El Tío Millonario de Mi Esposo - Giss Dominguez - Completa

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t ‘ a a. S 1 CL THO MILLONARIO eS ane SA Capitulo 1 Habia un poco de neblina en el exterior, no se podia observar nada por la ventana. Estaba esperando que la pava eléctrica, terminara de calentar el aguanta. Doy dos pasos hacia adelante, sostengo una taza de color rosa, la cual siempre utilizo. Habia sido un regalo de una amiga, Y desde ese momento, no usaba otra cosa mas que lo mismo. Ademas, no era como si tuviera muchas opciones para elegir. Cuando estoy a punto de sostener el agua caliente, siento un golpeteo en la puerta. "Pap Presto atencion, mi pulso se acelera. Lo peor, no puedo ver hacia afuera. Debo acercarme y abrir la puerta. Viviamos en el campo, un lugar tranquilo e inhdéspito. No teniamos muchos vecinos que digamos, solamente a mi cufiada que vivia a unos metros de distancia. Al abrirla... lo encuentro. Esta observandome, con esa actitud prepotente, aire de grandeza y su perfume invade todo a su paso avasallante. iNo te babosees por él!" Mis nervios se ponen de punta. —Hola, énecesitas algo..? —le pregunto. Aunque un segundo demora, para sostenerme de la barbilla y besarme. Abro los ojos con sorpresa. El cierra la puerta de golpe, y por fortuna, mis tres hijasno se encuentran en.casa. Estan con su tia, pero me arrepiento no haberlas tenido conmigo. Lo hace sin prisa, deseoso de mis labios, y yo de los de él. Sin embargo, me aparato un segundo para mirarlo al rostro. Los ojos color miel son inexpresivos, sin embargo siento que mi corazon va a estallar. —N-no podemos —murmuro, hizo una mueca. —Han pasado varios dias. Necesito verte. No contestas mis mensajes, tampoco mis llamadas. Ayer vine, no me abriste la puerta. —Sabes por qué... Esta mal. No podemos hacer esto Emilio, ta sabes quién eres. —Sofia... no sé, sin embargo no puedo contener las ganas de estar aqui y verte. —Emilio... Capitulo 2 Pongo los ojos en blanco, lo tomo de las manos para obligarse a obligarse a irse. La pava eléctrica termina de calentar el agua, la desenchufo y él me sostiene de la cintura. Con los ojos abiertos de la sorpresa, siento como él respira en mi nuca, su lengua recorre el borde de mi oreja. No puedo evitar cerrar los ojos, sentirme cohibida y en parte de otra manera que decidi no describir. "Se me mojan las bragas con su presencia, debo controlarme’. Mi corazon latia con tanta fuerza, me mordi los labios de la misma manera. —Eres mia —comento haciéndome erizar la piel. Su voz era ronca. Aunque bastante sensual y varonil. Sus manos gruesas, se encontraban en mis caderas Aunque quietas. Me llevaba como tres cabezas de altura, él media 190, mientras que yo apenas sobrepasado el metro 60. Pero eso no le importaba al parecer a él. Su traje de color azul, extremadamente caro, recorrio toda la estancia, conmigo en sus brazos. No pude rechinar, tampoco batallar. Cuando senti la suavidad de mi propio colchon detras de mi espalda, supe que estaba perdida. El no hizo nada, solamente se acerco. Y con una sonrisa me mir6. —iMe tienes miedo..? —pregunté y yo negué —Tengo miedo que nos descubra — comenteé y él puso una mueca extrafia. —(Y si eso nunca ocurre..? —No puedo con la culpa —dije triste y me incorporé en la cama. —+Y no sientes nada, no me echaas... de menos? —Y-yo no siento nada —dije y él asintio . —No te creo. —De verdad te lo digo. —No sientes nada por mi... —No siento nada —menti. Cada vez que él estaba cerca, mi corazon saltaba de un golpe. Y en ese instante era la primera vez que estabamos a solas... y en una cama. Capitulo 3 iSi, en una cama..! El, sin preguntarme un segundo mas, sostuvo mi rostro entre sus manos. Acaricio con cuidado mi espalda, y cierro los ojos ante las sensaciones. Mis labios pronto fueron pegados a los suyos. Mis ojos fueron cerrados, para maximizar la sensacion y la culpa me invadio; sin embargo, cuando quise protestar algo, él se me estaba besando. "Sus labios son perfectos...” Pude sentir su lengua recorrer cada centimetro de mi boca, sus manos estaban quietas, en mis mejillas. "Trinck, Tranck" Cuando escuchamos las Ilaves de la puerta, abrimos los ojos sorprendidos. —iTiene que ser él..! —dije muy asustada, sentandome de golpe —Tiene a mi marido, estamos en serios problemas. Ademas, él era extremadamente alto, para tener que ocultarlo. éDonde lo esconderia..? Aterrada, miro por todos los rincones para ver donde esconderlo. —Me pondré detras de las puertas —dijo y camino rapido. —Yo... iré a ver qué le pasa —dije simplemente. Quise salir porel hueco de la puerta, pero mi marido estaba frente a mi. "“iHay no!" Me muerdo de los labios. Y doy un paso hacia atras. De reojo, puedo ver que los pies de su tio, se ven. Quiero morirme ahi mismo, enterrarme y desaparecer. Capitulo 4 ‘Tres meses atras. Me encuentro nerviosa, estaba limpiando la casa, hoy tendria visitas de parientes de mi esposo. Mientras termino de barrer la Ultima gota del suelo, veo con alegria que esta todo bonito. Aunque haga una mueca. Ojala pudiera terminar las paredes, al igual que el techo, Sin embargo, todo es muy caro y a duras penas podemos mantenernos a fin de mes. Por ese motivo, la casa estaba sin terminar, pero la amaba. Eres mi hogar, el que nos habia costado tanto trabajo construir. Por eso de nuevo me anim, coloco una musica pegadiza y voy a limpiar el bano. Mis hijas estan jugando en su habitacion. Puedo escuchar el sonido de los juguetes desparramados, algun que otro auto que haya salido volando, y sus risas. Todo eso me llena el alma. —éMamia..? —Hola amor. —i¢Podemos ir a la casa de nuestra prima..?! —preguntaron a la vez, y yo no pude evitar poner los ojos en blanco, —Debes estar estudiando, Camila — demandé, y segui mi labor. —Por favor... —volvieron a insistir y yo asenti. Desaparecieronyy yo en ese oportunidad, fui a la habitacion para poder seguir limpiando. Cuando terminé, fuija verlas a las tres. La distancia no era mucho, en cuestion de segundos llegabas a lacasa continua. Aunque si estaban separadas, dandonos privacidad a cada uno de nosotros. Lo primero que tengo entre mis brazos, es a mi pequenia sobrina. Tenia apenas dos afios, y delante de mi se encontraban dos nifias, junto con un var6n. Suspiro, me daba cuenta de lo rapido que crecian y me hacia estremecer. Mi cunada, mas que mi cunada era mi mejor amiga. Ana, me miraba con alegria mientras lavaba la ropa. Y yo, lo primero que hice fue colocar el agua para calentarla. Al tiempo transcurri6, y continuamos charlando. —Yo creo que todo va a salir bien —dijo y yo asenti. —Claro que si, este negocio va a funcionar. Ya veras... ya veremos c6mo vamos a tener mucho éxito en laempresa de construccién —dije con alegria y ella asintio. El proposito de las visitas, era que al lado del campo, se:construiria una gran*fabrica, donde se haria materiales y también se ofreceria el servicio de construccion. Era una inversion muy grande, una inversién que nos daria trabajo a todos. Capitulo 5 Nosotras dos, nos encargariamos de la administracion y atencion al cliente. Mi marido ocupacion de bloques y otros objetos de hormigon. Todos colaborabamos con algo, la idea la habia tenido mi tio lejano o mejor dicho tio de mi esposo. Era multimillonario, y habia querido ayudarnos debido a nuestra triste situacién econdémica. El ni siquiera vivia en Argentina. —Y tl como estas con Nicolas.? — pregunteé. —Estamos bien, él esta bastante entusiasmado con esta idea y yo también... Supongo. Lo unico que nos callé y poco mal... sabes que fue el Ultimo bebé —dijo divertida. —Te dije que mejor te operes —la regané y ella se rid. —No me gustan las operaciones, no sé como hiciste ta. —No sé, pero no queria tener mas hijos. Suficiente con tres nifas. Casi me muero cuando supe que estaba embarazada de la tercera. Lo sé, pero ya estamos bien. En ese instante, unos vehiculos estacionaron. Habia uno que era comun y otro de muy alta gama. Me sorprendo, nunca habia visto un vehiculo tan bonito como ese. Sin embargo, me salgo de mi ensoniacién. Viene caminando un hombre muy alto, una postura demasiado elegante, y lleva consigo un traje de color gris. Tiene una corbata marron que hace juego con sus ojos. Se aproxima. a nosotras y primero saluda con un caluroso abrazo a Ana. Después sus ojos color avellana, se posan en mi. Me siento pequefia e insignificante. Me muerdo los labios con nerviosismo, y digo: —H-hola. —Hola, sobrina iQué bueno verte por primera vez..! —dijo y me abrazo. Su olor qued6 impregnado en mi ropa por mucho tiempo. Cuando estabamos a punto de comer, él se sento a mi lado. No dije nada, pronto llegaron mi concunado, seguido de mi esposo. Mi esposo, era bastante atractivo. Tenia la piel de un poco morena; unos ojos azules impresionantes. Se acercoé a mi, y me saludé: —Hola amor écoémo estas..? —Bien ¢y wi? Capitulo 6 —Estoy bien. Estuve terminando de hacer algunos trabajos. Creo que esta tarde también tengo que irme. Vas a tener que buscar a las nenas. —Esta bien —me encogi de hombros —Asi que mi sobrina busca a las nifias, ¢hace mucho aprendiste.a manejar? —En realidad hace poco, pero no nos quedaba otra. Cortaba mucho la tarde para que Valentino pudiera trabajar. —Esta bien. Supongo que una familia debe ayudarse entre todos juntos. Me encogi de hombros divertida, y simplemente comencé a comer. Ya habia ayudado a poner la mesa, y ahora estaba disfrutando de los alimentos. Al momento de terminar, me puse a lavar los platos, y de reojo se acerco Emilio. Emilio, sostuvo entre sus manos un repasador y comenz6 a ayudarme a secar los platos. —Entonces... —éEntonces..? —iDe donde eres..? —pregunto directamente. —No naci aqui, vine hace 10 afos, junto con mis padres a estudiar —comenté. —tY qué pasé con el estudio..? Siempre era esa misma pregunta, cada vez que a alguien le explicaba mi pasado, me preguntaban éPor qué abandoné la carrera? équé es lo que ocurri6..? —No era para mi —dije cortante. El se rid. —?Y no intentaste estudiar otra cosa? —Lo intenté, pero al parecer no soy lo suficientemente inteligente —dije. Me encogi de hombros. Sus preguntas, me irritaban un poco. Su presencia, me generaba una extrana sensacion inquietante. —Lo lamento, no quise molestarte. —Esta bien —dije de manera cortés y segui lavando. —Tus hijas son muy son muy lindas. Estoy muy feliz de tener tantas sobrinas. —Lo son, y me alegra que estés aqui. El no dijo nada, pero.cuando paso.por mi lado, me sostuvo levemente de la cintura. Abro los ojos con sorpresa, sin embargo ese tacto solo dur6é unos segundos. Cuando quiero replicar algo, él habia desaparecido por el pasillo. No sé qué habia sido eso; sin embargo prefiero no decir nada. Aunque sus dedos en mi piel, quemaban. Led Al dia siguiente. Nos habiamos acordado de salir del colegio, y todos ir a comer aun sitio. Obviamente el tio millonario, ibaa pagar todos los gastos. Asi que ahi estabamos todos en patota. Con nuestros 67 nifos, y también habia asistido mi otra cufiada. En total, mi esposo, tenia tres hermanas. Suspiré, observando de reojo, ellas hablaban y yo estaba con mis hijas. Las tomaba de la mano a las tres, mientras caminabamos llegando al lugar, Pronto, nuestros tios nos alcanzaron: Emilio se acercé.a mi y me saludo en la mejilla. Dejando sus labios, un segundo mas de lo debido. —Y-ya nos saludamos hoy —dije y él se encogio de hombros. "éYa nos saludamos hoy? iQué pregunta mis tonta hice!", Pensé. —Lo lamento por... saludarte —comenté y comenzo a jugar con mis hijas. —iTio..! —se expresaron, y él la sostuvo entre sus brazos. Quienes lo veian pasar, decian que era muy adorable. Yo ponia los ojos en blanco, pensando que era también un poco engreido. Lo ignoro olimpicamente, alejandome y tomando de la mano a mi esposo. —Amor —dije y él me miré6 con ternura. Me dio un beso en los labios y seguimos recorriendo el lugar. Sentia una mirada muy penetrante detras de mi nuca. Al girarme, me doy cuenta que se trata de él. Emiliano, me observa sin pudor, y yo levanto una ceja.confundida. Capitulo 7 Pronto desvia la vista, y sigue jugando con mis hijas. En cuestion de dos cuadras llegamos finalmente a un restaurante. Ingresamos en patota. Nos tienen que colocar una mesa muy grande. —Somos muchos —dije divertida y mi cuniada Ana, asinti6. —Van a tener.que ubicarnos bien... eso pasa porque somos una familia generosa. —No sé cémovas a hacer con tu casamiento, no vamos a entrar —dije divertida’ella puso los ojos en blanco. —Lo sé por eso estoy cada vez achicando mas y mas la lista. —Sobrina. Espero que me tengas incluida en la lista —coment6 con gracia Emilio y ella se rid. Narrador. Pronto se sentaron, ella casi en el borde de la punta de la mesa. Su esposo obviamente estaba a su lado. Emilio se sento al lado de la joven. La miré de reojo, pudo ver su bonita figura, envuelta en unos trapos viejos, su cabello sedoso y peinado hacia abajo. Le llegaba por los hombros. Recorrio con sus ojos: sus piernas trabajadas, y su cintura pequefia. Observ6 con cuidado hacia adelante, viendo que su hermano, lo miraba de manera extrania. —Te lo advierto —susurré6, entendi6 la referencia. Se encogio de hombros, la reputacién de mujeriego lo precedia. Sin embargo. Habia algo en aquella mujer, que le llenaba de extrafia sensaciones. Decidio hacer caso omiso a las palabras de su hermano, y volver a observarla. Se veia relajada, ella tenia su mano apoyada en su mejillas. De vez en cuando sostenia su teléfono, otra vez intercambiaba palabras con su marido. —Bueno, équé van a pedir..? —dijo Emilio con alegria. —Creo que lo mejor seria pedir un jugo para cada nifio —coment6 Ana. —Creo que venden unos alfajores — propuso Noemi. —Los podemos dividir si no hay muchos — comento. Sofia. Mira de rojo a su acompanante, Quién comenzo a llamar al mesero, para que le traiga los pedidos. Ella solamente habia pedido un café. —éNo quieres algo mas, si tienes hambre? —coment6 Emilio. —Esta bien, unas tostadas —propuso con algo de vergiienza. —Claro

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