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DIRIME LA COMPETENCIA A FAVOR DE LA SALA DE LO CIVIL Y MERCANTIL PORQUE

SE RECLAMA UNA COMPENSACIÓN INDEMNIZATORIA ORIGINARIA EN UN CONTRATO


DE PRENDA, REGULADO EN EL CÓDIGO CIVIL

En el incidente de competencia negativa No. 03-2015-Pleno, suscitado entre


Conjueces de la Sala de lo Civil y Mercantil y Conjueces de la Sala de lo Contencioso
Administrativo de la Corte Nacional de Justicia, dentro del juicio ordinario por
indemnización de daños y perjuicios propuesto por Matilde Rivera Coello contra el
Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, se ha dictado lo siguiente:
VOTO DE MAYORÍA
JUICIO No. 03-2015
JUEZ PONENTE: DR. MERCK BENAVIDES BENALCÁZAR
TRIBUNAL DE LA CORTE NACIONAL DE JUSTICIA DEL ECUADOR.- Quito, 03 de
junio de 2015.- Las 11h30.- VISTOS:
VISTOS: Una vez realizado el sorteo de ley, con fecha 06 de mayo correspondió
elaborar el proyecto de ponencia dentro del expediente 03-2015, para dirimir el
incidente de competencia negativo suscitado entre los Conjueces Nacionales de la
Sala de lo Civil y Mercantil y de la Sala de lo Contencioso Administrativo, dentro del
juicio ordinario seguido por Matilde Rivera Coello, contra la Regional 2 del Instituto
Ecuatoriano de Seguridad Social, en consecuencia avoco conocimiento del presente
expediente.
I. ANTECEDENTES
1. Del proceso
La señora Matilde Rivera Coello en su demanda inicial señala que con fecha 23 de
diciembre de 1999, a eso de las 10h00, el local en que funciona el Monte de Piedad
del IESS, ubicado en las calles Villamil 114 y Mejía de la ciudad de Guayaquil, fue
objeto de robo por delincuentes y entre las joyas sustraídas se encontraban las de
propiedad de la actora, quien realizó la reclamación pertinente para exigir al IESS el
pago del valor de las joyas empeñadas y robadas, por lo que en aplicación de la
resolución de la Comisión Interventora del IESS, efectuada por la Regional II, se
resolvió aplicar el artículo 21 del Reglamento de Monte de Piedad, por lo que el gramo
de oro de 18 kilates, correspondía alrededor de 2.97 dólares de los Estados Unidos de
América, siendo que el valor del gramo a la fecha de resolución de la Comisión
Interventora, estaba en 18 dólares el gramo de 18 kilates.
Ante tal situación, los perjudicados interpusieron una acción de amparo constitucional
contra la referida resolución del IESS, que recayó en conocimiento del Juzgado
Vigésimo Cuarto de lo Civil quien declaró con lugar la acción planteada y dispuso el
pago de 19 dólares, fallo que fue apelado para ante el Tribunal Constitucional, que
revocó la resolución dictada.
Es así que la actora demanda para que en sentencia se condene al pago del justo
precio de las joyas prendadas y robadas de su propiedad, esto es, en la cantidad de
25 dólares por el gramo de oro, dando un valor total de 4025 dólares.
El Juzgado Vigésimo Cuarto de lo Civil de Guayaquil, en sentencia declara con lugar la
demanda presenta da por Matilde Rivera Coello y en consecuencia ordena que el
Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social pague la cantidad de 18.00 dólares por cada
uno de los 161 gramos de oro que dejó en prenda en el Monte de Piedad matriz
Guayaquil, y que fueran robados por terceros, menos el importe del préstamo
otorgado, pero sin los intereses ni derechos referidos en el artículo 26 del Reglamento
del Monte de Piedad por no haberse vencido el préstamo a la fecha del robo.
El abogado Gregory Gines Vinces, Director Provincial del Guayas del Instituto
Ecuatoriano de Seguridad Social, interpone recuso de apelación, adhiriéndose la parte
actora, correspondiendo su conocimiento por sorteo de ley a la Segunda Sala de lo
Civil y Mercantil de la Corte Provincial de Justicia del Guayas, Sala que en sentencia
confirma en todas sus partes el fallo dictado por el juez a-quo.
De este fallo, interpone recurso de casación el Econ. Agustín Andrés Ortiz Costa,
Director Provincial del Guayas a nombre y representación del Instituto Ecuatoriano de
Seguridad Social, el que recae en conocimiento de la Sala de Conjueces de lo Civil y
Mercantil de la Corte Nacional de Justicia.
2. Fundamentos de la inhibición presentada por el Tribunal de Conjueces
de la Sala Especializada de lo Civil y Mercantil de la Corte Nacional de
Justicia
En auto de 19 de mayo de 2014, las 10h00, el Tribunal de la Sala de Conjueces
integrado por los doctores Beatriz Suárez Armijos, Guillermo Narváez Pazos y Oscar
Enríquez Villarreal, Conjueza y Conjueces Nacionales respectivamente, se inhiben del
conocimiento del proceso señalando varios puntos jurídicos, entre los cuales se indica:
De conformidad con el artículo 201.2 del Código Orgánico de la Función Judicial,
corresponde a los Conjueces de esta Corte la responsabilidad de “Integrar, por sorteo,
el Tribunal de tres miembros para calificar, bajo su responsabilidad, la admisibilidad o
inadmisibilidad de los recursos que corresponda conocer a la sala especializada a la
cual se le asigne y para conocer y resolver las causas cuando sea recusada la sala
por falta de despacho…”
En tal razón, de la lectura de los autos procesales, la Sala Civil y Mercantil de la Corte
Nacional de Justicia, no es competente para conocer la admisibilidad del recurso de
casación, ya que de conformidad con lo señalado en el artículo 185.2 del Código
Orgánico de la Función Judicial: “La Sala Especializada de lo Contencioso
Administrativo conocerá: 5. Los recursos de casación en los juicios por controversias
originadas en contratos celebrados entre el Estado o las instituciones del sector
público y los particulares”.

…2
---Juicio 03-2015-Pleno

En tal sentido, la Sala de lo Civil y Mercantil se ha pronunciado en casos análogos,


expresando: “el presente proceso se ha incoado por un particular en contra del
Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social cuyo conocimiento compete a la Sala de lo
Contencioso Administrativo, en razón de la materia…este tribunal de la Sala
Especializada de lo Civil y Mercantil de la Corte Nacional de Justicia al considerarse
incompetente para conocer el recurso de Casación, en un proceso por relaciones
contractuales entre una institución pública y un particular se inhibe del conocimiento de
la causa ante la Sala de lo Contencioso Administrativo” (Juicio 428-2011, Resolución.
30-10-2013).
Asimismo, enfatizan que el Pleno de la Corte Nacional de Justicia, en el Expediente
del Pleno No. 07-2013, Res. 12-06-2013, al dirimir un conflicto de competencia entre
ambas Salas señaló que la competencia correspondía a la Sala Contencioso
Administrativo por cuanto se ha configurado el elemento condicionante para
determinar la competencia, que en el caso en concreto se refería a “que el daño
pueda ser imputado a la acción u omisión de una institución pública.”
Por lo que el Tribunal de admisión del recurso de casación, se inhiben de conocer la
causa en razón de la materia y ordenan la remisión a la Sala de Conjueces de lo
Contencioso Administrativo de la Corte Nacional de Justicia, para que conozcan y
resuelvan la admisibilidad o inadmisibilidad del recurso de casación presentado por el
Economista Agustín Andrés Costa en calidad de Director Provincial de Guayas del
Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.
3. Fundamentos para negar la inhibición por parte del Tribunal de
Conjueces de la Sala Especializada de lo Contencioso Administrativo de
la Corte Nacional de Justicia
En providencia de 05 de enero de 2015, las 16h20, el Tribunal de Conjueces de la
Sala de lo Contencioso Administrativo de la Corte Nacional de Justicia integrado por la
doctora Daniella Camacho Herold, doctor Francisco Iturralde Albán y abogado Héctor
Mosquera Pazmiño, Conjueza y Conjueces Nacionales, sostiene que el ordenamiento
jurídico nacional concedía competencia a la jurisdicción ordinaria civil para conocer
controversias derivadas por hechos o contratos administrativos, lo que se mantuvo con
la expedición de la Ley de Modernización del Estado, Privatización y Prestación de
Servicios Públicos por parte de la Iniciativa Privada publicada en el Registro Oficial
349 de 31 de diciembre de 1993, lo que condujo a una fase de conflicto de
competencia entre la jurisdicción civil y contencioso administrativa, en base a las
sucesivas reformas sobre la competencia. El artículo 38 de la Ley de Modernización
del Estado ha sido sustituido en tres ocasiones: en primer lugar con los artículos 1 y 2
de la Ley 77 del Plenario de las Comisiones Legislativas, publicada en el Suplemento
del Registro Oficial 290 de 3 de abril de 1998; en segundo lugar por el artículo 16 de la
Ley para la Promoción de Inversión de la Participación Ciudadana, expedida mediante
Decreto Ley 2000-1 publicada en el Suplemento del Registro Oficial No.144 de 18 de
agosto de 2000; y, luego por el artículo 1 y la Disposición Transitoria Primera de la Ley
2001-56, publicada en el Registro Oficial N° 483 de 28 de diciembre de 2001, texto del
artículo 38 de la referida ley que dispone: “Los Tribunales Distritales de lo Contencioso
Administrativo y de lo Fiscal, dentro de la esfera de su competencia, conocerán y
resolverán de todas las demandas y recursos derivados de actos, contratos, hechos
“administrativos” y reglamentos expedidos, suscritos o producidos por las entidades
del sector público. El administrado afectado presentará su demanda, o recurso ante el
tribunal que ejerce jurisdicción en el lugar de su domicilio. El procedimiento será el
previsto en la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa o el Código Tributario,
en su caso. No se exigirá como requisito previo para iniciar cualquier acción judicial
contra las entidades del sector público la proposición del reclamo y agotamiento en la
vía administrativa. Empero, de iniciarse cualquier acción judicial contra alguna
institución del sector público, quedará insubsistente todo el reclamo que sobre el
mismo asunto se haya propuesto por la vía administrativa.” De la revisión de la
demanda, sentencia, resolución del recurso de apelación y del recurso de casación
aparece que la demanda se ha presentado el 03 de julio de 2002, siendo calificada el
22 de julio del mismo año, en la vía civil, continuando el trámite del proceso por esta
vía; pretendiendo la actora que se determine el monto a percibir por la compensación
indemnizatoria de acuerdo a las reglas del Código Civil y los Reglamentos del Monte
de Piedad, obligación que nace de un contrato de prenda, de naturaleza civil y de
carácter privado.
Dentro de este contexto, la Corte Nacional de Justicia en la causa 006-2014 dirime la
competencia a favor del Tribunal de la Sala Civil y Mercantil. Por lo expuesto, la Sala
de Conjueces de lo Contencioso Administrativo se inhiben del conocimiento de este
expediente solicitando que se disponga el envío a la Sala de Conjueces de lo Civil y
Mercantil, para que se proceda de conformidad con el artículo 190 del Código
Orgánico de la Función Judicial.
4. Del Conflicto de Competencia Negativa
Ante la providencia del Tribunal de Conjueces de la Sala de lo Contencioso
Administrativo, y por cuanto el Tribunal de Conjueces de la Sala de lo Civil y Mercantil
de la Corte Nacional de Justicia insiste en su inhibición, en auto de fecha 14 de abril
de 2015, las 14h08, se ordena la remisión del expediente al Pleno de la Corte Nacional
de Justicia, para que se dirima el conflicto de competencia suscitado entre dichas
Salas de Conjueces, en cumplimiento con lo establecido en el artículo 180.3 del
Código Orgánico de la Función Judicial.
II. COMPETENCIA DEL PLENO DE LA CORTE NACIONAL DE JUSTICIA
El artículo 180.3 del Código Orgánico de la Función Judicial, así como, el Reglamento
para el Régimen Interno de la Corte Nacional, señala entre las facultades del Pleno de
la Corte Nacional de Justicia, dirimir los conflictos de competencia suscitados entre
salas especializadas o entre jueces de la Corte Nacional de Justicia. En consecuencia,
y al haberse suscitado el conflicto de competencia negativo entre las Salas de
Conjueces de lo Civil y Mercantil y de lo Contencioso Administrativo de la Corte
Nacional de Justicia, el Pleno de esta Corte es competente para conocer y resolver el
incidente de competencia negativa de la causa 03-2015.
III. CONSIDERACIONES PREVIAS
…4
---Juicio 03-2015-Pleno

La Constitución de la República en su artículo 167 dispone, que la potestad


jurisdiccional, corresponde únicamente a la Función Judicial, disposición que es
recogida en los demás textos legales.
Así tenemos que el Código Orgánico de la Función Judicial y el Código de
Procedimiento Civil, definen a la jurisdicción como la potestad pública de administrar
justicia, y a la competencia como las reglas según las cuales se ejerce.
La jurisdicción nace por el nombramiento efectuado conforme a la Constitución y a la
ley, y el ejercicio de dicha jurisdicción empieza desde el momento en que el juez toma
posesión de su función y entra a su efectivo servicio como regula de manera expresa
el artículo152 del Código Orgánico de la Función Judicial.
En cuanto a la competencia, los artículos 18 del Código de Procedimiento Civil, y 156
del Código Orgánico de la Función Judicial, la definen como la distribución de la
potestad jurisdiccional entre los distintos jueces o tribunales, ya sea, en razón de las
personas, del territorio, de la materia o de los grados. De igual forma, el artículo 11 del
mismo cuerpo legal citado dispone que la potestad jurisdiccional será ejercida por las
juezas y los jueces en forma especializada, según las diferentes áreas de
competencia. Por lo tanto se convierte en una órbita dentro de la cual se ejerce la
potestad jurisdiccional, en la que los jueces conocen un proceso desde su inicio hasta
su conclusión. Una vez radicada la competencia, ésta no puede modificarse por
causas supervinientes (artículo 163.2 del Código Orgánico de la Función Judicial).
Cuando más de un tribunal reclama la competencia de un asunto (positiva) o cuando
ninguna quiere aceptarla (negativa) se entabla un conflicto de competencia, y éste se
puede dar únicamente entre tribunales debidamente conformados y quien resuelve
este incidente en el proceso es el Tribunal Superior.
Al fijar la competencia de acuerdo a lo que la ley manda, se entiende que una vez
radicada en un juez o tribunal, ésta no puede ser alterada por causa superviniente
conforme lo señala el artículo 163.2 del Código Orgánico de la Función Judicial, y a su
vez queda fijada la competencia de los jueces de grados superiores.
IV. CONSIDERACIONES DEL CASO EN CONCRETO
Para dirimir el conflicto de competencia negativo entre los Tribunales de Conjueces de
la Sala Especializada de lo Civil y Mercantil y la Sala Especializada de lo Contencioso
Administrativo de la Corte Nacional de Justicia, respecto a las controversias existentes
entre instituciones públicas y personas naturales, es necesario señalar que:
En base a lo dispuesto en el artículo 185.2 del Código Orgánico de la Función Judicial
el cual prevé: “.- La Sala Especializada de lo Contencioso Administrativo conocerá: […]
2. Los recursos de casación en los juicios por controversias originadas en contratos
celebrados entre el Estado o las instituciones del sector público y los particulares”, las
controversias originadas como consecuencia de la celebración de un contrato entre
una institución pública y un particular, es de exclusiva competencia de la Sala de lo
Contencioso Administrativo, siempre que confluyan los elementos relacionados con la
materia administrativa, los cuales son: el subjetivo, que tiene relación a las partes
procesales donde una de ellas debe pertenecer a la administración pública; el objetivo,
que se relaciona con el contrato que debe ser celebrado en base a las competencias
de la administración pública; y, la pretensión que debe ser a más de un reconocimiento
de un derecho patrimonial, consistir en el ejercicio de control de legalidad de los actos,
hechos y contratos netamente administrativos.
Eduardo García de Enterría y Tomás Ramón Fernández, en la obra el Curso de
Derecho Administrativo, Tomo I, Madrid-Civitas Ediciones, pág. 695, señalan que: “El
régimen jurídico de los contratos administrativos no es, por tanto, unitario y puro, sino
variable y mixto, apareciendo siempre mezclados en distintas proporciones el Derecho
Administrativo y el Derecho Privado” (…) En toda clase de contratos de la
administración es patente la mezcla del Derecho Administrativo y el Derecho Privado.
Hay, pues, que estar a las reglas específicas de cada contrato, porque son esas
reglas, y no una genérica calificación del mismo como administrativo o como privado,
las que definen su concreto régimen jurídico”.
Sobre este mismo tema, el tratadista Manuel María Diez, en su obra Derecho
Administrativo, Tomo V, Buenos Aires, Argentina, 1971, Editorial Plus Ultra, página
318, manifiesta: “La justicia administrativa es la función de control ejercida por
tribunales sobre materia administrativa o, más exactamente, para examinar la
actividad administrativa”.
Por lo analizado anteriormente, se llega a la conclusión, que la jurisdicción contencioso
administrativa se encuentra delimitada y para ello es necesario que se tome en cuenta
todos sus elementos constitutivos en su conjunto, a fin de que no se confunda con lo
que por su naturaleza es de carácter civil.
Por su parte, el artículo 190.1 del Código Orgánico de la Función Judicial, dispone: “La
Sala Especializada de lo Civil y Mercantil conocerá: 1. Los recursos de casación y de
apelación en materia civil y mercantil que no conozcan otras Salas, que establezca la
ley, incluidos los recursos de casación en materia de inquilinato y de colusión”. Esto
es, la regulación de las relaciones personales o patrimoniales, voluntarias o forzosas
entre personas públicas o privadas, tanto naturales como jurídicas, que no cumplan los
elementos constitutivos analizados en el párrafo anterior, son de competencia de la
Sala de lo Civil y Mercantil de la Corte Nacional de Justicia.
Cabe mencionar, que en el incidente de competencia negativa N° 06-2014-Pleno,
suscitado entre Jueces/as de la Sala de lo Civil y Mercantil y Jueces/as de la Sala de
lo Contencioso Administrativo de la Corte Nacional de Justicia, dentro del juicio
ordinario por lesión enorme propuesto por Antonia Mora Rodríguez en contra del
Director General del IESS y otros, en el cual la actora peticionó ante el juez civil de la
provincia del Guayas, el pago del justo precio de las joyas de propiedad de la
demandante, mismas que fueron sustraídas por un grupo de delincuentes el 23 de
diciembre de 1999 del Monte de Piedad del IESS de la ciudad de Guayaquil; el Pleno
de la Corte Nacional de Justicia, resolvió: “De lo anotado se desprende que la
pretensión de la actora en el caso que nos ocupa es que el juzgador determine el
monto de la compensación indemnizatoria de conformidad con lo establecido en el

…6
---Juicio 03-2015-Pleno

Código Civil y las normas reglamentarias que rigen al servicio de Monte de Piedad ,
que nace de un contrato principal de prenda, de naturaleza civil, de carácter privado.
Por lo manifestado, el recurso de casación, fuente del conflicto de competencia
negativa, no cumple con los elementos requeridos en el artículo 185.1 y 2 del Código
Orgánico de la Función Judicial, y su conocimiento y resolución corresponden a la
Sala Especializada de lo Civil y Mercantil.”, en tal virtud, el Pleno de la Corte Nacional
de Justicia, dirimió la competencia a favor del Tribunal de la Sala de lo Civil y
Mercantil, quienes deberán conocer y resolver el recurso de casación propuesto.
Además de lo analizado anteriormente, para resolver el presente conflicto de
competencia negativa, suscitado entre las Salas de Conjueces de lo Civil y Mercantil, y
de lo Contencioso Administrativo de la Corte Nacional de Justicia, es necesario hacer
referencia a la Resolución dictada por el Pleno de la Corte Nacional de Justicia, de
fecha 06 de mayo de 2015, la cual en su artículo 2 inciso segundo, de manera expresa
señala:
“ […] No corresponde a la jurisdicción contencioso administrativa los juicios de
indemnización de daños y perjuicios en los que se reclame únicamente la reparación
de un daño pecuniariamente cuantificable y separable de una actuación
administrativa.”
En consecuencia, forman parte de la jurisdicción contencioso administrativa, las
controversias generadas por contratos celebrados entre una institución pública y un
particular, cuando reúnen los elementos sustanciales: el subjetivo, objetivo y la
pretensión, como ya se analizó en líneas precedentes, los cuales deben ser
claramente evidenciados.
En el caso sub lite, se cumple únicamente con el elemento subjetivo, pues una de las
partes contratantes en el presente caso, es la Regional II del Instituto Ecuatoriano de
Seguridad Social (entidad pública), sin embargo, no se cumplen los otros elementos
que exige la competencia contencioso administrativa, ya que al tratarse el reclamo de
una compensación indemnizatoria originaria de un contrato de prenda, regulado en el
LIBRO IV Título XXXV del Código Civil, y no de un contrato de naturaleza
administrativa, constituye una relación contractual de carácter civil, por cuanto la
actora reclama únicamente el pago del justo precio por cada gramo de oro de las joyas
objeto del contrato de prenda, es decir, que se trata de un daño pecuniario
cuantificable y separable de la actuación administrativa.
V. DECISIÓN.
De acuerdo a lo analizado, el Pleno de la Corte Nacional de Justicia, RESUELVE
dirimir el conflicto de competencia a favor del Tribunal de Conjueces de la Sala
Especializada de lo Civil y Mercantil, a fin de que en aplicación de la Resolución 06-
2015, dictada por el Pleno de la Corte Nacional de Justicia, el Conjuez ponente admita
o inadmita el recurso de casación propuesto. Devuélvase el expediente al Tribunal que
corresponde, para que continúe con el trámite legal correspondiente.- Notifíquese y
cúmplase.-
f) Dr. Carlos Ramírez Romero, PRESIDENTE; Dra. Paulina Aguirre Suárez, Dr.
Vicente Robalino Villafuerte, Dra. María Rosa Merchán Larrea (V.S.), Dr. Álvaro Ojeda
Hidalgo, Dra. Tatiana Pérez Valencia, Dr. Eduardo Bermúdez Coronel, Dra. Gladys
Terán Sierra, Dr. Asdrúbal Granizo Gavidia, Dr. Jorge Blum Carcelén, Dr. José Luis
Terán Suárez, Dra. Ana María Crespo Santos, Dr. Luis Enríquez Villacrés, Dr. Miguel
Jurado Fabara, Dr. Pablo Tinajero Delgado, Dra. Cynthia Guerrero Mosquera, Dra.
Sylvia Sánchez Insuasti, JUECES Y JUEZAS NACIONALES, Dr. Roberto Guzmán
Castañeda, CONJUEZ NACIONAL. Certifico. f) Dra. Isabel Garrido Cisneros,
SECRETARIA GENERAL.
***********************************************

VOTO SALVADO DE LA DOCTORA MARÍA ROSA MERCHÁN LARREA

JUICIO No. 03-2015


JUEZA PONENTE: DRA. MARÍA ROSA MERCHÁN LARREA
TRIBUNAL DE LA CORTE NACIONAL DE JUSTICIA DEL ECUADOR.- Quito, 03 de
junio de 2015.- Las 11h30.- VISTOS: (Juicio 3-2015).- Difiero del voto de mayoría por
considerar que en un proceso por relaciones contractuales entre una institución
pública y un particular como ocurre con el caso en análisis, en el que la pretensión de
la demandante, es que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social le pague el justo
precio de las joyas de su propiedad, que fueron entregadas en prenda, en razón del
contrato de adhesión suscrito con la institución demandada, es de competencia de la
jurisdicción contenciosa administrativa. Las sucursales de los Montes de Piedad,
constituidos como dependencias del IESS, brindan un servicio público, según dispone
el artículo 68 de la Ley de Seguridad Social: “El servicio público del Monte de Piedad
del IESS se realizará a través de las sucursales y agencias que determine el Director
General (…)” , cuyo objeto es otorgar a sus afiliados, jubilados y al público en general,
préstamos con garantía prendaria de conformidad a lo dispuesto en la Ley de
Seguridad Social y el Reglamento General de los Montes de Piedad; reglamento éste
que establece los órganos administrativos a cargo de la prestación del servicio, el
modo de efectuarlo, plazos, montos y la previsión para el caso de pérdida, deterioro o
robo; estableciéndose de esta forma un trámite administrativo de aplicación exclusiva
de la Administración Pública, diferente a la que prevé el Código Civil en su artículo
2286 para la prenda civil y la constante en el artículo 568-A- del Código de Comercio
para la prenda comercial ordinaria, la prenda especial de comercio y la prenda agrícola
o industrial.
La negativa al pago del justo precio alegado en el proceso, constituye un acto
administrativo del Monte de Piedad, cuya impugnación debe efectuarse en sede
Contenciosa Administrativa, según lo previsto en el artículo 14 del Reglamento
General de los Montes de Piedad.
El artículo 185.2 del Código Orgánico de la Función Judicial, en relación con el artículo
217.4 ibídem, al regular las competencias de la Sala de lo Contencioso Administrativo,
prescribe que corresponden a esta jurisdicción: “Los recursos de casación en los
juicios por controversias originadas en contratos celebrados entre el Estado o las
…8
---Juicio 03-2015-Pleno

instituciones del sector público y los particulares”, norma ésta de carácter general, que
no hace salvedad alguna, y que al ser de derecho público, no admite interpretación
extensiva, ni excepciones no previstas; en consecuencia, el auto de admisión del
recurso de casación interpuesto en este proceso, debe ser conocido y resuelto por un
Conjuez o Conjueza de la Sala de lo Contencioso Administrativo.
Razón por la cual, se dirime la competencia a favor del Conjuez de lo Contencioso
Administrativo, a quien por sorteo haya correspondido la ponencia del caso.
f) Dr. Carlos Ramírez Romero, PRESIDENTE; Dra. Paulina Aguirre Suárez, Dr.
Vicente Robalino Villafuerte, Dra. María Rosa Merchán Larrea (V.S.), Dr. Álvaro Ojeda
Hidalgo, Dra. Tatiana Pérez Valencia, Dr. Eduardo Bermúdez Coronel, Dra. Gladys
Terán Sierra, Dr. Asdrúbal Granizo Gavidia, Dr. Jorge Blum Carcelén, Dr. José Luis
Terán Suárez, Dra. Ana María Crespo Santos, Dr. Luis Enríquez Villacrés, Dr. Miguel
Jurado Fabara, Dr. Pablo Tinajero Delgado, Dra. Cynthia Guerrero Mosquera, Dra.
Sylvia Sánchez Insuasti, JUECES Y JUEZAS NACIONALES, Dr. Roberto Guzmán
Castañeda, CONJUEZ NACIONAL. Certifico. f) Dra. Isabel Garrido Cisneros,
SECRETARIA GENERAL.

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