Professional Documents
Culture Documents
ENSAYO
Con respecto a las sentencias N.º 062, del 10/12/2020; Nº 099, de fecha
16/12/2020 y Nº 269, de fecha 08/12/2021, todas de la prenombrada Sala, se deben
tomar en cuenta los siguientes aspectos, primeramente en la sentencia 062, se pactó
el pago en divisa de moneda extranjera, en virtud de que la obligación nació bajo esa
moneda, y en este sentido se puede exigir el cumplimiento de la solicitud realizada
con el pago de moneda extranjera, denotando en tal sentido lo que señala la referida
sentencia con respecto al salario del actor, tomando en consideración un extracto de
la misma, el cual señala lo siguiente: “Establecido como ha quedado por esta Sala el
salario percibido por el actor, se establece que tal y como ha quedado evidenciado del
acervo probatorio aportado por ambas partes, y como se desprende del acuerdo del
pago de compensaciones en Dólares de los Estados Unidos de Norte América
(USD $), es por lo que se ordena que para el pago de dichos beneficios, que los
mismos deberán ser calculados, por el experto en el cono monetario establecido por
las partes en el contrato de servicio, es decir en Dólares de los Estados Unidos de
Norte América (USD $). Así se establece.”
Con respecto a la sentencia Nro 269, es importante señalar que se denota que
el bolívar no es la moneda de pago forzoso, se señala que si se establece como
moneda de cuenta, o como referencia; pero cuando vemos el pago del trabajador
puede tenderse a crear confusión creyendo que estamos en presencia de un salario
variable, cuando no es así, en virtud de que tenemos un salario fijo que se ha pactado
en dolares, pero su pago en bolívares dependiendo de la tasa del Banco Central de
Venezuela, en virtud de esto cuando el patrono es demandado, para liberarse de ello
o para cumplir con su obligación puede cancelarlo en bolívares o en dolares, según
como lo considere, destacando además que en este último caso no es como el
primero donde la obligación nace en moneda extranjera, ya que los pagos fueron
realizados en bolívares a la tasa oficial del BCV, para el momento en que era
realizado el mismo.
En este sentido, según lo expuesto anteriormente es importante señalar lo
siguiente, tomando en cuenta lo visto en la sentencia número 062, se realizó un
contrato donde se estipulaba el pago en moneda extranjera y del mismo modo la
obligación se dio en esta misma moneda, es por ello que fue admitida la demanda, y
se estipuló el cumplimiento de la solicitud realizada con el pago de moneda
extranjera; dicho esto es importante señalar primeramente que existen diversos
elementos que deben ser obligatorios para la existencia de un contrato, sea verbal o
por escrito, primeramente como elementos esenciales tenemos que se encuentran los
existenciales, que seria el consentimiento de las partes, el objeto del contrato, y que
la causa del mismo sea lícita, y los elementos que darían validez al mismo, como lo
son la capacidad y la ausencia de vicios de consentimientos (dolo, error, violencia), en
el caso de contratos verbales mientras se pueda demostrar la existencia del mismo y
que cumpla con los requisitos antes señalados, podría demostrarse su validez.
En este sentido, se puede concatenar el criterio tomado por la referida sala, con
respecto a un contrato verbal, tomando en consideración sentencia Nro. 1179 de la
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, de fecha 9 de agosto del año
2013, siendo magistrado Ponente Juan José Mendoza Jover, con respecto a un
procedimiento de acción de amparo, la misma es en virtud de una demanda
interpuesta a fin de darle cumplimiento a un contrato de compra-venta verbal, donde a
pesar de ser una materia diferente al tema laboral, es importante señalar lo siguiente,
primeramente se mencionaron los medios esenciales probatorios para la existencia y
la validez de un contrato, donde la referida sala tomó en cuenta que para existir la
posibilidad de un contrato verbal, según nuestro código civil de 1.942, solo se exige la
posibilidad de construir o realizar una convención entre dos o mar personas para
reglar, trasmitir, modificar o extinguir entra las partes un vinculo jurídico, y a su
determinar la existencia de un contrato, generando a su vez obligaciones entre las
mismas.
Debe reseñarse que desde la reforma del Código Civil Francés del 30 de
Septiembre de 1.953, renace una exigencia de formalismos para establecer la
existencia de una relación contractual, aumentando el número de los contratos
solemnes que exigen la redacción de un tipo de documento que deben ser por una
parte, privados o autenticados; ejemplo de ello, son los contratos de cesión de
patentes de invención; el contrato de trabajo marítimo; el contrato de aprendizaje; la
contratación colectiva; el contrato de crédito; el contrato de Sociedad Mercantil, los
cuales se les desechaban por nulidad, sino (sic) estaban documentados, vale decir,
escritos. Tal legislación Francesa cuando se refiere a los contratos de compraventa,
establece que éstos deberían ser por escrito y registrados para poder ser oponibles a
terceros y sería conforme al contrato típico cuyas cláusulas definía la ley;
verificándose con ello, a mediados del siglo pasado, la existencia del denominado
“Renacimiento Directo del Formalismo”, que procura no solamente una serie de
formalidades requeridas para la validez del contrato, sino que exige también una serie
de requisitos , que requiere la prueba de los contratos bajo la redacción de un
documento.
Tal doctrina Francesa, escudriñada por los hermanos MAZEAUD (Derecho Civil.
Parte II. Tomo I. Páginas 82 al 85. Buenos Aires. 1.960), había sido superada sobre la
tesis de la: “Supresión de Formalidades” de la cual ya nos hablaban PLANIOL y
RIPERT en su Tratado Practico de Derecho Civil Francés. (1.940. Editorial Cultural La
Habana. Paginas [sic] 491 y 492), donde se nos establecía específicamente, que
siendo un contrato consensual, no se exige ninguna forma particular para la
manifestación de las voluntad de las partes, pues el consentimiento puede ser
expreso o tácito y, en el primer caso, puede darse por escrito o verbalmente y la
validez de esos contratos verbales derivaba de los artículos 1.714, 1.736 y 1.738 del
Código Civil Francés.