Professional Documents
Culture Documents
El Gran Intercambio.
El Gran Intercambio.
10. JUSTIFICACION: En la cruz Jesús se hizo pecado para que recibieras Su justificación.
2Co 5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos
hechos justicia de Dios en él.
Isa 53:6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, (E) cada cual se apartó por su camino; mas
Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
Rom 5:18 Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de
la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida.
Rom 5:19 Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos
pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos.
Rom 5:1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor
Jesucristo.
12. IMAGEN: Jesús se hizo hombre para que seas transformados a Su imagen.
FILIP 2:5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
FILIP 2:6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
FILIP 2:7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los
hombres;
FILIP 2:8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta
la muerte, y muerte de cruz.
Heb 4:15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras
debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
Rom 8:29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos
conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
2Co 3:18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del
Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del
Señor.
FILIP 3:21 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al
cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.