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aah wee wet — oe ees ani © Resumen Los abogados han desempentado un rol determinante en la historia de “Chile. Desde mediados del siglo XVII cultivaron una intensa relacién con el Estado, que los transformé en los estadistas por excelencia y los Hevé a ocupar las posiciones mds relevantes al interior de la adminis- tracion publica. La relacién de los abogados y el Estado comienza a debilitarse alrededor de la segunda mitad del siglo XX, especialmente desde aquello que Mario Géngora ha llamado la época de Ias planifi- caciones globales. Los abogados pierden la jurisdiccin general que habia caracterizado su gestién en el Estado desde comienzos del siglo XIX. La relaci6n entre los abogados y el mercado ha corrido una suerte diversa. Aproximadamente hasta mediados del siglo XIX la préctica profesional fue muy débil en Chile. Mas tarde, fenomenos como el alza del salitre, el surgimiento de la clase media, las politicas de sustitu- cidn de las importaciones, el crecimiento econémico durante las silti- mas décadas del siglo XX y el aumento en la oferta de servicios educa- cionales producirdn un ‘ejercicio profesional competitivo, especializado y crecientemente estratificado. El mercado se ha conver- tido asi en el principal nicho de los abogados y estos se han transfor- mado basicamente en coordinadores de relaciones horizontales. Este trabajo, por lo tanto, sugiere que los abogados han transitado desde él Estado al mercado. La metodologia que emplea sigue dos modelos de Ia sociologia de las profesiones y consiste en estudiar la relacién entre los abogados y la educacién legal, los abogados y otras profesiones, los abogados y el Estado, y los abogados y la profesion legal. seamen M- 191 GQJEE= Agradecemos el apoyo de ta Fundacién Ford que hizo posible esta publicacién. Los aBOGADOS EN CHILE: DESDE EL ESTADO AL MERCADO liga defo Mazo G, ‘COLECCION INFORNES DE INVESTIGACION. [Nimero 10 [Ako 4/ Enero de 2002 26 igs. Regisro de Propiedad Inclectal N (24.235 192 - (2) none © Los abogados en Chile: desde el Estado al mercado” Wi Inigo de la Maza 6.*~ InTRoDUCCION Las paginas que siguen intentan reconstruir brevemente la histo- ria de los abogados en Chile. La tesis que intenta articular este trabajo es que al observar el caso de los abogados en la historia de Chile puede advertirse un trinsito desde el Estado hacia el mercado. Dicho de otra manera, la jurisdiccion! de los abogados se ha desplazado desde el manejo de los asuntos ptiblicos hacia la coordinacién de intereses horizontales?. La metodologia em- “ste trabajo corresponde a un resumen de mi tess para optar al grado de Master of the Science of Law en la Stanford University Law School. La tesls contiane datos ‘empiricos que cespaldan buena paste de les afirmaciones de este trabajo y que, por poblemas de espacio, he debide dejar fuera. Con todo, tanto Ia fsls como eote trabajo ho constituyen textos definiivos, sino solamente wna primera aproximacion 2 un poo- Dlema que en Chile no ha sido explorado: ios abogados, Profesor e investigador dal Cento de Investigaciones Jaridicas, Facultad de Derecho, Unk -versided Diego Portales, Master of the Science of Law Stanford University Law Schoo 1 Ato largo de estas piginas se utiliza la expresin juriadiccin en el sentido que le ‘onficre Abbot; segun este autor [Bl fersdmeno central en Ia vida profesional es el vinculo entre las profesiones y su trabajo. Un vincule que devominaréjurisdiccion, Analizar el desarollo profesional es analizar cémo este vinculo es eeado, cimo se cimenta a través de mecaniama socio. les formales o informales y como la interaccion de Tos vinculoa juriadicionales entre las distintas profesiones determina la historia de las distintas profesones individuel ‘mente considerada (1988, 20) 2 La expresion coordinador de intereses horizontales se utiliza para refere al rol de los albogacos en la prestacién de servicios profesionales, 183 sites te etalon GJige= pleada para sostener esta tesis combina dos enfoques propios de la sociologia de las profesiones y consiste en vincular @ los abogados con la educacién legal, con otras profesiones, con el Estado y con la profe- sion legal. La educacién legal. Para un segmento rele- vante de la sociologia de las profesiones, el conocimiento que transmiten las profe- siones legitima las demandas que estas suelen hacer por alguna especie de mono- polio en el area de su especialidad. En el caso chileno, la educacién legal ha jugado un papel contradictorio. Al comienzo aproximé intensamente a los abogados al manejo de los asuntos ptiblicos, proveyén- doles de una jurisdiccién précticamente universal sobre ellos respecto de otras pro- fesiones. Especialmente a partir de la se- gunda mitad del siglo XX, la situacién cambia radicalmente; las quejas de los abogados culpan de su marginacién de los asuntos publicos a las deficiencias de la educacién legal, Otras profesiones. Para comprender el auge de los abogados y su posterior declive en el Estado, es necesario examinar ademés la si- tuacién de otras profesiones. Hasta bien en- trado el siglo XX, los abogados no tuvieron una competencia significativa de otras pro- fesiones en el manejo de los asuntos pabli- cos. Este trabajo argumenta que parte de la explicaci6n acerca del lugar privilegiado de los abogados en el Estado y, mas tarde, su pérdida, tiene que ver con esta falta de competencia. El Estado. Una tercera condicién que debe tenerse presente para examinar el transito de los abogados desde el Estado al merca- do, es la demanda del Estado por aboga- dos. A lo largo de este trabajo se sostiene que esa demanda ha disminuido y que di- cha disminucién puede ser explicada alu- diendo al cambio en el manejo de los asun- 194 - 4] tos péblicos que comienza con la crisis de 1930 y se intensifica -aunque con distintas vatiantes~ a partir de la década del 60. Este cambio es lo que en estas paginas se deno- mina “profesionalizacién del Estado.” En un Estado profesionalizado, la jurisdiccién de los abogados, por regla general, se cir- cunscribiré @ aquellos asuntos en que se re- quiera experticia legal. La profesién legal. El estudio de la profesion legal sirve en este trabajo para compren- der la aproximacién de los abogados al mercado. En estas paginas utilizo la expre- sién profesion legal para designar a aque- Hos graduados en Derecho que ejercen la abogacfa. Lo que interesa revisar aqui es por qué la profesién legal, que en un prin- cipio fue débil, se ha transformado en un ejercicio competitivo, especializado, com- plejo y estratificado. A este respecto, se in- tentan dos explicaciones. La primera de ellas es que el vigor de la profesién legal, como el de cualquier otra, tiene que ver con la demanda por sus servicios. A lo lar- go de la historia de Chile esa demanda ha aumentado y se ha hecho mas compleja. La segunda explicaci6n refiere ¢ los cam- bios en la oferta de servicios legales. His- téricamente la oferta de servicios legales en Chile fue baja gracias al reducido ni- mero de facultades de Derecho que actua- ron como barteras de entrada a la profe- sin legal. A partir de la década de los ochenta, la situacién comienza a cambiar draméticamente, Este trabajo se encuentra dividido en tres secciones, la primera de ellas cubre el pe- riodo comprendido entre 1758 y 1843 ¢ in- tenta explicar cémo adquirieron los aboga- dos uns posicién hegeménica en el Estado. Junto a lo anterior, esta seccién entrega al- guna informacién sobre la debilidad de la Préctica de la profesién legai en Chile en este periodo. La segunda seccién comprende él periodo transcurrido entre 1843 y 1950. Su objetivo es explorar la consolidacién de los aboga- dos como los estadistas por excelencia y el desarrollo de la abogacia como una profe- sién de rasgos liberales. La tercera seccién abarca el periodo que va entre 1950 y 2000. Sus objetivos son exami- nar la pérdida de jurisdiccién de los aboga- dos en el manejo de los asuntos ptiblicos y los cambios que ha experimentado el ejerci- cio de la profesisn legal. Antes de comenzar conviene anotar algu- nas limitaciones de este trabajo. La infor- macién sobre abogados en Chile es ex- traordinariamente escasa. De esta manera, buena parte de este trabajo ha sido escrito confiando en informacién de Ia situacién de tos abogados en otros paises de la re- gién latinoamericana e informacién anec- dética sobre abogados chilenos. En razon de lo anterior, la recoleccin de informa- cién empitica para respaldar las hipétesis que desarrolla este trabajo atin es una ta- rea pendiente. La segunda prevencién, los objetivos de este trabajo son ambiciosos y, temo, no se encuentran cumplidos del todo ni en estas, paginas ni en la tesis que estas paginas re- sumen. Por lo mismo, no me parece que ninguno de estos dos trabajos sean definiti- vos y prefiero pensarlos como un primer esfuerzo por examinar un tema extraordi- nariamente amplio y complejo que perma- nece atin bastante inexplorado. Finalmente, agradezco las sugerencias que los miembros del Centro de Investi- gacin de la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales hicieron a un borrador preliminar de este trabajo. Los errores que persisten -sobra decirlo~ me pertenecen. esa ese tn ate ones Ao se 2 SCONOCIMIENTO Y JURISDICCION (1758-1843) El especial conociniento que ls aboga- dos derivan de sus estudios lee garanti= 20 un lugar separado en la sociedad, y los transforma en wna especie de euerpo privilegiado em ta escala dl intlect, ‘Auus De Tocovevttte Existe un conjunto de factores que permiten, explicar por qué los abogados se convierten en una especie de cuerpo privilegiado en la administracién del Estado hasta bien entra- do el siglo XX. Junto a estos factores existen otros que permiten explicar por qué el de- sarrollo de la profesién legal fue bastante més lento y deslucido que la gestién de los abogados en el Estado. Esta seccién trata sobre ambas cosas, Los abogados y el Estado Es posible explicar la posicién privilegiada de los abogados en el Estado en base a cua- tro causas. La primera de ellas es el acceso de los abogados al conocimiento formal provisto por las universidades. La segunda és la ausencia de competencia externa, es decir, la situacién relativamente monopéli- ca frente a otras profesiones. La tercera re- fiere a la relacién entre los abogados y la elite dirigente y, finalmente, la cuarta, tiene que ver con el rol del Derecho en la organi- zacién del Estado. La Universidad y la provision de conocimiento formal*. Los estudios conducentes al titulo de abogado comenzaron en Chile con la 3° Uilizo la expresién conocimiento formal en el sentido que le asigna Freidson, es deci, come conocimento 12+ cionalizado en el sentido weberiana de eta expresin, En palobras de Freidson: “ormalisado en teotas y vires abstracciones, en explleacionessisteméticas y tmzonadas Y en jastificaciones de los hechos y actividades que se fr constituyen el mundo (7986, 34). Este conockmiento formal que proveta la universidad a loa abogacos ha de hhaber sido un capital extraoréinariamente valiogo ea un pals en que hasta finales del siglo XIX més de le mitad {desu poblacion permanecta anafabeta, —— [5] -185 GJ Eire= fundacién de la Universidad de San Felipe en 1758, que luego -casi noventa afios des- pués- pasarfa a ser la Universidad de Chile. No interesa demasiado detenerse aqui en el curriculo o en la metodologia de ensefianza durante este primer siglo de estudios lega- les en Chile’. Lo que resulta relevante, en cambio, es advertir que la produccién de graduados de la Universidad de San Felipe y, mas tarde, del Instituto Nacional se enfo- 6, en los hechos, hacia Teologia y Derecho. Como ha advertido Bravo, ademas de Teo- logia, solo los estudios legales tuvieron ver- dadera relevancia en este periodo (1992a, 73, en el mismo sentido Serrano, 1994), So- bre este mismo punto, Bravo (1994, 75) y Amundtegui (1889, VII) han sugerido que la Universidad de San Felipe y el Instituto Nacional prepararon a los hombres que constituyeron la elite del pais durante la se- gunda mitad del siglo XVIII y la primera del XIX. La gran mayoria de ellos fueron abogados, entre estos pueden citarse José Gregorio Argomedo y Juan de Dios Vial del Rio, los dos presidentes de la Corte Supre- ma; Juan y Manuel Egafia y Manuel de Sa- las, probablemente los principales ideslo- gos de la independencia y los primeros afios de la reptblica, y los Presidentes de la Reptiblica Fernando Errazuriz, Francisco Antonio Pinto, José Tomas Ovalle y Manuel Montt (Bravo, 1992, 77). Otras profesiones y el utuculo com la aristocra~ cia, Como ya se ha dicho, ademas de Teolo- gia, Derecho fue la tinica profesion signifi- cativa durante este periodo®. Existen dos razones que favorecieron a los abogados respecto de los tedlogos en el acceso a car- gos puiblicos. La primera de ellas es que los 4 Sobre esto puede consultarse en general Amunétegui (£889), Bravo (1992), (1998), Gonssler (1958), Medina s28) 5 Deacuerdo a Serrano, entre 1757 y 189, a Universidad de San Felipe entregé 569 titutos em Teologle, £26 en Canones y Leyes, 38 en Medicina y 40 en 994.31), 196 - {6} __ miembros de la elite dirigente chilena en su gtan mayorfa carecfan de profesién; entre los pocos que posefan un titulo profesional, la gran mayoria eran abogados. La segunda raz6n tiene que ver con una cierta concep- cién de los abogados como sirvientes del Estado. En este sentido, Garcia, basado en Konetzke, ha afirmado: los monareas favorecieron el surgimiento de una burocracia profesional central directamen- te responsable ante ellos alos cuales diputacon una cantidad de poder politico y administrati- vo sin precedentes. Los profesionales legales educados en la universidad jugaron un rol pre- dominante en esta burocracia (1998, 1276), La relacién con la elite dirigente puede ser explicada recordando que durante el siglo XVITLy parte importante del XIX, Leyes fue la Gnica carrera que los miembros de dicha elite consideraban digna de ser seguida por los miembros de sus filas (Serrano, 1994, 168-178). Esta relacién resulta particular- mente relevante si se advierte el rol que jugo esta elite en el proceso de incdependen- cia y en la formacién de la nueva repiiblica. Volveré sobre este punto luego de revisar [a idea sobre el rol dei derecho en la organiza- ci6n de la replica, El vol del Derecho en la organizacién de la re- piiblice, Luego de las revoluciones de la in- dependencia, existié en Latinoamérica una difundida idea derivada del ideario ilustra- do que el derecho constituia una condicién suficiente para garantizar el orden y la prosperidad de los pafses. Como ha sefiala- do Pérez Perdomo: de la nueva manera de legislar se esperaban grandes beneficios sociales, Estos beneficios Sociales pueden ser resumidos en Ia racionali- zacion de la vida social, La estabilidad polit ‘a, el progreso econémico y el buen orden so cial serian el resultado de una buena legislacion (1984, 9). El caso chileno no constituyé una excepcién a esta creencia. En este sentido, Heyse co- menta que “se crefa que las leyes eran sufi- ap eure | | { | | i cientes para hacer naciones virtuosas y feli- ces. Sobre la misma linea, Collier y Sater afirman: Los nuevos politicos de 1820 crefan general- mente que la legislacién por sf sola era efeeti- va: buenas leyes, sobre todo buenas constitu- clones producirfan automdticamente maravillas. Este optimismo ut6pico alcanzé ‘una consolidaci6n definitiva con la nueva ola de sentimiento patridtico; se crefa que el futa- 10 nacional ser‘a luminoso (1996, 41) Las cuatro causas a las que se ha aludido permiten explicar la extraordinaria impor- tancia de los abogados como hombres pa- blicos durante el periodo que cubre esta seccién. Antes de revisar la situacin de la profesién legal, interesa dar alguna noticia sobre dos episodios de este periodo que ilustran bien aquello que se ha intentado exponer: la revolucién de la independencia y la formacién de la repuiblica. La revolucién de la independencia. En lineas gruesas es posible sostener que las revolu- ciones independentistes en Latinoamérica fueron el resultado de dos causas: las con- diciones de la administracién borbénica y la invasién de Napoleén a Espafta (Felsti- net, 1970, 5). En el caso chileno, pueden agregarse atin dos antecedentes més, la existencia de una elite dirigente consolida- da y la penetracién de las ideas ilustradas. Existe una amplio consenso en la historio- graffa chilena acerca de la importancia de! papel desempefado por el grupo dirigente en la revolucién de la independencia. El ar gumento que resulta relevante sostener aqui, es que quienes actuaron como catali- zadores entre este grupo y la ideologia sub- yacente al movimiento independentista fueron abogados®. De esta manera, los abo- 5 Com esto quiero decir que los abogados actuaron como los ideslogos de In revolucion, Utiiza Ia expresién ideslogos en el mismo sentido que Manheim da a in- telactusles, es decir: “aquellos grupos sociales cxya et pecial tarea es provecr de una interpretacién del Mun~ Ho para esa sociedad (2936, 9) ays eee a fn ies 8 Ee gados fueron determinantes en la introduc- cién y, sobre todo, en la difusién de estas ideas, Naturalmente, no estoy sosteniendo que todos los abogados 0 tinicamente abo- gados hayan introducido’ y dispersado es- tas ideas, en los hechos muchos de ellos se copusieron a dichas ideas. El argumento es més modesto. Lo que se sostiene es que los abogados constituyeron un porcentaje ma- yoritatio de quienes se interesaban en las ideas ilustradas y eran capaces de enten- derlas. Esta situacién les aseguré un papel privilegiado en la revolucién de la indepen- dencia. Como ha sefialado Edwards: “casi todas las personas letradas de la revolucién eran abogados, acostumbrados al estudio y a la préctica legal (1936, 24). En el mismo sentido, Gonzalez ha seftalado que: [Al producitse la revolucién de la independen- ia... (eran) los abogados quienes estaban mas capacitados para hacer la critica del antiguo sistema y construir Ins nuevas férmulas just dicas en que debia basarse la organizacion na- cional (1954, 78) Un examen de los abogados que promovie- ron el ideal revolucionario confirma la per- cepcién de Gonzélez. La gran mayoria de los idedlogos de la independencia fueron abogados. Entre ellos pueden mencionarse Juan Martinez Rozas, Juan Egana, Mariano Egafta, Bernardo de Vera Pintado, José Gre- gorio de Argomedo, Gaspar Marin, José Mi- guel Infante, Fernando Errézuriz, Francisco Antonio Pinto, Manuel de Salas, Manuel Rodriguez, Javier y Vicente Larrain. La organizacién de la repiiblica. Obtenida la independencia, la primera tarea de los nuevos gobernantes fue organizar y legiti- mar el nuevo Estado. En el nivel discursi- vo al menos, la herramienta que se utiliz6 para cubrir ambos propésitos fue la legis- 7 Enxistievon, por sepuesto, otros vohieulos de penetra cin de estas ideas. Collie por ojomplo, menciona los ‘macineros y ofiiales de loe navios francesee y norte: Jamericangs que realizaban ‘contrabando en lao costae hiienas (1967, 18,39) —— (7) -197 Gis lacién®, La ley fue usada como un argu- mento para enfatizar las diferencias entre el nuevo régimen y el pasado espafol, al que se identificaba con el uso de la fuerza (Jocellyn-Holt, 1997, 83). La necesidad de una burocracia capaz de manejar los asun- tos piblicos fue satisfecha con los dnicos profesionales a los cuales se podia acudir ¥ que resultaban capaces de trabajar en el disefo de un marco institucional capaz de organizar y legitimar el nuevo régimen. Como ha advertido Serrano: EI abogado se transformé en el prototipo del hombre puiblico del siglo XIX, porque el Esta- do no solo requeria de funcionarios medios y altos, necesitaba también idedlogos que expli- ‘caran el nuevo orden y juristas eapaces de for- rmularto legalmente, Necesitaba especialistas fen la construccién institucional, que fue el es- pacio politico del siglo XIX (1994, 177). Un examen de los politicos, ministros de estado y, en general, hombres publicos de fa época muestra un claro predominio de los abogados. Entre ellos: Juan Egafia, Ma- nuel de Salas, José Ignacio Eyzaguirre, Ma~ nuel Carvallo, Juan de Dios Vial, Gabriel de Tocornal, Mariano Egafia, Santiago Eche- verz, Manuel José Gandarillas, Carlos Ro- driguez, Agustin de Vial, Juan Francisco ‘Meneses, José Vicente Bustillos, José Miguel Infante, José Antonio Rodriguez Aldea, Francisco Antonio Pinto y Santiago Mufioz Bezanilla (Bravo, 1994, 279). El objeto de esta seccidn es explicar las cau- Sas de la importancia de los abogados en el Estado. La explicacién que se ha desarrolla- do entrelaza cuatro causas para explicat lo anterior. La primera de ellas es la educacién ‘Universitaria que provey6 a los abogados de luna base cognitiva privilegiada, La segunda £5 la ausencia de competencia por parte de otras profesiones, lo que permitié a los abo- Bados disponer de una jurisdicci6n casi uni- anterior puede ser iustrado a través de los diversos ‘ntentos constitucionales de los primesos efies ela te. Piblica (ver Byzaguirre, 1966). We fay (Be versal en el manejo de los asuntos publicos. La tercera es la relaciGn entre los abogados y la elite dirigente y el rol que jugé esta en ia revolucién de la independencia y la organi- zaci6n de la repitblica. Finalmente, la cuarta causa tiene que ver con la relevancia del De- recho en la organizacién del Estado. Entrela- zadas, estes cuatro causas convirtieron a los abogados en los candidatos perfectos para el manejo del Estado. Junto 2 lo anterior, esta seccién intenta dar alguna noticia sobre la debilidad de la profe- sign legal en Chile durante el periodo cubier- to; sobre esto tratan los proximos parrafos. La profesién legal Los comienzos de la profesién legal en Chi- Ie fueron débiles. Hasta bien entrado el si- glo XVIII la cantidad de abogados en el pais fue extraordinariamente pequefia®. Del total de los abogados, solo una parte de ellos se dedicaba al ejercicio de la profe- sién. Segtin reporta Gonzdlez, en 1797 ha- bia 77 abogados en Chile, de ellos solo 33 ejercian la profesién (1954, 74). Sobre esto mismo existen algunos documentos que dan testimonio sobre Ia falta de intensidad del ejercicio profesional en Chile durante este periodo. Dos ejemplos de esto son una carta enviada al monarca espafiol diez afios después del establecimiento del tribunal en Chile, comunicandole la falta de demandas judiciales y una carta enviada a Felipe IV en 1633 por el obispo Francisco de Salcedo en el mismo sentido. Esta tendencia era aiin visible en 1780 (Gonzélez, 1954, 75). El escaso ntimero de abogados puede ser explicado en un primer momento por las dificultades para seguir los estudios lega- 9° primer abogado que leg6 a Chile fue Antonio de ins Peas, en 1849. Durante la segunda mitad del siglo XVI y el siglo XVII no hubo, como promedio, més de cos o thes abogados. El niémero de abogados sument6 leat mente durante al siglo XVII. En 170 habia cuatro, en 3713 cinco, en 1727 nueve, des de allos, sin embargo, eran eclesidsticos, en 172%, diez, pero no todos ellos practicaban la profesign legel (Goneslez, 1954, 73,74), tite ns, t sae les!®, Mas tarde, a partir de Ia fundacién de Ia Universidad de San Felipe, los costos de Jos estudios en Chile, y los requisitos para optar al titulo de abogado mantuvieron el nuimero de abogados bajo y el cardcter de la profesién elitista®. Respecto a la escasa dedicacién de los aboga- dos al ejercicio de la profesién, puede expli- carse por al menos dos razones. La primera de ellas tiene que ver con la reducida deman- da por servicios legales. Aqui debe recordarse que desde el descubrimiento del pais hasta la segunda mitad del siglo XVI, Chile fue un “pafs en guerra” (Géngora, 1981, 5), sin las condiciones econémicas y sociales para gene- rar riqueza, La economia chilena continuarfa siendo muy modesta, basada en la agricultu- ra, con una actividad comercial leve y practi camente sin clase media hasta finales del si- glo XIX. Como ha sefialado Urztia, en este escenario resulta muy probable que el mime- 10 de relaciones sociales que tomara un cariz jurtdico fuera extraordinariamente escaso (1992, 170-71). La segunda razén es que los abogados no realizaban grandes esfuerzos por crear demanda. Como en otros pafses de la region, en Chile, durante este periodo, el titulo de abogado no era tan codiciado como fuente de ingtesos, sino como una credencial de prestigio social”, 10 Antes de la fandacién de la Universidad de San Felipe, quienes deseaban seguir estudios legales debian cursar Jog on el extzanjro especialmente en la Universidad de San Marcos en Lima, soportando los gastos dl via~ jey la mantencise, 11 Ademés de requisitos positives, la edad (17 afos), el ‘grado de bachiller en Cinones y Leyes y une préctcs Fealizada en los teibunales de justica, el acceso alto ‘de abogado estaba sujeto en Latinoamérica a wna Serle ide restricciones. Entre elas, no podian ser abogados las mujeres, 10s locos, sorlos, ciegos y desmemorisdos, ‘quel gue estuviese bajo juico de adulterio, los judios, os mores, Jos nego, los indi, los herees, sus hijos y nictos (ver Canzilez, 1954, 223-228; Pérer Perdomo, 1981, 67) Sobre ol carkcter eitstas ver Serrano (1994), radia (1992, 179) 12 Segin Gonzslez, prictcnmente todas las familias des- tacedas contaren ean uno de sus miembros que se ha bia zecibido de abogado (1954, 75), estoy ee tae me ue ete a tae Como conclusién. Durante el periodo cu- bierto en esa seccién, los abogados adq rieron un perfil publico extraordinariamen- te notorio, primero como idedlogos de la revolucién de independencia y Inego como organizadores de la republica. Esto es lo que, probablemente, ha Ilevado a Serrano ha denominarlos “te profesion del poder” (1994, 168), La imagen publica se consolida durante los préximos cien afios y Inego co- mienza a desgastarse. U1. La PROFESION DEL PODER (1843-1950) En el periodo cubierto por esta seccién los abogados consolidaron su poder en el Es- tado. Junto con esto, la riqueza del salitre, el surgimiento de una clase media vigoro- sa y las politicas de desarrollo orientado ha- cia adentro, impulsadas a partir de la déca- da del 30, permitieron al ejercicio de la abogacta adquirir los rasgos de una profe- sién liberal, Sobre ambas cosas trata esta seccién, Los abogados y el Estado Durante la mayoria del siglo XIX y las pri- meras décadas del siglo XX, el abogado fue el hombre de Estado por excelencia (Bravo, 1998, 96). En el mismo sentido, Serrano afir~ ma que: “es un [ugar comin sefialar que leyes fue la profesin de la clase dominante Gerrano, 1994, 177). Los dichos de Bravo, Serrano y otros autores pueden ser respal- dados por alguna informacién empirica. Entre 1851 y 1952 Chile tuvo 20 Presidentes democréticamente elegidos, 18 de ellos exan abogados. La primacta de los aboga- 15 Eyzaguitre, por qemplo, nos informa de ta enorme presencia de log abogados en los cargos ms altos del Estado (1973, 128) En el mismo sentido, aunque con algo de exageracidn, Galdames afirma que: (en Chile) “todo el gobierno estaba en manos de abogados” (1337, 128). [3] -139 Gi dos también puede ser observada en los ga- binetes ministeriales* y en la composicién del Senado!5, Las causas que habfan aproximado a los abogados al Estado durante el siglo pasado tendieron a mantenerse durante el periodo cubierto por esta seccién. Con todo, es inte- fesante examinar algunos cambios que irén anunciando paulatinamente el trénsito. de los abogados desde el Estado al mercado, que se intensificard a partir de la segunda mitad del sigho XX. La educacién legal. La tendencia més clara du- rante la segunda mitad del siglo XIX fue Ia incorporacion de los cédigos dictados du- rante el periodo a través de sucesivas refor- mas al currfculo de Derecho (1844, 1848, 1851, 1863, 1866, 1872, 1884 y 1887). De esta incorporacién se desprendieron dos conse- cuencias, el estudio del Derecho se desplaz6 hacia el derecho nacional y, como producto de este énfasis, hacia la profesionalizaci6n de los estudios legales. El impacto del proce- so de codificacién en los estudios legales puede ser resumido en la frase del profesor francés Jules Bougnet: “yo no ensefio Dere- cho Civil, yo ensefio el Cédigo de Napo- le6n" (citado en Bravo, 1992, 149). De esta manera, el estudio del Derecho se aproximé al estudio del Derecho nacional contenido en los cédigos. Este cambio implicé que la exégesis se transformara en el principal mé- TW Rezpecto de Tos gabinetes ministeiales, he revisado los Primeros de cada Presidente entze 1836 y 2000. Entre 4836 y 1900, Leyes fue, sin dda Ia profecton dominen- te de los ministos; entre 1861 9 1876 todos los zen ‘ros de los gabinetes originales eran abogsdos 15 En este sentido, Marcella ha examinado Is composicién del Senado entre 1834 y 1886, El autor deseubrid la pro fesign de 226 de los 782 paciamentarios que hubo du ante e603 alos, de estos, 186 eran abogados, 26 inge- nietos y 14 médicos (1973, 87, 16 La escuela exegética nacié on Francia como sesultsdo de la promulgacién det Cédigo de Napolegn en 1804. El propésito del metodo era bssicamente deseubrir el significado literal de cada articule y concordarlo con ‘oteae dleposiciones relacionadas (Salermo, 1992, 228). En el caso chileno, el andlisis de los digos se levaba 200- [10] todo de enseflanza del Derecho!® y que la literatura juridica se limitara al anélisis de los cédigos. Como resultado de estos cam- bios, el fendmeno jurfdico comenz6 a ser examinado utilizado un paradigma dogmdti- col que, hasta la fecha, es la manera predo- minante de aproximarse a la ensefianza del Derecho en Chile. A comienzos del siglo XIX se intenté una ambiciosa reforma del curriculo y metodo- logia de los estudios legales. En aquella ocasién se tratd reemplazar la aproxima- cién exegética al Derecho por una de card ter més cientifica, buscando vincular al De- recho con otras ciencias. Junto a lo anterior se incorporaron al curriculo algunos cursos con mayor orientacién social y se procuré modificar la metodologia basada en clases conferencia a una mds activa. La reforma, sin embargo, fallé'® 1 El decanato de Artu- ro Alessandri Rodriguez en la década de TW eato a waves de explicaciones logins, Nricas y Gramatinles de low areas de lo eepetivos elo Siguinda el orden en que eos aetclos eran preset agen cdslgos con gseintencie de conigue oore de los principe fundamentales que subyacon 3 chas Sormee ascend 1954 70) 17 Tara Squel,epte paradigma dogmstico produ inten- fos eftto en Ia comprenign és! Deredo, Primero a ides quel Derecho Som displina, ten flame + lap notmasrdins como objeto de esto segundo © fhtendo gue is fanelon el conocimieto legal ‘inensin praca me que le analitc: ero, preva te aiden que ol trabajo'de los urns et relsenedo Satur fon la Menzactns eget y comtario dela cepas gales y no en cambio con sus cractertt- is hives aodctopins (nt, aes0) El paralgma {Togmaticn puck ser compen dena dongs de ts ‘atnetertlas mis gstentdas del altars legal nine Ihercane que Pea he Hamad “ne sed de etch to Tega ante aly” (20D), 3), A reulan de este para- {igs daraie el Fglo X¥, los etude juricos eo [ettvaente se latin des demés cena sociales. 18 Sobre a reforma de 1902 puede consutere en general Bravo (199), Calaames (1937), Lowenstein (1970) Malate ota (1995) 19 Par efectos de sto trabajo coviene anole gu parte de Inveforma oviginlmentepropucsa por Valentin eteler orcs en Avie los extudio legaes en tes expeil Sides pasta dal Derecho, siplomacia y admins tin det Estado (Caldames, 1937, 153) H propésito de etter era proveer ala nacion de ua "burooraia use Sado ycentfeamenteentenada® Gbdem, 12 ane —————nienniat los 30 darfa una cariz decididamente profe- sionalista al estudio del derecho™* (Bascu- iidn, 1954, 77). La tiltima reforma de este periodo ocurtié en 1947 y mantuvo la orientacién profesionalista que permanece- ria vigente sin demasiada discusién hasta Ia década del sesenta, Otras profesiones y el ofnculo con la aristocra- cia, La segunda mitad del siglo XIX y las pri- meras décadas del siglo XX presenciaron el nacimiento y desarrollo de nuevas profesio- nes". Ademas de Derecho, las dos carreras més significativas fueron Medicina e Inge- nierfa. Ambas especialidades, sin embargo, eran consideradas profesiones con bajo sta- 20 Bajo el decanato de Alessandel y desde ahi en adclante elestudio del Derecho se caractriza por una metodolo Ble de encenanza pasiva, un currculo rgido con predo- minio de cursos de derecho positive y un mareado afin tnciclopedista, Por cursos de derecho positiva me rte. 0 a aquellos relacionados con el estudio de fuentes ormativas como les cédigos y la Constitucién. En I Universidad de Chile, cl curfculo comprendia 24 « 3s de ellos 17 se dedicaban al examen de leyes especi- fleas (e. ge Derecho Civil, Derecho Comercial, Derecho nal). Po afén enciclopedista, me rfiero nla ides que loc estudios logales deblan eubristantas materas como faeea posible. Con eet abjetivo, todo el desecho posi vo debia ser revisado en algin momento de la careers Cowenstein, 1970, 147) Junto a esto, el eatécter encl- clopédico de los estudios iegales también sspiraba a praveer a los alumnos de tina base enclelopédica, Como ha advertida Falcao, el resultado de todo esto soll ser una insraccion formalist, retrics y catente Ge expocializacion (1988, 401), a TAGLAL Estudiantes de la Universidad de Chile en 1901 (Mellafo eta, 1993, 147) Facultad IN* de estudiantes Derecho 398 Materiticas a Odontologia 2 Obstetricia 55 Medicina 192 Farmacia 5 Pedagogta 155 ‘Toal estudiantes 1.086 esos ee aa tan — ese een a a em tus social y tuvieron numerosos problemas para llenar sus vacantes de alumnos, conse- guir profesores y adquirir un monopolio es- tatalmente protegido sobre sus respectivas areas (Serrano, 1994, 178-222) En 1924 se cre6 la Escuela de Ciencias Eco- némicas y de Comercio en la Universidad Catélica de Chile, Diez afios més tardes, la Universidad de Chile fundaria Ia Facultad de Comercio y Economia Industrial. Aun cuando ambas instituciones tuvieron co- mienzos humildes, a partir de los afios cin- cuenta, comenzaron a adquirir presencia publica a través de sus institutos y egresa- dos, No obstante lo anterior, durante la segunda mitad del siglo XX y las primeras décadas del XX, Derecho continué siendo la carsera con mayor demanda por parte de los estu- diantes (vid. supra nota 21; Collier & Sater. 1996, 102; Serrano, 1994, 175). Esta situa- cidn se revertiria hacia la segunda mitad del sigh XX, Tanto el vinculo entre los abogados y la aris- tocracia, como el vinculo entre esta y el go- biemo comienzan a hacerse difusos durante este period. En el caso del primero, aun ‘BE Respect los institutes, on el enso de Ia Universidad de ‘Chie, et Taattato de Economia fundado en 1944, ef Cen- teo de Estudios Sociooconémicos erosdo en 1568 y Centro de Planficnciin Esondmica creado tn 1966. Ln Universidad Cataticn fund6 el Centro de Investigacion Economica en 1956. Respecto de los egresads, un em plo tempravo de su ijerencia en los asuntos pabicos es Ja creaciéa de la CORPO, sugorida al presidente Pedeo ‘Agulete Cerda por uno de lob economist Keynesianos ploneros en Chile, Flavién Levine Bowden, uno de los Delmeroe egresados de la nueva Facultad de Comercio y Economia Industrial de In Universidad de Chile (Decay & Garth, 1988, 10) Mas tarde, Ia reciente ine ‘portancia de los teendcratas puede se" apeeciada en el gobiemo de Jorge Alessundri (1958-1961), Como han no- fado Collier & Satar el primer gubinete de Alessendri incluys “tecnderatas apolitices, quienes prometfan tract expertiia profesional al gobierno” (1996, 258). 2% De acuerdo a Mellafe etal. en 1901 alrededor del 40% ce Jos estudiantes de fa Universidad de Chile ingresaban a Derecho. #1951, los estudiantes de esta carrera solo aleamzaban al 14.9% de otal de [a masa eetudiantil tu] - 201 GJ ibe cuando Derecho continué siendo una carre- ra frecuentada mayoritariamente por miem- bros de los grupos més acaudalados, los estudios legales comenzaron a ser progresi- vamente permeados por los miembros de una pujante clase media que, en Chile, co- mienza a adquirir vigor a partir de los tilti- mos afios del siglo XIX. Segtin Urztia, es muy probable que algunos de los miembros de esta clase media hayan utilizado los estu- dios legales como un mecanismo de ascenso social® (1992, 183). En relacién al _vinculo entre aristocracia y gobierno, es posible afir- mar que el poder politico que habla conser- vado la aristocracia durante el siglo XIX y las dos primetas décadas del XX, es progre- sivamente traspasado a la clase media”, EL rol del Derecho y la administracién del Esta- do, Historicamente en Chile el Estado estu- vo fuertemente comprometido con el bien- estar comtin (Géngora, 1981, 134). No obstante lo anterior, hasta la Gran Depre- sidn, el patron de desarrollo descans6 signi- ficativamente sobre politicas econémicas laissez-faire implantadas alrededor de 1860. A partir de 1930, el modelo de desarrollo se orienta hacia la industrializacion substituti- va de importaciones®*, Este nuevo modelo de desarrollo orientado supuso un compro- miso més intenso y profesionalmente espe- cializado del Estadio con el desarrollo eco- némico del pals”. Como en Ios primeros 24 Bn el mismo sentido, Caldames senala que los extudios legales eran los preferidos de a juventad no tanto por $0 faclidad, sino por las expectatives de mejorae st posicion socal (1997, 124), 25 Algunos historiadores han llamado al peciodo que cue bre entre Ios anos 1925 y 1973 la “Republica ‘Mesoerstica", Siete de los ocho Presidentes que gober- ‘aron Chile durante estos afos, pertanecian ala clase sedia (Collier & Sater, 1996; Aylwin ec 199). 26 Sobre esto puede ser consultado Meer (1998) 27. En este sentido, el reporte de la comisisn de estudio de Ja nueva Facultad de Comercio y Economie Industeal de la Universidad de Chile sealabe La falta de expertos en Is organizacién y conduccion de Jas empresas industries hs influldo decielvamente ex 4a pequeha o mula repeesentacicn del pats en los merce des internacionales, donde, considerando la naturaleza 20a [2] tiempos de la reptblica, el Estado utilizé un paradigma de administracién y precis6 de una burocracia capaz de enderezarlo. A diferencia de los primeros tiempos de la re- publica, este paradigma no fue el derecho y, progresivamente, los burdcratas dejaron de ser los abogados®. En lo que va transcurrido de esta seccién he afirmado que durante el periodo que ella cubre, los abogados consolidaron su hege- monfa en el Estado, Las causas de este pre- dominio se encuentran ya explicadas en la seccidn precedente. Junto a lo anterior he examinado los cambios que pueden adver tizse en estas causas. Asi, respecto de la educacién legal, es posible constatar una progresiva especializacién. En el caso de la relacién con otras profesiones se advierte el desarrollo de algunas carreras universita- tias, modestas durante la segunda mitad del siglo XIX y consolidadas durante la pri- mera mitad del XX. En especial, debe consi- derarse el nacimiento de las facultades de Economia que, durante lo que queda del si glo XX, serdn extraordinariamente relevan- tes en el manejo del Estado. El vinculo de los abogados con la aristocracia y el de esta con el poder se debilita progresivamente. Finalmente, la Gran Depresién constituye el impulso decisive para una cierta forma de manejar el Estado que privilegia la espe- de sus productos, el pals podria haber adquirido une pposicién ventalsa. FS increfble, por eemplo, que aus [para llevar adelante ef comercio. del salire no haar txistido téenicos entre nosotres J, por lo tanto, ambos. 1a publicidad y las ventes del salitre, han sido reaiva- dos por extranjeros, quienes no poseen otra interés que su proplo bienestar (eitado en Palma, 1978, 13). 28 Como en general sucede con las afirmaciones terminan- tes, esta tiene algo de engafioso. No estoy aflemando que Tos abogedos hayan perdido inmediatamento su ppredominio en el Betado, ato cers visible solo @ patit de fos sesenta, at que hayan perdido toda jurisdiceién fn el Estado, eso no ha sucedido ni es probable que suceda. Lo que me intorese sostener esque en este ca bio en la forma de manejar el Estado, que privilegié Ia especializacién, pueden encontearse parte de las cir: ‘cunstancias que explican la reduecisn de la jurisdiccign de los abogados em el Esta, ties cializacin y que se revelaré con mayor in- tensidad a partir de la década del 60. Todos estos cambios comienzan a ocurrir'durante este periodo; sus efectos, sin embargo, son visibles a partir de la segunda mitad del siglo XX. La profesién legal Durante el periodo cubierto por esta sec- cién, la abogacta adquiere en Chile los ras- gos de una profesidn liberal. Como en la etapa anterior, la fisonomia de la profesién legal es atin el resultado de dos factores, la oferta de abogados y la demanda por servi- cios legales. Durante estos afios la oferta se mantiene baja"; la demanda en cambio su- fre modificaciones. Durante este periodo, la oferta de abogados se mantiene constrefida por el escaso nti- mero de escuelas de Derecho. A la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, fundada en 1842, se suman la Facultad de Derecho de la Universidad Catélica de San- tiago en 1889, la de la Universidad de Val- paraiso en 1911, la Facultad de Derecho de la Universidad Catélica de Valparaiso en 1928 y la de la Universidad de Concepcién en 1929. En 1854, el censo nacional registré 282 abogados, en 1865, 435, el numerd cre- cié a 624 en 1875 y 941 en 1885,3! en 1907, de acuerdo al._censo nacional, habia 1.947 abogados en Chile®. Finalmente, segtin es- 29 Siguiendo a Faleao, los principales rasgos de una profe- sign Uberal son la autonomia,Iibertad e Independencia respecto del cliente (1988, 427), A esto aun puede su ‘arse el antocontt. 30 De esto no se sigue, como es evidente, que el ndmero de abogados no aumente progresivamente durante es tos alles, Lo que se sigue es que atendido 1 esceso rimero de facultades que impartian Derecho en Chile el nimero de abogados es eseas9 rexpecto a vires pe Ss de a region, ST Las cifras pueden encontrarse en Serrano, quien a su turno tas a extraida de los censos nacionales de los -espectivos aos (1994, 176) 32 Esta ver la informacién ha sido exteside de Uriia (1382, 150), esto es ea aa: Ins sc an 8a timaciones del Instituto de Ciencias Admi- nistrativas de la Universidad de Chile, el nilihero de abogados ascendia a 3.237 en 1959 (citado en Urztia, 1992, 195). En el caso de Ia demanda por servicios le- gales, las precarias condiciones econémi- cas del pais mantuvieron débil el ejercicio de la profesién legal hasta finales del siglo XIX; como ha sugerido Urata, se trataba de un pais con economfa agraria, con un comercio muy basico y précticamente sin clase media. En semejante entorno las rela- ciones sociales que tomaban un cariz jut dico deben haber sido escasas y, por lo tanto, el trabajo de los abogados reducido (1992, 170-71). Es posible afirmar que los cambios se originan por la incorporacién al mercado de agentes econdmicos mas s0- fisticados gracias al auge del salitre en 1880° y, mas tarde, a las politicas de desa- rrollo orientado hacia adentro a partir de la década del 30. Junto a lo anterior, el surgi- miento de una clase media derivada de un proceso progresivo de urbanizacién e in- dustrializacién, genera un mayor némero de relaciones legales, fortaleciendo ast la demanda por servicios legales, De esta manera, las dos tiltimas décadas del siglo XIX y las primera mitad del siglo XX fueron un periodo de expansién del campo de accién de la profesién legal en el merca- do. Una buena parte de los estudios jurtdi- 0s que hoy gozan de mayor prestigio en Chile se crearon en este periodo.* Con 58 Pata Anibal Pinto, Jos abogados actuaron como os in termedliarios entre los inversionistas extrarjeros Que dominaban a salt y el Estado (itado en Urea, 1992 173). Penta, por su parte, ha senalado que estos inversionistas y los nuevor hombres de negocios del siglo X0X habsfan contribuide a contolidar los rasgos ibecales que adquizis la profesisn legal en este periodo (954 59) 34 nue ellos: Carey & Cia. (1905), Catiola, Diez, Pérez: Cotapos & Cia. (1885), Claro & Ci (1880), Php, Yearéabal, Pulido & Brunner (1904), Estudio Artueo Alessandel (1893), Sargent & Keahn (1899), Pugs, Pascal, Stantic, Ortiz, Gutireer, Cabello de Estay (1925), Estudio Federico Vllasecs (1316) _____is) -203 GJ todo, una prevencidn es necesaria en este punto. Hasta la segunda mitad del siglo XX no existieron en Chile firmas legales de jure, las escasas firmas legales que existieron con anterioridad a esta fecha funcionaban como firmas de facto”®. Todas las firmas menciona- das anteriormente comenzaron a través de abogados que ejercian individualmente la profesién o bien en pequefias oficinas fami- liares. E] ejercicio de la profesi6n legal en Chile durante la primera mitad del siglo XX, se asemejaba a la descripcin realizada para Venezuela por Pérez Perdomo en las déca- das de los veinte y treinta, De acuerdo a este autor, el ejercicio tradicional era indi- vidual 0 con algtin amigo o pariente y se realizaba en pequefias oficinas ubicadas en el centro de la ciudad. Las tareas ms rele- vantes de los abogados eran en los tribu- nales y las relaciones con los clientes se caracterizaban por ser muy cercanas y mantenidas en el tiempo, pareciéndose a aquellas relaciones que se mantienen con un médico de cabecera. Una segunda ca- racteristica en la relacién abogado-cliente era que los abogados realizaban sus labo- res sin vinculos de dependencia hacia sus clientes. Finalmente, el ntimero de asuntos servidos por cada abogado era pequefio y la relacién con otros abogados més o me- nos cercana (1981, 209-212), 38°Ta distincion entae firmas legals de jure y de facto per tensce 4 Faleao. De acuerdo este autor, lay fimas de [facto son “dnicamente des o tres abogaclos que compa ten oficina y gesios comunes tales como secretaia, frtendamiento y cuentas por servicios b4sicos, Eatae firmas ao tiene un sists legal y sus miemtbros estin tepistrados como abogados individusles (1988, 429). La firme legal de ire se acomoda Ia desctipeintradicio= nal de una empresa de abogedos, es decit: "(Una aso Giacion de abogados que ejerce conjuntamentey usta! mente comparten clientes y genanclas, en una empress tradicionaimente organizada como wna sociedad de personas, pero tambien, frecuentement, como une COI oracién profesional o una compartia de responssbil- dad limitada (BLACK’S Law DICTIONARY, 718 EDITION, 1599, 93) 204- [14] Ademés de las caracteristicas apuntadas, las profesiones liberales suelen caracteri- zarse por un importante grado de autocon- trol respecto del ejercicio de su actividad. En el caso de la profesién legal chilena, este rasgo comienza a consolidarse con la crea~ cién del Colegio de Abogados en 1925%. EI Colegio se formé como una institucién cuya misién es promover el progreso, pres- tigio y prerrogativas de los abogados, Mas tarde, en 1941, la Ley 7.685 proveyé a la profesién legal de un cédigo de ética. Junto a lo anterior, establecié un arancel de hono- rarios, hizo obligatoria la afiliacién de los abogados al Colegio y establecié sanciones para los abogados que no cumplieran con la normativa. Como conclusin de esta seccién, entre 1843 y 1950 los abogados consolidaron su posicién privilegiada en el Estado. Las causas que los habfan situado en un pues- to privilegiado durante el periodo anterior tendieron a mantenerse. El objeto de esta seccién ha sido examinar los cambios que comienzan a experimentar estas causas, cuyo efecto seré, durante la segunda mitad del siglo XX, una progresiva contraccién de la jurisdiccién de los abogados en el Es- tado. Junto a lo anterior, la profesién legal mantiene su oferta reducida y, gracias a los cambios en la demanda por servicios legales, comienza a transformarse en una opcién atractiva para los abogados. Las ca- racteristicas que adquiere el ejercicio de la abogacia en Chile son aquellas propias de una profesién liberal, esto es, bésicamente, libertad, independencia del cliente y auto- control. 36 Anteriormente oe habia fundado un colegio de aboge- os en 1862, sin embargo este tuvo una vida carta y ‘eseasa importancin ——nuarent a4 > IIL EL PODER DEL MERCADO (1950-2000) EI Derecho se ha transforiado'en un negocio como cualquier oto ANTHONY KRONMAN Durante el periodo cubierto por esta sec- cidn, los abogados pierden su amplia ju- risdiccién en el Estado. Como contraparti- da, la importancia de los abogados como coordinadores de relaciones horizontales aumenta. Finalmente, la complejizacién de la demanda por servicios legales y el explosive aumento de la oferta de aboga- dos durante las dos tiltimas décadas del siglo XX comienzan a introducir intensas modificaciones en el ejercicio de la profe- sion legal. Los abogados y el Estado Durante la segunda mitad del siglo XX, los abogados ven desafiado su predominio en el sector piiblico. Especialmente durante los sesenta existié una difundida percepcién de esta pérdida de jurisdiccién. Este desplaza- miento del manejo de los asuntos ptiblicos fue un fenémeno relativamente comin du- ante esos afios en América Latina. Refi- tiéndose a esto, Lynch comenta: En Latinoamérica la profesién legal ha sido agudamente criticada por su fracaso en des- empefar un rol significativo en el proceso de cambio social y desarrollo econémico. Los criticos han argumentado que la educacién legal es demasiado formalista y dogmética. Ellos alegan que los educadores legales igno- zan los problemas sociales y econdmicos en Jas salas de clases y, como consecuencia, los estudiantes de Derecho no estén preparados para tratar con Ios aspectos legales del desa- rrollo .uEs posible que los factores més rele- vantes en el cambio de imagen de los aboga- dos latinoamericanos haya tenide poco que ver con la relevancia de las habilidades 0 el conocimiento legal. Como se ha acdvertido. la diversificacién de la educacién superior esti alterando el tradicional monopolio de las escuelas de Derecho sobre la educacién de la elite (Lynch, 1981, 73). bo te stew 8 wera» —— ems sine ee Es probable que Lynch esté en lo correcto y que Ia contracci6n de la jurisdiccién de los abogados en el Estado no se encuentre rela- cionada tan intensamente con su educacion universitaria como con el desarrollo de otras profesiones y ~cabria agregar al recuento de Lynch~ la forma de manejar el Estado. En los parrafos siguientes se trata de explorar estas tres cosas”: la educacién legal, el pa- pel de otras profesiones en el Estado y los cambios en la administracion del Estado. La educacién legal. Durante este periodo existen dos movimientos de reforma a los estudios legales. El primero de ellos ain concibe 1a imagen del abogado como un hombre ptiblico; el segundo trabaja con una imagen de abogado como coordinador de intereses horizontales, El primer movimiento se desarrolla a propé- sito de lo que fue llamado la “crisis del dere- cho” durante los sesenta y principios de los setenta®8. Una lectura posible del desconten- to de los abogados con la fisonomia del cu- rriculo y la metodologfa de enseftanza de los estudios legales® es Ia sensacion de pérdida de jurisdiccién en el Estado, la idea que los 37 Mantenge la educacién legal, porque las seformas que experimenta durante este peviode pueden iustrat dot cosas. La primera de ellag oe Ia imagen que hasta lt década del seterta los abogedos mantenian de sf mis ‘mos como hombres pubicos y la segunda, Ia orient ion hacia las nacesidades dell mercado que revelan I ‘eformasllevadas a cabo durante la década del 90, 38 Las reformas los estudios jutdicos de los sesenta y setenta en Chile deben ser comprendidas en tn amplio eontexto de reformas a nivel fatincametteano. 6 el «aso chileno, exists una dlfendida percepeign de wna is del derecho.” Sega Fruhling, los elementos que lenceraba esta criss eran: Primero, la nosion que exeta un amplio espacio ent Jey en los libros y la ley en la cealidad... Segundo... exis tian serias contiadiciones entre el sistema legal central ingpirado por el movietento de codifieacién enropes del siglo diecnuevey las leyes prommlgedas despues de los froin. El terer elemento era un difundide deccontento con a educac6n legal latinoamericana (998, 29) 38. B profetor Gonzalo Figueroa Yatiez ha sintetizado tas principales caracteristicas de la educacin legal chlena fn esos tiempos en los siguientes aspectos: a) el conte: nido de Ios estudios, la estructura dal curricula, la me is] 208, abogados no poseen un lugar en el espacio pablico en una sociedad marcada por pro- fundos cambios®. A través de estas refor- mas, los abogados aspiran a convertirse en arquitectos sociales!! de la nueva sociedad. Las reformas de los sesenta y principios de Jos setenta no prosperaron. Aun cuando ob- tavieron algunos logros, estos fueron opaca~ dos por la débil organizacién de las univer- sidades y la falta de una comunidad académica capaz de enderezar sus ambicio- sos proyectos (ver Fuenzalida, 1997, 1999). Luego del golpe de estado de 1973, la mayo- ria de los cambios que se habia conseguido fueron revertidos, retornando a un curriculo enfocado hacia la profesionalizacién de la carrera. Las reformas del noventa ya no se preocuparan como las de principios de siglo © las de los sesenta y setenta de la funcién Todologta de enseRanza y Tas formas de evaluacibn pre sentaban un alto grado de silitad en Jas cinco escue- las existentes;b) la aproximacisn al fendmeno jusiico rn genetalmente positivist y con an mareado af en- Gelopedico; c) el curriculum era rigid y los cursos fnuaies: a) Io ensefanza del deracha be enconteaba es ‘letamente orientada hacia el desempeno profesional {ie fos sbogador: ) cus todos los profesores eran “pro- fesores hora”; f) la metodologia de ensefanza estaba determinada por las clases conferenca; g) las evalu ‘cones, por repla genera, tenn como objetivo eedie lo ‘apscidad de memorizar los apuntes de clases y les co- Aigos: h) fnalmenta, lo investigaciéa en las facuades fro extremadamente-etcasa y ae realizaba unicamente A interior de los seminacios (1974, 87,88) 40. Agut resultn especialmente clociente Ins palabras de Eduardo Novos Monreal, probablemente el abogado side conocide del gobierno del presidente Allende: los abogados ne tienes soluciones para ofrecer: Ms por inereia que por fats de iniclativa y mds por inadver tencia que por ceguera, la profesicn legal ha abandon do au fancidn primacia y socialmente ms Wil: Ia reno: ‘vacién constante del derecho de manera que pueda ser puesto al servicio de la sociedad, Ex entendible enton~ 85 que el abogado, con tan eseasa comprensién de su funcion més basica, no solamente permanezca aislado de los grandes movimiontos sociales los cuales estin rigjoranda la vide de todos los hombres, sine que ade- sis ~y esto es mucho mds serio- el abogado general- mente demuestea una incapacidad absoluta de conte bbuir a estos cambios que se encuentran entre los mas Importantes y especanzadores de los tempos modersos (Gitado en Lowenstein, 1970, 60-51). 421 “Tos abogedas seri fos onquitectos de le ruens sociedad” (Minuta N° Ui Decaracion de Prineipios sobre Forms- ‘6 jurtdiea Feeulted de Deracho Universidad de Chi- Je} (ttado en Mayorga, 1970, 20). 206 (16) paiblica, sino que evaluardn el curriculo y la metodologia de ensefianza segtin las necesi- dades del mercado. En los tiltimos afios de los noventa, algu- nas universidades se han embarcado en nuevos movimientos de reformas respecto de sus escuelas de Derecho. Ast, la Univer: sidad Catdlica, a Universidad Diego Por- tales y la Universidad de Chile han inten- tado incorporar algunos cambios sustantivos en sus metodologias de ense- fanza y curriculo, Estas reformas se en- cuentran aiin en su etapa inicial, por lo que resulta imposible evaluarlas. Para efectos de este trabajo, sin embargo, algunas cosas pueden ser dichas. La primera es que hasta el momento estas reformas han sido im- plantadas tinicamente en unas pocas escue- las. La gran mayorfa permanece apegadas al modelo de educacién profesionalista-en- ciclopédico (vid. supra nota 20) que termi- na de adquirir sus caracteristicas mds visi bles en la primera mitad del siglo XX. Lo segundo es que, hasta la fecha, Chile no po- see una clase académica vigorosa que pue- de soportar las expectativas de reformas ambiciosas‘2, Finalmente ~y lo més relevan- te a efectos de este trabajo- resulta elocuen- te que estas reformas se orienten a las nece- sidades del mercado y no a las del Estado. En términos generales, hoy dia persisten en Chile las mismas criticas hacia la educacién egal que inspiraron las reformas de princi- pios del siglo XX en relacién a la metodolo- gia de ensefianza. Respecto del curriculo, sin embargo, las criticas difieren de las de comienzos de siglo o de los sesenta. Las ext- ticas de hoy no se dirigen hacia la dispari- dad entre la educacién legal y las necesida- des de la administracién del Estado, sino a la disparidad entre la educacién legal y las |B Atendido ef admero de doctorados, macsteiasy progra- sms de postgrado que [as escuelas de Dezecho han co senzado a desorrollar en fos ltimos cinco es, es po- Ste que eat trasn pled feza en os shoe ve ia tete. necesidades del ejercicio profesional de la abogacia (Fuenzalida, 1997; Guerrero, 1997; Pefa, 1994), ee Otras profesiones y la administracién del Esta- do, A partir de la década del cincuenta, los economistas habfan comenzado a adquirir presencia en la administracién del Estado, convirtiéndose en los sesenta en una pre- sencia permanente que comenz6 a desafiar la hegemonta de los abogados*®. Sociologia fue la segunda carrera que compitié con Derecho en la administracién del Estado. En Chile, Sociologia comenz6 a ser una profesién relevante a partir de los sesenta, ‘Como ha sefialado Brunner, es durante esta década que los socidlogos en Chile ~y, en general, en Latinoamérica~ logran identifi- car exitosamente su profesién con la moder- nizacion de la sociedad (Brunner, 1988, 253). Los socidlogos llegan a ser actores extraor- dinariamente relevantes en Ia administra- cién del Estado¥. Esta figuracién ser espe- cialmente visible en los gobiernos de Eduardo Frei Montalva (1964-70) y Salva- dor Allende (1970-73). Durante el gobierno militar, que sucede la Administracion del presidente Allende, I preferidos del Estado serén los econo: tas. Antes de examinar esto, sin embargo, 48 For supuesto la hegemonia de los abogados ao era ‘completa respecto de otros profesionales. Tanto en ol Congreso como en los gabinetes ministeriales habia protesores, agrénomos e ingenleros. Sin embargo, 108 Abogados comenzaron a contir amenezada su patticips ‘dn en el Estado solo & propésito de ia masiva incorpo- racién de economistas y sotislogos que comencé en los 44 Sobre esto. pueden ser consultados Dezalay & Garth (1998, 35), Puryear (1964, 12, 17) 45 Con respecto a la partlelpactsn de los socislogos en el gobierno de Frei Montalva, Gongora ha sefalado: Desde que sube a la presidencia Eduardo Fret (1964). Ja politica chilena tome un auevo estla, caracterizado por la influencia de los cientistas sociales y de los purr fos de vista de la CEPAL en los politicos del partido sgobernante (1981, 127) 46 De acuerdo a Barrios de Brunner, en general, los socié- logos desempenaron el papel de idesiogor del regimen del presidente Allende (1988, 241), usps ee ae ets tes =a enw, conviene detenerse en la forma de adminis- trar.el Estado que se instala decididamente en Chile a partir del gobierno del presiden- te Frei Montalva. Con este objetivo resulta titil revisar someramente aquello que Mario Géngora ha denominado la época de las pla- nificaciones globales (1981, 126-138) De acuerdo a Géngora, la época de las plani- ficaciones globales comienza en Chile en 1964 con el mandato de Frei Montalva, apo- yada por un informe de los cincuentas pro- ducido por la CEPAL, el cual situaba a los palses latinoamericanos dentro del subdesa- rrollo, y por la Alianza para el Progreso del presidente Kennedy. La idea que subyacia a las planificaciones globales de los sesenta y comienzos de los setenta era que las falles de la economfa chilena dependian de ciertas, caracteristicas estructurales bésicas de la so- ciedad chilena (Géngora, 1981, 126). Para su- perar dichas fallas y dejar atrés el subdesa- rrollo, dos condiciones debian. ser cumplidas: la primera era una participacién intensa del Estado y, Ia segunda, Ia utiliza- cién de un modelo de conocimiento que “aparecia a la base de las naciones mas desa- rrolladas y prometta desarrollo econémico y social” (Brunner, 1988, 253). Entrelazadas, estas dos condiciones produjeron dos efec- tos. Por una parte favorecieron el auge de los economistas y los socidlogos. Por la otra, contribuyeron al declive de los abogades en el Estado (Bravo, 1998, 100), “provocando {7 Bate wabao solo considers los aspectos econémicos de las planificaciones globales, Coma su nombre lo sugie re, ellas pueden ser entendidas como “soluciones fomnlcomprensivas y no negociables a problemes soca fes.. que buseaban tcansformar Ia sociedad a partic de In acclén del Estado sin allanzas poliueas.” (Puryers 1994,27), 48. En este sentido Fruhling he sefilado: El ideal de la planifcacion social apociado cos ta poli cas de modernizacin erearon une aueva demande por tuna experticiaespectfica en planeamiento, contabilided yal cisero de proyectos de desarrollo, Betas habilida- des eran manejadas con destroza por los economists y Socidloges, pero no eran ensemadas a los abogados (2995, 239), (7-207 un crisis de autoimagen que la profesién le- gal intenté superar imitando las restantes Ciencias sociales” (Pefta, 1994, 90). El advenimiento del régimen militar no fa- vorecié la situacién de tos abogados en el Estado. Casi desde los comienzos de la dictadura, la presencia de economistas en el gobierno fue hegemdnica respecto a otras profesiones. Los abogados tuvieron durante el régimen militar una participa- cién escasa en la esfera publica tanto del lado del gobierno como en el de la oposi- cion®. Respecto al gobierno, Ios abogados eran considerados por los economistas como un estorbo (Fontaine, 1988, 97). En el mismo sentido, la entonces Ministra de Justicia Ménica Madariaga se referia al trato que los economistas prodigaban a los abogados, seftalando: “nos hacfan sentir como insec- tos” (Constable & Valenzuela, 1991, 171). En el caso de la oposici6n, organizada bési- camente a través de las ONG, estaba domi- nada por sociélogos, economistas y cient tas sociales™ (Puryear, 1994). Es posible afirmar que la escasa participacién de los abogados tiene que ver con el cardcter tec- nocrético del gobierno, por una parte, y, en el caso de la oposicién, con la necesidad de reemplazar el discurso politico -entonces proscrito por uno de cardcter més técnico -e inaccesible para los abogados- que le permitiera a la oposicin hacer publica su critica del régimen militar. 4 Sobre esto puede consultarse Collier & Sater (1996), Fontaine (1988), Vial (1999) 50 Aunque, por supussto, no inexistente, Del lado del go- bierno, [aime Guzman. el principal ideslogo del gsbier ‘no militas y Patricio Aylwin y Gabriel Valdés det lado de la oposicion, constitayen buenas prubas de esto. 51 Esta afirmacion debe sor matizada sefalando que, des- de el Indo dela oposicion la rearicvlacisn de los part dos politicos situé nuevamente a un nutride grico de sbogados en los puestes mas elevantes, 208~ [18] EL retorno a la democracia parece haber beneficiado a los abogados. Esta situacién probablemente se explique porque durante los dos primeros gobiernos democréticos los asuntos de cardcter juridico cobran un cariz més apremiante, A diferencia del consolidado modelo econémico legado por el gobierno militar, el marco institu- cional de los derechos y libertades indivi- duales necesitaba modificaciones urgen- tes. El gobierno de Patricio Aylwin establecié como su objetivo més impor- tante la reforma del ordenamiento juridi- co en términos que actualizara la protec- cién de los derechos humanos a estandares democraticos, y el gobierno de Eduardo Frei, entre otras, llev6 adelante la reforma de la justicia criminal que ha sido llamada Ia reforma del sigto. Durante la segunda mitad del siglo XX los abogados han perdido la jurisdiccién am- plia que gozaron en el Estado a partir del siglo XIX. Esta seccién ha intentado expli- car las causas de esa pérdida de jurisdic- cién. En primer lugar es posible que la con- traccién de la jurisdiccién de los abogados en el Estado tenga que ver con la progresi- va profesionalizacién de los estudios lega- les que, segtin las quejas de los propios abogados, les impedia participar en la ad- ministracién del Estado. En segundo lugar, durante la segunda mitad del siglo XX la administracién del Estado se torna una ma- teria crecientemente especializada y, por lo mismo, dificulta las jurisdicciones genera- les de una sola profesién. Junto a lo ante- rior, otras profesiones logran acomodar me- jor sus respectivos discursos a las necesidades de un Estado comprometido con el desarrollo del pafs. El discurso domi- nante en la esfera de lo publico, entonces, se ha desplazado desde el Derecho hacia otras ciencias sociales. Ahora bien, antes de examinar la situacién de los abogados en el mercado, conviene enfatizar que estos no han perdido toda su ain ah jurisdiccién en el Estado. La tesis que este trabajo intenta sostener -y que adn debe ser dotada de plausibilidad empirica~ es que esa jurisdicci6n se ha contraido, reser- vandose a los asuntos que genuinamente precisan cierta experticia legal. Es posible afirmar que durante la segunda mitad del siglo XX ha existido una especializacion de Jas jurisdicciones de las distintas profesio- nes al interior del Estado y que el espesor de cada jurisdiccién quedard determinado por la habilidad de las distintas profesio- nes de legitimar publicamente sus respec- tivos discursos. Los abogados asf no apa- recen hoy dfa como los hombres de Estado por excelencia, sino como otra de las pro- fesiones que reivindica la legitimidad de su discuzso al interior de este. La profesién legal Durante la segunda mitad del siglo XX, aunque especiaimente durante sus dos tilt mas décadas, la oferta de abogados crece explosivamente. Junto a Io anterior la de- manda pot servicios legales se torna cre- cientemente compleja. Entrelazados ambos cambios, el resultado es una profesién legal que se torna competitiva, crecientemente especializada y estratificada. El aumento de ta oferta de servicios legales. La oferta de servicios legales es una funci6n del niimero de facultades de Derecho que posea un pals. Histéricamente el niimero de facultades en Chile fue bajo. Asi, hasta 1981, el pafs contaba tinicamente con cinco facultades de Derecho, Esta situaci6n cam- bié radicalmente a partir de 1981. En ese aiio, el gobierno militar autoriza la incor- poracién de agentes privados en la presta- cién de servicios universitarios. De esta manera, en 1990, el pais cuenta con 22 fa- cultades de Derecho y en el 2000 con 40. El aumento de las facultades de Derecho re- percute poderosamente sobre el niimero de estudiantes de Derecho y el ntimero de abogados. a ps eet oe a sett ne Het TABLA Namero de estudiantes de Derecho 1973-1998 Ato Namerode | Afto Numero de estudiantes estudiantes 1973 354d 1585 5.310 1974 307 | 987 6350 1975 3.998 1983 8.056 19% 5282 1989, 9.486 197 3283 1999 3304 1978 303 | so 9918 79 2856 992 1908 1930 oar 1993 13.635 1981 1739 1998 v9 1982 NA | 1995 1618 1983 NII 1996 1984 Nit 1997 1985 514 1998, Zabala (1999a) (199595) TABLA III Niimero de abogados entre 1945 y 2000 Ako ‘Abogados | Ato ‘Abogados 1945 983 1957 2.096 i946 1.066 1858 1347 1380 1958 1948 1284 1960 1399 1378 1961 1350 1975 1962 1951 srs 1963 1945 913 1964 1946 3.065 1965 1347 his0 1366 1548 1284 1967 1908 8 1963 1950 is 1969 195 1374 1970 1852 1.686 1982 1953 1766 13922 1954 1370 19955 1955 1979 2000 Fuentes: Reaizado por el autor con informacién de Corte Suprema, Escalatn del Poder Judicial. Consejo Supe- ror de Bdueacion. PeRa (2000) Lizama (2000), 5 Consejo Superior de Educacién, Republica de Chile betps/ wovweesec. Visited 3/21/2001 53 thidem. ‘54 Pana (2000, 4). 155. Lizama (20005). | GJ Desafortunadamente, es posible que las me- todologias utilizadas por las distintas fuen- tes en que se basa la tabla IIT distorsionen la curva de crecimiento a partir de 1980. Un buen indicador del crecimiento experimen tado por los abogados a partir del 80 es el niimero de estudiantes que recibié su titulo de abogado. En 1980 recibieron el titulo 302 graduados en Derecho (sitio web Consejo Superior de Educacion), en 1996, 861 y en 1997, 1.040 (sitio web Ministerio de Educa- cién). Aun sin disponer de las cifras corres- Pondientes al afio 2000, es posible afirmar que el namero de graduados en Derecho que ha recibido su titulo de abogado ha con- tinuado aumentando, La raz6n de este creci- miento continuo se encuentra en el hecho que para conferir el grado de licenciado en Derecho, una escuela de Derecho requiere al menos cinco afios de vida. Si se toma en cuenta que, desde 1992 se han establecido 17 nuevas escuelas de Derecho (esto significa algo menos del 50% del ntimero de escuelas de Derecho en Chile), no es dificil concluir que muchas de ellas comenzaron a graduar sus estudiantes tinicamente a partir de 1998, La complejizacién de in demanda, Junto con el aumento en el ntimero de abogados, Ia se- gunda fuerza detrés de los cambios en la profesin legal ha sido una demanda més sofisticada por los servicios legales. Por su- puesto, esto no significa que las prestacio- nes de todos los abogados se hayan tornado mas complejas, lo que interesa advertir aquf es que fenémenos como la globaliza- cién de la economia y el crecimiento econé- mico del pais durante los ochenta y noven- ta ha permitido la introduccién de agentes ‘econémicos cuya demanda por servicios le- gales excede las posibilidades profesionales de los abogados que trabajan individual- mente o en pequefios estudios familiares. Aun cuando no resulta sencillo medir la com- plejizacion de la demanda por servicios lega- Jes, es posible advertirla en los cambios que ha experimentado la profesién legal. De esta ma- al - [20], nera, fenémenos como el aumento de la de- manda por programas de postgrado en Chile on el extranjero, la presencia de un segundo idioma en la mayorfa de los abogados de los estudios prestigiosos y el aumento de formas, asociativas de éjercicio legal parecen eviden- iar un tipo de cliente con necesiciades crecien- temente complejas. Los parrafos siguientes ‘examinan algunos de estos cambios®. Hacfa una profesién competitiva, especializada y estratificada, Es posible sostener que los ras- gos liberales de la profesidn legal lentamen- te han ido cediendo paso a una practica cre- cientemente compleja y especializada (Correa, 1999, 265; Vargas ef al., 2001, 140). Segiin se ha advertido, esta situacién res- ponde a dos factores, un explosivo aumento en la oferta de abogados y una complejiza- cién de la demanda por servicios legales; ahora bien, gcdmo responden los abogados a estos cambios? En general, la profesiGn legal dispone de una amplia gama de mecanis- mos para lidiar con este tipo de cambios”, entre ellos, la especializacion, las précticas asociativas en firmas de abogados o depar- tamentos legales, la creacién de demanda, la reduccién de precio y el avisaje. En el caso chileno, la tendencia mas visible ha sido hacia la especializacién. Una mues- tra elocuente de esto es el aumento en la oferta de programas de postgrado® (diplo- 56 Una provencién revit qectsnria en este punto a ine formacion disponible sobre abogedos en Chile os bas tanteeacasa, Est carcino tna cast dramdtca eh tste panto, por lo mismo la mayorts de las sirmaci tes que siguen estin respaldagas por informacion anecdetica 0 por ta situscion de otros pases de {atinoamatia. Eta es, porto tanto la part so culativa de este trabajo. be a 27 Fara una buena desrpstin de estos mecanismos ver ‘Abel (1989). fe 458 En general los estudio de postgrado constuyen una inanera de capcialzacon yan mecariomo par ag fat valor al capital mang del abopado; on este srt {oe incramento en la oferta de estos por parte de las facaltads eienasy el aumento de demande por pe agama chilenos 0 xtranjeros por parte de ot aboge- dos veljan expecalizacon y aumento de competencia interna en lo profesin legal ite | | | | | mados, maestrias y doctorados) impartido. por las facultades de Derecho chilenas du- rante la dltima década. De acuerdo a una investigacién reciente sobre las principales firmas de abogados nacionales, en todas elas se registra un niimero significativo de abogados con estudios de postgrado en el extranjero o en Chile (Lizama, 2000, 38- 39). Otra tendencia reportada por esta in- vestigacién es la presencia mayoritaria de abogados que dominan un segundo lengua- je, especialmente inglés, francés y alemén. TABLA IV Abogados que hablan mds de un idioma Firma tegal Niimero ‘Abogados que de abogados —_hablan mde de ua idioma G6) Carey 0 96 Carita 8 100 Claco 38 sil Philipps sil Morales 100 Puga 55 Baker 35 Prieto m Alestandst 94 Deloitte 82 100, 88 Barros * Monte a Urrutia 93 Carvallo 80 Osssndon Fuente: Lizama (2000) Junto a la especializacién, una segunda for- ma de enfrentar un mercado competitive y complejo es a través de practicas asociativas como las firmas legales, ya sea que estas sean de iure o de facto (vid. supra nota 35), tos departamentos legales o las clinicas lega- 59 Esta infomacién resulta coincidente com la tencencia que Perez Perdomo ha seportado en el caso de los abogados dle empresa latinoamericanos que pertenecen a grandes Firmas para quianes un progeama de postgrad, espe. cialmente en los Estados Unides, se ha tomado na ne cesidad (1995, vr también Dezalay & Garth, 1985). asta eh ae a vei Wee fn ec Jes. Aun cuando histéricamente la préctica individual ha caracterizado a la profesién le- gal chilena, es posible identificar en Chile una tendencia hacia ciertos modelos de prdctica asociativa en las tiltimas décadas“. ‘Todos estos modelos de pricticas asociativas —firmas legales, departamentos legales de empresas y Clinicas legales- suelen distorsio- nar con mayor 0 menor intensidad una de las caracteristicas més arraigadas en las profesio- nes liberales, la independencia del cliente. En este sentido, algunos socidlogos hablan de este fenémeno refiriéndose a la “proletariani- zacién de las profesiones” (MacDonald, 1995, 61, 62) 0 de la “burocratizacién del trabajo profesional” (Pavalko, 1971, 180). Una tercera forma de enfrentar este nuevo es- cenario es disminuyendo los precios. En el caso chileno no existe informacién confiable sobre las rentas de los abogadlos; sin embar- go, entre los abogados més jovenes resulta un lugar comtin hace algunos aitos referirse a la aja que vienen experimentando los sueldos de los profesionales recién egresados®, 0 Las aincas legates son “oicinae privadas de abogados {que intontan disminuis fos enstes captanda une espa lente, rutinizando aus servicios y reemplazando fos abogados por paraprofesionales, quienes wtilizan esct- tos lipo y procedimientos prepauteados en su sjericio (Abel 196, 135). 61 En este sentido, Lizama roporta que once de as velnte oficinas de abogados mas prestgionss en Chile han sido fundadas entre 1970 y 1994 (2000, 7,8). No existe indo” ‘macion acerca dl mimero de empresas que possen de- partamentos legales internos; sin embargo es muy pro bableque, com en al caso de otros paises latinoniercn os, lan empresas wtilic est lipo de servicio paca pre= venir Iiigactén (ver Pérez Perdomo, 1995, 209. Final ‘ent, la eliicaslegales no pazecen haberte desarco fo demasiado en Che; a la Fecha, In unica empresa de sbogados que se asemeja al modelo de clinica legal en Chile es Legal Chile (wwwilogalchil com) 62 Desie una perspectiva econémica quizés seria més ‘exacto decir que las rentas se redistrbuyen at interior de la profesign legal. De esta manera, aquellos aboga- ‘dos que son capaces de ofrecer ventajas campazativas gracias « nuevas desteezas, mayor tecnologia, econo Inins de escala u otro tipo de ventajas no solo deberian mantener su renta, sino aumentacla. Por ote paste, aquellos abogados que son incapaces de sfiadie valor a Sus prestaciones solo permanecon en el mercado acer Cando sus honorarios 4 sus costos marginales, fll- an GQJEe= Finalmente, respecto de otras formas de en- frentar las nuevas condiciones del mercado como la creacién de demanda y el avisaje comercial, la respuesta de la profesién legal en Chile es atin débil. Dos de las formas més populares de crear demanda son los servicios legales de cardcter asistencial y las acciones de interés péblico. En el caso de la primera, este servicio es prestado basica- mente por el Estado y, en menor medida, por algunas facultades de Derecho. En el caso de litigacién de interés ptiblico, esta es précticamente inexistente (Petia, 2000, 7) y se encuentra confinada a un par de escuelas de Derecho. Junto a la especializacién, la proliferacion de distintos modelos de précticas asociati- vas y la disminucién -o redistribucién- de las rentas al interior de la profesion, un dl- timo fenémeno que conviene examinar es el cambio en Ja estructura de credenciales al interior de profesién legal y la estratifica- cién de esta segtin el tipo de cliente. Respecto al cambio en Ia estructura de las credenciales de los abogados, en el caso chileno puede argumentarse que histérica- mente la credencial mas comin ha sido la clase social. Aun cuando, actualmente, este patron se mantiene con cierta intensidad, junto a él ha surgido una nueva estructura de credenciales que reposa sobre otros an- tecedentes, esta vez, meritocréticos como la universidad de proveniencia, el promedio de notas, la existencia de postgrados en Chile 0 en el extranjero y el dominio de idiomas, entre otros. Respecto de la estratificacién profesional, se trata de un fenmeno que se relaciona con la diferenciacin al interior de la profesion. Aunque no existe informacién sobre esto en Chile, es posible pensar que se reproduce 43 Lizama, sin embargo, ha detectado que, en general, ls grandes erypeosas eocurren a firmas de abogatdos no abogados que sjerzan individualments (2000). ata - [2a]. el patrén de estratifacién identificado por Heinz & Laumann para el caso norteameri- cano, esto es, la mayor diferencia entre los abogados queda determinada por el tipo de cliente al que sirven: las grandes firmas a los clientes corporativos y los abogados que ejercen individualmente a los clientes indivi- duales (1997, 31). Durante la segunda mitad del siglo XX los abogados han experimentado dos cambios relevantes. El primero de ellos refiere a su posicién en el Estado; la amplia jurisdiccién que poseyeron durante el siglo XIX y la pri- mera mitad del XX se ha contrafdo, espe- cialmente a partir de la década del 60, que- dando progresivamente confinada a aquellos asuntos que genuinamente requie- ren experticia legal. La situacién en el mer- cado ha sido la inversa, En la actualidad, el mercado es el destino natural de los aboga- dos. La imagen y Ios roles del abogado se han distanciado de los det estadista y se han aproximado hacia los de un coordina- dor de relaciones horizontales. Junto a esto, la abogacia ha ido perdiendo progresiva- mente los rasgos de una profesién liberal para transformarse en una préctica compe- titiva, compleja, especializada y estratifica- da, Existen buenas razones para pensar que esa seré la impronta de la profesion legal durante el siglo XI, CONCLUSION ELargumento de este trabajo deberia ser su- ficientemente claro a estas alturas: los abo- gados han perdido su anterior predominio en el Estado y han fortalecido su posicién en el mercado. La imagen del abogado, en- tonces, se ha desplazado desde la del esta- dista hacia la del coordinador de relaciones entre particulares. Antes de concluir este trabajo me interesa sostener que no resulta demasiado aventurado pensar la posibili- dad de una superposicin entre el rol que desemperian los abogados en el mercado y iecelatn sl un rol én el manejo de los asuntos puiblicos La reducci6n de la intervencién estatal di recta en la economia y la creciente impor- tancia de la empresa ha transformado a al- gunos poderosos abogados en una especie de intermediarios entre el Estado, el Dere- cho y los negocios que proveen la cohesion necesaria entre la “noblesse d‘Etat” y los lideres empresariales (Dezalay & Garth, 1997, 109-112). Lo que resulta interesante de esta teorfa ~cuyos origenes pueden ser ras- lusts ieee en sc _ ss ei in 1 a 2 treados en Mills (1956) y complementados con aportes mas recientes sobre el creciente traspaso de la resolucién de conflictos des- de el ejecutivo a la judicatura- es el hecho que, de ser efectiva, significa que la comu- nidad legal mantendré un rol relevante en Ja administracién del Estado, pero esta vez desde el ejercicio profesional, es decir, des- de el mercado. Si es asi, la transici6n desde el Estado al mercado estara completa y todo habré cambiado, aunque todo seguirs igual _______[e3] - &13 Ge REFERENCIAS Abel, Richard (1989) AMERICAN Lawyers. Oxford, University Press. New York. “Abbott, Ancew (1988) THE SYSTEM OF PROFESSIONS. University of Chicago Press. Chicago. ‘Amundtegui Solar, Domingo (1888) Los Primeros ‘Aflos del Instituto Nacional. lmprenta Cervantes, Santiago (1813-1835). Aylwin, Mariana et al. (1999) CHILE EN EL SIGLO XX, Novena edicién, Editorial Planeta. 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