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Tema 3

Lengua A (I) (Español)

Morfología léxica en
español
Índice
Esquema 3

Ideas clave 4
3.1. Introducción y objetivos 4
3.2. Procedimientos de formación y deformación de
palabras 5
3.3. Procesos de derivación de palabras por
sufijación 10
3.4. Procesos de prefijación de palabras 22
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3.5. Procesos de derivación de palabras por


parasíntesis 27
3.6. Procesos de composición de palabras 30
3.7. Referencias bibliográficas 35

A fondo 37

Test 38
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Tema 3. Esquema
Esquema

Lengua A (I) (Español)


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Ideas clave

3.1. Introducción y objetivos

Una de las grandes ventajas de las lenguas es que, mientras existan hablantes que las
usen, funcionarán como seres vivos: algunas palabras se reproducen, evolucionan, y
otras mueren y quedan gramaticalizadas en expresiones o dichos populares. En este
tema ahondaremos precisamente en los mecanismos internos que tiene la lengua
para transformarse a través de la Morfología léxica, centrándonos en el significado
de las raíces, pero también de los morfemas léxicos o derivativos. Trataremos de
organizar el maremágnum que supone la cantidad de posibilidades y bucearemos por
ejemplos útiles para la redacción en español.

En primer lugar, abordaremos los procesos generales de formación de palabras, y, a


continuación, iremos desgranando los elementos clave para una redacción adecuada
de palabras formadas por derivación, prefijación, parasíntesis y composición, con
todo lo que implica a nivel ortográfico y morfológico. En cada apartado aportaremos
ejemplos sobre cada proceso morfológico, que influye sobre sustantivos, adjetivos,
adverbios y verbos de modos diferentes.

¿Qué esperamos que puedas hacer tras finalizar este tema?

 Identificar la información morfológica léxica de categorías nominales y verbales.


 Comprender la importancia de los cambios de categoría gramatical para los
procesos morfológicos derivativos.
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 Analizar las partes que componen las palabras derivadas y el significado léxico que
desprenden sus morfemas derivativos (prefijos y sufijos).
 Tener claves de redacción en lengua española en el ámbito de las fusiones de
raíces y morfemas por derivación, prefijación, parasíntesis o composición.

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Tema 3. Ideas clave
3.2. Procedimientos de formación y deformación
de palabras

¿No te parece que la lengua es como un conjunto de piezas de Lego®? Cuando la


aprendemos en la cuna comenzamos a jugar con ella, en el momento en que nos
damos cuenta de que es nuestra y de que tiene funcionalidades de todo tipo.
Comunicarse con otros humanos es una de esas funcionalidades, pero las funciones
poética, expresiva, psicológica y hasta mística no se quedan atrás. Por eso, en este
apartado del tema vamos a desentrañar qué tipos de piezas tenemos disponibles en
la lengua española y a lo largo del tema analizaremos cuál encaja con cuál y qué
castillo de piezas podemos formar.

Figura 1. La lengua como conjunto de piezas montables. Fuente: Álvarez Mellado (2016, 153).

Como se puede apreciar en la figura 1, Álvarez Mellado (2016) define la lengua como
«ladrillos cuyo significado comparte la comunidad de hablantes» (2016, 152), una
metáfora similar a la de las piezas montables del Lego®. Y es que poco a poco vamos
pasando en la asignatura del significado gramatical —por el que hemos ido
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transitando en relación con la Morfología flexiva— al significado semántico de la


Morfología léxica, que es la que trata de explicar la formación de palabras con
significado léxico. Ya no estamos hablando de si tenemos dos gatos, una yegua o si
hablo desde el yo, sino que estamos analizando el sufijo –oso y su capacidad para
hacer que un sustantivo (esponja), un adjetivo (verde) o un verbo (codiciar) se

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Tema 3. Ideas clave
conviertan en adjetivos (esponjoso, verdoso y codicioso) a los que, al mismo tiempo,
les otorgue la capacidad de calificar (una tarta esponjosa, un color verdoso y un plan
codicioso).

Como vemos, estos significados, como dice Álvarez Mellado (2016), los comparten
los hablantes. Eso quiere decir que, aunque nos pongamos creativos y creemos un
adjetivo para describir a alguien como *amorero, la comunidad de hablantes no lo
entenderá como amoroso a no ser que se desarrolle un significado diferente o que la
palabra amoroso adquiera connotaciones no recomendables a nivel social. Pero esto
no es el lugar para hablar de la evolución del eufemismo y el disfemismo o del valor
social y cultural que se les da a las palabras, en cambio, sí hablaremos de por qué
seleccionamos unos ladrillos sobre otros para expresar lo que queremos expresar.
Estamos en el campo del significado semántico, así que nos encontramos con
variaciones culturales e individuales sobre las que reflexionaremos más adelante.

Esto adquiere especial importancia para analizar y reconocer cómo se forman los
neologismos, que son «nuevas “unidades léxicas” [que utilizan] los recursos léxicos y
morfológicos propios de cada lengua, de los cuales los más importantes en la lengua
española son la derivación, la composición y la parasíntesis» (Alcaraz Varó y Martínez
Linares 1997, 371). Y aquí es donde hemos localizado las palabras clave de la unidad:
derivación, composición y parasíntesis, los tres bloques sobre los que nos basaremos
para hablar de Morfología léxica del español.
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Tema 3. Ideas clave
El análisis morfológico de la neología más reciente

Figura 2. Neologismo «tasazo», de la cuenta de Twitter @DNeologismos. Fuente:


https://twitter.com/DNeologismos/status/1247056791906721795

Figura 3. Neologismo «aflamencar». Fuente: imagen cedida por M. Sánchez Ibáñez, miembro de NEOROC.

Figura 4. Neologismo «coronacrisis», de la cuenta de Twitter @DNeologismos. Fuente:


https://twitter.com/DNeologismos/status/1247786921603911684

Si analizamos los neologismos recogidos por la Red de Neología del Español


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(NEOROC) y divulgados a través de su cuenta de Twitter (@DNeologismos) —


figuras 2, 3 y 4—, podemos extraer mecanismos de formación como los
siguientes:

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Tema 3. Ideas clave
• Derivación por sufijación. Sería el caso de la figura 2, donde tenemos la
palabra tasazo, formada por la raíz tasa (sustantivo femenino), que se
fusiona con el sufijo –azo, que transforma la palabra sustantiva simple en
una palabra sustantiva derivada: tasazo (sustantivo masculino) al que se le
aplica el rasgo de aumentativo (una tasa más grande) y apreciativo (una tasa
que no nos conviene). Podemos reconocer el sufijo –azo con este valor en
otro ejemplo como decretazo.
• Derivación por parasíntesis. Otro mecanismo de formación que vemos
regularmente es el de la parasíntesis, que consiste en la fusión de un prefijo
y un sufijo a una raíz, como es el caso de la figura 3: aflamencar, un
neologismo formado por una raíz flamenco (que, con esta forma, puede ser
un sustantivo o un adjetivo) a la que se le ha añadido el sufijo que la
transforma en verbo (*flamencar) y un prefijo a- cuya única intención es
convertirlo en una palabra causativa (hacer algo más flamenco, en este
caso). Como no existe registrado el *aflamenco ni tampoco *flamencar, la
formación de palabras ha sido claramente parasintética: se han unido prefijo
y sufijo al mismo tiempo.
• Composición. Como podemos observar en la figura 4, coronacrisis es un
neologismo formado por la fusión de dos raíces: coronavirus y crisis del que
toman los rasgos gramaticales del último (como crisis es una palabra
femenina, coronacrisis también lo es). En la actualidad este es uno de los
mecanismos de creación de neologismos más productivo y empleado, y
podemos verlo en otros ejemplos documentados por la Red NEOROC, como
infodemia (del 13 de febrero de 2020) que une información y pandemia;
ecoamigable (del 22 de abril de 2017), que es algo amigable con el medio
ambiente y, por tanto, ecológico; o agroecosistema (del 9 de enero de 2020),
que es el ecosistema que envuelve la agricultura.

Tenemos ya nuestros bloques: derivación, parasíntesis y composición, que se


parecen en que combinan raíces con otros morfemas léxicos o derivativos, o, en el
caso de la composición, con otras raíces. No obstante, hay cierto dilema entre los
especialistas del campo de la formación de palabras a la hora de ubicar la prefijación,
ya que es un proceso de derivación de palabras (Serrano-Dolader 2019, 132), pero no
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es capaz de cambiar la categoría gramatical de las raíces sobre las que influye, como
sí lo puede hacer la sufijación. Por eso, hemos decidido hablar por un lado de
derivación por sufijación (apartado «Procesos de derivación de palabras por
sufijación») o parasíntesis (apartado «Procesos de derivación de palabras por
parasíntesis»), de prefijación (apartado «Procesos de prefijación de palabras») —

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Tema 3. Ideas clave
pero no «derivación por prefijación»— y de composición (apartado «Procesos de
composición de palabras»).
Seguiremos en la clasificación a Serrano-Dolader (2019) por su capacidad de síntesis
didáctica, pero a la vez rigurosa, y por lo reciente de su obra. En ella se especifican
los distintos mecanismos de formación de palabras, comenzando por la derivación,
que se divide en los siguientes tipos:

 No apreciativa. Donde se ubican los sufijos que transforman la categoría


gramatical (la derivación nominal, la adjetival, la adverbial y la verbal) y la
parasíntesis.
 Apreciativa. Veremos fundamentalmente los diminutivos y aumentativos con
valores emocionales y los despreciativos.

Sobre la parasíntesis, nos concentraremos en desentrañar la verbal, por su


frecuencia y productividad. Seguidamente, veremos los tipos de prefijación (con
prefijos ubicativos, apreciativo-gradativos, negativos, cuantificativos y otros) y la
problemática que tiene para diferenciarse de la composición (ortográfica, léxica,
sintagmática y con temas grecolatinos), que será el último punto que abordaremos
en este tema.
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Figura 5. Esquema de la formación de palabras en español.

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Tema 3. Ideas clave
3.3. Procesos de derivación de palabras por
sufijación

La sufijación es, quizás, uno de los procesos más importantes en la formación de


palabras de la lengua española. En palabras de Varela Ortega (2018, 56), «la
derivación léxica mediante sufijación es el procedimiento de formación de palabras
más productivo». Como venimos diciendo, la Morfología flexiva no estudia los
cambios de categoría gramatical de las palabras, ya que feminizar o masculinizar
sustantivos o adjetivos no produce un cambio en su esencia de sustantivos o
adjetivos, pero la Morfología léxica sí contiene mecanismos de transformación de
categorías gramaticales, un proceso que hace que podamos tomar el significado de
un verbo (cantar) y otorgarle una categoría diferente para transformarlo en un objeto
cultural (canción), por ejemplo. Este proceso se realiza, fundamentalmente, por
sufijación.

Pero ¿en qué consiste la sufijación? Si, como ya vimos, la Morfología flexiva analizaba
la inclusión de morfemas flexivos tras una raíz léxica (gat- + -o- + -s = gatos), siempre
detrás, la sufijación consiste en el mismo procedimiento, pero los morfemas que se
añaden tras la raíz ya no son flexivos, sino léxicos o derivativos. Léxicos porque tienen
un significado que se puede atribuir a la realidad extralingüística (-ito = ‘más
pequeño’, por lo que gatito es un gato pequeño) y derivativos porque pueden hacer
que cambie la categoría gramatical de las palabras.
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Tema 3. Ideas clave
Figura 6. Gato y gatito. Fuente: La loca de los gatos.

Este cambio de la categoría gramatical se puede apreciar en algunos sustantivos


comunes que proceden de raíces que no son sustantivas. Hablamos, entonces, de
sustantivos deverbales (proceden de verbos) o sustantivos deadjetivales (proceden
de adjetivos). Es el caso de canción, que procede de cantar (raíz cant-) + -ción y una
breve, aunque efectiva, manipulación fonética; o maldad, que procede de malo (raíz
mal-) + -dad. Como vemos, el procedimiento es relativamente sencillo, pero lo
realmente interesante es analizar qué significan ciertos sufijos y qué posibilidades
tienen de cambiar la categoría gramatical de las palabras.

No obstante, los cambios de categoría gramatical (aunque en ocasiones no hay tales


cambios, como en los sustantivos denominales: pan > panadería) no se aplican solo
a los sustantivos. Así, encontramos, además de la derivación nominal, la derivación
adjetival, la derivación adverbial y la derivación verbal. Veamos, una a una, qué
clasificaciones nos ofrece Serrano-Dolader (2019) y qué «ladrillos de la lengua» nos
permiten construir qué tipo de palabras.
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Tema 3. Ideas clave
Dentro de la derivación nominal, podemos encontrar los sufijos más relevantes o
productivos en la tabla 1:

DERIVACIÓN NOMINAL

Cualidad, estado y Persona e Lugar, tiempo y


Acción y efecto
condición instrumento conjunto

-ción -dad -dor / -dora -ía / -ería / -erío

-m(i)ento -ez / -eza / -icia / -icie -dero / -ero -al / -ar

-aje / -dura -ura / -or -torio / -ario -aje

-a / -e / -o -ía / -ería / -ia / -ncia -ista -ado / -ada

-ada / -ado / -ido / -ón -ismo -nte -ato / -azgo

Tabla 1. Clasificaciones y ejemplos de sufijos para la derivación nominal en español.

Vamos a analizar desde el punto de vista semántico las posibilidades que tenemos de
crear sustantivos derivados. Es muy importante tener en cuenta el significado de los
sufijos, ya que le está aportando este significado al que viene «de serie» en la raíz.
Por eso canción es ‘el efecto de cantar’ y cantante es ‘la persona que canta’. Como
vemos, en ocasiones las raíces se manipulan, pero siempre con el fin de adaptar las
palabras fonéticamente a los patrones silábicos y de combinación de sonidos del
español, algo que ya veremos en Lengua A (II) (Español).

Acción y efecto

La primera de las categorías presenta diversos sufijos que aplican este significado a
sustantivos, adjetivos o verbos, aunque «no resulta fácil deslindar el sentido de
“acción” del sentido de “efecto o resultado”» (Serrano-Dolader 2019, 200). Sin
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embargo, no es tan importante deslindarlo como comprender, en conjunto, lo que


aporta. Por ejemplo, del conocido verbo traducir tenemos el efecto de realizar esa
acción: traducción, que da nombre a este grado, junto a interpretación (sustantivo
deverbal que procede de interpretar).

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Tema 3. Ideas clave
Como verás, no importa si el verbo es de primera o tercera conjugación: se le puede
aplicar el sufijo -ción. Este sufijo tiene variantes fónicas como -zón (quemar >
quemazón), -sión (incluir > inclusión) e -ión (confesar > confesión).

Figura 7. «Traducir» en diferentes lenguas. Fuente: EuroVerbum.

Es curioso comparar cómo se selecciona de diferente manera la raíz de los verbos en


el español europeo y en el americano, con un claro ejemplo en el sustantivo de acción
y efecto derivado de conciencia: concienciación en Europa y concientización en
Latinoamérica. En el primer caso se ha tomado la raíz conciencia y se le ha añadido -
ción, pero en Latinoamérica la raíz contiene un interfijo -tiza-, una añadidura fonética
entre la raíz y el sufijo, que está presente en casos como cafecito (en lugar de *cafito)
o guapetón (en lugar de *guapón).

Por cierto, las raíces verbales también contienen fósiles de sufijos que quedaron
adheridos a otras raíces o a los que se les aplicaron prefijos latinos. Uno de los más
prolíficos en español es el conjunto de verbos terminados en -ducir, como traducir.
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Tema 3. Ideas clave
En el siguiente vídeo rastrearemos las familias de palabras vinculadas a estos verbos
y cómo podemos desentrañar lo que ocultan ciertos sufijos en español.

Vídeo 1. Las raíces de «–ducir» o cómo «todo queda en familia» de palabras.

Accede al vídeo a través del aula virtual.

¿Quieres saber más de cómo se forman las palabras? Te recomendamos que acudas
a una herramienta desarrollada por el Grupo de Estructuras de Datos y Lingüística
Computacional de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria llamada Relaciones
morfoléxicas, gracias a la cual podrás encontrar el origen o las posibles derivaciones
de las palabras.

Para más información sobre esta aplicación, ve a la sección A fondo.


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Tema 3. Ideas clave
Destacamos, a continuación, otros de los sufijos dirigidos a añadir el matiz de acción
y efecto a sustantivos deverbales que han sido mencionados en la tabla 1:

 -m(i)ento: tenemos pensar > pensamiento (con -i-), y jurar > juramento (sin -i-)
donde observamos los resultados de pensar y de jurar.
 -aje: como en patinar > patinaje.
 -dura: presente en quemar > quemadura o en añadir > añadidura.
 -a, -e y -o: en transformaciones como comprar > compra, desfilar > desfile o
tirar > tiro. Y un caso muy curioso en este sentido es que, dependiendo de la zona
hispanohablante o del sector económico, el verbo costar puede tener los tres
sufijos con el mismo significado: si hablamos de las costas («La regulación de las
costas en nuestro derecho procesal civil» [Fernández Benavides, 2017]), el coste
(«El Gobierno estudia limitar el coste de algunos productos sanitarios tras su
incremento» [Gómez, 2020]) o el costo («Bimbo no aumentará el costo de sus
productos por crisis de coronavirus» [El Universal, 2020]) de un producto.

Cualidad, estado y condición

Vamos a encontrar, en primer lugar, el sufijo de cualidad -dad, gracias al cual


podemos crear sustantivos deadjetivales, como maldad y que tiene variantes como -
edad (sobriedad) o -tad (lealtad), donde la más operativa es -idad (dignidad,
debilidad, finalidad, etc.). Y todos estos sustantivos proceden de adjetivos. Cuando
queremos remarcar que alguien tiene una cualidad, podemos decir Era muy débil,
siempre tenía muchas debilidades de salud, aunque no es recomendable escribir tan
cerca en un texto dos palabras que sean familia léxica. Y ¿has pensado qué se hace
con los adjetivos tan numerosos que terminan en -ble (sufijo que significa ‘capaz de’,
como flexible, que es ‘capaz de tener flexibilidad’)? Pues, precisamente, para definir
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la condición de esa posibilidad, necesitamos la variante -bilidad (y no *-blidad) de


este sufijo para todos esos adjetivos: amable > amabilidad; rentable > rentabilidad,
etc.

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Tema 3. Ideas clave
Análisis de un neologismo feminista: sororidad

Figura 8. Cartel de la campaña #SororidadEnLaRAE. Fuente: https://malvestida.com/2018/09/este-proyecto-


busca-que-la-palabra-sororidad-sea-reconocida-por-la-
rae/#:~:text=Definida%20como%20%E2%80%9CLa%20relaci%C3%B3n%20de,Marcela%20Lagarde%20la%20tr
adujo%20al

Pero sí, sororidad fue añadida en el DLE de la RAE a finales de 2018 gracias a
esta campaña y a que su uso se popularizó y creció entre la sociedad. Y ¿de
dónde viene este neologismo? Según la RAE en su Diccionario de la Lengua
Española, del inglés sorority, aunque adaptado al español con el sufijo -dad, que
sería el equivalente, como hemos visto en el tema, de la cualidad de algún
adjetivo.

No obstante, aunque nos llega desde el inglés, este término tiene (en inglés
también) origen en el latín. Ese adjetivo que evoluciona en sustantivo con el
sufijo -dad es, previsiblemente, sóror, del latín soror, que significaba ‘hermana
carnal’, es decir, hermana de sangre, que comparte alguno de los progenitores.
Podemos vislumbrar esta palabra en el tratamiento de sor entre «hermanas
espirituales», como Sor Juana Inés de la Cruz (escritora novohispana, ahora
mexicana).
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Por lo tanto, si sóror es un adjetivo que significa ‘hermana carnal’ y -dad le da


a alguien la cualidad del adjetivo, la sororidad es la cualidad de tratarse como
hermanas carnales, cercanas, y se usa para definir la actitud de las mujeres
feministas con sus iguales. Una falsa etimología, pero también adecuada
semánticamente, sería tomar la raíz sor, por un lado, y solidaridad por otro, y

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Tema 3. Ideas clave
componer una palabra con las dos raíces: sororidad. No es el caso, pero podría
haber sido una opción.

Otros sufijos que sustantivan adjetivos en el ámbito de la cualidad, el estado o la


condición y que han sido mencionados en la tabla 1 serían -ez, -eza, -icia, -icie, -ura, -
or, -ía, -ería, -ia, -ncia o -ismo. Está claro que unos sufijos van a ser más productivos
que otros, que habrá restricciones que no podremos salvar y en algunos casos nos
darán matices que no esperábamos.

Figura 9. Mala persona. Fuente: Cómo dejar de ser…

Por ejemplo, si tomamos los adjetivos burra, estúpida, amarga y tonta (bastante
calificativos y con su cariz de negatividad impregnado) y queremos hablar de que
alguien tiene todas estas cualidades —pobre de aquella persona que le caiga todo
esto a la vez—, ¿diremos que tiene mucha *burricia, *estupidor, *amargancia o
*tontera? No, justo estos sustantivos no se dan en la lengua española, aunque serían
posibles. Hablamos de burrez, estupidez, amargor y tontería. ¿Por qué estos y no
otros?

Quizás porque -ez es seleccionado por palabras con «un fuerte carácter valorativo»
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(Serrano-Dolader 2019, 215); -or tiene una filia semántica con los sabores, como en
dulzor; y -ería se junta con muchas palabras que tiene «valor negativo o peyorativo»
(Serrano-Dolader 2019, 218). Por eso, aunque no haya patrones fijos y solo
tendencias, te recomendamos que sigas esas tendencias y así podrás tener una
intuición más fina en el análisis morfológico de las palabras.

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Tema 3. Ideas clave
Persona e instrumento

No hace falta que profundicemos mucho en los sustantivos deverbales de persona e


instrumento, ya que es obvio que alguien que hace pan es panadero/a (con interfijo
-ad-, como en panadería) alguien que traduce textos será traductor/a, quien se
dedique a la economía será economista y la persona que presida alguna institución
será presidente/a. También nos encontramos estos sufijos para crear sustantivos que
no son de persona, como calmante (el «instrumento» que se usa para calmar), florero
para sujetar las flores (o, figuradamente, para una persona que hace «de decoración»
en una pareja: no es muy listo, pero es muy guapo/bello) o aspirador/a para aspirar,
que son, como decimos, instrumentos con un fin que hemos creado los humanos.

Podríamos estar mucho más reflexionando sobre la sufijación no apreciativa en


español, pero ya habrás ido desentrañando los diferentes mecanismos de los que se
sirven los hispanohablantes para crear palabras nuevas a partir de las ya existentes.
La mayoría de los procesos provienen de sufijos que ya existían en latín. Otros tantos
los creó la lengua a partir de la Edad Media, pero lo importante es poder seguir con
atención la formación de palabras y sus significados aparentemente ocultos.
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Tema 3. Ideas clave
Por otro lado, tenemos la derivación adjetival, cuyos sufijos más productivos resume
Serrano-Dolader (2019) en la tabla 2:

DERIVACIÓN ADJETIVAL

Adjetivos deadjetivales Adjetivos denominales Adjetivos deverbales

caro > carísimo/a centro > central vender > vendible

voluntario > voluntarioso/a huerto > huertano/a casar > casadero/a

espectáculo > espectacular huir > huidizo/a

banco > bancario/a atronar > atronador/a

ribera > ribereño/a sorprender > sorprendente

aduana > aduanero/a apestar > apestoso/a

metal > metálico/a decorar > decora(t)ivo/a

vanguardia > vanguardista definir > defini(t)orio/a

museo > museístico/a

deporte > deportivo/a

paja > pajizo/a

aceite > aceitoso/a

Tabla 2. Ejemplos de sufijos derivativos adjetivales más productivos del español. Fuente: Adaptado de
Serrano-Dolader (2019, 234).

Como se puede comprobar en la tabla 2, los sufijos más prolíficos en el ámbito de la


creación de adjetivos son aquellos que proceden de sustantivos, que son los
«compañeros habituales» de esta categoría gramatical. No obstante, si nos fijamos
en el adjetivo deverbal vendible (antes hablábamos de la productividad de este sufijo
para crear palabras que signifiquen ‘es capaz de’), podemos hacer un ejercicio de
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traducción interesante en este sentido. En inglés existe la palabra microwave


(microondas), y el adjetivo para describir todos los objetos que se pueden meter en
él son microwaveable, que, traducido al español, sería «microondable». Aunque es
una palabra que —según Fundéu admite— se usa cada vez más y se entiende.

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Tema 3. Ideas clave
Puede resultar extraña para el público en general (recordemos que
Álvarez Mellado (2016) indicaba que estos significados deben estar compartidos por
una comunidad de hablantes), por lo que tendríamos que traducirlo como «que se
puede meter en el microondas» o simplemente «[envase] para microondas» hasta
que se extienda este u otro término con significado similar.

Figura 10. Envases para microondas. Fuente: turistocks.

Al mismo tiempo, los adjetivos son la base para la derivación adverbial, que en
español tiene como sufijo más característico el acabado en -mente (que forma
adverbios de modo, es decir, responden a la forma en que se llevan a cabo las
acciones). Curiosamente, para esta creación léxica se toma siempre la forma
femenina de los adjetivos (fantástica) y se le añade el sufijo -mente
(fantásticamente), sin variaciones.

Como dato interesante para su redacción, el adverbio mantiene su acento gráfico si


lo tenía en el adjetivo y no se le añade si no lo tenía: fantástica > fantásticamente,
pero libre > libremente (y no *líbremente). También es importante recordar que
cuando coordinamos dos adverbios de este tipo, el sufijo solo estará en el segundo
elemento de la coordinación. Diremos Estaba corriendo estúpida y torpemente y no
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*Estaba corriendo estúpidamente y torpemente.

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Tema 3. Ideas clave
¿Qué será de la derivación verbal con sufijos? Es un tema interesantísimo que
trasladaremos al apartado «Procesos de derivación de palabras por parasíntesis»,
cuando hablemos de los procesos de derivación por parasíntesis, con el fin de centrar
la atención en la parasíntesis de verbos y compararla con la derivación por sufijación.

Por lo tanto, solo quedaría hablar en este apartado de la sufijación apreciativa,


aquella en la que las emociones desempeñan un papel central y no se trata solo de
transformar categorías gramaticales, sino también de otorgarle valores pragmáticos
como «afectividad, moderación, atenuación, cortesía» (Serrano-Dolader 2019, 281).

Hay que tener muy presentes los valores pragmáticos de los sufijos. Eso nos
permite mirar y analizar las palabras no solo como entes gramaticales o
léxicos, sino también como elementos lingüísticos con los que generamos
emociones en los oyentes.

Y como estos valores pragmáticos son complejos de analizar, hemos preparado un


vídeo donde abordamos la cuestión de la sufijación apreciativa, con el foco en los
sufijos diminutivos, aumentativos y despectivos. ¡Disfrútalo!
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Tema 3. Ideas clave
Vídeo 2. La sufijación apreciativa.

Accede al vídeo a través del aula virtual.

3.4. Procesos de prefijación de palabras

Una vez que hemos analizado extensamente la derivación por sufijación, nos
centraremos en los procesos de prefijación. No hemos llamado a este apartado
«derivación por prefijación» porque algo que caracteriza a este proceso de formación
de palabras es que está a caballo entre la derivación y la composición. ¿Y esto por
qué es?

Piensa en una palabra derivada por sufijación como las que hemos visto. Por ejemplo,
traducible (‘que se puede traducir’), por lo que del verbo traducir extraemos la raíz
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traduc- y le añadimos el sufijo -ible para indicar que hablamos de algo sobre lo que
se puede aplicar la acción. La palabra ha cambiado de categoría. Sin embargo,
pensemos en la palabra traducible y añadámosle un prefijo como in-, que tiene matiz
de negación. De traducible a intraducible no hay un cambio de categoría, pero sí hay
un cambio total de significado: son antónimos.

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Tema 3. Ideas clave
Los prefijos son partículas con una gran carga de significado léxico que
añadimos a otras palabras para derivar su significado, y no su categoría
gramatical.

Figura 11. «Sobremesa» como palabra intraducible del español. Fuente: Maptia.

Antes de meternos de lleno en los tipos de prefijos que tenemos en español, vamos
a dar una serie de consejos para su redacción, ya que suelen ser motivo de confusión
significativa los errores que se cometen al añadir un prefijo a una base léxica.

 Los prefijos en español van unidos a las raíces. Pero muy muy unidos. Así que, si
sentimos la tentación de separar la palabra superestresante hay que saber que el
prefijo super- va unido a su base cuando la está modificando, que no es lo mismo
que ir al súper (el supermercado, por cierto). Hay algunos casos especiales en los
que la RAE (2010, 175) admite que pueden unirse a sus bases léxicas con un guion
(manifestaciones anti-OTAN) cuando esta base léxica comienza por mayúsculas
(RAE 2012, 138) o separados con un espacio (comité pro derechos humanos)
cuando hablamos de un concepto expresado en dos palabras (pro derechos
humanos, ex primer ministro).
 Esta unión de prefijos a la raíz, salvo excepciones, trae uniones de vocales. La RAE
(2012, 31) recomienda unificar esas vocales pre- + estreno = prestreno, salvo que
haya una palabra preexistente que tenga otro significado —no es lo mismo
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reemitir (‘volver a emitir’) que remitir (‘enviar’)— o cuando, para evitar


ambigüedades, coincida la vocal final del prefijo con un prefijo de negación i- o a-
(si decimos ultraamoral, estamos intensificando la amoralidad, pero si fusionamos
las vocales, estaremos diciendo lo contrario, igual que en archiilegal estaríamos
queriendo decir lo contrario si fusionamos las vocales en archilegal).

Lengua A (I) (Español)


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Tema 3. Ideas clave
 Las reglas de acentuación se adaptan a la palabra que se ha formado tras añadirle
el prefijo. Esto implica que si un prefijo como sobre- se une a una raíz como uso y
la vocal final del prefijo junto a la primera vocal de la palabra se convierten en un
hiato, la palabra resultante tendría que reflejarlo: sobreúso. En suma, se siguen las
reglas de acentuación en las palabras prefijadas sin excepciones.

Los prefijos que podemos rescatar del uso del español son muchísimos. Eso ha
llevado a los especialistas en la materia a generar clasificaciones exhaustivas que son
muy precisas en el significado léxico que aportan esos prefijos. Para que esto no sea
una lista extensísima de prefijos y sus significados, algo que puedes consultar en la
RAE (2010) o en Serrano-Dolader (2019), vamos a dar unas pinceladas en algunos
prefijos según la clasificación de este último autor.

En primer lugar, entre los prefijos ubicativos, es decir, los que nos ubican en el
tiempo y en el espacio, destacan los siguientes (tabla 3):

PREFIJOS UBICATIVOS
INTERIORIDAD intra-

EXTERIORIDAD extra-

INFERIORIDAD sub-

SUPERIORIDAD sobre-

POSICIÓN INTERMEDIA entre-

POSICIÓN DELANTERA ante-


ESPACIALES
POSICIÓN TRASERA tras-
MOVIMIENTO O POSICIÓN
circun-
ALREDEDOR
MOVIMIENTO O POSICIÓN A
tra(n)s-
TRAVÉS
MOVIMIENTO HACIA ATRÁS re-
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DISTANCIA tele-

ANTERIORIDAD pre-
TEMPORALES
POSTERIORIDAD pos(t)-

Tabla 3. Clasificaciones y ejemplos de prefijos ubicativos en español. Fuente: Adaptado de Serrano-Dolader


(2019, 138-139).

Lengua A (I) (Español)


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Tema 3. Ideas clave
Si nos acercamos a estos prefijos, podemos observar la gran carga semántica que
tienen. Es fácil saber que un televoto es un voto, pero a distancia, o que la sociedad
posindustrial se sitúa temporalmente después de la industrial. Compartimos estos
significados, en ocasiones entre lenguas, por lo que es muy productivo el uso de estos
prefijos para situarnos espacial y temporalmente.

Los prefijos anteriores son más o menos «objetivos», algo que no podemos decir de
los prefijos apreciativo-gradativos, en los que la ponderación y la subjetividad toman
el mando semántico y cargan con esta subjetividad a la base léxica. Es nuestra manera
de expresar lo que opinamos, lo que sentimos y lo que somos. Se dividen en dos
grandes grupos (Serrano-Dolader 2019, 155): aumentativos y diminutivos, casi como
sus homólogos, los sufijos apreciativos. Y dentro de estos se subdividen del siguiente
modo (figura 12):

Figura 12. Clasificación y ejemplos de prefijos apreciativo-gradativos.

Les caracteriza un matiz subjetivo, donde lo «grande» o «pequeño» de una entidad


o un adjetivo valorativo no radica en su tamaño real, sino en la importancia que le da
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el hablante, que lo que quiere es potenciar su «tamaño semántico».

Si lo que el hablante quiere es encontrar antónimos, opuestos o contrarios, empleará


seguramente prefijos negativos, que tienen una funcionalidad transparente: negar,
oponerse o revertir el significado de la base léxica. ¿Y con qué prefijos lo hace?

Lengua A (I) (Español)


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Tema 3. Ideas clave
Vuelven a ser muchos, pero si nos centramos fundamentalmente en los tres que más
se usan para negar (además de «no», empleado como prefijo en no agresión, por
ejemplo), los podemos localizar en la figura 13:

Figura 13. Ejemplos de prefijos negativos.

¿Y qué podríamos extraer de los llamados prefijos cuantificativos? Es cierto que ya


hemos visto prefijos que tienen que ver con cantidades (figura 12), pero si a la carga
léxico-semántica del prefijo le otorgamos categorías de «cantidad precisa»,
«múltiplos decimales» o «fraccionarios», obtenemos prefijos mucho más objetivos
que lo que intentan es, ahora sí, cuantificar casi objetivamente aquello de lo que
hablamos.

Es lo que ocurre cuando hablamos de los «septuagésimo cuartos juegos del hambre»,
donde observamos un prefijo que trata de precisar cuantitativamente el número en
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el que están situados cronológicamente esos «juegos del hambre».

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Tema 3. Ideas clave
Figura 14. Escena de Los juegos del hambre (2012). Fuente: Amazon.

Tras un completo repaso por los mecanismos y los ejemplos de procesos de sufijación
y prefijación para la creación de palabras, es el momento de hacer mención del
procedimiento de parasíntesis, que sería una combinación de los dos procesos. No
hay que olvidar que se deben dar a la vez; en el momento en que podamos
descomponer las palabras por su prefijo o su sufijo y tenga sentido, no estaremos
ante una palabra parasintética.

3.5. Procesos de derivación de palabras por


parasíntesis

Llegamos al apartado dedicado a la parasíntesis, un proceso menos conocido, pero


muy empleado en español para formar palabras —normalmente verbos— en una
combinación de procedimientos. Así lo define Varela Ortega (2018, 47):

«Algunos derivados se forman adjuntando a la vez un prefijo y un sufijo a la


base léxica, como ocurre con la palabra empobrecer. Esto es, sobre la base
del adjetivo pobre, se adjuntan de forma simultánea y solidaria el prefijo en-
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y el sufijo -ec- pues, de no hacerlo ambos conjuntamente, no obtendríamos


una palabra completa: ni *em-pobre ni *pobr-ecer son buenas formaciones
en español. En estos casos de fusión de dos procedimientos de derivación
(prefijación y sufijación) hablamos de ‘parasíntesis’ y los derivados que
resultan de la aplicación de este recurso formal se denominan
‘parasintéticos’».

Lengua A (I) (Español)


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Tema 3. Ideas clave
Que se haya definido tan rigurosamente nos permite descartar aquellas palabras que
puede parecer que se han formado por parasíntesis, pero no es así, sino que en
primer lugar existe una palabra derivada o prefijada a la que se ha añadido otro
elemento de Morfología léxica. Por ejemplo, el neologismo ecoamigable que vemos
en la figura 15 nos invita a pensar que tenemos una palabra formada por una prefijo
eco- y un sufijo -able unidos a una base -amig-, pero si lo descomponemos,
encontramos que existe amigable de manera independiente, por lo que, a la palabra
derivada amigable se la ha unido posteriormente el prefijo eco-.

Figura 15. Neologismo «ecoamigable», de la cuenta de Twitter @DNeologismos. Fuente:


https://twitter.com/DNeologismos/status/1247449044441600000

Como ya vimos en la figura 3, las palabras parasintéticas están hechas de una pasta
diferente, y podemos clasificarlas, según Serrano-Dolader (2019) de la siguiente
manera (tabla 4):
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Tema 3. Ideas clave
VERBOS PARASINTÉTICOS
Verbos deadjetivales Verbos denominales Verbos deaverbiales
a-clar-ar a-boton-ar a-lej-ar
Con
a-pedr-ear
prefijo
a-noch-ecer
a-
a-terr-izar
en-suci-ar en-cajon-ar
Con
en-trist-ecer en-sombr-ecer
prefijo
en-señor-ear
en-
en-coler-izar
Con re-fin-ar re-cicl-ar
prefijo
re-bland-ecer
re-
Con
prefijo des-cabez-ar
des-
Tabla 4. Clasificación y ejemplos de verbos parasintéticos en español. Fuente: Adaptado de Serrano-Dolader
(2019, 258).

Con unos pocos prefijos (a-, en-, re- y des-) y unos cuantos sufijos (-ar, -ear, -ecer e
– izar) podemos formar multitud de verbos parasintéticos. Los verbos parasintéticos
deadjetivales tienen un claro valor causativo: dejar sucio (ensuciar), poner triste
(entristecer), hacer blando (reblandecer), etc. Por lo tanto, no podemos decir que la
parasíntesis no aporte un significado adicional al que ya aporta solo un mecanismo
de derivación por separado.

Pero ¿qué ocurre cuando fusionamos dos palabras simples o dos raíces para formar
una tercera palabra con un significado diferente? Veámoslo.
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Tema 3. Ideas clave
3.6. Procesos de composición de palabras

A estas alturas, parece fácil reconocer palabras de nueva creación, al margen de las
que proceden de lenguas como el inglés. Estas palabras se pueden crear, como
hemos analizado en los apartados anteriores, de diversas maneras, pero muchas
veces no tenemos en cuenta cuál es el medio que en la actualidad más se está
utilizando para la creación de palabras. Como muestra de ello, observemos el titular
que aparece en la figura 16.

Figura 16. Titular de un artículo de la sección Lengua (Verne, El País). Fuente:


https://verne.elpais.com/verne/2020/04/07/articulo/1586246728_179666.html

¿Cuál dirías que es el mecanismo de creación de palabras más empleado? Sin duda
alguna, aquel que une COVID-19 con idiota, balcón con nazis y cuarentena con pena.
Con un fin claramente humorístico a la vez que descriptivo. Es posible que sean
neologismos de recientísima creación, pero tienen la potencia de que, si conoces el
contexto y el significado de las palabras individualmente, el conjunto de hablantes
va a compartir el significado léxico de estas palabras.

Por eso es tan relevante la composición como mecanismo de formación de palabras


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en la actualidad. Y, con esta utilidad y «rabiosa» actualidad, vamos a analizar la


composición como mecanismo de creación de palabras más prolífico en la actualidad
en el siguiente vídeo.

Lengua A (I) (Español)


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Tema 3. Ideas clave
Vídeo 3. La composición como mecanismo del lenguaje actual.

Accede al vídeo a través del aula virtual

¿Qué tipo de mecanismos se ponen en marcha a la hora de crear palabras por


composición? Evidentemente se trata de la fusión de dos raíces o bases léxicas, pero
cuando dos raíces se juntan siempre hay rencillas que deben solucionar: ¿quién va
primero? ¿Nos juntamos totalmente o ponemos un guion en medio? ¿En qué raíz
ponemos la tilde, si la hay? Y así todo el día. Veamos qué soluciones nos dan los
especialistas.

En primer lugar, los compuestos ortográficos o léxicos, que son aquellos que
«presentan absoluta unión gráfica entre sus formantes» (Serrano-Dolader 2019, 313)
y, por tanto, forman una palabra con un solo acento (se diferencia, por ejemplo, con
las palabras derivadas en -mente, que tienen un acento principal en la raíz y otro
secundario en el sufijo). Si tenemos esto en cuenta, el siguiente paso es analizar qué
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categorías están fusionadas y cuál es la resultante.

Es decir, si se juntan dos sustantivos (agua y nieve), evidentemente va a resultar un


sustantivo compuesto: aguanieve; pero cuando se hibridan las categorías,
tendríamos múltiples posibilidades que reflejamos en la tabla 5:

Lengua A (I) (Español)


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Tema 3. Ideas clave
COMPUESTOS ORTOGRÁFICOS O LÉXICOS

Categoría resultante Categorías combinadas Ejemplos

Verbo (V) + Nombre (N) vendehúmos

V+V pillapilla

N+N aguanieve
Sustantivo
N + Adjetivo (A) cejijunto

A+N librepensador

Otros esquemas correveidile

A+ A italoamericano

Adjetivo N+A manirroto

Adverbio (Adv.) + A malcriado

N+V maniatar
Verbo
Adv. + V malquerer

Tabla 5. Clasificación y ejemplos de compuestos ortográficos o léxicos. Fuente: Adaptado de Serrano-Dolader


(2019, 313-314) que, a su vez, lo adapta de Varela Ortega (2018, 112).

Como verás, las raíces de vendehúmos no llevan tilde por separado, pero al juntarse
siguen las reglas ortográficas habituales (RAE 2012) y juntar /e/ con /u/ tónica
implica un hiato que, según las normas, debe acentuarse. Tampoco tienen un guion
que separe las palabras, ya que solo se da en casos como adjetivos relacionales
(conflicto palestino-israelí) o gentilicios (guerra franco-prusiana), pero también
algunos sustantivos que quieren expresar una doble función, como director-
presentador o binomio espacio-tiempo.
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Tema 3. Ideas clave
Figura 17. Vendehúmos. Fuente: @stopvendehumos (Twitter).

Otro tipo de palabras compuestas son los compuestos sintagmáticos, que son
bastante diferentes a los anteriores —al menos ortográficamente—, pero funcionan
de manera muy similar. ¿Recuerdas cuando hablamos en el tema «El esqueleto de la
lengua española: Morfología y Sintaxis» de definir una palabra y de que era
problemático hablar de palabras solo porque tienen un espacio entre una y otra?
Aquí se hace patente, puesto que azul claro es, efectivamente, un concepto, solo uno
(como lo es caballito de mar), compuesto por dos elementos que, sumados, obtienen
un tercer concepto. Con los colores tenemos un buen ejemplo. Intenta describir los
colores que ves en la figura 18 usando solo una palabra:
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Figura 11. Grupo de colores no primarios de la paleta de colores. Fuente: Pantone.

Lengua A (I) (Español)


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Tema 3. Ideas clave
¿Puedes? Será porque eso que usas para describirlos ya es una palabra, pero una
palabra compuesta sintagmática, ¡sin más! Es curioso porque, fuera de los colores,
encontramos metaforizaciones en las fusiones. Por ejemplo, una ciudad dormitorio
diríamos que es una ciudad en la que «duermen» trabajadores de ciudades cercanas
con pisos más caros. Efectivamente, ciudad es la parte del compuesto que aporta el
significado léxico y dormitorio aporta un significado metafórico, como en pájaro
mosca, perro pastor o piel de gallina.

Por último, en este grupo de procedimientos de formación de palabras es muy


productiva la categoría de compuestos con temas grecolatinos, consideradas
formaciones «cultas» por encontrarse menos en el registro coloquial o vulgar de la
lengua. Hay que advertir que son compuestos muy polémicos, ya que pueden parecer
formaciones prefijadas o sufijadas, ya que muchos de estas raíces de origen griego o
latino han quedado en la lengua fosilizadas.

Para que te hagas una idea, algunas de esas raíces (o prefijos/sufijos cultos, no nos
ponemos de acuerdo) serían logo- (logopedia), geo- (geotérmico), -voro (herbívoro)
o cardio- (cardiopatía). Son muchísimos los temas grecolatinos que conviven en
nuestra lengua como palabras del ámbito culto y podríamos relatar en una larga lista
todos ellos, pero su estructura organizativa no es tan regular, por lo que te invitamos
a buscarlos y reconocerlos.
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Tema 3. Ideas clave
3.7. Referencias bibliográficas

Alcaraz Varó, Enrique y María Antonia Martínez Linares. 1997. Diccionario de


lingüística moderna. Barcelona: Ariel.

Álvarez Mellado, Elena. 2016. Anatomía de la lengua. Historias, curiosidades y


porqués del idioma. Madrid: VOX.

El Universal. 2020. “Bimbo no aumentará el costo de sus productos”. El Universal, 9


de abril de 2020. https://www.eluniversal.com.mx/cartera/bimbo-no-aumentara-el-
costo-de-sus-productos-por-crisis-de-coronavirus

Fernández Benavides, Miguel. 2017. “Hagámoslo fácil. Costas y litigación en masa”.


Hay Derecho, 19 de diciembre de 2017.
https://hayderecho.expansion.com/2017/12/19/hagamoslo-facil-costas-y-litigacion-
en-masa/

Gómez, Alberto. 2020. “El Gobierno estudia limitar el coste de algunos productos
sanitarios tras su incremento”. Diariosur, 10 de abril de 2020.
https://www.diariosur.es/malaga-capital/gobierno-estudia-limitar-
20200409225456-nt.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.google.com%2F

Méndez Santos, María del Carmen. 2011. Los neologismos morfológicos del español
en el lenguaje de la prensa: estudio de la lexicogénesis del español a través de la
prensa del español actual. Estados Unidos: Editorial Académica Española.
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Pons Rodríguez, Lola. 2020. “'Covidiota', 'balconazis', 'cuarenpena'... los neologismos


que nos ha traído la pandemia”. Verne. El País, 8 de abril de 2020.
https://verne.elpais.com/verne/2020/04/07/articulo/1586246728_179666.html

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Tema 3. Ideas clave
Real Academia Española (RAE) y Asociación de Academias de la Lengua Española.
2010. Nueva gramática de la lengua española. Manual. Madrid: Espasa.

Real Academia Española (RAE) y Asociación de Academias de la Lengua Española.


2012. Ortografía básica de la lengua española. Madrid: Espasa.
Sánchez Ibáñez, Miguel. 2013. “Neología y traducción especializada: Claves para la
dependencia terminológica español-inglés en el ámbito de la enfermedad de
Alzheimer”. Tesis doctoral, Universidad de Salamanca.

Serrano-Dolader, David. 2019. Formación de palabras y enseñanza del español LE/L2.


Londres/Nueva York: Routledge.

Varela Ortega, Soledad. 2018. Morfología léxica: la formación de palabras. España:


Gredos. https://morforetem.files.wordpress.com/2018/06/formacic3b3n-de-
palabras.pdf
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Tema 3. Ideas clave
A fondo
Relaciones morfoléxicas / Morpholexical relationships

Grupo de Estructuras de Datos y Lingüística Computacional de la Universidad de Las


Palmas de Gran Canaria. http://gedlc.ulpgc.es/investigacion/scogeme02/relmorfo.htm
(Consultado el 23 de septiembre de 2020).

Con este buscador de relaciones morfoléxicas se puede desentrañar, a partir de una


raíz de cualquier categoría gramatical, qué formación de palabras existe, qué
relaciones morfológicas se dan entre otras palabras con similares terminaciones
latinas o qué forma primitiva tiene una palabra derivada. Es cuestión de ir
manipulando las distintas opciones y obteniendo resultados. Muy útil para el análisis
morfológico de palabras derivadas.

Diario de Neologismos (NEOROC)

Perfil de Twitter de Diario de Neologismos. https://twitter.com/DNeologismos


(Consultado el 23 de septiembre de 2020).

Como hemos podido comprobar, esta cuenta de Twitter es tremendamente útil para
estar al día de los neologismos que se van «cazando» en la prensa escrita, lo que hace
una idea de cómo se van formando las nuevas palabras que aparecen en nuestra
información y, finalmente, en nuestras vidas y maneras de expresarnos. Os
recomendamos que la sigáis si contáis con esta red social.
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Tema 3. A fondo
Test
1. ¿Cuál de los siguientes neologismos recogidos en la cuenta de Twitter del Diario
de Neologismos está formado por sufijación?
A. Pornovenganza.
B. Tractorada.
C. Pansexual.
D. Infodemia.

2. ¿Qué tipo de entidades morfológicas (raíces y morfemas) hay en la palabra


tortuguitas?
A. Una raíz con dos morfemas flexivos y uno derivativo.
B. Una raíz con un interfijo, dos morfemas flexivos y uno derivativo.
C. Una raíz con un morfema flexivo y uno derivativo.
D. Una raíz con dos morfemas derivativos y uno flexivo.

3. Relaciona las siguientes palabras derivadas de cuchillo de la primera columna con


los significados léxicos que contienen en la segunda columna.

Acción/efecto de apuñalar con un


cuchillería 1 A
cuchillo

acuchillamiento 2 B Persona que realiza y vende cuchillos

Establecimiento donde se venden


cuchillada 3 C
cuchillos

cuchillero 4
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Tema 3. Test
4. ¿Qué palabra contiene un interfijo?
A. Suprarrenal.
B. Extraterritorial.
C. Enloquecer.
D. Dormilón.

5. ¿Cuál de los siguientes prefijos no está correctamente unido a su raíz?


A. Ex primera ministra.
B. Super realizable.
C. Anti-ONG.
D. Archienemigo.

6. Relaciona las siguientes palabras con prefijos ubicativos con el significado léxico
que aportan.

subterráneo 1 A Espacial de posición trasera

traspiés 2 B Espacial de movimiento alrededor

postapocalíptico 3 C Espacial de inferioridad

circunvalación 4 D Temporal de posterioridad

7. Indica qué proceso morfológico describe las siguientes palabras: ¿derivada,


parasintética o compuesta?

aterrizar 1 A Derivada

reciclar 2 B Parasintética

malcriar 3 C Compuesta
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derivación 4

geotérmica 5

vegetariano 6

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Tema 3. Test
8. ¿Cuál de las siguientes palabras no contiene un prefijo negativo?
A. Impopular.
B. Importación.
C. Irresoluble.
D. Imparcialidad.

9. ¿Cuál de las siguientes palabras derivadas se ha transformado en un adverbio?


A. Franquista.
B. Franqueza.
C. Franquismo.
D. Francamente.

10. Identifica qué categorías combinadas han formado los siguientes sustantivos
compuestos.

hojalata 1 A Verbo + Nombre

tejemaneje 2 B Verbo + Verbo

limpiabotas 3 C Nombre + Nombre

altavoz 4 D Nombre + Adjetivo

compraventa 5 E Adjetivo + Nombre

camposanto 6

aguardiente 7

ajoaceite 8
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Tema 3. Test

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