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pain oe eee esos problemas; aunque las nuevas teenologias puedan colaborar un ADIOS A LA NATURALEZA poco en. ello, en esencia necesitamos ‘solo’ Ia voluntid politica de implantar soluciones que ya existen” (p. 673). éSeni por es por lo que proliferan peliculas en las que colisionan planetas o un asteroide va a choear con la Tierra? éEs esa la dnica forma, ridicula y sintestra, de i Nive wweadconctatrennaawranacfaste ‘NO @s una pose intelectual, niu erastamno mental Es wine forma que haya vivid en cierto modo es verdad: hay qué ser idiota para ereer que todo el ‘sive del mundo puede cambiar la vida de la gente, Pero también €5 verstad qué esa falia de confianza en el fluro de la humanidad no mado, esas doctrinas eonfirmaron algunas de mo inspirarom desencanto, sino que reafirmaron mi earcter de- sengantado, lo eval daba cierto placer.” [La netituel antinatural hacia In naturalezs pusdte ver resultado de una experiencia soeiat compartida. Ser un desereido tiene mala prensa, % mo me sentia entec Supongo que ¢s un problema parecido a tratar recordar como eran las cosas cuando se ereia en algo magico, que se ereyé en algo asi en algin momento, lo cial taripaco es caso, He tenido amigos que se partirian de risa con lo que acabo ir porque ~por lo visto~ tuvieron una relactén natural can lo pero no lo hace @ uno necesariamente més infeliz que aquellos que sienten amor por la madre naturaleza. He conocido gente que no siente gran pasién por la naturalera, pero que la respeta mucho més que Tos que la veneran y también la observa con mis curiosidad. Creer en la Naturaleza es peor que creer en Dios. Proclamar que Dios ba mulerto ya no escandaliza a nadie. Debe de ser que no era tan dif ro decir que “La Naturaleza ba muesto" suena muy mal, Si para salvarnos hay que volver a Algo que esti por encima de nosotros, es miejor ayuel mundo, Pueden ‘eon alguien que solueién manejada por sores do uns autoridad no humana Lo admito: me cuesta pensar que haya parajes puros, inmaculados, ‘cosas por las que no haya pssado a mano humana. Supongo que en algin momento cei que exisia la naturaleea salvaje, pero fue gracias «8 curenios de Ja selva o peliculas de junglas, y no gracias a libros de sgeografia y de biologia. Menos aiin gracias a alguna estancia o un via- jeen plena naturaleza. Si ahora pudiera viajar hasta zonas rec6nditas del planeta no: creo que cambiara mucho mis ideas; de hecho, hay gente que lo ha hecho, pero a la vuelta de sus viajes son més realisias, zno mis idealistas. Siguen siendo personas alegres y les faseina este mundo, aunque tienen motives de sobra para calificarlo como una cil acostumbrarnos a vivir si 1p0, la montaiia y el mar, pero no estoy seguro de que fuera También tenia que ver con briténicos de origen obrero a los que ya he mencionado: la suralea:nos parecia interesante porque la asociébamos con la libe- én de otras cosas, con le interrupcién de un desagradable ritmo vida, pero:no porque de repente nos sintiéramos conectado con 0 magnificente © grandioso. Si aprendimos a pereibir agin tipo grandeza no fue después de una epifanta espontinea, sino gracias 1in amigo gedlogo 0 botinico que nos acompasé en alguna ex- 3s que NOS (ransmiti6 su Amor y su Infinite conoclmiente y nod -Algunos fenémenos de Ia naturaleza 08 ssombra, ex! algo inmenso, grandes vigjeros que carecen de esa fe, pero esa falta -na hay que confundirse~ no ‘mata su, curiosidad. Al contrario, la acrecienta, Uno puede aprenden mucho de ellos: no van en busca de aleza, pero son eapsces de descubritte cientos de cosas sobre’ 1a pasado y est4 pasando, en la Tierra. ‘Sea como sea, también lo admito; dejé de creer tan pronto: y hace tanto tiempo en Ja existencia de “lo natural” que no consigo recordar formacién, Volver'al origen no era algo tan esponténeo como la naturaleza fuera algo equilibrado y arménico nunca nos en: la cabeza. Lo percibimos axta de saber de historia natural, de rofes naturales, de cataclismas © de colapsox. Quizé como algu- nos de nosoiros estébamos ya desequilibraclas, no eoacebiamos que ~ ” ae igo equilibrada, Concebfamos €l cosmos a nuestra tuna dice es0 es tachado de filisteo, distrnulaba y mie limitaba a tomar imagen y semejanza: caética, erritica, imprevisible, malogrado. Debe ini datos y a observar mis de cerea. ser que éramos muy antropocéntricos, aunque fo nos sentiamos nada Cuando me di cuenta de que era dematiada ateo para un pais asi céntricos, al contrario, nos velamos descentradas, al margen xe todo, encontré algo de consuelo en amigos socialistas juclios completamens o simplemente no nos velamos, Pareciamos incapaces de imaginar uf, y em una eorriente de pensamiente con la que equilibrio cosmico que ex @l mundo social (que era el nico asociado mis eolegas may mundo que conociamos), mientras que la gente que amaba la raleza era capaz de i siglo ido a uno del siglo XX por este asunto de la madre hin, Oi losofia social despues de hacer uta tortilla que quedé espa pro- Lo preocupante altura de sa Despuss de zandlo con algunos cri toda la dequierda era os pais. Los verdes alemanes mo parecian mas rojos que les americanos, aunque en Estados Unidos también habia verdes rojos. También pros. peraba un ecologismo aparentemente de izquierdas, pero que marca ba distancias con fa poli la casa, porque nos ha- Wsefiado que en casa ajena hay que estarse quieto y comportay- lamentey Ni sabfamos cimo reaccionar cuando las mujeres ‘o emitian ventosidades. Yo trataba de hacer todo lo mejor ‘cuando me mandaban a verter basura organica a un montén la europea, 0 sea, ateo rose ‘com la naturaleza me sonsba Duenos estadounidenses, forma campechana y poe: los ecologistas me parectan,dife- decultos yseetas desde la & parecian mas alegves y-calidos, aunque no.tenia especial méri- ‘Whitman, y mucha sociologi ‘o porque alli todo el mundo es ast, también los fascistas y los racistas. en escena tan expontinea del culo a la naturaleza no me cuadraba, Entre ellos reinaba un espiritu puritano mis jovial que el germanico, ‘Me parecia otra evasiém de la politica, asi de claro. Pero como cuando sobre todo los que mezclaban sus credos ecoldgicos con la tradicién * 8 | iii las suyuaisne uo os del cristianismo reformistay No eran creyentes ~decian- ni pertene- fam a ninguna iglesia, pero transmitian un tipo de esperanza que a mi me intranquilizaba. Me relajaba més en otros ambientes, entre mar- xistas dé granja-que podian haber tenido un pasado Aippiig, pero. no hacfan gala de él porque el panorama habia cambiaclo mucho desde los afios sesenta y setenia (a veces su pasado se dejabs entrever en los bien formado, y na con tom calabazas palidas poco regul verde sabe imitar esa clase cs lar producida regularmente mucho yo los vi, los Comates estadaunidenses eran irregulares por naturaleza En Alemania me habia impresionado el grado de organizacién de las cooperativas ecologistas. En Estados Unidos me impresioné menos, ‘no porque estuvieran peor organizados, sino quiza porque su sistema era menos explicito se evitaban sesiones de adoctrinamiento si asi som algunos marxistas, pensé entonces, emo serdn algunos anarquie tas, Luego entendi que se adoctrinabia Igualmenie; solo que usando métodos més afectuosos. dicida, deforestacién, fitraciones de contaminantes, aditivos alimenta: ros, pesticidas agricolas y energia nuclear» Un ana después del desastre de Chemdbil, en 1987, me lego la no. ticia de que Murray Bookchin habfa asistido a un congreso de los ver~ des: de Estados: Unidos en Hampshire College, en Amherst (Massa. ” chusetts), que tuvo mucha repercusion en Ia prensa porque asitieron unos dos mil activistas de 42 estados, radicales involucrados en poli- Lucas municipalisias y en organizaciones sindicalistas (en el congreso, obviamente, también se hablo y discutié «le imperialismo, racismo, feminismo y eeonomfa). Me eontaron que durante aquel el feti= chisma de la mereaneta, dijo, *ha sido embellecido de manera dive superficial por Tas situacionisias como ‘espectioulo™. El anarquis- mo francés soto ha eontribuico, venta a decir también, a la priovidad indisciplina ¢ incoherenelt, Kn los aiios sesenta, los situacions tas, en nombre de una eorle del especiteulo', produjeron en realidad un especticuo reificado dela eos, pero por lo programas y tin anilisis social serio imita los peores del estetictsmo situacionista sin adherirse al proyecto de ci {ruir un movimiento. Como los desechos de los afios mente en desaeverdo con de vida, la invacacién neost del ego pequenoburgues gen completamente en 5 © individualismo, Entre un cuerpo revoluctonario: eon tido de idess y practica, por una parte, y el anhelo deam de placer y aulortealizacién personal, por oira, no puede h ‘ningéa panto en comin (Bookchin, 2012b: 89 y ss). Murray eva un cascarrabias; tents parte de la razda, como siempre, pero también simplificaba. Cuando decta estas cosas parecta un pu: ‘itano estadounidense escandslizado por el decadentisme francés, un tua cosa es que su programa de liberaciém de vida vivida directamente, como atin decia De- 1) no feta muy eficaa para resist Ia colonizacidn de toda esfera dad del bienestan Pero ese es otro crimentos sociales y no en especulaciones. Y esos experimentos ban a Ia ecologia de una forma practice. Para ta tradicién en jue se apoyaba Bookchin, el reto no consistfa solo en pronosticar ras faves del capitalism; eso era imprescindible, claro, pero tam: ra importante crear en la realidad espacios alternativas, modos Bookchin era partidario de la ereacion de ciudades verdes de uumana y autoabastecides, pero propuso algo més anarquista: Mesccntralizar las grandes cindades, dispersarlas y descomponerlas ‘en comunidades mas pequefias y auténomas, sostenidas por energias » alternativas (eélica, solar ¢ hidnaeléctrica} con fébricas pequefias y no 1, el agua residual se usé para fertilizar el huerto. El sistema en la crianza de conejos, pero no me quedan claros los les. embargo, lo lamativo no es que esta ecotecnologia fuera viable de las ciudades, sino dentro de ellas, espe cercanas:y campos de tamafio pequetio (donde rotarian una divers sidad de cultivos, una técnica que no requiere pesticidas, a diferencia: del monocultivo extensivo). Ent estas comunidades la gente no serta esclava del trabajo, padiia, organizar su convivencia de una fa no autoritaria y tendria més tiempo para si misma. Suen bia sido reaetiva, pr también pretendia se ‘ln adiinistracién del Goddard College, una eseucla progresi pirada por la filosofia de Dewey, para que Murray diers cursos alli) en 1973 se rodeo de expertos en granjas orgénicas y huerios ecalégicos, constructores de invemaderos para fruias y verduras bidlogos marinos. Entre las téenicos estaban Wilson Clark, que di fiaba sistemas solares y edlicos; Bugene Becli, que sabia ce energia allermativas; Sam Love, coediior de Eneiroumentad Action says: mbargo, en: algunos casas los ndoniado decidieron encarga zonas en que vivian" (p. 397) isaida (una zona de Nueva Yor! inns bandas callejeras metidas ey jaciales y crearon redes de apoyo veci ncabezsdo por Chino Garcia, lege ;cuerda Biehl~ como refugios para pobres, lugares de reunion Vermont en 1g74, también se ere6 un sistema de calefaccién suficiente para mantener una casa y un sistema de acuicultura. En tanques creciam algas y estos absorbian més calor all volverse el de color ascuro. Se criaron lombrices para dar de comer a peces yy huertos." Se recuperaran edificios abanclanados, se experimen: » con energia solar y edlica, y se plantaron jardines comiuinitarios en terrenos baldios antes cubiertas de basura. En. i976, los cHAanas # 99 pats wot oe a limpiaton de basura y ratas un solay en Ia calle.g y-erearon una plaza. para actividades culturales, yen el gig de la calle 11 ayudaron a un grupo de jovenes arquitectos a desescombrar y rehabilitar un edificio: que se habia quemacio, En la azoten se instalé ef primer sistema de paneles solares de Manhattan y uti molino de viento con generadon, el primero que se pona en tin tejado en el pais. Este sistema produ cenergit suficiente come part tr y recibir beneficios como 519 inspird el Movimiento de que tehabilitaron, cerca de 4 dante del Instituto para la Ecologia Social de Vermont aplicé téc cde compost Otras experienclas comunales en otros estados también resulta ron instructivas para Boakchin, sobre todo la de otro libertario, Hess, que funda cooperativas de alimentos y comunas en el vecin- dario de Adams Morgan, en Washington, colaborando. con técnicos que encontraban soluciones energéticas fabricando colectores solares con Iatas de comida de gatos © con expejos. También erearon jarct: nes comunitarios y huertos alimentados por clisoluctones minerales s6tanos para cultivar germinados,instalaron depésitas de compost en menos de un délar el medio kilo, En otros barrios de Washington ocurrié algo parecido: en Anacostia los colectores solazes cubrian ba mitad de la energia necesaria para calentar o enfriar las viviendas, segiin la estacion, y'se criaban peces en sétanos y en domos y tonelar das de tomates con sistema hidrop6nico. Como conchuye Bichl, estos jectos revelaban que un barrio urbano pod ser autosuficiente pobret estaban demasiado ocupadas .0 para interesarse por ¢l medioam! preocupacién por la spervivencia sntratio y empujaba a muchos de los grupos u fostenerse con nativas pero accesibles , habia un elemento que ta larga podia comphiear tado ntiburocratiea y antiautoricaria de a organiraciin social, Sin embargo, spay os eum Murphy y otvos historiadores explican bien por qué este haz de im: siendo comercializadas -Baer fando de una forma més convenciona sino otros dos problemas més ge de Ia tecnologia “verde” era nev talista fue capaz de expandirse de una form: lade Ia anareotecnal Murphy, “se produjo ‘el proyeeto de la a arquitectura teenoltgicamente so a los experimenton sinengéticos de Filler fue eliminado, dejanca de sf una arquiteetura de embellecimicnto [refinement] capitalista, expresién tecnocratica de eficiencia reluciente y bien acondicionada’ (p.183)* otras lansaron cl “fin de las wopi de Fuller era eso, demasiado Jos aftos Koolhaas vindicard mos), El argumento de Fulle para entender y tratar temas ambientales fue usada por los proj politicos para transformat una euestién puramente técni otro lado, el argumento de los ecologistas Inerisis ecoldgica tenia raices soc! revoluefonaria, me= ‘nos universal, guiada como dice Murphy- par lomas tan edificantes como que el saneamienta global empieza por ‘one’s owen garden), Bookchin queria mantener alejada ala ecologia dela nueva espiritualidad, y apelar a la racionalidad dle la teenologia pada ayudar, pero no siempre, Algunas corrientes espirituales podian estar ‘éenica, pera las nuevas religiones que tanto lemia Bookchin sxibles y abi estaba el problema. La 7a (Tecnologia Adecuada), como la llama Schumacher, “empez6 a ser visia como parte de la -nergética, la vida autosuficiente (offthe-grid) pu impezamos hablanda de les stas que ensayaron los anarquistas pasnron a mejor vida cuando la conclencia eeal6gica se generalizé a través de campanas gubetnamien- tales © internacionales y la naturaleza se convintié en el nuevo foco dde ateneién del mercado de Ia religion y de la religién del mercado.

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