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GABINA, Juanjo; Prospectiva y planificacion, territorial GABINA, Juanjo; Prospectiva y planificacién, territorial Alfaomega — Macombo, Bogota, 1999, p. Ia 15. Conceptos basicos : de la prospectiva Hoy en dia, todos nos dispusamos el grano que queremos tlevarvos a ‘nuestro molino. Nos hemos olvidado que lo primero, y més importante, es proactividad pretende provocar un cambio deseable, influyendo de este odo, en el futuro, Las dos sltimas actitudes son las que nos garantizan el let Poesia embargo, decir qe el futuro es un espacio de poder no significa que nuestio poder pueda llegar asec totaly absoluto. Ea todo sisicma existen fae tores clave de desarrollo que condicionan el futuro. De este modo, cada fac- tor eave se converte en un rei estaiégico, en un campo de baalls, En cada eto estratégico intervienen diferentes actores que, asi vez, Levan asoclados 10 ‘asus intereses, més 0 menos legitinios, objetivos estratégicos diversos que, muchas veces, resultan ser antagénicos y contrapucstas entre ellos. La coe, Kistencia de estos distintos actores se mianiiesta en funcin de convengen, cias y divergencias, En el sistema, cada actor ejerce simulténcamente dife- ‘entés podetes, mis 0 menos fuertes y mas o menos conflictivos. Se trata de In dialéctica que expliea por qué toda reflexi¢n prospective deberia integra, no solo el andlisis estructural dol conjunto de factores que intervienen en el sistema, sino tambiénel juego de actores, Cada actor posee tuna parcela de poder que le permite, en mayor 0 menor ‘medida, realizar por sf mismo los proyectos que se propone, siempre que Jos antagonismos no sean tan fuertes como para que se modifique seria- ‘mente Ia amplitid de banda de sus propics futuribles, No obstante, si se lo- sgrara una buena anticipacién, siempre serfa posible sortear todos los obsta- los que se antepongan en el camino hacia el futuro. Al igual que el ccazador que se adelanta a la presa, es necesario mantener el sistema viata y atender las informaciones y pistas que nos Megan del exterior, anaizarias 'y actuar en consecuencia. El andlisis deber‘a aplicar el principio carssiano de In duda sistemtica, Existen michos estereotipos falsos de los cuales hay {que desconfiar. Muchas informaciones son inciertas y despistan, En parti lar, aquellas que versan sobre los movimientos que se producen en elcon- junto y que nos hablan de la dindmica propia del sistema y de las acciones ‘que realizan los otros. Por consiguicnte, si gueremes dotamos de poder, habrlemos de adoptar —cuanto antes — la posiciGn del navegante que simultineamente debe 2s- forearse.en anticiparse al viento, a los aecifes y al movimiento de los otros barcos que se halla en los alrededores. En definitiva, habriamos de conside- rarla funcign de anticipacién como lo mis natural y més itl en el manejo de nuestro entorno estratégico. Ipualmente, deberiamos esforzamos por cono- ‘somos a nosotros mismos. El pensamieato sceritico relativo al gratis sew 16n deberia ilurninar nuestras vidas. Es necesario ser humildes y actuar te- nniendo en cuenta todas nuestras fortalezas y debilidades para, como mivime, evitar zozobrar y llegar lo mas répidamente posible a buen puerto. Este buen ppuerto es lo que consttuye el eseenario-apuesta de nuestio proyecio de fu ‘turo. Su realizacion, que duda cabe, necesitard de un ejercieto de planifica- id, es decir, de programacién, La prospectiva y la estrategia se han convertido en dos campos intima- mente relacionados. Sin embargo, siempre sexd conveniente diferenciarlos claramente. De este modo es como podemos distinguir nitidamente tos dos tiempos mis trascendentes que tiene todo proceso de decisis: 1. Eltiempo de la anticipactén; es decir, el de la prospectiva de los cam- bios posibles y deseables. Concsptos bdsicosde a prospective " ingle ea Sa ee preparirse a tiempo ante los cambios experados (presctivided) o part cae ‘A su ver, esta dicotomin entre To que es la exploracion del funuro ¥ lo. que es la preparacién de las acciones nos lleva a distinguir cuatro cuestiones fun- damentales: + {Qué puede ocurrir? (Q1) + {Qué puedo hacer? (Q2) + Qué voy ahacer? (Q3) + [Como voy a hacerlo? (Q4) ‘La prospectiva, cuando va sola, se eentra sobre QI. Se convierte én extra tégica cuando una organizaciGa se interroga sobre Q2. Una vex que ambas ccuestiones han sido tratadas, la estraiegia parte de Q2 para plantearse tas, ‘otras dos cuestiones: {Qué voy a hacer? (Q3) y {Como yoy a hacerlo? (4), De ahi se deduce la imbricacién que existe enire prospectiva y estrategia Y la ‘garantia de que el futuro pueda convertrse en un espacio de poder. EL FUTURO COMO ESPACIO DE VOLUNTAD La viefa prospectiva no tiene sentido més que si se halla guiada por una intenci6a, El ejercicio mismo del poser supone la existencia de una razén rmotriz, de un sistema de ideas y de valores en virtud de los cuales somos ca~ paces de defini un objetivo, de concebir un futuro descable. “Aqui es donde interviene el concepto de proyecto de futuro como una ex presin que implictamente relama un quoter, an desear El logro de este de- 20, por ser complejo, necesariamente se ha de inscribiren un espacio tempo~ fal dilaiado. Un perfodo de tempo que seri tanto ms o menos largo, en FunciGn de las rupturas que se pesigan con el orden existent y en funcin de latorilizacién de mecios necssatios para la consecucisn de ls objetivos que no ss hallen disponibles a corto plaza. La sutil ecuacion que retaciona los suc- jos con la razén aguiere aqui su verdadero significado. Los sues actian primero y nos geaeran esas visiones que nos permien fevundar la realidad de ‘huesto futuro. Son come las utopfas que mediante el ejercicio de la férea vo- Tuntad se convierten en Verdades premacuras. Nos permitea imaginar as imi- zzencs que nos formamos con respecto a un futuro mejor. ImAgenes que, una Nez pasadas por a riba de larazin, y que algunos idenificarin con estudios {de viabilided, se convertirin en los verdaderos motores para la accion, 2 Laiinienci6n guarda una natursleza que es muy diferente de la naturaleza {de 1a opinion. En gencral, la opiniGn es fruto de una reacci6a, muchas veces fugaz, que se deriva de una excitacisn de los sentidos provocad por los acontecimientos, Las opiniones.n0 implican conocimiento, Suclen deberse a observaciones efectuadas sobre hechos ya transcurridos. Una de las mayores dificaltades a las que se-enftenta la prospectiva consisie en descubrir cudles son las motivaciones profundas que mueven @ los actores @actuar de una de- terminada manera. Los sondecs que se realizan de vez-en cuando, aunque se repitan a intervalos que no son Jo Suficientemente regulares, apenas aporian informacién que enriquezca nuestro couocimiento. Nos tasladan las opini nes de aquellos conductores que condiucen el automévil mirando sélo por el retrovisor, Es necesario mirar hacia el futuro para encontrar las soluciones. Enel pasado y enel presente s6lo nos encontraremos con el mundo de lasrs- zones. Desgraciadamente, y como sabemos por propia experiencia, en ka ‘rictica ocurre con frecuencia que pars dar con las soluciones no basta con tener larazén, A veces, hasta llega a ser todo un inconveniente que nos ob- ‘ceca la mente, impidiéndones dar con las verdaderas soluciones. Cadla vex soy mis consciente de que el futuro no se prevé sino que sep para, se inventa, El futuro es impreyisible en gran parte porque los econom tas confunden lo mis probable con lo mas verosimil y porque los ingen consideran que lo que es técnicamente posible ya, de por si es rentable en el mercado. Ambos st olvidan de que gran cantidad de nuevos prosesos y de ‘nuevos productos, que son tecnolGgicamente viables y econémicamente ren- tnbles, no son, parad6jicamente,deseables sociaimenie. ‘Aunque el futuro es multiple, el abanico de tos futuribles, aun pudiendo ser muy amplio, siempre sera limitado, No todos los faturos son posibles. Por ello, a principal tarea de a prospectiva consists en determinar el abe- nico completo de los Futuros posibles. ¥ eso sf que se puede realizar con un minimo margen de error. Después vended Ia tarea de entresacar aquellos fu- turos que son los realizables y de, entre éstos, elegir los deseables. Asi es ‘como el futuro por el que apostanos se convicrte en la razén de actuar en nuestro presente, y a cuya consecucién consagramos no sélo nuestro capital sino también nuestro trabajo, nuestro esfuerzo y nvestros sacrificios, La prospectiva estrazégica se encarga mediante su sistema vigia y sus planes operativos de reducir constantemente los riesges e incertidambres inherentes ala consecucién del futuro deseado. La historia de la humanidad esté pla- sala de ejemplos que nos demuestran que, fundamentalmente, han sido la YYoluntad, la ambici6n, ia lucha y el tescn demostrados en las acciones de los hombres los que han propiciado que los suedos de los seres humanos pudie- tan fecundar la realidad de su futuro. Ante los retos que nox depara el futuro, es necesario unit en matrimonio el capital de riesgo con la voluntad de riesgo, Cada vez ms, capital més Concepts bdsicos de a prospective 3 impogtanve de ls empresas y de las naciones es aquel que se va‘a dorm a {Caeatodas las noches. NingUn general que quiera ganar una guerra lachari ‘Contra sus soldades. Todas las personas tienen y merecen su dignidad y son bien conscientes de cudndo se les utiliza y cudndo se cuenta de verdad coo tila El futuro en si eo riesgo, pero merece Ia pena afrontarlo si con ello e dlamos sentido a nestras vidas en el noble empcio de sex coda vex. més fel {ex El futuro 6s ona pagina en blanco que queda por escribir pero que de~ penderd fundamentalmente dela yoluntad, del ts6n y de la constancia que Temostremos en la consecueién de los objetivos estralégicos para que nues~ tras aeciones se escriban, de una manera 0 de otra, en elave de Sxito-0 de fra Caso. Adivinarfa que, en un Futuro, las sociedades mas equitatives serdn las snis capaces de asociar el capital de riesgo con la voluntad de riesgo, conci- {lon sine qua non para el éxito de los proyecios de futuro que quieran ser progresistas § duratleros. Iniciava es sinénimo de empresa. Toda empresa Foster un equipo. El capital de riesgo tiene en el cortoplacism su princi- pal enemigo, No deberfamos olvidar nunca que ls dirigentes empresariales } policos que se instalan en el corto plazo se comportan como unos vera dros «Atlas» de la economia y de la politica ya que tras ellos, una vez.que thandonan el poder, las inteligencias que han wblizado para sus fincs a corto plazo jams volverdn a ereeer ‘La voluntad es decisiva para el éxito de ta estrategia. Sin embargo, el pro- blema de la voluniad es que, con frecuencia, se ha de enfrentar al arbitraje fntre las dernandas que provienen del corto plazo y tas que provienen del {argo plazo, La voluntad se encuentra, entonces, dividida y envuelia en un mar de dudas. Se encuentra, por un lado, empajada por el deber de la urgen ‘ay, por el ov, por la intensidad o Ia fuerza det deseo. A un lado se le €0- Toca To que significa el poder de la ideas ¥ al otto, los exiterios de decisicn {que se leimponen. ;QuE hacer? “Cémo eauilibracel corto y el argo plazo! ‘Para ilustrareste debate, sera suciente con mencionar que los prineipa- les cttetios de decisién son, hoy por hoy, criterios que favorecen, en gran medida, ms al corto plazo en detrimento del largo plazo. Algunas veces, son “iteros de carter econémico que implican maximizat los beneficios en et marco del balance anual presupuestario, a la manera de aquel que prefiere Plantar coniferes antes que especies frondosas por el hecto de que antes fe Emperaré a producir bereficios, Otras veces, son criterios de careter poli- fico que podria tradacirse en l respuesta ala pregunta siguiente: {Qué po- ddriahacer de arora hasta el final de mi mandato para favorecer mi propis fe- cleccién? 'No pretendo insisir sobre los efectos perversos que estos compromisas, ttevados de este modo, acarrean continuamente ala sociedad. Sacrficando ct largo plazo por el corto plazo, con frecuencia se convierte en realidad el ci- chode «pan parahoy y hambre para maftas. De este modo, se incurre en el 4 peligroso riesgo de que se produzcan efectos detivados de segundo grado, Cuyos dos son extremadamente mis importaries que los posibles benesi- cos inmediatos que, eyentualmente, podifan obtener. “Tampoco es cuestin de que, de a noche ala maiian, se sustituya Ta dic- tadura de lo efimero por la democracia del largo plaza Sin embargo, cuando antes nos Iiberemes de la esclavitud que nos produce lo cotiiano ¥ 10 ur- gente, mayores posbildades tendremos para gestionar y domi los cam: bios en un sentido que nos sea favorable. a volntad para que sea fective necesita integrarse con la razén. Para ello necesara la visiGn bifocal, No hay buenas respuestas alli donde previamente no hemos establecido unas ‘buenas preguntas. La visin bifocal responde a estas dos euestiones: En qué ‘modo las actuaciones urgentes que tomamos en el corto plazo nes hipotecan cl largo plazo? {Qué deberiamos hacer a corto pluzo para aleanzar ese largo plazo deseaco? Si somos capaces de responder constantemente a ambas pre- {untas, seguro que nuestra voluntad sori el motor prineipal que nos trans Porte hacia la felicidad, al coinciic nuestra realidad futura con aquel porve- hr quc, habiéndolo deseado previamente, hemos trabsjado sin tregua ni descanso hasta sa consecuci6a. Conceptor bdscos de a praspectva Is

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