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Eeceniir 00 “dJerénimo, estas sordo?...” {Ninguna respuesta] “4Me estas escuchando?, no te entiendo, ya te dije tres veces que te sentaras... {..-ninguna reacci6n por parte del alumno que esta endo interrogado por su maestra...] (Registro 07/10/04) Se rata de una escuela privada catélica. Jerénimo es alumno de sexto grado, va al turno tarde y su curso es con- siderado “el dificil” de la escuela. Alli comencé mi trabajo de campo con un objetivo muy preciso: indagar las relaciones que los chicos construyen y establecen entre sf en el interior de la escuela, y analizar cudles son las representaciones que los maestros tienen con respecto a estas relaciones. Durante algunos aiios trabajé como docente en una es- cuela. Esta experiencia me llev6 a conjeturar que la manera en que los chicos se relacionan, se perciben, se tratan, los con= flictos que surgen entre ellos, las estrategias que implementan para enfrentarlos y resolverlos constituyen un terreno deli- mitado al que los docentes, por diferentes motivos, acceden i inmediata, surgen algunas |, De mane: solo en forma p: Por qué se pelean los chicos en ta escuela i} Escaneado con CamScanner preguntas a partir de esta primera inquienyg,¢ quel doen estén ltt ycomprendan "ny, que proagonizan sus alumnos ent escuela “ian laresques esta pregunta se afirmating, tos cians o intereses contrapuestos rida por !2 ipa pos" (Oviedo de Benosa, 2004). Ante gy centre stjet0s apa fs cies ru entre tantas posibilidades pary aligen 0 Se ale soslayarlo. Peto, ala vez, estos con. eae icy un mito prvilegiado a partir del cual eg aoe fecal "Winch de raceme @ihla°” (Rac rare Lev enfcoso pelea dels nis, nos hablan de algo ms que de ellos mismos sicionan de determinada manera, “Los ecines sociales son comentarios sobre algo mds que ellas mismas {1 Los pepucosheches hablan de grandes cwestiones porque estan he. cos para hacerlo ast” (Geertz, 1995). En principio ya modo de ejemplo, nos hablan de las 2e- ‘resntcines que tienen los adultos con respecto a estos con- ‘iaosque prowgonizan los chicos. Representaciones entendidas ‘en lostérminos que proponen Neufeld y Thisted, quienes las Aefinen como “una forma contextualizada d ferpretar la realidad, mediada por categoria construidas subjetivamente (en ete senido, comprometen no slo la cognicién sino los afectes) Las representacones[..] no son una mera repro- duccién de una r id sino que estén a su vez dandole en- No silo representan sino que producen lo que (Neufeld & Thisted, 1999). Estos conflictos, por "os ablan de las maneras en las que se posit ta Sece Serle Intrtineas ences introduction eee eee _*Violencia escolar”? arm + acciones negations de palabra, por ejemplo con saaen comet tamale presenta ls conaione Fed ty, se pay es me ‘lel ofoner moles, Comete wna acct ne tajo de campo demo de uno dees sete grads de una de on wien COE puedo pada, peli co impide a ofr cartes eveclsprvadasy confesionales de In zona sur « | eco ee er gntato fic. También es posible evar a cabo oo tech de Buenos Aires Hallegado el momento de pre aes negations “uso de la palabra y sin el contacto fisico, "0 unr por ida dela dallas descripciones ent cent pe, eit aes estos obscenos, excuend de wn grupo tees Si bin fos etudes antropoligicos son particulars mignon ard ° seainese a cunpir os dscs de obra persona” Fes at donde reside so riquer, también es certo que re {onveus 1988) Sala sumamente necestrio eseapar de a particularida Yolviendo al trabajo de campo y si fuera mi inten ion a meta ga grades conclusiones partiondo de hechos avenerme a esta defiicin, deberiaafirmar que ‘adentro de rein a Fair tegy dae’ ester eteips Conic aaeento grado, ia "violencia escolar” o el “endmend bull sea ni fate cultura en a construcciin dela vida seg ae han ecko prefetes, peso que Ne podio relevar tiva relaciondndolas exactamente con hechos espect/ y. ee wacticas que no estén der siado alej aquellas - acne; specifics compan prtiens que tn demasiado aljades de aquellas prac re quetan sido definidas emo" vinlenas”. Aguiapsreccn Dejando de ldo a pretensin de aribar a “grandes con wees chicas que reciben burlase nsultos por parte de sus com> lusiones,interesa x cone sonar onde tnt nists que raron a realizar este trabajo etnogrifico. En el Ca twlo I, he mencionado lai se he enn hie eli le investigaciones que han centrado sus andlisis en la pafieros. ongen, entnces, algunas preguntas: eta sitacén, ' antorna a negoizarnscomo"wicimas pics” 1988) : wi fenémeno lying” o como vimas dela wilencia 60° violencia escolar queen partula han focal a> geome "victims del comportamiento antisocial” (Moren> tudiosen as relacone que lo chicos coableeen pee ocr ‘Olmedill, 1998) par inferica parr de ab “consecuendss de- Jorn entre siden- ronal como aman aquelias investgaiones cena: tro de ba escuela, Esto ‘ stoy hablando de lo que amar el “fenémeno bullying”, lo que se ha dado a ‘ dds en el “bullying” ya mencionadas en el primer capitulo de lying”, defi ido como u ; . saaetaae ‘ene trabajo? Surge otra pregunta, como toda wii necesita . --] conducta de persecucin fisica fo psi ay erresponcienteageso,ebera conclu que algunos alunnafa contra otro/a, al que eli Wo psicolégica que realiza un/a tmure todos estos chicos de sexto grado, también merecerfan » al que eige como victima de repetides ata- ser categorizados como “agresorestpicos” 0 come “alunos, ques. Esta accién, negati cidn, negativa e intencionada, sicin dla qu difitment pee sti fon conductas anisociales” 0 “bullies”? ‘bebo afirmar que no he podido relevar sufciente mate vial como para contestar de manera afirmativa a estas Pre= sittia a la victima en una ' or sus propios medios. [...] figs ‘Serie intetneas or qul se pean tos chieas ena ecu — _—s ah Escaneado con CamScanner aa RU —— a es chieas enya posicign dentro a aan Se trata de tres chicas euya p ue guna i ‘omprendida en fancion de la particular dingy 2 debe Sa ailfadentro y que ese resultado de inmuumer iu cone mica, ables, ue eg ch fun. ‘an de wn recorte parcial entre supuestos “agresores 4 fas", Dee Bourdiew 2003): torias interacciones. Dinémica YVicw “Tada wiemprsa centfinSeinspira en efecto en la concice fe puede oie la légica mes profunda del inundo sociog sh ue icin de sumergise en la particularidad de wna reatiaas men histricamentestuada 9 fecha, pero ara constriria eg, ic, portico del poste" sen les plebras de Bachelang 8 como am cao de ir ome umier9 Frito de tas config posibles.” mes Gon respect a esta investigacin, la organizacién y g) anlisis de los egistros de campo, tal vez pueda ser conside. rado como un “caso particular de lo posible”, dentro del que noha sido viable salvar “as distancia entre la velidad sajonay las condiciones de eonivencia de los escolar de América Lating” (Ferroni, Penecino & Sinche2, 2005) para, posteriormente, detectar “victinastipicas y agresorestipicos” (Olweus, 1988) de este lado del océano. “Revisando textos usados tanto por docentes como en el ‘mundo académico, propiciados desde organismos interna. Gionales ir lusive, encontramos que abundan explicaciones ‘que no problematizan las condiciones sociales al tiempo que cuestionan o responsabilizan (sea denostando o exaltando) al sujeto individual”, sostienen Neufeld y Thisted (2004) en un anticulo en el que ponen en cuestién los conceptos de “resi- (sete ners ee Ss Conlisiongs tiencia” y “educabilidad”, ~ Esta afitmacién, también resulta pertinente para aplicarla al concepto “vilenda eselar” ‘Mientras aquellos conceptos que Neufeld y Thisted objetan, constraen al “alumno restente’y al"alumano eduable", és nos habla del cada vex mis conocido “alumno vilente”. En el articulo “Los sentidos de as vialencias en la ecu n debate neesaro revo aa definicién de politica y accion" ls ay- tores comienzan pregunténdose “qué incluye, significa ycon- nota cada vez que se impone el carfeter de violento a un determinado comportamiento social o cuando se calif a un sujeto como violento en a escuela? (Kaplan, Spieguel y otros, 2005). A partir de af realizan el rastreo de las perspectivas sobre “las violencias en el Ambito escolar", para fnalzar pro- poniendo la necesidad de “resituar la mirada, cambiando el je desde el individuo violento hacia las condiciones sociohis- ‘Gricas y politicas que hacen posible a aparicién de alunos violentos". Hay diferencias evidentes entre esta propuesta y ‘as investigaciones centradas en el “fenémeno bullying”. No ‘abe duda ademés, de que este arviculo se diferencia de aque- lias “explicaciones que no problematizan las condiciones so- ales", tal como afirman Neufeld y Thisted. Sin embargo, ‘aparece una pregunta referida alos “usos" de estas condicio- res sociales que se quieren analiza. La explicitaintencién de “resituar la mirada”, no parece poner en duda la existendia, del “alumno violento”. Todo lo contravio, una vez concedida su existenc Jo que se intenta es indagar las condiciones so- ciales que hicieron posible su “aparicién’. 2 J] "Detrs de cata cosa existe algo muy dint en absolut su sere sen Cal ys echas, ino el seereta de que ela eatin sn senda, 0 que a fe construida picea por picta a partir de guras que le eran extras” (Nieusche, cad por Foueath, 1998). Porqudse peeantoschicosentnesout, Escaneado con CamScanner Lave RUSE ee sia pregumta, Se trata de tna simple Ns mple cone La apanidn det “alu arremoviahle de viettas condiciones socies, pode dlo-una entte tantas formas posibles que puede mevanismo va hatto conocido: el mn 0 Lratarse adoptar uy anismo del chive oy £00 profimnd incre, lid y Ia potatizacign soa Dentto de este cantesto, la construceisn del pintori’. La dévada del 90 se trad mento de Ia desocupacion, la design: sinlento” a delos “chicas a javenes viole ‘alumno Pod estar reg, a violenci ral, de corporizarla, de acorralarla © delimit wndiendo a la pretensién de confinar k estructu. " en primey Joga para sostenes ly usin de hacernos exteriores Rellay, en segundo lugar desde una exteriovidad asf construida, ie tentar imervenitla, Para terminar. la construccign dle las categorias a excolar” y “slumno violento” olen. cl acento vuelve: sobre la necesidad que parece t ec los exper. tor en el tema, Sin embargo, tal como dic srafe de esa sees, puede tratarse de “expertos totalmente ajenos alas realidades cotidianas de la vida del aula" siguiente, corremos el riesgo de que ". Por con- ka mayor pa Cuclas terminen consintiéndose en desconoci Pantculares de lo posible”, donde ede las es. sos imeeractian desconocidos Su}et05 que poco 0 nada tienen que ver con aquellos que fi- idos as que hablan sobre “valencia escolar” y,cuyos perfies,fteron construidos a par. Ur de cuestionarios, elaborados e interps ctados por “exper- “ss epi yatta dcrutar smuléneamente licencia de las vet ‘sas la platizacse cule contra ells yla finale Hiacin: etecesitad de puriGcar a mundo saciicenss ‘tegenta de setea human” (Chenu, 1995), Ea ia Solas e-eea s + que desconocen esas “realidades empiricas historica- . fe situa y fechadas”, a las que se refiere Bourdic ements estos programas de intervencién y preven= es entrados en el “bullying” no logren otra cosa mis que oaeeeat sgn gue es tn -necpemc oportunidad de rene educadores asuman cl papel de intelectuales trans- wvenatvos” (Giroux, 1990:178), puesto que seguramente tain los quienes puedan lograr comprender esas comple jas y contradictorias relaciones que se despliegan de manera, “epnitiana dentro de eada una. de sus aula, es der, denro dhe cada cus particular de lo posible, Palabras finales En la introduccion de este trabajo hice algunas pregun- tas. Una de ellas se referia.a si era o no retevante que los do- centes estén al tanto y comprendan los confictos que surgen entre sus aluumnos ent el interior del espacio escolar. Poste- riormente, preguntaba si era posible tl comprension. Es necesatio responder de manera afirmativa a la pri- mera de estas preguntas. 2Por qué es tte Pore caxando los maestros omiten o inssiilizan estos conflictos y abstienen de comprender las relaciones dinamicas que cons: truyen Tos chicas entre sis posible quc ess eadlu i tas nisiones o culpabilizarlos pot ent escaela ‘Porque pean seis en Escaneado con CamScanner 10 eae Maria Laura Ruggiero tende es poner la mirada sobre la profunda importancia que tienen las relaciones personales que puede llegar a construir un maestro con cada uno de sus alumnos adentro de la es- En particular, dentro de un contexto social en el que aparece “cuestionado su lugar como docentes, el cumpli- cuel: miento de sus funciones, sus realizaciones y capacidades, que- dando como los depositarios de las criticas provenientes de distintos circuitos” (Cerletti, 2003). éEs posible tal comprensién? “Permanecer en la escuela durante cinco horas al dia, 200 dias al afio, seis o mas afios de vida infantil, necesariamente deja huellas en Ja vida” (Rock- well, 1995). Permanecer en la escuela durante cinco horas al dia, 200 dfas al afio, frente a 20, 25 0 30 chicos, también deja huellas y, sin duda, abre muchas posibilidades. Entre ellas, la posibilidad de que los “educadores sociales” proporcionen a cada uno de sus alumnos “la oportunidad de convertirse en ciudadanos con el conocimiento y el valor adecuados para lu- char con el fin de que la desesperanza resulte poco convin- cente y la esperanza algo practico. Por dificil que pueda Parecer esta tarea a los educadores sociales, es una lucha en la que merece la pena comprometerse” (Giroux, 1990). ™ Escaneado con CamScanner

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