Este material solo se emplea para
fines educativos.
Eleje hipotalamo-hipéfisis-ovarios
Un viejo conocido, nuevos hallaz-
gos y mas por conocer
‘Angelia Tullo Herndndec!. Gabriela Paola Gulerrex Gutirre, Roso
Linares Culebro2. Ma. del Carmen Cortés3 y lore Rammén Eguibar3.4
Sin duda uno de los paradigmas cruciales en la biolo-
gfa es la reproduccién, proceso por el cual se asegu-
ra la continuidad de las especies. Este proceso hi sido
de interés para muchos investigadores a lo largo de la
historia de la ciencia, uno de los hallazgos mas impor-
tantes dentro de la fisiologia fue la descripcién del eje
neuroendocrino de regulacién de la funcién reproduc-
tiva a saber el eje hipotélamo-hipofisis-ovarios. Este eje
involucra la participacién de la hormona liberadora de
las gonadotropinas (GnRH) de origen hipotalémico,
de las hormonas hipofisarias (FSH y LH) y de las hor-
monas esteroideas ovéricas (progesterona, testostero
na y estradiol). En este capitulo se hace una revision
general de cada uno de los componentes recordando,
los principios basicos de la regulacién neuroendocrina
de este ee, asi como también algunos datos recientes,
que nos ayudan a entender la regulacion del proceso.
reptoductivo y a darnos cuenta de que hay més por
conocer.
En las mujeres hay aproximadamente unas 1000 neu-
ronas secretoras de GnRH que constituyen la via final
comén por medio de la cual el sistema nervioso central
controla la secrecién de las gonadotropinas. La GnRHes sintetizada por neuronas peptidérgicas que se ori-
ginan de la placoda olfatoria desde donde migran y
se ubican preponderantemente en areas rostrales del
digncefalo que incluye el Srgano vasculoso de la lami
na terminal: el area predptica hipotalémica anterior y
los nticleos ventromedial y arcuato del hipotalamo.
La GnRH es un decapéptido que es codificado por el
gen GnRH, este gen ha sido aislado en la rata, el ratén
y la mujer, en este ultimo caso dicho gen se localiza
en el cromosoma 8 y transcribe una pre-proteina de
92 aminoscidos que da lugar a la GnRH y un péptido
de 56 aminoscidos llamado GAP y que esté asociado
a la neurohormona. La GnRH es una molécula que
se ha conservado desde los peces hasta el hombre, se
reportan al menos cinco variantes. Le secuencia lineal
de GnRH en mamiferos es:
yroGlul-His2-Trp3-Ser4-Tyr5-Gly6-Leu7-Arg6-Pr09-Glylo-NH2
La GnRH ¢5 liberada en las terminales axénicas de las
neuronas GnRHérgicas, localizadas en la eminencia
media, hacia ta circulacién portal-hipotélamo-hipofi-
saria y por esta via la GnRH ejerce su efecto sobre los
gonadotropos localizados en la adenohipéfisis. Dicha
Tiberaci6n se da gracias a la Ilegada de un potencial de
accién que provoca la entrada de iones de calcio a tra-
vés de canales dependientes de voltaje, estos eventos
provocan la fusién de vesfculas que contienen al GnRH
sobre la membrana de la terminal axénica, lo que final-
mente resulta en la liberacién de GnRH por exocitosis.
Lasecrecién de GnRH, en los mamiferos y en especifico
en las hembras de mamiferos, es pulsstil. esta secrecién
varia tanto en frecuencia como en amplitud durante
las diferentes etapas reproductivas de la hembra. En las
nifias pre paberes, la frecuencia de estos pulsos es de
uno cada 3 a 4 horas. En la mujer adulta la frecuencia
de secrecién de GnRH es de un pulso cada 90 a 100 mi:
nnutos en la fase folicular temprana, mientras que hay
un pulso de GnRH cada 60 minutos en la fase folicular
tardia (Tabla 1).
1250 26 20109 100-1000py/mi
FASE PULSOVS0- Wim Wit past
FOUCULAR 100)
minutos
ast 3820640100400 1000-2000 p/m
ove in PULSOISO. W/m Wiel pt
ase 28°38 50200 4000-15000 p/m
TEAL Wim! WW) pa
eto 1. Ds or erin pte ye oncntans de gonohiny
Temenos naar on tetra co masa ae aa,
La frecuencia de secrecién de GnRH es regulada por va-
rios factores entre los que podemos citar a los opioides
endégenos, la noradrenalina (NA), la dopamina (DA),
la serotonina (5-H), el écido. gamma-aminobutirico
(GABA), entre otros. En etapas puberales de los primates,
la sectecién de GnRH es inhibida por el GABA y la re-
mocién de esta inhibici6n coincide con el establecimiento
de la pubertad. Con la perdida de cicha inhibicién el eje
reproductivo es susceptible de ser estimulado por ami-
nodcidos excitatorios tales como el glutamato (Figura 1).
&no 1 Reprmacn equends des repo peed del de pata
iter i ect, nin i or trar &stcoahae
‘tc opera Soh pep orn copes nW hrmsre teed obs goss
Wopnon Ft homond fla erode Lt hormarahenan
En la tltima década se han desctito nuevas molécu-
las que regulan también la secreci6n pulsatil de GnRH,
a saber, el receptor acoplado a proteina G llamado:
GPR54 y sus ligandos, las kisspeptinas, péptidos que
son codificados por el gen KissI. Este relativamente
nuevo descubrimiento marco un relevante avance en
la fisiologia de la reproduccién. y dio luz a una serie
de investigaciones que siguen ain en dia y que nos
muestran que en la biologia atin hay mucho por co-
ocer. En el afio 2003 tas kisspeptinas aparecieron en
el ambito de la reproduccién. Dos grupos de investi
gadores independientes, comandados por los doctores,
Roux y Seminara respectivamente, demostraron que
las mutaciones que inactivaban el gen para el receptor
GPR54, ahora catalogado como gen KissIR, inducian
hipogonadismo hipogonadotrépico, esta condicién no
estaba relacionada con un defecto a nivel de la res-
puesta hipofisaria a GnRH, ni con la alteracién de los
procesos de migracién de las neuronas GnRHérgicas en
etapas tempranas del desarrollo, La ausencia de GPRS4
¥. por lo tanto, de los efectos biol6gicos de las kiss-
Peptinas. parecian inducir alteracién en la capacidad
secretora de la neurona GnRHeérgica, Io que abrié la
puerta a numerosos estudios para tratar de explicar el
papel que las kisspeptinas tienen en la regulacién del
eje hipotdtamo-hipéfisis-ovario.
Las investigaciones han puesto de manifiesto que exis-
te un intrincado sistema de regulacién del eje hipoté-
lamo-hipéfisis-ovario en el que participan activamente
las kisspeptinas. Este sistema de regulacién involucra
varios pasos: 1) Aumento de la expresién de kisspepti-
nas en el hipotélamo: 2) Incremento en la sensibilidad
de las neuronas GnRH a la estimulacién por kisspepti-
nas y 3) En la etapa puberal las neuronas kispetinérgi-
cas muestran ineremento en el nimero de sus dendritas
y en consecuencia se presenta un incremento en el nd-
mero de sinapsis con neuronas GnRHérgicas.
Sin embargo, queda atin por explicar que sefiales ponen
fen marcha este grupo de cambios en la expresion de
kisspeptinas, asi como dilucidar si son las kisspeptinas
tun mecanismo desencadenante primario de la puber-
tad 0 aparecen cémo sefiales posteriores que coadyu-
van a la activacién del ee hipotélamo-hipéfisis-ovario.
En este sentido, hay algunas evidencias que postulan la
participacion de las kisspeptinas en la regulaci6n del eje
hipotélamo-hip6fisis-ovario. En el afio 2004, los prime-
105 datos experimentales mostraban que los esteroides
&‘ovaricos eran capaces de inhibir la expresion hipotalé
mica del gen kiss1. Posteriormente se publicé que los
estrégenos y andrégenos podian suprimir la expresiOn
de kissl especificamente en el niicleo arcuato: lo que
ponfa de manifiesto que las hormonas ovéricas podian
regular la expresi6n de kisspeptinas y por esta via par-
ticipar también en la regulacion del eje neuroendéc:
no. hipotélamo-hipéfisis-ovario. Controversialmente,
ottos trabajos mostraron que la poblacién de neuro-
nas kisspetinérgicas no es homogénea, y que mientras,
tunas neuronas responden de manera inhibitoria ante
la accién de hormonas esteroideas, hay otras neuronas
que responde de manera estimulante. La testosterona y
los estrégenos inhiben la expresién del ARNm de Kiss-
Ten el nucleo arcuato del hipotalamo, mientras que
los estrégenos aumentan la expresién del gen kiss-l en
el nticleo periventricular anterior hipotaldmico. Dado
que la regulacién esteroidea de la expresion de kiss-1
parece ser nticleo especifica, es muy probable que tan-
to la posicién de las neuronas kisspeptidérgicas, como
las aferencias provenientes de otras dreas neuronales
expliquen su heterogeneidad. Como se podra notar el
papel del sistema kisspeptidérgico y su participacion y
control en los eventos reproductivos es atin incierto y
representa un campo abierto en la biologia de la repro-
ducci6n esperando a ser explorado.
En el eje clésico de regulacién hipotélamo-hipéfi-
sis-ovarios, la GnRH estimula tanto la liberaci6n de la
LH como de la FSH mediante la union a receptores
especificos de alta afinidad localizados en las membra-
nas plasmaticas de los gonadotropos localizados en la
adenohipéfiss. EI desarrollo del linaje celular de la hi-
Péfisis, entre los que se encuentran los gonadotropos,
depende de la especie, ya que en oveja los gonadotro-
os se pueden detectar a partir del dia 49 de gestacion.
enel cerdo desde el dia 45 y en mono en el dia 53 ges
tacional. En el humano, la LH aparece durante el tercer
mes de gestacién y la FSH a comienzos del cuarto mes.
La FSH y la LH son glicoproteinas estructuralmente re-
lacionadas. ya que poseen una subunidad a comin y
tuna subunidad B especifica de cada hormona. En la
mujer la subunidad a contiene 92 aminoécidos y esté
codificada por un gen situado en el brazo corto del
‘cromosoma 6. Las subunidades B estan codificadas por
dos genes ubicados en el cromosoma 19 para LH y en
el cromosoma 13 para FSH; ambas hormonas poseen
moléculas de oligosacdridos en cantidad variable. A
pesar de recibir sefales hormonales autocrinas, paracri-
nas y endocrinas idénticas, la sintesisy liberacion de LH
y FSH parece estar regulada diferencialmente durante
el ciclo estral (en roedores) y menstrual (en la mujer)
y esta regulacién tiene lugar principalmente a nivel de
la transcripcién de las subunidades B que constituyen
ambos péptidos. El aumento en la frecuencia de pul-
sos de GnRH favorece la expresion de la subunidad B
de LH, mientras que, una disminuci6n en la frecuencia
pulsatil de GnRH resulta en la expresién de los genes
de la subunidad 8 de FSH. Una vez sintetizadas, las go-
nadotropinas se almacenan en grénulos para ser libe-
radas de forma pulsétil bajo el estimulo de la GnRH y
viajan en la sangre hasta unirse a sus receptores que se
encuentran en los ovarios y ejercer su efecto biologico.
Las acciones de las gonadotropinas son conocidas des-
de hace muchos afios. Estas hormonas participan en la
regulacién de las dos funciones ovaricas, la ovulacién
y la esteroidogénesis. Aunque los estadios iniciales delfoliculo no dependen de las gonadotropinas, se sabe
que la FSH es indispensable en la regulacién del creci-
miento y maduracién folicular, fendmeno que culmi
naré con la ovulacién. Los cambios en la concentracion,
fisiolégica de FSH durante el desarrollo folicular tienen
un papel fundamental en la seleccién del foliculo que
iniciara su crecimiento y legaré a ovular en respuesta
al estimulo de la LH.
La participacion de las gonadotropinas en la regulacién
de la esteroidogénesis ha sido ampliamente estudiada.
Diversos estudios han reportado que la LH estimula la
produccién de andrégenos por parte de las células de
la teca. Mientras que. la FSH actia sobre las células de
la granulosa y estimula la actividad de la aromatasa, la
enzima que interviene en la conversion de los andré-
genos en estrOgenos.
La secrecién de FSH y LH esté regulada por mecanis-
mos de retrocontrol que involucran la participacion del
hipotdlamo y de los ovarios. Este evento se mantiene
durante la mayor parte de la vida reproductiva y se da
de manera pulsatil (Tabla 1).
A continuacién haremos una breve descripcion de la
anatomia y fisiologia ovarica, relacionando el papel de
las gonadotropinas con el funcionamiento de la gonada
femenina, asi como el papel de las hormones ovaricas
en la regulacién del eje hipotélamo-hipéfisis-ovario.
El ovario de los mamiferos es un érgano complejo cuya
unidad morfolégica y funcional es el folfculo ovarico.
Este esté constituido por: 1) el ovocito primario dete-
nido en la profase de la primera divisién meidtica, 2)
las células de te granulosa conectadas entre st y con el
‘ovocito por uniones de tipo comunicante, 3) la lémi-
na basal que las rodea, 4) células de la teca dispuestas
alrededor de la membrana basal, vasos sanguineos y
linféticos que no Hlegan a la capa granulosa,
E1 foliculo ovérico tiene un proceso de maduracion y
desarrollo que se inicia con el foliculo primordial cons-
tituido por el ovocito y una capa de células granuloses
aplanadas, también llamadas células foliculeres. De.
pendiendo de la especie, esta etapa se completa duran-
te el desarrollo fetal (humano. mono Rhesus, cobaya,
oveja) 0 en la etapa perinatal (rata, coneja, armifio). A
partir de este momento las etapas siguientes en la vida
del folfculo pueden detenerse por lapsos de tiempo
prolongados (dias @ décadas) hasta que una o varias se-
ales (netviosas, endecrinas y ambientales) lo inducen
a continuar su proceso de crecimiento y maduracién.
Los cambios mas evidentes de este proceso son: el au-
mento de tamafio del ovocito. las células de la gra-
nulosa cambian su forme de aplanadas a cuboidales,
se dividen por mitosis y se forma la zona pelicida
Cuando se completan de tres a cuatro capas de células
granulosas, los capilares invaden la zona fibrosa que
rodea al ovocito y junto con las células teco-intersti-
iales constituyen la teca interna. Esta fase, llamada
preantral. finaliza cuando entre las células granulosas
aparecen acimulos multifocales de fluido, que se cons-
tituyen por extravasacién de plasma y que contiene di-
ferentes sustancias elaboradas por las células granulosas
en respuesta al estimulo de le FSH.A medida que aumenie la cantidad de liquido se cons-
tituye una cavidad que lo contiene: el antro folicular,
or lo cual las etapas posteriores del desarrollo del fo-
Iiculo se conocen como antrales,
Antes de la pubertad, algunos foliculos antrales entran
fen un proceso conocido como atresia, el cual implica la
muerte y degeneracién del ovocito y de las células de
la granulosa, asi como la diferenciacién de las células
tecales que son incorporadas a las células del estroma
constituyendo la glandula intersticial
Al final de la etapa peri puberal, tiene luger el proceso
conocido como ovulacién, durante el cual el foliculo
de Graff libera el ovocito maduro hacia la superficie
del ovario. el ovocito atraviesa toda la pared folicular
y el epitelio superficial del ovario. para que se pro-
duzca tal evento son necesarios varios cambios en la
pared del foliculo, mediados por cambios hormonales
y efectos enzimaticos.
Después de la ovulacién y de la eliminacién det liquido
folicular. la pared del foliculo se colapsa y se tiene lu-
gar la luteinizacién, que se caracteriza por una serie de
cambios morfolégicos y bioquimicos en las células de
la granulosa y de la teca interna. El inicio del proceso.
de luteinizacin parece no estar sujeto al control hor.
monal sino que es iniciado precisamente por la salida
del ovocito del folfculo durante la ovulacién. Estudios
in vitro han mostrado que el ovocito inhibe los cam-
bios morfolégicos que se presentan en las células de la
granulosa durante la luteinizacién. En los primates el
cuerpo liteo esté formado por dos clases de células: las,
células teco-lutefnicas, que se otiginan de las células de
la teca interna; y las células granuloso-lutefnicas que se
originan de la capa de células de la granulosa
En la luteinizacién de las células de la granulosa hay
tun cambio en la forma de las mitocondrias, una trans-
formacién del patrén heterocromatico del nicleo que
da como resultado un nucleoplasma mas homogéneo
donde resalta la presencia de un nucléolo iinico, trans-
formacién del aparato de Golgi y aumento en el ni
mero de lisosomas: lo que culmina con la formacién
del cuerpo liteo. La adquisicién de las caracteristicas
ultraestructurates de las células luteinicas se correlacio-
na con la sintesis de cantidades progresivamente cre-
ientes de progesterona. Después de la ovulacién, este
cuerpo lite constituye la mayor fuente de hormonas
esteroideas,
Los cambios morfoldgicos que experimentan los folt-
culos ovaricos dependen de variaciones hormonales.
La FSH transportada al ovario por la sangre, se une
su receptor membranal que se encuentra en las células
de la granulosa activando al sistema de la adenilato
ciclasa, provocando la conversién de ATP a AMPc. un.
segundo mensajero que estimula la sintesis y la activi
dad de la aromatasa, enzima indispensable en la sinte-
sis de estrégenos, asi la FSH estimula el crecimiento y la
maduracién de los foliculos en el ovario. A mitad del
ciclo estral cuando el foliculo o foliculos dominantes
alcanzan su madurez, el estradiol circulante llega a un
umbral critico que ejerce un efecto estimulante sobre
la hipéfisis, dando por resultado el aumento brusco en.
las concentraciones de LH, lo que desencadena la rup-
tura del foliculo y la expulsién del ovocito.Desde que la estrecha relacién entre la hipéfisis y los
ovatios fue revelada, la LH. la FSH. y sus receptores se
han estudiado intensamente con el objetivo de com-
prender la funci6n y las anomalias en el funcionamien-
to de las génades. La pérdida de la funcion por muta-
ciones en cualquiera de los genes que codifican para
la sintesis de las gonadotropinas 0 de sus receptores
conduce al retraso de la pubertad, hipogonadismo,
amenortea primaria, y en consecuencia la infertilidad.
En ausencia de sefializacién de FSH o LH. el crecimien-
to del foliculo ovérico no avanza més allé de la etapa
preantral o antral temprana, respectivamente, lo que
leva aun déficit en la produccién de estrégenos y
progesterona, Io cual trae como resultado ausencia de
ovulacién, tanto en humanos como en roedores.
La dependencia del ovario hacia las gonadotropinas
en las diterentes etapas de la vida reproductiva ha sido
bien estudiada. Por ejemplo, el receptor de FSH (FSHr)
se expresa en el ovario del ratén neonatal y su expre-
sion aumenta significativamente en los tres primeros
dias de vida junto con la FSH sérica. La FSH promueve
la supervivencia in vitro de ovocitos de ratén durante
la formacién del foliculo primordial por la disminucién
de la apoptosis de los ovocitos. La mayor parte de los
autores concuerdan en que el desarrollo del foliculo
preantral es independiente de las gonadotropinas. Por
el contrario, el de los folfculos antrales depende de éstas
y adernds de hormonas esteroideas. Mientras que la LH
es esencial para las etapas preovulatoria y la ovulacién.
‘Ante una alteracién fisioldgica que provoque la dismi-
nucién de la produccién de hormonas ovéricas se pre-
senta atrofia uterina y trastornos de los ciclos estrales,
que se acompafia de alteracién en el mecanismo de re-
troalimentacion negativa del eje hipotalamo-hipofisia-
rio ello resulta en la secrecién crénica de FSH y LH.
El eje hipotélamo-hipéfiss-ovario es altamente sensi-
ble a cualquier cambio 0 modificacién de los elemen-
tos involuerados en el mismo. en los tiltimos afios se
han utilizados modelos animales con alteraciones en la
secrecion de hormonas o de receptores, y los resulta-
dos son variedos y complejos, lo que nos ayuda a en-
tender los mecanismos entre el defecto genético inicial
¥ el fenotipo final y son stiles para predecir los posibles
resultados de defectos similares en los seres humanos
lo que abre el camino para mejorar las estrategias diag-
nosticas y terapéuticas para muchas enfermedades.
Un ejemplo de estos estudios es el relacionado con le
fertilidad femenina. Se sabe que para mantener dicha
fertilidad es crucial mantener la reserva folicular pri-
mordial y asegurar un desarrollo foliculer adecuado
que culmine con la ovulacién. Utilizando como mode-
lo animal varias lineas de ratén genéticamente modi-
ficados con alteracion de la accién de gonadotropinas
se demostré que un ligero incremento en la secrecién y
accién de la FSH puede resultar en un incremento en la
fertilidad, pero si la secrecién es excesiva tanto de FSH
como de LH conducen a una pérdida acelerada de folt
culos primordiales, un desarrollo folicular inadecuado,
luna mayor produccién de hormonas ovéricas, anovu-
lacién y, finalmente, a la interrupcién de la funcion del
eje hipotélamo-hipéfisis -gonadas.Como ya se ha mencionado el sistema KiSS-/GPR54
esté actuando principalmente en el hipotélamo. Sin
embargo, la evidencia actual muestra que tanto KiSS-1
como los genes GPR54 también se expresan de manera,
importante en el ovatio de le rata, pero ni su patron
de expresiOn. ni sus posibles funciones en el ovatio
han sido exploradas. En particular, el mecanismo por
el cual las kisspeptinas impiden la metdstasis tumoral
probablemente implica la inhibicién de proteasas, tales
como la MMP-9, que ha sido implicada en la remode-
lacién tisular y la ruptura folicular. Esto plantea la intri-
~gante posibilidad de que, ademas de su papel esencial
en el control hipotalémico de secrecién de LH, la pro-
duccién local de kisspeptinas podria conttibuir directa-
mente a la regulacién de la ovulaci6n, aunado a esto se
ha mostrado que la expresién de las kisspeptinas varia
a lo largo del ciclo estral, lo que puede indicar un papel
funcional de estos péptidos no s6lo en la ovulacién,
sino en el desarrollo folicular y probablemente en la
secrecién de hormonas ovaricas.
Es indiscutible el importante papel que juegan la LH
y FSH en el fenémeno de la reproduccién. como ya
hemos mencionado las acciones que dichas hormonas
hipofisiarias tienen a nivel del ovario y la regulacién y
que las hormonas esteroideas ejercen sobre la hipofisis,
ast mismo debemos mencionar que dichas hormonas
hipofisiarias también estén reguladas a través de un sis
tema de retrocontrol por otras hormonas peptidicas
sectetadas por el propio ovario, tales como la activina,
inhibina, y la folistatina
a inhibina es un péptido formado por dos subuni-
dades. una de 230 aminoacidos y otra de 134 ami
nodcidos; la activina es, también un péptido dimérico
constituido por dos unidades B de la inhibina (268 ami-
nodcidos), mientras que la folistatina tiene una estruc-
tura diferente, siendo mas semejante estructuralmente
al factor de crecimiento epidérmico. Curiosamente, ac
tivina, inhibina y folistatina también se expresan en los
gonadotropos adenchipofisiarios en la mujer adulta.
Inhibina y activina pueden tener una funci6n autocrina
en dicho nivel. Mientras que folistatina puede regular
la disponibilidad de activina de manera paracrina
En el foliculo, la FSH estimula las células de la granu-
losa para inducir la secrecién de inhibina, la cual au-
‘menta en forma sostenida durante la fase folicular, al-
canzando un pico simulténeo con el de LH: esto ayuda
a frenar la secreci6n de FSH y asegurar la dominancia
del foliculo. Después de la ovulacién la cantidad de
inhibina secretada es mayor que en la fase folicular, lo
que permite que en el ovario se suprima la sintesis de
andrégenos dependiente de gonadotropinas. Por otro
lado, la activina es un péptido similar a la inhibina pero
con accién opuesta, Su accién en el foliculo consiste
en aumentar la unién de FSH a las células de la granu
losa e incrementar el estimulo para la aromatizacién
y secreci6n de inhibina. Existe evidencia que tanto la
inhibina como la activina actéan sobre las células de la
teca, regulando la sintesis de androgenos. La inhibina
aumenta el poder estimulador de LH, mientras que la
activina lo suprime. Antes de la ovulacién la activina
suprime la produccién de progesterona en la granu:
losa, impidiendo una luteinizacién precoz. También
incrementa la accién de le FSH para inducir los recep-
tores de LH en la granulosa, La folistatina por su parte
modifica la accién de la FSH inhibiendo a la activina,ademés posee una débil accién similar a la inhibina,
frenando la liberacién de FSH hipofisiaria.
Datos de hace unas dos décadas indican que el circuito
activina/folistatina/inibina es importante para la sinte-
diferencial de las subunidades B de LH y FSH. La
inhibina de origen ovérico suprime la produccién de
FSH durante el metaestro y diestto, fases del ciclo es-
tral en donde la presencia de inhibina es abundante:
sin embargo, la presencia de inhibina se reduce en el
estro, por lo tanto, existen mayores concentraciones
biodisponibles de activina, lo que se postula puede far
vorecer selectivamente la sintesis de la subunidad B de
FSH. Por otro lado, también se ha reportado que, las
hormonas esteroideas tales como progesterona, testos-
terona, y los glucocorticoides son capaces de inducir
ta expresion de la subunidad B de la FSH pero inhibir
la expresién de la subunidad B de la LH. lo que da
cuenta del intrincado mecanismo de regulacién de la
secrecion de gonadotropinas via las sefales emitidas
por los ovatios.
Sin duda el eje hipotélamo-hipéfisis-ovario es uno de
los hitos de la biologia de la reproduccién mejor cono-
cidos, sin embargo. tal y como se ha intentado mostrar
en el presente escrito, atin hay mucho més por saber,
dado el intrincado y complejo sistema de retrocontrol
que subyace en este sistema neuroendécrino aunado al
hecho de que cada fase 0 etapa del ciclo reproductive
implica la presencia de sefiales y ambientes neuroendo-
crinos diferentes, lo cual dificulta atin més el emitir una
sola teoria sobre los mecanismos de regulacién del eje
hipotdlamo-hipéfisis-ovarios. El permanente estudio de
este efe y la aparici6n de nuevos datos experimentales
nos permitirén entender mejor el complicado mecanis-
@
mo en el que se basa cada nivel de regulacién y nos dard
acceso a plantear soluciones a complejos fenémenos re-
productivos tales como la infertilidad, el sindrome det
ovario poliquistico, el hipogonadismo, entre otras. que
permitan mejorar la calidad de vida de la mujer.