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APUNTE DE CLASE UNIDAD 1

TIPO DE APUNTE: PAPER


INTRODUCCIÓN A LA PSICOLOGÍA
PRIMERAS ESCUELAS DE
PSICOLOGÍA Y LA PSICOLOGÍA
COMO CIENCIA
Índice

Introducción 3

Primeras escuelas de psicología 4

La psicología como ciencia 14

Bibliografía 19
Introducción

Si bien la inquietud por comprender el comportamiento humano surgió con el propio

ser humano, sólo a fines del siglo XIX es adoptado por la psicología el método

científico dejando de lado la especulación, la metafísica y el sentido común que no

eran concluyentes ni validados. Fue así como en este período se empezó a hablar

de la psicología como ciencia. Antes de este cambio, los científicos se resistían a

que los temas de la psicología pudiesen ser tratados de manera científica.

Varios filósofos, fisiólogos y médicos propiciaron un clima intelectual que facilitó que

en el año 1879, en Leipzig, Alemania, se fundara el primer Laboratorio de

Investigación en Psicología, dirigido por Wilhelm Wundt, considerado por ello el

Padre de la Psicología Experimental (García, 2015).

A partir de ello, surgen varias escuelas que intentan explicar la psique humana,

basándose en métodos experimentales o en métodos clínicos. En todas ellas hay

aspectos que ayudan a entender los procesos mentales y la conducta. Muchas

ideas y conceptos evolucionaron, se transformaron y se mantuvieron en el tiempo,

otros desaparecieron pero sirvieron de base para el desarrollo posterior.

Por otra parte, una serie de cambios socioculturales influyeron en que la psicología

se desarrollara como disciplina científica y como práctica en la sociedad. Dentro de

este contexto está el nacimiento de la criminología, la difusión de asilos

psiquiátricos, la Revolución Industrial y la propagación del sistema escolar. Todos


estos eventos fomentaron una mayor investigación de los procesos mentales y de

la psicopatología.

Primeras escuelas de psicología

Los primeros psicólogos se interesaron por estudiar la experiencia consciente

privada. Esta tradición, heredera del racionalismo, se encuentra principalmente en

Alemania, en el estructuralismo y la Teoría de la Gestalt. Mientras tanto, otro grupo,

heredero de la Teoría de la Evolución de Darwin, trataba de entender el valor de la

consciencia para nuestra especie. Estos fueron los psicólogos funcionalistas.

Otro grupo también influenciado por Charles Darwin se interesó en estudiar los

procesos de aprendizaje a partir de la experiencia, que nos permiten la

supervivencia. Así surgió el conductismo en Rusia y Estados Unidos.

Por último, otros psicólogos se interesaron por aquellos procesos mentales no

conscientes, dando inicio al psicoanálisis (Lahey, 2007).

A continuación, revisaremos los principales aportes de cada una de estas primeras

escuelas.

Estructuralismo

En la época de Wilhelm Wundt no existía la carrera de Psicología. Inicialmente

entrenado como físico, realizaba clases de fisiología en Heidelberg. Pero su


ambición fue que la psicología tuviera una identidad independiente. A partir de esto

aceptó ser jefe del Departamento de Filosofía en Leipzig, donde años más tarde

fundaría el primer Laboratorio de Psicología Experimental (1879). La psicología de

Wundt fue una psicología de la conciencia humana. Su trabajo fue ampliado luego

por su alumno Edward Titchener (Lahey, 2007). Ambos se enfocaron a estudiar los

elementos de la conciencia a través de la introspección controlada. La idea de

este método era mirar al interior de las propias experiencias conscientes, de la forma

más precisa y menos emocional posible, tratando de aislar los elementos básicos

de esta experiencia. Se entrenaba a los científicos de manera estricta a que

respondieran preguntas específicas sobre sus experiencias. El objetivo de estos

estudios era descomponer la conciencia en sus elementos más básicos (de la

misma manera que se estudian los elementos de la química o física), para luego

unirlos con el fin de encontrar la clave de los juicios, percepciones, motivos

(Davidoff, 1989). Como el objetivo de Wundt y Titchener era estudiar los elementos

básicos de la mente consciente y de su organización, se le llamó Estructuralismo

a esta escuela, en donde se esperaba comprender la mente a partir de su

estructura. Sus planteamientos se expandieron luego a Europa, Estados Unidos y

Canadá. Posteriormente, fue reemplazado por otros enfoques.

Psicología de la Gestalt

La Psicología de la Gestalt, o Psicología del Todo o de la Forma, nace en Alemania

en 1912. Sus principales miembros fueron Max Wertheimer, Wolfgang Kölher y Kurt

Kofka.
La palabra alemana Gestalt significa configuración u organización. Los

representantes de esta escuela daban importancia al modo en que la mente

organiza o configura los elementos perceptuales como totalidades y no como

elementos parciales (García, 2015). De ahí que se les ha atribuido el dicho de que

“el todo es más que la suma de sus partes”.

Su principal aporte a la psicología fue en el estudio de la percepción. Contrario al

estructuralismo, plantearon que la percepción del todo difiere de la percepción de

los estímulos individuales que componen el todo. De este modo, para ellos no se

podía descomponer la conciencia en elementos simples para comprenderla (Morris

y Maistro, 2014).

Criticaban al conductismo su reduccionismo y su poca atención a los procesos

perceptuales, lo que dio base para la revolución cognitiva de mediados del siglo XX

(Morris y Maistro, 2014).

Funcionalismo

El funcionalismo prosperó en Estados Unidos a partir de los postulados de William

James quien, en 1890, publica los Principios de Psicología. Este autor, incluso

antes de Wundt, instaló un modesto laboratorio de psicología en Harvard en donde

estudió aspectos fisiológicos de la psicología. Sin embargo, su aporte fundamental

no se relacionó con este laboratorio. Desde un principio criticó los planteamientos

de Wundt considerando que sus métodos eran estrechos. A James le interesaba

cómo las personas enfrentamos los retos de la vida cotidiana. Le impresionaba

cómo los procesos mentales ayudan a la gente a adaptarse a su vida, de acuerdo


a sus propias experiencias. Por eso hablaba de una mente en constante cambio o

“en funcionamiento” (Davidoff, 1989). En estos planteamientos se observa la

influencia de sus lecturas de la Teoría de la Evolución de Charles Darwin. Debido a

este énfasis en la función de supervivencia que tendría la mente es que se nombró

funcionalismo a su escuela de pensamiento.

A James le interesaban los aspectos prácticos de la psicología. Desde su

perspectiva, la conciencia era un flujo constante por tanto no se podía descomponer

en partes como planteaba el estructuralismo. Le interesaba la totalidad de los

fenómenos en vez de fracciones.

Los funcionalistas descartaron la introspección, validando como método la

observación objetiva de las ciencias naturales con el fin de alcanzar la rigurosidad

científica (García, 2014). Esto dio paso al surgimiento del conductismo.

Uno de los funcionalistas más importantes fue Hermann Ebbinghaus, quien en

1885 publicó una serie de estudios acerca de uno de los procesos mentales más

importantes: la memoria, basado en su trabajo como científico y como único sujeto

de estudio. Midió su memoria en distintos intervalos de tiempo, luego de memorizar

listas de palabras o sílabas sin sentido, estableciendo así un método experimental

riguroso para estudiar las funciones de la conciencia humana (Lahey, 2007).

Por otra parte, Mary Whiton Calkins, alumna de James, elaboró un método para

estudiar la memoria a partir de ítems relacionados de información. A los

participantes del estudio les mostraba series de colores pareados a números

diferentes y luego les mostraba cada color para ver cuántos números asociados
recordaban. Esto posteriormente se llamó Método de Pares Asociados y se utilizó

por más de 50 años en investigaciones sobre la memoria (Lahey, 2007).

Conductismo

El nacimiento del conductismo se remonta al año 1912 cuando John Watson realiza

sus conferencias y comienza a difundir sus planteamientos, rompiendo con una

larga tradición de influencia racionalista centrada en el estudio de la psicología de

los procesos mentales, con foco en la introspección. John Watson criticó el carácter

científico de una psicología basada en la introspección (Malo, 2009). Para él, solo

el comportamiento cumplía con los requisitos básicos para ser estudiado de manera

científica, es decir, tener datos examinables y medibles por cualquier observador.

De este modo, transforma radicalmente la psicología de la primera mitad del siglo

XX al enfocarla a la observación externa (y no interna) del comportamiento.

El conductismo dominó la psicología hasta los años 60. En términos generales,

dentro de sus principios planteaba que había que estudiar eventos ambientales y

las conductas observables, que el aprendizaje ocurre a través de la experiencia,

que es la principal influencia sobre el aprendizaje. Sustituye la introspección por

métodos experimentales señalando que la psicología debe plantearse metas

científicas y realizar tareas prácticas de asesoría en diferentes ámbitos. Dentro de

este esquema, era factible estudiar la conducta animal junto con la conducta

humana (Davidoff, 1989).

John Watson se basó en el registro del fisiólogo ruso Ivan Pavlov (entre 1890 y

1900), quien descubrió que la salivación, un reflejo autónomo, se podía moldear por
el aprendizaje. Luego de una observación incidental realizada en su estudio sobre

la digestión de los perros, en que Pavlov se dio cuenta de que el perro salivaba

frente a estímulos diferentes a la comida, pero simultáneos o continuos a esta,

comenzó a parear los estímulos y comprobó que había un aprendizaje y lo llamó

condicionamiento, es decir, el perro aprendió a realizar una conducta de origen

fisiológico frente a estímulos que en forma natural no generan este efecto, llamados

estímulos neutros, debido a una asociación entre el estímulo de la comida (estímulo

incondicionado) y el estímulo neutro (el delantal del investigador, una campana,

etc.), desarrollando una respuesta condicionada (Maisto y Maisto, 2011), tal como

muestra el esquema:

Comida genera Salivación

Comida es asociada a campana

Campana genera salivación

La comida es un estímulo incondicionado que genera una respuesta incondicionada (la salivación). La campana

es un estímulo neutro que se transforma en un estímulo condicionado al ser asociado a un estímulo

incondicionado (la comida).

Al basarse en estos registros, Watson realizó experimentos similares con humanos.

Para él incluso las experiencias mentales son cambios fisiológicos que surgían en

respuesta a experiencias de condicionamiento acumulado, señalando que los bebés


son como pizarras en blanco y que la experiencia podría escribir cualquier cosa

sobre ellas (Maisto y Maisto, 2011). En esto se ve una clara influencia de las ideas

del empirismo, quienes además aportaron al conductismo con teorías acerca de la

asociación de estímulos.

B. F. Skinner, por su parte, pretendía perfeccionar la conducta a través de la

investigación. Señalaba que la mente era como una caja negra a la que no podemos

acceder, por tanto, lo importante era estudiar lo que entra y sale de esta caja negra,

con el fin de encontrar las leyes naturales de la conducta (Malo, 2009).

Skinner era partidario de estudiar no un simple reflejo animal sino una operación en

donde se hace determinante la situación o condiciones del condicionamiento (Malo,

2009). A través de sus experimentos con animales (ratas en laberintos) pudo

comprobar que las conductas se ven aumentadas cuando existe un refuerzo

positivo asociado a ellas y que disminuyen si se asocia un castigo. A esto le llamó

condicionamiento operante, en donde el sujeto opera sobre el ambiente para

conseguir el refuerzo (Maisto y Maisto, 2011).

A mediados del siglo XX surge el llamado aprendizaje o condicionamiento social

que fue planteado por Albert Bandura, quien aplicó las ideas del conductismo a la

comprensión de aquellos aprendizajes que realizamos a partir de la observación de

otras personas o modelos, cuya experiencia y consecuencias nos sirve de ejemplo

a seguir o a no seguir. Este condicionamiento social implica que imitamos aquellas

conductas que vemos que son premiadas en otros y que evitamos realizar

conductas que observamos que son castigadas en otros. En este tipo de


aprendizaje comienzan a incluirse en el conductismo algunos aspectos más

cognitivos que no habían sido considerados antes, como la empatía o ponerse en

el lugar del modelo observado (Lahey, 2007).

Como consecuencia del dominio del conductismo en la primera mitad del siglo XX,

predominó un sesgo ambientalista en la psicología en donde todo fenómeno

humano se atribuía al aprendizaje y la experiencia. Surgió una creciente crítica

debido a que se trataba de una psicología que no tiene en cuenta fenómenos de la

conciencia como el recuerdo, la imaginación, el pensamiento, la volición, la

espiritualidad, entre otros. Esto hizo que evolucionara y que se ampliara incluyendo

paulatinamente el estudio de fenómenos más complejos (Maisto y Maisto, 2011).

Un primer paso en esta evolución fue el condicionamiento social, pero luego se

ampliaría a una propuesta cognitivo-conductual en donde el conductismo incluyó los

procesos mentales en la comprensión de la conducta, enfoque que sigue vigente

hasta ahora.

Psicoanálisis

El psicoanálisis nace alrededor del año 1896 con Sigmund Freud, médico vienés,

fascinado por el estudio del sistema nervioso central. Trabajó con Breuer realizando

hipnosis en pacientes en Viena hasta que instaló su propia consulta para tratar

pacientes con trastornos nerviosos. A partir del trabajo clínico, concluyó que muchas

de las enfermedades eran de origen psicológico más que fisiológico (Maisto y


Maisto, 2011). Esto lo llevó a desarrollar una teoría acerca de la mente, una

perspectiva radicalmente diferente a lo planteado hasta ese momento. Planteó que

nuestras conductas no dependen del libre albedrío, sino que están motivadas por

instintos e impulsos inconscientes. Señaló que se trataba de pulsiones agresivas,

deseos prohibidos, recuerdos traumáticos y temores que sólo encuentran su

expresión externa de manera disfrazada a través de los sueños, actos fallidos,

lapsus, síntomas. De ahí que su técnica, el psicoanálisis, consistiera en hacer

consciente lo inconsciente a través de una terapia, en el contexto de una relación

íntima y duradera, en que el paciente se recuesta en el diván y habla de sus sueños

y de lo que piensa y siente (asociación libre) mientras el psicoanalista escucha,

observa, analiza e interpreta (Davidoff, 1989).

A partir de su observación clínica, planteó la existencia de un aparato psíquico

formado por una parte inconsciente, un preconsciente y un consciente. Planteó que

la sexualidad se desarrolla desde que nacemos y estableció etapas del desarrollo

psicosexual por las que transitamos desde la infancia hasta la vida adulta. De

acuerdo a Freud, situaciones ocurridas durante estas etapas dejarían fijaciones que

afectarían en la vida adulta causando síntomas. De este modo, estableció el

desarrollo infantil como base para la vida mental adulta.

Dentro de sus teorías acerca de la formación mental o tópicas, están, la primera

tópica que plantea una división del aparato psíquico en (Cosacov, 2014):

Consciente: Aspecto del aparato psíquico que incluye toda representación y

percepción que se encuentra en el presente y de la que nos damos cuenta.


Preconsciente: Representaciones que no se encuentran presentes en el campo

atencional pero que pueden hacerse presentes a través de un esfuerzo de la

memoria.

Inconsciente: Aquellos aspectos que no pueden hacerse conscientes, salvo bajo

condiciones especiales, como a través de sueños, lapsus, síntomas o un proceso

psicoanalítico.

También planteó en su segunda tópica (segunda explicación sobre la formación

mental) la siguiente diferenciación (Cosacov, 2014).

Ello: sería el reservorio de deseos y de las motivaciones ocultas que surgen a

partir de impulsos sexuales infantiles e impulsos destructivos.

Yo: Es la parte del aparato psíquico que media con la realidad, ayuda a la

adaptación y lidia con las exigencias del medio.

Superyó: Parte del aparato psíquico que constituye la internalización de normas

morales adoptadas a partir de la enseñanza de personas significativas en la vida de

uno, como los padres, maestros y otros representantes propios de la cultura de la

época.

Freud revolucionó el tratamiento de los problemas emocionales. Fueron

planteamientos controvertidos para la época, ya que la sexualidad (un tema tabú en

aquel tiempo) pasaba a ser un tema central en la comprensión de la mente y,

además, esta teoría planteaba que no somos tan racionales ni tan conscientes de
nuestras motivaciones, por tanto, no tenemos un pleno control de nuestro

comportamiento.

La psicología como ciencia

La psicología para ser reconocida como ciencia requirió utilizar un método validado

para así dejar de ser parte de la filosofía. Para ello debía responder de manera

empírica a las preguntas que se planteaba desde los tiempos de los pensadores

griegos. Es así como nace la psicología científica y experimental en tiempos de

Wundt y James.

El método científico o método hipotético-deductivo es la forma de aproximación

que acerca a la Psicología al estatus de las otras ciencias. Consiste en un conjunto

de procedimientos rigurosos y estructurados para realizar investigación y construir

conocimiento. Se inicia con la formulación de preguntas basadas en la observación

de la realidad o en teorías existentes. A estas preguntas se les plantea posibles

soluciones llamadas hipótesis, que luego se contrastan o verifican a través de

experimentación o de un método experimental (Ballesteros, 1995).

Se trata de un proceso complejo, especialmente si el objeto de estudio son el

comportamiento y los procesos mentales de los seres humanos, ya que somos

seres complejos y que evolucionamos, además de que no siempre es fácil observar

y medir los procesos mentales.

De acuerdo a García (2014) podemos ordenar sus pasos de la siguiente manera:


1. Observación de un fenómeno en la realidad.

2. Planteamiento del problema: Una pregunta acerca del hecho y sus posibles

causas.

3. Búsqueda de antecedentes teóricos que permitan explicar la interrogante

planteada o formular posibles soluciones.

4. Planteamiento de una hipótesis o posible respuesta o solución a la

interrogante.

5. Realizar un diseño experimental que permita verificar la hipótesis

planteada: Aquí es necesario especificar el procedimiento, qué sujetos se

estudiarán, qué instrumento se ocuparán y qué variables se observarán.

Variable es todo evento o fenómeno que cambia (varía) y se puede manipular

y medir. Aquello que el experimentador manipula y asigna valores para

conocer sus efectos es denominado variable independiente y aquello que

sufre los efectos se denomina variable dependiente. Por ejemplo, si se desea

investigar un proceso psicológico (por ejemplo, la sensación) puedo variar un

estímulo ambiental y observar la reacción o respuesta de los sujetos. El

estímulo ambiental sería la variable independiente y los efectos en la

respuesta de los sujetos sería la variable dependiente.

6. Recolección de los datos, de acuerdo al diseño especificado (por ejemplo,

a través de cuestionarios, entrevistas, encuestas, mediciones).

7. Análisis de los datos, en general a través de métodos estadísticos.

8. Aceptación o rechazo de la hipótesis planteada. Esto puede llevar a más

investigaciones y a formulación de nuevas teorías.


Tal como señala Ballesteros (1995), podemos ver la influencia del empirismo y del

racionalismo en los pasos del método científico. La etapa de observación y la de

verificación de la hipótesis son etapas netamente empíricas. En ellas debemos

acudir a la realidad y ver, observar o medir los hechos. Pero el planteamiento de la

pregunta de investigación, la formulación de hipótesis y el análisis e interpretación

de los datos para la construcción de nuevo conocimiento son etapas racionales del

proceso, donde es la mente del investigador o investigadores la que tiene un rol

protagónico.

Un sello importante del método científico es el pensamiento crítico, que implica la

capacidad de evaluar las afirmaciones con mentalidad abierta y de manera

meticulosa. Para facilitar este análisis hay principios que se deben considerar para

combatir los sesgos personales, especialmente en el desarrollo de una teoría o

Investigación (Namy, Lynn y Lilinfeld, 2011).

1. Siempre hay que descartar hipótesis alternativas: aceptar que pueden

existir múltiples explicaciones para una situación o problemática y no hay que

asumir a priori que una sola es la correcta. Esto lo podemos practicar incluso

con la información que cotidianamente llega a través de los medios de

comunicación.

2. Correlación no implica causalidad, es decir, que dos variables se

relacionen no significa que una cause la otra. Puede existir una tercera

variable influyendo a las otras dos.


3. Falsabilidad: siempre considerar las evaluaciones en contra y las

evaluaciones a favor de una teoría. Una teoría es válida solo si predice ciertos

resultados, pero no predice otros.

4. Replicabilidad: implica que el resultado de un estudio pueda reproducirse

sistemáticamente, de lo contrario, si no se pueden replicar, implica que los

resultados originales se pueden deber al azar.

De acuerdo a Lahey (2007), si bien existen distintos diseños de investigación en

psicología, todos se basan en procesos sistemáticos y reglas de evidencia.

algunos tipos de estudios que se realizan en psicología son:

• Observación naturalista: Es cuando se observa un fenómeno o

comportamiento en el contexto en que este ocurre. Esto se realiza a

través de videocámara, grabadora o lápiz y papel. Los datos que se

obtienen se pueden generalizar a contextos similares (validez externa) lo

que es una ventaja. Su desventaja es que no permiten hacer relaciones

de causalidad ya que no se manipulan variables como se haría en un

laboratorio.

• Diseño de estudio de casos: Es un diseño sencillo en el que el

investigador examina a una persona o grupo reducido por un período de

tiempo, ya sea utilizando la observación, uso de cuestionarios o

entrevistas periódicas. Esto sirve para proporcionar evidencia de la

existencia de un fenómeno.
• Estudios correlacionales: en este tipo de estudio se examina el grado

de relación entre dos variables, es decir, en qué grado estas variables

cambian juntas (aumentan o disminuyen).

Metodología cualitativa y cuantitativa de investigación

El método científico se inspiró en las ciencias naturales por tanto, en sus inicios

todos los fenómenos de las ciencias sociales y de la psicología eran trabajados

desde una perspectiva cuantitativa aplicando metodologías que permitían medir

numéricamente los datos recogidos. Pero en los años 70 se inició un período de

cuestionamiento y crítica donde la visión cualitativa comenzó a tomar fuerza.

En la actualidad, los investigadores en ciencias sociales se apoyan tanto en

metodologías cuantitativas como cualitativas para realizar sus diseños de

investigación. Existen investigaciones que buscan medir, contar y experimentar,

respondiendo más a un diseño cuantitativo. En cambio, otros buscan explorar

contextos y significados que surgen en las relaciones humanas, a través de

descripciones detalladas que buscan comprender la realidad subjetiva de lo

estudiado, respondiendo a una metodología más cualitativa (Guerrero, 2015).

Mientras la metodología cuantitativa busca la explicación de fenómenos a partir

de leyes causales, la metodología cualitativa se preocupa de la comprensión

del significado involucrado en los fenómenos.


Bibliografía

Ballesteros, S. y García, B. (1995) Procesos psicológicos básicos (pp. 30-42).

Madrid: Editorial Universitarias.

Cosacov, E. (2014). Introducción a la psicología (7a. edición, pp. 177-180). Córdova:

Editorial Brujas. Disponible en:

https://elibro.net/es/ereader/uniacc/78134?page=1

Davidoff, L. (1989). Introducción a la psicología (pp. 9-40). McGraw-Hill

Interamericana. Disponible en:

https://elibro.net/es/ereader/uniacc/72354?page=1

García, E. (2015). Psicología general (3a. edición, pp. 2-12). Grupo Editorial Patria.

Disponible en: https://elibro.net/es/ereader/uniacc/40402?page=1

Guerrero, G. (2015). Metodología de la investigación (1ª. edición, pp. 57-60). Grupo

Editorial Patria. Disponible en:

https://elibro.net/es/ereader/uniacc/40363?page=46

Lahey, B. (2007). Introducción a la psicología (9ª. edición, pp. 4-48). McGraw-Hill

Interamericana. Disponible en:

https://elibro.net/es/ereader/uniacc/101925?page=1

Maisto, A. y Morris, C. (2011). Introducción a la psicología (13ª. edición, pp. 37-42).

Pearson Educación. Disponible en:

https://elibro.net/es/ereader/uniacc/37863?page=1
Malo, A. (2009). Introducción a la psicología (pp. 16-28). EUNSA. Disponible en:

https://elibro.net/es/ereader/uniacc/46998?page=7

Namy, L., Lynn, S., Lilienfeld, S. y Woolf, N. (2011). Psicología: una introducción

(pp. 44-56). Pearson Educación. Disponible en:

https://elibro.net/es/ereader/uniacc/108462?page=1

Si usted desea referenciar este documento, considere la siguiente

información:

Ramírez, P. (2020) Primeras Escuelas de Psicología y la Psicología como

Ciencia. Apunte de clase unidad 1, Introducción a la Psicología, Universidad

UNIACC.

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