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aye Vax ff we v , wr PN op oy “yy ANGELES EN MISIONES ESPECIALES ROLAND BUCK ANGELES EN MISIONES ESPECIALES g ‘Libros CLIE Gaia 13, 09224 TERRASSA (Barcelons) ANGELES EN. MISIONES ESPECIALES cig sso Sioa Snes Bachar ‘der pemison Roland H. Buck. Published bby Hunter Books, Houston, Texas (© 1980 por CLIE para la version espaiola Verein espafola: Eliseo Vila Sto Legal: B, 22864-1989 BN airs on los Tallees Orificos de a MCE. Hore, Etwisse. loti Can Tres Ehe'sy'8 VILADEEAVALLS actors) Printed in Spain INDICE Prologo a la edicién espafiola Quién es el pastor Roland Buck? Unas palabras de 1a esposa del pastor Ro- land Buck . Encuentro : Buenas nuevas para usted y su familia Ministerio de angeles al salon del Trono Secuela al salén del Trono Las prioridades de Dios . Suftié 1a muerte Edis eubiertos y prtepidos (la expiacén) Las sefiales del aviso de Dios . ‘Cuando Dios dice “Gracias” . Mision en las Fil Miguel y sus angeles Angeles en misiones especiales Cristo vuelve otra vez Palabras de Charles y Frances Hunter Palabras finales 7 23 31 st 67 al 93 ul 131 143 187 173 191 201 215 23 229 PROLOGO A LA EDICION ESPANOLA. Este volumen «Angeles en misiones especiales» es la traduecién integra espafiola de la 3. edici6n de «An- gels on Assignments, libro que ha sido el mayor best: seller del siglo en los Estados Unidos, permaneciendo durante meses en cabeza en. las listas de libros ‘més vendidos, superando con creces el millén de ejemplares. ‘Qué hallaron en é1 los lectores norteamericanos que con avidez agotaron tres ediciones consecutivas? ZEs justificada la enconada controversia que ha levantado y la oposicién acérrima de algunos a este mensaje del pastor Buck? El libro presenta dos aspectos sobresalientes por los aque debe ser juzgado: su papel doctrinal y el objetivo de Buck al contar su experiencia personal. La base doctrinal no es nada més que la «antigua historia» del conocido himno: el poder creador y el amor eterno de Dios Padre; el sacrificio en el Calvario de Jestis, que hace posible Ia redencién del hombre, y las actividades presentes del Espiritu Santo, que hoy coordina los esfuerzos del cuerpo de Cristo’ segtin los designios del Padre, para la perfecta ejecucién del plan divino, hasta que en la consumacién de los tiempos, Cristo ‘vuelva otra vez. El libro tiene, pues, como base, el cafiamazo histé- rico estricto del verdadero cristianismo tradicional, Fue- ra de esto 0 affadiéndose a esto, no se puede hablar de 1 verdadera doctrina cristiana. El pastor Buck no se aparta ni un pice de esta base doctrinal, no aiiade noda, no tergiverse nada, No trata de trazar_ nuevos derroteros eilticos, sectarios o lo que sea. No hay que tenerles miedo a sus ideas. El pastor Buck se express con llaneza, al pan pan y al vino vino, y sin filigranas literarias hueras, nos vuelve a «decir Ia antigua historia» ue todos amamos y deseamos «volver a escuchar». Es el otto aspecto del libro Jo que entusiasma a al- sgunos y parece exccrable a otros. {Qué hallamos bajo Este aspecto? El pastor Buck, esencislmente, se limita dar una referencia de coses bien sabidas: los innu- inerables casos del relato biblico en que hallamos a los lingeles (buenos y malos) incidiendo en la historia hu- mana, Esto ocuriié muchas veces: en el Parafso con el 4ngel blandiendo una espada a la puerta, vienen luego entre otfes, Abraham y sus huéspedes, Jacob y su lucha, Moisés, Josué, Manos, Tsaias, Zacaria, Jess en el de- sierto, Pedro en la céreel... En las visiones de Juan los Angeles revolotean por las piginas del Apocalipsis cum- pliendo una mision tras otra. Es imposible leer varias péginas seguidas de la Biblia sin oft hablar de éngeles Lo verdaderamente. «escandaloso» del libro es 1a tesis del pastor Buck de_que esta larga serie de casos ten que [o sobrenatural irrumpe en Io natural TODA- VIA ‘esté en vigeneia, porque el brazo de Jehov no se hha acortado, El lector de este libro sabré que su Iglesia en Boise (Idaho) fue, en una ocasin, el cuartel general de Miguel, el gran principe, que se oponia « un ataque Saténieo, y que Gabriel y otros Ie visitaron en su casa pastoral y le hicieron ver més claro algunos aspectos Gel mensaje divino que Buck humildemente reconoce ho haber comprendido bien antes. Otros los han com- prendido sin la visita de angeles, y suponemos. que Esto les hace reacios considerar que sea necesaria su presencia para explicar estos puntos, Peto el viento del Espiritu sopla donde quiere, no donde queremos no- 8 sotros. {Por qué ha de ser precisamente hacia el norte de modo constante? La fe del pastor Buck es la de uit nifio (aunque «de los tales es el Reino de los Cielos») y con 10s ojos y la fe de un nifio se ven cosas invisibles al que carece de ‘asta fe; ereemos que es mucho més importante el hecho que no presenta nuevas doctrinas con «sabiduria de Palabras para desvirtuar la luz de Cristo», sino que trata de acrecentar nuestro amor a El, con palabras sen- cillas y Ilenas de emocién. Si el lector quiere averiguar Ia veracidad y exactitud de cada uno de los detalles de las visiones del pastor Buck, le remitiremos a la lectura de las experiencias y visiones de los misticos, los cuales, ‘empezando con Pablo, cuajan la historia de la iglesia, ‘como las estrellas el firmamento; y aun le remitiremos @ su propia experiencia cristiana, a su trato intimo ar diente, a los instantes de fervor exaltado en que ha go- zado ¢spiritualmente de la presencia divina. En estos momentos, los lindes entre lo natural y lo sobrenatural se borran, como tampoco se pueden dis- tinguir en la realidad ‘esencial de nuestro ser: somos criaturas de Dios (naturales) pero también somos hijos de Dios (espirituales): misterio insondable, del que no pueden darnos explicacién las mentes de fos sabics, ¢Por qué discutir si Gabriel llevaba su ¢énica bor- dada con hilo de oro 0 no cuando le vio el pastor Buck? Lo esencial es que admitamos que podia levarla, lo cual no es dificil aceptar si, con la Biblia, aceptamos que hace dos mil afios, Gabriel se aparecié'a una don- cell asustada en Judea, y se habla nparecido ya antes ‘Ademés, segin vemos en Hebreos, algunos, sin sa- bberlo, hemos hospedado nada menos que a éngeles. Qui- 2s el mismo lector Io haya hecho, aunque no haya teni- do el privilegio que el pastor Buck ha tenido de saberlo, segéin él, a ciencia cierta. El traductor. QUIEN ES EL PASTOR ROLAND BUCK? Este libro eé la historia real y veridica de un hom- bre normal y corriente, sin nada de extraordinario que no puiedan poseer los demAs, pero que experimenté en su vida una serie de acontecimientos extraordinarios. La primera vez que oimos hablar de él fue cuando alguien nos hizo participes del hecho de que Dios he. fa situado a nuestro alrededor a un éngel adiestrado de una forma especial para la lucha, con el propésito de protegernos de los fieros dardos del Maligno hasta el retorno de Cristo. La cosa vino a través de una pa- reja que nos pregunté: «{No han ofdo ustedes hablar de un pastor en Boise, Idaho, que ha sido visitado per- sonalmente por éngeles? Han hablado con él y te han Hevado mensajes de Dios». ese a que somos conscientes de que en estos dias dificiles que estamos viviendo el poder sobrenatural de Dios se hace patente en nuestro mundo de forma més evidente que nunca, debemos reconocer que tal decla- racién, asi de pronto, nos dej6 altamente sorprendidos. Fue un shock. Y més atin cuando Doug y Ruth, la pa- reja que nos transmitié 1a noticia, afiadieron que uno ut de los éngeles que habia hablado con el pastor trans- mitiéndole los mensajes divinos era jnada menos que Gabriel! Por unos momentos nos intlinamos # pensar ‘que era la afirmacién més demencial que habiamos es. cuchado en nuestra vida, Mas de un modo u otro ex: perimentamos la sensacidn extrafla de que algo habia tn todo esto de verdad, creando en nuestros corazones el deseo de saber més y analizar més a fondo la cues- tion. ese al interés que nos despert6 Ia historia, lo apre- tado de nuestra agenda de trabajo y compromisos nos impidi por algén tiempo el ponernos en contacto con el pastot Buck para averiguar més detalles acerca de este suceso extraordinario. Mas Dios, en sus planes per- fectos, repetidamente nos fue impulsando a que esc biéramos un libro sobre este suceso. Nosotros segui ‘mos absortos en nuestro trabajo, sin prestar mayor aten- cién al asunto, Fue entonces, ante nuestro descuido, que Dios decidié tomar cartas més seriamente en el asunto. Trajo hasta Houston, procedentes de Sitga, Alaska, a tun matrimonio que én su vigje se detuvo en Eugene, Oregén, y recogid una serie de grahaciones en cinta «an. gélicas», pidiéndonos que las escuchéramos. Ellos esta- ban entusiasmados. Habian venido escuchando las cin- tas una y otra vez durante el camino desde Oregén hhasta ‘Texas, y nos repitieron una y otra vez con vehe- mencia: «Debéis escucharlas, debéis escucharlas». Y asi lo hicimos. Las escuchamos. Cada vez que subjamos al coche escuchsbamos una de estas cintas angélicas, Por In noche, al acostarnos, escuchbamos otra de is cintas «angélicas», hasta que, por fin, un Viernes por la noche, Charles dijo: “—Me siento constrefido a ponerme en contacto con cl pastor Buck para ver si podemos tener una entre- Vista, con el propésito de escribir un libro, Eslos men- sajes'angélicos son algo tan fantéstico que el mundo entero necesita conocerlos. 12 Frances estaba no menos entusiasmada con el he- ccho de aue éngeles pudieran ponerse en contacto con un individuo y hablar con é1 personalmente, y, en_ conse Tos dos fuimos al teléfono para lamar. El pastor Buck nos invite al punto para que nos hi- ciéramos cargo de los cultos de su iglesia por las. no- ches, afiadiendo que durante el dia le seria un verd ero privilegio el poder cooperar con nosotros en las entrevistas que habiamos proyectado. Pese a que, se glin nos dijo, Ia base principal de los mensajes angéli 0s eran las cintas que ya habiamos escuchado, que- daban adn algunos detalles que posiblemente serfan de nuestro interés. iY ya lo creo que lo eran! Se nos ha- cian largas fas horas hasta poder encontearnos con él Llegamos un domingo por la noche, poco antes de empezar el culto, y después salimos a comer un bocado con Roland y sti esposa Charmian. Si algo de escept cismo habfe’existido en nuestros corazones con ante rloridad con respecto a sus relatos, debemos confesar que al oftle de viva vor contarnos con toda sencillez y frangueza algunas de las verdades maravillosas que los fngeles le habian revelado, directamente de Dios, s= desvanecieron todas auestras dudes ‘A la charla que iniciamos aquella noche, siguieron dos dias enteros de entrevistasintenses, durante las cus- Tes Hlegamos a penetrar en el corazén de un hombre ‘que nos dijo: Mi ‘deseo es que Dios sea objeto de toda Ia glo- ria, y que todo honor vaya dirigido a él. No quiero slovia alguna para mi mismo. Le hicimos la clase de pregunta que le gustaria a usted preguntar, como por ejemp EI dfa en que fue usted objeto de la primera vi ta por parte de los dngeles, habia sido un dia excep- cional en algtin sentido? La respuesta fue: No, de ningtin modo. Habia sido un dia cortien- 15 4 te y vulgar hasta que fui a acostarme, como de, costum- bre. Créo que la ditima cosa en que se me hubiera ou trido pensar cuando me meti en la cama hubiera sido cen ngeles. ‘Quedamos asombrados por su conocimiento general de la Biblia, y en especial de referencias y citas bibi- as. Daba Ia impresién de que todas sus palabras pro- ‘cedian de la Palabra de Dios. Le preguntamos si antes dde haber visitado el Salén del Trono gozaba ya de tan excelente memoria, Nos dijo: —De ningin modo. Antes de esta experiencia me debia limitar a usar los pocos versiculos que conocfa de ‘memoria, de modo que estudiaba y leia la Biblia una y otra vez para aumentar mis conocimientos. Llevo mu- ‘chos afios, muchisimos, en el ministetio. Y he de con- fesar que para encontrar los versiculos en Ia Biblia siempre me habla visto obligado a usar una concordan- tia. Pero en Io que respecta a los 2.000 versiculos que Dios me dio, ya no necesito concordancia alguna para encontrarlos. Y no tan solamente encontrarlos, sino que ni siquiera necesito leerlos de Ja Biblia cuando hablo, porque, simplemente, {LOS CONOZCO! Uno de los hechos que mis nos convencié y que ‘més nos leg6 al coraz6n en lo que respecta a Ia since- ridad y autenticidad de esta experiencia fue el hecho de su base biblica. Cierta noche, Charles dijo: —2Te imaginas lo que tuvo que haber sido. para Ja gente creer en la palabra del hijo de un carpintero judio, que de pronto, se present6 diciendo, yo soy el Camino, le Verdad y'Ia Vida: nadie viene al Padre si no es por Mi? (Juan 14:6). Es més fécil aceptar la historia de visitaciones an- ‘gélicas en el siglo xx, de lo que fue para las gentes de Nazaret el creer y aceptar que un joven vulgar y co- rriente era nada menos que Jesis, el Hijo de Dios. ‘Algunos no aceptaron esta historia y jamés legaron 4 a creer en El. Otros si. Hoy ccurriré lo mismo. Algu- nos la aceptarén. Otros no. Nosotros, lo creemos. Pero, lector, lo creas © no, la lectura de este libro te pro- porcionaré una visién mucho més amplia del amor de Dios, haciendo que Jesus se convierta para ti en algo vivo y real. Te hard experimentar la sensacién de vivir, aqut y ahora, en la dimensién ilimitada de la eternidad, CHARLES Y FRANCES HUNTER 15 UNAS PALABRAS DE LA ESPOSA. DEL PASTOR ROLAND BUCK iEn qué época més maravillosa nos ha tocado vi- vir! Pese a que nos rodean por doquier las tinieblas y Ja maldad, que impregnan el aire y marcan a todos los, vivientes, tenemos In seguridad y la certeza de que en los dias én que nos ha tocado vivir, Dios esté llevando ‘2 cabo un despertamiento sin precedentes. ‘Todo despertamiento espiritual se caracteriza siem- pre por los milagros de sanidad, muchas conversiones y vidas transformadas . Parte de esta obra especial que Dios est realizando es una revelacién més amplia de sf mismo a través de mensajes que nos han traido visitantes angélicos. Considero que el que nuestra familia y nuestra igle- sia pudiera participar en parte esta expresién de su amor va més allé de lo que yo puedo entender. Dos de las preguntas que la gente me formula con més fre- cuencia cuando saben que mi marido fue objeto de la vysta de ngeles, son: ‘, Hay un cjército en actividad ahora mismo. Donde quiera que haya hombres y mujeres que sinceramente ponen a sus deudos delante de Dios, estos nombres es- tén escritos en una lista muy especial. Esto no signif ‘que Dios va a cuidar sélo de estas familias. Dios esta aleanzando gente y atryéndols en todas las capas de la sociedad. En el Salmo 89:33-37 leemos sobre esta lista espe- cial cuando Dios dijo que harfa un pacto eterno con no- sotros, las misericordias firmes a David. Luego dice qué son Ias misericordias firmes a David, que si nuestros 43 hijos se apartan de Dios, van a entrar en tribulaciéa, «ntonces visitaré con vara su rebeli6n, y con azotes sus iniquidades». (Salmo 89:32) Van a pasarlo mal, pero, como nos ha hecho una promesa: «No quitaré de él mi misericordia ni falsea- 38 mi verdad» (Salmo 89:53), El va a permanecer jun- to a ellos, alenténdonos para que regresen a su familia, 'No le pedi a este angel que me dijera quign era, ni me mostrara sus eredenciales. Pero, él dijo: «Para que no te quepan dudas acerca de Io auténtico de esta visi {a, voy a darte algunas referencias de Ja Escritura que fe refieren a mi, y ast queda claro». ¥ lo hizo. Era el angel que visité a Zacarias, a Pablo en el naufragio, y ‘que estaba con Moisés cuando esparcia los enemigos con Josué. Todavia hoy puedo oir el grito de combate: «Le- vvantate, oh Jehové, y sean disipados tus enemigos», Iy ya los angeles hablan entrado en. acciéa! Cuando di este primer mensaje @ mi iglesia, Dic me dio una confirmacién de que era de El. Alguien tom6 la cinta de BUENAS NUEVAS y la dio a un ami 0 que habia venido de visita desde Canadé, Hacia las fos de la madrugada, un shbado soné el teléfono y mi fesposa contest6, Al poco me entregé el receptor: «Hay falguien Hlorando al otro lado, pero no entiendo nada». Le dije al otro que se calmara pues no le podia enten- der. Entonces me dijo: «Estoy en el Canadé, y alguien me dio una cinta de las suyas. Un grupo decidimos te- her una fiesta y reimnos de lo lindo de alguien que es- taba hablando’ de éngeles» “ “cAsi dice Jehové a su ungido, a Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha, para sujetar gentes delante de Zi, y desatar lomos de reyes; para abrir delante de él puetias, y las puertas no se cerrardn: Yo iré delante Se ti, y enderezaré las tortuosidades; quebrantaré puer- tas de bronee, ¥ cerrojos de hierro haré pedazos; y te ddaré los tesoros escondides, y los secretos muy guar- 69 dados; para que sepas que yo soy Jehové, el Dios de Israel, que te pongo nombre. Por amor de mi siervo Ja cob, ¥ de Israel mi escogido, te amé por tu nombre; plisete sobrenombre aunque no me conociste.» Dios veta en el futuro y sabia exactamente lo que iba a suceder. Me dej6 ver los libros registro y también los planos de muchas vidas. Un libro que vi era, el del apéstol Pablo. Revelaba que scria usado para llevar el evan- gelio a reyes, gobernadores y hombres de autoridad, Por esta razén, Dios le dio una capacidad intelectual mayor gue la normal, y a causa de su inteligencia le hizo estu- diar bajo los ‘mayores maestros de su tiempo, de los cuales el més famoso era Gamaliel. Dios escogié a Pa- blo para que escribiera las Epistoias, su plan para, la iglesia y su cuerpo, y asf le prepard pera esta tarca, ‘Una de las cosas més emocionantes que me dejé ver fueron los registros de Abraham y Sara. Mientras los miraba vi cosas que no me eran familiares, Vi el re- gistro de 1a hospitalidad de Abraham y Sara a los ex- trafios. Tenfan mucho afecto en aquellos tiempos para los desgraciados. Habian abrevado los camellos de sus hhuéspedes, les habian dado hospedaje y habfan com- partido su alimento con ellos. Dios 1o tenia en cuenta y lo haba escrito, pero nunca lo habia visto cuando lef el libro de Génesis. Una cosa que no pude hallar fueron los lugares en ‘que Abraham y Sera tropezaron. Cuando Abraham min- tid al rey de Egipto, diciendo que su espose era su hhermana, esto no se hallaba registrado. Cuando Ia fe de Sara fue débil y se ri6 a causa de su incredulidad en la promesa de Dios de que una mujer de su edad iba 1 ser madre, esto tampoco estaba registrado alli. «Dios, Zdénde est el otro libro?», pregunté. «No tengo otro libro para los creyentes.» «gDénde escribiste acerca de los fallos de Abraham, gus, ncso se reitran en tus props palabras en In Biblie?> 70 «No hay ningin otro libro. EN EL REGISTRO DEL CIELO NO SE HALLAN LOS FRACASOS.» (Ver He- breos 10:17,18.) Este es in motivo de esperanza para Ia humanidad Los archivos de la eternidad no son como los que harfan los hombres; son més completos, y todo se halla registrado meticulosamente en ellos. Estos son los regis- tros que El pondré a la vista cuando se abran los libros para el dia del juicio de los ereyentes. Este es el sistema de archivo de Jos cielos, totalmente diferente en sus di- mensiones de los de este mundo: es un archivo sin fin. ‘Otra de las cosas emocionantes que hizo Dios fue llevarme en espiritu a visitar los hogeres de varias fa- milias de mi iglesia, Sin que pareciera mediar ningin {ranscurso de tiempo, Dios me llevé de un hogar a otro, como si fuéramos de puerta a puerta. Pude escuchar las conversaciones de la gente en sus casas, y me pa reci6 extrafio estar en una habitacién con gente que ha- blaban sin saber que yo estaba alli, Podta verlos, pero parecfa como si ellos me miraran al través sin verme. Luego me acordé del hecho que Cristo esté en las casas, escuchando, mirando todo lo que ocurre, aun cuando ‘nosotros no nos demos la menor cuenta de que El se halla allt Habja numerosos éngeles por todas partes. Durante ‘un momento vi mi propia iglesia lena de éngeles. Hla- ‘bia més dngeles que personas. ;Aleluyal No hay manera de contar todas las cosas que se im- primieron en mi mente durante este tiempo de goz0 perfecto, Es por completo imposible! Sin embargo, Quiero compartir alguna de las cosas que me hicieron més impresion. ‘Uno de los descubrimientos que me parecié més 10s0 en el cielo fue Ia ausencia total de Ja uncién y piedad que la gente quiere aplicar en sus vidas cuan- do piensan en Dios. {No habfa ninguna alli! Todos es- taban alegres, felices, contentos, verdaderamente radian- he n tes, No me parecié que tenfa que andar de puntillas de tanto cuidado para no pisar nada o nadie. No tenia {que pensar las cosas dos veces por miedo de ofender nadie, sino que tenfa un sentimiento de. franqueza fotal. Era hermoso, pero era una experiencia sorpren- dente que nunca olvidaré. ios me insistid en que debla dejar de preocupar- ime de las responsabilidades que Te correspondian a El. ‘Me mostré incluso que hay gente que tratan de servirle tratando de consegair que sus gentes estén sintonizadas on la de El, tratando de pensar lo que es exactemente correeto, 0 decir la palabra precisa en toda ocasién Dios invistié: «Esto eb cosa mia. TG me adoras, andas conmigo, pones tt mano en la mfa, pones tu corazén a ono con el mio, y yo te daré el privilegio de moverte conmigo.» “eDeje que yo me preocupe de mis cosas. Lo que yo he prometido es cosa mala y me preocupo de ello. No he fallado hasta el presente. Ninguna de mis palabras ha fallado.> ‘Conoci cosas que eran realmente asombrosas. Una de ellas es el hecho de que Dios me hizo saber que el Ginero no va a tener mucha importancia excepto cuan- do se usa para su obra. A aquellos que dedican sus re- Cursos a su obra, El les abriré amplio cauee para su bendicién y no pondré limite a la misma, Incluso me dejo saber cudles eran en mi propia iglesia aquellos a fos que iba a bendecir econémicamente. Estas eran pet~ sonas que no tenian muchos recursos financieros en ftquel tiempo, pero por el hecho de creer que lo més mportante en el mundo era usar su talento para crear Ingresos para las cosas de Dios, me dijo que los ben- deciria en abundancia. "A partir de entonces he dado alguna mirada a los informes de ofrendas. Esto es algo que no suelo hacer, pero queria ver por m{ mismo si Dios ya los estaba Bendiciendo. Todos AQUELLOS A LOS CUALES SE R REFIRIO EL SENOR habjan pasado a dar ofrendas jinmensamenté mayores a las que daban antes. ‘Otra de las cosas en extremo interesantes que Dios ‘me dijo cuando yo estaba con El fue acerca del espacio estelar més distante, Hablé con mi esposa acerca de esto y ella se qued6 tan asombrada como yo. ‘Ha habido mucha especulacién acerca de los esps- cios vacios en el firmamento. Dios me explicé que la ra- z6n de que aparecieran oscuros y vacios era que. Ia atracei6n de la gravitacién de las estrellas que habia en ellos era tan grande que desviaba los rayos de Iuz ‘otra vez dentro, de modo que las estrellas no dan sus rayos de luz, Los huecos negros no significen que no haya estrellas alli, sino simplemente que su luz es, in- visible. Los huecos negros son cementerios de estrellas. Dios dijo que cuando nuestros pensamientos se desvian hacia dentro son como las estrellas que han entrado en Ia oscuridad. ‘Un ingeniero espacial nos visit una noche (julio, 1978) y discutimos con él. Cuando le dije 10 que Dios me habfa dicho sobre estas estrellas se qued6 at6nito. Me contest6: No lo creo, Es sorprendente que usted tenga to- dos estos conocimientos sobre estos puntos, cuando la mayoria de ministros ni tienen idea de que haya estre- Tas que hayan ido a parar a estos huecos ncgros. ‘Me dijo que todavia no era conocido del pablico ‘este hecho. Mi esposa Charm se sonri6 cuando lo dijo, porque yo ya le habia hablado de ello dos meses antes. se Ingeiero, més tarde, me exerbi6 une carta de ‘«Me asombré en gran manera Jo que,usted me dijo de los espacios estelares més distantes. Me sorprendié cuando me explieé que el Sefior hubiera comparado @ algunas personas que antes habfan sido cristianos y que habian vivido y testificado por el Sefior, con algunas estrellas en los cielos que antes brillaban. No s6lo han B cesado de brillar estas estrellas, sino que incluso ni re- flejan ta luz que va en su direccién. Para mi, éstos son los «huecos negros» del espacio estelar distante, Los ministros no conocen estas cosas. Sin dude esta informacién tenia que haberle sido dada por Dios. FE Sefior me record6 también que Ia ticrra es un ugar maravilloso, porque esté llena de su gloria. Me djé ver un niimero creviente de personas que se vuel- yen a El. No personas apartindose, no que Ia iglesia frucumba, no que tenfa que funcionar de modo clandes- tino, sino una iglesia triunfante. : ‘Me hallaba totalmente familiar y trahquilo con Dios. No tienes que hacer ningtin esfuerzo para causarle bue- na impresion, porque t conoce por dentro y por fuer Esta es la mangra que tendré que ser en el cielo, “Me dio la impresién que habia estado con el Sefior durante meses, incluso més tiempo. Todas Ias cosas que Vi podrian llenar un gran libro de centenates de paginas, pporgue hay algo respecto a la dimensién de la eterni- Tad’ que no se puede identificar con el tiempo. Estuve fausente de mi oficina menos de 5 minutos o sea menos tiempo. del necesario para leer el papel que me habia dado. La eternidad no se mide con relojes, porque no hay tiempo en ella para medir. El tiempo és s6lo para esta tierra, La etemnidad no sera un modo de existir pro- ongado, arrastrado, aburrido. iNo hay tiempo en ab- solutol iEs s6lo una gloriosa experiencia de ser! Cuando empecé a compartir estas experiencias so- brenaturales con mi iglesia, dudaba un poco, porque tema que algunos pensarian que estaba mal de 1a ca- teza, Al principio yo mismo pensaba si no estaria su- friendo alucinaciones. Cuando empecé a pensar de esta manera, Dios dio lugar a que ocutrieran las cosas tal ‘como El las habia escrito en el papel. ‘Cuando Tlegue cl momento en que tengas que dejar esta tierra, no te preocupes, porque el cielo no es un 4 lugar aburrido. Si tas cosas no van bien aqui, no te preocupes tampoco. Dios quiere que saquemos el mé&- ximo partido de nuestras vidas mientras estamos aqui fen Ia tierra, que vivamos para El, que seamos felices. Dios no se preocupa tampoco mucho de un montén de sas ante las cuales los hombres han puesto luces ro- jas, indicando peligro. Lo que pide es que andemos con ELy que le amemos. Quiere que veamos fo que El hace, porque la gracia de Dios y su gloria lenan toda la terral incluso ver a seres queridos que Ihabian partido. Luego me dejé ver a creyentes que es taban partiendo de esta vida. Vi sus familias en el cielo Y¥ que fos ngeles les advertian que un deudo suyo iba 4 regresar al hogar y quo se prepararan para darle la bienvenida. Pablo s¢ refiré a estas personas como te- niendo cuerpos «celestiales», Esto amplified y clarifies para mi otta dimensién eterna, Eran identifcables y pareefan exactamente de le forma en que se ven aqui, menos Tos cuidados, Jos duelos y otros problemas. Es- tabanexperimentando constantemente un gran goz0, cemocién y felicidad, porque el cielo es un lugar en que ge est deseubiendo constantemente Ia hermesur de Dios me dej6 ver algo més que no habia entendido nunca, Hay un érea entre nuestra estencia permanente en el cielo y esta tierra, de la cual podemos ser trafdos otra vez. Las personas que han muerto y han sido res- tauradas a Ta vida por la prerrogativa de Dios, estaban en esta érea, No habian llegado todavia a su lugar de morada permanente. Esto no significa que estas perso- nas puedan todavia escoger, sino que Dios puede ha- cerlos volver si asi lo desea. Sé que esta rea existe porque la vi. Yo estuve en ella! ‘Una de las cosas que vi era tan opuesta a mis ideas teolégicas que fue dificil para mi el reajustar mi enten- dimiento a los hechos reales. Habia predicado que cuan- 8 do se deja de respirar, hoce a Dios, se ha perdido la oportunidad de legar al Gielo, Pero Dios dijo que no tiene por qué ser asi. Dijo que hay un Tugar en que el espiritu de la humanidad fuede demorarse por un tiempo antes de llegar a su fnorada permanente. Muchos que han sido considerados ‘muertos clinicamente saben que han tenido esta expe Hencia. Algunos de ellos se han acercado a las puertas cl infierno, incluso han dado una mirada, o han podi- do dar una mirada al cielo, y con todo hen regresado. No quiso decirmelo de una manera formal, como esté en tun libro de texto, algo que se ensefia, pero con todo es un hecho, Le hice notar a Dios que esto estaba en desacuerdo total con mis nociones teol6gicas, y El sim- pplemente me dijo que no estaba tratando de hacer com- pparaciones con mi teclogia. ‘Vivuna especie de pasillo que era algo como un co- rredor o un tinel entre la vida y la muerte, y una sala de espera, desde la cual los individuos entran en su morada final, Dios me dijo que una persona que ha muerto y regresa al mundo Io hace desde este corredor. ‘Yo estaba completamente tranquilo todo el tiempo que estuve en el Salén del Trono, pero todo terminé Gemasiado pronto. De repente me’ enconiré de vuelta fen mi oficina y me vi con la cabeza sobre el escritorio donde habja estado orando. Hasta aquel momento yo Grefa que estaba en el Sal6n del Trono en mi cuerpo, ipero no era asi : El cielo no es un lugar triste. El Sefior no quiere ‘que lo sea ¢ incluso tiene sentido del humor. Pude ver Ta parte posterior de mi cabeza y le dije: «iSefior, no sabia que tenia tantas canas en el cogote!» ‘Me quedé at6nito al hallarme otra ver en mi silla, porque TODAVIA TENIA EL PAPEL QUE DIOS ME HABIA DADO. No sabia qué hacer con él, pero esta- ‘ba alli, en mi mano. Sabfa que no queria que lo leyera tentonces y esto me dejé descorazonado. Lo puse cuida- 16 ddosamente encima de otros papeles en mi mesa desps- tho de modo que no le ocurtiera nada y me fui a casa. Mi esposa me. pregunt6 por qué estaba tan pélido y quieto. Le conté exactamente lo que me habia ocurri- do y hablamos de mi visita al Salén del Trono durante largo rato. Finalmente nos fuimos a la cama, y al le vantarme el domingo por la mafiana e ir a mi oficina para dar otra mirada al papel descubri que SE HABIA VUELTO CENIZA. Las cenizas parectan como una piel, Eran ligeras, finas’de aspecto, e incluso el aliento las hacta mover como un encaje. Me daban la impresiOn de copos de nieve, excepto por el color que era muy diferente, 'No sabia qué hacer con ellas. No podia deciditme a tirarlas, ni ponerlas en otro sito, asi que las dejé all. Muchos vinieron a la oficina para vetlas, Finalmente fas recogt en un sobre, y esto las hizo condenser de modo que ya no tenian la misma consistencia. Todavia tengo el sobre como recuerdo de una serie de sucesos que me asombraron. Yo personalmente no intervine en fhada para poner en marcha o en orden estos sucesos. Dios me dejé ver lo que El hacia, aumentando con ello mi fe en gran manera, Si no hubiera intervenido Dice én estos sucesos no sabria cémo explicar aquel papel y aquellas cenizas. Mucha gente han ido sobre este suce- s0.y han venido de largas distancias para ver las ce as que eran muy extrafias. Varios pasiores han visto cémo se evaporaben cuando estaban en sus manos y las sostenian. En dos semanas y media ya no quedaba de ellas ni rastro. ‘Algunos me han preguntado cuél era, el aspecto del papel. Tenia un grosor como un pedazo de piel, pero fra blanco, ligramente opaco. Aparecia como que hi biera sido’rasgado por los cuatro costados en vez de cortado, ¥ tenia cierta semejanza al pergamino ‘Alguien me pregunt6 si me dio la impresin de sen- time vacfo al regresar a las cosas temporales, pero no 1 SE fue asi, porque todo era parte de su plan sistemético Sara su reino eternal. Creo que Dios esté tan cerea aqut como Io estaba allt. ‘Una de las cosas més tremendas que me ocurrié mientras estaba allf, fue cuando Dios mencioné que el propésito més elevado de 1a Biblia es reyelar su ce Piser, Me cité Jeremias 9:25-24: «Asi dijo Jehové: Nose alabe el sebio en su sabiduria, ni en su valentfa te alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alébese en esto el que se hubiere de alabar: en Chtenderme y conocerme, que yo soy Jehové, que hago fnisericordia, juicio y justicia en la tierra: porque esas cosas quiero, dice Jehova>. ‘Luego me refirié Exodo 34:6,7, donde dijo Moi- sés que no podia verle, pero que Ie. diria cOmo ere ‘STehové, Jehovd, fuerte, misericordioso, y piadoso; tardo ‘para la ira y grande en benignidad y verdad, que guar aevta misericordia en millares, que perdona Ia iniqu! Gad, y la rebelign y el pecado...» ¥ luego, siguio di- Sead. eDespués, para los que rechezan, hay ¢l otro tuna iluminacién especial de més de 2.000 versiculos de la Biblia. Al instante conoc{ estos ZaMeulbs y sus referencias escriturales de memoria, Novtengo manera de explicar cémo ocurrié esto. No tengo que hacer esfuerzo para recordarlos... estén dis- ponibles en todo momento. ‘Puede parecer extrafio, pero nunca se me ocurris 1a idea de cudl era el aspecio de Dios. Sélo me daba ieeinta de su gloria radiante. Como dijo Pablo, las ma- SWhillas y las glorias de aquel lugar no encuentran des- cripcidn adecuada en las lenguas de Ta terra 78 eConsideraras que. De entre ct ? ftreinta es algo fenomenal? ' : Qué dirtas de 120 entre 1202 se equivoca, Por esto es que confiamos del todo en El. : al if pate en El que el temor de los fee's: pro lcmaslderdide gaa b in era cosa de Dios, Por tanto, a fin. ; ene la restauracin de su cu Pe fragmentado, Dios habia escogido a un hom or pt es eb Ned [Fecha det cumplimiento: [Feet det cumplimiento: 16 de octubre de 1978 SECUELA AL SALON DEL TRONO Uno tras otro, los 120 sucesos de Ia lista especial que Dios ie habia dado cuando estaba en el Salén del ‘Trono empezaron a cumplirse, en el orden exacto de Ia lista, Dios me habla dicho que estos hitos a lo largo del camino confirmarian mi visita al Salén del Trono. Mientras estaba alli, Dios me Ievé en una visién a mi oficina en la tierra y me dej6 ver a una se- fiora que se hallaba envuelia en brujerfa. No me dijo su nombre pero en un segundo vi claramente a esta mujer y noté los detalles de su apariencia. En Ia vision, Dios me dijo que atara a sus espiritus, los echara y la dejara libre, iy esto fue lo que hice! EI martes siguiente por la noche, entrs en mi des- pacho una sefiora vestida exactamente como la que Dios me habla mostrado en la visién, y fue liberada completamente tal como habia ocurrido en la visidn. ‘al ntimero uno de la lista. iba en el ciclo, el Sefior me dejé ver a mf mismo ministrando en un lugar en que habia ver- dadera necesidad. No vi la congregacién como tal, sino 81 eo i ee See i Vy Coe Cn a aa le wr i eo a ds I oa a a ee fn kn eve a fies tm esis, Sun lees cs tae ends Dis de nem eo iia cain, Diy 29 Ser ett es ‘«Preoctipate de tus asuntos, yo me cuido de los mios.» Eee oe ce ec fiana. No hay que preocuparse: jlo hara! =; No hs oe ec see wan hemi a aha ee i ae “ Habia estado en nuestro servicio el viernes antes de ‘morir, y me pidié si yo queria comer con él, diciendo: a 8 A en Tengo a in ee ue ET a a oe 82 Me mordi los labios para no decirle 1o que iba a ccurritle, porque lo SABIA, pero no podia decirselo. Dios me'lo habfa prohibido a causa del impacto que podfa tener en otras vidas. Sin embargo, le dije todo Jo que pude sobre el cielo. Exactamente tal como Dios habia dicho cuatro me- ses antes, partié para estar con el Sefior el dia 30 de ‘mayo de 1977, al morir en un accidente de aviacién, Otro suceso emocionante, el niimero 34, se refiere aun joven que habia vendido su alma a Satanés como sacerdote saldnico. El Sefior me habfa dado su nombre y me habia dejado verle. En Ia fecha designada por Dios, vino a la iglesia y le reconoci, le saludé y le dije que Viniera a mi oficina. Dios le salvé, borré todo el mal que habia en él y le dio nueva esperanza y nueva victoria, A continuacién transcribo una carta que recibi de 41 recientemente: «Cuando le relaté mi vida el 9 de abril de 1977 me parecié que no se mostraba sorprendido por nada de Jo que le decia. {Eta como si ya lo supiera! Descubrf més tarde que era asf, pues mi nombre estaba en Ia lista que recibié en el 'Salén del Trono de Dios Todopode- 080. Usted me habia estado esperando y no tuvo nin- gus sorpresa cuando acepié a Jesis coino mi Sefor y Salvador. »Mi vida ha sido una serie de altibajos. Fui criado fen una casa pastoral y habia estado arrodiliado ante el altar més de una yez, pero nunca me habja entregado del todo, Vagué de un sitio a otro, sin disciplina, sin nningtin propésito en la vida, hasta que finalmente ter- miné en un centro espiritista. Me hico medium y mic nistro, teniendo sesiones y dando conferencias. Contro- ado por los demonios me habfa hundido en Io més profundo que puede hacerlo un hombre, Verdaderamen- te “mi casa habia sido dejada desierta” (Mateo 23:38). 83 »Cuando intentaba salir de este modo de vida, mi casa fue infestada por ratas que no habia modo de ex: terminar, Perdi mi casa, mi dignidad y finalmente la fa- mili, No tenia lugar # donde ir. Llamé a mis padres fn Idaho, y encontré que todavia me querian. Dejé mi fentro espiritista y vine a Idaho, como un hijo pré- digo, y fui recibido en el hogar. En corto tiempo el Se- fior me devolvié la familia y mi esposa y yo hicimos un Viaje a Hawail, Encontramos aqui un matrimonio de Boi- fe que nos invit6 a asistir a su iglesia, ;ALABADO SEA EL SENOR! Hay una bandera blanca en mi oficina que procla- = "iME HE RENDIDO!” »Suyo afectisimo, as a El mimero 65 fue otro caso que Dios me permitié ver realmente y tener testimonio antes de que sucedic- ra. Se referia una familia que habjan tenido proble- mas matrimoniales serios. Mientras estaba en el cielo fos vi venir ami despacho; noté la fecha que habfe en cl papel cuando esto iba a ocurrir. ‘Cuando llegé esta fecha, este matrimonio no com- parecié. Me pregunté qué es lo que habia ocurrido, y Gecidi quedatme un rato mas en Ia oficina, Un poco después de la hora normal de cerrar, soné el teléfono Yana persona que no dio su nombre me dijo: "Pastor Buck, tendria inconveniente en quedarse en su oficina un rato? Le contest que no tenia inconvenient No me dijo quién era, Cuando legaron a la puerta los saludé Haméndoles por SU NOMBRE. Esto fue una sorpresa maytiscula. Lucgo les pregunté “En qué puedo servirles? : Me dijeron que tenian graves problemas matrimonis- 4 les y habian decidido ir a algtin sitio, para clarear la atmésfera. No. sabfan por qué pero ‘habjan decidido venir a Boise, Idaho. inimos aqui, alquilamos una habitacién en un motel, y cuando entramos en Ja habitacién, notamos el listin telefnico abierto sobre la mesita, precisamente en cl punto en que usted tiene su anuncio: «Consejero pro- fesional. Pidase hora con antelacién.» Al instante me di cuenta que uno de aquellos én- geles habia estado allf antes y habia abierto el listin en el lugar apropiado, y que también habia hecho arreglos. gen el registro del motel para que les dieran aquela he- itacién, Mientras conversdibamos, la sefiora dijo: « (Hebreos 2:2,3.) ae {Mi visita al Sal6n del Trono ha cambiado mi vida completamente! Conozco a Dios de un modo mucho 87

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