CCOLECCION EsTUDIOS ANDINOS
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Peregrinaciones y procesiones rituales
en los Andes
Maria Roseworowski
Prssituro de Estudios Peruanos
Romerfas antiguas
Al abordar la invesigacién sobre peregrinaciones y procesiones en Jos Andes,
pretendemos discuir su exstencia mis que ofrecer defniciones.Intersa sear
Ja prictica de romecas, ver su desarcolloy su sinretismo rcligiso, temas que
ameritan una profundizacién y cuyo estudio ext lejos de estar agotado
En primer Ingar veremos la prictica de petegrinaciones a divnidades andinas y
su supervivencia hasta a fecha, bajo la dvocacin de vsgenes o de Cristo, nica
‘medida que permit a los naturales conserva sus creencias ancestales durante
Vireenato,y quedar protegidos de as eampafas de extiepacion de a idelaalleva-
asa cabo en al siglo XVII. La segunda pare la deicaremos a ls proceiones!
Iamadas eeapacochas, o capac hucha; primero veemos cui de las voces —sepin
nuestro patecer—es Ia correcta para los indigsnas, para luego invetgardl scificio
‘humane en las dos modalidades para hs cuales cenenos documentacin: often
da de nos pequeiosy hermosos ode ernas doncellas como sitos propiiatacios
Deki went Diver de ngs Bptl de a Arde) oc: bee
‘enlanent dun igs ome sgn pain ene pu bc geeMaris Reervh
para pedir el beneplicito de los doses hacia el Ines la eecutada en la costa, bajo
lL aspecto de sangre oftecida alas dvinidades para lograr su proteccibn.
‘Una vsin sobre lo que fueron ls pererinciones en los Andes la abtuvimos
4 cravEs del Gnieo gran documento escrito fntegramente en quechua que hays
legado basa nosouos: el Mamucrt de Huaecir En erat ls mito,
Jeyends y costmbres dels pueblo de a seria de Lima ates de a invasion
‘spol El ext es sumament valioso po a informacion que aporta con rela:
cién aun bien determinado context indigen, En el documento (Taylor 1987,
Paces ame nl el Ci pene tna oe aru ech oe
196
Peepinaciony raion em Andes
parca hasta el final de la rua. Fl mismo problema se presents en a iconogratia
roche, en las exenas de sacifcios humanos, porque la sangre del sjustciado
ra entegada en una copa para ser bebida por la divnidad. Asi, en ambas cie-
ccunstancias —tanto en La costa norte como en la central~el caso parece simi
Siguiendo con la iconografia moche, constaamos la abundance reproduccion en
diversas escenas de un fruto que a llamado la atencin de los estudiowos. Larco
Hoyle 2001, 1:58) lo lama ulluchu, sin dar mayor explicacién, identifickndo-
lo como Phasolus sp, una especie de fjol. Por su parte, Donna McClelland
(1977; 435-452), intrgada por el misterioso fruto, consulta curanderos y di-
‘vecsas personasen Trujillo y Lambayeque, pero sin mayor éxito. Tiempo después,
Henry Wassin (1989) propuso que el ulluchy era la Carica Candicans-Gry, de
ka familia de la papaya, cayo nombre vernacular es el de mito. Sempre seg el
‘mismo autos el jugo del cari tene la propiedad de no permit la cosgulacién
de la sange y seria por lo tanto esta Ia sustanci empleada en los satifcios de
Jn costa nore y de l cost central. La noticia vincula alas dos regiones con wna
misma costumbre: la de ofrecer a sus apa, dioses y huacas, 0 al Mat a sangre
de los sacrifcios como homense. Esta expicacén era necesata al trata de los
sacrificios costefos. Se puede aderns plantear como hipétesis que la Capacocha
de sangre, ya sea de camélidos o humana, haya correspondido 2 una coscumbre
costeia, dstinea de la de los ifios enterrados 0 ahogados vivos, del sierra,
Un dato interesante elativ Is Capacocha contac hecho que eta marcaba
limiceswettoriales. la exenca del Child, ances de Is presencia ina, exisan
unos hites demareaoros de as fromerasenrelos canes y los quis ellos eta el
de Judcuncay el de Chuguiot. Ya en aquellos impos habia confciosentrelas
dos eunas varias veces los mojones cambiaron de agar seg las cheunstanss
pollicas (AG, Jusicia 413, £ 217 Roseworowsk 1988).
ges 2c dei aman en aetna moc Doany Mac 1979131,
197Mari Rerosht
‘Mis arriba mencionamos que Tapa Yupanqui fue el conquistador de Ia costa
central y el responsible de la instalacién de los chacllas en la eepin, en calidad
de mitimacs Eos perenecian al grupo de lot Yauyosyel Inca ls favorecé dine
doles aceso a teras apras para el eukivo de cocale por ser los eyauyos criados
y privados del Inga» (AGI-Jusicia 413, € 2431) Asi los chaclls se convirteron
en los terceros pretendientes dels cocales. Otro testimonio sobre el favoritismo
de ls soberanos cuzquefios hacia los Yauyos lo brinda la manifesacion de un
testigo, cuando este afiema que:
‘Guaynaca (sc) querfa mucho los yndios yauyosy eran sus criados y desta
‘manera se entravan en las dichastietrasy que despues de muerto Guasear
ing, su hijo y entendiendo que las dichasterat heran buenas e que su
padre Guayna cava se ls avla dado y lex queria vien les dio mas teras a
los dichos yndios yauyos Ibid: f. 268).
Un orején del Cuzco vino a poner los nuevos hitos demarcatorios de los limites
centre los grupos instalados en la zona. Los cants y los quivstaviron que eer
algo de sus heredades y nadie recamé por el miedo que inspiraba el soberano
ccumqueti. Ademés, Huayna Capac coasideré tan sabrosa la coca del lugar que
stuments en cien el nimezo de los mitimaeschaclla, con el finde incrementat la
produccién de la magica hoja destin a Inca,
Con el advenimiento de lz dominacién expafols, en ef Chillin se desat6 una
‘wemendsa violencia entte los tes grupos énicos rivals que compartan la regién,
[Estos cometieron destrozos en las plantaciones de coc, artancando los arbustos
de esa planca y quemando los dtboles de pacae bajo cuya sombra ceca ls tan
preciadas hoje, dstruyeron los hitos, quebracon lo canals de rego y se mata-
ton entre ellos, ene furor de las vengonzas
NNoricias sobre ls situacién en 1559 se encuentran en el informe presentado
por fay Gaspar de Carbajal, provincial de la Orden de Sanvo Domingo (Ubi
£ 326) Las tierra en julcio comprendian dos mil paso de largo por tescientos
‘deancho, y sus linderos eran el ro, el camino real que venia de Lima el pueblo
dde Canta y a las tetas de los Secos, encomendadas a Martin Pizarro. En cuanto
a la stuacin antigua, los jungas 0 costefos fueron los primeros poseedores de
las chacras, Antes de Ia encrada de los ineas Ja zona, ellos extaban subordinados
al efor de Colle (Collique). Fueron ls soberanos curquefios los que ororgaron
las tierasenltgio a ls challa, grupo perteneciente alos Yauyos
Fl encomendero de Canta, Nicolis de Ribera, eel mozos y el de los chacllas,
Francisco Ampuero, quisiron arreglar la situacién obligendo a estos iiltimos 2
vender sus campos los cantas po el precio de doscientoscamélidos. La inciativa
* Nol dR cn por ea desomnion Nes de Rr lipe
198
Pinan ypreceneinaes nb Ander
‘no tuvo éxito por no comprender, los nacuraes el significado dela palabra wvene
der» y solo aumenté la confusin y el odio,
Ello y promunciamiento de a Real Audienca en 1567 fue a favor dels chac-
Ils por ser mitimaes,a pear que los canta los hablan tchado de sex advenedizos
y forasteros, sin derechos antiguos las tiers en litgio, Pero la Corona no pod,
ermiir un fllo diferente porque habria dado pi a una infnidad de otros juicios
entre los indigenas debido al alco mimero de mines existences en el Dect. Los
‘ants, al dase cuenta de [a stuacién y que su alegato —de se mayor su ant.
‘iedad en la rgin— no habia sido considerado por la Corona, eambiaron sus
probanzas y buscaron oro motivo para sus relamos diciendo que los chal,
en una ceremonis y costumbe andina, se habla apropiado indebidamente de
sus teres. Los canta apelaron por tanto al Real Consejo con un nuevo juico,
sldiendo ala cualidad de lz Capacocha come hitofrontrizo, sin dae cuenta de
‘que los ios gentiicoscarectan de valor alot ojos hispanos. La nueva exategia
so fe aceptay el fallo final les fue igualmente adver.
Los testgos lamados a declraren el nuevo caso cancaron los sucesos que se
dieron durante una Capacocha, cando los chaclastransportaban la sangre del
‘scrifci diciendo: parce, apare,capacocha, capacocha / hasta agus a cra»
(dbid: f. 2500) Los canta se enfureciron por la agrsivaacticud del portador,
cuya accion podia interpretrse como un intento de invasin de sus zt, y uno
ellos mado Chuqui Guaranga se abalanzs sobre el sujeto para detects
paso. En la embestida se derramé la sange ye castigo nose hizo esperar el eul-
pable fue ahorcado y su cuerpo encerrado en el lugar (Ibid: 252s, 263 y otras)
En unas preguntas afadidas, don Pedro, curaca de Guancayo dela encomienda
de Gonzalo Ciceres declaré que los miembros de su caceazgo tomaron la egpa-
‘cha después de los sucesos ya levaron hasta el mat (Ubid: £990)?
En el relato de esta Capacocha nose noticia de un lugar de procedencia, Nose
situaba en la rua seguida por los scificos en honor ls sberanos del aban
tinsuyu, es deci, del Cuzco @ Quico, nse trataba de sactifcios de nifos. Lainie
noticia segura eraser el mar su destino final, Un testigo mencioné que pasé por
Jaya pero est afizmaciéa no fue confiemada por los dems, Ahora bien el cic
‘no usado de Jayja ala costa yal mar era el dels «Escalrase de Patiacacay de ai
alsantuatio de Pachacamac yal océano, Como hipstesis proponemos que, eats
dosede un sactifciy de una eostumbee yung su rayectora poser verti, es
deci, pate de una cumbre importante y descender hasta alcanaat el mat.
* EGacae eins
2p dala Ca ae
talk mld hii y camped el acl alee Yngy
co 197 989,
199Meri Reco
La relacén costa-serra en los llanos er sumamente importante yes posible que
‘6a vers de un sacifcio no fueseinusual, sino una uadicién y prictica cote
CConocemos el culo ofrecdo als las cures, alos apa, en todo el mbitoan-
dino, de ahi l posbilidad de sacsificios de esa indole en el caso dela Capacocha
del Chilldn, Pata costefios y serrnos eia una necesiad de complementariedad
entre ambas rgiones,selacién no siempre amistoss. Los yungar no podian vivir
sin el agua que bajaba dels cerranis y pexmitia cultivar sus idas irras.Por ese
‘motivo, una de ls fesas principales del dios Pachacamac era el de la «Llegadan
‘cuando fa temporada de vias en las tera alas hacia que los os se hinchasen de
abundance agua (véaee Rosworowski 1992). Debido a esa situacia, los eantss,
fen juicio que comencamos, reclamaban sus derechos la demas yungasalegando
{que dl clemento hidrico —indispensable para la cost— proven de sus aleurs,
Los serrancs no solo necesitaban ycodicaban las peciadashojas de coca, sino otras
plantas de las 2onas baja, como el (Capsicum sp.) (Rostwozowski 1977; 1989)
Siguiendo con nuestra hipétess, sugecimos que la Capacocha en cussion para
del nevado lamado La Viuda, una cumbre dela cordillerscercana. Un mito de
1a rgién, reunido y narrado por Villar Cérdoba (1935), cuenta que la diosa Pa
cchamama,esposa de Pachacamac, queds abandonada en la noche oscura con sus
‘dos mellza, cuando el dios Pachacamac se hundié en el mar. Después de varias
petipecias, los nis se salaron de las maldades de Fuaeén, un genio maligno,
grace a Inayuda de a, una zorrina, y ego se convitieron en el So ya Lana,
Heros visto que el ito de Qoylarie’ tenia por objetivo la sdoracién de los pus,
las moncafias nevadae, y no ef de extrafar que Ia cumbre de La Viuda pudiera
representar 2 la Pacharnama, la Made Tierra
Para termina, citaremos el comentario del cronista Pedro de Cieza de Leéin
(1985: 87-88, cap. XXIDO sobee cierto pleitos surgidos en Los Reyes, en torn
una eapacocha. No cabe duda que etrat6 de los sucesos del valle del Chillén,
tanto por la fecha como por Ia extaficz del caso la repercusion que el julcio
debi tener en Lim.
Conelusiones
[No cabe duda del exstencia de alin ipo de romeria en los Andes en tempos
prehispénicos. Sin embargo, Michael Sallnow (1974: 101-142) encuentra que la
peregrinacin indigena es cualtaivamente distinta de las peregrnaciones popu-
lanes dela eligisidad eatlic y que ss préctca se realiza en vérminos que le son
propios. Esta diferencia se debe a que los sarurales ain conservan algo de su an-
tiguas creencas, que dieron lugar ala formacién de un sincretismo tligoso. Un
cjemplo es el de [a Virgen de la Candelaria de Yunguyo, cuyo nombre terminé
siendo el de Copacabana, conservando ast el apelatvo del anciguo idol.
200
Ponginacton pron rial en Andes
chemo hacer hinapiéen que no oda ls prorinaions ata a sanutios
de vngenes od ros ene reags precolombinos las hay wchanas, perfec
tment cds, y ocr que presmtan rag indigens Janene xy dinas
tone objeto de musta invesigacén. Las romesia como la del Crim de
(Goya ots de as viges de Topar,Yauea y Chapi— « ngares Manos
deshabitdos, que por ss carci polars amar ers de nade aa
jeron ress stencin, Le pricey Ja parccularidad de ee comers nates
tos hacen suponer qu fueron mds Fecencsytuveron una ampli dfn en
‘empoc arigoos eco stoma en cuenta por franqutloes. Dicks engtion-
sion exes presencia de cermin gran diac ce lugs e rigs
fin necesdad de ener que buscar una expiién en alguna gues o congue,
Esc consideracin nos lee» pena que gram compl arqeolic de Ha
(Aycicho 600-1000 dC) haya poi ser eno y mets de peregrinaciones,
y elo La arqsedlgs HesineSierman (198) sire que Chachi, en Nar
Ca fie un centro religion lca cud en dererminadas fechas um gan nero
A romero Stes fl cx, eran adeaadar pars Hut oe rina de olen
[tio ode Exador Puede un cidade sub sin un ow ous fuentes de
a permanente! ;No sera acoso Huet ms bens liga eagrado de noble
impor, meta de omer esto de manisaconss ln asvas, que
tna ver cumplids los tos qusdsbatmporalmenesbandonado?
La Capacocha
El nombre corecto de esta ceremonia es el de Capacocha, voz que mayormente
Figura en las documentos, mientras que Ia expres capac hucha vgran peca-
dow se rfiere 2 na omisién en el tito, 2 un ovido durante la ceremonia, lo que
cengendraba un grave pecado, Un significado prehispénico no puede, de ninguna
manera, tener el sentido de crimen, pues para un natural se tataba de un privi-
legio muy preciado, una distincin que honraba alos falas y que, porende,
estaba reservada para la clase social elevada. Los nioselegidos para el sacifio
provenian de todo el Tabuantinsuyu y eran hijo ehijas de curacasy principales,
Sus padres tenia la seguridad de que e dirgian a un mundo maravillos, Con
‘esos criteros, no cabia el concepto de epecado» o de wculpas; solo Ia mentali-
dad actual se excandaliza y hortotia por consideralo un aco cttminal, exo es
preciso calfca los sacesosy analizar los hechos del pasado dentro des propio
contento y el sentir de su 6poca,
Hallamos un segundo tipo de Capzenchs practicada en Is evenca del ro Chill,
tuno de los eres valles que forman la lamada costa central. Un documento de
1558-1570 relata ls acontecimientos que se desarrollaron en el lugar en tiempos
prchispinicos. La caracerstica de estos sacrificios fu el sss, para el rt, sangre
de camélidos en ugar de sangre de nifos. Es faible que fuee una costambre
_penga, por figuar en Is iconogrfia moche escenas de sacifcios humans y el
201Mari Rav
cempleo de su sangre (fig. 2) Es posible que ls indigenas hablaran de sctifcio
cde camdlidos en lugar de sacrifcio de hombres, para no desafir los criteros hi
‘panos y ati motivar eu condena en el julcio.
De todas maneras, vale la pena remarcar cémo ambos tipos de Capacocha tuvie-
ron entte sus principales Funciones la de deimitar espacio: la Capacocha inca
‘marcas ls linderos de las conguistascuzquesiasy confrmaba laposesion de las
provincis,y la del Chilldn delimitaba las fronteraséinicas. Definivamente, el
tema de las peregrinaciones a ordculos y dels procesiones andinas es muy com-
pilejo y merece uleriores investigaciones,
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