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DE DARWIN A SKINNER, evolucién, analogia que bloquea la posibi- lidad de entender a la conducta en térmi- nos de la dindmica fenoménica en que consiste. A partir de la teorfa darwinista de la evolucidn, en la que ya desde el principio la conducta de los organismos aparece co- mo un problema a resolver (puesto que la conducta es un tramite interno necesario en la adaptacién de los organismos anima- les y sin embargo no es explicable en los propios términos de la teoria de la evolu- cidn), se ha producido un desarrollo que va: “desde la inicial psicologia animal comparada (es especial a partir de Lloyd Morgan) hasta Skinner, pasando por el funcionalismo psicolégico norteamericano (y muy especialmente por Thorndike): un camino que basicamente ha consistido en cl tratamiento de la conducta operante 0 instrumental en su propio terreno psicolé- gico, es decir, en el plano de los principios que regulan la variabilidad © modificabili- dad de dicha conducta en su propio ejerci- cio” (Fuentes, 1993). La teoria de la evolucién de Darwin y su influencia en la psicologia comparada briténica La teorfa de la evolucién por seleccién natural formulada por Darwin origina la Hamada psicologia comparada, que, como veremos a continuacién, supone ya el es- tudio directo de la actividad inteligente de Jos organismos animales, pero desde unos presupuestos (Jos de la propia teoria de la evolucién) que hacen inviable su trat miento. La teoria darwinista da cuenta del man- tenimiento, extincidn o evoluci6n de las es pecies biolégicas mediante la siguiente formulacion: los organismos que poseen rasgos anatémico-morfolgicos adaptati- vos para el medio en que viven, tienen més. probabilidad de sobrevivir y por tanto de reproducirse, y por ello tienen también ma- yor probabilidad de transmitir por herencia sus rasgos corporales a las siguientes gene- raciones. Como se puede apreciar, en la te- orfa darwinista las caracteristicas bioffsi- cas del medio ejercen una seleccién am- biental sobre los rasgos de los organismos, los cuales rasgos se van a transmitir 0 no en funcién de que se produzea su adapta cidn al medio (quedando seleccionados por éste) y por ello permitan la supervivencia del organismo que los posee. Esto supone que la presi6n o seleccién ambiental se en- cuentra directamente relacionada con la re- produccién bioldgica, puesto que es el me- dio ambiente el que filtra (selecciona) a los rasgos que se van a transmitir, puesto que en la interaccién rasgos-medio quedan se- leccionados aquellos que permiten la su- pervivencia y por tanto la reproduccién biolégica de la variante hereditaria respon- sable de los rasgos que resultaron adaptati- vos en la generacién posterior Pero el comportamiento de los organis- mos animales tiene un papel fundamental en todo este proceso biolégico. En efecto, aunque la adaptacidn o seleccién de los rasgos anatémicos a las propiedades bioti- sicas del medio siempre consiste en ajus- (es por contacto fisico, no es menos cierto que esta interaccién (organismo-medio) adaptativa y fisico-mecdniea se produce por medio del uso ya inteligente (compor- tamental) de los rasgos orgdnicos. Es con Su uso Como los Fasgos se ponen a prueba en cuanto a sus posibilidades biomecani- cas adaptativas. Por ejemplo, fa estructura bio-fisica de un cierto depredador terrestre se pone a prueba cuando ha de correr para lograr la caza de algdn otro animal sus- ceptible de ser comido, de tal manera que es en el logro (conductual) de la caza co- mo la estructura corporal se muestra (bio- mecdnicamente) eficaz y puede transmitir- se a la descendencia por medio de la he- rencia reproductiva. Psicothema, 1995 ERNESTO QUIROGA ROMERO. Pero esta actividad inteligente (0 con- ductual), necesaria para que se produzca la interaccién mecanica del organismo con el medio, se caracteriza por su intrinseca propiedad de variar continuamente ajus- tindose (habitudndose) a los cambios in- mediatos que se producen en el medio en- torno a través de los movimientos de des- plazamiento y manipulacién orientados experiencialmente que cada organismo re- aliza. Y es esta propiedad de variacién in- definida de la actividad inteligente, 0 pro- piedad de aprender, la que constituye un problema para la propia teorfa de la evolu- ci6n, Esta teorfa da cuenta de las conexio- nes fisicalistas (mediante cadenas fisico- mecdnicas) que se producen entre los dife- rentes organismos relacionados entre si evolutivamente de alguna manera, y para ello recurre a los conceptos ya menciona- dos de seleccién (biomecanica) del medio y reproduccién biolégica (no menos “me- cdnica” en cuanto que proceso ceitido a le- yes naturales). Pero, reparese, estos con- . ellos mismos necesariamente me- por el aprendizaje, no explican a la propia dinémica conductual de la que de- penden, puesto que ésta, lejos de ser una actividad “mecdnica”, se caracteriza por poder variar incesantemente en funcién de las variaciones percibidas por el animal de! medio que le rodea, Atin con esta dificultad de por medio y sin un tratamiento sistematico, Darwin, en The expression of the emotions in man and animals” (1872), cataloga a las accio- nes animales dividiéndolas en reflejos, ha- bitos ¢ instintos. Los reflejos serfan activi- dades hereditarias comunes a toda la espe- cie, los habitos se crearfan por medio de la prictica ejercitiva y a través de las leyes de Ia asociacién, y respecto a los instintos se da en Darwin un tratamiento doble que es necesario especificar, entre otras razones, por sus repercusiones para la psicologia posterior que se hard cargo de los habitos Psicothema, 1995 (y que a la saz6n acabard deshaciendo la propia nocidn de instinto). Por un lado, la actividad instintiva es considerada por Darwin como cualquier otro rasgo organico, y seria el resultado de una variante hereditaria. Ahora bien, esta concepcién del instinto, aunque coherente con fa teorfa la seleccién natural, asume que su origen no tiene nada que ver con la conducta 0 actividad aprendida, con lo que no se esta haciendo cargo del problema del papel de la actividad inteligente en la evo- lucién. Por otro lado, el instinto también es en- tendido como asociaciones. inicialmente aprendidas, al igual que los hébitos, pero sucesivamente transmitidas a otras genera ciones por herencia, con lo que ahora, a pesar de si estar enfrenténdose con el pro- blema de la actividad inteligente, se recu- rre a un concepto de factura lamarckista, y por tanto contradictorio con la propia teo- ria darwinista de la evolucién por selec- cién natural. En efecto, la teorfa darwinista anula las concepciones lamarckistas, que consistfan en suponer que la evolucién se produce por la transmisién de las modificaciones corporales adquiridas u obtenidas a lo lar- go de la vida de cada individuo, mientras que ahora Darwin constata (a través de sus observaciones a lo largo del viaje en el Beagle) que la evolucién se produce por una serie de cadenas mecdnicas causales en las que la clave se encuentra en la re~ produccién hereditaria de aquellos rasgos adaptados a, 0 seleccionados por, el me dio: conceptos ambos cuya coordinacién excluye toda posibilidad de transmisién de las modificaciones adquiridas individual- mente para un determinado érgano, puesto que Io que efectivamente se transmite es el Grgano (con sus caracterfsticas filogenéti- cas) y no sus modificaciones (ontogenéti- cas), atin cuando el propio Srgano re-pro- ducido también disponga de la capacidad 545 DE DARWIN A SKINNER, de modificarse en la direecién en Ia que lo hizo a lo largo de la vida de los ascenden- tes. Como se puede apreciar, cuando se re- curre al concepto de instinto para dar cuenta de la actividad inteligente de los or- ganismos, estos primeros ensayos de ex- plicacién del ambito de Ia conducta y del aprendizaje en el marco de la teoria de la evolucién quedan marcados heuristica- mente por la Iégica innatista (hereditaria) de la seleccién natural, lo que todavia esta impidiendo la efectiva explicacién de los aprendizajes en términos de fas variables ambientales que los generan. Por ello, los descubrimientos experimentales de un na- turalista contemporineo de Darwin, Weis- mann, seran decisives para que se abra pa- so una genuina psicologia del aprendizaje (antes bloqueada por el innatismo). Poco antes de la muerte de Darwin, Weismann, en su obra “Studies in the the- ories of descent” (1882) recoge sus estu- dios experimentales en los que se demues- tra que las modificaciones corporales ad- quiridas ontogenéticamente no se transmi- ten a las generaciones posteriores. Estos experimentos supusieron la puesta de ma- nifiesto experimental del fracaso de, pri- mero, las explicaciones lamarckistas en general. y, segundo, de la estrategia heu- ristica que supone el concepto de instinto, en cuanto que este no es sino un andlogo de las modificaciones de los Srganos (pues es algo adquirido ontogenéticamente) que se basa en la suposicién (lamarckista y ahora falsada) de la transmision de las mo- dificaciones individuales de los érganos. Pero coetineamente al trabajo evolucio- nista de Darwin, y como consecuencia su- ya, autores britdnicos como Romanes in- tentaron realizar una psicologfa compara- da (andloga a la anatomia comparada), y que. como veremos, se encontraba lastrada por el innatismo hereditario propio de la teoria de la seleccién natural. La anatomia 546 comparada buscaba elaborar taxonomias de las formas orgdnicas mediante su encla- samiento por especies, y lo que pretendis la psicologia comparada fue realizar una labor taxonémica de habitos e instintos, observaindolos tal y como se_producfan {sin manipulacién alguna sobre ellos) y clasificdndolos también segtin el criterio de pertenencia a cada una de las especies. Es decir, lo que se hacia era tratar a las ca racteristicas psicoldgicas de los organis- mos desde una perspectiva innatista, tal y como si fueran Srganos corporales hereda- dos. Recordemos que el segundo concepto darwinista de instinto, que es un habito que va siendo sucesivamente transmitido, (amarckistamente) por herencia como cualquier otro Grgano (siempre y cuando se muestre adaptativo), no explica cémo es que se produce la formacién inicial (aprendida) de un habito, es decir, no da cuenta del proceso mismo de aprendizaje. que sin embargo se halla presente en los organismos y es decisivo para su supervi- vencia. Pero para solucionar este proble- ma de la explicacidn de la adquisicién del habito la estrategia que siguid la psicolo- gia comparada fue también innatista: se tom6 a los habitos (actividad adquirida en el curso de la vida del animal) como indi- cadores 0 manifestaciones de facultades mentales, las cuales ya eran propias de ca- da especie ¢ innatas. Pero este tipo de explicaciones, como demuestra el desarrollo posterior de la psi- cologia del aprendizaje, pseudotrataban Ja verdadera naturaleza del habito, de forma que en lugar de explicar lo que se ve, el habito y su proceso de formacién, se remi- te la explicaci6n a otra instancia mas pro- blematica atin, Ja facultad mental innata, a la cual slo se recurre como presunta ex- plicacién (ad hoc) después de haber obser- vado ya la presencia de un habito, En con- traposicién con esta estrategia, la psicolo- Psicothema, 1995 ERNESTO QUIROGA ROMERO gia del aprendizaje posterior buscard siem- pre las condiciones ambientales. mismas que generan y mantienen 0 modifican al habito estudiado en cada caso, de tal ma- hera que, una vez encontradas dichas con- diciones se hace innecesaria cualquier apelacién a ninguna facultad innata para dar cuenta de lo que se suyo se explica cuando se lo maneja ambientalmente. En definitiva. la psicologia comparada, que consistié en observar (y no manipular) actividades inteligentes para clasificarlas en términos de una Idgica innatista la- marckista (que el propio Darwin habia empleado), qued6 anulada y desacreditada cuando Weismann publicé sus resultados. dando paso a lo que fue lo que puede con- siderarse la primera psicologia del apren- dizaje: la obra de Morgan El aprendizaje por ensayo y error de la conducta instrumental: las aportaciones de Morgan y Thorndike Fue el briténico Lloyd Morgan el que, en su obra “Habit and Instinct” (1896), se hizo cargo de los resultados criticos de Weismann y los aplicé a la psicologfa com- parada, rompiendo su I6gica innatista. De- hido a esto, la obra de Morgan constituye el momento hist6rico decisivo en el cual se produce la division entre factores bioldgi- cos © innatos, y factores psicoldgicos 0 aprendidos, con lo que ahora se va a buscar una forma metodoldgica especitica de ex- Plicacién del habito en principio totalmen- te independiente de cualquier légica inna tista, Por ello, en la propuesta de Morgan se intenta explicar la formacién de los hé- bitos mediante el uso sistematico del en yo y error, formulacién que ya se ajusta a lo que serd la légica operatoria experimen- tal del campo del aprendizaje, y que expul- sa de rafz cualquier pseudoexplicacién de las conductas en términos de instintos 0 de facultades mentales innatas ad hoc. Psicothema, 1995 Esta explicacién de la adquisicién 0 aprendizaje de habitos (que va a ser el pre- cursor del condicionamiento operante) se basa en lo siguiente: el aprendizaje de los habitos se alcanzarfa cuando a partir de una masa amorfa 0 materia bruta de movi- mientos corpéreos, inicialmente tentativos, 0 “azarosos”, la experiencia del animal va coordinando, seleccionando y modifican- do aquellas combinaciones de estos movi- mientos que han resultado ser casualmen- te exitosas respecto de algun logro apetiti- vo. combinaciones en las que consiste cl habito ya formado, el cual es algo nuevo respecto de los movimientos iniciales. Es decir, en el proceso formative de un habi- to habria una criba negativa de los mov mientos (inicialmente “azarosos”) no exi- tosos, que dejarian de ser emitidos, y una criba positiva de los movimientos exito- Sos, que serfan los emitidos. Lo importante de esta formulacién de la adquisicidn de hdbitos en términos de en- sayo y error, es que da paso a lo que ser. la lgica operatoria del estudio del apren- dizaje y de la conducta: ahora ya no se tra- ta de observar a un habito ya en marcha y de adscribirlo a una determinada capaci dad mental, sino que se puede colocar a un animal en una situacién experimental con- trolada en la que se pueda implantar o cre- ar al habito mediante el manejo de las va- riables que controlan su proceso de gene- racidn progresiva, consistente en la ejecu- ciGn de ensayos y la disminucidn de erro- res. Ahora se puede producir una conduc- ta cuando se procede a su progresiva mo- dificacién (0 aprendizaje) mediante el ma- nejo de las variables ambientales necesa- riay para hacerlo, Es decir, a partir de la propuesta de Morgan queda abierto el ca- mino para enfrentarse con los habitos 0 conductas sin tener que recurrir a los con- ceptos de reproduccién biolégica y de transmisi6n hereditaria (bien de instintos © bien de facultades mentales), con lo que es 547 DE DARWIN A SKINNER, en el progresivo desarrollo hist6rico de la psicologia donde queda anulado o elimi- nado (deseleccionado) el supuesto innatis- mo de las conductas. A partir de este momento la metodolo- gia de construccién de aprendizajes se vio desarrollada por la psicologia americana de principios de siglo XX, primero con la psicologfa funcionalista (especialmente con Thorndike), y después con la psicolo- gia conductista (que culminard con la obra de Skinner). Thorndike se caracteriza por la particu laridad de que en él confluyen las tradicio- nes de la psicologia animal briténica y de la psicologia funcionalista americana’, De esta forma, en la figura de Thorndike el in- terés pragmitico del funcionalismo tuvo la influencia sinérgica de la propuesta expli- cativa de Morgan de la adquisicién de h: bitos, propuesta que no podia ser més pragmatica, puesto que suponia la renun- cia al innatismo psicolégico y el intento de entender y manejar a los habitos en térmi- nos de las condiciones que los generan Asi, fue Thorndike el autor que primero desarroll6 métodos experimentales bas dos en la formulacién del ensayo y error, tales como las conocidas cajas problema, para el estudio de las actividades utiles 0 funcionales de los animales. Para referirse a lo que hacen sus sujetos experimentales en las cajas (que consisten en un “problema” que el animal ha de aprender a resolver, por ejemplo abrir una puerta para alcanzar comida), Thorndike emplea la expresién “conducta instrumen- tal”, puesto que la conducta es una actividad (abrir la caja) que sirve de medio para lograr un fin apetecido (alcanzar la comida). Una vez introducido el animal en Ia ca- ja la actividad fundamental del experimen- tador consiste en medir la progresiva dis minucién de errores que se produce a par- tir de la actividad azarosa inicial sobre la que, segiin la propuesta de Morgan, puede 548, modelarse una conducta por aprendizaj Se cuentan los movimientos que el animal hace hasta que éste acierta por casualidad a activar el resorte que soluciona el pro- blema, y lo que se constata es que el ani- mal cada vez pierde menos tiempo en rea- lizar conductas no exitosas y realiza antes las respuestas exitosas, es decir, se obser- va cémo el ntimero de errores desciende progresivamente. Para Thorndike los mo- vimientos exitosos quedan fijados 0 co- nectados a la situacién en la que se dan por el éxito subsiguiente a ellos, y el aprendi- zaje (o modificacién de la actividad inteli- gente del animal) consiste en la adq cién de nuevas conexiones, y en la elimi- nacién de otras, entre la situacién y la res- puesta del animal. Estas conexiones inteli- gentes entre situacién y respuesta las va a entender Thorndike en términos de leyes de asociacién: las conexiones se fijan 0 eliminan segiin las conocidas leyes experi- mentales del efecto y del ejercicio. Como se ve, en este autor el tratamien- to del aprendizaje ya aparece liberado tan- to de instintos como de capacidades men- tales. Y esto es asi, sencillamente, porque no necesita suponerlos para diseftar y pro- ducir experimentalmente sus conductas aprendidas La labor de Thorndike supone una no- vedad muy importante. porque la colum- na vertebral de su trabajo consiste en disponer las condiciones (disefiando y construyendo cajas problema) que gene- ran el aprendizaje de la conducta y cre- arla. Es decir, Thorndike esta llevando a cabo una tarea que esta sentando las ba- ses del andlisis funcional de la conducta de Skinner. El andlisis funcional-experimental de la conducta de Skinner. Skinner comienza su trabajo en los afios 30 tratando el problema de establecer al- Psicothema, 1995 ERNESTO QUIROGA ROMERO. ine! guna distincién conceptual-experimental entre el paradigma pauloviano de los re- flejos condicionados y el paradigma fun- cionalista de la conducta instrumental de Thorndike, problema éste que es nuclear en la psicologia conductista desde los afios 20 hasta los SO aproximadamente, y en el que estan implicados todos sus grandes re~ presentantes!. Asi pues, en Skinner con- fluyen tanto la tradicién pauloviana, como Ja funcionalista y la conduetista. En la tarea de distinguir entre el reflejo condicionado y el condicionamiento ins- trumental, Skinner depura_ sistemdtica- mente el tratamiento de la conducta, hasta alcanzar el maximo grado de adecuacién tematico-experimental de la historia de la psicologia, levando a la psicologia a la | beracién de contaminaciones extrapsicolé- gicas, situando a la psicologfa en el trat miento 0 control de Ja conducta: explicar una conducta es controlarla. Es decir, a medida que Skinner depura su concepcién de la conduct lo que hace es ir ajustando esta concepcidn a la descripcidn del pro- pio disefto experimental. En la caja de Skinner (que consiste fun- damentalmente en una palanca que abre un comedero y de un aparato de registro de los intentos de apertura realizados), me- diante el manejo de las variables indepen- dientes (los estimulos) se produce la con- fluencia operatoria de la conducta experi- mentadora y de la conducta experimentada (variable dependiente), en la cual con- fluencia consiste el trabajo psicolégico: lo cual supone que los conceptos skinneria nos son descriptivos de las diversas rels ciones que se establecen en la caja entre la conducta experimentadora y la conducta experimentada. Dicho con otras palabras la clave del analisis funcional de la con- ducta es que pone de manifiesto cémo al hacer psicologéa la conducta investigadora queda condicionada por la conducta inves- tigada y viceversa. Lo que implica que los Psicothema, 1995 principios tesricos psicolégicos no son na- da mas que descripciones del tratamiento experimental de la conducta?. ‘Como decimos, Skinner define sus con- ceptos psicolégicos introduciendo opera- ciones experimentales que controlan con- ductas, y no hay ningtin concepto skinne- riano que no sea asi definido. Por tanto, es por su modo de construceién experimental cémo en 1938, con “The behavior of or- gunismy”, Skinner realiza la distincién en- tre la conducta respondiente y la conducta operante, en las que estarfan funcionando diferentes tipos de condicionamiento (es decir, diferentes disefios experimentales de contingencias). Una contingencia es una relacion de de- pendencia funcional, esto es, de correla- cidn estadistica, entre dos componentes de un condicionamiento, relacién que se esta- blece cuando uno de los componentes gue al otro de forma temporalmente inme- diata. Estas relaciones contingentes pue- den establecerse, como enseguida expon- dremos, entre dos estimulos (condiciona- miento respondiente), o entre un estimulo y una respuesta (condicionamiento ope- rante), Segtin la formulacién skinneriana tradi- cional, hay un condicionamiento respon- diente cuando, primero, se ha podido ob- servar y controlar experimentalmente a un estimulo incondicionado que elicita o pro- voca una respuesta refleja o incondiciona- da, y cuando, segundo, otro estimulo, ini- cialmente neutro, es asociado contingente- mente en varios ensayos con el estimulo incondicionado. y entonces se comprueba que este estimulo neutro pasa a ser esti- mulo condicionado, es decir, adquiere ahora la propiedad de provocar una res- puesta condicionada similar a la incondi- cionad: En la formulacién del condicionamien- to operante, que a continuacién veremos, hay tres componentes. todos ellos defini- 549 DE DARWIN A SKINNER. dos experimentalmente y relacionados en- tre si contingencialmente, que son la res- puesta operante, el estimulo reforzador, y el estimulo discriminative. Son respuestas operantes todas aquellas que no son incondicionadas © condiciona- das paulovianamente, y que son emitidas. de forma espontanea 0 libre; un estimulo reforzador es aquel estimulo consecuente una operante que produce un cambio en la frecuencia de emisién de la operante: y un estimulo discriminativo es un aguel que antecede a una operante, que no es ni un El niun EC, y cuya funcién consiste en se- alizar la ocasién en la que se encuentra 0 no disponible un reforzador, aumentando © disminuyendo la probabilidad de emi- sién de la operante condicionada por el re- forzador sefalizado. Con todos estos componentes, y tam- bign segtin Skinner, hay un condiciona- miento operante cuando, primero, se cons- tata que ef animal experimental emite es- ponténcamente respuestas operantes, y cuando, segundo, alguna de estas respues- tas se asocia de forma casual a un estimu- lo reforzador aplicado contingentemente (de forma secuencial inmediata) y se com- prueba que cambia su frecuencia de emi- sién como efecto de esa asociacién. Ade- més, tercero, puede ocurrir que la relacién establecida entre una respuesta operante y un estimulo reforzador quede bajo el con trol de un nuevo estimulo, el estimulo dis~ criminativo, que cambia la probabilidad de emisidn de la respuesta operante Asi pues, en cl condicionamiento ope- rante se establecen tres relaciones de de- pendencia funcional (triple relacién de contingencia), a saber, la primera, la res puesta operante produce o logra Ia apari- cidn del estimulo reforzador, la segunda, el estimulo reforzador cambia la frecuen- cia de emisin posterior de esa clase de respuesta operante que lo produce, y la tercera, el estimulo discriminative cambia la frecuencia de emisién de la respuesta operante. Mediante la manipulacién experimental de alguna relacidn de contingencia se pro- duce bien un condicionamiento respon- diente, con la generacién de un nuevo esti mulo provocador (el estimulo condiciona- do) de una respuesta (la respuesta incondi- cionada) que el organismo ya posee, bien un condicionamiento. operante, con el ambio en la frecuencia de emisién de al- guna respuesta, cambio que se produce co- mo consecuencia de la manipulacin de los estimulos discriminativos y reforzado- res. En consecuencia, para esta psicologia, el aprendizaje consiste en el estableci- miento de contingencias, es decir, el aprendizaje es et establecimiento de nue- vos. condicionamientos respondientes, 0 las variaciones que se producen en las fre- cuencias de emisién de las operantes. En definitiva, por lo que toca al condi- cionamiento operante, la psicologia skin neriana se basa en un dato basico: la fre- cuencia o tasa de emisi6n de las respues- tas, cuya variacisn (bien sea de aumento o de disminucidn) es el producto aprendido que se logra cuando el experimentador manipula los estimulos reforzadores y dis criminativos de los que es funcidn esa res- puesta operante. Pues bien, la hipétesis que presenta- mos a continuacién es que en los concep- tos skinnerianos hay problemas concep- tuales que requieren una especificacién, y que basicamente consisten en que la formulacién del condicionamiento ope- rante oculta tras de sf una analogia con la estructura de la teorfa darwinista de la evolucién. A pesar de ello, nos parece que la formulacisn de la triple relacién de contingencia es la estructura (fenomé- nica) misma de todo fendmeno comporta- mental, lo cual puede apreciarse cuando se descubre la analogia a la que nos refe- ramos. Psicothema, 1995

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