You are on page 1of 7

SERPIENTES

eptiles y está dividido en tres


subórdenes: Lacertilia (lagartos), Amphisbaenia (morronas o bachaqueras)
y Serpentia u Ophidia (Serpientes o culebras). Este último es, sin duda, el grupo
más atractivo y excitante debido, en gran medida, a los variadísimos componentes
mítico-religiosos de que ha sido revestido por todas las culturas humanas, desde
la más remota antigüedad hasta nuestros días. Además de ser cazadoras
sumamente ágiles, un grupo de ellas posee, quizás, el más efectivo sistema de
inoculación de veneno del reino animal.

El envenenamiento ofídico es considerado


un problema de Salud Pública en la
mayoría de los países tropicales, ya que
existe un elevado número de casos
mortales en estas áreas, debido a el
elevado nivel tóxico de los venenos de
esta categoría de serpientes. Venezuela
es considerado uno de los países
afectados, ya que en ella se encuentran
especies altamente venenosas como la
tigra mariposa (Bothrops venezuelensis), la mapanare (Bothrops colombiensis) y
la cascabel (Crotalus durissus cumanensis). Sin embargo, existe un suero
antiofídico de alta calidad, producido por el Centro de Biotecnología de la Facultad
de Farmacia de la Universidad Central de Venezuela (UCV), el cual ha logrado
disminuir la mortalidad causada por estos ofidios en particular.

Las serpientes se caracterizan por su cuerpo cubierto de escamas, por la ausencia


de extremidades y de oído externo, por poseer una membrana transparente, en
vez de párpado, y un olfato muy efectivo que consiste en capturar las partículas de
olor en el aire con la lengua bífida (mayor superficie) e introducirla en la boca para
llevar las partículas a un órgano ubicado en el paladar llamado órgano de
Jacobson, cuya función es enviar el mensaje olfativo al cerebro. Algunas también
tienen un órgano situado en el paladar llamado órgano de Jacobson, cuya función
es permitir la percepción de olores. Algunas también tienen un órgano
termorreceptor , especialmente las serpientes venenosas de la familia Viperidae,
las cuales tienen una foseta termorreceptora loreal muy efectiva que les sirve para
percibir los cambios o variaciones de la temperatura externa. Estos reptiles
poseen distintos tipos de dentición (agtifa, opistomegadonte, opistoglifa,
proteroglifa y solenoglifa), la cual constituye un carácter taxonómico de gran
importancia.

En nuestro país existen ocho familias (Anomalepididae, Leptotyphlopidae,


Typhlopidae, Aniliidae, Boidae, Colubridae,
Viperidae = Crotalidae y Elapidae = Micruridae) con aproximadamente ciento
cincuenta especies. Desde el punto de vista médico y lexicológico, las especies de
mayor interés son las de la familia Viperidae = Crotalidae (cascabeles, mapanares,
tigra mariposa, etc.) Elapidae = Micruridae (corales) y algunas especies de la
familia Colubridae (culebras cazadoras) de dentadura opistoglifa (colmillo
superoposterior conectado a una pequeña glándula de veneno).

En cuanto a los Vipéridos, grupo con dentadura solenoglifa (colmillo


superodelantero móviles conectados a una glándula de veneno) y causantes de la
mayoría de los accidentes -debido a su agresividad, a su frecuencia en las zonas
urbanizadas, a la ignorancia de la población y a su alto grado de eficiencia en el
momento del ataque-, son sin duda, el grupo más importante de identificar y evitar.
También se encuentran los Elápidos, corales de dentaduras proteroglifa (colmillo
superodelantero fijo, conectado a una glándula de veneno) que, a pesar de la alta
toxicidad de su veneno, provocan muy escasos accidentes, debido a su
temperamento poco agresivo y a su ineficiencia en el momento del ataque. Sin
embargo, los accidentes son graves y no existe terapia de suero, ya que en el
territorio nacional no se produce. Por otra parte, los accidentes con especies de la
familia Colubridae de dentadura opistoglifa, son muy escasos y no son graves.

Sus sexos son diferenciados (machos y hembras). El


macho presenta una estructura reproductiva constituida
por dos órganos llamados hemipene (ubicados hacia la
región caudal o cola), los cuales presentan diversas
ornamentas, dependiendo de la especie. En algunos
casos, uno de estos hemipenes sufre daños, por lo que
está el otro para cumplir la función procreadora. Por su
parte, las hembras tienen sus estructuras reproductivas
ubicadas en la región peritoneal (la cavidad que
recubre los órganos). El apareamiento de esta clase de
reptil viene precedido por un cortejo –bastante
elaborado, en algunas especies -, el cual puede constar
de pequeños roces, toques con la lengua o, incluso,
combates.

Los ofidios en general se reproducen una vez al año. La hembra tiene un período
de celo (apto para reproducción) que puede abarcar entre dos y cinco meses . En
el particular caso venezolano, dicha etapa suele presentarse entre los meses de
septiembre a enero, dependiendo de la especie. Algunas serpientes son ovíparas
(ponen huevos) y otras son vivíparas u ovovivíparas; es decir, paren a sus crías en
una membrana o pseudoplacenta. El tiempo comprendido entre el momento de la
cópula, la puesta del huevo y su eclosión, es de unos seis meses
aproximadamente, en el caso de las especies ovíparas. Suele pasar un período
que abarca desde dos meses y medio hasta tres meses y medio, para el caso de
las especies ovíparas. Las vivíparas, también tienen lapsos reproductivos
similares.

Sus hábitos alimenticios son muy específicos; incluso existe un grupo, el de las
serpientes conocidas como caracoleras, que se especializan en alimentarse
solamente de moluscos terrestres. También encontramos otros grupos con una
gama alimenticia más amplia, tal es el caso de algunas mapanares que se
alimentan de mamíferos: lagartos, ranas, aves, invertebrados, inclusive de otras
serpientes (en ciertas ocasiones). Igualmente, existen especies de ofidios los
cuales, se alimentarse otras serpientes casi exclusivamente. Este es,
precisamente, el caso de la Clelia sp. (especie ofiófaga) conocida popularmente
en Venezuela como tuquí o ratonera negra y del Drymarchon sp. llamada
comúnmente serpiente raboamarillo y rabonegro.

Las serpientes son depredadores topes en la cadena alimenticia; se destacan por


ser eficientes cazadores que emboscan y eliminan a sus presas valiéndose de
diferentes formas o métodos. Las grandes boas, por ejemplo, matan a sus
víctimas enrollándolas entre sus poderosos anillos, causándoles una asfixia
mecánica; este mismo método lo utilizan un grupo de Colúbridos (serpientes
cazadoras). Otro grupo de Colúbridos, con dentadura opistoglifa, eliminan a sus
presas a través de su veneno. En cuanto a las especies con dentadura aglifa (sin
colmillo inoculador de veneno) sujetan a sus cazas, tragándoselas vivas en ciertas
ocasiones. Los ofidios de la familia Viperidae y Elapidae eliminan a sus víctimas
con una mordida, inoculándoles su potente veneno.

Las serpientes son organismos muy bien adaptados, ocupando casi todos los
nichos ecológicos existentes. Ellas pueden ser encontradas en los árboles
(especies arbóreas), sobre la tierra (especies terrestres), bajo la tierra (especies
hipogeas) y en el agua (especies acuáticas). Asimismo, las serpientes poseen
hábitos diurnos o nocturnos, aunque la gran parte de las especies en Venezuela
son de hábitos crepusculares.

En Venezuela, las mismas pueden ser


ubicadas en las siguientes zonas
biogeográficas: región del Lago de
Maracaibo, región Andes, región Falcón-
Lara, región costera, región llanos, región Guayana, región Amazonas y región
insular.

Estas áreas, ya de por sí, son una referencia en cuanto a la distribución geográfica
de algunas especies, debido a que las condiciones ecológicas de cada región son
particulares y, en algunos casos, únicas. Otra característica importante para ubicar
tipos de serpientes, tanto en diversidad como en cantidad, son los pisos o
distribución altitudinal. Por ser organismos ectodermos, su presencia es menos
frecuente en las tierras altas, donde las temperaturas suelen ser bajas. Mientras
que en las tierras de menor altitud, por ser regiones cálidas, su frecuencia,
diversidad y abundancia se incrementan. Las serpientes venenosas son más
frecuentes en este tipo de territorio, especialmente por debajo de los 1000 metros
de altura sobre el nivel del mar. En esas áreas se encuentran los
géneros Crotalus, Porthidium, Bothrops, y con menor frecuencia algunas especies
de los géneros Bothriopsis y Micrurus. En las tierras altas, es decir, por encima de
los 1000 metros, se encuentran los
géneros Bothriechis, Bothtiopsis, Bothrops y Micrurus y con menor frecuencia,
algunas especies del género Crotalus.

Las serpientes, como todo ser vivo, tienen el derecho per se de coexistir en el
planeta. Son organismos irremplazables en los ecosistemas, pues se trata de
animales ubicados en el tope de la cadena trófica. Por esta razón, debemos
intentar reconocer las especies venenosas, evitar los encuentros con ellas y, en
todo caso, cederles el paso cuando estemos en el campo; al fin y al cabo ése es
su hogar y son los seres humanos quienes lo invaden; de esta manera, ninguna
de las partes saldrá afectada.

Por otro lado, es de vital importancia velar por la protección de los ecosistemas o
nichos ecológicos habitados por esta clase de reptil (por la vía legal) y al mismo
tiempo crear conciencia en las población sobre la importancia de conservar estos
ambientes en los cuales habitan las serpientes. Sólo así se podrá asegurar la
perpetuidad de la oftofauna y, por consiguiente, del resto de los organismos que
ocupan este planeta.

Las serpientes (Serpentes) u ofidios (Ophidia) son


un suborden de saurópsidos (reptiles) diápsidos pertenecientes al
orden Squamata, del superorden Lepidosauria, caracterizado por la ausencia
de patas (la pitón mantiene diminutas extremidades vestigiales, herencia de su
pasado evolutivo)1 y el cuerpo muy alargado. Se originaron en
el período Cretácico.

Algunas realizan mordeduras venenosas, como las cobras (Elapidae) y


las víboras, para matar a sus presas y posteriormente ingerirlas. Otras serpientes,
como las boas y pitones, matan a sus presas por constricción.

Se reconocen más de 450 géneros y de 3460 especies.23 Se cree que las


serpientes derivan de algún tipo de lagarto, pero los detalles concretos de su
origen no están claros

Serpientes

Las serpientes son un tipo de reptiles que se caracterizan principalmente por la


carencia de patas. Su anatomía, caracterizada por un cuerpo alargado, está
preparada para permitir un desplazamiento sin necesidad de extremidades:
pueden moverse cómodamente tanto por tierra como por agua. Tienen la piel
recubierta de escamas, un esqueleto que les proporciona mucha flexibilidad y
una lengua bífida. Algunas especies matan a sus presas por constricción –por
ejemplo las boas–, pero otras lo hacen mediante el veneno que inoculan con los
dientes cuando muerden a sus víctimas. Todos los miembros de esta especie
son animales carnívoros.

La colonización europea acabó con los lagartos y serpientes

Las poblaciones de estos reptiles se redujeron entre un 50 y un 70% desde la


llegada de los colonizadores europeos.

You might also like