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UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CUENCA

CARRERA DE PSICOLOGÍA CLÍNICA

Asignación:

Taller Grupal Práctico

Docente:

Alexandra Padilla

Estudiante:

Salomé Carrión

Gabriela Pacheco

José Pérez

Karen Valdez

Asignatura:

Psicología del desarrollo Adultez-Senectud

Curso:

Cuarto Ciclo “A”


SALUD FÍSICA Y MENTAL EN LA ADULTEZ TARDÍA

Introducción

Con el paso de los años, es fundamental que los adultos mayores mantengan un

estilo de vida saludable para asegurar un envejecimiento activo y pleno. A medida que las

personas envejecen, enfrentan diversos desafíos físicos, emocionales y sociales que pueden

afectar su bienestar general, incluida su salud mental (Huenchuan, 2019).

La salud mental del adulto mayor es un tema de creciente preocupación, ya que

puede influir en su calidad de vida y en su capacidad para disfrutar de la etapa final de sus

vidas de manera plena y satisfactoria.

El aumento de la esperanza de vida plantea preguntas inevitables sobre las

relaciones entre la longevidad y la salud, tanto física como mental. ¿Qué tan saludables

son hoy los adultos mayores y cómo pueden evitar el deterioro de su salud?
Desarrollo

ESTADO DE SALUD

El no contar con una buena salud es un efecto ineludible de la senectud. En los

primeros años de vida, la pobreza es un componente estrechamente relacionado con la

mala salud y la accesibilidad a la atención médica; está asociada con tasas más altas de

artritis, diabetes, presión arterial alta, enfermedades cardíacas y depresión en los ancianos.

Los adultos que viven en la pobreza tienen menos probabilidades de participar en

comportamientos saludables, como hacer ejercicio en su tiempo libre, evitar fumar y

conservar un peso adecuado.

ENFERMEDADES CRÓNICAS Y DISCAPACIDADES

Enfermedades crónicas más comunes: cardiopatía, cáncer, apoplejía, enfermedad

crónica de las vías respiratorias bajas, diabetes e influenza/neumonía.

Debido a la disminución de consumo de tabaco, a la detección temprana y a

tratamientos más efectivos, las muertes por cáncer han ido en decadencia desde comienzos

de la década de 1990. Alrededor del mundo, las principales enfermedades que causan la

muerte desde los 60 años en adelante son la cardiopatía, apoplejía, enfermedad pulmonar

crónica, infecciones de las vías respiratorias bajas y cáncer de pulmón (OMS, 2020). Se

considera que, si las personas dejaran de fumar, realizaran actividad física y lleven un

estilo de vida más sano, las muertes por esas enfermedades podrían prevenirse.

Por otra parte, la hipertensión y la diabetes van en sentido contrario al cáncer, estas

enfermedades están aumentando su prevalencia y perjudican a la población anciana. La

presión arterial alta, que afecta el flujo de sangre al cerebro, se asocia con un mal

desarrollo en la atención, aprendizaje, memoria, funciones ejecutivas, capacidades


psicomotoras y habilidades visuales, perceptuales y espaciales, adicionalmente es un factor

de riesgo para sufrir apoplejía.

Señales de advertencia de una apoplejía

Las primeras letras de los signos de advertencia de una apoplejía escriben la

palabra “FAST” (rápido).

• “Face Drooping” (Rostro caído).

• “Arm Weakness” (Debilidad en los brazos).

• “Speech Difficulty” (Dificultad en el habla).

• “Time to call 911” (Hora de llamar al 911).

Las mujeres son más proclives a presentar hipertensión, asma, bronquitis crónica y

artritis, a diferencia de los hombres, que están más expuestos a presentar cardiopatía,

apoplejía, cáncer, diabetes y enfisema.

Discapacidades y limitaciones de la actividad

Debido a que en la actualidad son más los adultos mayores que cuenta con

información de cómo prevenir enfermedades, la población de adultez tardía con

discapacidades físicas crónicas o limitaciones de la actividad ha ido disminuyendo desde

mediados de 1980. Aun así, el número de personas que llegan a padecer dificultades con

actividades funcionales como caminar, subir escaleras y levantar objetos va en aumento

conforme la edad va pasando.

INFLUENCIAS DEL ESTILO DE VIDA EN SALUD Y LONGEVIDAD

La probabilidad de mantenerse saludable en la vejez normalmente depende del

estilo de vida que la persona lleva, en especial los que están relacionados con el
tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, hacer ejercicio, hábitos alimenticios, entre

otros.

Actividad física

Es de vital importancia realizar actividad física constantemente ya que nos ayuda a

fortalecer el corazón, los pulmones y disminuir el estrés. De igual manera, el ejercicio

sirve como una barrera protectora contra la hipertensión, ayuda al endurecimiento de las

arterias y a evitar enfermedades como la cardiopatía, la osteoporosis y la diabetes,

también, nos permite mantener la resistencia, velocidad, fuerza y la energía, así como

funciones esenciales como la circulación y la respiración.

Aspectos positivos de realizar ejercicio:

• Reduce la posibilidad de lesiones ya que, fortalece y flexibiliza las

articulaciones y los músculos

• Ayuda a prevenir o aliviar el dolor de la espalda baja

• Previene síntomas de artritis.

• Permite a las personas con padecimientos de tipo pulmonar y artritis que

mantengan su independencia

• Mejora el estado de alerta mental y el desempeño cognoscitivo,

• Aliviar la ansiedad y la depresión leve, y

• Mejora los sentimientos de destreza y bienestar

Por otra parte, la falta de actividad física trae grandes consecuencias sobre todo cuando

una persona llega a la vejez, entre ellas encontramos; enfermedades cardiacas,

diabetes, cáncer de colon, presión arterial alta. Así mismo, la inactividad conlleva a la

obesidad misma que afecta al sistema circulatorio, riñones y el metabolismo de la


glucosa, de igual manera, la obesidad es un factor que está asociado a enfermedades

degenerativos y por ende suelen acortar la vida de la persona que la padece.

Nutrición

La nutrición juega un papel muy importante en la susceptibilidad a enfermedades

crónicas como la aterosclerosis, enfermedades cardiacas y diabetes, así como en las

limitaciones de las funciones y la movilidad. El exceso de grasa corporal, comer carnes

rojas, así como alimentos procesados y alcohol están relacionados con varios tipos de

cáncer. Como bien se sabe, no es saludable que los adultos mayores aumenten de peso,

pero tampoco es adecuado que pierdan peso, ya que la pérdida excesiva de peso genera

debilidad muscular.

En cambio, tener una dieta sana puede reducir el riesgo de contraer enfermedades

como es la obesidad, colesterol e hipertensión sanguínea. Así mismo, una dieta balanceada

en aceite de oliva, granos enteros, vegetales y frutos secos reduce el riesgo cardiovascular

acompañado de actividad física, el consumo moderado del alcohol y abstenerse de fumar

reduce la mortalidad hasta días 10 años.

Por otra parte, comer frutas y verduras, especialmente las ricas en vitamina C como

frutas y jugos cítricos, vegetales, brócoli, coliflor, reduce el riesgo de enfermedades

cardiacas y contraer cáncer.

En cuanto a, la enfermedad periodontal, es una inflamación crónica de las encías

causada por la presencia de bacterias en la placa dental. Esto tiene como consecuencia el

ablandamiento de encinas, dolor, sangrado y pérdida de los dientes; los adultos mayores

con menos de 20 dientes pueden sufrir desnutrición, ya que, cada vez, les resulta más

difícil masticar los alimentos. Esta enfermedad está relacionada con el deterioro cognitivo

y enfermedades cardiacas, así como también afecta los niveles de azúcar en la sangre.
PROBLEMAS MENTALES Y CONDUCTUALES

La aparición de trastornos mentales y del comportamiento pueden causar un

desperfecto funcional en el desempeño de las principales actividades de la vida, así como

deterioro cognoscitivo. La mayoría de adultos mayores que padecen de problemas

mentales o de conducta no suelen acudir a un especialista para enfrentar estas dificultades.

Las principales enfermedades mentales se encuentran conformadas por la intoxicación por

drogas, el delirio, trastornos metabólicos o infecciosos, desnutrición, anemia,

funcionamiento tiroideo bajo, lesiones menores en la cabeza, alcoholismo y depresión. Se

considera que una de las razones principales por la que las personas mayores no buscan

ayuda parece ser la falta de acceso a los servicios de apoyo que necesitan. También, hay

una falta de profesionales de la salud mental capacitados para atender a los adultos

mayores, y es probable que el aumento esperado en la población geriátrica exacerbe esta

escasez.

Depresión

La vulnerabilidad probablemente se deba a la influencia de múltiples genes que

interactúan con factores ambientales. Los factores de riesgo específicos en la edad adulta

tardía incluyen enfermedades o discapacidades crónicas, deterioro cognitivo, divorcio,

separación y viudez.

A menudo, la depresión tiene relación con otras condiciones médicas. Algunos

médicos, cuando tratan varios padecimientos, reducen la prioridad de la depresión sobre

las dolencias físicas como la diabetes y la artritis.


La depresión puede tratarse con medicamentos antidepresivos, psicoterapia o

ambas cosas, y los medicamentos antidepresivos parecen funcionar tan bien como a edades

más tempranas.

Demencia

La demencia es un término general para los trastornos cognitivos y conductuales


causados por causas fisiológicas que interfieren con las actividades diarias. Las deficiencias
cognitivas aumentan la tasa de prevalencia en la vejez. Sin embargo, el deterioro
cognoscitivo lo bastante grave para diagnosticarse como demencia no es inevitable.

La mayoría de las formas de demencia son irreversibles, pero con un diagnóstico y


tratamiento adecuados es posible revertir alrededor del 10% de los casos. Aunque se conocen
alrededor de 50 causas de demencia, la gran mayoría de los casos son causados por la
enfermedad de Alzheimer, una enfermedad degenerativa progresiva del cerebro. La
enfermedad de Parkinson, la segunda enfermedad más común asociada con la degeneración
neurológica progresiva, se caracteriza por temblores, rigidez, movimientos lentos y una
postura inestable.

Hay muchos factores que protegen a las personas de desarrollar demencia. Ciertos
rasgos de personalidad parecen ofrecer protección. En particular, una alta extraversión y
bajos niveles de neuroticismo brindan los mayores beneficios. Asimismo, los rasgos
cognitivos pueden proteger a una persona. El deterioro cognitivo es más probable en
personas que se encuentran en malas condiciones físicas, particularmente aquellas que han
tenido un accidente cerebrovascular o diabetes. La falta de actividad física regular también
es un factor de riesgo para la demencia.

ENFERMEDAD DE ALZHEIMER

La enfermedad de Alzheimer (EA) es una de las enfermedades más comunes y más

temidas por los adultos mayores. La enfermedad conduce a una pérdida gradual de la

inteligencia, la conciencia e incluso la capacidad del paciente para controlar funciones

corporales, lo que finalmente conduce a la muerte. La enfermedad afecta a más de 26


millones de personas en todo el mundo y se espera que su incidencia se cuadruplique para

2050.

El riesgo aumenta notablemente con la edad, por lo que el aumento de en la

esperanza de vida significa que más personas sobrevivirán hasta la edad en la que se

presenta el mayor riesgo de enfermedad de Alzheimer.

Síntomas de Alzheimer

Los síntomas más comunes de la esta enfermedad principalmente son el

debilitamiento de la memoria, pues gradualmente se va deteriorando, deterioro de

lenguaje, déficits de procesamiento visual y espacial. El síntoma más común dentro de esta

enfermedad es como poco a poco pierden la capacidad para recordar eventos recientes o

para poder asimilar información nueva.

Existen señales para poder determinar el padecimiento de Alzheimer, muchas de las

veces estas señales por parte de familiares o cuidadores son pasados por alto, una de estas

es repetir preguntas que acaban de ser respondidas o dejan sin concluir una tarea cotidiana,

pueden ser pasadas por alto por el hecho de percibirlas como algo común del

envejecimiento. El cambio de personalidad es otra señal importante pues dejan de ser

empáticos, son egocéntricos, con frecuencia presentan deterioro del control emocional.

Con el pasar del tiempo y los cambios que presentan, la irritabilidad, ansiedad,

depresión, entre otros, afectan a la memoria de largo plazo, la orientación, y

principalmente el habla, los pacientes que padecen esta enfermedad tiende a no poder

realizar actividades de la vida cotidiana, el no reconocer a sus familiares, el no poder

comer y tragar alimentos sólidos.

Causas y Factores de riesgo


Las causas y factores de riesgo que presenta un paciente con Alzheimer, el cerebro

de una persona con la EA contiene muchas cantidades de ovillos neurofibrilares y grandes

grupos de placa amiloide, estas se encuentran entre los espacios de las neuronas, el

cerebro no puede eliminar estas placas, en esta enfermedad incide de manera notable la

herencia, en si como enfermedad o por lo menos en la edad de su inicio, Los fumadores

corren un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad, el uso de medicamentos

antiinflamatorios no esteroides, como la aspirina y el ibuprofeno, pueden disminuir el

riesgo de la enfermedad.

En la actualidad los estudios han demostrado que la educación y las actividades

cognoscitivas van de la mano con la prevención de presentar este trastorno, el mantener

actividades en las personas que ya han presentado alguno de los síntomas, la reserva

cognoscitiva puede contribuir a que el cerebro siga en funcionamiento, esto podría permitir

la prevención gran parte de los casos de Alzheimer.

Diagnóstico y prevención

Diagnóstico y prevención, la manera determinante para el diagnóstico de la

enfermedad de Alzheimer, únicamente se podía diagnosticar por un examen postmortem

del tejido cerebral. Las tomografías al presentar los principales síntomas son de gran

importancia pues el desarrollar intervenciones y tratamientos para el posible medicamento

que sea necesarias. Existen nuevas tecnologías para poder detectar el fluido cerebral que

puedan predecir la EA en sus inicios.

Tratamiento

El tratamiento para esta enfermedad aunque no existe cura, el diagnóstico y

tratamiento tempano pueden ser que limite el progreso de la enfermedad y mejorar la

calidad de vida de las personas adultas, actualmente luego de varios estudios existe un
medicamento para reducir el deterioro de la enfermedad, el practicar actividades

cognoscitivas ayudan a retrasar la decadencia y mejorar la comunicación, disminuir la

ansiedad, reducir la depresión, es de gran importancia el mantener una alimentación

adecuada, consumo de líquidos, actividad física y mantener controles médicos.

Conclusiones

Una buena atención sanitaria y social universal es importante para mejorar la salud,

prevenir enfermedades y tratar enfermedades crónicas en las personas mayores. Por lo

tanto, es importante educar a todo el personal médico que se ocupa de los problemas y

trastornos de la vejez.
Referencias
Huenchuan, S. (2019). Envejecimiento personas mayores y Agenda 2030 para el

Desarrollo Sostenible: Perspectiva regional y de derechos humanos. United

Nations ECLAC.

https://doi.org/https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/44369/1/S18006

29_es.pdf

OMS. (9 de diciembre de 2020). La OMS revela las principales causas de muerte y

discapacidad en el mundo: 2000-2019. Organización Mundial de la Salud:

https://www.who.int/es/news/item/09-12-2020-who-reveals-leading-causes-of-

death-and-disability-worldwide-2000-2019

LIBRO. DESARROLLO HUMANO (13a. EDICIÓN)

Autor: Diana Papalia | Tamaño: 48 Mb | Formato: PDF

| Editorial: McGraw Hill| Edición: 13a.| Año: 2017

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