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Yo me estaba poniendo muy nervioso con
todo aquello.
—Y esa direccién que te dieron, abuela,
debe haber sido el cuartel general secreto de La
Gran Bruja.
—Lo sigue siendo —dijo ella—. Y seré alli,
con toda seguridad, donde la nueva Gran Bru-
ja esté viviendo en este mismo momento con
su séquito de Brujas Ayudantes. Los dirigen-
tes importantes estan siempre rodeados de un
gran séquito de ayudantes.
—jgDonde esta su cuartel general, abuela?!
—grité—. jDime pronto donde esta!
—En un castillo —dijo mi abuela—. j¥ lo
fascinante es que en ese castillo estaran todos
los nombres y direcciones de todas las brujas
del mundo! De qué otro modo podria La Gran
Bruja dirigir sus negocios? ,Cémo iba a convo-
cara las brujas de los distintos paises a los con-
gresos anuales?
—jgDonde esté el castillo?! —grité, impa-
ciente—. jgEn qué pais?! ;Dimelo pronto!
—Adivinalo —dijo ella.
—jNoruega! —grité
—jAcertaste a la primera! —anuncié ella—
En lo alto de las montaias, encima de un pue-
blito.
La noticia era sensacional. Bailé una pe-
quefia danza de emocién encima de la mesa.
Mi abuela también estaba muy excitada, y se
levanté trabajosamente de su sillon y se puso
a pasear arriba y abajo, dando golpecitos en la
alfombra con su baston.
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