tú eres
19 Escribe las cosas que has visto, rico,) y sé la blasfemia de los que
y las que son, y las que han de ser se dicen ser Judíos, y no lo son,
después de estas. sino que son la sinagoga de Satanás.
20 El misterio de las siete estre- 10 No tengas ningún temor de
llas que has visto en mi diestra, y las cosas que has de padecer. He
los siete candeleros de oro. Las aquí, el diablo ha de arrojar algu-
siete estrellas, son los ángeles de nos de vosotros a la cárcel, para
las siete iglesias, y los siete can- que seáis probados; y tendréis
deleros que viste, son las siete tribulación de diez días. Sé fiel
iglesias. hasta la muerte, y yo te daré la
corona de la vida.
CAPÍTULO 2 11 El que tiene oído, oiga lo que
Y VINO uno de los siete ángeles 9 Aquí hay la mente que tiene
que tenían las siete copas, y sabiduría. Las siete cabezas, son
habló conmigo, diciéndome: Ven siete montes, sobre los cuales se
acá, y te mostraré la condena- asienta la mujer.
ción de la gran ramera, la cual 10 Y son siete reyes: los cinco son
está sentada sobre muchas aguas; caídos, y el uno es, y el otro aún
2 Con la cual han fornicado los no es venido; y cuando vinie-
reyes de la tierra, y los que moran re, es necesario que dure breve
en la tierra se han embriagado tiempo.
con el vino de su fornicación. 11 Y la bestia que era, y no es,
3 Y me llevó en el espíritu al es también el octavo, y es de los
desierto; y vi una mujer senta- siete, y va a perdición.
da sobre una bestia de color de 12 Y los diez cuernos que has
1488
Caída es Babilonia REVELACIÓN 18
visto, son diez reyes, que aún no rra han fornicado con ella, y los
han recibido reino, empero re- mercaderes de la tierra se han
cibirán potestad como reyes por enriquecido por la abundancia
una hora con la bestia. de sus deleites.
13 Éstos tienen una misma mente, 4 Y oí otra voz del cielo, que
y darán su poder y autoridad a decía: Salid de ella, pueblo mío,
la bestia. porque no seáis participantes de
14 Éstos harán guerra contra el sus pecados, y que no recibáis de
Cordero, y el Cordero los vence- sus plagas.
rá; porque es el Señor de señores, 5 Porque sus pecados han llega-
y el Rey de reyes; y los que están do hasta el cielo, y Dios se ha
con él, son llamados, y escogidos, acordado de sus maldades.
y fieles. 6 Tornadle a dar así como ella
15 Y él me dice: Las aguas que os ha dado, y pagadle al doble
has visto donde la ramera se según sus obras: en la copa que
sienta, son pueblos, y multitudes, ella os dio a beber, dadle a ella
y naciones, y lenguas. doblado.
16 Y los diez cuernos que viste 7 Cuanto ella se ha glorificado,
sobre la bestia, éstos aborrecerán y ha vivido en deleites, tanto
a la ramera, y la harán desolada, dadle de tormento y llanto; por-
y desnuda, y comerán sus carnes, que dice en su corazón: Yo estoy
y la quemarán con fuego; sentada reina, y no soy viuda, y
17 Porque Dios ha puesto en sus no veré llanto.
corazones, que hagan lo que a él 8 Por lo cual en un día vendrán
place, y el ponerse de acuerdo, y sus plagas, muerte, y llanto, y
dar su reino a la bestia hasta que hambre, y será quemada con
sean cumplidas las palabras de fuego; porque fuerte es el Señor
Dios. Dios que la juzga.
18 Y la mujer que has visto, es la 9 Y llorarán y se lamentarán
grande ciudad que tiene su reino sobre ella los reyes de la tierra,
sobre los reyes de la tierra. los cuales han fornicado con ella,
y han vivido en deleites, cuando
CAPÍTULO 18 ellos vieren el humo de su incen-
1495