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UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA

FACULTAD DE FARMACIA
CÁTEDRA DE BIOLÓGICAS BÁSICAS
ASIGNATURA: ANATOMOFISIOLOGÍA

Revisión Quinto Examen Parcial- 2020. Grupo A

En el siguiente documento se encontrará el contenido que deberían abarcar las respuestas a las preguntas
formuladas en el desarrollo del quinto parcial de Anatomofisiología, para que el estudiante tenga la
oportunidad de comparar las repuestas entregadas con el contenido que el evaluador esperaba obtener en
su respuesta, de manera de cubrir el (los) objetivo(s) evaluado(s) en cada pregunta.

1. En cada caso, explique detalladamente: ( 3 ptos. c/u; Total: 15 ptos.)


a. Dos factores responsables de que una hormona esteroidal tenga diferentes efectos sobre diferentes
tejidos (sin tomar en cuenta las diferencias genéticas entre individuos).

Las hormonas esteriodales (HE) deben su variedad de efectos a diferencias en su mecanismo de acción, por
lo tanto es necesario describir este mecanismo para poder dar contexto a los factores que determinan los
diferentes efectos. Estos mediadores químicos, debido a su alto coeficiente de partición y su bajo peso
molecular, con respecto a los constituyentes de la membrana, son capaces de atravesar las membranas
biológicas con relativa facilidad, por lo tanto para ejercer un efecto de regulación en la actividad
intracelular sólo necesitan contar con una biomolécula proteica o receptor en el interior celular,
generalmente en el citoplasma. Lo que quiere decir que la HE tendrá efecto de regulación en los tejidos
cuyas células expresen proteínas receptoras intracelulares, mientras que en aquellas células en las que no
haya expresión de las proteínas receptoras la HE no tendrá efecto de regulación (Primer factor= presencia
de receptores).
La hormona que se ubica en el citoplasma celular se unirá a una proteína receptora con cierto grado de
afinidad, esta unión requiere de un reconocimiento de la estructura de la hormona por parte de la proteína
receptora y cualquier molécula que tenga similitud estructural con el agonista original, podría unirse al
receptor pero con una afinidad disminuida. Como todas las moléculas de HE tienen una estructura química
básica (ciclopentano-perhidrofenantreno) que varía sólo en algunos grupos funcionales, es muy probable
que un esteroide (E1) pueda unirse con un bajo grado de afinidad a un receptor expresado con afinidad alta
para otro esteroide (E2), por lo tanto una HE puede tener un efecto sobre un tejido sin receptores para la
hormona propiamente dicho, pero que expresa receptores para un esteroide análogo estructural. Sin
embargo, la intensidad del efecto será mucho menor, dada la menor afinidad del receptor por la hormona.
Un ejemplo de esta diferencia en el efecto lo representa la actividad mineralocorticoide del cortisol y la
actividad glucocorticoide de la aldosterona, ambos debidos a la interacción de una hormona con el
receptor de la otra pero con afinidades menores (Segundo factor= hormonas uniéndose a receptores de
otras hormonas con diferente afinidad).
La HE, una vez unida al receptor en el citoplasma formando el complejo hormona-receptor (HR), puede
movilizarse hacia el núcleo en forma de monómeros o de dímeros (dos complejos HR unidos entre sí), esto
también determina una diferencia en el efecto, ya que el dímero HR puede ser reconocido
estructuralmente por un elemento de respuesta en el ADN, como es el caso de los glucocorticoides, o
puede ser reconocido el monómero y así inducir la respuesta en al ADN. Esto marca una diferencia en el
efecto, ya que en algunos tejidos el dímero HR es necesario para mediar el efecto mientras que en otros
tejidos puede ser reconocido sólo el monómero HR (siempre que estemos hablando de la misma hormona)
(Tercer factor= mediador del efecto monómero o dímero).
El complejo HR (como dímero o monómero, según sea el caso), una vez en el núcleo se unirá a una
secuencia en el ADN conocido como “elemento de respuesta a esteroides” y una vez unido podrá estimular
la actividad de transcripción del ADN, por activación del complejo RNA polimerasa II, para formar ARNm y
estimula la síntesis y expresión de determinadas proteínas quienes se conforman en los efectores finales de
la actividad intracelular regulada por la hormona. El mismo complejo HR, en otro tejido blanco se une a un
elemento de respuesta que bloquea la actividad de la HAT (histona acetiltransferasa) acoplada a receptores
NF-κβ, inhibiendo la actividad de la ARN polimerasa II y, como consecuencia se bloquea la actividad de
transcripción de ADN, inhibiendo la síntesis proteica, por lo que se disminuye la síntesis y expresión de
proteínas efectoras intracelulares. De esta manera, el efecto final observado para la hormona en un tejido
puede ser estimular la síntesis de proteínas efectoras, mientras que en otro tejido la misma hormona va a
producir una inhibición en la síntesis de proteínas efectoras (Cuarto factor = inhibición o estimulación).
Finalmente, en algunos tejidos blanco de las HE se ha descrito la presencia de receptores de membrana a
los cuales se va a unir la HE con alta afinidad, adicionales a la presencia de receptores citoplasmáticos en
otros tejidos blancos (receptores clásicos). De esta manera, la HE no sólo mediará efectos genómicos
regulando la síntesis y expresión de proteínas efectoras, sino que, además, podrá regular la actividad de
proteínas efectoras preexistentes a través de la activación de sistemas de segundos mensajeros acoplados
al receptor de membrana (Quinto factor= receptores clásicos y no clásicos para la misma hormona). Un
ejemplo de la presencia de receptores clásicos y no-clásicos para vitamina D o para estrógenos. De este
mecanismo de receptores no clásicos derivan muchas otras diferencias que pudieran dar explicación a la
diferencia de los efectos de las HE en diferentes tejidos, actuando sobre receptores no clásicos (similares a
los del mecanismo de las hormonas peptídicas) relacionadas con la generación o la inhibición del segundo
mensajero, el tipo de segundo mensajero, entre otras.

Nota: en la pregunta se solicita que se explique en detalle solo dos factores, si se explicó solo uno se
pondera sobre la mitad de la puntuación. Si se mencionan más de dos la respuesta está anulada porque
no cumple con la instrucción y el evaluador no puede eliminar discrecionalmente parte de la respuesta. Si
usted mencionó algún factor que no aparezca dentro de los mencionados, se tomará como válido para la
evaluación, siempre y cuando represente un factor determinante en el proceso que se pregunta.

b. El mecanismo mediante el cual el Sistema Nervioso Central controla la liberación hormonal de las
glándulas periféricas y la importancia fisiológica de este mecanismo.

El sistema nervioso central (SNC) es uno de los dos sistemas de regulación y control de la actividad del
organismo, junto al sistema endocrino (SE). Dado el hecho de que ambos sistemas van a regular funciones
orgánicas en respuesta a cambios medioambientales (medio externo) que pueden generar o generan
cambios en el medio interno del organismo que pueden ocasionar desbalances homeostáticos, las
respuestas organizadas desde ambos sistemas, frente a un estímulo determinado, deben darse de forma
efectiva, oportuna y coordinada. Estas respuestas están dirigidas a conservar la homeóstasis orgánica y
permitir que nuestro organismo complete las fases del ciclo de vida que caracteriza a los organismos vivos.
Por lo tanto la necesaria coordinación de ambos sistemas se refleja en la regulación que ejerce el SNC sobre
la actividad del SE, a través de la relación estructural y funcional de Hipotálamo (como núcleo del SNC) y la
Hipófisis (glándula secretora neuroendocrina) como glándula que controla la liberación de hormonas desde
glándulas en la periferia del SNC.
El mecanismo de control es el siguiente: El Hipotálamo representa un núcleo cerebral, parte del diencéfalo
y ubicado sobre el tallo cerebral, que recibe gran cantidad de impulsos nerviosos generados en otras áreas
cerebrales en respuesta a información sensitiva del medio interno o externo del organismo o él mismo es
capaz de registrar variables controladas del medio interno a través de receptores sensoriales específicos
ubicados dentro de su estructura neuronal. El Hipotálamo representa el núcleo central del sistema Límbico
y se encarga de integrar y enviar la información hacia los órganos efectores que van a generar respuestas
conductuales e instintivas del organismo, tanto a nivel de la regulación nerviosa, a través de la salida
motora del Sistema Nervioso Autónomo (SNA), como a nivel de la regulación de la actividad endocrina a
través del control hipofisiario. El hipotálamo anterior, en respuesta a la información nerviosa que integra en
sus diversos núcleos, envía impulsos principalmente a los núcleos paraventricular y supraóptico para que se
estimule la síntesis y liberación de diferentes hormonas proteicas estimuladoras e inhibidoras de las
hormonas sintetizadas por el lóbulo anterior de la hipófisis. Estas hormonas son sintetizadas en el soma de
su respectiva neurona y transportadas por los axones de estas neuronas que conforman el infundíbulo
hasta la eminencia media, donde son secretadas hacia el lecho capilar que conforma el primer lecho del
sistema de vasos sanguíneos porta hipotálamo-hipofisiarios. Una vez en el sistema portal, las hormonas
hipotalámicas alcanzan el segundo lecho capilar que irriga la adenohipófisis o lóbulo anterior hipofisiario y
allí cada hormona se une a un receptor de membrana específico que está presente en las células
adenohipofisiarias y que responden a la presencia de esa hormona. De esta manera la hormona
hipotalámica regula la liberación de las hormonas peptídicas hipofisiarias estimulándola o inhibiéndola
según sea el caso. Si se produce la liberación de una hormona adenohipofisiaria, esta es secretada hacia la
circulación sanguínea sistémica por el extremo venoso de los capilares del sistema porta hipotálamo-
hipofisiario y llevada por la sangre hacia la periferia, donde se unirán con receptores de membrana
presentes en las células de las glándulas que se encuentran en diferentes zonas anatómicas del organismo.
Una vez unidas al receptor, la hormona hipofisiaria activará la estimulación de la síntesis y liberación de la o
las hormonas producidas por este tejido glandular periférico hacia la circulación sanguínea para ejercer su
propio efecto de regulación en la actividad de los tejidos diana. Al mismo tiempo que se unen a receptores
en tejidos blanco, las hormonas periféricas también tienen receptores tanto a nivel hipotalámico como a
nivel de la adenohipófisis, por lo tanto el aumento de la concentración sanguínea de las hormonas
periféricas será registrado por hipotálamo e hipófisis y así se disminuirá la liberación tanto de hormonas
liberadoras hipotalámicas como de hormonas hipofisiarias, pudiendo llegar a estimularse la liberación de
hormonas inhibidoras desde el hipotálamo. Finalmente se inhibe la liberación de hormonas hipofisiarias y
se inhibe, como consecuencia, la liberación de hormonas periféricas. Este mecanismo responde a la
retroalimentación negativa que ejerce la presencia de la hormona periférica sobre su propio mecanismo de
liberación tanto a nivel del hipotálamo como a nivel hipofisiario.
La importancia de este mecanismo de regulación se basa en dios aspectos. Primero, representa el
mecanismo de coordinación entre la regulación ejercida por el SNC y la regulación del SE, lo que es
fundamental ya que, al tener ambos sistemas funciones de regulación y control, deben actuar en forma
coordinada y al unísono. Igualmente, la entrada de información sensitiva al SNC se conforma en la entrada
de información al SE, por lo que ambos sistemas estarían regulando en función del misma información
sensitiva Segundo aspecto, la retroalimentación negativa ejercida por la concentración de las hormonas
periféricas en sangre sobre el sistema hipotálamo-hipófisis permite regular la cantidad de hormonas
circulante evitando que se pueda tener una liberación de cantidades exageradas de hormonas que
ocasionarían, a mediano plazo, efectos de regulación exagerados y prolongados en forma
desproporcionada cuando se compara con la respuesta ideal que el organismo necesita en un momento
determinado, evitando así que se pierda el balance homeostático.

Nota: La secreción de hormonas neurohipofisiarias no controla la liberación de hormonas en la periferia,


por lo tanto NO se debía mencionar.
c. Con respecto a los mineralocorticoides, explique: El o los estímulos de liberación y el mecanismo
fisiológico responsable de sus efectos fisiológicos sobre la actividad renal.

Los mineralocorticoides son hormonas esteroideas, cuyo principal exponente es la Aldosterona, liberadas
desde la zona glomerular (más externa) de la corteza de la glándula suprarrenal, en respuesta a dos
estímulos principales y dos estímulos leves o débiles. Los estímulos principales para la liberación de la
Aldosterona son:
1.- Activación del Sistema Renina-Angiotensina: Cuando se detecta una aumento de la concentración de
cloruro de sodio en el líquido tubular distal de la nefrona por parte del sistema yuxtaglomerular, como
consecuencia de una caída de presión arterial. Esto conduce a la liberación de renina, enzima que produce
la activación de angiotensinógeno plasmático en angiotensina I, la cual por efecto de la ECA (enzima
convertidora de Angiotensina) se activa a angiotensina II. Esta última proteína, además de ejercer otros
efectos para aumentar la presión arterial, se une a sus receptores AT1 acoplados a proteína G en la
membrana de las células de la zona glomerulosa de la corteza adrenal induciendo la síntesis y liberación de
Aldosterona (no está almacenada por ser esteroide).
2.- Elevación de la concentración de potasio en el LEC (hiperpotasemia o hiperkalemia): En las membranas
de las células de la zona glomerulosa de la corteza adrenal existen proteínas censoras de potasio, que
permiten que estas células registren la elevación de sus concentraciones, respondiendo con una
despolarización de la membrana que aumenta la síntesis y consecuente liberación de mineralocorticoides.
Los estímulos débiles para liberación de Aldosterona corresponden a la interacción de la ACTH con
receptores de membrana en las células de la zona glomerulosa de la corteza suprarrenal y la disminución
marcada de la concentración de sodio en el LEC (hiponatremia extrema) ya que la Aldosterona tiene efectos
reguladores de la homeóstasis de sodio en el organismo.
El mecanismo de acción de la aldosterona es el siguiente: La Aldosterona liberada se transporta en sangre
unida a proteínas plasmáticas y llega hasta las células con receptores citoplasmáticos para este esteroide.
Las células con mayor expresión de estos receptores son las células principales de los túbulos distales y
colectores de la nefrona. Una vez dentro de estas células, se une a su receptor proteico que se encuentra
en el citoplasma celular formando el complejo hormona-receptor, el cual se moviliza hasta el núcleo de la
célula y es reconocido por una secuencia del ADN conocida como “elemento de respuesta a
Mineralocorticoides”. Una vez unido a este elemento, activa al complejo ARN polimerasa II para dar inicio a
la transcripción del ADN que, finalmente, originará la síntesis de varias proteínas. Una de ella es la proteína
que conforma el transportador Sodio/Potasio ATPasa que se expresará en la membrana basolateral de las
células epiteliales tubulares. Las otras proteínas corresponden a las que se expresarán en la membrana
apical de las mencionadas células y que funcionarán como canales para sodio y para potasio, más otras
proteínas necesarias para la activación y estabilización de los mencionados transportadores. De esta
manera el mecanismo tubular distal de secreción de potasio a expensas de la reabsorción de sodio y agua
se ve estimulado por el aumento de la síntesis y expresión de las proteínas transportadoras. De esta
manera, se logra disminuir la concentración de potasio en el LEC, así como aumentar tanto la concentración
de sodio en el LEC, como el volumen sanguíneo circulante (aumento de la presión arterial). Así se
compensan los efectos que estimularon la liberación de la hormona.
d. El mecanismo fisiológico responsable de que el aumento en la activación de provitamina D 3, por
efecto de la radiación UV de la luz solar, ocasiona un aumento de los niveles plasmáticos de
Calcitonina y los efectos que esto supone en el metabolismo óseo (tome en cuenta que en ningún
momento se está abordando una situación patológica o no fisiológica)

La provitamina D3 (7-dehidrocolesterol) es una biomolécula de naturaleza esteroidal, cuyo precursor es el


colesterol presente en las membranas plasmáticas celulares. Se activa naturalmente por efecto de la
radiación ultravioleta proveniente de la luz solar que incide en nuestra piel activando la provitamina D3 en
vitamina D3 o colecalciferol. Este esterol, circula en sangre unido a proteínas transportadoras o DBP y
cuando pasa por los lobulillos hepáticos, es sustrato de una enzima hidroxilasa y pasa a 25(OH)D3, 25-
hidroxicolecalciferol o calcidiol, este nuevo metabolito biológicamente inactivo circula en sangre también
unido a DBP y cuando pasa por el riñón, sufre una nueva biotransformación por efecto de la 1αhidroxilasa
presente en el parénquima renal, para convertirse en la forma activa de la vitamina D3, el 1,25
dihidroxicolecalciferol o calcitriol. Su mecanismo de acción depende de la unión a un receptor clásico para
esteroides conocido como VDR presente en el núcleo, sobre el elemento de respuesta a Vitamina D en el
ADN y acoplado a receptores de retinoides y de hormonas tiroideas. La unión del calcitriol a su receptor
ocasiona la activación del factor de transcripción y otros coactivadores que estimulan al complejo ARN
polimerasa II para iniciar la ´síntesis de las proteínas correspondientes, dependiendo del tejido blanco. Por
otro lado, la vitamina D3 también tiene receptores de membrana no clásicos (mVDR), acoplados a
proteínas G y a sistemas efectores como adenilatocilcasa o fosfolipasas, lo que le permite ejercer efectos
rápidos de regulación sobre elementos preexistentes en las células blanco.
El calcitriol tiene efectos biológicos importantes sobre la regulación de los niveles de calcio en el LEC, pero
su función principal es la de control y regulación de la dinámica de calcio en el tejido óseo. Es decir tiene
efecto tanto en la estimulación de la mineralización del hueso como estimulación de la resorción ósea, por
lo tanto es un importante regulador del metabolismo óseo.
Al mismo tiempo, el calcitriol actúa estimulando la absorción de calcio desde el intestino al aumentar la
síntesis y expresión de proteínas que unen y movilizan calcio en las células epiteliales intestinales,
aumentando la concentración de calcio en el LEC por esta vía. De igual manera, en el riñón aumenta la
síntesis y expresión de proteínas que van a estimular la reabsorción de calcio a nivel de los túbulos de la
nefrona con la consecuente disminución de la excreción del ión en la orina. Todas estas acciones, más la
actividad sinérgica de la PTH, hacen que la presencia de calcitriol conduzca a una elevación de la
concentración de calcio en el LEC o hipercalcemia transitoria.
Esta hipercalcemia es registrada por el censor de calcio presente en las células parafoliculares o células C de
la glándula tiroides, estimulando la liberación de la hormona calcitonina. La calcitonina es una hormona
peptídica que se une a receptores de membrana acoplados a proteínas G y sistemas efectores como
adenilatociclasa o fosfolipasa y que tiene como efecto final la disminución de la calcemia por medio del
aumento de su excresión renal y por aumento de la sedimentación de sales de calcio en el hueso. Este
último efecto se debe a la inhibición de la actividad de los osteoclastos, las células con mayor expresión de
receptores para clacitonina en el oganismo.
Ya mencionamos que el calcitriol aumenta tanto la mineralización como la resorción óseas. En este sentido,
promueve directamente la actividad osteoblástica e indirectamente la actividad osteoclástica, mientras que
la calcitonina inhibe la actividad de osteoclastos. Si consideramos ambos efectos de regulación tanto del
calcitriol como de la calcitonina, observaremos un aumento en los procesos de formación ósea por efecto
de mineralización y estimulación de la actividad osteoclástica, mientras que el proceso de resorción o
pérdida de la matriz mineral del hueso se verá disminuida, ocasionando un aumento en la cantidad de
calcio almacenado en el hueso. Esta condición de regulación sería importante en la fase de desarrollo y
crecimiento óseo, ya que el aumento de la sedimentación ósea permitiría el crecimiento del tejido sin
disminución de los niveles de calcio disponible en el LEC.

e. Los cambios que ocurren en el ovario, en la pared uterina y en los niveles plasmáticos de hormonas
hipofisiarias y gonadales durante la segunda fase del el ciclo sexual femenino.

La segunda fase del ciclo sexual femenino comienza después del proceso de ovulación. Durante este
período se observan los siguientes cambios:
Ovarios: El folículo se ha roto para permitir la salida del óvulo y las células de la teca se llenan de
incrustaciones lipídicas por efecto de la hormona luteinizante de la hipófisis (LH), por lo que la zona que
antes conformó el folículo, ahora se convierte en el cuerpo lúteo. El cuerpo lúteo libera grandes cantidades
de Progesterona y menor cantidad de estrógenos. Al finalizar esta fase del ciclo, y si no hay implantación
del embrión en el útero (lo que ocasionaría la secreción de otros grupos hormonales), el cuerpo lúteo
pierde la capacidad de secretar hormonas y el cuerpo lúteo de color amarillo forma el cuerpo albino o
cuerpo albicans (de color blanco), conformado solo por tejido cicatricial que será reabsorbido por el
parénquima ovárico.
Útero: La pared del endometrio ha pasado por la fase proliferativa en la primera parte del ciclo, ahora se
encuentra en fase secretora. Durante este período de tiempo el endometrio ya no se engrosa más, sino que
aumenta la madurez funcional de las nuevas estructuras, arterias espirales y células secretoras. Preparando
al endometrio para la posible implantación de un óvulo fecundado. De no ser así, la ausencia de nuevas
hormonas secretadas por el mismo embrión en desarrollo, permiten la involución del cuerpo lúteo y la
consecuente disminución de los niveles de progesterona y estrógeno secretados.
Niveles plasmáticos de hormonas hipofisiarias: Al comienzo de esta fase, los niveles de LH y FSH son altos
ya que vienen del pico de concentración plasmática que ocasionó la ovulación, pero van descendiendo
bruscamente por efecto de la retroalimentación negativa de la progesterona, estrógenos y la inhibina, que
se encuentran altos durante este período, manteniendo los niveles más bajos de gonadotropinas
hipofisiarias de todo el ciclo. Pero, a diferencia de la fase anterior, en esta fase los niveles de LH se
encuentran más altos que los de la FSH, de manera que el ovario centra su actividad más en la síntesis y
liberación de esteroides sexuales, que en la formación de gametos. Durante los últimos días de esta fase los
niveles de esteroides (estrógenos, progesterona e inhibina) disminuyen nuevamente lo que ocasiona la
elevación de los niveles de LH y FSH.
Hormonas gonadales: Ya se ha mencionado que durante esta fase los niveles plasmáticos de estrógenos
tienden a estar más bajos que durante la fase anterior del ciclo y se mantiene por debajo de los niveles de
progesterona. Estos últimos están elevados por su liberación desde el cuerpo lúteo hasta los últimos días
en los que los niveles de progesterona, estrógenos e inhibina disminuyen para proceder al inicio de un
nuevo ciclo. LA inhibina secretada desde el ovario presenta niveles apreciablemente elevados sólo durante
la mitad de esta fase, retroalimentando al hipotálamo y la hipófisis de forma de inhibir la liberación de LH y
principalmente de FSH, hasta que sus niveles también disminuyen al finalizar el ciclo.

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