lores Ue tet ju ~ sue
cates JUSUCIa, Solidaridad’ 840PCi6n tiene
debe destacarse el der dy paz soci justificacién
a en ‘ho que ti cial (S42) tambi
que“ su familia biologic, ne WE tient i mbién afirm
isle COT oldgica constituida por oc nto ae Vivir, .
f de ser
ys ente deseable que la, : Porsus i Po»
game presupuesto biol filiatoriade tna persone Ne tOls
desde ies constituidas a parr go eulos consolidados ae
rcepto de identidad filiatoria nee Procreaci6n. Sin Petjulciode die,
A argc: es necesari: lo, el
comm puramente biolbgieo devergannaceatiamene corelato del ee
ea verdad bioldgica” no es un vale
mado Por aquella. De acuerdo con
di rperor dl nin a absoluto cuando se relaciona con
inoulbicereades ntidad filiatoria que se
yés de los vincu $ por la adopcién es tambi Gesta.a tra-
de s tambiés
tenido anioleeien que debe ser alentado por el derecky un dato con con-
tererés superior del nifio” (543), 10 como tutela del
Como resulta evidente, la Corte proc
lac ur6 armonizar —para v
enel caso concreto el Superior interés dela nifia—la identi id fliatoriay
josvinculos adoptivos. Sin embargo, fedenoserle
lasolucion arbitrada pu
° > ede no ser:
correcta si, como surge de los términos de la sentencia, learn familia
dela madre biol6gica consideraba mejor que la nifia permaneciera con
sus padres de crianza y la progenitora no habfa tenido contacto con la
menor por un largo tiempo (544). De ello se sigue la imperiosa necesidad
deexaminar cuidadosamente los hechos que pueden configurar, caso por
caso, el interés superior del nino.
Inc. 24. Aprobar tratados de integracién que deleguen competen-
cias y jurisdicci6n a organizaciones supraestatales en condiciones
de reciprocidad e igualdad, y que respeten el orden democratico y
los derechos humanos. Las normas dictadas en su consecuencia tie-
nen jerarquia superior a las leyes.
i vo y la fortaleza social de
de una relaci6n familiar impuesta, diluyendo el lazo adoptive yo C
Instituto c dela adopel6n, payee de Roncietto, Catalina Blsa—La filiacion por adop-
ciénplena yel derecho ata idenidad—La Ley, 2006-3 347 oy ntaqutoay
(542) Cfr, consid. 7° del primer voto de los jueces Pernicci ms al y MiRONE
consid, 7° de la concurrencia conjunta de losjueee Hlignron de Nowasco y Lone
&1'S.C sladopci6n', Fallos 328: 2870 GO" aces Pernace, BeLsi0 y Macs
id. 6° del rimer voto de los jueces 4 } BELLUSCIO Y
youd. oedela nec conjunta de Jos nec Hrgow de Nowseoyt Loser
en S.C. ion’, '328:; 2870 (2005). La decision. Sas
simple con a concurrenci gonjunta de los jueces Farr Zsrrnon YS
’stardillas me pertenecen) 19s eventuales efectos de los decidido por la Cor
cas
A a—I iacién por adop-
tesa Paras aes er ans de Roncinerto, Catalina Elsa Lafiliacion po
e s 06-B, 347.
*iénplena y el derecho a la identidad— 1a 23: ®nia ANGSLICA Gt
240 Mania ANGEL! iu Anny
La aprobacién de estos tratados con Estados de Latinoamer,
requerird la mayorfa absoluta de la totalidad de los miembros de cya!
Cémara, En el caso de tratados con otros Estados, el Congresy ail
Nacién, con la mayoria absoluta de los miembros presentes de cay.
Camara, declarard la conveniencia de la aprobacion del tratadg y seit
podra ser aprobado con el voto de la mayorfa absoluta de la totaly,
dad de los miembros de cada Camara, después de ciento veinten,
del acto declarativo. ie
La denuncia de los tratados referidos a este inciso, exigird la Pre.
via aprobaci6n de la mayorfa absoluta de la totalidad de los miem.
bros de cada Camara.
Concordancias: Arts. 27; 31;:36; 75, ine, 22:99, ine. 11; 126.€.N. Art. 28.4CA)q
1. LA INTEGRACION SUPRAESTATAL. JERARQUIA Y ALCANCE
El fenémeno de integracién supraestatal en diversos niveles, supone
una transformacién de la soberanfa tal como se la concebfa cuando na
cieron los Estados nacionales en el siglo XV, quienes se definfan a s{ mis.
mos con relaci6n a la extranjeria representada por las otras naciones,
Aunque los intentos de asociaciones estatales se han extendido, hacia
finales de la guerra fria el panorama internacional mostré el predominio
de la reptiblica imperial —tal como Raymond Aron Mam a los Estados
Unidos—que mantenia sus rasgos de independencia y de no sometimien-
to ala jurisdicci6n de tribunales internacionales, y el proceso inc ipiente
de federalizacién de la Comunidad Europea todavia en el estadio de con.
federacién, pese al acuerdo acerca de la denominada Constitucién Euro-
pea, alcanzado en 2004, que de todos modos no logré concretarse. En efec-
to, la ratificacion del nuevo Tratado —porque la Constitucién Europeaes
en realidad un convenio entre Estados— exigfa la unanimidad de todos
los que conforman Ja unién mediante el empleo de los mecanismos de
aprobacion internos de cada uno de ellos. Con todo, el proceso de inte-
graci6n que llev6 casi cincuenta afos ha mostrado progresos importan-
tes en términos de prosperidad y desarrollo para los pueblos de los Esta-
dos parte y una expansi6n por medios pacificos de la cultura liberal de-
mocratica y social (545).
Los pafses de América latina han sido permeables a la consagraciin
normativo-constitucional de la integracién pero, por multiples pro?
enc”
(545) Aun reconociendo que la Constitucién Europea es “un tratado inter
nal de cardcter convencional’ entre Estados, Amaya seriala la importancia deri,
tica de ese empenio. Conf. Amaya, Joust ALtANbRO, Constitucion o tratado, "200t
de la democracia europea, La Ley, Actualidad, Buenos Aires, 18 de novierArt. 75 Cc .
ONSTITUCION DE LA NACION ARGENTINA 241
mas entre los que . .
procesos de itera as asimetrias de los paises americanos, los
troceden. esarrollan muy lentamente, cuando no re-
De todas fo ce
puntola ‘enilenaiene Soci constituyente de 1994 siguis sobre el
75 que consagré la jerarquit nistay sancioné —junto al inciso 22 del art.
Humanos allf enurnera ma constitucional de los Tratados de Derechos
bre las leyes—el inciso on y la supremacia de todos los tratados por so-
y requisitos de la inte enelart. 75, acerca del alcance, caracteristicas
rresponde al Congre gracién. En consecuencia de esta disposicién, co-
petencias a Congreso aprobar tratados de ntegracién que deleguen com-
a iones—y jurisdiccién en organizaciones supranacio-
nales. En otras palabras, los tratados de integracién pueden ordenar la
constitucién de parlamentos, consejos y tribunales con capacidad de de-
cisién y de imposicién sobre los Estados parte del acuerdo de integra-
cién, y sobre los habitantes de cada uno de ellos, de crear, en suma, dere-
cho comunitario.
2. EL DERECHO DE LA INTEGRACION 0 DERECHO COMUNITARIO
De acuerdo al art. 75, inc. 22 de la Ley Suprema, los tratados —cual-
quiera que sea su. contenido o materia—son jerérquicamente superiores
alas leyes. Por lo tanto, aquellos se encuentran por debajo dela Constitu-
cién Nacional. Del mismo modo, el art. 75, inc. 24, dispone que las nor-
mas dictadas en su consecuencia son superiores a las leyes. Esta cléusula,
tal como est redactada y en concordancia con elinc. 22 del art. 75, signi-
fica que las normas legales y jurisprudenciales emanadas de los organis-
mos supranacionales en los cuales se delegan competencias y jurisdic-
cin, estan por encima de las leyes de orden interno. Una interpretacion
contraria, que restringiera la supremacia por sobrelas leyes s6lo alos tra-
tados de integraciGn serfa redundante, pues ello ya esta dispuesto en el
inc. 22 del art. 75.
Ahora bien, los procesos de integracién se concretan efectivamen-
te cuando los Estados parte delegan competencias en los organismos
establecidos por el acuerdo y obedecen las normas y decisiones toma-
das por ellos, adecuando, a tal fin, su derecho interno. Si ello no se
produce y sélo se opera por negociaciones bilaterales cuando se pre-
sentan los problemas, la ntegracién es muy débil, por no decir inexis-
tente.
Sin embargo, se ha sefialado que la expresion referida a la atribucion
del Congreso para celebrar tratados de neg que deleguen compe-
tencias y jurisdiccién en organismo® supraestatales; indica la prrm
dad de la integracion que S¢ promueve st se la interpreta en sentido
vata ejerce sujeta a la
trieto, Asi, en la delegacidn, el OrBamo I Le soon pnpeten-
decisién ultima —o alo menos control— de quien delegs242 Maria ANGELICA GELL Ant75
546). En estos términos la delegacién no implica nece.
cia ojurisdiccién (5 crn «
sarlamiente una atribucién constitucional de competencias en los drga.
nos supranacionales.
Dado que todo el derecho dela integraci6n esta por debajo de laCons-
titucién Nacional, sobre él cabe ejercer control de constitucionalidad en
Jos casos concretos y, una vez ejercido, si lo cuestionado en su constitu.
cionalidad es el tratado, la Republica Argentina deberfa denunciarlo, Aun-
que es Ja soluci6n juridicamente correcta, elcriterio adoptado por laCon-
vencién Constituyente de 1994 evidencia que se ha elegido el primer es-
tadio hacia la integracin.
Uno de Jos problemas que presenta la integracién es el de las asime-
trfas juridicas, sobre todo en la norma de base o constituci6n nacional de
Jos Estados de que se trate. Tal lo que sucede respecto al Tratado de Asun-
ci6n que cre el Mercado Comin del Sur (MERCOSUR) con Brasil y Uru-
guay dado que estos pafses no cuenta con una clausula constitucional
respecto a la supranacionalidad de los tratados internacionales. No obs-
tante y atin cuando algunas disposiciones constitucionales —como el
eventual control de constitucionalidad que de todos modos prevalece para
los tratados que no se refieren a derechos humanos, en el sistema argen-
tino; o los principios de soberania como base de la Republica, de inde-
pendencia nacional y de no intervencién que establece la constitucién
de Brasil— el fortalecimiento del acuerdo es posible si se entiende que
éste es una expresion de la soberanfa del Estado que decide la integra-
cién —o formas de ella— con régimen, estructura, 6rganos y funciona-
miento en paralelo con el orden interno. Encontrar los instrumentos juri-
dicos para enderezar las uniones convencionales es posible si se tiene la
determinaci6n polftico institucional de concretarla (547).
Por otro lado, constituyen condiciones necesarias para la delegaci6n
de competencias y jurisdiccién en organizaciones supraestatales, la reci-
procidad e igualdad entre los Estados firmantes del acuerdo de integra-
cién y el respeto, por éstos, del orden democriatico y los derechos huma-
nos. En consecuencia, la ruptura del orden constitucional en alguno de
Jos Estados integrados, autoriza ala Republica Argentina a retirarse dela
organizacion y denunciar el tratado, o a propiciar la salida del Estado in-
fractor del sistema del pacto.
(546) Conf, Pizzo.o, CaLoceno, Constitucién Nacional. Comentada, anotada y con-
cordada con los tratados internacionales con jerarquia constitucional y la jurispru-
denciade los érganos de control internacional, Estudio preliminar German Bidart Cam-
pos, Ediciones Juridicas Cuyo, Catedra de Derecho Constitucional Latinoamerican®
Junio de 2002, pag. 600/03.
(547) Ver sobre el problema Esroup, Luis ALesanpno, El delicado equilibrio dela ins-
‘titucionalizacion del MERCOSUR, Columna de opinion, La Ley, 2004-D.au? Constites A
' ALIIUCION IE LA NACION Anurnt
LAW GEE LIMA
3. Rot
os 18 Pen Apes JON ¥ DENUNCIA
IN TEGRACION
rencia el procedimiento de aprobacion
América 0.con los de otras iaisivtien “ wlebren con Estados de Latino
juyzar POFqUE NO CON todos lon pater de a rerio ca a utible, en primer
de que pudiera prec isarse cudles lo son . antl rel Rept ca Argent
nalos mismos lazos en materia de interc ain biba cul i len ec mnmicos
: ambios culturales y economicos
Como quic) aque fuese la Constitucion exige para cl caso de los trata-
dos de integracion con Estados de Latinoaméric ala aprobacion en cada
Camara del Congreso de la mayoria absoluta de la totalidad de sus miem-
bros. Silos tratados se celebran con Estados de otras areas debe efectuar-
se una doble votacion, En la primera, la mayoria absoluta de los miem-
bros presentes de cada Camara deberd declarar la conveniencia de la apro-
bacidn del tratado, Pasados 120 dias del acto declarativo, se requeriré la
aprobacion mediante el voto de la mayorfa absoluta de la totalidad de los
La Constituci6n Nacional dif
r er
de los tratados de integracion se
mara,
Para el caso de denuncia de los tratados de integracién, por las causas
ja previa aprobacion de la mayorfa absoluta de los
las Camaras del Congreso. Este constituye un
cutivo, como jefe del Estado
miembros de cadé
que fueren, se exige |
miembros de cada una de
requisito insoslayable para que el Poder E
inicie los procedimientos internacionales pertinentes.