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15 CTO Endocrinología
15 CTO Endocrinología
Nutrición parenteral: la nutrición parenteral siempre debe valorarse en función de los riesgos y beneficios que va a
obtener el paciente. Las formas de administración son a través de vías periféricas (ciclos cortos) o a través de vías
centrales.
a. Indicaciones: imposibilidad de ingesta oral o nutrición enteral más de 7-10 días, tracto GI no funcionante,
intolerancia a la NET, resección intestinal masiva o fístula enterocutánea de alto gasto (> 500 ml/día).
b. Contraindicaciones: restitución de ingesta oral prevista en menos de 7-10 días, adecuación de vía enteral.
c. Administración: en pacientes hospitalizados se administra en perfusión continua. En ambulatoria se prefiere cíclica.
Existen soluciones estándar de aminoácidos e hidratos de carbono, soluciones lipídicas y soluciones 3 en 1.
d. Complicaciones: puede ser preciso aumentar los requerimientos de insulina en los diabéticos. Se debe monitorizar la
glucemia, electrolitos y pruebas de función renal y hepática.
La complicación más grave de la nutrición artificial es el síndrome de realimentación, que se produce por una
excesiva administración de calorías a pacientes gravemente desnutridos, o con importante ayuno previo. El cuadro
puede producir una insuficiencia cardiorrespiratoria y SDOM con muerte por edema agudo de pulmón o parada
cardíaca por arritmias. Asocia alteraciones electrolíticas, sobre todo hipofosfatemia. Para evitarlo es necesario
identificar a los pacientes de riesgo, administrar máximo el 50% de las calorías calculadas, tiamina IV antes de la
nutrición y monitorización estrecha de los electrolitos.
Dislipidemias y su tratamiento: las dislipidemias son anomalías en el transporte lipídico que producen un aumento en la
síntesis o retraso en la degradación de las lipoproteínas que transportan el colesterol y los triglicéridos en el plasma.
Hiperlipoproteinemias primarias:
- Hipercolesterolemia poligénica: no afecta a todos los familiares y no aparecen xantomas tendinosos.
- Hiper-alfa-lipoproteinemia familiar: es una enfermedad caracterizada por aumento de los niveles de HDL colesterol.
- Alfa-beta-lipoproteinemia: se caracteriza por niveles muy bajos de LDL y triglicéridos, y cursa con afectación
neurológica por malabsorción de vitaminas liposolubles, sobre todo la E.
- Hipercolesterolemia familiar monogénica: receptor de LDL con mutaciones. Hay fallo en el aclaramiento de LDL a
nivel hepático. Cursa con aumento de colesterol, xantomas tendinosos, xantelasmas y arco corneal.
- Sistosterolemia: forma de dislipidemia familiar que se produce por alteración en los transportadores intestinales y
hepáticos de esteroles vegetales. Hay acumulación de esteroles en circulación y se depositan en los tejidos.
Hiperlipoproteinemias secundarias: son aquellas que aparecen asociadas a trastornos metabólicos. Algunas son:
anticonceptivos orales (aumento de colesterol), embarazo (aumento de colesterol), hipotiroidismo (colesterol), Cushing
(colesterol), nefrótico (colesterol), CBP (colesterol), obesidad (colesterol y TAG) e inhibidores de la proteasa (TAG).
En la diabetes mellitus tipo 2, el patrón más común de dislipidemia es la hipertrigliceridemia (aumento de VLDL), con
descenso de colesterol HDL y con aparición de partículas LDL pequeñas y densas, más susceptibles a oxidación y
glicación, por tanto, más aterogénicas.
Prevención primaria y secundaria: existe una asociación continua entre las concentraciones de colesterol y el riesgo de
un evento coronario. Esta asociación es cierta tanto para el incremento de LDL/TAG como para la disminución de HDL. El
tratamiento con estatinas en prevención primaria ha demostrado disminuir un 20-30% la incidencia de eventos
cardiovasculares.
Tratamiento no farmacológico: la primera etapa es la dieta, si hay sobrepeso debe ser hipocalórica. Las grasas deben ser
monoinsaturadas y poliinsaturadas, y pobres en colesterol. Otras medidas son aumento del consumo de fibra soluble,
esteroles vegetales y proteínas de soja. El consumo de ácidos grasos omega-3 se asocia con descenso de las
concentraciones de triglicéridos, con efecto antiagregante y antiarritmogénico.
Tratamiento farmacológico: debe quedar reservado para los casos donde no se ha logrado disminuir suficientemente las
cifras de colesterol y TAG después de 3-6 meses de tratamiento no farmacológico, salvo en casos de enfermedad
cardiovascular manifiesta en el que se debe iniciar precozmente si el paciente se encuentra fuera de objetivos de LDL.
- Resinas (colestiramina, colestipol): se unen a los ácido biliares en el intestino, bloquean su recirculación
enterohepática y disminuyen su cantidad total.
- Estatinas: son inhibidores de la HMG CoA reductasa, enzima clave en la síntesis de colesterol endógeno. La
disminución de la síntesis aumenta el numero de receptores de LDL, que favorece la eliminación plasmática de
colesterol. La atorvastatina y la rosuvastatina son las más potentes, y además producen disminución concomitante
de los niveles de TAG.
- Ezetimiba: fármaco que inhibe la absorción intestinal de colesterol, indicado en asociación con estatinas.
- Fibratos: fármacos que actúan uniéndose a receptores PPAR alfa inhibiendo la producción de VLDL y aumentando su
depuración (disminuyen fundamentalmente los TAG).
- Ácido nicotínico (niacina): parece que es un agente antilipolítico, que inhibe la movilización de ácidos grasos desde el
adipocito. Reduce la síntesis de VLDL y es el fármaco que aumenta la HDL en mayor proporción.
Obesidad: la obesidad es la enfermedad metabólica más prevalente en el mundo y constituye una causa muy
importante de morbimortalidad. Se asocia a la aparición de DM, HAS, dislipidemia, enfermedad vascular, SAOS,
afectación osteoarticular, colelitiasis, hernia de hiato, aumento de cánceres, alteración en circulación, lesiones cutáneas
y anomalías endócrinas.
La distribución de la grasa corporal es importante en el riesgo cardiovascular. Una disposición abdominal del tejido
adiposo incrementa el riesgo cardiovascular.
Etiología: la mayoría de los pacientes obesos tienen una obesidad exógena, que deriva de un balance energético positivo
con un aumento de la ingesta calórica. La regulación de la ingesta no está del todo bien conocida, aunque se han
identificado gran variedad de sustancias que actúan estimulando o inhibiendo el apetito en el hipotálamo.
El gasto energético integra tres conceptos fundamentales:
- Gasto energético basal: energía necesaria para mantener la función y estructura del individuo. 70-80% de la TMB.
- Efecto térmico de los alimentos: energía consumida en los procesos de nutrición. 10-15% de la TMB.
- Actividad física: puede comprometer el 0-50% del gasto energético.
Solo una mayoría de pacientes presenta obesidad secundaria: lesiones hipotalámicas, endocrinopatías, síndromes
genéticos e inducida por fármacos.
Diagnóstico y clasificación: el índice de masa corporal (Quetelet) se define como el cociente entre el peso en kg por la
talla al cuadrado en metros. Permite dividir la obesidad en grados. Normal de 19-25, sobrepeso de 25-29, obesidad
grado I 30-35, obesidad grado II 35-40, obesidad mórbida > 40.
El síndrome metabólico es la asociación de varios factores de riesgo cardiovascular incluidos la obesidad abdominal,
dislipidemia, hipertensión arterial y alteración de la glucosa que pueden coexistir en un mismo paciente.
Tratamiento: la pérdida de peso intencionada mediante la implementación de tratamientos dirigidos a este fin ha
demostrado disminuir la tensión arterial, incidencia de diabetes, mejorar perfil lipídico, disminuir resistencia a la
insulina, disminuir estado proinflamatorio asociado a la obesidad y mejorar la función endotelial de los pacientes
obesos.
a. Medidas generales: tratamiento psicológico y descartar enfermedades orgánicas.
b. Dieta y ejercicio: la dieta debe ser hipocalórica y aceptada por el paciente, y es insustituible en el tratamiento. La
importancia de la distribución de macronutrientes no es lo fundamental sino la reducción del aporte calórico.
c. Tratamiento farmacológico: puede ser necesario en múltiples pacientes, no sólo el tratamiento de la dislipidemias,
sino en el tratamiento de la obesidad misma:
1. Inhibidores de la absorción intestinal (orlistat). Inhibe las lipasas intestinales con la disminución de asborción de
grasas. Eficaz en pérdida de peso, consigue una disminución mayor de peso que dieta + placebo. Puede causar
diarrea por esteatorrea.
2. Anorexígenos: fentermina (aumenta noradrenalina, corto plazo); sibutramina (retirada del mercado) y
rimonabant (receptores cannabinoides; aumenta depresión y suicidio).
3. Fármacos sin indicación pero que han demostrado efecto en pérdida ponderal: antidepresivos, bupropión,
antiepilépticos, antidiabéticos orales y agonistas del GLP-1.
d. Tratamiento quirúrgico: los criterios de selección son amplios. Existen varias técnicas quirúrgicas que se dividen en:
1. Restrictivas puras: producen pérdida de peso al disminuir la cantidad de reservorio gástrico. La más usada es la
banda gástrica ajustable.
2. Malabsortivas puras: producen pérdida de peso al disminuir la capacidad de absorción de nutrientes.
3. Mixtas: el bypass gástrico con Y de Roux por vía laparoscópica es el de menor riesgo y complicaciones. Se
considera la técnica de referencia con la que se comparan las demás y es la más empelada en la actualidad.