Tramo de Formación Pedagógica: Nivel Medio Análisis filosófico de la
educación Trabajo Final de acreditación
Docente de catedra: García Gisela Alumno: Andrés Leonardo Irazábal Fecha: 27/06/2023 Análisis Filosófico de la Educación Trabajo Final de Acreditación Consigna 1. Visualización del documental “La batidora, radio en la escuela” A cargo Gustavo Laskier y el equipo de investigación coordinado por Silvia Duschatzky (FLACSO). A continuación, el link.https://www.youtube.com/watch? v=iy58IQLDyPM 2. Realice una portada de presentación. 3. La estructura del trabajo debe contener lo siguiente: introducción, desarrollo y conclusión. 4. Relacione el documental con los autores de la bibliografía obligatoria propuesta. Al menos cinco autores brindados deben servir para el análisis del documental. Citar los autores seleccionados.5. El trabajo debe realizarse en letra ARIAL 12, interlineado sencillo. El texto debe estar justificado y con la revisión ortográfica. De citar algún párrafo, el mismo debe mostrarse en letra cursiva. Se espera un mínimo de 2 hojas de desarrolló y un máximo de 4 hojas. Por el resto de la estructura del trabajo, en general, una introducción y una conclusión no debiera llevar más de una hoja Introducción: Me propongo realizar un análisis del documental “La Batidora, radio en la escuela” realizado por Gustavo Laskier y el equipo de investigación coordinado por Silvia Duschatzky (FLASCO). A medida que trascurre el documental se puede observar la interacción entre adolescentes de un colegio del conurbano bonaerense al momento de emprender un proyecto de producir una radio dentro del establecimiento educativo. Nos permite introducirnos y ver en primera persona las sensaciones, preguntas, inquietudes, sus vivencias y distintos tipos de emociones que surgen en estos jóvenes y cómo al trabajar de manera conjunta van sorteando distintos “obstáculos” y buscando alternativas para que dicho proyecto se lleve a cabo. Desarrollo Este proyecto educativo se aproxima a la educación propuesta por Paulo Freire: La educación popular, la cual tiene como objetivo una pedagogía que aborda alternativas no académicas y no autoritarias de enseñanza – aprendizaje. Es decir, sé entiende que enseñar no es transferir conocimientos, sino crear las posibilidades para su producción o construcción, lo que supone contextualizar la enseñanza plenamente no solo mediante las dinámicas en el aula sino trasladando al alumno al medio que lo rodea. Un sujeto que tiene potencialidades y dimensiones históricas, culturales, sociales y trascendentales que lo constituye como individuo. Como mención Diker: “…. Las adolescencias y las juventudes son muchas y distintas, y los itinerarios vitales están fuertemente condicionados por los datos duros del origen, que definen un lugar social para cada quien, una manera de ser nombrado por las teorías, por las políticas públicas, por la gente. Así, <<algunos niños y niñas, adolescentes y jóvenes, se vuelven infancias o adolescencia, mientras que otros se vuelven menores, delincuentes, marginales, excluidos, vulnerables, pobres. […] Algunos merecen habitar el tranquilizador y simplificado mundo de los conceptos, y otros, el finamente reticulado mundo de las etiquetas.” (Diker, 2004:9, Ud.4). El plural (adolescencias y juventudes) viene a denunciar, entonces entre otras cosas, que no hay expresión singular capaz de albergar semejante desigualdad. (p.8). Como pudimos observar a lo largo de la cursada, lo que se enfrenta ahora es una crisis de legitimidad de los sistemas educativos en términos de su efectividad. Esto alcanza tanto a los docentes como a las propias instituciones educativas, la propuesta de los alumnos de realizar una radio confronta y cuestiona esta crisis, ya que en esto se abre una oportunidad permitiendo que los docentes aprovecen y den respuestas a esta nueva propuesta educativa. “El aprendizaje necesita ser deseado, apoyado en el interés por resolver un problema, detectar los problemas reales y buscar soluciones para ellos.” Bordenave y Pereira, (p.4, Ud.3). La filosofía busca dar respuestas a los enigmas desde la propia racionalidad, se caracteriza por una actitud contemplativa y reflexiva (p.3, Ud.1). “… la filosofía no es propiamente un conocimiento del mundo, sino más bien una actitud, una disposición hacia el conocimiento, que se inicia en el momento en que se asume la ignorancia sobre una cuestión o cuando lo cotidiano se torna problemático.” (p.3). El grupo de alumnos a cargo de la radio “La Batidora” toman un rol activo en la construcción del conocimiento, el contenido de la radio se piensa en relación a ellos y partiendo de sus intereses e inquietudes. A lo largo del documental podemos ver como en un principio dichos alumnos tienen una participación más tímida y limitada, de aprendizaje constante ya que se observa que poco a poco van asumiendo diferentes “roles” de acuerdo a la comodidad de cada uno, en busca de sus potencialidades. Donde se los ve más activos y participativos comprendiendo que están comunicando y vociferando inquietudes que no solo son de ellos, invitando al dialogo e intercambio. En la radio los alumnos poseen libertad de acción, pensamiento y creación, se presta atención a sus necesidades e intereses, quedando atrás la estructura del aula y de la institución. Mientras se produce el proceso los docentes se suman al proyecto acompañando y guiando. Esto se podría relacionar con lo que dice la autora Débora Kantor: “… juventud representa lo extraescolar, es decir, lo que se valora, lo que se pretende considerar, mientras que -o debido a que- adolescencia se asocia a la escuela, es decir, lo que se cuestiona, lo que se interpela. Tal vez sea esta una de las claves para analizar motivos, formas y consecuencias del desplazamiento o del agotamiento de la adolescencia: en tanto categoría eminentemente <<psicoescolar>> se la percibe tan debilitada o agotada como la escuela, y por eso, pierde presencia en la discusión acerca de las trasformaciones necesarias, transformaciones que se perciben, en cambio, asociadas a perspectivas y categorías <<socioculturales>>” (p.5,Ud.4). La escuela debe ir al encuentro de esas juventudes que cuestionan la institución y permitirse conocer como aprenden, cuáles son sus intereses, sus debilidades y fortalezas como aprendices, sus entornos culturales y sociales a través de las actividades generadas por la radio. Tanto en la adolescencia como en cada etapa de la vida es importante generar el deseo de aprender, de indagar, de cuestionarse, de equivocarse y volverlo a intentar y es ahí donde la institución educativa debe estar presente no solo acompañando sino también ofreciendo a los alumnos diferentes alternativas que sigan potenciando ese aprendizaje. Es importante considerar a los adolescentes y jóvenes como sujetos de derechos, con una mirada enfocada en los derechos vinculados con las condiciones básicas de existencia: la identidad, la educación, la salud, entre otros, así como también el derecho a tener opciones y posibilidades reales de poder elegir, de progresar, de imaginar futuros posibles (p.9. Ud.4). Salir de la estigmatización de la adolescencia problema, con etiquetas y destinos prefijados. Conclusión: En base a lo visto en el documental “La Batidora” y el aporte bibliográfico otorgado por la profesora, considero que me permitió ver y entender dicha información de manera mucho más concreta. Es importante pensar como educadores ¿qué es lo que queremos transmitir a nuestros alumnos? Sería ideal no caer en el sistema tradicional de solo comunicar el saber, sino comenzar a tener una visión mucho más abierta y abarcativa de los adultos hacia los jóvenes que permita la escucha, el respeto, permitiéndoles tener el lugar al dialogo, construcción y prácticas que habitan experiencias educativas y por otro lado la presencia de adultos que puedan encontrar diferentes formas de enseñar para poder así despertar en sus alumnos ese deseo de aprender, que puedan progresar y obtener resultados a medida de su potencial real, tanto a nivel cognitivo, como personal y social. Para que esto suceda es necesario políticas educativas claras y firmes de todos los actores de una comunidad educativa. Hoy a la hora de pensar la educación de las nuevas generaciones dos cuestiones aparecen como necesarias y convergentes: la presencia de adultos “bien parados “como condición de posibilidad de procesos formativos relevantes y la refundación de la mirada adulta sobre los jóvenes, es decir del lugar desde el cual entramos en diálogo con ellos y construimos discursos y prácticas que habilitan experiencias educativas fundantes. (p.12, Ud. 4). La autoridad es uno de esos conceptos, clave a la hora de pensar la relación adultos – jóvenes. La asimetría que permite educar.