You are on page 1of 89

1|Página

DESCRIPCIÓN DE QOLLQAS INKA EN EL


VALLE DE CUSCO: EL CASO DE WAYNA
TAUKARAY

ÍNDICE GENERAL
1. INTRODUCCCIÓN

2. PROBLEMA DE LA INVESTIGACIÓN
2.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
2.2 FORMULACION DEL PROBLOMA
2.2.1 PREGUNTA GENERAL
2.2.2 PREGUNTAS ESPECÌFICAS
2.3 JUSTIFICACION DE LA INVESTIGACIÓN
2.4 DEFINICIÓN DEL PROBLEMA
2.5 LIMITACIONES DEL PROBLEMA
2.5.1 LIMITACIONES SOCIALES
2.5.2 LIMITACIONES NATURALES
2.5.3 LIMITACIONES METODOLÓGICAS

3. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN
3.1 OBJETIVO GENERAL
3.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS

4. MARCO TEÓRICO
4.1 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN
4.1.1 ANTECENDENTES ETNOHISTÓRICOS (MENCIONES
SOBRE EL SITIO DE TAUKARAY)
4.1.2 ANTECEDENTES SOBRE INTERVENCIONES E
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN EL SITIO DE
WAYNA TAUKARAY

4.2 ESTADO DEL ARTE


4.2.1 ANTECEDENTES SOBRE ESTUDIOS DE QOLLQAS INKA
EN EL ÁREA ANDINA
4.3 BASE TEÓRICA
4.4 HIPÓTESIS
2|Página

5. METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN
5.1 TIPO Y NIVEL DE LA INVESTIGACIÓN
5.1.1 OBSERVACIÓN
5.1.2 DESCRIPCIÓN
5.1.3 REGISTRO

5.2 ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE DATOS Y


RESULTADOS
5.2.1 UBICACIÓN GENERAL
5.2.2 UBICACIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO (POLIGONADO)
5.2.3 DESCRIPCIÓN GENERAL
5.2.3.1 DESCRIPCIÓN DEL AMBIENTE NATURAL
5.3 DESCRIPCIÓN ARQUEOLÓGICA DE QOLLQAS
5.3.1 ELEMENTOS FUNCIONALES
5.3.2 DESCRIPCIÓN DE QOLLQAS 1A, 1B, 1C, Y 1D
5.3.2.1 TÉCNICAS DE CONSTRUCCIÓN
5.3.2.2 MATERIALES EMPLEADOS
5.3.3 DESCRIPCIÓN DE QOLLQAS 2A, 2B, 2C, Y 2D
5.3.3.1 TECNICAS DE CONSTRUCCION
5.3.3.2 MATERIALES EMPLEADOS
5.4 CONTRASTACIÓN DE LOS RESULTADOS CON LOS
OBJETIVOS

6. PROYECCIÓN ADMINISTRATIVA
6.1 CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES
6.2 RECURSOS HUMANOS

7. PRESENTACION Y DISCUSIÓN DE LOS


RESULTADOS
8. CONCLUSIONES
9. RECOMENDACIONES
10. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
11. ANEXOS
3|Página

1. INTRODUCCIÓN
La ciudad del Qosqo (hoy Cusco), es relevante en la historia del Perú y Sudamérica
por su importancia como capital del estado más importante del continente, el estado Inka,
durante la etapa prehispánica. Esta ciudad es mucho más antigua a la aparición de la etnia
Inka en el valle del Cusco; se tiene evidencia arqueológica desde el periodo formativo
(1500 a 1200 años A. C) con sitios como Marcavalle. Pero no sería hasta el periodo
Horizonte Tardío donde este Valle se convertiría en la capital del estado inkaico en los
siglos XV y XVI, periodo de expansión y apogeo del poder inkaico en el sur del
continente americano.

El Qosqo al ser la ciudad más importante de los andes centrales durante el apogeo
Inka, tuvo una vasta área de ocupación humana en dicho valle de Cusco, cuya área más
importante fue lo que hoy conocemos como el centro histórico de la ciudad actual, que
en aquellos años estuvo ocupado por edificaciones de suma importancia para el estado
inka. En esta zona se ubicaron los palacios reales de la élite cusqueña y los lugares más
sagrados de la religión solar, como el templo principal del Qorikancha. Otro lugar
importante fue Sacsayhuaman, ubicado en un cerro del mismo nombre, hacia el norte de
la plaza de Haucaypata. Estos dos espacios del valle de Cusco junto con los sitios
arqueológicos actuales del valle Sagrado o valle del Villcamayu, representan los lugares
más importantes de todo el estado inka. Desde donde se dirigía la vida politica y religiosa
de todo el Tawantinsuyo.

En referencia al valle de Cusco. Aparte de la zona noreste, donde se construyeron


los lugares de elite, en el resto del valle también se levantaron otras estructuras durante el
periodo inka, principalmente en las laderas de los cerros. Un tipo de estructura que abunda
en dichos lugares son las Qollqas, que son estructuras de almacenamiento de diferentes
tipos de productos alimenticios, así como, de ropa y herramientas de trabajo (Waldemar
Espinoza, 1987; Franklin Pease, 1991; Flor de María Huaycochea, 1994), estas
estructuras estuvieron en relación a otras construcciones como son andenes tanto de
cultivo como plataformas de contención, canales de agua, caminos y otras estructuras
cerradas. Las qollqas representaron un componente necesario para una organización
urbanística en el estado inka, ya que representaban los centros de almacenamiento y
posterior abastecimiento de los pueblos y llactas. Además de abastecer de alimentos y
objetos a ejércitos en campaña y mantener a la burocracia que no producía alimentos, ya
4|Página

que tenían un trabajo demasiado especializado; como los chasquis, quipucamayoc,


tukuyrikuc, etc.

Así mismo, el inca aseguraba su poder político-administrativo, directa o


indirectamente en el lugar. Barraza Lezcano (Lezcano, 2016)1, en un reciente estudio
sobre las piruas inka, pone de manifiesto que la categoría de Qollca (estructuras de
almacenamiento construidas). “Se trataba de recintos estructuralmente integrados a la
arquitectura monumental o construida en colinas próximas a grandes asentamientos,
formando agrupaciones; recibían un uso principalmente estatal o comunal”.

La mayoría de estructuras o depósitos rectangulares (planta rectangular)


(Huaycochea 1994; Morris 1992; Ramírez Valdivia, Ardito Vega y Samsonov Vassili
2007); eran destinadas para el almacenaje de la papa (tubérculos), y gran parte de los
depósitos circulares eran destinada para el almacenaje del maíz, esto se cumple en algunas
regiones con mayor depósito de qollqas (Huánuco, Junín y Cuzco). Según Craig Morris
(Morris, 1981) el diseño de estos centros de almacenamiento inka habría estado en
función al comportamiento del viento local. Aún falta realizar más estudios para aseverar
el tipo de producto que se almacenaba en un depósito, para no extrapolar la información.

Dado el caso, uno de los sitios arqueológicos en el valle de Cusco que cumple con
varias características de una qollqa monumental e importante, perteneciente al periodo
inka y creemos que aportará más datos sobre el tema, es el sitio arqueológico conocido
como Wayna Taukaray.

Este lugar se ubica al suroeste de la ciudad, en un cerro, denominado de la misma


forma (Wayna Taukaray) a la margen derecha del rio Huatanay, al frente del aeropuerto
de Cusco, en la parte alta de la urbanización Surihuaylla. En el lugar reconocemos
principalmente dos sectores (A y B) donde se encuentra evidencia arqueológica de
estructuras aún en pie; que, según los informes finales de intervenciones del antiguo INC,
hoy Ministerio de Cultura y algunas investigaciones como la de Flor de María
Huaycochea (1994), estas fueron qollqas. Dichas estructuras que son las principales en el
lugar se encuentran en relación a otros elementos arquitectónicos como son andenes,

1
Barraza Lezcano (2016) bosqueja una serie de etnocategorias indígenas (Qollca, Pirua, Taq’e,
Ch’ahuay Y Phina), de acuerdo a fuentes etnohistóricas y lexicológicas de los siglos XVI y XVII, asociados
al tipo de estructuras de los centros de almacenamiento prehispánico, para un mejor entendimiento
terminológico del tipo de almacén que posiblemente existió en la época inka. (Lescano, 2016)
5|Página

patios, escalinatas, caminos, canales de agua y otras estructuras rectangulares y de menor


tamaño ubicadas a las faldas del cerro.

En el presente trabajo nos planteamos realizar la descripción de dichas Qollqas inka


de Wayna Taukaray, con el objetivo de obtener empíricamente el dato arqueológico
respecto a dichas estructuras. Consideramos que el registro, así como la descripción de
arquitectura usando las variables: a) Elementos funcionales, b) Técnicas de construcción
y c) Materiales empleados; propuesto por Ravines (1981) proporcionará información
preliminar e introductoria para futuras investigaciones más amplias en el estudio de
estructuras de almacenamiento y su relación con el contexto, función de dichas estructuras
respecto a la sociedad que las construyó, relación y funcionalidad de las estructuras de
Wayna Taukaray con el camino al Qollasuyo, etc. Por el momento nos limitamos a
brindar un trabajo preliminar de la descripción de la arquitectura de qollqas inka en el
valle de Cusco.

De esta manera esperamos contribuir al desarrollo de la investigación arqueológica


por parte de nuestra alma mater la Universidad Nacional de San Antonia Abab del
Cusco, en la ciudad y la región de Cusco. Además de aportar con este trabajo al
conocimiento, a través del patrimonio material de nuestro pasado, para tener una sólida
identidad en el presente y forjar un futuro que se identifique con su pasado. Explicando
en líneas generales la temática del presente documento pasamos al desarrollo del mismo.

2. PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

2.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA


Definimos como “Planteamiento del problema” la ausencia de información
referente a un tema, en este caso un tema científico, del cual uno se propone, por medio
de la investigación científica brindar respuestas, o por lo menos datos que contribuyan al
acercamiento a dichas respuestas. Tratando así de lograr aproximarse más al verdadero
conocimiento científico, es decir, a la verdad.

Teniendo en cuenta este concepto general, podemos aplicarlo al tema de


investigación.
6|Página

Tenemos el sitio arqueológico de Wayna Taukaray y su evidencia arqueológica


visible y más prominente representada en su arquitectura. En la actualidad se tiene
antecedentes de intervenciones arqueológicas en el lugar (Luis Alberto Peña, 1989;
Héctor Espinoza, 1991a, 1991b; Glenda Villacorta, 2004; Javier Fonseca y Lázaro
Atauconcha, 2006; Patricia Benavente, 2009, 2010 y 2011). Dichos trabajos preliminares
al nuestro, representan trabajos de prospección, excavación y restauración arqueológicas.

En las prospecciones los trabajos estuvieron orientados al reconocimiento y


delimitación del sitio arqueológico, así como su filiación cultural. En cuanto a las
excavaciones el fin principal de estas fue, encontrar evidencia de elementos culturales
muebles asociados a las qollqas; y una descripción mínima de los cuartos de almacén, así
como, realizar pozos de muestreo arqueológico, para la posterior construcción de
viviendas en la parte baja del cerro (Héctor Espinoza, 1991a, 1991b). Cabe aclarar que,
en estas excavaciones no re realizó la flotación de tierra para recuperar muestras de polen.
Finalmente, los trabajos de conservación y restauración se orientaron a la delimitación
del lugar y evitar el deterioro del patrimonio existente en el lugar.

Gran parte de estos trabajos aportaron al conocimiento científico de manera general,


faltando trabajos específicos y detallados en algunos aspectos, como el estudio de la
arquitectura de las qollqas, por ejemplo. Es justamente este aspecto en el que queremos
orientar nuestra investigación. Encontramos que una descripción de qollqas del periodo
inka en nuestra zona de estudio no se ha realizado aún, dicha acción es importante como
paso preliminar para el entendimiento de las dinámicas constructivas de qollqas de la
sociedad inka, a través del análisis formal de la arquitectura, no solo como entes
estructurales, sino, como entes sociales. Nosotros proponemos la introducción a este tipo
de análisis, mediante la descripción de la arquitectura, en relación a las qollqas del lugar,
como primer dato empírico y de partida a estudios más profundos al respecto de la
arquitectura de qollqas en el valle de Cusco.
7|Página

2.2 FORMULACIÒN DEL PROBLEMA

En este contexto nos planteamos las siguientes declaraciones y preguntas.

2.2.1 PREGUNTA GENERAL

Para la descripción de las qollqas utilizaremos los aspectos arquitectónicos de


construcción de edificaciones cerradas por paredes en el área andina, propuestas por
Roger Ravines (1989). Para aplicarlo de manera específica en la descripción de qollqas
en dicho sitio arqueológico y responder a nuestra pregunta general.

• ¿Cuáles son los elementos funcionales del plan de construcción de qollqas en


Huayna Taukaray?

2.2.2 PREGUNTAS ESPECÌFICAS

Estas preguntas se disgregan de la pregunta general y sirven como complemento


para una descripción más detallada de las qollqas en nuestro lugar de estudio. Estas
preguntas se responderán siguiendo igualmente que la pregunta general, los aspectos a
tener en cuenta en la construcción de edificaciones cerradas por paredes, en el área andina.

• ¿Cuáles fueron las técnicas de construcción empleadas en la edificación de


qollqas en Wayna Taukaray?
• ¿Cuáles fueron los materiales empleados en la construcción de qollqas en
Wayna Taukaray?

2.3 JUSTIFICACION DE LA INVESTIGACIÒN

La presente investigación intenta contribuir al conocimiento científico mediante la


descripción de las qollqas inka en Wayna Taukaray, mostrando nuevos aspectos en la
organización, planificación y significado de las construcciones de almacenaje durante la
época inka, tomando como zona geográfica de investigación el valle de Cusco. Mediante
las bases metodológicas planteadas líneas arriba y desarrolladas posteriormente.

Estos nuevos aportes ampliarán la información sobre los patrones arquitectónicos


en la construcción de estructuras de almacenamiento durante el horizonte tardío.
Específicamente sobre las qollqas construidas en el valle de Cusco, ya que como
arquitectura prehispánica inka en la ciudad del Cusco se tiene como principal referente
8|Página

las construcciones monumentales del centro histórico y solamente se tienen registros


generales sobre otras construcciones principalmente en la periferia del valle, cuyas
funciones fueron diferentes a las de la metrópoli del Qosqo, por ejemplo, los lugares de
almacenamiento de productos, “Qollqas”. Nuestro trabajo trata de ampliar el,
conocimiento de las qollqas y su arquitectura en la zona de Wayna Taukaray, valle de
Cusco.

2.4 DEFINICIÓN DEL PLOBLEMA

El aspecto general del problema es en primer lugar que en este sitio no se tienen
estudios descriptivos sobre arquitectura (qollqas), por lo tanto, proponemos la realización
de estos estudios, por medio de la identificación de los patrones arquitectónicos,
utilizando las variables de descripción de arquitectura prehispánica propuesta por Roger
Ravines (1989) que son las siguientes: a) Elementos funcionales, b) Técnicas de
construcción y c) Materiales empleados.

De esta manera buscamos elaborar un documento que sirva en primer lugar como
registro de las construcciones que se encuentran y cómo se encuentran, en Wayna
Taukaray, hasta el presente año de 2017. Luego esperamos que esta descripción sirva
como dato preliminar a futuros investigadores que se interesen en el lugar y realicen
trabajos más profundos. Teniendo en cuenta lo dicho en el presente párrafo esperamos
contribuir al conocimiento científico en general.

Este es el resumen del capítulo 2 del presente documento, sobre “Qué es lo


queremos hacer, como lo queremos hacer y porqué lo queremos hacer”. A
continuación, presentamos las limitaciones que tiene el proyecto de investigación
propuesto.
9|Página

2.5 LIMITACIONES DEL PROBLEMA

En cuanto a las limitaciones, preferimos tratar el tema dividiéndolas por los tipos
de limitaciones que encontramos en el lugar y afectan al planteamiento del problema y su
realización.

2.5.1 LIMITACIONES SOCIALES

• El principal impedimento en cuanto a lo social se manifiesta al hecho que el lugar


se ubica en un área que es amenazada por el crecimiento urbano sin planificación
y actualmente se están lotizando terrenos a las faldas del cerro Taukaray, incluso
ya se evidencia la construcción de estructuras pequeñas de concreto, que, al inicio
de nuestras primeras visitas al lugar para la elaboración del perfil, no se
encontraban en el lugar. Lo más probable es que estas lotizaciones no sean legales
ya que se encuentran dentro del área delimitada en 1991, por el arqueólogo Héctor
Espinoza (1991), como parte del Catastro de los sitios arqueológicos del parque
arqueológico del valle Cusco. Por lo que al ingresar al lugar existe el temor de
ser confundidos como invasores o inspectores del gobierno. Se corre el riesgo de
recibir amenazas o algún otro tipo de problemas con la gente del lugar.
Durante los trabajos de campo, no se registró ningún altercado o incidente
con la población aledaña al sitio arqueológico. Sin embargo, la actividad
constructiva en las faldas del cerro se ha incrementado. Pudimos contabilizar
alrededor de 3 estructuras modernas construidas en menos de dos semanas con
material de concreto y sin aparente planificación constructiva. Presumimos que
dichas construcciones son ilegales, ya que se encuentran dentro del área de
amortiguamiento de las qollqas, dentro del lugar donde se encontraban los
andenes que por cierto ya han desaparecido en las últimas décadas.
• Por otro lado, se muestra evidencia de actividades agrícolas sin ningún tipo de
control o autorización del Ministerio de cultura. Lo cual es un limitante en cuanto
al trabajo de campo, ya que se corre el riesgo de ser echados del lugar por los
pobladores creyendo daños en los sembríos.
Igualmente, a este respecto no se tuvo ningún problema con la gente del lugar.
Los trabajos de campo se realizaron en el mes de diciembre, tiempo donde
comienza a llover. Por consiguiente, la actividad agrícola está activa en el lugar,
se aprecia plantaciones principalmente de maíz y papa. A causa de la actividad
10 | P á g i n a

agrícola, en las chacras se evidencia material alfarero fragmentado y disperso en


las faldas del cerro. No se vio ninguna intervención y/o control del ministerio para
recuperar o proteger el marial cultural expuesto en la superficie. Suponemos que
esta es una acción que se repite todos los años en este y otros lugares donde se
encuentran restos arqueológicos y existe actividad agrícola en el mismo lugar.
• En la actualidad se están realizando trabajos de conservación preventiva en el
sector A de Wayna Taukaray, por lo que el acceso al lugar es controlado y
restringido. Sin embargo, contamos con la autorización del jefe de parque Arlq.
Ives Béjar, otorgándonos un permiso escrito, autorizando nuestro ingreso al sitio
arqueológico con el fin de realizar una investigación científica por parte de la
universidad San Antonio Abab del Cusco. Así que podemos decir que esta
limitante está levantada.
Cuando se comenzó con los trabajos de campo para la elaboración de este
informe final, ya los trabajos de conservación y restauración de las qollqas habían
culminado, por lo que no se tuvo problemas. Se intervinieron dos estructuras
(qollqas) en la zona sur oeste, donde se observaron trabajos de restitución de

Fotografía 1. Nótese los trabajos de conservación y restauración


11 | P á g i n a

elementos, reconstrucción de muros (muros y vanos de acceso)2 en la estructura


D2, emboquillado de muro (qollqas C2 y D2), igualmente cubiertas con mortero
de barro y tratamiento de suelos y de las Chaways en los recintos ya mencionados.
Además de apuntalamiento de muros en la mayoría de los recintos de Wayna
Taukaray.

Foto 2: Recinto D2 (Vista longitudinal)

2.5.2 LIMITACIONES NATURALES

• Como ya se mencionó en el lugar hay una fuerte presencia humana que amenaza
el sitio arqueológico con desaparecerlo a causa de la actividad humana,
principalmente la agrícola. La composición natural (flora y fauna, principalmente
flora) se encuentra alterada introduciéndose en el lugar especies foráneas a las
tradicionales al valle de Cusco. Por lo que una relación del paisaje con las
construcciones prehispánicas resultaría relativa, teniendo en cuenta esta alteración
en el paisaje natural.

2
Debemos mencionar que la reconstrucción de los muros y los vanos de acceso de la estructura 2D, ha
alterado tremendamente la originalidad del recinto. Se evidencia que uno delos vanos de acceso fue
reconstruido en medio de uno de los muros internos, cuando debió estar acorde a la separación de las
qollqas.
12 | P á g i n a

2.5.3 LIMITACIONES METODOLÓGICAS


• En primer lugar, tenemos las intervenciones precedentes, que realizaron trabajos
de investigación y restauración en el lugar. Según los documentos de la UNESCO
(1931), toda acción o intervención sobre el patrimonio material inmueble significa
una alteración de estos, por lo que, los trabajos anteriores de manera indirecta y
sin intención, contribuyeron a la alteración del lugar. Por ejemplo, alteraciones
en la evidencia del subsuelo mediante excavaciones y de las estructuras por medio
de restauraciones. Si no se realizaron registros detallados antes de dichas
intervenciones, el estado actual del lugar representa una limitación para la
investigación que pretendemos realizar.
Para solucionar esta limitante al problema, tuvimos que identificar tanto en
el registro bibliográfico3, así como en nuestros trabajos de campo las evidencias
de anteriores intervenciones en el lugar. Identificamos que algunas partes de las
estructuras se encuentran alteradas principalmente con trabajos de conservación y
restauración. En las estructuras que presentan alteraciones considerables,
preferimos realizar una descripción general solamente mencionado la alteración
que ha sufrido. Mientras en las estructuras que tienen la menor alteración se
realizó la aplicación total de la metodología planteada en un nuestro perfil de
proyecto.
• Otra limitación referente a lo metodológico, son los limitantes propios de la
investigación. Principalmente a lo limitado de los métodos que podemos emplear
para realizar la descripción de las qollqas, que se reducen a la exploración y
prospección del sitio y las estructuras. Además de las herramientas con las que se
cuentan para realizar dicho trabajo, que son las más básicas para la ubicación,
medición, registro y descripto de las estructuras. Sin embargo, estas herramientas
son acorde al tipo de trabajo que pensamos hacer y aplicando una buena
metodología descriptiva sencilla y clara, esperamos los mejores resultados al final
del trabajo.
Con respecto a esta limitante, pudimos arreglárnosla teniendo en cuenta que
las herramientas son solo un medio para encontrar el dato arqueológico. Fuimos
enfáticos y cuidadosos con la metodología y pensamos que teniendo en cuenta un

3
Para ello revisamos los informes de intervenciones arqueológicas en el lugar por parte del antiguo,
INC y el actual Ministerio de Cultura Cusco. Datos encontrados en la biblioteca y archivo del Ministerio
de Cultura región Cusco.
13 | P á g i n a

buen plan metodológico, las limitantes del uso de herramientas seria disminuido.
Teniendo como resultado la información básica que se necesitaba para la
descripción de las qollqas.

3. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

3.1 OBJETIVO GENERAL

• Describir los elementos funcionales del plan de construcción de qollqas en


Huayna Taukaray.

3.2 OBJETIVOS ESPECIFICOS

• Identificar las técnicas de construcción empleadas en las de qollqas de Wayna


Taukaray.
• Identificar los materiales empleados en la construcción de qollqas en Huayna
Taukaray.

4. MARCO TEÓRICO

4.1 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN

4.1.1 ANTECENDENTES ETNOHISTÓRICOS (MENCIONES SOBRE EL SITIO


DE TAUKARAY)

Las menciones de este sitio durante las primeras etapas de la conquista española y
la posterior colonia, se remontan al año de 1561 en la “Relación de los adoratorios de los
indios en los cuatro caminos (Zeques) que salían del Cuzco” del licenciado Polo de
Ondegardo. Luego se tiene al padre jesuita Bernabé Cobo, quien, en el año de 1653,
escribe “Una relación de los adoratorios del antiguo Cuzco”. Ambos cronistas
mencionan el sitio de Taukaray en relación a dos Huacas ubicadas en el cerro Taukaray,
en el camino hacia en Collasuyo, en los seques cuatro y cinco. A continuación, haremos
mención de los que cada uno de los dos cronistas dice en lo referente a este lugar.

• “La segunda guaca se llamaba Tancaray. Era una sepultura que estaba en una
chácara de Diego Maldonado, donde tenían creído que se juntaban en cierto
tiempo todos los muertos”. “La sexta, Tocacaray, era un cerro que está frontero
de Quijalla, había en el tres piedras veneradas: sacrificábanle niños”.
(Dirección de cultura Cusco, 2017 [Polo de Ondegardo, 1561]).
14 | P á g i n a

• “[Co-4:2] La segunda Guaca se llamava, Taucaray, era una sepultura que


estava en la chacara de Diego de Maldonado, donde tenían creydo que se
juntavan en cierto tiempo todos los muertos”. “[Co-5:6] La sesta, Tocacaray,
era un cerro que está frontero de Quijalla; havia en las tres piedras veneradas;
sacrificavanles niños”. (John Rowe, 1981 [Bernabé Cobo, 1653]).

De las dos crónicas mencionadas podemos inferir los siguientes datos: 1) Que en
el cerro Taukaray se encontraban dos guacas pertenecientes al cuarto y quinto ceque del
camino hacia el Collasuyo. En la actualidad existen dos cerros con la denominación de
Wayna Taukaray y Machu Taukaray. En las citas solo se menciona Taukaray en
general. Un estudio de prospección para ubicar las huacas, sería importante al respecto.
2) durante las etapas iniciales de la colonia en el Cusco este lugar perteneció a Diego de
Maldonado uno de los primeros vecinos del Cusco. 3) Taukaray es un cerro frontero de
Quijalla. Según John Rowe (Rowe, 1981), Quijalla es el nombre del ayllu que durante el
tiempo de los Inkas ocupaba las hoy conocidas ruinas de Qotakalli. De allí podemos
mencionar que las construcciones de Wayna Taukaray fueron construidas por este pueblo
cercano o por lo menos tuvo alguna relación con las qollqas y demas construcciones de
dicho cerro de Taukaray con el pueblo de Quijalla. 4) Según Rowe (1981), el padre
Bernabé Cobo, habría tomado como fuente principal de su Relación de adoratorios del
antiguo Cuzco, al licenciado Polo de Ondegardo, ya que como vemos la mención de las
dos huacas en el cerro de Taukaray, están escritas casi con las mismas palabras, solamente
con diferencias en la morfología de las palabras. Se puede decir que Cobo copió a Polo
de Ondegardo.

4.1.2 ANTECEDENTES SOBRE INTERVENCIONES E INVESTIGACIONES


ARQUEOLÓGICAS EN EL SITIO DE WAYNA TAUKARAY

En cuanto a intervenciones arqueológicas se refiere, hemos encontrado que Wayna


Taukaray está registrado en los archivos de investigación arqueológica del Ministerio de
cultura Cusco, ex INC, desde el año de 1989 con los trabajos de Luis Alberto Cuba Peña.
Luego en el año de 1991 Héctor Espinoza, realiza trabajos de prospección arqueológica
y excavaciones de sondeo para ubicar restos arqueológicos, para la construcción de
viviendas en las faldas del cerro Wayna Taukaray, por parte de la asociación “Frente de
defensa de los intereses de San Sebastián”. En el año 2004, Glenda Villena Villacorta
realiza un registro y catalogación del lugar. Posteriormente tenemos la prospección
15 | P á g i n a

arqueológica que realizan Lázaro Atauconcha junto a Javier Fonseca Santa Cruz, con
motivos de realizar su tesis de licenciatura en arqueología, en el año 2006. Los trabajos
más recientes y más importantes en este sitio son los realizados por Patricia Benavente
García, en las temporadas 2009, 2010 y 2011; siendo trabajos de prospección preliminar
y excavaciones arqueológicas en los sectores A y B. estos trabajos terminan con una
restauración del lugar.

A continuación, pasaremos a dar aspectos importantes de estos trabajos


mencionados. Datos que sirven como información importante para nuestro proyecto de
investigación.

• Luis A. Peña, en 1989 realiza un reconocimiento del lugar donde registra en


superficie fragmentos de cerámica con predominio de estilos preinka como
Marcavalle, Chanapata y principalmente Qotakalli. También encontró cerámica
inka. En cuanto a estructuras menciona qollqas y estructuras rectangulares en las
faldas del cerro. Relaciona Wayna Taukaray con el pueblo aledaño de Qotakalli,
proponiendo que estas qollqas fueron el lugar de almacenamiento de alimentos
de dicho pueblo cercano. No da más detalles. Como vemos es una descripción
muy general del lugar, no se identifican sectores. (Peña, 1989).
• Héctor Espinoza Martínez, en 1991. Realiza una delimitación4 del lugar de la
siguiente manera:
➢ Por el norte: Que comprende las faldas del cerro, con los terrenos de
la “Asociación frente de defensa de los intereses campesinos de San
Sebastián”
➢ Por el oeste: Con el cerro Machu Taukaray.
➢ Por el sur: Con la parte superior del mismo cerro (Wayna Taukaray).
➢ Por el este: Igual que por el norte con los terrenos de dicha asociación.
Esta delimitación sirve para crear un área de reserva que proteja los restos
arqueológicos del lugar. Dicha área de reserva tiene 2136 m2.
En cuanto a la prospección identifica dos conjuntos de qollqas. Un primer
conjunto ubicadas en la parte media del cerro orientadas hacia el norte, que
constituyen ocho qollqas de manufactura inka, con escalinatas laterales y una

4
Debemos hacer una aclaración al respecto de esta delimitación, ya que al oeste se encuentra los
terrenos de dicha asociación y hacía el este está el cerro Machu Taukaray (consideramos que este es un
error en la edición del documento).
16 | P á g i n a

escalinata central. Un dato importante es que menciona que estas qollqas poseían
pestañas en las paredes posteriores y propone que estas construcciones fueron
de dos niveles. En nuestro trabajo trataremos de ubicar dichas pestañas o si ya no
existen en las paredes posteriores. Luego menciona un segundo conjunto de
qollqas, ubicadas hacía el oeste, que comprenden cuatro estructuras dividas dos
a dos con orientación también hacia el oeste, con patios a sus frontis. En la parte
baja de estas qollqas menciona estructuras rectangulares de manufactura preinka.
Ese mismo año realiza excavaciones de sondeo en las faldas del cerro donde
solamente encuentra evidencia mueble de predominio inka, encuentra
principalmente fragmentos de platos, cántaros y aríbalos. La metodología de
excavación fue en trincheras. Menciona muros de andenes que posteriormente
fueron destruidos por la gente de la zona.
• Glenda Villena Villacorta, en el año de 2004. Su trabajo se concentra en especial
en los sectores A y C del sitio arqueológico. En el sector A describe las ocho
qollqas mencionadas anteriormente, sin dar detalle especifico de las estructuras.
Para el sector C da una descripción más detallada. El sector C se encuentra en las
faldas del cerro Wayna Taukaray, hacia el este. La estructura que describe Villena
en el lugar, trata de una construcción rectangular de unos 15.50 x 8 metros, cuyos
vanos de acceso dan hacia una plaza igualmente rectangular. Realiza una
comparación, de esta estructura con otras similares en Huánuco Pampa, que
Morris las denomina como “callancas”, que son estructuras rectangulares
asociadas a plazas que sirvieron para reuniones ceremoniales. En estos lugares
también se almacenaba víveres y demás objetos para las ceremonias. Estos lugares
no eran permanentemente habitados y solo se utilizaban en ciertos días festivos
(Morris, 1981). Villena sugiere que esta estructura rectangular del sector C,
también cumplía esta función. La descripción del sector C que ella realiza es muy
importante, ya que, para la fecha, este sector ya no existe lamentablemente, a
causa del avance urbano en la zona que de manera irracional desmontó las piedras
del recinto para levantar cercos en sus casas y chacras. Del lugar descrito por
Villena solo quedan algunas evidencias del cimiento de la estructura rectangular
17 | P á g i n a

y las piedras que fueron de los muros, ahora se encuentran amontonadas en dos o
tres montículos en el lugar.

Foto 3: Se muestra
. evidencia de pie de muro, en el sector C. lugar
descrito por Glenda Villena (2004). Lugar que hoy ha
desaparecido.

Foto 4: Monticulo de piedras que fueron


desmontadas del recinto del sector C.

• Lázaro Atauconcha y Javier Fonseca Santa Cruz, en el año 2006. Proponen la


sectorización5 del sitio arqueológico de la siguiente manera:
➢ Sector I: Donde mencionan el conjunto de las ocho qollqas, divididas
cuatro a cuatro con las escalinatas laterales y central. Con un conjunto de
andenerías en la parte baja del conjunto arquitectónico.
➢ Sector II: Mencionan el conjunto de cuatro qollqas, divididas dos a dos,
con sus respectivas escalinatas y también el muro que las circunda a su
alrededor. Hacia el oeste del sector I. En la parte baja mencionan algo de
tres estructuras rectangulares de aparente manufactura preinka.
➢ Sector III: Hacia el este del sector I, donde mencionan un conjunto de
andenes y una posible cantera de piedras. Mencionan un recinto
rectangular, con una ventana orientada hacia el norte. No ubicaron el vaso
de acceso.

5
Nosotros en el desarrollo de nuestro trabajo denominaremos a estos tres sectores de la siguiente
forma: Sectores A, B y C; respectivamente.
18 | P á g i n a

En las conclusiones mencionan que estas qollqas fueron utilizadas como


lugar de aprovisionamiento de alimentos, para los viajeros que se dirigían hacia el
Collasuyo.

• Patricia Benavente García, en las temporadas de 2009, 2010 y 2011. Son los
trabajos más detallados y recientes en el lugar. Implicaron la realización de
protección y excavaciones en el lugar. A continuación, damos algunos alcances
sobre dichos trabajos.
En los años 2009 y 2010 se realizan excavaciones en el sector A. Entre lo
más resaltante de los elementos encontrados en los recintos de las qollqas se
encuentran los accesos de los ductos de ventilación de las qollqas, que se
encontraban bajo el suelo. Es un punto importante para nuestra investigación, ya
que se encuentra ligado a una de las funciones que se cumplen en las qollqas,
para el almacenamiento de los productos (la ventilación del recinto, para la buena
conservación de los productos almacenados). Por otro lado, se encontraron
elementos cerámicos pertenecientes a ollas, vasijas grandes y platos de
manufactura inka, en los estratos cercanos a la superficie. Además, se
encontraron entierros dentro de los recintos. En el sector B, lugar que se
encontraba en pésimo estado de conservación y con clara evidencia de huaqueo,
solo se recuperaron fragmentos de cerámica de clara manufactura inka. Se
hallaron enterramientos en estructuras circulares, hechas de piedra canteada y con
mortero de barro. El año 2010 también se realizaron los trabajos de gabinete de
los materiales hallados en las excavaciones (se detalla la colección de cerámica
encontrada, junto con los elementos líticos y óseos, es todo lo que se realiza en el
trabajo de gabinete).
En el año 2011 los trabajos se realizan solamente en el sector B, donde se
realizan excavaciones otra vez. Se hallan restos de un muro que al parecer es la
continuación de la muralla que describieron Atauconcha y Fonseca (2006),
anteriormente. Además, se encuentran restos de un canal que pasa entre la muralla
y el último muro de las qollqas de la parte más alta del complejo B. en la parte
lateral izquierda se encontró restos de una escalinata, similar al del sector A.
Posteriormente a los trabajos de excavación se realizan trabajos de restauración
en dicho sector. Una de las medidas tomadas a este respecto es la colocación de
19 | P á g i n a

un techo cobertor sobre las qollqas. En la actualidad no hay rastro de dicho techo,
el sector B se encuentra sumamente deteriorado actualmente.
Las conclusiones a las que llega Benavente es proponer que las qollqas de
Wayna Taukaray sirvieron como lugares de almacenamiento de alimentos para
el pueblo cercano de Qotakalli, ubicado en un morro hacia el oeste de Taukaray,
de esta manera el cuidado y uso de estos espacios pertenecieron al ayllu de
Quijalla antiguo nombre del actual sitio arqueológico de Qotakalli.

Foto 5. Escalinata lateral (sector B).


20 | P á g i n a

Foto 6. Vista panorámica de las estructuras del sector B. Se evidencia su estado de abandono.

Estas son las investigaciones arqueológicas realizadas por el Ministerio de Cultura


(ex INC) en el lugar, a las que tuvimos acceso. A continuación, mencionamos algunas
publicaciones científicas que hablan en relación al sitio arqueológico de Wayna
Taukaray.
• En el año de 1994, la arqueóloga Flor de María Huaycochea; publica su libro
titulado “Qollqas, bancos de reserva andinos”. En el que realiza un trabajo sobre
qollqas en los valles de Patakancha y Phiri, en el distrito de Ollantaytambo,
provincia de Urubamba, Cusco. En este texto habla sobre la descripción
arquitectónica de las qollqas y su valor social en la actualidad para la
recuperación de las tecnologías de almacenamiento prehispánicas para el uso en
la actualidad de las comunidades de dichos valles; ese es el tema central del libro.
Pero lo que nos interesa en esta parte de nuestro documento (antecedentes), es la
mención que hace sobre las qollqas de Wayna Taukaray, que las menciona como
ejemplo de almacenamientos inka en el valle de Cusco. Menciona únicamente el
sector A del sitio arqueológico, presenta un croquis de las ocho qollqas y un
dibujo de corte de las qollqas. El trabajo realizado en este libro lo mencionaremos
también, en los antecedentes de investigaciones sobre qollqas de este capítulo,
21 | P á g i n a

como un ejemplo de descripción de qollqas en la región de Cusco


(Ollantaytambo) y comentaremos el aporte en cuanto a la metodología empleada
en la descripción y sobre las conclusiones del trabajo realizado en qollqas de los
valles de Patakancha y Phiri.
• En el libro “Sistema vial del Qollasuyo: Avances de investigación”, editado por
el INC-Cusco, el año 2007. Se hace mención de Wayna Taukaray, perteneciente
como asentamiento de la sección Cusco – Huanacauri, del tramo secundario
hacia el Qollasuyo. Se habla sobre varios caminos secundarios hacia Huanacauri
que partía desde la Plaza de Haucaypata, por la actual avenida El sol, hasta Pumaq
Chupan, luego hasta el pueblo de Wimpillay, de donde partía un camino que
recorría todos los asentamientos de la margen derecha del rio Huatanay; entre
ellos Mullo Orqo, Qotakalli y Taukaray. De cada uno de estos sitios partía un
camino con dirección a Huanacauri, estos caminos se juntaban en el sector de
Intipampa y se hacía un solo camino que iba al Apu Huanacauri (INC- Cusco,
2007).
• Brian Bauer, realiza una serie de exploraciones y prospecciones arqueológicas en
los años noventa del siglo pasado, con el objetivo de ubicar las huacas
pertenecientes al sistema de ceques de los cuatro suyos. Producto de estos
trabajos publica su libro “El espacio sagrado de los incas”. Nosotros tomamos
para nuestra lectura y revisión, la edición del año 2016. En el texto menciona el
cerro Taukaray (Wayna Taukaray) y propone que la huaca que hablan tanto
Ondegardo, como Cobo; se encontraría en la cima del cerro Taukaray. Bauer no
logra identificar el lugar exacto de dichas huacas ([Co-4:2] y [Co-5:6]). Hace
mención de andenerías y estructuras en las faldas del cerro, en líneas generales.
No da mayor detalle sobre el lugar.

4.2 ESTADO DEL ARTE

Las investigaciones que abordaron el tema de arquitectura inka, mencionan el


aspecto de la arquitectura de qollqas como un componente más de un conjunto
arquitectónico grande (Morris, 1967; Topic, 1982; Protzen, 2005 y Lescano, 2016), más
no se mencionan la arquitectura de qollqas de manera particular. Un caso excepcional es
el trabajo de Flor de María Huaycochea (1994) quien recopila un buen estado del arte en
22 | P á g i n a

el área andina referente a la mención de qollqas en trabajos anteriores; ella por su parte
realizó un trabajo específico en qollqas en un lugar de influencia cercana al Cusco (Valles
de Phiri y Patakancha, provincia de Ollantaytambo).

4.2.1 ANTECEDENTES SOBRE ESTUDIOS DE QOLLQAS INKA EN EL ÁREA


ANDINA

• Nuevamente mencionaremos el libro de Flor de María Huaycochea “Qollqas.


Bancos de reserva andinos” (1994); pero esta vez aludiendo explícitamente a su
aporte a la investigación de qollqas en el área andina. Comenzamos citando el
concento de qollqa que ella sugiere en su libro: “La qolqa es un elemento de la
tecnología de la infraestructura y la logística de la acumulación de productos y
excedentes en el estado inca”. (Huaycochea, 1994).
Menciona los trabajos de Craig Morris y Zuniga, en el año de 1967, como
uno de los primeros, en cuanto a qollqas se refiere. En dicho trabajo, Morris y
Zuniga realizan el conteo de al menos 2000 qollqas de las cuales realizan trabajos
de prospección (medición) en 800 estructuras y excavan en 112. Esto en el sitio
arqueológico de Huánuco Pampa, en la región de Huánuco.
John Topic (1982) hace referencia sobre qollqas, en el sitio arqueológico
de Markahuamachuco, en Huamachuco, La libertad. Al referirse principalmente
al sistema de ventilación de las qollqas, que consistía en canales subterráneos y
piso elevado para que de esa manera se tenga un control adecuado del nivel de
humedad en las qollqas. Con ello el poblador prehispánico evitaba el rápido
deterioro de los productos almacenados en dichas estructuras.
Lugares como Huánuco Pampa y Markahuamachuco fueron estudiados
tempranamente, porque las construcciones de estos lugares se encontraban en
buen estado de conservación en esos años y en buen número. Principalmente de
Huánuco Pampa, se puede decir que fue un lugar donde el almacenamiento de
productos se realizaba de manera intensiva. Lo dicho hasta aquí es una referencia
sobre los primeros trabajos sobre qollqas en el área andina en general6.

6
Tanto lo mencionado sobre Morris y Zuniga, como lo de Topic, aparecen en los antecedentes que
propone Huaycochea en su libro (1994: 20-38).
23 | P á g i n a

Ahora mencionaremos los aportes de la investigación realizada en el año de


1990 en los valles de Phiri y Patakancha. La metodología de trabajo se desarrolló
en dos acciones: excavación y prospección arqueológica. En cuanto a la
excavación en las estructuras, fue para ver aspectos como: la composición de los
cimientos (excavación a pie de muro), composición y técnicas empleadas en el
tratamiento del piso, funcionalidad de los ductos de ventilación y registro de
elementos muebles para crear una cronología relativa y realizar análisis de
flotación de elementos orgánicos. Por otra parte, se empleó la prospección
arqueológica para ver aspectos como: la funcionalidad de las estructuras, analizar
las técnicas y materiales empleados en la construcción de las qollqas.
En cuanto a los datos obtenidos de los trabajos en los sectores arqueológicos
de Peñas y Pumamarca, dentro de los valles de Phiri y Patakancha, donde se
realizaron los trabajos. Mencionaremos principalmente lo referente a los objetivos
de nuestra investigación, es decir, determinación de elementos funcionales del
diseño de construcción, identificación de las técnicas de construcción y los
materiales empleados.
Las dimensiones de las estructuras de Peñas miden en promedio 7.20 m de
largo por 3.95 m de ancho y 5.30 m de altura. Cada estructura se divide en tres
qollqas de 2 por 3 metros cada una. El ancho de muro principal (externo) mide 40
cm y los muros divisorios (internos) miden 30 cm. Para el caso de Pumamarca las
dimensiones aproximadas por estructura son 11.40 m de largo por 3.20 m de ancho
y 4.50 m de altura. Cada estructura se divide en cuatro qollqas de 2 por 3.20 metros
cada qollqa. El ancho de los muros principales es de 45 cm y de los muros
divisorios 35 cm de espesor. Las qollqas de Peñas tienen una particularidad y es
que las qollqas no están unidas del todo, sino, que tienen un espacio que los separa
entre 40 y 20 centímetros y están unidos por amarres de piedra que se encuentran
en las cabeceras y en los cimientos de los muros. Huaycochea menciona que estas
separaciones funcionaron como sistema de ventilación exterior, ya que el viento
transitaba por estas separaciones de muro y de esta manera se lograba enfriar las
paredes laterales, brindando de esta manera un mejor control de la temperatura en
las qollqas de Peñas. (Huaycochea, 1994: 135 y 179)
En cuanto a los vanos de acceso en Peñas, se hace referencia a dos vanos de
50 por 50 cm, tanto en la parte inferior como superior, con una clara función de
ventilación. Así como un ducto que recorría la estructura de forma transversal, de
24 | P á g i n a

60 por 45 cm. En Pumamarca se presenta un vano superior frontal de 90 por 75


cm, vanos superiores laterales en ambos lados de 75 por 70 cm, un vano
trapezoidal pequeño sobre piso elaborado de 45 por 60 cm y finalmente un ducto
de ventilación con las mismas características que de Peñas. (Huaycochea, 1994:
136, 143 y 189)
Sobre los pisos en Peñas, se menciona pisos empedrados con lajas de filitas
y unidas con mortero de barro. Por otra parte, en Pumamarca, se menciona
apisonado de arcilla compacta. Una característica de los pisos en Pumamarca es
que se evidencia muretes a pie de muro. (Huaycochea, 1994: 143 y 190)
Se tiene evidencia de cubiertas en las qollqas de Peñas, representado en
orificios para vigas y pestañas para soportar un enchaclado. Pumamarca, presenta
las mismas características de Peñas. Huaycochea plantea que ambos sectores de
qolqas, pudieron tener las cubiertas de techo a dos aguas, en el área de la región
de Cusco. (Huaycochea, 1994: 147- 148 y 191)
El acabado de Peñas presenta revoque interno de arcilla color rojizo y está
coccionada. Mientras que el revoque externo no está coccionado, pero presenta
hasta tres capas de revoque. Por su parte en Pumamarca el revoque interno, como
externo son de iguales características que en Peñas. (Huaycochea, 1994: 148 y
192)
Sobre las técnicas y materiales de construcción, la autora explica en
síntesis amos aspectos. En el caso de Peñas menciona que se utilizó la técnica de
la mampostería ordinaria; como elementos primarios de construcción se usó
piedras no trabajadas, extraídas in situ; de mordiente se utilizó argamasa de barro
compuesto de arcilla amarilla, intrusiones de cascajo y paja menuda. El tipo de
roca empleada está representada en conglomerados ordovicianos y metamórficos
y en menor escala pizarras y filitas. Las superficies de muro son lo más lisas
posibles. Para el caso de Pumamarca, la técnica es la de mampostería ordinaria,
con utilización de piedras in situ, se presenta canteado de piedras y en los casos
de las esquinas de los muros se observa pulido y cortado de piedras, para los
accesos trapezoidales se aprecia piedras planas y pulidas (trabajadas). No
menciona más información sobre otros aspectos. (Huaycochea, 1994: 136 y 181)
Finalmente llegamos a la mención de las conclusiones a las que llega la
autora. Por los elementos descritos en cada estructura (vanos bajos y pequeños,
revoques coccionados, la no presencia de puertas, pisos preparados y a veces
25 | P á g i n a

ductos de refrigeración o canales de drenaje; se deduce que estas estructuras


pertenecen a las de qollqas. (Huaycochea, 1994: 267)
Por la ubicación geográfica en la que se encuentran cada grupo de qollqas,
Huaycochea sugiere que Peñas sirvió para el almacenamiento estatal de productos
para abastecer a viajeros que iban hacia el Antisuyu y por estar en relación al sitio
arqueológico de Muyumonte. Sugiere que este lugar por ser un pequeño poblado,
sirvió como vivienda de los administradores y controladores de dichas qollqas y
que los trabajos de abastecimiento de las qollqas se desarrollaban por trabajadores
venidos de otros lugares (mitimaes) y por temporadas. Por su parte las qolqas de
Pumamarca, sugiere que son de uso local, para el abastecimiento de los ayllus
locales; abastecidos y mantenidos por pobladores del valle de Patakancha.
(Huaycochea, 1994: 268 – 269). De esta forma Huaycochea concluye con su
investigación sobre qolqas en los valles de Phiri y Patakancha, publicaría su libro
el año de 1994, con el patrocinio de la universidad del Cusco.
• En el año 2005 Jean Pierre Protzen, arquitecto de profesión; publica su libro
“Arquitectura y construcción Incas en Ollantaytambo”. Donde realiza un
interesante trabajo con respecto a la distribución espacial de los diferentes tipos
de estructuras construidas en tan importante llacta inka, además de realizar una
descripción sobre dichas estructuras, donde hace mención del sector de qollqas.
Es por eso que tomamos el trabajo de Protzen como un antecedente en la
descripción de estructuras de almacenamiento (qollqas) en la zona andina. Para
ello tomamos la segunda edición, publicada el año 2014, por el fondo editorial de
la Universidad Católica del Perú.
Uno de los edificios más asombrosos que construyeron los incas fueron los
depósitos o qollqas, muchas de ellas fueron edificadas en laderas de los cerros, en
lugares altos, frescos y ventilados. Uno de los primeros estudiosos andinistas que
incluyó el estudio de depósitos en la literatura arqueológica fue Craig Morris,
quien, en 1967, visitó Ollantaytambo (prospectando los valles del Vilcanota y
Huatanay) en el marco de su estudio doctoral, allí pudo observar y constatar que
muchos de estos depósitos inka eran muy similares y que compartían una base
común constructiva con otros depósitos de la sierra central (Huánuco Viejo). Así
mismo, Morris observó que estos depósitos de Ollantaytambo compartían
características similares con otras instalaciones en el valle de Cusco (como
26 | P á g i n a

Taukaray), y las denominó “Qollqa - Ollantaytambo rectangular” (Q-OR) por


su forma alargada y sus varios accesos o ventanas frontales (Morris 1967: 162).
Varios años más tarde el arquitecto suizo Jean Pierre Protzen realizó
estudios detallados de la arquitectura inca en Ollantaytambo. Protzen identificó la
existencia de dos tipos de almacenes, los denomino como “Depósitos del tipo 1”
y “Depósitos del tipo 2. Los depósitos del tipo 2 son las Q-OR que Morris
menciona, también añadió a este tipo (que hasta entonces sólo se a remontaba
Ollantaytambo y Taukaray) los depósitos de Machuqollqa y Huaynaqollqa, en las
cercanías de Chinchero. (Protzen, 2005: 151-152)
Es así que el universo de qollqas del tipo 1 y 2 se amplió significativamente
y sobre una base constructiva común; quizás las más representativas de ellas estén
en Huánuco viejo, Hatun Jauja, Huánuco Pampa, Ollantaytambo, Cheqoq,
Machuqollqa, Huaynaqollqa, Taukaray, Silkinchani, Pumamarca y otros lugares
en la zona andina.
Los depósitos del tipo 1 consisten en qollqas de dos a cuatro cámaras
rectangulares. Sus dimensiones varían entre 1,45 metros por 1,5 metros las más
pequeñas y 3,06 por 6,93 metros las más grandes. Este tipo de depósitos
sorprendentemente son muy similares a las de Huánuco Viejo y Hatun Jauja.
Protzen describe 11 edificios del tipo 1, todos los edificios de este tipo, fueron
construidos con piedras sin cantear unidas con mortero arcilloso y recubiertos con
un enlucido de arcilla (Protzen, 2005: 151). Las qollqas del tipo 2, son estructuras
rectangulares de cerca de 3 metros de ancho y de 10 a 38 metros de longitud, con
un techo a dos aguas y múltiples ventanas y accesos cortos (Protzen 2005: 152).
El mismo tipo de base constructiva y tratamiento recibieron muchos depósitos en
el valle de Cusco, con emboquillados de 1 y 2 centímetros y un enlucido final.
Este es el caso de las qollqas de Taukaray (Machu y Wayna), Silkinchani y otros
en el valle de Cusco.
Las qollqas del tipo 1 en Ollantaytambo (Pinkuylluna y Bandolista); fueron
hechas sobre una base común en cuanto a la construcción de cámaras y techos a
dos aguas, pero difieren en un detalle, las cámaras de Bandolista están separadas
por pequeños y estrechos espacios, mientras que las cámaras de Pinkuylluna son
contiguas. Algunas de estas qollqas evidenciaron la presencia de un canal
longitudinal por medio de las estructuras. En las qollqas de Phiri, Protzen
identificó una mezcla de ambas cámaras; dos cámaras centrales son contiguas.
27 | P á g i n a

Mientras que otros dos exteriores están separados por espacios estrechos. Otro de
los aspectos más representativos del tipo 1, se puede observar en las qollqas de
Pachar, cuyas estructuras se encuentran en muy buen estado de conservación,
evidenciando incluso las vigas y hastiales (Protzen, 2014: 154-158).
Muestras del tipo 2 se tiene en las qollqas de Pinkuylluna. Estas estructuras
tienen un aspecto sorprendente y de gran tamaño, tienen una planta rectangular
con ventanas mirando hacia el valle y otras mirando hacia la montaña. Estas tienen
una puerta y una ventada en cada uno de los hastiales, estos edificios tienen ductos
de ventilación en las partes más altas del nivel del piso, sus muros posteriores
(ladera arriba) son más anchos y tienen una repisa en la base de las ventanas, la
grosura de este muro - nos explica Protzen - sería porque cumplía o actuaba como
muro de contención para estabilizar y soportar el empuje del terreno de la ladera
de la montaña (Protzen, 2005: 161-163). Todos estos depósitos del tipo 2 en
Ollantaytambo, están construidos con piedras sin cantear unidas con mortero de
arcilla y recubiertos con un enlucido final.
Hasta hoy no se conoce con exactitud el tipo de producto almacenado en
estas qollqas. Morris (1967) para Huánuco Viejo, sugiere que las qollqas con
cámaras eran destinadas al almacenamiento de tubérculos como la Papa, pero esto
no parece suceder en las qollqas de Ollantaytambo, ya que estas, difieren en su
disposición y tamaño. Los ductos son mucho más pequeños que las de Huánuco
Viejo; la temperatura y el clima no es la misma en Ollantaytambo, en este lugar
es mucho mayor y sería una tarea titánica, además de compleja guardar productos
como la papa, dada la complejidad en su conservación (Protzen, 2014).
Morris (1967) sugiere que la qollqas circulares de Huánuco Viejo eran
destinadas para depósito de maíz. Este producto era guardado en grano seco y
almacenado en vasijas. Al respecto Protzen (2014), menciona que en las qollqas
de Ollantaytambo no se encontraron fragmentos de vasijas ni existen qollqas
circulares. Ollantaytambo tiene un gran potencial para la cosecha de maíz, pero al
no encontrarse fragmentos de vasija para almacenar dicho producto, la
interrogante sigue abierta, ¿en que se almacenaron? Si no existen qollqas
circulares, sino, rectangulares y teniendo este lugar un potencial para cultivo de
maíz, es probable que en estos depósitos sobre todo los del tipo 1 servían para
almacenar maíz y quizás no papa, pero esto es algo relativo. Las del tipo 2 con sus
muros frontales y posteriores con varias aberturas y su particular ubicación en
28 | P á g i n a

laderas, fueron ventiladas óptimamente. Algunas conservan evidencias de un


segundo nivel, pero es incierto que es lo que se almacenaba en este segundo piso
y hasta que altura pudo llegar. Igualmente, no se conoce con exactitud si estas
qollqas eran de servicio estatal o almacenamientos privados del Inca.
El panorama sobre el estudio de qollqas tiene para más, no está todo dicho;
se requiere varias excavaciones arqueológicas para esclarecer varias interrogantes
de carácter tecnológico y constructivo, por ejemplo: ¿Cómo fue la tecnología de
conservación? ¿Cómo fue la tecnología de almacenamiento? ¿Cómo fue la
tecnología de ventilación optima? ¿En que se están almacenando los productos y
que productos? ¿Existe la posibilidad de un tercer tipo de depósito, que integre o
no, las bases constructivas del tipo 1 y 2? Y si las hubiera ¿Estas podrían
encontrarse dentro de Ollantaytambo o fuera, como en el valle de Cusco? etc.
Recordemos que el mismo Protzen pone en duda si los depósitos del tipo 2 son
qollqas o son otro tipo de estructura. Además, la propuesta de Morris sobre las
qollqas destinadas para ciertos productos es relativo; excepto para Huánuco Viejo,
donde las evidencias arqueológicas así lo confirman. A nuestro entender la
morfología de las estructuras de almacenamiento (qollqas) se adecúa y varía de
acuerdo al clima del lugar, los terrenos de cultivo, el tipo de producto cultivado y
almacenado, la geografía de la zona y las instalaciones de elite. Solo así podremos
definir si los productos almacenados fueron redistribuidos entre la población o fue
de consumo local y si estas son producidas en la zona o son traídas de otros
lugares. Así mismo, muchas qollqas fueron de uso privado o personal del inca y
de sus allegados más cercanos y muchas otras de uso comunal o mixto. Estas
estructuras recibían mayor o menor importancia de acuerdo a los intereses del
monarca (curaca) en esa zona.
• Un estudio reciente realizado por Sergio Barraza Lescano, nos habla sobre unas
estructuras de almacenamiento de época prehispánica y que estaría relacionada
con algunos de los tipos de qollqas construidas en los valles de la región de Cusco.
A continuación, abordaremos el artículo “Las piruas moldeadas del Inca:
almacenamiento privado en el ámbito de la élite imperial cusqueña”, publicado
en la revista del Ministerio de cultura “Cuadernos del Qhapaq Ñan”, número 4,
año 2016. (Págs.: 94 – 119).
Recientes estudios sobre el uso de piruas inca, por medio de la revisión
bibliográfica de datos etnográficos sobre tipos de almacenamiento contemporáneo
29 | P á g i n a

en el área andina, la revisión de fuentes etnohistóricas (Garcilaso De La vega y el


Mercedario Martin de Murua) donde se menciona el tema de la pirua y la
contrastación con los datos arqueológicos recientemente obtenidos en el área
cusqueña. Se menciona sobre las piruas, que estas tuvieron un uso reservado para
la élite cusqueña imperial (Barriga Lescano, 2016). Estas Piruas son descritas y
puestas a discusión sobre su funcionamiento y uso en el ámbito de las qollqas por
Sergio Barraza Lescano, quien las califica de contenedores de productos en los
Marca Wasi o residencias de los incas, donde la familia imperial cusqueña
almacenaba sus más preciados productos.
Muchas de estas piruas posiblemente estuvieron instaladas dentro de los
depósitos del tipo 2 de Protzen (2005), y en los últimos años se tienen más
muestras de este tipo en el territorio cusqueño:
➢ Cheqoq (Covey et al. 2016: 178-181; Cuavoy, 2005: 55; Quave et al. 2013:
121-122);
➢ Machu Qolqa (Covey et al. 2016: 182);
➢ Muyo Orqo (Pilares 2008; Vargas, 2007: 106-107);
➢ Qhataqasapatallaqta (Concha, 2011: 2-4);
➢ Sacsayhuaman, en los sectores Chincana Grande - Qocha (Román, 2012:
65-66), Inkilltambo o Inca Cárcel (Dirección Regional de Cultura - Cusco
2011: 26; Guillén, 2007b: 61-62; Román 2012: 68, 72-73) y Salonniyoq
(Guillén, 2007a: 301-302, 305-306; 2009: 56- 59, 69; Román, 2012: 67,
71);
➢ Wayna Tauqaray (Benavente, 2011a: 4, 7-9; 2011b; Román, 2012: 68, 76-
77; Vargas, 2007: 106-107), y
➢ Wimpillay (Farfán, 2011: 2-3; Román, 2012: 73-75).
Todos estos depósitos tienen algunas características en común con las
estructuras de tipo 2 de Ollantaytambo. Son de planta rectangular, con
dimensiones que varían entre 15 y los 35 metros de largo por 5 a 5.5 metros de
ancho aproximadamente. “Usualmente poseen entre 3 y 5 vanos de acceso
frontales y una plataforma interna de aproximadamente 80 centímetros a 1 metro
de ancho y 40 centímetros de altura que, adosada al muro posterior, recorre el
recinto de extremo a extremo” (Barraza Lescano, 2016: 117). Estas plataformas
suelen contar con unos ductos o canales de ventilación subterráneos distribuidos
uniformemente cada 1 o 1.10 metros de distancia ente ducto y ducto. El número
30 | P á g i n a

de ductos varía de acuerdo al tamaño de la qollqa. Es sobre estas plataformas


donde posiblemente se instalaron distintos tipos de contenedores, hechos con
distintos elementos como material orgánico, arcilla, paja, barro y otros; uno de
estos contenedores son las piruas moldeadas de arcilla; cuya estructura
morfológica era representada en contenedores cuadrangulares u octaédricos
dispuestos sobre estas plataformas dentro de las qollqas. “Los contenedores de
arcilla instalados sobre las plataformas, eran asociados individualmente a ductos
de ventilación que presentan forma cuadrangular y miden 80 por 90 centímetros,
estas cajuelas se encuentran en ocasiones separadas por listones de barro de 10 a
12 centímetros de ancho” (Pilares 2008: 122).
Estas Piruas o contendores tuvieron un enlucido en el revoque de las
paredes, muestra de ello son los depósitos de Cheqoq y posiblemente Muyo Orqo,
donde tenemos evidencia de contenedores de arcilla distribuidos a lo largo de las
plataformas. Barriga Lescano, explica que este tipo de contenedor denominada
pirua moldeada (echo en moldes) fue empleado por la elite cusqueña. “Las piruas
moldeadas habrían constituido elementos distintos de la opulencia de sus
propietarios, al mismo tiempo que su sofisticado diseño hacía perceptible el re-
finado “estilo de vida” de las elites imperiales cusqueñas” (Barriga Lescano, 2016:
108).
Bajo estas premisas se quiere resaltar ciertas características de una posible
modalidad de almacenamiento en piruas y su relación con el almacenamiento
privado del inca y con las qollqas de tipo 2, además de su distribución en el ámbito
cusqueño. En cuanto a su uso y función, mencionamos la relación con los ductos
de ventilación, para la refrigeración; así como su carácter tecnológico y
constructivo.
De ser el caso, en estos contenedores de arcilla se estaría almacenando
maíz, papa, quinua y otros productos andinos; con ello se ampliaría el universo de
almacenaje, recordemos que Morris (1967) nos propuso que el maíz (desgranado)
se almacenaba solo en vasijas (dentro de las qollqas de tipo 2); pero con esta nueva
información se tiene más alternativas de almacenamiento de productos, como las
piruas, cestas, phinas y taqqes.
Otro dato importante por esclarecer, es la relación entre los ductos de
ventilación subterráneo y los contenedores (piruas), de cómo se da la refrigeración
óptima y su funcionamiento en varios de los depósitos cusqueños. Si estos
31 | P á g i n a

sirvieron para controlar la humedad o para otro fin. En varios de los depósitos
enumerados líneas atrás, estos canales de ventilación no tienen salida al exterior;
algunas tienen contacto con un canal horizontal, otras no, los recintos que los
contienen no tienen ventanas en los muros ladera arriba ni en los muros laterales;
como sí las tienen los muros de Ollantaytambo, dificultando quizás la
refrigeración. Un ejemplo de ello es Taukaray, calificado como qollqa de tipo 2
por Jean Pierre Protzen o Q-OR por Craig Morris. Estas qollqas carecen de
ventanas en los muros frontales ladera arriba y en los muros laterales; lo cual haría
difícil la ventilación. También algunos recintos de Taukaray tienen cámaras y
ductos de ventilación en un solo recinto, otros recintos no tienen cámaras, todos
los recintos no tienen evidencia clara de un segundo piso, tampoco repisas como
las de tipo 2 de Ollantaytambo. Poniendo así, en duda, si realmente son estas del
tipo 2 o son otra variante constructiva de qollqas sobre una base común, con fines
distintos a los ya conocidos. Solo mediante más investigaciones arqueológicas en
otros depósitos y trabajos experimentales sobre el proceso de refrigeración,
podremos saber la tecnología constructiva, su uso y función, así como, la
tecnología de almacenaje, conservación y ventilación de las qollqas de Taukaray.

4.3 BASE TEÓRICA


El presente documento toma el método hipotético deductivo como base teórica y guía
para esquematizar las variables que usaremos en nuestra metodología (elementos
funcionales, técnicas y materiales de construcción).

• Elementos funcionales: “Se denominan elementos funcionales a los que


responden al diseño mismo de la construcción, y son: a) Externos: caminos,
drenajes, campos de cultivo, estructuras de contención, fuentes de agua, etc.
b) Primarios: muros, paredes, pavimentos, escalinatas, rampas, cubiertas;
c) Secundarios: vanos de acceso, puertas, ventanas, hornacinas, escaleras;
d) Acabados: recubrimientos, enlucidos, pintura mural; e) Instalaciones y
servicios: fogones, silos, depósitos, etc.”. (Ravines, 1989). De estos elementos
funcionales que se mencionan, se utilizaran solamente los que se encuentren en
las estructuras.
32 | P á g i n a

a) Técnicas de construcción: “Están íntimamente relacionadas con los materiales


y el medio, aunque muchas veces las formas arquitectónicas no han respondido
cabalmente a las posibilidades de los materiales de construcción, dejándose
sentir particularmente en este caso, el peso de las normas tradicionales. La
costumbre es un hábito y hábito significa también economía de esfuerzo… En
esta sección se tratará exclusivamente de las referidas la albañilería… con
énfasis en el levantamiento de muros y paredes” (Ravines, 1989).
Trataremos de aplicar estos principios en las acciones metodológicas que
no solamente tengan que ver con paredes y muros sino también con otros aspectos
arquitectónicos de las qollqas.
b) Materiales empleados: “Los diversos materiales utilizados en la construcción
pueden clasificarse en tres grupos principales: pétreos, leñosos y metálicos”
(Ravines, 1989). Nos concentraremos en conceptuar los materiales pétreos
únicamente.
“Corresponden al primer grupo (pétreos) las piedras de distinta calidad que
pueden obtenerse extrayéndolas de distintas canteras, cortando grandes bloques
o simplemente aprovechando las piedras sueltas que, de uno u otro modo, se
encuentran en el suelo. Sin embargo, no todas las piedras son iguales, su
variedad y características particulares determinan su aprovechamiento
selectivo” (Ravines, 1989). Aparte de piedras, menciona otros elementos básicos
como son los adobes y ladrillos. Así, como elementos que sirven para unir los
elementos más duros, por ejemplo, las diversas clases de cal, arcilla y cementos.

Estos aspectos servirán como base para la elaboración de todo el plan


metodológico sobre el proceso de recolección de datos, la elaboración de las fichas de
registro y la forma y orden en que se van a presentar los resultados finales y las
conclusiones.
Por otro lado en lo referente a la obtención de datos en el campo buscaremos el
“Dato empírico” mediante el “Registro Arqueológico”. Desglosando estos dos
conceptos, trataremos de explicar cada uno de ellos.
Con respecto al dato empírico, primeramente, debemos entender el concepto
general de esta palabra, que según la RAE significa, “Perteneciente o relativo a la
experiencia” y considerando un significado más científico, tenemos la siguiente
definición, “Es la aproximación hacía el conocimiento científico por medio de la
33 | P á g i n a

experiencia y/o el contacto directo con el fenómeno u objeto de estudio analizado en


una investigación científica”, (Enrique Gonzales, 2011). De esta manera relacionando
estos conceptos teóricos con nuestros objetivos de estudio, justificamos que por medio de
la experiencia directa con nuestro objeto de estudios (las estructuras arquitectónicas de
Wayna Taukaray) tratamos de aproximarnos al conocimiento científico de aspectos como
los elementos funcionales de estas estructuras como objetivo general y a las técnicas y
materiales de construcción como objetivos complementarios por medio de la aplicación
de una metodología basada en la Observación – descripción (cualitativa) – registro que
son los pasos adecuados para llegar al dato empírico por medio del registro arqueológico.
Por su parte el registro arqueológico representa la evidencia arqueológica
observada de manera directa por nosotros, en el lugar de estudio. Dicha evidencia es
sometida a diferentes técnicas científicas planteadas en nuestra metodología con el fin de
sacar la información requerida en nuestros objetivos de estudio; para luego procesar la
información y lograr un registro arqueológico que contribuya al conocimiento científico
en general. El registro arqueológico que buscamos detallar en el presente documento
busca conseguir datos referentes a los elementos funcionales, técnicas y materiales de
construcción.
34 | P á g i n a MÉTODO HIPOTÉTICO DEDUCTIVO
(APLICADO A NUESTROS OBJETIVOS PROPUESTOS)

La conceptualización general se centra en la


CONCEPTO descripción de las “estructuras formadas
básicamente por paredes” (Ravines, 1989)

• Elementos funcionales (externos e


VARIABLES internos).
• Técnicas de construcción.
• Materiales de construcción.

• Elementos funcionales:
➢ Externos: caminos, drenajes,
campos de cultivo, plataformas de
contención, etc.
INDICADORES ➢ Primarios (internos): muros,
paredes, pavimentos, escalinatas
rampas, cubiertas.
➢ Secundarios: vanos, puertas,
ventanas, hornacinas, escaleras.
➢ Acabados: recubrimientos,
enlucidos, pintura mural.
➢ Instalaciones y servicios: fogones,
silos, depósitos, etc.
• Técnicas de construcción (en lo referente a
la construcción de muros):
➢ Piedras (mampostería): ordinaria,
concertada, careada, aparejada,
muros de sillería.
• Materiales de Construcción:
➢ Elementos primarios: piedra,
adobes y ladrillos, etc.
➢ Argamasas y morteros: barro,
arcilla. Componentes secundarios:
piedras pequeñas, tiestos rotos,
moluscos, arena, etc.

Se obtiene de la aplicación de las variables e


DATO ARQUEOLÓGICO indicadores a la realidad del contexto a investigar en
este caso el sitio arqueológico de Wayna Taukaray. Es
en este punto donde el método empírico comienza a
intervenir.
35 | P á g i n a

4.4 HIPÓTESIS

Debemos aclarar que esta es una propuesta de investigación arqueológica desde


la perspectiva empírica, por lo tanto, no debería contener una propuesta hipotética. Sin
embargo, rigiéndonos al modelo de esquema propuesto por la universidad, que nos exige
incluir una hipótesis en el perfil de investigación y en el informe final, debemos incluir
uno en nuestro documento. El cual será breve y basado en las conclusiones de las
investigaciones precedentes en el lugar, como estudios realizados sobre qollqas y
orientadas a nuestra propuesta de investigación.
Las estructuras ubicadas en los sectores A y B del sitio arqueológico de Wayna
Taukaray pertenecen a construcciones destinadas la conservación y almacenamiento de
productos alimenticios, ropa y herramientas (Luis Alberto Peña, 1989; Héctor Espinoza,
1991a, 1991b; Glenda Villacorta, 2004; Lázaro Atauconcha y Javier Fonseca, 2006;
Patricia Benavente, 2009, 2010 y 2011). Estas qolqas estuvieron relacionadas con otras
estructuras cercanas a estas como callancas (Villacorta, 2004) que menciona que estas
construcciones fueron hechas para almacenar objetos y productos por pequeños periodos
de tiempo principalmente en fiestas donde se reunía gran cantidad de personas durante la
celebración de esas fiestas. Los productos que servían como alimento para esas personas,
así, como los elementos utilizados en las fiestas se guardaban en las callancas, porque
estaban más cercanas a la gente. Además, las qollqas estuvieron en relación a canales de
agua y andenes agrícolas en las faldas del cerro (Peña, 1989; Espinoza, 1991, Atauconcha
y Fonseca, Huaycochea, 1994, Benavente, 2009, 2010 y 2011) evidenciando de esta
forma la actividad agrícola en este sector del valle de Cusco. Por otro lado, Taukaray
estuvo dentro del sistema de ceques en la que se le atribuye la ubicación de dos huacas
en esta zona (Bauer, 2016). Con respecto a lo que menciona Bauer sobre las huacas en
Taukaray, esta hipótesis las apoya principalmente en el dato etnohistórico que ya lo
mencionamos en los antecedentes (Polo de Ondegardo, 1561 y Bernabé Cobo, 1653),
durante sus prospecciones en el lugar (1999), no encuentra ninguna evidencia sobre
alguna estructura relaciona con algún aspecto sagrado. Sugiere que una de las huacas
estaría en la cima del cerro Wayna Taukaray y estaría representada por la agrupación de
piedras, en nuestra exploración a dicha zona no encontramos ninguna referencia a ese
montículo de piedras. Sin embargo, a este respecto podemos sugerir, que durante nuestro
trabajo de campo pudimos observar que el cerro de Wayna Taukaray se encuentra en
afloramiento de roca madre y en la parte más alta del cerro hay espacios donde la roca es
36 | P á g i n a

visible y la porción de tierra que cubre el cerro en este lugar es de 10 a 15 cm en promedio.


Según Valcárcel (1964) los incas y todos los pobladores andinos en general durante la
época prehispánica tomaban como huacas a los elementos primigenios de la naturaleza
como, el agua (principalmente afloramientos de agua puquios) y las rocas. Puede que una
de las huacas mencionadas en las crónicas de Polo de Ondegardo y Bernabé Cobo, sea el
mismo cerro. Sin embargo, se sugiere una investigación más detallada al respecto.
Por otra parte, podemos acotar que Wayna Taukaray fue un centro de
almacenamiento de productos que servían como despensa y reserva de alimentos para el
pueblo cercano de Qotakalli, como también lo menciona Patricia Benavente (2011).
Como también estas qollqas pudieron servir como puntos de abastecimiento a viajeros
que se dirigían hacia el Qollasuyo, principalmente hacia el Apu de Wanakaury, ya que
Taukaray se encuentra justamente en uno de los caminos secundarios hacia el Qollasuyo
y en camino directo hacia este Apu.
Por las diferencias arquitectónicas entre las qollqas del sector A y B en cuanto al
tamaño y al número de estructuras en cada lugar, así como por el acabado en construcción
de estas; podemos sugerir que la tecnología de almacenaje fue diferente en cada sector de
Taukaray o puede que cada sector de qollqas estuvo destinado a diferentes tipos de
productos, así como sugiere Topic para el caso de Huamachuco, en la sierra central del
Perú (Topic, 1982).
Pero como ya mencionamos nosotros buscamos el dato empírico y estas
propuestas son solo propuestas, hasta que no se realice el registro arqueológico que
buscaremos mediante la observación – descripción - registro de las estructuras de dicho
lugar. Por otro lado, nosotros tratamos de realizar un trabajo preliminar mediante la
descripción, por lo que nos reservamos la interpretación de funciones y relaciones sociales
que tuvieron las qollqas de Wayna Taukaray, a trabajos futuros. Nos basta con contribuir
con la descripción detallada de las qollqas inka de Wayna Taukaray.

5. METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN

5.1 TIPO Y NIVEL DE LA INVESTIGACIÓN

La presente investigación está encaminada dentro de una investigación de tipo


descriptivo (investigación descriptiva), esta nos conducirá a una medición de variables de
37 | P á g i n a

forma independiente y a la caracterización de un hecho. Los estudios descriptivos miden


de forma independiente las variables, y aun cuando no se formulen hipótesis, las primeras
aparecerán enunciadas en los objetivos de investigación (Arias ,1999). Esta medición de
variables de manera independiente nos ayudará a la caracterización de nuestro objeto de
estudio para establecer su estructura o comportamiento. En palabras de Marco Villasante
el objetivo del tipo y nivel de investigación es: […] “El objetivo es producir un
diagnóstico del objeto de estudio. El objeto se conoce en su generalidad y se describe las
principales características, rasgos definidos y las diferencias con los otros objetos y el
conocimiento” […] (Villasante, 1993).
En este caso, planteamos describir las principales características del tema de
estudio, basados en nuestras variables de descripción (elementos funcionales, técnicas
constructivas y material empleado), así también, describir sus rasgos, sus diferencias y
similitudes para tener un diagnóstico completo de las qolqas de Taukaray.
En cuanto a los niveles o fases de la investigación planteamos desarrollar el
procedimiento empírico de la investigación descriptiva: Observación – descripción –
registro. Pasaremos a desarrollar cada una de ellas.

5.1.1 OBSERVACIÓN
Como método del conocimiento empírico, la observación está dirigida a captar
información sobre objetos y fenómenos de la realidad, es una de las formas más
elementales del conocimiento científico, su intención y propósito es intencionado,
selectivo e interpretativo de la realidad, mediante la cual se explica los fenómenos del
mundo real.
La observación será de mucha importancia en nuestra investigación, ya que por
este método se examinará los hechos de la realidad para poder describirlos y
posteriormente registrarlos. Por ejemplo, mediante la observación se podrá registrar las
unidades o componentes arquitectónicos, la ubicación y otros aspectos que requieran
nuestras variables.

5.1.2 DESCRIPCIÓN
Consiste en definir, analizar y procesar sistemáticamente un conjunto de objetos,
hechos o fenómenos observados en la realidad. Estudia un fenómeno en su estado actual
y en su forma natural, como se presenta éste y como se relaciona con su entorno.
38 | P á g i n a

Esta fase se realizará durante el desarrollo de la investigación. La observación será


la fuente de donde se obtendrán los datos para la descripción, puesto que, por medio de
ella se describirá los componentes o variables del tema de estudio: elementos funcionales,
técnicas constructivas y material empleada; para su posterior sistematización (registro).
Dentro de este nivel o fase también realizaremos la comparación con otros ejemplos
de qollqas estudiadas en la región andina. Mediante el análisis de los patrones descritos
en otros estudios de qollqas. Este método será utilizado para ver las semejanzas y
diferencias de las qollqas de Wayna Taukaray frente a otros; la relación de las variables
de estudio y de los componentes arquitectónicos en el sitio de Taukaray frente a otros
lugares. Todo este proceso sintomático nos dará un mejor panorama sobre los estudios de
arquitectura formada por paredes.

5.1.3 REGISTRO
Consiste en el procesamiento ordenado y sistematizado de los datos obtenidos por
medio de la descripción. En este nivel nos proponemos realizar los trabajos finales de
nuestro proyecto donde plasmaremos mediante los datos cuantitativos y cualitativos un
informe sobre el detalle arquitectónico de las qollqas de nuestro estudio arqueológico,
que consistirá en la presentación literaria de las fichas de registro llenadas, dibujos
técnicos de las qollqas y recomendaciones para futuras investigaciones que tomen como
base nuestra descripción de qollqas.

5.2 ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE DATOS Y RESULTADOS


5.2.1 UBICACIÓN GENERAL

a) DELIMITACIÓN DEL SITIO ARQUEOLÓGICO DE WAYNA


TAUKARAY 7
➢ Por el Norte: Limita con los terrenos de la “Asociación frente de
defensa de los intereses campesinos de San Sebastián”. Comprende las
faldas del cerro Wayna Taukaray.
➢ Por el Oeste: Con los terrenos de la “Asociación frente del defensa de
los intereses campesinos de San Sebastián”. Hacia este lado se ubican
las estructuras del sector B del sitio arqueológico.

7
Datos obtenidos de INC – Cusco, Sub dirección de Catastro. Cusco. 2003. Antrop. Wilbert San
Román Luna, director. (Lam. CA – 82).
39 | P á g i n a

➢ Por el Sur: Limita con la parte superior del mismo cerro (Wayna
Taukaray) terrenos pertenecientes a la comunidad de Taukaray.
➢ Por el Este: Se encuentra el cerro de Machu Taukaray, cuyos terrenos
pertenecen igualmente a la Asociación frente de defensa de los
intereses campesinos de San Sebastián.

Para la actualización Catastral del valle de Cusco del año 2003, el sitio
arqueológico de Wayna Taukaray contaba con un área de 27.80 Has.

Fotografía 7. Vista panorámica de Huayna Taukaray.


40 | P á g i n a
41 | P á g i n a

Figura 1. Plano del sitio arqueológico de Wayna Taukaray. Fuente: INC – Cusco, Sub gerencia de Catastro.
42 | P á g i n a

b) SECTORIZACIÓN DEL SITIO ARQUEOLOGICO DE WAYNA


TAUKARAY 8
Teniendo en cuenta los trabajos precedentes en el lugar tomamos como
referencia la sectorización realizada por Patricia Benavente (2009) donde
identifica tres sectores dentro del sitio arqueológico y los denomina de la siguiente
manera: sector A, sector B y sector C.
➢ Sector A: Es el sector más representativo de todo el sitio arqueológico, se
encuentra orientado hacia el norte. Comprende dos columnas de
estructuras (qollqas) de cuatro filas cada columna dividida por una
escalinata central; por los lados laterales (hacia el oeste y este) se
evidencia escalinatas laterales. En la parte delantera de las qollqas se
encuentra una plataforma en forma de patio o plazuela; cuya caída
también sirve como muro de contención y pared trasera de la qollqa que
está en el nivel inferior, por lo que la disposición de las dos columnas esta
en forma ascendente, con los vanos de acceso mirando hacia el norte. Es
el sector mejor conservado de todo el sitio arqueológico, por lo que en
nuestro proyecto de investigación lo elegimos como el área de estudios
principal de nuestro trabajo.
➢ Sector B: se encuentra en la ladera del cerro Wayna Taukaray con
orientación hacia el noroeste. En relación al sector A que se encuentra
poco menos de la mitad del cerro, el sector B está casi a las faldas de dicho
lugar. La evidencia de ocupación humana que se registra en el lugar está
constituida por un conjunto de cuatro estructuras rectangulares de
almacenamiento (qollqas) ordenadas en dos columnas de dos qollqas por
dos filas cada columna; divididas por una escalinata central. Además, se
evidencian escalinatas laterales en la parte sur de las qollqas. En la parte
baja de este conjunto de estructuras se aprecia una fila (sur a norte) de
cinco estructuras cuadrangulares dispersas, pero manteniendo la fila. Este
sector se encuentra en un preocupante estado de conservación, la
evidencia arqueológica visible (estructuras) es escasa; de las qollqas sólo
se observan los muros de contención de las paredes traseras de las qollqas
y un pequeño tramo de una escalinata lateral (lado sur); de las estructuras

8
Se muestran fotografías sobre los sectores B y C en el capítulo destinado a los antecedentes sobre
intervenciones arqueológicas.
43 | P á g i n a

rectangulares se observan los muros a una altura de entre 70 cm a 1.15m.


este sector se encuentra a solo 20 de las casas que amenazan con avanzar
hacia arriba del cerro. Dentro de las qollqas y al lado de las estructuras
rectangulares se realiza la agricultura, por estas razones el lugar se
encuentra descontextualizado y no está dentro de nuestra área de estudio
en el presente trabajo.
➢ Sector C: El sector C se encuentra en el extremo noreste del sector A, al
inicio de la ladera del cerro, en un espacio más o menos plano. La
evidencia material de este lugar ha desaparecido por completo. El
crecimiento urbano ha depredado este sector. Según los datos revisados
en los antecedentes arqueológicos (Glenda Villena, 2004), en el lugar se
encontraba una estructura rectangular asociado a un patio en la parte
frontal de la estructura que estaba orientada hacia el norte. Lo único de
esta estructura que se puede observar actualmente son algunos muros a
pie de suelo y montículos de piedras que al parecer fueron desmontadas
de los muros de la estructura rectangular. En el lugar donde existió esta
construcción hoy es el patio de una casa que está a lado y sirve
eventualmente como área de cultivo.

Figura 2. Sectorización del sitio arqueológico de Wayna Taukaray (Fuente: Google Earth. 2018)
44 | P á g i n a

5.2.2 UBICACIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO (POLIGONADO)


Como ya se mencionó, tenemos tres sectores definidos, pero nuestro interés radica
solo en el sector A; tomaremos este sector como nuestro objeto estudio (por sus edificios),
enfocándonos en la descripción de arquitectura inka.
Elegimos este lugar por la potencialidad de sus elementos funcionales (internos y
externos) que presenta y por sus edificaciones singulares; además estos se encuentran en
mejor estado de conservación a comparación de los otros dos sectores descritas líneas
atrás. A continuación, presentamos el polígono de delimitación de nuestra área de estudio.
El tamaño del área del polígono comprende un total de 6300 m2.

Figura 3. Polígono del área de estudio (Sector A). (Fuente: Google Earth. 2018)
45 | P á g i n a

Vértice Latitud Longitud Altura


(MSNM)
V1 13° 32´ 38.76´´ S 71° 56´ 20.37´´ O 3373
V2 13° 32´ 39.52´´ S 71° 56´ 20.73´´ O 3381
V3 13° 32´ 40.91´´ S 71° 56´ 20.74´´ O 3395
V4 13° 32´ 42.13´´ S 71° 56´ 20.44´´ O 3410
V5 13° 32´ 41.79´´ S 71° 56´ 18.41´´ O 3411
V6 13° 32´ 40.64´´ S 71° 56´ 18.48´´ O 3398
V7 13° 32´ 38.57´´ S 71° 56´ 19.22´´ O 3375
Tabla 1. Puntos tomados para el Polígono del área de estudio (Sector A)

Dentro del polígono se muestra evidencia de ocupación humana representada por


ocho edificios ordenados simétricamente (qollqas), asociadas a tres escalinatas (dos
laterales y una central).
Todos los edificios tienen una plataforma menor en la parte frontal (ladera abajo).
también tenemos otro conjunto de plataformas mayores (muros de contención) en la parte
baja del cerro Taukaray. Igualmente se muestra la existencia de un canal labrado en la
roca madre en la parte superior de las qollqas.

5.2.3 DESCRIPCIÓN GENERAL

5.2.3.1 DESCRIPCIÓN DEL AMBIENTE NATURAL

La formación topográfica del lugar está constituida principalmente por un


cerro que desde su cima (3550 msnm) se eleva 310 metros por encima del rio
Huatanay (3291 msnm) que discurre a través del Valle de Cusco con dirección
sureste. Este cerro se encuentra a la margen derecha de dicho rio. La superficie
está constituida por un afloramiento rocoso de roca ígnea que se puede observar
en todo el cerro, principalmente en la cima, solamente en las faldas se puede tener
una buena porción de tierra suelta, por lo que en este lugar se realiza la agricultura
actualmente y existe evidencia de andenerías.
En cuanto a la cuestión de bioecología del lugar podemos mencionar
primeramente lo referente a la flora, que está constituida por Ichu 9en su mayoría,

9
Stipa ichu
46 | P á g i n a

pero también se aprecia arbustos como la Queuña10 que es una de las plantas más
representativas de la flora cusqueña. En cuanto a la fauna en el lugar se observa
insectos como arañas, saltamontes, grillos, etc.; además de reptiles como pequeñas
lagartijas.

Fotografía 8. Planta de Queuña Fotografía 9. Ichu en el sector B

Fotografía 11. Lagartija andina

Fotografía 10. Eucalipto y otros arbustos

10
Polylepis
47 | P á g i n a

5.3 DESCRIPCIÓN ARQUEOLÓGICA DE LAS QOLLQAS

En esta parte hablaremos exclusivamente de los elementos funcionales en relación a los


elementos externos del conjunto arqueológico de Huayna Taukaray (que incluye los sub
sectores 1 y 2).

5.3.1 ELEMENTOS FUNCIONALES

EXTERNOS
Plataformas Menores
Se encuentran en la parte frontal del muro ladera abajo de cada qollqa, con
dirección al Norte. La dimensión promedio de las plataformas es de 18.80 m de largo por
4.30 m de ancho. Es un elemento de construcción con arquitectura en sus partes laterales
donde aún conserva cimientos, estas plataformas forman un área rectangular antes del
ingreso a cada recinto, la superficie está constituida por tierra apisonada, no se puede
determinar la profundidad de las mismas ni si tienen relleno o está sobre la roca madre;
esto solo se determinará en futuras excavaciones arqueológicas.
Como elemento funcional externo se trataría de un patio delantero de las qollqas y
parte estabilizadora del terreno. Ellas encajan perfectamente con los recintos formando
un solo bloque. Las plataformas 1A y 1C presentan evidencias de un pequeño vano para
el ingreso al patio (estas de describirán más adelante).

Fotografía 12. Vista lateral de la plataforma del R2C.


48 | P á g i n a

Estructuras de contención
Entre las estructuras de sostenimiento o mantenimiento tenemos cuatro estructuras
ubicadas en la falda del cerro Taukaray. Las cuatro estructuras con dirección al norte están
dispuestas una sobre otra a modo de andenes formando plataformas mayores, estas
plataformas estas rellenas con tierra compacta, Las plataformas 1 y 2 miden 35 y 33 m de
largo por 7 y 12 m de ancho respectivamente, ambas están constituidas por muros de
contención de metro y medio de altura
Las otras dos plataformas (tres y cuatro) son paralelas y tienen una distancia menor
entre 25 y 20 metros, y varía según la pendiente y la disposición del terreno. Cabe aclarar
que los muros de sostenimiento son horizontales, no tienen un muro transversal (de
encierro). Así mismo, tienen una forma semicircular encajando perfectamente con el
terreno.
Sus muros son del tipo sencillo (piedra sin labrar), se evidencian solo por pequeños
tramos, el resto desapareció. Su mampostería es del tipo ordinario y están unidas con
mortero de barro. No se encuentra mayores detalles de su trabajo por estar disturbado.

Figura 4. Plataformas de la parte baja del conjunto de qollqas. (Fuente: Google Earth. 2018)
49 | P á g i n a

Campos de cultivo
En Taukaray encontramos espacios de cultivo, donde los andenes ya
desaparecieron por la urbanización, estos terrenos están dispuestos a lo largo de la falda
del cerro Taukaray, incluso llegando hasta Machu Taukaray. Fueron andenes o terrazas
del tipo Banco (por su ubicación en una ladera poco empinada) y fueron aprovechados
para el cultivo, estabilizar la zona y evitar la fuerza erosiva de las aguas.
Las investigaciones arqueológicas anteriores nos muestran que estos andenes
estuvieron dispuestos según la topografía del terreno y se adaptó al medio geográfico
(disminuyendo el talud vertical). Hoy en día solo se observa los restos de piedras
dispuestas sobre el suelo, se desconoce la naturaleza del cultivo y si estas tuvieron Sarunas
o canales.

Fotografía 13. Vista ladera debajo de los terrenos de cultivo

Drenajes
En la parte superior de las qollqas se halla un pequeño canal longitudinal labrado
sobre la roca madre, esta conecta los sectores A y B, a lo largo de su tramo tiene pequeñas
curvas con el objetivo de amortiguar la caída de agua pluvial. Tiene un ancho de 0.30 a
0.40 cm y una profundidad promedio de 0.15 cm; este dren de dimensiones pequeñas
llega hasta el sector B, donde continua su tramo hacia las otras qollqas. No tuvo mayor
tratamiento y trabajo. El plano general de Taukaray del 2008 realizado por INC hoy
ministerio de cultura muestra otro canal de mayores dimensiones que va de Norte a Sur
50 | P á g i n a

rodeando la ladera del cerro, el cual ya no es visible, referencias mencionan que fue
construida con piedra labrada de aparejo fino.

Fotografías 14 y 15. Evidencias del canal de agua.

Otro canal que se encuentra en el sector A, este se encuentra hacia el lado oeste del
conjunto. Este canal está pegado al muro de contención que sostiene las escalinatas
laterales del lado oeste. El canal está compuesto por lajas de piedra trabajada de forma
plana y con aspecto rectangular, además de algunas otras piedras como cantos rodados.
El ancho de canal es de un aproximado de 0.60 cm que varía a lo largo de su recorrido
por el lado oeste del conjunto arquitectónico.
Por la disposición del canal sugerimos que su función pudo ser de drenaje de agua
tanto de la parte superior del conjunto arquitectónico de qollqas, como del canal de las
qollqas del lado oeste, ya que se evidencia canales de agua dentro del lado oeste de dichas
estructuras y que cuyo drenaje sale de las qollqas con dirección al oeste, precisamente
hacia el lado donde se encuentra dicho canal lateral.
51 | P á g i n a

Fotografía 16. Canal de agua hacia el Fotografía 17. Canal de agua del
lado oeste adosado al muro de contención
lado oeste (orientación sur).
de las escalinatas laterales (orientación
norte).

Escalinatas laterales11
Estas construcciones funcionan como elementos secundarios dentro del conjunto
arquitectónico de las qollqas, están unidas a la estructura central en los flancos este y
oeste. La medida promedio es de 39 m para escalinata oeste y 37.5 m para escalinata este,
con un ancho que varía entre 1.50 m y 1.60 m respectivamente. Están trabajadas en piedra
arenisca unidas con argamasa de barro, una más que otra. En el concepto de Ravines
(1989) las escalinatas o escalinatas son del tipo y encajonadas, son de un solo tramo y
pueden estar limitadas por paredes como también no.
La escalinata Este, desapareció casi por completo ya no conserva sus estructuras
salvo por un pequeño tramo disturbado junto al recinto 2 D. Es una escalinata de tiro y de
un solo tramo, en ella no se evidencia ningún canal12 como en las otras, las Huellas13 del
peldaño o grada miden en promedio de 1.60 m, y la contrahuella14 entre 0.15 a 0.20 m.

11
El término “Escalinata” utilizado en este trabajo equivale al término “Escalera” propuesto por
Roger Ravines (1989), puesto que el concepto es el mismo, la diferencia es que una hace alusión a una
gradería exterior (escalinata) y la otra a una gradería interior (escalera) según sea el caso.
12
Cabe en la lógica, la posibilidad de un canal adosado a ella, puesto que las otras dos escalinatas
(central y del lado oeste) si las tuvieron para drenar las aguas de las lluvias.
13
El término “Huella” se refiere a la parte horizontal de cada escalón o grada, tal como lo propone
Ravines.
14
El término “Contrahuella” se refiere a la parte vertical de cada escalón o grada, y el espacio ocupado
de toda la escalinata en concepto de Ravines se denomina Caja.
52 | P á g i n a

la escalinata oeste tiene un mejor trabajo; las piedras empleadas en su construcción


son más finas (0.30 de largo x 0.20 de ancho en promedio y una altura que varía entre
0.15 a 0.20 m), tienen una mejor junta y son más compactas como un solo bloque. La
altura promedio de esta escalinata es de 1.0 m. La Huella mide 1.50 m y la contrahuella
entre 15 y 20 cm. Su escalón de arranque se encuentra en la parte baja junto al recinto
1A, sobresale más que los demás peldaños. Los peldaños subsiguientes son del tipo
normal. Esta escalinata tiene adosado a ella un canal en su misma dirección de 60 cm de
ancho (con fines de drenaje). Esta escalinata oeste, así como la escalinata central tienen
en ciertos tramos una inclinación de 45º, esto con el objetivo de amortiguar la caída del
agua.
Las evidencias arqueológicas de estos elementos funcionales externos son por tramos
transversales y en algunos casos completos. la escalinata oeste por su singularidad, no
solo sirvió como una vía de acceso, sino también como muro de contención de todas las
qollcas del lado oeste, por la inclinación misma del terreno, esto para estabilizar la zona
y consolidar como un solo bloque todas las estructuras en general.

Fotografías 18 y 19. Evidencia de las escalinatas laterales del lado Este.


53 | P á g i n a

Fotografías 20 y 21. Evidencia de las escalinatas del lado oeste, nótese su singularidad en su
construcción.

Escalinata central y canal central


Primeramente, hablaremos acerca de la escalinata. Esta se encuentra entre las dos
columnas de qollqas (1 y 2) y las divide en recintos Este y recintos Oeste. Esta escalinata
es de tiro y de un solo tramo transversal. Esta escalinata se extiende ladera abajo (con
orientación al norte), con un ancho promedio de 1.70 m y una longitud de 41.1 m desde la
cabecera de muro de las qollqas 1D y 2D hasta la parte media de los muros de contención;
mientras que solo hasta la cabecera de muro de los recintos 1A y 2A mide 36.5 m.
La escalinata está atravesada por el medio (transversalmente) por un canal central, cada
lado de la escalinata (después del canal) mide 80 cm aproximadamente. La medida promedio de
las Huellas es de 0.80 m y de las Contrahuellas 0.20 cm. Se muestran descansos en las partes
paralelas con los patios interiores de las qollqas. El material de construcción de las escalinatas
está constituido por piedras labradas de manera tosca, con un acabado en forma rectangular en la
mayoría y cuadrangular en algunos casos; esta unidas con mortero de barro. El escalón o
peldaño de arranque de la escalinata ya no se evidencia, pero esta debió estar en la parte
baja desde donde se empezó la construcción de la escalinata. Los subsiguientes escalones
son del tipo normal de planta rectangular.
54 | P á g i n a

Por su parte el canal tiene un ancho de 20 cm. Está constituida por lajas de piedra
canteada, trabajadas en todos sus lados; teniendo un acabado de laja rectangular de 17 por
12 cm aproximadamente y un espesor de 7cm. La técnica constructiva empleada en la
colocación de las lajas para formar el canal, es la superposición de las lajas (una sobre otra) en
forma ascendente, formando una pequeña gradería por medio de esta escalinata l. Las paredes del
canal están formadas por los zócalos internos de las escalinatas este y oeste. Cada cierto tramo
tiene una inclinación de 45º para amortiguar la caída del agua.
En cuanto a la funcionalidad de las escalinatas proponemos que estas funcionaron como
corredor central de todo el conjunto arquitectónico, que sirvió como ingreso principal al conjunto
por el lado sur y como salida principal por el lado norte; además que conectó todos los patios de
las qollqas y por consiguiente a las qollqa misma, puesto que, para ingresar a la parte interior de
cada qollqa era necesario ingresar primero al patio o plataforma menor, y este se conectaba a
través de un vano con la escalinata.
Consideramos que la función principal del canal central fue drenar las lluvias de temporada,
desde la parte superior del cerro Taukaray con dirección ladera abajo. Por último, todas Las
escalinatas descritas están por debajo de los niveles de los paramentos laterales,
trabajados con exactitud para que la persona que transitara sobre ellas lo haga libremente.

Fotografía 22. Escalinata central del conjunto. Al parecer se Fotografía 23. Detalles de la
extendía algunos metros más abajo del conjunto arquitectónico. escalinata y canal centrales.
55 | P á g i n a

5.3.2 DESCRIPCION DE QOLLQAS 1A, 1B, 1C Y 1D15

Figura 5. Codificación de las qollqas

Este conjunto de qollqas limita por el lado Oeste con una escalinata de tiro
transversal, por el Este con las qollqas 2A, 2B, 2C, 2D Y la escalinata central, por el Norte
limita con las plataformas mayores de contención, por el Sur con la empinada del cerro y
el canal que va del sector A con la B. Estos recintos son de planta rectangular con
dirección al norte; a diferencia de las qollqas del sub sector 2, estas no tienen cámaras o
muros interiores, sus paredes contienen canales o ductos y un Chahuay. A continuación,
pasaremos a describir a detalle todos los elementos conformantes de las qollqas.

15
Véase los dibujos de planta y corte (a detalle) en los anexos.
56 | P á g i n a

ELEMENTOS PRIMARIOS

Cimientos y bases
Estas qollqas muestran evidencia de un cimiento rectangular, estas fueron puestas a
poca profundidad con respecto a la roca madre; las bases se construyeron siguiendo la
topografía del lugar. El ancho de cimentación es un poco más con respecto a los muros
que descansan sobre ella para darle mayor estabilidad, por su ubicación son cimientos de
tipo ordinario, por estar en un terreno seco.
Muros y paredes
Estas qollqas tienen un muro de contención ladera arriba y un muro frontal ladera
abajo con un espesor que varía entre 1.0 y 0,90 m, dos muros laterales (este – oeste) de
97 cm aproximadamente. Los muros ladera arriba tienen en promedio un 1.0 de espesor
y son los más anchos de entre las cuatro paredes, la razón de ello sería por la pendiente
del lugar que obligo a sus constructores a construir un muro que sirva de pared y
contención. Cabe aclarar que, dentro del metro de estos muros, la primera hilera (una tras
otra) se mantuvo horizontalmente hacia el cielo raso en una sola fila, detrás de ella se
rellenó con piedra y barro sin ningún orden hasta completar el metro a la altura de las
plataformas menores. Los paramentos laterales tienen una ligera inclinación hacia adentro
del recinto, mientras que el muro posterior ladera arriba tiene una inclinación mínima
hacia la plataforma menor. Estos muros forman paredes que encierran un Chahuay
longitudinal.
Restos de otro muro secundario se evidencian en los recintos 1A y 1C, ellas estas
adosadas longitudinalmente al muro ladera abajo, tiene un ancho promedio de 40 cm, se
encuentran por debajo de la base casi junto con los cimientos. Es posible que se construyó
como parte de la primera grada (vanos) o como soporte al muro ladera abajo para darle
mayor estabilidad. La presencia de estos muros menores también está presente en el sub
sector 2, lo que nos indica que todos los recintos tuvieron este pequeño muro. Las paredes
interiores y exteriores de estos recintos son uniformes y sólidas, trabajadas en hiladas en
ciertos tramos y están unidas con mortero de barro.
57 | P á g i n a

Fotografía 24. Muros externo e interno

Fotografía 25. Muro lateral (lado este)


58 | P á g i n a

Pavimentos

El revestimiento de las suelos o pisos está constituido por tierra apisonada


semicompacta, no se puede determinar si es a nivel de suelo o excavada alrededor del
terreno circundante, o si esta fue levantada después de que las estructurasen fueron
edificadas. Al parecer es esta última por el nivel de piso con relación a la base de las
paredes, aunque es complicado determinarla porque el piso se encuentra totalmente
alterado (ya no es original).

Otros componentes que se observa en la superficie son piedras pequeñas (cascajo)


y algo de graba que no son parte de los pavimentos, estos fueron trasladados
recientemente al lugar. Cabe destacar que no se puede precisar los componentes por capas
porque simplemente ya no existe. Años atrás investigaciones arqueológicas con
excavación realizadas en Taukaray, no nos muestran más detalles del tratamiento del piso
o un uso diferenciado.

Fotografía 26. Vista del pavimento R1A


59 | P á g i n a

ELEMENTOS SECUNDARIOS

Vanos

Los recintos tienen por lo general tres vanos, su distribución es simétrica y están
ubicados en el muro ladera abajo con orientación al norte. Solamente se evidencia poco
más de 1.16 m de altura por 1.1 m de ancho. Por la inclinación de los muros laterales del
vano se puede decir que el vano es de tipo trapezoidal y de una sola jamba. Los recintos
1A Y 1C en el marchapié de sus vanos muestran la presencia de dos y tres peldaños o
gradas ingresando al recinto.

Estos vanos posiblemente no fueron muy altos, dado el estudio de vanos de otras
qollcas en valle de cusco que lo sugieren así. También cabe la posibilidad que estos vanos
fueran ventanas por su dimensión como otros investigadores andinos lo sugieren. La parte
superior del vano por su aspecto es probable que tuvo un dintel, típico de las
construcciones inca o algún otro material.

Fotografías 27 y 28. Vanos de acceso que muestran la forma trapezoidal y los peldaños.

.
60 | P á g i n a

Vano lateral del patio o plataforma menor

Las plataformas menores de los recintos 1A y 1B muestran los restos de un posible


vano de ingreso. Estas se encuentran en la parte interna del patio (lado este) junto a las
escalinatas de tiro central. El ancho promedio del vano es de 0.50 cm. Su función como
tal pudo ser de conector entre la escalinata central y el patio. De ser así, es el único espacio
por donde se ingresaría a las qollqas sin descartar otras posibilidades. Aunque para ser un
vano es demasiado pequeño y dificultaría mucho el transito normal. Sus cimientos se
encuentran a la paralela con la escalinata mencionada, está construida con piedras
rectangulares a modo de lajas y muestran un mayor trabajo los vértices del vano.

También se puede observar unos posibles peldaños o gradas en los vanos de estas
plataformas menores al igual que en los vanos de los recintos. Por la observación no está
de más pensar que si las hubo en el resto de las qollqas. Estos posibles peldaños empiezan
en la parte exterior junto a las escalinatas con dirección oeste, son de menor dimensión y
muy probablemente trapezoidales.

Fotografía 29. Evidencia del vano y grada que conectaba


el patio de la qollqa con la escalinata central.

.
Cubiertas de suelo (Chahuay)

Todos los recintos (1A, 1B, 1C, Y 1D) contienen en su interior un Chahuay que va
de paramento lateral a paramento lateral16. Tienen una medida promedio de 15.71 de largo

16
Algunos de los recintos solo muestran fragmentos del Chahuay, pero no cabe duda que todas iban de
paramento a paramento (horizontalmente), porque la mayoría de las qollqas conserva su Chahuay en
partes enteras que así lo demuestran.
61 | P á g i n a

por 1.4 m de ancho y unos 25 cm de altura y se encuentran pegadas a la base del muro
ladera arriba. excepto los recintos 1C Y 1D, donde el Chahuay no llega hasta la base de
la pared ladera arriba, entre ella y la pared se halla un canal horizontal de 0.40 cm de
ancho. Son los dos únicos recintos en todo el conjunto donde se presenta este detalle,
estos canales no tienes salida al exterior y se desconoce su funcionabilidad. Por lo demás
tienen las mismas dimensiones y la misma forma constructiva.

En su interior contienen ductos o canales de ventilación (entre 12 y 15) distribuidos


simétricamente, los Chahuay están constituidos en su parte frontal por lajas trabajadas de
acabado rectangular y en piedra semicanteada en algunos casos. Estas mismas piedras
pequeñas rectangulares sirven como soporte a la parte inferior de un ducto. La parte
superior plana del Chahuay tiene una cubierta de tierra fina apisonada, que fue puesta
hace poco por motivos de conservación. Esta estructura menor en general está construida
(las cubiertas) con piedras pequeñas, en su mayoría rectangulares y están unidas con
abundante argamasa de barro. Están pegadas al muro de contención, excepto las dos ya
mencionadas, estos contenedores o Chahuay siguiendo con la propuesta de Protzen
(2005) se construyeron en las partes más elevadas del nivel del piso. Así mismo,
excavaciones arqueológicas anteriores evidenciaron (R1A) en la parte externa plana
regular cantidad de fragmentos de asas y cuellos de vasijas, poniendo en debate sobre qué
es lo que contenía este contenedor (vasijas, ollas, piruas etcétera.).

Fotografía 30. Evidencia de cubierta de suelo (Chahuay)


62 | P á g i n a

Fotografía 31 y 32. Nótese el espacio-canal detrás del Chahuay en los recintos 1C Y 1D.

Ductos

Se encuentran en promedio entre 12 a 15 ductos distribuidos al interior del Chahuay


con orientación hacia el Noreste. La forma de la abertura del ducto es trapezoidal de 20
por 20 cm, en algunos casos es de 0.10 por 0.10 cm. Están constituidos por lajas de piedra
trabajada en forma rectangular (empleadas tanto de perfil y plana), tanto en la parte
superior e inferior, como en los lados laterales del ducto. Se encuentran cada 80 cm
aproximadamente a lo largo del Chahuay de oeste a este. los ductos tienen una
profundidad aproximada de 1. 50 m llegando hasta la pared del muro ladera arriba, a
excepción de los recintos 1C y 1D como se describió líneas atrás.

El interior de los ductos (de principio a fin) está constituido por lajas de perfil dispuestos
uniformemente uno tras otro formando un canal trapezoidal, que no tiene salida al exterior
y están unidas con argamasa de barro. La parte superior del ducto está constituida por una
laja rectangular (formando una especie de dintel), al igual que la parte inferior, por ahora
se desconoce su verdadera función si son ductos de ventilación u otra cosa.
63 | P á g i n a

Fotografía 33. Evidencia de ductos de ventilación, nótese la forma trapezoidal del ducto.

5.3.2.1 TÉCNICAS DE CONSTRUCCIÓN

Muros

Desde épocas muy tempranas el hombre ha utilizado diversos procedimientos para


construir sus edificios y obras afines, estas se relacionan mutuamente con los materiales
y el medio. Para el caso de Taukaray en el valle de cusco, los muros de albañilería del sub
sector 1 están edificadas y superpuestas de manera organizada, están unidas por una
argamasa de barro. Estos muros de disponen en capas o hiladas horizontales desde los
cimientos (basamento de apoyo de toda la construcción) hasta la altura requerida. Por su
parte los muros de contención (muros sencillos) en la parte baja de la ladera, fueron
edificados para sostener la tierra y evitar su desmoronamiento; están unidas con mortero
de barro. Los muros son de piedra poco labrada (qollqas) y no labradas (muros de
contención).

Los muros de las qollqas forman cuatro paredes, dos en paramentos laterales
transversales y dos en muros frontales longitudinales, formando una estructura
64 | P á g i n a

rectangular con dirección al norte. Los paramentos tienen una medida 5.50 m promedio
con un espesor entre 0.90 a 1.0 m; los muros frontales ladera arriba y ladera abajo tienen
una medida promedio de 17.70 m con un espesor entre de 0.90 a 1.0 m.

La mampostería de estos muros es del tipo ordinaria, dado que los mampuestos o
piedras son irregulares y no presentan ningún tratamiento, excepto en vértices y vanos.
Fueron empleados tal como se extrajo de la cantera, buscando el mejor relieve de sus
caras procurando que sean lisas y planas. También es ordinaria por que los aparejos de
hiladas (del tipo simple) no tienen un orden y tamaño claro, se tiene más hiladas
discontinuas que continuas en las paredes.

Por su parte las hiladas o hileras (caras verticales que separan un elemento de otro)
que aún quedan en pie son igualmente del tipo ordinarias, miden en promedio (ladera
arriba) 2.40 m, con una longitud de 17.74 m; la altura de una solo hilada es en promedio
0.20 cm. Estas hiladas en paramentos y muros son discontinuas o por partes, solo en los
recintos 1C y 1D (muro de contención) se observa hasta un máximo de 3 a 5 hiladas
continuas de comienzo a fin (horizontalmente), posterior a ello las hiladas no tienen ese
orden y se observan por pequeños tramos.

La junta de las piedras es simple y uniforme, las más trabajadas (lisas) se


encuentran en vanos y vértices, tienen un tratamiento de dos y tres caras. En las paredes
internas y externas se escogió la cara más lisa y pareja de la piedra para su construcción
sin mayor trabajo.

En cuanto a los rellenos, todos los muros ladera arriba tienen evidencias de relleno;
vale decir, solo la primera fila (una tras otra) continua hacia arriba, empleó una sola hilera
de piedra y detrás de ella (en un metro) hacia la plataforma menor, se rellenó con piedra,
lascas, restos de talla y otros. Este relleno se complementó con barro, el cual fue aplicado
según el proceso de relleno, La forma y tamaño de las piedras es muy irregular, se tiene
formas rectangulares, semicuadrangulares, redondeadas y van desde 0.10 cm a 0.70 cm
de tamaño.

Finalmente, los muros tienen una ligera inclinación hacia adentro, acepto el muro
ladero arriba que tiene una inclinación mínima hacia afuera (para amortiguar el terreno),
puesto que esta estructura sirvió a la vez como pared y muro de contención, al igual que
las estructuras laderas arriba de las qollqas de Ollantaytambo.
65 | P á g i n a

Paredes

La argamasa empleada entre piedra y piedra para solidificar el muro y la pared es


el mortero de barro (ordinario), teniendo como componente primario arcilla, tierra y
algunas piedras irregulares muy pequeñas (0.1mm a 0.05 cm) en un porcentaje bajo. La
arcilla y tierra es de la misma zona, su empleo como argamasa no tuvo un mayor
tratamiento para su objetivo. Dado la mampostería ordinaria se utilizó bastante mortero
para consolidar la edificación, rellenando todos los espacios o huecos vacíos en las
paredes interiores y exteriores.

Las paredes no muestran signos de emboquillado, tampoco enlucido, bien porque


no las tuvo o desaparecieron. Cabe mencionar que en el sector “B” se puede evidenciar
pequeños trozos de emboquillado y enlucido de barro. Lo cual podría sugerirnos que las
paredes de Taukaray también las tuvo.

5.3.2.2 MATERIALES EMPLEADOS

Piedra

El material empleado en su construcción fue con piedra natural semicanteada de


forma y aspecto irregular, de fácil fragmentación y dureza media. Esta piedra natural de
origen Arenisca por sus cualidades mineralógicas es resistente a la acción de los agentes
atmosféricos, tiene una dureza media y cohesión (para soportar el peso), y tiene bastante
porosidad (para retener humedad).

La piedra procede de una cantera local en las faldas del cerro Taukaray (lado oeste)
donde abunda, esta fue extraída tanto cortando los bloques de piedra, así como el
aprovechamiento de piedras sueltas dispersas en el suelo (canto rodado y laja), son piedras
homogéneas (en su aspecto) y en algunos casos algo desigual o no homogénea.

La formación rocosa hacia la margen derecha del rio Huatanay es conocida como Capas
Rojas, tiene como roca principal a esta piedra Arenisca, un mineral pétreo de fácil
extracción y manipulación. Estas mismas erigen o levantan las qollqas de Taukaray,
tienen un valor medio de 0.35 a 0.23 cm de espesor, sus variedades varían entre piedras
rectangulares, ovoides, semiredondas, semicuadradas, achatadas y otros (son irregulares
en forma y tamaño).
66 | P á g i n a

Estas piedras por ser de mampostería ordinaria (poco labrada o sin labrar) fueron
escogidas viendo la uniformidad de sus caras (buscando la más adecuada), procurando
que la cara o parte exterior de la piedra (que mira al interior de los recintos) y sus esquinas
sean lo más lisa y uniforme posible y ser óptima para su empleo (pared exterior y esquinas
del muro).

Los recintos (1A, 1B, 1C y 1D) presenta en sus vértices internos y externos, así como en
vanos el trabajo o labra en uno, dos y tres caras de la piedra para la junta ideal de las
mismas (junta ortogonal). En cuanto a las demás fueron poco trabajadas (mampostería
ordinaria), puesto que las piedras son irregulares y no han sido objetos de ninguna labor
a excepción de los vértices y vanos. Fueron empleados tal como se arrancó (partiendo) o
recogió de la cantera.

Mortero

Las piedras por ser de mampostería ordinaria (poco labrada o sin labrar), están
unidas con abundante mortero de barro (para lograr una mayor efectividad en la unión),
sus componentes primarios son la mescla de arcilla algo fina, tierra, agua y algunas
inclusiones de minerales (temperante) propios del lugar. Este mortero no tiene un mayor
trabajo (manipulación del barro, por ejemplo, un amasado) antes de su empleo, es simple
y contextura arenosa; pero por su naturaleza como arcilla es elástica, algo pastosa y
pegajosa. Por la porosidad de las piedras este mortero se adecua perfectamente a ella
solidificando el conjunto.

Se puede decir que este mortero es del tipo ordinario, puesto que después de su
aplicación estas fraguan al aire libre, secándose por completo al cielo raso (viento y calor)
sin la necesidad de una atmosfera húmeda o cálida.

5.3.3 DESCRIPCIÓN DE QOLLQAS 2A, 2B, 2C Y 2D17

Este conjunto de edificaciones limita por el lado el Este Oeste con la escalinata de tiro
transversal lateral, por el Oeste con las qollqas 1A, 1B, 1C, 1D Y la escalinata de tiro
central, por el Norte limita con las plataformas de contención, por el Sur con la empinada
del cerro y el canal que conecta el sector A con la B. Estos recintos al igual que las demás

17
Véase los dibujos de planta y corte (a detalle) de estos recintos en los anexos.
67 | P á g i n a

son de planta rectangular con dirección al norte; a diferencia de las qollqas del sub sector
1, estas tienen cámaras o muros interiores transversales y por supuesto sus paredes
contienen un Chahuay. Cabe aclarar que solo se describirá algunos aspectos
sobresalientes en estos recintos, puesto que, todos elementos que lo componen son las
mismas que las qollqas 1A, 1B, 1C Y 1D, las cuales ya fueron descritas líneas atrás
(capítulo 5.3.2).

ELEMENTOS PRIMARIOS

Cimientos y bases

Los cimientos de estas qollqas son rectangulares y fueron puestas a poca


profundidad, la configuración es la misma, salvo por un detalle, estos cimientos son
relativamente más altos, sobre todo en los paramentos laterales izquierdos, esto se debe a
la misma configuración del terreno, pues esta parte tiene un poco más de pendiente.

Sus cimientos son del tipo ordinario por encontrarse en una ladera seca. La
cimentación es más ancha para darle mayor resistencia a los muros de carga y al terreno.
Todas las qollqas tienen evidencia de muros interiores transversales (entre tres y cuatro),
la cimentación de estas es a ras del piso con mortero de barro.
El recinto 2A, es el único que muestra un cimiento más logrado, alto y ancho, se
puede observar hasta tres peldaños de muros adosados al muro ladera abajo, los cuales le
dan mayor compacto a esta qollqa, esto es debido a la pendiente del espacio y como es la
primera de la fila tuvo mayor trabajo para soportar los subsiguientes recintos. El tercer
peldaño de muro tiene 0.50 cm de altura y el segundo 1 .0 m. Cabe la posibilidad que
estos muros sean parte del peldaño que ingresa a los vanos en tres graderías.
Si esta primera qollqa tiene esta configuración, la qollqa 1A, es posible que también
las tenga en la base frontal de su muro.
68 | P á g i n a

Figura 34. Parte baja del recinto 2A, nótese los muros contiguos y
la base.

Muros
Los muros de contención ladera arriba tienen un espesor de un metro y los muros
frontales varían entre 0.90 y 1.0 metros. Lo interesante aquí son los muros interiores,
todas las qollqas de este sub sector sin excepción tienen evidencia de muros transversales,
estas varían entre o.30 a 0.55 cm de espesor, van de norte a sur, normalmente estas
cámaras empiezan en una de las esquinas del vano o de la pared misma del muro ladera
abajo, luego continúan transversalmente hasta llegar al filo del Chahuay separando al
recinto en pequeños espacios entre 1.30 m a 2.50 metros de distancia.
El recinto 2A muestra ejemplos de muros internos que parten tanto del filo lateral
del vano como de la pared frontal. Este mismo recinto (el mejor conservado) muestra un
detalle en el muro interno al lado este cerca al paramento izquierdo, esta llega hasta el
Chahuay y continua por encima de ella hasta llegar a la pared posterior. Esté tramo del
muro del Chahuay a la pared muestra que no se tocó el Chahuay original, es decir, su
69 | P á g i n a

construcción continua a ras del Chahuay, esto supone que esta parte del Chahuay es más
sólida para soportar la carga del peso, esto suponiendo que el muro tuvo una altura
considerable, quizás llegando hasta la altura del muro de contención; de lo contario quizás
solo se edificaron estos muros para separar el recinto en varios espacios. se desconoce su
verdadero propósito. Con esta evidencia quizás todos estos muros o alguno de ellos se
construyeron de pared a pared.
Así mismo, en los recintos 2C y 2D uno de los muros transversales llega
exactamente al medio de vano sin cortarla en dos, llega hasta el filo horizontal del vano,
se desconoce si salió hacia el exterior, aunque los peldaños en el vano confirman que no,
solo llego hasta ahí.
La junta de los muros internos es ordinaria, están unidas con abundante mortero de barro,
las piedras en su empleo son rectangulares y pequeñas.

Fotografía 35. Vista general de los muros interiores R2A. Fotografía 36. Vista general del encuentro
entre el Chahuay y los muros interiores R2D.
70 | P á g i n a

Fotografía 37. Vista frontal del muro interior R2C, nótese


su recorrido de pared a pared.

Fotografía 38. Vista transversal


del muro interior R2C.

Fotografía 39. Evidencia de muro interior R2B, nótese


el encuentro con la esquina lateral del vano.

Fotografía 40. Muro interior transversal, nótese la


dirección del muro hacía en medio del vano R2D.
71 | P á g i n a

ELEMENTOS SECUNDARIOS

Vanos

Los recintos tienen por lo general tres vanos, su distribución es simétrica a lo largo
del muro ladera abajo con orientación al norte. Sus dimensiones varían entre 1.74 y 1.10
metros de ancho. Los vanos son de tipo trapezoidal, a diferencia de los otros vanos del
sub sector 1 estos están por encina de la base del muro frontal o por encima de las
plataformas menores.

Fotografía 42. Vanos, nótese los peldaños y la altura entre la


primera grada del vano y el suelo.

Vano lateral del patio o plataforma menor

El recinto 2B tiene restos de un pequeño vano de 0.60 cm, este se encuentra en el


paramento lateral derecho junto a la escalinata central, del peldaño de la escalinata al vano
hay una altura de 0.20 cm, solo por medio de este vano se puede ingresar al patio del
qollqa, sin descartar otras posibilidades y formas de ingreso. El ancho del vano es mínimo
lo que dificulta el normal tramito
72 | P á g i n a

Fotografía 43. Evidencia de vano, para el acceso a las plataformas menores R2B.

Ductos

En promedio se tiene entre 12 a 15 ductos distribuidos a lo largo del Chahuay. La


forma de la abertura del ducto es trapezoidal de 20 por 20 cm, en algunos casos es un
poco más. La profundidad del ducto de 1.20 m aproximadamente, están constituidos por
lajas de piedra trabajada en forma rectangular. Entre ducto y ducto existe una distancia
promedio de 80 cm, la abertura del ducto está formada en la mayoría de los casos por tres
lajas rectangulares, dos de perfil y una horizontal.

El interior de los ductos está constituido por lajas de perfil dispuestos uniformemente uno
tras otro formando un canal, estas llegan hasta la base de la pared posterior y no tiene
salida al exterior, están unidas con abundante argamasa de barro.

Fotografía 44. Aventuras de ductos.


73 | P á g i n a

5.3.3.1 TÉCNICAS DE CONSTRUCCIÓN

Muros

La mampostería en los muros es del tipo ordinaria, las piedras no son muy
trabajadas por la irregularidad de las mismas y no presentan un mayor tratamiento,
excepto como ya lo mencionamos en vértices y vanos. Fueron usadas tal como se
recogieron o extrajeron, buscaron la cara más ideal de la piedra para encajarlas en los
muros (pared exterior e interior).

El aparejo de hiladas es del tipo simple, en este sector las hileras son un poco más
homogéneas en las qollqas 2A y 2B, mientas que en las qollqas 2C Y 2D no tienen ningún
orden. Las hiladas van sobre todo en las partes superiores del muro ladera arriba, las
demás hileras en las cuatro paredes son discontinuas, como ya lo describimos líneas atrás.
La junta de las piedras es simple, las más trabajadas se encuentran en vanos y vértices,
para darle la forma ortogonal inka.

Los muros tienen una ligera inclinación hacia adentro, el muro ladero arriba tiene una
inclinación un más para el exterior, esto por su función de pared y contención, y
estabilizar la carga de todo el conjunto de qollqas.

Los rellenos tienen la misma configuración ya descritas, el ancho de relleno es de un


metro con dirección hacia la plataforma menor, la argamasa empleada es el barro, se
rellenó con piedras de distintito tamaños y formas sin ningún orden definido.

Fotografía 45. Pared frontal ladera arriba, Fotografía 46. Pared frontal, nótese,
nótese hiladas continuas. R2A. el desorden de las hiladas R2C.
74 | P á g i n a

5.3.3.2 MATERIALES EMPLEADOS

La piedra más abundante en la zona en la roca arenisca, de porosidad y dureza


media; esta se extrajo de una cantera local al oeste de las faldas del cerro Taukaray. Las
piedras empleadas son homogéneas y heterogéneas en cuanto al tamaño.

Esta piedra arenisca se empleó para edificar estas qollqas, las dimensiones de las
piedras varían entre 0.35 a 0.20 cm de espesor, en algunos casos llegan hasta 0.40 cm de
espesor, entre las variedades que se puede observar tenemos piedras rectangulares,
semiredondas, cantos rodados, lajas y otros.

Por ser de mampostería ordinaria, la piedra tiene una sola cara más lisa y uniforme,
al exterior y al interior, en las ranuras de las juntas horizontal y vertical (lechos) se tiene
abúndate uso de mortero de barro para unirlas y rellenar los espacios vacíos que dejan las
esquinas de las piedras, a la hora de su aparejo. También se empleó canto rodado, el cual
necesito más mortero de barro para obtener un mejor junte y trabazón.
75 | P á g i n a

RESUMEN DE LOS COMPONENTES QUE FORMAN LAS QOLLQAS

RECINTO TOTAL MURO PARED DUCTOS CUBIERTA VANO VENTANA CANAL CHAHUAY RAMPA MURETE MURO PATIO
INTERIOR
R1A TOTAL 4 4 14 0 3 0 0 1 0 0 0 1
R1B TOTAL 4 4 1 0 2 0 1 1 0 1 0 1
R1C TOTAL 2 2 10 0 1 0 1 1 0 1 0 1
R1D TOTAL 2 2 9 0 0 0 1 1 0 0 0 1
R2A TOTAL 4 4 15 0 3 0 0 1 0 0 4 1
R2B TOTAL 4 4 0 0 3 0 0 0 0 0 1 1
R2C TOTAL 3 3 0 0 1 0 0 0 0 0 2 1
R2D TOTAL 4 4 15 0 3 0 0 1 0 0 3 1

ELEMENTOS EXTERNOS total

Drenajes (canal hidráulico) 3

Muro de contención 4

Escalinatas 3

Plataformas menores 8

Tabla número 2. Número de elementos funcionales externos, primarios y secundarios por recinto, ojo
solo se contabiliza los elementos en pie, sin contar los que desaparecieron por el paso del tiempo.
76 | P á g i n a

5.4 CONTRASTACIÓN DE LOS RESULTADOS CON LOS


OBJETIVOS

Las qollqas de Wayna Taukaray en su forma general son de planta rectangular orientadas
hacia el norte del valle de Cusco, asociadas a elementos externos como canales de agua,
escalinatas (dos laterales y una central) y plataformas destinadas a terrenos de cultivo y/o
plataformas contención.

En nuestro trabajo pudimos registrar, con respecto a los elementos funcionales, los
siguientes aspectos constructivos.

Elementos externos

• Plataformas menores: Las encontramos en un numero de ocho, ubicadas en la


parte frontal de cada recinto (qollqa) de forma rectangular con una medida
promedio de 18.80 de largo y 4.30 metros de ancho. Cuya función sería la de patio
delantero e cada qollqa.
• Plataformas Mayores: Se encuentran en la parte baja del conjunto de qollqas
dispuestas de forma ordenada y vertical en la ladera de cerro y en un número de
cuatro. Tenemos dos plataformas (bajas) de entre 35 o 33 metros de largo y 7 y
12 metros de ancho y otras dos plataformas de forma cuadrangular de entre 20 y
25 metros de largo por 7 u 8 metro de ancho. Estas se construyeron de acuerdo a
la pendiente del lugar con el objetivo de servir como contención de todo el
conjunto arquitectónico de qollqas.
• Campos de cultivo: Se encuentran en las faldas del cerro alineadas de este a oeste
con orientación hacia el sur y el norte (mirando hacia las quebradas laterales del
cerro).
• Canales de drenaje: Se evidencian tres canales el primero ubicado al medio de la
escalinata central del conjunto con pendiente de 45 grados con un ancho de 20
cm, el segundo es un canal ubicado en la parte lateral oeste pegado a la escalinata
lateral con un ancho de 60 cm y el tercer canal en la parte de arriba del conjunto
que conecta el sector A con el sector B, este canal rodea el cerro y está labrado
sobre la roca madre.
• Escalinatas: Se encuentran en un número de tres. Una principal ubicada en la
parte central del conjunto arquitectónico con 38 metros de largo por 1.70 metros
de ancho. Por otro lado, tenemos dos escalinatas laterales (oeste y este) pegadas a
77 | P á g i n a

los paramentos laterales de las qollqas y plataformas (menores), con una medida
entre 1.50 y 1.60.

Elementos primarios

• Cimientos y bases: Son de forma rectangular, puestas a poca profundidad con


respecto a la roca madre, son anchas para soportar la carga de loa muros.
• Muros y paredes: Encontramos cuatro variantes en los muros. Primeramente,
el muro frontal de 90 cm de ancho en promedio ubicados hacía el norte, en
ellas se ubican los vanos de acceso. Por otro lado, tenemos los paramentos
laterales alineados de este a oeste con un promedio de 95 cm de ancho de
muro. Luego se encuentran los muros posteriores (contención) con un
promedio de 1 metro de ancho y con inclinación hacia la plataforma superior.
Finalmente menemos los muros internos, solamente en las qollqas de la
columna 2 (este) con un número de 3 a 4 muros por estructura y dispuestas en
forma transversal.
• Pavimentos: Se constituye por tierra apisonada semi compacta y en ellos se
encuentra las cubiertas de los ductos (Chahuay) dispuestas hacia el sur,
canales de agua (R 1B y 1C) con sus respectivos muretes, hacia el lado oeste
de cada qollqa.

Elementos secundarios

• Vanos: En todas las qollqas se encuentran tres vanos de acceso (puertas), con una
dimensión entre 0.8 y 1.15 m de tipo trapezoidal y de una sola jamba. Los vanos
en algunos recintos se encuentra asociados peldaños de entre una y tres. Por otro
lado, tenemos evidencia de vanos de acceso hacia los patios de las qollqas en los
lados este y oeste de 60 cm aproximadamente de ancho. Algunos poseen peldaños
en la parte que conecta con la escalinata central.
• Cubiertas y ductos: se evidencia entre 9 a 15 ductos por qollqa. La morfología de
los ductos es de forma trapezoidal de 20 por 20 cm de diámetro. Encontramos dos
disposiciones en las cubiertas unas que conectan directamente con la pared
posterior y otras que son separadas de la pared por un canal.

El trabajo se complementó con la descripción de las técnicas y materiales


constructivos de las estructuras. En este caso nos centramos exclusivamente en la revisión
de los muros.
78 | P á g i n a

Como complemento realizamos la identificación y descripción acerca de las


técnicas y materiales de construcción.

En casi el total de los muros trabajados la técnica empleada es la de la mampostería


ordinaria (utilización de piedras sin cantear o semi canteadas). La formación de las hiladas
es de forma casi completa en las bases de los muros (frontales, laterales y posteriores o
de contención), mientras que en la poca evidencia de muros internos la disposición de las
piedras es en forma irregular y a lo mucho se cuenta de 3 a 4 piedras secuenciales. Se
cuentan entre 2 a tres caras trabajadas. Las juntas de las hiladas tanto horizontal como
verticalmente es tan pegadas con motero de barro.

El elemento principal en cuanto a los materiales de construcción es la roca arenisca,


aunque se tiene presencia de lajas (presentes en los ductos y canales tanto internos como
externos de las qollqas) y cantos rodados (principalmente en los muros de contención).
Con un tamaño promedio de 25 a 30 cm. Cuya procedencia es de cantera local y de
recolección en el área de construcción. El mortero o argamasa tiene como componente
principal el barro y como secundario arcilla roja y los mordientes lo constituyen pequeñas
piedras (cascajo), arena, tiestos rotos de cerámica y moluscos fosilizados.
79 | P á g i n a

6. PROYECCIÓN ADMINISTRATIVA

6.1 CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES

Actividades Octubre noviembre diciembre enero febrero

1. Elaboración del X X
proyecto de
investigación
2. Correcciones del X
proyecto de
investigación
3. Revisión de X
información de la
literatura
especializada
4. Descripción, X X X
clasificación y
análisis del dato
arqueológico
5. Sistematización de X X
la información
6. Redacción del X
informe y
presentación del
informe final

6.2 RECURSOS HUMANOS

Detalle Remuneración Tiempo Cantidad


(meses)
Estudiantes 0 6 2

Colaboradores 0 2 ?

SUB TOTAL S/ 0 6 ?
80 | P á g i n a

7. PRESENTACION Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS


Los estudios andinos sobre qollqas tiene un desarrollo amplio en el mundo
académico, poniendo énfasis en su estudio, como centros de acumulación y redistribución
de productos; el almacenamiento como sistema admirativo- político estatal; rol de las
qollqas en relación al aspecto sociopolítico y económico inka; las qollqas como parte
conformante de los tambos; las qollqas como evidencia de interacción y acceso a recursos
limitados, uso y función de las qollqas (comunal o de elite); y con menos recurrencia los
estudios arquitectónicos de qollqas en su misma esencia, como estructuras formadas por
paredes. Estos y otros aspectos nos amplían el conocimiento del sistema almacenamiento
entre los incas.

El conjunto de qollqas de Taukaray fue construido a media ladera, en una pendiente


no muy pronunciada, mirando hacia el valle de cusco; un lugar alto, fresco y con mucha
correntia de viento. Su ubicación estrategia y lo imponente de su arquitectura, sin alguna
duda, le dio un significado más tangible al lugar, proporcionando al estado inka símbolos
de control, presencia, solvencia y pudo ser percibido en el paisaje por la población de por
medio (Morris, 1993).

Taukaray presenta ocho qollqas de planta rectangular ordenadas verticalmente (4 en


cada fila), cada una de ellas presenta tres vanos de acceso (entre 0.70 y 1.15 metros de
ancho) en los muros frontales (dos próximos a los paramentos laterales y una central); es
lo que Morris (1967) denomino Q-OR” (Qollqa - Ollantaytambo rectangular), por su
forma alargada y sus varios accesos o ventanas frontales. Años más tarde Protzen (2005)
las denomino y asocio como qollqas de tipo 2; en un estudio realizado en Ollantaytambo
sobre arquitectura inca.

Las qollqas de Ollantaytambo (Pinkuylluna) son de planta rectangular al igual que


Taukaray (una más alargada que otra), pero difieren en la distribución de ventanas o
vanos, el primero cuenta con 6 ventanas altas mirando hacia el valle, y 10 ventanas
mirando hacia el lado de la montaña y una puerta y ventana en los dos hastiales y son de
dos niveles. Taukaray solo presenta tres ventanas como máximo mirando hacia el valle,
no presenta ninguna ventana mirando hacia la montaña, ni mucho menos puertas o
ventanas en los paramentos laterales, tampoco son de dos niveles. Estos detalles inciden
directamente con el tipo de producto almacenado, el proceso de ventilación, y la
capacidad de almacenamiento de los depósitos.
81 | P á g i n a

Taukaray muestra diferencias visibles en este sentido, si bien tienen una base común con
otras qollqas (Pinkulluna, Peñas, Bandolista, Cheqoq, Machu qollqa, Huayna qollqa,
Wimpillay etc), como su diseño rectangular, vanos, ventanas, ductos, escalinatas,
chahuay, plataformas; la variedad en su diseño (elementos funcionales externos e
internos, primarios y secundarios), su ubicación, los materiales empleados en su
construcción y la técnica constructiva empleada en su edificación, responde a las
condiciones medio ambientales de la zona y al tipo de producto a almacenar.

Así mismo, otra variante que muestra Taukaray son la presencia de muros interiores, en
los depósitos del lado este, se encuentran en un máximo de tres, formando pequeños
espacios o cámaras dentro de los depósitos; Protzen (2005) para construcciones similares
a ella, en Ollantaytambo (Pinkuylluna), las denomina del tipo 1, son pequeñas cámaras
de forma cuadrangular que miden en promedio 1.6 por 1.8 metros dispuestos dentro del
depósito rectangular y normalmente tienen un drenaje o canal superior que corre
longitudinalmente dentro de la estructura, y pequeñas ventanas en los lados estrechos
(paramentos laterales) de los edificios y son de un solo nivel. En Taukaray los espacios
miden entre 1.30 y 2,20 metros, no tienen estas pequeñas ventanas en los paramentos
laterales, ni un canal longitudinal, solo tres vanos o ventanas como ya lo mencionamos,
pero si son de un solo nivel. El diseño de construcción responde a los diversos aspectos
ya mencionadas líneas atrás.

Dado esto, Protzen como lo dijimos, propone que todo el conjunto de qollqas de Taukaray
son del tipo 2, pero las evidencias nos mostraron que las tenemos tanto del tipo 1 como
del tipo 2, la base común es la planta rectangular, en las qollqas del lado Oeste no se
encuentra muros internos, solo contienen al chahuay y son del tipo 2 de Protzen; mientras
que las qollqas del lado Este si las tienen, son pequeñas cámaras verticales junto al
chahuay, y son del tipo 1. La presencia de ambos tipos de diseño sobre una base común,
muestran al igual que en Ollantaytambo, que fueron destinadas para almacenar ciertos
productos de acuerdo a la zona agrícola cerca.

Por otra parte, la información sobre la función de los depósitos de planta rectangular,
como centros de almacenamiento de papa, y los depósitos de planta circular para el
depósito de maíz, como lo propuso Morris (1967) para Huanucopampa es muy relativa;
si extrapolamos esta información para Taukaray, su función estaría destinada para el
almacenamiento de papa, pero como ya vimos en la investigación, sus componentes
82 | P á g i n a

funcionales, primarios y secundarios, externos e internos, hacen que sea para el


almacenamiento de productos alternativos y no ciertamente para la papa.

Por el reducido número de vanos, en un máximo de tres; la falta de canales interiores que
conecten con el exterior, la falta de ventanas en los muro ladera arriba y ladera bajo, así
como en los hastiales; la no salida de los ductos de ventilación al exterior, por su ubicación
y fácil acceso y cercanía y el sistema de vientos, proponemos que Taukaray pudo
almacenar productos o almidones secos, como maíz, quinua, frejol y otros, sin descartar
otras variantes como textiles o herramientas.

Las técnicas constructivas y el material empleado (de acuerdo al lugar) son similares a
los de Phiri, Peñas, Patakancha, Pumamarka y otros, de mampostería ordinaria y juntas
simples unidas con argamasa de barro, en algunos casos presentan acabados con enlucido
de barro (Peñas y Pumamarka), las piedras empleadas son semicanteada y en los casos de
las esquinas de los muros se observa pulido y cortado de piedras, así como en vanos.
(Huaycochea, 1994).

El componente primario que sirvió de contenedor, fue los chahuay, la discusión


sobre qué tipo de estructura se depositaba en su exterior es tema de boga, Barriga Lescano
(2016) propone que uno de estos contenedores son las piruas moldeadas de elite, que
fueron de madera, barro o quincha. En estos se pudo depositar productos exclusivos para
la elite gobernante como maíz y quinua, en qollqas de elite; Morris (1967) durante sus
excavaciones en Huanucopampa, evidencio restos de fragmentos (cuellos y asas) de
vasijas, en la parte exterior de los contenedores; proponiendo que el maíz era almacenado
en vasijas. Protzen (2005) para las qollqas de Ollantaytambo no encontró (mediante la
revisión bibliografía de excavaciones en la zona) restos de vasija para el almacenamiento
de maíz, llevándolo a pensar que otro debió ser el contenedor de este producto.

Taukaray presenta chahuay longitudinales, en algunos entre el chahuay y la base del muro
(contención) hay un canal; los ductos en su interior son más pequeñas que las de
Ollantaytambo; Patricia Benavente (2011, 2012 y 2013) durante sus excavaciones en
recinto 1A, evidencio restos de fragmentos de cuellos de vasija; esto nos lleva a proponer
que los almidones secos (maíz, quinua, frejol etc.) se almacenaron en vasijas, cada recinto
podo ser destinado al almacenamiento de cierto producto en vasijas, esto por la presencia
de cámaras en el sub sector 2 y dos canales en el sub sector 1 (R1C Y R1D), próximas
investigaciones en lugares alternativos como Taukaray dilucidaran este tema.
83 | P á g i n a

8. CONCLUSIONES
Como se podrá verificar a lo largo de este estudio, Huayna Taukaray presenta una
gama de evidencias concretas, que facilito la recolección del dato empírico en toda su
extensión. Es así que la variedad de componentes presentes en la realidad; por medio de
la observación, descripción y registro, permitieron la determinación e identificación de
elementos funcionales del diseño de construcción, las técnicas constructivas y los
materiales empleados en las qollqas de Taukaray. Cumpliendo así, con los objetivos
trazados en la presente investigación.

A continuación, pasaremos a contrastar los resultados con los objetivos:

• La metodología empleada para la recolección del dato empírico - arqueológico


permitió determinar diferentes componentes funcionales que responden al plan de
construcción. Se pudo determinar elementos funcionales externos como:
Plataformas menores (patio) en la parte delantera de cada recinto para
estabilizador el terreno; muros de contención en la parte baja del conjunto para
evitar el deslizamiento de tierras; escalinatas para el tránsito libre, drenajes
(canales) para desfogar y drenar la carga de las aguas y terrenos de cultivo
(terrazas) para hacer laborables las laderas estériles del cerro Taukaray (cultivos
agrícolas) y evitar las fuerzas erosivas de las aguas.
• Así mismo, se pudo determinar elementos funcionales primarios y secundarios, el
primero muestra evidencia de cimientos rectangulares para soportar la carga de
los muros; muros y paredes que edifican, cierran y forman un recinto resistente;
pavimentos para proporcionar mayor solides al suelo y hacerlos transitables. El
segundo muestra evidencia de vanos de acceso para el tránsito libre (ingreso y
salida); chahuay para contener en su interior otras estructuras (ductos) y a la ves
servir como contendor de otras estructuras u objetos (parte exterior); ductos o
canales para optimizar la ventilación del recinto.
• Por medio de la misma metodología se pudo identificar las técnicas de
construcción, los muros tienen una mampostería del tipo ordinaria (piedra poco
labrada o sin labrar); el aparejo de hiladas y juntas es del tipo simple (algunas
84 | P á g i n a

juntas de hiladas tienen un orden otras no), que permitió la igualdad en el asiento
de los muros; los paramentos laterales, muros frontales y muros ladera arriba
tienen una ligera inclinación, los primeros hacia adentro y el tercero hacia el
exterior, la misma las vuelve más resistentes a cualquier eventualidad natural
como sismos, en el caso del muro superior cumple la función de pared y muro de
contención a la vez. Por último, se pudo identificar rellenos de piedra con mortero
de barro en los muros posteriores, para darle mayor compacto y firmeza a los
recintos y al terreno.
• Finalmente, se pudo identificar los materiales empleados en las edificaciones, el
elemento lítico empleado es la piedra arenisca (piedra natural) de porosidad y
dureza media, fueron extraídas de una cantera local en el mismo cerro mediante
la técnica de la partida, así como de medio de la recogida (piedras dispersas en la
superficie). Sus formas varían entre semicirculares, rectangulares, cuadrangulares
y rectangulares alargadas. Otra variante de piedras que se utilizaron fueron cantos
rodados y lajas.
• Las juntas de las piedras estuvieron unidas con mortero de barro local (arcilla,
tierra y algunos minerales del lugar como inclusión), el mortero o argamasa se
aplicó en abundancia en lechos y huecos dejados entre piedra y piedra, esto por la
naturaleza de las juntas que es del tipo ordinaria (las esquinas de las piedras no se
unen del todo). El mortero no tiene un mayor tratamiento antes de su aplicación,
se extrajo y preparó en el momento, su aplicación se dio al instante después de
preparada, la arcilla algo fina facilito la adhesión hacia la piedra de manera sólida
(por porosidad de la piedra).
• El mortero después de su aplicación se secó al cielo raso, adquiriendo una dureza
similar al de las piedras, formando así, un solo bloque firme y resistente del
conjunto de estructuras en general.

9. RECOMENDACIONES

• El sitio de Wayna Taukaray presenta una de las pocas morfologías de qollqa en


el valle de Cusco, diferente a otros lugares como el valle sagrado, el valle sur del
Cusco y otros lugares en el área andina. Tomando este aspecto, encontramos un
85 | P á g i n a

déficit de investigaciones referente al estudio de qollqas no solo en Wayna


Taukaray, sino también en el resto de lugares de almacenamiento en el valle de
Cusco. Recomendamos profundizar los estudios sobre qollqas en la capital del
imperio Inka.
• En nuestro trabajo realizamos solamente un trabajo de superficie, reconociendo
los aspectos arquitectónicos del lugar. Es urgente la generación de un proyecto
más profundo que incluya excavaciones y análisis de laboratorio, antes que el sitio
de Taukaray siga con el actual proceso de desaparición. Un proyecto de
investigación arqueológica que en primer término se centre en el análisis
comparativo con otros lugares de almacenamiento primeramente en el valle de
Cusco, luego en su área de influencia y finalmente en los lugares más
representativos del área andina. Nosotros realizamos un primer paso realizando la
descripción arquitectónica de las qollqas y sus elementos arquitectónicos
externos. Realizamos la recolección del dato empírico.
• Otro aspecto que encontramos en el lugar es la importancia religiosa y ritual de
Taukaray donde en la época inka hubo dos huacas mencionadas en las crónicas
de los siglos XVI y XVII ([Polo de Ondegardo, 1561] [Bernabé Cobo, 1653]).
¿Sería posible plantear una relación en el plano social entre un aspecto netamente
económico como el almacenamiento de productos el qollqas, con la importancia
mágico - religiosa al ubicarse en el lugar huacas inka? Este sería un buen tema de
investigación para el futuro si se logra reunir los datos suficientes para una
interpretación subjetiva con respecto a las huacas y qollqas de Taukaray.
• El lugar presenta una amenaza constante desde varias décadas atrás. El
crecimiento urbano y el uso agrícola del terreno de manera irracional y sin respeto
por el patrimonio cultural están poniendo en peligro el sitio arqueológico. Es
urgente crear en el lugar un plan de conservación que genere maneras adecuadas
de preservar este sitio arqueológico.
86 | P á g i n a

10. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

• Atauconcha, Lázaro y Javier Fonseca


“Informe final: Prospección arqueológica de Taukaray”. Universidad
Nacional de San Antonio Abab del Cusco. 2006. Cusco.
• Bauer, Brian
“El espacio sagrado de los Incas”. Centro Bartolomé de las Casas. 2016.
Cusco.
• Barraza, Sergio
“Las piruas moldeadas del Inca: almacenamiento privado en el ámbito de la
elite imperial cusqueña”, Cuadernos del Qhapaq Ñan [Lima], 4, pp. 94-119.
2016. Lima.
• Benavente, Patricia
“Investigación arqueológica de Wayna Taucaray”. Instituto Nacional de
Cultura – Cusco. 2009. Cusco.
“Investigación arqueológica de Wayna Taucaray”. Instituto Nacional de
Cultura – Cusco. Dirección de investigación y catastro INC-CUSCO.
2010. Cusco
“Informe final: Wayna Taucaray sector B”. Dirección regional de
cultura Cusco. Dirección de investigación y catastro. 2011. Cusco.
• Cobo, Bernabé
“Una relación de los adoratorios del antiguo Cuzco”. John H. Rowe.
HISTORICA, Vol. I, Núm. 2, Diciembre de 1981. [Cobo, 1653].
University of California – Berkeley. 1981.
• Cuba, Luis Alberto
“Proyecto de excavación arqueológica en la zona de Wayna Tauqaray
sector de Surihuaylla Cusco”. INC-CUSCO. Facultad de Ciencias
Sociales, programa de Arqueología. 1989. Cusco.
• Dirección desconcentrada de cultura Cusco. Editores. Herrera,
Alejandro; Velaochaga, Carlos; Warthon, Rafael
“Crónicas tempranas del siglo XVI”. Tomo II. “Relación de los
adoratorios de los indios de los cuatro caminos (zeques) que salían del
Cuzco”. [Polo de Ondegardo, 1561] Dirección desconcentrada de cultura
Cusco. 2017. Cusco.
87 | P á g i n a

• Espinoza, Héctor
“Zona arqueológica Wayna Tauqaray”. Dirección departamental de
cultura Cusco. 1991. Cusco.
“Prospección arqueológica sector Surihuaylla alta – Wayna Tauqaray:
Informe final”. Instituto Nacional de Cultura Cusco. 1991. Cusco.
• Espinoza, Waldemar
“Los Incas”. Amaru ediciones. 1987. Lima.
• Huaycochea, Flor de María
“Qolqas, Bancos de reserva andinos”. Universidad Nacional de San
Antonio Abab del Cusco. 1994. Cusco.
• INC-CUSCO
“Sistema vial Qollasuyo: Avances de investigación”. Instituto Nacional
de Cultura Cusco. 2007. Cusco.
• Morris, Edward Craig
“Tecnología y Organización inca del Almacenamiento de Víveres en el
Sierra”. En “La Tecnología en el Mundo Andino”. H. Lechtman y A. M.
Soldi editoras. Universidad Nacional Autónoma de México, Andino-I, pp.
328-375. 1981. México.
• Pease, Franklin
“Los Incas”. Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). 1991.
Lima.
• Protzen, Jean Pierre
“Arquitectura y construcción Incas en Ollantaytambo”. Pontificia
Universidad Católica del Perú. 2014 (segunda edición). Lima.
• Ramírez, Victoria E.; Giuliano, Ardito y Samsonov, Vassili
“Diseño, Fabricación y Evaluación del Prototipo de un Sistema de
Almacenamiento de Productos Agrícolas Basado en el Uso de Energías
Renovables y Tecnología Andina”. En 8º CONGRESO
IBEROAMERICANO DE INGENIERIA MECANICA. Cusco, 23 al 25 de
octubre de 2007. 2008. Cusco.
• Ravines, Roger
“Arqueología práctica”. Editorial Los Pinos. 1989. Lima.
• UNESCO
88 | P á g i n a

“Carta de Atenas”. UNESCO 1931. Paris. 1941


• Villena, Glenda
“Registro y catalogación de la zona arqueológica de Wayna Taukaray”.
Universidad Nacional de San Antonia Abab del Cusco. 2004. Cusco.
89 | P á g i n a

11. ANEXOS

You might also like