En un pueblo muy alejado de la civilización un lugar mágico pero muy frio
donde aún están presentes las costumbres ancestrales Quehue a 4000 msnm vive Liberato junto a su familia su padre Don Crispin Pacha, su Madre Doña Aurelia Anka y sus hermanos Juanito y Urpi la menor. Liberato es un joven muy inteligente y siempre estuvo un pie adelante en cuestión de la tecnología, en su pueblo inventó muchas cosas, su sueño fue conocer las grandes ciudades del mundo, pero su pueblo donde vivía parece que se detuvo en el tiempo debido a que aún conservaban las tradiciones de sus antepasados como depender de los bosques para su sustento, trabajar en la agricultura, cazar, recolectores o ser pastores. Él es el mayor de los hermanos y por ende cuidaba de ellos mientas sus padres realizaban labores del campo como la siembra y posterior cosecha de papa y a la crianza de ovejas. Agricultura y ganadería de autoconsumo.
El pueblo de quehue se encuentra incomunicado debido a que no hay una
conexión con los otros pueblos debido a que el único acceso era mediante un puente del tiempo de los incas que se encuentra muy deteriorado y casi es imposible de cruzar por él. Por ende, la civilización a consecuencia de que el único puente colgante fue destruido en la epoca de los incas y nadie hasta la fecha lo reconstruyó, provocando así el atraso del pueblo ya que los niños no pueden estudiar y los jóvenes no pueden progresar. Es ahí donde liberato junto a un grupo de amigos con el empeño que les da su juventud, deciden explorar la zona y descubrieron la quebrada donde se encuentra restos del puente de hace miles de años al retornar a casa, uno de los amigos de liberato se pierde. Lo buscaron día y noche, todo el pueblo se unió en la búsqueda, pero fue en vano no lo encontraron, este fue el inicio de la campaña para la construcción del puente que uniera a su pueblo con los demás pueblos y por ende con la civilización. Todo el pueblo unido con una sola meta, la construcción de ese importante puente que permitiría el progreso de su tan olvidado pueblo, los adultos se juntaron en jornadas de trabajo para recolectar la planta coya, es un pasto que funciona como especie de soga trenzada que servirá para la construcción, es así que lo jóvenes liderados por Liberato se unen al trabajo de mucho esfuerzo y sabiduría, mientras que las mujeres se quedan en su casa para preparar los alimentos como la huaita que es la papa recién cosechada y enterrada para su cocción para los trabajadores . Son como 25000 metros de soguillas las que se necesitaría para la construcción una comisión cuenta la cantidad de coya que trae cada comunero ya que por familia tendrían que traer una soga y así ir trenzando hasta llegar a realizar una soga grande llamada queshuaka la cual hay que templarla para que quede bien estirada. Llego el momento del primer intento entre todos los comuneros logran cargar y trasladar las pesadas sogas de coya hacia el inicio y fin del puente por donde cruza el rio Apurímac (Dios que habla en quechua) Antes de empezar con la instalación de lo que seria e el nuevo puente los adultos madrugan y salen de su casa hacia el lugar donde se ubicaría, pero antes de empezar realizan un ritual lleno de ofrendas a la pachamama incluido el sacrificio de un animal en este caso una oveja de la cual solo usan la sangre en señal de respeto y prosperidad y la carne será usada para la comida, se realiza este ritual para pedir algo como un permiso y que les salga todo bien. Así comienza la construcción del puente trasladando de el inicio al final del puente encima del rio Apurímac, cada vez que una viga llega hay que amarrarla bien a los estribos asi hasta completar las 6 vigas que forman parte de la base del puente. Este trabajo es echo solo por hombres ya que según las creencias si una mujer se acerca al rio esto podría traer mala suerte. Liberato se quedó cuidando de su hermana Urpi, pero no hizo caso a su mamá y por le emoción fue a trabajar en el puente. Urpi lo acompañó, pero se distrajo con un gallito de las rocas, lo siguió hasta que no lo vio más, entonces, se dio cuenta que su hermano no estaba, ella se encontraba sola, estaba en un lugar muy confuso y con lugares un poco peligrosos. En otro lado, su hermano continuaba trabajando, hasta que llegó la hora del almuerzo, llamo a su hermana un buen rato, ella nunca apareció. Toda la comunidad la busco, sin buenos resultados decidieron seguir con la construcción del puente. Les faltaba muy poco para terminarlo, las mujeres dejaban los almuerzos listos desde temprano, para luego ayudar con el puente. Luego de 4 meses, lograron terminar el gran puente. Liberato no estaba contento con eso, el solo quería encontrar a su hermana. Los hombres comprobaron si el puente aguantaba el peso, al confirmarlo todas las comunidades empezaron a cruzar el puente, menos Liberato y su familia, que muy preocupados empezaron a realizar otra vez la búsqueda, después de cinco horas no tuvieron éxito. Al regresar al lugar donde estaba el puente, la familia decidió ir con las demás comunidades, el papá subió primero, en lo que avanzaba, el puente se iba rompiendo de poco a poco, hasta que se destruyó por completo. La familia se quedó triste, trataron de buscar todas las salidas posibles, solo encontraron a una anciana, que les dijo que era un tipo de bruja que predecía o buscaba personas. La familia le preguntó por Urpi, ella lo pensó un momento, luego les dijo que la niña ya se encontraba con Pachamama y que no busquen más, la familia se puso muy triste, sobre todo Liberato, sentía que se le partía el alma. Liberato lloró mucho, hasta el anochecer. Todos sentían hambre, puesto que las comunidades, se llevaron todas las cosechas. Se dieron cuenta que solo había una solución, volver a realizar el puente. Liberato dijo que no iba a apoyar con la construcción del puente, entonces se fue y no regresó después de cinco días, los padres se esforzaron demasiado para hacer esta obra tan grande. Liberato regresó con muchas papas, les dio un fuerte abrazo a sus padres, se disculpó y les entregó lo que encontró. Liberato dijo que no sembró las papas, las encontró muy escondidas. Su familia comió esas papas como s no hubiera un mañana. Liberato apoyó con la construcción, a pesar que tenían en cuenta que demorarían en realizar el puente como un año más, no se desanimaron y prometieron entre todos que terminarían el puente, ya que ese era el deseo de su hermana Urpi. Su papá dijo que puede que no le salga el puente, ya que no le ofrecieron nada a la pachamama. Continuaron construyendo el puente. Poco a poco se dieron cuenta de que se quedaban sin recursos para hacer el puente. Al final tardaron seis años en construir el puente, Liberato ya era todo un jovencito, casi de 18 años aproximadamente. Nunca volvieron a saber más de la anciana que les proporcionó la información de Urpi.
No encontraron a las comunidades, pero sí lograron visitar Machu Picchu, algo
que antes les era imposible, su papá consiguió trabajo y su mamá una casa adecuada, Liberato no pudo ir a la universidad ya que no tenía idea de cómo era la educación. Liberato trabajó en cosas simples, hasta que pudo pagar a un profesor particular que le enseño todo desde cero. Así la familia continuó unida y siempre seguían adelante a pesar de los problemas o dificultades. Liberato siempre llevaba a su hermano en su corazón, y decidió escribir un cuento sobre todo lo que pasó, un cuento adecuado para niños. “Así es yo soy Liberato, con actualmente 27 años y con un futuro exitoso, lamentablemente mis papás ya fallecieron, pero los recuerdo mucho y recuerdo todas nuestras aventuras juntos, también me acuerdo de mi hermana, sus brazos debiluchos, su sonrisa perfecta y su gran sentido del humor, si ella seguiría viva, estoy muy seguro que tendría un gran trabajo, su veterinaria soñada, sus mascotas, su casa perfecta y sus amigas, aun no puedo creer que tenga 27, prácticamente perdí 6 años sin hacer nada, pero no me arrepiento, ya que asi me reuní con mi familia y nos unimos más, sin duda esta es la mejor historia que me ha pasado, ¿Cuál es la tuya?”