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“Pedagogía del Amor”: Legado del Comandante

Supremo Hugo Rafael Chávez Frías

Por: Marta Sánchez | Domingo, 15/03/2015 01:00


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La educación para la emancipación de la sociedad
venezolana y de los pueblos de nuestra América, requiere
de un cuerpo teórico que sustente la “Pedagogía del Amor”
desde el pensamiento educativo del Comandante Supremo
Hugo Rafael Chávez Frías. Considero que desde la
experiencia académica e investigativa, cada uno de
nosotros, las y los maestros debemos contribuir en la
construcción de estos fundamentos para concretar una
pedagogía que coadyuve en la redimensión de las prácticas
educativas, de acuerdo con las exigencias de la calidad
educativa en Venezuela.
El objetivo fundamental de este artículo es proponer
algunas precisiones iniciales para la construcción de las
bases teóricas de esta pedagogía. Desde mi punto de vista,
es insoslayable promover un clima que favorezca la
reflexión crítica para estimular el debate de ideas, fomentar
la creatividad, la capacidad de análisis y la proposición de
alternativas innovadoras para constituir esta nueva mirada
sobre la “Pedagogía del Amor”; ideas que deben estar
vinculadas a la legislación venezolana y al Plan de la Patria
(2013-2019), esta última como Ley primordial para seguir
construyendo nuestra país, por lo tanto, presupone el
diálogo entre nosotros, las y los maestros con conciencia
social, reflexivos y críticos, por ende, autónomos y suscritos
a una nueva cultura pedagógica.
Volviendo la mirada sobre las transformaciones sustanciales
que se viven en Venezuela, es notorio que en todas las
esferas de la sociedad especialmente en lo educativo,
económico y político, hoy más que nunca se requiere una
educación liberadora y una pedagogía que atienda a las
exigencias actuales de la sociedad, que reclama que las y los
estudiantes logren una formación integral signada por el
amor. Para tal efecto, las y los maestros desde nuestra
formación científica debemos concretar investigaciones
contextualizadas con nuestra realidad social; es necesario
introducir, socializar y generalizar resultados de los
estudios, investigaciones y trabajos pedagógicos, cuyos
aportes coadyuven en la construcción de los fundamentos
teóricos de la “Pedagogía del Amor” sustentada en el
ideario educativo de Chávez.
Estos aportes deben tributar a la identificación de las ideas
pedagógicas del Comandante y su aplicabilidad en la
práctica educativa, con el propósito de solventar los
problemas que tiene la educación venezolana; es decir se
deben constituir en trasformaciones viables y pertinentes a
las necesidades y potencialidades del contexto educativo
venezolano, centradas en la realidad cotidiana de las
institucionales educativas, las cuales requiere un proceso de
transformación como reto y desafío histórico para
consolidar una educación liberadora y de calidad.
En relación con las implicaciones del marco teórico
referencial de la “Pedagogía del Amor” desde el
pensamiento educativo del Comandante Supremo Hugo
Rafael Chávez Frías, es pertinente hacer mención a Sánchez,
Y. (2013) quien afirma que “Hablar del legado Pedagógico
de nuestro Comandante Supremo, es hablar de su gesta
emancipadora, sus creencias, principios, del socialismo
Bolivariano y de su acción. Para ello, es necesario recordar
los cimientos de su filosofía y praxis, como él lo decía,
citando a Mariátegui, “… el socialismo Bolivariano no
puede ser “calco y copia”, sino que debe ser “creación
heroica”, y por eso hablaba de un socialismo bolivariano,
cristiano, robinsoniano e indoamericano. Sustentado, en el
Árbol de las Tres Raíces, en los principios de nuestros
libertadores: (Bolívar, Rodríguez y Zamora), entre otros.”
Llama la atención las palabras de la Ministra Marian
Hanson (2013), emitidas en el acto de graduación de la
primera promoción de Doctores en Ciencias Pedagógicas,
formada gracias al Convenio Integral Cuba-Venezuela, en
su intervención, la titular de Educación instó a nosotros las
y los doctores en Ciencias Pedagógicas a continuar y
profundizar la obra de Hugo Chávez y “la pedagogía de
amor” que el Presidente Chávez “demostró al pueblo”,
enfatizó “Ustedes doctores en educación tienen el
compromiso de trabajar con la pedagogía de amor de
Chávez”, también instó a trabajar “con la gente y los
maestros en la formación permanente y en la investigación
como docente”. Sobre la base de este encargo social, se
aspira que a través de la reflexión dialógica, el trabajo
cooperado y creativo, se realicen intercambios de datos,
informaciones, conocimientos, experiencias, vivencias, entre
otros, para la construcción de esta pedagogía.
De igual manera, Hanson, M. (2013) enfatizó que "La
pedagogía del amor de Chávez es lo que debemos continuar
y profundizar, además es una pedagogía revolucionaria,
una pedagogía crítico-social, porque es una pedagogía
emancipadora, antiimperialista y contra hegemónica".
Desde esta perspectiva, se infiere que la “Pedagogía del
Amor” como legado del Comandante Supremo, se
caracteriza por ser sencilla, al alcance de todos y todas, es
inclusiva, popular y orientada a la construcción de la
conciencia social, porque quien ama la Patria como la amó el
Presidente Chávez, da todo por ella, por consiguiente, con
esta pedagogía se busca la construcción de conocimientos
liberadores que vayan más allá de los espacios áulicos.
Son significativos los aportes de Petras, J. (2013), quien
señala que “uno de los aspectos más profundos e
influyentes del legado del Comandante Eterno, es su
original síntesis de tres grandes corrientes de pensamiento
político: el cristianismo popular, el nacionalismo y la
integración regional bolivariana.” Este autor considera que
es una pedagogía que tiene su propio método, al respecto
este autor afirma que el método del pensamiento que
Chávez ha legado, “es global y específico, histórico y
teórico, material y ético, y abarca análisis de clase,
democracia y trascendencia espiritual en resonancia con la
gran masa de la humanidad, en un lenguaje que cualquier
persona puede entender. La filosofía y la práctica de Chávez
han demostrado que el arte de formular ideas complejas en
un lenguaje sencillo puede mover a millones de personas "a
hacer historia, y no solo a estudiarla..."
Asimismo, la “Pedagogía del Amor” del Comandante
Supremo según Sánchez, Y. (2013) “está sustentada en los
valores de Cristo redentor y del Padre Simón Bolívar,
prodigó amor a los invisibilizados: pobres, niños, niñas,
mujeres, personas con diversidad funcional, a nuestros
hermanos de los diferentes pueblos indígenas, afro
descendientes, adultos y adultas mayores, minorías
sexuales. Y el pueblo aprendió a ser solidario, desprendido,
a tener sentido de patria, a justipreciarse, a tener sentido de
pertenencia territorial, patria, hacia nuestra América, a
amarse, a amar al prójimo y a amar a su Presidente; como él
lo decía: ¡Amor con amor se paga!”. En este sentido, opino
que el Comandante Supremo, propuso una educación
emancipadora y liberadora contextualizada a la realidad
social y a la identidad nacional-popular para la valoración
de lo nuestro.
De igual manera, pienso que Chávez fue un ejemplo de
amplias dimensiones, nos enseñó siempre desde el amor; en
este sentido, nos enseñó: el amor a la Patria como un motor
fundamental para la transformación de nuestra sociedad, el
amor los valores patrios, la importancia del estudio y la
lectura para la conformación de la conciencia social.
Asimism, desde el amor de Cristo Redentor nos enseñó
amar al prójimo y ser solidarios, a compartir cuanto
tenemos; nos enseñó a socializar el conocimiento,
experiencias, vivencias, saberes, haceres, tradiciones y
costumbres con orgullo de ser venezolanos.
En mi opinión, Chávez como pedagogo popular se apoyó en
el humanismo social por eso actuó con humildad y sencillez
para enseñarnos desde la “Pedagogía del Amor” las
acciones que debemos desarrollar como maestras y maestros
amorosos. En este sentido, las y los maestros que estamos
comprometido con la Patria, debemos asumir la educación
como un encargo social, por lo tanto, es necesario que lo
concibamos como un apostolado que ha de convertirse en
nuestra razón de ser, pensar, estar y existir, porque tenemos
la responsabilidad de formar una nueva generación desde el
amor.
Dentro del marco teórico referencial, la construcción de la
“Pedagogía del Amor” como legado del Comandante
Supremo, requiere de propuestas que promuevan cambios
profundos en la concepción de la educación hasta ahora
imperante en Venezuela. En mi entender, se proyecta como
una pedagogía fundamentada en el humanismo social que
deviene en espacios de búsqueda colectiva, como vía para la
creación de nuevos modos de producción y expresión del
saber pedagógico. Uno de los desafíos de esta pedagógica es
consolidar la democratización del saber a partir de
esquemas de interacción multidireccional.
En este caso se considera necesario para la construcción de
la “Pedagogía del Amor”, generar líneas orientadoras para
que las y los maestros propicien en el proceso de enseñanza
y aprendizaje la unidad entre: lo cognitivo y lo afectivo; la
actividad y la comunicación; lo educativo y lo instruccional,
para lograr la educación para la vida y por la vida. Por lo
tanto, se requieren propuestas que incluyan estrategias
cognoscitivas, socioafectivas, didácticas, metodológicas,
cognitivas, metacognitivas, curriculares, evaluativas y
discursivas desde esta nueva mirada.
Lo significativo de esta nueva mirada epistémica sobre la
“Pedagogía del Amor” desde el ideario pedagógico del
Comandante Supremo, radica en que se aspira romper el
viejo paradigma de la educación tradicional, que ha dejado
profundas huellas de insularidad que impiden el trabajo en
colectivo, el cual implica hacer posible el acto de interactuar,
estar comunicados y comunicándonos desde rupturas que
posibiliten una contradicción que impulse la búsquela
colectiva del conocimiento. Por consiguiente, es
indispensable se favorecer la comunicación horizontal con la
finalidad de impulsar los procesos educativos e
investigativos en sus especificidades pedagógicas y
didácticas como actos fundamentalmente de comunicación,
que permiten el encuentro del saber científico y el saber
popular para favorecer posibilidades, situaciones y
momentos que coadyuven a superar las exclusiones y
relaciones de sumisión ante el saber pedagógico.
También, es necesario que esta “Pedagogía del Amor”
promueva nuevas formas organizativas diferentes a las
tradicionales y elitistas que han caracterizado a las escuelas
tradicionales, para superar así, las formas organizativas
verticales, lineales, burocráticas y jerárquicas. Este enfoque
pedagógico debe propiciar las relaciones personales que
fortalecen los procesos de individuación y de subjetivación,
a partir del fortalecimiento de una autonomía dialógica que
otorgue una perspectiva diferente de lo diverso y lo
múltiple. De esta forma, se constituye como una pedagógica
que a su vez es política e ideológica, esto permite abordar el
proceso de producción del conocimiento y la redimensión
de la pedagogía tradicional por la “Pedagogía del Amor”.
Creo que es evidente, que para consolidar la “Pedagogía del
Amor” como saber pedagógico alternativo al tradicional, se
tendrá que establecer una relación enriquecedora entre la
teoría y la práctica, donde se vinculen estos dos campos que
habitualmente se hallan separados. Esta pedagogía debe
buscar que las y los maestros desde el pensamiento
complejo, diluciden las interrelaciones entre los diversos
factores educativos; asimismo, generen nuevos marcos de
comprensión en lugar de reforzar los que hemos aprendido,
es decir que ayuden a superar los obstáculos que
generalmente imposibilita la generación y recreación del
saber; recordemos que los modelos pedagógicos
tradicionales que nos formaron refuerzan la cultura de la
fragmentación y atomización del conocimiento. Es por ello,
que es fundamental que las y los maestros asumamos un
nuevo rol protagónico, no basta ser las y los autores de
teorías y metodologías para orientar la práctica, sino que se
debemos incidir en la construcción de la “Pedagogía del
Amor” sobre la base de fundamentos de orden filosóficos,
sociológicos, psicológicos, pedagógicos, antropológicos,
estratégicos y otros, que sean favorables para educar desde
el amor.
En fin, la “Pedagogía del Amor” como legado del
Comandante Supremo Hugo Rafael Chávez Frías, debe
avanzar en su consolidación de acuerdo con las
transformaciones que requiere la sociedad venezolana,
desde esta perspectiva, el valor de esta pedagogía se
acentúa como soporte para pensar los cambios y como
generador de nuevas ideas y proyectos, con la finalidad de
producir una educación liberadora con nuevos
conocimientos a partir de procesos reflexivos, críticos y
creativos de carácter colectivo, desarrollados a través de una
metodología integradora que coadyuve a la integración el
saber pedagógico con la realidad socio-educativa de la
sociedad venezolana.
 
*Doctora en Ciencias Pedagógicas. Abogada. Responsable
de la Consulta Nacional por la Calidad Educativa Zona
Educativa Barinas. Docente Universitaria. Escritora de
artículos educativos.
 

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