LA CONSTRUCCIÓN DISCURSIVA DEL GOL DEL SIGLO

Juan Pablo Fautsch

El Gol del siglo, anotación lograda por Diego Armando Maradona con la Selección argentina

en la copa del mundo de 1986 ante Inglaterra, no solo se recuerda por la acción futbolera que

le dio origen, sino por la narración que lo inmortalizó. Esta narración contribuyó a la fama

de este tanto debido a una serie de adjetivos, interjecciones y metáforas que van desde la

construcción del imaginario social del 10 argentino, hasta el guiño a la tensa situación política

entre Inglaterra y la nación sudamericana.

La anotación,1 se trata de una jugada en solitario de Maradona, quien recibe el balón

detrás de la línea de media cancha y conduce, driblando a un puñado de jugadores ingleses

hasta empujar el balón a la red. A continuación, segmento el relato que improvisó Víctor

Hugo Morales y comento los puntos que me parecen más importantes:

1. “Arranca por derecha el genio del futbol mundial”. El adjetivo “genio” comienza por

preparar la percepción del espectador a las acciones que seguirán.

2. “Deja el tendal y va a tocar para Burruchaga”. A medida que Maradona avanza, y

los jugadores contrarios quedan atrás, el narrador utiliza la metáfora “tendal” o

tendedero, para referirse a aquellos varados en la cancha. La figura que se mueve es

Maradona, mientras sus oponentes no tienen otra opción más que observar la jugada

del genio.

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https://www.youtube.com/watch?v=JqbEZJ5r0rk

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 Además, el narrador infiere que Maradona tocará a Burruchaga, cosa que no

sucede, y es a partir de ahí que la emoción del narrador alcanza niveles catárticos.

3. “Siempre Maradona ¡Genio! ¡Genio! ¡Genio! Ta - Ta - Ta - Ta- Ta - Ta”. El adverbio

temporal “siempre” sugiere que el seguidor habitual del futbol debería estar habituado

a las actuaciones fuera de lo común de Maradona. El adjetivo “genio” se repite para

apuntalar la idea general del relato. Por otro lado, las interjecciones imitativas “ta-ta-

ta… ”2 aluden a las sílabas empleadas en los ejercicios rítmicos de las lecciones

musicales, estas interjecciones funcionan como metáfora musical, la cual remite al

ritmo, continuidad y precisión necesarias para concluir la jugada. No obstante, estas

interjecciones cobrarán un sentido distinto cuando la metáfora principal de la

narración aparezca.

4. “¡Gol! ¡Quiero llorar!, ¡Dios santo viva el futbol! ¡Golazo! … Diegol”. Los sufijos

“azo”, “aza” tienen un valor aumentativo por lo que, al emplearlos, el narrador

clasifica la naturaleza de la jugada como fuera de lo común, mientras que la unión de

los nombres “Diego” y “gol” para formar un apelativo, muestra la relación estructural

y metafórica entre el hombre, Maradona, y su función, anotar goles.

5. “Es para llorar, perdónenme. Maradona, en recorrida memorable, en la jugada de

todos los tiempos. Barrilete cósmico, ¿de qué planeta viniste? para dejar en el camino

a tanto inglés, para que el país sea un puño apretado gritando por Argentina”. Después

de la anotación, el narrador califica la jugada de “memorable”, y no sólo eso, sino

que es “la jugada de todos los tiempos”. La inflexión de la voz y la elección de los

calificativos, contribuyen a dejar una huella honda en el oyente.

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Estas sílabas también pueden entenderse como la contracción de “está”.

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 La metáfora principal del relato, “barrilete cósmico”, es la más profunda en

significado. El barrilete3 es la parte del arma de fuego donde se alojan las balas;

cósmico alude a aquello que está más allá de la tierra, a lo sobrehumano,

incognoscible, inaprensible, infinito y eterno. Por ello, la interjección “ta - ta- ta”,

ahora puede entenderse como una alusión a los disparos de un arma, toda vez que en

la jerga futbolística “disparar” tiene el significado de “tirar a gol”. Pero el disparo no

lo ejecutará cualquiera, sino aquel al que ya se le ha calificado de sobrehumano, que

ha venido de algún otro planeta donde se habrían gestado sus cualidades

extraordinarias.

La anotación del hombre deificado logra que Argentina sea un “puño apretado”,

es decir, se consuma la unidad de un pueblo por obra de la acción heroica. La metáfora

del puño apretado forma la imagen de la unión en la guerra, de la solidaridad entre

una nación que se ha sentido derrotada y vejada por las fuerzas inglesas. El contexto

político es el motivador de esta metáfora, que no se explica del todo sin el

conocimiento de los hechos bélicos desatados en 1982 por la posesión de las islas

Malvinas, que ambos países, Argentina e Inglaterra, reclaman como propias.

6. “¡Diegol! ¡Diegol! Diego Armando Maradona. Gracias Dios, por el futbol, por

Maradona, por estas lágrimas, por este Argentina 2, Inglaterra 0”. En este último

segmento se observa que el narrador utiliza el sustantivo lágrimas como una metáfora

que engloba toda la gama de sensaciones y sentimientos desbocados que la acción del

futbolista ha provocado, es decir, las lágrimas como signo de todas las emociones.

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Barrilete, en el Cono sur americano, también puede referirse a un cometa de papel, o papalote.

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 Por último, se agradece el resultado del marcador, el cual no es solo una victoria en

el campo, sino una de orden simbólico en el terreno político y sentimental.

El Gol del siglo fue designado por la FIFA mediante una encuesta en el año 2002. La

anotación de Maradona se llevó el galardón por un margen muy amplio. Sostengo que

la condición histórica de este gol no sería de la misma envergadura, de no haber estado

acompañado de la narración de Víctor Hugo Morales, quien le proporcionó la

semántica que lo llevó a un nivel mítico. Prueba de ello son las declaraciones de

cuatro asistentes al partido entre Argentina e Inglaterra, quienes afirman que no

fueron capaces de dimensionar la condición extraordinaria de la anotación hasta que

la vieron por televisión: "Yo vi el gol en la cancha, pero no vi el gol que después vi,

vi un golazo pero no la jugada de todos los tiempos. Nunca pensé que había hecho

ese gol"4.

Las narraciones, pues, son las que verdaderamente convierten los sucesos en

hechos trascendentes a los que el género humano vuelve una y otra vez para

observarse a sí mismo en sus hazañas y desgracias. Sin la narración de Víctor Hugo

Morales, insisto, el gol de Maradona se hubiera diluido en el tiempo, no tendría

significado alguno, no representaría la alegría de una nación, ni nadie podría

maravillarse de la genialidad de un jugador de futbol. Por ello, debemos reflexionar

sobre la autoría del Gol del siglo: ¿Obra de Maradona, de Víctor Hugo Morales, o

una construcción discursiva en la que ambas partes son indispensables?

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Recuperado de: https://www.telam.com.ar/notas/202106/558534-gol-del-siglo-maradona-mexico-
inglaterra-22-de-junio-estadio-azteca.html

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